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Silvia Castro Méndez

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO EN PASCAL

Summary: This article is a chronological re- podemos caer en la tentación de pensar que Pascal
1IÍew of Pascal works Jollowing along the thread renuncia, hacia el final de su corta vida, al opti-
ofthe gnoseological and methodological problems mismo epistemológico presente en sus escritos so-
duein encloses. bre la física.
It supposes a continual interpretation of Pas-
y es que Pascal se nos presenta, en la primera
cal's works in opposition to the other one which
parte de su vida -es decir, cuando escribe su obra
IIjfirms the existence of two periods radically diffe-
sobre física- como un científico enfrascado en los
rent between them, in what reJers to the possibilities
problemas teóricos propios del siglo XVII y vincu-
of the scientific .knowledge.
lado activamente con la comunidad científica fran-
The author proposes that the apparent escepti-
cesa de entonces. Es Pascal un científico que pole-
cism of The thoughts is only a retorical resource to
miza ardiente mente con sus contemporáneos y que
sbow how reason is not sufficient to arrive to cer-
diseña experimentos cruciales para la demostración
1ainly by itself, and how the possibility of kno-
de la inexistencia del horror vacui, un científico
ledge stands for a cognitive instance different
que hace propuestas metodológicas en el terreno
from reason to which it must be submitted.
de la física y la geometría, que construye una má-
Resumen: Este artículo hace un repaso crono-
quina aritmética y que desarrolla una obra matemá-
lógico de la obra de Pascal siguiendo el hilo con-
tica de gran relieve.
ductor de los problemas gnoseológicos y metodoló-
gicos que encierra. No obstante, al pasar a la lectura de los Pensa-
Supone una interpretación continuista del pen- mientos - su obra más estudiada -, nos encontra-
samiento pascaliano en contra de aquella otra que mos con un Pascal que parece renunciar a las posi-
afirma la existencia de dos períodos radicalmente bilidades de lograr certeza racional y que parece
distintos entre sí, en lo que se refiere a las posibi- considerar al conocimiento del mundo corno una
lidades de conocimiento científico. aspiración tanto inútil como imposible de satisfa-
La autora propone que el aparente escepticismo cer. Por el carácter apologético de esta obra, se
, de los Pensamientos no es más que un recurso tiende a considerar que este escepticismo, que será
retórico para mostrar cómo la razón es insuficiente sólo aparente para nosotros, responde a exigencias
para llegar por sí sola a la certeza, y cómo la de tipo religioso.
posibilidad del conocimiento se sostiene en virtud Es en este punto donde se nos presentan interro-
de una instancia cognoscitiva distinta de la razón gantes que exigen resolución: ¿Queda justificada
a la que ésta debe someterse. la interpretación que supone una ruptura conceptual
en la obra de Pascal o más bien podemos encontrar
Tratar la obra de Pascal desde el punto de vista una vía interpretativa que sugiera la presencia de
de los problemas gnoseológicos que encierra es una una evolución en el marco de una cierta continui-
tarea sin duda llena de dificultades. dad? ¿Es acaso cierto que los Pensamientos están
La dificultad fundamental reside en el hecho de fundamentados en una concepción escéptica del
que, al hacer una lectura cronológica de su obra. conocimiento?

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXVII (66), 429-437, 1989


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Siguiendo un camino cronológico, encontramos para el infinito" encuentran en el alcance de


que en su Prefacio sobre el Tratado del vacío mente una total libertad para extenderse en los asun-
(1647) Pascal acepta dos órdenes de conocimiento. tos que caen bajo el dominio de la razón; "su fecun-
El primero obedece al criterio de autoridad y puede didad inagotable crea continuamente y sus invent
ser analizado, a la vez, bajó dos formas de fe cla- pueden ser a un tiempo sin fin y sin interrupción
ramente distinguibles; ambas se fundamentan en (4).
una especie de confianza en el relato histórico: la Con ello Pascal quiere dejar sentado que la gra-
primera se basa en los testimonios humanos y sus titud y la herencia de los antiguos no consisten en
criterios de certeza dependen de la confianza que el sometimiento a la autoridad, sino más bien, en
otorgamos a la persona que atestigua los hechos(l); la utilidad que demos a su legado en la consecución
y la segunda pertenece al terreno de lo divino y se del progreso científico de acuerdo con los criterios
afirma en las Escrituras. que les son propios: la experiencia y las consecuen-
El segundo orden de conocimientos pertenece cias que puedan ser deducidas de ella. Es decir,
al ámbito de lo racional basado en la experiencia que la utilidad de su legado consiste en convertirlo
y en las consecuencias que de ella la razón deduce. en medio y no en fin de la investigación.
La autoridad no solamente le es inútil a la ciencia Contra la autoridad en materia de ciencias tene-
sino que constituye un verdadero obstáculo para su mos exquisitos ejemplos en la obra sobre física de
desarrollo, a la vez que, en sentido contrario, la Pascal. En estos escritos (5) Pascal hace notables
inventiva del científico y la novedad experimental propuestas metodológicas y experimentales, al
no agregan nada a lo que ya conocemos por la tiempo que se revela contra la tesis plenistas que
autoridad de las Escrituras. eran el plato fuerte de escolásticos y cartesianos.
