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Revista Apuntes del CENES

ISSN: 0120-3053
luvallejo1@hotmail.com
Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia
Colombia

LAVOIE, MARC
Crítica a la economía ortodoxa: la necesidad de una alternativa
Revista Apuntes del CENES, vol. 27, núm. 43, enero-junio, 2007, pp. 11-60
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Boyacá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=479548750003

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APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

Crítica a la economía or todo


ortodo xa:
todoxa:
la necesidad de una alter nati
alternativa
nativ

MARC LAVOIE*
Profesor Universidad de La Sorbona, París

Fecha de recepción: 30 de abril de 2007


Fecha de aprobación: 05 de junio de 2007

__________
* Economista e investigador francés, de la Escuela de Altos Estudios de París. Se reproduce este artículo, publicado
en el libro Crítica a la Economía Ortodoxa, con la autorización de los Miembros del Seminario de Economía Critica
TAIFA, de la Universidad Autónoma de Barcelona (Bellaterra, 2004).

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

RESUMEN:

Este artículo examina la visión pos-clásica de la economía, planteando la


búsqueda de una alternativa a la ortodoxia clásica. Sostiene la idea de que
es posible establecer una relación de la teoría de la demanda efectiva en
Keynes, la economía monetaria con la de la teoría clásica de la distribución
y acumulación a largo plazo. El corto y el largo plazo son considerados
dentro de un mismo modelo cuya práctica favorecería la comprensión más
amplia y compleja de la disciplina económica.

Palabras ccla
lave : Economía, política, economía ortodoxa, keynesianismo,
lav
pos-clásicos racionalidad, y controversias de Cambringe

ABSTRACT:

This pos article examines the posclassic vision of the economy, raising the
search of an alternative to ortodoxia classic. It maintains the idea that it is
possible to establish a relation of the theory of the effective demand in the
Keyneses, the monetary economy with the one of the classic theory of the
distribution and accumulation in the long term. Short and the long term is
considered within a same model whose practice would favor the amplest
and complex understanding of the economic discipline

Ke
Keyy Wor
Wor ds
ords
ds: Economy, policy, orthodox economy, keynesianismo, postclassic
rationality, and controversies of Cambringe.

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APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

1. Introducción completa y coherente como la síntesis


neoclásica".
El objetivo principal de este trabajo es
proporcionar una síntesis útil de la eco- Debe reconocerse desde el principio que
nomía postkeynesiana, mostrando que el mismo término "postkeynesiano" es
constituye un conjunto coherente de teo- bastante vago y ha sido utilizado para
rías que pueden proporcionar una alter- definir diferentes tipos de economía y
nativa al paradigma neoclásico domi- de economistas. Como primera aproxi-
nante. Creo que la economía mación, definiré como postkeynesianos
postkeynesiana puede presentarse en un a aquellos economistas que están exten-
marco tan coherente como el marco diendo y generalizando las ideas
neoclásico, y que, en consecuencia, pue- seminales de los economistas no orto-
de ofrecer una alternativa viable para doxos de Cambridge de los años 50, so-
aquellos que están desencantados con la bre todo las ideas de Joan Robinsón,
economía ortodoxa. Para ello, se mos- Richard Kahn y Nicholas Kaldor. Evi-
trará que las bases microeconómicas dentemente, hubo otros economistas no
pueden asociarse con la economía ortodoxos de Cambridge en esos días,
postkeynesiana, y que estas son cohe- como Maurice Dobb y Piero Sraffa. Sin
rentes con su macroeconomía. Mi ob- embargo, a estos solo les considerare-
jetivo es, por tanto, idéntico al de mos en la medida en que influyeron en
Eichner (1986a: 3), quien quiso presen- la economía de los autores antes men-
tar la teoría postkeynesiana "como un cionados, o en la medida en que su eco-
todo integral, demostrando así que es tan nomía puede engranarse con la de los

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

postkeynesianos. Es, además, evidente pudo quitarse de encima", fue más ca-
que estos autores de Cambridge estu- paz "de ligar el análisis de la competen-
vieron influidos por otros economistas cia imperfecta con el de la demanda efec-
contemporáneos o anteriores. En con- tiva, y esto fue lo que abrió el camino a
creto, la economía de Keynes fue la ins- lo que se conoce como teoría
piración obvia para Kaldor y Robinsón. postkeynesiana" (1977: 14-5). La econo-
mía de Kalecki no es, como pensó
No obstante, hoy en día es evidente que, Keynes en algún momento (1973, XII:
aunque a la economía de Kalecki no se 831), un "abracadabra esotérico".
le reconoció inicialmente la misma in-
fluencia primordial, esta ha sido final- Más tarde entenderemos las razones de
mente identificada como una base prefe- estas valoraciones sobre la importancia
rible para una alternativa a la teoría de Kalecki, ya que estaremos mejor
neoclásica. Esta es, por ejemplo, la opi- preparados para indicar con precisión
nión de Bhaduri (1986: IX), quien cree cómo se debería definir la economía
que el contenido radical del keynesia- postkeynesiana. Veremos que diferen-
nismo debe aprenderse de Kalecki. De tes corrientes de la economía no orto-
forma similar, Dostaler (1988: 134) man- doxa pueden reagruparse bajo el mis-
tiene que "Kalecki puede ser considera- mo paraguas, sobre todo los
do el fundador real de la teoría postkeynesianos, los neoricardianos, los
postkeynesiana". Incluso aquellos que (marxistas) radicales y los institucio-
contribuyeron al desarrollo de la revolu- nalistas. Mientras que Sawyer (1989) se
ción keynesiana han expresado opiniones refiere a la combinación de estas cua-
similares. Kaldor ha observado que "el tro escuelas de pensamiento como eco-
modelo original de equilibrio con desem- nomía política radical, yo llamaré a los
pleo de Kalecki, que toma la competen- elementos comunes de estos cuatro en-
cia monopolista como punto de partida, foques el programa de investigación
es claramente superior al de Keynes" posclásico, un término utilizado por
(1983a: 15). Cuando Kaldor (1983b: 2) otros en el mismo contexto (Henry,
describe el principio de la demanda efec- 1982; Eichner, 1986a: 3).
tiva en sus valoraciones más tardías, uti-
liza una presentación similar a la de Tal como ha señalado Pasinetti (1990:
Keynes en el Tratado del dinero que se 16), los economistas de Cambridge que
parece más a la de Kalecki que a la de la intentaron revolucionar la economía no
Teoría General. Puede decirse que, con emplearon mucho tiempo intentando
el tiempo, tanto Kaldor como Robinsón construir puentes entre ellos. Cada uno
se alejaron de Keynes y se acercaron a de ellos era demasiado celoso de su in-
Kalecki. Robinsón ha afirmado que, dependencia intelectual. Pero esto no
como "Kalecki no estaba atado a los res- debería disuadirnos de intentar relacio-
tos de la anticuada teoría que Keynes no nar aportaciones que eran bastante di-

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ferentes pero que se realizaron con el tores clásicos, que se centraron en la


mismo espíritu. Nuestra tarea es distribución de la renta y en la acumu-
generalizarlas y encontrar extensiones. lación a largo plazo. Nótese que esta fue
Uno de los objetivos de este libro es también la creencia de Robinsón, quien,
mostrar que es posible una síntesis de incluso después de negar la importan-
las diferentes corrientes de la economía cia de las controversias sobre el capi-
posclásica, así como de las diversas tal, defendió que la tarea de los
aportaciones a la economía postkeynesianos era reconciliar a
postkeynesiana. Se reconoce que algu- Keynes y Sraffa y afirmó que la teoría
nas de las contribuciones no son fáciles postkeynesiana tenía "un marco gene-
de integrar, o que algunos de los auto- ral de análisis a corto y largo plazo" que
res pueden formar parejas extrañas. En hacía posible el "dar a las percepciones
lugar de seguir las idiosincrasias de uno de Marx, Keynes y Kalecki una forma
u otro, la tarea que me he asignado es coherente" (1978: 14,18). Después de
la de presentar los puntos de vista de todo, esta puede ser la definición apro-
una especie de postkeynesianismo repre- piada de lo que es el postkeynesianismo.
sentativo. Aunque no trataremos aquí Tal posición, sin embargo, exige la re-
ninguna de las preocupaciones de los nuncia a las concepciones más extre-
neoricardianos por el análisis mas, que no pueden ser integradas den-
multisector, creo que el marco teórico tro de la síntesis, a pesar de lo funda-
del postkeynesianismo representativo mentales que estas concepciones pue-
debería estar fuertemente influido por dan parecerles a sus defensores.
muchas de las percepciones suscitadas
por la escuela neoricardiana. Un ejemplo es el tratamiento de Keynes
de la teoría de los precios, que, como
La posición adoptada aquí, por lo tanto, ya hemos señalado, se considera que
es diferente a la de Hamouda y Harcourt está demasiado asociada a las concep-
(1988), quienes creen que la búsqueda ciones neoclásicas para mantenerla den-
de un punto de vista coherente es un es- tro de la síntesis. En realidad, los inter-
fuerzo inútil. Mi posición se acerca más minables debates sobre la representa-
a la de Eichner y Kregel (1975), quie- ción apropiada de la función de oferta
nes defendieron la adopción de un nue- agregada de Keynes. Así como los de-
vo paradigma que unificara los princi- bates recurrentes y no concluyentes so-
pales conceptos neoricardianos y bre los postulados clásicos de Keynes
postkeynesianos. Igual que Kregel referentes a la determinación del em-
(1973: XV), creo que es posible recons- pleo, demuestran que la adopción de su-
truir la economía política relacionando posiciones neoclásicas centrales por
la teoría de la demanda efectiva de parte de la economía postkeynesiana solo
Keynes, planteada a corto plazo y en una llevan a controversias estériles, incluso
economía monetaria, con la de los au- si estas suposiciones se invierten. Tal

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

como planteó con dureza Kaldor (1983a: de escuelas de pensamiento, sean


10), "mientras uno se aferre a la neoclásicas, posclásicas, postkeyne-
microeconomía neoclásica, la sianas o neoricardianas. El objetivo de
macroeconomía keynesiana supone muy esta sección y de la siguiente es aclarar
poca cosa". Los mismos inconvenien- cualquier malentendido alrededor de
tes aparecen en algunas partes de la teo- estos términos. Mi visión de la ciencia
ría monetaria de Keynes. Por lo menos económica es que está compuesta por
tal como se presentan en la Teoría Ge- dos grandes programas de investigación.
neral, que es una modificación más que Si a alguien no le gusta el marco de
una renuncia a la teoría cuantitativa. Lakatos, les puede llamar paradigmas
Keynes es demasiado monetarista para (o la Kuhn), o tradiciones de investiga-
los postkeynesianos, tal como han seña- ción (a la Laudan). Son los programas
lado Kaldor (1982a: 21) y el reconvertido de investigación neoclásica y
Hicks (1982:264). Incluso podríamos posclásico. No es más fácil definir el
concluir que "el autor real de la llama- primero que el segundo. Ambos progra-
da "síntesis neoclásica" no fue Paúl mas de investigación abarcan todos los
Samuelson, sino el mismo Keynes* campos y dominios de la economía; den-
(Kaldor, 1983a: 47). Keynes pudo ha- tro de cada campo, cada uno de estos
ber tenido buenas razones estratégicas programas de investigación se refiere a
para presentar su análisis de la forma diferentes teorías o escuelas de pensa-
en que lo hizo. Esas razones ya no son miento; cada teoría toma en considera-
validas. En ese sentido, el termino ción varios modelos.
"postkeynesiano" puede no ser totalmen-
te adecuado, pero es un término esta- Por lo tanto, definir la economía
blecido por tradición. neoclásica es una tarea difícil. Existe
un número casi infinito de modelos que
Yo mismo creo que la economía proce- tratan con un vasto número de temas
dente de Kaldor y Kalecki, y, debido a desde varios puntos de vista. Algunos
este último, de Robinsón, es el mejor metodólogos han afirmado que los con-
puente entre los análisis clásico y ceptos lakatosianos del núcleo duro y del
postkeynesiano. Uno podría pues decir cinturón protector no pueden ser correc-
que la intención de este libro es presen- tamente aplicados a la economía ya que
tar una mezcla de economía kaldoriana fueron diseñados para tratar modelos
y kaleckiana. formales. Existen modelos formales en
la economía neoclásica. Pero abordan
2. Programas de investigación un conjunto de tópicos demasiado
y todo eso diversificados para que sus núcleos ten-
gan una aplicación práctica. De esta
Llegados a este punto, el lector puede forma, se ha sugerido que cada campo
estar ya más bien cansado del desfile debería tener su propio núcleo, o lo que

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APUNTES DEL CENES
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Remenyi (1979) ha llamado un cial, así como las teorías neoclásicas


"seminúcleo". Así, la macroeconomía agregadas.
tendría su propio seminúcleo, y la teo-
ría del equilibrio general tendría otro. El núcleo y la heurística de la economía
neoclásica son así las normas que los
Mi percepción de la economía neowalrasianos se auto imponen. Mien-
neoclásica es similar a la de E. R. tras que lo que yo llamo el seminúcleo
Weintraub (1985: 1345). Las teorías del protector reúne los supuestos estándares
equilibrio general proporcionan rigor de manual (rendimientos decrecientes.
científico a las teorías macroeco- sustitución, maximización de la utilidad,
nómicas, a las teorías del equilibrio par- precios que igualan la oferta y la deman-
cial o a otros trabajos de microeconomía da, etc.). La heurística de este
aplicada. Como consecuencia, diría que seminúcleo básicamente formaliza el
el núcleo de la economía neoclásica está vínculo jerárquico entre la teoría vul-
definido por el núcleo de la economía gar y la de alto nivel, y la forma en que
walrasiana. Y como se puede sacar muy esta última se utiliza como garantía
poco provecho práctico de las teorías del científica de la validez de la primera.
equilibrio general de Walras, se puede Por ejemplo, se podría suponer que las
considerar que los trabajos menos rigu- funciones de producción agregada son
rosos y las economías aplicadas se si- una simplificación adecuada, y que la
túan dentro del cinturón protector de la unicidad y estabilidad del equilibrio han
economía walrasiana. Para justificar su sido demostradas.
enfoque. Los practicantes del
neoclasicismo se refieren de hecho a los Llegados a este punto, sería posible sub-
resultados del equilibrio general, mien- rayar los diferentes elementos del
tras que los teóricos del equilibrio ge- seminúcleo neowalrasiano o los del
neral se referirán al trabajo empírico seminúcleo protector (Lavoie, 1991).
realizado dentro del cinturón protector Sin embargo, este ejercicio no diluci-
para justificar la validez de sus muy daría lo fundamental del programa de
abstractas teorías. Los seminúcleos de investigación neoclásico. Dejaría de lado
Remenyi son, por lo tanto, los núcleos lo que Leijonhufvud ha llamado presu-
de las teorías neoclásicas que están más posiciones de la economía neoclásica;
bajas en la jerarquía; es decir, las que es decir, el conjunto de creencias me-
son menos rigurosas (según los tafísicas comunes que no pueden plan-
estándares neowalrasianos) y más apli- tearse de manera formal y que eran an-
cadas. Los elementos comunes de estos teriores a la constitución de los núcleos
seminúcleos pueden reunirse en un solo duros. Son los elementos esenciales del
conjunto, al que llamo cinturón protec- programa de investigación. Son "gran-
tor. Este último básicamente define las des generalidades que, de alguna for-
teorías neoclásicas del equilibrio par- ma, tienen la naturaleza de las creen-

