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LIBRO DE EZEQUIEL

INTRODUCCION
I. NOMBRE DEL LIBRO

A. Lleva el nombre del narrador principal, el profeta y sacerdote (de Sadoc), Ezequiel

B. Su nombre significa “Dios fortalece”, “que Dios te haga fuerte”, aun posiblemente,

“Dios es fuerte”.

El profeta Ezequiel es mencionado por nombre solo dos veces en la Biblia (véanse Ez.
1:3 y 24:24). Su nombre es un vocablo compuesto de dos palabras hebreas:

1) el verbo “chazaq” que quiere decir “fortalecer”, “hacer fuerte”, “hacer duro”; y

2) el sustantivo “El” que quiere decir “fuerza”, “el poderoso”, “el omnipotente”, o sea,
“Dios”. Así que, el nombre “Ezequiel” quiere decir: “El Omnipotente fortalece”, “Dios
hace fuerte”.

Es interesante notar que la primera de estas dos palabras, “chazaq”, se usa en su


forma de verbo como también en forma de adjetivo 7 veces en el llamamiento de
Ezequiel y en su primer paso de obediencia después de ser comisionado por Dios

II. CANONIZACION

A. Este libro tuvo dificultad para ser aceptado en el ciclo anual judío de liturgia debido
a que:

1. El templo y procedimientos de Ezequiel son diferentes de los de Moisés (por


ejemplo compare Números 28:11 con Ezequiel 46:6)

2. El lenguaje visionario vívido, especialmente capítulos 1, 8 y 10.

3. La gloria de YHVH y su Espíritu abandona Jerusalén y se mueve a los exilados en


Babilonia (por ejemplo en Ez. 10:1-2, 18-22; 11:22-25).

B. Se dice que el Rabino Hananiah ben Hezekiah de la escuela rabínica de Shammai


(la escuela conservadora), uso 300 jarros de aceite (para quedarse muy noche) y
poder reconciliar a Ezequiel con Moisés

C. La tradición judía dice que cuando Elías regrese antes de la venida del Mesías
(véase Malaquías 3:1; 4:5), el resolverá las contradicciones entre Ezequiel y Moisés

III. GÉNEROS LITERARIOS

Este libro contiene muchos géneros:

1. Apocalíptico (capítulos 1, 8-10, 38-39, y posiblemente 40-48)

2. Profecías (capítulos 37, especialmente los versículos 4, 9, 12)

3. Parábolas (capítulos 17:2, 20:49; 24:3)

4. Poesía de lamento (capítulos 19; 26:17-18; 27:4-9, 25-36; 28:2-23; 30:2-19; 31:2-9;
37:2-8, 12-15)

5. Símbolos dramáticos (capítulos 4-5, 12, 24)


6. Alegoría (capítulos 16 y 23)

7. Visiones (capítulos 1-3, 8-11, 40-48)

Además dentro del género propiamente proféticos tiene los oraculos. Aquí
encontramos solo oráculos de condena.

Ezequiel compuso la mayoría de su mensaje en forma escrita. No fueron dadas


oralmente, como lo fue el de Isaías y Jeremías. Fueron muy bien estructuradas.
Debido a la forma de algunas visiones descritas por Ezequiel, muchas veces el libro es
difícil de entender. Es una transición de la literatura profética común, a la literatura
altamente figurativa y apocalíptica

IV. AUTORÍA

A. Nunca se debatió la autoría del libro. El libro entero, excepto por el 1:2-3, está
escrito en PRIMERA PERSONA SINGULAR (auto biográfico véase Ezequiel 4:14; 9:8;
11:13). Sin embargo, la mayoría de la PRIMERA PERSONA SINGULAR es palabra
directa de Dios.

B. La tradición judía, dice “los hombres de la gran sinagoga escribieron a Ezequiel y


los 12.” Como hemos visto en otros libros la palabra “escribió” significa editar o
compilar.