En todo caso, ambos órdenes de conocimiento A modo de ilustración vamos a decir que el punto
tienen sus propios criterios de verdad y sus propios alto de estas obras físicas es la demostración de la
métodos que posibilitan su desarrollo e interpreta- inexistencia del horror vacui, y la afirmación de
ción como formas de conocimiento igualmente dig- que todas las consecuencias que los antiguos dedu-
nas aunque de índole radicalmente diferente. Tal cían de ese horror podían ser atribuidas al peso del
distinción inaugura una de las preocupaciones que aire (6).
serán piedra angular de todo el trabajo filosófico Sin olvidar la importancia que esto tiene para
pascaliano: la autonomía de la ciencia con respecto la historia de la ciencia, lo que a nosotros nos va
de la religión(2). a interesar extraer de estos escritos son las propues-
Ahora bien, ubicándonos en el terreno de la tas metodológicas. En ese sentido, Pascal nos dice
ciencia, podemos encontrar que Pascal, en el que la única ciencia que verdaderamente alcanza
mismo Prefacio sobre el Tratado del vacío (1647), la demostración es la geometría, pues ésta se basa
está convencido de la perfectibilidad de este tipo en axiomas que aparecen clara y distintamente a
de conocimiento, cuyo avance depende del tiempo la razón, axiomas de los cuales se deducen las
y del esfuerzo que los hombres realicen sobre el proposiciones, que no son sino sus consecuencias
legado que otros han dejado en sus manos como necesarias.
herencia científica (3). Por el contrario, en el terreno de la física no
Pase al concibe la física como una ciencia abier- puede alcanzarse certeza absoluta. En física todo
ta, a la verdad de la cual se llega siempre de manera se mantiene en el campo de lo probable que apenas
progresiva, aproximativa y provisional; como una puede lograr una certeza negativa, es decir, una
ciencia cuya pretensión de conocer su ámbito ex- certeza de lo que no es. En su propuesta metodoló-
haustivamente queda defraudada debido a la natu- gica fundamental se expresa que el criterio de ver-
raleza de una realidad inagotable que es su objeto: dad o certeza que debe privar en materias de física
realidad que, inaprehensible por los hombres en su es el que resulta de la resistencia de un enunciado
totalidad, sólo nos faculta para alcanzar una verdad a ser mostrado como falso. Es entonces, lo provi-
provisoria y, precisamente por ello, perfectible. sional y lo probable son las únicas cosas que pueden
Detrás del texto explícito del Prefacio, encontra- ser sostenidas sin pecar de dogmatismo o falta de
mos un Pascal que cree en la cognoscibilidad del rigor (7).
mundo, pero que no acepta que sea posible llegar En estas obras Pase al se muestra consciente de
al límite de su verdad absoluta, es decir, llegar a . la imposibilidad práctica de diseñar auténticos ex-
conocerla tal como ella es, "siempre igual a sí perimentos cruciales ya que nunca puede tenerse
misma". Y los hombres, que han sido "creados la garantía de, que no vaya a aparecer un fenómeno
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e de al traste con la hipótesis defendida. El ex- respecto a las primeras. En otras palabras, los jan-
p!rimento crucial nos faculta únicamente para de- senistas rechazaron la infalibilidad papal en materia
har hipótesis, pero no para afirmar la verdad de hecho, y esto nos vuelve a poner en el terreno
finitiva de ninguna. No hay hipótesis corroborada de la primera distinción planteada en este artículo,
r los experimentos que llegue jamás al límite de a saber: la independencia metodológica entre asun-
demostración(8) . tos de autoridad y asuntos de experiencia.
Queda claro que, si bien Pascal rechaza el aprio- La polémica tuvo la forma de dieciocho cartas
o cartesiano en materia de física, tampoco y el fragmento de una decimonovena, conocidas
acepta la pura inducción empírica para tratar proble- como Cartas Provinciales, escritas entre el 23 de
de esta naturaleza. enero de 1656 y el 24 de marzo de 1657, Y de las
Como veremos más adelante, Pascal -incluso que PascaI es autor. Una de estas cartas, la Deci-
pués de su experiencia religiosa del 23 de no- moctava (1657), va a interesamos especialmente
- mbre de 1654, en la que él mismo afirma haber porque en ella se analizan algunos aspectos gnoseo-
nido la gracia por manifestación divina- sigue lógicos muy relacionados con las posiciones defen-
teniendo las posiciones defendidas en sus escri- didas por Pascal en el Prefacio sobre el tratado
sobre física. del vacío (1647). La determinación de esta conti-
No obstante es importante señalar que, a partir nuidad en las ideas de Pascal va a ser de vital
de ese momento, Pascal va a reconocer una instan- importancia para los propósitos que aquí nos mue-
cia cognoscitiva distinta de la razón: el corazón. ven: la afirmación de que Pascal no niega la posi-
La significatividad de esa fecha consistirá precisa- bilidad del conocimiento racional después de la
nte en reconocerla como el punto en el cual segunda conversión.