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

cias cosmológicas" (Leijonhufvud, 1976: var a recomendar muchas de las políti-


72). Estos son el tipo de elementos esen- cas económicas defendidas por los eco-
ciales que yo preferiría definir. nomistas no ortodoxos, sería irracional no
formar parte del paradigma dominante.
Antes de hacerlo, aún debemos tratar
el tema de la definición del programa Demostrar que la economía posclásica
de investigación posclásico. Como en el tiene suposiciones, es decir, creencias
caso neoclásico, el paradigma fundamentales, diferentes a las mante-
posclásico contiene una amplia serie de nidas por los tradicionales, ayudará a
escuelas de pensamiento y teorías que responder a la mayor objeción a la con-
se extienden por diferentes campos. En cepción de una alternativa a la econo-
mi opinión, el programa posclásico mía neoclásica. Los economistas tradi-
agrupa a un gran número de teorías eco- cionales raramente entienden porqué
nómicas no ortodoxas. Marxistas, radi- querría un economista trabajar fuera del
cales, institucionalistas, estructuralistas, marco de la teoría neoclásica. Muchas
evolución aristas, socio economistas, las veces se cree que la teoría neoclásica
escuelas francesas de la regulación, los ofrece el único enfoque viable para los
neoricardianos y los postkeynesianos problemas económicos. Se dice que los
(con o sin el guión), todos pertenecen al que no se encuadran dentro de la tradi-
programa de investigación posclásico. ción no se sitúan exactamente dentro del
Aunque pueden tener opiniones sustan- reino de la ciencia. Lo que se defiende
cialmente diferentes sobre varios temas, aquí es que existen dos tradiciones de
como la teoría del valor o la importan- investigación en economía, cada una con
cia del análisis a largo plazo, creo que sus propias presuposiciones, y que no
mantienen las mismas creencias meta- se puede afirmar que una sea más cien-
físicas previas a los elementos que cons- tífica que la otra. En la próxima sec-
tituyen el núcleo duro de sus teorías res- ción plantearé lo esencial que caracte-
pectivas. Estos economistas posclásicos riza y da unidad al programa de investi-
están pues relacionados por algo más gación posclásico. Para ejemplificar
que su aversión a la economía estos elementos esenciales, igual que en
neoclásica. Si sienten aversión por la el resto del libro, me basaré sobre todo
teoría neoclásica es precisamente por- en elementos de las teorías neori-
que la economía neoclásica resuma pre- cardianas y postkeynesianas.
supuestos que son contrarios a las creen-
cias metafísicas de algunos de estos eco- 3. Presuposiciones de los
nomistas no ortodoxos. Es por eso que paradigmas neoclásicos y
se han hecho no ortodoxos. De otra for- posclásicos
ma, como algunas versiones de la eco-
nomía neoclásica, como por ejemplo la Mi posición es la de asociar cuatro pre-
de los nuevos keynesianos, pueden lle- suposiciones a la economía neoclásica.

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APUNTES DEL CENES
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Dos de ellas son metodologías; las otras El realismo, el organicismo, la racio-


dos son más técnicas. Estas presuposi- nalidad del procedimiento y la produc-
ciones son el instrumentalismo y el in- ción (tabla 1.1) son, entonces, las cua-
dividualismo, por una parte, y la racio- tro presuposiciones correspondientes al
nalidad sustantiva y el intercambio, por análisis posclásico (Lavoie, 1992a). Esas
el otro. Evidentemente, algunos pueden divisiones son muy coherentes con las
encontrar que mi elección es insatisfac- sugeridas por Baranzini y Scazzieri
toria y proponer otras presuposiciones (1986: 30-47). Ellos sugieren dos Líneas
o esenciales. Es importante señalar, sin de investigación permanentes, los pro-
embargo, que algunas de las descripcio- gramas de producción e intercambio.
nes recientes de los esenciales del pro- Sus marcos son, respectivamente, la
grama neoclásico se acercan a las pre- escasez, la producción lineal, una visión
sentadas aquí. Por ejemplo, Heijdra y individualista, la viabilidad y la simul-
Lowenberg (1988: 275), en su llamado taneidad, por una parte; y la producción,
en favor de una definición unificada del la producción circular, la visión de cla-
programa neoclásico, también han su- se social, la viabilidad y la causalidad,
brayado el individualismo metodológico por la otra. Como la causalidad puede
y la racionalidad individual. asociarse en gran parte al realismo, los
esenciales de Baranzini y Scazzieri son
De forma similar, al comparar la me- idénticos a los que se definirán aquí. Los
todología y alcance de la economía esenciales propuestos, pues, tienen al-
neoclásica y posclásica, Sawyer (1989: guna base, no son arbitrarios; tienen una
18-28) subraya los temas de racionali- significación propia. Pasamos ahora a
dad, no realismo e intercambio versus debatir cada uno de los cuatro grupos
producción. de presuposiciones.

Tabla 1.1 Presuposiciones de los programas de investigación


neoclásica y posclásico

Paradigma
Presupuesto Teoría neoclásica Teoría Posclásicas
Epistemología Instrumentalismo Realismo
Ontología Individualismo Organicismo
Racionalidad Racionalidad sustantiva Racionalidad procesal
Centro de análisis Intercambio Producción

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

3.1 Instrumentalismo frente a vas de coste marginal constantes, se


realismo queja de que sus defensores no han de-
mostrado que sea "una consecuencia
El instrumentalismo es la epistemolo- necesaria de algunos conjuntos de pos-
gía dominante en la economía tulados fundamentales y evidentes en si
neoclásica. Aunque se han producido mismos". Debemos por lo tanto concluir
interminables debates sobre el ensayo que el programa neoclásico se basa en
de Milton Friedman sobre metodología un no realismo metodológico adereza-
(1953), creo que ahora existen dos con- do de instrumentalismo.
sensos sobre el tema. Primero, que
Friedman básicamente adoptó una En su contribución a la metodología
sofisticada postura instrumentalista; y postkeynesiana, Caldwell (1989: 55),
segundo, que la posición de Friedman pareció impresionado por el hecho de
ha sido ampliamente ratificada por sus que la mayor crítica de los
compañeros economistas neoclásicos. postkeynesianos a la teoría neoclásica
El segundo punto, si el primero es co- fuera que le falta realismo. Por ello,
rrecto, no es difícil de entender. En la recomendó a los postkeynesianos que
economía neoclásica, el trabajo empí- desarrollaran una posición episte-
rico realizado en las partes más "vul- mológica basada en el realismo. En mi
gares" de la teoría son las predicciones opinión, esta es una correcta valoración
del programa neowalrasiano más abs- descriptiva y prescriptiva (cfr. Eichner
tracto. Y sin embargo sabemos, ya que y Kregel, 1975: 1309; Lawson, 1989;
sus defensores no han intentado negar- Rogers, 1989: 189-92; Dow, 1990). Para
lo, que la teoría neowalrasiana no es los posclásicos, una teoría no puede ser
descriptiva. No incluye ningún esfuer- correcta a menos que incorpore hipóte-
zo por plantear hipótesis realistas. Los sis realistas. La abstracción para cual-
axiomas se eligen no por su posibilidad, quier teorización exitosa no le libera a
sino por su capacidad de permitir la exis- uno de la necesidad de ser algo descrip-
tencia de un equilibrio o su unicidad. Los tiva. Mientras que el análisis neoclásico
neowalrasianos describen el mundo tal solo puede ser realista en sus hipótesis
y como debería ser, más que como es. auxiliares, los posclásicos requieren del
Como los economistas neoclásicos más realismo al nivel de sus hipótesis inicia-
"vulgares" se basan en la teoría del equi- les y esenciales. Esto explicaría el alto
librio general para su seguridad cientí- interés de los posclásicos por los hechos
fica, se ven forzados a partir de hipóte- estilizados (coeficientes fijos de produc-
sis no realistas y no descriptivas. Esta ción, procedimientos de precio de coste
metodología se extiende a los estudios más beneficio o de precios administra-
del equilibrio parcial. Por ejemplo, dos, costes marginales constantes, di-
cuando Walters (1963: 40) evalúa la nero endógeno, desempleo involuntario.
posibilidad de la existencia de las cur- etcétera).

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APUNTES DEL CENES
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Ahora deberíamos señalar que existen más empírico que la evaluación de las
varias características realistas que se predicciones. Además, se tiene que ex-
enmarcan dentro de una multitud de plicar una historia. Sospecho que esto es
modelos neoclásicos. Se han realizado lo que quiso decir Joan Robinsón al ha-
grandes esfuerzos en este sentido. Pero blar de tiempo histórico. Caldwell (1989:
estas son hipótesis auxiliares, de impor- 58) también lo ha señalado: "los
tancia secundaria. Cuando, en el traba- postkeynesianos valoran la explicación en
jo aplicado, los autores neoclásicos ha- economía más que las predicciones". Es
cen tentativas de verificación o precisamente el enfoque que subrayan los
falsación, las hipótesis básicas (por filósofos de la ciencia que apoyan el rea-
ejemplo, los rendimientos decrecientes lismo como una metodología seria y le-
o la maximización de beneficios) nunca gitima (Sayer, 1984: cap. 3). Lo que
son objeto de falsación. Los autores se enfatiza es la capacidad de una teoría
neoclásicos elaboran su irreal modelo para explicar la generación de aconteci-
básico con hipótesis auxiliares realistas, mientos o estructuras y entender los me-
siendo la predicción el medio para eva- canismos en funcionamiento (Lawson,
luar la validez de las hipótesis auxilia- 1989: 63). De una forma algo discursiva,
res. La cuestión, entonces, es definir si Blaug (1980b: 16) ha atribuido este mé-
es posible llegar a un modelo que des- todo "de contar historias" a los
criba adecuadamente el mundo real a institucionalistas, a los que ha vinculado
través de la adición de características a su llamado en favor de más realismo.
auxiliares realistas. Kaldor (1966: 310), Ciertamente, se podría afirmar lo mis-
por mencionar a un autor, pensó que no mo de los postkeynesianos. Pero para
era posible: un intento de eliminar del plantear una historia adecuada debe pre-
programa sus cimientos no realistas sentarse algún mecanismo causal, debe
derrumbaría todo el edificio. Los eco- reconstruirse algún proceso causal. De-
nomistas neoclásicos afirman que sus cir que la oferta o la demanda han cam-
hipótesis básicas no realistas son nece- biado no es suficiente (Simón, 1986: 20).
sarias por una cuestión de simplifica- Una consecuencia natural de este enfo-
ción, como una primera aproximación; que realista es que la causalidad se con-
pero cuando estas suposiciones se rela- vierte en una preocupación principal.
jan, se requieren suposiciones incluso Varios economistas neoclásicos evitan
menos realistas para que los resultados totalmente el concepto o asocian la
obtenidos anteriormente se mantengan. causalidad al ordenamiento temporal,
como en algunas de sus valoraciones
La adopción del realismo como una me- empíricas modernas. Por otra parte, los
todología explícita o implícita tiene va- postkeynesianos han sido particularmen-
rias consecuencias importantes. Eviden- te cuidadosos en mantener las relacio-
temente, las suposiciones estándar nes causales y asimétricas, como en los
devienen sujetas a un escrutinio mucho modelos recursivos.

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

Aunque puede parecer obvio que los 3.2 Individualismo frente a


posclásicos de la rama postkeynesiana organicismo
han hecho repetidos llamamientos a un
mayor realismo en la economía, algunos El segundo objeto de oposición es la dis-
pueden dudar de que exista algún vínculo tinción entre los enfoques individualistas
entre el realismo y los neoricardianos. y holístico. En la economía neoclásica,
Pero no es así. Por ejemplo, Milgate el análisis parte del comportamiento de
(1982: 11) define el método neori- los agentes individuales (Boland, 1982:
cardiano como "la caracterización abs- cap. 12). El individuo se encuentra en
tracta de la economía real… con el fin el corazón de la economía neoclásica.
de capturar las fuerzas sistemáticas, re- Ahí es donde se puede establecer la
gulares y persistentes que operan en el ideología. Los deseos y preferencias de
sistema". Esta búsqueda de los elemen- los individuos son sagrados. Deben por
tos persistentes del sistema puede aso- lo tanto estar en el primer plano de la
ciarse con el enfoque postkeynesiano más teoría, tal como lo están en la economía
centrado en los elementos más esencia- neowalrasiana. Las instituciones, las
les que en los más generales de la eco- empresas y los bancos son una fachada
nomía. Además, algunos neoricardianos de las preferencias de los individuos.
describen el modelo sraffiano como una Los individuos, a pesar de ser diferen-
instantánea, una fotografía, del sistema tes debido a sus diferentes preferencias,
económico existente. Consecuentemen- son todos iguales en lo referente a su
te, pocas hipótesis se sobreponen a los impacto en la economía. No existen cla-
hechos tecnológicos observados. Los co- ses de individuos. Este punto de vista
eficientes técnicos son los que están sien- filosófico tiene un impacto en la teoría
do observados. No son necesariamente neoclásica del valor. Como las prefe-
el resultado de un proceso de rencias de los individuos son sagradas,
maximización. De hecho, las hipotéticas tienen que tener un efecto sobre los pre-
curvas estándar de oferta y demanda cios, tal como sabemos que tienen en la
neoclásicas son criticadas por los teoría neoclásica. Esta fascinación por
neoricardianos en parte porque no pue- los derechos de los individuos puede
den ser observadas (Roncaglia, 1978: encontrarse en su forma más extrema
104). Son contraditorias (Dull, 1990a: entre los neoaustríacos. No es ninguna
136). Existe una fuerte opinión entre los sorpresa que el subjetivismo aparezca
neoricardianos favorable a exigir que los allí con tanta fuerza.
elementos teóricos sean observables y
objetivos, y no metafísicos y subjetivos. La preocupación obsesiva de los teóri-
Podemos interpretar esto como un de- cos neoclásicos por el individualismo
seo de realismo. explica su poco interés por los temas de

