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Cómo presentarse en una

entrevista de trabajo
Quizá pueda parecerte un detalle insignificante, pero el primer contacto con tu entrevistador
puede marcar el destino de la entrevista. La forma en que te presentes y cómo te describes a ti
mismo dará una imagen más real de quien eres que cualquier hoja de vida. La primera impresión
no solo está dada por los detalles que se incluyan en el CV o la vestimenta elegida para el primer
día, sino también por el lenguaje corporal que acompaña ese primer apretón de manos.

¿Beso en la mejilla o apretón de manos? ¿Evitar el contacto corporal? ¿Decir una frase graciosa
o tomar una actitud de profesional serio desde el primer momento? No te preocupes, te
ayudaremos a despejar todas esas dudas.

En primer lugar, no debes asumir que quien te recibe sabe quién eres. Muchas veces los
recepcionistas o secretarios desconocen los encuentros que tendrán sus jefes o los reclutadores.
Por eso, enfrenta a la primera persona que te reciba como si fuera el mismo reclutador al que
pretendes impresionar, utiliza un tono amable y asegúrate de decirle por qué estás ahí y a quién
quieres ver.

Cuando finalmente te enfrentes a quien va a entrevistarte, procura establecer un contacto visual


firme para demostrar que estás comprometido con la entrevista. Saluda de forma amable,
evitando simplemente entrar y ubicarte en posición de comenzar a decir el discurso que tenías
preparado. Debes buscar reflejar interés por el puesto y por la persona que tienes delante, no solo
por salir de ese momento cuanto antes.

En cuanto al lenguaje corporal, es bueno intentar un acercamiento pero no pasarse de la línea.


Puedes ofrecer un apretón de manos, de lo posible que sea firme y seguro, pero lo mejor es
intentar anticipar la actitud del reclutador: si notas que pretende saludarte con un beso en la
mejilla lo mejor será que respondas del mismo modo. Sin embargo, ponerse demasiado cómodo
nunca será del todo bueno. Por ejemplo, no debes sentarte antes de que te invite a hacerlo, o
colocar tus manos sobre su espacio personal.

Si te ofrecen algo de beber lo más recomendable es aceptar, o al menos dudarlo un momento


antes de rechazar. Si automáticamente dices que no creerán que estás incómodo, que no quieres
causar inconvenientes. Por lo contrario, aceptar demostrará confianza y seguridad.
Hasta lo que parece más imperceptible tiene su efecto, por eso, debes cuidar desde el más
pequeño al más grande de tus gestos, procurando que estos sean funcionales para transmitir la
imagen profesional que habías planeado. Para aprender más, puedes leer el siguiente ebook
gratuito.

5 Consejos para una Entrevista Laboral


Tu Presentación: Es importante que cuentes con una vestimenta formal y un aspecto prolijo.
Si tienes piercings es recomendable que te los saques para ir a la entrevista, lo mismo si tienes
tatuajes en los brazos, que trates de cubrirlos. Por supuesto que esto no es excluyente, pero
para la primera apariencia puede ser recomendable: ten en cuenta que las personas tienen
diferentes prejuicios.
Tu Postura: Cuando estés frente a tu entrevistador, es importante que no cruces tus brazos,
sino que tengas una expresión abierta, te muestres simpático y con ganas de hablar. Es
importante que contestes a todas las preguntas y te muestres como una persona colaboradora
y dinámica.
Infórmate: Es importante que antes de ir la entrevista estés informado de todo lo referente a la
empresa. Intenta buscar en internet, conocer los servicios, actividades, quien es el cliente y toda
la información relevante. Esto hará notar que estás interesado en el puesto y que has
investigado. Además podrás hacer preguntas interesantes sobre la empresa con respecto al
puesto al que te postulas.
Expláyate en tus Repuestas: Es importante que hables todo lo que puedas sobre tus estudios,
experiencias y que le des motivos de porqué contratarte. Muchas veces esto puede definir la
posibilidad de ser contratado. Si el empleo es de trabajo con público, la simpatía será una clave
importante.
Haz Preguntas: Trata de hacer todas las preguntas que tengas sobre el trabajo en cuestión.
Esto demostrará el compromiso y la importancia que tienes sobre el trabajo, a la vez que te dará
la pauta de si el trabajo es para ti. Pregunta todo lo relacionado a horario, tareas a realizar,
sueldo a cobrar y todo lo que surja.
Como verás se trata de tener algunos secretos bajo la manga para poder dar una buena
impresión y aumentar tus posibilidades de contratación.