Paseal toma la decisión de acercarse a un movi- En la carta número dieciocho, al tiempo que se
iento religioso del siglo XVII -eljansenismo-, aboga por el criterio de sumisión a las verdades
acercamiento que marcará no sólo su experiencia reveladas en el plano religioso, se lanza una "decla-
a:ligiosa sino también sus ideas sobre la naturaleza ración de principios" sobre la autonomía del cono-
ana y los alcances del conocimiento. Sin duda, cimiento científico y la religión (10). Así, cada una
podemos afirmar que, a partir de la experiencia de las formas de conocimiento -por autoridad,
ligiosa del 23 de noviembre de 1654 -conocida por experiencia o por razonamiento -, - tiene su
como la segunda conversión - Pascal reconoce que objeto separado y la certeza de sus límites (11).
razón y sus facultades no son las únicas vías con De modo que, si están tan claramente definidos su
que cuenta el hombre para conocer. objeto y el límite de su certeza, estarán también
Pascal nunca se consideró a sí mismo como un definidos los métodos para acercarse a su conoci-
enista, pero la impronta de tal doctrina sí tuvo miento. En el caso de las cosas sobrenaturales y
gran peso sobre su obra, asunto que quedará reveladas, deberemos apelar a la autoridad de las
más claro cuando consideremos las posturas gno- Escrituras y, ahora lo sabemos, a la certeza que
seológicas sostenidas en los Pensamientos. nos da la gracia. En el caso de las materias de
Por el momento señalaremos que Pascal se vio hecho, deberemos, con la ayuda de la razón, recu-
enfrascado en la defensa de Arnauld, quien a su rrir al experimento y a los datos que nos brindan
z había defendido a Jansenio negando que cinco los sentidos. Y, finalmente, para tratar asuntos que
proposiciones declaradas heréticas se encontraban pertenecen al ámbito de las cosas inteligible s debe-
en su obra. El punto no va a interesamos por sus remos apelar a las luces de la razón que tiene sus
contenidos teológicos sino porque en tal defensa propios criterios de veracidad y de discernimiento.
Pascal insiste en que los asuntos de hecho deben Este último caso es el de la geometría, a la que
resolverse apelando a los hechos y no a la autoridad Pascal se refiere en una de sus obras metodológicas
de la Iglesia. El argumento en favor de Arnauld de mayor importancia: Del espíritu geométrico y
consiste en afirmar que, si bien las proposiciones del arte de persuadir,escrita en 1657, según se
que se atribuyen a Jansenio son condenables "de cree, cuando la lucha por la defensa de Jansenio
derecho", éstas, "de hecho" no fueron afirmadas aún no había terminado.
por él (9). Si hilamos fino, podemos encontrar que, En esta obra PascaI insiste en la superioridad de
con la distinción entre cuestiones de hecho y cues- la geometría por su capacidad de alcanzar demos-
tiones de derecho, lo que se pretendía era mostrar tración, cosa que no consiguen aquellas ciencias
que el Papa es competente en lo que se refiere a que dependen de la experiencia y de los datos que
las segundas, pero que no lo es en absoluto con nos dan los sentidos. La geometría observa el ver-
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dadero método: aquel que posee una perfecta de- Esta es la situación que nos encontramos a la
ductividad. Diremos que llama a este método "ver- hora de ingresar al análisis de los Pensamientos.
dadero" en un sentido restringido, esto es, en el Muchos autores consideran que en esta funda-
sentido de que es el mejor método que poseemos, mental obra de Pascal se efectúa una renuncia a la
pero no el mejor en términos absolutos desde el posibilidad del conocimiento racional (15). Algu-
punto de vista de las exigencias de la razón. nos proponen, para explicar esto, que en el lapso
¿Cómo plantea Pascal la diferencia entre el mé- que separa las Cartas Provinciales, de los Pensa-
todo de perfección absoluta y el método mejor, es mientos, esto es entre 1657 y 1658, Pase al sufre
decir, el método de perfecta deductividad? una"tercera conversión" de consecuencias más ra-
En realidad, el método de' perfección absoluta dicales (16). No creemos que sea necesario propo-
define todos los términos y prueba todas las propo- ner un abismo semejante entre ambos escritos. Por
siciones. Esta perfección está fuera de los límites el contrario, lo cierto es que cuando Pascal apenas
de toda racionalidad humana puesto que para definir se está separando, decepcionado, de las querellas
todos los términos se requeriría de definiciones cada teológicas, expone a sus amigos de Port-Royal el
vez más primitivas hasta el infinito. Lo mismo propósito y el plan de su apología de la religión
sucede con la prueba de todas las proposiciones ya cristiana, en octubre de 1658 (17)1 Y esto nos hace
que, para lograrlo con ellas, habría que encontrar comprender que es innecesario suponer que existen
ptuebas anteriores también hasta el infinito, "de lo separaciones tan tajantes entre sus ideas de una
que resulta que los hombres se encuentran en una fecha y de otra.
incapacidad natural de tratar cualquier ciencia de
No vamos a pensar, pues, que en esta obra Pascal
un orden absolutamente perfecto" (12).
