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Serge MARCOTOUNE

LA VÍA INICIÁTICA
La práctica de la Vía Iniciática
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Traducido del Francés por el H.’. Fiducius, S.I.I.


08 de Mayo de 2017
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INTRODUCCION

Al escribir «La Ciencia Secreta de los Iniciados y la Práctica de la Vida » yo


planeé el esquema sintético de las ideas esotéricas, de la Iniciación - lo que
permanece tangible, inmutable, en todas las condiciones del espacio y del
tiempo. Todas las cosas pueden desvanecerse, pero las Leyes Eternas de los
arcanos - de los números - y de sus combinaciones, dirigen perpetuamente la
existencia del Universo en movimiento y de sus dos grandes espasmos:
evolución, involución.

« La Práctica de la Vida », añado, habría sido más exacto decir “La práctica de
la vida iniciática ». Esta idea no fue presentada , porque yo traté en esta primer
obra las Leyes de los Números, de los Arcanos , únicamente desde el punto de
vista filosófico. Al contrario, en este segundo volumen, « la Vía Iniciática”, yo
los estudio como leyes cósmicas , marcando las etapas diversas de la
ascensión humana y de la lucha contra las pruebas, los obstáculos, que
impiden al hombre elevarse. Se trata entonces de la aplicación de estas Leyes
en su vida iniciática. En “ La Ciencia Secreta de los Iniciados », yo sintetizo la
filosofía iniciática. Aquí, yo intento presentar la aplicación de esta ideología
durante los esfuerzos de un hombre que quiere devenir iniciado.

El objetivo de este libro es demostrar que las concepciones iniciáticas son


perfectamente aplicables a la vida: un hombre sano , normal, equilibrado,
puede vivir de una manera espiritual, de acuerdo con las Leyes de la Iniciación.
Yo intento probar que esta idea filosófica, aplicada a la vida, puede ayudar al
hombre a realizar la Iniciación en su existencia, que el hombre puede y debe
ganar su encarnación.

La época actual donde el hombre debe forjar su destino iniciático es contrario a


todo esfuerzo espiritual, yo lo sé. Pero yo creo que este estado de cosas es
pasajero : el colectivo humano debe necesariamente ser iluminado por lo
espiritual si él quiere evolucionar y no retrogradar.

La paz entre las concepciones espirituales , iniciáticas y religiosas , la unión de


todas las fuerzas espirituales se impone hoy. Es necesario resistir a los asaltos
del materialismo militante, amenaza para nuestra civilización.
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LIBRO PRIMERO

En el borde de la Vía Iniciática


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CAPÍTULO PRIMERO

REALIDAD DE LA VÍA INICIÁTICA

Analizando las concepciones tradicionales, en «La Ciencia Secreta de los


Iniciados”, hemos constatado que este conjunto de símbolos y de ideas
afirmaba la realidad de la Iniciación en la vida. Esto se imponía aún como el
único fin para el hombre evolucionado.

Nosotros afirmamos que las posibilidades de la evolución humana son infinitas.


Y reconocemos también que en un cierto grado de esta evolución, el hombre
deviene superior. Dicho de otra manera, él alcanza horizontes, conoce
sentimientos inaccesibles para el hombre ordinario, deviene apto para arreglar
su conducta y sus realizaciones en el plano altamente espiritual e iniciático.
Como la base de todas las ideas iniciáticas es siempre el desarrollo, la riqueza
de la experiencia interior del hombre, es en la medida de este desarrollo que el
plano, la atmósfera en la cual él vive, se profundizan, se enriquecen de visiones
creativas y de ideas formas nuevas, siempre dinámicas. Constatamos, en
nuestro primer volumen, que el hombre estaba llamado a elegir entre las
diferentes orientaciones presentadas por la vida. Estas orientaciones pueden
ser de valor variable, correspondiendo a sus principales intereses, empujándolo
hacia el bien, el mal, fines puramente materiales o de carácter espiritual.

Hemos demostrado también que, en esta gama de esquemas esotéricos del


mundo, todas las categorías de interés poseen su lugar, su finalidad
determinada.

Hemos constatado que el mal, los intereses malvados, inspirados por el


egoísmo puro, tiene sus raíces en el plano astral, aquel de formas inestables,
cambiantes, mentirosas, donde todas las concepciones son siempre limitadas
en un clima que no cesa de estar en movimiento, donde nada constructivo,
durable, o resistente puede existir.

Esta es la razón por la cual hemos dicho que la Tradición esotérica afirma que
la victoria del mal, de las intenciones malvadas, egoístas, es pasajera. En el
conflicto de las luchas del Bien y del Mal, el triunfo pertenece finalmente al
Bien, en cada ciclo cósmico.

Y hemos remarcado que los intereses y las concepciones estrictamente


materiales, ligados al plano físico, confunden el instrumento y el objetivo,
careciendo del gran soplo creador que sólo da la unión (punto de adhesión) con
el plano espiritual.
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Sobre este plano espiritual hay una categoría de ideas de una importancia
histórica capital: las religiones, decimos el dogmatismo espiritual. La
importancia capital de las religiones en la evolución histórica de la humanidad,
es que en ciertas épocas - conclusiones de ciertos estados espirituales típicos
de tal o cual masa humana - ellas fijan estos estados bajo la forma de dogmas,
de bases inmutables de la vida de un pueblo determinado. Y estas religiones se
acuerdan también el derecho de excluir como nocivo todo lo que se opone a
estos dogmas.

Es así que en el curso de nuestra historia, las religiones han llegado a crear
concepciones de alguna manera piramidales , durables, condicionando el orden
de la vida de su pueblo. Y con su principio de aislacionismo (las “personas de
afuera” eran, en Egipto, en China, y en casi todas las civilizaciones antiguas,
siempre considerados como indeseables ), las religiones han tenido éxito
también en crear un tipo de seres con reacciones, sentimientos y anhelos que
corresponden a. sus dogmas de base.

Cierto que estos estados piramidales eran sólidos, pero ellos se han
petrificado, y por su misma solidez, el ritmo de la evolución del pueblo. Y,
después de siglos, estas concepciones graníticas se descompusieron siempre
desde el interior: El espíritu vivificante no existía más.

Habiendo constatado este aspecto perjudicial del dogmatismo, no podemos


negar sin embargo que las formas durables, sólidas, así creadas, preservan a
los pueblos de las amenazas de las corrientes del plano astral, de la anarquía
pura y simple, o de ideologías extravagantes.

Las ideas religiosas manifiestan una era de la evolución humana y representan


a veces los escalones sólidos de la inmensa escalera de esta evolución.

La falta de flexibilidad, el fanatismo, la lucha contra las ideas nuevas, son


redimidos por el hábito secular de conducir la raza, de liberar al pueblo de la
barbarie recordándole la existencia de lo espiritual. Esta es la razón por la cual
la Tradición iniciática guarda siempre una actitud respetuosa al respecto de las
grandes religiones, considerándolas como etapas necesarias y aliados en
función del objetivo final : la reintegración de la humanidad.

Nosotros somos testigos hoy del decaimiento muy grave del nivel de la cultura
y del estado moral en diversos países, decaimiento ligado a la persecución de
la idea religiosa o espiritual. Pues, si la evolución humana posee como
condición esencial el dinamismo colectivo e individual, es necesario
permanecer despierto y tener constantemente su lámpara lista, según la
parábola de Cristo. (a)
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Este estado de vigilia permanente es ciertamente muy difícil para los


individuos, y más para los pueblos. Así la Tradición iniciática siempre ha tenido
pioneros que, Templos tras Templos, avanzan siempre a la búsqueda de un
nuevo Santuario, más digno de la presencia del Señor.

La Iniciación , en el sentido más grande del término, se construyó así, basada


sobre la acción de estos pioneros que marcó la llama de Prometeo. Ellos
consagraron su vida a la búsqueda de planos siempre superiores, al precio de
grandes esfuerzos y sacrificios.

En el sentido más estricto, la Iniciación esotérica nos ofrece una Tradición, es


decir un ensamble de ideas y de aspiraciones tan antiguas como la humanidad,
que data de la hora en que se despierta en ella la concepción de lo Espiritual. A
aquellos que siguen la Vía, ella facilita la materialización de los objetivos a los
cuales ellos aspiran en su vida espiritual.

No se trata de ocultismo, de falsos profetas, de prestidigitadores, ni de


Cagliostro o de pretendidos salidos de la Agartha. Estos falsos profetas
presentan, al contrario , una prueba , sobre todo al inicio de la Vía Iniciática,
cuando el hombre no está todavía maduro ni suficientemente advertido para
discernir lo verdadero de la falsificación interesada.

Un hombre de corazón, verdaderamente estimulado por la necesidad de lo


espiritual, debuta normalmente, en sus experiencias interiores , por la práctica
de concepciones que le enseña la Tradición esotérica . Estas concepciones se
encuentran en las Leyes esenciales de la. Tradición , tal como la Ley de los
Números. Y el hombre de corazón extrae las conclusiones aplicables a su
conducta y a. sus esfuerzos cotidianos - así como a sus esfuerzos de análisis y
de síntesis de la ideología esotérica.

Realización difícil, nosotros lo reconocemos. pero este es el único comienzo


sano, a condición que él se apoye sobre ciertas concentraciones interiores, y
sobre los esfuerzos por disminuir la presión de la vida cotidiana. Además es
necesario que la Iniciación venga antes que cualquier otro propósito. Entonces
el progreso del Buscador de la Verdad está asegurado, sobre todo si él
comprende ante todo que la Tradición iniciática no se compone de teorías
exclusivamente filosóficas y abstractas, sino también que ella tiene
pensamientos que, en sus conclusiones , encierran siempre consideraciones
prácticas y una línea de conducta a seguir.

Los ojos y los oídos deben estar abiertos cuando se avance sobre la Vía
Iniciática. Nada de entusiasmo momentáneo, nada de fe sencilla, inexplicable,
sino al contrario una continuidad de decisiones del espíritu de equilibrio y del
buen sentido. Las modas se desvanecen al primer obstáculo y proporcionan
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este ejército de lectores de obras ocultistas, que a continuación, reemplazan


las ideas de su religión por supersticiones confusas.

Toda ciencia humana demanda esfuerzos , un entrenamiento de las


capacidades en la rama elegida. La Vía Iniciática, basada sobre la experiencia
interior y la perseverancia en los esfuerzos , exige todavía más entrenamiento y
constancia : se trata en efecto ante todo de aumentar el coeficiente espiritual
de su vida.

Cualesquiera que sean su estado social, su profesión , y aún su religión,


muchos seres de países diferentes eligen la Vía Espiritual y se esfuerzan en
espiritualizar su existencia. Son los Justos de los que habla la Biblia, que
iluminan a veces la vida gracias a su saber y a su fuerza. Si estos justos no
existieran, el canal que nos une al plano espiritual sería cerrado y la humanidad
se ensombrecería en una catástrofe definitiva.

Felizmente, en el amanecer de la humanidad, un Testamento fue dado,


concluyendo la alianza del Todo Poderoso con los humanos. Este Testamento
afirma que en la lucha por la Reintegración, la victoria pertenecerá al principio
humano, la Obra del Hijo de Dios será cumplida para que Su Sacrificio no
pueda ser inútil.

La Iniciación es una realidad, realizable para cada ser normal y de buena


voluntad. Por más difícil que sea el comienzo, cuando se trata de cambiar la
tonalidad de su vida, el buscador de la Verdad entra gradualmente en un ritmo
espiritual que lo ayuda poderosamente. Viene luego el apoyo de ciertas fuerzas
espirituales , que protegen a los verdaderos buscadores, a las intenciones
sinceras y definitivas.

En el desarrollo moral, en el desencadenamiento de las pasiones, de los


instintos, de las locuras de nuestra época, el gran mensaje de hoy (1) es la
necesidad de realizar la Iniciación , comenzando primero por sí mismo el
esfuerzo individual para hacer vivientes las ideas iniciáticas que despertará
siempre un eco poderoso en el medio al cual el buscador pertenezca.

Nosotros debemos todavía indicar las particularidades del ambiente de la. Vía
Iniciática. El ambiente está siempre orientado hacia lo impersonal. mientras que
la experiencia iniciática evoluciona, la personalidad profana cede
progresivamente el paso al ser interior. Este guarda la impronta del origen
divino de la mónada humana.

El hombre « desde dentro es siempre llevado a. acercarse su plano de origen,


a unir su voluntad a aquella del Todo Poderoso , a fundir su personalidad en
Dios. Su valor aumenta en la medida de esta fusión con Dios y las
concordancias de su personalidad con Él. El hombre reacciona contra su
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consciencia egoísta, él siente las necesidades de la evolución universal para la


cual él debe siempre obrar.

La. personalidad del ser interior deviene naturalmente impersonal : los objetivos
personales del desarrollo de su mónada coinciden con los fines evolutivos
generales y totales.

El iniciado, a causa de este hombre interior, ensaya, se instruye por sus


experiencias, de rechazar son egocentrismo habitual o de transmutarlo para
que él sirva la Causa sagrada. Esta transformación de los estados personales
en estados impersonales es - inútil decirlo - muy lenta y muy difícil . y la.
dificultad reside en el hecho que el iniciado, poseyendo grandes capacidades a
desarrollar, está dotado con frecuencia de una fuerte personalidad. Las fuertes
personalidades están marcadas por sus tendencias hacia el egocentrismo ,
hacia el espíritu de comandado. La Iniciación aprecia necesariamente mucho
las naturalezas fuertes y ha conocido en el curso de su historia toda una serie
de seres remarcables en el dominio del pensamiento, de los escritos, de todas
las creaciones de la vida.

El espíritu de Sabbaoth, en el sentido del Demiurgo, es siempre exclusivo ,


reflejándose sobre el plano terrestre por un modo de pensar y de acción que
nuestros contemporáneos llaman dictatorial. La inteligencia más sutil del
entrenamiento iniciático es el de orientar al hombre hacia el conocimiento de la
necesidad de servir a la' causa universal , de sacrificarse por ella, pero
utilizando todo el valor de su personalidad.

En nuestro poema sobre Sabbaoth (1), hemos dicho la manera en la que el


Demiurgo Sabbaoth había materializado la Idea Sacrificial en todas sus
emanaciones. Es para llegar al gran perdón del mundo del rebelde luciferino
penetrándolo de la luz de su Misericordia. Lo mismo las naturalezas fuertes,
dotadas de grandes capacidades , deben . cultivando esta consciencia de lo
universal, llegar a servirle por una serie de sacrificios. Lo impersonal devendrá
así además más poderoso en el espíritu de estos seres, tan personales al
principio.

Los iniciados de Oriente cultivan la impersonalidad mediante toda una vida de


contemplación: los lazos con los intereses de la vida cotidiana son rechazados
como ilusiones peligrosas capaces de envenenar el espíritu de un eremita. Una
seguidilla de entrenamientos largos y severos tiene lugar para dominar las
reacciones del cuerpo físico y de los sentimientos más naturales sobre el plano
de la existencia humana.

Prácticamente el iniciado oriental abandona a los hombres a causa de los


torbellinos de su vida, torbellinos que oscurecen los estados superiores del
alma, impidiéndole desarrollarse. Pero este modo de iniciación monástica por
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así decir , impide a veces la participación directa en la construcción de la vida


de los colectivos humanos. El método puede ser excelente para preparar
cuadros de iniciados , naturalezas receptivas a las revelaciones de los planos
superiores, pero ella descarta la acción sacrificial por la evolución universal.

La Iniciación cristiana, por la imagen de la Encarnación del Hijo de Dios ,


Salvador de los hombres, se apoya sobre la necesidad de la participación en la
obra constructiva entre los colectivos profanos. Por el contrario, muy
frecuentemente, en los países orientales el pueblo que da una serie de
iniciados superiores, se encuentra él mismo en el abandono, a veces aún en
total descomposición.

Nuestro rol es el de constatar los hechos con todo nuestro respeto por las
diversas formas de aplicación de la Iniciación. El deber del iniciado cristiano,
caballero de Cristo, es el de obrar sacrificialmente para iluminar a su prójimo, y
de construir siempre en el nombre del amor fraternal que él le trae. En sus
esfuerzos por construir el Templo del Reino de Dios sobre la tierra él obtiene
sus estados impersonales , transmutando sus tendencias personales y
egoístas.

Es necesario no perder jamás de vista que el hombre es ante todo un ser astral
y emotivo, que no tiene nada de detestable en sus reacciones, ni aún en sus
decisiones. No es el cálculo lógico, el conocimiento de sus intereses materiales
u otros, ni aún los procesos simples de la naturaleza que lo dirigen - todo eso
viene en segundo lugar.

Los choques de las emotividades astrales, inatendidas e imprevisibles, están


con frecuencia en la base de los eventos más importantes de la historia
humana. Según la dialéctica materialista, los intereses económicos « deberían
lógicamente ser el lienzo de la conducta de los hombres ... « deberían pero no
lo son. El hombre está inclinado por su naturaleza astral a actuar contra sus
propios intereses reales, económicos incluso. Es cuando el hombre está
quebrado por la vida que él se aferra a los intereses materiales, pero más bien
bajo la forma de vicios, astrales, también : avaricia sórdida, cálculos maníacos.
Aún los pueblos antiguos y domesticados por las pruebas de su historia pierden
su impulso, devienen muy ecónomas, mezquinas, se privan de grandes
horizontes, de nuevas posibilidades.

Ni la dialéctica materialista, ni la lógica filosófica dirigen realmente al hombre ;


triste en el cuaternario , ley de acción y de composición de las formas, él
encuentra su tercer sector, sector donde los imponderables y los imprevistos
deciden en última instancia.

La práctica de la vida iniciática está orientada, por sus métodos y sus


entrenamientos, para que el hombre sepa resistir a estos imprevistos,
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canalizarlos, o servirse de ellos si ellos vienen de fuerzas benefactoras y


protectoras, en fin para que él sepa prever estos imprevistos, en el objetivo de
gobernarse él mismo y de guiar a los demás. Esta es la razón por la cual es tan
importante conocer el carácter de los lazos del hombre con el plano astral y su
dependencia sobre este plano.

Este libro afirma que el hombre no iluminado se dirige a las oscuras influencias
astrales que él ignora y que con frecuencia él niega (lo que facilita el dominio
completo de las fuerzas astrales malignas). Es necesario controlar y limpiar
estos contactos con las influencias astrales. Si su voluntad está iluminada, si
ella ha aprendido a reaccionar en pleno conocimiento de causa sobre estas
influencias astrales, el hombre comprende su lugar en el Universo y en su
Universo personal. En este caso solamente él puede seguir la Vía y vivir
iniciáticamente.

CAPÍTULO II

LA PRÁCTICA DE LA VIA INICIÁTICA

Exponiendo la síntesis de la ideología esotérica en << La Ciencia secreta de


los iniciados >>, nosotros sabíamos que el valor de estas concepciones residía
en su aplicación a la vida.

Los problemas de la construcción del « Templo », del Reino de Dios sobre la


tierra, del ensamble de la evolución del alma y de la reintegración del Universo,
dan a las ideas iniciáticas un carácter dinámico y actuante.

No hablamos en nuestro primer volumen de la práctica de la vida, pero nos


guardamos el título total para indicar el plano constructivo final, tanto para el
colectivo como para el individuo.

No olvidemos que la Iniciación esotérica no es una filosofía, su objetivo no es el


de llevar el espíritu humano hacia especulaciones metafísicas. Los Antiguos
denominaban la Iniciación , - la Vía de la Sabiduría -, sistema de poner todo en
su lugar en el séquito, de juzgamiento de las circunstancias en cuanto a su
valor moral y creador. Esto para ayudar el espíritu a evolucionar, a devenir
siempre más objetivo, separado, apto para respirar el aire puro de las más altas
cimas de lo espiritual .

Se sublima así su vida individual, sus intereses egoístas, las aspiraciones


nacidas del instinto, elevándose hacia un plano donde el espíritu liberado
pueda moverse fácilmente.

La Iniciación no es una escuela de filosofía, ni de ciencia, ni un dogma que un


predicador impone y gracias al cual él espera equilibrar los instintos y las
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reacciones de los demás según sus votos. Aquellos que se inician son
pioneros, respondiendo al llamado de su experiencia interior .

Como todos los pioneros, estos no son especialmente seres de un intelecto


excepcional; ellos no tienen con frecuencia ni genio ni talento especial. Un
iniciado puede ser sin brillo: el Cristo llamó a personas simples, de caracteres y
de cualidades muy variadas.

La manera en que se realiza la Iniciación en su propia vida es múltiple :


personas de todos los valores, de todos los niveles pueden ser llamadas a
aportar su óbolo en la construcción del Templo de la evolución humana, así
como en aquella de su propio Templo interior.

Nosotros lo hemos dicho, la Iniciación es más bien el aliado de las religiones


esclarecidas, pues ello implica ante todo un estado de espíritu que exige un
cambio profundo en la vida personal. Esta transformación no impide de ninguna
manera la práctica de tal o tal religión a la cual el buscador de la Verdad esté
ligado por sus creencias de base, aquellas del colectivo al cual él pertenece.

Nosotros constatamos, por otra parte , que en la mayoría de las religiones no


hay ningún conflicto con el estado de espíritu iniciático. Entre las religiones
cristianas, todas las formas de protestantismo, la religión ortodoxa se adapta
muy bien a estas tendencias . Puede ser y tiene, con la religión católica, a
veces muy exclusiva, un clima de choque. Por lo tanto, en los países donde el
catolicismo es el más grande, el más esclarecido, las aspiraciones iniciáticas
de los buenos cristianos facilitan la tarea general de la Iglesia.

Realización y aplicación , aplicación y realización , tal es el sentido de la Vía


Iniciática. Punto de iniciación aparte de esto, mas únicamente entrenamiento
libresco y juego de espíritu. A veces, personas fácilmente crédulas, fácilmente
exaltadas, creen que hundiéndose únicamente en los meandros de la Kábala, o
en obras de un ocultismo tortuoso, ellos descubrirán las verdades y se
encontrarán sobre la Vía. Ilusiones que, habitualmente, desaparecen rápido y
dan lugar a otras modas o a una indiferencia total.

Mismo fenómeno en ciertas sociedades llamadas secretas, usando fórmulas


simbólicas : entusiasmo al principio, inercia a continuación. Sin embargo, en la
medida en que estas organizaciones devienen vivientes y actuantes, sus
símbolos proporcionan imágenes de aplicación a la vida, tomando forma de
ideas generosas reflejando la inclinación del espíritu hacia las corrientes
esotéricas.

Cuando la búsqueda iniciática deviene real, actuando sobre el modo de vida,


las realizaciones y las pruebas , cualquiera que sea su envergadura, el
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Buscador de la Verdad posee al fin una prueba decisiva del valor de las
concepciones esotéricas.

Uno se sorprende entonces por la diferencia de vida antes y después de la


Iniciación : la fe, la experiencia interior , se muestran poco a poco en actitud. El
hombre sabe que la noche de la fuerza dantesca de las pruebas ha
desaparecido. Cualesquiera que sean de ahora en más las dificultades , él
sigue la Vía que le lleva a su objetivo y sobre todo él comienza a presentir la
tarea grandiosa que incumbe a cada ser humano : hacer de su vida, de sus
esfuerzos una piedra pulida para la construcción del Templo inmenso, de la
reintegración humana.

Y este hombre puede decir, como se lee en ciertos escritos de la Rosa Cruz de
la Edad Media : « Yo he presentido el1 Reino de Elías Artista, yo he recibido el
signo de la realización de este Reino de La humanidad definitivamente liberada
de las consecuencias de la Caída. »

Esta concepción equivale al idealismo integral : ella afirma que todo debe ser
espiritualizado , la vida en espíritu, en Dios y por Dios, es el objetivo real de la
existencia individual y de la historia del colectivo humano. Así la síntesis
esotérica de nuestra Ciencia Secreta de los iniciados lo empuja
necesariamente hacia la obligación de crear una obra, o, más pertinentemente,
de hacer de su vida una obra.

Los esoteristas de la Edad Media aman la expresión : «­ Gran Obra “.


Analizando la suma de las ideas representando el contenido de la Gran Obra
vemos en efecto, que se trata de la transmutación integral de todos los planos
de nuestra vida cualesquiera que sean : vida interior , vida social y mismo el
plano físico. Porque las Santas Escrituras hablan de un nuevo cielo sobre la
Tierra purificada, liberada de todos los restos de la tragedia inicial de la Caída.

La Iniciación aplicada considera a los seres humanos y la humanidad entera


como instrumentos que, aprovechando las indicaciones de la ciencia iniciática,
participan en la Gran Obra universal. Afirmando que esta acción es universal,
como continuación y sentido del Sacrificio del Hijo de Dios, diciendo que es la
estructura misma del mesianismo, esta ciencia hace participar a la humanidad
en el misterio esencial del Génesis.

Es interesante observar la forma en que la Iniciación opera con un hombre. Ella


tiende a arrancarlo del estado estático en el que está petrificado y que, con el
tiempo, lo reduce a una masa inerte, condenada al aplastamiento por el
debilitamiento , la descomposición de las fuerzas físicas. En este objetivo la
Iniciación usa un proceso sistemático, liberador de ilusiones que inclinan al
hombre a permanecer en la inmovilidad. Y ella lo lanza en un plan
completamente diferente : allí, en cada etapa de su vida, justo hasta su último
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día incluso, puede representar una utilidad y transformaciones eternamente


vivientes, sobre una gran escala.

Es también curioso de ver como la Iniciación demuestra a un ser humano la


inutilidad completa de sus hábitos, de sus intereses. Ella exige sacrificios que la
liberen de las cosas nocivas, develándole otras perspectivas inatendidas,
siempre muy próximas, pero que él no había percibido todavía.

Ella arranca los collares que fijan artificialmente su atención hacia intereses
establecidos por la presión de las costumbres. Ella le muestra así la Luz plena
de la gran vida de las eternas transmutaciones donde cada uno de sus talentos
- al son del Evangelio (b) - le aporta a los demás. La magnificencia de la
Shekinah, de la que hablan los cabalistas en su lenguaje imaginado, le muestra
detrás las sombras veladas de sus ilusiones , de sus ideas fijas, que lo
convulsionan y lo destruyen.

Esta es la razón por la cual los grandes reformadores religiosos consideran


siempre la Vía Espiritual como una liberación definitiva de todo lo que domine
al espíritu humano. El Cristo jamás ha querido inclinarse frente al Príncipe de
este Mundo, este Mundo del que Buda no ha querido jamás aceptar la ilusión.

Supongamos que luego de estudios serios y después de una cuidadosa


reflexión, una persona concuerda plenamente con estas ideas y decide
firmemente seguir la Vía iniciática. Una pregunta se posará sobre el campo: por
qué comenzar por no quedarse en el dominio puramente filosófico y poner la
primera piedra constructiva de las ideas iniciáticas en su vida?

Para comenzar bien le es necesario ante todo consagrar en su vida cotidiana


un tiempo determinado, siempre el mismo, y que a pesar de todos los
obstáculos será fielmente respetado, liberado de la vida corriente. Una media
hora al inicio -cualquiera que sea el momento durante el cual el hombre se
libera totalmente de sus preocupaciones, permanecerá solo, en un lugar
aislado, y se añadirá a sus meditaciones. Cosa muy simple para un célibe,
mucho más difícil en la vida de familia. Es indispensable por lo tanto poseer un
lugar aislado de todos los contactos exteriores para meditar.

La media hora debe comenzar por una oración, según la religión de la persona.
Para los cristianos por ejemplo, “ el Pater Noster”. Luego por una meditación -
concentración activa sobre un tema determinado. Esta meditación de símbolos
debe tener su programa, a continuación. Ejemplo : seguir los símbolos de los
arcanos uno después del otro.

Se puede alargar luego el tiempo de meditación justo hasta una hora,


agregando la concentración pasiva a la concentración activa. Esta pasividad
está ligada a una relajación total de los órganos físicos en reposo, haciendo
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tabla rasa de sus pensamientos habituales : no reflexionar en nada,


abandonarse a un estado contemplativo. Afín de precisar este ejercicio muy
difícil de explicar, muy fácil de practicar, diremos que esta concentración pasiva
debe ser como un deslizamiento inmediatamente después de la concentración
activa - un estado, de abandono de todo su ser a las vibraciones espirituales.

Al término de “la hora sagrada”, se escriben algunas conclusiones que vienen


muy naturalmente al espíritu sobre el programa del día : es decir sobre los
símbolos, tema de la concentración activa y por lo tanto, de la concentración
pasiva. Es recomendado tener una suerte de diario de estas conclusiones.
Normalmente este hábito adquirido debe crear una base para lo espiritual en la
vida del hombre . Ella debe arrancarlo , durante su duración, de las ideas fijas,
a las manías , a todo lo que pesa mucho sobre su mentalidad.

Esta práctica debe enseñarle a reposarse en lo espiritual. A condición de evitar


la exaltación febril que alcanza con frecuencia « el neófito en sus primeros
días” y de no exigir mucho inmediatamente . No es necesario olvidar que los
efectos de estos ejercicios no se hacen sentir sino a la larga. Se llega entonces
siempre a buenos resultados.

Aquél que busca la Verdad con sinceridad y perseverancia será ciertamente


protegido y esclarecido.

Todos los libros de ocultismo y más particularmente ciertos procedimientos


peligrosos, ocultos y espiritistas, muy malsanos deben ser evitados. Lo mismo
que los círculos, las conferencias donde se juega con las ideas sagradas,
sustituyendo de una manera mismo involuntaria, prácticas ridículas y con
frecuencia nocivas a las ideas graves y profundas.

La ley del noveno arcano aparenta al iniciado como un eremita solitario. Es


necesario, particularmente al principio, educarse en este estado de espíritu de
soledad. Al contrario son recomendables los Libros Sagrados de todas las
religiones , las obras de los grandes místicos, filósofos, historiadores, en fin
todo lo que eleve el espíritu humano a las ideas grandes y generosas. Sería
muy útil también que una parte de las vacaciones sea consagrada a estos
estudios , como un retiro en un lugar sano donde él pueda permanecer aislado.
Una o dos semanas de completo aislamiento servirán para la formación del
espíritu y de la voluntad del hombre que quiere estar esclarecido. Sobre el
campo él se constituirá una suerte de base en su vida, liberándolo de todas las
deformaciones profesionales, de la influencia de las maquinaciones del séquito
y sobre todo de sus propios hábitos que pesan sobre él, especialmente con la
edad, y envejeciendo prematuramente.
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Es pertinente que las ideas iniciáticas practicadas, tan poco como sea,
elevando el espíritu habituándolo a ver siempre lo más grande, más alto que el
horizonte de su hormiguero.

Es exacto también que, necesariamente , entre la hora intangible consagrada a


la preparación iniciática, a un retiro, o a las demás manifestaciones de un
mismo orden, y el resto del tiempo dedicado a los intereses materiales y a las
restricciones de los hábitos , se creará un cierto antagonismo. Dualismo natural
que conducirá obligatoriamente a una elección definitiva.

¡Ay! Esta elección tomará al principio, el carácter de una prueba, de una


barrera. Se piensa en el joven que preguntó al Cristo el camino de entrada al
Reino de Dios. El Señor le hizo comprender que seguir la ley de la comunidad -
ley de Moisés, bastaba si él quería ir hacia el Reino de Dios.

De todas maneras no es más que un pequeño número el que alcanza esta


fórmula indispensable y definitiva: la Iniciación ante todo .

Muchas sociedades espiritualistas existen en todos los países. Algunas


intentan muy honestamente ser iniciáticas . Pero sin esta auto preparación de
la que hemos hablado en todo momento, sin esta elección definitiva apoyada
por un cambio de vida, esta pretendida Iniciación no tendrá éxito al principio
más que a un orgullo desplazado, luego a una indiferencia ulcerada en estos «
iniciados por malentendido ».

Es curioso de constatar este hecho : cuando un hombre no puede franquear la


barrera de la elección definitiva, todas las ideas iniciáticas se alejan de él muy
naturalmente, y, por así decir, se velan. Solo queda la amargura de los
esfuerzos inacabados.

Que aquel que se interese en la Iniciación reflexione bien sobre estas breves
líneas. Gracias a nuestra experiencia intentamos indicarle una buena dirección
y sobre todo de evitarle los peligros de los primeros pasos. Cuando la barrera
será franqueada, que las direcciones serán tomadas , no se tratará todavía de
una línea recta hacia el << Paraíso ». Numerosos serán las subidas y las
bajadas, los avances y los retrocesos, porque nada es perfecto en las obras de
los hombres . Es importante que la línea directriz sea tomada y que movilice la
protección de las fuerzas superiores, que sostendrán al hombre y le abrirán una
« salida >> en las situaciones que parecen sin salida.

Veremos por la suite que esta victoria en la prueba de la decisión definitiva


corresponde al nacimiento del iniciado. Cuando la dirección tomada está
cerrada, la victoria final pertenece siempre al hombre interior, iniciado, en su
lucha con el ser exterior y perecedero. No piensen que establecemos una
coincidencia de la Vía Iniciática con la vía monástica. Es cierto que en Oriente
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los iniciados se unen a veces en una suerte de comunidad religiosa, que ellos
crean un centro, un género de convento. Pero en realidad ellos permanecen
siempre aislados como eremitas, a veces con alumnos poco numerosos. El rol
de los monasterios, en Oriente, en las Indias o en el Tíbet, es sobre todo un rol
de dar ayuda, para ayudar a las necesidades de la vida material de estos
buscadores , tan mínimas que sean estas necesidades.

En general en los países orientales la Idea de renunciamiento a la vida profana


es muy fuerte. Recordemos al gran escritor ruso León Tolstoi que, en su sed de
vida espiritual, deja su familia a los veinticuatro años y enfermo para ir hacia los
ancianos. Los ancianos (Eremitas muy expandidos anteriormente en Rusia,
ellos vivían generalmente aislados, a veces momentáneamente en un
convento.) no son monjes pero viven como tales, buscando la vida en Dios.
Estos vagabundos de Dios u « hombres de Dios » consideran el mundo sea
como si fuera malvado, sea como una ilusión contraria a la libertad del espíritu ,
que ellos rechazan por su renunciamiento.

En occidente los iniciados ven siempre , ante todo , los fines constructivos :
mejorar el mundo y sobre todo participar en su evolución hacia la reintegración
final. Si los Templarios permanecían célibes en una orden semi monástica, si
los Rose+Croix, mientras permanecían completamente libres, preferían con
frecuencia estar solos con el mínimo posible de lazos familiares u otros,
impuestos por diversas reuniones profanas, era para salvaguardar la libertad
de su espíritu, pero sin jamás perder de vista sus fines constructivos.

Se puede decir que los iniciados de Oriente ponen siempre en primer plano los
objetivos contemplativos, mientras que los iniciados occidentales ponen el
acento sobre los objetivos constructivos. Nula diferencia de idea entre estos
dos modos de aplicar la Iniciación , los matices se explican por las diferencias
de razas, del medio ambiente y del atavismo.

En la aplicación y la realización de las ideas iniciáticas , no existen estándares


impuestos por las instituciones dogmáticas. Son los elementos individuales con
sus cualidades , sus capacidades, sus tendencias que juegan un rol muy
importante para determinar la manera de vivir la Iniciación.

Es exacto decir como los místicos orientales : << el mundo está hundido en el
mal ». Y sabemos que la resistencia es fuerte del lado del plano astral- centro
de los antagonismos - plano donde la resistencia a todo lo que es espiritual e
iniciático tiene su base - << hostes occulti >> del décimo octavo arcano.
También es mucho más difícil de obrar en este mundo profano, permeable a
todas las corrientes astrales opuestas.

Si el plano astral guarda en él la imagen muy poderosa de la Caída y de la


decadencia primordiales, el plano físico, bien que neutro en principio en la
18

tragedia de la Caída, por su inercia, por la presión de las circunstancias


materiales, representa, él también, una barrera a franquear para entrar en la
Vía Iniciática.

El gran valor de la Iniciación cristiana es precisamente el de participar en la


Obra de nuestro Salvador, que es : purificar y mejorar estos dos planos. Y esta,
tanto más que el Reino de Dios, al final de los tiempos y según el principio de la
evolución universal , debe absorber al Reino de este Mundo purificado. << INRI
- lgne Natura renovatur integra > permanece siempre una ley - imagen
definitiva de la evolución universal alcanzada.

Los esfuerzos realizadores de la Iniciación , no solamente sobre el plano


individual, sino también sobre el plano de las masas, en la vida, representan el
sentido del llamado de Cristo, y ellos exigen numerosos sacrificios. Esta es la
razón por la cual en la mentalidad de un iniciado cristiano, occidental u oriental,
el Sacrificio se compone de una serie de barreras que él debe franquear. Este
sacrificio destruye lo ficticio, restablece lo verdadero y lo imperecedero. Él
deviene el motivo esencial de la Vía iniciática. Afín de no descorazonar al
neófito por todas estas dificultades, podemos afirmarle que nada se pierde en
el dominio iniciático y que todo esfuerzo, todo sacrificio proporciona un aporte
en la vida del buscador sincero y de buena voluntad.

En el curso de sus meditaciones, el neófito devendrá capaz de asimilar las


ideas y los símbolos iniciáticos . Los arcanos, que parecen tan alejados a un
profano, le devendrán tan familiares que él elaborará su sistema personal de
arcanos, con sus propias explicaciones, más en afinidad con su pensar y su
corazón.

Su horizonte síquico se alargará necesariamente , sus juicios, sus


concepciones, no contaminadas por el fanatismo del sesgo partidario,
devendrán mucho más objetivos.

La aplicación de estos varios métodos muy simples de trabajo sin fracasar le


dará, con el tiempo, mucho más equilibrio , y sobre todo armará su confianza
en él mismo.

Repetimos que no se puede bosquejar en un libro más que el principio o las


grandes líneas de un método de entrenamiento. Pero en el curso de estas
páginas las vueltas de la Vía iniciática revelarán nuevas posibilidades de
progresión.

Deviniendo el adepto de las grandes ideas constructivas y generosas de la


evolución de la humanidad , el Buscador de la Verdad se transforma
naturalmente y a veces imperceptiblemente, en un hombre nuevo, más
elevado, más digno del Reino espiritual del Gran Porvenir.
19

CAPÍTULO III

PUNTO DE APOYO Y PUNTO DE FIJACIÓN

Venimos de hablar de la resistencia que un neófito encuentra en el plano astral,


plano de energía cósmica, y sobre el plano físico siempre dominado por la
inercia hacia toda la evolución , inercia nacida de la Caída inicial , Ay ! este
neófito encontrará también en él mismo la inercia antagonística de estos
planos.

El plano físico, material, de cada hombre, con el conjunto de las circunstancias


y de los atavismos , es aquél que representa al hombre exterior, el ser
perecedero oponiéndose automáticamente a la evolución espiritual. Esta
oposición sigue al hombre en todas las fases de la evolución de su ser interior.

Lo que nosotros llamamos el mundo condicional, el mundo relativo, está


condicionado por las circunstancias de todo tipo que rodean al hombre - familia
, país, época - y que le son impuestas a su nacimiento . Todo este conjunto
forma como un velo que oculta el verdadero objetivo de la vida : la evolución ,
la vida según el espíritu . El hombre reemplaza este fin por intereses
puramente momentáneos , por ilusiones durables, consideradas como
intangibles y que se desvanecen al primer choque con los grandes sucesos
cósmicos , frente a las verdaderas leyes directrices de la historia de la
evolución del mundo.

Este conjunto hipnotiza al hombre profano a un grado tal, que él no ve más que
este mundo, que él no basa sus juicios más que sobre las leyes de este Mundo
. La ilusión que le rodea lo penetra enteramente y la vida fáctica toma en él el
sitio de la realidad. El mundo sustituido representa el peso que pesa sobre el
siquismo del hombre y del que es necesario liberarse. La potencia de esta
sustitución toma con frecuencia grandes proporciones, la hipnosis de estas
ilusiones es de tal modo fuerte que ella contamina aún a sus creadores. Ella
vela no solamente el mundo espiritual , sino también el proceso material del
plano físico. El ejemplo de los dictadores , Napoleón, Hitler y otros, demuestra
justo hasta dónde conduce el andamio de las ilusiones donde él vive, durante
un tiempo bastante corto, de una vida artificial, desmesurada, conduciendo a
catástrofes inevitables.

Estas dificultades son graves, pero jamás decisivas. El iniciado sabe encontrar
una línea de conducta estable que le protege contra las circunstancias
contrarias y los desfallecimientos interiores . Ya las prácticas : concentración,
meditación , le aseguran una base intelectual, moral y síquica y un ensamble
20

sistemático de las ideas esotéricas. Su decisión, su elección representa la


primer piedra de su « punto de apoyo “.

Para cultivar este punto de apoyo siempre es necesario entrenarse en el arte


de pulir su piedra, pues se representa con frecuencia el alma humana por el
símbolo de la piedra bruta, salvaje, que es necesario cambiar en piedra cúbica,
palie, lista para la construcción. Símbolo del alma humana, esta piedra, mismo
bien pulida, tiene la particularidad de volver a ser bruta y salvaje si ella no es
entrenada. También el entrenamiento debe ser constantemente mantenido
para salvaguardar la solidez de las bases de la vida iniciática .

Si criticamos de tal modo el mundo condicional y la sustitución de una hipnosis


del ideal efímero a la realidad, es porque queremos guardar el espíritu libre de
toda ilusión. Pues un iniciado debe y puede actuar sin parcialidad , sin ser
esclavo de las ideas falsas, de las pasiones erróneas. Si se nos dijo que la fe
sostiene al Buscador de la vida espiritual, responderemos que nos exige más
que la fe : esta puede desviar y el mal sustituir los objetos de fe con un arte
verdaderamente prodigioso.

Es necesario más que la fe. El sentido de la certidumbre es necesario y en este


objetivo, el iniciado apoyada sobre la cruz de su siquismo y de su voluntad bien
entrenada, debe tener , como en nuestra imagen, el derecho de domesticar lo
que es de la tierra. En este caso en efecto, su conocimiento , su dominio de los
procesos del plano síquico, protegidos contra el astral malvado, Lo ayudarán
en su progreso. El plano astral mismo , este océano de energía, con sus
sombras, sus formas perpetuamente cambiantes , lo llevará hacia su gran
objetivo : la Vía Iniciática.

Nosotros hemos indicado más de una vez en nuestra primer obra, que la fuerza
cósmica y la fuerza de las pasiones - Baphomet - domesticadas , devienen
instrumentos dinámicos para las realizaciones espirituales. Pues el iniciado en
nuestra imagen, designa con insistencia lo Alto, el Cielo, el punto de fijación
con las fuerzas superiores, con Dios. Podemos decir con Dios, ya que en la
conclusión de los arcanos, aquel que conoce y realiza el arcano 22 llega a la
sensación viviente de la Presencia divina - como lo declara la Kábala : él habla
con Dios.

Así nuestro iniciado muestra que la Vía no es ni perfecta ni aún realizable sin
punto de fijación. Se puede poseer el conocimiento entero de las ideas
esotéricas, se puede aún pertenecer a un medio muy elevado en este
conocimiento , si el punto de adhesión, es decir el lazo con el espíritu no está
establecido de una manera definitiva, real, no hay iniciación .

En los libros de la Edad Media se habla con frecuencia de pactos con el Diablo,
con el Mal La Iniciación afirma justamente la necesidad de un pacto, pero con
21

Dios. El Génesis comienza su epopeya por la creación de este lazo entre Dios
y los patriarcas Abraham y Jacob.

La Vía iniciática exige un acto místico ligando al iniciado con Dios, sea por la
comunión (liturgia cristiana) sea, en las horas culminantes del acto de iniciación
, por un contacto actuante dado y establecido con fuerza. Este acto permanece
siempre con aquel que lo ha recibido, aún si, por la presión de las
circunstancias, él se aleja de la Vía. En este caso la potencia del acto de
iniciación queda suspendida encima de él, tal como un tejido siempre abierto
para su retorno, una posibilidad permanente de perdón si, evidentemente , este
retorno es sincero, expiativo.

Ciertamente también a condición que el pecado contra el Espíritu Santo no


haya sido cometido - tales hechos graves que, al servicio de la negación de
todo lo que es Bueno y Divino, contaminan “ estos pequeños ». Sabemos con
certeza que, aún en este último caso, por el Sacrificio de nuestro Salvador, y
para que la reintegración definitiva deba ser universal , general, la posibilidad
permanece de borrar su crimen. Las fuerzas del mal, ellas mismas, serán
purificadas, transmutadas en la eternidad.

Es precisamente el punto de fijación que da a la Iniciación su carácter místico .


El punto de apoyo , lo sabemos, reside en la mesura, la proporción, el buen
sentido, el equilibrio del espíritu . Es necesario juzgar cada plano siguiendo sus
leyes : leyes positivas para el plano físico, leyes morales para el plano astral,
lógicas para el plano mental o filosófico .

El punto de apoyo sirve para colocar con certidumbre y precisión el alma


esclarecida sobre los rieles de los fines espirituales , de la realización de la Vía
Iniciática, de la vida mística .

Pero no se debe jamás comenzar por la Vía mística . Durante largos años es
necesario más bien evitarla, por temor de una sustitución fácil por las fuerzas
del Mal que actúan para engañar al alma humana.

Es solamente a la hora donde el alma será purificada por el acto iniciático, por
la comunión con Dios plenamente comprendida, que actuará la potente
protección radiando del punto de adhesión del Iniciado . Ella le revelará los
horizontes místicos, siempre reales en la eternidad. Pues el último punto del
enigma de nuestro mundo es INRI - <<In nobis regnat Jesús >> - transmutación
del mundo interior y exterior por el fuego del alma , el dinamismo del hombre -
Adam Kadmon.

Prácticamente lo vemos, es necesario seguir las indicaciones de la imagen del


primer arcano: siempre mantenerse, ser estable en el plano de su obra y,
simultáneamente, salvaguardar su impulso hacia lo Más Alto .
22

Este símbolo dice también que << Todo lo que está en lo Alto es como lo que
está en lo Bajo para realizar el milagro de la Unidad >>, según Hermes
Trismegisto. Y también que la ley de composición del átomo es idéntica a
aquella de la composición del Universo. Nosotros añadimos: es la misma que
aquella de los planos más elevados.

Es decir que esta analogía proporciona el instrumento que permite al espíritu


elevado enriquecer su experiencia interior por la imagen más exacta posible de
todo lo que está Arriba.

Existe en efecto una suerte de lenguaje común, posibilidades de comprensión


entre los animales y el hombre , entre el hombre y las gradaciones de seres
superiores llamados Genios, Ángeles, y en fin entre el iniciado y aquellos que
habitan el plano cósmico director, de más en más cerca de la Divinidad.

El conocimiento del punto de fijación exige un contacto siempre más estrecho


con el plano Divino, y existe toda una serie de prácticas y de entrenamientos
para que esta puerta no sea cerrada. Y si, como hemos visto, la educación
para defender su punto de apoyo concierne los tres planos del hombre , el
punto de fijación tiene relación con la profundidad de nuestro subconsciente y
toca directamente el dominio de la moral.

El impulso y la radiación de la mónada engendran la radiación análoga de sus


protectores entre los seres de los planos más elevados. Ellos evocan también
la presencia viviente y vivificante de la Divinidad.

Hemos dicho precedentemente que, en su esfuerzo hacia la Vía Iniciática, el


hombre es protegido. La mónada humana en efecto, ha guardado numerosos
lazos, contraídos en el curso de sus migraciones anteriores, con seres y
fuerzas ya evolucionados que buscan protegerla eficazmente.

En una encarnación dada, el hombre que sigue la Vía restablece sus lazos con
sus anteriores existencias. Se le reconoce entre los suyos, pues, siempre más,
progresando sobre la Vía, él vuelve a la atmósfera de las ideas y del lenguaje
que anteriormente él recomienza a comprender.

El alma, eliminando las ilusiones pesadas, deviene muy lúcida por la


reminiscencia. Aquella que poderosamente ayudada por el subconsciente,
remite al hombre en posesión de la experiencia de todas sus encarnaciones
sucesivas, la fuerza de la reminiscencia preside la transformación del Iniciado y
de su migración presente. Ella le permite reconocer los amigos que velan sobre
él y le protegen.

El iniciado semeja a un viajero que asciende una alta montaña y ve, girando
alrededor del sendero, la ruta entera que él ha atravesado, así como el objetivo
final. Este objetivo deviene a cada paso una más grande certidumbre .
23

Es muy difícil indicar la manera práctica de entrenarse para hacer más fácil
este estado de la Vía. Podemos decir que esta releva de la experiencia
profundamente íntima del alma. Es el secreto del alma que es necesario
encontrar y realizar.

Entre los Antiguos este entrenamiento se denominaba teúrgia o magia divina.


Los eremitas, en su existencia contemplativa, veían una indicación para vivir
orando - aquellas devenían casi permanentes. se trataba en efecto de un
proceso de oraciones - apelación poderosa del alma con todo su dinamismo. El
hombre es entonces como una flecha orientada hacia lo divino.

En el estado de la formación de un punto de fijación sólido el iniciado entra en


lo que se denomina la vida mística . En esta vía el alma vibra además en más
armonía con el plano Divino, vive en Dios se puede decir. Aumentando la
intensidad de sus vibraciones ella se aproxima a él. Paralelamente las
vibraciones humanas comienzan a coincidir con aquellas de Dios. Esta es la
fusión en Dios, objetivo de todas las Iniciaciones, de todas las grandes
religiones - verdadero objetivo de la Vía Iniciática.

En la imagen del noveno arcano veremos al Iniciado ,cubierto con un manto


que es el símbolo de la protección permanente de los amigos del plano de
potencia y de creación contra todas las contingencias y peligros de este Mundo
, protección obtenida por la realización del punto de fijación.

El estudio iniciático , se lo percibe claramente , es una serie de realizaciones y


de transmutaciones en la vida individual - no es una filosofía ni una ciencia.
Realizando poco a poco en su vida las ideas , los hábitos , las realidades muy
superiores a la vida ordinaria, se alcanza una súper realidad cósmica que
comanda, recrea, evoluciona todo el Universo. En lugar de la aritmética banal
de los intereses cotidianos , se llega a la alta matemática, a la astronomía de la
vida mística .

En la vida profana vivimos entre las concepciones simplistas que nos parecen
estables momentáneamente. Esto hasta la primera erupción donde todo
cambia delante del hombre aterrorizado. Él llama catástrofe lo que no es más
que desintegración y reintegración de las fuerzas ocultas en todo átomo - sea
que se trate de átomos en el plano físico o en las demás unidades en los
demás planos.

Se nos hará sin duda una pregunta muy importante : la participación en esta
vida mística ¿es constructiva , puede ella mejorar nuestra existencia social,
moral, internacional ? de una forma categórica respondemos afirmativamente.
Aquellos que siguen la Vía saben que no hay solamente evolución individual,
sino evolución del conjunto de seres . ellos saben que la humanidad entera,
24

Adam Kadmon, debe transformarse. La evolución individual sirve de punto de


apoyo, en el cuadro de la humanidad, para el desarrollo de esta.

Perdiendo esta lucha de vista se comete el pecado mortal del luciferismo, aquel
de estos brahmanes orgullosos que deben subir de nuevo toda la escalera de
sus encarnaciones.

Si Dios, por la oración de Abraham, consintió en perdonar a Sodoma y


Gomorra, si hubiese Justos, es que el punto de fijación , en una comunidad
humana, es indestructible. Lo mismo que esta comunidad sufre las peores
catástrofes , ella << renacerá >> y sus ideas evolutivas sobrevivirán. Allí reside
el verdadero sentido de la promesa del Cristo : los caminos del Infierno no
prevalecerán contra esta Iglesia del Espíritu Santo.
25

CAPÍTULO IV:

CAMBIO DEL PLAN DE ACCIÓN Y DE LA VOLUNTAD

Los esfuerzos del hombre que entra en la Vía le dan la posibilidad de liberar
sus movimientos, de modificar la tonalidad de su ser en el sentido superior. Lo
que pone un nuevo problema práctico : saber cambiar el plano de su trabajo,
de su siquismo, de su voluntad.

Afín de comprender bien el problema se puede ilustrar por una imagen muy
simple. Represéntese un gran recipiente donde flotan diferentes cuerpos.
Según su peso específico ellos alcanzan diversos niveles. En lo Alto del
recipiente el líquido es puro, más ligero. Hacia lo bajo, él deviene uno distinto,
más pesado, y el fondo está lleno de elementos petrificados. Tal es la imagen
del mundo en la concepción esotérica en relación al ser humano - con esta
particularidad que el peso específico de los cuerpos cambia perpetuamente y
los lleva hacia lo Alto o al bajo fondo del recipiente.

Así el ser humano y su alma, en la concepción esotérica, figuran no como


elementos definitivos estáticos, sino como eternamente cambiantes a sus
puntos de vista. Estos cambios pueden llevarlo muy lejos sea para devenir un
ser más pesado, inclinado hacia el Mal sea para transformarse en ser
espiritualizado , orientado hacia la vida superior.

Otra imagen completa esta concepción . La hemos presentado en « La Ciencia


Secreta de los iniciados ». Es la transparencia de cada cuerpo en relación al
sol con su cono de sombra impenetrable a la luz. Este cono de sombra está en
transformación constante : se agranda, se achica según las diferentes
evoluciones de los cuerpos. Y hemos subrayado como posible, que cada
cuerpo en nuestro esquema, cada ser humano, puede devenir totalmente
transparente a la luz espiritual - de otro modo llamado completamente
espiritualizado , en estado perfecto, objetivo final de la evolución de cada
hombre.

Estas dos imágenes permiten comprender el mecanismo de la práctica


iniciática. Más el líquido es pesado, más las circunstancias y los hábitos pesan,
más el hombre pierde la libertad de sus movimientos interiores, síquicos,
morales y otros. Y más él deviene un autómata, ligado a un ensamble de
cuerpos más pesados, que evolucionará en piedra de los bajo fondos. Sus
cualidades de transparencia , de receptividad a las influencias superiores, se
pierden, y termina por ser completamente sumergido par son cono de sombra .

Los diferentes entrenamientos que acabamos de discutir sirven así como


ejercicios preparatorios de la receptividad humana, ellos crean para el hombre
26

un ambiente más favorable, menos expuesto a las corrientes laterales


desordenadas del plano astral que pueden distorsionar esta receptividad.

Cosa muy importante ya que es por la Vía de la receptividad que abrimos la


puerta a la manifestación más viva de nuestro subconsciente, a las
reminiscencias, sobre todo a la sugestión directa y a los contactos con nuestros
protectores superiores, hasta la receptividad de las fuerzas divinas.

Más el hombre disminuye su peso específico, se purifica, se transmuta, y más


su siquismo deviene independiente en general, abriendo a sus juicios
perspectivas imposibles en El estado puramente profano.

Hemos hablado por otra parte de la acción de las fuerzas protectoras. En este
momento debuta , de una manera real y palpable, la colaboración directa del
hombre con los seres superiores sobre esta Vía iniciática.

La ciencia revelada nace con esta colaboración . Vemos en efecto


históricamente que, entre los pueblos de grandes civilizaciones, queda siempre
el recuerdo de haber recibido, al comienzo de su era, una serie de
comunicaciones sagradas concernientes a su vida, su Dios, sus leyes morales
y la masa de sus instituciones sociales. Hay siempre la imagen de un profeta y
legislador enviado por Dios, y Tradiciones orales o escritas , consideradas
como sagradas.

La Iniciación posee también su vasta Tradición , sus símbolos, su síntesis ,


cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Esta Tradición que fue el
objeto de nuestra primer obra, constituye justamente el resultado de lazos
estrechos establecidos con las fuerzas espirituales y divinas, y forjadas por Vía
de receptividad por los hombres purificados y transparentes.

La diferencia entre la Tradición de pueblos diferentes y la Sabiduría revelada


de la Tradición iniciática consiste en el hecho que la primera, una vez recibida,
se mueve en dogmas estáticos, mientras que la Tradición iniciática está en
movimiento permanente, dinámico, pues esta es una cooperación sobre una
Vía determinada Es un Virgilio con Dante, un amigo de todo otro mundo que
nos conduce con firmeza hacia nuevos horizontes.

Armados de esta Tradición revelada podemos más fácilmente efectuar el


entrenamiento de nuestro ser para transmutar nuestro peso específico , según
nuestra imagen del principio de este capítulo .

Esta educación nos da todas las posibilidades , aun cuando somos


desactivados por las circunstancias contrarias de la vida, que nuestra moral
comienza a debilitarse, que no estamos ni en forma ni con bríos para hacer
abstracción de todo lo que nos rodea y nos hace más pesados. Podemos
27

entonces concentrarnos sobre imágenes superiores para cambiar el plano de


nuestro equilibrio, del estado de las cosas en las que estamos alistados.

La posibilidad de poder sobre el campo liberar su siquismo y sus movimientos


astrales del estado de su entorno, representa el instrumento de trabajo esencial
del iniciado. Aquel que sabe cambiar de plano a voluntad se libera de todos los
planos que lo atraviesan y puede evocarlos a su voluntad, con tanta más
facilidad que, en su conjunto , salvo el plano divino (1), ellos son ilusorios y
flotantes.

(1) Empleamos voluntariamente las expresiones : plano divino y fuerza divina


para nombrar lo que sobrepasa la división clásica en tres planos : físico, astral,
mental o síquico.

Si el iniciado puede dominar estos planos en él mismo y cambiarlos a voluntad,


él hará de estos cambios escalones que le conducirán a fijaciones sólidas en el
plano divino. Así el punto de adhesión que ha sido la cuestión en el precedente
capítulo , se hace de más en más real en la vida del iniciado.

Cuando se habla en ciertas confraternidades simbolistas de la Palabra perdida,


se trata precisamente de la pérdida de este arte de gobernar diversos planos,
de evocarlos, de cambiarlos, y de permanecer siempre libre e impasible para
no caer bajo el poder de las ilusiones .

La Palabra está perdida únicamente para aquellos que no han vivido en la


práctica esta experiencia de cambiar de plano a voluntad. Al contrario cada
iniciado que sigue la Vía recupera esta Palabra. De todas formas, la Palabra
perdida queda como la clave de todos los planos.

Es así que las confraternidades simbólicas tienen un libro de Escrituras Santas


durante sus reuniones. Es un testimonio de respeto, el reconocimiento de la
existencia de la ciencia revelada , pues sino se conoce la Revelación, los
símbolos iniciáticos pierden toda base y aún toda posibilidad de síntesis . (1)

(1) en ciertas confraternidades simbólicas, durante estas últimas decenas de


años, hubo tendencia a rechazar las Escrituras Santas, bajo pretexto que ellas
son dogmáticas y muy religiosas. Es un grave malentendido que será
ciertamente disipado y que, además, provoca un debilitamiento sensible de
estos medios disidentes, al punto de vista del conocimiento de sus propios
símbolos y, en general, de su nivel espiritual.

La Revelación y la práctica del cambio de plano dan al mismo tiempo al iniciado


la posibilidad de profundizar su comprensión, su experiencia interior. No hay
inspiraciones vagas, nebulosas, liderando imágenes sin continuidad. El iniciado
adquiere los medios de analizar diferentes estados, diferentes movimientos de
28

su experiencia interior y de acercarse a su ser interior, el ser que lleva la Luz


del Eterno.

Él reemplazará el dualismo a veces hostil de los dos rostros del Janus humano
: hombre perecedero - hombre interior, por un paralelismo armonioso y llegará
el instante donde el hombre interior dominará su vida. Entonces el iniciado
podrá encontrarse Él mismo en tanto que Hombre del Deseo. Es este Hombre
del Deseo, transmutado por las prácticas iniciáticas que devendrá un
constructor activo, pilar del Gran Templo de la Evolución humana.

CAPÍTULO V: UN DESCONOCIDO

Venimos de indicar el sitio regresando a la receptividad en la educación


iniciática. Esta receptividad deviene el canal de todos los contactos del iniciado
con su punto de fijación. La virtud receptiva desarrollada crea al hombre
esclarecido -« iluminado >>, decían los Antiguos. Y este hombre tiene una
posibilidad de comunicación cierta con las fuerzas superiores.

Es gracias a la receptividad que el hombre llega a conocerse plenamente,


recupera y fija la imagen presente de su subconsciente. Nosotros
denominamos a este subconsciente el hombre interior o, con un término mucho
más profundo y ritual - el desconocido.

Desde que él se interesa por estos problemas, la presciencia nace en el


hombre de otro ser, sentimientos paralelos a los suyos, y a veces él se
encuentra así enfrentando impulsos que él no sospechaba en él mismo . Más la
niebla de su alma se hace transparente, más este « hombre desde dentro »
deviene neto, más el contacto se establece con su propia mónada, más
reminiscencias potentes le dan conocimiento de su pasado y las vías de su
destino.

Racionalistas y cartesianos perciben el límite de sus especulaciones mentales


en la razón. Esto es muy justo, más para salvaguardar su punto de vista sería
necesario tomar la razón como punto de partida y permanecer en el buen
sentido. Entonces surge una pregunta espinosa : que es exactamente la razón
? dónde están sus límites ? Aquí el racionalismo puro se pierde
inmediatamente, pues hay muchas lógicas según las razas y las civilizaciones.
Cuando se miden las concepciones filosóficas según el baremo de la razón, se
retorna a una metafísica pura, sea en el juego de los pensamientos humanos,
donde el lazo con la realidad existente desaparece siempre más.

La Iniciación esotérica pone la cuestión de otra manera.

Lo esencial reside en los instrumentos y las capacidades con las cuales


especulamos en pensamiento. Inmediatamente constatamos que la vida interior
del hombre y su pensamiento son dirigidos por las diferentes etapas desde
29

dentro , por los diversos planos donde el hombre se encuentra mientras él


medita.

Estudiando el alma humana, la práctica esotérica milenaria ha descubierto


muchos estados del alma : astral, síquico y estados superiores. También es
necesario aprender primero a discernir el plano donde vivimos, pues, si
queremos fijar nuestro razonamiento sobre los grandes problemas económicos,
universales y otros , estudiar los estados superiores del alma. Cuanto más
estos últimos nos devienen accesibles, mejor podemos esclarecer nuestras
conclusiones a su luz y más enriquecemos nuestra experiencia interior. En
efecto tenemos entonces un instrumento bien ajustado y capaz de elevarse
hasta las concepciones más generales y abstractas de nuestro razonamiento -
teniendo esta tendencia siempre un límite personal realizado por nuestro
alrededor.

Nosotros insistimos : en la Iniciación es necesario siempre comenzar por lo


racional. Pero en el curso del entrenamiento, a medida que se afina, esclarece
sus estados del alma, se afina simultáneamente lo racional. Y de una forma
normal se llega a los estados llamados irracionales que gobiernan nuestra vida
síquica, lo mismo que lo Irracional dirige el Universo.

La ciencia nos prueba que no es la aritmética lo que gobierna nuestra vida,


pero la ley de los grandes números, la ley astronómica, la ley del infinito - leyes
inaccesibles e incomprensibles a la luz solo de lo racional.

Así , en el curso de la Vía iniciática , se eleva su racional transmutándolo en


irracional, es decir poniéndolo en contacto directo y en covibración con las
leyes cósmicas y las leyes divinas.

Si el control del entrenamiento del iniciado debe ser severo y su avance muy
prudente, es precisamente para evitar el deslizamiento de su razón en las
corrientes astrales de la imaginación fantasiosa.

La lógica iniciática es, se puede decir, positiva, porque ella se base sobre las
posibilidades que posee el hombre de desarrollarse en el curso de estas
prácticas educativas. Si un acróbata bien entrenado nos muestra los milagros
que él puede realizar con su cuerpo físico, un iniciado que entrena bien su
cuerpo síquico descubre un mundo de capacidades insospechadas en la
existencia profana. Estas capacidades le permiten dar un carácter de
certidumbre a las conclusiones de sus meditaciones más difíciles.

Es en esta obra de transmutación de su racional en un luminoso irracional que


el hombre alcanza el conocimiento del contenido de su subconsciente.
Entonces, puede decirse, el consciente y el subconsciente actúan juntos en
plena armonía.
30

Este irracional es el clima verdadero del Gran desconocido en nosotros,


desconocido del que es con frecuencia cuestión en la Iniciación.

Se nos hará esta cuestión : de dónde viene vuestra certeza del valor
trascendental del hombre desconocido

Respondemos : el valor del hombre desconocido se impone en él aún en todos


los movimientos de nuestra vida interior, que están centralizados, y que
sentimos como un conjunto viviente.

Lo desconocido es el eje que centraliza todos los movimientos de la vida


interior alrededor de Él.

Se nos objetará : y si fuera un monstruo lleno de atavismos barrocos, de


represiones astrales así como lo asegura el freudismo ? y el problema del
Doctor Jekyll y de Míster Hyde ? Pero esto es un caso clásico de posesión y,
además, parcial, ya que una resistencia se constata todavía. Posesión, cuando
el ser vampírico, demoníaco, se esfuerza en penetrar en el subconsciente, de
posesionarse y tomar el sitio del desconocido. En los momentos, muy raros
además, donde esta posesión deviene aguda, dominante y entera, el intruso
reemplaza a nuestro desconocido rechazando el ser interior verdadero , con la
mónada y su punto de fijación muy lejos en el astral superior.

Así este intruso vampírico bloquea el canal gracias al cual el hombre interior
puede actuar sobre la consciencia de nuestra encarnación. Es allí que la
Misericordia divina - Cristo- Alma del mesías de la Kábala - y la protección de la
Cadena iniciática pueden solas salvar al hombre .

Sin embargo aún en este último caso, el desconocido, el subconsciente de


muchas encarnaciones de la mónada, basado sobre su punto de adhesión,
guarda siempre su valor espiritual y mantiene la puerta abierta para la
evolución. El subconsciente está solamente oscurecido en el caso de posesión
parcial o entera. Es justamente esta posesión que constituye la base de las
enfermedades astrales engendrando la locura y las neurosis. La posesión en sí
misma es uno de los casos más graves de enfermedad astral.

El hombre exterior, penetrado por la luz y el conocimiento de esta luz , llega a


comprender de una manera absoluta, palpable, que los objetivos formulados
por la Iniciación son los únicos verdaderos fines de la vida, la única realización
de nuestra evolución humana.

Gracias a su intimidad con el desconocido, el hombre aprende las más grandes


Verdades finales sobre la vida. Le parece tocarlas. Se denomina esta
realización el « segundo nacimiento >>, aquel que hace obtener los contactos
más próximos con su desconocido, que de aquí en adelante dirige la vida. El
hombre exterior va de la mano con la mano del ser interior - el desconocido -
31

deviene entonces un instrumento consciente, instruye verdaderas vías y


destinos del hombre.

Lo mismo, a través de su desconocido, el hombre realiza su proximidad y su


intimidad con el plano Divino.

Es curioso de estudiar los diversos entrenamientos de los iniciados hindúes y


eremitas orientales cristianos, en sus prácticas que demandan años de
perseverancia , por la Vía contemplativa, teniendo éxito en alcanzar los estados
más elevados de su alma. De donde, inmediatamente, posibilidad y sensación
real de contacto con lo divino.

Hemos hablado también del cambio del peso específico de un cuerpo flotando
en diferentes líquidos. Podemos recordar aún los diversos tipos de
pentagramas que hemos estudiado en « La ciencia secreta de los iniciados”.
Cambiando de peso específico , los cuerpos aligerados suben hacia un dominio
más afinado. Enderezando nuestro pentagrama, en el resultado , alcanzamos
al pentagrama estable , esclarecido, del hombre que refleja al Adam Kadmon y
que se hace digno.

Si, como lo dice la ciencia actual, se puede en el plano físico transmutar los
cuerpos en los demás cuerpos por vía de desagregación del átomo, se puede
aún transmutar los diferentes estados del hombre justo hasta un estado
superior. Se desagrega en él todo el peso, todo el conjunto de errores, de
faltas, de pecados reunidos durante las encarnaciones de su mónada.

Sabemos también que el pentagrama iluminado recibe la luz directa del plano
divino y deviene a veces radiante, casi físicamente, como irradiaban los
profetas y los grandes santos.

El pentagrama flamígero, actúa, cuando él libera y siembra la Luz con el mismo


desinterés que aquél que se lo ha transmitido. La misión de sembrar, de
instruir, de indicar los verdaderos fines de la evolución deviene la naturaleza
misma de este pentagrama flamígero, de este « hombre del Deseo >> del que
hablaba Louis Claude de Saint Martin.

El Hombre del Deseo, las palabras lo dicen, está ante todo penetrado de
dinamismo realizador por la evolución y para participar en la Obra de
transmutación integral y universal de nuestro Salvador. Ante todo él es un
instructor, un pescador de hombres, o más bien un partero de almas : él las
saca del estado animal y dependiente, y los conduce al estado consciente y
libre.

Es en este Hombre de Deseo que nuestro desconocido se manifiesta en su


plenitud, cuando el contacto íntimo , la armonía interior son establecidos y que
32

el hombre pierde su dualismo, cuando el hombre desconocido y el hombre


exterior están unidos.

Cuando el hombre desconocido, liberado de la gran oscuridad que le impone la


vida profana recibe la luz directa, no reflejada e independiente del plano astral,
entonces este desconocido deviene dinámico, constructivo, un hombre del
Deseo.

Ser un hombre del Deseo, un instructor, ¡ qué grave destino! En frente de él se


levanta inmediatamente el muro de las resistencias astrales y de las
contingencias exteriores.

La lucha interior, el dualismo del hombre han encontrado su fin en la armonía y


los esfuerzos constructivos : el plano astral, consciente e inconsciente, no tiene
más ningún control. Todos los Egrégoros negativos intentan romper esta
armonía, este impulso, de restablecer el dualismo para conservar su punto de
apoyo en el hombre, y debilitarlo . Nada provoca tan violentamente el empuje,
la presión de las fuerzas astrales que la Liberación del hombre .