PRESENTACION

Escribe tu presentación. Para asegurarte de recordar todos los puntos claves, convierte
tus anotaciones en una presentación de un párrafo, de 3 a 5 oraciones. Anota tu
presentación exactamente como la has planeado decir. Empieza brindando detalles básicos
de ti (¿quién eres?), después sigue con los detalles de tus habilidades y experiencias
profesionales, y por último termina mencionando brevemente tus objetivos profesionales
principales. Esta última parte es sumamente importante porque es tu oportunidad para
decirle al entrevistador por qué eres un buen candidato para el trabajo sin decírselo de
forma explícita.[9]
HABLAME DE TI

Esta pregunta abierta suele descolocar a los candidatos en una


entrevista tanto en grupo como individual. Vamos a ver de qué formar
puedes ir preparado y que no te pase a ti.

Es cierto que en las entrevistas individuales y dependiendo del puesto


al que se aspire, formular esta pregunta al candidato es arriesgado, ya
que podría apropiarse de la entrevista. Seguro que conoces a alguien
que no se calla “ni debajo del agua”.

Si nos centramos en para qué se hace esta pregunta, estarás mejor


preparado para contestarla. El objetivo de la misma es conseguir en
poco tiempo tener una imagen global del candidato. Para ello el
reclutador se centra en valorar los siguientes puntos:

 ¿Cómo te expresas?
 ¿Demuestras confianza en ti mismo?
 ¿Eres capaz de destacar los datos relevantes para el puesto de
trabajo?

En el caso de las entrevistas en grupo suele suceder una cosa muy


curiosa y es que el primero en hablar suele marcar la pauta y si lo hace
mal o muy mal, el resto suelen hacerlo igual. Por ejemplo:

“Me llamo Fernando, tengo 39 años, soy carpintero y me gusta


cantar”.
Esta presentación no aporta nada relevante, lo que colocará a este
candidato en una posición de inicio negativa, además hablar ahora
solo de las aficiones no cuadra. Si el resto hace lo mismo, nadie
destacará y no habrá servido para nada.

Vamos a ver cómo tienes que prepárate. Porque Sí, hay que ir
preparados… no puedes dejar a la tan conocida improvisación o
picardía española para que te resuelva la papeleta.

Si eres recién titulado o tienes poca experiencia laboral es bueno


empezar por la parte académica, destacando los estudios y los
logros más relacionados con el puesto de trabajo. Si tienes mucha
experiencia profesional, puedes hacerlo al revés.

Por ejemplo, para un puesto de contable, podríamos empezar de la


siguiente forma:

“Soy Graduado en Administración y Dirección de Empresas,


elegí estos estudios porque me he sentido atraído por el mundo
de la empresa desde una temprana edad, además se me da bien
el trabajo al detalle como demuestran que mis mejores
calificaciones han sido en Contabilidad Financiera,
Contabilidad de Sociedades y Costes, y Análisis de Estados
Contables (nota media de 8). Además para reforzar estas
materias, elegí como optativa Auditoría (nota: 10).”

Después merece la pena que destaques tus logros en tu experiencia


profesional. Si la tienes en un puesto de trabajo similar mejor, sino
en lo que hayas hecho. Siguiendo con nuestro ejemplo:
“Durante mis estudios he trabajado esporádicamente para
cubrir mis gastos y así aportar a la economía familiar. He
trabajado de camarero, reponedor, etc., donde he podido poner
a prueba mi profesionalidad. Como reponedor destacar que
varias de las propuestas que realice se pusieron en marcha. Por
ejemplo, detecté que los donuts no se veían bien, hable con mi
jefe de sección y me indicó que efectivamente estaba mal
colocado. Desde entonces, me habilitó las claves necesarias para
que antes de reponer repasara si el diseño del lineal estaba
correcto. Igualmente, la oportunidad de trabajar como
camarero me ayudó a desarrollar una buena capacidad de
adaptación en función del cliente al que tenía que atender.”

En ambos apartados, puedes extenderte lo que consideres necesario,


aunque recuerda hablar demasiado puede ser contraproducente, así
que piensa una presentación entre tres y cinco minutos.

Y después de esto ¿qué más le cuentas?