haya querido negar el valor práctico de la razón en
Esta imposibilidad no conduce, como nada en
el terreno de la ciencia; lo que sí podemos suponer
Pascal, a la renuncia. Hay un método que si bien
es que Pascal está interesado en desarrollar una
no es absolutamente perfecto, es el mejor que po-
apología de la religión y nunca un tratado sobre
seemos y es, además, plenamente seguro. Aunque
metodología de la ciencia y que, precisamente por
no tiene el requisito de definirlo todo y de probarlo
ello, en la intención de los Pensamientos no está
todo, sólo "supone cosas claras e indudables por
la de exaltar la labor práctica del científico ni de
la luz natural, y es por esto por lo que es totalmente
sus logros positivos. Por lo demás, si en toda la
verdadero, ya que la naturaleza es la que le sostiene
obra de Pascal encontramos grandes restricciones
en lugar del razonamiento" (13). Esta posición
para una razón absoluta y autosuficiente, no es de
queda ya inserta en la lógica de los Pensamientos.
extrañar que en una obra como los Pensamientos,
La "luz natural" de la que habla Pascal, no es de
que quiere insistir en el valor de la salvación y la
naturaleza racional, aunque brota de una parte fun-
vida eterna, se haga hincapié en el hecho de que
damental de la naturaleza humana. La razón no
el hombre no es un ser que se deba sólo a su razón,
podría sino exigir, si sólo de ella dependiera el
de por sí con tantas limitaciones. Es por ello que,
conocimiento, todas las definiciones y todas las
si se quieren ver los Pensamientos como una obra
pruebas para alcanzar la verdadera demostración,
válida en sí misma, debe tomarse en cuenta su
pero no tiene más que ceder ante esta exigencia
carácter y su propósito y no considerarla el para-
por irrealizable y, además, porque reconoce junto
digma de comprensión de la obra entera de nuestro
a ella otra facultad cognoscitiva de un orden distinto
autor. La lectura de los Pensamientos debe estar
al suyo, pero que es su único asidero de certeza.
mediatizada por consideraciones del tipo que ahora
Se afirma, pues, la verdad de un método sostenido
por "la naturaleza" y no sólo por el razonamiento" se indican.
(14). En tanto objeto propio de la razón, la geome- Nuestro análisis de los Pensamientos será desa-
tría es un método de perfecta deductividad y en rrollado bajo tres rubros principales: el primero es
ello reside su dignidad, pero los axiomas de los la explicitación de cómo, según Pascal, se encuen-
que parte no son alcanzados por la sóla fuerza de tra constituido ónticamente el mundo. El segundo
la razón. Precisamente por ello, la razón reconoce rubro se centra en la antropología pascaliana: la
que lo que sería el método absolutamente perfecto, diversidad constitutiva de la naturaleza humana y
si sólo de ella dependiera que lo fuera, debe ser el lugar del hombre en el mundo. Y finalmente, el
depuesto por otro en el que ella sólo puede inclinar tercero considera los aspectos gnoseológicos: valga
la cabeza y hacer deducciones a partir de aquellos decir, la posibilidad y los límites del conocimiento
axiomas que acepta. (18).
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El mundo "es una esfera infinita cuyo centro Pascal sostiene que la naturaleza posee un orden
tá en todas partes y la circunferencia en ninguna" admirable, un orden sostenido y unificado por leyes
19). Ningún esfuerzo de la imaginación puede al- y principios últimos. Es sólo la comprensión -tam-
canzar la verdadera dimensión de una naturaleza bién de naturaleza infinita- de Dios la que es
que se despliega en todas direcciones, esto es, tanto capaz de saber cómo se encuentra estructurado el
en la dimensión de la infinita multiplicación como mundo como totalidad y reconocer en él de dónde
en la de la infinita divisibilidad. Es aSÍ, como Pascal brotan sus primeros principios y su misma infinitud.
DOSpreviene de una naturaleza óntica que posee Sólo una capacidad infinita puede llegar hasta la
dos extremos de infinitud entre los cuales el hombre nada como hasta el todo, pues estos son extremos
ubica. que "se tocan a fuerza de estar alejados y se encuen-
Pascal insiste en el concepto de espacio defen- tran en Dios y solamente en Dios" (22).
dido en los escritos sobre el vacío. Establece una Es así como lo que a los hombres se les revela
diferencia radical entre cuerpo y espacio -identi- como diversidad, caos y contradicción sólo lo es
ficados totalmente en el universo cartesiano- con- para su comprensión limitada. La idea pascaliana
eediéndole al l1ltimo una absoluta independencia de la coincidencia de principios opuestos en un
de cualquier contenido material y constituyéndolo absoluto o totalidad que los trasciende no debe ser
en continente, en tridimensionalidad pura e inmó- tomada a la ligera. En el infinito, en lo absoluto,
vil. Este espacio puede estar ocupado circunstan- no hay nada que sea mayor o menor que otra cosa
cialmente, pero lo que en realidad lo caracteriza y en él lo que es opuesto y contradictorio a nuestros
es su carácter homogéneo, cualitativamente idén- ojos, coincide. Lo mismo ocurre con el movimiento
tico en todo sitio, isomórfico, isotrópico y, en úl- y el reposo, que no son sino conceptos relativos
tima instancia, vacío. en los que están implicados también las oposiciones
Este espacio infinito, liberado de lugares natura- de rapidez y lentitud.
