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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE ESTUDIOS POLÍTICOS

TALLER ESTADO DEL BIENESTAR

Materia: Teoría de Estado. Profesor: Jhonny Gouviea.


Segundo Año – Sección 04. Estudiante: Jesus Sifontes Coronel.
1) Nombre y explique las características fundamentales del Estado del Bienestar.

Pleno Empleo: La primera fuente de protección del Estado de Bienestar es el empleo para
todos estable y protegido. El lema es; más empleo, estable y de calidad, menos pobreza. La
protección social debe enfrentar también riesgos de la vejez, de accidentes e incapacidades
y pérdida del empleo. Para enfrentar esto surgen los seguros sociales, que cubren dichos
riesgos mediante pensiones e ingresos que compensan la pérdida de salarios.
Solidaridad Sistemática: Constituye la protección social de aquellos que no logran
insertarse o lo hacen de manera imperfecta. Es una respuesta sistemática, que emana de
instituciones creadas para tal propósito.
Legislación Laboral: Destinada a proteger a trabajadores en un campo de juego
desnivelado, mediante la búsqueda de la estabilidad del empleo, de condiciones de trabajo y
remuneraciones aceptables y de equilibrar los poderes en la negociación colectiva. Se
fomenta la organización de sindicatos. Es controlada directamente por el estado.
Servicios Básicos: Incluye las prestación de servicios por parte del Estado, tales como
educación, sanidad y vivienda.

La idea base es disminuir los niveles de pobreza.

2) ¿Cal cree usted que fue la justificación económica y social del Estado de Bienestar?

El funcionamiento del orden liberal dejaba detrás una estela de desigualdad cada vez más
creciente, en donde la libertad se percibía como vacía cuando no se cuenta con medios
materiales, a partir de allí comienza un proceso de crítica y de movilización social.

Y aunque el propósito del Estado de Bienestar era hacer posible que la gente viviese mejor y
tuviera vidas más plenas, sus defensores creyeron que al eliminar la pobreza y la falta de
vivienda, proporcionar servicios médicos para todos, asegurar la dignidad para los ancianos y
extender las oportunidades educativas para todo el que quisiera aprovecharlas, liberaría a la
gente para que lograra la felicidad, satisfaciendo sus necesidades materiales y, por tanto,
ejercería, ahora sí, plenamente la libertad.
Como consecuencia de la implantación de este sistema, a partir de fines de la Segunda
Guerra Mundial, importantes sectores sociales de los países industrializados aumentaron,
considerablemente, el poder adquisitivo. Para mantener esa situación de mejoramiento
salarial y de cobertura social, era necesario acrecentar la producción y, en forma paralela, el
consumo para que se pudiera absorber todo lo fabricado. Así aumentarían las ganancias de
los industriales que, a su vez, dispondrían de más capitales para seguir mejorando la
capacidad adquisitiva de las clases medias y bajas, formando un círculo en el cual todos los
elementos debían conservar el equilibrio.
La distensión de la guerra fría fue posible, además, por el gran desarrollo económico que se
produjo en todos los países industriales a partir de mediados de la década de 1950. Los de
mayor crecimiento fueron los que más habían sido perjudicados por la guerra: los países
europeos y Japón. En todos, la utilización de nuevas tecnologías y la disminución del precio
de la energía (carbón, petróleo, gas natural y electricidad) posibilitaron un aumento
espectacular de la producción agrícola e industrial.
La nuevas políticas económicas implementadas por los gobiernos en la década de los 40 y
50 favorecieron el gran crecimiento económico de la posguerra. Quedaron atrás las ideas del
liberalismo que sostenían que el Estado no debía intervenir en la economía. Las experiencias
del New Deal y la planificación económica, iniciadas en la década de 1930, mostraron que el
Estado debía jugar un importante papel para asegurar empleos a todos los habitantes,
garantizar el bienestar de la población, impulsar el desarrollo económico y evitar crisis como
la que se había producido en 1929.

3) ¿Cuáles considera usted que es el tipo de Estado de Bienestar más factible entre los
nombrados en el material? ¿por qué?

Creo firmemente que el mejor modelo de Estado de Bienestar es el Institucional.