C. Josefo en Las Antigüedades de los Judíos, 10.5.1, dice que Ezequiel escribió dos
libros. Esto puede referirse a la estructura característica de muchos de los profetas
hebreos, porque fácilmente sus libros pueden dividirse en dos, (note Isaías 1-39 y 40-
66; Daniel 1-6 y 7-12; Zacarías 1-8 y 9-14 y Ezequiel 1-32 y 32-48). En la primera
parte el contexto histórico es del día del autor. En la segunda parte del libro el contexto
es el futuro. Esto puede ser la razón porque Josefo afirmo que escribió dos libros.

D. Está escrito desde Babilonia (véase 1:1; 3:11, 15; 11:24), pero Ezequiel es llevado
a Jerusalén varias veces en visiones (véase 8:3; 11:1; 40-48).

E. Todo lo que conocemos acerca del profeta Ezequiel es de su libro. No es


mencionado en ningún otro lugar en el AT.

1. Nació alrededor del 623 a.C. en Jerusalén

2. Era sacerdote de la línea de Sadoc, 1:3

3. Estuvo casado pero no tuvo hijos, 24:16-18

4. Fue tomado cautivo, cuando tenía 25 años de edad en 597 a.C. por Nabucodonosor
II juntamente con el rey Joaquín, 1:1; 33:21; I Reyes 24:14-16.

5. Fue exilado a un asentamiento judío no muy lejos de la ciudad de Nipur en un canal


de irrigación hecho por el hombre, Quebar, 1:1,3 llamado Tel-abib, Ez. 3:15

6. Predicó por lo menos 22 años, 1:1-2; 29:17

7. Era un profeta fuerte pero misericordioso, 9:8; 11:13; 24:16

F. Su entrenamiento sacerdotal afectó profundamente sus visiones. Está interesado


particularmente en la maldad del templo actual (8-11) y la pureza del nuevo templo
(40-48).
V. FECHA

A. Nació alrededor del 623 a.C. en Jerusalén

B. Ezequiel es uno de los profetas del siglo séptimo: Jeremías, Daniel, Nahúm,
Habacuc, y Sofonías.

C. Durante el periodo del levantamiento del poder neo babilónico bajo Nabopolasar y
el príncipe coronado Nabucodonosor II Dios habló a través de estos profetas en
diferentes localidades:

 Daniel fue llevado cautivo por Nabucodonosor en 605 a.C. Fue exilado al
palacio en Babilonia, Daniel 1:1
Ezequiel fue tomado cautivo por Nabucodonosor en 597 a.C. juntamente con
8,000 a 10,000 artesanos, soldados, el rey Joaquín y su familia, II Reyes 24:14-
16. Fueron puestos en un campamento de refugio por el canal Quebar.
 Jeremías se quedó en Jerusalén hasta la muerte de Gedalías (véase 582 a.C.)

D. Ezequiel data sus profecías Estas fechas demuestran que el libro no está en orden
cronológico. Sin embargo, si usted aísla las profecías en contra de las naciones
vecinas (por ejemplo, capítulos 25-32) el resto está en una secuencia cronológica.

Profecías Día Mes Años del exilio


de Joaquín
1. Una visión, Ez. 1:1 5 4 30 (¿?)
2. Una visión, Ez. 1:2 5 4 5 (593 a.C.)
3. Una palabra de YHVH 12 4 5 (593 a.C.)
4. Una visión Ez. 8:1 5 6 6 (592 a.C.)
5. Pregunta del anciano, Ez. 20:1 10 5 7 (591 a.C.)
6. Inicia el sitio a Jerusalén, Ez. 24:1 10 10 9 (588 a.C.)
(véase II Reyes 25:1)
7. Oráculo contra Tiro, Ez. 26:1 1 ¿? 11 (586 a.C.)
8. Profecía contra Egipto, Ez. 29:1 12 10 10 (587 a.C.)
9. Oráculo contra Egipto, Ez. 29:17 1 1 27 (571 a.C.)
10. Oráculo contra Egipto, Ez. 30:20 7 1 11 (586 a.C.)
11. Oráculo contra Egipto, Ez. 31:1 1 3 11 (586 a.C.)
12. Oráculo contra Egipto, Ez. 32:1 1 12 12 (585 a.C.)
13. Oráculo contra Egipto, Ez. 32:17 15 12 del 32:1 12 (585 a.C.)
14. Caída de Jerusalén, Ez. 33:21 5 10 12 (585 a.C.)
15. Una visión de la Nueva Jerusalén, Ez. 40:1 10 1 25 (573 a.C.)