les que imponían un centro y límites externos defi- Desde lo absoluto, lo que para nosotros son
nidos, es afirmado ahora en su homogeneidad y opuestos, se identifican; es decir, que no hay me-
continuidad matemática, elementos que son de gran dida relativa para lo absoluto: "a la vista de estos
importancia para la formulación de la también clá- infinitos todos los infinitos son iguales" (23). Sólo
ica idea de la realidad microfísica. El mundo se Dios está en capacidad de conocer el verdadero
extiende tanto en una infinita amplitud como' en orden del mundo, la naturaleza siempre igual a sí
una infinita divisibilidad, magnitudes entre las cua- misma de la que hablaba en el Prefacio sobre el
les existe una perfecta similitud geométrica. tratado del vacío (1647) (24), y esto precisamente
Siendo la estructura del espacio cualitativamente porque su percepción de la totalidad es capaz de
idéntica en todas sus partes, podemos concebir la indicar cuál es el lugar que tiene cada cosa (25).
existencia de mundos microscópicos de calidad y Por otra parte, bajo la categoría de totalidad no
estructura idéntica a la de "nuestro mundo"; esto hay hecho, movimiento, ser o acción que tenga un
es, reproducciones infinitesimales de lo que conce- carácter superfluo. Hay una estricta concatenación
bimos como mundo de acuerdo con nuestra exten- entre todos los hechos que, regidos por leyes comu-
ión particular. Lo mismo ocurre con la infinita nes, presentan una estructura unitaria y necesaria
amplitud, para la que no somos sino átomos com- (26).
parados con su interminable magnitud. La nada y De modo que si todo está "conducido por un
el todo son los extremos ina1canzables de tal prolon- mismo dueño" (27), por las mismas leyes y princi-
gación(20). pios últimos, podemos reconocer que hay una ver-
Esta realidad infinita debe ser entendida como dad verdadera que se aglutina toda en sí misma,
una realidad perfectamente estructurada y unitaria. que se reconoce en su autosuficiencia infinita, ima-
En este sentido vamos a entender el mundo bajo gen de Dios, síntesis de los contrarios, identidad
la categoría de totalidad. de la nada y del infinito. Infinitud para la que el
La naturaleza infinita es una imagen de Dios ser humano es indiferente, absoluto donde no hay
que se nos manifiesta de manera imperfectga pues, error ni falsedad.
al desplegarse ante nuestros sentidos como multipli- Vemos, P!les, queel hombre posee una infran-
cidad y separación lo que en Dios es totalidad, queable desproporción con respecto al infinito. Sus
unidad indisoluble, no podemos tener sino una ima- límites se le revelan en el plano del espacio, de la
gen relativa del mundo de acuerdo con los límites duración de su vida y del conocimiento exhaustivo
que impone nuestra percepción (21). del mundo.
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Siendo la naturaleza infinita, el hombre se ubica de Pascal. El hombre es un ser caído por el pe
en un insuperable punto medio entre el infinito de Ha reconocido en otro tiempo la verdadera felici
grandeza y el infinito de pequeñez. Esto, como ya y, ahora, al reconocerse en la incertidumbre pro
hemos dicho, no significa que la naturaleza posea cada por la pérdida de aquel bien primigenio.
en sí misma una dualidad de esta índole, sino que debate entre la luz y la oscuridad. La consecue -
ambos infinitos sólo son tales en relación con el de la caída es la naturaleza dual del ser hum
sitio que ocupa el hombre en el universo. (32). De modo que lo que nos mueve a esa avidez
Pero también los límites se le presentan al hom- de conocimiento y lo que nos revela nuestra propia
bre al enfrentarse con la corta duración de su vida. impotencia es precisamente esa doble naturaleza
Su contingencia se le revela al verse embarcado en (33). El hombre quiere conocer, aspira a la to~
mundo que no ha elegido y al cual tendrá que dad, porque reconoce en sí mismo la huella vacía
renunciar con la misma gratuidad. Por el naci- de aquella primera naturaleza a la que aún tiende,
miento el hombre se ha visto en la obligación de y no puede satisfacer esa aspiración debido a que
asumir un mundo en marcha y por la muerte se la corrupción en la que ha caído, como consecuen-
verá igualmente obligado a abandonarlo (28). cia del pecado, le ha debilitado en sus potencias.