El plano físico en sus innumerables manifestaciones: sociedad, estado, raza,


costumbres, mantiene una animosidad sorda, con frecuencia incomprensible
para aquellos que la padecen, contra el iniciado. En el curso de toda la historia
humana, el instructor es perseguido , calumniado : se hace el vacío alrededor
de él, se desacreditan sus esfuerzos y, de repente , él ve con una tristeza
infinita, subir hacia él la Cruz del Gólgota. Él ve el asesinato del Maestro Hiram
por sus colaboradores más próximos, igual que el Cristo fue traicionado por un
discípulo del círculo íntimo de los Apóstoles.

La leyenda de Hiram es muy instructiva en su imagen y su afirmación : el


Maestro es siempre asesinado por su alumno, que sospecha una potencia, un
tesoro oculto y quiere apoderarse de él, siendo inepto para seguir las ideas
generosas de la Vía de este Maestro. En realidad este discípulo está
simplemente entrenado por la resistencia de los Egrégoros astrales y de los
enemigos terrestres envidiosos.

El iniciado conoce la ineludibilidad de estos incidentes pues cuanto más se


eleva, más se esclarece , y más el sacrificio deviene su suerte, cimentando y
dando su importancia a sus realizaciones.

Sobre la Vía, el iniciado deba ser protegido por las fuerzas superiores contra el
desencadenamiento de las potentes ondas astrales y físicas, pues, con mucha
frecuencia en su entrenamiento, él se debilita, parece momentáneamente
vulnerable. De donde es símbolo del manto protector, siempre ligado a aquel
que sigue la Vía.
33

Louis Claude de Saint Martin, iniciado, escritor de valor, tras haber participado
en las confraternidades simbólicas, llamadas iniciáticas, y después de largas
experiencias , ha comprendido que la verdadera base de la Iniciación es el
contacto iniciático entre el iniciador y el Iniciado .

Es exacto que todas las agrupaciones o logias se crean alrededor de iniciados


dotados del talento de animadores. Estas agrupaciones tienen siempre
tendencia a fijarse sobre la adoración de su Maestro y a formar tipos de
pequeñas capillas de pequeñas religiones alrededor de Él. Esta adoración,
siempre ficticia, provoca envidias, animosidades sordas. También estas
organizaciones efímeras devienen ellas rápido un obstáculo, una prueba sobre
la Vía, en lugar de servirla.

Es la vida individual del hombre en las profundidades de su experiencia interior


, que es la causa en La Iniciación. El proselitismo no es compatible con la Vía
iniciática . Se «hace nacer” al alma a medida que ella insiste : se le da el pan
espiritual para que ella golpee y persevere. Para que no exista proselitismo, no
hay, si se puede decir, nada de concurrencia con no importa cual iglesia. En
efecto la Iniciación no busca a las masas y, por su carácter individual, no
intenta ni organizarlas , ni crear códigos para dirigirlos : eso corresponde al
estado o la Iglesia .

Es necesario repetir que la Iniciación no puede en ningún caso constituir una


organización de este mundo . Ella es la emanación del Egrégoro de las fuerzas
iniciáticas llamadas Cadena oculta. Volveremos sobre esto largamente. La Vía
iniciática, desde este punto de vista, representa una serie de escalones
conduciendo a la fusión con este Egrégoro.

Existe así una serie de imágenes muy idealizadas, donde es cuestión de Logia
Blanca, de la Agartha, de la ciudad invisible. Todo esto simbolizando el hecho
que el centro iniciático se encuentra más allá de este mundo y que El espíritu
del hombre que sigue la vía es incompatible con una organización terrestre.
Estas imágenes devienen frecuentemente, como anteriormente las « cuevas de
las grandes Pirámides », el objeto de la credulidad de los inocentes y un
instrumento cómodo para los mistificadores que quieren explotarlos.

Se habla también de la India misteriosa, expresión anticuada , porque las


Indias, la China y los demás países asiáticos están en proceso de grandes
transformaciones sociales, políticas y otros. El centro de su gran religión, el
Tíbet, ha sufrido él mismo el asalto de las fuerzas puramente materialistas.

Es de lo más curioso de ver a los pretendidos enviados de estos centros


inexistentes, vestidos con vestimentas fantasiosas. Hoy se visten de yoghi,
como en el siglo XVIII o se ponen ropas de sacerdote egipcio.
34

Nos permitimos insistir sobre este conjunto de hechos para marcar netamente
el límite entre el esoterismo iniciático, la idea constructiva y real de la evolución
humana por la Vía iniciática, y el mundo de ideas fantasiosas, barrocas,
desequilibradas y pretensiosas que representa el ocultismo, así como las
pequeñas capillas, las pequeñas religiones creadas alrededor de Él.

Si anteriormente en Egipto se sufrían graves pruebas físicas, hoy se conocen


pruebas síquicas y morales, no menos graves, para evitar las trampas
ideológicas : falsas imágenes enviadas para desviarnos de la Vía clara, aquella
de la luz .

Para concluir diremos que la clave de la evolución del hombre , de sus


posibilidades infinitas, está en él mismo . Cuando a continuación de una serie
de esfuerzos, de entrenamientos , de transmutaciones de su espíritu, él se
encuentre en frente de su ser desconocido, él realizará la unidad de su propio
yo interior. Según la expresión esotérica , él debe encontrar el tercer término de
su binario (dualismo del hombre exterior - hombre interior), redescubrir la
Palabra perdida ; entonces el símbolo de la acacia , de la evolución hacia la
inmortalidad del alma, le será conocida.

Cualquiera que sea el carácter estrictamente íntimo e individual de la Vía


Iniciática, el iniciado que la sigue está siempre obligado a instruir, es decir de
hacer aprovechar a los demás de la luz que él ha recibido. Esta misión está
ligada a la progresión iniciática.

No teniendo organización en el sentido estricto del término, el iniciado trabaja


ya sea en diferentes confraternidades simbolistas, como lo hacían los
Rose+Croix, ya sea en diferentes comunidades religiosas, sociales, científicas
u otras, y su deber, sin hacer proselitismo en el sentido directo de la palabra, es
de espiritualizar el medio donde él se encuentra, elevar su nivel de cultura
gracias a las ideas grandes y generosas , conclusiones de las concepciones
del esoterismo iniciático.

Salvo algunos iniciados habiendo alcanzado más altos estados de la


contemplación, los demás deben siempre realizar la parábola de los talentos,
siempre obrar por el progreso humano - tal es la misión social del iniciado. Es
en este esfuerzo constante para sostener y purificar al hombre colectivo que se
abren , para un iniciado, las posibilidades de participar realmente en la obra del
Cristo : purificar el mundo de la Caída.

Cierto, es necesario en primer lugar afirmarse uno mismo, devenir maestro de


sí, para retornar después al mundo profano e influenciarlo hacia el Bien, sin ser
aplastado por este Mundo , por el Mal.
35

Este es también uno de los aspectos subrayando el carácter real de la


Iniciación y al mismo tiempo el gran problema del sacrificio, base de las
condiciones del clima moral de la Vía iniciática. Allí, el Iniciado reúne el Amor
del que habla el Cristo , Amor que debe devenir universal, natural, en el Reino
de Elías Artista, es decir en el mundo futuro reintegrado.
36

LIBRO SEGUNDO

La experiencia interior en frente de sí misma


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CAPÍTULO PRIMERO

El Filósofo de la Unidad

El esoterismo iniciático pertenece a esta categoría de acciones síquicas que se


basan sobre todo en la experiencia interior . Aprendemos en filosofía que toda
una serie de nociones - Dios, alma, sobrevida, infinito - todo lo que concierne al
misterio de la vida, no puede ser medido por las ciencias operando en nuestro
plano físico, en nuestra tercera dimensión. La ciencia honesta no puede afirmar
nada, ni puede negar que esta tercera dimensión es superada. Todos los
esfuerzos de los filósofos para medir este dominio con las especulaciones del
razonamiento puro atañen ya sea la metafísica o la escolástica estéril.

Hemos visto que nuestro razonamiento habitual está estrictamente limitado por
las condiciones de nuestro mundo de tres dimensiones. Cada plano tiene su
propia medida, nosotros lo hemos constatado siempre. Y no es necesario
aplicar jamás a un plano una medida que le sea extraña.

El esoterismo iniciático respeta a las ciencias positivas en su dominio, pero


juzga al contrario la metafísica como puro ensueño del pensamiento de los
filósofos , inclinados a veces a crear esquemas sin fundamento real.

El único canal, o posibilidad de conocimiento de los misterios de la vida y de las


fuerzas superiores que la dirigen , es la experiencia interior . Nosotros sentimos
, de una manera muy concreta, la presencia viviente de estas nociones . Los
seres privados de vida interior desarrollada son incapaces de percibir las
imágenes pertenecientes a esta vida - como un ciego o un daltónico no
perciben sino ciertos aspectos o colores de la vida que les rodea. Hemos
constatado también que la experiencia interior se basa sobre la educación , el
desarrollo de nuestra alma, su marche hacia los planos superiores donde el
conocimiento se fija de ordinario al estado embrionario amorfo.

En “La ciencia secreta de los iniciados” hemos estudiado la síntesis del


esoterismo iniciático y constatado que él representa combinaciones basadas
sobre los números de cantidad determinada, notablemente veintidós números
iniciales, las veintidós leyes de su estructura . Hemos notado también que
estas veintidós leyes orgánicas y cósmicas del Universo figuran lo mismo las
fases de creación y de evolución de este Universo, así como las etapas
evolutivas de la humanidad y del hombre .

La imagen del querer dinámico en el curso de estos veintidós estados, es


aquella del dinamismo de la voluntad de nuestra mónada que se educa , se
perfecciona durante los choques de las fases evolutivas de su Vía Iniciática.
Estos son precisamente esos estados de la voluntad iniciática humana que nos
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interesan en cuanto a las realizaciones y a las indicaciones prácticas para esta


Vía y estos veintidós arcanos.

Si, en nuestra primer obra, nuestro objetivo era el de instruir acerca de todo el
conjunto de la Tradición iniciática , en este nuevo volumen deseamos probar su
realización. Es en nuestra experiencia interior que encontraremos cada una de
estas etapas de nuestra Vía iniciática.

Al lado de las imágenes de los tarots o de los veintidós arcanos, conocidos de


un gran público, existen tarots iniciáticos , figuraciones de estos veintidós
arcanos, símbolos ellos mismos de fases diversas de nuestra vida iniciática. En
común con las indicaciones prácticas de cada arcano, utilizaremos también
ciertas imágenes sagradas del tarot.

El primer arcano comienza con la potente afirmación de la Unidad : “todo lo que


está En lo Alto es semejante a lo que está Abajo para realizar el milagro de la
unidad». La Tradición iniciática llama al iniciado : filósofo de la Unidad.

La afirmación de la Unidad del Todo, la presunción de todas las ideas


iniciáticas es la siguiente : la misma ley gobierna los mundos microscópicos y
telescópicos. El universo de lo Infinitamente grande y el Universo de lo
infinitamente pequeño son construidos idénticamente, es decir que,
concentrándonos sobre nosotros mismos, remontándonos hacia nuestra
mónada para captar estas leyes , comprendemos por analogía los mismos
procesos en el mundo cósmico.

Si se puede decir que Dios nos ha creado a su imagen, nosotros creamos


idénticamente a Dios según nuestra imagen , naturalmente perfeccionada.
Estudiando la lucha de los sentimientos astrales y de los movimientos laterales
en nosotros mismos, percibimos los choques de las fuerzas cósmicas , sus
pruebas y sus catástrofes. La analogía no es una especulación filosófica,
esquemática, como lo piensan con frecuencia los adversarios del esoterismo.
Ella se base en el conocimiento de procesos reales que ocurren en nosotros,
sobre el conocimiento profundo de nosotros mismos. Esta práctica , a la luz de
la experiencia interior, permite al iniciado adquirir la plena maestría de su vida
interior .

Al conocimiento práctico de sus virtudes, de sus debilidades, debe suceder una


voluntad entrenada, afín de aprender a dirigirse. Todo, hasta los lados débiles,
puede servir al iniciado que persigue su batalla interior , y le servirá luego en el
campo de su existencia.

El arcano de la unidad informa a aquel que camina sobre la Vía que él debe
apartarse de todas las falsas concepciones de imágenes imaginarias. Se trata
de romper los ídolos en él, aquellas de su mentalidad, y afirmar con fuerza la
39

realidad del Todo Poderoso Dios Único. Esta educación síquica de la


aniquilación de las ideas falsas le permitirá sentir fuertemente la presencia de
este Dios único. Luego, necesariamente, por esta afirmación dinámica, él
redescubrirá el camino que lleva hacia Él, y sobretodo, se sentirá hijo de este
Padre único.

Para realizar el primer arcano no es suficiente un período de entrenamiento -


es necesario un examen constante de las creencias, de las inclinaciones
filosóficas y otros , afín de rechazar aquello que agobia, aquello que acumula.

No olvidemos que la mónada reúne toda una carga de sus existencias


pasadas y de su encarnación actual - Carga con frecuencia voluminosa de
pensamientos y de sentimientos inútiles o nocivos.

Los tarots sagrados, los tarots de los Rose+Croix, representan sobre fondo
negro la imagen de un iniciado Rose+Croix, cubierto con un manto protector,
delante una pequeña mesa triangular, sobre la cual irradia una copa de
receptividad. El iniciado se encuentra en el círculo de su voluntad luminosa
teniendo, en su mano izquierda, una espada apoyada sobre este círculo. Su
mano derecha que indica el Cielo, simboliza la cruz del vagabundo de la
Verdad . El labarum que adorna esta cruz en signo de la victoria final del
Rose+Croix, debido a su participación en la obra de Cristo.

El signo del infinito está puesto encima del iniciado del primer arcano. Este
signo indica que el arcano tiene sus ataduras con el mundo perfecto y divino.
Simultáneamente el iniciado activo - el mago - indica aquel que está destinado
a obrar en el plano de la Caída, para restablecerla en su estado primitivo, libre
de la Caída.

Es para remarcar que, en el tarot ordinario, El operador es llamado : el


prestidigitador. Hay una suerte de ironía en esta denominación, para indicar
que no hay más que un paso entre El mago, que conoce y comprende todo, y
el prestidigitador, aquel que no ha podido alcanzar la Sabiduría iniciática, que
no ha podido mantenerse sobre la Vía, habiéndose deslizado en concepciones
dudosas y efímeras.

Esta imagen, lo vemos, encierra todo un programa de indicaciones prácticas


para la concentración del espíritu , la educación de los sentimientos (plano
astral) y de la voluntad.

Concentraciones activas (círculo de voluntad, espada) y pasivas (altar


triangular, corte de receptividad a los influjos de los planos superiores) voluntad
poderosa sabiendo dirigirse, punto de adhesión con los planos más elevados -
todo permite al iniciado fusionarse con la voluntad divina. Gran trabajo que
demanda con frecuencia años de entrenamiento para asimilar el conocimiento
40

de su yo interior y, a través de él, sentirse libre en las flexibles radiaciones de


los planos finos y espirituales. El filósofo de la Unidad comienza su trabajo en
liberándose del cono de sombra de su alma, a fin que se abra el camino de las
emanaciones de la luz y de la Verdad, siempre unidas.

En nuestros días las ciencias positivas han tenido éxito admirablemente en


realizar por la experiencia limitada de la materia con sus estados de energía ,
(desagregación de la materia en energía atómica).

Así devienen posibles ciertas prácticas de transmutación en el plano físico.


Solo el filósofo de la unidad conoce la práctica milenaria de la transmutación
hacia los planos más altos, que representa la clave de las puertas sagradas del
plano divino.

Es necesario ordenar meticulosamente en la multitud de ideas y de


concepciones opuestas de la vida intelectual de hoy, para devenir un filósofo de
la unidad y formarse una mentalidad correspondiente. Luego elegir un conjunto
de ideas útiles para colocarse, entrenarse sobre la Vía iniciática y asegurarse
una buena orientación. Es necesario hacer intelectualmente tabla rasa, como
se hace al inicio de la vida universitaria, donde es necesario comprender que
no se sabe nada, luego gracias al estudio de manuales serios, constituirse de
nuevas bases para las ciencias que le interesan, evitando el diletantismo, este
enemigo del pensamiento verdadero y concentrado.

Para seguir la Vía iniciática será bueno hacer un estudio profundizado de


nuestra “Ciencia Secreta de los Iniciados”, y extraer todas las conclusiones .
Este libro fue escrito con el objetivo de servir de manual de esoterismo
iniciático . Sin exagerar la importancia de este trabajo, lo vemos únicamente en
el sentido utilitario : bien estudiado servirá de instrumento al neófito para entrar
en la Vía iniciática. Esta indicación le evitará todo un océano de literatura
llamada oculta, donde es más sabio no aventurarse sin una preparación sólida
y equilibrada.

Una vez tomada la decisión firme de seguir la Vía, es necesario pasar a la


realización . Y a continuación seguir un estudio sistemático, muy detallado del
conjunto de los problemas que exponemos en nuestras dos obras, basándonos
sobre los datos de la Iniciación .

Lo mismo que el éxito en el oficio - ingeniero, médico y otros - depende de


estudios profundizados y de facultades de poner sus estudios en práctica, lo
mismo para devenir filósofo de la Unidad, es necesario determinar su dirección
con precisión y sin ninguna distracción.

Es necesario de bien seguir los hitos que proveen los métodos matemáticos de
arcanos, que abrirán siempre una salida a las horas de oscuridad o de
41

vacilación. Intentamos en estos dos libros dar las bases prácticas iniciáticas.
Decimos bien : las bases. Ya que es imposible en un libro entrar en los detalles
que corresponderán a cada individuo según su carácter y sus posibilidades .

La Iniciación no es una farmacia donde se prescribe un remedio determinado


para cada caso de enfermedad, sin tener en cuenta las condiciones propias del
enfermo, de sus reacciones específicas. Allí reside, por lo menos, la debilidad
de la alopatía. Sobre la Vía iniciática es necesario ante todo tener en cuenta los
matices individuales, los estados interiores del neófito , y esto casi en cada fase
de su progresión.

También el problema iniciático evoca la necesidad de un instructor que el


neófito pueda consultar. Y esta cuestión de los instructores expone otro
problema : aquel de su control inmediato afín de descartar los falsos profetas ,
los espíritus mal intencionados que pueden engañar a los postulantes.

En los tiempos antiguos la instrucción iniciática era salvaguardada en la


profundidad de los Templos. El control en cuestión se encontraba entonces
fácilmente asegurado. Hemos escrito, ya, nuestra esperanza de la formación
de grandes centros cerrados de estudios iniciáticos , donde aquellos que eligen
la Vía encontrarían todo el apoyo querido. No hay contradicción entre la
organización de estos grandes centros y la Vía individual de cada neófito . Así
los conventos de Asia central ayudan a aquel que sigue la Vía y lo protegen
sobre el plano material afín que su vida contemplativa no sea interrumpida.

Volvamos al filósofo de la Unidad. El entrenamiento del primer arcano - fuerte


concentración sobre ideas netas y control de imágenes intelectuales viniendo
de afuera, este entrenamiento inicial es aquél al cual se deberá con frecuencia
regresar durante su vida iniciática. él representa esta piedra a pulir de la que
hemos hablado y que es necesario constantemente mantener impecable afín
que ella pueda servir a la construcción del Templo.

En efecto habiendo establecido esta unidad en su ser interior, todo iniciado


querrá que las falsas imágenes, los falsos ídolos sean quebrados y que la
unidad se realice en el mundo entero en vista de la evolución general. El
iniciado que siente la unidad realizada en él, sentirá la unidad de todos los
planos y en fin aquella de toda la evolución de la humanidad. Como en el tarot ,
su visión espiritual se fijará sobre el lábaro de su cruz, es decir sobre la unidad
de su obra con aquella de Cristo.

Su vida iniciática devendrá el óbolo que él aportará al Nombre de nuestro


Salvador afín de liberar definitivamente al Adam- Kadmon de ilusiones nocivas.
Estas ideas habiendo muerto, el filósofo de la Unidad abordará en su
experiencia interior el problema del dualismo, de las fuerzas contrarias
42

actuantes en él - es decir el problema del segundo arcano que, orgánicamente,


se posará frente a él.

CAPÍTULO 2

EL DUALISMO AMENAZANTE

Cuando su voluntad decide, el hombre es siempre activo : él abre el camino a


seguir. Al contrario, cuando él duda, él es siempre pasivo. En la medida misma
de su indecisión él es influenciado por todas las circunstancias que lo asaltan
de todas partes y él actúa con frecuencia según el azar de las circunstancias.

Por su experiencia interior él es llamado a dirigir su ser , a dominarlo para abrir


la Vía de expansión de su mónada. Pues, en él mismo , él se enfrenta a la
salvaje resistencia de su naturaleza, de sus intereses y concepciones
habituales.

El hombre pertenece al mundo de la Caída y, por lo tanto, está penetrado por


reacciones negativas de este Mundo . Él experimenta una suerte de inercia que
paraliza sus impulsos hacia lo Alto, hacia lo espiritual. Esta inercia, reflejo de la
resistencia universal, cósmica, de los planos caídos, contra la evolución ,
oscurece siempre sus horizontes. También se encuentra presa de los
torbellinos de sus ilusiones constantemente inestables y cambiantes.

No es sorprendente que el hombre pierda su equilibrio, que su voluntad se


debilite, que su pensamiento se divida, deviniendo << doble >>. Este dualismo
profundamente enraizado hasta en nuestra vida espiritual, representa una
barrera casi permanente : no cesa de acosar la Vía Iniciática.

Si El Universo es dual, si lo que está en lo Alto se refleja en lo que está Abajo,


una imagen reflejada se forma, que se opone a su arquetipo. En las figuras del
juego de cartas, restos de antiguos tarots, se percibe con precisión esta doble
imagen. En la Kábala la persona del Macroprosopo, el creador, se refleja en el
microprosopo, actuante en el mundo creado.

El binario inicial afirmado por la Caída existe desafortunadamente. Las formas


que él refleja intentan emanciparse y oponerse, haciéndose naturalmente
hostiles al mundo directo. En lugar de ser transparentes a las emanaciones de
este Mundo directo, ellas los oscurecen por su resistencia y el oscurantismo de
sus ilusiones . (1)

(1) Recordemos que, en la tradición mística, la emanación directo es frecuentemente


simbolizada por un triángulo con la punta hacia arriba , y el mundo reflejado por el
triángulo invertido.
43

Para realizar la fórmula del Génesis : « Seréis semejantes a Dios” el mundo


reflejado intenta borrar al mundo directo, de tomar brutalmente su lugar .
Cuando , transparente, él se fusionaría con él en la gloria de la reintegración.

En lugar de ser el pilar de la evolución cósmica, el microprosopo deviene un


rebelde, un Lucifer, haciendo necesaria la Obra del Expiador. En la vida de
todo hombre, en cada célula, en todo átomo del mundo creado, lejos de todo
problema cósmico y universal, esta dualidad, esta lucha del mundo creado
existente.

Sabemos que la polarización se encuentra en la base de toda construcción.


Para salir del caos pre eterno, es necesario crear el binario inicial, separando
los principales elementos opuestos. Para construir en el mundo creado, es
necesario ordenar los elementos que nos rodean, determinar cada columna del
Templo de su vida interior para conocer bien la suya propia. Es hacia ella que
se centran sus esfuerzos , con ella es que la obra se realizará.

Frente a este problema del dualismo, los Antiguos decían que sólo la Sabiduría
era capaz de resolver el conflicto caótico de la dualidad de nuestro ser . A la luz
de esta Sabiduría y del conocimiento de sí misma , se debe conducir a una
armonía temporaria en su vida interior, y a la certidumbre de la Vía a seguir.

Hemos hablado precedentemente de la cooperación del hombre interior (lo


desconocido ), con nuestra naturaleza exterior , cooperación de base para las
realizaciones iniciáticas . Existe infelizmente un antagonismo inicial, innato,
entre estos dos seres, y debemos repetir que su armonía no puede ser
establecida mas que por un muy largo trabajo sobre sí mismo. Ninguna ciencia
positiva, ni la filosofía, ni la lógica nos pueden facilitar esta tarea. Sólo la
Sabiduría lo puede, es decir la comprensión profunda de los ritmos de nuestra
vida interior y del ambiente donde el hombre está destinado a vivir.

Se obtiene el poder de defenderse contra la hostilidad de los ritmos exteriores


por el conocimiento del carácter de sus propias vibraciones, de su ritmo
personal. Un conjunto armonioso puede ser creado , que facilitará la unión de
los dos seres del hombre.

En los tarots iniciáticos la imagen del segundo arcano representa el Sancta


Sanctorum del Templo Egipcio, donde el iniciado toma lugar en frente de la
emanación directa de la Divinidad. En esta imagen él está arrodillado , cubierto
con un manto rojo que lo defiende de la influencia astral, delante de Isis sobre
su extremo, en la aureola de su radiación. Una brillante creciente lunar, símbolo
de la receptividad pura, directa, se encuentra encima de la tiara de Isis. Esta es
una comunión con la Sabiduría, una fusión con ella, que aparenta esta imagen
de la adoración de Isis por el iniciado.
44

Nueva indicación que la Sabiduría debe apoyarse sobre la receptividad pura y


directa, es decir sobre la Revelación. La Sabiduría constituye perpetuamente el
total de las concepciones descubiertas por la experiencia exterior.

El problema de la existencia de dos mundos - directo y reflejado -, de Verdad


pura, y de imágenes multiplicadas por el movimiento permanente del plano
astral es un muy grave problema para aquel que busca la Vía. Él debe siempre
encontrar, en efecto, el camino del mundo de la radiación directa.

Según la concepción iniciática del Universo, la radiación pura de la emanación


creadora, atravesando el plano astral, deviene multicolor tal como un rayo
blanco atravesando un prisma. Ella es reflejada a su manera , con su color
propio por cada Sephira (centros receptivos del plano astral).

Cada ser humano refleja también esta luz según su modo especial así que todo
lo innombrable de la vida, de la naturaleza física, que jamás se repite en la
creación de formas nuevas.

Los Egrégoros del Bien, como aquellos del mal, se reflejan también a su
manera. Todo está lleno del dinamismo vital más extraordinario. Las
formaciones negativas , anti constructivas, no son viables. Elles semejan
parásitos que impiden a los brotes sanos desarrollarse .

Las formaciones sanas deben afirmarse y encontrar otras formaciones


semejantes, afín de crear las formas evolutivas cuyo destino es el de descubrir
en ellas mismas la Luz directa y de retornar, transparentes, a su punto de
partida. - la luz directa en Dios. Las formas evolutivas llegan por el proceso de
desarrollo milenario y por la lucha con los elementos negativos que obstruyen
la Vía de la evolución . Uno de los grandes esfuerzos del iniciado, y uno de sus
objetivos principales, es el de acrecentar su sensibilidad, afín de siempre
rechazar el mundo de luz reflejado, mundo de ilusiones. Buda habla del
conocimiento de esta práctica, muy estudiada por los místicos de Asia, para
liberarse del mundo de las ilusiones y rechazar la luz reflejada - pues esta
oscurece la luz directa y la visión que el hombre puede y debe tener del mundo
.

Los iniciados son instruidos de todo el peligro de las ilusiones del mundo
reflejado. ellos no ignoran que este mundo tiende siempre a sustituir la luz
directa. La mentira de este mundo reside precisamente en esta sustitución muy
hábil de las fuerzas malignas a las imágenes y a La ideología del Bien. Esta
mentira consiste también en la creación de falsos ídolos, de interpretaciones
erróneas y de falsos profetas para engañar al hombre .

No es necesario olvidar sin embargo que si el Bien es una de las


características morales esenciales de la luz directa, el Mal posee todas las
45

facilidades de expansión en el mundo reflejado. Pero como este último no es a


pesar de todo mas que una imagen oscurecida del mundo directo, él señala su
arquetipo.

El Mal vegeta entre las formas inestables , tal fuerza dependiendo siempre
limitada, quebrada tarde o temprano por el empuje del Bien. Es así que el
Iniciado , en el círculo mágico de su voluntad, rechaza las imágenes nocivas y
falsas de la noche astral.

La indicación práctica del segundo arcano es la de cultivar la Sabiduría , es


decir esta ciencia intuitiva y flexible del conocimiento de su columna - columna
sobre la cual se apoya para salvaguardar su equilibrio o encontrarlo. Las
enseñanzas prácticas de este arcano nos enseñan a conocer el valor
verdadero de las cosas que nos rodean y que están en nosotros mismos, en
las formas de nuestra vida material y, aún, en el dominio astral de nuestros
sentimientos y de nuestras pasiones.

Aprecia las cosas en su justo valor, declara la Iniciación, y distinguirás siempre


el límite fluctuante entre el mundo de la luz directa y el mundo reflejado. Es
necesario siempre poder decir : “ non haec sed opera mea», aquello no es mío,
aquello me es extraño.

Al principio, evidentemente, el iniciado mide cada cosa respecto de él mismo :


utilidad para él, para su evolución , para su yo. Suerte de egocentrismo al
principio, que es une fase inicial caracterizando a veces los primeros pasos del
buscador de la Verdad . Pero la Sabiduría viene a transmutar su juicio para
llevarlo hacia los planos superiores, sacrificiales, universales .

De toda necesidad la Sabiduría lo pondrá en frente de Adam- Kadmon, de toda


la humanidad sufriente e infeliz, frente al sentimiento de la solidaridad, de la
fraternidad íntima de todos los seres humanos, unidos por las mismas pruebas.
Estas residen en la restricción donde tenemos que sufrir las consecuencias de
la Caída inicial , para la cual la responsabilidad humana se encuentra por lo
tanto muy atenuada.

No hay que olvidar que Adam -Kadmon fue tentado, pero jamás cayó. Él sufrió
los efectos de la Caída sin participar. Gracias a esta circunstancia Adam
Kadmon se convirtió en El instrumento de la expiación universal y de la
reintegración. Gracias también a estas circunstancias el Buscador de la Verdad
que toma la Vía iniciática goza de toda aptitud en su experiencia interior. Pero a
condición de basarse fuertemente sobre su punto de apoyo y de tener bien su
punto de fijación con el plano Divino, afín de discernir en las nubes malsanas
del astral los límites del mundo directo y del mundo reflejado. Este arte del
conocimiento de los dos polos del binario conducirá necesariamente al iniciado
46

a la idea de la existencia de un mecanismo neutralizante al antagonismo de los


dos polos, de una forma siempre constructiva.

El iniciado llega a la imagen neta de la necesidad de encontrar el tercer término


de cada binario , término que cambiará este antagonismo estéril y destructor en
cooperación fecunda. Por analogía él comprenderá que, de la misma manera ,
su desconocido y su hombre perecedero han reemplazado su lucha, en el
interior de él mismo, por su colaboración sobre la Vía Iniciática. Y él sentirá que
esta Vía es precisamente el término de su binario personal.

En el Universo también, el binario de las fuerzas opuestas es neutralizado por


el plano divino. En la obra de su vida, la Vía iniciática es siempre el canal por el
cual el Iniciado recibe y recibirá las Revelaciones divinas. Y es en nombre de
este llamado divino que un esfuerzo común y fecundo reemplaza la estéril
lucha intestina.

El iniciado que, en el Templo , queda en adoración delante de la diosa de la


Sabiduría , ve las columnas de este Templo adornarse del Triángulo de la
Trinidad sagrada. La Sabiduría de la Vía iniciática conduce necesariamente al
iniciado hacia la Trinidad divina, que forma la base de toda gran religión, de
toda Revelación.

CAPÍTULO III: LA TRINIDAD SAGRADA

Parece siempre que la multiplicación de las formas en el proceso de la luz


directa fue realizada con un propósito. ¿Se trató, creando una masa de
binarios, de colocar los esfuerzos evolutivos en la necesidad de definir bien los
polos opuestos y de encontrar su punto de unión armoniosa? Es para pensar
que este proceso fue dictado por la necesidad de la purificación integral, eficaz,
del dualismo de este bajo mundo, afín de borrar los restos de la Caída.

Así se neutraliza el binario oponiéndole un tercer término. Pues se construye


un fundamento sólido para la evolución definitiva hacia la reintegración
universal. Lo mismo que un neófito debe tallar la piedra bruta de su naturaleza
para transmutarla en piedra pulida, armoniosa y constructiva , también se talla
el Universo en el caos, consecuencia de la Caída, para alcanzar el nuevo cielo,
a la nueva tierra, de armonía y de perfección.

Este trabajo está dirigido, se ve, contra los torbellinos poderosos y cambiantes
del caos de formas astrales. Es necesario orientar el dinamismo de este plano
hacia su unión real con el plano superior, en la medida donde las corrientes
astrales devienen transparentes al Bien, proporcionadas, la naturaleza ella
misma sufre los cambios del plano astral y se hace mejor , menos hostil al
hombre .
47

Cada binario puede ser resuelto en el sentido de la armonía y del Bien, ya que
él tiene su tercer término. No se trata mas que de encontrar este tercer término
por un esfuerzo perseverante, continuo. Esta afirmación iniciática indica que en
el Universo no existe ni imposibilidad , ni situación verdaderamente sin emitir.
Lo mismo y gracias a la Misericordia y a la protección divinas, se puede
siempre encontrar, en la vida interior del hombre, el tercer término de su
dualismo innato, que neutralizará sus pasiones y sus arrebatos.

La imagen iniciática del tercer arcano representa un iniciado orando y adorando


la Venus que domina la esfera de la naturaleza y cuya cabeza se encuentra en
un triángulo luminoso , Triángulo rodeado por doce estrellas, imagen del
esfuerzo permanentemente fecundo de la naturaleza en todos los signos del
Zodíaco de la naturaleza física. Símbolo de la Naturaleza transfigurada por la
luz directa, en fusión completa con la Divinidad, de la evolución alcanzada de
todo el Universo. Es delante suyo que el iniciado se inclina con admiración.

Teniendo en su espíritu esta figuración de la victoria final, él proseguirá su obra


en el curso de todas sus migraciones, con la actitud del Testamento dado por el
Todo Poderoso, y sus esfuerzos no serán vanos.

El iniciado establece así en el tercer arcano un contacto permanente y continuo


con Dios. De otro modo dicho, él fija definitivamente el punto de adhesión de su
Vía iniciática con el Reino de Dios.

El estado del tercer arcano es un momento muy elevado de las peregrinaciones


del hombre. Exalta su espíritu para tocar los planos más elevados de nuestro
Universo.

Si la naturaleza está destinada a ser divinizada para retornar a su estado


primero, la contemplación de la naturaleza y la unión con sus mejores
aspiraciones deviene una práctica muy importante de la Vía Iniciática. Vemos
en efecto que muchos eremitas místicos se retiran al seno de la naturaleza, de
la naturaleza no tocada todavía por nuestra civilización pragmática, vampírica,
afín de recibir sus puras emanaciones. Estas lo ayudarán a alimentar su
espíritu, su pensamiento.

Uno se asombra de constatar hasta dónde llega esta práctica mística


permanente. Los ermitas llegan a vivir en plena comunión con los procesos
puros de la naturaleza. Todo su ser vibra con ella. Ellos aspiran las corrientes
vivificantes - corrientes que los hindúes llaman Prana.

Ellos viven con el sol, ellos saben detenerse y encontrar el reposo absoluto de
su ser en el ritmo de la naturaleza. Estas costumbres permanecen lejos de
nuestra vida profana, con sus choques nerviosos , sus crispaciones, la
48

agitación estéril de los sucesos, que oscurecen al espíritu de los hombres más
fuertes, probando su pensar de toda perspectiva equilibrada.

Fatigado por estas luchas, por las condiciones caóticas entre los choques de
las corrientes astrales opuestas, el hombre no tiene ningún respiro ni
posibilidad , aún breve, de paz interior, de esta paz que reposa al espíritu,
dando en él un aire fresco objetivo, liberado del caos. En el andamio de nuestra
cultura material , técnica, del odio social y político incoherente, seguimos
inconscientemente la locura de los constructores de la Torre de Babel. A pesar
de todos los elementos que nos proporciona la naturaleza fértil, vivificante, en
vista de nuestra felicidad, somos el juego de las sombras de las peores
corrientes astrales . Los hombres viven individualmente y colectivamente en
una trepidación acelerada y de vibraciones nocivas, que los conducen a las
catástrofes.

Si el triángulo sagrado tuviera su lugar predominante en nuestra vida, nuestra


existencia se esclarecería, se iluminaría sobre el campo. Y, en lugar de
inspirarnos a veces el asco, la vida provocaría nuestra adoración - aquella del
Iniciado en la imagen del tercer arcano.

Vemos que en la historia de las creencias humanas la trinidad siempre ha sido


la fórmula de base de las grandes concepciones religiosas ..Dios, que en Él
mismo , realiza la eterna armonía del Andrógino, da en el tercer término el
impulso constructivo y mesiánico: Osiris, Isis, Horus - Dios Padre, Dios Hijo,
Dios Espíritu Santo.

Todas las tríadas hindúes, todas aquellas de otras religiones nos hablan de
esta gloriosa Trinidad en el origen de todo y que, por la potencia de la ley de
analogía, debe realizarse en nuestra vida aquí abajo. La Transfiguración del
Cristo que, en su estado de hombre, aparece con su cuerpo glorioso, nos da el
símbolo del proceso de transfiguración que debe trabajar toda la materia .

Purifiquémonos, transfigurémonos afín de irradiar, de emanar esta


transfiguración alrededor de nosotros. Otra aplicación práctica del tercer arcano
que toca la teúrgia como una de las formas necesarias de La elevación del
espíritu del iniciado. La teúrgia es un llamado dinámico del alma humana hacia
Dios -ella representa una evocación de las fuerzas superiores. Esta afirmación
puede ser contestada : cómo el ser humano puede esperar establecer un lazo
real, aún temporario , con el Eterno ? Si esto permaneciera imposible, la obra
evolutiva toda entera estaría comprometida. Porque cada ser quedaría
encerrado en su ciclo, sin posibilidad de comunicación . Ahora esta
comunicación es posible en ciertas condiciones, ella existe realmente. El hecho
representa una afirmación esencial de la Iniciación .
49

El hombre no está encadenado alrededor de su columna. El Templo entero del


Todo Poderoso, mismo el Sancta Sanctórum le es accesible.

Las fuerzas de la Caída se esfuerzan y se esforzarán siempre, en la vida de la


humanidad, a aislar, encerrar al hombre en la caja de las condiciones de su
existencia, de su ambiente. Privados de posibilidad de movimiento y sobre todo
de cambio de plan, en su acción, el hombre y la humanidad serían condenados
a la esterilidad, a la petrificación: Adam Kadmon sería vencido.

Pero la Trinidad sagrada irradia, actúa por su impulso. Y en este impulso de


Dios nace una forma omnipotente de mesianismo que establece las Vías de
comunicación. Esta fuerza rompe el aislamiento , la desesperación del hombre.
Por el alma del Mesías, por la Gran Obra de nuestro Salvador, la Trinidad
sagrada deviene la trinidad de la vida universal de cada mónada. Cualesquiera
que sean la forma y el rito de esta teúrgia , de los que el esfuerzo del espíritu
esclarecido, iluminado la penetra, ella se hace concreta.

En el proceso de la vida multimilenaria, la Tradición iniciática conoce ciertas


fórmulas más potentes y más rápidas para preparar al hombre, hacerlo capaz
de cumplir las operaciones teúrgicas. Pero la ley iniciática permanece igual : <<
donde dos personas se unen en mi Nombre, yo estoy entre ellos según la
palabra de Cristo.

Toda acción del impulso sublime de nuestra alma unida a Aquella del Mesías,
para la gran obra expiatoria del Cristo , nos asegura esta Presencia . Pero es
necesario haber tenido éxito mediante entrenamientos sucesivos, para
entregarnos, más que momentáneamente, al círculo de nuestra vida, de
nuestro ambiente, que pesa sobre nosotros y nos hace impermeables a las
influencias del plano divino.

En este proceso teúrgico, la Vía iniciática se aproxima mucho a las más altas
prácticas de las grandes religiones. Vemos de nuevo que no hay ninguna
antinomia entre la Vía iniciática y la religión. Con frecuencia la Iniciación
encuentra diversos puntos de partida en la religión, lo mismo que las religiones
tienen un punto de partida , misma para la forma de su culto, en las ideas
iniciáticas. Por ejemplo, la teúrgia , que impone simultáneamente la práctica de
oraciones, como entrenamiento sobre la Vía del Iniciado y forma de actividad
espiritual.

No solamente el Iniciado ora a ejemplo de todo el mundo, durante sus retiros,


sino que él llega a mirar su oración como una manifestación necesaria de sus
estados contemplativos y las reminiscencias de su subconsciente.

Los místicos orientales , repiten mentalmente ciertas oraciones determinadas,


oraciones << en espíritu » : frases muy cortas repetidas indefinidamente y
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automáticamente , casi sin que esto sea consciente. Estas oraciones devienen
parte integrante de su subconsciente y establecen una suerte de lazo entre lo
consciente y lo subconsciente. Este ejercicio recuerda el tambor de oraciones
de los budistas.

En resumen el tercer arcano nos enseña a vivir - vibrar - en Dios, a dominar


nuestros pensamientos y nuestros actos en su Nombre, a encontrar en este
modo de vida un instrumento poderoso para nuestro equilibrio, nuestro acuerdo
con << lo desconocido”, y también a espiritualizar toda nuestra existencia. Esta
conducta permite al iniciado crear en Él mismo una suerte de Sancta
Sanctórum o sede de la Trinidad sagrada - acto muy íntimo de la vida interior,
que explique el carácter cuasi secreto de la Iniciación.

La Iniciación es considerada como secreta. Eso no es exacto. Sin embargo se


puede hablar de secreto en ese sentido que es imposible de dirigir en el
dominio de los secretos íntimos. Se los puede transmitir en ciertas condiciones,
pero no se los puede ni comunicar ni explicarlos. San Pablo decía que estas
cosas son inexpresables en lenguaje humano en el cuadro del pensamiento
ordinario.

Nosotros nos encontramos en unión con nuestra Padre en la profundidad de


nuestra experiencia interior y es allí que el estado teúrgico deviene concreto,
tangible.

La teúrgia como todos los estados finos y sutiles permanece siempre el


misterio del iniciado, todo como el << Sancta sanctórum >> queda el misterio
del Templo . La Trinidad sagrada es y será, sobre la Vía del Iniciado , la base
que le permitirá realizar otra etapa de esta Vía, en particular aquella de las
realizaciones en el mundo creado : la rotación del cuaternario.

CAPÍTULO IV: LA ROTACIÓN

En << La ciencia secreta de los iniciados », hemos estudiado el problema del


cuaternario ; hemos descrito las cualidades diferentes de un cuaternario según
que su radio esté bien medido o no. El estudio tenía un carácter teórico. En
efecto, establecer un radio justo y bien proporcionado depende ante todo del
nivel de instrucción y de cultura del operador. Hemos dicho, en fin, que el valor
del cuaternario no dependía solamente de la justa proporción de su radio, sino
sobre todo el punto central y el tercer sector.

Para tener éxito un cuaternario poderoso, capaz de dar vuelta y de vibrar para
comenzar un ciclo nuevo , es necesario encontrarse en el punto central, en el
eje del cuaternario. Encontramos en el punto central, proyectamos nuestra
voluntad sobre el punto inicial del cuaternario, asegurando nosotros mismos el
ciclo que comienza . Es una acción ante todo creadora, y distinta de la
51

continuación de los cuaternarios ya lanzados, por la inercia de sus vibraciones.


El operador crea un movimiento enteramente nuevo que puede devenir , si es
bastante poderoso, su aporte creador.

Lo repetimos, todo depende del operador que debe tener bien el punto central
del cuaternario. Posición de ninguna manera teórica - no es solamente su
cultura intelectual que decide, sino su voluntad y su equilibrio . Allí interviene la
regla esencial de estas creaciones : ser enteramente objetivo no para ser
poseído, apasionado por la ilusión. Esta sería la idea más noble empujando al
hombre a producir de nuevos cuaternarios, es decir a crear , él debe durante el
proceso realizador estar como separado de su obra y verla desde fuera.

Toda la práctica iniciática persigue el objetivo de hacer el hombre dinámico, «


hombre del Deseo », pero no es el esclavo de este deseo, cualquiera que
fuese. Ser esclavo del deseo, fuese el más noble, el más sublime, es devenir
un fanático con todas las consecuencias destructoras del fanatismo .

Todos los cuaternarios son episodios efímeros. El iniciado no debe ver mas
que el coeficiente de los resultados. Este coeficiente empujará el cuaternario
hacia las realizaciones ulteriores. Ni el resultado , ni la Obra importan : este es
el encadenamiento de los resultados y de las obras que crea una línea de
conducta , un dinamismo poderoso, pudiendo conducir a la transmutación
hermética.

Saber olvidar sus intereses cotidianos profanos, dejar domesticar el ser profano
por el desconocido, nuestro ser verdadero , estas reglas de educación iniciática
tienen por objetivo el de despegar, de desatar el hombre de las contingencias
impuestas por las condiciones de la vida.

Solo el hombre libre, que conoce su punto de fijación , el hombre que ha


realizado su independencia. El respeto de « la atmósfera » impuesta por su
encarnación será instruido del arte de encontrar y de mantener el punto central
en los cuaternarios que lo rodean. Es la explicación de lo que la Iniciación exige
como condición anterior : la Iniciación ante todo . Los deberes iniciáticos deben
ser los primeros en la vida de un hombre. Y el Reino de Dios, de nuestro punto
de fijación , debe siempre oponerse al Reino de César, que nos toma por La
inercia de las fuerzas y de las circunstancias, creadas por fuera de nuestra
voluntad.

El conocimiento del punto central del cuaternario está, lo vemos, ligado a la


liberación del hombre de todo lo superfluo, lo inútil, lo nocivo, de todo lo que él
debe sacrificar. La forma de este desprendimiento de su ser profano no
importa, porque ella es muy individual y debe imponerse por una intuición del
espíritu, rico de experiencia interior. Si la mónada no está madura, si el alma es
todavía joven, los elementos de la experiencia interior le faltarán y no podrán
52

ser establecidos por ninguna dialéctica, ni por las ideas momentáneamente


tomadas de otros . Todo símbolo iniciático debe ser vivido, reproducido por
nuestra propia experiencia, por nuestro esfuerzo contra nuestra naturaleza
profana, siempre inerte y siempre en revuelta, cuando se trata de las cosas que
la superan.

Cuando el hombre deviene iniciado por la perseverancia de sus esfuerzos ,


que, en su vida, el sentido iniciático predomine, él adquiere naturalmente ,
intuitivamente, el conocimiento del punto central del cuaternario de los eventos
colectivos e individuales que él vive. Su pensar y su acción devienen claros y
armoniosos : los radios de sus cuaternarios son siempre medidos.

En este momento, obtener resultados justos no depende más de su propia


voluntad. Él debe franquear una zona que no le pertenece y que él no puede
controlar .

Nos encontramos aquí con el problema del tercer sector. Habiendo proyectado
su voluntad (primera fase del cuaternario), que corresponde al medio en el cual
deba ser aplicado (segunda fase ), la acción justo en apariencia (tercera fase),
debe conducirle al resultado (cuarta fase ) . Pero entre la acción y el resultado
se encuentra esta zona del tercer sector, zona de lo imprevisible, independiente
de las virtudes, de la voluntad del hombre y de sus cálculos, zona de los
imponderables.

Si el hombre , en virtud de su conocimiento y de su sabiduría, era capaz de


producir buenos cuaternarios, el problema del mundo de la Caída no existiría, y
todo descubrimiento, científico u otro, serviría al Bien . En realidad es entre el
acto y la realización que interviene toda la inercia del mundo de la Caída. Ella
intenta disminuir , impedir las realizaciones , sobre todo si se trata de
realizaciones bajo el signo de la belleza y de la grandeza.

Sin los imprevistos del tercer sector el hombre habría podido por él mismo
devenir Homo Rex y reinar sobre sus descubrimientos. Es en frente de este
tercer sector que se coloca el problema de la soledad humana.

El hombre , aún el más equilibrado, con las mejores intenciones, debe


entonces saber hacer un llamado a su punto de fijación, es decir a las fuerzas
bien superiores a todas las fuerzas de resistencia del mundo de la Caída. Es en
frente del tercer sector que es necesario comprender la necesidad de devenir
impersonal, de ser apto para actuar en el nombre de las fuerzas divinas, en
virtud de la Misericordia de Dios, de las fuerzas redentoras.

Si el Alma del Mesías de la Kábala, si el Redentor no hubiera descendido en el


mundo relativo para ayudar a los hombres esclarecidos en sus esfuerzos, todos
los cuaternarios dirigidos hacia la luz habrían sido vencidos de antemano. Es la
53

razón por la cual la teúrgia , o comunión con el Redentor, es el único en armar


al operador del cuaternario, único en hacer eficaz el punto de adhesión de los
humanos con lo Divino. Sólo esta comunión con El Redentor impide la
resistencia de la fuerza del Mal y protege los cuaternarios de los iniciados
contra todos los golpes en retorno.

El problema de la educación del Iniciado que sigue la Vía afín de descubrir , de


hacer tangible, gracias a su experiencia interior, el lazo con lo divino - este
problema es uno de los mas grandes misterios de la Iniciación . Repetimos :
misterio. Porque la Iniciación no es ni una ciencia ni una filosofía, sino un
misterio y un arte que se lo debe descubrir continuamente en uno mismo , para
sentirse en vibración con el Redentor.

Cuando el cuaternario llega al resultado querido, que él crea un hecho material


en el dominio de Malkout, él encuentra , en esta realización , un punto de
apoyo para comenzar automáticamente un nuevo ciclo. Él reencontrará de
nuevo la resistencia del tercer sector. Él lo vencerá más fácilmente, si la carga
dinámica de la partida dada por el operador es suficientemente poderosa.

De ciclo en ciclo él creará el movimiento en espiral, vibraciones de ondas


determinadas que encontrará su propia vida, independiente del operador.

Entonces en efecto, la idea fuerza será sembrada y ella vivirá. El operador


puede desaparecer, pero sus ideas marcarán su vida positivamente o
negativamente , según el valor de las ideas - fuerzas y el valor de los frutos
aportados. Según la Palabra de Cristo : << Por sus frutos los reconoceréis ..>>

Es necesario añadir que en el tercer sector los choques no son ni simples ni


claros. Con frecuencia un operador de buena voluntad, bien inspirado, puede
ser el objeto de una sustitución hábil, suscitada por las fuerzas malignas. Los
iniciados , aún habituados a vivir alejados del mundo de la Caída son
frecuentemente víctimas de esta sustitución . Es la tentación más grande que
este Mundo pueda hacer surgir delante de quien busca liberarse de su
influencia. Evento muy frecuente, y que casi siempre , tiene al orgullo por base.
Es esta la prueba más dura para un espíritu elevado que siempre tiene
tendencia a devenir autoritario.

También el Cristo ha recomendado la humildad como el medio más poderoso


para encontrar, mantener esta paz interior , esta Vía del Silencio, como dicen
los orientales. Es esta Vía que, siempre, salva al iniciado de las corrientes
laterales del cuaternario.

El hombre que tiene el hábito de ocupar el punto central del cuaternario, está
inclinado a actuar mecánicamente. Él no ve más que imperceptiblemente, él se
desliza del punto central hacia las cosas que le rodean. Es la ley del choque en
54

retorno, con el riesgo de desesperar , crepúsculo del alma, (18º arcano), - el


más grande enemigo del hombre que busca y sigue la Vía.

Es necesario vigilar constantemente para evitar esta tentación , remitiéndose a


cada cuaternario como a una cosa nueva, guardar el espíritu joven, abierto a
todos los imprevistos, sin jamás limitarse a las fórmulas mecánicas petrificadas,
evitar lo que se denominan los dogmas.

Cualesquiera que sean los éxitos de un método habrá fracasado con este
método haciéndolo eventual. El tiempo de cada dogma está contado, porque
toda afirmación dogmática no conviene mas que para circunstancias dadas.

El corazón del caballero del Cristo debe permanecer abierto a cada nueva fase
de creación, a toda nueva forma de la vida, porque él está inspirado por el
amor de la vida creadora y El amor de su prójimo.

Hemos visto que el punto central y el tercer sector representan la parte


principal del cuaternario. Saber colocarse en el punto central depende
enteramente del entrenamiento del iniciado, de su trabajo sobre él mismo .
Encontrarse armado frente al tercer sector depende totalmente de la solidez de
su punto de fijación.

La profundidad de su vida espiritual le enseñará a aplicar bien el tercer arcano,


- protección divina - pasando ese sector en el cual él está expuesto de tal
manera. El iniciado se asegurará una protección para la serie de sus
realizaciones, notablemente para su progresión sobre la Vía.

El tarot iniciático del cuarto arcano muestra al iniciado sentado sobre un trono
de cuatro patas, (ley del cuatro), con el signo del poder : la cruz alta. Él lleva el
manto rojo de protección contra las fuerzas astrales. El globo que él tiene en la
mano indica que él sabe maniobrar el cuaternario en espiral en la más vasta
envergadura, gracias a los poderes espirituales adquiridos.

El trono indica que el conocimiento del cuaternario le da el instrumento del


dominio del plano emotivo (astral), y de las pasiones , y también en el plano
material la estimación de los sucesos en su justo valor, para utilizarlos en sus
fines de progreso espiritual . Su posición temporaria sobre el trono del
emperador como dicen los tarots , demuestra que la ley del cuaternario se
eleva sobre todos los planos físico y astral, donde la noción del poder,
cualquiera que sea su duración, puede tener su sentido.

En efecto, en el plano síquico , en las creaciones de nuestros pensamientos , el


cuaternario deviene una de las formas de las leyes síquicas para guiar el
pensamiento y sus silogismos. Pero el silogismo en este dominio es construido
con los principios bien medidos del cuaternario, más las conclusiones del
55

pensamiento serán durables, poderosamente preparadas para su aplicación en


los otros planos dependientes del pensamiento .

Por su naturaleza, el cuarto arcano es un arcano de enseñanza práctica ,


porque él nos pone en ocasión de actuar sin ninguna parcialidad , en un clima
de objetividad perfecta . No es necesario ser subyugado, aún por el éxito de
sus meditaciones, para evitar abrir la puerta a las emociones pasionales y, con
ellas, a las fuerzas astrales que nos empujan hacia las corrientes laterales. Se
daría vuelta entonces estérilmente alrededor del cuaternario perdiendo de vista
el cuarto término final, pero investigado.

Las indicaciones prácticas del cuarto arcano aconsejan al Iniciado estudiar


diversos episodios de la historia humana, historia de las religiones, de las
ideologías , de los movimientos colectivos presentes alrededor de él (sucesos
actuales), para la luz del mecanismo de la ley del 4. Él encontrará la
explicación definitiva y simple de numerosas faltas cometidas, de destinos
brillantemente comenzados y que conducen a catástrofes.

Él trabajará para comprender el momento donde en cada acto, se forman


elementos inestables , fantásticos, ilusorios, que, aumentando, llevarán
choques en retorno y catástrofes.

La historia humana y sus ideologías tomarán a sus ojos un nuevo aspecto. Él


sabrá, detrás de la multiplicidad de sucesos, percibir la acción inmutable de las
leyes cósmicas y de sus cuaternarios, acción que sigue su Vía cíclica.

El iniciado verá con qué potencia inesperada las fuerzas cósmicas explotan las
catástrofes provocadas por las formaciones pasajeras y fácticas del Reino de
este Mundo , afín de comenzar otra fase de la vida, un nuevo impulso de
civilización. Como la noche cede el lugar al día, lo mismo los ciclos de la vida
se siguen con su propia orientación, insospechados por aquellos que participan
o que las padecen.

Las meditaciones sobre la vida de los colectivos históricos se aplican también a


la vida de cada ser humano, a sus sufrimientos, sus esperanzas y sus ilusiones
.

Gracias a la ley de analogía el iniciado recupera siempre los mismos


fenómenos : por un lado el curso de los hombres hacia las fantasías efímeras,
los sucesos fácticos, del otro la mano fuerte, invisible que lleva estos sucesos
hacia un fin determinado, con la misma potencia , la misma precisión en el
dominio de lo más grande y de lo más pequeño.

Los Templos, cuyos ídolos efímeros parecen tan importantes


momentáneamente, se decoloran, desaparecen para dejar lugar a la luz de la
razón y del espíritu, y al único Templo del Dios único.
56

Un hombre cultivado, de espíritu generoso, habiendo comprendido la


necesidad ser constructivo y de actuar para la evolución general, iniciado
viviendo la ley del cuaternario, buscará por la rotación de este cuaternario a
crear ciclos seguidos. Su Vía iniciática siendo ante todo una continuidad de
ciclos y de progresiones espirituales , él se verá en la obligación de mantener
su voluntad actuante y dinámica.

El estudio de la ley del cuaternario siendo aquella de una ley de creación, el


iniciado, tomado estadísticamente por el interés de este estudio, aprenderá que
en realidad existe una corriente dinámica permanente del cuaternario. Y
también que la vida es una creación, sirviendo sin cesar de punto de partida
para otra creación.

El iniciado comprenderá que, si él quiere progresar, él debe, en su vida interior


y en sus realizaciones, seguir esta Vía de producción permanente de ciclos y
de creaciones, y vibrar en armonía con la ley y las fuerzas cósmicas.

Él constatará que, en este impulso permanente de creaciones, él penetra


siempre más en el ritmo de las fuerzas superiores y se aproxima al Reino
divino.

El iniciado constata al fin que manteniendo su voluntad en alerta él pone en ella


un instrumento magnífico para liberarse del mundo ilusorio de formas fácticas y
aproximarse a su Creador.

El iniciado que lleva la mística del Mesianismo en su corazón, el Caballero de


Cristo, por su voluntad entrenada y esclarecida, tomará una parte activa en la
Obra iniciática. Así el cuarto arcano nos lleva lógicamente al quinto, aquél de la
voluntad, tal mecanismo conduciéndonos a la fuerza que lo anima.

CAPÍTULO V: LA VOLUNTAD DINÁMICA

El principal problema del quinto arcano es aquél del cuarto sector del
cuaternario, situado entre el cuaternario terminado y el primer ciclo siguiente.
Este sector depende enteramente de la Iniciación y del valor del hombre que
maneja estos arcanos. Un resultado (cuarto termino) debe siempre ser
empleado, servir de base a otro ciclo .

Lo hemos constatado en “ La Ciencia Secreta de los Iniciados”: es en ese


sector que la voluntad del hombre encontrándose en el punto central, pone al
cuarto elemento del arcano a devenir el principio de un ciclo nuevo . Luego, en
los otros cuaternarios, cada cuarto punto engendra el principio de un nuevo
cuaternario. Este movimiento en espiral representa el mecanismo cósmico
universal. Y la voluntad dinámica debe dirigir este mecanismo de una forma
permanente.
57

Si el sentido de la vida es el movimiento permanente y en espiral de


innumerables cuaternarios, el sentido de la Vía iniciática es de producir
movimientos vibratorios de cuaternarios dirigidos hacia objetivos determinados.
El enseñamiento práctico del quinto arcano trata de la educación de la voluntad
del iniciado.

Si él conoce el punto de fijación y el punto de apoyo de los arcanos


precedentes, su voluntad posee un sostén muy seguro para devenir el
instrumento que limpiará la Vía que él debe seguir.

Si en la vida corriente todo suceso alcanzado deviene la base de otro , sobre la


Vía iniciática, cada estado bien trabajado da la partida de una ascensión nueva
.

A este estado del quinto arcano el Iniciado , en su vida interior, no está más a
merced de las ilusiones fantomáticas. Él se ha convertido en un hombre que
sabe juzgar libremente y ver claro en todo lo que le rodea. Él conoce la
necesidad de educar su voluntad para progresar sobre la Vía. Y sobre todo él
sabe que su voluntad estando esclarecida , iluminada, le permitirá establecer
en la acción , la unión de su ser desconocido y de su naturaleza profana.

El mago del quinto arcano es un Adam Kadmon inscrito en un pentagrama. En


el tarot iniciático esta apariencia tiene un carácter ligeramente dual. Se ve, por
un lado , provisto de atributos iniciáticos, y se puede, por otra parte, pensar que
alguna sombra fáctica, pretensiosa, recordando un arlequín, altere la imagen
tan poderosa del pentagrama representando la voluntad concentrada de la
mónada humana. Esta ligera sombra irónica se debe a los diversos aspectos
del pentagrama, que hemos estudiado en nuestra primer obra.

Lejos de ser inmutable, la voluntad humana puede presentarse bajo diferentes


aspectos de actividad, sublimes o falsos, buenos o malos. Se imagina
Fácilmente un « self made man >>, bien equilibrado, al servicio de sus
intereses materiales : en realidad su ambiente lo hipnotiza, y a veces, al menor
choque serio, él se encuentra desamparado, desesperado, con la sensación de
haber perdido todo.

Cuando el pentagrama humano deviene transparente a la luz directa, que él


aparenta un recipiente para la emanación del Bien, entonces solamente él se
estabiliza en su potencia. Porque él pone sus fuerzas en los Egrégoros
espirituales más fuertes y más luminosos de la vida universal. Más el hombre
deviene receptivo a las emanaciones divinas, más, hemos dicho, su voluntad
se orienta para emanarlos también alrededor de Él. En el simbolismo iniciático
esto se llama realizar en uno mismo la Estrella Flamígera o el Pentagrama
iluminado.
58

Este pentagrama iluminado no puede jamás permanecer solo. Las ideas y los
estados que le han sido revelados lo empujan necesariamente hacia el gran
trabajo sacrificial de la evolución humana .

Habiendo realizado el acuerdo interior entre las dos personas de su ser , el


Iniciado deviene Hombre de Deseo , aquel que une sus esfuerzos sacrificiales
a aquellos del Cristo del cual es el dedicado caballero.

Existen diferentes sistemas para dirigir a los hombres y atraerlos hacia sí.
Aquellos que juegan sobre sus malos instintos, que saben aprovechar, como
los teóricos del materialismo ateo, que niegan la profundidad sublime del alma
humana. Los otros , parteros de almas , al contrario, despiertan las tendencias
elevadas del alma humana y lo llaman el ideal oculto, a veces olvidado, pero
que lo habita siempre .

Los primeros crean alrededor de ellos una cadena de pentagramas


vindicativos, egoístas y serviles, excelente fuerza de dominio para aplastar a su
prójimo. Los otros intentan elevar al hombre a un estado estable, moral, y de
una alta espiritualidad, mostrándole la imagen de su destino verdadero.
Cualquiera que sea la aparente debilidad de estos últimos en el horizonte
limitado de la batalla para la vida, la historia humana nos enseña que esta
ideología triunfa siempre , si ella es poderosamente seguida.

El objetivo y los esfuerzos reales del iniciado son justamente el de despertar al


hombre, de mostrarle sus verdaderas tendencias y de ayudar a desarrollar un
pentagrama poderoso, temporariamente oscurecido por las nubes de las cosas
nocivas y vanas.

La Iniciación considera que las realidades fisiológicas así como el horóscopo


del hombre, no son cosas definitivas y que el círculo de sus fatalidades se
quiebra delante del hombre del Deseo. Si se eleva el plano de sus aspiraciones
hacia un plano más alto , se recibe de las fuerzas para apartarse de su destino.
El destino se ilumina como el hombre , y la fatalidad más peligrosa es apartada.

La enseñanza práctica del quinto arcano concierne a esta indicación principal :


<< Sois libre y conduce tu libertad fuera de la parcialidad de los Egrégoros que
te rodean, incítala hacia las tendencias , la necesidad de lo Bello y del Bien
esenciales a tu alma. “

Por la educación de su voluntad se lo mantiene dinámico, hecho en unión con


las leyes cósmicas . No solamente la voluntad así educada ayuda en la
dirección de los cuaternarios de la vida, sino que ella da también el poder de
defensa y aún de acción en el plano astral. La voluntad iluminada - pentagrama
coronado de la luz superior - es la fuerza delante de la cual se inclinan los
59

elementos secundarios del astral rechazando los elementos nocivos de este


plano.

Esta es la razón por la cual el pentagrama en las prácticas iniciáticas del


dominio astral, deviene una base para las operaciones de los iniciados. En el
dominio teúrgico la voluntad exalta al hombre con fuerza que le permite elevar
su espíritu y su alma hacia regiones insospechadas, totalmente extrañas al
profano - aquellas de la sensación de las vibraciones divinas en él.
Simultáneamente el hombre interior, el desconocido, en este estado de la Vía
iniciática, expone las bases de su Templo interior y llama poderosamente la
Presencia divina sobre su altar.

El caballero del Cristo piensa inmediatamente en las almas oscurecidas, en los


pentagramas caídos, lanzados, desfigurados, y se consagra a su búsqueda, su
sostén, su salud. La Llama de nuestro Salvador brilla en él y el sacrificio del
hombre del Deseo inspira su pentagrama.

CAPÍTULO VI: LA ENCRUCIJADA DE LAS ALMAS

La imagen iniciática del arcano 6 es simple , aún patriarcal : Un iniciado sigue


su Vía y percibe delante suyo , a su izquierda una mansión suntuosa, de bellas
mujeres, riquezas, y, a su derecha, un sendero escarpado, de nubes sombrías
esclarecidas por el símbolo radiante de la Rose Croix : una gran estrella
iniciática, que el atrae. Se ve también, en los tarots ordinarios, un iniciado
puesto entre la virtud y el vicio que él llama.

En realidad el símbolo está lejos de ser simple. Lo bueno y lo malo no se


presentan, bajo un aspecto tan natural, afín de facilitar la elección del iniciado.
Los torbellinos de la vía material donde él vive, a los cuales se añaden aquellos
de su vida emotiva, astral, no se manifiestan con tanto abandono. La vida
material y el plano astral pesan sobre el hombre . Ellos se esfuerzan en
desviar, distraer la decisión del iniciado de los fines superiores de su evolución
. Así la elección se presenta a través de barreras y pruebas bastante veladas.
Los deberes sociales, la profesión, los intereses, los hábitos , los impulsos
oscurecidos son su ruta. imposible de hacer una elección permanente en la
multiplicidad de los problemas de cada día. La única elección tangible se
coloca en la decisión inquebrantable de la voluntad de reconocer el objetivo
iniciático de su evolución , como el esencial, el primero de todos, cuales quiera
que sean las apariencias tomadas por los otros objetivos. Cuando esta elección
es así comprendida y definitiva, la ley del 6 es realizada .

Hay una analogía con la decisión de los grandes reformadores, de los


partisanos de una ideología poderosa, social o política que persiguen su fin
inflexiblemente, a pesar de todos los obstáculos.
60

Solo esta línea de conducta cerrada siempre seguida, y esta perseverancia


aseguran al hombre la posibilidad de realizar sus ideas fuerza. El apóstol Pablo
hablaba de pensamientos duales, que el viento empuja como briznas de paja,
sin que ellas dejen rastro (f). La ley del 6- decisión definitiva- es indispensable
para que los pensamientos devengan cerrados y siempre orientados hacia el
mismo fin.

Cuando, sobre la Vía iniciática o monástica el postulante pronuncia el


juramento de permanecer ligado a ciertas ideas, este juramento deviene el
instrumento que transforma su ser para dirigirlo hacia la realización de un solo
objetivo.

Si esta decisión de fijación definitiva no existe, todos los esfuerzos , todos los
estudios, no ofrecen mas que un carácter Literario, temporario . El fin del
impulso es rápidamente alcanzado y viene la indiferencia o aún la pereza.

La entrada en la vida espiritual no se da gratuitamente. Mas para los seres que


han tenido el hábito metódico de vivir esta vida espiritual, de sentirla en lo más
profundo de ellos mismos, la vida espiritual deviene su vida y ellos serán
siempre << pagados >> por el oro hermético.

Nada de éxitos pasajeros, efímeros, sino bases sólidas para alcanzar , paso
tras paso, los niveles siempre superiores. En la vida profana, el espíritu
profesional crea una suerte de hábito automático para profundizar su oficio, lo
mismo en la vida espiritual, él se forma un género de automatismo que facilita
mucho los esfuerzos del iniciado para pasar de un estado al otro. En efecto,
cualquiera que sea la rama de actividad, La experiencia sirve siempre para
triunfar de las pruebas, y franquear las barreras.

No imaginemos al Iniciado siempre crispado, inquieto, preocupado. Sería un


error creer que él se esfuerza constantemente para evitar las diferentes
pruebas, que él se abisma en El análisis de cada hecho que se presenta
demandándole cómo reaccionar. Es lo contrario. Una vez tomada la decisión, la
corriente es seguida, flujo poderoso que aplasta todo a su paso para operar su
unión con el mar.

Es con una gran tranquilidad, en un clima de paz interior , que el iniciado sigue
su ruta, porque su orientación es buena. Todo le facilitara su avance, sus
movimientos interiores . Las fuerzas superiores le protegen para alcanzar el
océano de la Verdad . Pero si las decisiones tomadas quedan únicamente
simbólicas; si, en la iglesia, se practican los ritos como formalidades, el Árbol
de la vida que se quiera plantar será seco y sin frutos.

Cada individuo representa un elemento constructivo del conjunto de la


evolución humana. Así la decisión de seguir la Vía debe estar ligada a la
61

comprensión de esto : se aporta su óbolo constructivo para que la evolución de


Adam Kadmon sea posible.

En ciertas épocas de la historia humana, el mecanismo del progreso parece


operar bien : los hombres están en calma, felices, teniendo a veces el
sentimiento de una plenitud de vida, aún de felicidad. En los demás tiempos,
este mecanismo parece no funcionar. Los intereses de diferentes instituciones
sociales chocan el uno con el otro, la lucha y la adversidad reinan.

Nuestra época vive bajo el signo de estas luchas entre pueblos y clases, luchas
estériles engendrando la destrucción de las realizaciones de las generaciones
precedentes. En estas épocas los hombres que se consagran a la vida
iniciática y espiritual deben frenar el odio y disolver los Egrégoros astrales de la
adversidad y de la guerra.

La historia humana no conoce mas ejemplos que la guerra, la lucha brutal


constituyendo una situación feliz y creadora para el desarrollo del hombre . El
culto de la fuerza que se abraza durante estos períodos forma una sombra
satánica que pesa sobre el mundo.

