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U: Leanny Lista
C.I: 26.204.501
CP-02
T3-T8
Desde los primeros tiempos de la agricultura o desde fines de la Edad del Hierro, la cultura
humana ha tenido una tecnología, es decir, la capacidad de modificar la naturaleza en un grado u
otro. Considero que la tecnología proporciona beneficios a corto plazo, aunque a largo plazo ha
generado graves problemas sociales.
Es importante recordar que antes de la colonización, los indígenas venezolanos tenían sus
propios avances tecnológicos que les permitían satisfacer sus necesidades básicas. La mezcla
profunda de culturas que ocurrió en nuestro país trajo consigo el intercambio tecnológico y
avances científicos. Después de la muerte de José Vicente Gómez en 1935, el mandato lo asumió
Eleazar López Contreras quien tuvo que iniciar un nuevo estilo de gobierno, propuso sus políticas
para modernizar a Venezuela, combinando la reforma política moderada, acompañada de
reformas sociales basadas en soluciones técnicas para lograr bases de una sociedad del siglo XX.
Para lograr el proyecto necesitaba de nuevas entidades, profesionales universitarios y técnicos que
estarían a cargo de diseñar y poner en práctica las soluciones técnicas, pero para ese periodo el
país no estaba aptamente preparado para enviar a los jóvenes universitarios a completar su
formación. El avance educativo fue un importante factor para el progreso de la ciencia y la
tecnología. Así mismo, a partir del año 1936 empezó el crecimiento universitario el cual se reforzó
con la organización del Instituto Pedagógico Nacional el cual fue un objeto de continuas reformas.
Las nuevas tareas sociales y económicas que el estado venezolano asumió a finales de los años 30
requerían el conocimiento disciplinario diferente a las tradicionales profesiones que se instruía en
la UCV y la ULA, hasta entonces las únicas existentes en Venezuela.
Años después se da el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología para la década de los 80, cuya
propuesta central inicia en el plan de desarrollo 1985-1988, consistente en la descentralización de
las políticas públicas, sin embargo, se produjo una prolongada desinversión de la ciencia y la
tecnología. A partir de 1990 se crearon agendas de investigación y de instrumento del programa
Bolívar para la Innovación Tecnológica, con el fin de impulsarla para la cooperación entre
empresas y centros de investigación.
Con la llegada al gobierno de Hugo Chávez Frías en 1999, se crea el Ministerio de Ciencia y
Tecnología (MCT), actualmente el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT),
una de las instituciones adscritas. El Ministerio dio importancia a la búsqueda de recursos
financieros como la promulgación de varios instrumentos jurídicos, entre ellos destacándose la Ley
de Ciencia, Tecnología e Innovación (2000).
Ya para el año 2000, se caracteriza por el acelerado desarrollo en el ámbito de las tecnologías de
la información y el impulso de programas que permitieron a los ciudadanos acceder a su derecho
constitucional de las TIC. De igual manera se ha garantizado el derecho a las tecnologías con los
infocentros, al igual que las fundaciones para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología. Se creó el
Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) para financiar proyectos científicos,
lo cual es importante ya que mayormente no se posee con los ingresos necesarios para financiar
los proyectos u actividades planeadas.
La ciencia es uno de los factores esenciales del desarrollo social y está adquiriendo un carácter
cada vez más masivo. Como la ciencia ha pasado a formar parte de las fuerzas productivas en
mucha mayor medida que nunca, se considera, ya que hoy se trata de un agente del cambio en los
planes de desarrollo económico y social. Ésta ha llegado a influir sobre la mentalidad de la
humanidad, dicho esto, la ciencia ha pasado a ser un factor clave para el desarrollo social, al igual
que la tecnología, ya que conjuntamente participan profundamente en cualquier tipo de actividad
humana.