Por último, revelado el vértigo de tal despropor- Esta dualidad antropológica se desborda, pues.
ción (29), y viendo el abismo que existe entre lo en el plano del conocimiento, en el que se recono-
absoluto y lo relativo, lo infinito y lo finito, lo cen esencialmente dos facultades que son la razóll
omnipotente y lo impotente, lo único que queda al y el corazón.
hombre es temblar ante esta condición que a su Vemos cómo la gnoseología pascaliana no puede
vez se traduce, en el plano del conocimiento, en ser entendida sin hacer referencia a los problemas
su limitada capacidad de comprensión y de dominio propios de la naturaleza humana. La dualidad fa-
racional. Los hombres deben derribar su presunción zón--corazón es consecuencia de la diversidad an-
y renunciar a la aspiración de conocer la realidad tropológica cuya explicación última es teológica.
tal como ella es en tan vastas dimensiones. Porque, Hayal menos dos formas de entender el con-
en definitiva, la inteligencia humana puede verse cepto de razón en Pascal. La primera es la razón
análogamente a la limitada extensión de nuestro deductiva de la geometría, una razón que es capaz
cuerpo en la naturaleza (30). de desarrollar las operaciones abstractas, analíticas
No obstante, tal renuncia no va más allá de eso: y deductivas de la mente. Ella involucra las corres-
lo único que impone la renuncia es la aspiración pondientes funciones lógicas del discurso científi-
al conocimiento absoluto, con el cual el hombre co, pero no nos faculta para alcanzar la certeza.
no guarda proporción. El aparente escepticismo de La razón no es autosuficiente en materias de
Pascal corresponde a una propuesta provisional, es física puesto que debe recurrir a la experiencia y
un recurso retórico que utiliza para mostrar cómo las pruebas de los sentidos; y tampoco lo es. en las
la razón por sus solas luces, no puede llegar a pruebas de la existencia de Dios. La razón sólo
ningún sitio seguro, afirmación a la que ya nos tiene un campo restringido de aplicabilidad, lo que
referimos al considerar su obra DeL espíritu geomé- implica una limitación objetiva de sus posibilidades
trico y deL arte de persuadir (1657). cognoscitivas. Como muchas cosas la sobrepasan.
Hemos también de recordar que, estando el hom- la razón juzga que debe someterse (34).
bre en el justo medio, es incapaz tanto de conocer En este juzgar de la razón se expresa la segunda
absolutamente como de ignorar totalmente (31). acepción que vamos a dar a este concepto. Se trata
Nuestros esfuerzos de aprehensión racional de la de una razón que discierne y que reconoce sus
realidad sucumben ante la condición limitada que posibilidades y sus límites, de una razón que se
caracteriza al hombre, pero esto no conduce a la juzga a sí misma y que valora las instancias cognos-
resignación. citivas en las que puede fundamentar sus esfuerzos.
¿Significa esto que estamos en presencia de una Esta es una razón mucho más comprensiva y de la
nueva paradoja? ¿Por qué si nuestra razón sólo que aquel concepto, mucho más restringido, de la
conoce limitaciones, ardemos en el deseo de saber razón deductiva no es más que una manifestación
al que nos mueve nuestra más Íntima inclinación? parcial (35).
¿Hay inclinaciones dominantes ajenas a la razón? Al determinar los límites de la razón para con-
¿Es que acaso la naturaleza humana no es unitaria? cederle su justo valor, Pascal plantea la necesidad
Es aquí donde verdaderamente encontramos la de otra vía de conocimiento capaz de elevar al
presencia del jansenismo en las ideas gnoseológicas hombre por encima de la insuficiencia racional. La
EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO EN PASCAL 435

del corazón se hace necesaria para acercar al certeza que a ella le falta, y que, debido a su dife-
a una verdad que no es accesible al simple rencia radical, significa un verdadero salto racional
. ·0 racional. Esta facultad tiene la dignidad en el camino de su aceptación. El acto extremo de
i le otorga ser el medio de comunicación elegido la razón, al reconocer que todas las cosas la sobre-
Dios para manifestarse al hombre (36). pasan, es que debe someterse al sentimiento, acto
la vía del corazón -la misma que constituye extremo que corresponde a la acepción amplia del
"aLam,ento del conocimiento de Dios -, aquella concepto de razón (43).
la cual la ciencia puede empezar a construir Si para encontrar los primeros principios la razón
su andamiaje. Es así que, en la búsqueda debía exigir definiciones anteriores hasta el infinito,
de los principios de la geometría, el hom- con la certeza del corazón encuentra la garantía de
encuentra un límite más allá del cual no es una verdad que por sí sola no podría nunca alcanzar.
·0 avanzar. Encuentra con prístina claridad Si el mundo es diversidad y contradicción para el
bay unos primeros principios cuya definición discurso racional -debido a que la posición rela-
requerida para aceptarlos como primitivos y tiva del hombre en el mundo le condena a una
"falta de definición" es más una perfección perspectiva parcial inevitable-, la seguridad de
un defecto, porque no procede de su oscuridad un horizonte de totalidad, en el cual cada cosa
al contrario de su extrema evidencia" (37). ocupa su lugar y tiene una explicación última ba-
FJ modo de conocer del corazón es más directo, sada en idénticos principios, se funda en la certeza
.ato y profundo que el modo propio del cono- que encuentra en la captación intuitiva de los extre-
. oto racional. El corazón es la impronta origi- mos en su unidad fundamental. Si el discurso racio-
. . el vínculo Con aquella naturaleza primigenia nal sólo puede preparar a los hombres para el reci-
capta la totalidad de un sólo golpe de vista bimiento de la gracia, sólo ésta - bajo el designio
. el resorte que nos conduce a comprender los divino- es capaz de dar la certeza de la existencia
mas en un movimiento ágil del alma. Así, el de Dios.