El iniciado debe luchar contra estos Egrégoros del mal, lo mismo que él
combate, en su experiencia interior , las imágenes astrales malsanas y
perjudiciales. Decidiendo servir lo espiritual él regresa sobre todo de quebrar
estas formaciones negativas propagando un ideal de amor y de fraternidad
entre los humanos, en las horas sombrías, la tarea de los iniciados es de
parecerse a los « justos >> de la Biblia, afín de contrarrestar las corrientes de
odio que ensombrecen el alma humana individual y colectiva.

Hemos repetido, el progreso consiste en hacer transparentes a la luz las


formaciones que tocan esta luz. Cuando los cuerpos individuales y colectivos
son transparentes a las ideas espirituales , ellos vibran en comunión con el
Bien y producen realizaciones armoniosas, útiles al progreso general. A la
objeción que se trata de una tarea muy difícil nosotros respondemos que nada
es imposible a la voluntad esclarecida y que la Estrella Flamígera del Hombre
de Deseo está destinada a vencer las sombras del Mal.

La práctica teúrgica, el conocimiento de la concentración interior y de la oración


son instrumentos muy fuertes en la mano de un iniciado. El iniciado no debe
ser solamente un filósofo que estudia y discute las ideas teóricamente, es
necesario vivir estas concepciones, practicarlas. Su astral purificado debe crear
las ideas , hacer verdaderas ideas fuerza.

Entonces el grano será bien sembrado y la cosecha será rica. Actualmente los
hombres devienen pesimistas y las almas tristes. Es necesario luchar contra
esta tristeza, contra el pesimismo que obstruye todos los tejidos, estableciendo
62

un enlace creciente con los planos espiritual y divino. Estos planos no


demandan mas que ser vivificantes. es necesario cultivar el arte de ser felices y
mantener su espíritu optimista. Es necesario asegurar sus lazos con lo
espiritual , la posibilidad de reaccionar y de hacer permeable a lo espiritual el
alma oscurecida del mundo actual.

Los Estados de hoy no ven en el hombre mas que carne de cañón. Oponemos
a este hecho el otro ideal : aquél del valor , de la dignidad humana, y de la
fuerza creadora de la humanidad bien orientada .

Las épocas difíciles, malignas , no son durables.

Ellas pasan como las nubes en el cielo. Es necesario recordar sin cesar a las
hombres que detrás de las nubes el sol brilla, también que detrás de las nubes
oscureciendo el alma humana se encuentra siempre el sol espiritual cuyos
poderosos rayos penetran el alma humana potencialmente divina.

Cuando el hombre recibe lo divino en las profundidades de su alma, las épocas


duras, malignas, se desvanecen tales como pesadillas pasajeras. Y el sitio está
abierto a una cooperación humana efectiva, basada sobre el Amor Fraternal,
para la construcción de una vida nueva más evolucionada, más feliz.

La decisión del sexto arcano es un inmenso tablero.

El hombre que lo utiliza transforma su vida individual e irradia para esclarecer


la vida colectiva. Más grande error de concepciones de los Estados de nuestra
época es que ellos apuestan exclusivamente sobre los colectivos, los
movimientos de las masas. ellos olvidan que las masas humanas se componen
de mónadas individuales y que la cualidad del colectivo depende de aquella de
estas mónadas.

Dirigir los colectivos únicamente por la fuerza mecánica, constituye un


materialismo de la vida social dando siempre organismos poco viables y de
corta duración. Estos colectivos mecánicos al descomponerse crean siempre el
caos y de los cuaternarios de choques en retorno.

Para tener bien los cuaternarios de la vida social y política, es necesario ante
todo ser maestro del punto central del cuaternario del colectivo. Y es solamente
por la cualidad moral y espiritual que se puede asegurar una situación
dominante en los cambios de los cuaternarios de colectivos. Para que los
colectivos y la unión entre los hombres que los componen sean sólidos y de
larga duración , la interpretación moral y espiritual de estos hombres es
necesaria .

Saber elegir bien y tomar su decisión constituye el arte básico de la higiene


social.
63

La sociedad humana debe ser hecha de hombres que no se doblen, duros y


firmes en su poderoso ideal, y que irradien afín que la sociedad sea sana y
productiva.

La ley del 6 nos enseña así , no solamente cómo ser maestro de su propia vida
interior , sino también cómo irradiar para iluminar a los otros en el nombre del
Todo Poderoso, nuestro lazo supremo , y en el nombre del Amor fraternal,
Creador de la Unidad viviente y de la paz entre los humanos.

CAPÍTULO VII: EL SECRETO DEL TRIUNFO

La ley del 6 ha impuesto la elección definitiva de lo Espiritual que debe dominar


todos los intereses de otros planos. Este es elección definitiva que el iniciado
aplicará en su Vía, sacrificando todo lo que puede estorbar o competir con este
objetivo.

En la jerarquía de las diversas aspiraciones del hombre : emotivas, materiales


u otros, lo espiritual debe tener la palabra decisiva y reinar sobre todas las
otras .

La ley del 6 es una palanca para espiritualizar la vida del iniciado y abrirle
horizontes grandiosos, de los planos soberbios.

La imagen iniciática del séptimo arcano representa un triunfador romano en un


carro triunfal conducido por las dos esfinges de los grandes Misterios. Si la
elección es buena, si es definitiva, las fuerzas cósmicas se apoderarán del
hombre que fue capaz de elegir y llevándolo hacia el éxito de sus realizaciones.

El cuaternario en estado estático es, hemos dicho, una figura de los estudios
filosóficos. En realidad todo está en movimiento , cada esfuerzo tiene sus
frutos, y todo cuaternario haciendo una bola de nieve, abre una serie de
cuaternarios de realización.

Estudiando el cuaternario al principio de la acción , es bastante fácil de medir


todos los radios y de fijar el punto central. Pero ahora el movimiento lanzado,
es la ley del movimiento en espiral que actúa.

Más el cuaternario inicial se carga de dinamismo , de fuerza, de riqueza de


ideas, más el movimiento en espiral puede superar por lejos, por su potencia,
las aspiraciones personales de su Creador y reúne las fuerzas cósmicas
gobernando los grandes movimientos de las masas humanas.

Hemos insistido sobre el hecho que el creador del cuaternario debe siempre
tener el punto central del movimiento . Pero en la espiral de este movimiento,
de esta vibración que es el sentido del movimiento vibratorio del Universo, él
64

deviene de más en más difícil para la mónada individual de gobernar los


movimientos del cuaternario de los que ellos han tomado de la importancia.

Como en el tercer sector de cada cuaternario , las fuerzas exteriores buenas o


malas tienen su palabra que decir. En este tercer sector donde juegan los
imponderables, el hombre debe recurrir a la protección del Egrégoro iniciático.
Lo mismo cuando la espiral del cuaternario es proyectada, el hombre debe
unirse a las fuerzas divinas para que la dirección permanezca entre sus manos,
para que él pueda evitar las fuerzas destructivas y llegar a las realizaciones
esenciales de la evolución humana.

Tal es el esquema de la ley del cuaternario bien proyectado exigiendo que la


acción cuya importancia supera el interés individual sea puesta bajo la
protección de las fuerzas cósmicas.

¡Qué importa el éxito de la acción humana, éxito debido al talento o al


dinamismo de su autor! Porque si la acción no es dirigida en unión con las
fuerzas espirituales, ella puede ser un peligro para él y para los fines que él
quiere realizar.

La historia humana conoce ejemplos numerosos y contundentes de la


ascensión vertical de grandes personajes, de héroes, llevados de repente por
sus cuaternarios proyectados, cuaternarios que devienen a continuación
eventos históricos. Todo es facilidad para estos triunfadores, ellos clamaron
llenos de orgullo y de satisfacción de ellos mismos , hasta el instante crucial
donde su ascensión encuentra una resistencia más fuerte que su dinamismo y
su oportunidad:

Cuando el Cristo decía : “Pedro, tu eres la piedra, y sobre esta piedra yo


edificaré mi Iglesia , y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ellas”,
esto era un signo : en el momento cuando la inercia del plano material y la
animosidad del plano astral se unen contra nosotros, toda creación evolutiva es
protegida y defendida por las fuerzas divinas.

Toda victoria personal es una prueba , para aquél que la experimenta : ella lo
llena de éxito fácil dándole la ilusión que todas las rutas le están abiertas.
Ahora la única ruta abierta es aquella que está ligada al sentimiento teúrgico y
a la acción realizada en el nombre del Todo Poderoso.

Cuando un vencedor consagra su victoria a la causa espiritual, él recibe toda


protección porque su impulso es impersonal. Para ser un triunfador es
necesario tener una fuerte personalidad . Mas para no sucumbir a la tentación
del orgullo de su personalidad, es necesario sentir y realizar que todo acto de
importancia tiene inmediatamente un carácter universal.
65

Y la personalidad del jefe, mismo más fuerte, más grande, debe inclinarse para
fusionarse con las fuerzas cósmicas que dirigen la evolución humana. Si, en el
plano astral, particularmente personal, la influencia mágica hace a un hombre
sentirse una personalidad única, superior, es una tentación y una prueba.

No hemos cesado de insistir sobre el hecho que el hombre no fue derribado en


el momento de la Caída. Él fue tentado y engañado por las fuerzas astrales.
Las mejores intenciones pueden inspirarlo , y el plano astral le sirve fácilmente
como un incienso de sus primeros éxitos. Infeliz de aquel que este ambiente
encanta.

Al contrario un triunfador que siente que sus éxitos están al servicio de una
creación sobre el gran plan del Reino de Dios sobre la tierra, no solamente será
protegido, sino que sus realizaciones serán estables y de larga duración.

La historia humana nos ofrece ejemplos de estos dos tipos de vencedores.


Aquellos que siguieron la magia del reflejo de su victoria personal y
desaparecieron como realizaciones fácticas en el torbellino rápido de las
espirales del cuaternario. Y aquellos que consagraron sus éxitos en toda
humildad a los grandes fines del descenso espiritual sobre la tierra.

Estos últimos, espiritualizando su ambiente, llegaron a crear leyes y formas de


vida estables, a veces de una duración excepcional.

Vemos claramente que el secreto del triunfo consiste en la unión de series de


cuaternarios con el punto de fijación.

La Iniciación demanda el desarrollo , los esfuerzos de la individualidad. Mas


cada esfuerzo individual debe ser puesto al servicio de la construcción del
Templo iniciático de la humanidad. El talento, la prudencia del vencedor deben
permitirle sentir el momento donde el movimiento creado por él puede devenir
una piedra pulida para los fundamentos del Templo .

En la vida de la humanidad existen dos corrientes : épocas que se pueden


llamar planas, durante las cuales se asimila las conquistas y los progresos de
los predecesores. Las demás épocas de grandes problemas y
simultáneamente , de potentes individualidades.

Sobre la escalera de la evolución toda avance de la humanidad, cada novedad


en su vida traen grandes crisis, en el curso de las cuales, instintivamente, los
colectivos buscan un guía, un Hombre . Entonces aparecen héroes, a veces
prodigiosos. El océano astral los trae, los conduce , los instala. Y por lo tanto
todo el secreto del poder es el de superar la zona astral. Según el Evangelio, el
Cristo él mismo , que poseía simultáneamente las naturalezas divina y humana,
debió sufrir esta prueba como cada uno de nosotros, (la tentación del Cristo ).
Qué decir entonces de los « héroes de la humanidad >>, objetos de estos
66

espejismos seductores , que se esfuerzan en llevarlos hacia los torbellinos


astrales donde sus éxitos colapsan.

En « La ciencia secreta de los iniciados”, indicamos que la primera


descomposición esotérica del 7, por el análisis teosófico : 1 + 6, es análogo al
análisis teosófico de 16 : 1 + 6. Esto significa que cada victoria puede devenir
una pendiente deslizante hacia la Quiebra (16 : las fuerzas lanzadas se
cambian en fuerzas destructoras para el triunfador).

La revolución devora a sus hijos, imagen frecuente y muy justa para mostrar
que las fuerzas puramente materiales proyectadas, conducen necesariamente
a la debacle.

Sabemos al contrario, que un pequeño grupo de hombres actuando en “Su


Nombre”, tienen éxito en tener a la cabeza a las más grandes tempestades del
plano astral y del plano material. Ningún otro estado de la vida interior del
hombre exige, como el 7, de una manera imperativa, la humildad y la
consagración a las fuerzas divinas.

Esto es comprensible, ya que en este vasto dominio donde actúan las fuerzas
cósmicas , el hombre individual , como los colectivos humanos que él dirige, no
tienen ningún punto de reparo. Aunque conocemos bien las leyes de nuestro
plano físico, en astronomía cósmica , sobre todo aquella que toca los planos
superiores, nosotros permanecemos siempre ignorantes.

Es únicamente gracias a nuestra unión con las fuerzas que nos protegen que
podemos navegar de manera segura en los medios que nos son superiores.

En los capítulos concerniendo la experiencia exterior, veremos que un


realizador debe pertenecer a un Egrégoro iniciático - la Cadena oculta. Siendo
parte de este Egrégoro él es defendido, sostenido por Él. Sin embargo, según
la ley del 7, aquella de la Formación interior del hombre, (arcanos 1 a 9
incluidos) él debe educarse de antemano a fin estar listo para soportar la difícil
prueba del éxito.

Sabemos que los seres oprimidos por la vida, esos pequeños, pobres en
espíritu, (k) son protegidos por la Misericordia divina. Es su grande
oportunidad. Su encarnación los obliga con frecuencia a vivir pasivamente y
humildemente, pero su recompensa es grande. Al contrario será demandado
mucho a los ricos de medios, de fuerzas materiales y astrales que ellos
supieron reunir. Porque ellos gozan en su encarnación en un cuadro de gran
envergadura , puede ser un cuadro de misión .

Frecuentemente estos seres de un cierto nivel, almas maduras y de edad,


están destinadas a portar un mensaje a los humanos. Y es un gran fracaso si
67

estos mensajeros faltan a su misión considerando las oportunidades y las


fuerzas que le son dadas como añadidas a su propia persona.

Como en la parábola de los talentos, las capacidades y la envergadura del


hombre deben servir los objetivos de los que está encargado afín de mejor
cumplir su misión . El estado del espíritu del hombre, su personalidad capaz de
dominar sus cuaternarios, representa una situación particular sembrada de
grandes posibilidades y de grandes pruebas.

El objetivo de la Iniciación es enseñar que el valor de la personalidad humana


se da siempre en vista de fines constructivos, universales, fraternales.

Si la reintegración es el objetivo de la evolución humana, la personalidad del


hombre - como los espíritus directores en el astral - debe crear , marcar las
etapas de esta evolución sobre el plano terrestre.

La Iniciación enseña al hombre a abandonar el orgullo de sus capacidades y de


sus éxitos por la humildad . No la humildad de los fariseos que no es mas que
apariencia, sino aquella que lee la necesidad de comprender por qué un ser es
más favorecido que los otros , por qué él tiene más capacidades y fuerza - en
una palabra de comprender su misión . La humildad representa el sentido
práctico del vencedor del arcano 7, es gracias a ella que él comprende cómo
servir al Todo Poderoso y la fraternidad humana.

El triunfador de la vida -dictador, jefe de Estado o de la Iglesia - que no tiene


esta humildad , está inclinado a la catástrofe individual y colectiva, empujando
a aquellos que le siguen.

La grandeza del arcano 7 consiste en recordar constantemente al vencedor


que él debe obedecer humildemente las directivas de las fuerzas divinas : es a
ellas y no a él que sus éxitos pertenecen.

En estas solas condiciones, las dos esfinges de los Misterios de los


cuaternarios iniciáticos le conducirán, triunfante, más humilde e iluminado,
hacia el gran misterio del origen de todos los mensajes, allí donde su obra
deviene un mensaje a seguir para la humanidad de toda una época .

Cualquiera que sea la fuerza del vencedor , él no puede tener constantemente


el punto central del cuaternario y las espirales de sus movimientos. Las fuerzas
humanas son limitadas. Mas si, llevado por las fuerzas divinas, él tiene
automáticamente el punto central, él no lo perderá jamás. Porque aquellos que
lo protegen lo pondrán siempre en su lugar dirigente.

Nosotros consideramos que la ley del 7 es una de las más importantes a


meditar para las grandes personalidades, sobre todo por los conductores de la
humanidad. Si esta meditación hace comprender que las fuerzas humanas , tan
68

potentes en la elección de la ruta restante, inmediatamente proyectadas ,


dependientes de diferentes Egrégoros astrales o de los planos superiores, ellos
concebirán que el motivo principal de su vida es sentir la presencia divina que
dirige sus actos. La vida que ellos crean debe ser sensata y elevada.

En las aleas de su existencia, son las circunstancias que imponen al triunfador,


o mas bien al mensajero, el Sacrificio supremo de su vida. Con mucha
frecuencia La inmolación, particularmente del mensajero de un gran
movimiento espiritual, profeta de una religión naciente, representa la piedra de
base sobre la cual la religión puede ser fundada.

Veremos a continuación que este sacrificio está muy frecuentemente ligado al


Egrégoro de la Cadena oculta: este Egrégoro elige a veces los cuerpos y la
sangre del mensajero como altar para sus Revelaciones.

Existe también otro tipo de mensajero, el mensajero negativo. Su triunfo


destruye las concepciones petrificadas, anacrónicas que estorban la ruta de la
evolución . Los Atila, los Genghis Khan, los dictadores más recientes han
jugado el rol de dinamita haciendo saltar las barreras que impiden, retardan, el
gran impulso histórico hacia formas nuevas de la vida.

Habitualmente estos mensajeros destructivos idolatran su estrella, su


oportunidad personal. Sin embargo las fuerzas cósmicas les hacen servir , a
pesar de ellos, la Obra del futuro de la humanidad.

El nacimiento de cada nueva etapa del progreso de la humanidad es siempre


marcada por espasmos muy graves y hecatombes humanas. El mensajero
vencedor , que permanece en contacto con lo espiritual , puede evitar o
disminuir estos dolores de la humanidad y orientar el sacrificio de los humanos
hacia líneas sublimes.

CAPÍTULO VIII: EL HOMBRE DEL EQUILIBRIO

Hemos caracterizado la ley del 7 como un momento de gran prueba en la vida


del iniciado. El éxito que sujeta al hombre y lo empuja puede intoxicarlo,
cegarlo astralmente.

La ley del 8 le recuerda de nuevo, con insistencia, la condición esencial de toda


acción reglada por un cuaternario : guardar el punto central y no ser dominado
por el resultado . Este resultado exalta el poder y la capacidad del iniciado.

Para evitar ser llevado por las corrientes laterales , todo debe ser
proporcionado, medido, equilibrado. La Vía matemática, la geometría de las
sociedades simbólicas evocan justamente esta extrema objetividad sobre la
cual el Iniciado debe apoyar sus impulsos.
69

Se representa habitualmente el arcano 8 por la apariencia de la Justicia, los


ojos vendados, pesando todo sobre su balanza. Al contrario en el tarot
iniciático, el arcano 8 da esta imagen : el iniciado arrancando la venda de esta
clásica apariencia de la Justicia. Porque la ley no debe ser ciega sino flexible,
correspondiendo a las necesidades de la evolución humana. Es la palabra del
Evangelio : dos ojos para ver, dos oídos para escuchar. (l)

¿Dónde se encuentra entonces el eje de la balanza, del equilibrio, para el


hombre que sigue la Vía? Precisamente, en este equilibrio de los dos apoyos
del iniciado : punto de fijación con los planos superiores y punto de apoyo
cerrado sobre el plano de la naturaleza.

En efecto un hombre exaltado que marcha con el más grande impulso hacia las
ideas espirituales, olvidando todo el resto, será un hombre inflamable, súper
excitado, cuyo impulso no sabría ser de larga duración. Este impulso
corresponderá a la sobre excitación de su naturaleza nerviosa y será
rápidamente reemplazado por la laxitud.

Al contrario un hombre muy enraizado en su buen sentido, en sus creencias, en


su comprensión y sus circunstancias materiales, será más pesado, privado de
envolturas.

Esta es la razón por la cual en las organizaciones místicas o monásticas, los


iniciadores lentifican o espacian los esfuerzos espirituales, afín que todo
impulso sea primero bien asimilado por la naturaleza del hombre. Nosotros
percibimos la justificación de este principio más claramente todavía en los
Egrégoros colectivos.

Los Estados que saben guardar como punto de partida básico sus principios
espirituales y su moral, han creado siempre leyes y formas de vida durables.
En las horas graves, sus dirigentes y sus legisladores pueden reconfortarse en
ese punto de fijación espiritual afín de dominar la actualidad y adaptarla a la
nueva forma naciente de la vida.

Al contrario los Egrégoros y los Estados que se basan únicamente sobre la


fuerza material y sobre todo sobre una ideología material, recurren siempre a
esta fuerza para imponer su ley por la violencia. Bajo la forma de dictadura de
las fuerzas materiales estos Estados se agotan muy rápido por esta violencia y
llegan siempre a una concepción de vida efímera. Porque la autoridad espiritual
y moral falta a sus leyes.

Los dirigentes de un estado espiritual recurren siempre al apoyo Divino, a


influencias sanas, vivificantes, generatrices de planos superiores. Cuando los
dirigentes materialistas, ateos, permanecen solos, aislados , a pesar de su
poder. En efecto ellos se encuentran ante la necesidad imperiosa de mantener
70

la variedad - asombrar a la multitud, tarea ingrata de los dictadores por la


fuerza brutal e inatendida de la vida que evoluciona alrededor de ellos.

De la misma forma un iniciado que sigue su Vía a pesar de todas las


dificultades materiales o astrales, encuentra siempre una fuente vivificante
remontándonos hacia el plano divino que, por la Misericordia de Dios, está listo
a abrirle nuevas posibilidades hacia la reintegración de su mónada.

Mas si se exagera la Idea del peso del plano físico, si se incrusta en el


pesimismo del hombre aplastado por las circunstancias materiales y, sobre
todo si se pierde la fe en la presencia divina al lado de sus esfuerzos evolutivos
, cae en ala desesperación y la Vía está perdida.

Así el dosaje de nuestro impulso espiritual y de nuestra resistencia al plano


material es necesaria . Es únicamente gracias a nuestras experiencias
interiores , a nuestro conocimiento de nosotros mismos que encontramos la
fórmula equilibrada de este dosaje.

Los eremitas tienen completamente razón de considerar que el abandono


prematuro de todas les condiciones del plano material es una tentación. Por
otra parte, no hay que olvidar que la naturaleza material humana, en su esencia
inerte y pesimista, está siempre lista a exagerar los obstáculos.

Tal es el sentido de la imagen del arcano 8, la Justicia : encontrar la medida


entre la justicia de los hombres, basada sobre las costumbres, las condiciones
históricos, la época, y la justicia divina que es final, absoluta y que no juzga el
punto de vista de la evolución cumplida.

La aplicación de la ley del 8 es tal vez una de las más difíciles. En efecto
mantener en nosotros la existencia de dos justicias es ya le resultado de la
experiencia y de los esfuerzos durables, según la antigua fórmula del Derecho
Romano :

« Suum quique >>, a cada Reino lo que merece .

La importancia de la humanidad entera reside en el hecho que ella pertenece a


la vez al plano divino - hecho antes de toda caída -, al plano de la Caída astral,
y a aquel de la naturaleza neutra, plano de la realización. Es la razón por la
cual la humanidad deviene el medio y la base de realizaciones mesiánicas.

Sobre el plano terrestre, el hombre esclarecido, dirigido por la obra del Cristo ,
por el mesianismo , encuentra el punto de apoyo , la base de su palanca para
la reintegración .

No es un hecho del todo exacto decir que es necesario elegir entre el Reino de
Dios y el Reino de este mundo : desde el punto de vista de la mónada humana,
71

esta idea puede ser confundida con la Idea peligrosa que es necesario olvidar
uno de estos reinos, mientras que ellos no cesan de estar presentes los dos.

Estos dos elementos principales de nuestra alma viven en nuestro inconsciente


y nuestra subconsciente. Nosotros debemos coordinar los dos Reinos afín de
aumentar su poder Creador.

Cierto, por la ley de transfiguración , las regiones sombrías y reprimidas de


nuestra alma devienen transparentes al sol espiritual . Mas para facilitar esta
transparencia , es necesario llegar al conocimiento práctico de uno mismo,
experimentar las tonalidades de nuestro mundo interior. Se alcanza entonces
un dosaje Creador y dinámico que servirá de base potente sobre la Vía
Iniciática.

Lo mismo para los colectivos organizados para todas las masas. Es exacto que
el Estado dirigido por un ideal espiritual , consciente de la posibilidad de la
Presencia divina cerca de él, durará largo tiempo. No olvidamos sin embargo el
ejemplo del Estado Inca. La teocracia preponderante deviene tan formal y
potente que, privada de un impulso creador, dinámico, ella resulta en un estado
amorfo, petrificado, a merced del primer conquistador voluntario y enérgico.

En las obras esotéricas se trata habitualmente la ley del 8 de una manera bastante
breve y suprimida. Nosotros llamaremos la atención de aquellos que quieren progresar
iniciáticamente , sobre el hecho que es una ley de gran concentración de fuerzas. La
ley del 8 se sitúa entre la exaltación del exitoso 7 y la Iniciación del hombre
esclarecido, equilibrado, 9.

La ley del 7 representa la prueba infligida por cada éxito, bajo no importa qué
forma. La ley del 8 determina el esfuerzo supremo para medir sus fuerzas, sus
posibilidades, sus intenciones y sus éxitos , afín de situarlos en un conjunto
equilibrado, base sólida para la Iniciación a venir. En cada comunidad ,
religiosa, mística , iniciática u otra, la ley del 8 no representa solamente un
esfuerzo del postulante, sino todavía una grave responsabilidad que incumbe al
iniciador, a aquél que abre la ruta a seguir.

Si esta ley es insuficientemente puesta en práctica en las manifestaciones de la


vida espiritual, moral y material del postulante, es mejor retardar su adelanto
que exponerlo a tocar a la ligera la gran ley de la iniciación.

Cuando la ley del 8 no es aplicada eficazmente, el postulante no está todavía


listo para la Iniciación . Y los organismos que no tienen la severidad necesaria
en su elección de los neófitos pierden completamente su carácter iniciático.
Ellas devienen pseudo iniciáticas con la vanidad y las pretensiones que le
siguen.
72

Una seguidilla de prácticas existen, diferentes según las condiciones de vida,


de trabajo, para experimentar la ley del 8.

Pero podemos afirmar netamente : cada falta en el trabajo se traduce por


fracasos, a veces hasta en serie, que el postulante sufrirá tocando
prematuramente el acto iniciática.

La debilidad interior de diferentes confraternidades simbólicas, la indiferencia y


también El acaparamiento, por los intereses materiales y otros de los jefes
religiosos, todas estas desviaciones provienen del hecho que el arcano del
equilibrio ha sido mal trabajado, y el postulante mal probado.

Añadamos también que una responsabilidad kármica pesa sobre el iniciador o


el jefe religioso cuando él acepta aquellos que son inaptos : inaptos para
equilibrar la balanza entre el punto de fijación con el plano divino y el punto de
apoyo del plano material.

Sucede que los neófitos pierden su celo, su impulso, si su ideal iniciático


deviene una concepción puramente literaria y filosófica ; su iniciador es
culpable , quien no ha medido bien la aplicación de la ley del 8 a su mentalidad
y a su naturaleza.

Por este arcano, en su experiencia interior , íntima , el hombre se une siempre


más a la voluntad de aquel que lo guía. Es allí primera vez que el peso de las
responsabilidades comienza a desplazarse del postulante hacia el iniciador : el
uno trabajando como siempre la piedra bruta de su naturaleza, el otro
apreciando su trabajo.

Por primera vez el alma humana encuentra el apoyo mutuo fraternal verdadero
, concreto, del ser que, responsable por él, lo lleva de la mano y lo conduce
hacia el Templo iniciático. La primera vez , en fin, que el postulante encuentra
sobre la Vía iniciática un elemento del Egrégoro humano, iluminado : la Cadena
Oculta. Este Egrégoro devendrá además más eficiente y condicionará sus
esfuerzos en los estados y leyes mismos.

Gracias a la Presencia divina, a aquella del Egrégoro de la humanidad


iluminada e iniciada, aquel que sigue la Vía no estará jamás solo ni
abandonado en el umbral del Templo de La Iniciación suprema.

CAPÍTULO IX: INICIACION

La realización de la ley de equilibrio del octavo arcano, la cooperación en la


mentalidad de un hombre de experiencia interior y exterior forrada de una
73

voluntad despierta y dinámica, conducen necesariamente al postulante a un


estado de espíritu iluminado y a la Iniciación .

La imagen habitual del arcano 9 representa un eremita vestido del manto de


protección , apoyándose sobre una cruz , y que, con una linterna , ilumina su
Vía.

La imagen de los tarots iniciáticos aparenta un iniciado cubierto del manto rojo
de la protección contra las fuerzas astrales, la cruz de pastor en su mano
izquierda y la linterna en su mano derecha. Su mano indica en el fondo sombrío
del panel, un Templo cuya puerta está abierta y se percibe el altar que porta
siete luces alumbradas bajo el pentáculo Rose+Croix iluminado.

La Sabiduría humana está simbolizada por la linterna que ayuda al ermita a


descubrir su camino y buscar al hombre.

La Sabiduría humana, la inteligencia despertada por todas las experiencias


precedentes abren la Vía al ermita de la Iniciación, todo profano se apartará.
Hecho tanto más típico que el punto de vista iniciático el rol de la inteligencia es
precisamente de saber encontrar una solución, un tejido , allí donde todo el
mundo no ve mas que una detención. De esta forma la inteligencia humana
despertada se une a la inteligencia experimentada en la práctica de los arcanos
precedentes.

La Iniciación declara : allí donde el profano no percibe nada, allí donde su


inteligencia es velada por el estándar que impone la forma de vida o el estado -
sobre todo el estado autoritario - y los dogmas de las religiones exclusivas - El
Iniciado , que juzga todas las ideas humanas a su justo valor objetivo,
encontrará siempre la Vía que le llevará en el umbral del Templo , como al
Iniciado del tarot iniciático.

Con esta Sabiduría humana, modelada por las pruebas impuestas por las
arcanos precedentes, y ya atravesadas, surge a veces en el iniciado un estado
de gracias que le confirma la riqueza de los nuevos horizontes hacia las cuales
él marcha.

En las profundidades de las reminiscencias de un alma madura, y por la


protección y la Revelación divinas, el Iniciado toca a veces la cima de las
experiencias interiores , allí donde su fijación aflora al infinito. Él siente mientras
que su fe se mueve en certidumbre.

Se nos dirá que, en este caso, nosotros suponemos la existencia de un iniciado


nacido bajo el signo de la gracia. Nosotros respondemos afirmativamente, con
esta objeción que la gracia de Dios - presencia de Dios en el hombre , se
manifiesta a continuación de la larga experiencia interior de sus vidas
74

precedentes, cuando la Revelación ilumina el alma del Vagabundo de la


Verdad .

El estado de gracia concierne a los iniciados que han elegido definitivamente


en el curso de su vida y de sus encarnaciones anteriores el Reino de Dios.
Pero además de estos iniciados retirados completamente en la vida iniciática, y
que, tarde o temprano , pasan por esta transfiguración de su alma, numerosos
hombres siguen la Vía Iniciática, viviendo su vida habitual. Ellos intentan
sembrar la luz y el apaciguamiento de las pasiones en la vida colectiva a la cual
ellos pertenecen. Existen iniciados laicos teniendo un inmenso valor, porque su
semilla, difundiendo las ideas iniciáticas , responde a las necesidades de su
época y deviene con frecuencia tan potente que ella crea una nueva forma de
civilización, un nuevo estado de la evolución humana.

Hemos dicho anteriormente que la Iniciación no puede ser el objeto de


propaganda ni de proselitismo. Ella corresponde en efecto a un nivel
determinado de la experiencia interior, ella representa la medida de un cierto
estado de esta experiencia , de un cierto grado de la evolución del alma. Por lo
tanto las ideas iniciáticas deben ser propagadas.

Instruyendo a otros nos instruimos nosotros mismos . Cuando los iniciados


crean alrededor de ellos comunidades de seres penetrados por las ideas
espiritualmente elevadas y generosas de la Iniciación, estas comunidades
devienen escuelas sirviendo a la evolución de los colectivos humanos.

Ligadas entre ellas por un mismo ideal iniciático , ellas crean un Egrégoro de la
Iniciación sobre la torre. Estas comunidades representan un canal para la
manifestación sobre la tierra del Gran Egrégoro universal iniciático : la Cadena
Oculta. Si estas comunidades son dinámicas, ellas devienen como un faro
indicando nuevas vías a las sociedades en las cuales viven los iniciados.

No olvidemos que en la historia humana el rol de la Iniciación es el de crear un


atanor donde nacen las nuevas ideas espirituales . Aquellas marcarán el nuevo
estado de la evolución humana. Los profetas y los grandes maestros de la
humanidad extraen sus ideas en las profundidades de estas ideologías
nacientes Y estas ideas dan un nuevo equilibrio a los colectivos humanos, así
que los elementos de una nueva religión o de una nueva civilización.

El rol de los iniciados es el de servir de pioneros en frente del muro sombrío de


lo desconocido, de encontrar acceso hacia su Templo y sus Misterios, siempre
renovados, sin cesar profundizados. Tal es el verdadero sentido del progreso
de la humanidad.

En esta lucha por una vida nueva de más en más desarrollada y rica en
facilidades para la realización de las ideas iniciáticas, la ideología de la
75

Iniciación de cara a la resistencia del plano material, plano hostil al desarrollo


humano. Y ella de cara sobre todo a la resistencia de ciertas entidades, de
ciertos Egrégoros del plano astral que, siempre , intentan barrer la ruta de la
evolución humana.

La influencia de estas fuerzas astrales se manifiesta, en la historia humana, por


la formación callejones sin salida en el fondo de los cuales se apoyan los
esfuerzos evolutivos de los hombres. El símbolo de la Torre de Babel es
permanente. Las civilizaciones elevadas están en efecto siempre conducidas a
callejones sin salida donde ellas se petrifican y desaparecen . Este es
precisamente el rol de la Sabiduría humana, de la inteligencia despierta y
creadora de los iniciados de encontrar nuevas salidas hacia la gran largada.

Es normal que las fuerzas astrales se opongan a la reintegración definitiva de


Adam Kadmon, es decir a la evolución final de la humanidad. Porque la
necesidad para la humanidad de realizarse en el proceso cósmico lleva a la
deificación de Adam Kadmon y al aplastamiento de las fuerzas demoníacas del
astral, del Mal. no hace falta jamás perder de vista que en la tragedia cósmica ,
Caída y Reintegración , el Egrégoro de la humanidad representa un
instrumento poderoso de la Realización universal.

Dejando de lado el problema místico de la Iniciación que es, por otra parte , el
objetivo de esta obra, queremos en este capítulo, subrayar sobre todo la
necesidad y el deber para aquellos que siguen la Vía, de proteger y defender la
Iniciación .

Es en este objetivo que la tarea de las comunidades iniciáticas compuestas de


iniciados laicos y de sus alumnos permanece tan importante, sobre todo en
nuestros días, mientras que lo espiritual es de tal manera amenazado.

En nuestra época de ideas estándar impuestas, la inteligencia humana se


arriesga a perder su impulso renovador y Creador, de devenir de más en más
automático, al servicio de los grandes colectivos. Este automatismo podría
alimentar tan fuertemente las posibilidades de la inteligencia y a la evolución
del pensamiento humana que nuestra civilización ensombrecería : toda Vía
nueva se cerraría.

El peligro de la mentalidad puramente material o estándar, es ser de tal manera


limitada que se encuentre muy rápido frente a un muro que paraliza todos los
esfuerzos hacia lo nuevo, lo grande.

Las comunidades iniciáticas deben ser actuantes, porque ellas tienen que
salvaguardar ante todo la libertad del pensamiento iniciático. El otro aspecto del
problema es el siguiente : Los autores llamados esotéricos expresan con
frecuencia sus ideas por fuera del tiempo y del espacio. A veces no se
76

comprende para quienes escriben. Es para medios fantasiosos que, en


realidad, no existen ? Es para seres que se ocultan en torres de marfil
inaccesibles, cuya existencia es dudosa ? Por lo tanto la ideología iniciática
debe responder a las necesidades de su tiempo y demostrar cómo los hombres
activos pueden realizar su obra iniciática en El ambiente donde ellos viven , y a
pesar de ella.

No hay que olvidar jamás que el valor entero de la Iniciación es el de


representar una realidad. Esta realidad puede y debe ser concretizada en las
condiciones de cada época , teniendo en cuenta sus particularidades.
Tomemos como ejemplo la historia del Cristo y vemos que, de comunidades
modestas de los primeros cristianos, han nacido las grandes iglesias que han
condicionado la cultura cristiana. Cuando San Pablo organiza estas
comunidades él crea al mismo tiempo el orden y el control de aquellos que
seguían las enseñanzas del Cristo.

El control es uno de los actos más importantes, sobretodo en los medios que
rodean la ideología iniciática . Vemos las series de Cagliostro, de « Iniciaciones
Egipcias”, de pretendidas Agartha, de enviados de logias Blancas, o, más
simplemente, de pequeños prestidigitadores que gravitan siempre , como en
los primeros tiempos del cristianismo, alrededor de los movimientos
espirituales, para contaminarlos mediante concepciones barrocas y utilizarlos
en sus propios fines interesados.

Organizando comunidades estables que se poseerá los medios para defender


los verdaderos Maestros y limpiar los establos de Augías, creados por la
debilidad y la incapacidad humana alrededor de estos graves problemas. Todo
lo que es humano tiene siempre sus altos y sus bajos. Es la razón por la cual
estas organizaciones , estas comunidades bien dirigidas, ayudarán a sus
miembros a soportar los desfallecimientos habituales a todo movimiento , y a
volverse a levantar con fuerza renovada.

Es muy importante también evitar el espíritu de “ pequeña religión, pequeña


capilla >>, donde se toman títulos ruidosos, grados increíbles - elementos mas
bien cómicos sobre la ruta grave de los grandes esfuerzos espirituales.
Cualquiera que sea la noche sombría de los tiempos actuales, la imagen del
tarot iniciático nos muestra un Templo iluminado que vencerá las tinieblas de
las circunstancias.

El arcano 9 nos impone ante todo reconocer la existencia del Misterio del
Templo , existencia que nos da la fuerza, los medios de transfigurar nuestra
alma - nuestra alma que debe devenir un instrumento bien aguzado para
nuestra evolución individual al servicio de la evolución universal de la
humanidad entera.
77

Las diferentes fases de la experiencia interior se terminan con la enseñanza de


los nueve primeros arcanos. El trabajo , al principio, es muy elemental,
particularmente el trabajo sobre uno mismo. Pero el debe alcanzar la sensación
y aún la certidumbre de la existencia de un Gran misterio al cual somos
llamados a participar.

Armados de esta experiencia interior podemos considerar objetivamente


alrededor nuestro el juego de las contingencias que nos impone la actualidad
de nuestra vida . Esta objetividad nos permite percibir la Vía de acción de las
leyes cósmicas que crean, en definitiva, los sucesos y los fenómenos de la vida
social que sufrimos.

No hay que pensar sin embargo que el proceso de estudios y de trabajo en la


experiencia interior está alcanzado, siempre es necesario , sobre la Vía
iniciática, volver atrás, siempre limpiar, reconstruir nuestra base. Sabemos que
la piedra cúbica de nuestro punto de partida, ella misma, puede volverse una
piedra bruta ; que las influencias astrales de las fuerzas emotivas actúan en
nosotros, que aún si parecemos completamente equilibrados, ellas pueden
romper con frecuencia este equilibrio y hundirnos en el caos de las corrientes
laterales de nuestros cuaternarios. Y nosotros seremos la primera víctima si no
tenemos un máximum de prudencia, si no tenemos establecido definitivamente
el control de nuestras reacciones interiores y reparado los defectos de su
funcionamiento (1).

(1) Tanto más que la corrección de nuestros defectos debe ser sin cesar
repetido afín de devenir permanente.

La Vía iniciática exige tener una actividad permanente, la vigilancia de nuestra


vida interior y de nuestras reacciones exteriores. En estas condiciones
solamente tendríamos siempre la linterna de nuestra Sabiduría iluminada y
nuestra inteligencia en alerta , para encontrar nuevos caminos constructivos.
Es esta concepción constructiva que puede asegurar la cooperación productiva
de nuestro ser interior - nuestro desconocido - y de nuestro ser exterior -
nuestra naturaleza. Es únicamente en estas condiciones que podemos
construir una nueva vida humana, evolucionada, y en fin el gran Templo de la
evolución final y universal .

La quintaesencia de la Iniciación , su triángulo primordial expresa el acto


iniciático como un misterio, una Tradición , y un acto místico por el cual se
establece el lazo del neófito con la Cadena oculta entera. Este triángulo es
básico : iniciador , neófito y, en la cima del triángulo, la Presencia divina.
Porque el acto iniciático se realiza siempre en el nombre de Aquel que ha dicho
: Cuando dos de vosotros os reunáis en mi Nombre, yo estaré con vosotros (g).
Todo lo demás, los otros atributos, símbolos, rituales, reuniones de
confraternidad, juegan un rol enteramente secundario. En la operación iniciática
78

es por lo tanto la comprensión íntima que se establece entre iniciador e iniciado


que el iniciador hace un llamado teúrgico.

En cada acto de iniciación hay una parte Tradicional - ciertos símbolos y ciertas
ideas que se transmiten. Pero es sobre todo el misterio que el nuevo iniciado
siente germinar y nacer en él que es importante. Él entra en comunión con la
vida mística en su sentido propio, a veces para la primera vez de su vida.

Estando dado el carácter íntimo del problema , que se individualiza según la


persona, es muy difícil de exceder el dominio de los principios, sobre todo en
un libro .

Es necesario vivir la Iniciación para experimentar la transfiguración, aún parcial,


de su alma. Es necesario vivir la Iniciación para entrar en comunión con la vida
mística .

Esta vida mística , todas las grandes religiones, todos los movimientos
monásticos y otros, saben evocarla con la ayuda de la teúrgia y de la oración.
Es salir de la vida corriente y meterse en el diapasón de los planos superiores
por la oración salida de las profundidades del alma humana, por la teúrgia que
da su fuerza a los llamados del iniciado.

En la vida mística la comprensión de lo que excede nuestra vida profana es


posible, en ella la Revelación deviene realidad. Se toca el océano infinito de las
ideas nuevas, de las inspiraciones creadoras. Se guardan luego algunos
elementos de este éxtasis donde el hombre ordinario deviene
momentáneamente genio y queda una nueva luz , pensamientos, las formas,
las ideas potentes que iluminan la Vía iniciática de Adam Kadmon, la Vía
evolutiva de la humanidad.

Nuestra experiencia interior se termina con la Ley del 9 : lucha interior ,


construcción de sí mismo, esfuerzo asiduo para que nuestros defectos
disminuyan y que se armen nuestras cualidades.

En el triángulo iniciático, a parte del impulso individual del Iniciado, se


encuentran además elementos exteriores: el Iniciador que representa la
Cadena oculta y la presencia del Plano divino, es decir del dominio del último
cuaternario de los arcanos (arcanos 19 a 22).

Profundizando su experiencia interior , buscando reminiscencias en su


subconsciente, el iniciado toca los lazos que lo unen al Todo Poderoso, así
como aquellos hombres esclarecidos que han realizado la Iniciación antes que
él.

Una después de la otra las diferentes leyes iniciáticas entran en la vida del
iniciado para ayudarlo a comprenderse y armarlo a la hora de reencontrarse
79

con los torbellinos de los arcanos del mundo exterior. Estas leyes iniciáticas
son etapas de la experiencia interior. Ellas coinciden, porque la vida es
compleja y es el hombre que hace la experiencia de diferentes procesos que
actúan en él, aún a veces sin que él los conozca.

Estudiamos estas leyes separadamente como se estudia los diferentes colores


del arco iris. En realidad ellas se confunden y actúan simultáneamente. Esto
para facilitar los estudios del neófito , para que , en su trabajo sobre la piedra
bruta de su alma él no sea perturbado y pueda resolver los problemas uno
después del otro.

Así en el segundo ciclo de sus esfuerzos del decimo al decimo octavo arcano
incluso, en su reencuentro con las diferentes formas de la vida exterior, todas
estas leyes que dirigen las profundidades interiores de su alma serán siempre
claramente presentadas.

En la lucha exterior, la lucha de la vida, el iniciado no debe perder de vista las


leyes interiores de su desconocido, él debe vigilarse constantemente y a veces
volver atrás si él siente que cede tal o cual parte de su naturaleza espiritual.
Prácticamente el problema no es difícil : él demanda un espíritu despierto y
mantenerse en forma.

La ciencia del simbolismo iniciático, las meditaciones del iniciado le serán


siempre útiles para esclarecer sus diferentes etapas y superar las pruebas que
surgirán.

Recordamos que este libro no toca mas que los problemas de la aplicación de
las leyes iniciáticas. Para comprender bien estos últimos, es necesario volver a
la base teórica de los arcanos que explicamos en << La ciencia secreta de los
iniciados >>.
80

LIBRO TERCERO

Experiencia exterior

Batalla de la vida
81

CAPÍTULO PRIMERO: EL MUNDO QUE ESTÁ LLENO

En el segundo libro de esta obra hemos tratado de la educación de la


mentalidad y del carácter de un hombre, para armarlo contra las pruebas de la
vida corriente.

En este capítulo, pondremos ante todo el lugar de un hombre en frente de


todas las circunstancias de la vida cotidiana, que dan vueltas alrededor de Él.
Veremos cómo él debe soportar los choques de estos reencuentros ,
defenderse contra ellos y luego lo que él vuelve a aportar él mismo en el tiraje
de estas circunstancias.

La imagen iniciática del arcano 10 corresponde aproximadamente a aquella del


tarot corriente, - es la misma rueda de la fortuna, las mismas cabezas de
hombre, de mono, y otros. Estas cabezas están unidas a la rueda para indicar,
subrayar el costado efímero de esta lucha de las circunstancias y de intereses
corrientes de la vida exterior .

Sin embargo la imagen del cuaternario está grabada en la rueda; ella nos incita
a aprovechar el punto central, afín de no ser empujados por las corrientes
laterales de la rueda de la vida y de la fortuna, y hacer servir este cuaternario a
nuestros deseos.

El símbolo efímero de esta rueda representa sobre todo las ilusiones de las
cuales el iniciado debe saber comportarse para no ser subyugado por la
seducción de los éxitos pasajeros. Pero la imagen del cuaternario recuerda al
iniciado que a él le incumbe salvaguardar siempre el punto central, es decir el
contenido más profundo de su experiencia interior , y la dirección suprema de
su voluntad.

La vida está hecha de un tal tumulto, de una tal multitud de intereses, de


impulsos y de impulsos contradictorios, que es necesario asegurar desde su
base y mantener firme su dirección , una vez tomada, para no ir por mal
camino, devenir un polvo sobre esta ruta, un esclavo del encadenamiento de
los sucesos alrededor de sí misma .

La vida exterior es un laberinto, el más complicado que existe, donde el hilo de


Ariadna de la devoción y de la consagración al ideal iniciático puede solo servir
de guía.

Sin embargo sería vano convertirse en enemigo de todo este movimiento de la


vida que nos rodea. La negación de la vida se paga siempre muy caro, salvo
cuando un gran nivel espiritual permite al iniciado encerrarse en una suerte de
ermitaño místico , en la soledad del hombre que eligió un género de vida
monástica , donde los ecos de la vida deben ser domesticados y sublimados.
82

Normalmente todo hombre debe manifestarse por tal o cual creación, por la
expansión de sus capacidades al servicio de la armonización de las corrientes
desordenadas de la vida, afín de dirigirlas hacia el progreso y la evolución .

La tonalidad de la rueda de la fortuna de cada época , de cada país, es un


elemento muy cambiante y que depende mucho de los hombres esclarecidos,
de voluntad fuerte. Estos hombres pueden elevar el valor de esta tonalidad o
bajarlo, si su carácter es dominado por las pasiones , el orgullo , la ambición,
etc.

Las ideas humanitarias, el Amor del prójimo son correctivos excelentes para la
actitud del hombre en relación con la vida exterior, porque ellas crean en él una
serie de deberes unidos al espíritu de sacrificio .

Moralmente la rueda de la fortuna es neutra : es un material que espera ser


trabajado por un artista, que transmute las circunstancias amorfas y
desordenadas en alguna cosa grande y bella. Aquel que tiene el punto central
del cuaternario de la vida puede ser en efecto comparado a un pintor que
compone una obra de arte con elementos disparatados e inestables .

La diferencia entre el mundo puramente animal y el mundo humano es la


siguiente : la naturaleza y los animales padecen simplemente el movimiento de
las circunstancias de la vida, cuando el hombre , activo, puede aportar con su
pensamiento, sus ideas, elementos nuevos, capaces de cambiar el curso de
estas circunstancias. A causa de este poder, el hombre es responsable de sus
estados inferiores y de sus actos.

Cuando un hombre declara que es aplastado por las circunstancias de su vida


profana , que ellas le impiden seguir la Vía Iniciática, este hombre es un débil
que pagará su debilidad. La rueda de la fortuna es una gran prueba para cada
hombre y es, por otra parte, toda la portada de esta rueda en la escala de las
leyes de los arcanos.

En efecto el sentido iniciático de la ley del 10 es que el hombre debe soportar


como una prueba los choques con su vida exterior . Él debe recibirlos de
manera que luego se haga maestro de las circunstancias que las provocan - en
síntesis, mantener con una mano de hierro la dirección de su barco.

La ley del 10 exige que el iniciado sea primero pasivo hacia su rueda de la
fortuna, que él observe, pese y comprenda. Habiendo sujetado los tendones de
las corrientes de su vida, habiendo comprendido su horóscopo , él debe
seleccionar las corrientes útiles o nocivas para él, utilizar las primeras, evitar
las otras .

Es a continuación que él devendrá necesariamente activo, constructivo hacia


esos elementos de la vida, afín de encontrar aquellos que pueden servirle de
83

punto de partida para los planos creadores que él ha elegido como objetivos de
su vida.

En todas las grandes religiones, el hombre, después de la muerte, sufre una


suerte de juicio, una estimación de la obra cumplida con las posibilidades y las
protecciones que le han sido acordadas, su responsabilidad estando
comprometida por todos los hechos de su vida.

La historia humana, por su parte, juzga a los hombres según los frutos que
ellos aportan.

Podemos decir que la orientación elegida - el conocimiento de su camino en la


vida - es la primera condición para la realización de la obra vital del iniciado.

La segunda condición es el valor de las decisiones de su voluntad, de su


personalidad. Matemáticamente el arcano 10 representa la personalidad-1 -
lanzada en un ciclo - O-,10 x 1 = 10. Prácticamente esta es la primera
manifestación exterior de su personalidad .

En tanto que examen del valor de la personalidad humana, saber soportar las
pruebas es la tercer condición en este primer encuentro con la vida. Esta
condición exige a veces del iniciado un espíritu sacrificial bien marcado, pues,
como todas las pruebas, ella puede parecer infranqueable al principio.

Ahora este aspecto infranqueable representa el elemento ilusorio del cual la


rueda de la fortuna está tejida. Cada prueba presentada por la vida material
puede ser vencida, franqueada, si el espíritu queda libre y no se deja hipnotizar
por su importancia fáctica.

El espíritu libre? Es precisamente aquí donde la Iniciación del hombre debe


actuar y aportarle su protección , por la potencia de sus ideas y por sus lazos
con el plano espiritual , es decir por la intensidad de su punto de fijación. Esta
protección espiritual cubre al Iniciado , como un manto, para aislarlo de las
influencias que lo debilitan, le desesperan, y salvaguardar su mentalidad
manteniéndolo en estado de fuerza y de frescura.

Hemos hablado ya de los elementos que facilitan la tarea del iniciado y mismo
de cada hombre, y que existen al lado de las corrientes desmoralizadoras. El
problema de la oportunidad existe que, a veces, tal onda poderosa, puede
llevar al iniciado o la personalidad creadora hacia un gran destino.

Si la orientación es buena y si se preserva su espíritu objetivo, se sujetan estas


corrientes y se las hace servir a sus planes constructivos. Las corrientes
favorables, llamadas oportunidad en la vida profana , son casi siempre
elementos de protección viniendo de fuerzas superiores y propicias, tales
planchas de salud para ayudar al pasaje de las pruebas.
84

Más el hombre tiene el punto central del cuaternario de la rueda de la fortuna,


más es equilibrado. También no se intoxique de los éxitos transitorios y los
grandes horizontes de realizaciones se abren ante Él. Esta es la razón por la
cual la Tradición considera la ley del 10 como un arcano favorable a las
hombres : ella descuenta en efecto las posibilidades protectoras sembradas en
los movimientos de las corrientes de esta rueda.

El hombre no es jamás abandonado - Esta es la primer constatación que nace


de su primer choque con la vida exterior, a condición de tener el espíritu en
vigilia, objetivo, y una voluntad dinámica .

Los monjes y eremitas de las grandes religiones siempre han considerado la


desesperación como el peor pecado. Es en efecto el pecado de la negación de
la protección , casi el pecado contra el Espíritu Santo, porque se duda de las
fuerzas divinas siempre presentes y que dirigen todo hacia el Bien . Más el
hombre es soleado, más él es armonioso , más el arcano 10 le sirve, porque la
imagen de la vida exterior de un hombre está en función de su vida interior ,
ella es el reflejo.

Las fuerzas movilizadoras actúan sobre el hombre a través de las


circunstancias de la vida, pesan sobre su mentalidad y sobre todo sobre su
fantasía. Él se siente entonces aplastado por estas circunstancias y por lo peor
de la vida, en las horas de esta pena o desesperación, la mentalidad del
hombre se oscurece y pierde su transparencia a la protección de las fuerzas
superiores .

Todos los esfuerzos de las corrientes inestables y de las fuerzas malignas


tienden justamente a debilitar, si no romper las relaciones del hombre con el
plano divino. En este caso en efecto el hombre, cualquiera que sea su valor,
deviene una cáscara vacía tirada por el juego de las circunstancias primero,
luego por el juego consciente de las fuerzas hostiles. Todo lo que es hostil al
hombre - inercia de la naturaleza que él quiere hacer evolucionar, resistencia
de elementos del plano astral -, todo se agrupa alrededor de él y contra él.

La naturaleza primitiva, la naturaleza en breve, los animales, no tienen


responsabilidad consciente, porque ellos viven de una forma más o menos
automático. En el hombre , el fuego de Prometeo despierta precisamente las
cualidades superiores del plano mental, la consciencia de las
responsabilidades y sobre todo lo hace apto para elegir un objetivo consciente
y a seguirlo. Es evidentemente aquí abajo que se juega la batalla del Bien y del
Mal.

Para concluir , podemos decir que el arcano 10 arma y defiende al hombre


contra los primeros choques de la vida. Él le inspira, enfrenta las fases de su
85

vida, la fuerza de guardar confianza en sí, en su estrella (oportunidad) y en la


producción divina.

Sin embargo el hombre está muy solo y se encuentra muy aislado en esta
batalla contra sus innumerables enemigos, organizados de toda eternidad. Sus
encarnaciones son muy breves y se desvanecen en los torbellinos astrales ,
luego él se encarna todavía de nuevo.

Esta soledad en la batalla puede pesar mucho. Sobre la mentalidad del hombre
más esclarecido, misma teniendo un excelente punto de fijación . A los
colectivos, Egrégoros de los enemigos del hombre y de la evolución , es
necesario oponer otro colectivo, Egrégoro de los hombres esclarecidos, ayuda
mutua fraternal poderosa, que piensa y actúa a través de todos los planos - en
el plano de la naturaleza y el plano astral.

Este es el Egrégoro de la Cadena Oculta que resuelve estos problemas. Esta


Cadena Oculta, nosotros lo veremos, realiza el conjunto viviendo de todos los
hombres esclarecidos, y representa el cemento sólido de la piedra angular de
la evolución universal y de la reintegración definitiva.

CAPÍTULO II: LA CADENA OCULTA

ENFRENTANDO EL DUALISMO AMENAZANTE

El binario permanente del mundo de la rueda de la Fortuna, este dualismo de


todos los sucesos del mundo exterior, deja a veces perplejo al hombre que
busca la Vía. Hecho tanto más grave que sabemos cuanto los arcanos, las
leyes cósmicas más favorables pueden devenir en ciertas conjunciones y
tomadas sobre un cierto plano, desfavorables , incluso peligrosas.

Hemos visto en la ley del 7 que el vencedor de sucesos exteriores puede


fácilmente enorgullecerse de sus éxitos y preparar el terreno propicio a un
choque en retorno.

El hombre aislado puede devenir un polvo , que entrañará el juego de no


importa cual movimiento de la rueda de la fortuna.

En frente de este dualismo persistente, se hace apelación a la gran idea de la


existencia de Adam Kadmon , es decir de la unidad viviente , orgánica y real de
la humanidad entera a través de todos los planos. Si la suerte de los humanos
está enteramente ligada a aquella de la humanidad, si la reintegración parcial
de una individualidad esclarecida representa solamente un instrumento por la
reintegración universal de toda la humanidad , de Adam Kadmon, los hombres
están destinados , en frente de la adversidad, a encontrar un apoyo en estos
lazos orgánicas entre ellos, a actuar como colectivo humano unido y
moralmente ligado por la fraternidad. Los hombres , aún los primitivos, buscan
86

instintivamente agruparse en colectivo, tribu, pueblo, en unidad organizada


según su nivel. Tanto más que el momento donde las ideas religiosas o
morales comienzan a esclarecer a los humanos, estos intentan siempre
agruparse alrededor de estas ideas y de tomarlas como base para su
organización colectiva.

El sentido del progreso de la historia humana es el de alcanzar un colectivo de


más en más iluminado, de expansión más rica, de cultura más grande. Es en el
proceso de la historia humana que nació la Idea de la existencia del colectivo
perfecto y armonioso , sabiendo vencer todos los males de los humanos a fin
de crear la edad de oro (paraíso).

Esta comprensión instintiva de los lazos que unen a todos los hombres se
transforma gradualmente en una idea rica de consecuencias : todos los
hombres son hermanos y deben ayudarse mutuamente los unos a los otros . La
evolución de este concepto de la fraternidad de los hombres encuentra su
apogeo en el gran ideal del Amor hacia su prójimo , el único que permite a
Adam Kadmon triunfar de todas las tentaciones del dualismo del mundo
exterior y de devenir homogéneo en la armonía y el equilibrio definitivos. Esta
amistad fraternal entre todos los hombres deviene básica para los humanos
esclarecidos por la Iniciación .

Es justamente esta amistad lo que diferencia el hombre de luz, el hombre


dedicado al Reino de Dios, del hombre de diferentes organizaciones políticas,
sociales u otras , basadas sobre el ideal luciferino de dominación, de
preponderancia de tribu o de raza, que se termina siempre en la decadencia y
en catastróficos choques en retorno.

Para los grupos políticos deificando un jefe al que todo le está permitido, como
para las sectas religiosas a los ritos salvajes, todo está basado sobre el
dominio o la negación del alma de su prójimo. El mesianismo Divino, él, actúa
en el Nombre del Amor hacia Dios y para su prójimo. Este estado de espíritu
penetra la Iniciación cuyo primer deber es el de ayudar, de participar en este
Mesianismo .

Los hombres esclarecidos por la luz divina se consideran todos como


hermanos, unidos en su Amor hacia Dios y para los hombres . La muerte, el
cambio de plano, modifican poco estas concepciones , porque estos hombres
llevan en su mónada y en su alma, su ideal iniciático penetrado de este amor.
Así se forma un vasto Egrégoro iniciático a través de las edades, las razas y las
religiones y los diferentes planos del Universo - Egrégoro de los hombres que
buscan vivir en Dios y en armonía con las leyes cósmicas .

Este Egrégoro es poderoso porque la idea fuerza que la crea es sublime : El


amor puro y mesiánico. Los iniciados piensan que el único medio de llegar a
87

una sociedad muy esclarecida , cerca de la perfección, es de penetrar esta


sociedad humana de amor y de ley moral.

También el medio práctico de trabajar para la reintegración es de propagar,


sembrar estas ideas en el corazón de los hombres. Es necesario combatir
también, con toda nuestra inteligencia esclarecida las concepciones opuestas ,
negativas, que dividen a los hombres.

Hay períodos de sombras en la historia para los iniciados, pero son las pruebas
que sufre el hombre para forjar mejor su sustancia espiritual.

Esta amistad fraternal liga a los hombres como una inmensa cadena espiritual,
llamada Cadena Oculta por los filósofos de la Antigüedad y de la Edad Media .
Oculta por que ella une no solamente a los hombres encarnados sino también
los desencarnados , todos aquellos que siguieron estas ideas en su vida
terrestre y continúan siguiéndolas más allá. A través de la historia
multimilenaria de la humanidad esta unión de los iniciados se persigue siempre
y el Egrégoro de la Cadena oculta los protege, los sostiene y los ilumina en su
acción. (1)

(1) Este Egrégoro es tanto más poderoso que sus puntos de fijación están
ligados directamente en el plano divino.

Acto místico , participación en la comunión o Misterio, la Iniciación es una


corriente de lazos estrechos y vivientes con esta Cadena Oculta. Gracias a
estos lazos , a esta ayuda mutua fraternal, el iniciado consolida sus propios
puntos de fijación y puede resistir victoriosamente al dualismo permanente de
la vida exterior. La acción de la Cadena oculta, su presencia en nuestra vida
son muy reales y los lazos que unen a las iniciados son muy poderosos.

La Cadena oculta materializa en nuestra vida la existencia de los Justos,


revelando así la razón para la cual las fuerzas divinas no abandonan jamás a
los humanos cualesquiera que sean las etapas sombrías o crueles que ellos
atraviesan en su vida histórica .

En virtud de la ley del equilibrio , la Cadena Oculta tendrá éxito siempre en


restablecer la armonía de la vida y hacer brillar la Estrella Flamígera de la
esperanza en el corazón de los hombres que buscan construir y desarrollar
espiritualmente su encarnación .

La imagen iniciática del onceavo arcano representa una ronda hecha mediante
los hombres vestidos del manto Tradicional de los iniciados. De su corazón
brota una luz multicolor formando una suerte de torbellino para alcanzar , en lo
alto, a la luz pura.
88

Las indicaciones del arcano 11 son muy claras : cualquiera que sea la
diferencia de pensar y de tonalidad de los iniciados, estas particularidades
realizan la unidad de la Cadena oculta por su mismo impulso hacia El amor
divino y su unión fraternal.

El iniciado aislado que llama a la Cadena oculta será siempre ayudado y


esclarecido.

El tarot habitual representa una figura humana llevando un sombrero en forma


de signo del infinito (como en el primer arcano), que desgarra la mandíbula de
una bestia salvaje y feroz. Indica que la humanidad unida en su esfuerzo eterno
dominará siempre los ataques violentes y salvajes de las fuerzas de la materia
y de las corrientes de energía opuestas.

En el Génesis, el Todo Poderoso constata que el hombre no debe permanecer


solitario, y engendra el misterio del Andrógino. En la vida corriente no más, el
hombre no debe permanecer sólo, él debe sentirse como una parte orgánica
del gran colectivo de la humanidad, de la persona mística de Adam Kadmon -
precisamente de la Cadena Oculta.

La vida corriente se asemeja a una ruta sinuosa de la que no se ve mas que la


primera vuelta, cada prueba, cada infelicidad, pueden devenir en beneficios en
la vuelta siguiente.

El rol de la Cadena Oculta es de sostener al hombre en las vueltas difíciles, de


recordarle el carácter efímero de sus pruebas y de enseñarle a transmutarlas.

La idea, no solamente de la Unidad de los humanos , sino ahora de la Unidad


de toda la tierra es nacida en el medio de los iniciados, en tiempos muy
antiguos. Para crear una sociedad perfecta es necesario espiritualizar los seres
humanos por el espíritu, el Amor fraternal y moral, y que las leyes de la vida
correspondan a estos primeros frutos.

Los filósofos de la Unidad consideran que su deber es el de luchar contra todo


lo que separa a los humanos, para alcanzar un conjunto armonioso, libre y
unido de toda la tierra.

Esta idea sublime de la unión de nuestra tierra está basado sobre el derecho
natural, (« ius naturale”, de nuestros predecesores), derecho que corresponde
a la naturaleza espiritual y moral del hombre . Es por este derecho que las
guerras y las luchas de clases y de pueblos deben ceder delante de la
cooperación de los hombres esclarecidos y cultivados. Este fue el gran sueño
de la Rosa Cruz de la Edad Media que se consideraban ante todo como
caballeros del Cristo, es decir como los humildes servidores de la obra
mesiánica de nuestra Salvador .
89

Las indicaciones prácticas del arcano 11 son las siguientes : un hombre


iluminado debe comprender su lugar en la sociedad donde él vive y sus
obligaciones universales. Porque vivimos en una época de grandes colectivos,
las leyes de estos colectivos y los movimientos de las masas deben ser
estudiados a la Luz de las grandes ideas fraternales de la Cadena Oculta.

Persiguiendo todo fanatismo, toda parcialidad , el hombre esclarecido debe


estar a la altura de las exigencias de su tiempo para saber propagar sus ideas
y, a veces si hay lugar, guiar las masas hacia los grandes caminos del progreso
que conducen a la Reintegración universal. El arcano 11 demanda a este
hombre domesticar en él mismo la naturaleza impulsiva, salvaje y violenta, para
combatirla con éxito en otros y en las masas .

Una época transitoria como la nuestra exige sobre todo una aplicación del
arcano 11 : destacar la realidad de la Fraternidad humana, debido a nuestro
origen común, a fin de transmutar las fuerzas de violencia y de odio en espíritu
constructivo y en pasión por el Bien , el Amor y el Dios Todo Poderoso.

Los colectivos esotéricos y religiosos serán dignos de su nombre si ellos toman


estas ideas como fines esenciales de su expansión hacia el mundo exterior.
Ellos serán inmediatamente ayudados y seguidos en su acción, por las fuerzas
divinas y la Cadena Oculta, en todos los planos. En la angustia y el sufrimiento
de los hombres de nuestra época esta es la única forma de encontrar el
poderoso mensaje que devendrá la base de una nueva vida, bien superior y,
puede ser , gloriosa.

CAPÍTULO III: LA CRUZ DEL SACRIFICIO

En los precedentes capítulos hemos dado cuenta de la soledad del ser humano
frente a la rueda de la fortuna, frente a la presión de las circunstancias de la
vida exterior y de las trampas interiores que se velan en las profundidades del
subconsciente, del atavismo y de la herencia. Y hemos concluido que el
hombre no puede ser salvaguardado , defendido, en frente de todos estos
peligros que por la protección de la Cadena Oculta y por la cadena de unión de
la solidaridad humana y fraternal.

Este sentimiento de fraternidad debe evidentemente ponerse en acción, dicho


de otro modo manifestarse por una ayuda real a su prójimo , llegando aún, si
fuera necesario , hasta el sacrificio.

Sabemos que la vida de los grandes colectivos se basa sobre el sacrificio de


sus participantes. Este sacrificio va a veces muy lejos, justo hasta esclavizar la
individualidad, particularmente en nuestra época .

Nuestro tiempo es aquel de la vida y del movimiento de los grandes colectivos


en todos los dominios. Su característica es que el equilibrio del binario
90

permanente entre el individuo y las masas está peligrosamente comprometido


en beneficio de los Reinos de « Césares >> de toda especie.

De todas formas no se puede crear unión fraternal, dar ayuda humana, sin
espíritu de comprensión , sin el deber del hombre de sacrificar ciertos intereses
personales en beneficio de la Unidad de los participantes del conjunto al cual él
pertenece.

Encontramos el espíritu de sacrificio en los estados más bajos de la evolución ,


mismo entre los animales más bajos sobre la escalera de seres de los que ellos
viven en colectivo .

Si la vida solitaria replegada sobre sus propios intereses y su egoísmo es


siempre estéril, todo acto de abnegación frente a otros abre la puerta a una
nueva expansión del ser y le aporta nuevas perspectivas. En estos actos de
abnegación hay una parte de corriente astral benefactora y poderosa que no
debe ser descuidada por aquel que sigue la Vía.

Sería lamentable para un buscador de la Verdad , permanecer encerrado en la


Torre de marfil de sus problemas filosóficos. Bien con frecuencia ellos llevan a
sustituir esquemas abstractos, quedando estériles y sin respuesta a las
corrientes de la vida que le rodean, como si un iniciado - mago- trazara el
círculo de su arte alrededor de él y que sus evocaciones no puedan producir
mas que un movimiento cerrado alrededor de este círculo, sin provocar la
menor vibración en el mundo astral y superior. Debido a que se ha perdido del
elemento principal, de las vibraciones vivientes, y ningún contacto fecundante
ha tenido lugar. Pues este contacto fecundante consiste precisamente en un
acto concreto de abnegación o en un impulso espiritual que realizando la
oración y la vida consagrada , permite tanto la unión poderosa con la Divinidad.

Los operadores de baja envergadura intentan reemplazar este acto o este


impulso por la condensación de la fuerza magnética, o mediante
manipulaciones y ritos oscuros , tomados en diferentes grimorios.
Consecuencia : el resultado es heteróclito.

Más el acto es grande, más las realizaciones son de envergadura, más el acto
debe ser sacrificial y a veces mismo heroico.

Los fundadores de religión, los legisladores de nuevas ideologías, ofrecen con


frecuencia su propia vida en holocausto para fecundar su acto a la gloria de sus
ideas.

Todas las grandes religiones, la nuestra - cristiana -y más antiguas, se basan


sobre la Idea del sacrificio que Dios hizo de su persona para salvar el mundo y
la humanidad.
91

La tragedia del primer capítulo del Génesis, la Guerra del Cielo, se termina por
el misterio del hijo que el Todo Poderoso promete y da por la reintegración de
todo el Universo y de todos los seres de la creación. El misterio iniciático más
bello, más profundo, a causa de los Misterios de Isis y Osiris, de Mithra, etc.,
para llegar al gran misterio de la religión cristiana revelada , trata de este
sacrificio , en vista de hacer participar a cada humano.