VI. CONTEXTO HISTORICO


El libro de Ezequiel se relaciona con uno de los períodos más críticos en la historia de
Israel. Los oráculos en el libro cubren un período de 22 años, de 593 a 571 a. de J.C.
Durante este tiempo la ciudad de Jerusalén fue sitiada y destruida. El templo fue
incendiado y la monarquía llevada a su fin. La población de Judá sufrió las privaciones
de la guerra. Muchos fueron al exilio.
Desde un punto de vista humano mucho de la contienda del período radicó en la
inestabilidad política del Medio Oriente en esa época. Palestina era una región
pequeña pero afectada constantemente por los cambios en el equilibrio de poder en
toda la región. Israel, las diez tribus del norte, caen en cautiverio bajo Asiria en el 721
A.C. El reino del sur sobrevivió ese momento crítico por la dirección justa del rey
Ezequías (cf. Is. 37). Uno podría pensar que Judá aprendió la lección de la historia y
se mantuvo fiel al Señor. Sin embargo, eso no fue lo que pasó. Poco después de la
muerte de Ezequías, Manasés (697-642 A.C.) introdujo varias maneras de idolatría
que llevaron a Judá en una espiral descendente que no pudo ser detenida. Judá llegó
a ser tan inmersa en las prácticas paganas que adoptaron la abominación final de
ofrecer a sus propios hijos en el fuego de sacrificio al dios Moloc (Jer. 7:30-31; 32:35).
Por su parte, Amón (642-640 A.C.), continuó en los malos caminos de su padre. No
obstante, Josías (640-608 A.C.) provocó un breve interludio de reforma derribando los
altares paganos en los lugares altos. Fue durante el año trece de su reinado que
Jeremías comenzó su obra profética (Jer. 1:2; 25:3). En este momento de la historia
parecía haber gran esperanza para el futuro de Judá a causa de la influencia de este
rey justo y profeta piadoso. Sin embargo, casi inmediatamente después de la muerte
de Josías, se comprobó que el apoyo a las reformas en Judá fue fingida por el pueblo
(Jer. 3:10). Una vez más, adoptaron abominables idolatrías. Joacaz (608 A.C.) reinó
durante tres meses, pero fue llevado cautivo a Egipto. Fue seguido por Joacim (608-
597 A.C.).

Egipto era una súper potencia que envejecía. Asiria había comenzado a
desmoronarse, pero Babilonia estaba haciéndose cada vez más fuerte. Las alianzas
del reino de Judá habían oscilado entre Egipto y Babilonia. Y porque Judá continuó su
curso rebelde, el Señor levantó a Nabucodonosor: “mi siervo” (Jer. 25:9-11), para
destruir Jerusalén y el templo. Nabucodonosor primero sitió Jerusalén en el 605 A.C.
inmediatamente después de derrotar a Faraón Necao en Carquemis. Esto fue en el
año cuarto de Joacim (de acuerdo al método judío de contar, o “tercer año”, según el
método babilónico). La primera etapa de la deportación judía comenzó en este
momento, entre cuyos cautivos estaba Daniel.

Un segundo remanente fue llevado a Babilonia ocho años más tarde en el año 597
A.C. Joaquín (Jeconías, Conías) había seguido el reinado de su padre, sin embargo,
duró sólo tres meses antes de que Nabucodonosor deportó a este rey rebelde junto a
10.000 judíos , entre los cuales estaba Ezequiel. Entonces Sedequías fue instalado
como gobernante en Jerusalén, pero él era débil y vacilante. Finalmente, once años
después (586 A.C.), el ejército babilonio devastó totalmente la ciudad de Jerusalén (2
Reyes 25:1-7). La mayoría de los judíos sobrevivientes fueron llevados cautivos a
Babilonia. Jeremías decidió permanecer en Jerusalén con unos pocos sobrevivientes
(Jer. 40-44).