Los países que los sustentan no son superpotencias económicas. Tampoco militares. En la
escena global apenas tienen peso y dentro de su contexto regional tampoco son pilares
básicos. Pero son indudablemente prósperos. Ahí, al norte de Europa, están cuatro de los
países donde existe una mejor calidad de vida. Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia son,
a pesar del frío, considerados como unos excelentes lugares para vivir. Se han convertido en
toda una referencia tanto para algunos gobiernos como paraíso prohibido para ciudadanos
europeos y no europeos. Servicios públicos de gran calidad, crecimiento económico estable,
paro casi inexistente y un sistema educativo excelente son algunas de las señas de identidad
de estos países. De hecho, este modelo ha sido bautizado como “modelo de Bienestar
nórdico”.

Sin embargo, cabe destacar que este modelo funciona perfectamente para países con baja
densidad poblacional (salvo Suecia, con 9.5 millones de habitantes, el resto de países tiene
entre 4 y 5 millones), esto facilita el desarrollo de este tipo de Estado de Bienestar. Este
factor, a nivel económico y político es muy importante, ya que condiciona (y así lo supieron
ver los gobernantes de estos países) el modelo económico que un estado puede desarrollar
en base a los recursos humanos disponibles, así como las políticas adecuadas en base a
una población tan baja en comparación con el resto de países europeos.

No obstante, y a pesar de que cada modelo se adapta a cada país de acuerdo a sus
características, lo importante es la generación de la riqueza. Sin riqueza no hay qué repartir.

4) Si usted fuera gobernante, ¿aplicaría el Estado de Bienestar? ¿Por qué?

En el caso venezolano no sería sencillo. La cultura venezolana es muy dependiente y


aunque el Estado de Bienestar es también benefactor hace especial énfasis en la educación,
el empleo y el desarrollo económico.

La educación para generar una nueva conciencia, mucho más ciudadana y responsable, y
además para preparar a los venezolanos para los retos del futuro. No hay forma de convertir
a un país en potencia sin la educación, ese es el nuevo oro negro. La educación también
generará una nueva cultura, pero eso requiere de un gran pacto nacional por la educación
que establezca las condiciones en las cuales deben situarse los proyectos educativos de las
próximas décadas orientados hacia el desarrollo integral individual, económico y nacional.

El empleo, digno y de calidad que permita lograr que los venezolanos prosperen y no
dependan del Estado todopoderoso. Es un error pensar que el secreto está en subir salarios.
La clave es mantener controlada la inflación y no se hace más que con la generación de
riqueza a partir de la industrialización y el empleo. Seguridad social, prestación de servicios
públicos por parte del Estado pero pagados por impuestos de todos los ciudadanos, de esa
forma se disminuye el clientelismo, se hace un uso más racional de los recursos y se crea
una conciencia en la que el protagonista no es el mesías que lo da todo sino el ciudadano
que participa.

El desarrollo económico que permite mantener el Estado de Bienestar. Es un ciclo en donde


todo parte desde el ciudadano y su educación.

Así que sí aplicaría el Estado de Bienestar siempre haciendo énfasis en la educación, el


empleo y el desarrollo económico siendo impulsor y no agente.

5) ¿Es el modelo del Bienestar un modelo insostenible?

Para mantener un modelo como este se necesita políticos responsables, sensatos y


maduros. Entender que no se puede dar más de lo que se produce es la clave.

El populismo es la antiexpresión del Estado del Bienestar, porque no le interesa educar a la


población, le conviene tener pueblo y no ciudadanos. Le conviene mantener ese cordón
umbilical que con el modelo del Bienestar se rompe.

El modelo se hace insostenible cuando, repito, lo que se reparte no es la riqueza sino la


miseria.

6) ¿Cuál cree usted que es el futuro del Estado del Bienestar?

La propuesta de Anthony Giddens, que en lo personal he seguido puesto que va acorde con
mis ideas políticas, es digna de estudiar y analizar.

Rescato lo que dice Giddens, entre otras cosas, acerca de la necesidad de que los pobres se
apropien de los mecanismos para el mejoramiento de su calidad de vida. El Estado debe
invertir en el factor humano a través de la educación y es entonces responsabilidad de la
ciudadanía su propio futuro. El Estado está aquí como facilitador y no como benefactor.

Hace énfasis también en la generación de riqueza que no pasa por la redistribución de ella, o
al menos no solamente, sino también por el mercado de oportunidades para lograr acceder a
ella.

Lo han tildado de socialista, los de derecha, y de capitalista los de izquierda, pero creo que
es una propuesta, repito, digna de analizar, y de evaluar sus posibilidades, bastante sensata,
responsable y sobretodo, representativa del futuro del Estado del Bienestar. Hacía allá irá
avanzando el mundo.

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