El iniciado que forja su Vía en medio de dificultades del plano material y del
plano astral, debe percibir en el arcano 12, la principal ley de su conducta .
Participando en el misterio del Hijo y en su sacrificio , él participa realmente en
la obra de reintegración mesiánica y parte de las responsabilidades en
consecuencia.

Cuando Buda habla de las ilusiones de este Mundo , cuando el Cristo habla de
las tentaciones del Príncipe de este Mundo , es justamente para indicar al
buscador de la Verdad que a él le incumbe resistir en la niebla del juego de
sustituciones que nos envía nuestro mundo relativo con sus imágenes, sus
ideas, sus valores, siempre cambiantes, inestables. Es un llamado al iniciado
para que él elija siempre la verdad, la ruta real de las ideas constructivas,
evitando el polvo del pensamiento dual. Pues este verdadero camino está
basado sobre el sacrificio.

Nuestro propósito no es hacer el elogio del sacrificio por el sacrifico, prácticas


estériles de ciertos fanáticos o aún de ciertos eremitas a las prácticas erróneas
donde se siente la exageración. Destacamos bien que el sacrificio constructivo
es aquél que sale de nuestra participación en la obra mesiánica, y a la Vía
iniciática que hemos elegido.

En el dominio colectivo - fraternidad de iniciados , Iglesia , sociedad o estado -


es un deber sembrar y defender las ideas de los principios sirviendo a
esclarecer colectivos determinados y hacerlos evolucionar. Comprender las
necesidades de los colectivos donde vivimos exige un esfuerzo intenso y sobre
todo objetivo.

Es necesario educarse uno mismo para saber mantenerse a distancia de las


pasiones momentáneas que inquietan el colectivo .

Es necesario determinar bien, como en su propio cuaternario, el punto central


del colectivo que se quiere ayudar.

Esclarecer la humanidad, aún para aquellos que han alcanzado , o casi , la


reintegración individual y que regresan afín de cumplir esta misión , se realiza
siempre al precio del sacrificio.

El deber del buscador de la Verdad es primero limpiar bien las zonas de


sombra de su naturaleza, para hacer su vida interior transparente a la luz
92

espiritual. Pero es más difícil todavía limpiar las zonas de sombra de la


sociedad a la cual se pertenece.

El deber social y aún político es impuesto a aquel que sigue la Vía, porque un
iniciado no puede permanecer indiferente al sufrimiento humano y a los males
de su época. Este deber social y constructivo, esta participación en la evolución
humana para que el Reino de César se haga transparente al Reino del Todo
Poderoso - afín de convertirse en Reino divino - este deber nos es impuesto
por el Sacrificio del Cristo , y la existencia aún de la Idea mesiánica en el
espíritu y el conocimiento del hombre .

De allí derivan la filantropía, la ayuda a los pobres, a los enfermos, a los débiles
no ciertamente en el sentido fariseo, de una manera distante y vana, sino de
una forma activa, actuante en la búsqueda de los pobres, de los infelices.

A este precio, ayudando a nuestro prójimo nos ayudaremos a nosotros mismos.


Nos armaremos contra todos los choques y los imprevistos del mundo exterior
y contra los adversarios ocultos en las profundidades de nuestro subconsciente
y de nuestras represiones.

El arcano 12 no es solamente el instrumento que facilita caminar sobre la Vía


iniciática . Él representa un inmenso medio de higiene astral y moral que
equilibra nuestros diferentes planos y sub planos (planos intermediarios), y nos
asegura la paz interior , esquemas sólidos para nuestras realizaciones
constructivas, individuales y en las masas .

Cuando estas ideas se hunden, devienen una suerte de formalidad donde no


son más que palabras, los colectivos envejecen inmediatamente, debilitándose,
como una religión o un Templo abandonados por Dios, cuyos ritos y símbolos
pierden poco a poco toda significación.

La ley del 12 engendra necesariamente una corriente de fuerzas frescas, ideas


nuevas y generosas. En efecto este estado de espíritu vitaliza al hombre y al
colectivo .

Las imágenes del arcano 12, iniciático y habitual, corresponden


aproximadamente : un hombre (en el tarot iniciático un caballero ) colgado de
un pie, forma la cruz del cuaternario, dominando así el ternario formado por su
cabeza y sus dos manos. Esta figura indica la situación a la cual es necesario
devolver los principios sagrados del ternario : en el centro del cuaternario de las
circunstancias ciegas de la vida - a fin de dominar estas circunstancias, en el
nombre del Todo Poderoso. Este es precisamente este proceso viniendo del
corazón, dirigido por un sentimiento espontaneo del alma hacia Dios y el
prójimo , que regla las indicaciones de estas imágenes simbólicas.
93

Partiendo de los sentimientos oscuros, aplastados por el conjunto de los


costados malos de la vida, se alcanza a la radiación que ilumina la Vía a seguir
por la luz del alma sacrificial.

Cada obra , cada sacrificio , no cae en el ambiente del doceavo arcano que si
es realizado en el nombre del Todo Poderoso. Esta evocación de la Presencia
divina da su carácter a los actos marcados por el arcano doce, ligados a la
Cadena oculta. Ellos devienen no solamente actos de abnegación, sino actos
de teúrgia , o, como dicen los iniciados, de magia divina.

En la historia humana se enfatiza que los actos de heroísmo innegablemente


sacrificiales efectuados por los enemigos de Dios, se transforman a
continuación en manifestación sórdida y anti-humana, porque ellos han sido
privados de la Presencia divina.

Al contrario las acciones sacrificiales más difíciles, más penosas realizadas en


el Nombre del Todo Poderoso, se transmutan con el tiempo, en actos
benéficos, liberando al hombre de todo lo que era perjudicial, nocivo y malsano
para su evolución .

El sacrificio de su vida, el martirio, representan un gran acto de realización


sobre la escalera mística : la liberación suprema de la mónada o la coronación
de la evolución individual .

CAPÍTULO IV: EL INICIADO FENTE A LOS PLANOS QUE CAMBIAN LA


MUERTE

El capítulo precedente expone un problema grave, inquietante : el mismo acto


sacrificial , el mismo impulso para dar todo puede tener consecuencias diversas
y contradictorias.

En el dominio de los motivos de los actos humanos, de los sentimientos y aún


de ideas fuerzas existe siempre una serie de planos que se entrechocan, se
interpenetran , y sobretodo se transforman .

A veces los mismos actos que comienzan en el nombre del Todo Poderoso,
llenos de abnegación espiritual pueden caer súbitamente en un engranaje de
sustituciones y aferrarse al plano de la energía astral, de los Egrégoros
nefastos del Mal.

Hemos abordado este problema al principio de este libro (I, capítulo 4),
recomendando , en los impases de la vida o de la ideología , elevarse siempre
más alto , de unirse a los planos superiores. Infelizmente en las realizaciones
que tocan el alma humana y el plano astral, hemos hecho un verdadero
caleidoscopio de cambios permanentes.
94

Sabemos que al alma humana no representa un valor estable, sino al contrario


una llama vacilante : tanto brilla ella con una fuerte Luz atractiva como la
Estrella flamígera, tanto por el contrario ella se reduce a una chispa apenas
perceptible, cediendo delante de las tempestades materiales y astrales.

El juego permanente de los planos representa una de las trampas más


poderosas de lo astral que nos rodea, así que de las fuerzas insospechadas y
ocultas del interior de nuestra alma.

En breve, es necesario estar sobre la orientación tomada , del punto de apoyo


y sobre todo del punto de adhesión. Las imágenes de los falsos profetas
siembran el veneno de las falsas religiones - herejías que oscurecen al alma y
la proyectan en el abismo de la angustia y la desesperación, envolviendo
nuestro punto de fijación de una verdadero foresta de pruebas. Sólo la
Misericordia divina nos ayuda a triunfar de estas pruebas , porque su luz es la
guía poderosa, que ilumina nuestra intuición y nos da , a veces, el estado de
gracias, que es nuestra estabilidad frente a las fuerzas cambiantes, mentirosos
de Lo astral .

El arcano 13 representa la letra Mem hebraica, etapa capital, momento crucial


contra las fuerzas astrales enemigas , que quieren sujetarnos y buscan nuestra
muerte en tal o cual plano.

Recordemos que la letra del arcano 13 es triple MEM. El arcano es uno de los
tres arcanos madres que dirigen cada uno un plano determinado. Es decir que
la lucha contra las influencias enemigas y mortales comienza sobre el plano
astral, toca el plano material y alcanza a los mismos confines del plano mental.

El tarot iniciático del arcano 13 representa un caballero iniciado que, con su


espada , ataca a la Muerte. La imagen se divide en dos partes : una incierta,
borrosa, donde tiene su trono la muerte. La otra, clara, de forma estable,
armoniosa, representa el triple mundo del iniciado realizado .

Este iniciado combate para defender la armonía estable de su ideal, punto de


apoyo, que él ha forjado al precio de sus pruebas, de sus sufrimientos y de sus
sacrificios. Su impulso de lucha, este salto hacia adelante, este dinamismo que
él expresa , nos dicen que se trata verdaderamente de una lucha a muerte para
romper el obstáculo de las ilusiones mortales, que le privan de un contacto libre
con su Dios. Se siente que él combate para recobrar esta palabra perdida que
en el origen de los tiempos el Todo Poderoso ha dado a los hombres
esclarecidos. Palabra perdida, oscurecida por el juego de las intermitencias de
diferentes estados (plano astral).

En los tarots corrientes la imagen es simplemente aquella de la muerte que


rompe la vida y las intenciones humanas.
95

Sabemos que el punto de vista iniciática la Muerte no existe : hay


transformación perpetua y evolución del ser hacia un objetivo preciso, la
evolución individual .

El precio de la lucha del iniciado del tarot iniciático es el de liberar a los


hombres de la pena de la muerte, de su empresa en los diferentes dominios del
espíritu humano. él abre a este espíritu las perspectivas de las vidas sucesivas,
de la evolución espiritual.

El iniciado quiere arrancar la Palabra perdida en el sombrío dédalo del dominio


de la muerte para servirse de esta palabra como de un lazo sólido y
permanente con el Todo Poderoso que libera su alma. Buda habla de esta
liberación del alma de las mentiras y de lo fáctico de este mundo , de esta
liberación del ser de las ilusiones de Maya. Es la << liberación >> de todas las
grandes religiones evolutivas humanas.

La naturaleza crea siempre individualmente ,ella da una forma que no se repite


jamás, aún para cada átomo, cada parcela. Aún el juego de los planos y de sus
cambios engendra siempre combinaciones que no se repiten , aún en la escala
del infinito.

Al contrario la acción de la naturaleza es siempre colectiva, siempre en


Egrégoros, tan grandes o tan pequeños como sean ellos. Es por qué la multitud
infinita de las formas intercambiables del mundo, de la rueda de la naturaleza,
representa perpetuamente dificultades pudiendo engañar a los buscadores de
la Verdad más elevados. Y esta es la razón por la cual sólo la Iniciación puede
proporcionar el hilo de Ariadna de este laberinto de ideas fuerzas de los
Egrégoros , para conocer la dirección justa y tenerla cerrada .

Hemos dicho que la letra correspondiente al arcano 13 es triple. Ella indica el


objetivo de los iniciados : vencer dos veces la muerte, ser dos veces nacido
ante todo y al fin tres veces, como lo declara la Tradición iniciática. Ser dos
veces nacido es vencer la muerte sobre el plano material, sobre el plano de la
destrucción de formas adquiridas que, en este caso, se transmutan en forma
más elevada. Ser tres veces nacido significa vencer la segunda muerte sobre el
plano astral apara recobrar, entre las formas siempre cambiantes , una base
estable y la solidez del fundamento inmutable y estrechamente ligado con el
plano superior, de la reintegración individual .

El pasaje del arcano 13 es a la vista una muy dura prueba para el iniciado.
Cualquiera que sea la fuerza de la Tradición iniciática esclareciendo la
mentalidad del iniciado, él se encuentra delante de una situación donde esta
mentalidad parece ser perecedera, destinada a desaparecer en los torbellinos
de la muerte natural y astral. En este momento crucial, el iniciado debe hacer
96

apelación a la potencia de Dios y a las fuerzas iniciáticas que solas pueden


cubrirlo del manto de su protección y guiarlo.

En esta fase de pruebas no es el Virgilio de Dante, ni la ayuda de un amigo, de


un hermano esclarecido que lo salvará. Sólo le salvarán su fe y su amor por el
Todo Poderoso.

Estudiando las órdenes místicas de todos los países y de todos los tiempos, se
percibe que su fin era el siguiente : preparar sus adeptos a romper sus
sujetadores y sus lazos pasajeros, temporales, afín de ligarse a las cosas
eternas, base invulnerable de la progresión del iniciado.

Cualesquiera sean las indicaciones prácticas que nos da el arcano 13, la


principal es de comprender bien lo efímero de las circunstancias que nos
rodean y la posibilidad práctica de encontrar las demás condiciones, eternas,
inmutables, que servirán de base a la ascensión de nuestra alma.

Esta es la razón por la cual a un cierto estado , todas las órdenes místicas
exigen y preparan una indiferencia total de las situaciones adquiridas y del
ambiente en el cual se vive.

La fugacidad de las cosas vividas no debe provocar en el iniciado la tristeza del


espíritu profano para los hechos que pasan, sino al contrario hacerle percibir
que todo lo que le rodea es verdaderamente un juego de sombras, que
desaparecen como ellas han venido. Se recupera entonces la piedra cúbica
estable , sobre la cual se puede construir una evolución independiente de los
cambios de planos.

El hombre de las tres dimensiones adquiere así la posibilidad, la capacidad de


comprender las otras dimensiones. Él cesa de pertenecer completamente a un
plano dado y, abandonando este, se lanza en el océano inmenso de lo
desconocido que le sostendrá a causa de su audacia y de su dinamismo. En el
cuaternario iniciático, el iniciado comienza siempre por el espíritu del águila : <<
osar ». Él guarda siempre este espíritu que le hace conocer los horizontes , el
aire puro de las altas montañas de los mundos material y astral. En el primer
arcano , el Iniciado siente vivir en él la letra aleph (1), que le da todos los
poderes en los tres planos del Universo . Habiendo pasado las pruebas del
arcano 13, él se siente en el ambiente de la letra Mem, accesible a no importa
cual impulso, no importa cual ascensión hacia los planos superiores .

El arcano 13 es perpendicular al infinito y a la eternidad, es su gran


significación por la evolución del alma humana esclarecida .
97

CAPÍTULO V: PUNTO ADQUIRIDO DE UN CÍRCULO VIVIDO

La imagen iniciática del arcano catorce representa un iniciado, pensativo,


creando, al ejemplo de Arquímedes, su adición. La luz vespertina deja ver a lo
lejos una suerte de cementerio rodeado de cipreses. Es el cementerio
simbólico de las formas vividas, quebradas por el impulso de la vida y
conscientemente relanzadas por el Iniciado . Le queda la adición de los
esfuerzos realizados, el recogimiento de alguien cuya alma es irradiada por una
paz profunda.

El tarot corriente representa una mujer que vierte agua de un vaso a otro ,
como por decir, según el Evangelio : el vino nuevo se pone en nuevos
recipientes (m). Los estados adquiridos por las pruebas buscan una nueva
ambiente.

El arcano 14 es una tregua momentánea en le combate del iniciado contra los


ataques de las circunstancias materiales y astrales, obstáculos para su
ascensión definitiva. Como estado de la Vía iniciática , es la hora de la
consagración decisiva del ser humano en tanto que iniciado, gracias a las
pruebas que él ha sufrido y que hacen de él un ser dos veces nacido.

Es un estado donde el iniciado tiene los ojos completamente abiertos sobre la


Vía recorrida y a recorrer. Él se da cuenta perfectamente de los valores y de los
puntos difíciles de la Tradición que él ha recibido y que él debe realizar
enteramente. Dos veces nacido, él permanece sin embargo en el cuadro de los
hombres encarnados (o a reencarnar).

En efecto este es el pasaje de la segunda muerte, que no tiene lugar mas que
en el dominio de los desencarnados, que emancipará al dos veces nacido del
encadenamiento de sus encarnaciones. Aún si este iniciado regresa con una
misión determinada sobre la Tierra, es únicamente para los otros, por el
sacrificio en el Nombre de la fraternidad humana.

En este estado el iniciado tiene mucha fortaleza. Él posee no solamente une


síntesis completa de la Tradición , sino que conoce también el valor práctico y
la aplicación de esta enseñanza en la vida. Él ha vivido, sobrevivido a muchas
cosas y dominado numerosos obstáculos.

Él ha aprendido a devenir receptivo a la acción de las fuerzas invisibles y


espirituales , a actuar siguiendo sus indicaciones. Esto gracias a su intuición
esclarecida por estas fuerzas. Es un contacto realizado con su punto de fijación
, pero el iniciado no ignora que este contacto será el objeto de nuevos ataques
de las fuerzas de inercia , de las fuerzas del mal, por los caminos materiales y
astrales.
98

Aún consagrado, y miembro de una Cadena oculta poderosa , el Iniciado


experimenta la tristeza de la soledad, porque la Vía a recorrer es larga e
incierta. El arcano catorce es en efecto aquél de los puntos adquiridos del
círculo vivido, el resumen de toda una Vía, con frecuencia de una vida entera
de esfuerzos.

Repetimos que estos puntos adquiridos serán de nuevo experimentados


mediante tempestades, venidas sobre todo del plano astral, dirigidas contra él
por las fuerzas del Mal. Pues ellas no quieren aflojar su abrazo de aquel que , a
pesar todo, pertenece todavía al mundo de la Caída , aún cuando él haya
salido.

A partir de este estado las consecuencias de la Caída que, normalmente son


bastante remotas de los contactos directos con el hombre , se harán sentir con
una fuerza muy grande en las pruebas futuras. Tal es la razón de la tristeza
planeando en la atmósfera del arcano 14, tristeza comparable al recogimiento
del Jardín de los Olivos.

No debemos olvidar jamás que, bien que siendo Dios, el Cristo , en su


naturaleza humana, ha debido pasar de una forma física por todas las fases de
emancipación impuestas a los seres humanos para liberarlos del dominio
completo del mundo de la Caída.

Cualquiera que sea la forma de una religión revelada, ella nos muestra siempre
esta Vía de liberación de los aspectos engañosos del mundo de la Caída - Vía
que nos es impuesta. Y esta religión nos instruye de las condiciones de esta
liberación.

Cierto, un iniciado sabe construir su cuaternario y medirlo a la luz de la síntesis


de la Tradición . Él verifica también, en práctica, la fuerza de resistencia de este
cuaternario. Pero sabemos que en todo cuaternario existe un tercer sector no
teniendo nada de común con los cálculos humanos. Y, en este sector, las
fuerzas están en combate, que nos superan completamente : fuerzas del Bien y
fuerzas del Mal.

El iniciado sabe que partiendo de (aleph), para devenir un hombre liberado, un


alma reintegrada individualmente , es necesario atravesar el
desencadenamiento de las fuerzas del Mal y resistir a los ataques satánicos.
Todo como el Cristo que, aún después de la realización de su obra, debió
descender en los planos problemáticos de lo astral inferior para obtener su
victoria definitiva sobre Satán, sobre el Mal.

Tales son los pensamientos que obsesionan al iniciado haciendo La adición de


sus esfuerzos para verificar sus medios de resistencia en las luchas
eventuales, controlar una última vez el valor del instrumento que le servirá en
99

los últimos combates, durante una serie de encarnaciones. - instrumento que la


Tradición iniciática le ha provisto.

Desde sus inicios sobre la Vía el Iniciado sabía que le era necesario adquirir la
transparencia a la luz divina y aquella de la Cadena oculta. Él sabía que la paz
profunda, la estabilidad y la armonía del alma humana - hasta el grado de
poder ser elegido por Dios como Templo , como altar - siendo su objetivo. Es
así que se llega a ser una piedra pulida, cúbica, apta para servir a la evolución
universal. Pero el iniciado debe conocer ahora el grado de transparencia al cual
él ha llegado y aquél donde las raíces de la Caída resisten todavía en Él.

Hagamos abstracción del Iniciado y tomemos como ejemplo un hombre de


buena voluntad y bien intencionado , consagrándose a las obras buenas y
generosas . Nosotros lo veremos también, en un momento dado , haciendo la
adición del arcano catorce , es decir el estudio , la apreciación de su obra y de
su resistencia delante de las tempestades de este Mundo .

El arcano 14 se encuentra muy lejos del espíritu victorioso del séptimo arcano,
del triunfo que engendra la exaltación y oscurece al espíritu . Exige de un jefe
que él sepa quedar solo. Y ver él mismo su obra por fuera de los aplausos de
sus contemporáneos, mismo por fuera de sus satisfacciones personales. En
breve, es un arcano que obliga a pasar en la criba de una crítica severa y
objetiva todo el conjunto de sus esfuerzos , mismo si ellos semejan ser nobles
e iniciáticas .

Que el iniciado no tenga miedo del espectro de la luz reflejado. Él está


destinado a una nueva ascensión y el sol del decimonoveno arcano le espera
en su esplendor al término de todas sus pruebas.

CAPÍTULO VI

LAS CORRIENTES LATERALES

En el capítulo precedente , se ha dado la imagen de un iniciado habiendo meditado y


medido bien el cuaternario de su Vía iniciática y estando pendiente sobre las aleas de
sus luchas. Hemos indicado que, como en cada cuaternario, el tercer sector está
grandemente abierto a los imprevistos y a los imponderables, aún si se trata de un
cuaternario iniciático .

Por sus estudios un iniciado puede aprender a resistir a su destino, es decir a una
suma de circunstancias materiales y astrales, que surgiesen siempre
independientemente de su voluntad. Pero en el dominio del tercer sector, este es el
imponderable que juega y puede siempre superar las condiciones de su horóscopo ,
de su karma, aún bien estudiadas y sublimadas. Estas influencias imponderables
pueden distorsionar la estabilidad del eje del cuaternario y deformarlo de tal manera
que sea difícil de llegar al resultado definitivo del cuarto término . Dicho de otro modo
100

la acción de este cuaternario iniciático puede deslizarse hacia las corrientes laterales y
dejar llevarse por ellas.

En la multitud de cambios de formas del astral esta fuerza de las corrientes laterales
es particularmente poderosa.

La cuestión se expone : ¿de dónde vienen estos imponderables, aún en los


cuaternarios iniciáticos? Si el iniciado es protegido por su manto, los imponderables
devienen favorables y representan la influencia benefactora de las fuerzas espirituales,
que guían y refuerzan sus acciones. Pero si en la profundidad del alma del iniciado
existen ciertos elementos retenidos de pasiones insatisfechas, estos elementos
representan necesariamente un punto de disputa para las malignas fuerzas astrales.

Este peligro no existe más para las almas enteramente transparentes o bien las almas
transfiguradas. En este último caso los elementos pasionales del alma del iniciado
servirán como una carga dinámica para empujarlo hacia las alturas espirituales. En el
caso contrario este conjunto de fuerzas pasionales se esforzará de tener una salida,
cualquiera que ella sea, y crear una nueva prueba, bastante dura para el iniciado .

El iniciado conoce su Vía, él está bien intencionado , pero las fuerzas del Mal se
servirán de su misma buena fe, para seducirlo por una sustitución que le parecerá más
próxima a sus queridas ideas.

El rastro de este hecho se encuentra de todos modos en las prácticas de numerosas


órdenes místicas. La exaltación del alma astral del Iniciado , así como aquella de sus
nervios, lo atraerán súbitamente hacia ideas falsas, heréticas a todas las concepciones
de su vida y de su Vía. El diablo toma la apariencia de un ángel, de un guía Divino,
que le muestra una falsa ruta hacia los torbellinos astrales de perdición. Más la
naturaleza del Iniciado es fuerte y apasionada, más grande es el peligro.

Por otra parte, si el coeficiente de su naturaleza es débil, él no podrá progresar, tener


la envergadura del impulso dinámico de sus ideas. Y, con la edad no le quedará más
que un dogmatismo estéril, un espíritu libresco únicamente teórico.

Baphomet (1) es el tono de la vitalidad de un hombre. Es su motor. No se llega lejos


con un motor débil. En un ambiente favorable se deviene tanto o más un científico de
biblioteca al espíritu petrificado y conformista.

Con mucha frecuencia los místicos buscan un lugar de retiro donde podrían reunirse
personas de mismas concepciones, una suerte de convento laico. Pero el torbellino de
las pruebas de la vida los encuentra allí también, y frecuentemente , ellos intercambian
una vida de gran amplitud para un hormiguero de pequeños intereses, de pequeñas
rutinas conventuales, que se entrechocan.

El problema del arcano quince no reside en las formas exteriores de la vida. Es en uno
mismo , en función de la emotividad astral que él surge. Él nos enseña que no se debe
dejar nada de malsano en su ser interior , car las cosas pueden envenenarse y
representar un peligro a veces mortal. El problema de Baphomet deviene entonces
crucial para el Iniciado que debe saber dirigir , explotar son emotividad astral.
101

El tarot iniciático del arcano quince representa el globo del Universo en un ambiente
púrpura rojizo, luz astral. Encima Baphomet está sentado, teniendo hombres y mujeres
encadenadas , que giran alrededor de este globo en una danza orgíaca, según sus
órdenes. Mas encima de la apariencia de Baphomet, se ve la imagen del iniciado
armado de la espada de su poder, que domina Baphomet, lo obliga a marchar según
sus designios.

El arcano 15, se ve, es grave y práctico. Muy frecuentemente cuando se relee la


historia de los místicos, uno se pregunta por qué tal ser, tan superior, tan esclarecido,
se desliza de golpe y se encuentra llevado por las corrientes laterales . La tentación ha
tomado razón de él, se declara. Pero la Causa es simplemente que los elementos
ocultos de su subconsciente y de su alma no han sido suficientemente filtrados a la luz
del sol espiritual. Él ha guardado algún secreto emocional, momentáneamente
descuidado que, bruscamente, es devenido un huracán decisivo para su vida interior .

Esto explica por qué la Vía iniciática es tan larga , por qué ella constituye una obra de
paciencia siempre renovada, realizada en plena objetividad hacia sí misma . No es tal
o cual pecado de los sentidos o del orgullo que decide de este estado de cosas . Los
hechos han tenido mucho menos de importancia que los elementos latentes en la
naturaleza humana, que han permitido a estos hechos exteriorizarse y desarrollarse.

Se puede comparar a veces la Vía iniciática a una planta que evoluciona poco a poco
en condiciones favorables.

Esta es la razón por la cual ciertas órdenes místicas, sobre todo entre los orientales ,
exigen toda una práctica de desapego, y viendo en la vida contemplativa de ciertos
estados de iniciación una base de seguridad para el desarrollo espiritual y puro.

Y sin embargo un Baphomet fuerte, una emotividad astral fuerte, dan al hombre una
envergadura completa de primer orden, por sus ideas constructivos, sobre todo en el
punto de vista colectivo .

Se reprocha con frecuencia a los místicos orientales de estar muy alejados de la vida,
encerrarse en una Torre de marfil . En efecto, en el estado actual de nuestra
civilización, el principio de la Iniciación cristiana es de hacer sacrificios para servir a su
prójimo y mejorar los Egrégoros que nos rodean. Si estas ideas generosas no
formasen la base de la Iniciación cristiana, el Cristianismo no habría podido jamás
devenir la lona del desarrollo de toda nuestra civilización, que aspire a ser universal.
Es exacto que las concepciones, aún a veces más materialistas, nacidas en el
ambiente de nuestra civilización europea y cristiana, son penetradas , -al menos en
principio, de la idea de servir a la felicidad de otro, de mejorar la suerte de los hombres
.

Si ellos se alejan, pierden su punto de fijación con lo espiritual , los adeptos son
necesariamente conducidos a los actos de violencia. Ellos están a merced de
sustituciones hábiles proyectadas por las fuerzas del Mal.

En el tarot corriente la imagen del arcano quince representa una suerte de diablillo
obsceno que encadena al hombre y la mujer por sus vicios y sus pasiones . Esta
102

imagen nos muestra la fuerza demoníaca que realiza el andrógino al revés , el


Andrógino oscurecido por los movimientos astrales y deviniendo la presa fácil de las
fuerzas del Mal.

Sin embargo, mismo en esta figura del Andrógino casi caído, existe una suerte de
elemento de ilusión, de atracción de los dos polos, del cual las fuerzas del Mal intentan
aprovechar en un objetivo negativo. Pero esta tendencia hacia la unión está destinada
tarde o temprano a ser purificada, evolucionada, inmediatamente que las fuerzas
-imágenes del astral malignas hayan desaparecido.

Se comprende tanto mejor que si la fuerza del Bien tiene su punto de fijación en el
plano inmutable de la espiritualidad y su punto de apoyo en la naturaleza, plano
neutro, las fuerzas malignas tienen su base en el astral siempre inestable y cambiante.
Su Egrégoro más poderoso - Daat -, en la Kábala, Egrégoro de seres caídos, es de las
más fácticas y tambaleantes.

Muy poderosa en sus ataques cuando él se aferra a los puntos débiles del hombre que
sigue la Vía, él pierde su fuerza cuando estos puntos débiles son comprendidos y
transmutados por la voluntad del hombre que está inclinado al Todo Poderoso y que
actúa en su Nombre.

La muy grande falta de ciertas órdenes místicas y monásticas, es que mientras que
conocen el peligro de la emotividad astral, ellas tienen por base de Su entrenamiento
una serie de métodos , que debilitan y suprimen en ellas todo lo que es astral.

Por estas prácticas ellas intentan exterminar a Baphomet, pero es una Vía
absolutamente falsa. Ella debilita los lazos de sus adeptos con las buenas corrientes
astrales , que quedan siempre vivificantes en la gran vida cósmica , y, en
consecuencia , los lanzan por fuera de esta vida, haciéndolas estériles , incapaces de
ayudar a la evolución humana. La Torre de marfil es contraria al sentido mismo de las
ideas del Cristo , que exigen el sacrificio y la lucha contra el Mal bajo todas sus
formas.

En principio Baphomet engloba todos los géneros de emotividades y de instintos


humanos, y comprende naturalmente el instinto sexual. No es necesario acordar a
este instinto una situación dominante sobre nuestra emotividad entera. Él no la ha
tenido , a pesar de su tenacidad a veces muy espectacular. La sexualidad no
representa mas que una de las numerosas manifestaciones de Baphomet, uno de los
lados de nuestra naturaleza astral. Su dominio es limitado y esto no es de ninguna
manera el instinto sexual, que se encuentra en la base de todas nuestras represiones.

La represión puede ser provocada por toda la gama de nuestros instintos en general.
Se puede decir, naturalmente de manera simplista, que la sexualidad posee la misma
proporción en la gama de nuestros instintos que los órganos sexuales en los cuerpos
del hombre en relación con todo su conjunto físico. El instinto sexual se ha convertido
en el tema de predilección de nuestra literatura , su importancia se ha sensiblemente
acrecentado.
103

El instinto sexual encuentra su satisfacción, su apaciguamiento, en la posesión


momentánea (coitus). O para satisfacer o apaciguar el instinto de orgullo, de odio, la
codicia, el espíritu de lucro, de vanidad, no hay limites. Se puede aún decir que en la
antiguedad y sobre todo en la vida patriarcal, (por ejemplo la vía de los polinesios
actuales), el instinto sexual jugaba un rol mucho mas anodino en la vida humana,
aproximándose al proceso animal de la naturaleza.

En esas épocas no estaba el honor de ser elevado al grado de pecado mortal y, en


consecuencia, como fruto defendido , de alimentar todo tipo de supresiones y de
devenir el arma del maligno astral. Los Baphomet sexuales de la Antiguedad eran los
faunos y los sátiros idílicos de la poesía griega, y de ninguna manera el Baphomet del
Sabbat, de las misas negras de la Edad Media , aquél de los instintos retenidos.

Por otra parte , las prácticas para debilitar todo lo que es astral permanecen casi
siempre ineficaces, pues, con la emotividad astral, se rompe la fuerza nerviosa de
reacción y se debilita el hombre , se lo hace un enfermo. Se otorga así a Baphomet
una importancia que él no tiene . Las barreras impuestas refuerzan la resistencia de la
emotividad astral siempre lista a hacer explosión - manifestación típica de la
naturaleza retraída.

No hay más que un solo medio práctico de luchar contra Baphomet : utilizarlo
canalizando su presión .

Las indicaciones prácticas del arcano 15 nos enseñan a no exagerar jamás la


importancia de Baphomet, jamás ponerlo sobre el pedestal de un ídolo, aunque sea
malvado. es necesario situarlo en el rango de una fuerza elemental de la naturaleza,
que se puede explotar para objetivos constructivos y útiles. El hecho de una brecha
bajo la influencia de Baphomet es insignificante, pero es extremadamente grave ser
impresionado por esta brecha.

Considerar el problema de Baphomet con los ojos del luchador que represente el
iniciado, permite comprender mejor sus debilidades , para albergarlas sublimándolas
hacia un fin evolutivo.

En lugar de dejarse empujar por las pasiones desordenadas de su emotividad, el


iniciado aprende a concentrarlas hacia la realización de sus objetivos iniciáticos, a los
cuales él infunde todo el dinamismo de sus pasiones .

Sin ser tentado por la imagen seductora de Baphomet domado y suprimido, es


necesario figurarlo como una fuente permanente de fuerzas, inagotable en su
dinamismo siempre renovado y siempre joven.

El espíritu despierto , constantemente y vivamente interesado por la vida, que se


encuentra entre los iniciados de toda edad , esta juventud de espíritu eterno , se deben
al hecho de saber dirigir su naturaleza pasional y astral, y de saber dominar el mundo
emotivo de su vida interior .

El iniciado del arcano catorce , en la fase de tregua, de sus luchas , constata de


repente que, en esta nueva tempestad, que habría podido ser una prueba de graves
104

consecuencias , él ha, al contrario , obtenido un instrumento poderoso : el dinamismo


de su impulso que le servirá sobre la ruta de las grandes realizaciones.

No olvidemos , midiendo la parte de las indicaciones prácticas del arcano quince , que
esta lucha contra su propia emotividad será siempre victoriosa si ella es realizada en
nombre del sacrificio de la gran causa evolutiva, salvadora de su prójimo.

CAPÍTULO VII: LAPRUEBA DEL FIN DE LAS ILUSIONES

Por una extraña coincidencia el arcano dieciséis se encuentra siempre ligado al


séptimo , aquél del triunfador . Se puede decir que la indicación práctica de este
arcano es que en el fondo de cada triunfo existe el germen de una derrota próxima.

Recordemos en efecto el primer análisis de 16, 1 + 6 = 7, donde el 1 de personalidad


fuerte, domina y organiza como él lo desea las dos principales corrientes de
circunstancias, 6. Pero como todo lo que se realiza en el plano material está sujeto a
cambios, la voluntad, aún muy poderosa , no mantiene este dominio sobre el mundo
elemental mas que de una forma momentánea . Ella puede retornarse en 6 + 1, donde
las circunstancias en oposición - encrucijada de rutas desordenadas - 6 - quiebran al
hombre - 1. En el eterno cambio de la vida, el nacimiento de otras circunstancias que
crean una serie de pruebas, modifican completamente la situación adquirida del
triunfador .

Podemos decir que toda situación en el mundo material es comparable a la travesía de


un pantano en el fondo siempre en movimiento e incierto. En otros términos no es
necesario confiarse al equilibrio de las circunstancias del plan de la naturaleza, pues
jamás podemos prever de antemano las vías de cambio de este equilibrio pasajero.

El arcano 16 es el arcano clásico de la revolución próxima que está en la base de cada


triunfo, pues todo triunfo contiene el germen de su Caída y provoca el antagonismo de
la naturaleza contra cada vencedor. Por lo tanto, esta revolución atacando la obra del
vencedor del séptimo arcano, sirve, en definitiva, a la evolución humana, pues no
solamente ella demuestra la inexistencia del estado estático en el plano material , sino
sobre todo ella impide la petrificación de ciertas situaciones adquiridas que obstruirían
las vías evolutivas de la vida.

Puede ser por este motivo, que el arcano 16 lleva el nombre de “ Casa de Dios » en
los tarots corrientes . La Torre de la fortaleza más inexpugnable colapsa , para dejar la
Vía libre al nacimiento de otros formas de la vida. Allí reside la fuerza de los
argumentos de la Tradición iniciática contra todos los conceptos dogmáticos.

Cualquiera que sea la belleza de un dogma, él está sujeto a devenir el castillo de esta
Torre cayendo, según la imagen corriente del arcano dieciséis. Cualquiera que sea la
belleza de la creación del Triunfador , ella barre finalmente la ruta a la libertad del
nacimiento de formas nuevas de la vida.

Ninguna muralla china, ninguna cortina de hierro han podido jamás preservar un
estado de cosas deteniendo el movimiento de la vida.
105

La imagen iniciática del arcano 16 representa la tempestad, los relámpagos,


destruyendo una mansión : el Iniciado sale corriendo de la Casa en peligro, cubierto de
su manto protector. La Iniciación sostiene y exige que el espíritu de sus adeptos esté
siempre en alerta . Es necesario abandonar los puntos muertos constituyendo
estancamientos en la vida del iniciado. Es necesario huir corriendo del castillo que
colapsa : las concepciones de la vida ya superadas y perimidas.

Esto explica también puede ser el mandato de la Biblia : no hagas ídolos (n). No
dogmatizar una imagen útil en un momento dado por un pueblo, ni, en lenguaje
contemporáneo, hacer un ídolo de una concepción filosófica , política o social
considerándola como inmutable.

Verdadero es decir que el arcano dieciséis no es una prueba grave para el Iniciado . A
condición que él haya educado bien en él, el espíritu de desapego de las cosas
materiales , no considerándolas mas que como instrumentos , buenos o malos , para
la realización de sus planos constructivos.

Si el arcano precedente es muy grave porque él puede recuperar elementos ocultos a


veces aún ignorados del Iniciado , y apoyarse sobre ellos, las pruebas del arcano 16
son más claras , más netas. Se trata de no desear mucho el resultado del cuarto
término del cuaternario , mas ser objetivo y observar , desde el punto central, el
movimiento de la vida.

Suceden a veces eventos catastróficos en las fraternidades de iniciados . Conocemos


la tragedia de los Templarios que quisieron aportar la Tradición iniciática oriental y la
ciencia en la cultura de la Edad Media. Si ellos hubiesen tenido éxito el Renacimiento
habría podido tener lugar dos siglos mas pronto, y las guerras de religión habrían sido
evitadas. Las confraternidades iniciáticas egipcias sufrieron choques terribles en el
momento de los asaltos de los Bárbaros, igual las confraternidades hindúes en la
época de las ofensivas mongolas. Sin embargo, aún si se trata de un retiro sensible en
la progresión humana, el hecho no esta representado únicamente por las pruebas.

Cualesquiera que sean las pérdidas de los iniciados durante estas catástrofes, estas
pruebas son necesarias afín de forjar su voluntad inquebrantable para la realización de
sus objetivos. Estos males puramente materiales sirven para reforzar la absoluta
confianza de los iniciados en su ideología que, según la fórmula de antiguos rituales
Rose+Croix, está predestinado a vencer .

El arcano 16 es un arcano de gran prueba : aquél de los choques materiales , aquél de


la victoria que es necesaria saber ganar a pesar de todo. Es una gran escuela que
falta casi siempre a los dictadores, a los vencedores del séptimo arcano, como nos lo
enseña la historia.

En el fondo del cáliz de cada victoria quedan deshechos que, en un momento dado ,
envenenan al vencedor borracho por el éxito . Él deviene un objetivo fácil para las
pruebas del arcano 15 y los reveses de situación del arcano 16.

Aquél que, él mismo, ha sobrevivido a la amargura de la inexistencia del éxito, sea


sobre el plano de la progresión individual, sea sobre el plano colectivo , será siempre
106

penetrado por una suerte de indiferencia natural de estos éxitos. En Verdad él


permanecerá como extranjero a sus propios éxitos, no considerándolos mas que bajo
el ángulo utilitario . Él despreciará las rosas y el vino del triunfo, pero ganará
enormemente en espíritu fortificado, madurado.

Detrás de la Torre derrumbada él se hará más digno de percibir, de sentir la verdadera


Casa de Dios, más digno de su elección, el Reino del cielo.

Dios sabe cuanto cuesta este entrenamiento , pero esta sola realidad de la vida
universal es verdaderamente eficaz. El Iniciado habiendo superado el arcano 16 en la
profundidad de sus meditaciones de manera verdaderamente grande, está
verdaderamente apto para realizar lo que le pide su pertenencia al gran Egrégoro de
Adam Kadmon.

La Iniciación exige el desapego general de intereses de la tierra , pero con el objetivo


de hacer al Iniciado definitivamente maestro de sí mismo , de sus capacidades , de su
destino, de sus posibilidades .

El horóscopo , el karma, influencian de menos en menos al hombre separado de la


Tierra : él conoce su acción pero no la sufre: él la utiliza. Esto explica por qué las
grandes luces de la humanidad, el Cristo , Dios encarnado-, Buda , realizador del
estado divino del Nirvana -, y todos los grandes profetas, han sufrido años de
preparación y de entrenamiento severos, meticulosos.

Ellos no quisieron aceptar ninguna de las situaciones adquiridas , ellos rehusaron


gozar de los frutos de su conquista, a veces sobre todos los planos, para evitar la
falsedad de la ilusión de las circunstancias momentáneas. Su atención permaneció
vuelta hacia la Eternidad. Ellos sabían que todo se transforma, que todo vive, y que,
aún las formas materiales desagregadas por la tempestad , se unen en alguna parte
para crear las demás formas.

La muerte material en el arcano 13 es un cambio de plano, de un estado de vida


terrestre a otro , astral, seguido de una nueva encarnación . Pues la encarnación ,
cambio de forma terrestre del alma, es una ley de la vida de los seres. Lo mismo cada
forma de la vida colectiva se transmuta en otra que puede ser dirigida y consolidada
como etapa de progreso, no importa lo difícil que sea su nacimiento . Remarcamos
que el concepto de reencarnación , innato en el espíritu de la mayoría de los pueblos
de Asia, es difícilmente comprendida por las razas europeas o semitas, activas y
apasionadas.

Las religiones cristianas la niegan completamente o evitan el problema, a fin de no


crear un espíritu pasivo, exageradamente Idealista, pudiendo frenar el impulso
dinámico de estos pueblos . Es una suerte de táctica para salvaguardar el espíritu
despierto de ciertas razas.

Recordemos también que todo lo que es revolución en general tiene lugar bajo el
signo del arcano 16. En efecto la revolución destruye , modifica, aún en momentos
muy penosos , da nacimiento a una nueva época . La Iniciación pone siempre sobre la
107

creación de nuevas formas, porque ella niega que todo sea estático , se opone, y
afirma el derecho de evolucionar.

Ella no puede condenar el proceso de revolución , pero lo considera como una suerte
de Baphomet descendido sobre el plano de la naturaleza. Teniendo por fin canalizar
siempre dedicada a los procesos de la evolución normal de las cosas que se
desarrollan como una planta que crece, la Tradición iniciática busca siempre evitar los
choques brutales, impuestos a veces por las circunstancias, y que con frecuencia los
imponderables exigen.

Además de los vencedores constructivos aportando novedades de envergadura en el


dominio moral, social o religioso, existe también el triunfador destructivo, suerte de
Atila, manifestación de la ira de Dios a los ojos del pueblo, en realidad una dinamita
para hacer saltar las situaciones adquiridas devenidas en barreras para la evolución .

Estos dictadores únicamente destructivos sirven para limpiar la tierra, y sus actos
catastróficos pueden ser también canalizados por el Bien de la humanidad , ellos
representan a veces una intervención directa de las fuerzas divinas, - como el
relámpago que destruye la vieja Torre del arcano 16.

Repetimos que con un espíritu separado y enteramente objetivo , se puede agarrar la


Vía a seguir, aún en la confusión, el desorden y los horrores propios a toda época de
transición.

CAPÍTULO VIII: LA ESTRELLA QUE GUÍA

Delante del conjunto de los arcanos de la vida exterior, 10 a 18 incluido -, uno es


golpeado por la neta preponderancia de arcanos negativos o maléficos. Sobre nueve
arcanos componiendo las fases del mundo exterior , uno solamente , el 17, es
completamente favorable. Él es mas bien una protección , el 10 es propicio en su
esencia , pero como cada rueda de la fortuna él puede empujar al alma humana hacia
las pruebas duras e imprevistas. Al contrario, le queda comprender que los arcanos
típicos de las pruebas, de los obstáculos, o de las circunstancias kármicas muy
pesadas, como el 14.

En el mundo interior es lo contrario. Los nueve arcanos son casi todos buenos, salvo
puede ser , el arcano 2, arcano binario que, además tiene siempre la tendencia a
armonizar entre los hombres equilibrados.

El mundo exterior es entonces particularmente aquél de las pruebas , de las trampas ,


de las luchas. Es la << vía dolorosa » de la vida : un combate de todos los instantes ,
un esfuerzo permanente para consolidar cada base conquistada.

En esta lucha permanente, estos choques con lo inesperado , ciertos elementos


desmienten la realidad aún de la vida exterior, y le dan , así como a sus valores, un
carácter de ilusión y de fantasmagoría.

Todas estas pruebas dejan finalmente una impresión dolorosa sobre el hombre,
debilitan sus vuelos y el desarrollo de una suerte de niebla : las ilusiones ocultan las
verdaderas vías, los verdaderos objetivos de la vida.
108

Habiendo sufrido los golpes de las emociones desencadenadas del arcano 15, y el
conjunto de catástrofes materiales del 16, el hombre se siente completamente sólo,
abandonado en el laberinto de sus pruebas.

Esto es mientras que se manifiesta la protección de su punto de fijación , este punto


de fijación con el mundo superior y con la Cadena Oculta suscite en su alma y en su
espíritu un motivo de interés muy diferente para la vida : él lo empuja a proseguir su
combate a todo precio, afín de obtener la victoria definitiva y la transmutación de sus
pruebas en un resultado constructivo.

El iniciado escucha en el fondo de su subconsciente un llamado poderoso que lo


estimula, y él se acuerda del Testamento dado por Dios : este testamento define el
destino de la humanidad y afirma que la última palabra , la victoria final, pertenecerá al
hombre esclarecido que actúa en el nombre del Todo Poderoso y en armonía con Él.

La imagen del Hombre de Deseo, de aquél que sabe dirigir su dinamismo y proyectar
su voluntad con precisión hacia el único objetivo de la existencia humana : la
realización de la Iniciación, surge y le indica una dirección perfectamente trazada.

La imagen iniciática del arcano diecisiete representa un iniciado sólo, vagando en un


sitio desierto y en la noche absoluta. Él se detiene bruscamente , asombrado ,
deslumbrado por la luz de una estrella radiando en forma de cruz y de rosa, cuyos
radios vivificantes la inquietan y la vitalizan. Él mismo, penetrado por la luz de la
estrella , deviene luminoso, pues la Estrella Flamígera de su voluntad esclarecida
responde al llamado de la Rosa Cruz del Egrégoro de la Cadena Oculta.

La esperanza que engendra este contacto deviene el arma poderosa, que le


sostendrá, le defenderá contra todas las aleas y las vueltas de la vida exterior . Esta
esperanza es inquebrantable y poderosa, pues él se base sobre la certeza de la
victoria final de Adam Kadmon, triunfo sobre las ilusiones de la noche de la vida
profana reflejando la zona de sombra de cada serie o de cada agregado de
circunstancias materiales.

Iluminando y esclareciendo por su Luz al vagabundo iniciático, haciéndolo


transparente a las influencias espirituales , la Estrella de la esperanza busca también
Iluminar cada manifestación de su vida exterior para hacerla receptiva y transparente a
la influencia divina.

Si la esperanza , que es el sentido de la ley del 17, disminuye , y también largo tiempo
que una parcela de vida quedará fuera de la Luz, las fuerzas del Mal se reagruparán
para nuevos asaltos.

Así , cualquiera que sea la fuerza de las batallas y la presión de la adversidad ,


cualquiera que sea aún la derrota momentánea , si guardamos la esperanza, las
peores pruebas devienen episódicas y sin importancia .

También toda la fuerza del Mal está dirigida para destruir este eje que representa la
espina dorsal del destino de la humanidad. La evolución humana es un instrumento de
gran valor en la reintegración universal porque ella desagrega y doma las fuerzas del
109

Mal. Y estas fuerzas, como todas nuestras pruebas , son dirigidas contra la esperanza,
fuente permanente de dinamismo , que refuerza los esfuerzos del hombre.

La enseñanza práctica de este arcano es de precisar bien al iniciado que la Vía


iniciática es la única dirección real en la vida, el única hilo de Ariadna que le conducirá
a la realización victoriosa . Al contrario, cualquiera que sea la magnificencia de las
victorias y de las circunstancias en el dominio profano, estas pueden no resultar nada ,
y en el próximo turno, transformarse en peores derrotas y catástrofes.

La vida humana es sinuosa , el valor de sus cambios es un hecho siempre efímero , y


esta es la razón por la cual un hombre esclarecido no puede, en ningún caso,
aferrarse a los fantasmas que pasan y lo entretienen , semejantes al carro de la diosa
hindú , que aplasta a sus creyentes.

Para salvaguardar la esperanza, este gran tesoro del iniciado, no es necesario


colocarlo bajo la dependencia del juego de los elementos efímeros. La raíz de la
esperanza debe empujar sobre todo lo que es sagrado en el hombre : su hombre del
Deseo, su desconocido, y sus sujetadores con el Todo Poderoso.

Protegiendo nuestra esperanza, situándola por fuera de los intereses hirvientes de la


vida exterior , podemos cultivarla y desarrollarla en nuestro camino y fortificar así
nuestra resistencia a las pruebas de la vida.

Por otra parte la esperanza humana bien cultivada desarrolla en el hombre un


estado de espíritu alegre, confiando en él mismo, optimista, que envuelve su alma
de un clima armonioso y a veces aún feliz.

Los cuaternarios construidos mediante seres teniendo el sentido de la esperanza


muy desarrollado son flexibles, menos pesados y fácilmente guiados hacia su
objetivo. Más se aplica la enseñanza del arcano diecisiete , más uno se defiende del
embate de las circunstancias de la vida, y más se conserva los vuelos de su alma y
todas sus capacidades .

La ley del arcano 17 indica al iniciado que él debe dominar el lado material y pesado
de la vida. El gran sentido de la Estrella de la esperanza es precisamente que ella
empuja y guía al hombre sobre la Vía de la liberación , de la emancipación de todos
los intereses materiales.

Se aceptan los intereses materiales como la geografía de los países que uno
atraviesa. Pero se permanece indiferente en cuanto al resultado , a lo que ellos
darán o no. Es en este estado de espíritu que la Vía del iniciado deviene la más
poderosa y que desaparecen las ilusiones efímeras de nuestra vida - Maya-.

Bajo este ángulo, todo lo que sufre el iniciado en la zona de arcanos 15, 16 y otros,
pierde todo valor. El iniciado ve otra ruta abrirse grandemente frente a él. Él siente la
cercanía de la Gran obra , de las grandes transmutaciones que deben tener lugar en
él. Los horizontes del objetivo final le procuran un estado de espíritu feliz sobre él.

Los radios de la Estrella de esperanza que le abren perspectivas enteramente


nuevas, lo reconfortan. Su interés para la vida, que toma su verdadero sentido,
110

redobla. Y se puede decir que él rejuvenece en su mentalidad y en sus impulsos.


Este es el elixir de Juventud de los antiguos alquimistas que los radios de la Estrella
de esperanza infunden en él.

Es una muy buena acción sobre el camino iniciático. La convicción hace que todas
las nubes se disipen y el Paraíso - transformación de nuestra vida y de nuestra
naturaleza, en vida y naturaleza perfectas - deviene a veces casi tangible.

Los iniciados muy avanzados en la Vía de abnegación y en la indiferencia de los


intereses materiales , son particularmente favorecidos por el ambiente de armonía y
de equilibrio espiritual en el cual su vida está hundida. Así en la fase del arcano 17,
el hombre se aproxima más a la Gran Obra de sus vidas sucesivas y se prepara a
romper los últimos lazos que lo fijan al mundo de los intereses desordenados y
fácticos .

«Astra inclinant no necessitant >>. En el arcano diecisiete , por el máximum de


influencias astrales favorables, el hombre es orientado hacia la realización de su
evolución. Él pone todos los ingredientes para el éxito, pero los astros << no
necessitant >>. Las influencias astrales más favorables , hacen automáticos los
grandes pasos antes de venir. En efecto, no es necesario olvidar que durante todas
estas fases de los diversos huracanes, la última palabra pertenece a la apreciación y
a las reacciones más íntimas de cada alma humana.

Toda cosa que viene del exterior, cualquiera que ella sea, pesa, oprime, o da , eleva,
ilumina . Todo depende de las reacciones del pentagrama humano. Si este
pentagrama está bien forjado, si nuestro desconocido es Maestro en su Templo
interior, la realización de la Gran Obra deviene cierta.

La felicidad del 17 representa el más poderoso llamado hacia esta Gran Obra, hacia
la reintegración final del hombre .

CAPÍTULO IX: EL PECADO DE LA DESESPERACIÓN

Existe une analogía entre los arcanos 10 y 18. El arcano dieciséis extiende su
acción al margen del triunfador (7), el décimo octavo es paralelo al arcano 9,
arcano de iniciación. Si el arcano 16 se rebela contra el éxito adquirido por el
triunfador , en el arcano 18, el valor de su victoria espiritual es tamizada. Allí como en
el 16, el objetivo es la situación adquirida espiritualmente por el Iniciado , el asceta o
el religioso , sobre todo si el tiene el valor.

Más el resultado de una Vía Iniciática, espiritual o religiosa parece importante , más
uno se siente confiado después de las pruebas atravesadas y los esfuerzos
previstos, más el impulso de las fuerzas malignas deviene poderoso : porque ellas
quieren verificar la solidez de las construcciones realizadas en el orden espiritual .

Las palabras del Cristo son efectivas : Por sus frutos lo reconocerán (i). Dicho de
otro modo el resultado de todos los esfuerzos espirituales debe, frente a los asaltos
de las fuerzas del Mal desencadenadas , probar su solidez, su fecundidad, en una
palabra sus frutos por el Bien y la evolución .
111

Es en esta fase de grave prueba que el constata cuánto la base sobre la cual se
construyó el edificio con tantos esfuerzos era frágil. Todos los esfuerzos se habrían
perdido.

Todo hombre que ha seguido la Vía espiritual o que se ha dedicado a diferentes


prácticas religiosas, comprenderá la gravedad de estas palabras. Este no es el
plano astral que proyecta todo un caleidoscopio de fantasmagorías, ligeras a pesar
de todo, y rápidamente desvanecidas.

Este no es el impulso de las fuerzas de las circunstancias materiales hostiles, que


intentan comprometer el punto de apoyo sobre el cual reposa nuestra vida. Se trata
aquí de un choque cínico, consciente, de las fuerzas del Mal que, con frecuencia nos
han desviado gracias a sustituciones donde tomamos el Mal por el Bien ,
demostrándonos la esterilidad de toda una vida de esfuerzos perseverantes.

El momento anterior , el iniciado o el religioso estaba seguro de su dirección . Y he


aquí que una barrera , aparentemente infranqueable, se levanta frente a él. él se ve
en un punto muerto, rodeado de espejismos de la luz reflejada, de la luna, y he aquí
el perro que aúlla a la muerte, como sobre el mago de los tarots corrientes .

El tarot iniciático nos presenta un iniciado que alcanza, después de un largo curso, la
cima de una montaña y percibe de repente un abismo inmenso que corta la montaña
en dos, lleno de monstruos bizarros y amenazantes.

Helo aquí en frente de estas << hostes occulti >>, enemigos ocultos de cada
mónada humana desde el principio de sus vidas sucesivas, desde que su karma se
ha formado. Infeliz el hombre si este ambiente dantesco encuentra un eco en su
vida interior , en lo más secreto de su subconsciente : la desesperación lo invade, él
cree todo perdido y el punto muerto es definitivo. El buscador de la Verdad comete
entonces el pecado de la desesperación, más grave porque él conmueve todas las
bases y protecciones de su vida interior y de su alma. Una duda terrible se apodera
de él, lo cierra. Una mano invisible parece querer atraerlo, lanzarlo en las
profundidades de este abismo , afín que él abandone su punto de fijación , cometiendo
el pecado contra el Espíritu Santo , y haciéndose una cáscara vacía en el dominio de
Daat.

Tal es la razón para la cual se exige un entrenamiento constante, severo , a veces


muy duro, de los que el hombre aborda el terreno espiritual , de los que él estudia
las prácticas iniciáticas y religiosas. es necesario preparar bien a este hombre y,
particularmente , para la prueba del arcano dieciocho.

La más grande fuerza del diablo es de hacerse negar, esta expresión popular está
llena de Sabiduría. En nuestra orgullo y a veces en la debilidad de nuestra
mentalidad profana , admitimos o discutimos los problemas de la existencia de Dios
y del valor de lo espiritual , pero la mayoría de seres pensantes contemporáneos
está inclinada a negar la existencia del Mal personificado, activo y vigilante.

En las épocas antiguas la imaginación popular veía a los demonios pasearse en la


multitud. Se oraba, se sujetaba a las imágenes piadosas y uno estaba protegido
112

contra el demonio. Hoy las fuerzas malignas no vienen más a regatear el alma
humana: ellas conocen el peligro de ser engañados. Pero estas fuerzas organizan
su actividad según el modo moderno, a lo grande, industrialmente. La fuerza del Mal
tiende hoy a penetrar sobre todo en las circunstancias de la vida colectiva, para crear
monstruosos meandros en las relaciones entre los pueblos , los grupos sociales y
mismo en las meditaciones solitarias más íntimas del hombre , buscador de la
Verdad , cuando él se dedica al trabajo espiritual .

No se ofrece nada al Fausto moderno, pero su alma está envenenada por el


escepticismo, las desilusiones , y es así que se le conduce a la desesperación del
arcano dieciocho. Envenenado por el ambiente del Mal, él lo propaga por sus
escritos impregnados de la negación de todo, y lanza la confusión en la mentalidad y
el alma de sus semejantes.

Cierto que una pregunta grave puede ser dicha : por qué las fuerzas del Bien toleran
esta actividad insolente, sobretodo sobre las alturas del arcano dieciocho, mientras
que este arcano toca particularmente los caracteres fuertes, excepcionales y de
mentalidad superior, o los iluminados muy avanzados ? No es necesario olvidar, para
comprenderlo , que vivimos , que nuestra evolución progresa en el mundo de la Caída.
Nuestro deber, cuando aspiramos a la reintegración, es precisamente de restablecer
la armonía perdida y de transmutar nuestros estados interiores profundos en estados
de hombre liberado de sus fuerzas de inercia , debidas a las condiciones de
existencia del mundo de la Caída.

Las « hostes occulti », los demonios del Mal toman, indiscutiblemente, su base en las
contradicciones y las heridas del mundo de la Caída. Pero existe siempre la voluntad
permanente del Todo Poderoso, la fuerza del sacrificio supremo de Dios, en el
holocausto de Cristo. Pues esto es precisamente en el nombre de esta fuerza
mesiánica que un milagro será realizado para cada ser que mueve en el ambiente
mesiánico. Este milagro abatirá las barreras y forzará los puntos muertos del
decimo octavo arcano. Si la Vía iniciática era únicamente filosófica o simbólica ,ella
no superará jamás el décimo octavo arcano, ella no tendrá poder contra las fuerzas
del Mal concentradas. Pero , participando en la obra del Mesías, crean en sí misma
la vida mística o al menos elementos de esta vía que llegan a comunicar con el
sacrificio del Cristo y a ser armado contra las fuerzas de Satán.

Un iniciado, es decir un verdadero espíritu místico , que realiza en su vida interior la


imagen de La Obra de Cristo, deviene una piedra dura, resistente. Es esa piedra
cúbica sobre la cual , según las palabras del Cristo : yo construiré mi Iglesia y las
puertas del Infierno no prevalecerán contra ella (e). Cada verdadero iniciado
deviene, como San Pedro, una piedra pulida para la construcción del Templo
espléndido del Reino de Dios sobre la tierra - Templo de la reintegración universal .

Recordemos también que el iniciado está siempre ligado, justo al llegar a un cierto
estado, una emanación directa, a la Cadena iniciática de los hombres que, desde los
orígenes , luchan por reconquistar el lugar perdido por Adam Kadmon .

La barrera del arcano 18 exige una intervención de otras fuerzas : Misericordia divina,
Cadena Oculta. Porque la fuerza de los hombres aislados no es suficiente.
113

Constatación muy importante para el Iniciado. Esto le da la sensación neta de la


fragilidad de sus fuerzas personales y lo hace humilde. es necesario devenir “ pobres
en espíritu » para aprender a dejarse guiar totalmente por las fuerzas divinas que
nos impulsan a la realización total de la Iniciación.

Es aquí que se sitúa el orgullo de las realizaciones adquiridas. Este orgullo puede
degradar el valor espiritual de un iniciado de muy alto nivel. Este es el orgullo del
brahmán de la tradición hindú , que fue cambiado en piedra afín de recomenzar
toda las vías de sus encarnaciones, partiendo de lo más elemental. Es también el
espíritu del fariseo que quiere ocupar el lugar , en cada iglesia, debido a su situación
bien adquirida. Este es el pecado habitual de los grandes sacerdotes, de los grandes
religiosos, pues a pesar de ellos el orgullo penetra las altas funciones y el poder
corrompe.

Para los dirigentes , el pecado de orgullo es casi clásico, pero él puede devenir muy
grave cuando ellos se encuentran absorbidos por las fuerzas demoníacas. En el
dominio del pensamiento , ninguna filosofía adquirida , ni el dogmatismo más
esclarecido, darían al hombre los medios de defenderse contra las fuerzas del
decimo octavo arcano. Él sufrirá, en el fondo de su ser , la debilidad del ambiente
dogmático privado de la presencia divina.

El más grande Templo de cultura dogmática, puede ser erigido, pero si hay carencia
de movimientos libres de idea fuerzas, de vibraciones vivientes, la Presencia divina
no se manifestará y el Templo maravilloso no quedará más que como un objeto de
arte.

Podemos afirmar que, aún si el orgullo de un hombre penetrado de Tradición


dogmática aislado de las corrientes ordinarias de la vida, le ocasionará infelicidad si él
lo aborda, progresando sin la prueba definitiva del arcano 18. Es necesario ante todo
una indiferencia total de su situación en el mundo, de los dogmas, de su orgullo.

Veremos a continuación que aquí aún interviene el Amor del arcano diecinueve. El
Amor crea un ambiente transparente, soleado alrededor del iniciado que le ayudará a
cumplir su transfiguración en el proceso hermético del arcano veinte . Este ambiente
aparece como un amanecer delante del abismo del arcano dieciocho y, delante de su
luz, las imágenes híbridas de la luz reflejada desaparecen.

Termina la noche de desolación que envuelve al Iniciado casi sin cesar desde su
lucha contra la muerte del arcano trece. Este no es un triunfador ni un príncipe de la
Iglesia que sale del arcano dieciocho para sufrir, tarde o temprano, el choque de
vuelta de la revolución del decimosexto. El hombre que triunfa de las pruebas del
arcano 18 parece radiante, transparente, purificado por la luz del Amor, y realizado
en sus tres planos. Él alcanza el verdadero estado del hombre de deseo, capaz de
conocer el ciclo hermético de su reintegración individual.

Las indicaciones prácticas del arcano 18 se expresan muy bien en el análisis


teosófico del número 18, 1 + 8 = 9
114

Esto es decir una individualidad apoyándose siempre sobre la armonía , el equilibrio


iniciático. En cada torbellino, en cada tormenta astral. Esta individualidad queda
sobre el punto de apoyo firme de formas tangibles, y salvaguarda los elementos de
armonía.

La significación numérica del arcano, 90, significa que el hombre es dos veces nacido
: él ha realizado el acto místico de iniciación , sufrido la prueba definitiva de los
choques con el enemigo oculto , y su lucha con las circunstancias del mundo de la
Caída - columna de 10 a 18 - es alcanzada.

Para el entrenamiento práctico del Iniciado, se ve en esta etapa la necesidad de


consolidar un estado de espíritu y de pensar constructivo, armonioso.

El iniciado resiste siempre a las fuerzas demoníacas, desintegradoras y negativas ,


que juegan en contra del interés de los hombres, de las clases y de los pueblos . Él
le opone los elementos de la armonía sobre los cuales se puede basar primero un
compromiso por estas luchas , afín de crear la unión de los intereses de los diversos
colectivos y de los Egrégoros humanos.

El iniciado deviene un adepto de la armonía constructiva. Sus enemigos son no


solamente las fuerzas demoníacas y destructivas del mal, sino en general, todas las
fuerzas antagónicas y todas las ideas que son basadas y juegan sobre la oposición
de los intereses humanos.

Para él la oposición de intereses de los grupos componiendo una sociedad o el


conjunto de los pueblos de nuestro planeta, no es mas que una falta grave sugerida
por las fuerzas satánicas actuantes. Él considera cada oposición de intereses como
un binario del cual la buena voluntad de los hombres esclarecidos debe encontrar el
tercer término para realizar la armonía.

Lo mismo la diferencia de los intereses de clases y de gentes exigen todos los


esfuerzos de los espíritus constructivos para forjar la armonía al precio de
sacrificios recíprocos.

Iniciáticamente es necesario introducir el espíritu de sacrificio como postulado más


importante y más real de la política constructiva de nuestra vida. Es únicamente con
este estado de espíritu : estar listo para el sacrificio, que el Amor del prójimo y el
espíritu de humanidad cesan de ser platónicos. Pues el espíritu positivo de la
Iniciación tiene horror de concepciones platónicas y del sentimentalismo sin
realizaciones sacrificiales.

Los elementos de la otra tarea grandiosa del iniciado nacen en las pruebas del
decimo octavo arcano. Estas pruebas alcanzan todos sus entrenamientos para
mejorar su alma y su Vía. Él deviene entonces un constructor práctico de la nueva
época de la humanidad, donde la perfección permanente de las formas de la vida
permitirá a la humanidad seguir la Vía de su objetivo iniciática : la perfección y la
reintegración universal.

En la fase del decimo octavo arcano, el Iniciado ha ya milagrosamente escapado a la


trampa de la desesperación. Muñido por su experiencia , él deviene el enemigo
115

absoluto de toda idea negativa que repite la tendencia de las fuerzas malignas :
actuar atizando el odio entre los seres cuya alma es privada de todo contacto con
Dios, y de todo lazo con el sacrificio de Cristo.

Fausto, en la Obra de un iniciado como Goethe, encuentra la suprema felicidad y la


belleza en el acto constructivo. Lo mismo el iniciado habiendo sufrido los asaltos de
los « enemigos ocultos » jura construir un modo de vida donde los humanos podrán
defenderse victoriosamente contra todos los asaltos de las fuerzas del odio.

El sol del arcano diecinueve sube. El pobre vagabundo de la Verdad puede


consolarse en la paz profunda y la armonía de su alma. Las circunstancias de la vida,
de la Caída no pueden nada contra Él.

Y esta es la fuerza divina y dinámica del sol que el Hombre del Deseo realiza en él,
que el empuja hacia su supremo destino, bendecido por las fuerzas divinas.
116

LIBRO CUARTO

El triunfo de la voluntad esclarecida

El cuaternario de la Gran Obra


117

CAPÍTULO PRIMERO

LA FELICIDAD QUE NOS ELEVA

El tarot corriente del arcano diecinueve , además de natural, muestra dos seres
desnudos, hombre y mujer, que se toman por la mano, bajo un sol radiando.

La imagen iniciática es más profunda: ella representa una pareja que trae su ofrenda
sobre un altar triangular, levantado a orillas de un mar límpido, en un ambiente de
belleza , iluminado por el sol.

Se ve que las dos imágenes están de acuerdo para expresar la transparencia al sol
espiritual de seres llegados a este estado. Ellas significan que el cono de sombras de
seres humanos, los instintos ocultos han vivido. Pagados mediante pesadas pruebas
, ellos han desaparecido. La vida entera del alma se hace soleada, sin ninguna
supresión en su subconsciente.

Remarcamos que el arcano 19 evoca la Idea del andrógino. El hombre y la mujer


unidos aparecen delante del altar del sol divino. Parece que la Iniciación quiere
hacer entender que, en esta armonía humana, se encuentran los elementos del
Andrógino pre eterno, donde todos los polos opuestos realizan su « matrimonio
místico », bajo los rayos directos de la luz divina.

En un viejo ritual Rosacruz se encuentra esta frase significativa : « El sol se oculta,


la luz reflejada se esparce sobre la tierra. Pero la tristeza no toca el corazón del
Iniciado , porque él guarda la verdadera luz en su alma ». Es decir que las imágenes
oblicuas de la luz reflejada, con sus sustituciones, sus exageraciones, sus falsos
ángulos, han desaparecido y que el hombre se siente rodeado de rayos de la luz
directa a la cual se puede dedicar sin temor.

En esta fase el tiempo de las trampas astrales es anticuado, y la imagen del


Andrógino, de la armonía total de la humanidad reina. El Paraíso es reencontrado. ..
Con este arcano comienza un ciclo nuevo para el Iniciado - el ciclo hermético donde él
se transmuta de hombre decaído en hombre de armonía y de equilibrio perfectos.

En este ciclo, el esfuerzo de su voluntad juega un rol enteramente secundario, porque


él se deja llevar , protegido, por la fuerza divina actuante, muy activa, que se
substituye en él.