Es el momento de echarte flores, cuéntale en qué eres bueno y cómo


esas competencias las puede aprovechar la empresa para el puesto de
trabajo que aplicas. En nuestro ejemplo podrías añadir lo siguiente:

“En mi voluntariado en Médicos Sin Fronteras he podido


desarrollar mi espíritu de servicio que creo será muy útil a la
hora de poder relacionarme con los departamentos que están
relacionados con el contable, como puede ser ventas y compras.
Además, en mis años como jugador de baloncesto he aprendido
lo que significa el trabajo en equipo y el espíritu de sacrificio”

Ahora es el momento de ir acabando y para ello explica por qué


quieres trabajar en ese puesto en esa empresa. Es el momento de
demostrar que te apasiona el puesto y la empresa. A ver qué te parece
este final:

“Esta empresa es un referente a nivel nacional e internacional,


lo que me atrae especialmente es la política de expansión, es
decir, la capacidad que tiene para abrir nuevas filiales en
diferentes países. Es ciertamente atractivo, ya que me
apasionan las culturas de otros países, como pude disfrutar
plenamente durante mi Erasmus en Lituania. El puesto me
parece que se adecua a mis principales competencias y me
considero listo para empezar. Si quiere que amplié más
información estoy listo para sus preguntas”

Ya estás listo, entrena en función del puesto y la empresa y superaras


esta parte airosamente… ahora le toca al reclutador hacer bien su
trabajo que consiste en hacerte preguntas, pero eso lo dejaremos para
otro día.
HABLAME DE TI

Si alguna vez has estado en una entrevista laboral, sin dudas tuviste que responder a la
pregunta “háblame de ti mismo”. Es tan común que a menudo se descuida durante nuestra
preparación para la entrevista. Sin embargo, podría decirse que es la pregunta más importante
de la charla, ya que establece el tono para el resto de la entrevista.

La forma en que responde a esta pregunta determinará el éxito de la entrevista y en última


instancia, si conseguirás o no el trabajo. No te preocupes demasiado: el entrevistador está de
tu lado y quiere que te contraten (quieren más que nada que puedas ocupar ese puesto, para
dejar de pasar horas revisando currículums y haciendo entrevistas).
Si puedes responder con éxito a esa pregunta, tus posibilidades de conseguir el
trabajo se multiplican por diez. Contesta mal, y habrás perdido la oportunidad y/o
posiblemente los hagas dudar de que eres la persona que están buscando.

Al responder a esta pregunta, hay dos reglas que usted debe considerar:

1. NO cuentes la historia de tu vida.


2. SOLO comparte información pertinente.

La primera regla es bastante fácil de seguir. Cuando el entrevistado no está preparado, a


menudo recurre a narrar la historia de su vida. El entrevistador no quiere ni necesita
saber lo que te ha ocurrido desde la infancia, ni él/ella quiere saber los nombres de
sus mascotas o sus géneros cinematográficos preferidos.

El entrevistador quiere saber acerca de la segunda regla, pero esto plantea otra pregunta:
“¿Qué es considerado información pertinente que deba compartir, y cuánto debería decir?”

Para responder con eficacia, tu respuesta debe ser dividida en cinco categorías.

1. Logros profesionales recientes


2. Logros académicos
3. Habilidades aplicables al puesto
4. Objetivos ó metas profesionales
5. Razones del interés en la compañía.

A menos que sea necesario, trata de no emplear más de 30 segundos por categoría. Eso te da
una sólida presentación de 2 minutos y 30 segundos para empezar con el pie derecho. Trata
de no tardar menos de dos minutos, o más de 3 minutos.

Si lo haces bien, tendrás el camino allanado. Veamos cada sección individualmente, y a su


vez lo que es importante en cada una, y qué errores comunes deben evitarse.
1. Logros profesionales recientes

Que NO hacer:

 recitar tu currículum
 dar rodeos alrededor de tu experiencia
 mencionar los logros que no están diréctamente relacionados con la posición

Dudar durante la respuesta le dice al entrevistador que no estás preparado y no puedes


manejarte bien en una situación no estructurada. Una respuesta de largo aliento también
revelará su falta de confianza hacia un empleador y puede disminuir sustancialmente tus
posibilidades de conseguir el trabajo.

SI debes hacer:

 tener bien claros 3 a 5 logros profesionales antes de la entrevista


 mencionar logros que se relacionen con la posición a la que estás aplicando
 practicar, practicar, practicar…

La mejor manera de sonar seguro y confiado en una entrevista laboral, es practicar tus
respuestas frente a un espejo. Planea tus respuestas y elige cuidadosamente los puntos clave
que quieres discutir en cada categoría. Esto quiere decir que debas planear tus respuestas
palabra por palabra. En lugar de eso, escribe una lista de los logros y practica hasta que
puedas improvisar sobre cada uno de manera natural.