Jeremías comparó estos acontecimientos a dos cestas de higos (Jer. 24). Aunque el
resto fue llevado a Babilonia, no necesariamente por ser considerado justo por lo
menos serían purificados de la idolatría, y un día volverían a la tierra.

Judá regresó. No sabemos si Ezequiel vivió para verlo, pero Daniel lo hizo porque el
primer remanente volvió en el año 536 A.C. bajo el liderazgo de Zorobabel (leer los
libros de Esdras y Nehemías). Un segundo remanente regresó bajo Esdras en el año
457 A.C., y un tercer remanente regresó bajo el liderazgo de Nehemías en el año 444
A.C. Además de este remanente físico, por supuesto, vino Jesucristo, el Mesías
prometido y el cumplimiento final de las promesas hechas a Abraham y los patriarcas
(cf. Gen. 12:3; Gal 3:7-8,26-29). Ezequiel, por lo tanto no sólo profetizó fatalidad, miró
también hacia el futuro, su mensaje también fue de esperanza.
VII. UNIDADES LITERARIAS

A. Las profecías de Ezequiel pueden ser divididas en dos mensajes radicalmente


diferentes.

1. Antes de la caída de Jerusalén en 586 a.C. sus sermones se caracterizaban por un


llamado al arrepentimiento (ejemplo 14:6, 18) debido al juicio venidero de Dios
(capítulos 1-32)

2. Después de la caída de Jerusalén sus sermones (en las mayorías de las veces) se
torno en la esperanza, restauración, y perdón (33-48).

B. Breve bosquejo

1. Su llamamiento al ministerio, 1-3

2. La pecaminosidad del pueblo del pacto y la caída de Jerusalén, 4-24.

3. El juicio de Dios en las naciones vecinas, 25-32.

4. La promesa de Dios de restauración de su pueblo, ciudad, y templo, 33-37.

5. Invasión apocalíptica del norte, 38-39.

6. Una visión del templo restaurado, 40-48.

VIII. VERDADES PRINCIPALES

A. Los judíos estaban sufriendo debido a su propio pecado, no a la debilidad de YHVH.

B. La fe del pacto tiene un aspecto tanto corporativo como individual. El nuevo pacto
mencionado en Jeremías 31:31-34 es básicamente individual, así como lo es en los
capítulos 18 y 33. El nuevo pacto también tenía la garantía de la acción de Dios (véase
capítulos 36-37). Este es el mismo equilibrio entre la soberanía de Dios y las
responsabilidades humanas del pacto expresadas en el NT.

C. Dios es fiel a la semilla de Abraham (Gn. 12:1-3) y David (2 Samuel 7). El pacto
será restablecido (véase Ez. capítulos 37, 40-48). El exilio fue un acto de amor (por
ejemplo, cuando los padres disciplinan a sus hijos).

D. El problema de los judíos no ha terminado, Ez. capítulos 38-39 (véase Daniel 7-12).
Hay una lucha permanente entre el pueblo de Dios y la humanidad caída (Salmo 2).