En el arcano 18 él es victorioso porque él realiza la abnegación suprema de su


personalidad abandonándose a las fuerzas divinas: “ Que vuestra voluntad sea
hecha”. Son estas fuerzas que toman cuidado de él afín de realizar el acto definitivo
de su transmutación.
118

Una vez vivida la serie de avatares de los arcanos precedentes, el iniciado llega a
un estado donde la lucha cesa. Su voluntad se une normalmente y casi
automáticamente a la Voluntad del Todo Poderoso. Es, en efecto, normal :
recordemos que el arcano dieciocho le ha enseñado la humildad , es decir el
renunciamiento a las pretensiones de su personalidad.

El arcano 18 le ha enseñado también a ser impersonal, y es precisamente esta


impersonalidad del iniciado, a esta fase , que le permite tocar el punto de partida del
cuaternario hermético.

Transparente e iluminado, él deviene el primer término de este cuaternario del


proceso por el cual se realiza , de una forma concreta , su reintegración personal.

Es tiempo de hablar de estos términos : hermética, hermetismo , tan utilizados en las


concepciones de la Iniciación occidental, el sentido aún de estos términos toca el
lenguaje de los alquimistas : transmutación de un estado inferior a un estado
superior. Para los alquimistas la “summa summarum>> era transmutar en oro los
metales inferiores. Ellos consideraban el oro como el grado más elevado de todos
los valores materiales , pues, además de su valor, es un metal noble, consagrado al
sol , y que no puede ni ser contaminado ni transportar elementos malignos
(microbios).

La palabra hermético, para la Tradición iniciática occidental, significa la transmutación


a un estado superior de un ser encarnado, durante su vida : él es liberado de la cizaña
original y deviene conductor de emanaciones divinas salubres y benefactoras. El
iniciado deviene un ser iluminado, radiante, que siembra el apaciguamiento, la
curación, la armonía y la felicidad alrededor de él. El arcano diecinueve es
esencialmente aquél de la felicidad y del amor. Este Amor refleja el amor del
Andrógino que une sus dos polos, y, en el proceso hermético, deviene la piedra
filosofal de la transmutación del ser humano.

Por su transfiguración , el Cristo ha querido demostrar que los cuerpos físicos pueden
devenir luminosos - « cuerpos gloriosos » que alcanza el máximum de perfección
para un encarnado.

Las órdenes monásticas enseñan que se puede sublimar sus instintos y sus deseos.
El cuaternario hermético de los iniciados indica que se puede verdaderamente
transmutar los cuerpos físicos de un hombre en un estado tan elevado que él se
desprende del Reino de este Mundo para pertenecer , viviente, al Reino de Dios, sin
pasar por la muerte física.

Hacemos notar que hablamos aquí de un estado excepcional, muy raro, no teniendo
nada de común con los falsos Maestros, los falsos profetas, los falsos yoguis, que
quieren imponerse como Buda o Cristo descendidos del cielo. El hombre no
desciende del Cielo, él asciende, y esta ascensión le cuesta tanto, su objetivo es tan
evolutivo, tan durable , que ella necesita muchas encarnaciones. Es muy raro llegar
al arcano 19 - por lo tanto el hecho es realizable.
119

El peligro , en las posiciones adquiridas sobre la Vía iniciática , es que luego de cada
ascensión hay un contra ataque de las fuerzas de la Caída. Pues en el cuaternario
hermético, las fuerzas de la Caída han desaparecido . El Amor del prójimo , en este
estado, deviene eficaz, tenaz : él incita a sacrificarse por otro. Se está bañado de
armonía, se experimenta su fuerza, uno se siente ayudado y se siente el ardiente
deseo de contribuir a una felicidad universal.

Los cuadros de los profetas, de los legisladores se forman en el arcano diecinueve,


primer término del cuaternario hermético. Son los seres que, una vez el cuaternario
hermético realizado , tendrán eventualmente la misión de hacer evolucionar el mundo
hacia la liberación de la empresa del Mal.

Es en este estado que se comprende en fin que el estado normal es el estado de


armonía y de felicidad. El hombre y la naturaleza estaban destinados , pero él tuvo la
Caída y la lucha que le siguió.

Es en este arcano que, por primera vez, el problema del Mal y de las fuerzas caídas
se expone en su amplitud, en vista de los medios de transmutarlas y de salvarlas.
Habitualmente , cuando se habla del Amor, se trata mas bien de una fórmula
filosófica o de un principio. Entonces es aquí que estamos cara a cara con el amor
actuante, en todo el esplendor de su expansión y de su realidad.

Considerados bajo el ángulo de esta expansión del Amor, todas las ideas de la
Tradición iniciática, y su entrenamiento , encuentran su lugar y su suprema
explicación. Ciertas manifestaciones , que parecían superfluas o exageradas al
principio de la Vía, llegan a su conclusión en este estado hermético. Podemos decir
que la fase hermética representa una suerte de entrada de los iniciados en el Templo
donde la Iniciación se alcanza.

Independientemente de la Vía iniciática personal del hombre, la Iniciación le conduce


también a una expansión sobre los otros planos del Universo. Es voluntariamente
que nosotros no hemos hablado todavía. En efecto en las etapas precedentes , el
Iniciado combatía para salvaguardar la pureza de la luz de su alma y para
desarrollarla. Actualmente su alma irradia toda entera y posee el poder de actuar
sobre los otros planos del Universo. Particularmente sobre el plano astral donde el
iniciado ha visto siempre peligros eventuales y torbellinos amenazantes. Él percibe
ahora todo un conjunto de fuerzas y de seres que son sus aliados y aún que actúan
bajo su dirección.

Sus instrumentos de batalla , adquiridos en los demás arcanos , son en el punto y


procuran al iniciado la posibilidad de agrupar las fuerzas y de dirigir los Egrégoros en
el nombre de su misión. En el arcano 19, la amplitud de esta misión comienza a
presentarse claramente. Y, ya, el iniciado presenta el punto de partida de nuevas
expansiones y creaciones a la gloria del Todo Poderoso.

Se le hablaba siempre otra vez de la necesidad de la Presencia divina. Siendo


transparente, él se aproxima a esta Presencia de una forma de más en más
concreta.
120

Es a este grado de elevación que la suprema transmutación se impone : él procede


en la dulzura y la armonía.

CAPÍTULO II: EL ATANOR DE TRANSMUTACIÓN

La transparencia del ser humano a la luz divina ganada en el arcano diecinueve, le


hace sentir la Presencia del Bien en él y le lleva necesariamente a la transfiguración.

La imagen de los tarots iniciáticos representa un iniciado transfigurado que vuela


encima de la torre y de los torbellinos astrales , y que emana rayos de luz. La imagen
de los tarots corrientes , llamada el Juicio, aparenta la resurrección de seres al
llamado del Ángel de la Resurrección.

« Igne natura renovatur integra ». Es por el fuego, por la Iluminación espiritual que el
Maestro recupera su integridad, libre del fardo del mundo de la Caída , del peso
original.

El arcano veinte representa una transformación total del iniciado : sus cuerpos físicos
y astral pertenecientes al mundo de la Caída se encuentran intactos y liberados. La
Tradición ha enseñado siempre que el estado de cosas creado par La Caída es
temporaria y que toda traza de este peso original será suprimida en con el tiempo.

En este estado, el iniciado marcha directamente hacia su reintegración individual afín


de devenir una piedra cúbica definitivamente pulida, susceptible de ser una base
sólida para la reintegración universal. Él entra en el atanor de transmutación y de
manera regenerada , completamente iluminado.

Lejos de ser un enemigo, sus cuerpos físicos y astral, devienen un medio de irradiar
que lo ayudará en sus misiones ulteriores. Penetrado de armonía él sembrará la
armonía alrededor de él, mejorará el estado estancado, curará las cosas malas y a las
enfermedades.

El milagro devendrá el resultado adquirido de sus emanaciones benefactoras


balsámicas. El Amor que él ha comprendido , que se ha infundido hasta en las
profundidades de su ser le ayudará en este momento.

Él realizará el proceso de su transmutación por así decir automáticamente , sin


grilletes. Los alquimistas de la Edad Media instruidos de la unidad de la materia
como reflejo de la unidad del todo, veían en la transmutación de los metales del
estado inferior al estado superior representado por el oro, la prueba tangible y la
realización de esta unidad.

El ciclo hermético representa, en esta transmutación, el cambio del hombre hacia el


estado perfecto e ideal. La realización de esta transmutación es el precio de los
sufrimientos , sacrificios , de todas las pruebas sufridas.

Existe un cierto estado del alma humana, el estado de gracias, que le es dado en
virtud de los sacrificios realizados en el nombre del Amor para el prójimo en el curso
de precedentes encarnaciones. Este estado de gracias facilita sensiblemente las
aproximaciones del arcano veinte y la transmutación .
121

Este proceso de transmutación realiza la alianza entre Dios y el hombre , y la victoria


definitiva que corona los esfuerzos de este último. Porque la humanidad en su
conjunto no ha sido jamás derribada pero ha sido tentada, influenciada por el Mal.
Pues hemos con frecuencia repetido que la acción del Mal es siempre limitada,
siempre finaliza, mientras que el Bien es eterno y sin limite, por su punto de fijación
con el Todo Poderoso.

El arcano 20 es muy extraño : se puede decir que en esta fase de transmutación , el


velo cae, que recubría el espíritu y el pensamiento humano para cegarlos. El
iniciado llega a la comprensión total de la voluntad y de la Vía divinas. Este no es
solamente el amor por su prójimo , sino que ahora es el amor por Dios que
encuentra su razón de ser y devienen reales y actuantes. Las Tradiciones religiosas
invocarían el estado donde el hombre , gracias a sus méritos, a la elevación de su
espíritu, adquiere la Santidad.

De todas las maneras el hombre , por estos procesos de transmutación adquiere el


oro hermético y deviene transparente, radiando. En este momento la sucesión de sus
encarnaciones y karmas es consumada en la libertad iniciática que él reencuentra.
Las ilusiones , la Maya de las imágenes de nuestra vida pierden toda influencia
sobre él, él se aleja y deviene capaz de juzgarlas a su justo valor.

La Tradición cristiana, por el más gran misterio de las iglesias del Cristo : la
comunión, da una idea de esta transmutación. Esta comunión es en efecto real. Es
un medio de elevar todo ser humano al diapasón de la obra mesiánica, un medio , si
es ligado a la fe y al amor de infundir en el hombre el empuje dinámico de la
Presencia momentánea de Dios. La transmutación del arcano veinte representa
también el misterio profundo de la transfiguración del hombre gracias al Sacrificio del
Hijo de Dios. Este no es entonces un efecto temporaria sino un resultado
permanente que permanece adquirido.

No hemos cesado de de decir que el iniciado es un filósofo de la Unidad. La


transmutación realiza esta unidad de todo, gracias a la cual las barreras caen y el
hombre progresa para participar en la radiación de la gloria divina. Estos estados , es
necesario decirlo ? son extremadamente raros, porque la Vía de las pruebas
iniciáticas es muy larga y puede correr sobre muchas vidas sucesivas.

Hemos podido verlo : el sentido entero del entrenamiento místico tiene por objeto
el estado donde el ser humano cesa de encontrarse sobre lo que vive para resistir
a las fuerzas malignas , donde él llega a una suerte de automatismo natural, donde
esta resistencia deviene normal y eficaz, como de respirar , caminar, nadar,
manteniendo su equilibrio sin pensar. La transmutación no deja ninguna toma en el
mundo de la Caída. La actividad interior del Iniciado que la vivió deviene fácil, más
flexible, sin esfuerzos, pues todos los reflejos de su alma son entrenados para un
rendimiento perfecto.

Los alquimistas , para cambiar un metal cualquiera en oro, tenían necesidad de la


piedra filosofal. Lo mismo los sabios de hoy , para desintegrar el átomo y liberar sus
fuerzas en el estado estático material, tienen necesidad de un proceso determinado.
En la Transmutación hermética la realización del arcano 19, arcano del amor, y el
122

Sacrificio de Cristo, juegan el rol de la piedra filosofal para transformar al hombre


enteramente. Esta es la razón por la cual , en la Kábala iniciática, la Idea del Mesías
deviene crucial : ella anima todo el conjunto de sus ideas, de sus nombres y de su
método matemático.

El enemigo eterno del hombre, Satán, y los seres de Daat, zona de sombra de la vida
del mundo de la Caída , quedando siempre los adversarios implacables del hombre ,
sobre todo del hombre esclarecido, liberado. Esta fuerza maléfica que, anteriormente,
se ocultaba detrás de las series de pruebas y de sustituciones, permanece ahora
cara a cara con el iniciado, sin cobertura ni máscara, enemigo decepcionado y
haciendo muecas en su impotencia.

Luchar para quebrar definitivamente la fuerza de la serpiente astral que se esfuerza


en abatir por el movimiento permanente de sus torbellinos , será la primer hazaña
del Iniciado salido del atanor de transmutación.

Ya no es más, esta vez una prueba que él sufre. Él cumple libremente este gran
acto afín de afirmar su triunfo y su independencia frente al príncipe de este Mundo.
Lo mismo que el Cristo , su misión cumplida, desciende al infierno, Daat, para afirmar
su victoria abatiendo los maestros de los enemigos ocultos de la humanidad en su
propio reino ; - también el iniciado manifiesta los resultados adquiridos en el arcano
veinte atacando directamente a los enemigos ocultos de la humanidad en el
corazón mismo de su Egrégoro afín de cumplir la Obra exigida por el arcano 21.

El iniciado penetrado de la obra mesiánica, habiendo realizado la Presencia del Cristo


en él, tendrá aún la conducta del Hijo de Dios : él empujará una victoria inmortal
sobre todo lo que es mortal , negativo y maléfico

CAPÍTULO III: EL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS LUCIFER

Todo el sentido del arcano 21 reside en la necesidad de afirmar su victoria espiritual


sobre la serpiente de lo astral , aquella que , gracias a las circunstancias de la Caída,
ha conquistado una situación fuerte, con frecuencia preponderante sobre este plano.
Recordamos la afirmación de la Kábala : Son los seis Sefirotes del plano astral que
se consideran como caídos. Fueron ellos que, rechazados, se desplazaron para crear
la base de la zona de Daat, dejando así un vacío a cumplir ulteriormente por el
sacrificio del Mesías . Este último tomó una posición clave en la Sephira Tipheret,
donde la Kábala sitúa « El alma del Mesías“ descendiendo para encarnarse.

Es así que el dominio entero del astral, Egrégoro de torbellinos cambiantes que la
Tradición denomina la serpiente de lo astral , deviene el plano de donde emanan las
concepciones equívocas , cambiantes , inestables , fuentes de pruebas para el
Iniciado. Y no solamente para el Iniciado , sino sobre todo para la humanidad que
queda siempre a la merced del juego de estos torbellinos. Si la zona de sombra, Daat,
representa el medio clásico del infierno, lo astral aparenta el Purgatorio de la Iglesia
católica, es decir la zona de sombra incierta, rica de ilusiones peligrosas.

Lo astral es el plano donde se desarrollan todas las vicisitudes de los seres


desencarnados : es el plan referido por la escatología de las grandes religiones. El
123

juzgamiento de las almas del libro de los Muertos egipcio tiene lugar, allí se fija el
karma que dirigirá la próxima encarnación del alma humana. Aquí es también donde
al alma humana manifiesta su aspiración superior, o su debilidad y su inferioridad,
delante del dinamismo de las fuerzas astrales, hostiles y desencadenadas.

El hombre encarnado puede encontrar más o menos fácilmente un punto de apoyo


entre los elementos materiales de su elección, bien que la Naturaleza, siempre neutra
frente a la Caída, sea resistente , a pesar de su inercia, a Cada esfuerzo del
hombre. En el plano astral, sólo juega la fuerza de su punto de adhesión. Para un
iniciado que a través de los arcanos 19 y 20, este punto de fijación se traduce por la
realización de la obra de sus vidas sucesivas. También se encuentra en una situación
privilegiada, totalmente armado frente a las corrientes imprevisibles del astral.

Porque , anteriormente, él ha elegido una Vía iniciática como el primer , el único


objetivo de su existencia y que él ha, desde el principio concluido un pacto con las
fuerzas del Bien, él afirma este pacto en el arcano veintiuno , frente al príncipe de las
Tinieblas y en su dominio mismo.

Si, por el acto de iniciación mística , él se ha convertido en dos veces nacido, él es,
en este estado, definitivamente vencedor de la muerte, es decir de los cambios de
planos que él puede producir a su voluntad. Él es apto para realizar un estado que se
puede llamar << tres veces nacido >>, porque él ha vencido sucesivamente dos
muertes : la muerte física y la muerte astral que lo amenaza constantemente durante
su ascensión, exponiéndolo a la potencia esclavizante de las fuerzas del Mal.

Prácticamente una mónada esclarecida sigue individualmente la Vía que tarde o


temprano deberá seguir la humanidad entera. Siendo parte de Adam Kadmon (la
humanidad entera), todo iniciado facilita por su victoria la purificación del Egrégoro de
la humanidad. Aquí reside la importancia capital de la ascensión realizada
individualmente -. aquella que deviniendo un instrumento eficaz por la transfiguración
universal que borrará la Caída.

Esta es la razón por la cual además la letra Schin que es aquella del arcano 21, es
una letra triple, del mismo modo que Aleph y Mem (13). En su esencia , (arcano 1)
el hombre posee la posibilidad de vencer las amenazas del Egrégoro de la Caída
astral. Pues, en su primer nacimiento , él sale del dominio astral para poder obtener
el punto de apoyo necesario para su evolución en el plano de la naturaleza.

Del arcano Aleph, al arcano 13, Mem, el Iniciado aprende el mecanismo del cambio
de plano, una de las armas más formidables del plano astral, que juega sobre la
inestabilidad de las formas materiales y sobre la pena de muerte. En el arcano 18 él
vence esta pena de muerte. Conociendo « la acacia eterna e inmortal de la
Resurrección >> que le proporciona Tradición mística , él enseña en efecto que la
muerte es una fase de la transformación general, él experimenta los rojos del más
allá , y se habitúa a considerar el más allá como una realidad donde no hay más
cosas ocultas que en nuestra vida terrestre.

En el arcano 21, la triple letra Schin, el Iniciado se empapa él mismo del dinamismo
de las fuerzas astrales afín de servirse de ellas para su reintegración. Así en el
124

triángulo , Aleph, Mem, Schin, se desarrolla el tenor entero de las peripecias del
alma humana en lucha, así como su victoria una vez iniciada, esclarecida , iluminada
por la Luz divina.

En el estado del arcano veintiuno , el hombre desea llegar , por su voluntad unida a
las fuerzas divinas que lo ayudan, a satisfacer su amor apasionado por el Todo
Poderoso. Este deseo sagrado, que hace penetrar e irradiar el pentagrama humano
en las esferas inferiores deviene aquí un estado permanente - << espada mística >>
con el cual el iniciado quiebra todas las mentiras del príncipe de las Tinieblas.
Habiendo realizado en él mismo el Reino de Dios, él afronta necesariamente a
Lucifer, príncipe mismo de la Caída.

El tarot iniciático de este arcano aparenta un iniciado armado de la espada, que,


repitiendo el gesto del Cristo , aplasta la cabeza de la serpiente. Anteriormente, en
el curso de sus pruebas, Lucifer debilita el dinamismo del buscador de la Verdad por
la duda y el escepticismo, disminuyendo así las posibilidades de su ascenso y la
fuerza de su punto de fijación. Hoy el Iniciado devuelve el favor pues, por su victoria ,
él sacude justo en sus profundidades el medio del Mal - Daat -, y engendra angustia
y tristeza en las almas caídas y privadas de Luz.

En este momento, en las fuerzas del Mal y en el espíritu negativo de los seres de la
Caída , nace el desorden en el corazón mismo de su Egrégoro luciferino. Y es
entonces que deviene posible la reintegración universal que englobará a
continuación las almas caídas y aún a Lucifer. Nosotros nos encontramos lejos de
esta fase que solo muy raros escritores de la Iglesia cristiana, notablemente
Orígenes, preveían el Perdón supremo , general, aún para los fabricantes de la
Caída.

Sin embargo el Cristo ha descendido al infierno no solamente para vencer a las


fuerzas diabólicas, vencidas de antemano por Él, sino precisamente para infundir
una semilla en el corazón de los seres lanzados y desesperados. El Cristo indica así
la posibilidad del perdón, aún en la trascendental envergadura de la tragedia que
queda en la eternidad, a continuación de la Guerra celeste antes del nacimiento de
los tiempos.

Es verdad también que en el fondo de las imágenes desfiguradas por la luz reflejada
y oscurecida hay siempre una parcela de luz y una tendencia de retorno a la fuente ,
hacia el ambiente del Amor que envuelve y une todo.

Cuando la Iniciación , en su primer estado, nos muestra la imagen del hombre del
Deseo como objetivo a seguir y etapa a realizar, es con el objeto que seamos
tomados por una pasión poderosa : aquella que nos empujará hacia la unión total
con Dios, donde nuestra razón, nuestra voluntad coincidirán con las Suyas, siendo el
prolongamiento.

La personalidad humana se desvanece en esta fase y se hace completamente


impersonal para vibrar con las fuerzas del Bien.
125

El tarot corriente del arcano veintiuno aparenta el pobre vagabundo que recibe los
enfrentamientos del astral sin remarcarlo (el lobo que lo muerde). Él lleva el nombre
de <<mat >>, es decir loco, simple. En efecto el peor choque astral no produce
ninguna impresión sobre él, él se ha convertido en impersonal, un loco de la Verdad ,
un simple en espíritu. La indiferencia suprema de su personalidad y la humildad total
le preservan de toda empresa de lo astral.

Allí, regresamos de nuevo al problema de la humildad , sentimiento impersonal


contrario al orgullo , este último buscando traer todo a uno mismo, a hacer de sí
un ídolo frágil, presa fácil atacada por todos. Ser tres veces nacido significa
encontrarse en el estado de impersonalidad , y no encerrarse en el dominio estrecho
de sus intereses, cualquiera que sea su grandeza. El tres veces nacido es llevado por
el océano eterno y todas las posibilidades le pertenecen.

Es muy fácil filosofar sobre la impersonalidad. Que de religiones lo han tomado por
base. Pero es muy difícil de realizarla. Y un acto de transmutación es necesario.
Con frecuencia podemos estar satisfechos y considerar que, pensando en las otros,
en los intereses generales y constructivos de nuestra época , realizamos este
espíritu impersonal, nos separamos de nosotros mismos. Es una grave ilusión,
porque nosotros no podemos romper el círculo cerrado de nuestra personalidad mas
que gracias a las fuerzas divinas y con su ayuda. Es Dios que nos llama y, en virtud
de este llamado, realizamos ciertas acciones impersonales a Su Imagen.

Es únicamente por que hemos pasado por esta transmutación del arcano veinte por
la transfiguración de nuestros cuerpos de diferentes planos que nos hacemos
capaces de suprimir nuestros deseos personales , de llegar a la humildad de la
Iniciación impersonal.

Al principio de la Vía, cuando hemos recibido el acto de iniciación , hemos sido


fecundados por el germen de esta transmutación , semilla de impersonalidad, que se
desarrolla durante nuestro peregrinaje sobre la Vía. Cualquiera que sea nuestra
preparación personal, a la hora del acto místico de la Iniciación, esta ordenación
permanece siempre presente en nosotros.

La fuerza de este acto disfruta de momentos favorables para ponernos más lejos,
hacia la transmutación. Y realizamos nuestra comunión con todo lo que es Divino,
aspirando a la reintegración.

Se habla con frecuencia del orgullo que acompaña siempre el espíritu bien
desarrollado y la mentalidad elevada. En este estado, normalmente,
automáticamente por así decir, este orgullo desaparece. El orgullo es incompatible
con la participación real para la obra mesiánica, cuyo sentido es el de servir al Todo
y de sacrificarse por todos.

Frecuentemente se toma tal o cual etapa secundaria de la victoria sobre las


vicisitudes de la Vía Iniciática, por una situación adquirida, definitiva, y se ilusiona
sobre su valor. El hombre que ha vencido al arcano 18, pena de muerte, se siente
invadido por un sentimiento tal de éxito que él toma su elevación por un estado
real que resistirá a todo.
126

Repetimos que no hay por así decir progresión sobre la Vía iniciática puramente
individual. Hay avances siendo apto para recibir la ayuda divina y participar en la
obra del sacrificio universal del Cristo , en los estados de la Vía iniciática nos
reencontramos en nosotros mismos los elementos universales y divinos que ligan
nuestra alma a las corrientes benéficas.

Si la Vía iniciática es aquella de la Liberación , liberándonos nosotros mismos


liberamos a otros, igual que instruyendo a otros nos instruimos nosotros mismos.
Este es precisamente el otro aspecto del descenso del Cristo en el infierno y de la
presencia del Alma del mesías en el Purgatorio, para liberar a aquellos cuya alma
está llena de tristeza , de angustia y, a veces, de desesperación.

Habiéndose beneficiado del sacrificio de Cristo, el iniciado, cumpliendo con el arcano


veintiuno , se prepara para el sacrificio que devendrá el sentido mismo de sus futuras
realizaciones y misiones.

El sentido de la tentación del Cristo era evidentemente romper con la Tradición


hebraica, y también con la Tradición humana en general, representando al hijo de
Dios o todo ser iluminado por la luz espiritual como un triunfador político , imponiendo
sus leyes a su pueblo y a su época histórica.

Por más necesarios que sean los legisladores, a la altura del arcano veintiuno toda
corona pierde su sentido, pues, en esta hora de realización , el Reino de Dios existe
en tanto que única realización : el iniciado se separa completamente del Reino de
este mundo , como de la sombra de las cosas fácticas.

En efecto, la Iniciación evita siempre las realizaciones momentáneas y elige un


estado de cosas conducente al equilibrio definitivo, a las realizaciones bastante
sólidas para sufrir todas las pruebas. El fuego de artificio del juego de las ideas es
reemplazado por un sistema de ideas poniéndose y sirviéndose el uno al otro para
llegar a un estado muy superior, siempre más bello.

Como lo sabemos, nuestra moral del Bien y del Mal es una categoría del plano astral,
no actuando más allá de este plano. Porque la armonía suprema de los planos más
allá de lo astral excluye este binario Bien Mal. El iniciado obtiene la victoria moral en
la neutralización del binario del Bien y del mal, por la armonía constructiva , que
deviene el instrumento de sus realizaciones sobre la escalera universal.

Tras haber recibido la Iniciación mística , habiendo realizado , a pesar todas las
aleas , la vida mística en su mundo interior, y por transmutación en virtud del
sacrificio de Cristo, el Iniciado realiza su obra para entrar en la fase definitiva de su
Vía iniciática : el arcano veintidós.

CAPÍTULO IV: AL ASALTO DEL CIELO

Es una frase singular en el Evangelio, por la cual hemos terminado nuestra primer
obra : <<Regnum coelorum v m patitur y violenti rapiunt illud - El Reino de los cielos
127

es tomado por la fuerza y los violentos se apoderan de él«. (San Mateo XI - 22). Es
el elogio del dinamismo y de la audacia suprema de los iniciados.

Esta frase parece en contradicción con la humildad de lo impersonal que el iniciado


obtiene al precio de pesadas pruebas durante su peregrinaje iniciático. Sin embargo
esta contradicción no es mas que aparente. Esta frase , en efecto, es una tal
exaltación del amor del iniciado para el Todo Poderoso y por su prójimo que él pone
toda su pasión concentrada, y todo el dinamismo de su alma para realizarla.

El arcano 22, la Iniciación consumada , no pertenece de ninguna manera a la


filosofía, es un estado del alma del iniciado devenido poderoso gracias a las pruebas
sufridas, que le proponen aplicar las posibilidades adquiridas , de realizar en todas
partes el Reino de Dios. Este es al asalto, por la divinización de los planos inferiores
y de los seres que sufren, retardados sobre todos los planos, que el Iniciado dejará
para realizar sus misiones constructivas.

Es también con esta pasión ardiente que su corazón se presentará en frente del Todo
Poderoso, porque la particularidad del arcano veintidós , como lo dice la Kábala, es
que el iniciado habla directamente con Dios.

Es claro que en este instante todas las barreras caen entre el Iniciado y Dios. El
pensamiento y la voluntad del Iniciado se fusionan con aquellas del Todo Poderoso,
vibran con ella y reciben la luz más próxima, la más directa.

Añadimos que en esta fusión sobre la base impersonal, el Iniciado no pierde su


cualidad de mónada, su unidad esclarecida pero individual. Si fuera de otro modo la
reintegración de Adam Kadmon sería imposible, porque la mónada humana
alcanzando a lo divino desaparecería totalmente en él.

La Tradición iniciática está basada sobre el conocimiento y la presencia de un Dios


personal y de una individualidad humana cuyo fin es de divinizarse al tiempo y a
medida de su proximidad con Dios.

En los tarots corrientes el arcano veintidós es representado por un ser glorioso,


rodeado de una guirnalda que simboliza la ascensión adquirida. Las figuras del
cuaternario , en su forma más elevada, el Evangelio, - los cuatro evangelistas -
ocupan las cuatro esquinas de la imagen para demostrar que el cuaternario
supremo de la Vía y de la realización mesiánica está realizado.

El tarot iniciático mantiene la guirnalda y el cuaternario , pero representa un iniciado


que a depuesto su espada con la cual él viene de romper la cabeza de la serpiente
astral. Él hace un llamado a la unión con Dios en su oración hacia el triángulo
luminoso que aparece delante suyo y contiene las letras : Iod, Hé, Vav, Hé. Dicho de
otra manera, habiendo realizado su obra , el iniciado la deposita a los pies del Todo
Poderoso del que ha obtenido la Presencia directa.

La letra Schin está ausente en el triángulo , como si el iniciado habiendo devenido


crístico, tuviera esta letra gravada en su alma, el conjunto : Iod, He, Shin, Vav, He,
penetrando profundamente todo su ser interior. En este estado crístico no hay más
128

barreras, ni estados intermediarios entre él y Dios, pues el iniciado ha realizado


plenamente su unidad iniciática con Dios.

Es interesante que en el tarot corriente de este arcano la figura central cruza sus
piernas como en el arcano doce. Pero aquí, contrariamente a este arcano doce, no
es el cuaternario el que pesa sobre el iniciado, sino que el Iniciado es quien le
domina, pues él pone el arte de crearlo y de dirigirlo a voluntad. Este no es el
sacrificio que se exige de él, pues él se ha convertido en maestro del sacrificio : -
4 + 3 para el doceavo arcano - 3 + 4 para el veintidós. Es también un recuerdo que,
aún en el arcano 22, apogeo del Iniciado , los elementos sacrificiales que
impregnarán sus próximas no son olvidados.

Hay allí un clima de humildad con el sentido profundo que la victoria ha sido
adquirida únicamente gracias a la protección de las fuerzas divinas. Esta victoria
debe tener como consecuencia radiante la acción de enseñar y de guiar al otro. El
arcano veintidós se une así a la gran corriente universal de amor por el prójimo ,
base esencial de la obra del Mesías.

El triunfador del arcano veintidós está lejos de asemejarse a aquél del séptimo : ni
corona , ni carroza llevada por las Esfinges de las pasiones astrales. Es un Buscador
de la Verdad , humilde frente a la grandeza del Todo Poderoso, que siente en él
mismo , ahora que todos los velos de las ilusiones están caídos, esta unión perfecta
con Dios y con sus intenciones para obrar en la reintegración universal. Él siente en
él al alma del Elías Artista de los Rose Croix, que le da el conocimiento de las justas
proporciones y de la armonía constructiva del Todo.

En lugar de las imágenes de Baphomet, de sus fuerzas pasionales que él ha


vencido y sublimadas, el iniciado percibe en él la unión de los elementos de la cruz
del Sacrificio, de la Rosa de la Sabiduría y de la participación en los Misterios del
mundo, por la cual comienza el pentáculo de la cruz y de la Rosa, síntesis dada por
los grandes Rosa Cruces de la Edad Media, puramente espiritual y elevada.

Esta unión de sacrificios , del Amor y de la participación en las misterios del mundo da
al iniciado un estado de espíritu propio para actuar y para ayudar, para sembrar y
para construir en todos los dominios del mundo creado.

Como el pelícano sagrado el iniciado está listo a dar su cuerpo y su vida para
fortificar los siete principales aspectos del Universo : el nido con los siete pequeños
pelicanos del pentáculo. Así se puede decir que en el arcano veintidós el Iniciado
realiza en él mismo el pentáculo entero de la Rose Croix. Él está penetrado del
espíritu impersonal que le da el poder de profundizar los problemas universales , no
en teoría sino en práctica, él deviene Santo y sabio, porque la radiación de su alma,
sus emanaciones y sus actos, a partir del arcano veintidós no pueden más ser ni
oscurecidos ni erróneos. Él es infalible y perfecto. Él vive en el diapasón de la
Verdad de la que es parte y esta Verdad , Dios Todo Poderoso, vive en él. Su vida
interior deviene el Templo de la Presencia divina y es en este sentido que se realiza
el Testamento de la Kábala : él habla directamente con Dios. Cualesquiera que sean
sus próximas misiones o realizaciones, él llevará siempre la Presencia divina en él.
129

En el sistema de los arcanos , el veintidós representa el fin definitivo, cuarto término


del cuaternario de arcanos.

El primer septenario , del primer al séptimo arcano incluido, comprende los arcanos
de la vida interior , de la formación de experiencia interior y de la voluntad del
Iniciado. Comienza con el 1, el hombre mismo, y se alcanza con 7, su voluntad
triunfante que realiza el éxito perfecto y armonioso (8). Este primer septenario de los
arcanos es el “ Sta» de los iniciados. Del octavo al arcano catorce vemos la
formación de la experiencia exterior, el medio donde la voluntad se aplicará a las
circunstancias que el iniciado habiendo realizado la armonía en él mismo encontrará
: Iniciación , 9 - molino de la vida, 10 - sacrificio , 12 - cambio de plan, 18 - y sus
consecuencias, 14 - Este segundo septenario representando su experiencia
exterior en su campo de acción. « Coagula” de los iniciados.

El tercer septenario , del quince al arcano veintiuno es el “ Solve” de los iniciados. Es


la lucha donde el Iniciado sufre los golpes y las marcas. Él es ante todo el objeto de
los ataques : de Baphomet 15 - de las circunstancias 16 - de los enemigos ocultos
18 - él puede resistir si su punto de fijación , su esperanza, 17, no está perdido.
Luego, a través de la felicidad tiene éxito, 19 - y la transmutación, 20 - él es
transfigurado para sufrir la última prueba, lucha con la serpiente astral, 21.

El iniciado es sostenido por la misericordia divina en el tercer sector del cuaternario


de los arcanos, entre el arcano veintiuno y el veintidós que significa la reintegración
individual , resultado definitivo del cuaternario de todos los arcanos « Multiplica”
reintegración individual realizada por el iniciado devenido completamente transparente
al sol espiritual , 19 - por la transmutación del arcano 20, y su victoria sobre el Mal ,
arcano 21, que le purifica de todas las huellas del mundo de la Caída. Alcanzando el
tercer nacimiento, él deviene un hombre reintegrado, una mónada gloriosa.

La clave del movimiento de este cuaternario de los arcanos es dada por el Gran
Arcano trazando la ley del equilibrio , de la acción y de la voluntad del Iniciado en los
tres planos. Es en efecto la ley del mantenimiento del punto central del cuaternario.

Todo el conjunto de los arcanos aparenta los estados de la vida mística de los
iniciados y también las leyes cósmicas. Este es el principal instrumento que permite
construir el Templo del futuro de la humanidad esclarecida y evolucionada.

Con el arcano 22 se termina la gran epopeya del alma humana sobre la Vía
Iniciática. Los septenarios sirven para completar el esquema principal de los arcanos
: las dos columnas del Templo (1-9, 10-18), y el cuaternario hermético ( 19-22). La
palabra sagrada inscripta en el frontón triangular encima de las columnas.

CAPÍTULO V: EL GRAN ARCANO , OPERA MAGNA

Nuestra exposición de diferentes estados de la Vía Iniciática, del primer al arcano


veintidós, sería incompleta si no añadiésemos el gran Arcano. Este representa un
instrumento sintético utilizado por el iniciado en las diferentes fases de su ascensión.
Subrayamos que el gran arcano no es de ninguna manera una fase de la Vía
Iniciática, sino un medio utilizable en todas partes , en los estados más bajos como
130

en los estados superiores. Este es un método de aplicación práctica de las ideas


iniciáticas.

Si analizamos la significación numérica del Gran Arcano : 324, veremos que él toca
sobre todo el problema hermético del alma humana, es decir su transformación. Él
afirma el valor inicial del punto de fijación : el derecho a todas las posibilidades en el
dominio místico. El triángulo , el número 3 indicando que el hombre debe siempre
conformarse a las leyes divinas y cumplir todo en Su Nombre.

La base del Gran Arcano ,4, ley del cuaternario, inscripta en un círculo perfecto, indica
que el Iniciado construye su Vía por su acción dirigida según la ley del cuaternario.
El número 4 enseña al iniciado a salvaguardar siempre su punto de apoyo, del que
hemos hablado largamente. En el gran Arcano, el cuaternario es representado por un
cuadrado inscrito en un círculo, para simbolizar la estabilidad del Gran Arcano.

El centro del Gran Arcano , número 2 , inscrito en un hexagrama , revela que el


iniciado, apoyándose sobre el cuaternario armonioso de la base del Gran Arcano , y
permaneciendo siempre en contacto estrecho con las fuerzas superiores , 8, actúa en
el plano del binario de las fuerzas opuestas , 2, conociendo infaliblemente su
dirección. Él hace una elección justo en las intersecciones relevantes de este plano
del binario , el plano astral.

Vemos que el gran arcano tiene por objeto sobre todo el dualismo enraizado en el
astral. Él prevé los enfrentamientos sucesivos entre el hombre que progresa y la
resistencia de las fuerzas malvadas del astral maléfico. Se puede decir que el gran
arcano anuncia que la ascensión del iniciado es una suerte de reflejo, en la
envergadura de una mónada , de la lucha celeste que ella debe realizar. El iniciado
extirpa de sus propias vidas individuales la semilla de la Caída, para elevarse a la
altura de la Obra universal.

Parar comprender el interés general universal es necesario resolver esta lucha en sí


misma. En efecto según la ley de analogía, todo lo que se desarrolla en el mundo
microscópico (microprosopo), tiene lugar también en el mundo de lo infinitamente
grande (Macroprosopo).

Habiendo resuelto este problema en el arcano 22, nuestra tonalidad alcanza una tal
pureza que ella vibra con todo el conjunto de los planos espirituales del Universo.

Los Antiguos denominaban al proceso del Gran Arcano : << Opera Magna » -
proceso para transmutar los elementos inferiores, pesados y cargados de nuestra
naturaleza, hasta el vuelo de los elementos purificados de alta cualidad , que
establecen nuestra transmutación.

En el círculo hermético de esta parte de nuestro libro, la aplicación del Gran arcano
y la Gran Obra son tangibles. Hemos frecuentemente hablado del hombre de
Deseo, tan iluminado por su pasión hacia Dios presente en él. Aquí podemos
fácilmente presentar el triángulo de este acorde : Hombre -Dios, 3, haciendo pie en
el plano del binario , 2, con toda la fuerza de su pentagrama perfecto, 3 + 2 = 5, y que
en efecto resiste a todos los ataques de las fuerzas astrales de desequilibrio. Vemos
131

aún que este pentagrama esclarecido, en el conjunto de las cifras del Gran Arcano ,
da al Iniciado : 3 + 2 + 4 = 9, la Iniciación realizada.

El cuaternario , siempre regular, del hombre de Deseo le aportará el éxito y la


realización en la naturaleza. Pues la unión del punto de fijación - 3 - y del punto de
apoyo -4 -, da siempre la cifra del éxito - 7 -.

Insistimos sobre el rol del Gran Arcano porque se olvida con bastante frecuencia la
ley inmutable de este pentáculo, síntesis que facilite por lo tanto mucho las duras
vueltas de nuestra ruta. Si el gran arcano alquimista está destinado a demostrar la
unidad de la naturaleza, recuperando el estado superior de los objetos puramente
materiales , el gran Arcano hermético nos enseña prácticamente cómo encontrar el
impulso espiritual en la fuerza del hombre corriente, cuyos estados superiores son
ensombrecidos por las vicisitudes kármicas de las existencias experimentadas y no
purificadas.

Sin el análisis de nosotros mismos que nos enseña el Gran Arcano , es muy difícil
de clasificar nuestros diferentes estados de espíritu , puntos débiles y puntos fuertes
de nuestro consciente y de nuestro subconsciente.

Para aligerar nuestro trabajo, el gran arcano exige de nosotros volver a entrar con
frecuencia en nosotros mismos, iluminar por nuestras meditaciones analíticas las
profundidades ocultas de nuestro ser y verlas a través de la luz de nuestra razón
esclarecida. él nos enseña también a considerar el plano astral como la polarización
normal de los hechos derivados de la Caída. En efecto nosotros debemos cesar de
ser impresionados, influenciados por las imágenes astrales, todas ficticias.

Cada binario puede y debe ser neutralizado. En cada fuerza opuesta , como en cada
lucha se pueden encontrar los elementos capaces de detener a los combatientes, si
ellos han comprendido la fragilidad del reto de su lucha. Es solamente cuando se
trata de quebrar los contactos con la fuerza divina, de anular por así decir lo Alto del
Gran Arcano , de romper el equilibrio del triángulo , que el antagonismo deviene
grave, real.

Este es el antagonismo del mundo de la Caída y del Reino del cielo. Este es el
único antagonismo real, que oscurece el mundo caído en el cual vivimos. Y hemos
visto que todos los esfuerzos del iniciado, en las diferentes etapas de la Vía, tienden
a reparar este estado de las cosas. Gracias a la Iniciación el iniciado se ha
convertido en un filósofo de la Unidad, al término de su ascensión él deviene un
adepto de la perfecta unión del Todo.

En el cuaternario de la Iniciación , el entrenamiento del iniciado, todas las fases de


sus diferentes pruebas, representan su formación constructiva. El primer término de
este cuaternario es : orar, - su práctica : tener bien el punto central. Todas las vías
de los veintidós arcanos nos instruyen con precisión de esta evolución del iniciado
realizador.

En el curso de este entrenamiento el gran arcano sigue siempre al Iniciado para


ayudarlo a precisar , a agudizar sus medios de acción. En el conjunto del
132

cuaternario de la Iniciación, el Gran Arcano , por su primer y tercer término fijan la


base, el punto de apoyo de su acción - 4 - y el punto de donde viene la protección , el
punto de fijación - 3 -. Así en su parte central él precisa el medio astral donde
prácticamente la acción del iniciado habrá tenido lugar, en su lucha personal y en sus
expansiones constructivas por fuera de su personalidad.

El binario del plano astral en el cuadro de las dos corrientes principales del Universo,
evolución , - involución, precisa el segundo término del cuaternario iniciático donde la
acción del Iniciado será cumplida.

Es así que habiendo tratado el problema de la Vía Iniciática individual de un hombre,


debemos estudiar las condiciones del plano astral, así como el estado iniciático del
alma del iniciado.

No hablamos aquí de la mónada, sino del alma que es su instrumento esencial, no


solamente sobre el plano de la vida terrestre, base de su vida interior , sino
instrumento que le permite actuar también sobre el plano astral. La elevación del
espíritu del iniciado, su exaltación, perteneciendo al dominio de su vida mística ,
forma permanente de su expansión y de su emancipación sobre este plano. En el
esquema de los Sefirotes, Tipheret, Sephira central del plano astral es, según la
Tradición , el lazo del Árbol de la Vida y del Árbol del conocimiento del Bien y del
Mal. El hecho indica , hemos visto , las regiones donde el iniciado debe realizar sus
actos iniciáticos.

El dominio correspondiendo al segundo término del Gran Arcano corresponderá a


«Callarse”, mil oportunidades del plano astral que se domina por la concentración y la
perseverancia de la voluntad.

La voluntad del iniciado representa esta fuerza unificando los cuatro estados del
cuaternario de la Iniciación. La vida mística corresponde al tercer término del
cuaternario de la Iniciación : « saber » - ser iluminado, esclarecido mediante las
fuerzas superiores. Se conoce entonces las ideas fuerza a emanar para alcanzar
un resultado constructivo.

El cuarto término, en este cuaternario, será el resultado constructivo que obtiene el


Hombre del Deseo. Este es « Querer”, el margen de todo el Universo. Es un
resultado positivo , que el Hombre del Deseo aporta para hacer evolucionar su
medio, su gente, su época y, en general, toda la región donde él es enviado en virtud
de su misión. Solo el cuarto término representa al mismo tiempo un llamado , un
mensaje a escuchar por aquellos que inspiran la revolución iniciática en el mundo.

Para terminar este cuarto Libro, decimos que el arcano veintidós y el gran Arcano
representan la conclusión de la experiencia interior y exterior, adquirida por el
estudio del sistema de arcanos en el punto de vista del progreso de la mónada
humana.

Nuestra exposición de los cuatro primeros libros de esta obra sería incompleta si no
tocáramos los otros tres problemas de la Iniciación , tres aspectos importantes de
133

todo el problema iniciático y esotérico : el alma humana, la vida mística y el equilibrio


espiritual. Consagraremos una parte especial a cada uno de estos tres aspectos .

El quinto libro será consagrado a los problemas del alma humana y de su ambiente.
Es necesario que aprendamos a vivir iniciáticamente, que nuestro desarrollo interior
crea una suerte de estado constante en nosotros.

No es con raros instantes de elevación de espíritu que vivimos en el ambiente de las


ideas superiores , es necesario vivir en el clima de estas ideas , y que se haga para
nosotros un estado cotidiano, normal.

Nuestro hombre interior, nuestro desconocido, no es solamente una chispa de donde


brota a veces un rayo de luz. Su estado habitual es el de vivir en un ambiente de
luz. Este estado de cosas transforma sobre el campo las relaciones del alma
humana con su medio : El alma se impone en el medio astral en lugar de sufrir
siempre sus golpes y sus influencias. El iniciado no teme más las ilusiones del plano
astral y deviene maestro de este dominio.
134

LIBRO V

El alma humana
135

PRIMERA PARTE

EL AMBIENTE DEL PLANO ASTRAL (1)

CAPÍTULO PRIMERO: DEFINICION DEL ALMA HUMANA

SU NACIMIENTO -ADAM KADMON

Para el análisis detallado del alma humana reenviamos al lector a nuestra <<
Ciencia Secreta de los iniciados >>, al capítulo consagrado a este estudio. En nuestro
trabajo actual queremos más particularmente definir la situación del alma humana y de
su ambiente en cuanto a nuestro objetivo práctico : cómo realizar la evolución
humana , cómo seguir la Vía Iniciática.

En este punto de vista nos interesaremos sobre todo en las manifestaciones del alma
humana, en el plano astral - zona de la luz reflejada y de las imágenes invertidas. La
clave de las migraciones humanas se encuentra en este plano y sacaremos de este
estudio las indicaciones prácticas para actuar mejor y defenderse en el plano astral
así como para todos los contactos a tener con este plano.

En “La Ciencia secreta de los iniciados”, hemos empleado el término , astral nervioso
, para designar al plano astral. Es un término preciso, sobre todo en una exposición
filosófica , pero un poco pesada. Así, en esta segunda obra, aquella de la aplicación
práctica del problema esotérico en la vida humana, empleamos el término más
simple y más corto : ”astral”. Si la tierra es un plano de tres dimensiones , el astral no
es solamente un plano de una cuarta, sino aquél de toda una jerarquía de
dimensiones hasta el plano mental, donde esta noción desaparece, con aquellas del
espacio y del tiempo.

La definición del alma humana es lejos ser simple. Existen diversas clasificaciones del
ser humano según el ángulo bajo el cual se lo mire. En nuestra primer obra hemos
visto el esquema del hombre: ser compuesto de tres planos, de cuatro planos,
(esquemas cabalísticos y egipcios), de siete (esquema esotérico), de nueve
(esquema hindú). En todos estos esquemas el alma humana es considerada como
todo lo que está encima del plano de la materia : ella representa el conjunto de los
estados del hombre a partir de lo astral más denso - cuerpo etérico.
136

Los elementos del astral denso son fijados al cuerpo físico y quedan alrededor de
él, largo tiempo después de la muerte. Ellos se desintegran muy lentamente.

Después del astral propiamente dicho vienen el estado superior del más alto
siquismo humano, los estados mentales y en fin aquellos de la mónada. Si queremos
sin embargo precisar lo que es el alma humana, podemos considerarla como el
conjunto de los cuerpos más allá del físico, que sirven a la mónada humana, el
verdadero yo del hombre , el único estrictamente individual que lo une al gran yo -
Dios su Padre.

El alma no consiste entonces solamente en los estados astrales del hombre ,


llamados vehículos del alma, sino también en los estados mentales y en aquellos
que engloban la mónada. Lo mismo que los cuerpos humanos sirven de envoltorio al
alma humana y a la mónada, el alma humana sirve de revestimiento a la mónada :
ella es como el loto sagrado en el seno del cual se encuentra el Aliento de Dios.

Los cuerpos humanos aseguran el funcionamiento y las manifestaciones del hombre


encarnado. El alma humana es un organismo gracias al cual la mónada se manifiesta
en sus diferentes estados. Los cuerpos humanos son perecederos. El alma humana
es una noción condicionada por el tiempo , ella sigue su vía en el mundo relativo en
la que el tiempo , con el espacio, es la principal categoría y la ley. La mónada es
independiente de las leyes del tiempo a: sólo en el hombre ella pertenece al mundo
absoluto, gracias a que sus proximidades y su fusión con el absoluto, en la
eternidad, son posibles y predestinados.

En los estados más elevados del hombre , sus estados síquicos, donde él recibe
directamente las emanaciones de los planos superiores, en la santidad, la beatitud o
la iluminación, el rol del alma es debilitado. Al contrario, en el plano astral su rol es
preponderante : es ella que dirige y asiste todas las transformaciones astrales del
hombre , que determina sus eventuales migraciones.

Ella lucha efectivamente para asegurar sus migraciones y defenderse contra los seres
astrales negativos y malvados que ponen barreras a la ascensión humana. Además
de los seres que han desarrollado en ellos, siguiendo la terminología de la Kábala,
los estados superiores : Iehida y Haya (Ver Primer volumen p. 296), toda la
humanidad debe luchar contra el astral y mediante medios astrales , para su
progresión.

La Vía iniciática no se encuentra únicamente sobre el plano terrestre del hombre. La


muerte no pone en ningún caso un término a la Vía iniciática , que el hombre
desencarnado continúa siguiendo, y que asegura su justa dirección en el más allá.

La Vía iniciática es trazada a través de las múltiples encarnaciones del hombre. Lo


mismo que la Cadena oculta , ella le toca por igual en su vida encarnada y lo
influencia en el más allá, sobre todo a través del plano astral. El influjo directo de los
planos superiores , por fuera del plano astral, es un evento muy raro y que, siempre ,
tiene lugar en casos excepcionales y graves.
137

Cuando el cuerpo muere, el hombre se desprende de él así como de la consciencia


de su encarnación , para seguir su subconsciente y habituarse siempre más a vivir
estrictamente de los movimientos astrales , y liberándose de los elementos etéricos
que lo ligan a su físico desagregado y así a la hora de la muerte del hombre , su alma
nace o mas bien renace, liberada y en su plenitud.

El ambiente de esta alma recién nacida es el plano astral, con su Sol, es decir las
emanaciones divinas que lo iluminan y, con su polaridad. Porque este es un plano
de choques , de binarios, de luchas intensas. El alma es amenazada por las
diferentes trampas de este plano equívoco, siempre en movimiento , inestable y
engañoso.

Una de las particularidades de este plano es de invertir las imágenes del plano
físico, del que el espejo es el mejor ejemplo. Esta inversión de las imágenes exige la
formación inmediata, después del nacimiento del alma de una percepción
completamente diferente de aquella del plano síquico. Este inmediato es
habitualmente prolongado, sobre todo cuando el hombre se encuentra completamente
vacío de nociones concernientes al astral y al más allá en general. Para un ser
materialista y sin vuelo, el choque en el momento de la desencarnación es en efecto
muy duro.

Esta propiedad del plano astral explica por qué es tan difícil de interpretar las
diferentes imágenes astrales provocadas por la contemplación. A ejemplo del
Apóstol Pablo se sube a esferas de las que no se puede hablar en lenguaje
humano.

Para seguir bien la Vía, la Iniciación exige justamente el estudio y la meditación


sobre el plano astral. El entrenamiento, para tener la costumbre de este plano ,
deviene absolutamente indispensable al progreso. Por lo demás el conocimiento del
plano astral da al iniciado la certeza que la muerte no existe.

Estos límites tan graves que separan completamente lo físico del astral no existían
en la antiguedad. Los hombres estaban más próximos a ciertas formas de
contemplación. Ellos guardaban un contacto íntimo con los seres benefactores y
protectores del plano astral. Y sobre todo ellos poseían un sentido del más allá que
nosotros reencontramos entre los animales y los primitivos en los que el siquismo no
es más pesado por el engranaje complicado de la civilización, particularmente del
desarrollo de intereses materiales y de la técnica para satisfacerlos.

Esta orientación patriarcal de la vida de las épocas primitivas facilitaba los contactos
con el plano astral a través de la naturaleza, gracias a las vibraciones de la vida
simple. Las religiones antiguas que guardaban lazos con las épocas patriarcales de
las que ellas descendían, conservaban también el carácter y el sentido de lo astral en
sus ritos y sus Misterios.

El egocentrismo de nuestra época orienta necesariamente hacia los peligros del


plano físico que debe satisfacer los intereses egoístas. En el nombre mismo de la
evolución humana es indispensable corregir esta orientación muy material de la vida
actual. Y esperamos que el día en que la humanidad haya pasado el estado de
138

choques graves de la vida histórica actual que, en realidad, representando el


nacimiento de un mundo completamente nuevo , ella comenzará a absorber otras
emanaciones, más finas y más ligeras. Ella recuperará entonces, la espiritualidad sin
la cual los ciclos se petrifican en lo negativo, el odio y las luchas estériles.

No hay que olvidar que el alma humana representa una molécula del vasto cuerpo de
la humanidad universal , de esta persona mística de la que habla la Kábala : Adam
Kadmon. Cuando ciertos grupos humanos se petrifican en negativas nocivas y
malignas , el cuerpo entero de la humanidad sufre : y no es solamente la humanidad
contemporánea mas, por el alma humana, sus migraciones, sus lazos en el plano
astral, es el cuerpo de la humanidad universal que es tocado.

Existe una suerte de responsabilidad colectiva de los hombres, cualquiera que sea su
estado, encarnado o desencarnado, por los hechos realizados por tal o cual otro
órgano del cuerpo de Adam Kadmon. Es en efecto una responsabilidad colectiva y
orgánica pues todos nosotros pertenecemos al mismo cuerpo y nos relacionamos
con Adam Kadmon por nuestros actos. Si algunos Justos pueden salvar una época ,
algunos criminales o estúpidos pueden conducir a ciertos grupos humanos hacia
desvíos desastrosos. Muchos esfuerzos y migraciones de almas humanas serán
luego necesarias para reparar los múltiples daños. Esta es la razón por la cual las
fuerzas divinas exigen una extrema vigilancia del hombre encarnado y de las almas
humanas.

El subconsciente contiene con mucha frecuencia un bagaje sólido para esclarecer la


Vía del hombre. Infelizmente muy poco utilizándolo plenamente. La mayoría
permanece sentado sobre el verdadero tesoro que el alma humana empuja en sus
migraciones, sin hacer el menor esfuerzo para conocer este tesoro, hacer
desaparecer el ambiente falso, vano o barroco de su vida. Cuando los profetas
llegan con la gran misión de revelar la vigilancia de la humanidad, de socorrer a los
humanos y señalarle el verdadero camino, es el odio inspirado por el astral del Mal
que ellos reencuentran generalmente. Por lo tanto el alma humana está siempre
presente y hace con frecuencia esfuerzos desesperados para levantar la pesada
carga de concepciones estancadas debidas a los atavismos, a los hábitos y al
egoísmo de un colectivo determinado.

En resumen el alma humana contiene en general todos los estados del hombre,
excepto el físico puro. Decimos más exactamente que todos estos estados
pertenecen al mundo relativo. La mónada humana - parcela divina - representa el
elemento de lo absoluto y de lo divino en el hombre, fuera del plan de la Caída. Es a
través del alma humana que el hombre vive en los diversos planos del Universo. Es
gracias a ella y a sus contactos en el plano astral y en los otros planos, que el
hombre puede realizar su vida espiritual sobre la tierra.

Los organismos animales y vegetales viven en una semi consciencia y son muy
dependientes del medio físico donde ellos se encuentran. En el hombre el alma
humana puede moverse a voluntad, asegurando una cierta independencia del
espíritu humano. El hombre es siempre responsable de sus actos, con exclusión de
sus enfermedades y de la locura. (1)
139

(1) Veremos en los capítulos ulteriores , que una serie de enfermedades síquicas
son debidas a diferentes formas de posesión por las fuerzas astrales malvadas.

El hombre que siente y comprende su alma, que sigue conscientemente las


manifestaciones , puede crear en su vida interior un ambiente espiritual que le
protegerá y le dirigirá hacia la Vía Iniciática. Estando , gracias a su alma , en
comunión y vibración constantes con los planos superiores, el hombre proseguirá su
Vía Iniciática, el espíritu liberado , iluminado por el Amor de Dios.

CAPÍTULO II: EL PROBLEMA DE LA MUERTE Y DE LA VIDA

Los estudios que tocan los problemas del plano astral están ligados a los problemas
de los planos llamados intermediarios . No existe ni abismo, ni muro entre los diversos
planos : este es exactamente como un arco iris donde los cambios de color son tan
matizados que es casi imposible decir con precisión donde comienza uno y donde
termina el otro. Esos estados intermediarios, en el hombre, están representados por
los fluidos y el cuerpo etérico o estado impulsivo.

Los fluidos son los productos del funcionamiento nervioso del cuerpo humano. La
energía nerviosa se manifiesta mediante rayos que, de origen puramente físico, se
propagan y se ven como rayos de diversas colores en el plano astral. Son los fluidos
en su conjunto, que dan al hombre tal o cual color astral. Ellos representan un
elemento muy importante de nuestra aura.

En efecto en su conjunto estas emanaciones fluídicas crean un ambiente especial


alrededor del hombre y forman el cuerpo etérico - el alma impulsiva que representa
una de sus primeras características astrales. Este cuerpo etérico , ligado a una
encarnación determinada sigue al cuerpo físico mucho tiempo después de la muerte,
sobre todo si este último es momificado o conservado.

Al contrario si el cuerpo físico se destruye , por el fuego o de toda otra manera , el


cuerpo etérico pierde su apoyo físico y se desintegra bastante rápidamente. Por otra
parte la incineración es el proceso más rápido de la muerte, a veces más
apropiado. Con frecuencia en efecto el doble etérico aprovecha del cuerpo físico
para mantener inconscientemente su estado, o bien disfrutando de él utilizando su
energía , lo que nos conduce al sombrío dominio del vampirismo y de la
necromancia.

La energía de los planos intermediarios es un reservorio de fuerzas más


importantes, por ejemplo, que las caídas de agua. La desagregación del átomo nos ha
mostrado la fuerza insospechada, formidable, que puede encontrarse en lo
infinitamente pequeño. En su unión , los planos intermediarios emiten torbellinos
astrales de una potencia excepcional por su carga de fuerza astral. Viniendo de
este plano de energía cósmica, ellos superan todas las ideas de potencia , de
fuerza y de energía que podemos tener sobre nuestro plano terrestre.

Los Egipcios, uno de los pueblos más antiguos por sus orígenes, pues él proviene
de antiguas civilizaciones de continentes desaparecidos, conservaban el cuerpo
etérico del hombre muerte. Sus necrópolis llenas de momias en perfecto estado
140

donde los cuerpos etéricos estaban alimentados y conservados, constituían un


inmenso reservorio de fuerza astral. Esta fuerza, los sacerdotes iniciados tenían
necesidad por sus prácticas y sobre todo para salvaguardar la raza y su Tradición ,
porque su pueblo estaba solo, aislado entre los pueblos bárbaros que lo rodeaban
, pueblos muy diferentes , y de un origen infinitamente más joven.

Al contrario, los pueblos jóvenes y dinámicos, llenos del espíritu de expansión y de


conquista , como los arios, adoptaron la cremación de los cuerpos para quebrar con
el pasado y estar siempre proyectados por adelantado hacia nuevas formas de
vida.

No pensamos que en el dominio de los funerales haya lugar para una idea religiosa.
Iniciáticamente no se puede decir que tal o cual sistema sea perfecto, pero es
necesario siempre contar con cierto peligro anti-higiénico, en el punto de vista astral
(vampirismo voluntario o involuntario, facilidades para prácticas de brujería), y en el
punto de vista terrestre. Los cementerios de las grandes ciudades son en efecto
lugares malsanos y lúgubres.

No olvidemos que la muerte no es jamás un fin sino al contrario un nuevo comienzo


y una transformación en múltiples direcciones. El cuerpo humano vuelve a sus
elementos físicos y sus parcelas retoman parte en diferentes manifestaciones de la
vida de la tierra. Porque él sigue la ley de cada cuerpo físico desintegrado y las
partes liberadas retoman su existencia nueva en el lugar donde elles cayeron.

Los elementos intermediarios del ser humano se desintegran también poco a poco
alimentando a las fuerzas astrales. Sola, el alma humana conserva su unidad entera
después de la muerte : la mónada y todos los estados del hombre más allá del
cuerpo etérico. El proceso de la separación del alma y por lo demás del hombre en
el momento de la muerte no es simple, a causa de elementos astrales intermediarios.

La circulación de fluidos , y el cuerpo etérico retienen con todas sus fuerzas al alma
humana titubeante, incómoda, habiendo olvidado y perdido los hábitos y las
vibraciones del plano astral. Menos el hombre es esclarecido, menos tiene
conocimientos, más él tiene un bajo astral cargado por los deseos, más este proceso
de adaptación al plano astral es duro y largo.

Para ciertos eremitas o iniciados que practican la Gran Retirada, la muerte es un


pasaje casi imperceptible. Muñidos por la experiencia, de una edad avanzada, muy
habituados a vivir sobre dos planos, ellos cambian de plano sea en el momento
querido por ellos, sea aquél indicado por sus protectores o por el llamado de las
fuerzas superiores. Habitualmente su cuerpo ya está desintegrado y vibra apenas
para la vida física.

Al contrario, el cambio de plano de los simples mortales, llenos de vida, de intereses,


de deseos, que no tienen nada de común con la grande idea del desinterés, es muy
penosa. El desprendimiento , sobre todo en la ideología budista, que rechaza la
ilusión del mundo exterior y lleva a una existencia contemplativa facilita y ablanda el
pasaje de la vida para la muerte.
141

Esta es la razón por la cual todas las iglesias oran y piden orar intensamente para
ayudar a los hombres a la hora de su desencarnación. La pertenencia a la Cadena
iniciática facilita enormemente este pasaje pues, durante su vida, el hombre ha
establecido ya sólidos contactos con amigos, protectores, hermanos, maestros en
el mundo invisible. Para la Vía Iniciática, este pasaje no representa más que una
vuelta luego de la cual se encuentran otros horizontes y nuevas tareas para trabajar
por el mismo objetivo y según la misma dirección.

La Iniciación no hace ninguna diferencia entre sus adeptos encarnados y


desencarnados. Todos perteneciendo a la misma Orden, tienen las mismas
obligaciones, la misma tarea a realizar. El juramento iniciático del viviente conserva
toda su fuerza después de la muerte.

Si después de la muerte, todos los intereses materiales desaparecen , los valores


morales permanecen. Ciertos lazos morales, la amistad, la devoción del alumno
para su Maestro o el espíritu protector del Maestro por su alumno, siguen al hombre
tras su muerte y mismo a través de sus nuevas migraciones.

El amor particularmente , si no es solamente un juego de las pasiones o Emotividad


de planos secundarios, si él lleva un elemento Andrógino, es decir si él une a los
seres en los tres planos, es siempre más fuerte que la muerte. En el plano físico el
amor sirve para procrear personas humanas, para ayudar en el astral a las almas
humanas a encarnarse. En el plano astral y todos los planos más elevados, el Amor
alcanza una muy grande abnegación sacrificial.

Él toca al hombre en las profundidades de su alma e ilumina por su irradiación


viviendo la mónada ella misma. La Iniciación coloca al Amor muy alto , no solamente
desde el punto de vista físico, social u otros , sino sobre todo desde el punto de
vista hermético, porque él ayuda al alma humana en su empuje hacia la
reintegración individual. No hay que confundir este amor, devenido celeste, con el
amor del prójimo. La simpatía humana es una ley universal, una condición del éxito
de todos los esfuerzos de la humanidad hacia su realización. Esta es la gran
esperanza de realizar de forma concreta la unidad viviente de Adam Kadmon. Al
contrario, el Amor propiamente dicho, está estrictamente ligado a las profundidades
individuales del alma humana. Él es el reflejo del Misterio de las Noches del
Andrógino , por quien comienza la teogonía del nacimiento de nuestro mundo
relativo.

Desde el punto de vista iniciático , se ve, la muerte es un pasaje de un estado a otro


estado. Este es un nacimiento en el astral, lo mismo que el nacimiento sobre la tierra
es una muerte en el astral. En realidad no hay más que transformaciones
permanentes, como expresa el símbolo de la acacia. << la acacia me es conocida” es
decir : « yo conozco la inmortalidad del alma >>.

La negación de la muerte es la Idea básica de la Iniciación : todo es inmortal , pero


sujeto a transformaciones permanentes. Si el resultado de estas transformaciones es
positivo, si él crea formas más evolucionadas , más armoniosas, el proceso es bueno.
Al contrario es una grave vuelta de la vida de la humanidad cuando, bajo el impulso
142

de la Estrella de la Caída , los hombres creados por ella devienen sombríos y


amenazantes.

Además del pasaje del plano físico al plano astral existe otra muerte - segunda
muerte, que representa la elevación definitiva del alma humana : el plano astral es
vivido, vencido por ella. El alma humana, en sus estados astrales , se transfigura
hacia los estados sublimes, deviene enteramente transparente. Al sol divino y sus
dos estados superiores, << Iehida y Haya >> de la Kábala, que dirigen su existencia
ulterior.

El alma es liberada , ella ha conquistado su liberación de las ilusiones : ella no tiene


mas necesidad de reencarnarse, ella está unida a Dios, su voluntad fusionada con la
voluntad divina. Ella recibe un rol nuevo en la existencia universal. Estando
reintegrada ella sirve de instrumento a la reintegración universal. Misiones le
incumben (1), para llevar la luz a quienes todavía están ciegos y sufren. Ella
participa gloriosamente para la obra del Mesías, hijo de Dios.

(1) Así ella puede reencarnarse de nuevo, en vista de una misión puramente
impersonal , para esclarecer a los humanos.

La negación de la muerte y la afirmación de la vida, características para la Iniciación,


crean un estado de espíritu muy particular entre los iniciados . Ayuda mucho a la
formación de una actitud objetiva con relación a la vida exterior saber abstraerse del
compromiso con frecuencia pasional del juego de los sucesos y de los intereses.

Este estado de espíritu permite el desinterés que el iniciado puede obtener en su


Gran Retirada, cuando los hechos manifestados sobre todos los planos eliminan los
intereses mezquinos del plano de la Encarnación.

La concepción de la inmortalidad de todo, de la vida eterna , fue afirmada en las


primeras páginas de la Biblia, al inicio del nombre de Libros sagrados, en la imagen
del Árbol de la Vida. Si la Caída no hubiese tenido lugar , el proceso de la vida habría
sido armonioso, sin esfuerzo, automático por así decir : se habría vivido como se
respira. Esta es la polarización debida a la Caída del plano astral, que sitúa la
antítesis del Alma del Mesías y del Dominio de Daat como eje del astral, que
determina esta lucha trágica y violenta para salvar la vida espiritual del hombre en
evolución. Esta antítesis está simbolizada también en las primeras páginas de la
Biblia por el Árbol del conocimiento del Bien y del Mal, donde el Bien irradia y donde
la armonía encuentra su dominio transformando el Mal.

Las consecuencias prácticas de este estudio de los estados intermediarios , de las


fases sucesivas de la vida y de la muerte, nos llevan a la educación de nuestro
cuerpo astral, sobretodo en los estados más emotivos y más dinámicos. Todo nos
enseña que el hombre debe entrenarse para saber dirigir a su voluntad sus fluidos
y sus impulsos. Él debe llegar a domar y a utilizar su Baphomet, que, lo sabemos,
centraliza toda nuestra emotividad, todas nuestras pasiones, todo el dinamismo de
nuestra naturaleza. Conociendo bien las particularidades de nuestro Baphomet, sus
tendencias y su fuerza aplicaremos su dinamismo a nuestra elevación .
143

Reemplazamos nuestros impulsos por nuestros intereses pasajeros y luchas


estériles , por una necesidad de ideas sagradas y un amor ardiente hacia Dios. Es en
virtud de este amor, de nuestros conocimientos y de nuestro entrenamiento que
iluminamos nuestra alma, que nos iluminamos y que nos hacemos una piedra sobre
la cual puede construirse el Templo glorioso de la Iniciación.

CAPÍTULO III: LAS IDEAS FUERZA Y LA FORMACION DEL EGRÉGORO

La fauna del plano astral es muy variada y en movimiento vibratorio permanente. Esta
multiplicidad de movimientos impresiona mucho al alma humana en sus primeros
contactos con lo astral , así que los operadores en el momento de su
desdoblamiento y, en general, de todos sus contactos con este plano.

El astral está lleno de miríadas de chispas, flechas de colores de las ideas fuerzas.
Sabemos que cada pensamiento, cada intención para la cual se mezcla un elemento
pasional de deseo, se transmite en idea movediza, dinámica, completamente
separada del ser que la forma y la envía, pero siguiendo siempre la dirección dada.
Las ideas fuerza son los elementos más elementales del plano astral, ellas siguen
su curva trazada por el deseo del enviador (1).
(1) Cuando decimos los “estados elementarios” , No hay que confundirse con los
“elementales” que, sobre todo en el espiritismo, significan seres desencarnados.