22
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

la distribución macroeconómica. Como En todos los modelos posclásicos hay


el comportamiento de los individuos está clases sociales, trabajadores, capitalis-
relacionado con sus características per- tas, empresarios y rentistas. La consi-
sonales y no con su entorno social, la deración de estas clases, por ejemplo,
distribución de clase de la renta no es para temas de distribución de la renta o
un determinante de la actividad econó- para la teoría de la demanda efectiva,
mica, sino un agregado no esencial re- nace de la presuposición de que la defi-
sultante de las condiciones técnicas y las nición de las preferencias individuales
dotaciones individuales previas. En cam- no es suficiente para permitirnos enten-
bio, en lodos los enfoques posclásicos, der la sociedad. La consideración de los
la distribución de la renta es un deter- individuos como seres sociales más que
minante crucial de la actividad econó- como seres atomizados, permite no solo
mica, así como un centro de reivindica- la introducción explícita de las institu-
ciones en conflicto sujetas a la negocia- ciones dominantes y de los mercados
ción y a las demostraciones de poder imperfectos, sino también la aparición
económico basadas en los intereses de de paradojas macroeconómicas (Dow,
clase. 1988: 9). En el marco posclásico se pro-
ducen todo tipo de paradojas y
En la economía posclásica, aunque no enfrentamientos de lógicas micro y
se niega necesariamente la elección in- macroeconómicas, entre ellas el famo-
dividual, está se limita severamente por so principio de la demanda efectiva con
medio de las instituciones existentes, de su paradoja del ahorro. La relajación del
las clases socioeconómicas, de las nor- individualismo permite abandonar los
mas sociales y de las presiones socia- procedimientos de optimización indivi-
les, e incluso de los acontecimientos dual debido a la existencia de limitacio-
macroeconómicos. El comportamiento nes macroeconómicas superiores.
individual es interdependiente. El con-
texto social juega un importante papel El abandono del enfoque individualista
en la manera en que se forman las permite a los posclásicos centrarse en
creencias. Las instituciones incorporan las formas institucionales de competen-
valores a los que los individuos están cia y no en la atomizada neoclásica.
habituados. Aunque no existe una multitud infinita
de agentes o productores, la competen-
Los individuos pueden influir y son in- cia existe en el análisis posclásico.
fluidos por su entorno social. Cada enti- Mientras que los (economistas) conven-
dad es "el resultado de su relación con cionales ven a las instituciones como
otras entidades" (Winslow, 1989: 11-73). imperfecciones que dificultan la perfecta
Algunos pueden hablar de un tipo de competencia, los autores posclásicos las
enfoque holístico o de organicismo. ven como proveedoras de cierta estabi-

23
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

lidad (Hodgson, 1989: 116). Esto es par- gunos resultados de política económica
ticularmente importante en un mundo de justifiquen tal intromisión; pero el prin-
incertidumbre, donde las respuestas ra- cipio básico de la racionalidad sustantiva
cionales se desarrollarán en la línea de se mantiene. Se puede argumentar que,
la interdependencia orgánica, y donde cuando los autores neoclásicos modelan
la estabilidad la proporcionarán normal- problemas de decisión más realistas, lo
mente las convenciones sociales, hasta hacen a través de elevar los requeri-
que se rompen, tal y como veremos en mientos computacionales y de conoci-
la siguiente subsección. miento de los agentes económicos, apar-
tándose así del comportamiento obser-
3.3 Racionalidad sustantiva frente a vado. La racionalidad sustantiva es muy
racionalidad de procedimiento compatible con el instrumentalismo. Sus
defensores consideran que es legítimo
Caldwell (1989:59) ha señalado recien- suponer que todos los acontecimientos
temente que el principio de racionali- posibles son conocidos y que sus conse-
dad es un instrumento muy poderoso, si cuencias pueden ser evaluadas, incluso
no una necesidad absoluta para cualquier si esto suena perfectamente irreal,
teoría de las ciencias sociales. Lo que siempre que se puedan realizar algunas
debería dejarse claro, sin embargo, es predicciones.
que el programa neoclásico no se basa
en cualquier tipo de principio de racio- Por otra parte, los autores posclásicos
nalidad. La economía neoclásica se basa proponen un tipo de realismo cognitivo,
en la racionalidad sustantiva, un tipo muy el de la racionalidad de procedimiento,
peculiar de racionalidad. La caracterís- tal como lo definió Simón (1976). La ra-
tica principal de la racionalidad cionalidad de procedimiento es una ra-
sustantiva es que está cargada de infor- cionalidad limitada, con una capacidad
mación y facilidades para la computa- restringida para adquirir información,
ción. El hombre económico racional de tratarla, y computar los distintos resul-
la economía neoclásica puede ser ca- tados. Los individuos no son
paz de predecir todos los acontecimien- omniscientes; tienen que apoyarse en el
tos futuros, o de utilizar una distribu- comportamiento del grupo, porque el
ción de probabilidades para trazar to- número aporta confianza. La racionali-
das las alternativas posibles, o de for- dad limitada es compatible con el
mar expectativas integrando todo el co- organicismo porque, como consecuen-
nocimiento disponible. El entorno que se cia de esas deficiencias en la vida real
supone envuelve al agente económico en la logística de la elección, deben se-
será tal que esta racionalidad sustantiva guirse los procedimientos y las reglas
siempre puede utilizarse. Se pueden im- basadas en la experiencia y la práctica
poner algunos límites a la información (Winslow, 1989: 11-80). Estas normas
disponible cuando algún realismo o al- son comunes a un amplio abanico de in-

24
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

dividuos, empresas o bancos. Estable- debería observar que está implícita en


cen normas y convenciones que tienen la idea instantánea de los modelos
que ser seguidas y tienen efectos sobre sraffianos: no existe ninguna presunción
la economía real. Blaug (1980b: 15) ha de que la técnica optima sea la elegida;
conjeturado que los institucionalistas pue- los coeficientes técnicos son lo que son;
den ser considerados como partidarios no son necesariamente los óptimos
de la idea del "comportamiento de gru- (Nell, 1967a: 22). En lo referente a la
po bajo la influencia de la costumbre y incertidumbre, Eatwell (1983a: 127)
el hábito". Esto es ciertamente aplica- señala que es "un elemento, juntamente
ble también a los postkeynesianos. con la "convención", del entorno gene-
El entorno en el que la racionalidad li- ral, en el que los procesos sistemáticos
mitada puede ser utilizada es muy dife- de producción y acumulación deben fun-
rente al que permite la racionalidad cionar". Roncaglia (1978: 24) hace una
sustantiva. No existe la necesidad de afirmación similar. De hecho, se podría
conocer la distribución de probabilidad afirmar que las regularidades y las ca-
de todos los eventos futuros posibles. La racterísticas permanentes de la econo-
incertidumbre verdadera, de la varie- mía a las que los neoricardianos están
dad Knight/ Keynes/ Shackle, se puede tan aficionados son precisamente el re-
mantener. No se supone que ni los indi- sultado de la existencia de una incerti-
viduos ni las empresas optimicen. Es dumbre fundamental y del consiguiente
suficiente con saber que siguen las nor- comportamiento gobernado por las nor-
mas establecidas por los diversos mas (Heiner, 1983). Los neoricardianos
subgrupos de la sociedad lo mejor que minimizan el papel de las expectativas
pueden. Las expectativas no necesitan y de la incertidumbre porque les asusta
ser del tipo racional neoclásico. Las que estas puedan considerarse como
convenciones dominan. De hecho, imperfecciones en su crítica de la eco-
O'Donnell (1989) muestra que, en sus nomía neoclásica. Sin embargo, una vez
dos trabajos principales sobre la proba- que la parte negativa del trabajo ha sido
bilidad y la economía, Keynes intento realizada, tanto los neoricardianos como
demostrar que la verdadera incertidum- los postkeynesianos reconocen que las
bre llevaba necesariamente a la adop- teorías deben construirse dentro de un
ción de un tipo diferente de racionali- mundo incierto, con racionalidad de pro-
dad, que ahora llamamos racionalidad cedimiento (Milgate y Eatwell, 1983:
de procedimiento. 273).

Algunos pueden afirmar que los 3.4 El intercambio y la producción


neoricardianos han expresado con fre-
cuencia aversión al concepto de incerti- Llegamos ahora al último distintivo
dumbre. Tomando en primer lugar el esencial, el del intercambio frente a la
principio de racionalidad limitada, se producción, tal como lo han planteado

25
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

autores con diferentes perspectivas que acerca de la creación de nuevas


(Hicks, 1976a: 213: Henry y mercancías.
Seccareccia, 1982: 6; Baranzini y
Scazzieri, 1986) y que nosotros llama- La escasez es particularmente evidente
ríamos el de la escasez frente a la pro- en los modelos puros de intercambio.
posición de la producción. Las hipótesis complementarias que se
pueden encontrar en los diversos mode-
Ya en la primera clase de economía el los sofisticados de producción neoclá-
estudiante de económicas es confronta- sicos han sido introducidas precisamente
do con la definición básica del progra- para garantizar todas las condiciones y
ma de investigación neoclásico que se resultados principales del modelo de in-
atribuye erróneamente a la economía en tercambio puro (Walsh y Gram, 1980:
su conjunto (es decir, a todas las escue- 171: Rogers, 1983). La producción en
las de pensamiento económico). Los ma- la economía neoclásica es una forma de
nuales utilizan la definición de econo- intercambio indirecto entre agentes con-
mía de Lionel Robbins. Llamándola la sumidores individuales después llama-
ciencia de la óptima asignación de re- dos productores. Productores que son
cursos escasos (1932: 16). El concepto solo intermediarios que intentan benefi-
de escasez es, en mi opinión, el cuarto ciarse de la escasez existente.
principio esencial del programa
neoclásico. La escasez es la piedra an- En el programa de investigación
gular de la economía neoclásica. Se es- posclásico, la cuestión de la escasez se
tablecerán diferentes circunstancias deja a un lado, mientras que la de la
para mantenerla fuera de las condicio- reproducción se sitúa en primera línea
nes estándar de la economía de inter- (Roncaglia, 1978: 5). Con su énfasis en
cambio: el pleno empleo, un stock de la producción, los economistas
dinero dado, etcétera. La escasez justi- posclásicos se embarcan en la tradición
fica el análisis de la oferta y la deman- de los economistas clásicos, con su pre-
da. Da a los precios su papel crucial. ocupación por las causas del progreso y
Gobierna el comportamiento de la eco- de la acumulación. En su revisión de la
nomía. Explica porqué los economistas crítica cambridgiana. Rymes (1971: 2)
neoclásicos dan tanta importancia a la deja claro que la preocupación
asignación de recursos y porqué tantos neoricardiana por la reproducción está
de ellos definen las técnicas de la en la línea del pensamiento económico
optimización condicionada como el epí- de Robinsón, Kaldor e incluso Harrod.
tome de la economía neoclásica. Cuan- No es ninguna sorpresa que Pasinetti
do todos los recursos son escasos y es- (1981: 24) y Rymes, que han estudiado
tán totalmente utilizados, así todas las muy detenidamente economías con un
cuestiones giran alrededor del uso ade- output per cápita creciente como con-
cuado de los recursos existentes, más secuencia del progreso técnico, hayan

26
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

puesto tanto énfasis en la cuestión de la tica permanente de la reproducción, con-


reproducción siderando que las mercancías produci-
das podían multiplicarse sin límites y,
En los modelos postkeynesianos, donde por tanto, opinando que, aparte del caso
el output no está desagregado, el énfa- de la tierra, las condiciones de escasez
sis en la producción aparece a través solo podrían ser temporales. Aquí es
del supuesto de que, en general, ni los donde los neoricardianos y los
bienes de capital ni el trabajo se utilizan postkeynesianos unen sus fuerzas, ya que
totalmente. En este sentido, los recur- Hayek, al rechazar la economía de
sos no son escasos. El problema princi- Keynes en 1940, recurre precisamente
pal no es cómo asignarlos sino cómo in- a la importancia básica de la escasez
crementar la producción o la tasa de cre- (Parguez, 1988: 144). La escasez es la
cimiento. El principio de escasez se deja esencia de la economía neoclásica. Pro-
a un lado, ya que generalmente es posi- clamar la existencia de una economía
ble incrementar la tasa de utilización de de la abundancia es negar los cimientos
la capacidad y existen reservas de tra- de la ortodoxia.
bajo. El principio de la escasez es re-
emplazado por el principio de la deman- 4. El dominio de la economía
da efectiva. La verdadera limitación no neoclásica
es la oferta, sino la demanda efectiva.
Tal como Kaldor (1983b: 6) dice, "para Ahora que sabemos que existen como
que la producción esté determinada por mínimo dos líneas de investigación en
la demanda, debe existir exceso de ca- economía, cada una con su propio con-
pacidad y trabajo desempleado". junto de presuposiciones, cada una de
las cuales es presumiblemente tan po-
En consecuencia, a pesar de que los tencialmente atrayente como la otra, el
neoricardianos han puesto mucho énfa- alumno de economía no ortodoxa puede
sis en la relación inversa entre la tasa preguntarse porqué la economía
de salarios reales y la tasa de benefi- neoclásica ha sido aparentemente tan
cios, yo estaría dispuesto a defender que, dominante en los años pasados. Una res-
si la economía neoclásica es el progra- puesta obvia sería que el programa de
ma de investigación de un mundo de es- investigación neoclásico es progresivo,
casez, la economía posclásica es el pro- en el sentido lakatosiano, mientras que
grama de investigación de un mundo de el programa posclásico, en sus diferen-
abundancia. Evidentemente, algunas tes encarnaciones, sería degenerativo.
mercancías, incluso algunas mercancías Esta es sin duda la respuesta que ofre-
producidas, pueden escasear. Pero tal cerían la mayoría de los practicantes
como ha señalado Pasinetti (1981: 7), neoclásicos. Afirmarían que, en los úl-
los autores clásicos, y principalmente timos cien años, el marco neoclásico ha
Ricardo, se centraron en la caracterís- permitido recopilar una cantidad noto-