VIII PROFECIAS

A. CUMPLIDAS A CORTO PLAZO

EL JUICIO DE JUDÁ Y JERUSALÉN (3:22-24:27)


Aquí Ezequiel profetiza advertencias iniciales de calamidad y el juicio contra Judá y
Jerusalén.
Una gran águila, el rey babilonio Nabucodonosor (605–562) viene al “Líbano,”
simbolizando a Jerusalén en la literatura judía, y arranca de ella “la rama más alta,” en
otras palabras al rey Joaquín, quien sólo había reinado durante unos tres o cuatro
meses, y se lo lleva a “una ciudad de mercaderes.” Una parte de la “semilla de la
tierra,” el rey Sedequías, es llevado cautivo, y brota para producir una vid. Debía haber
volteado “hacia el águila,” pero en lugar de ello, echa sus raíces hacia otra gran águila,
el Faraón de Egipto, a pesar de que Jeremías ha advertido respecto a esto. Pero,
“¿podrá romper el convenio y quedar ileso?” –pregunta Ezequiel, y así Nabucodonosor
lleva consigo a Sedequías a Babilonia y finalmente conquista a Egipto también (582 a.
de C.).Un momento de gran dolor fue cuando su esposa murió (Ezeq 24:15-27). La
muerte de ella, y la reacción de Ezequiel, fueron simbólicas.

LA CAÍDA DE TIRO (cap. 26).

La profecía está fechada “en el undécimo año” (26: 1), esto es, el año 586 A.C.,
cuando Jerusalén fue destruida. La gente de Tiro se había gozado por este evento,
pensando que la pérdida de Judá sería la ganancia de ellos (v. 2).

A causa de su posición en una isla, que la hacía casi inconquistable, Tiro era orgullosa
y arrogante. Se dice que Nabucodonosor la sitió por un período de doce años (585-
573 A.C.) antes de que se sometiera. Le dio a Alejandro el Grande más trabajo que
cualquiera otra ciudad. Al fin éste resolvió el problema construyendo un camino de
media milla de ancho desde tierra firme hasta la isla. Ahora se puede transitar en auto
sobre ese terraplén y ver las ruinas antiguas. La profecía de que “tendedero de redes
será en medio de la mar” (v. 5) se cumplió literalmente. Fenicia, de la cual Tiro era la
ciudad principal, fue la nación más sobresaliente en el comercio marítimo en los
tiempos antiguos (véase v. 17). Había desarrollado colonias por todo el norte de África,
hasta el Océano Atlántico. Pero se hundió en el olvido, de acuerdo a lo que Dios
predijo por medio de su profeta. Hoy día, el puerto y capital de El Líbano (la antigua
Fenicia) es Beirut, al norte de Tiro y Sidón.

LA CAÍDA DE EGIPTO (29: 1-16).

“En el año décimo, en el mes décimo” (v. 1), (enero de 587 A.C.), se le ordenó a
Ezequiel que pronunciara la profecía en contra del Faraón Hofra, “el gran dragón.”
Este rey orgulloso pretendía ser creador del Nilo (v. 3). Pero Dios dijo que El pondría
anzuelos en sus quijadas y lo arrojaría al desierto (vs. 4-5). Después de cuarenta
años, Egipto sería restaurado (v. 13). Pero sería el más humilde de los reinos (v. 15), y
ya no una amenaza para Israel.

El Salario de Nabucodonosor (29:17-21). Esta es la profecía fechada más tarde en


todo el libro, en abril del año 571 A.C. Nabucodonosor acababa de subyugar a Tiro
después de un sitio de doce años (585-573 A.C.). Pero los tirios tuvieron suficiente
tiempo para despachar por barco todas sus mercaderías de valor, de manera que los
babilonios recibieron muy poco botín a cambio de su arduo trabajo (“gran servicio”) en
contra de Tiro (v. 18). Por tanto, Dios prometió dar el acaudalado Egipto a
Nabucodonosor como su pago. Este monarca marchó hacia el sur en el año 586 A.C.
y colectó su recompensa. El punto de vista es que Dios había usado a Nabucodonosor
como instrumento para castigar a las otras naciones, y por tanto se le pagaría por sus
servicios. El Día de Juicio de Egipto (cap. 30). “El día del Señor” (v. 3) —el día del
juicio—vendría sobre Egipto. Nabucodonosor sería el mensajero que visitaría a Egipto
con destrucción (v. 10). Los ídolos de Egipto serían destruidos (v. 13).