Buda insiste en controlar los deseos, disminuirlos , tener éxito en suprimirlos. Pues
cada deseo del hombre se refleja con fuerza en el plano astral, y las ideas -fuerzas
que nacen gracias al deseo, constituyendo el ambiente del enviador y pesan sobre
Él. Ellas lo encadenan, entrenándolo por una serie de choques , siendo los más
graves los choques en retorno.

La práctica iniciática tiene por objetivo purificar los deseos y los impulsos, a veces
inconscientes que, aún mínimos sobre el plano físico, pueden tener graves
consecuencias sobre el plano astral. Los diferentes impulsos emotivos del hombre
dan diversos colores astrales a su aura y determinan en general su tonalidad astral.
Para el progreso de un hombre, es indispensable aligerar sus emanaciones e
iluminar la atmósfera astral que le rodea.

Mas las reacciones en el plano astral serán armoniosas, más el organismo fluídico e
impulsivo trabajará sanamente, y más el hombre tendrá vibraciones coordinadas,
bellas y armoniosas. Al contrario, lo mismo que las reacciones del sistema nervioso
fatigado devienen muy sensibles, muy bruscas y agotan al hombre , lo mismo las
reacciones fluídicas y aquellas de nuestro cuerpo etérico confusas, muy fuertes,
fatigan el astral del hombre y pesan sobre sus estados síquicos : sus pensamientos
devienen menos objetivos, más espasmódicos.

Así la Iniciación preconiza para cada retiro del iniciado, comenzar primero por una
relajación de los nervios, una vida calma, reposada. Es necesario evitar toda
contrariedad, detener completamente el sistema nervioso y físico. Se puede entonces
controlar los estados intermediarios, dominar sus impulsos y sus deseos, buscar los
más elevados , los más sanos, más objetivos, alejarse de los movimientos muy
subjetivos, egocéntricos. Esta cura regeneradora del hombre permite tener
144

emanaciones de ideas fuerza sanas que, en lugar de empujar, de excitar al hombre ,


lo apaciguan y lo sostienen.

Un cierto grado de lucidez desarrollada permite ver exactamente los colores del
aura, Se puede también percibir los colores de diferentes ideas fuerzas que el
hombre proyecta en el plano astral. Es además, contemplando estos colores
astrales del aura y de sus emanaciones que se llega al perfecto control del
funcionamiento astral.

En el ambiente reposado, sereno de un retiro, se practican diversas formas de


oración, diferentes formas de elevación de espíritu y de llamado al Todo Poderoso,
de los que estas oraciones toman una cierta fuerza, el hombre emana un rayo
color de oro. Los Santos y los profetas tienen una radiación alrededor de su rostro.

De la misma manera el aura del hombre lanza alrededor de su cabeza poderosos


rayos. Cuando , gracias a la desintoxicación del organismo , de los nervios y del
astral, la oración deviene como un acto continuo, el aura brilla más y más , deviene
como un rayo de sol con una tendencia a ser transparente, además de algunas
flechas de color de las ideas fuerza pertenecientes a tal o cual planeta que lo
atraviesan.

Cada causa segunda, correspondiendo a cada planeta astral, (2) a su color y el


plano astral forma diferentes zonas dominadas por las vibraciones y el color de
cada planeta . Las ideas fuerzas que corresponden por su tonalidad con el carácter
de estos planetas son atraídos hacia su ambiente respectivo.

(2). No hay que confundir el planeta astral con el planeta astronómico. El planeta
astral representa la causa segunda. Cada planeta astronómico es, según su
tonalidad, fijado a tal o cual causa segunda, planeta astral. hay siete causas
segundas, siete planetas astrales. Por el contrario existe un número infinito de
planetas astronómicos en el Universo.

Así en el aura humana, cuando se ve una chispa (flecha) azul, este es el color de
Júpiter. Es decir las ideas fuerza inclinan hacia la autoridad, la estabilidad , a veces
dominante, pero tendiente siempre a conducir a realizaciones durables, tradicionales
(3). Cada flecha evidentemente puede ser de un color puro o confuso, según el valor
y armonía del enviador.

(3) En la astrología contemporánea se explican los problemas de estos diferentes


tipos de actividades humanas, según la influencia de las diferentes zonas del plano
astral.

Una traza, una línea de muchos colores con preponderancia del violeta, designa las
ideas fuerza de Mercurio : Finura, especulaciones de todo tipo , materiales y otros
intercambios diversos, influencia sobre otro por habilidad.

Un bello rayo verde, color de esmeralda o del último rayo del sol ocultándose sobre
un mar calmo, este es Venus, Planeta de la atracción de los seres, del Amor, de las
riquezas, de la fertilidad. Ella sujeta a veces mucho al hombre a la vida. Pero si las
145

ideas fuerzas Venusinas son bellas, ellas le dan un estado de espíritu alegre,
equilibrado, optimista.

Una flecha roja, marciana, evoca en nuestro espíritu la idea de lucha, de sangre, de
conquista, de vencedor y de vencido, en fin la apoteosis de la fuerza. Estas ideas
fuerza son muy peligrosas cuando ellas son ricas de emotividad condensada o de
pasión. Con frecuencia elles alcanzan a seres malvados del plano astral y estos
seres intentan utilizarlos para sus fines.

Un rayo negro o gris es una emanación de Saturno. El color negro, si es muy neto y
armonioso es como la sotana de los sacerdotes o eremitas: provoca la liberación de
la vida corriente , el aislamiento en las ideas filosóficas o científicas. Pero si el gris
negro parece sucio, las ideas fuerzas tienden hacia la envidia, el odio, la perversión,
su trayectoria, muy pesada , se aproxima a las zonas defendidas y malignas de
Daat.

Los rayos de oro son de las ideas -fuerzas solares. Ellos tienen objetivos siempre
muy altos , hacia los dominios elevados y altamente espirituales. Con frecuencia ellos
brillan mucho, devienen ostentosos como el oro falso. Son las ideas fuerzas
inclinadas hacia la vanidad, el deseo de aparentar y de imponerse sin fundamento.

Y llegamos al ambiente plateado de la luna -idea fuerza de la fantasía, de la


armonía y de las artes. Estas ideas fuerza lunares inspiran la contemplación, hacen
del hombre un recipiente para los influjo del sol espiritual. Malvadas ellas son la luz
reflejada, la pérdida del contacto superior, la fantasía grotesca, arrogante con
tendencia a los ritos y creencias barrocos y monstruosos.

Todas estas concepciones parecerán bizarras para los profanos porque en su


existencia, sus reflexiones sobre ellos mismos , ellos no han tenido jamás la ocasión
de tocar este costado de su subconsciente. Las manifestaciones del subconsciente y
del astral son generalmente rechazadas y llamadas sueños, bizarrías sobre las
cuales no es necesario preocuparse.

Sin embargo ellas actúan sobre el hombre determinando sus actos y su vida con
fuerza tanto más poderosa cuanto más ellas permanecen ignoradas. Así se niega
totalmente la única clave que abre no solamente un dominio desconocido - decimos
aún inesperado en el hombre , sino sobre toda la posibilidad ser maestro de sí
mismo, del funcionamiento y reacciones de su organismo astral y nervioso.

Todos los esfuerzos de la medicina por restablecer el equilibrio de un hombre


fatigado , enfermo, todo el entrenamiento deportivo, la higiene, etc., no pueden dar un
resultado decisivo porque ellas se deslizan sobre la superficie del problema , se
puede restablecer un equilibrio momentáneo, sobre todo si el paciente tiene fe en su
medicina (elemento que ya supera el plano material). Pero este equilibrio será
siempre temporario , tanto que las raíces del Mal no serán tocadas. No olvidemos
que la abrumadora mayoría de nuestras enfermedades se debe a un desequilibrio
astral.
146

No hablamos de enfermedades síquicas y nerviosas alrededor de las cuales se


encuentra con el sicoanálisis , los procedimientos hipnóticos y las « influencias”
más vulgares. Sino allí donde la medicina permanece completamente impotente, los
centros milagrosos de la Iglesia, y misma ciertos curadores, tienen éxito.

El hombre que no ha estudiado y no comprende las concepciones astrales de su ser


, las vibraciones de estas fuerzas en él, se encuentra a la merced del menor
accidente, su vida, aún si ella es sacrificial, será siempre fijada a las ideas limitadas
del plano material - donde las ideas más generosas , sociales, y políticas terminan en
la desilusión y la amargura. Todo el esfuerzo de la vida iniciática es utilizar lo mejor
la vida humana para equilibrar y hacer una base sólida de continuidad y de
ascensión.

Es solamente conociendo los verdaderos objetivos de nuestra existencia que nace


en nosotros un verdadero interés para vivir y para luchar, pues este interés en esta
lucha devienen sentimental. No solamente podemos purificar la fuente que envía las
ideas fuerza, sino que podemos también ordenar aquellas que recibimos del exterior,
adoptar las útiles, rechazar las nocivas.

Se habla de la imposibilidad de luchar contra una ideología, pero esto no es lo más


exacto : una ideología es un conjunto de ideas fuerzas de la misma tonalidad y
clasificando estas ideas fuerzas se puede ante todo canalizarlas. Se puede entonces
combatir una ideología nociva descubriendo su verdadero contenido, su verdadero
rostro y sus orígenes. Los “espíritus directores”, los espíritus guías en el plano astral
canalizan las ideas- fuerzas hacia zonas determinadas. Y se llega a veces que una
ideología que parecía rica y brillante no era más que un engaño de las fuerzas
demoníacas. Cuando la ideología maligna es desenmascarada por nuestros
protectores en el astral, ellos abaten las fuerzas demoníacas en su propio dominio,
Daat, de donde ellas han salido y de donde ellas se precipitan.

En nuestra vida terrestre conocemos los estragos y los desastres que pueden
causar las ideas fuerzas malignas que, bien enviadas, se unen a las demás
semejantes para crear un colectivo sembrando destrucción y dolor. Recordemos que
la manifestación esencial de lo astral es que las cosas semejantes se reúnen para
crear un conjunto. Así es que cada idea fuerza tiene tendencia a despertar
vibraciones iguales en el medio donde ella cae.

No es por el silogismo , ni por la lógica que llegaremos a apreciar las ideas. Sino
estando instruidos de su origen : de donde ellas vienen, por qué y con qué objetivo.
Evidentemente todo este costado profundo, que dirige la vida, como el astral
malvado tiene con frecuencia una empresa sobre el hombre , se manifiesta siempre
en el plano astral, accesible únicamente por la experiencia interior desarrollada y
por un conocimiento religiosa o iniciático apropiado.

Las ideas fuerzas semejantes se unen siempre para crear una unidad colectiva
idéntica, como las almas humanas cuya tonalidad se une para constituir un mismo
conjunto. Este conjunto está muy unido, él forma una suerte de organismo siempre
viviente. Este es el Egrégoro que representa el problema esencial del plano astral y
147

de su fauna. Porque toda idea fuerza, todo maligno astral termina por unirse con sus
pares.

En este momento el problema del enviador de estas ideas fuerza es olvidado : el


Egrégoro lleva su propia vida, independiente y poderosa. En su formación , el
Egrégoro se asemeja a las ideas fuerzas , porque él también está cargado de una
dirección (deseo) determinada. La potencia de las ideas reside precisamente en el
hecho que ellas tienden a unirse y a crear una ideología que, no solamente posee
una existencia filosófica y abstracta, sino también una existencia astral concreta.

Es un ser astral, el Egrégoro, que toma nacimiento. Es típicamente astral, porque su


centro, su eje se sitúa en este plano : la idea, el objetivo son dados del exterior y
buscan realizarse sobre la tierra para encontrar formas estables. Pero es esta la
búsqueda de un punto de apoyo fuera.

Como los seres puramente astrales , él tiene siempre una existencia temporaria y
desaparece cuando su objetivo es alcanzado o bien, si es un Egrégoro nocivo, cuando
es dispersado por las fuerzas superiores protectoras en el plano astral.

En la fauna del plano astral, estos seres enormes, los Egrégoros, reflejan los
diferentes colores de múltiples vibraciones con la fuerza de la emotividad y de la
pasión astrales, dando una imagen muy curiosa. Es exacto que los reencuentros y los
enfrentamientos con estas imágenes representa a veces duras sorpresas para el alma
humana. En efecto una gran fuerza o una gran protección son necesarias para no ser
impregnado o influenciado por estos Egrégoros y no convertirse en portador de sus
tendencias al encarnar. Cierto, todos los Egrégoros no son negativos. Nuestra
existencia entera está ligada con las emanaciones de diversos Egrégoros. Dicho de
otro modo existe toda una escala jerárquica de los Egrégoros , desde los malignos , y
los medios , hasta en los Egrégoros - cuerpos astral - de las grandes iglesias o de
las grandes organizaciones iniciáticas.

En su conjunto las ideas -fuerzas y los Egrégoros representan para el alma humana
o para el alma del iniciado que sigue la Vía, el ambiente neutro y típico del plano
astral. Es allí que el iniciado actúa y busca las bases y los contactos que él utilizará
en sus futuras encarnaciones. Ciertos Egrégoros están dedicados a grandes
objetivos, es necesario sostenerlos y consolidarlos, otros son para descartar. En este
trabajo, el iniciado se aproxima a seres superiores y elevados que dirigen lo astral , y
son sus amigos y aliados naturales. Es en el ambiente del plano astral que nacen
los gérmenes de las grandes asociaciones , de las grandes amistades y de las
futuras protecciones.

Desde el punto de vista de las posibilidades del campo de acción , podríamos


discernir entre los Egrégoros : los simples dirigidos por una sola idea fuerza
dominante, - y los compuestos, que han probado un choque de partida por la
complejidad de las ideas.

Lo mismo, en los Egrégoros de los grande colectivos , podemos discernir , además de


los Egrégoros de los pueblos y de los estados, aquellos de diferentes clases
sociales de las que hay tanta cuestión hoy día. En efecto la emotividad de estos
148

Egrégoros tiene un impulso de manifestación tan fuerte en la vida que ellos toman un
lugar considerable en la historia moderna.

CAPÍTULO IV: LA VIDA DE LOS EGRÉGOROS

La tendencia de las fuerzas semejantes a unirse en el astral es un proceso


permanente : se buscan siempre los imanes más fuertes, se lo arranca del conjunto
al cual se pertenece afín de aferrarse a otro Egrégoro que allí se siente de repente
más próximo. Esto hace los límites de los Egrégoros, su superficie y su volumen
siempre cambiantes. Estos cambios perpetuos, de los hombres desencarnados , de
los seres astrales , de los Egrégoros , etc., constituyen la más grande dificultad para
comprender e interpretar el plano astral. Un sólido hilo de Ariadna es necesario , (hilo
de la experiencia de este plano y de protección ), para no perderse en esta espesa
foresta cuyos contornos se modifican sin cesar.

Hemos dicho que existe toda una jerarquía de Egrégoros. Algunos creados por los
azares de la emotividad no tienen un objetivo preciso : ellos son mas bien un
conjunto de sentimientos análogos, vagamente coloreados por la influencia
resbaladiza de uno de los planetas astrales. Son los Egrégoros que se puede llamar
primitivos e impulsivos, nacidos a continuación de los movimientos inconscientes de
la emotividad de los seres, y que permanecen siempre en la vaguedad y la
inconsciencia.

Sin embargo , como ellos están cargados de fuerza, ellos pueden ser utilizados en
el astral por un operador, un poco como utiliza las fuerzas de la naturaleza. Sabemos
que una Caída de agua canalizada puede devenir una reserva de fuerza muy
importante. Los << espíritus directores » se sirven también de estas reservas de
fuerza astral para sus fines, para consolidar su barrera contra las fuerzas malignas.

Para el alma humana en sus migraciones, estos Egrégoros son a veces la Causa de
sorpresas inesperadas, haciendo engorrosa su ruta, lo mismo que la tempestad, la
fuerza de los elementos del plano físico se ponen a través de las intenciones y de los
proyectos del hombre encarnado.

Los demás Egrégoros del cual las ideas fuerzas son más netas, más explícitas,
representan una tendencia moral o amoral y elementos del ideal correspondiente. Se
las puede llamar ideológicas, empleando este término sin tener en cuenta la
importancia del contenido de su ideal ni de su valor. Es únicamente para designar
un conjunto de fuerzas astrales dirigidas por una agrupación de ideas fuerzas
conscientes y que preveían todo evento, aún un objetivo a realizar en su experiencia
astral y física.

Los Egrégoros intentan siempre encontrar un punto de apoyo en el plano físico. Por el
contrario, salvo los Egrégoros verdaderamente superiores , ellos niegan el punto de
adhesión. Se puede decir, que exactamente como los hombres , es muy raro que los
Egrégoros busquen establecer y mantener un punto de fijación con las fuerzas
superiores. La mayor parte olvidan esta necesidad y mismo la posibilidad de crear
este lazo.
149

En su mayoría abrumadora los Egrégoros son profanos, aquellos que son iluminados
por la luz iniciática y capaces de actuar con las emanaciones del plano divino son
muy raros.

No es necesario creer que cuando el hombre desencarna y llega al plano astral, sus
ojos espirituales se abren , que es consciente de todo.

El alma humana percibe sobre todo las cosas que ella estaba habituada a ver en su
vida física y para percibir más, ella debe hacer muchos esfuerzos , dedicarse a
muchos entrenamientos.

Los seres limitados, a las ideas detenidas, llegan al más allá con este bagaje y el
mismo esfuerzo que sobre la tierra es necesario para liberarlos de estas ideas.
Aquellos que niegan el más allá lo negarán aún después de la muerte.

Es la falta de punto de fijación de los Egrégoros que crea en ellos los movimientos
características de las tropillas : sobre excitaciones, pánicos, etc. Estos Egrégoros
profanos hacen mucho mal a los espíritus directores que buscan limpiar las
diferentes zonas del astral.

Sobre la tierra, estas manifestaciones desequilibradas de los Egrégoros ideológicos,


se propagan con la deformación de la ideología. Aquella deviene bruscamente
extravagante, perversa y pierde sus lados nobles y constructivos de partida. Con
frecuencia las concepciones sociales y políticas, nacidas con mucho espíritu sacrificial
y de tendencias generosas, degeneran de repente y devienen tiránicas y
desfiguradas.

Un aspecto de la ley astral en la búsqueda del punto de apoyo es siempre absorber


las fuerzas vitales, de intentar vivir sobre la cuenta del plano físico. Es la ley de
vampirización por las fuerzas astrales de energía rarificada, menos densa, de la
energía más condensada del cual las fuerzas latentes en las profundidades del
átomo pueden producir potentes torbellinos , aún de carácter astral.

Como ciertos seres astrales , los Egrégoros intentan agotar esta energía y sobre
todo encontrar una estabilidad momentánea, un trampolín para nuevas
realizaciones. Cada ciclo de la historia humana tiene sus propios y múltiples
Egrégoros que viven en su ambiente e influyen sensiblemente sobre la humanidad
de este ciclo. El rol de purificador es a veces difícil cuando es necesario quebrar el
contacto con los Egrégoros muy pesados y nocivos.

Al contrario, gracias a esta tendencia de los Egrégoros a buscar un punto de apoyo.


En el plano físico, se puede , utilizándolos, canalizar su dirección y mejorar
sensiblemente su tonalidad , dirigiéndola hacia el Bien y lo Bello. Durante su vida
terrestre, los hombres esclarecidos, teniendo un sólido punto de apoyo y un punto de
adhesión bien afirmado, pueden actuar poderosamente sobre los Egrégoros
dominándolos, guiándolos y empleando su energía en el sentido de la evolución
humana.

Todo esto que es difícil para el alma humana privada de punto de apoyo en el plano
físico es mucho más fácil para el hombre viviente, exactamente como todas las
150

operaciones mágicas sobre el astral por un operador teniendo un sólido punto de


apoyo en el plano físico. Lo mismo , en estas operaciones, ciertos objetos materiales
en correspondencia con los siete Planetas astrales o con ciertos seres astrales son
utilizados como puntos de apoyo.

Sabemos también de cuanta importancia es el sacrificio, y sobre todo la sangre


sacrificial de los mártires por la vida de una ideología. Las mejores ideologías, más
bellas desde el punto de vista filosófico y moral, permanecerían siempre librescas y
sin acción, si ninguna persona se hubiese sacrificado por ellas.

Esto es solamente mientras que la idea penetra en un hombre, en el punto que él le


da sus fuerzas y su vida, que la ideología toma cuerpo, deviniendo viviente y plena
de realizaciones. A veces, de las ideologías cualesquiera, debidas a los azares del
juego de la historia, engendran eventos de una importancia capital en la historia
humana.

Cuando un mártir da su vida, este hecho libera una serie de torbellinos astrales que
sacuden al Egrégoro y le dan la potencia y la necesidad de actuar. Es con la sangre
de los mártires que las grandes Iglesias y las grandes épocas de la historia humana
fueron creadas. Porque esta sangre nutrió de tal manera a sus Egrégoros que estos
devienen invencibles en su marcha.

Cada colectivo humano, de lo más pequeño : familia , pequeñas asociaciones, a la


más grande : pueblo o agrupamiento de pueblos, posee su Egrégoro , existe mismo
el Egrégoro de una época determinada, que, en cierto grado, deviene un Egrégoro
histórico. La historia se crea con los choques de la marcha de los Egrégoros
colectivos. En efecto, nuestra vida colectiva con sus sucesos representa, en su
conjunto , el reflejo del juego de las fuerzas astrales.

Con mucha frecuencia no comprendemos por qué tal episodio relativamente


mínimo, insignificante, provoca una cadena de sucesos que cambian totalmente las
formas de la vida de un pueblo. Un alboroto pasajero, una toma de la Bastilla,
episodios sin importancia al inicio de la revolución rusa, han engendrado profundos
cambios no solamente en la mentalidad de los medios humanos - revolución
propiamente dicha - sino sobre todo en sus Egrégoros respectivos, transformando su
orientación.

Las ideas humanas cambian, las mentalidades se desagregan, las grandes


exaltaciones del hombre se terminan por resultados cualquieras, si los Egrégoros no
actúan. Cuando ellos intervienen la amplitud de los movimientos históricos se
agranda, deviene decisiva. Es este aspecto de la actividad de las fuerzas llamadas
cósmicas que es la verdadera base de las leyes, tendencias de la historia.

En la ciencia histórica se está inclinado a estudiar la historia de las ideas fuera de la


historia de los hombres y de la humanidad. Esta tendencia es muy justa pues en
efecto el estudio de la vida de las ideas , de su progresión, de sus contactos y de su
disputa con las ideas -fuerzas o los Egrégoros correspondientes, es el estudio
verdadero de los grandes hechos de la vida de la humanidad. Añadimos que, como
los Egrégoros son controlados por los espíritus directores que los canalizan, los
151

guían y los utilizan en la vida práctica, es detrás de este juego de los Egrégoros y
de las ideas fuerzas que se encuentra el inmutable designio de las fuerzas divinas
que dirigen y gobiernan nuestra historia.

Los Egrégoros que podemos considerar como realizados forman una clase aparte.
Son los Egrégoros de la Cadena iniciática o de las grandes religiones. Ellos sirven a
la obra sacrificial de expiación del Hijo de Dios para salvar la humanidad. Ellos no
son ni controlados , ni dirigidos por los espíritus directores, sino directamente por los
seres reintegrados y por la voluntad divina. Situados en la cima del plano astral, ellos
se pierden en su fusión con los planos espiritual y divino. Ellos mismos son un punto
de adhesión para los otros Egrégoros y le proporcionan un punto de apoyo. Su
irradiación y su expansión han tenido lugar en correspondencia estricta con las
leyes cósmicas porque son ellos quienes realizan el destino cósmico de todo el
Universo.

El conocimiento de diferentes categorías de Egrégoros ayuda mucho al iniciado a


orientarse en el plano astral. Con la certidumbre de su experiencia interior , él mismo
constata que la explicación de la marcha de los sucesos terrestres es siempre la
resultante de numerosas condiciones astrales.

A veces también los Egrégoros destructivos , tiránicos y sanguinarios pueden ser


utilizados por las fuerzas cósmicas para limpiar la escena de la historia , ante el
nacimiento de una nueva época , cuando ciertas formas de vida perimidas deben
desaparecer. Este proceso es siempre extremadamente doloroso para los
contemporáneos que viven en el antagonismo interior y exterior, aún para aquellos,
más avanzados y comprensivos, que sienten la necesidad de nuevas formas de vida
permaneciendo completamente ligados por ciertos costados a las formas pasadas.

La transformación de una época es uno de los momentos más penosas en la vida de


los hombres. El deber de los iniciados es entonces de ser comprensivos, flexibles y
siempre objetivos, de saber despegarse del pasado muriente y de apaciguar, de
endulzar las exageraciones de las formas de la vida naciente. Es típico que la
necesidad de la Iniciación , de su intervención en la vida, se haga precisamente
sentir más en estas épocas transitorias. Cuando la evolución es regular los iniciados
se limitan en sus ideas, su retiro, su Vía. Pero las horas graves los obligan a la tarea
sacrificial, al abandono de su aislamiento para servir de parteros de la vida naciente.

CAPÍTULO V: LOS GENIOS DE LOS GRANDES EGRÉGOROS DE LOS


PLANETAS, DE LOS PUEBLO

Hemos insistido en los precedentes capítulos, sobre las particularidades de lo astral


donde los semejantes se unen para crear una unidad viviente. Aquella que se
individualiza para crear una suerte de personalidad, efímera al principio, como todas
las cosas astrales, pero, que, con el tiempo , deviene más concreta, más
personificada. Ella se transforma, de un ser astral temporario en un ser astral
poderoso, rico de todas las posibilidades de la vida.

Estas personalidades de los Egrégoros , puramente astrales, pueden ser


consideradas como los genios de estos Egrégoros : ellos los expresan, los defienden,
152

los guían, pero permanecen estrictamente en su primera dirección. Así , aunque


existen diversas categorías de Egrégoros, hay genios de los planetas astrales, de los
colectivos humanos, de las sectas ideológicas, a condición que estos Egrégoros
posean una masa importante de hombres que les sigan sobre la tierra.

No hemos situado a los Egrégoros de los planetas astrales en una categoría


especial porque estos planetas, siendo causas segundas por su origen - siete
Sephirot, siete Nombres divinos -, son mas bien zonas del plano astral. Estas zonas
existían en el comienzo de los tiempos y no fueron proyectadas en el tiempo como
ideas fuerza creando Egrégoros .

Por lo tanto estas zonas de los planetas astrales poseen sus genios, tanto más
fuertes que su origen está ligado al nacimiento de diferentes categorías del mundo
relativo. Son personalidades muy antiguas que, aún en su conjunto , crean un ser
cabalístico - el Microprosopo - que se manifiesta en el plano astral en su sentido más
grande.

Son ellas también que, teniendo unidas sus vibraciones a aquellas de la serpiente
astral del Génesis se desdoblaron a continuación. Caídas con Lucifer, ellas fueron
reemplazadas mediantes entidades angélicas, para servir de base al Alma del
mesías que se sienta en el punto central del plano astral.

Los Egrégoros impulsivos, primitivos, no tienen un genio propiamente dicho. Ellos


tienen a veces la apariencia en su conjunto de representar un ser astral de lo más
efímero. Este viene, desaparece, regresa , y en el fondo, no tiene eje ni punto
central sólido : estos son mas bien campos magnéticos cargados de emotividad de
una cualidad determinada.

Los Egrégoros iluminados, superiores , no tienen más un genio. Porque


individualizándose ellos se ligan orgánicamente a su punto de fijación y a los seres
espirituales que los dirigen.

Existen genios de dos categorías : aquellos Egrégoros de los colectivos humanos y


aquellos de los Egrégoros ideológicos. Dejamos de lado por el momento, los
Egrégoros de seres astrales pertenecientes a las demás jerarquías.

Ellos son creados por las emanaciones humanas, y quedan en el sector de las
vibraciones de la humanidad. Son seres astrales que siguen la historia de la
evolución humana, que lo ayudan o lo liberan de los obstáculos, en las peripecias de
la vida histórica, ellos crecen, devienen muy poderosos , o se debilitan , se
descomponen , para desaparecer como nubes frente a la fuerza del sol o la rabia
de la tempestad.

Estos genios son perecederos, ellos tienen necesidad de reservas de fuerzas del
ambiente que los ha formado y se desintegran sin dejar rastro cuando estas
reservas son agotadas. Por lo que el genio es tocado por esta desagregación astral,
su Egrégoro , que como un cuerpo sin alma, se desintegra a su turno.

El fin de los genios y de su Egrégoro puede ser debido a una lucha entre Egrégoros
donde los más poderosos absorben a los más pequeños , o bien a los ataques de
153

poderosos seres astrales , de fuerzas buenas o malignas que por la irradiación de


su voluntad tocan el punto central, el corazón del Egrégoro y de su genio.

Los genios de los Egrégoros de los planetas no serán perecederos Mientras exista
el plano astral, mientras él no sea definitivamente transfigurado, regenerado por el
fuego sagrado. Prácticamente ellos vivirán justo hasta el fin del mundo de la Caída y
la reintegración universal.

Estos genios han perdido el carácter puramente astral que ellos tenían en el momento
del “Constitutio”. A continuación de la Guerra celeste, cuando los Egrégoros de los
seis Sephirot caídos fueron rechazados, sus genios fueron reemplazados mediante
poderosas personalidades angélicas que purificaron a los Sephirot para hacerles
cooperar en la causa mesiánica. Así los genios de los seis Sephirot caídos y
devenidos “malignas estrellas », devinieron también seres del Mal.

Desde la Tragedia teogónica, se puede comparar los Egrégoros de los Sefirotes con
el alma humana : ellos tienen también un cuerpo astral y, en lugar de mónada , un
genio o un ser angélico.

El rol de los genios de los planetas es muy amplio : ellos deben ante todo contener
la presión de las fuerzas de Daat, Egrégoros caídos y de los genios de los siete
planetas negros.

Estos planetas paralelos son la antítesis de los planetas luminosos que sirven a la
gran obra divina.

El plano astral siendo el medio de las imágenes invertidas en relación al plano


físico, este principio de inversión se repite en todas partes , en todas las ramas y
fondos del astral.

Así la persona cabalística - microprosopo - une las siete causas segundas (sol -
punto de fijación incluido). Al contrario Lucifer personifica los seis planetas caídos
(excepto el sol, pues ellas han roto con su punto de adhesión), y dirige el inmenso
Egrégoro del mal, - Daat, Satán supera por mucho al microprosopo : siendo
anteriormente el reflejo y la emanación de las fuerzas divinas, él mismo es una
personalidad por sus orígenes de un plano muy superior - fuera de los límites de
nuestro mundo relativo -. Él ha perdido su lugar en la tragedia teogónica.

La importancia y la amplitud de Satán pesan, cual una sombra negra y poderosa,


sobre todo el plano astral, tanto más que la serpiente astral inclina a obedecerle. Y es
solamente la resistencia áspera y continua del Alma del Mesías que opone una
barrera a su potencia.

Por su origen y su naturaleza el plano astral pertenece al dominio del Ángel Caído.
Esta es la razón por la cual toda la Obra de los seres mesiánicos y de almas humanas
esclarecidas es el de luchar contra el mal en él, en el plano astral. Comprendemos así
por qué el pasaje del alma humana en lo astral , sus peripecias en este plano , son
tan duras, tan peligrosas y por qué la vida astral es por ello une prueba a veces
más grave que la vida terrestre.
154

En la vida terrestre se aplica bien o mal las cualidades recibidas y los objetivos
impuestos. Esta es la eterna parábola de los talentos que expresa esta necesidad.
Con frecuencia una encarnación se salda por un resultado inexistente o un retiro más
o menos grave. Pero es raro perder totalmente su encarnación , a menos de un
crimen grave contra lo espiritual.

También es esencial para los pueblos y los individuos salvaguardar el sentido de la


espiritualidad. Sirve de jalón a las horas muy inciertas de la vida terrestre.

En el plano astral no existen hitos, nada de punto de apoyo : hay balance entre seres
y formas siempre cambiantes , inestable entre abismos profundos y una ascensión
dolorosa : Solo nos salva la protección derivada de nuestra Iniciación o de nuestros
lazos con un poderoso Egrégoro religioso , así como la ayuda de nuestros amigos, de
los seres que nos aman y quieren salvarnos por sus sacrificios. El contacto con los
genios benefactores, sobre todo aquellos de los planetas, tomado durante el
entrenamiento y las diversas operaciones astrales sobre la Vía Iniciática, ayuda
mucho al alma humana en los parajes astrales. Si tenemos éxito en crear una
correspondencia con el genio de un planeta , a comprender sus vibraciones, a
respetarlo , a amar su ambiente, nosotros podríamos procurarnos horas delicadas y
armoniosas reencontrándonos en su zona de influencia donde retomamos de la
fuerza vital benefactora (prana, influjo fortificante de la naturaleza).

Se podría escribir cosas muy interesantes si se llegara a obtener la protección y el


contacto amigable de los genios de las naciones. Ellos viven en medio de su pueblo
y le manifiestan en la plenitud de sus virtudes, de sus debilidades, de sus
ingenuidades. Hemos hablado , en «La ciencia secreta de los Iniciados”, de seres que
encarnan su época y todas las aspiraciones de su pueblo.

Estos hombres, habitualmente jefes de su nación, están en contacto particular,


además generalmente inconsciente, con el genio que los protege. Él les da a veces
una oportunidad inaudita, en flecha, que, con frecuencia, atrae los celos y la envidia
de otros elementos astrales y de los genios de otros Egrégoros , lo que provoca a
veces el fin catastrófico de estos jefes , con tanta suerte al principio.

Sabemos que el esoterismo tiene miedo del séptimo arcano. él lo considera como
una prueba , pues con mucha frecuencia el éxito enerva al triunfador , le atrae
mucho odio y enemigos. La Iniciación declara que es necesario transmutar sobre el
campo el triunfo - 7 -en el equilibrio sereno y estable del arcano 8, que sigue al 7
para ayudarlo por sus emanaciones armoniosas e inmutables.

No es asombroso ver al hombre que vibra con su pueblo y con el genio de este
pueblo, gozar de un tal apoyo por su patriotismo. Sus contactos en efecto concretizan
sus sentimientos y agudizan su voluntad de servir a su pueblo. Sobre la pantalla de la
historia humana, parece el juego de encadenamientos entre los pueblos, los
Egrégoros , los genios, los Egrégoros opuestos, en fin del ambiente que ayuda o que
ensombrece, y la resultante de todos estos procesos representa las leyes históricas,
que dirigieron hasta el agotamiento de su carga épocas enteras de la vida de la
humanidad. Hasta el agotamiento de su carga : así el iniciado debe estudiar bien el
155

contenido de este reservorio de fuerzas para darse cuenta si el equilibrio histórico


que él estudia es viviente, si él progresa o si él declina.

Vemos que además de los problemas de interés vital para un pueblo, problemas
debidos a las condiciones geográficas, a los atavismos, a las ambiciones, todo el
conjunto del contenido emotivo puramente terrestre de este pueblo es factor de su
siquismo , es decir del lado astral que juega para trazar la Vía de su vida.

Sus cualidades de orden puramente geográfico y emotivo, la posición particular de


su Egrégoro, la potencia de su genio, el valor de su punto de apoyo sobre la tierra y
su sentido de la espiritualidad, la fuerza de su punto de adhesión, todo esto compone
los elementos de la ecuación que determinará las leyes cósmicas de una época
dada de este pueblo.

En cada cuaternario, cuando sus elementos son constructivos y medidos , queda el


tercer sector, lo imprevisto por les profanos; para los iniciados , el sector de la
intervención de las fuerzas, buenas o malvadas.

Lo mismo en el cuaternario de cada época de la vida de un pueblo, cuando todos los


elementos son medidos, queda el tercer sector. Dicho de otra manera, un pueblo
se pone a veces a través de las grandes realizaciones históricas y se encuentra
aplastado por la prisa de los Egrégoros de otras gentes . Él llega también a ser
llevado por las corrientes laterales de los movimientos cíclicos de los otros
cuaternarios. A veces también un iluminado, un iniciado, siembra en este pueblo las
ideas fuerzas de una grandeza tal que ellas lo ponen en el primer plano de la
existencia humana y que él decide de suerte de un cuaternario de este pueblo a
través del tercer sector.

Es tiempo , en nuestra época tan aleatoria y tan sombría, de consagrarse al estudio


de las influencias astrales sobre la vida de los colectivos humanos, para intentar
comprender la sicología de los pueblos y la vida de sus ideas, a la Luz del estudio
de las categorías del plano terrestre y de aquellas del plano astral.

Dejamos de lado los relatos fantasiosas debidos a los médiums y a los visionarios
sobre las pretendidos historias de los pueblos y eventos. Estas no tienen ningún
lazo con la historia humana y su existencia es más que dudosa. Estudiamos mas bien
la historia bajo los ángulos científico y esotérico. Obtenemos una tal inteligencia de
los procesos históricos que los sucesos más apartados de nuestra historia -
prehistoria y orígenes del género humano - nos aparecerán comprensibles y claros.

Reconocemos el valor de las reminiscencias, a las cuales hemos consagrado un


capítulo , pero estas reminiscencias de nuestro pasado, astral y otro, son puestos
por la Iniciación bajo un control severo y en las condiciones estrictamente estudiadas.

Es exacto que ciertas razas y ciertos pueblos tienen una misión esotérica, es decir
que su obra es determinante para la evolución humana en ciertos momentos
históricos. Pero en la verdadera historia de los hombres estas misiones no marcan
fuertemente los peligros de la vida como lo piensan los esquemáticos que fijan la
historia humana a su manera.
156

Nuestra época posee también su misión , mas para sentirla y comprenderla , es


necesario un estudio profundizado de los dos ángulos que acabamos de mencionar.
Pesando y midiendo las acciones puramente interiores de nuestra vida y aquellas del
más allá , se podrá establecer las necesidades de nuestra época y su valor.

La grandeza de nuestra época consiste en el hecho que la historia humana deviene


planetaria, es de esta multiplicidad , de esta co-vibración de diferentes pueblos de
países y de niveles diversos, que es necesario extraer el resultado dominante de
nuestra Vía histórica actual.

El iniciado, sobre su Vía Iniciática, debe actuar al respecto de todas las tendencias del
medio que le rodea, como los espíritus dirigentes, los espíritus directores actúan en el
astral : esparciendo y facilitando lo que refuerza la resultante de la época , canalizarla
hacia el Bien , purificarla creando y profundizando los estados espirituales de su
entorno.

El iniciado sirve su época sembrando el Bien y la armonía , él da así al plano social


lo que él debe aportar a su prójimo, y debemos esperar que en nuestra época de
vibraciones discordantes, los esfuerzos de los iniciados serán poderosos y la
protección de la Cadena Oculta, eficaz.

CAPÍTULO VI: LAS DIFERENTES JERARQUÍAS DE LOS SERES ASTRALES , DE


LOS SERES EVOLUTIVOS, DE LAS JERARQUÍAS INVOLUTIVAS, DE LOS
ÁNGELES, DE LOS DEMONIOS

Por fuera de los seres nacidos del astral, como los genios de los Egrégoros , existen
diferentes series de criaturas teniendo también su radio de influencia en el plano
astral. Son seres que poseen sus jerarquías propias, muy diferentes de las nuestras.

Esta diferencia es a veces de tal manera profunda , que ciertas categorías de seres
en el astral perteneciendo a esferas cósmicas tan remotas, que solo el signo del
infinito puede expresar el abismo que nos separa. De todas maneras la división
principal de los seres astrales es aquella de las criaturas perteneciendo por un lado
a las corrientes evolutivas , y por el otro, a las corrientes involutivas del Universo.

En nuestra primer obra hemos visto todo el esquema y las particularidades de estas
dos corrientes , involución - evolución : movimiento para crear de los planos más
densos, descendiendo de planos más afinados, superiores , y corriente que eleva los
planos densos, los ilumina, transmuta su coeficiente en coeficiente más sutil, más
iluminado. El objetivo es que todos estos planos entren en el conjunto de nuevos
cielo y tierra reintegrados.

Los unos crean su punto de apoyo necesario a la evolución , los demás perfeccionan
su punto de adhesión con lo Divino.

Los seres evolutivos son primero las almas humanas - los hombres sirven de
instrumentos esenciales en la obra de reintegración del mundo de la Caída, ellos son
los principales factores de su propia evolución y de aquella del Todo. La naturaleza ha
sido bien confiada al hombre en el momento de la Creación, ella fue oscurecida por la
Caída y el hombre debe restituirla. Independientemente de los humanos existen
157

también almas muy primitivas del mundo inferior orgánico e inorgánico de la


naturaleza. Estos embriones del alma evolutiva se desarrollan a continuación en los
estados superiores del mundo vegetal y más todavía en el mundo animal.

Este último, a causa de largas evoluciones alcanza tal desarrollo que las almas
animales devienen almas de forma primitiva de seres humanos. Dicho de otra
manera, a un cierto grado de evolución el alma animal se transmuta en alma
humana y, en las células anteriormente inconscientes de su existencia embrionaria,
comienza a salir el espíritu de Adán - Kadmon liberado, apto para reacciones libres
en su siquismo y para una conciencia que se agranda.

La Biblia nos presenta la más bella imagen del hombre a quien Dios permite
nombrar a todos los animales del Paraíso (del mundo creado). Por este acto, el
hombre hace descender sobre ellos elementos del Verbo inicial que debe iluminar al
Todo. Este proceso de iluminación de seres todavía inferiores , en el mundo
armonioso del Paraíso fue interrumpido por la tragedia de la debilidad y de la
tentación del hombre. El Adán Kadmon engloba en su conjunto todo lo que es
evolutivo.

En la jerarquía involutiva, a estas parcelas del alma embrionaria evolutiva ,


corresponden los seres llamados los elementales, criaturas menos desarrolladas,
situadas en lo más bajo de la escala de seres involutivos. La diferencia entre los
elementos evolutivos y los elementales es que estos últimos presentan un desarrollo
superior. Ellos son nacidos de seres involutivos superiores con el objetivo
determinado de penetrar en el proceso Creador del plano físico, para servir al trabajo
de densificación de la energía universal hacia los estados físicos. Son seres muy
inofensivos y que participan en todas las vibraciones y todos los movimientos de la
naturaleza. Se puede clasificarlos según el cuaternario de los elementales en :

elementales del aire : silfos ;

elementales de la tierra : gnomos ;

elementales del agua : ondinas o sirenas

elementales del fuego : salamandras.

Los seres inclinados a la contemplación de la naturaleza sienten su presencia y los


ven fácilmente, como los pueblos primitivos, aquellos que viven en comunión
profunda con la naturaleza. Estos elementales son los semidioses con que los
griegos pueblan sus Forestas, sus campos, sus lagos, sus mares.

Siendo seres astrales , los elementales no cesan de cambiar de forma, y los


hombres que tienen contactos con ellos los perciben siempre de manera diferente.
Su aspecto difiere según el estado síquico de aquel que los mira- particularidad típica
del plano astral. De estos cambios de forma viene la multiplicidad de cuentos
antiguos, de mitos, de numerosos relatos de épocas pertenecientes al alba de la
historia.
158

Sin embargo los elementales, en el dominio estricto del plano intermediario, sobre todo
del lado terrestre, disponen de ciertas fuerzas pudiendo ser utilizadas para servir a
aquél que sepa establecer un contacto con ellos en condiciones armoniosas , y
aprovecharlas.

Es así que en las operaciones mágicas, existe la “ conjuración de los cuatro”, es


decir que el principio de la operación se eleva con fuerza a los elementales afín de
hacerlos trabajar para los objetivos de esta.

Los viejos cuentos de la Edad Media representan a los ” magos” rodeados mediante
elementales que les sirven casi como domésticos. En esta época no se dudaba de
la utilidad de domesticar los elementales. Lo que no es mas sin fundamento.

Los elementales son maestros de ciertas corrientes que ellos dirigen , corrientes de
fuerza elemental buena y mala al mismo tiempo , la tempestad, la sequía, etc. Es un
hecho a veces muy útil, en el interés del medio donde vive el iniciado, de recurrir a
los elementales que él ha domesticado. El contacto con estos últimos da su fruto si
el operador posee una gran calma, un perfecto equilibrio , porque la nerviosidad
causa pena en los elementales como a los animales, les golpea, engendra
reacciones de cólera y, a veces de hostilidad.

Arribamos ahora a los ángeles, inmensa población involutiva tan numerosa como
aquella de los humanos. Los ángeles son los instrumentos de Dios para crear las
formas en todos los planos. Estos son aquellos que hacen descender el Soplo
creador hasta en los bajo fondos terrestres : las piedras y las formas orgánicas más
densas. Ellas emanan miríadas de pequeños elementales para ayudarlos en esta
tarea.

Como los humanos, los ángeles tienen su cuerpo astral, ellos pueden a voluntad
tomar un cuerpo físico y diversas otras formas. Ellos no encarnan jamás, pero
aparecen bajo no importa qué forma del plano síquico en el momento necesario por
sus objetivos.

Los ángeles se sirven muy bien de los planos intermediarios para descender del
plano astral al plano físico y vice versa, sin tener necesidad de entrenamientos largos
y especiales indispensables a los hombres. El proceso así es natural, la aptitud
innata. Existen categorías de ángeles en el plano astral, muy ocupados en
salvaguardar el equilibrio del movimiento de las fuerzas involutivas. Ellos guían,
dirigen estas fuerzas y las protegen contra el maligno funcionamiento que los
servidores del Mal se esfuerzan siempre de engendrar.

Son sobre todo los « espíritus directores >>, jefes astrales que tienen la misión
especial de mantener el equilibrio en el astral, de levantar barreras contra las
fuerzas del Mal para rechazarlas en su región estéril y desolada. Son ellos que
arbitran los Egrégoros en sus choques y protegen el alma humana. Fieles servidores
del Todo Poderoso y de la Cadena iniciática, ellos están siempre en su puesto,
siempre presentes. Su presencia es un gran consuelo por las almas humanas
esparcidas, sobre todo si ellos le aseguran su protección. Como los ángeles, los
espíritus directores son seres de dos planos : cuerpos astral y mónada involutiva.
159

Las otras categorías de ángeles son los rayos , con diferentes formas de potencia y
diferentes emanaciones del Todo Poderoso. Esta jerarquía se eleva muy alto , hasta
en los arcángeles que rodean a Dios del que ellos son los sostenes directos.

Para el Iniciado que sigue su Vía es muy importante establecer contactos con las
entidades angélicas . Hablaremos especialmente , en el capítulo siguiente , del rol de
los seres que nos protegen en lo astral , rol capital para nuestra evolución.

Todas las religiones tienen diferentes ritos para evocar las fuerzas angélicas y
tenerlas cerca de ellas. Lo mismo, más un iniciado, gracias a su punto de fijación,
reafirme sus lazos con las fuerzas angélicas , más él será inatacable en el plano
astral y en su marcha a través de las pruebas terrestres.

Pero, según la ley de las imágenes invertidas y reflejadas, existe otro mundo
angélico, aquél de los ángeles que, estando ligados con Lucifer, están caídos con él y
se han convertido en los demonios. Esta población , numerosa, no aspira mas que a
destruir el orden establecido, estorbar su desarrollo , impedir toda realización
evolutiva que consagraría su hacer definitivo. Otras categorías habitan también este
mundo de la Caída: la primera es la gran emanación del mal, fuerza satánica , la
última está hecha de los demonios ordinarios, más particularmente unida a los seres
humanos secundarios y de bajos instintos.

El ángel guardián del hombre se esfuerza constantemente en rechazar los ataques


incesantes de los pequeños demonios rodeando nuestro cuerpo impulsivo y sus
instintos. Pero estos demonios aprovechan zonas de sombra de nuestra alma para
rebuscar y colocar por adelantado nuestras debilidades, nuestras perversiones
ocultas o pensadas. Insistimos especialmente sobre la existencia de esta acción
permanente de las fuerzas malignas sobre nosotros, a través de innumerables seres
demoníacas.

Nuestra época , donde la mayoría de los seres ha perdido todo contacto con lo
espiritual , niega al mismo tiempo la existencia de las fuerzas malignas
personificadas. Los filósofos actuales intentan representa el mal como una
concepción mas bien abstracta. Pero el Mal existe en entidades concretas : Satán y
sus acólitos.

No es una idea abstracta que pesa sobre el hombre, sino una serie de
individualidades especialmente armadas y que poseen sólidos puntos de apoyo en
los defectos de nuestra época de transición. Los demonios incitan al hombre para
que él sea un instrumento de evolución , portador de la idea mesiánica. El gran reto
de la batalla cósmica es el de comprometer el empuje de la humanidad hacia la
reintegración.

Enemigos jurados de los hombres, los demonios actúan para desviarlos mediante
falsas imágenes astrales , de falsas ideas fuerza , sobre excitando siempre su
emotividad para debilitar sus reacciones a la hora en la que ellos quieren actuar.
Negando la religión, alejándolo de todo lo que es experiencia interior y práctica
iniciática , el hombre disminuye sus medios de defensa contra las fuerzas satánicas
y deviene de más en más su presa.
160

No hay más que ver con qué facilidad las concepciones que parecen tan bellas, tan
generosas , tan científicas, del materialismo militante, degeneran, en la aplicación ,
en prácticas monstruosas y tiránicas . Por el contrario, aún los equivocados, en
ciertos movimientos espirituales, cuando ellos son sinceros y de buena voluntad,
encuentran casi siempre fórmulas equilibradas y dignas. La Edad Media había
profundizado estos estudios sobre la demonología. Esta clasificación de los demonios
es bastante vana y no sirve a veces más que para crear imágenes buenas para la
magia negra y la baja brujería.

Conociendo las verdaderas causas de nuestros obstáculos y de nuestras pruebas ,


es necesario elevar barreras sólidas delante de estas huestes ocultas, (arcano 18), y
salvaguardar en nosotros la pura luz de nuestra estrella de esperanza (arcano 17).
Es inútil profundizar mucho estos medios y preferible actuar como los espíritus
directores : empujarlos en bloque afín que ellos se retiren a su mundo de Daat - el
infierno.

Afín de purificar su propia vida de la influencia demoníaca al exterior y al interior, es


necesario actuar por concentración sobre las imágenes de nuestro punto de adhesión
al dedicarse a las prácticas de la teúrgia y de la oración. Más nuestro cono de
sombra deviene accesible a los rayos del sol espiritual , más las profundidades de
nuestro subconsciente son iluminadas, más el peligro satánico se aleja.

Sobre la Vía, el iniciado es con frecuencia el objeto de los ataques de las fuerzas
demoníacas que ven en él el enemigo poderoso y permanente de sus acciones
mórbidas. También la atención del iniciado debe estar especialmente despierta para
sentir y contrarrestar sobre el campo las vibraciones demoníacas. Con toda la fuerza
de su pentagrama el Iniciado combate estas imágenes de la noche del mal, en virtud
de la potencia que le da el pentáculo de la Cruz y de la Rosa, pentáculo de la
ascensión espiritual y de la potencia evolutiva (1).

(1) El término “humanidad” indica no solamente la humanidad de nuestra tierra, sino


también todos los seres perteneciendo a la jerarquía humana sobre los otros
planetas del Universo. La pluralidad de la vida del Universo es, para el esoterismo,
un hecho establecido.

CAPÍTULO VII: LOS PROTECTORES Y LOS GUÍAS DE LA HUMANIDAD

Hemos muchas veces hablado de ciertos lazos protectores que nos unen con el
plano astral. En este capítulo, queremos precisar el carácter benefactor de estos
contactos , según las categorías más importantes del plano astral y su polarización
moral.

El binario moral es muy poderoso en el plano astral, mucho más que sobre la tierra.
En el plano terrestre, los fenómenos buenos o malos no son determinados tan
netamente que sobre el plano astral y la apreciación de los hechos del plano físico,
en el punto de vista moral, es con frecuencia bastante contradictorio, según la
mentalidad y la ideología de los hombres . En el plano astral este problema de
polarización moral es claramente expuesto y se puede decir que es el plano de la
elección por excelencia (arcano 6).
161

La polarización principal del plano astral reside en los seis Sephirot caídos y los seis
que los reemplazan gracias a la acción mesiánica del Todo Poderoso. Recordemos
que estos seis Sephirot caídos con sus seres involutivos correspondientes
representan el conjunto del dominio de Daat - infierno - Es decir la zona de sombra
del Universo. Es en Daat que las fuerzas demoníacas encuentran su punto de partida
y el punto de apoyo de su actividad malsana.

Por otra parte tenemos los seis Sefirotes luminosos cuya existencia se debe al
Sacrificio de Dios que se ha inmolado para imponer la imagen permanente de la
expiación. Los cabalistas llaman a esta imagen el Alma del Mesías - hijo de Dios -
que se coloca en contra de los Sefirotes caídos para crear el medio aspirando a la
reintegración universal.

Gracias a la polarización del plano astral, la apreciación moral de los fenómenos


astrales deviene neta y clara. Para hablar el lenguaje de la Iniciación cristiana, se
está con Cristo o contra Él. Esto facilita la elección que el alma humana debe
realizar en el plano astral y que influenciará sus migraciones. Es en el medio del plano
astral penetrado y dirigido por las fuerzas de la luz que el alma humana debe buscar
sus contactos y sus protecciones.

La naturaleza como tal es neutra en el punto de vista del problema de la Caída - es el


teatro de los esfuerzos del hombre. Cuando hemos hablado de los elementales y de
los seres embrionarios evolutivos del plano síquico, hemos dicho que ellos son
neutros también, y por fuera de la lucha moral severa que tiene lugar en lo astral.

Esta es la razón por la cual el hombre puede domesticar los elementales que
devienen amigos en su ambiente familiar. Los hombres primitivos cuya intuición
instintiva no ha sido perdida ni hecho más pesada por las concepciones del mundo
civilizado, saben encontrar protectores para sus tropillas, sus campos de los «
amigos de la Casa » que crean un ambiente de seguridad para su vida corriente.

En el plano astral es necesario sobre todo saber eliminar , afín de estar seguro de lo
que se aproxima, de con que se ha establecido contacto, y por encima de todo afín de
evitar las sustituciones y las imágenes engañosas tan típicas del astral.

Para el alma humana desencarnada y para el hombre encarnado el problema


principal del plano astral es aquél de las tentaciones. Nuestra emotividad en sus
diferentes tonalidades corresponden a los siete planetas astrales, prestándose
mucho a estas tentaciones. Cosa tanto más fácil que, lo sabemos, los arcanos y las
circunstancias astrales más favorables pueden ser fácilmente invertidas y servir a los
entrenamientos de nuestras malignas pasiones. El 7 se transforma fácilmente en 16,
el 9 en 18, etc. El punto de partida de todas las tentaciones reside siempre en la
falsedad y las mentiras de las imágenes astrales presentes por las fuerzas
demoníacas. Todo el sentido del pasaje del alma humana en el astral es justamente
de sufrir victoriosamente estas pruebas de tentación.

La Iniciación nos da muchas indicaciones e hitos que nos alejan del dominio de las
tentaciones. Mas para utilizar estos hitos es necesario guardar el espíritu claro y
162

ponderado. Pues con mucha frecuencia nuestro siquismo es rodeado , envenenado


por los humos del bajo astral.

Es en el momento de nuestro hundimiento que la ayuda de los protectores deviene


necesaria. Hemos ya citado muchos casos de estas protecciones y protectores.
Establecer una amistad con los genios de los Egrégoros benefactores, los genios de
los planetas astrales, y sobre todo con los espíritus directores es necesario. Hemos
citado también ciertas categorías de ángeles que se interesan directamente en la
evolución humana y devienen fácilmente nuestros amigos y nuestros guías, sobre todo
si hacemos parte del Egrégoro glorioso de la Cadena iniciática. El hombre de buena
voluntad que da todo su esfuerzo no puede prácticamente quedar despierto a cada
momento de su existencia física y astral, hay siempre hundimientos.

Es así que la protección deviene indispensable. La protección de los humanos


encarnados o desencarnados es una acción permanente en el astral, debido al Alma
del Mesías y a la Misericordia divina.

Recordemos que la situación del hombre aislado es muy débil, vulnerable a todo
ataque. Sin la Misericordia divina el hombre y su alma se hundiría. También las
grandes religiones humanas están basadas sobre la fe, la adoración y la esperanza
en esta Misericordia ilimitada. La Biblia habla del Testamento entre Dios y el hombre ,
donde Dios afirma que el hombre está destinado a la victoria final evolutiva. La
reintegración es el destino del hombre , trazado por Dios a través de todas las
pruebas y tentaciones.

Si los ángeles están listos a crear lazos de amistad y de protección con los hombres
, existe también otro medio donde el hombre puede contar con su ayuda. Este es el
medio de los Justos, de los hombres habiendo alcanzado la perfección, de los
Santos, de los iniciados realizados. Estos hombres iluminados llegados al estado de
la reintegración individual , sirven de guías a aquellos que sufren y luchan en los
duros senderos de la ascensión humana.

Las religiones y la Iniciación tienen sus seres reintegrados, sus Santos, sus
mártires, que aportan su supremo sacrificio al objetivo de la Causa y guían, protegen
a aquellos que los llaman. El culto de los Santos y de los héroes es muy
característico y muy natural desde este punto de vista , porque los hombres
habiendo alcanzado la iluminación no pierden sus lazos con la tierra y su
reminiscencia es completa. Estos seres luminosos descienden sobre la tierra en
virtud de una misión divina, o envían sus vibraciones protectoras para guiar a
aquellos que siguen la Vía. Sabemos también que Adam Kadmon, en su conjunto ,
representa esta persona grandiosa que vigila la humanidad para ayudarla y sacarla
de obstáculos a veces catastróficos.

El eterno masculino y el eterno femenino nos entrenan también hacia la evolución. En


el comienzo de los tiempos, existían dos personalidades actuando en el radio del
eterno femenino : la primera , Eva, madre de todos los humanos, imagen llena de
indulgencia maternal hacia cada alma humana que sufre en virtud de la
polarización del mundo de la Caída.
163

La segunda, Lilith, falsa imagen de maternidad, imagen de pasión poderosa y


desordenada que embruja al hombre y no cesa de tentarlo. Lilith juega un rol muy
importante en el mecanismo de la sustitución : es una falsa imagen de la femineidad
eterna.

Los Antiguos veían en Eva, eterno Femenino, un soplo de Sophia, la Sabiduría pre
eterna, de donde provienen las diosas Femeninas, Astarté, Isis, etc. Ellos las
llamaban para ayudarlos a salvar a Osiris, la humanidad en desintegración.

La religión cristiana posee también su inmensa imagen de la Femineidad eterna


salvadora : la Virgen, madre de Cristo. Ella protege los primeros pasos del Cristo , las
primeras etapas de su misión. La Iniciación cristiana nutrió exactamente la misma
idea de la grandeza de la Virgen, como emanación directa de los más altos estados
divinos que protegen al hombre que busca la Vía de la Verdad. Nosotros
consideramos que el Papa Pío XII tuvo completamente razón de declarar el dogma
de la Asunción, pues el hecho da a la Virgen el lugar mas importante en la ascensión
humana - lugar que corresponde a las concepciones de los iniciados de la Antiguedad
sobre el rol del eterno femenino .

La elevación del espíritu hacia las entidades angélicas superiores, hacia los Santos ,
los justos de la humanidad y hacia la Virgen, crea un ambiente protector que purifica
el clima astral donde lucha el alma humana. Las corrientes protectoras y los amigos,
misma por fuera de la jerarquía humana, forman un conjunto reconfortante para el
hombre que eligió la Vía, pues él sabe que él no está solo y abandonado.

En lugar de estar perdido entre todas las trampas diabólicas y otras del bosque
astral, de las pruebas y de los obstáculos sobre la tierra, si él tiene la menor noción
de experiencia interior se siente rodeado de seres que quieren ayudarlo y guiarlo.

Estos protectores quieren liberarlo del sentimiento de aislamiento que él


experimenta bajo la presión de las “huestes ocultas” (arcano 18), y también de la
impresión de estar perdido en mil compases constantes. Las fuerzas superiores y
divinas ven perfectamente que esta pequeña parcela de Adán Kadmon que es la
mónada humana, se habría efectivamente perdido si ella fuese abandonada frente a
los ataques tan fuertes del astral maligno, las fuerzas demoníacas, en su poderoso
Egrégoro en cuyas prácticas experimentadas, superan desmedidamente las fuerzas
del hombre más esclarecido. Si, en sus luchas interiores - en la comprensión de uno
mismo, de sus debilidades etc.; se deja al hombre librado a sus propios esfuerzos,
es que él se encuentra en su dominio donde él es apto para obtener una victoria
definitiva. Pero cuando se trata de los Egrégoros del Mal, la intervención de poderosos
iluminados se impone.

Hemos visto el Buscador de la Verdad constantemente vigilado por las fuerzas


benefactoras en el curso de su periplo de la Vía Iniciática. Él recibe los concursos
necesarios para que la noche de la angustia y de las pruebas no sumerjan su espíritu
. Sus entrenamientos, la elevación de su espíritu, le procuran tales exaltaciones que
ellas lo elevan por encima de todos los choques y batallas. En contacto directo con
los guías de la Vía Iniciática, el Iniciado no quedará jamás solo y su llamado será
164

siempre escuchado y comprendido. Este es uno de los más bellos testamentos de la


Iniciación y de las grandes religiones.

Es por sus llamados y la elevación de su espíritu que el iniciado puede asegurarse


contra los imprevistos del tercer sector de su cuaternario iniciático. Hemos con
frecuencia constatado que el hombre no podía quedar siempre crispado en sus
esfuerzos , que él tenía necesidad de relajarse y de reposar sobre cada Vía para
reponer sus fuerzas. La protección le da una suerte de automatismo armonioso
para progresar en equilibrio, como al nadar o como una flor crece en virtud de la
armonía creadora. Sobre su Vía y en su vida el iniciado avanza con el mismo
automatismo armonioso sin esfuerzo. Él rechaza las cosas nocivas y atrae las
formas útiles y buenas. Cada nueva fase comienza en efecto por un esfuerzo intenso,
sobre todo en el dominio astral. Pero cuando se ha franqueado la barrera, uno se
encuentra como en un lago perfectamente calmo, cuyas aguas nos llevan.

Es necesario ser activo y luchar sobre la Vía Iniciática, pero se debe también saber
abandonarse a las fuerzas protectoras y dejarse llevar por ellas. Y esto sin
importunarlas mediante las vibraciones muy impregnadas por las luchas cotidianas,
en un dominio donde el equilibrio y la armonía son necesarios ante todo.

La protección de las fuerzas divinas benefactoras nos asegura esta armonía y este
equilibrio . El iniciado que queda largo tiempo en el ambiente de estas fuerzas
enseña a vibrar con ellas en la calma y la paz. Y él recibe entonces esta serenidad
interior que el Cristo deseaba a sus Apotres : << Pax tibi “.

Esta « paz profunda >> expresa el Alto esoterismo de ciertos símbolos iniciáticos. Es
necesario comenzar por una lucha encarnecida para llegar a progresar en la paz del
iniciado equilibrado y realizado.

CAPÍTULO VIII: LAS CORRESPONDENCIAS ASTRALES

El problema de las correspondencias y de las afinidades astrales es básico para


definir el alma humana individual y los Egrégoros. A pesar de sus cambios
permanentes, el plano astral comprende ciertas zonas que guardan sus tonalidades
particulares.

Sabemos que el plano astral está dirigido por el conjunto de los siete Sephirot,
ligados a los siete planetas. Estos siete planetas - causas segundas - no tienen nada
en común con los planetas astronómicos. Son los principios dirigentes del plano astral
que se reflejan o se fijan en el medio o los objetos que corresponden con ellos , que
son aptos para reflejar su influencia. Si la astrología antigua no percibía más que los
siete planetas más próximos de la tierra, la Causa es que cada uno de estos
planetas está cargado de la influencia preponderante de una de las siete causas
segundas (1) o planetas astrales.

(1) Hablamos de las causas segundas, diferentes de las causas primeras, triángulo
básico del plano superior más allá del plano astral (ver “La Ciencia secreta de los
iniciados» , Libro III, capítulo 6.) Los siete planetas astrales no corresponden del todo
con los siete planetas astronómicos pertenecientes a nuestro sistema solar. Hay siete
165

planetas astrales, el descubrimiento de los planetas astronómicos Urano y Neptuno no


cambia nada en el esquema de las causas segundas. Los planetas astronómicos
más próximos están clasificados como los siete planetas astrales a causa de la
influencia preponderante de aquellas sobre los planetas astronómicos.

Se puede imaginar el plano astral como una serie de campos magnetizados y


dirigidos por las particularidades preponderantes de cada uno de estos siete
planetas. Las almas humanas y los otros seres astrales que atraviesan las diferentes
zonas de estos planetas , durante su pasaje , reciben necesariamente las improntas
y las aptitudes de estas zonas.

Para hacer el hecho más concreto, comparemos las zonas geográficas de la tierra,
donde cada continente tiene sus condiciones especiales de clima, de vida animal , etc.
Ciertos geógrafos consideran al hombre como el producto de estas condiciones
geográficas- para ellos ellas son el lienzo único de la formación de los humanos.

En cada zona existen evidentemente subdivisiones donde tal aptitud del planeta es
más poderosa y más desarrollada. En el plano astral el alma humana se mueve
necesariamente hacia los círculos, las sub zonas más próximas de las tendencias de
sus orígenes y correspondiendo lo mejor al carácter de sus vibraciones. Así las almas
humanas que tienen el mismo carácter de vibraciones forman una suerte de familia
astral. Ellas se sienten muy próximas por sus vibraciones y su manera de percibir los
fenómenos por fuera de ellas y de reaccionar idénticamente.

Estas pertenencias a una misma familia astral juegan un rol muy importante en los
períodos de encarnación del alma humana. Los seres viviendo en las condiciones
geográficas y raciales muy diferentes se sienten de golpe muy próximos , con
afinidades debidas a la manera idéntica de apreciar las cosas de la vida.

Desde el punto de vista esotérico , la pertenencia a tal o cual familia astral es mucho
más poderosa e imborrable en su acción que las condiciones de clima, de origen, de
raza, y en general de todo el conjunto geográfico donde el hombre vive. También el
punto de vista exclusivamente material : el ser humano es únicamente el producto
de su ambiente físico y de su medio social, es siempre simplista e incompleto. Por otra
parte, es este simplismo que condiciona las fallas de cálculo y las sorpresas en la
forma de estimar las necesidades de los seres de diferentes pueblos o países.

La pertenencia a una familia astral está siempre condicionada por la necesidad


kármica de sufrir un cierto tiempo la influencia de tal o cual tonalidad de los planetas
astrales. Es necesario a veces para debilitar las cualidades astrales del alma
humana, muy empinada , muy enraizada en sus prevenciones. A veces esto es una
prueba o, muy simplemente, la necesidad de adquirir una cualidad astral que hace
falta. No olvidemos que en el atanor del plano astral se preparan las migraciones
eventuales, que demandan transformaciones en las profundidades aún del Alma
humana.

Un alma evolucionada y verdaderamente iluminada debe ser ecléctica y poseer los


siete elementos astrales bien desarrollados y en plena armonía.
166

En efecto las diferentes zonas del plano astral no viven en acuerdo : ellas chocan,
luchan , y como todo lo que es astral, son siempre exclusivas. La Obra evolutiva
reside justamente en la acción de encontrar la armonía entre los diferentes elementos
opuestos del plano astral.

En el gran arcano el plano astral es simbolizado por el número 2 . Él representa así el


dominio del binario por excelencia. Neutralizar este binario y encontrar el tercer
término que la armoniza es precisamente la obra del iniciado en el astral. La Serie de
binarios neutralizados en el astral puede ser simbolizada por la escalera bíblica que
lleva de la tierra al cielo. Después de haber neutralizado un binario se pasa a otro y
así de seguido. Es en la Neutralización de estas diversas formas del plano astral que
se encuentra una suerte de estabilidad , de Vía en equilibrio a través de estas miles
de formas en movimiento.

Nuestras encarnaciones terrestres sirven para consolidar ciertas posiciones adquiridas


en el astral y tiene que ser un punto de apoyo por nuevas ascensiones. Una serie de
encarnaciones justas y provechosas da una serie de puntos de apoyo estables para
el alma humana en el plano astral - lo que facilita su progresión hacia su punto de
fijación para profundizarlo, comprenderlo mejor y realizarlo.

A la hora de la Muerte física, el hombre se lanza en el plano astral como el nadador


se hunde en el mar. Este es su punto de fijación con lo divino que le protege y lo
sostiene, cual una boya sólida.

Toda la fauna del plano astral, los seres astrales , las almas humanas, los ángeles,
los genios circulan y a veces persisten en las diversas zonas del plano astral que les
dirigen y les influencian un cierto tiempo.

Existen leyes cósmicas propiamente dichas, inmutables, ejemplo : los arcanos - y


leyes cósmicas pasajeras como las leyes históricas, leyes de eventos. El origen de
estas se encuentra en el pasaje de la influencia de los diferentes planetas - zonas -
astrales. En la historia de la humanidad estas influencias son a veces benéficas y son
bellas épocas sobre la tierra - vacas gordas. En otras circunstancias es lo contrario -
vacas flacas.

La Iniciación acuerda mucho lugar al entrenamiento astral del Iniciado. Se trata sobre
todo de comprender bien las influencias astrales que actúan sobre él y su
pertenencia a tal o cual Familia astral. Esto es lo que nosotros denominamos conocer
las correspondencias astrales de un hombre, de un pueblo o de una época. Solo el
conocimiento de estas afinidades permite levantar una imagen objetiva de las
tendencias del hombre y de las tendencias de la época.

Es gracias a este conocimiento que el iniciado esclarecido puede encontrar las


mejores leyes para dirigir una época dada o guiar la evolución de un hombre. Es a
causa del plano astral que la Vía iniciática varía mucho en sus formas, según el
hombre y según el pueblo.