27
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

ria de hechos y teorías, una proeza sin diantes de Economía tienen que apro-
parangón entre los otros programas de bar estas asignaturas y aprobar exáme-
investigación. Sin quitar importancia a nes completos que ponen a prueba su ca-
estos grandes logros de la teoría pacidad de comprender o memorizar los
neoclásica, existen otras razones que desarrollos teóricos neoclásicos más
explican cómo ha llegado la economía fútiles o más nuevos. Lo que se convierte
neoclásica a dominar la economía polí- en mas importante, tal como han de-
tica, tal como se llamaba antes, y por- mostrado las entrevistas a graduados
qué sigue dominándola ahora. realizadas por Klamer y Colander
(1990), no es tanto el conocimiento de
Explicar porqué la economía neoclásica la economía o del conjunto de la biblio-
domina el campo de la economía, aho- grafía económica, sino la habilidad para
ra que está atrincherado como el para- aprender técnicas matemáticas de
digma dominante, es una tarea bastante optimización condicionada, una panacea
fácil. Diversos estudios han subrayado vinculada a la presuposición neoclásica
los condicionantes sociológicos de la de la escasez universal.
profesión económica, y de la comuni-
dad científica en general (Canterbery y Al final, los alumnos acaban teniendo
Burkhardt, 1983; Earl, 1983b; Eichner, un "interés personal" en pensar que es-
1983: 225-35; Katouzian, 1980: cap. 5). tos aspectos son importantes, ya que
No obstante, no es necesario ser un "van a dedicar sus vidas a enseñarlos a
perspicaz sociólogo para entender lo que las nuevas generaciones. Así el siste-
está pasando en nuestras instituciones ma se perpetúa a si mismo" (Robinsón,
del conocimiento. Las presiones para 1973: 127). Si un alumno ha demostra-
ajustarse a los cánones ortodoxos están do una fuerza moral suficiente para
presentes desde el principio, con la im- aprobar estos exámenes sin creer que
posición de los muy conocidos y volu- el tema central es altamente relevante,
minosos manuales del primer año de es después sometido al examen de una
universidad. La multiplicidad de asig- disertación o una tesis, donde solo las
naturas microeconómicas y ma- hipótesis neoclásicas estándar pueden
croeconómicas obligatorias, en las que ser mantenidas sin riesgo, ya que el tri-
se repiten invariablemente los mismos bunal está normalmente compuesto por
contenidos desde el primer ciclo hasta una mayoría de economistas contrarios
los niveles de doctorado, solo que con a las opiniones no ortodoxas. Llegados
una creciente sofisticación matemática, a este punto, la mayoría de los alumnos
asegura que todos los alumnos crean que cuyas presuposiciones no concuerdan
el enfoque clásico es el único que es con las del paradigma neoclásico ya han
científico, o al menos el único que me- tirado la toalla, ya sea no completando
rece que se le dedique tiempo de estu- una tesis que saben que tiene muy pocas
dio. Para conseguir sus títulos, los estu- posibilidades de ser aceptada, o cam-

28
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

biándose a un departamento más tole- El hecho de que, quizás en oposición a


rante el de ciencias políticas, por lo que podía hacerse hace unos años, no
ejemplo. es posible, o es casi imposible, publicar
un artículo que trate de temas
Los que consiguen esconder sus verda- posclásicos en una gran revista conven-
deras opiniones dejándose "socializar" en cional, no es necesariamente debido a
la rutina convencional, o los que han sido una abierta discriminación publica ha-
lo bastante afortunados como para ser cia los economistas no ortodoxos. Tal
formados en departamentos más como nos recuerda Earl (1983b: 110),
eclécticos, se enfrentan después a la di- los editores y los consejos de redacción
fícil tarea de encontrar a alguien que les de las revistas tienden a responder fa-
emplee. Se produce el mismo círculo vorablemente a los métodos y las orien-
vicioso si el mercado elegido es el aca- taciones teóricas que encajan con aque-
démico. La contratación inicial depende llas en las que ellos mismos se han for-
del tema de la tesis y de las opiniones de mado, o en las que forman a sus pro-
los miembros del jurado. El empleo fijo pios alumnos. Los trabajos no ortodoxos
está asegurado si se publica en las revis- no se publican en las revistas conven-
tas apropiadas de la profesión. Como cionales porque el lenguaje es diferen-
sabemos, estas revistas están editadas por te, se basa en presuposiciones diferen-
economistas del pensamiento convencio- tes, y porque las cuestiones teóricas que
nal, Los jóvenes investigadores se enfren- abordan esos economistas no ortodoxos
tan entonces a un dilema: pueden inten- no están de moda. Los economistas
tar publicar trabajos neoclásicos, aumen- neoclásicos que no pertenecen a los de-
tando así sus posibilidades de conseguir partamentos más importantes se enfren-
la permanencia en la universidad, sobre tan a un problema similar, ya que las
todo debido a que su formación anterior revistas prestigiosas están controladas
ha sido probablemente canalizada en esa por un puñado de departamentos. Los
dirección, pero corriendo entonces el miembros de más renombre de estos
riesgo de adquirir unos conocimientos de departamentos son los que deciden so-
la teoría neoclásica que hagan después bre las novedades y las tendencias de la
que el coste de entregar ese capital hu- formación en economía. Los miembros
mano a la economía no ortodoxa sea de- neoclásicos menos afortunados de la
masiado alto; o pueden intentar publicar profesión tienen pues que saber a -cuá-
fuera de la economía convencional, que les son las reglas del juego en cada
en general supone fuera de las revistas memento cuáles son los temas canden-
de prestigio, en cuyo caso la probabili- tes, los enfoques más de moda, los enig-
dad de conseguir una posición fija es mas más ultramodernos-. "Los mode-
mucho menor, al menos en las universi- los se eligen en base a si conducirán a un
dades más conocidas. El mismo dilema artículo publicable, no en base a lo re-
se produce para las promociones futuras. levantes que son" (Colander. 1990: 192).

29
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

Las reglas del juego, sin embargo, no altamente abstractas que llenan las pá-
se aplican solamente a la publicación en ginas de las revistas eruditas. Sus re-
revistas. También se ponen en práctica cursos económicos son, además, mucho
de forma implacable en la asignación menores que los de las empresas priva-
de fondos de investigación. Algunos de das o los de las asociaciones de empre-
nosotros no necesitamos mucha ayuda sarios, que pueden crear institutos de
económica para investigar: acceso a una investigación privados de los que des-
biblioteca, un bolígrafo y un poco de pués los economistas neoclásicos pue-
papel es todo lo que nos hace falta. No den obtener fondos y contratos de inves-
obstante, la investigación puede ocupar tigación que tienen un efecto favorable
mucho tiempo sin la ayuda de colabora- sobre su trabajo teórico.
dores, y la obtención de la información
pertinente puede ser muy cara. El dine- Estos vínculos que se producen dentro
ro, pues, es la fuerza motriz de la gue- de un país entre la economía neoclásica
rra, si la condición de "publica o mue- y los poderes económicos dominantes
re" puede ser considerada como un tipo contribuyen a explicar porqué el progra-
de guerra. El tema financiero en la in- ma de investigación neoclásico ha lle-
vestigación pone en primera línea la gado a superar a la escuela clásica du-
cuestión de la ideología. Los consejos rante el último siglo [el siglo XIX, it.
de investigación financiados con dinero trad.]. Como hemos visto en la sección
público están normalmente bajo la in- anterior, la economía neoclásica se cen-
fluencia del departamento invisible, es tra exclusivamente en el individuo, mien-
decir, de los miembros más prestigio- tras que el programa posclásico, si-
sos de la comunidad neoclásica. Por tan- guiendo a los clásicos, se centra en las
to, conseguir fondos de esta fuente es clases socioeconómicas. En medio de
normalmente difícil. Conseguir fondos las diferentes oleadas revolucionarias
del sector privado es igual de complica- que sacudieron Europa durante la segun-
do, ya que incluso si no se solicita la da mitad del siglo XIX, la aparición
opinión de los miembros del departa- simultanea de los trabajos marginalistas,
mento invisible, las ideas y teorías del que rompieron con varias de las preocu-
investigador no ortodoxo no se corres- paciones y conceptos clásicos, propor-
ponden con el saber convencional. Ade- cionaron una bocanada de aire fresco al
más, los intereses del sector privado amenazado establishment político y eco-
pueden muchas veces estar en conflicto nómico. Además, el marginalismo, tal
con los del investigador no ortodoxo. como se le llamó entonces, ofrecía una
Concretamente, gran parte del trabajo alternativa a la extensión de Marx de la
no ortodoxo solo podría recibir el apoyo escuela clásica (De Vroey, 1975;
de los sindicatos y otras organizaciones Pasine - ti, 1981: 11-14). Debido a que
populares. Sin embargo, estas institu- las premisas de Marx eran similares a
ciones no se ocupan de las cuestiones las de los clásicos en muchos lemas, era

30
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

difícil rechazar su análisis y sus con- nes a ser formados en economía


clusiones conjuntamente. Deshacerse de neoclásica. Sin embargo, yo estaría dis-
la teoría del valor clásica y de la expli- puesto a afirmar que algunos de los
cación clásica del origen del beneficio subprogramas dentro de cada uno de los
lanzándose a la senda del marginalismo dos programas de investigación princi-
fue la respuesta de la burguesía euro- pales, neoclásico y posclásico, pueden
pea. Los economistas también se subie- estar orientados por la ideología
ron al carro, de forma que al llegar a (monetarismo, neomarxistas), y que la
1900, el marginalismo ya había arrasa- ideología jugó un papel muy importante
do la economía. En esos días, y quizás en el desarrollo con éxito de la revolu-
aún hoy, se produjo una convergencia ción marginalista.
entre las presuposiciones y la agenda de
la economía neoclásica y los intereses Evidentemente, hubo otras razones que
del establishment político e industrial. intervinieron a favor del programa de
Aunque algunas versiones del investigación entonces emergente. En
marginalismo se habían expuesto antes concreto, los defensores del
de los años 70 del siglo XIX, siendo la marginalismo aportaron un aparato ma-
de Cournot la más conocida, los econo- temático que ayudó a persuadir de que
mistas no parecieron ver en ellas nin- la nueva economía era más científica
guna indicación de superioridad. Pero que la antigua economía clásica, ya que
con la llegada de Marx, se hizo impe- se podían hacer analogías obvias entre
rativo para el establishment, preocupa- las leyes impersonales del mercado y
do desde hacía tiempo por algunas de las recién descubiertas leyes naturales
las conclusiones formuladas por la eco- de la física (Mirowski, 1990). El cálcu-
nomía clásica, el encontrar una alter- lo, las diferenciales y las integrales fue-
nativa menos consciente de las clases y ron importados al ámbito de la econo-
más apologética. mía. Por otra parte, el problema de la
transformación de Marx y el problema
Esto no significa que la ideología sea el de la medida invariable del valor de Ri-
elemento crucial que separa el progra- cardo parecían insolubles. Aunque al-
ma neoclásico del posclásico, tal como gunos economistas, tanto de dentro como
algunos creen (Marglin, I984a: 481). Tal de fuera de la escuela neoclásica, afir-
como se ha afirmado antes, la teoría maron que las matemáticas en el
neoclásica es lo bastante flexible, con marginalismo lo desacreditaban, el
la introducción de las hipótesis auxilia- marginalismo acabó imponiéndose de-
res (externalidades, imperfecciones), bido a la presencia de las matemáticas.
como para permitir casi cualquier tipo Hoy quedan aún algunos restos de esta
de política económica. Esto explica por- temprana creencia en la superioridad de
qué muchos licenciados con inclinacio- la economía matemática mantenida por
nes de izquierdas no presentan objecio- los primeros exponentes del margi-

31
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

nalismo: como recuerda Leijonhufvud nomistas no ortodoxos han abierto el


(1973: 329), la casta sacerdotal de los camino en algunas áreas de investiga-
economistas matemáticos ocupa el ran- ción, como las dinámicas no lineales.
king más alto en la casta. Sus habilida- Sin embargo, el formalismo matemáti-
des son admiradas de forma reverencial co no debería ser un fin en si mismo.
por sus colegas. En las revistas, espe- No deberían perderse los contenidos en
cialmente en las más prestigiosas, se pro de la forma. Las técnicas altamen-
presta mucha atención a las técnicas te sofisticadas no deberían producir en
matemáticas y a los rompecabezas ima- última instancia resultados sin sentido.
ginarios siempre que su resolución re- Es verdad que muchos economistas no
quiera de alguna virtuosidad técnica. A ortodoxos son reacios al uso de las ma-
pesar de que, en algunas encrucijadas temáticas o a la realización de trabajo
históricas de la economía, la introduc- econométrico cuando realizan investi-
ción de las matemáticas permitió que gaciones empíricas. Esto no es ninguna
imperara un cierto rigor, hoy en día las sorpresa. Existe una mayor propensión
matemáticas juegan un papel de defen- al rechazo de la economía neoclásica
sa del paradigma. Fuerzan el cambio entre aquellos que están más interesa-
del centro de atención de los temas ge- dos en los conceptos que en los mode-
nerales a los pequeños detalles. Su im- los. El rechazo a los paradigmas, el re-
portancia es tal que los licenciados de chazo a los conceptos, lleva a la bús-
los departamentos dirigidos por el de- queda de conceptos nuevos y diferentes,
partamento invisible, hoy en día consi- a veces a presuposiciones diferentes.
deran que el ser bueno en la resolución Los que lo hacen se unen a las filas de
de problemas y la excelencia en las los no ortodoxos.
matemáticas es más importante para una
carrera académica de éxito que el co- Esto puede ayudar a explicar porqué los
nocimiento de la economía y del con- economistas posclásicos parecen estar
junto de la literatura económica excesivamente ocupados en criticarse
(Klamer y Colander, 1990: 18). unos a otros o a los economistas con-
vencionales, e incluso a los autores
El lector puede preguntarse si las afir- muertos, más que en realizar aporta-
maciones realizadas hasta ahora son ciones constructivas en sus campos res-
acusaciones a la economía formaliza- pectivos. Hasta cierto punto, está en la
da. Rotundamente no. Los modelos for- naturaleza de los científicos no orto-
males son necesarios en cualquier es- doxos el ser críticos más que construc-
cuela de economía, ya que aportan un tivos. Además, el programa de investi-
cierto rigor y pueden favorecer la com- gación posclásico hasta cierto punto fue
prensión. Todas las escuelas de econo- situado en el limbo con el éxito de la
mía no neoclásica incluyen a economis- revolución marginal, de forma que,
tas formados en matemáticas. Los eco- mientras que muchísimas mentes han

32
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

ayudado a definir el programa de inves- trar estadísticas con R2 y t tan buenas?


tigación neoclásico en las ultimas déca- Algunas de las respuestas las obtienen
das, con sus núcleos, sus normas y sus en la asignatura de econometría, pero
convenciones, solo un relativo puñado más bien de forma implícita. Al alum-
de economistas han contribuido al desa- no critico se le deja perplejo. Con toda
rrollo de la economía posclásica. Así, su falta de realismo, parece que la eco-
la economía neoclásica se beneficia de nomía neoclásica es mejor que otras
una cantidad masiva de manuales, que escuelas de pensamiento ya que la ma-
ofrecen al menos ana coherencia peda- yoría de las teorías neoclásicas se pre-
gógica, y de una multitud de estudios sentan como verificadas de una u otra
empíricos, que ofrecen la ilusión de un manera, una hazaña que los programas
programa correctamente verificado. de investigación rivales no pueden afir-
Esto, desafortunadamente, es algo que mar. Esto se refuerza aún más por el
los economistas posclásicos aun no pue- hecho de que muchos de los economis-
den ofrecer. tas no ortodoxos son tan conscientes de
las dificultades metodológicas que se
5. Los estudios empíricos y la encuentran en la investigación empíri-
economía neoclásica ca, que dudan de llevarla a cabo.