2. Logros académicos

Que NO hacer:

 ahondar demasiado si ya eres un profesional con experiencia


 divagar sobre tu tesis
 recitar la lista de cursos a los que asististe

Si ya tienes una amplia experiencia profesional, no te preocupes por acortar sus logros
educativos. El entrevistador no quiere oír cada curso que tomaste en la universidad. Los
empleadores quieren saber más sobre los proyectos de los cursos y los conocimientos que
obtuviste de ellos.

SI debes hacer:

 explicar cómo las habilidades y el conocimiento que has adquirido pueden ser utilizados
para satisfacer los requerimientos de la posición
 sólo referirse a las actividades extracurriculares en las que hayas adquirido habilidades de
liderazgo
 explayarte en proyectos grandes en los que hayas trabajado

La mención de tus roles de liderazgo dentro de tus actividades extracurriculares es una gran
manera de relajarte un momento hablando sobre tus aficiones e intereses personales. Aunque
no debes exponer abiertamente tus pasatiempos, se puede usar (con cuidado) algunas
referencias a tu vida privada que puedan individualizarte, hacerte más recordable, e incluso
hacer que el entrevistador te haga preguntas más personales, haciendo la entrevista más
informal y menos estresante.

3. Habilidades aplicables al puesto

Que NO hacer:

 listar cualquier habilidad que puedas tener (andar en bicicleta, salvo que apliques para
repartidor, no es relevante)
 hablar acerca de habilidades que no están relacionadas con la posición
 mentir acerca de tus habilidades

Mucha gente tiene la costumbre de mentir acerca de sus habilidades o exagerarlas durante
una entrevista laboral. Este es un GRAN ERROR. El empleador va a descubrir que
mentiste, y nada bueno saldrá de eso.

SI debes hacer:

 preparar de 2 a 4 habilidades relevantes


 discutir o exponer sólo aquellas que hacen a tareas relacionadas con el puesto
 explicar cómo adquiriste esas habilidades

Es una buena idea mencionar de qué manera obtuviste tus habilidades en lugar de listarlas.
Esto permitirá que el entrevistador se haga a la idea de cómo fueron utilizadas en el pasado.

4. Objetivos ó metas profesionales

Que NO hacer:

 discutir metas personales (comprar una casa propia, tener hijos, etc)
 dar la impresión de no tener metas profesionales
 mencionar metas que no serás capaz de alcanzar con la compañía

Asegúrate de mantener la discusión dentro de los objetivos de carrera y no los personales de


tu vida. Si no tienes metas claras, puedes dar la impresión de que no eres una persona
orientada a objetivos.

SI debes hacer:
 mencionar metas que la compañía puede ayudarte a lograr
 hablar de metas que demuestren que eres una persona que piensa hacia el futuro
 demostrar que quieres construir una carrera estable

Los empleadores buscan candidatos que estén interesados en una carrera estable a largo
plazo. Si tus objetivos carecen de dirección clara,reflejará que puede que no quieras quedarte
mucho tiempo en la compañía.

5. Razones del interés en la compañía

Que NO hacer:

 hablar sólo de la remuneración


 decir que sólo quieres un trabajo
 mencionar que quieres trabajar en la compañía por la comodidad (cercanía geográfica)

Ten MUCHO CUIDADO de las palabras que uses en esta parte. Si sólo muestras interés en
la paga o en la conveniencia de transporte, podrás dar lugar a pensar que no te dedicarás
realmente a ayudar al éxito de la compañía.

SI debes hacer:

 explicar de qué manera la compañía puede ayudarte a alcanzar tus metas


 expresar interes y admiración por el saludable ambiente laboral
 expresar que podés verte en la compañía en el largo plazo

Los empleadores buscan candidatos que estén interesados en una carrera estable a largo
plazo. Si tus objetivos carecen de dirección clara,reflejará que puede que no quieras quedarte
mucho tiempo en la compañía.

Si sigues estos consejos. responder a la tan mentada pregunta será cuestión de minutos, con
aplomo y sencillez. Una respuesta segura impresionará al entrevistador y te asegurará una
entrevista sin problemas.

Éxitos!

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