La Vía iniciática contiene siempre una parte de auto creación para el iniciado y una
parte de acciones extraordinarias útiles para la evolución de la humanidad que la
167

rodea. Es evidente que la comunicación de ciertos procedimientos e ideas deba ser


dosificado y aplicado según la capacidad de absorción del alumno.

Es, por otra parte, la explicación de la imposibilidad, para la Iniciación de ser


dogmática. Porque los dogmas suponen el estado latente de la época a la cual ellas
están destinadas. ellas devienen impotentes cuando las condiciones y las
correspondencias astrales de la época son cambiadas. La Iniciación puede admitir
este equilibrio momentáneo como punto de apoyo que juega su rol en el curso de la
ruta. Pero es necesario cambiar a cada nueva vuelta decisiva.

La concepción de las correspondencias astrales da al iniciado la Idea de la


relatividad de las cosas y le enseña la suprema objetividad de la Sabiduría. Esto no
significa de ninguna manera que se pueda considerar todo como ilusión, pues un
sentido y tendencias existen en las ilusiones hirvientes del plano astral.

El plano astral está especialmente polarizado por el Bien y el Mal. Es necesario


inteligentemente seleccionar sus formas movilizadoras y efímeras para recuperar el
diseño útil al objetivo puesto por las necesidades de la evolución humana. Aquellos
que interpretan las ideas de Buda pretendiendo que todo es ilusión cometen una
falta descartando el gran problema de la Vía de Liberación que este hombre de Dios
ha trazado.

Afirmando la ilusión, la inestabilidad de las formas astrales y terrestres, la Iniciación


rechaza que uno se sujete a estas formas de una manera permanente y que se
creen ídolos con las formaciones de la arena aportada por el viento cósmico.

La Iniciación ordena esta separación de las ilusiones para dominar los sentimientos
astrales debidos a nuestra pertenencia a una familia astral determinada : aquella nos
inclina a tal o cual forma del movimiento de la vida astral o terrestre. Es necesario
educar en uno mismo el gran objetivo de la Sabiduría , dominar la emotividad y el
sentimiento, para considerar los procesos del exterior, cuidando el punto central del
cuaternario de los eventos que nos rodean.

La objetividad de la Sabiduría iniciática está basada sobre el conocimiento del origen


de todas las cosas, cualquiera que sea el plano donde vivimos. El iniciado sabe con
certidumbre de donde viene o a dónde debe llegar. Recordemos a aquellos que
siguen la Vía que esta Sabiduría no es el resultado del razonamiento ni de la
experiencia científica que dependen siempre del nivel de la ciencia del momento.

La Sabiduría es el resultado obtenido viviendo ciertas concepciones debidas a su


experiencia interior y sobre todo contemplando su acción en todos los planos del
universo. Si se estudian las correspondencias astrales, es necesario saber colocarse
en la tonalidad de diferentes planetas , saber evocar el estado de nuestros sentidos
correspondiendo al planeta que se va a estudiar.

Prácticamente cuando un iniciado estudia un planeta astral, durante un cierto tiempo


preparatorio él se rodea de ideas, de objetos provocando sentimientos en
correspondencia con este planeta. Él establece así un contacto con una zona astral
determinada y con los seres pertenecientes a esta zona.
168

Pero, como siempre , estas operaciones deben ser hechas en el nombre del
Todo-Poderoso y en un ambiente teúrgico, es decir protegidos por la oración y la
elevación del espíritu. No se puede emprender estas operaciones mas que bajo la
protección de las fuerzas superiores , y esta es la razón por la cual es necesario ser
iniciado para osar entrar en este dominio prohibido a las naturalezas
desequilibradas y no entrenadas de los profanos.

La grandeza de ciertos problemas iniciáticos exige el ambiente sagrado de un


Templo , que asegura al iniciado la garantía de una suerte de círculo mágico. Los
misterios de las antiguas religiones, que trataban los problemas del alto astral y
permitían a sus adeptos el pasaje en las zonas astrales más difíciles , tenían
siempre lugar en el Templo , con ritos sagrados. Los Misterios de Isis, de Osiris, de
Perséfone y otros hacían penetrar en los verdaderos secretos del más allá. La
clave de los misterios del plano astral se encuentra en el Templo iniciático , sobre su
altar sagrado. (1)

(1) Cuando hablamos de Templo , no es un edificio material que evocamos. Se trata


de un Templo en el sentido de la verdadera unión de un colectivo de Iniciados
Iluminados, representando una unidad viviente y dando una presencia sin importar
qué edificio, grande o pequeño, suntuoso o pobre. Con mucha frecuencia un Templo
colosal, histórico, pierde la Presencia , si no hay un colectivo viviente de sacerdotes o
de Iniciados, creyentes ardientes, haciendo descender la fuerza divina para que ella
esté presente con ellos , gracias a la potencia de su fe y de su espíritu de certeza.

Estas son las familias astrales que explican las afinidades o las repulsiones de los
hombres encarnados , los matrimonios felices o infelices, las colaboraciones
Fecundas, la amistad espontánea o el odio inopinado. Todos estos sentimientos
tienen su origen en la pertenencia a diferentes familias astrales.

Con frecuencia las almas humanas pertenecientes a una misma familia astral son de
tal modo semejantes y próximas que se puede hablar de almas hermanas, en el
sentido general de esta palabra, sabiendo que en el sentido absoluto, alma hermana
significa la mónada complementaria de la mónada del sexo opuesto. Se ve
inmediatamente la importancia práctica del estudio de las cualidades astrales del
hombre y del conocimiento de su familia astral.

CAPÍTULO IX: LA CADENA DE LA REENCARNACIÓN (Guilgul) PRÁCTICA DE


REMINISCENCIAS Y DE LA DIVINACIÓN

El esoterismo considera a la humanidad como una unidad entera , viviente ,


individualizada en la persona mística de Adán Kadmon. Los humanos son los
átomos de este cuerpo inmenso, cósmico, universal. El conjunto de la humanidad
vibra en los tres planos y en su relación mucho más alta en el plano divino.

Si, en el plano físico, los hombres crean colectivos de importancias diferentes


comenzando por las razas y los pueblos para terminar por las innumerables
asociaciones humanas, en el plano astral estos colectivos se manifiestan como
Egrégoros y los humanos representan los átomos de Adam Kadmon, en
efervescencia y transmutación permanentes. Los diferentes choques de
169

bancarización se manifiestan , tales como intereses a veces violentamente opuestos,


a veces concordantes, creando en sus transformaciones sobre el plano físico el lienzo
de la historia humana.

En el plano astral las luchas de los Egrégoros humanos y la transmutación


permanente de almas humanas constituyen un clima muy especial. La Kábala llama
<< Guilgul », revolución de las almas a esta transmutación permanente. Si
representamos el plano astral como un vasto atanor donde toda cosa sufre, en todo
instante, modificaciones, astralmente las almas humanas se transforman y buscan
fijar estos cambios en la forma más estable del plano material. De otro modo dicho,
ellas buscan un punto de apoyo , quieren reencarnarse. La destrucción del cuerpo
físico del hombre , liberando su alma, le hace sufrir una transformación que proviene
del karma, del pasado lejano, de los hechos cumplidos o de los hechos de su última
encarnación.

Todas las imágenes simbólicas de las religiones antiguas representan diferentes


aspectos del juzgamiento después de la muerte. Ellas indican el proceso natural que
se desarrolla en el plano astral después de la desencarnación del hombre - proceso
que hace la balanza del pasado, fija la resultante que se produce y determina la Vía
de las migraciones futuras del alma humana. Es en este proceso que aparecen las
posibilidades, las aptitudes y las futuras formas del alma para su próxima
reencarnación.

En estos momentos de primer contacto con el plano astral, la venda que cubría los
ojos de los humanos cae, ellos perciben las perspectivas de diferentes fases de su
pasado, de las imágenes de las vidas lejanas vividas antes de esta última
encarnación.

Existen evidentemente seres excepcionales que, en su vida humana, han realizado


una obra - hazaña - en virtud de una misión dada por las fuerzas superiores. Otros
han realizado un gran progreso gracias a un esfuerzo poderoso de su espíritu y de
su voluntad.

Estos seres excepcionales , iluminados, se elevan casi automáticamente a los


confines superiores del plano astral, y a veces se fusionan con Dios. Estos casos de
reintegración parcial e individual de una mónada humana son extremadamente raros,
pero ellos juegan para Adán Kadmon, el rol de estos “Justos” que ayudan
poderosamente la evolución del todo para preparar la reintegración definitiva de la
humanidad - realización de la tarea cósmica de Adam Kadmon.

Tras haber encontrado su lugar , indicado por la resultante kármica , el alma humana
retoma su lucha para dominar el pesado fardo de elementos negativos, de faltas de
su pasado, y tentar vibrar en la dirección de su punto de fijación , adquirido en virtud
de las cualidades de su alma o de su Iniciación. Es en estas fases astrales que el
punto de adhesión iniciático y protector - manto iniciático - juega un rol muy importante
para preservar el dinamismo del alma humana hacia el Bien , hacia Dios, y para
salvaguardar el elemento iluminado que ella ha ganado en su última vida. La
protección iniciática, la pertenencia a la Cadena Oculta la ponen sobre el campo en el
170

conjunto de este Egrégoro , afín de pasar su vida astral dirigida por sus guías y
protectores , y evitar las imágenes múltiples y duales ilusiones de este plano.

Aquellos que, en su vida terrestre, no han sido esclarecidos por el Egrégoro de una
gran religión o por un contacto con la Cadena oculta , quedan en la ignorancia, en una
suerte de paganismo erróneo. Su pasaje en el plano astral está marcado por una serie
de incoherencias, de enfrentamientos con las ilusiones tramposas y la influencia de las
fuerzas astrales demoníacas. Para estos seres el pasaje en el plano astral representa
una marcha a través de un triste pantano de lamentos, de lágrimas, de impotencia,
como lo describió Dante en su Purgatorio.

El peligro de esta situación es de encontrarse sin defensa para luchar contra la


impronta de las fuerzas malignas y demoníacas que ensombrecen muchas de estas
almas en su encarnación siguiente. Las grandes Iglesias oran por estas almas tristes,
sin dirección. Los iniciados y los guías en el astral hacen todos sus esfuerzos para
iluminarlos y defenderlos de las emanaciones nocivas de Daat.

Ciertas almas desencarnadas han cometido durante su vida terrestre un acto grave
contra el Bien , contra el prójimo , tanto más grave si ellas han actuado
conscientemente para ayudar al Mal a manifestarse sobre la tierra.

Estas almas ensombrecidas han creado en ellas un dinamismo negativo que,


automáticamente, las une después de su muerte a los Egrégoros demoníacos. Ellas
refuerzan estos miles de Egrégoros negativos contra los cuales luchan los iniciados
iluminados y las fuerzas angélicas en el plano astral. Es une lucha extremadamente
violenta y apretada pues el plano astral es el plano principal de la lucha y es allí, en
estas nubes flotantes y mentirosas, que Satán, el enemigo jurado de la obra
mesiánica y evolutiva de Adam Kadmon, encuentra un punto de apoyo flotante por
sus ilusiones inestables.

El plano astral es un pasaje importante para cada alma humana que, en su conjunto
es astral, porque ella sirve de vehículo al pensamiento y al espíritu humano para la
mónada del hombre. A través de las luchas , los choques y las migraciones en el
plano astral, la mónada humana deviene de más en más consciente de la misión a
realizar para la evolución del hombre , en virtud de sus orígenes divinos. Es en este
oscuro crepúsculo de lo astral que su impulso ardiente hacia su Padre divino deviene
eficaz, para proyectarla en el dominio superior e iluminado de este plano.

Es acercándose al Reino de Dios, de estos cielos o Paraíso , donde la vida en Dios


es completamente realizada, que el alma humana iluminada recibe las fuerzas para
regresar al plano físico y realizar la voluntad de su Padre. Es en el plano de la
energía astral que el alma humana adquiere el dinamismo, bueno o malo, que ella
aplicará en su encarnación siguiente.

Es además una lucha apretada para volver a encontrar sus bases y reencarnar,
estando dado que cada encarnación posible es disputada por muchas almas de
diferentes tendencias. Cada fecundación realizada por los seres humanos atrae
inmediatamente todo un torbellino de almas que buscan encarnarse.
171

Ellas quieren recomenzar su vida física sea para servir a la evolución , sea con un
objetivo destructivo, sean simplemente empujadas por la fuerza cósmica del astral.
De todas las maneras , tan pronto aparece el embrión humano en el plano físico, el
ser astral desaparece, el contacto directo con el astral es cortado y el embrión
forma su cuerpo según las condiciones del medio donde ha caído.

El acto de la encarnación no está dirigido por la voluntad o la decisión del ser


naciente. Son las circunstancias astrales, con frecuencia puramente mecánicas, que
ponen al alma en frente de la posibilidad de reencarnarse, y ella lo utiliza según sus
condiciones kármicas , con la ayuda de las fuerzas astrales buenas o malas que la
dirigen .

Para los seres esclarecidos pertenecientes a la Cadena Iniciática, o los santos ligados
íntimamente con seres superiores o divinos, este acto es facilitado y dirigido por las
fuerzas superiores por el Bien de la encarnación.

Al nacimiento del ser humano , no solamente el contacto directo con el astral, sino
aún el recuerdo de las migraciones anteriores desaparecen , para que el libre arbitrio
del hombre pueda manifestarse en plena independencia. Se da al ser encarnado la
ilusión que cada vez él recomienza un juego enteramente nuevo, una existencia sin
relación con esa que existió antes.

Gracias a esta ilusión el espíritu humano guarda una actividad casi independiente y
un impulso joven. Es más tarde cuando sus realizaciones constructivas toman
importancia, que el hombre tiene a veces la necesidad de recurrir a las reminiscencias
de su pasado y sobre todo de encontrar sus contactos con sus amigos del más allá.

Cuando la vida humana es banal, llena únicamente de interés por su hormiguero, los
elementos de los otros planos no tienen ninguna razón de manifestarse . La vida
guarda un carácter animal o vegetativo hasta el día donde un choque moral tiene
lugar aún si la existencia permanece banal. El hombre, agitado, comienza a presentir
“alguna cosa además”. Él posee todos los días en las profundidades de su
subconsciente un germen de desarrollo apreciable de su experiencia interior. Pero,
tanto tiempo como aquella quede en sueño, que nada se mueve en el subconsciente
humano, el ser no siente nada en el subconsciente humano, porque su horizonte
espiritual permanece limitado o casi inexistente.

La sabiduría esotérica , la creencia en Dios, los problemas religiosos no penetran


jamás la mentalidad humana, mediante razonamientos, silogismos y otras
explicaciones. La historia humana nos enseña que una propaganda simplista muy
constantemente repetida puede introducir los eslóganes más increíbles en el
pensamiento humano. Es verdad que son eslóganes que se desvanecen como nubes
con el fin del régimen que imponía esta propaganda.

No se puede propagar a Dios : un verdadero predicador repite solamente lo que ha


dicho un iluminador poderoso de la vida, un profeta cuya Palabra fue bastante Fuerte
para conmover el subconsciente del hombre y su alma, evocar resonancias
poderosas que engendrarán remolinos más allá del ser, que lo llamarán a vivir su
experiencia interior.
172

Aquellos que no han conocido jamás la sensación de Dios, ni sentido ninguna


sensación esotérica en su corazón, no podrán comprender la realidad de estos
hechos : ellos son sordos y ciegos, según la Palabra del Evangelio. Su alma vegeta
y ellos son como robots, cuya existencia realiza automáticamente ciertos reflejos,
ciertas acciones más corrientes, y banales.

Es necesario dar nacimiento al alma humana para despertarlo , y darle nacimiento a la


Luz y a las potentes palabras de un profeta o de un hijo de Dios, que las ha
pronunciado con toda la fuerza de su poder y de su amor por la humanidad.

Es la vibración de este Verbo que creó todo, abre todos los caminos y da forma a
todas las creaciones que el hijo de Dios y los iniciados aportan afín de socorrer las
profundidades del alma humana . Entonces solamente las reminiscencias comienzan a
aparecer en la noche del subconsciente. Las imágenes de las migraciones anteriores,
ellas también, surgen sobre la pantalla de la experiencia interior.

Es a partir de este momento que el hombre busca a rehacer el contacto con su


pasado astral y sus amigos del más allá. Él no tiene ninguna curiosidad ni el deseo de
obtener una prueba confirmando su experiencia interior. La verdadera experiencia
interior da siempre una certidumbre. Pero esto es para esclarecer más la Vía a seguir
y comprender mejor la manera de actuar para ganar la Encarnación presente.

En este caso la Iniciación considera que esta práctica es extremadamente útil , sobre
todo en la forma teúrgica, es decir en un ambiente de gran elevación de espíritu , por
la oración y la concentración sobre la imagen del mundo superior y divino.

En los cultos antiguas , estas concentraciones sobre las migraciones del alma eran
practicadas en el Templo , o en una atmósfera sagrada e íntima. Todos los Libros
sagrados mencionan operaciones: evocación , delante de un iniciado, de las
imágenes de las fases esenciales de sus vidas anteriores , o personas con que estaba
ligado, y también toda una serie de prácticas para despertar las reminiscencias.

Las fases de concentración más intensas, largamente trabajadas, pueden conducir a


estas reminiscencias, igual que las fases más profundas del sueño magnético. El
desdoblamiento del ser es experimentado en este objetivo.

Cuando un mago se orienta hacia diferentes procesos pudiendo servir su curiosidad


audaz o sus intenciones, sobre un plano puramente material, el iniciado, antes de
emprender estas prácticas, se purifica, aligera su cuerpo por un ayuno prolongado y
por un retiro. Luego con hermanos elegidos por su instructor, y jamás sólo, él se pone
a la obra, apoyado por la oración, fortificado por un entrenamiento prolongado.

La consecuencia natural de estas prácticas de reminiscencia es lo que se denomina la


adivinación teúrgica. Se ven las imágenes de su pasado y de seres ligados a este
pasado. Se aprende así la dirección general de la resultante de las migraciones. La
interpretación justa de estas cosas indica necesariamente la línea a seguir y las
decisiones a tomar para el futuro.

<< Astra inclinant non necessitant”. En esta fórmula por la cual comienza la astrología,
aprendemos que el determinismo de los sucesos es una idea falsa. Si ella fuera justa
173

la evolución no existiría, fatalmente cumplida de antemano o fatalmente imposible.


Mientras que el libre arbitrio del hombre y la voluntad divina modelan la vida a su
manera.

Por lo tanto, estando dado la resultante del pasado (karma), las tendencias de los
eventos existen : los astros nos empujan en efecto, pero no nos obligan. Hay una
suerte de coexistencia de eventos pasados, presentes y futuros en el absoluto,
también existe una correspondencia, una covibración entre estos tres estados : uno
sigue al otro, uno coexiste con el otro. Esta es la razón por la cual la adivinación ,
como una suerte de intuición iluminada, puede ser extremadamente útil sobre la Vía
iniciática .

Recordemos que la adivinación lleva la marca de la Estrella de la Esperanza . Es ella


que salva de la desesperación del arcano 18 al Vagabundo de la Verdad cuando él
siente su alma hundida en el crepúsculo, y que todas sus vías le parecen perdidas.
Tal la Estrella de los Magos. La adivinación puede servir de guía para las decisiones
importantes, históricas, y particularmente para los nuevos caminos a trazar.

Las religiones antiguas conocían estas prácticas y las consideraban como sagradas.
El hombre está evidentemente siempre tentado de pedir las indicaciones útiles para
cada momento de su vida, por sus menores intereses - lo que compromete y ridiculiza
toda la idea de la adivinación . La condición sine qua non del valor de la adivinación
es de permanecer estrictamente en la alta teúrgia : la intuición humana recibe una
revelación divina para el desarrollo de lo Espiritual en el hombre o en la vida.

La adivinación puede servir solamente para las tres grandes causas, cuyo valor y la
necesidad deben ser indicadas por un iniciado de alto grado. Ciertas ideas son muy
nocivas para el uso de todo el mundo, notablemente la adivinación y la
reencarnación. La historia está llena de los errores más graves, de catástrofes y de
crímenes realizados a causa de la falsa adivinación. La idea de reencarnación
propagada en las masas e inevitablemente mal comprendida, engendra una inercia
del espíritu, un disminución de la actividad , una suerte de fatalismo despreocupado
y muy peligroso.

Los pueblos orientales han pagado muy caro esta creencia, por la descomposición
de la vida moral y material , por el estancamiento de su evolución. Este hecho ha
provocado la imitación servil de los principios más avanzados de la vida europea y
con frecuencia más discutibles, considerados como un remedio a este fatalismo
pasivo y milenario , tan nefasto.

La religión cristiana evita esta cuestión o la rechaza lo que es incontestablemente


más sano. Por lo tanto la reencarnación es una de las formas de la concepción
fundamental universal de la transformación del Todo. Es el rol de los iniciados de
profundizar y de situar en su justa altura las ideas de adivinación y de
reencarnación. Ellos deben explicarlas a sus adeptos a fin de organizar en lo mejor la
defensa y la resistencia del alma humana, y de mantener el fuego sagrado de la
experiencia interior del hombre. Las religiones , que se elevan siempre a las masas, no
pueden tocar a ciertos dominios. El iniciado puede entrar y su rol esencial, social e
174

histórico , es de salvaguardar la sabiduría de las cosas eternas aplicándolas


inteligentemente en el cuadro de los hechos temporales.

Hay concepciones que no se puede, que no se debe estudiar más que en un Templo ,
cerca de un altar sagrado. Tales como la adivinación y la reencarnación que deben
morar en este ambiente teúrgico.

CAPÍTULO X: LES PARTEROS DE ALMAS- LOS MAESTROS Y LOS ALUMNOS

Para progresar sobre la Vía iniciática es necesario ante todo establecer un contacto
con su propia alma, tras haberla descubierto. En efecto las manifestaciones de esta
alma, sobre todo en sus profundidades , son bastante raras y a veces inatendidas en
el curso de la vida profana.

El hombre está tan preocupado por sus necesidades cotidianas , sus esfuerzos por
satisfacer a los intereses habituales, que él arriba no sin razón, a dudar aún de la
existencia de esta alma, de la realidad de la vida interior. Pues esta vía interior queda
a pesar de todo muy intensa! Y es a ella que regresa la Palabra decisiva en las fases
más importantes de la vida, la palabra definitiva a la hora de la partida , de la muerte.

Toda la Iniciación y su Vía, dependen de la envergadura de experiencia interior y de la


madurez de esta experiencia. Para ayudar al hombre a entrar bien en la vida
iniciática, es necesario ayudar a su alma a manifestarse sin descanso durante su
existencia. Se puede decir que es necesario << parir>> esta alma, hacerla salir de
todo el andamio de cosas ilusorias y efímeras.

Este andamio creado por los intereses y los entrenamientos de nuestra consciencia
profana, impide a veces absolutamente, a menos de recibir una ayuda eficaz, todo
contacto con lo desconocido que habita en cada uno de nosotros. Sin embargo la
imagen de este desconocido existe en todas las formas de la Vida iniciática, ella
deviene consciente solamente a la hora donde el ser banal de nuestra encarnación
comienza a callarse. Y una de las primeras fases del cuaternario iniciático : <<
callarse >> no es hecha debido al azar.

Es necesario aprender a la consciencia profana a borrarse para que el alma se libere


de su dominio completo arrogante.

Aquél que « libera» la consciencia del profano que, simbólicamente, arranca la venda
que cubre sus ojos , es el instructor que la ilumina y ayuda sus primeros pasos
iniciáticos , el Maestro que lo inicia.

Es al Iniciador maestro que incumben graves deberes : dar nacimiento al alma del
profano, ser enteramente responsable de esta alma y de su karma. Él compromete su
responsabilidad kármica en el momento del acto místico de la Iniciación. Y es esta,
puede ser , una de las formas más graves del sacrificio , en virtud de la ley que impone
dar gratuitamente lo que se ha recibido gratuitamente.

El acto es tanto más sacrificial ya que, después de una de las más bellas Leyendas
de la enseñanza iniciática europea, la leyenda de Hiram, el alumno traiciona y mata
a su Maestro.
175

En realidad se puede decir que existe una suerte de encarnizamiento de toda la


energía negativa de la naturaleza contra la evolución humana. Esto es como un
desencadenamiento de las fuerzas astrales malignas que, en un momento dado ,
oscurecen la razón del alumno y hacen que él se lance con odio sobre aquel que le
aporta el Bien supremo : la luz.

Así la misión de los seres esclarecidos, portadores de la luz divina para iluminar a la
humanidad por su presencia y su palabra , puede devenir una verdadera “vía dolorosa
». Ella termina casi siempre por su holocausto.

Lo mismo, en los cuadros de instructores, de aquellos que explican la Palabra. Por lo


que su colectivo bastante reducido se desarrolla y toma el carácter de una capilla
(Una capilla presente generalmente el peligro de degenerar en secta que sirve al
egocentrismo de los creadores y la vanidad de los neófitos. Ver capítulos ulteriores.),
la ley que tiene por objeto los maestros se hace sentir. Se paga el progreso de los
humanos por sus sufrimientos y a veces con su sangre. Tampoco tiene que jugar al
instructor y al maestro sin ser esclarecido y fuertemente armado para estos peligros
muy graves. Por lo tanto, en la medida en que el elemento místico penetra la vida de
un colectivo, él tiene una tendencia a devenir un Templo, es decir un receptáculo de
la presencia divina.

Se comprende fácilmente pues cada estudio , cada estado místico representa una
forma de evocación de las fuerzas superiores y divinas : impulso de oración y de
adoración suprema, que da vida y movimiento dinámicos al principio de la vida mística
de un colectivo. De la adoración suprema a la adoración del maestro que aporta esta
enseñanza y estos contactos vivificantes , no hay más que un paso.

Se adora al Maestro, se lo deifica, se lo copia mentalmente y se está de tal manera


penetrado por su personalidad que se deviene un autómata reflejando todos sus
pensamientos. Se puede decir, a veces, que todos los miembros de este colectivo son
la multiplicación del Maestro - guía. Atención! Es un gran peligro si el instructor no
posee una experiencia suficientemente larga, ni el hábito de juzgar bien la tonalidad
de los colectivos. En lugar de dar nacimiento a las almas de los asistentes, él gravita
sobre ellos con toda la fuerza de su alma. En suma, en una tal « capilla” él no hace
más que comunicarse con él mismo, sin crear con sus discípulos un conjunto
viviente.

Lo mismo si hay un punto de adhesión muy fuerte, si él evoca , con toda su sinceridad
y todo su poder, la manifestación de las fuerzas, él permanece en el círculo estéril de
su personalidad, sin penetrar las almas que componen el colectivo. También es
necesario actuar muy suavemente y sobre todo evitar la capilla.

Es necesario poner por adelantado los componentes del colectivo , las meditaciones
deben ser eficaces para cada uno , pues cada uno debe tomar una parte activa, y es
necesario sobre todo abstenerse de darle un carácter de comunicación unilateral del
instructor, de conferencia cuya suerte habitual es que uno habla y que los demás
duermen. Es solamente en la medida de esta cooperación de todos que se crea una
base y que las primeras manifestaciones de la vida mística , muy modestas al
principio, pueden ser admitidas.
176

Se entiende que la Iniciación lleva hacia un Templo. Los símbolos de los grupos
iniciáticos conducen al Maestro y al neófito a la entrada del cuaternario de los
Grandes Misterios, delante de las dos columnas y la cortina cerrando
cuidadosamente esta entrada. Los movimientos de entusiasmo irreflexivo de los
miembros de los colectivos jóvenes, las capillas muy rápidamente toleradas por el
Iniciador, representan una de las fases más peligrosas para la propagación de las
ideas iniciáticas y la formación de los colectivos correspondientes. Casi siempre , con
el tiempo , sobre todo si el Maestro debe ausentarse más o menos un largo tiempo, la
naturaleza profana comienza a reaccionar : se critican el uno al otro, se envidia, se
sospecha, luego, con la fuerza de los elementos hostiles del astral, todo se levanta
contra el pobre Maestro. Él deviene el gran culpable de los hechos más
inimaginables, una suerte de criminal, de monstruo. Esta es la suerte de todas las
pequeñas sectas. Por lo tanto el Maestro queda siempre el mismo, con sus
cualidades y sus defectos, con frecuencia con una sincera buena voluntad de instruir a
los otros.

Naturalmente no hablamos de los prestidigitadores o personas deshonestas, que


aprovechan de las ideas << ocultistas >>. Con un cierto buen sentido y un estudio
reflexivo se puede defender bastante fácilmente contra estas hierbas malignas,
parásitos del campo espiritual , pues se los juzga bastante rápidamente según sus
frutos.

Al contrario los instructores sinceros y de gran fe, pero que carecen de experiencia y
de conocimientos sicológicos, pagan a veces pesadamente sus entusiasmos y su
confianza exagerada en la naturaleza humana.

Para el éxito, el partero de almas debe sentirse como un domador en una jaula,
rodeado de felinos hostiles, y mantenerse preparado para todas las sorpresas . No es
que sus alumnos sean malignos , sino que cualquiera que sea el valor del hombre , él
debe infelizmente pasar por una serie de pruebas, para quebrar en él mismo la
resistencia de la materia y del astral malignos.

Cada ser, aún si él posee los elementos más elevados, puede con frecuencia encarnar
este astral y dar inconscientemente un punto de apoyo a las fuerzas demoníacas. Es
solamente después de sólidas prácticas sobre uno mismo y un estudio profundizado
de su astral que el alumno deviene clarividente y que se crea , entre él y su Maestro ,
un lazo profundo de confianza estable y bien esclarecida.

En este momento la leyenda de Hiram es superada. El alumno deviene el defensor de


su Maestro en todas las circunstancias , y a veces su apóstol.

En la antiguedad , cuando los colegios iniciáticos existían, bien organizados para


dirigir y controlar los estudios de los neófitos, los iniciadores, los Maestros, no se
sentían aislados , ni expuestos a todos estos imprevistos. El prestigio de estos
colegios se imponía a los alumnos y ellos realizaban también el control eficaz de la
masa de alumnos. En los tiempos modernos la religión asume este control y retiene a
sus fieles en los límites necesarios. Al contrario las pequeñas sectas superan siempre
estos límites y caen frecuentemente en lo grotesco y lo insólito.
177

La actividad laica realizada por los iniciados tenía, en la Europa occidental de la Edad
Media , la forma de caballería que obraba paralelamente a la Iglesia. Un caballero de
ciertas órdenes de carácter iniciático tenía obligaciones más fuertes que los simples
creyentes de la Iglesia, estas obligaciones estaban ligadas a las ideas constructivas
y sacrificiales.

El pensamiento de estos caballeros se emancipaba por la fuerza de las cosas de los


dogmas de la Iglesia, todo en él quedando paralelo. A continuación graves
circunstancias, choques sobre los cuales no queremos insistir - porque son problemas
históricos - este paralelismo fue abismal y prácticamente destruido.

Por lo tanto la imagen de las agrupaciones iniciáticas de Oriente y aún de las


religiones cristianas orientales, donde este paralelismo queda intacto, nos indica que
es siempre de mucha utilidad llegar a la paz y a la comprensión en el dominio
espiritual.

En este caso de paralelismo la Iglesia utiliza el impulso dinámico de los laicos que
sirven activamente a la evolución humana, y los iniciados defienden el prestigio y la
importancia de las grandes religiones históricas. Es necesario esperar que el futuro
nos traiga esta aproximación, esta unión de todo lo que es espiritual , religioso,
iniciático, afín que la comprensión espiritual de la humanidad entera ponga un dique a
las fuerzas demoníacas, que encuentran un apoyo en el materialismo impío, negativo
y ateo.

De toda forma los esfuerzos de los instructores de la Iniciación tienden hacia esta
unión general que ayudará a realizar una ayuda mutua y un control sobre la
exposición y la aplicación de las ideas esotéricas.

Estando dado el principio de hacer gratis lo que se ha recibido gratuitamente, es decir


sembrar la luz, iluminar las almas con la luz que se ha recibido, los místicos repugnan
toda forma de simonía. No solamente ellos rechazan las posibilidades de
remuneración o de no importa qué aspecto de beneficio, sino que los
contemplativos, los ermitas , hacen además el voto de pobreza, renunciando en
bloque a todos los bienes de este mundo.

Por lo tanto la vida cotidiana tiene sus exigencias implacables y el Iniciado europeo
no tiene detrás de él ni los conventos orientales, (India, Tíbet, etc.), ni los colegios
poderosos, listos a ayudar, como en las teocracias de la Antiguedad. Él pertenece al
mundo laico y queda expuesto a todas las aleas de la vida.

Esta es la razón por la cual la Iniciación establece siempre la obligación de ayuda


mutua de los iniciados, y aún el deber para el iniciado de defender a sus instructores.
Es necesario luchar contra las tendencias descritas en la leyenda de Hiram o al
menos canalizar esta amenaza por una educación inculcando el respeto de sus
hermanos, y cultivando la estima y el reconocimiento para la tarea del instructor.

El alba del Renacimiento nos da la imagen de los “doctores libres », sabios errantes
que vagabundeaban de una villa a la otra dispensando la luz , las bases de la
ciencia, y a veces, la Sabiduría. La vida material de estos doctores libres era muy
178

dura, como la vida del hombre de espíritu y de ciencia, muy débil para luchar contra
las exigencias de la vida. A continuación las organizaciones universitarias sentaron
las bases : los científicos pudieron en fin hacer sus estudios y propagar su ciencia.

En cuanto a los teólogos, ellos permanecieron siempre en el cuadro de una iglesia


que los sostenía.

Al contrario los libres buscadores de la Verdad , los iniciados, seguían su Vía de


pruebas en la noche sombría de la inercia hostil de la vida, con, en su alma, la luz de
la Estrella de la esperanza , según la imagen del arcano 17. Con el desarrollo de los
colectivos, de la técnica, de las complicaciones de la vida actual, la existencia solitaria
y aislada deviene de más en más difícil - tanto más que los hombres del Espíritu no
saben generalmente defenderse materialmente.

La tendencia general es de considerar que el hombre del espíritu debe alimentarse


del pan espiritual y no tiene necesidad del pan de este Mundo. No olvidemos no más
el juego de la hipocresía, desafortunadamente muy expandido, por lo que se trata de
la vida espiritual y de la necesidad de hacer un esfuerzo sacrificial : se prefiere actuar
« simbólicamente”.

El pragmatismo anglo sajón adopta de más en más la idea de la necesidad de una


organización estable que dará una base - punto de apoyo - a los estudios esotéricos
sobre el plano de nuestro planeta. Infelizmente las organizaciones creadas con un
objetivo esotérico son con frecuencia tomadas por grupos de ocultismo vulgar y
devienen organizaciones de beneficio y de explotación. En « La ciencia secreta de los
iniciados » hemos indicado la necesidad urgente para nuestra época de concentrar
todos los esfuerzos , todas las buenas voluntades, para crear un centro de estudios
de filosofía iniciática, de siquismo esotérico , en fin todo un conjunto de estudios que
entrenan al hombre y lo preparan para seguir la Vía iniciática con éxito y seguridad.
Semejantes instituciones darían a los instructores tribunas libres y levantarían una
barrera severa frente a los elementos extraños a la Iniciación, delante de estos
prestidigitadores de las « ciencias ocultas >> a las manifestaciones desordenadas -
verdadera prueba para el Buscador de la Verdad a la hora de su primer contacto
con el mundo esotérico. Existen numerosas organizaciones simbólicas, pero de las
luchas personales, de las tendencias no disciplinadas hacen, a veces, de
agrupamientos de << cestas de cangrejos>>, y una reforma fundamental sería
necesaria para que ellos irradien de nuevo, y aporten frutos útiles para el éxito
humano.

Se dice que la Iniciación es muy individualista por su misma naturaleza. Sin embargo,
no es necesario exagerar este individualismo y quedar en su Torre de marfil. En
nuestra época el deber es servir activamente las fuerzas del Bien y de la Luz cuya
expansión se encuentra con frecuencia impedida por los defectos kármicas de la
humanidad actual.

Es imposible mejorar las condiciones de la vida política, social, internacional y aún


económica, en un estado de espíritu mortalmente desconfiado y venenoso. Es
únicamente por la realización del espíritu luminoso , por la conciencia de la necesidad
de la ayuda mutua eficaz de todos los humanos, consecuencia lógica de la Unidad de
179

la humanidad, que el clima cesará de ser sombrío y pesado. Él será llenado por la
atracción astral entre los hombres y la confianza recíproca de su pensar y de su
moral.

Vivimos una gran época y el signo de los tiempos es la supresión de todas las
barreras que separan a los hombres. Su unión debe hacerse a la envergadura del
planeta Entero. Es necesario reformar muchas organizaciones existentes y mostrar
un espíritu de prudencia y de decisión práctica da la creación de nuevos
agrupamientos planetarios. La humanidad actual está puesta delante de una
alternativa : ser espiritualizada, abierta a las vías enteramente nuevas para su
evolución por lo espiritual , o ensombrecerse en una existencia automática, una vida
de robots, en un colectivo dominado por el materialismo tiránico.

La Iniciación percibe el objetivo de la fase actual de nuestra vida en la espiritualidad


universal , la unión de todas las fuerzas del espíritu y de todas las buenas voluntades
para servir la gran causa.
180

SEGUNDA PARTE

LA ACCIÓN EN EL ASTRAL

CAPÍTULO PRIMERO: ES NECESARIO VIVIR INICIÁTICAMENTE

Venimos de hacer una serie de estudios sobre la evolución del hombre en general, y,
en particular, sobre aquella del hombre que sigue la Vía Iniciática. La conclusión de
estos estudios es ante todo , que la Iniciación no es un sistema filosófico , sino la
aplicación de estas ideas en la vida de cada uno de sus adeptos.

Sólo la aplicación concretiza el valor y la realidad de las ideas iniciáticas. Sin esta
aplicación la ideología iniciática se deslizaría en el dominio de las innumerables ideas
filosóficas o de las creencias abstractas. Esta aplicación es el único medio para el
hombre de realizar la presencia y la protección de las fuerzas superiores de los otros
planos, que lo ayudarán en sus esfuerzos creadores.

Hemos hablado del punto de fijación que liga al iniciado con el plano superior. Pero es
necesario dar a las fuerzas superiores la posibilidad de manifestarse en nuestra vida,
para dirigirla y protegerla. Si tomamos el caso de las religiones que, por cierto,
representan únicamente una serie de dogmas filosóficos y de imágenes condicionales
- estamos a una distancia muy grande de la llama viva, animadora de la religión.

El verdadero valor de la Iniciación y de la religión es el Misterio que se encuentra en


su base. Lo mismo si, en la Iniciación, no vemos mas que el simbolismo filosófico o la
imagen de los arcanos, abstracta, alejada de nuestra vida, permanecemos por fuera
de la presencia de las fuerzas espirituales que animan la religión y la Iniciación.

Es en nosotros mismos y en el ambiente de nuestra vida corriente , que es necesario


dar un lugar a las emanaciones de los planos superiores y vivir, al menos alguna vez,
en concordancia directa con ellas. Llamamos esto cambiar el plano de nuestra vida
por un plano más elevado , orientar la Tonalidad de nuestra vida en el sentido de lo
Espiritual.

A pesar de todos los obstáculos es necesario espiritualizar nuestra existencia y la


Iniciación nos proporciona una serie de indicaciones y de medios para ayudarnos en
esta tarea.

Nuestros esfuerzos deben sobre todo ser sistemáticos y seguidos con una
perseverancia meticulosa. Uno de los métodos más elementales es el de fijarse un
tiempo determinado, una hora por día por ejemplo, únicamente consagrado a las
prácticas iniciáticas. Pero es necesario que esta hora sea mantenida cualesquiera que
sean las dificultades y las complicaciones de la vida profana. Se puede elegir una de
las primeras horas de la mañana o de la tarde, bastante tarde. Esta hora será
consagrada :
181

1.Primero por la oración. Para los cristianos el « Pater Noster », recitado con lentitud y
concentración.

2. Luego una meditación sobre la unión del iniciado con las fuerzas superiores que lo
guían.

3. Una concentración activa sobre un símbolo especialmente elegido - se puede


establecer un programa de meditaciones sobre diferentes símbolos por un año, tal
como la seguidilla de los arcanos, como lo hemos indicado al comienzo de esta obra.

4. Una meditación pasiva, es decir concentración y reposo total, rechazando todas las
imágenes que nos pudieran distraer del sentimiento de absorber las fuerzas
benefactoras. Estas dos concentraciones , cada una de un cuarto de hora, tiempo
indicado por un reloj de arena arreglado a este efecto.

5. Respiraciones profundas : inspirar por la nariz, expirar por la boca siete veces,
luego respiración circular de una narina a la otra para regularizar nuestro
funcionamiento nervioso.

Si el resultado de estas concentraciones es una idea o un pensamiento que fija


nuestra atención, será útil escribirla en un diario especial, con la fecha. Este diario,
releído luego de dos o tres meses nos indicará la dirección principal hacia la cual
centrar nuestras meditaciones, así como las ideas esenciales que interesan a nuestro
subconsciente.

Introduciremos así una práctica espiritual en nuestros hábitos cotidianos, tanto más
que luego de un cierto tiempo , un año por ejemplo, nos será imposible privarnos de
esta abstracción de nuestra vida profana, sobre todo de los influjos espirituales que
introduciremos en nuestra existencia cotidiana.

De la misma manera , en nuestra vida profana, deberemos acostumbrarnos a ciertos


sacrificios, tan pequeños como ellos sean al principio. Ellos devendrán de más en más
grandes, oponiéndose a nuestros intereses profanos y egoístas, en el Nombre de la
moral iniciática, por la fraternidad sacrificial iniciática y veremos así que en nuestras
relaciones con el exterior seremos de más en más penetrados por la idea generosa y
caballeresca de sostener a los pobres y defender a los débiles. Esto no será una
filantropía oficial, fría y obligatoria, sino una búsqueda activa de los infelices que
sufren verdaderamente.

Y para que estos actos , a veces contrarios a nuestros intereses profanos, sean
realizados en el nombre de la Unidad fraternal de la humanidad, aprovecharemos de
la presencia de las fuerzas espirituales protectoras de los iniciados. Facilitaremos así a
estas fuerzas su manifestación en nuestro ambiente afín de guiarnos.

Gracias a nuestras oraciones y a nuestras meditaciones cotidianas, gracias a


nuestras acciones en el Nombre del Todo Poderoso y de la Causa superior, el círculo
de hierro de la atmósfera de nuestra vida profana y de sus intereses, que nos
encierra y nos impide de ver las cosas en su justa medida impersonal - este círculo
que nos domina será primero expandido, a continuación a veces quebrado, para dejar
182

lugar a la expansión de nuestro subconsciente y aún a las vibraciones de las fuerzas


que nos guían.

Nos haremos así más flexibles en el ambiente de nuestra vida profana , menos
petrificados , más aptos para vivir más allá de nuestro plano habitual. Poco a poco
nuestro ser interior despertará, se liberará. Cierto, este estado no podrá nacer más
que a causa de esfuerzos perseverantes, meticulosos de uno o dos años a lo sumo.
Habríamos , durante este tiempo , ejercitado las prácticas indicadas aquí arriba,
estudiado y meditado sobre los libros sagrados, sobre la filosofía, hecho todo un
trabajo de limpieza de nuestro plano de pensamiento y de sentimiento .

A estas prácticas cotidianas, que tendrán su valor si ellas se mantienen sin fracaso en
plena vida profana, será necesario añadir un retiro anual de una a tres semanas. Este
retiro será consagrado únicamente al estudio de las ideas iniciáticas , a las
meditaciones sobre la manera de aplicarlas en la vida y también a la expansión de la
hora de concentración por una concentración suplementaria que será indicada por el
instructor al neófito.

Numerosas sociedades simbólicas, secretas, u otras , pretenden consagrarse a los


estudios esotéricos , para juzgar su valor es necesario aplicarles la fórmula del Cristo
: juzgarás según sus frutos. Si la buena voluntad de aquél que estudia es clara, si los
estudios son significativos, ellos no podrán más que dar un equilibrio espiritual a los
participantes.

Sin embargo la realización iniciática es muy simple y muy lógica . En tanto que
práctica ella depende de la medida de la introducción del principio de estos estudios
en los hechos de la vida. Un acto de sacrificio doloroso y difícil, un cambio de la vida a
pesar de todas las complicaciones profanos, son mucho más eficaces e importantes
que no importa qué título grandilocuente.

Este es exactamente también el acto de un humilde misionero penetrado del llamado


del Cristo , que parte hacia países peligrosos y malsanos a predicar el Evangelio : él
realiza una acción crística que dejará una impronta real inefable en su advenimiento
espiritual.

No es necesario presentar más la ciencia iniciática como únicamente simbólica afín


de sustraerse, bajo este pretexto, a un esfuerzo real para la lucha y la realización de la
evolución humana. Porque la Iniciación tiene su valor único en la aplicación. Solo la
aplicación transforma un profano en un iniciado, cuyo valor iguala aquel de sus
hazañas y sacrificios, realizados para la causa iniciática.

Es muy difícil , en un libro , de dar todos los detalles de las prácticas cotidianas del
principio de la vida espiritual. En efecto, es al inicio que esta práctica es
extremadamente individual. Se comienza por consagrar una hora a las prácticas
elementales , luego se hace un retiro que puede devenir un retiro total, es decir la
consagración de su vida entera a la Iniciación.

En estas primeras fases, la práctica esencial es de establecer la armonía entre la


consciencia de la vida profana y el subconsciente. Debido a que será necesario poner
183

en plena Luz el lado reprimido, oculto de su naturaleza, para hacer su Casa interior -
Aquella que habite nuestra alma - muy propia, afín que ella sea esclarecida por los
rayos del sol espiritual. No olvidemos que el sentido de la evolución individual es
precisamente de llegar al máximum de transparencia al sol espiritual. Dicho de otra
manera es necesario que la zona de sombra sea puesta al día y desinfectada por
este sol espiritual.

Inútil decir que esta práctica exige una cooperación estrecha entre aquel que busca la
Verdad y aquél que la ayuda. Es necesario un instructor prudente que sepa
individualizar cada caso, porque es imposible en efecto crear una fórmula general
para todas las circunstancias, y para todo el mundo.

Hay naturalezas muy magnéticas, buenos recipientes naturales para las emanaciones
de los planos superiores. Los demás no tienen este don orgánico , sino que poseen ,
por razones kármicas, un don de clarividencia, una intuición desarrollada. Los demás
en fin siguen por razonamiento y como Santo Tomás, deben “ver y tocar» todo antes
de avanzar. Un buen instructor debe apreciar y comprender estas cosas afín de
encontrar un régimen adecuado para cada caso.

Existen también personas sobre las cuales es necesario actuar físicamente : purificar
su cuerpo físico por un régimen y respiraciones apropiadas. De todas maneras se
encuentra en presencia de un gran trabajo asiduo para pulir la piedra bruta, salvaje
de la naturaleza humana y obtener una piedra pulida que se adapta a la gran obra de
construcción por los objetivos sagrados. Aquellos que han tenido éxito en franquear
estas primeras etapas gozan de una base excelente para el futuro. Aquellos que las
han rechazado quedarán siempre tambaleantes, porque el “Sta” de la base del
cuaternario de sus realizaciones evolutivas, no será jamás fundado sobre una piedra
sólida, contra la cual las fuerzas del Mal serían impotentes.

En el curso de sus años de iniciación , el iniciado puede organizar su vida de forma


que pueda preparar su retiro de la vida profana , afín de concentrar casi
exclusivamente sus fuerzas sobre la Vía Iniciática. Los hechos pueden producirse ,
sea ayudados mediante circunstancias favorables, sea a continuación de tomada la
decisión de abandonar todo para seguir únicamente la Vía. Este último caso está muy
expandido en la Iniciación oriental y extremadamente difícil en nuestra vida occidental
dónde, además, la concepción del iniciado Laico viviendo la vida profana, prima
sobre la imagen del iniciado eremita hundido en la vida contemplativa.

Indicamos también que el Oriente sabe mucho mejor que nosotros utilizar la
ancianidad del hombre consagrándola a las ideas más altas. La vida en un ambiente
espiritual produce una imagen típica del Oriente : el sabio anciano. Mientras que en
Occidente el hecho es muy raro.

Lo que sucede con mayor frecuencia es que los ancianos son ruinas, no solamente
físicas, sino astrales y morales, no viviendo mas que en un automatismo que les
mantiene casi mecánicamente. Frecuentemente son autómatas cuya alma no se
manifiesta casi más y que están bien muertos antes que su muerte física.
184

Tal es la suerte de estos ancianos que han pasado su vida entera sin Dios, sin
principios superiores , en la complejidad del materialismo. Hacia el fin de su vida ellos
sienten que ellos han perdido todo y se adhieren desesperadamente a las ideas
religiosas más primarias, que ellos han negado toda su vida, o bien ellos devienen
simplemente amorfos.

Pues es precisamente en la edad madura que las ideas espirituales dan su fruto , y no
solamente contribuyen a vencer las debilidades de la edad , sino todavía que procuran
el equilibrio y la limpieza del espíritu. Hemos con frecuencia repetido que las ideas y
sobre todo las Vías Iniciáticas conservan la juventud del espíritu. En efecto el
inagotable interés para los diferentes aspectos de la evolución de la vida, la posibilidad
a veces decisiva de los contactos con los planos superiores, renuevan
constantemente el espíritu del Iniciado.

Para mantener un ambiente homogéneo de la vida iniciática es indubitablemente


deseable, con la edad y mientras que los lazos con la vida profana se debilitan, que los
intereses cotidianos sean sobrepasados , organizar un lugar de retiro, tan modesto
como sea. El iniciado podrá vivir casi únicamente en el ambiente de sus ideas ,
meditaciones, concentraciones, en fin practicar completamente la vida iniciática.

La experiencia de la vida nos ha demostrado la extrema utilidad de esta forma de


vida, en que el espíritu y la razón del hombre se manifiestan en la armonía de la vida
y ganan en profundidad y en Sabiduría.

Imposible de aconsejar esta vida a personas jóvenes, que no han podido todavía
realizar su tarea creativa en la vida del siglo, donde ellos deben sembrar, modelar las
formas correspondientes a las ideas iniciáticas , pues , como a cada edad corresponde
su modo de trabajo, es a la edad madura cultivar la Sabiduría en la armonía y el
equilibrio de la vida : tal es su razón de ser, su objetivo.

Si los fines de la juventud se encuentran en la creación y la lucha por la espiritualidad,


la sabiduría, que prepara la conclusión de la existencia misma, representa el
trampolín consciente de las transformaciones ulteriores.

La vida del Iniciado no está exclusivamente dedicada a las ideas abstractas y


filosóficas. Ella pasa de una realidad a la otra, creada y mantenida por una serie de
meditaciones seguidas, teniendo siempre por objetivo inmediato la decisión y la
aplicación.

Es de esta manera que el iniciado se esfuerza en realizar su Vía Iniciática, que posee
siempre , no solamente una forma precisa , sino ahora un objetivo concreto :
evolucionar iniciáticamente y espiritualmente para hacer evolucionar a los demás.

El iniciado encuentra la forma superior de su vida iniciática en la participación en la


Obra del Cristo : salvar la humanidad desmoralizada y tentada. Es con este imperioso
mandamiento: seguir e imitar al Cristo para salvar la humanidad, que los sacrificios
iniciáticos se manifiestan siempre, orientados hacia la reintegración universal, hacia el
Reino de Elías Artista y la construcción del Templo de Salomón en los tres planos de
la vida - que deviene ella misma parte viviente de este Templo divino.
185

Como lo vemos el problema de vivir iniciáticamente impone, ante todo, establecer una
unión concreta entre la vida cotidiana del hombre profano y los primeros elementos de
la Vía Iniciática. Estos elementos más simples parecen a veces insignificantes, pero
ellos representan un injerto que con el tiempo producirá frutos nutritivos, muy
diferentes de los frutos ordinarios recogidos anteriormente. Sólo cuentan la
continuidad y las manifestaciones del entrenamiento que persevera. Ellas valen más
que las evocaciones y los ritos espectaculares.

Es en este sentido que la Iniciación deviene y queda un comienzo - en el sentido del


latín : initio - el perpetuo comienzo de fases siempre diferentes a cumplir. En la vida de
un hombre que desea la Iniciación, el más grande esfuerzo es establecer este
comienzo , este punto de partida en su vida e inmunizarlo contra los asaltos de todas
las contradicciones y oposiciones de su vida cotidiana profana. Parece simple y fácil
salvaguardar una hora, siempre la misma, en el curso de los primeros pasos del
neófito. Para mantenerla le costará mucho, particularmente por las pruebas
suplementarias causadas por las fuerzas astrales malignas y la inercia del plano de la
naturaleza. Pero sí, después de uno o dos años , él tiene éxito , él llegará al gran
principio, aquél de la avalancha de sus fuerzas espirituales latentes y secretas que él
habrá liberado.

Comparando la vida de un buen cristiano con aquella de un iniciado, reconoceremos


ciertamente numerosas semejanzas. Pero el buen cristiano es dogmático y pasivo, él
espera indicaciones y que la voluntad divina se realice en relación a esto.

El iniciado es ante todo un Creador activo y dinámico. Él debe servir la evolución


humana y es a esta evolución que él dedica el empleo de los « talentos” que el Todo
Poderoso le ha dotado, según la parábola del Evangelio. Es únicamente cuando las
pruebas de su voluntad serán realizadas , que él podrá consagrarse a la voluntad
divina.

No es necesario olvidar que en el arcano Primero, el iniciado es figurado con un arma :


la espada, y rodeado de atributos de ciertos poderes. Dicho de otra manera, él recibe
el poder de dominar el astral individual y exterior y él cultiva y desarrolla este poder.

El iniciado de occidente lleva el nombre de caballero , porque este es un luchador que


combate victoriosamente las malignas formaciones de ideas fuerzas y de malos
Egrégoros. En la Edad Media el iniciado era con frecuencia un cruzado inspirado para
liberar los Lugares Santos (Templarios), para crear un punto de apoyo supremo
sirviendo de lazo directo con el plano divino y de base natural a los Misterios de la
Iglesia.

De acuerdo con la Iglesia , los religiosos y los cruzados materializaban mucho la


base espiritual de la Iglesia cristiana sobre la tierra. Es en esta materialización de la
Iglesia invisible del Cristo que se reencontrarán los elementos contrarios a la suprema
espiritualidad de la Palabra revelada.

Esos elementos provocaron, después de las Cruzadas, un choque en retorno que


quebró el lazo entre la Iglesia y los cruzados iniciados. A continuación el espíritu
exclusivo de ciertos dirigentes de la Iglesia alejó siempre más a los iniciados
186

cristianos laicos. Y cuando el mundo occidental evolucionó hacia la vida de los tiempos
modernos, pasando por la catástrofe de la Orden del Templo , un abismo profundo y
lamentable se creó entre la Iglesia y los buscadores de la Verdad. Se llega así a las
concepciones materialistas de la época contemporánea a través de los horrores de
las guerras de religión, del odio y de la destrucción.

CAPÍTULO II: LAS PROFUNDIDADES DEL SUBCONSCIENTE- LA REPRESIÓN

En la naturaleza humana el subconsciente representa todo un mundo. Es un dominio


extremadamente vasto; por un lado nosotros nos encontramos en presencia de una
serie de imágenes, de convicciones, de inclinaciones debidas a la experiencia vivida,
suerte de tesorería de los recuerdos de nuestras encarnaciones .

Por otra parte son reacciones especiales dependientes de las particularidades de


nuestro físico, de nuestros nervios, de nuestros atavismos, de nuestras herencias, de
nuestros instintos insospechados. Tal es el dominio del subconsciente sobre el cual
opera la ciencia sicológica. Mas para nosotros, en el punto de vista iniciático , existe
todavía una serie de reacciones de nuestro sub-consciente, debido a la vida íntima de
nuestra alma y a sus migraciones.

La Iniciación relanza el principio de la existencia de lo único racional : la razón de los


materialistas. Ella reemplaza a aquella por una escala de racionales jerarquizados. Se
ha en efecto, trabajado mucho en la Iniciación oriental sobre estos hábitos racionales,
superiores , divinos , nirvánicos. Ellos nos unifican al Absoluto como una serie de
estados independientes, como diversas Razones coexistentes independientemente la
una de la otra, y jerarquizadas : una razón sobre el escalón superior dominante,
condicionando una razón del escalón más bajo. Esto es además por qué , según los
iniciados , lo irracional dirige y domina siempre el ser humano. Irracional : razón más
allá de la comprensión del mundo relativo.

Encontramos así en el subconsciente las imágenes y las reminiscencias de las vidas


anteriores y también diversas manifestaciones de estos racionales que hablan en
nosotros, en las profundidades de nuestra vida interior. A veces en esta amalgama
múltiple y cuyos orígenes son tan diferentes, ciertas series de imágenes se unen y
forman una suerte de sector de la vida interior , que nos empuja a actuar de una forma
inesperada para nosotros y nuestro entorno, algunas veces contra toda lógica y contra
todos nuestros intereses.

Este conjunto de ideas ocultas que son nuestras inclinaciones profundas, representan
represiones que pueden ser dirigidas hacia el Bien o el Mal. Los grandes eventos de
nuestras vidas anteriores , las misiones recibidas, los pactos concluidos con las
fuerzas del Bien o del Mal, crean esta represión, esta irresistible inclinación hacia
actos inesperados.

No es el alma humana propiamente dicha que se manifiesta en el subconsciente ,


pues el alma humana se expresa particularmente en la naturaleza humana. Estos son
mas bien elementos previstos por el exterior, que están situados en lo alto o en lo
bajo, y que están dados, aún impuestos en la vida del alma humana. Ella acepta el
187

cuerpo físico que le da el nacimiento y sufre también el bagaje entero que la mónada
ha reunido en sus peregrinaciones.

Cuando los sabios de la Antiguedad insistían sobre la primera ley : conocerse a sí


mismo, ellos veían lo justo. Porque es necesario descender en las profundidades de
su subconsciente para estudiar bien los motivos que le dirigen y los elementos que le
condicionan.

No se puede ser verdaderamente iniciado sin conocer estas corrientes insospechadas


que trabajan en nosotros y pueden conducirnos a catástrofes, como a éxitos
sublimes. Como todos esos elementos del subconsciente viven sobre todo en lo astral
, es comprensible que, para conocerlos, sea necesario recurrir a las prácticas astrales
, a ciertas operaciones en este plano , afín de hacer el estudio de nuestras
posibilidades personales.

La humanidad recurre a estas prácticas astrales desde que ella existe : hechiceros,
magos, visionarios , astrólogos y aún espiritualistas y sicoanalistas modernos. Los
humanos siempre han sentido una vida semi consciente desarrollarse en ellos o a su
lado. Los sueños a veces muy claros, los signos , las visiones, las apariciones
extrañas - todo un mundo se expresa por intermedio de nuestro subconsciente, si se
corresponde con él.

Añadimos que la correspondencia de nuestro subconsciente con diferentes elementos


astrales es muy importante para estatuir sobre las posibilidades astrales del individuo.

Se percibe rápido que las prácticas astrales, en lugar de esclarecer a los humanos, los
desvían con mucha frecuencia en el dominio de la superstición y de la locura. Todas
las grandes religiones prohíben los contactos con el astral inferior, contactos
establecidos por el paganismo primitivo. En la antiguedad estas prácticas fueron
sometidas al control religioso : el colegio de los sacerdotes trabajaba sólo en este
dominio defendido. En cuanto a las iglesias cristianas , ellas las condenaban
inmediatamente, tratándolas de ciencia maldita.

Por otra parte la iglesia cristiana tiene totalmente razón de erigir barreras alrededor de
esta zona peligrosa : el ser humano es casi siempre poseído mediantes entidades
malsanas. Por lo tanto la iglesia cristiana ella misma, en sus exorcismos, usa
prácticas astrales para proteger a los hombres contra el compromiso de las fuerzas
malignas. Lo mismo la Vía iniciática tiene por objetivo la protección de aquél que la
sigue - no solamente contra las influencias demoníacas, sino también contra los
elementos peligrosos de su represión.

Las prácticas astrales iniciáticas se dividen en dos partes principales :

l. Conocer las profundidades del subconsciente de un ser.

2. Armarlo contra sus debilidades y defenderlo contra los elementos inferiores y


hostiles del astral - esos elementos tratando siempre de aprovechar de sus puntos
débiles.
188

Como lo vemos las operaciones iniciáticas astrales tienen un objetivo utilitario. Y, cosa
extremadamente importante, ellas son siempre hechas en unión con la Cadena
iniciática entera, en el ambiente del punto de fijación que une al Iniciado a las fuerzas
superiores , a Dios.

Es únicamente en el nombre del Todo Poderoso que el iniciado realizará estas


operaciones astrales, tomará contacto con las fuerzas de este plano. Limite neto y
claro, que pone un abismo entre la Iniciación y las prácticas de las organizaciones
oscuras, que tocan el plano astral con objetivos heteróclitos y frecuentemente
innombrables.

La primer cuestión que se expone estudiando el subconsciente de un ser es el


volumen de este subconsciente. El hombre tiene un alma joven, con una serie de
encarnaciones limitadas y casi insignificantes, o un alma vieja , madurada por las
experiencias pasadas ? La práctica del magnetismo que establece contactos fluídicos
entre el operador y su sujeto representa un excelente termómetro para este estudio.
Este da la posibilidad de sentir las vibraciones del sujeto y de percibir sus reacciones
frente a las vibraciones del operador.

Ciertos operadores experimentados pueden fácilmente definir la tonalidad del astral


del sujeto y también la amplitud de su subconsciente.

Su experiencia le indicará cómo limitar las manifestaciones del cuerpo puramente


astral del sujeto y aquellas del subconsciente que poseyendo todas raíces en el plano
astral, encierra también otros elementos.

Los diferentes estados del sueño magnética, particularmente aquellos que despiertan
directamente el subconsciente (el sujeto habla y va justo hasta actuar en su sueño ),
pueden proporcionar elementos para determinar el carácter del subconsciente del
sujeto.

No queremos profundizar estas operaciones. Este sería en efecto un curso sobre las
prácticas magnéticas e hipnóticas, pero sin ninguna duda un operador iniciado que
sabe cual debe ser su búsqueda , llegará gradualmente, en los diferentes estados
magnéticos e hipnóticos, a las manifestaciones de las represiones más ocultas.

Cuando hablamos de magnetismo, nos atenemos estrictamente a la acción del


operador por vibraciones, luego que él ha establecido un contacto con el sujeto . Estas
vibraciones entran en el sujeto de la manera la más normal , sin ninguna brusquedad.
Al contrario los estados hipnóticos son provocadas por la voluntad actuante , por la
fuerza doblada con frecuencia de métodos mecánicos. Ellos son aplicables sobre todo
en el dominio médico, para tratar las neurosis y las enfermedades derivadas de los
nervios .

El magnetismo actúa en el sentido de la curación por las ondas enviadas, y


principalmente para que aparezcan, como sobre una pantalla, los movimientos ocultos
del subconsciente del sujeto. Las prácticas de magnetismo y de hipnotismo exigen de
sólidos conocimientos de medicina corriente y deben de preferencia ejercerse en
presencia de un médico iniciado.
189

En los estados magnéticos más profundos , anteriormente llamados sagrados, el alma


humana llega a un desdoblamiento parcial o total. Es un arte conocido de los
sacerdotes de la antiguedad y que permite evocar las reminiscencias más profundas y
más importantes de un alma habiendo vivido mucho, y rica de encarnaciones.

Cuando se ha encontrado en un alumno una zona de represión poderosa, es


necesario tomar una posición neta : o esta represión es útil para su ascensión, y en
este caso es necesario mas bien desarrollarla, o representa un fardo en su vida interior
e impide su transparencia , primer signo de la vida interior sana. Se busca entonces
los medios de desembarazarla de este género de absceso de su vida interior. La luz
es siempre el remedio más eficaz para hacer desaparecer las imágenes malsanas , y
a veces demoníacas de la vida astral.

La confesión, en las diferentes religiones , por el impulso espontaneo de la fe y del


desarrollo espiritual del penitente, el hecho de salir de sus estados secretos y
mórbidos para suprimirlos con ayuda del sacerdote y de la oración.

El sicoanálisis sirve también para limpiar nuestra vida interior. Los iniciados
encuentran esta limpieza como una cosa muy difícil , demandando un ejercicio
sistemático y perseverante.

En el hecho de la confesión en el nombre de la Misericordia divina, todos los milagros


son posibles, pero la dificultad en los casos de represión reside en el hecho que las
malignas fuerzas perseguidas tienen tendencia a volver , por los hábitos contraídos.
La práctica iniciática exige que la voluntad y la acción consciente del sujeto se unan a
las esfuerzos del operador y provoquen una serie de esfuerzos comunes :
concentraciones activas para apartarse del astral malvado, concentraciones pasivas
para reemplazarla por un conjunto benéfico.

Luego podrán actuar la oración y la evocación de las fuerzas divinas en una forma
determinada. Una acción que puede durar muchos años es necesaria para ser
liberado de la represión, aquella datando a veces de muchas existencias anteriores del
sujeto.

Así hecho es en la correspondencia magnética entre el sujeto y el operador que se


establecen los estados magnéticos de más en más poderosos. Estos engendran lazos
telepáticos entre el operador y el sujeto . Y se llega a conocer todos los repliegues
ocultos de la vida interior del sujeto y a darle una suerte de transparencia al sol
espiritual , para ayudarlo a seguir la Vía Iniciática, a espiritualizar su vida.

Cuando el iniciado tiene una personalidad bastante fuerte y que llega a un grado de
iniciación elevado , él puede hacer solo estas operaciones : el estudio de su
subconsciente y el conocimiento de sus reminiscencias. Utilizando ciertas métodos
iniciáticos orientales, manteniendo su vida a un nivel muy espiritual de la
contemplación de la naturaleza (concentración pasiva), y sobre todo el trabajo con la
bola de cristal, él llega a provocar los estados necesarios a estos estudios.

Pero el problema del control se expone inmediatamente , muy difícil para un hombre
sólo, mismo de un nivel elevado viene también el problema de la defensa contra las
190

fuerzas demoníacas. Cierto que la protección de la Cadena oculta ayuda al iniciado a


establecer un círculo cerrado por estas prácticas, círculo capaz de resistir a no
importa cuál asalto del Mal.

Cada operación astral es difícil para un hombre solo, salvo las más elementales . Pero
cuando las circunstancias lo exigen, el iniciado aún solo, puede proceder a grandes
realizaciones astrales, porque está rodeado por la Cadena de protecciones de los
seres espirituales, sus aliados y también porque comenzando la Vía, él ha tomado la
decisión de actuar y de progresar siempre en el nombre del Todo Poderoso.

¡Las represiones! Los sicoanalistas piensan que : al salir las cosas ocultas a la luz se
las cura : la zona de represión se vacía. Desafortunadamente, las cosas no son
realmente tan simples. Aún en la confesión se promete luchar contra ciertas
influencias dominantes y el resultado es de poca duración, en el torbellino de la vida se
sucumbe de nuevo. Por qué ? Porque las zonas reprimidas - hablamos esta vez de
represiones malignas - que tienen por origen hechos a veces muy antiguos,
pertenecientes a las vidas anteriores han creado una suerte de automatismo
mecánico, un hábito, y se manifiestan en circunstancias determinadas. Por ejemplo :
un hombre muy equilibrado, después de un choque de la vida habrá sucumbido a
todas sus debilidades, en efecto a sus vicios. Si el ambiente es el mismo, su estado
de inferioridad creará el declive y él se expondrá de nuevo a las acciones de este
dominio negativo en él mismo , que normalmente él ignora y evita.

La represión actúa por el hábito, con frecuencia aún por la evocación de las mismas
circunstancias puramente mecánicas. Para vaciar una represión maligna no es
suficiente ponerlo a plena luz. es necesario reemplazar un hábito maligno por otro,
bueno y actuante , en las mismas condiciones materiales.

Hemos con frecuencia hablado de la lucha contra Baphomet y hemos dicho que el
Baphomet individual es un motor del hombre. Mientras más fuerte es Baphomet ,
más el hombre puede tener una expansión grande y dinámica. Hemos dicho por lo
tanto que él no necesitaría luchar directamente contra nuestro Baphomet, sino
canalizarlo.

En la lucha contra nuestro propio astral, contra nuestras malignas represiones, lo


inopinado de nuestro subconsciente - es necesario siempre partir del principio que el
plano astral y sus influencias son más poderosos que nosotros. Mismo con todas las
protecciones que un iniciado puede tener , él será llevado por el huracán de las
malignas fuerzas astrales, salvo por milagro de la Misericordia divina, si él no es
capaz de canalizar estas fuerzas según las prácticas milenarias de la Iniciación.

Las fuerzas astrales primitivas son como bestias feroces y salvajes, pero felizmente
ellas quedan bastante ciegas para que podamos conociendo su fuerza, canalizarlas
y obligarlas a servirnos. Nosotros decimos bastante ciegas pues, con mucha
frecuencia, las fuerzas demoníacas, siempre conscientes, se prestan con el objetivo
de hacernos sus esclavos.

El error más grande de nuestro tiempo es aquél de las organizaciones simbólicas que
discuten hasta qué punto ellas pueden aceptar la Idea de Dios : concepción
191

geométrica. Ellas olvidan que a parte del Dios Todo Poderoso, el Dios personal del
cual la acción permanente es salvadora por la humanidad, existen las fuerzas reales
de los demonios que, de forma concreta y constante, se esfuerzan en destruirnos.

La más grande fuerza del diablo es la de hacerse negar y en las pobres concepciones
ateas y materialistas se quiere a todo precio quedar ciega. Se quiere olvidar estas
fuerzas maléficas permanentes, que aprovechan de nuestros menores deslices, en
nuestro propio plano astral y en nuestro subconsciente.