La gran cantidad de estudios que supues- La creencia en el veredicto de la


tamente demuestran la validez de esta econometría se ha visto generalmente
o aquella teoría neoclásica en varios reforzada desde el primer día en el de-
ámbitos de la economía es uno de los partamento de economía cuando, en las
aspectos más intrigantes con que se en- primeras paginas del manual
cuentran los alumnos insatisfechos con introductorio, el alumno lee que "una
el enfoque convencional. Mientras con- teoría se comprueba confrontando sus
fusamente perciben que a varias de las predicciones con los hechos reales", y
hipótesis en las que se basan los mode- que "la aproximación científica a cual-
los neoclásicos examinados les falta sus- quier cuestión básica consiste en esta-
tancia o realismo, los alumnos se ven blecer una teoría que la explique y en
abrumados con resultados válidos de es- ver después si esta teoría puede ser re-
tos modelos. Parece que el mundo real futada por los hechos reales”(Lipsey, et
se comporta de acuerdo a estas hipóte- al.. 1988: 23). En estas dos afirmacio-
sis absurdas. La intriga se refuerza nes de manual se encuentran las semi-
cuando, en las asignaturas que traían llas del instrumentalismo, que es la epis-
sobre las controversias sobre el capi- temología dominante del programa de
tal, se les dice a los alumnos que la fun- investigación neoclásico, tal como ya he
ción de producción agregada neoclásica afirmado, y las del falsacionismo, la
no tiene base. En esas circunstancias, metodología que los economistas con-
cómo pueden los econometristas encon- vencionales a menudo afirman utilizar,

33
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

o que se propone en lugar del con el deseo de ser asociado a una vi-
verificacionismo (Blaug, 1980a). Se sión positivista de la ciencia, según la
deja así al alumno ingenuo con la con- cual lo científico debe ser necesaria-
vicción de que los economistas conven- mente verificable. Que una teoría pue-
cionales que realizan investigación em- da ser confirmada empíricamente bajo
pírica intentan sin cesar falsar las teo- algunas circunstancias parece ser sufi-
rías propuestas por ellos mismos o por cientemente satisfactorio.
sus mentores; o se le realiza un lavado
de cerebro para que crea que las hipó- Los filósofos de la ciencia han dado
tesis realistas no son importantes si el muchas razones por las cuales la veri-
modelo es capaz de generar prediccio- ficación de una teoría es insuficiente
nes con éxito. De hecho, muchas veces para confirmarla. También ha habido
se le dice al alumno que cuanto menos importantes críticas a la posibilidad de
realistas sean las hipótesis, mejor, ya falsación debido a la realpolitik de los
que así el modelo es más general. programas de investigación (Caldwell,
1982: cap. 5 y 12). Teniendo en cuenta
Hay que dejar claro, sin embargo, tal estas criticas metodológicas. (¿cómo es
como reconocen incluso los defensores que las teorías neoclásicas siempre pa-
del falsacionismo (Blaug, 1980a: 128), recen estar apoyadas por pruebas em-
que la práctica de los economistas píricas? Los que han trabajado con da-
neoclásicos es, en el mejor de los ca- tos empíricos saben que no siempre es
sos, una versión inocua del fácil obtener una relación econométrica
falsacionismo Más bien están aún com- satisfactoria. Algunos alumnos presen-
prometidos con el verificacionismo, es tan tesis en las que los R2s tienden a
decir, con el intento de encontrar prue- cero. ¿Cómo es entonces que, en las
bas que confirmen sus teorías. En su revistas económicas ortodoxas, los da-
revisión de más de quinientos estudios tos empíricos siempre parecen verifi-
empíricos publicados en las revistas or- car la teoría ortodoxa?
todoxas más importantes. Canterbery y
Burkhardt (1983: 31) han encontrado que Lo primero que hay que recalcar es que
solo en tres de ellos intentaban realmen- las revistas normalmente no publican
te falsar algo. Esta es una de las razo- resultados poco concluyentes, a excep-
nes por las que el instrumentalismo es ción de cuando proporcionan una cabe-
tan popular entre la mayoría de econo- za de turco que pueda después ser utili-
mistas convencionales, sea cual sea su zada para destacar la teoría rival, favo-
grado de interés por las cuestiones rita de sus editores En consecuencia, los
metodológicas. El instrumentalismo jus- autores no se molestan en hacerles lle-
tifica la combinación de hipótesis muy gar resultados poco concluyentes. Por
poco realistas, inherentes al núcleo duro lo tanto, solo se publica una muestra
neowalrasiano del programa neoclásico, sesgada del trabajo empírico que se rea-

34
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

liza. La mayoría de los intentos infruc- de datos", de "pesca de datos" o de


tuosos de verificación pasan desaperci- "masaje de datos".
bidos, y muchos de los intentos infruc-
tuosos de reproducir modelos empíricos El resultado final de esta interacción
publicados no acaban publicándose en las interactiva, sin embargo, es que los tests
revistas académicas. estadísticos estándar no sirven; es de-
cir, que "proporcionan estimaciones
La segunda causa de esta proliferación engañosas sobre la confianza que uno
de afortunados estudios empíricos es la puede depositar en las relaciones
forma en que se lleva a cabo la investi- econométricas" (Thurow. 1983: 107).
gación empírica. Esto es aplicable tan- La razón, básicamente, es que el nu-
to a los investigadores neoclásicos como mero de grados de libertad. que ayuda
a los investigadores de otras orientacio- a decidir si la forma verificable de la
nes. El economista típico elabora una teoría es significativa o no, disminuye
teoría, diseña una forma funcional sim- de forma importante si se realizan re-
plificada que sea empíricamente verifi- gresiones tentativas y se adoptan nue-
cable y añade unas cuantas variables se- vas especificaciones, dado que el núme-
cundarias que puedan ser relevantes. ro de grados de libertad es igual al nú-
Con la ayuda del ordenador y de algu- mero de observaciones menos el núme-
nos algoritmos arbitrarios, el analista ro de variables explicativas utilizadas.
busca entonces la mejor ecuación. Se El analista debería decidir la forma fi-
pueden necesitar varias rondas para en- nal de la ecuación a verificar antes de
contrar regresiones que encajen de al- realizar las regresiones. Otros críticos
guna forma, y durante el proceso se de las prácticas econométricas estándar
examinarán y se descartarán distintas prefieren hablar de filtración de la in
variables y especificaciones, realizan- formación (Denton, 1988) o de
do al mismo tiempo una revisión de la preverificaciones sesgadas (Darnell y
teoría. Además, la información puede Evans, 1990: cap. 4). Sea cual sea el
dividirse en sub periodos, una parte de punto de vista adoptado, las consecuen-
la información puede descartarse, se cias son idénticas. No existen solucio-
pueden introducir variables "dummy"1, nes teóricas fácilmente disponibles a
etcétera. Al final, la teoría que se afir- este problema, aparte de la prudencia a
ma haber verificado puede tener solo la hora de interpretar los resultados. Las
una relación remota con la postulada ori- ecuaciones que parecen estar validadas
ginalmente. Esto es lo que se llama o confirmadas de acuerdo a los tests
interacción entre los datos y la teoría, estadísticos estándar no lo estarían si se
Algunos prefieren hablar de "extracción decidiera seguir los cánones de la esta-

__________
1
John Maynard Keynes, A Treatise on money, Volume I: The pure theory of money, Mac Millan Press, London
1971, página 48 y siguientes.

35
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

dística clásica. No debería ser ninguna mucho más poderosos. Este test ayuda
sorpresa, especialmente con los orde- a discernir correlaciones falsas bajo
nadores de alta velocidad disponibles ciertas condiciones y solo cuando los
para todos hoy en día, que a través de residuos de primer grado están auto
un procedimiento de prueba y error se correlacionados. Deberíamos recordar
pueda llegar a verificar algunas especi- que los famosos debates empíricos de
ficaciones de la teoría propuesta, inclu- los años 60 entre los keynesianos
so si la teoría es errónea. Las opiniones neoclásicos y los monetaristas, que mas
teorías a priori de la mayoría, es decir, tarde llenaron las páginas de los manua-
de la escuela neoclásica, aparecerán así les de macroeconomía, se llevaron a
como la opinión más confirmada. cabo con series temporales y sin hacer
ningún uso de este test ahora elemental
La elaboración de datos o "el masaje de (Desai, 1981; 125). También debería-
ecuaciones" no son la única causa de las mos recordar que el test de
pruebas con excesivo éxito. La macro- DurbinWatson está sesgado hacia la
economía hace amplio uso de las series aceptación de la hipótesis de no corre-
temporales. Se ha demostrado repeti- lación en las circunstancias en las que
damente que los paseos aleatorios que los economistas convencionales a me-
son totalmente independientes unos de nudo han probado sus modelos, más
otros pueden presentar altos coeficien- específicamente cuando un valor retar-
tes de correlación. Orangery Newbold dado de la variable dependiente se in-
(1974), por ejemplo, han demostrado cluye entre los elementos de la regre-
que, como media, es posible obtener un sión. Este es el caso especialmente cuan-
R2 de 0.59 al realizar la regresión de do se requieren manipulaciones mate-
un paseo aleatorio de cinco variables que máticas para transformar la ecuación a
exhiban también un paseo aleatorio. En comprobar en una ecuación más fácil
el 37% de las simulaciones, ¡el coefi- de estimar, y donde acabamos con va-
ciente de determinación superó el 0,7! riables endógenas retardadas. Los ejem-
Esto muestra que se pueden obtener fá- plos incluyen expectativas adaptativas,
cilmente correlaciones espurias en el el modelo de distribucion retardado de
caso de las series temporales. Las va- Koyck, que permite la introducción de
riables que no tienen nada que ver entre una infinidad de retardos complejos, y
ellas puede parecer que tengan algún tipo la estimación de una variable deseada,
de relación económica. como por ejemplo el nivel deseado del
stock de capital en varias teorías de in-
Otra buena ilustración histórica de lo versión neoclásicas. Como los autores
dicho es el uso y el abuso del test de neoclásicos a menudo buscan cierta for-
DurbinWatson, ahora disponible en to- ma de estado estacionario, el nivel de-
dos los programas informáticos de re- seado de alguna variable clave es un
gresión, a pesar de la existencia de tests componente crucial de su proceso de

36
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

creación de modelos. Todos estos usos Gran Bretaña. Esta regresión no hubie-
traen con ellos la posibilidad, además, ra sobrevivido un par de tests de espe-
de que las correlaciones puedan ser es- cificación más sofisticados. Uno se es-
purias, y posiblemente muchos de los tremece al pensar en todos los resulta-
estudios con éxito del pasado que se ba- dos espurios de temas menos obvios que
saron en niveles deseados, retardos tem- fueron aclamados como grandes leyes
porales o expectativas adaptativas fue- empíricas resultantes de la teoría
ron en realidad espurios. neoclásica. La lección que hay que sa-
car, especialmente con las series tem-
Hoy en día existen numerosos tests porales, es que, cuando una teoría se
econométricos más sofisticados que ayu- confirma, hay alguna probabilidad de que
dan a evitar estas correlaciones falsas. los resultados sean erróneos: mucho más
Sin embargo, los editores de las revis- cuando se realizan sofisticadas manipu-
tas académicas rara vez requieren la lación econométricas o matemáticas
realización de estos tests menos elemen- para llegar a las especificaciones váli-
tales y, como consecuencia, son muy po- das, y menos cuando se realizan algu-
cos los autores que se molestan en utili- nos tests más potentes.
zarlos o proporcionarlos. Así que no hay
ninguna identificación de cómo se llegó Los econometristas y la mayoría de quie-
al cálculo adecuado. Uno puede sospe- nes ejercen la economía aplicada son
char que, si se intentara hacerlo, varios evidentemente conscientes de todos los
resultados no podrían publicarse ni si- inconvenientes y limitaciones de la ve-
quiera hoy en día. Hendry (1980) mos- rificación econométrica planteados hasta
tró que podía plantear una teoría sólida ahora, por no mencionar otros. Se han
de la inflación poniendo en relación el sugerido algunas soluciones. Se ha ins-
índice de precios P en Gran Bretaña con tado a los economistas a dar cuenta de
una variable exógeno C, conocida por los procesos de búsqueda que finalmen-
toda la población y cuyos datos son pu- te llevaron a la especificación válida.
blicados rápidamente por el gobierno. Se han sugerido algunos procedimien-
Con la ayuda de unas pocas hipótesis tos dirigidos más a una estrategia de
sobre la especificación de la relación falsación en lugar de a una de verifica-
entre P y C, pudo encontrar un ajuste ción (Darnell y Evans, 1990: caps. 4-6).
perfecto, sin ningún auto correlación Las soluciones más populares, sin em-
residual obvia. Además, el modelo puede bargo, parece que han sido aquellas que
realizar previsiones correctas al apli- abandonan cualquier pretensión de mez-
carlo a los años siguientes. Parece que clar la econometría con la teoría eco-
C, al ser la variable exógena, es real- nómica. Estos métodos más nuevos, los
mente la causa de la inflación que todo modelos VAR y las técnicas de
el mundo ha estado buscando. Pero re- cointegración asociadas a Sims y
sulta que C es la lluvia acumulada en Granger, cuyos tests de causalidad, aho-