Los versículos 20-26 están fechados en el año 587 A.C. (v. 20), poco antes de la caída
de Jerusalén. Algunos quizá todavía se preguntaban quién ganaría al fin, si Egipto o
Babilonia. Ezequiel categóricamente dijo que Jehová estaba del lado de
Nabucodonosor, quien, a su vez, conquistaría a Egipto. Sólo mediante la inspiración
divina pudo el profeta saber el fin de la lucha por el poder.

B. CUMPLIDAS A MEDIANO PLAZO

Se consideran profecías de triple referencia tanto para aquel tiempo, para la 1era
venida de Cristo, como para el Milenio. En sus “idealizaciones” sistemáticas y
artificiales de la nueva era, piensa en Palestina como centro de la teocracia. Y en su
falta de perspectiva histórica junta la próxima restauración después del destierro y la
mesiánica definitiva

EL RETORNO DE LA CAUTIVIDAD (capítulos 33—39)

Retornarían a su tierra, lo cual fue cumplido durante la época de Esdras, Nehemias y


con Ciro El Grande como Emperador. Aquí se promete que Dios juntará a todos los
israelitas de todos los países y los traerá a su propia tierra (v. 24).

AVIVAMIENTO Y REUNION (capítulo 37)

El Valle de los Huesos Secos (vrs. 1-14). Ezequiel vio un valle lleno de huesos secos.
Luego se le preguntó: “¿Vivirán estos huesos?” (v. 3). En otras palabras, ¿podría la
nación muerta de Judá volver a vivir? Cuando él profetizó, los huesos esparcidos se
juntaron y formaron esqueletos, y los esqueletos se convirtieron en cuerpos, y
finalmente los cuerpos se pararon con vida. Por medio de esta visión Dios prometió el
avivamiento de Israel (vrs. 11-14). Se considera un pasaje de triple referencia y que se
refiere también al pueblo de Israel que ha sido levantado casi como si fueran “huesos
secos” de su tumba y vueltos a su propia tierra en el año 1948 y a la resurrección de
los muertos.

C. CUMPLIDAS A LARGO PLAZO.

PRIMERA VENIDA DE CRISTO

Al lado de estos anuncios mesiánicos colectivos, Ezequiel presenta vislumbres de un


“Mesías” personal. En 17:22-24 habla de un retoño de un cedro (dinastía davídica)
plantado en Sión, que se convertirá en un gran árbol bajo cuyas ramas se cobijarán los
israelitas. En 34:23-31 se habla de un nuevo pastor, al que se identifica con David, el
cual apacentará a su grey, que ha sido reunida por el propio Yahvé. Se cumple con la
1era Venida de Cristo

ISRAEL RESTAURADA COMO NACIÓN

Ezequiel 36:24 dice "Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las
tierras, y os traeré a vuestro país". Esta palabra dicha por el profeta de Dios Ezequiel,
anuncia que llegaría el día en que el pueblo judío regresaría a su nación, a Israel,
provenientes de los cuatro extremos de la tierra. En el año 1948 Israel es restaurada
como nación.

La generación de este tiempo, está siendo un fiel testigo del cumplimiento de la


palabra de Dios, son miles los judíos que están regresando a su país desde todo el
mundo

D. PROFECIAS POR CUMPLIRSE

GOG Y MAGOG (capítulos 38—39)

Gog, el príncipe de la tierra de Magog, vendrá contra el pueblo de Dios (38:14-16).


Pero el Señor peleará en contra de él. Llevará a Israel siete meses para enterrar a los
muertos (39:12). A menudo se ha identificado a Magog—correcta o incorrectamente—
con Rusia. Ciertamente, los eventos de los últimos años añaden significado a esta
interpretación
LA GLORIA FUTURA DE ISRAEL (capítulos 40—48)

 EL NUEVO TEMPLO (capítulos 40—43)

En el año veinticinco de la cautividad (40: 1) — el año 573 A.C. —Ezequiel recibió una
visión del templo futuro. Las medidas y el mobiliario se dan en detalle. Algunos
sostienen que estas son las medidas de un templo literal que ha de ser edificado antes
o después de que Cristo venga. La cosa importante es que la gloria del Señor llenó la
casa de Dios (43:2-5).