. .ento de nuestra naturaleza es como un salto La actitud racional de la apuesta es una especie
táneo en el que se alcanza la totalidad, el de facultad sintética con la que se asume práctica-
vimiento infinito, el punto que lo llena todo, mente una instancia de conocimiento que asegura
movimiento de reposo; infinito sin cantidad, in- la verdad. Es un principio epistemológico práctico
. ible e infinito" (39). y necesario que la razón acepta voluntariamente
Recordemos aquella realidad física, imagen de para dar crédito a una certidumbre que es incierta
, que a nosotros se nos presenta como desarti- dentro de su propio ámbito, pero que, al ser reco-
, pero de la que estamos en capacidad de nocida como válida, es fuente y motivo de someti-
ar que posee un orden perfecto, absoluto y miento. La dualidad razón-corazón encuentra su
cado por leyes y principios últimos. Esta cer- síntesis en el postulado racional de la apuesta.
de que lo que en nosotros es diversidad y El encuentro de esta certeza no significa que a
ción es, en sí mismo, unidad y totalidad, no partir de ella se pueda deducir con seguridad pura-
viene dada sino por una evidencia que supera mente formal la estructura del mundo físico. Pascal
del discurso racional, por una evidencia que es sigue exigiendo la experiencia para hacer afirma-
ucto de un repentino salto del alma que abarca ciones valederas en el campo de la física y exi-
extremos y nos descubre, bajo la forma del giendo que las cuestiones de hecho sean resueltas
timiento, aquella totalidad (40). apelando a los hechos. Lo que sí garantiza esta
Pero esta facultad no sólo es captación intuitiva certidumbre de totalidad es que la naturaleza tiene
la totalidad: de los primeros principios de la un orden que la hace cognoscible, pero al cual sólo
metría, y de la naturaleza de Dios, sino que la podemos acceder de manera provisoria debido a la
ma evidencia de estas tres realidades hace infinitud óntica que la constituye (44).
ible el conocimiento de la razón. En otras pala- Otra cosa sucede con la geometría, "el más per-
, la intuición inmediata de las cosas es condi- fecto ejercicio del espíritu" (45) de la certeza de
. , de posibilidad del conocimiento racional. cuyos principios obtenidos por el camino del cora-
Es así que la razón acepta, sin hacer preguntas, zón - se deducen formalmente sus proposiciones
verdad que reconoce como tal, pero que supera con entera certidumbre. Si recordamos la incomo-
itamente su capacidad de comprensión de la didad de la razón en una obra como Del espíritu
Ralidad (41). Puede decirse que la razón "apuesta" geométrico (1657), nos percataremos de que sólo
2) por una instancia cognoscitiva que le da la se debía a la imposibilidad racional de alcanzar,
436 SIL VIA CASTRO MENDEZ

por sus propios medios, una certeza que le sirviera (9) Cfr. J. Mesnard: Pascal, el hombre y su obra. Edi
de asidero. Tecnos, Madrid, 1973, p.79-80.
(10) Cfr. B. Pascal: Decimoctava
El supuesto escepticismo de Pascal queda derri-
Obras, ed.cit., p.258.
bado con estas afirmaciones, en las que, sin duda, (11) Cfr. Op.cit., p.258.
se legitima una vía de acceso a la certidumbre. A (12) B. Pascal: Del espíritu geométrico, en Obras, ed.c::iL
partir de las verdades fundamentales dictadas por p.281.
(13) Ibidem.
el corazón queda abierta la ruta para desarrollar el
(14) Cfr. Op.cit. p.281-282.
conocimiento, desarrollo que depende también del (15) Por ejemplo, cfr. E. Cassirer: El problema del canoa-
buen uso de los métodos particulares de cada cien- miento en la filosofía y la ciencia modernas, Fondo de CuIt.a
cia (46). Económica, segunda reimpresión en español, México, 197
Por otra parte, la noción de progreso en la ciencia p.531.
(16) Cfr. L. Goldman: El hombre y lo absoluto: el o;-
física que puede aún ser sostenida después de la oculto, Ediciones Península, segunda edición, Barcelona, 1985.
lectura de los Pensamientos está vinculada a la p.225-226; Y J. Mesnard: Pascal, el hombre y su obra, ed.ciL.
conjunción de dos elementos: primero, a la infinitud p.1l9.
de su objeto, y, segundo, a la seguridad-en un (17) Cfr. B. Pascal: Prefacio de la edición de Port- Ro
en Obras, ed.cit., p.341-342.
orden cognoscible, seguridad que hemos obtenido
(18) Los Pensamientos aparecen citados de acuerdo al si-
por la vía del corazón. Lo que Pascal insiste en guiente orden: el primer número corresponde al orden propuesss
afirmar en los Pensamientos es la imposibilidad de por Lafuma, el. segundo corresponde al de Brunschvicg, y d
obtener un modelo definitivo del mundo, y ello tercero al de Chevalier. Los textos son de B. Pascal: Pensamies-
nos deja terreno aún para suponer que podemos tos, en Obras, ed.cit.