37
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

ra famosos y ampliamente utilizados, comparándolos entre si, también con-


forman parte, intentan imitar las series tribuye a explicar porqué los modelos
temporales y son ateóricos. Son neoclásicos siempre parecen estar va-
instrumentalistas en el sentido más puro. lidados; los partidarios de la competen-
Solucionan el difícil problema de mez- cia de libre mercado raramente la prac-
clar la teoría económica con los hechos tican en su investigación científica. No
abandonando la teoría económica. Ade- prueban teorías alternativas. Encontrar
más, tal como han indicado Rowley y formas para diferenciar realmente teo-
Renuka (1986), en el caso de los llama- rías distintas es claramente un proble-
dos tests de causalidad de Granger Sims, ma antiguo y difícil. Constituye otra ra-
algunos de los métodos más nuevos son zón por la cual el alumno no ortodoxo
econométria blanda, en el sentido de no debería inquietarse por la aparente
nuevo de que la validez de las conclu- gran cantidad de pruebas que confirman
siones a las que se llega (en este caso la la teoría convencional.
presencia o ausencia de la causalidad
temporal y su dirección) depende de los Existen muchos ejemplos de este error
procedimientos realmente seguidos por metodológico, especialmente en el cam-
el investigador, y en particular de los po de la teoría del capital humano y en
filtros utilizados. Como existe una gran la macroeconomía. Un ejemplo típico
variedad de filtros posibles, los resulta- es la hipótesis de la renta permanente
dos obtenidos pueden reflejar las opinio- de Friedman, que ha sido aclamada
nes teóricas del investigador. como una aportación neoclásica princi-
pal y una que ha aprobado el test de con-
Incluso si uno aceptara algunas de las firmación de forma triunfal. El proble-
relaciones descubiertas por algunas de ma con esta afirmación es que, cuando
las nuevas técnicas, aun falta por expli- se procede a comprobar realmente la
car cómo se producen esas relaciones. teoría de Friedman, no se hace ningún
Para eso necesitamos una teoría econó- intento por diferenciarla de una teoría,
mica, para la que las nuevas técnicas mucho más simple e intuitiva, como la
econométricas son inútiles, ya que exis- de la persistencia del hábito (Green.
ten diferentes tipos de teoría económi- 1984). Cuando se intenta, se comprue-
ca que pueden estar en la base de la in- ba que es esta última la que se mantiene
formación. Por ejemplo, es práctica- más que la hipótesis de Friedman (o,
mente imposible distinguir los stocks igualmente, que la hipótesis del ciclo de
aleatorios de las teorías del ciclo a la la vida de Modigliani) (Marglin. 1984a:
Lucas del comportamiento caótico (no cap. 18). El problema en este caso es
es aleatorio) de las ecuaciones diferen- que los autores neoclásicos afirman es-
ciales no lineales (Kelsey, 1988: 20). El tar comprobando la teoría A cuando en
hecho de que la mayoría de modelos se realidad están comprobando la teoría B.
verifiquen frente a la hipótesis nula y no En este caso, las hipótesis de Friedman

38
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

y Modigliani deberían basarse en ren- inconsistentes con la teoría. Eso es lo


tas futuras, pero se comprueban utili- que Pencavel (1986: 5) ha llamado, iró-
zando un "Proxy" [indicador artificial] nicamente, "la medida sin comproba-
de cierta combinación de rentas pasa- ción", aplicando la expresión a los mu-
das. Las dudas sobre la validez?, de es- chos estudios que tratan sobre la oferta
tos tests aumentan cuando uno se da de trabajo. La medida sin comprobación
cuenta de que esta combinación de ren- ha sido denunciada apropiadamente por
tas pasadas podría tener prácticamente Kaldor:
cualquier estructura de retrasos tempo-
rales. Existen infinidad de posibilidades. En economía, las observaciones que
Por eso no es ninguna sorpresa que es- contradicen las hipótesis básicas de la
tas teorías se hayan validado. Tal como teoría dominante son generalmente ig-
señaló Pesek (1979: 66), con la utiliza- noradas [,..], Y cuando el material
rían de los ordenadores modernos es empírico se une con un modelo teórico,
imposible no verificar la hipótesis de como en el caso de la econometría, el
renta permanente y la teoría de la de- papel de la estimación empírica es el
manda de dinero basada en ella, u otras de "ilustrar" o "decorar" la teoría, no
variaciones de la misma. el de dar validez a la hipótesis básica
(como por ejemplo en el caso de mu-
Esto lleva a un primer plano el hecho de chos estudios que pretender estimar los
que el objetivo de gran parte del trabajo coeficiente de las funciones de produc-
aplicado es el cálculo econométrico de ción) (Kaldor, 1972: 12-39).
los parámetros del modelo elegido, y no
el intento de falsear la teoría sobre la Aún confundido por la riqueza de estas
cual se ha construido el modelo. Evi- estimaciones ilustrativas, el alumno no
dentemente, las estimaciones también ortodoxo puede preguntar: si las funcio-
merecen interés, para simulaciones de nes de producción agregadas
política, por ejemplo, pero deberíamos neoclásicas tienen tan poco sentido, y si
aseguramos previamente de que la teo- las controversias sobre el capital, que
ría subyacente es válida. Deberíamos, seguidamente discutiremos, tienen algún
por lo tanto, ser conscientes de que una impacto en el mundo real, (cómo es que
parte substancial del trabajo empírico, la mayoría de los estudios parecen de-
relacionado por ejemplo con las funcio- mostrar que la participación real del tra-
nes de producción, es simplemente un bajo es en realidad el exponente del fac-
ejercicio de estimación de parámetros. tor trabajo en la función Cobb-Douglas
En estos casos, los dates no pueden pro- estimada? y ¿por que la suma de los por-
bar o desaprobar la teoría subyacente, centajes de trabajo y capital es igual a
a no ser que exista alguna limitación teó- uno, lo que supone que la función es casi
rica de los valores que los parámetros homogénea de primer grado? Si la fun-
podrían tomar. Los datos no pueden ser ción de producción neoclásica no tuvie-

39
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

ra ninguna validez empírica, los coefi- teorema de Sonnenschein Mantel


cientes encontrados en la estimación de Debreu. Nosotros también lo llamare-
las funciones de producción no serian mos teorema de la imposibilidad.
coherentes con las participaciones rea-
les de capital y trabajo obtenidos de las 6.1 Las Controversias de Cambridge
cuentas nacionales. Esto es ciertamen-
te confuso para el no ortodoxo, adies- Como los detalles de las controversias
trado en sus clases obligatorias a través de Cambridge son generalmente bien
de innumerables ajustes de funciones conocidos (ver Harris, 1978 y Moss,
Cobb-Douglas, que tienen estas propie- 1980 para presentaciones pedagógicas),
dades y altos grades de determinación. sus consecuencias serán el centro prin-
Ha llegado el momento de abordar los cipal del debate aquí. Mientras que los
límites de la economía neoclásica. economistas convencionales general-
mente ven las controversias sobre el
6. Los límites de la teoría capital como un tipo de problema de
neoclásica agregación, este no es el punto de vista
de los economistas posclásicos, aunque
Durante los últimos veinte años, la teo- concentraremos nuestra atención en los
ría neoclásica se ha enfrentado a dos modelos agregados de producción.
grandes reveses. El primero ha sido Robinsón (1975: VI), por ejemplo, ha
muy publicitado en los círculos no orto- indicado claramente que "el conflicto
doxos: está principalmente relacionado real no es sobre cómo medir el capital,
con la teoría de producción en los mo- sino sobre el significado del capital". En
delos agregados y se conoce con el nom- todas sus aportaciones al debate, sobre
bre de las controversias de Cambridge todo en las primeras y las últimas,
sobre la teoría del capital (Harcourt, Robinsón ha subrayado el hecho de que
1972; Birner, 1990; Ahmad, 1991). El la función de producción neoclásica con
segundo es menos conocido, especial- sustitución de factores está establecida
mente entre los autores no ortodoxos en un mundo atemporal (Robinsón,
(con excepciones, como Eatwell y 1953-4, 1975a). Cuando el trabajo es
Milgate, 1983b: 2 y Schefold, 1985: substituido por capital, se supone que las
112), debido a que los economistas no nuevas máquinas, correspondientes a la
ortodoxos no estuvieron involucrados en nueva tecnología, pueden instalarse de
su desenlace, y debido también a que forma instantánea y sin costes. Aunque
los resultados son tan destructivos que normalmente se cree que Kaldor no te-
pocos economistas ortodoxos se han nía ningún interés por las controversias
atrevido a sacar las conclusiones apro- sobre el capital, se debería mencionar
piadas. Este segundo revés está relacio- que planteó un argumento similar al afir-
nado con la estabilidad de la teoría del mar que la distinción entre el movimien-
equilibrio general y se conoce como el to a lo largo de una función de produc-

40
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

ción y el desplazamiento de la función za de la producción y de la del capital


de producción es totalmente arbitrario entre los postkeynesianos y los
(1957: 595). El carácter artificial de esta neoricardianos. Las controversias de
distinción queda claro al considerar el Cambridge son solo uno de los casos,
capital como una mercancía producida entre muchos, que destacan esta visión
y no como una dotación dada. común. Tal como señaló Rymes (1971:
180), "los problemas de agregación y
La reproducibilidad del capital en opo- las superficies de producción no conti-
sición al capital como input primario es, nuas son motivos secundarios de con-
creo, el mensaje que los economistas troversia. La sugerencia muchas veces
de Cambridge, Inglaterra, intentaron repetida en la literatura de que la agre-
transmitir. gación coherente debilitaría los ataques
a la estructura neoclásica se equivoca
Evidentemente, los autores neoclásicos claramente en el punto principal". Sin
hace tiempo que son conscientes de la embargo, centraremos nuestra atención
necesidad de distinguir el capital de la en las consecuencias de las controver-
tierra o de los recursos naturales (cfr. sias de Cambridge para la versión agre-
Malinvaud, 1953), pero en la práctica, gada del modelo neoclásico.
esta distinción ha sido ignorada. El he-
cho de que el capital sea reproducible Deberíamos quizá recordar que el coup
es más obvio en situaciones de creci- d'envoi, desde el lado neoclásico, lo
miento y progreso técnico que en esta- propinó el intento de Samuelson (1962)
dos estacionarios. Esto puede explicar de demostrar que las manipulaciones
porqué los postkeynesianos fueron tan empíricas de Solow de la función de
conscientes de la reproducción del ca- producción de Cobb Douglas eran per-
pital, ya que centraron su atención en el fectamente legítimas. Samuelson esta-
crecimiento. Harrod, Robinsón. Kaldor ba también intentando responder a Joan
y Pasinetti (y evidentemente Sraffa) tu- Robinsón, después de su visita al MIT
vieron todos la misma opinión del capi- (Massachussets Institut of Technology).
tal mercancía. También se podría aña- Uno podría sospechar que esta rara
dir Kalecki a este grupo. Resulta, de oportunidad de intercambio entre pro-
hecho, que la medición apropiada del gramas de investigación rivales la pro-
progreso técnico con capital reproduci- porcionaría el hecho de que tanto
ble propuesta por Rymes (1971), se ins- Robinsón como Samuelson estaban es-
piró en el trabajo de un colega tudiando modelos de producción lineal,
(Lawrence Read, del departamento de de forma que los economistas conven-
religión), quien, a su vez, recibió suge- cionales pudieran comprender de algu-
rencias de Kalecki cuando trabajaba en na forma lo que estaban haciendo los
las Naciones Unidas. Existe, pues, una economistas no ortodoxos. Samuelson
concepción homogénea de la naturale- afirmó que la macroeconomía de las fun-

41
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

ciones de producción agregada eran "la A efectos de nuestro argumento, la res-


versión estilizada de un cierto y cuasi puesta de los convencionales fue bási-
realista modelo MIT de diversos pro- camente doble. Muchos autores orto-
cesos (de producción) de bienes de ca- doxos opinaron que la teoría
pital heterogéneos" (1962; 201-2). neowalrasiana desagregada estaba a
salvo de la crítica neoricardiana y que,
Las controversias finalmente resolvie- por lo tanto, el núcleo del programa
ron, entre otras cosas, que las principa- neoclásico (la teoría del equilibrio ge-
les propiedades de las funciones de pro- neral) había quedado intacto. Algunos
ducción agregada no podían derivarse de ellos reconocieron que la versión
de un modelo multisectorial con capital agregada del programa neoclásico es-
heterogéneo, ni siquiera de un modelo taba en peligro. El restó creyó que las
de dos sectores con una máquina pero consecuencias no eran muy profundas.
con varias técnicas disponibles. Más Esta última reacción puede estar rela-
específicamente, que no se podía decir cionada con la segunda respuesta
que, en toda la economía en general, la neoclásica más importante, que fue ne-
tasa de beneficio fuera igual a la pro- gar la importancia empírica de la críti-
ductividad marginal del capital. Tam- ca de Cambridge, afirmando que el
poco podía decirse que existiera una modelo neoclásico "funcionaba". Con la
relación inversa entre la relación capi- primera respuesta, se asocia principal-
tal/trabajo y la relación entre la tasa de mente a Frank Hahn (1982), que pare-
beneficios y la tasa del salario real a ce haber cambiado su opinión sobre las
nivel de toda la economía. En la figura consecuencias de su respuesta, siendo
1.1, (a) y (b) ilustran respectivamente inicialmente bastante crítico con la teo-
la supuesta relación neoclásica y la que ría agregada para después convertirse
generalmente se producirá. en defensor de la visión pragmática.