 REGLAS PARA EL TEMPLO (capítulos 44—46)

Se dan instrucciones detalladas para el príncipe (44:1-3), los sacerdotes (44:9-31), las
porciones para los sacerdotes (45: 1-6) y el príncipe (45: 7-25), la adoración del
príncipe y el pueblo (cap. 46). Las reglas son tan específicas como las que
encontramos en Levítico.

 EL RIO DE LA VIDA (47:1-12)

Esta descripción es paralela a Apocalipsis 22: 1-2. El profeta ve un río de la vida


corriendo desde el santuario que trae bendición cerca y lejos.

 LA TIERRA SANTA (47:13—48:35)

Al profeta se le dicen las fronteras de la tierra (47:13-23) y las asignaciones de las


tribus, sacerdotes y príncipes (48:1-29). El libro se cierra con la descripción de la
Ciudad Santa (48:30-35).

E. PROFECIAS MESIANICAS

El mensaje Mesiánico de Ezequiel se encuentra principalmente en los capítulos 33–39.


El pueblo, una vez disperso, se volverá a reunir como “huesos secos,” y Dios soplará
para que reciban su espíritu (capítulo 37).

Ezequiel fue el profeta más “sacerdotal” del Antiguo Testamento; no es de extrañar


pues, que dedique muchos capítulos (40–48) a la descripción del futuro templo y sus
sacrificios rituales simbólicos. Su profecía también contiene mucho que es de
consolación para los de alma sedienta (ej. capítulo 34). Ezequiel describe al Mesías
como “un renuevo de la alta copa de aquel cedro,” que el Señor arrancará y plantará
en el suelo de Israel (17:22–24). “Toda clase de aves” vendrán a anidar “a la sombra
de sus ramas” (comp. Mateo 13:32).

Muchos ven al “Mesías Rey” en esta figura y una profecía que se cumplirá en los “días
del Mesías.” Ezequiel habla del hecho de que en la época del Mesías el pueblo será
de “un sólo corazón” (comp. Hechos 4:32 y Jeremías 32:39): “Yo os reuniré de entre
los pueblos... Les daré otro corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. De la
carne de ellos quitaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que
anden según mis estatutos y guarden mis decretos y los pongan por obra. Ellos serán
mi pueblo, y yo seré su Dios (11:17–20).

Ezequiel usa el término ben adam, literalmente “descendiente de hombre,” en una


manera que recuerda la correspondiente frase aramea bar enash, “hijo de hombre,” en
el libro de Daniel (7:13), una frase que Jesús frecuentemente aplicó a sí mismo. En
Ezequiel esto naturalmente se refiere al profeta mismo. Sin embargo, la misma
situación que él describe, por ejemplo en 33:30–33, se repitió en la vida de Jesús:
“Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los
muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano,
diciendo: Venid ahora, y oíd cual es la palabra que viene del SEÑOR. Y vienen a ti
como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, oyen tus palabras y
no las hacen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus
corazones andan tras sus ganancias. Y he aquí, tú eres para ellos como la canción de
amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus
palabras, pero no las ponen en práctica. Y cuando suceda, como ciertamente
sucederá, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.”

Ezequiel habla del Mesías como “pastor” (capítulo 34 y 35): “Entonces pondré sobre
ellas un solo pastor que las apacentará, mi siervo David; él las apacentará y será su
pastor. Y yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de
ellas. Yo, el SEÑOR, he hablado. Haré un pacto de paz con ellos...” (34:23–25).

“Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor... Y mi siervo
David será su príncipe para siempre. Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto
eterno con ellos” (37:24–26). La afirmación de Jesús en el sentido de que Él era el
Buen Pastor, carecería de sentido si no se acepta la exposición que hacen los rabinos
de la profecía del Pastor en Ezequiel, dice: “Él es el Mesías Rey, quien habría de venir
de la simiente de David; él los apacentará y será su pastor.” RaDaQ afirma respecto a
la profecía en el capítulo 37, que: “‘Mi pastor David’ significa el Mesías Rey. Se le
llama David porque es de la simiente de David” y “aquí hay una referencia a la
resurrección de entre los muertos.”