(19) De. 1991172-84.
proponer modelos cada vez más comprensivos del (20) Cfr. Fr.1991172-4.
mundo físico, con mayor capacidad explicativa de (21) Cfr. Fr.905//385-228, y Fr. 684//21--69.
los fenómenos y de sus relaciones y con mayor (22) Fr. 199//72-84.
cantidad de contenido empírico. Si bien Pascal no (23) Ibidem.
(24) Cfr. B. Pascal: Prefacio sobre el tratado del vacío, ea
desarrolla la noción de progreso en los Pensamien-
Obras, ed.cit., p.725.
tos es claro que se puede admitir la idea del avance (25) Cfr. Fr.976//19--63.
científico, y esto en el mismo tono de optimismo (26) Cfr. Fr. 927//505--656.
moderado que orienta su obra física. Por otra parte, (27) Fr. 698//119-31.
la exigencia de conocer cada vez más le viene dic- (28) Cfr. Fr.434//119-341.
(29) Cfr. Fr. 20 11/206-91.
tada al hombre por la parte de la naturaleza humana (30) Cfr. Fr.199/172-84.
que se vincula a su estado primitivo, no debilitado (31) Ibidem.
por el pecado, y que mantiene la tensión del hombre (32) Cfr. Fr. 1311/434-438.
hacia el absoluto y la totalidad. (33) Cfr. M. Fontaine: Conversación con Monsieur de Sacio
en B. Pascal: Obras, ed.cit. pA2.
(34) Cfr. Fr. 174//270-462.
Notas
(35) El autor que más claramente ha realizado distinciones
entre varios conceptos de razón es Joaquín LIansó, en su obra
(1) Cfr. B. PASCAL: Prefacio sobre el tratado del vacío,
en Obras, Ediciones Alfaguara, Madrid, 1981, p.723. De la nada al infinito, metafísica y tragedia en Pascal, Ed.
Narcea, Madrid, 1984. No obstante, si bien su acepción restrin-
(2) Cfr. Op.cit., p. 724.
(3) Cfr. Op.cit., p.723-724. gida del concepto se identifica con la nuestra, la más amplia
(4) Op.cit., p.723. incluye al corazón, cosa que aquí no vamos a aceptar. Para
nosotros, razón y corazón son facultades radicalmente distintas
(5) Nos referimos a los Nuevos experimentos respecto al
que no poseen ámbitos de convergencia; aún más, son facultades
vacío (1647), y a la correspondencia con el Padre Noel (1647).
que se pueden subordinar, pero nunca subsumir.
(6) Recordemos que la paternidad de esta hipótesis es sin
(:36) Pascal no utiliza un sólo concepto para designar esta
duda de Torricelli, quien con ella trató de dar respuesta al
facultad. Así como identificaba a la razón con el espíritu de
problema planteado por Galileo en la Primera Jornada de 10s
geometría, con el espíritu de justeza o con el mismo pensamien-
Discorsi: que las bombas aspirantes no son capaces de elevar
to, Pascal va a dar al corazón diferentes nombres para designarlo:
el agua por encima de los 34 pies. Torricelli entonces lanza la
instinto, naturaleza, espíritu de fmeza, principio natural, luz
hipótesis de que la tierra se encuentra rodeada por un mar de
natural y sentimiento.
aire que, en razón de su peso, ejerce presión sobre la superficie
(37) B. Pascal: Del espíritu geométrico, en Obras, ed.cit.,
del pozo obligando al agua a ascender por el tubo de la bomba
p.285-286.
a menudo que se hace subir el pistón. Lo que la altura máxima
(38) Cfr. Fr. 7511/3-23.
expresa es simplemente la presión total del aire sobre la super-
(39) Fr .682//232-445.
ficie del pozo.
(40) Cfr. Fr.6811/353-323.
(7) Cfr. B. Pascal: Respuesta de Pascal al muy reverendo
(41) Cfr. Fr.1l0//282-479 y Fr.298//283-72.
Padre Noel, en Obras, ed.cit., p.750.
(42) Este no es el sentido que otorga Pascal a la apuesta.
(8) Cfr. Op.cit., p.749.
EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO EN PASCAL 437

embargo, parece ser la mejor forma de caracterizar el salto (43) Cfr. Fr. 110//282-479.
que implica la aceptación de la certeza del corazón. (44) Argumento que ya estaba presente en el Prefacio sobre
~laremos aquí de la apuesta pascaliana como argumenta- eL tratado deL vacío (1647).
a favor de la existencia de Dios mediante el cálculo de (45) B. Pascal: Carta a Fermat, 10 de agosto de 1660. en
ilidades, argumentación que, dicho sea de paso, no pre- Obras. ed.cit., p.334.
ser demostrativa sino sólo convincente. No obstante, in- (46) Cfr. Fr.llO//287-479.
• señalar que, para profundizar en esta temática. el estu-
más completo y más convincente que hemos encontrado es
* Henri Gouhier en su obra BLaise PascaL: commentaires,
rin, París. 1971. cuyo quinto capítulo está dedicada a la
Silvia Castro
Vicerrectoría de Investigación
Universidad de Costa Rica

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