Figura 1.1 Relación entre Capital por unidad de trabajo y relación tasa de beneficios /
salarios reales: (a) en la versión neoclásica "Vulgar"; (b) en la versión neoricardiana

Capital / Trabajo Capital / Trabajo

(a) Tasa de beneficios / salarios reales (b) Tasa de beneficios / salarios reales

42
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

Cuando se utiliza la versión agregada de interdependientes por definición, cual-


la teoría neoclásica, la simplicidad se ob- quier fallo en la teoría del valor debe
tiene a costa de la coherencia lógica, y, tener consecuencias para la teoría del
en general, estás teorías proporcionan output. "La teoría del valor, basada en
respuestas erróneas (...1. La opinión de la oferta y la demanda, es inseparable
que, a pesar de todo, "puede funcionar de y la misma cosa que la teoría del
en la práctica", suena un poco fraudu- output" (Ealwell y Milgale, 1983b: 2).
lenta, y en cualquier caso, la responsa- La macroeconomía estándar, que trata
bilidad de aportar pruebas recae en los la teoría del output basándose en la des-
que mantienen esto (Hahn, 1972: 8). acreditada teoría agregada neoclásica
del valor está, por lo tanto, en peligro.
Dudo que ellos [los sraffianos] estén en El argumento ha sido claramente resu-
lo correcto al opinar que los modelos mido:
simples (esencialmente los de un bien
capital) no tienen ninguna utilidad [...]. Las bien conocidas deficiencias de la
Nosotros utilizamos modelos simples (es teoría ortodoxa del capital aseguran que
decir, macroeconómicos) para obtener no hay ningún fundamento lógico para
percepciones de un cierto tipo. La sim- la idea de una curva de demanda de tra-
plificación siempre tiene un coste, y este bajo elástica con respecto al salario real,
a veces es la pérdida de rigor. Aún que- ni una curva de demanda para el capi-
da por mostrar que el coste en este caso tal, ni, realmente, ninguna curva para
sea demasiado alto, es decir, que en la las mercancías individuales. De aquí que
aplicación real del problema, la posibi- el ajuste de la demanda a la capacidad
lidad de cometer grandes errores sea en el consumo y en la producción como
alta. No conozco a ningún sraffiano que una función de precios relativos esté
lo haya demostrado" (Hahn, 1982: 370). privada de fiabilidad teórica (Eatwell.
1983b: 280).
Mientras que en 1972 la responsabili-
dad de demostrar que las controversias Estas consecuencias para la economía
de Cambridge tenían consecuencias pro- neoclásica las había entendido
fundas para la versión neoclásica agre- Garegnani ya en 1964, pero su obra no
gada recaía sobre las espaldas de los fue traducida al ingles hasta mucho más
economistas convencionales, en 1982 el tarde (Garegnani, 1978). Desde enton-
peso de la prueba se trasladó a los ces, diversos autores han enfatizado las
neoricardianos Esto puede ser debido al deficiencias del modelo neoclásico agre-
hecho de que, llegados a 1982, las con- gado en sus diferentes encarnaciones,
secuencias dañinas de las controversias debido a la imposibilidad de encontrar
para la teoría neoclásica ya se habían una relación inversa entre la razón ca-
detallado mejor. Como las teorías pital/trabajo y la razón tasa de benefi-
neoclásicas del valor y del output son cios/tasa de salarios. Los economistas

43
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

son generalmente conscientes de que el un caso posible. Uno puede apreciar que
valor del capital normalmente no es una una caída en la tasa del salario real no
función inversa y continua de la tasa de implica necesariamente una mayor de-
beneficios, tal como quedó claro duran- manda de trabajo.
te las controversias. Sin embargo, mu-
chos otros supuestos estándar caen al re- Además, éstas relaciones "paradójicas"
chazar la teoría neoclásica del valor no se limitan a afectar a la economía en
agregado. En el mercado laboral, por general. Steedman (1985, 1988) mues-
ejemplo, no se puede suponer que la de- tra que no se encuentra necesariamente
manda de trabajo está inversamente re- una curva de demanda descendente para
lacionada con la tasa del salario real cualquier input, incluso a nivel directo de
(Roncaglia, 1988a). En los modelos la industria, cuando se toman en consi-
neoclásicos con dinero y activos finan- deración todos los ajustes. Estos descu-
cieros, no se puede suponer la existen- brimientos son cruciales porque mues-
cia de una tasa natural de interés. Estos tran que las paradojas identificadas a ni-
modelos monetarios, igual que los rea- vel de la economía en general para la
les, sucumben a la crítica de Cambridge relación entre el valor del capital y la tasa
(Rogers, 1989). Tampoco podemos de beneficios son igualmente aplicables
aceptar la existencia de la curva a nivel de la industria y a otros inputs.
estándar de la eficiencia del capital Por ejemplo, en una industria, una ma-
(Petri. 1992). Esto resulta del hecho de yor relación trabajo/output puede asociar-
que la relación negativa continua entre se con una mayor tasa de salario real.
la demanda de inversión y la tasa real De modo que poco queda de la
del interés monetario dependa en ulti- macroeconomía, o de la meso economía.
ma instancia de la creencia de que unas Además, se muestra que el análisis
tasas más bajas de interés real suponen estándar del equilibrio parcial es justo
inversiones en tecnologías más capital eso, muy parcial y con muy pocos funda-
intensivas que llevan a una disminución mentos. Así, los economistas neoclásicos
del producto marginal físico del capital se quedan con las dos líneas de defensa
hasta que iguale la tasa de renta real. El que he señalado anteriormente: la teoría
lector solo tiene que comparar estas des- del equilibrio general y la vía empírica.
acreditadas relaciones con las que Consideremos ahora esta segunda.
realmente resultan de las hipótesis de
los modelos estándar de macroeconomía Varios economistas ortodoxos han
para darse cuenta de lo poco que debe- adoptado el punto de vista según el cual
ría mantenerse de la macroeconomía la validez de la teoría neoclásica es una
neoclásica. El caso del empleo en el cuestión empírica, y no lógica. Uno
mercado laboral se ilustra en la figura supone que la postura adoptada
1.2, donde (a) representa el caso implícitamente es que la teoría
estándar supuesto, mientras que (b) es neowalrasiana no tiene mucho que

44
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

ofrecer cuando trata de los temas más el mundo real. La prueba empírica que
prácticos, y que hay que basarse en las normalmente se utiliza para respaldar
versiones más prosaicas de la teoría esta posición la dan las numerosas
neoclásica para poder llegar a realizar regresiones válidas realizadas con
alguna recomendación práctica. Lo que diferentes funciones de producción
estos autores están argumentando, neoclásicas, en las que las regresiones
entonces, es que la crítica de Cambridge han producido los coeficientes esperados.
es correcta en sentido formal, pero Volvemos a estar donde estábamos al
niegan que tenga alguna consecuencia en finalizar la sección anterior.

Figura 1.2 Curva de demanda de trabajo:


(a) supuesto de la relación neoclásica; (b) relación neoricardiana posible

Trabajo Trabajo

(a) Tasa del salario real (b) Tasa del salario real

Se afirma que no es un mundo tan la función de producción CES y otras


pequeño aquel para el que el postulado variedades. Esto puede hacernos ir más
neoclásico es perfectamente válido, allá de las especulaciones puramente
Mientras vivamos en ese mundo, no teóricas sobre este tema (Salo, 1974:
necesitamos abandonar el postulado 383).
neoclásico. Para rechazarlo, es
necesario demostrar que este mundo es Justo mientras Sato realizaba estas
imaginario. Esta demostración no ha enérgicas exigencias a la investigación
sido proporcionada por la literatura [...]. empírica, Fisher (1971) descubría que,
Mi argumento es que el estado de la aunque estaba estableciendo condiciones
cuestión en este momento tiende a que rompían con todos los requisitos de
establecer el mundo en el que el la agregación, sus simulaciones de las
postulado neoclásico domina (...]. funciones de producción agregadas del
Además, el mismo postulado neoclásico tipo CobbDouglas o CES tenían éxito.
es en principio comprobable empí- Esto llevo a Fisher a concluir con los
ricamente en forma de estimaciones de siguientes muy citados comentarios:

45
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

La sugerencia es clara. sin embargo, empíricas. Sin embargo, todavía se le


que la participación del trabajo no es infligirá una última prueba al lector in-
aproximadamente constante porque las crédulo. Empecemos con la función
diversas relaciones técnicas de la eco- Cobb-Douglas dinámica, con rendimien-
nomía moderna sean verdaderamente tos constantes a escala, siendo q, K y L,
representables por un agregado como siempre, el output, el capital y la
CobbDouglas, sino más bien que estas fuerza de trabajo, t y μ los índices de
relaciones parecen ser representables tiempo y de progreso técnico:
por un agregado CobbDouglas porque la
participación del trabajo resulta aproxi- (1.1)
madamente constante [...]. Si se recha-
za la forma CobbDouglas en favor de
una función de producción agregada di- Sabemos que si las tasas de participa-
ferente, la sugerencia [...] permanece ción del capital y del trabajo son iguales
de que el éxito aparente de esta función a sus productos marginales físicos, el
al explicar los salarios se produce no coeficiente α es la participación de los
porque estas funciones representen real- beneficios y el coeficiente (1-α) es la
mente el verdadero estado de la tecno- participación del trabajo en el producto
logía, sino porque sus implicaciones res- nacional. Lo desconcertante de las esti-
pecto a los hechos estilizados del com- maciones de las funciones CobbDouglas
es que el coeficiente calculado α es ge-
portamiento de los salarios concuerdan
con lo que está ocurriendo de todas ma- neralmente igual a la participación real q1  e  k
neras. El desarrollo de la CES, por de los beneficios en las cuentas nacio-
ejemplo, empezó con la observación de nales. Pero esto ya no debería descon-
que los salarios son una función crecien- certarnos, tal como mostró Shaikh
te del output por persona y que la fun- (1974, 1980). Si reescribimos la función
ción asociada puede ser aproximada por CobbDouglas como output por unidad de
una logarítmica lineal. Los resultados trabajo, es decir, dividiendo (1.1) por
actuales sugieren [...] que la explica- L, obtenemos:
ción de esa relación salarios output por
persona puede no existir en la CES como y 1 = e μτ k ∝ (1.2)
agregado, sino que la aparente existen-
cia de un agregado en la CES puede ex- Donde y y k son el output per cápita y el
plicarse a partir de tal relación (Fisher, per cápita. Si tomamos la derivada
1971: 325). logarítmica de (1.2), obtenemos la fór-
mula estándar bajo la que las funciones
Para ahora, el lector debería haber per- de producción Cobb-Douglas dinámica
dido toda la fe en la capacidad de la teo- son estimadas empíricamente, siendo y
ría neoclásica para redimirse a través y k las tasas de crecimiento del output
de las verificaciones y confirmaciones per cápita y del capital per cápita

46
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

  Siendo la participación real de benefi-


y    k (1.3)
cios igual a:

Se puede obtener, sin embargo, un re- π = rk/y


sultado muy similar de las identidades
de la contabilidad nacional. Si ω es el ∧
T = (1- π)∧ω+π r (1.8)
salario real y r la tasa de beneficios, la
renta nacional es: De esta forma, las ecuaciones (1.3) y
(1.7) son similares, con ambos
Y= ω L+ rK (1.4) parámetros ∝ como π representando el
porcentaje de beneficios. Sin embargo,
Entonces el output per cápita es: la primera ecuación se deriva de la pe-
culiar función de producción
Y= ω + rK (1.5) CobbDouglas y sus complicados supues-
tos, mientras que la segunda no es más
Si tomamos la derivada de la ecuación que una expansión dinámica de las cuen-
(1.5) con respecto a los rendimientos en tas nacionales. Consecuentemente, no
el tiempo: es ninguna sorpresa que, cuando las par-
ticipaciones en la renta son aproxima-
Dy/dt=dω/dt+k.dr/dt+r.dk/dt damente constantes en el tiempo (datos
de series temporales) o en los sectores
Esto puede reescribirse como: (datos sectoriales transversales), la
CobbDouglas presente un buen ajuste:
dy/dt=ω(dω/dt)/ω+kr(dr/dt)/r+rk(dk/dt)/k puede ser derivado de las identidades de
renta. Y las mismas observaciones pue-
Ahora dividimos toda esta expresión por den dirigirse a los usuarios de la popu-
y. Si recordamos que (dy/dt)/y es la tasa lar función CES, tal como ha mostrado
de crecimiento del output per cápita, que Herbert Simón (1979). Irónicamente,

indicamos con y, y el símbolo ^ gene- Simón no mencionó el trabajo de Shaikh
ralmente el indicador de la tasa de cre- de 1974, a pesar de su reconocimiento
cimiento de una variable, llegamos a la a los comentarios de Solow. Solow ha-
siguiente ecuación: bía sido uno de los proponentes origina-

les de la función CES, y había publica-
   (1.6)
y  ( / y) /   (rk / y) / r  (rk / y) / k do una tentativa de rechazo de los argu-
mentos de Shaikh. Esto nos lleva a con-
Esto puede reescribirse como: cluir que Solow no llamó la atención de
Simón sobre el trabajo de Shaikh que
había tratado el mismo tema similar con
 
anterioridad. Simón argumenta que los
y  +τ+π/ k (1.7) defensores de las funciones de produc-

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CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

ción CES estiman básicamente la si- que la función CES es, de hecho, del
guiente función: tipo Cobb-Douglas, y que el coeficiente
b es igual a uno.
log(y) = log(a)+b log(ω) (1.9)
De forma similar, formas más comple-
Volviendo a la ecuación (1.6) de las jas de funciones de producción produ-
cuentas nacionales, y recordando de cen resultados Cobb-Douglas bajo cier-
(1.8) que rk puede escribirse como πγ, tas condiciones. La razón por la cual los
tenemos: parámetros de esas funciones de pro-
ducción más generales siempre parecen
corresponderse a aquellos que producen
las funciones simples de CobbDouglas
con rendimientos constantes a escala,
Si tomamos los logaritmos, las cuentas es que, al final, una multitud de
nacionales se convierten en: sofisticadas manipulaciones matemáti-
cas acaban produciendo nada más que
log (y)=- log(1-π)+log(ω) (1.10) relaciones de contabilidad modificada.
Conocidos economistas neoclásicos aún
Volvemos así a encontrar que la ecua- creen que "las elasticidades estimadas
ción (1.9), derivada de las funciones de que parecen confirmar la predicción
producción agregada neoclásicas, y la central de la teoría de la demanda de y    
ecuación (1.10), derivada de las cuen- trabajo no son totalmente un artefacto", y (1   )  
tas nacionales, son casi idénticas. Las y se maravillan ante el descubrimiento
dos ecuaciones son idénticas cuando la empírico de que la función CobbDouglas
participación de los beneficios es una con rendimientos constantes a escala "no
constante (o casi, en términos estadísti- es una desviación muy severa de la rea-
cos) y cuando el coeficiente b en la ecua- lidad para describir relaciones de pro-
ción (1.9) es igual a uno. La primera ducción" (Hamermesh, 1986: 454,467).
condición es similar a la que encontra- No deberían, tal como han mostrado
mos para que la función CobbDouglas Shaikh y Simón, los datos de producción
se ajustara a las identidades contables. suficientemente constantes en la parti-
Recordemos que fue también bajo estas cipación del trabajo siempre pueden
condiciones que las simulaciones de aproximarse a través de una fórmula
Fisher dieron buenos resultados. Con funcional que es matemáticamente idén-
respecto a b, Simón (1979: 467) recuerda tica a la función de producción
que, cuando se utiliza una buena meto- CobbDouglas con los productos margi-
dología estadística, los mejores ajustes nales adecuados, tanto si los datos pro-
obtenidos con la función CES son aque- vienen de una serie temporal como si
llos en los que la elasticidad de substitu- provienen de una transversal. Cuando
ción es próxima a uno. Esto significa la participación del trabajo no es cons-