Ezequiel 36:25–27 también se refiere a la “operación del corazón” a la cual se hizo


referencia anteriormente (por cumplirse): “Entonces esparcirá sobre vosotros agua
pura, y seréis purificados de toda vuestras impurezas. Os purificaré de todos vuestros
ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros.
Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré
mi Espíritu dentro de vosotros...”

Un aspecto adicional, tiene que ver con la guerra llamada de Gog y de Magog, y el
desarme que la ha de seguir (capítulos 38–39). Estas descripciones suenan casi
modernas. Primero el capítulo 37 describe al pueblo de Israel que ha sido levantado
casi como si fueran “huesos secos” de su tumba y vueltos a su propia tierra, luego el
capítulo 38 relata cómo las naciones del norte se “armarán” contra ellos. Esto ocurrirá
“en los días venideros” (v 16). Pero cuando sean atacados “habrá un gran terremoto
en la tierra de Israel” y “los montes serán destruidos, y caerán los declives... y haré
caer lluvia torrencial, piedras de granizo, fuego y azufre” sobre los agresores. El
capítulo 39 nos dice que cuando la guerra haya acabado, “saldrán los habitantes de
las ciudades de Israel, y encenderán fuego y harán arder las armas... Y con ellas
harán fuego durante siete años, y “apartarán gente para atravesar constantemente la
tierra para limpiarla.” “Al cabo de siete meses de sepultar a los invasores muertos,
harán el reconocimiento.” El capítulo concluye con la promesa: “No esconderé más de
ellos mi rostro, porque habré derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel.”

El agua del Templo (Ezequiel 47:1-12) "El agua" se refiere a la bendición y la salvación
(Isaías 12:3; 44:3; Salmo 46:4). El agua de la salvación tiene su origen en el santuario,
el Cordero de Dios sacrificado. (comp.Juan 4:14; 7:37-38; Apo. 22:1-2)

También existe una profecía secreta, a la mitad de los capítulos que describen el
Templo futuro (40–48), respecto a la puerta oriental “que estaba cerrada.” Estos
versículos (al principio del capítulo 44) encierran gran interés para los teólogos ya que
ven en ellos una referencia al Mesías: “Y el SEÑOR me dijo: ‘Esta puerta estará
cerrada; no se abrirá y nadie entrará por ella, porque el SEÑOR, Dios de Israel ha
entrado por ella; por eso permanecerá cerrada.” En cuanto al príncipe, él, como
príncipe, se sentará allí para comer pan delante del SEÑOR. Seguramente estos
versículos se relacionan de alguna manera con las palabras de Ezequiel 11:23, que
dicen que “la gloria del SEÑOR se elevó de en medio de la ciudad, y se detuvo sobre
el monte que está al oriente de la ciudad.” Pudiera ser que estos rasgos místicos sean
ilustrativos de una expectativa general de que el Mesías vendría y ocuparía su templo.

El cristiano simplemente debe recordar que Jesús mismo se mantuvo al margen de


asuntos políticos y otros secundarios, concentrándose en primer lugar en su función
como Redentor. La aportación principal de Ezequiel tiene que ver con lo que dice
respecto al Mesías como el Buen Pastor y su promesa tocante a la renovación
espiritual del pueblo. Ezequiel habla de la restauración y reunión de toda la nación,
tanto Israel como Judá. Cuando el pueblo se arrepienta de sus pecados, Dios pondrá
en ellos Su Santo Espíritu. El Mesías vendrá a Su pueblo y destruirá todos sus
enemigos. El templo será reedificado, y la gloria del Señor volverá a llenarlo. Estas
profecías no se han cumplido todavía, sino que apuntan al reinado Milenial de Cristo
sobre la tierra.

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