48
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

tante. el ajuste no es tan bueno, y fun- pleo del trabajo (1983: 73). Rogers
ciones de producción más sofisticadas (1989: 33) habla de "la problemática
deben acudir al rescate. Aun así, solo estabilidad" de la solución de equilibrio
son verificadas las identidades conta- a largo plazo. No obstante, los mismos
bles, incluso en este caso (McCombie y neoricardianos han preferido general-
Dixon. 1991). mente destacar el hecho de que, si la
curva general de empleo es como la de
En consecuencia, podemos concluir que la figura 1.2(b), entonces no se puede
las estimaciones de CES o de otras fun- hablar verdaderamente de una deman-
ciones de producción no han probado en da de trabajo como tal (Garegnani. 1983:
modo alguno la validez empírica del pos- 73). Se afirma entonces que las condi-
tulado neoclásico, como a Sato y a otros ciones de la oferta y la demanda, basa-
les gustaría que creyéramos. Al contra- das en la flexibilidad de los precios, no
rio, solo han verificado las identidades pueden explicar la tasa de salarios do-
contables que no tienen ninguna relación minante ni el nivel de empleo
con la teoría neoclásica agregada. Mien- (Mongiovi, 1991: 28). De modo que tie-
tras que las controversias de Cambridge ne que ser otra explicación, no basada
demostraron que la macroeconomía en estas funciones de precios, la que
neoclásica no tenía fundamentos teóricos, debe ser la pertinente: quizá relaciona-
la revisión de los aspectos empíricos da con las normas, las convenciones o
mencionados aquí muestra que, si tene- nociones de justicia. Otra forma de pre-
mos que creer al Frank Hahn de 1972, la senciar esto es decir que, como los
macroeconomía neoclásica tampoco tie- neoricardianos han demostrado que pue-
ne fundamentos empíricos. den producirse equilibrios inestables,
mirándolo desde el punto de vista del
6.2 La pesadilla de la estabilidad análisis estándar de oferta y demanda,
y dado que nosotros no observamos tal
Las consecuencias de las controversias estrepitosa inestabilidad en el mundo
de Cambridge descritas aquí hasta aho- real, los mecanismos que operan deben
ra también han sido a veces percibidas ser distintos de los de la teoría estándar
como un problema de estabilidad que de los precios basada en la oferta y la
perjudicaría los resultados de una eco- demanda.
nomía agregada de producción. Los
mismos neoricardianos han motivado La prosaica respuesta neoclásica es
esta interpretación con algunas de sus afirmar que, como raramente se obser-
declaraciones. Por ejemplo, Garegnani va inestabilidad, o bien el sistema está
afirma que las controversias de siempre en equilibrio a pesar de la ines-
Cambridge niegan la credibilidad del tabilidad (debido a las expectativas ra-
argumento tradicional acerca de la ten- cionales), o que, en realidad, solo se pro-
dencia a largo plazo hacia el pleno em- ducen equilibrios estables, rechazando

49
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

así la importancia práctica de la crítica Debreu, se demuestra que las funcio-


neoricardiana. La respuesta más nes de exceso de demanda que satisfa-
sofisticada es, otra vez, la vuelta al mo- cen la ley de Walras en una economía
delo neowalrasiano, afirmando que el de intercambio pueden tomar casi cual-
modelo completo de equilibrio general quier forma. Esto daña a la teoría
neoclásico no requiere la agregación y neoclásica porque uno hubiera espera-
no trata necesariamente con posiciones do que las funciones de exceso de de-
a largo plazo. El problema de inestabi- manda siempre tuvieran pendiente ne-
lidad descubierto por los neoricardianos gativa. Esto aseguraría que, cuando el
tiene, por lo tanto, poco interés para los precio de un producto es demasiado bajo
neowalrasianos, ya que concierne a eco- y, consecuentemente, el exceso de de-
nomías agregadas y supone precios de manda es positivo, el proceso de
oferta normales. Lo que hubiera sido de tatonnement llevara a una reducción del
mayor importancia hubiera sido la prue- exceso de demanda como resultado del
ba de que, en general, el modelo llamamiento al alza de los precios del
neowalrasiano no ofrece resultados de commissaire - priseur. La figura 1.3(a),
estabilidad. Esta es la posición adopta- que en un sentido corresponde a la fun-
da por Hahn en los años 70: ción de empleo habitual de la figura
1.2(a), ilustra este hecho. Lo que de-
Los neoricardianos [...] han demostra- muestra el llamado teorema de
do que la agregación de capital es teóri- Sonnenschein - Mantel - Debreu, o teo-
camente incorrecta. Está bien [...]. El rema de la imposibilidad, es que no hay
resultado no tiene nada que ver con la nada en la hipótesis estándar del com-
teoría neoclásica convencional sencilla- portamiento de elección individual que
mente porque no utiliza agregados. Tie- imposibilite que las funciones de exce-
ne que ver con las vulgares teorías de so de demanda sean como las de la fi-
los manuales [...]. Los resultados más gura 1.3(b), lo que, de nuevo, puede re-
dañinos para la teoría neoclásica han lacionarse con la posible función
sido demostrados recientemente por neoricardiana de empleo a largo plazo
Debreu, Sunnenschein y Mas-Collel ilustrada en la figura 1.2(b). Tal como
(Hahn, 1975:363). se puede observar, existen varios equi-
librios, y aumentar el precio en el punto
El dañino resultado confirmado por A haría aumentar inicialmente el exce-
Sonnenschein y otros es el siguiente (cfr. so de demanda en el punto B. La única
Kirman. 1989; Guerrien. 1989). Empe- limitación en la forma de la función es
zando por el usual comportamiento que, para algún precio alto, el exceso
maximizador de los individuos, y como de demanda fuera negativo, y a medida
resultado de los supuestos requeridos que el precio se aproximara a cero, la
para la demostración de la existencia de curva tendería al infinito. Evidentemen-
un equilibrio general del tipo Arroz- te, el teorema de la imposibilidad pue-

50
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

de relacionarse con el siguiente conoci- teóricos neoclásicos porque les impedía


do resultado del equilibrio general: la predecir el signo de los cambios en los
disminución en el stock de un determi- precios resultantes de un aumento en la
nado recurso puede inducir a una caída cantidad de una dotación única, mien-
(y no a un aumento) en la tasa de alqui- tras todas las demás dotaciones se su-
ler/renta del recurso. Esto es debido a ponían constantes. Así, los precios no
que los propietarios del recurso, como podían considerarse como simples índi-
consecuencia de la caída de sus dota- ces de escasez, medidos desde el lado
ciones iniciales, pueden decidir reducir de la oferta. No obstante, el análisis de
su demanda de productos que requieran la escasez se mantuvo, ya que la pre-
el uso intensivo de este recurso. La dis- sencia de un exceso de demanda lleva-
minución de la demanda del recurso ba a un incremento de los precios. El
podría superar la disminución inicial de teorema de la imposibilidad niega que
su oferta. Este tipo de resultado para- estos precios sean siempre estables o
dójico, debido a la existencia de efectos que sean únicos. Pequeños cambios en
de renta que dominan a los de substitu- el valor de los datos pueden llevar a
ción, a pesar del poderoso y ampliamen- grandes cambios en los precios, preci-
te utilizado axioma de la sustitución bus- samente lo que las controversias de
ca (frecuentemente un objetivo de la Cambridge subrayaron en el contexto de
crítica de Davidson a la teoría del equi- las posiciones a largo plazo de las eco-
librio generalB [I980a]), molestaba a los nomías de producción agregadas.

Figura 1.3
A Curva de exceso de demanda en la teoría del equilibrio general:
(a) relación neoclásica deseada (b) relación posible resultante del
teorema de la imposibilidad

Precio del Producto Precio del Producto

(a) Exceso de demanda del producto (b) Exceso de demanda del producto

51
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

Los neowalrasianos pueden, pues, manda. Estas esperanzas pueden tener


demostrar la existencia de un equilibrio, cierta base, pero se debería ser cons-
pero no pueden demostrar su unidad ni ciente de que, incluso si se sobrepone
su estabilidad incluso en el simple caso un sector de la producción a una econo-
de una economía de intercambio sin mía de intercambio en la que, se supo-
producción. El mismo problema ne que ha sido eliminada la arbitrarie-
importuna al modelo intertemporal a la dad de las funciones de exceso de de-
Arroz- Debreu y a los modelos de manda, con la introducción de un axio-
equilibrio temporal, donde las expec- ma de sustitución bruta en la demanda
tativas sobre los precios futuros añaden pueden aparecer diversos equilibrios.
una dimensión arbitraria adicional
(Polemarchakis. 1983). Todos estos Se han realizado otros intentos donde
resultados son como una "pesadilla" para dentro del modelo de intercambio. Sin
los economistas neowalrasianos (Ingrao embargo, estos intentos, cuando tuvie-
e Israel. 1990: 317). Significan que todos ron éxito, solo reasaltaron la arbitra-
los resultados comparativos son inútiles. riedad de los supuestos necesarios para
También suponen que la mano invisible, llegar al resultado deseado. Por ejem-
incluso si los precios son perfectamente plo, a menos que exista un número in-
flexibles, puede no ser de ninguna ayuda finito de consumidores, las funciones
para conseguir un equilibrio, para no de exceso de demanda pueden tomar
hablar de uno óptimo. El programa cualquier forma, a pesar de que todos
neoclásico está por lo tanto en peligro. los agentes tengan los mismos mapas
ya que las cuestiones principales que se de preferencias y que sus dotaciones
incorporan a la heurística del programa iniciales sean iguales hasta un factor
no pueden ser probadas. Además, y multiplicador constante. Bajo estas con-
quizás aun más perjudicial, la única diciones, el teorema de Sonnenschein-
forma de evitar estos resultados negativos Mantel-Debreu solo falla si todos los
en la estabilidad parece que pasa por la agentes tienen preferencias idénticas y
renuncia o al menos una de las cuatro rentas iguales. Esto significa que la es-
presuposiciones en las que se basa todo tructura del consumo no dependerá de
el programa de investigación, la del la renta, una simplificación no muy rea-
individualismo metodológico. lista ni muy prometedora. Así volve-
mos al agente representativo único, tan
Se han hecho varios intentos de salir de utilizado en la macroeconomía
este impasse, tal como el lector habrá neoclásica. Significa, además, el aban-
podido suponer. Se ha sugerido que los dono del reino de la microeconomía y
modelos que incorporan la producción de la metodología de la construcción de
como no están limitados al intercambio los cimientos de la economía a partir
podrían ayudar a librarse de la arbitra- de individuos independientes. Las con-
riedad de las curvas del exceso de de- secuencias han sido muy bien resumi-

52
APUNTES DEL CENES
I SEMESTRE DE 2007

das por alguien que participa de estos programa de investigación neoclásico,


teoremas negativos. pero solo eran aplicables a las versio-
nes agregadas de la teoría neoclásica.
La independencia del comportamiento Se referían a economías de producción
de los individuos juega un papel esencial en posiciones totalmente ajustadas. Los
en la construcción de economías que teoremas de la imposibilidad demostra-
generen funciones arbitrarias, de exceso dos por Sonnenschein y otros son un re-
de demanda. Tan pronto como aquella vés principal para el programa
se elimina, la clase de funciones que se neoclásico. Y son aplicables con igual
pueden generar queda limitada [.,,]. Si fuerza a las dos ramas principales del
queremos seguir progresando, podemos núcleo de la teoría, las versiones ínter
muy bien vernos obligados a teorizar en temporales y temporales de la teoría del
términos de grupos que tienen un equilibrio general, incluso en el caso
comportamiento colectivo coherente. La más simple de las economías de inter-
idea de que debemos empezar a nivel cambio. Es decir, la estabilidad del
del individuo aislado es una que quizás modelo neoclásico, sea cual sea su gra-
tengamos que abandonar (Kinnan, 1989: do de sofisticación, la versión culta o la
138). vulgar, no puede ser demostrada. Esto
significa que los análisis comparativos
Otro observador, crítico de estas con- no pueden realizarse dentro del marco
troversias neowalrasianas, llegó a la neoclásico estándar de la oferta y la
misma conclusión: demanda que responden a las fuerzas
de mercado, a cualquier nivel de agre-
En todo el libro. hemos adoptado un pun- gación. Además, los supuestos estándar
to de vista neoclásico, intentando demos- realizados en macroeconomía o en la
trar que incluso los más fervientes adep- microeconomía del equilibrio parcial no
tos a la "flexibilidad" no pueden apoyar tienen ningún tipo de justificación. Sal-
sus afirmaciones con sus propios mo- vo imperfecciones de todo tipo, la flexi-
delos. Una consecuencia de nuestro es- bilidad de los precios no garantizará la
tudio ha sido mostrar los límites del in- obtención del óptimo equilibrio
dividualismo metodológico: la construc- walrasiano El problema no son las im-
ción axiomática de la sociedad, partien- perfecciones, sino la estructura. Es más,
do de los agentes y del principio de muchas de las restricciones que se im-
maximización, lleva a situaciones ponen al signo de los parámetros en las
inextricables, que le quitan al modelo verificaciones econométricas no tienen
cualquier contenido predictivo (o inclu- ninguna base. Ya hemos visto que las
so explicativo) (Guerrien, 1989: 290). funciones da producción Cobb-Douglas
en estos modelos no tienen apoyo cien-
Las consecuencias de las controversias tífico. Ahora sabemos que las funcio-
de Cambridge fueron un revés para el nes de utilidad Cobb-Douglas en mode-

53
CRÍTICA A LA ECONOMÍA ORTODOXA:
LA NECESIDAD DE UNA ALTERNATIVA

los de intercambio no están mejor justi- mente sean totalmente comprendidas. Es


ficadas, ya que su objetivo es asegurar necesario, pues, un programa de investi-
el axioma de la sustitución bruta y evi- gación alternativo. El objetivo de los si-
tar las funciones contra-intuitivas del guientes capítulos es mostrar que, en gran
exceso de demanda. medida, tal programa de investigación
coherente y alternativa ya existe. Ese pro-
No hay ninguna duda de que muchos eco- grama no se basa en principios de substi-
nomistas neoclásicos están actualmente tución basados en precios relativos, o en
buscando a tientas un programa alternati- las fuerzas de mercado de la oferta y la
vo, y que algunos más harán lo mismo demanda. La fuerza explicativa más im-
cuando las consecuencias de los teoremas portante serán los efectos sobre la renta
de la imposibilidad mencionados anterior- que tanto perjudican al marco neoclásico.

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