El hombre de hoy no está solamente expuesto a las circunstancias de los planos


social, material, internacional muy graves, sino que además tiende a cegarse al
respecto de sus enemigos siempre próximos : las fuerzas malignas contra las cuales,
a condición de ser lúcido, el único re curso que queda es la protección divina y sobre
todo aquella , especial , de su guía , de su ángel guardián, que las fuerzas benéficas
han puesto cerca de él para iluminarlo.

La mentalidad iniciática no se asemeja en nada a aquella que el materialismo impío ha


creado. Ella conoce bien la importancia, el valor y el peligro del plano astral. Ella sabe
que la lucha contra los enemigos ocultos, contra las fuerzas demoníacas cuya obra es
de mantener al hombre en el engranaje de la Caída, será constantemente eficaz y
actual. Pues el esfuerzo de la humanidad será siempre romper la cadena de la
empresa del astral malvado que quiere desviarlo del Gran objetivo de la evolución
humana. Cuando el plano astral, en sus malignas manifestaciones , se aferra a la
naturaleza humana, él busca siempre en las circunstancias físicas un punto de apoyo ,
que le permita manifestarse .

Las fuerzas malignas intentan crear correspondencias con más simples ambientes
físicos donde el hombre se dedica a excesos o a un vicio. Ellas crearán de este
conjunto de circunstancias un llamado a la repetición de las mismas manifestaciones
nocivas, de los hábitos deprimentes, malsanos, las fuerzas demoníacas aferran sus
vicios sobre los elementos (pareciendo a veces insignificantes) de la vida de un
hombre. Es así que estudiando la represión y encontrando zonas malignas, el
operador debe ante todo, estatuir en aquellas condiciones del plano físico, tal zona
maligna, una tendencia a manifestarse. Toda su habilidad será de utilizar las mismas
circunstancias físicas por una actitud completamente distinta : hacer que el diablo
sirva a una buena causa. Por ejemplo : un hombre ha tomado el hábito de
embriagarse o de jugar en ciertas condiciones. El operador hábil dejará actuar al
principio el hábito maligno. Sino sobre un orden que él dará en una circunstancia o en
otra, en plena consciencia, el hombre , no en estado magnético ni hipnótico,
embriagarse o jugar durante un tiempo determinado. Ya el encanto del fruto prohibido
será roto. Y será más fácil para el operador de reemplazar, en las mismas
condiciones , un hábito por otro.

En cuanto a la represión de las manifestaciones del Bien - misiones ocultas,


posibilidades de grande impulso espiritual -exige un gran tacto del operador.
Evidentemente la existencia de luces secretas es mucho más raro. En efecto la
cualidad esencial de la luz siendo la de emanar, de manifestarse, las naturalezas
luminosas se hacen conocer muy jóvenes .
192

Sin embargo hay a veces luces que brillan bajo una cobertura de cenizas, bajo las
series de grilletes, de obstáculos, debidos a la debilidad física, el atavismo o aún a un
medio contrario . En este último caso sobretodo, el operador que ha sentido las
posibilidades espirituales del sujeto, debe vigilar la emancipación de esta luz de todo
lo que el oscurece y llevarla a la actividad a la cual ella está destinada.

El operador iniciado debe tener un sutil conocimiento de la sicología, la experiencia y


la observación de las áreas de la naturaleza humana. Él debe poseer el arte de un
verdadero confesor. Iniciador , él deviene, como Virgilio para Dante, imagen muy
querida a los iniciados, un guía fraternal que lo ayuda a progresar hacia la luz
eternamente creadora.
193

CAPÍTULO III: LAS OPERACIONES EN EL CÍRCULO Y LAS OPERACIONES


TEÚRGICAS

Venimos de decir que el iniciado, por todo lo que toca el plano astral y las operaciones
que se practican , se apoya sobre la protección que le asigna su Iniciación y la
Cadena iniciática. Esta protección se presenta bajo dos aspectos: el círculo de su
voluntad esclarecida y el manto conjunto de rayos y fluidos protectores que le envía
la Cadena oculta. En virtud del acto místico de su Iniciación , su voluntad es reforzada
por la emanación de la voluntad de todo el Egrégoro iniciático que le protege. El
pentagrama de su voluntad , deviene llameante, él emite los rayos de voluntad
esclarecida- cuya Egrégoro iniciático le satura.

Cuando el iniciado practica operaciones y estudios en el astral, plano


extremadamente peligroso, duelo, lleno de imprevistos, él establece la zona de su
voluntad haciendo un círculo alrededor de Él. Él fija así lo que se denominan “Estado»
, es decir su punto de apoyo, cual una fortaleza inatacable que le protegerá contra
todas las aleas astrales.

Este círculo será dibujado alrededor de él simplemente con una tiza, de un radio
suficiente para las operaciones previstas. Es necesario siempre evitar los círculos
estrechos. El círculo interior debe tener un mínimum de tres metros de diámetro. Para
las operaciones de concentración pasiva, en caso de debilidad de enfermedad, sobre
todo nerviosa, si se guarda la cama, se hace un círculo mucho más grande, que
englobe la cama y los accesorios. Lo mismo, si se dispone de una pieza especial
destinada a estos estudios, se la consagrará para que ella quede siempre en el
círculo de la voluntad, que los ocultistas llaman círculo mágico. No hablamos de
círculos exteriores a este círculo, porque hemos ya dado estas indicaciones en
nuestra primer obra. Actualmente exponemos el círculo interior tal como es necesario
para los estudios y las investigaciones del iniciado solo, o para aquellas que él realiza
con un asistente, haciendo entonces un círculo muy grande.

Este círculo debe ser hecho trazando la línea con la tiza fijando completamente su
voluntad sobre la extremidad de los dedos de la mano derecha y evocando las
fuerzas protectoras, muy lentamente.

Se añade luego una oración, la más importante según la religión del operador. - Pater
Noster para los cristianos - así la zona del punto de apoyo de la voluntad del iniciado
será delimitada y él podrá sentirse en seguridad frente a las fuerzas astrales y las
fuerzas malignas.

Al término de cada operación es necesario actuar como si se abriese una puerta


para salir de este círculo, y declararlo momentáneamente suspendido. Se ve todo de
seguido aquí la importancia de un retiro o de una pequeña pieza estrictamente
inaccesible : el ambiente y la fuerza se entremezclan.

El manto, en la ideología iniciática, representa siempre una protección , gracias a las


emanaciones del Egrégoro iniciático. Es particularmente útil si la voluntad del
operador es débil, o si él se encuentra en circunstancias sobrepasando su saber hacer
194

. Cuando él se encuentra peligrosamente descubierto , este luminoso manto, cargado


de toda la fuerza del Egrégoro iniciático , le protege y a veces le salva.

La situación puede devenir peligrosa , en el contacto con el plano astral, si el


subconsciente ha sido mal estudiado y si bruscamente, las correspondencias astrales,
bien ocultas en el alma del operador, se manifiestan y pesan sobre Él. Hubo a veces
hechos muy graves en las vidas anteriores de un hombre, con frecuencia también
lazos peligrosos, imprudentemente o voluntariamente establecidos.

Este pasado se despierta en el ambiente astral, se mueve y aparece con toda su


impronta. La sola protección del Iniciado reside en el acto místico de su Iniciación y la
ayuda que la Cadena Oculta le aporta. Esta es la Misericordia divino que actúa a
través del ambiente iniciático donde él se encuentra.

Recordemos que el acto de iniciación establece un lazo viviente con las fuerzas
divinas. Esta es la Presencia divina que se manifiesta en el momento de la transmisión
mística de la Iniciación a aquel que busca la luz. Lo mismo que esta Presencia da
significación y vida a la Iniciación , todas las prácticas místicas, y notablemente todas
las operaciones con lo astral , se basan sobre la evocación de las fuerzas espirituales
y divinas.

La Iniciación es un arte intuitivo, el Iniciado no busca en ella ni una ciencia, ni un


estudio , ni el conocimiento de la sicología humana. Estudia su alma, su astral , el
astral con el cual él tiene correspondencias , bajo el ángulo de las cosas saludables
o nocivas para su evolución , para la realización de su Vía.

La operación mágica que busca utilizar el plano astral y sus entidades para sus
propios fines es extraño a la Iniciación. Las operaciones con el plano astral siendo
estrictamente teúrgicas, el operador evoca las fuerzas divinas así como diferentes
estados astrales correspondiendo a las suyas. Es a la luz de la Revelación venida de
las fuerzas divinas, y de las indicaciones provistas por sus amigos del plano astral,
que el operador llega a ver claro en los movimientos de su alma, en su astral. Él se
inserta para su evolución espiritual así como para su obra en el dominio de la
evolución universal.

Cada iniciado, sabiendo que el verdadero progreso humano es realizado gracias a la


Revelación de las fuerzas divinas y espirituales busca encontrar, en su alma,
resonancias para captar estas indicaciones. Él sabe que su vida astral representa las
antenas por las cuales pueden entrar en su conciencia los elementos esenciales que
él deberá utilizar o evitar , estos contactos con las profundidades de su subconsciente
y de su alma le abrirán horizontes nuevos, que su vida cotidiana con frecuencia muy
limitada no podría darle. Es gracias a su experiencia , a sus búsquedas síquicas y
astrales, que él puede cambiar de plano en su manera de pensar, de actuar y de vivir.

El plano astral no se abre tan fácilmente. Existe toda una serie de prácticas populares,
de espiritismo o de hechicería banal, que hacen ver << espíritus » o << demonios >>
por todas partes. Se vive en un mundo de fantasmagoría puramente personal.
195

Las manifestaciones más elementales de nuestro cuerpo astral, aquellas , por


ejemplo, de despegarse, de desdoblarse, justo hasta un cierto punto, del cuerpo
físico, de producir diferentes fenómenos, ruidos, algunos hechos desordenados , muy
fuera del individuo, bien que a veces bastante conscientes, no son más que
aproximaciones del plano astral. Estas manifestaciones que se emiten del médium
espirita, a pesar de él, (hablamos de operaciones honestas y serias que dan una
apariencia pronto a estos actos híbridos ), se une a ciertas formas de telepatía, de
transmisión a distancia, de don de clarividencia, que son, ellas también,
aproximaciones del plano astral.

Una entidad astral es un ser biplano - desencarnado él posee dos planos : astral y
mental -. El lado mental se manifiesta muy raramente y en casos excepcionales . Es
muy difícil hacer un llamado a estas entidades, correspondiendo precisamente a la
cualidad del estado astral donde ellas se encuentran.

Se puede decir que en el dominio de las vibraciones de las zonas astrales, que
representa nuestra medio de comunicación con este plano , existen leyes
determinadas que nosotros, humanos, no podemos comprender y captar mas que en
la continuación de largos esfuerzos seguidos y de experiencias perseverantes. Y
sobretodo, porque actuamos por la teúrgia , es necesario que la operación
corresponda a una verdadera necesidad para nuestra evolución , y que el contacto
sea establecido o tolerado por las fuerzas con las cuales actuamos.

Esta es la razón por la cual las prácticas espíritas, ciertas prácticas teosóficas y otras,
son una suerte de auto hipnotismo. Con las fantasías y los juegos de nuestros
sentidos astrales , nosotros creamos un ambiente realizando las cosas inexistentes
en el punto de vista del plano de nuestra vida y de nuestro plano astral, y este
ambiente satisface nuestra sed de lo milagroso o a veces una sed de mística
inmediata y a todo precio.

Tocar lo astral demanda muchos esfuerzos y entrenamientos y es una grave


responsabilidad Los Antiguos tenían razón de centralizar estas prácticas en un
Templo consagrado a los Misterios. Esta atmósfera del Templo , intocable,
íntimamente próxima únicamente del operador iniciado, permaneció una de las
condiciones imperiosas del éxito de las prácticas astrales, estas cosas son
evidentemente muy difíciles a realizar en la vida cotidiana de un hombre de hoy.

En Oriente los hombres dejan todo por vivir en Dios. En nuestros días un iniciado
viviendo la vida de las grandes ciudades debe sin embargo saber crear un clima
místico en su vida interior, así como un cierto dominio « tabú », intangible para el
profano en su existencia habitual. Feliz aquél que tiene condiciones en su vida que le
permitan tener un altar consagrado al culto iniciático, en un sitio consagrado : el
círculo de su voluntad será realizado y siempre listo por sus esfuerzos y sus contactos
astrales.

Hemos hablado del círculo , del manto. No es necesario olvidar no más la importancia
capital de la espada. La espada y la cruceta son partes integrantes de los instrumentos
del poder del iniciado bien equilibrado y armado. Prácticamente la cruceta y la espada
196

se unen muy frecuentemente, sobre todo en nuestra época cuando esta se dedica
más particularmente a las operaciones de un orden restringido, individual.

Bien entendido en las operaciones colectivas, la cruceta es indispensable , porque ella


es el signo que guía a los colectivos y los Egrégoros.

La espada representa la expresión de la voluntad del pentagrama flamígero del


iniciado. Este es el “Solve » con el cual él golpea y disuelve las malignas formaciones
del astral para defenderse contra las influencias malsanas. La espada es además muy
personal. Ella es en efecto el prolongamiento de la personalidad : ella debe ser
consagrada a un rito determinado y guardada por fuera de la influencia de los
profanos - sino habría que consagrarla de nuevo. La espada está íntimamente ligada
a la individualidad astral del iniciado : es necesario guardarla con respeto, oculta en
lugar seguro. Por otra parte esto es cierto para todos los instrumentos de trabajo de
los iniciados considerados como objetos del culto, y deben ser tratados en
consecuencia.

Durante las operaciones en el círculo , se oficia como en un Templo , y siempre es


necesario mantener el ambiente hierático de estas prácticas .

CAPÍTULO IV: LAS REACCIONES DEL ASTRAL CONTRA EL ALMA HUMANA:


POSESIONES, OBSESIONES, SUSTITUCIONES, etc.

Una de las armas más poderosas en el plano astral es la idea fuerza . Ella es como
una flecha lanzada con fuerza en una dirección determinada. Es un medio de
construir en el astral, pero ella puede devenir también un poderoso medio de
destrucción.

En el ambiente astral de un alma hay muchas ideas fuerzas viniendo del exterior , que
aferrándose, viven en la órbita del alma. Ellas provocan naturalmente tendencias
correspondientes, buenas o malignas. Igual que actuamos según diferentes influencias
astrales, debemos lo mismo practicar una fuerte higiene astral para clasificar las
ideas fuerzas que se aferran a nosotros, absorberlas si ellas son buenas y útiles,
empujarlas si su contenido es maligno.

El problema de la higiene astral es capital. Ella sólo mantiene la flexibilidad y la


actividad de nuestro cuerpo astral, y la libera del peso de numerosos elementos
nocivos que pesan sobre él y lo fatigan.

Si una idea fuerza es enviada por los medios enemigos de los hombres , ella tratará
siempre , exactamente como un microbio, de desarrollarse en el medio astral al que
ella se aferra, afín de actuar como un hábito, momentáneo primero, luego más amplio,
más fuerte , para terminar por emponzoñar nuestro astral y aún dominarlo.

Las ideas fuerza malignas , lejos de todo optimismo activo y creador, intentan
proyectar una sombra que producirá como una depresión , una maligna sensación de
debilidad. Estas se manifestarán por una laxitud extrema de nuestros nervios y
atacarán también a nuestra naturaleza física. Al habituarse a ceder a ciertas ideas
fuerza malignas el hombre las nutrió por su depresión y deviene obseso mediantes
tendencias a veces completamente extrañas a su organismo astral y a su naturaleza.
197

Los elementos extranjeros forman por sus estados de alma, una suerte de segunda
naturaleza y dominan su verdadero carácter astral y físico - este último constituyendo
a veces un eco de los movimientos del astral del hombre.

Al estudiar el siquismo humano , un operador , que quiere ayudar al neófito sobre la


Vía iniciática, debe ante todo sentir bien y comprender los elementos de su astral, los
movimientos de su alma, que le son particulares y aquellos que le son extraños.

La participación , las observaciones del neófito durante los diversos entrenamientos


astrales - concentraciones activa y pasiva, pensamientos y deducciones escritas en su
diario después de las prácticas - ayudarán mucho al operador a distinguir los
elementos orgánicos de los elementos intrusos. Como el diario del neófito debe
expresar, de una forma espontanea, todo lo que le llega tras sus concentraciones , se
penetrará claramente en la síntesis de diferentes movimientos del hombre : orgánicos,
intrusos y rechazados.

Cuando el operador está bien fijado sobre la zona de elementos intrusos, que han
tenido un lugar injustificado en lo astral del hombre, él puede tratar esta zona y oponer
a estos elementos intrusos contra ideas fuerza poderosas. Estas serán con frecuencia
ligadas a operaciones teúrgicas que cortarán el contacto con los elementos nocivos
para el neófito.

Sucede a veces que las ideas fuerzas guardan un contacto permanente con la entidad
astral hostil que las ha enviado. Ellas preparan , para esta entidad, una Vía de
penetración directa en los estados de alma del hombre.

En este caso existe una actividad permanente de un enemigo oculto ­ “hostes occulti”
- que quieren introducirse en la vida astral del hombre para dirigirlo, utilizar sus
fuerzas, vampirizarlo y, sobretodo, debilitar sus contactos con sus estados superiores ,
oscureciendo su punto de fijación.

El objetivo de estos enemigos astrales es llegar a cortar el contacto con el punto de


fijación , y de todas formas, hacerlo inoperante. Se ha entonces de ver un caso muy
grave para la encarnación del hombre : la posesión. Esta posesión por los demonios,
como decían los antiguos con exactitud, se manifiesta bajo diferentes formas :
enfermedades síquicas, locura, inestabilidad. Todo un dominio de crímenes puede ser
explicado por la posesión y la ausencia del razonamiento consciente e independiente
del hombre (1).

(1) Las ideas fuerzas malignas, se incrustan en lo astral humano, tomando el carácter
de ideas fijas que, al desarrollarse, provoquen desarreglos síquicos.

Sabemos que el sicoanálisis , por sus métodos , intenta crear un ambiente sano y
sustituir momentáneamente la voluntad del médico a aquella del enfermo, por el
hipnotismo u otro medio completamente distinto . Pero la medicina estudia sobretodo
los estados ya avanzados de la Enfermedad, cuando ella toma una extensión grave
en el plano físico.

Un operador iniciado debe ver las raíces de las enfermedades en el plano astral del
hombre , observar si hay predisposiciones a devenir loco o histérico. Y, en la medida
198

de lo posible, él debe levantar una barrera preventiva delante de la invasión del


maligno astral en su siquismo, antes que la enfermedad se agrave y devenga
incurable.

La experiencia del operador le permite perseguir a las entidades hostiles y


demoníacas que actúan , y por la magia basada sobre la teúrgia iniciática , entrar en
lucha directa con estos seres invasores. Se trata sobre todo de provocarlos para que
ellos se muestren, afín de poder asestar duros golpes - « Solve >> - sobre sus puntos
débiles.

Aunque la Iglesia emplea los exorcismos en los casos de posesión, el operador


iniciado aplica una terapéutica de higiene astral y de purificación , afín de preparar
sistemáticamente el momento decisivo donde él dará su golpe “Solve » con un éxito
definitivo. No olvidemos que, en esta práctica, el operador se apoya siempre sobre la
fuerza astral luminosa de la Cadena iniciática.

Existe otra forma de contra ataque del plano astral enemigo de la evolución del
hombre : la sustitución. Si, como dicen los iniciados, el diablo es el mentiroso, es él
quien engaña al hombre para que él tome el mal por el Bien y el Bien por el Mal.

La sustitución atrae el alma humana en un mundo de imágenes astrales enteramente


artificiales, no correspondiendo a ninguna realidad en el plano de la naturaleza, ni a
ninguna concepción de lógica justo en el plano mental. Ella da a estas imágenes , y
allí reside la trampa, un carácter inmutable y sólido, aquel de una realidad. Es
necesario que el hombre sea de tal manera impresionado por estas realidades
nuevas que él cambia el curso de su vida habitual y se orienta claramente hacia
estas falsas realidades. Así los navegadores subyugados, anteriormente, por el canto
de las sirenas, dirigían sus barcos hacia las rocas del naufragio (1).

(1) Obsesión y posesión provocan reacciones activas del operador iniciado. Es el


“Solve” del operador. La sustitución exige una larga reeducación para la realidad, para
habituar al hombre que ella ha tocado, a una manera normal y precisa de ver las
cosas.

El dominio de la sustitución es extremadamente grande : ella está siempre presente


cuando es necesario mentir y hacer tomar una cosa por otra . Hay sustituciones
colectivas, que pueden provocar verdaderas calamidades en la historia humana.
Vivimos justamente a una época donde diferentes Estados tienen una suerte de
monopolio para imponer su manera de explicar todos los sucesos de la vida. Con
toda la fuerza de una propaganda bien organizada se incita a los pueblos a una
cierta forma de ver las cosas , correspondiendo a objetivos gubernamentales
momentáneos , pero no teniendo nada de común con la realidad objetiva.

Aislado, expuesto a esta propaganda imperativa, un colectivo, un pueblo, se habitúa a


vivir y a pensar en estas condiciones completamente diferentes, por fuera de las
fórmulas y de los pensamientos habituales de los humanos. Este ambiente artificial
dura justo hasta el encuentro con la realidad de las cosas. Ella puede entonces
colapsar con consecuencias desastrosas. Pero el gran peligro en efecto para los
creadores de estos mundos artificiales es que su propaganda los contamina también,
199

pues ellos perteneciendo a la raza humana con todas sus debilidades, y su


impedimento de ver la realidad tal como ella es. Al envenenar a los demás ellos
mismos se envenenan. Añadamos que, muy frecuentemente, las sustituciones sobre
la tierra, en el plano de los grandes colectivos, son queridos por seres astrales
negativos de una gran fuerza.

Puede aparecer bizarro que el alma y el colectivo humano sean el reto de la batalla de
las fuerzas astrales opuestas.

Para comprender esto nosotros debemos con frecuencia ir al hecho inicial de la


teogonía : la Guerra celeste. Aquella que no es terminada: ella sigue su curso en la
envergadura de los destinos cósmicos.

En las sustituciones individuales los fenómenos son evidentemente menos graves;


ellos no provocan catástrofes históricas. Pero ellos pueden romper la encarnación
humana y el mundo frágil de los intereses y de los objetivos del hombre, ligado por su
existencia pasajera.

La sustitución consiste en dar al hombre una inclinación, que le es no solamente


contraria , sino que le conduce a tomar, como directivas de su vida, las ideas
contrarias a todas sus concepciones, y a elegir seres, en no importa cuál dominio,
profundamente hostiles y perjudiciales a su encarnación. En la historia de los místicos
se habla con frecuencia de la aparición del demonio bajo la apariencia de un Santo,
de un guía astral benefactor. Es solamente la intuición de los místicos que le permite
desenmascarar el subterfugio. A veces estas sustituciones continúan, y el hombre es
literalmente sofocado por este caleidoscopio de sustituciones que, se dicen, iluminan
y facilitan la dirección de su vida.

Primera consecuencia : el buen sentido, el espíritu de mesura, la confianza en uno


mismo son alcanzados poco a poco. El hombre pierde sus vías , es decir se coloca
directamente bajo el golpe del arcano 18, cuyas características son la desesperación,
el crepúsculo del alma. Existen falsos maestros que hacen seguir una así llamada
Vía iniciática o mística , Vía que no conduce a ninguna parte, salvo a la pérdida de
uno mismo.

En el caso de la sustitución , el trabajo del operador iniciado es a veces delicado. Si,


en los casos de posesión, se actúa con frecuencia por fuera de los neófitos, en los
casos de sustitución es necesario actuar esclareciendo el pensamiento y el plano
astral de los alumnos.

Es gradualmente que se adquiere la transparencia a la luz espiritual, que las imágenes


engañosas de la vida astral desaparecen como humo. Es con las prácticas asiduas,
por la oración con el neófito , la evocación del conjunto de las fuerzas espirituales y
superiores , que se llega poco a poco a crear una atmósfera de luz alrededor de Él.

El operador iniciático debe llegar a encontrar en el alma humana, los impulsos


sinceros hacia Dios. Él debe enseñar a su alumno a adorar al Todo Poderoso para
establecer en su astral un estado permanente, elevado y orientado hacia lo espiritual
afín que la realización de la Presencia divina se haga posible. Para un operador
200

iniciado al alma humana es un templo eventual que es necesario limpiar de todo lo


que le es extraño. Su deber es establecer en el alma de su alumno un altar : la gloria
de la luz eterna.
201

CAPÍTULO V: LA PENETRACIÓN EN EL ASTRAL: PRÁCTICAS DEL


DESDOBLAMIENTO Y DESPLAZAMIENTO- VIAJES DE NUESTRO DOBLE-LA
MAGIA DE LOS PLANOS INTERMEDIARIOS- DESCENSO EN EL INFIERNO

Venimos de hablar de la ofensiva del astral hostil contra el astral de cada hombre.
Los peligros, las aleas de esta ofensiva y deseo de las fuerzas astrales malignas de
incrustarse en el dominio de nuestra alma - He aquí uno de los temas principales de
la lucha por defender nuestro equilibrio síquico - higiene astral -. Pero no es
suficiente defenderse frente a los ataques de nuestros enemigos astrales , es
necesario a veces penetrar en su dominio y soportar los golpes de ellos.

En la grande epopeya del Mesianismo, vemos al Mesías descender al Infierno para


vencer a Satán en su reino. Nosotros constatamos que el objetivo de los estudios y
operaciones sobre el plano astral tiene siempre , para el iniciado, una intensión
práctica y positiva : sea conocer mejor la extensión de su alma (el conocimiento más
perfecto de sí mismo), sea enseñar el funcionamiento de su propio mecanismo
astral, sea todavía “limpiar los planetas astrales de su horóscopo”, como dicen los
iniciados, en breve defenderse mejor en su esfuerzo evolutivo, combatiendo sus
enemigos ocultos sobre su propia terreno.

Estudiando los arcanos iniciáticas hemos visto que el iniciado habiendo sufrido el
golpe del arcano 18, libra batalla a la serpiente astral del arcano 21 donde, a la
imagen del Mesías, él desciende en el infierno luciferino. Él alcanza, a este precio, la
realización del arcano 22, - la reintegración individual.

La práctica de esta penetración en el astral está basada sobre el desdoblamiento de


nuestro cuerpo astral y sobre las posibilidades para este cuerpo, de desplazarse en el
espacio de las dimensiones distintas a las terrestres, independientemente del cuerpo
físico.

El desdoblamiento fue siempre la base de los grandes misterios iniciáticos, él exige


una preparación y conocimientos muy elevados. Es necesario tener experiencia y un
muy alto grado de iniciación para realizar esta práctica cuyas consecuencias , si ella
es hecha a la ligera, pueden ser fatales y catastróficas.

Para presentar un ejemplo concreto de la técnica de este desdoblamiento, existe una


experiencia muy simple, elemental, que puede iluminarnos : en las experiencias
magnéticas, inmediatamente que el magnetizador y el sujeto establecen ciertos
contactos - lo que puede llegar a veces en el primer contacto magnético por un
magnetizador fuerte, o después de tres o cuatro sesiones, - el operador hace pases
sobre la mano del sujeto, con el objetivo de atraer el fluido e introducirlo en un vaso
de agua. Él toma luego una aguja ennegrecida a la llama y pincha la mano del sujeto,
que no siente nada. Ningún rastro sobre la piel. Pero si el operador pica el agua, el
sujeto se queja y el rastro del pinchazo aparece sobre la mano. La experiencia es
conocida, ella da la imagen del desplazamiento del fluido emanado. En las prácticas
del espiritismo la mayoría de los fenómenos se explica por esta exteriorización del
astral fluídico.
202

Las mismas leyes gobiernan las manifestaciones más banales como las más
complejas. La exteriorización en el sentido del desdoblamiento del cuerpo astral tiene
lugar bajo la presión de la voluntad concentrada del operador dirigiendo el sujeto en
sueño magnético. Luego, es en la cualidad de este sueño que reside el peligro ,
porque se está en presencia de los estados más profundos del sueño magnético. Y no
se los puede provocar mas que con un conocimiento bien estudiado de las
condiciones astrales del sujeto y de su estado físico.

En este estado del operador debe actuar siempre con un iniciado médico. En la
antiguedad estaban además los miembros del colegio iniciático que hacían las
operaciones con el astral humano. Ellos eran excelentes médicos y conocían todo el
funcionamiento del organismo humano en los diferentes planos. Es en este estado
determinado del sueño magnético que el operador envía el cuerpo astral desdoblado
a un destino determinado. Y pertenece al operador movilizar todas las fuerzas
iniciáticas de protección , para defender el lazo sutil que une el cuerpo astral en
desplazamiento - migración -, con su organismo físico. Si este lazo es roto o
acaparado por las fuerzas astrales hostiles, hay muerte física o síquico (locura) del
sujeto.

Las migraciones del cuerpo astral enviado por el operador iniciado sirven para
verificar el origen de ciertas imágenes que nos asaltan en nuestro karma, la fuente de
nuestras dificultades debidas al plano astral y a nuestras precedentes encarnaciones.
Ellas sirven también para detectar los puntos débiles de nuestra alma, o la traza del
dominio completo de diferentes entidades malignas del astral, no todavía suprimida.
Estas migraciones tienen por objetivo positivo emancipar nuestra alma.

Sabemos que ninguna imagen de nuestra vida física o astral se pierde. Ella existe en
el infinito cósmico o en el plano astral. Los astros más alejados, si ellos pudieran
poseer la imagen de nuestra tierra, la percibirían muchos siglos previamente,
proporcionalmente a la velocidad del radio de la tierra.

La Vía iniciática es ante todo , una Vía de liberación. Para evolucionar y ser iluminado
es necesario ser libre. Sólo el hombre libre realiza su reintegración individual , y entra
en el Reino armonioso de Elías Artista. Mas para conquistar esta libertad es necesario
poner el dedo en las heridas más profundas, más ocultas de nuestro ser. Es así que
ciertas prácticas de desdoblamiento son necesarias , en vista de esta emancipación .
No es suficiente creerse emancipado, rechazando o dominando ciertos intereses
profanos de nuestra encarnación , si se queda ligado mediante faltas graves
cometidas en un pasado lejano.

Para ganar nuestra encarnación es necesario realizarla bajo la forma de una obra, de
un aporte de valor que contará para la orientación de nuestra vía ulterior, después de
nuestra muerte física. Ganar nuestra encarnación es establecer un trampolín para los
estados elevados del mañana, de una importancia capital para nuestra evolución.

Con las prácticas del desdoblamiento el iniciado toma el hábito de conocer el plano
astral y desplazarse por su propia voluntad. A un grado iniciática más alto , él no será
más únicamente el sujeto del operador, sino que provocará Él mismo los estados
203

necesarios para su trabajo. Tal hombre que enseña a nadar y se lanza solo luego, él
nadará solo en el astral.

La intuición , el instinto, la doble vista, todo este conjunto de sensibilidad esclarecida le


servirá para vivir conscientemente sobre dos planos hacia el fin de su vida : el plano
de su encarnación y el plano astral. Así su desencarnación sucederá normalmente. ­ “
el fruto maduro cae de su Árbol “, escribió Horacio.

La seguridad del iniciado, en las prácticas astrales , está asegurada no solamente por
sus conocimientos y su experiencia, sino ahora y sobre todo por la protección de la
Cadena iniciática. Esta Cadena no abandona jamás al Iniciado en las experiencias
graves, necesarias para su progresión. Añadimos que la práctica del desdoblamiento y
del desplazamiento en el astral está obligatoriamente ligado al conocimiento de los <<
planos intermediarios ». La <<magia de los planos intermediarios >> es el
conocimiento fundamental para comprender y manejar el mecanismo del plano astral.

Por su esencia misma el plano astral, en su conjunto , es intermediario y representa


en realidad una serie de zonas sucesivas, de los estados más pesados , confinando
al plano físico, hasta en las zonas más afinadas que tocan el plano mental.

Es en las zonas más afinadas que el astral, bajo la influencia de los factores morales
y estéticos, se transforma en movimientos de energía extremadamente sutil y
armoniosa. Las vibraciones astrales tienen un carácter de más en más mental, y las
definiciones « bien y mal», « bello y feo », ceden frente a la unidad de pensamiento,
dirigida únicamente por la armonía y la lógica pura. Al contrario en el astral pesado
tocando la tierra, toda una serie de zonas semi-materiales : cuerpos embrionarios,
fluidos ligados al cuerpos físico, representa sus emanaciones inmediatas.

La magia habitual y vulgar actúa siempre sobre estos elementos. Los magos de la
Antiguedad embalsamaban el cuerpo físico para sujetar el fluido y los cuerpos
embrionarios. Ellos se servían de estos cuerpos y de este fluido como punto de
apoyo en sus prácticas astrales . La Iglesia en su culto de los mártires y de los
Santos, creó una inmensa tesorería de estos elementos del astral inferior (inferior en
el sentido de densidad y no en el sentido moral), para servir en el culto y a veces en
ciertas realizaciones que refuerzan la grandeza de su obra.

Se es tentado , infelizmente, a utilizar esos elementos astrales para fines personales ,


egoístas, y se desliza hacia contactos con los elementos malignos del astral . Se cae
bajo las influencias demoníacas que quieren siempre vampirizar el astral humano por
sus designios destructivos.

Si la magia de la Edad Media veía en la sangre y el esperma animal los puntos de


apoyo para su oscura hechicería, la Antiguedad disponía de reservas mucho más
sólidas de fluidos para poner el mecanismo astral en movimiento. Va de suyo que, en
las prácticas magnéticas, el Iniciado utiliza otras emanaciones fluídicas densas, y,
como hemos visto , sus intenciones son completamente distintas y sus aproximaciones
diferentes.
204

Para el éxito, el iniciado debe purificar los elementos Fluídicos por la oración y la
concentración teúrgica. No es en el astral condensado que él busca su punto de
fijación, sino en el astral vibrante y luminoso. Él busca transformar en radiación los
elementos magnéticos del primer estado, pesados , condensados, y este es un
mecanismo de radiación que él utiliza.

Por esto es necesario actuar siempre con las manos limpias y en el clima de un
Templo. El iniciado tiene constantemente por objetivo la purificación y la
transformación de las formaciones densas, elevándolas a su expresión más afinada.

El iniciado sabe que todo lo que está en lo Alto se asemeja a aquello que está en lo
Bajo. Esta analogía le sirve para partir hacia lo Alto transformando lo Bajo. Es
necesario que lo Bajo, según el objetivo de la reintegración , se una con lo Alto ,
idéntico con Él. Las prácticas astrales de los iniciados hacen parte de su trabajo para
hacer la totalidad de su astral luminoso y transparente a los rayos divinos .

CAPÍTULO VI: PROBLEMA DEL ANDRÓGINO Y DEL AMOR

En « la Ciencia Secreta de los iniciados », hablando de la jerarquía divina en la


Teogonía , indicamos el sitio del Andrógino. Recordemos que el Andrógino representa
la perfecta unión de las luchas positiva y negativo del mundo relativo ­” noches
místicas del Andrógino » -. El dualismo de este Mundo encuentra su exaltación en el
Andrógino. Los dos polos se manifiestan con fuerza en su atracción y repulsión
recíproca, para realizar la unidad perfecta del mundo absoluto.

Esta concepción de la realización de la unión de los polos opuestos para encontrar la


unidad, se refleja en nuestro mundo relativo como un llamado indicando cómo actuar
para ayudar a nuestra evolución individual y a aquella de otros. El deseo de reunir los
polos opuestos recordando su unidad original y la unidad de su fin inicial, es un
instrumento poderoso del proceso evolutivo.

Desde el punto de vista de la evolución humana debemos limitar este problema


estrictamente a las relaciones entre los humanos. Esta no es la búsqueda del tercer
término de cada binario que nos interesa aquí, esta es la unión de los humanos.

Hemos ya estudiado las relaciones entre los colectivos humanos, y las condiciones
necesarias para reunirlos y romper las barreras que impiden esta unión. Enfrentamos
aquí el problema de la reunión entre los humanos separados, y, particularmente, entre
los humanos que su naturaleza y su sexo oponen los unos a los otros, se trata de la
amistad humana y sobre todo de las relaciones entre hombres y mujeres desde el
punto de vista iniciático.

La primera parte del problema de las relaciones del hombre con sus amistades, del
hombre con los demás humanos ha sido admirablemente tratado por las creadores de
las grandes religiones : el Amor por el prójimo , no hacer a los demás lo que no
quisiéramos que nos hicieran, la fraternidad y la ayuda mutua humanas, condicionadas
por la unidad de origen Adam Kadmon. El amor del prójimo es muy importante, lo
encontramos en cada exposición , cada predicación, religiosa o iniciática.
205

Al contrario se consagra muy poco de tiempo al problema de la unión del hombre y de


la mujer, a las manifestaciones dónde, esquemáticamente todo al menos, ellos
realizan o deben realizar la unión del Andrógino.

No es en el punto de vista social ni a aquél de la estructura de la sociedad que


traemos aquí esta cuestión. Queremos hablar del misterio existente entre los dos
polos de la humanidad, que las grandes iglesias cristianas reconocen también como
tal.

Cuando hemos tratado en los precedentes capítulos, de la progresión del iniciado y de


sus luchas , se trataba al mismo tiempo del hombre y de la mujer. Somos formales
sobre la igualdad iniciática de los dos polos de la humanidad.

Si a veces la forma de participación de las mujeres en la Iniciación puede variar,


queda que en la antiguedad misma, el rol de las mujeres y de los colegas de mujeres
iniciadas estaba sobre un pie de igualdad con aquél de los hombres.

Los Misterios de Isis y de Osiris, en sus diferentes estados representaban el culto del
eterno masculino y del eterno femenino . En el Cristianismo , bajo las influencias de
origen semita, la raza inclina a disminuir la mujer, el rol de las mujeres es caído
bastante bajo. A continuación esta tendencia ha persistido en las fraternidades
simbólicas, tanto más que estas fraternidades esotéricas y simbólicas quisieron
salvaguardar el carácter militar de su caballería .

En la vida moderna, donde las condiciones aún de la existencia ponen, sobre el plano
material, la mujer al nivel del hombre , no hay ninguna razón para impedirle de
retomar su lugar en el movimiento iniciático. El Templo está esencialmente basado
sobre las dos columnas de la humanidad : la columna masculina y la columna
femenina.

Desde el punto de vista práctico, el hecho exige un control y una disciplina del
movimiento iniciático que, además nosotros preconizamos sin cesar en nuestra
primer obra y en esta.

Hemos ya hablado de las correspondencias en el plano astral, en el dominio de los


planetas y otros, existen también correspondencias más importantes, más profundas,
porque ellas duran con frecuencia a través de muchas encarnaciones. Son las
correspondencias de las almas.

Estas correspondencias entre las almas tienen muchos aspectos. En primer lugar las
almas de la misma tonalidad astral, que perteneciendo a la misma familia astral, en su
encarnación son los seres que, fuera de toda raza, condiciones geográficas ,
diferencia de lenguaje, se entienden al primer movimiento , a la primer mirada.

Lo que nos muestra, una vez más, cuan fácticas y artificiales son las barreras
creadas por la voluntad de los hombres : estados, razas, religiones, así como aquellas
que dirigen la naturaleza física y el ambiente geográfico.

La afirmación de los científicos materialistas que el hombre es únicamente el producto


del clima , las condiciones geográficas, etc., es completamente falso, porque sus
206

tendencias y su manera de reaccionar sobre estas condiciones geográficas le son


dadas antes de su nacimiento. Las condiciones físicas, el atavismo , la herencia,
influyen fuertemente sobre el hombre. Pero son las condiciones del conjunto - karma -
de su pasado, de sus encarnaciones, y las condiciones astrales de su nacimiento - los
astros inclinan... - que juegan un rol determinante en la encarnación dada.

Es así que un habitante de la Polinesia, un indígena de los bordes del Ganges, puede
encontrarse en atracción e inteligencia particulares con un hombre de cultura
europea, también que este último puede ser irresistiblemente atraído por el ambiente
de la vida polinesia o hindú.

Un iniciado experimentado puede muy fácilmente determinar la Familia astral de un


ser , según la expresión de la mirada y sobre todo evocando el color de su
pentagrama . Esto es muy importante para « conocerse”.

Al lado de las familias astrales existen amistades y animosidades proviniendo de


choques en las existencias anteriores. Son dramas o tragedias vividas anteriormente,
que << resucitan >> al momento del reencuentro de los antiguos amigos o
enemigos. Y, según la ley las series , es decir la tendencia general de los hechos de
los planos físico y astral a repetirse , las almas amigas y las almas enemigas se
inclinan fatalmente a reproducir las escenas anteriores. Frecuentemente, la conducta
extraña de un hombre que cambia bruscamente la línea calma de su vida cotidiana,
proviene de choques engendrados mediantes reencuentros o de las reminiscencias
astrales .

Sucede lo mismo con las almas de sexo opuesto , que estuvieron unidas por el amor
en sus existencias precedentes. Si ellas pertenecieron a la categoría de las almas
hermanas, es decir de sexo contrario pero próximas por la Familia astral, el carácter
de la encarnación o la fuerza de las pasiones anteriormente experimentadas en
conjunto , hace que su encuentro sea un golpe de relámpago e influye
magistralmente sobre su vida.

Una categoría muy particular es aquella de las almas hermanas que, en el alba de la
eternidad, hacían parte integrante del hombre -mujer : ellas estaban todavía unidas
en el momento de la separación del Andrógino. Para alcanzar la reintegración
definitiva y universal , una de estas dos partes es necesario a la otra para realizar la
unión del andrógino humano reintegrado, semejante a Adam Eva, (Adán -Kadmon
reintegrado).

El alma mantiene su tonalidad sexual a través de sus encarnaciones. Decimos


tonalidad. En efecto, lo mismo que en la vida de los seres encarnados existen
hermafroditas, cambios de sexo, etc., se puede fácilmente imaginar la existencia de
un alma femenina en el cuerpo de un hombre. Son desviaciones de la naturaleza
física y astral, una situación excepcional y anormal. Estas excepciones no cambian
nada a la ley general y la confirman mas bien , tanto más que ciertas desviaciones
síquicas tienen frecuentemente por causa las condiciones de vida del alma
encarnada.
207

El rol del instructor iniciado es de contar con la posibilidad de estos hechos y de


dirigir muy delicadamente el ser anormal en cause, afín que él pueda seguir a
continuación la Vía normal de sus encarnaciones, gracias a la reeducación que él le
dará y con ayuda astral.

La unión perfecta entre dos almas debe ser inspirada por la imagen de las « Noches
místicas del Andrógino ». Para realizar esta imagen es necesario que las relaciones
entre el hombre y la mujer tengan ante todo un punto de adhesión superior. No se
podrá jamás llegar a lazos profundos y sólidos, al amor Andrógino, sin un ambiente
espiritual y un Amor en todo el conjunto de los planos .

La pasión sexual sólo provocará poderosos torbellinos astrales que tendrán


tendencia a desaparecer , como toda cosa astral. El amor platónico tendrá un
carácter literario y abstracto. Él será siempre privado del motor astral creador de
eventos poderosos , que liga al hombre y la mujer para lo mejor y para lo peor, con
frecuencia más allá de la Encarnación presente .

El amor no es solamente un medio de procreación, desde el punto de vista profano,


bien que iniciáticamente tenga más mérito ayudar un alma a encarnarse que en crear
una familia. No disminuimos el valor de la familia , sino que se trata de ayudar a las
almas a seguir sus migraciones. Por fuera de la familia y de la migración de las almas
, existe un misterio que es diferente del matrimonio encarado desde el punto de vista
profano.

Iniciáticamente las relaciones entre hombre y mujer importan por su comportamiento


recíproco y el valor de una de las dos partes del Andrógino para la evolución de
cada una de ellas. Entonces aún que ellas no sean ni de almas hermanas, ni almas
de la misma familia astral, si su impulso es sincero y si su punto de adhesión es
poderoso , ellas pueden realizar una unión que devendrá un factor importante para
esta vida y para las vidas futuras. Pero si ellas estuvieron ligadas por la comunión
original de las almas hermanas - sobre todo si ellas fueron parte integrante del
Andrógino, alma hermana única -, su unión puede producir fuerza dinámica tal como
ella pesará sobre muchas de sus encarnaciones y las dirigirá.

Puede ser que en esta forma de unión , dos almas hermanas llegan a realizar una
vida andrógina tan poderosa que la reintegración individual de cada una de ellas se
haga posible, así como la reintegración simultánea de los dos. Pues, aún si ellas no
tuvieran el mismo origen al alba de la eternidad, las células originales se encarnan
en su unión.

<< el Amor es más fuerte que la muerte “ afirma la iniciación. Ella declara que seres
unidos en un objetivo espiritual y bajo los auspicios de las fuerzas divinas, pueden
quedar unidos a pesar de la muerte y cumplir sus próximas migraciones juntos.

El iniciado de alta Iniciación prolonga la misma , y conscientemente su Vía a través de


la muerte.

El amor Andrógino representa un instrumento importante para la Iniciación , a


condición que ella permanezca situada antes y encima de todo. El amor Andrógino
208

deviene entonces un llamado , una evocación hacia las fuerzas divinas para unirse
con ellas. Él será ayudado, protegido para atravesar las pruebas de la vida profana.
Cierto, esto figura un esquema ideal en las travesías de la vida cotidiana. La
insuficiencia de carácter, los defectos de los humanos , sus intereses mezquinos
pueden disminuir, debilitar este ideal. También él requiere de condiciones
excepcionales de carácter astral y moral, en el hombre y la mujer, para perseguir a
los hombres pasajeros de su ambiente, y devenir accesible y transparente a las
fuerzas divinas.

Las fuerzas astrales destructoras actúan espontáneamente contra estas uniones.


Ellas tienen su punto de partida en las pequeñas cosas de la vida para romper la
unión y rechazar al hombre y la mujer lejos uno del otro, afín que de nuevo ellos se
busquen a través de los siglos.

El entrenamiento iniciático ayuda considerablemente a mantener una unión


andrógina. Pero la mentalidad de los dos seres debe tender ante todo a su
progresión iniciática, y los otros valores de la vida deben tomar definitivamente un
carácter secundario. Verdad tanto más grande que, lo mismo que en la Vía iniciática
individual , toda persona en la Vía del Amor Andrógino, no puede prever las aleas de
la vida del plano material, lo que importa, lo que es nocivo, y lo que representan los
verdaderos valores. Para un iniciado que sigue la Vía, esta Vía simboliza sólo el
verdadero valor. Lo mismo en el amor Andrógino, el hombre y la mujer deben tener
la mentalidad iniciática : huir de la vida profana y sus restricciones, enseñar a
mirarlos objetivamente desde el exterior , y jamás permitir al espíritu, a los
pensamientos , a los nervios, ser tomados por el juego de estas restricciones.

La técnica de las fuerzas malignas es de colocarnos delante del caleidoscopio de los


cambios de detalles de la vida cotidiana, con frecuencia falsos y pasajeros, imágenes
del astral y de nuestros intereses. Aquellos que comprenden su verdadero objetivo ,
su destino, que mantienen siempre en ellos la luz iniciática, estos solo pueden
alcanzar la tierra prometida del amor Andrógino. Como en el bello símbolo del
arcano 19, la Iniciación y las fuerzas superiores pueden dar la luz del Amor y de la
felicidad a aquellos que les siguen en toda consciencia , a pesar de los torbellinos de
la vida física y astral, poblada de las grandes serpientes de las ilusiones - arcano
21. Si el misterio del matrimonio residiera en la procreación, esto sería también un
misterio en el mundo animal, lo que no es el caso.

En el Amor Andrógino el misterio consiste en el choque de los dos polos humanos


para crear la unidad, base de su evolución y también de la evolución general. El valor
del Amor Andrógino sobre la Vía iniciática reside en sus bases, cuando ellas son
verdaderamente profundas. Se crea entonces una unidad tan fuerte de las dos almas
que permite las realizaciones más importantes en el plano astral.

Si el círculo mágico representa la protección del operador iniciado, la unión Andrógina


realizada al interior de este círculo representa un instrumento poderoso para la
ofensiva en el plano astral y una ayuda activa para las búsquedas en este plano. La
potencia del hombre es doblada, ella une todas las cualidades activas del operador
con las cualidades pasivas de su compañero - su doble -, receptáculo astral.
209

Recordamos que es muy peligroso para el hombre sólo, sin una experiencia
altamente maduro, de realizar una operación astral. Él debe crear un colectivo no
sobrepasando tres personas.

Pero queda como cierto que la pareja andrógina representa la unidad perfecta,
orgánica , en los tres planos, y un poderoso instrumento mágico.

CAPÍTULO VII: LA BATALLA POR LA PALABRA PERDIDA y EL PENTAGRAMA


DE LA ROSE CROIX

Una de las consecuencias de la entrada del hombre en el mundo de la Caída fue la


pérdida de la palabra sagrada.

El hombre , que en el Paraíso , da el nombre a todos los seres creados del mundo
animal, pierde súbitamente sus capacidades al salir de este Edén. Y, en la Torre de
Babel, él pierde además la Palabra en común sirviendo a la unión y a la comprensión
entre los hombres. La palabra deviene entonces mas bien un agente de desunión y de
incomprensión , reflejando las particularidades y las diferencias de colectivos
humanos de todo tipo.

Una de las puniciones de los hombres lanzados reside en el hecho que sus palabras
crean barreras entre ellos, en lugar de ser un medio de unión con Dios y las criaturas
a su imagen. «La Palabra está perdida » proclaman las diversas confraternidades
simbólicas. Y es necesario buscarla a través de la verdadera foresta de los
insuficientes y barrocos pensamientos humanos, al brillo inestable de los símbolos.

“La Palabra no ha sido perdida jamás , ella es sin cesar reencontrada », declara la
Iniciación. En efecto desde que la humanidad existe, mismo en nuestro mundo de la
Caída, es siempre de los justos que mantienen la llama sagrada, para mantener
delante del altar, el Verbo del que hablan la Biblia y el Evangelio. Si este fuego
sagrado se extinguiera, si los Justos desaparecieran, entonces el alma de la
humanidad misma desaparecería, se ensombrecería en el cataclismo.

Es para precipitarnos en este cataclismo, en este crepúsculo del alma, que nuestros
enemigos ocultos levantan, sobre la ruta del progreso, las barreras tan peligrosas de
la desesperación.

La palabra sagrada fue revelada al comienzo de los tiempos , al principio de la vida


de los seres humanos en el mundo de la Caída. Esto explica la diferencia profunda
entre la iniciación simbólica y la iniciación real y mística. En la Iniciación simbólica se
comunica una serie de símbolos, tal como una serie de pensamientos y de ideas que
deberán ayudar al adepto en la medida de la progresión de su pensar y orientarlo
hacia la búsqueda de la Palabra perdida. Añadimos que todo lo que es llamado
Iniciación simbólica no es mas que la recepción del neófito en una forma simbólica :
no tiene el momento supremo de la comunión con el misterio.

Le falta la evocación de la Cadena invisible, la influencia divina, para unir


orgánicamente al neófito con estas Fuerzas .
210

Esta unión orgánica se realiza completamente a continuación, se la siente presente


en la existencia entera y más allá . Tal es el verdadero misterio de la Iniciación : la
comunión con las fuerzas divinas. No son ni de los símbolos , ni de las ideas
filosóficos que comunica la Iniciación mística , llamada de otra manera la verdadera
Iniciación. Son indicaciones positivas a seguir que provienen del acto místico de la
Iniciación.

Los símbolos de la Iniciación mística son realidades a vivir y a aplicar, y de ninguna


manera fórmulas filosóficas abstractas, destinadas a las especulaciones mentales.

Cuando la Iniciación es considerada bajo este ángulo, las escuelas simbólicas pueden
ser útiles para preparar al neófito a las ideas esotéricas , lo mismo que un iniciado
puede sembrar útilmente en los medios de las organizaciones simbólicas, ideas
vivientes , y ayudar así a la progresión de los adeptos.

No hay que quedarse por completo en el dominio abstracto, sino estar siempre a la
altura de las necesidades de su tiempo. La Iniciación, que el Iniciado organiza en él
mismo y alrededor de él, y que representa la vida misma, no puede ser anacrónica,
pues las realizaciones iniciáticas se desarrollan con la vida, reflejando los medios que
corresponden a la época vivida, para canalizarla mejor hacia la evolución.

Así , en la Iniciación , la Palabra sagrada es siempre reencontrada. Es apoyándose


sobre la potencia de su iniciación y de sus derechos místicos que el iniciado se hunde
en las búsquedas astrales , para prepararse a recibir y a realizar la palabra perdida
en su plenitud. Practicando el desdoblamiento, haciendo viajes Lejanos en el astral,
aplicando las fórmulas de la Kábala práctica, las diversas fórmulas compuestas de
los Nombres divinos , él domina las diversas zonas astrales . Conociendo el
funcionamiento de los Sefirotes astrales y el conjunto de los seres que los pueblan, él
llega a crear tonalidades superiores en su alma. Él deviene un verdadero
receptáculo, apto para recibir todas las Revelaciones de los planos superiores , según
la ley de analogía, lo mismo que Tipheret recibe los influjos y emanaciones del plano
divino.

Los científicos actuales han realizado el principio de la unidad de la materia


desintegrando el átomo ; esta es la ley de los planetas como el sol , donde este
proceso es permanente, que, aplicado , puede crear el sol. También un iniciado que
conoce todas las formas de aplicación de esta unidad integral de la materia, de la
energía astral y del dominio mental, alcanza al estado de creador. Él llega a aplicar la
palabra sagrada como Adara en el Paraíso , y con esta palabra , él crea en todos los
dominios del astral y de la materia. La predicción bíblica se realiza entonces : << Tú
serás semejante a Dios ».

La naturaleza del alma humana es divina, pero es allí que reside el peligro supremo
para el iniciado : la prueba del orgullo , Lucifer. Aprendiendo a crear él entra a veces
en un estado de exaltación y de éxtasis que lo orienta hacia la pendiente resbaladiza
, luciferina. Es tentado a crear por él mismo. Pues no se puede crear mas que en la
unión , en consonancia con todo el conjunto y en el nombre del Todo Poderoso.
211

La creación aislada , emancipada, deviene enseguida completamente malsana y


nociva , como una imagen del mundo fáctico. Instruyéndose de la plenitud de la
palabra sagrada , convirtiéndose en el instrumento del Todo Poderoso en sus
creaciones y en su Obra mesiánica de evolución universal , en nuestro mundo europeo
- aquél de la Iniciación crística - el iniciado deviene necesariamente caballero del
Cristo: él aspira como a su felicidad más grande, a su realización más completa, a
participar activamente, realizando la obra de Cristo. Porque él sabe que esta es la
única posibilidad de reintegración definitiva , total y universal.

El pentáculo que expresa la mejor de todas las cualidades que debe poseer el
iniciado, esta tonalidad a la cual su alma debe llegar para obtener el conocimiento y
la aplicación total de la Palabra sagrada, es, para el Iniciado occidental, el pentáculo
de la Rosacruz del que ya hemos hablado . Este representa un conjunto de
indicaciones prácticas para la conducción del iniciado sobre su Vía.

La cruz evoca no solamente la fe y el impulso del alma del iniciado, sino también y
sobre todo la resultante de todos sus estudios y de sus penetraciones en los
diferentes planos de nuestro mundo : la actitud.

Aplicando las leyes iniciáticas en la vida cotidiana y en la vida de su alma,


constatando el funcionamiento de diferentes zonas del plano astral, viendo, en este
plano mismo, la fuerza de las leyes iniciáticas cuando ellas son aplicadas, el iniciado
conoce los diferentes planos del Universo con certidumbre. Esta certidumbre hace su
fe más profunda en la realización y el éxito de la evolución humana. Ella le asegura
une confianza inalterable en el Testamento de Dios : El hombre no será jamás el
esclavo del Mal y la victoria decisiva pertenecerá a Adam Kadmon.

La Rosa del pentáculo representa la Sabiduría positiva que practica el iniciado. Este
no es el resultado de una instrucción o de una filosofía profundizadas, esta es la
experiencia de una serie de actos realizados, con frecuencia en un movimiento
espontáneo del corazón, de la fe, en un impulso para ayudar a los demás y hacer
evolucionar su alma.

Esta Sabiduría penetra el alma del iniciado, le mantiene siempre en alerta , en estado
de entender y de ver según el Evangelio, de vivir, vibrar con dinamismo y audacia. La
compasión para cada ser del mundo de la Caída impregna su alma de un espíritu
universal e impersonal.

Realizando el sacrificio del Pelicano él se abstrae muy naturalmente de él mismo


por el puro sacrificio del Amor impersonal, que sueña salvar el Universo entero . .. Es
un impulso que orienta al iniciado hacia la participación en la obra mesiánica y la
misión de alimentar de su propia carne y de sus propias fuerzas todas las formas y
matices de fuerzas astrales creadoras. - siete polluelos - y también todo el conjunto
esférico del Universo - nido - del pentáculo Rose+Croix. También que el Cristo se
sacrifica sustentando la comunidad de los seres por su Carne y su Sangre, lo mismo
es por el holocausto de los grandes iniciados, por su sangre y su carne sacrificiales
que el Universo progresa.
212

La grandeza del ideal iniciático de la Rosa cruz fue preponderante en la Edad Media,
durante el Renacimiento y con el tiempo moderno. Ella ha formado muchos iniciados
de valor y de grandes personalidades . Pero no es necesario confundir aquellos que
guardan este ideal, con ciertos grupos desafortunadamente muy esparcidos, y que
explotan este nombre con un objetivo vulgar, interesado , y un fin mistificador.

Es muy difícil de realizar este pentáculo en su plenitud. Son necesarios años de


enseñanzas, entrenamiento, de experiencia profundizada. Pero este modo superior de
vida es profundamente iniciático.

***

Con esta imagen de la Rosa Cruz terminamos el quinto libro de nuestra obra sobre el
alma humana. Hemos podido constatar de qué riqueza de expansión la vida interior
del hombre es capaz. Esta vida interior de nuestro desconocido es ilimitada. En lugar
de la existencia limitada a los intereses y a los horizontes muy limitados de la vida
profana, hecho más pesado todavía actualmente por las diversas propagandas, las
publicidades de todo género de diferentes colectivos, el alma humana encuentra
siempre espacios nuevos. Y este conjunto de vida coexistentes en los diferentes
planos es también maravilloso como instructivo. En el sitio de las imágenes impuestas
y pasajeras , el alma humana descubre las leyes que dirigen la vida y la crean. Si, en
la existencia profano, la vida del alma disminuye hasta no ser más que una débil
chispa, no teniendo la posibilidad de manifestarse ni de influenciar la vida del
individuo , sobre la Vía iniciática el alma deviene el carro que empuja la mónada
humana hacia sus destinos divinos. Descubriendo la riqueza de la vida de nuestra
alma, tocamos al mismo tiempo a la riqueza de la vida del alma de los mundos que
nos rodean.

Rechazando los colectivos licenciosos que pesan sobre nosotros, aplastando con
frecuencia al hombre aislado, percibimos las debilidades en la base de sus Egrégoros
y sabemos que en el Reino de César todo es fáctico y de corta duración.

Podemos ver los sucesos y los estados de las cosas más estables, a las pretensiones
más totales, desvanecerse de repente como si fueran humo. Porque sabemos
descubrir y apreciar la única Verdad, aquella que vive y se desarrolla de manera
permanente en nuestra alma y en el alma universal. El conocimiento del alma humana
y de todas sus posibilidades nos ayuda no solamente a conocernos mejor , sino
sobre todo a no ser ilusos.

El iniciado ha aprendido esta Verdad : apoyado sobre su Desconocido y en pleno


acuerdo con él, su Vía iniciática deviene clara, estable , con un objetivo asegurado. Él
puede entonces decir verdaderamente que la acacia de los Misterios de Osiris y de
otros misterios, que la inmortalidad en fin, le es conocida.
213

LIBRO SEXTO

La vida mística
214

CAPÍTULO PRIMERO: LA EXPERIENCIA MÍSTICA

El súmmum de la experiencia interior es alcanzar aquello que el hombre aspire, en su


subconsciente instruido por sus existencias anteriores, a crear una concepción
completamente distinta de vida, rica en profundidades y contraria a la vida profana.

Las sombras pasajeras de su existencia y los sucesos de su vida corriente tienen


para él un carácter de pruebas, de escalones que él debe subir para elevarse en el
sentido de su evolución espiritual. Su existencia profano representa una continuidad
de barreras que él franquea ayudándose en su punto de adhesión en el plano Divino,
así todos los sucesos tienen su importancia , no más únicamente sobre un terreno
vulgar, sino en tanto que medios o grilletes para su ascensión. Se puede comparar
este proceso al cine en relieve, donde las imágenes se presentan en profundidad y en
sus reales dimensiones.

Al contrario si el hombre no posee ninguna idea de la experiencia mística , los


sucesos alrededor de él devienen planos y aburridos. Ellos son como un juego
accidental de circunstancias , sin significación ni dirección. Pues en la vida humana
como en la vida en general, todo posee su dirección y su sentido, y comprende los
episodios más mínimos en apariencia.

La experiencia mística puede ser comparada a un proyector de una gran potencia ,


iluminando los menores detalles de nuestro pasaje a través de las condiciones de la
vida, afín que podamos encontrar nuestra dirección. Aquella que es siempre dada por
las predisposiciones kármicas de nuestro subconsciente. Se tiende con frecuencia a
comparar la experiencia mística a la experiencia de la vida material. Y se asegura que
una refleja nuestro estado de espíritu y la otra los hechos de la experiencia física y
social.

En efecto esta antinomia es completamente falsa. No hay experiencia exterior real


propiamente dicha. Cuando la ciencia materialista habla de esta experiencia , ella la
presenta en el esquema del pensamiento ateo. El ateo piensa que él relanza la
experiencia interior místico y queda estrictamente en el dominio de los hechos. En
realidad él clasifica los hechos según las ideas preconcebidas. La consecuencia es
una concepción de la vida extremadamente aburrida y sin vuelo. Pues es justamente
el vuelo que en cada hombre, en cada circunstancia, representa la posibilidad de
cambiar de plano hacia un plano elevado , a fin de descubrir horizontes superiores,
más ricos.

La experiencia materialista disminuye la vida y, en lugar de ir en el sentido de la gran


evolución humana, ella sigue los sucesos y las circunstancias que se encadenan ,
que ella atribuye más con frecuencia al simple azar.

Esta es la razón por la cual la ciencia materialista cae enseguida completamente en


los esquemas estériles , en una concepción en que el hombre no es más que un
elemento de estadística. Perdiendo su valor de evolución infinita , él deviene un
elemento cuyas potencias materialistas pueden disponer a su voluntad.
215

Es curioso de remarcar que el materialismo europeo, que viene de un gran impulso


de liberación científica , llega a despreciar totalmente la personalidad humana y su
dignidad. Los resultados son estas carnicerías enormes de las que hemos sido
testigos en las guerras y las dictaduras totalitarias materialistas de nuestra época.
Cuando toda gran religión piensa en la salud del alma humana, los Estados nacidos
del liberalismo materialista, masacran a los hombres por millones. Las experiencias
<< realistas » lideran la negación completa de las ideas de la evolución humana , y
del valor de cada ser humano en vista de esta evolución, - ideas que se destacan en
todas las grandes religiones de la humanidad.

Sabemos que la evolución humana y sus perspectivas infinitas es la Idea fundamental


de todas las grandes concepciones espiritualistas humanas. En las condiciones
actuales, la idea eterna de la evolución del hombre, unida a aquella de crear todas
las facilidades para esta evolución , debe dominar. Se puede evidentemente
oponernos los desvíos de la experiencia mística en las fantasías de nuestro espíritu
o, más exactamente, en los caprichos que dirigen nuestras fantasías y forman se dicen
de las imágenes increíbles debiendo guiar nuestra vida. Hemos siempre considerado
estas exageraciones místicas tan esparcidas en los medios exaltados de todo tipo ,
como una gran prueba para el pensamiento y el espíritu humanos.

Para luchar contra estos caprichos místicos es suficiente apelar al buen sentido y al
equilibrio, que un iniciado no debe perder jamás de vista. Durante su vida
multimilenaria, la humanidad ha creado siempre, al lado de las grandes Vías de la
evolución , sectas desequilibradas , monstruosas, debidas a los fracasos del espíritu
humano. El espíritu esclarecido y el buen sentido deben combatir estas sectas
nocivas, que emponzoñan la humanidad y detienen su marcha evolutiva y creadora.

Aquellos que han elegido las grandes pruebas , los ermitas , los iniciados, que viven
sobre dos planos, poseen una experiencia mística diferente. Ellos son transparentes
a las influencias espirituales que ellos reflejan sobre la tierra . Ellos tienen mucho para
decir, mucho para enseñarnos.

Nosotros negamos la experiencia llamada realista porque nosotros consideramos


que ella se debe a un esquematismo científico demasiado poco apoyado no importa
cual fugitivo místico sin base seria, sino en la experiencia mística de los hombres
fuera de la vida - ciertos eremitas por ejemplo - existe con frecuencia además una
antinomia con las realidades de la vida.

La realidad de la vida está en el nivel de las masas donde se siembran ciertas ideas.
Con mucha frecuencia, de todos modos , las ideas más avanzadas y esclarecidas no
tienen ningún valor para las masas retrógradas. En la India septentrional, en el Tíbet,
los iniciados en las ideas muy avanzadas son numerosos. Pero la masa de los
pueblos hindúes y tibetanos es muy retrógrada. Jamás estas masas fueron
esclarecidas ni tocadas y ellas viven en la descomposición social y moral.

Aún en las teocracias antiguas , cuando los sabios sacerdotes trataban de dirigir la
vida de sus contemporáneos, el resultado resultaba desastroso. Un otro ejemplo más
reciente, aquél del papado que, aunque separado del gobierno de sus Estados, ha
ganado mucho prestigio y extensión moral.
216

En la historia humana, se conocen muy pocos resultados felices del gobierno por los
sacerdotes esclarecidos. Así para los Jesuitas que, a pesar de su muy gran cultura
espiritual, fueron echados del Paraguay y casi cada vez que ellos han detentado el
poder . Podemos concluir que la experiencia mística más alta y la más esclarecida
debe tener como punto de apoyo la comprensión de las masas sobre las cuales se
quiere actuar, si no el resultado será negativo .

Los iniciados, adelantándose a su tiempo , deben sembrar, no actuar directamente .


La historia de los Templarios fue desastrosa, y por lo tanto había individualidades
sobrepasando en mucho su época. Del resto, sus ideas fueron aplicadas mientras
ellos habían desaparecido desde hacía mucho tiempo. Los Rosacruces, muy secretos
, íntimos y cerrados, prefirieron fundar otra organización en el Siglo XVIII, la Franc
Masonería, a la altura de las necesidades de la época.

La tragedia de los iniciados es que con mucha frecuencia ellos adelantan a su


tiempo. También su intervención directa es nociva ella misma. Ellos deben formar
alumnos que se adapten a las necesidades de las masas , a su tiempo.

En las teocracias de la Antiguedad , cuando el colegio de los sacerdotes y de los


iniciados tenía el gobierno directo de la vida del país, se iba hacia el desastre. Al
contrario, cuando se limitaba su actividad a la propagación de las ideas , la
orientación y sobre todo a la moderación del dinamismo de los jefes de Estado, su
acción permanecía benefactora.

En la binaria ley de Moisés - ley de la comunidad - y ley de Cristo, el iniciado es


conducido a una extrema prudencia. Él debe seguir el ejemplo de Cristo que exigía
la obediencia a las leyes correspondientes a las necesidades del país. Su ley de
abnegación, de gran Mesianismo no era dada mas que para los seres aptos a vivirla.

Los iniciados no deben olvidar jamás su rol de pioneros sobrepasando a los


humanos, para abrirles nuevas vías. La Iglesia no debe olvidar jamás que su rol es
iluminar , de ayudar al alma humana a comprenderse. En ningún caso ella debe
mezclarse en las luchas políticas y sociales de donde ella saldrá siempre disminuida.
Servir a los jefes políticos y ser detestado cuando ellos caen, o abstenerse
completamente de la batalla , para permanecer encima de los tumultos humanos - tal
es el problema que se expone siempre delante de la Iglesia . La ciencia ella misma
que, desde el siglo XVIII, toma una parte activa en la vida política de los hombres
está muy disminuida. Su único futuro actualmente es de unirse al gran impulso de la
evolución humana, y a las fuerzas místicas espirituales , - Iniciación , religión.

Cuando hablamos de la vida mística en esta parte de nuestra obra, queremos indicar
las concepciones y las concentraciones basadas sobre la experiencia mística , sobre
la meditación pura. La meditación pura es alcanzada cuando nuestro estado de
espíritu se encuentra en plena correspondencia con sus puntos de fijación, para
devenir el receptáculo de las ideas y de las imágenes enviadas por los planos
superiores.

Considerando que, a pesar del pesimismo de ciertas organizaciones simbólicas, la


Palabra no ha sido jamás perdida -porque ella consiste en el contacto directo
217

permanente con las fuerzas espirituales que nos instruyen y nos guían -queremos ,
por la experiencia mística , devenir el tabernáculo de las palabras reveladas por
nuestros guías espirituales. También debemos actuar de manera de evitar los
estados exaltados de nuestro astral, cuyas fantasías pueden desviarnos.

Cuando las ideas y las indicaciones recibidas hayan sido pasadas por el crisol del
buen sentido y del control , habrá siempre ideas útiles a la Causa de la evolución
humana. Y sabemos que nuestro deber es el de considerar estas indicaciones como
antorchas e hitos mostrando a la humanidad la ruta a seguir, bien que siempre ellas
la superan.

Tal es la causa del secreto de las ideas iniciáticas , porque es necesario estar bien
preparado para asimilar las ideas más avanzadas.

Los iniciados cristianos consideran como un deber ayudar a la realización de las ideas
mesiánicas. Ellos piensan que el sacrificio por el prójimo constituye la base esencial de
la Iniciación, y no pueden permanecer indiferentes delante el transcurso de la vida
de los humanos. Ellos no pueden permanecer en su Torre de marfil como lo hacen
casi siempre los iniciados budistas y lamaístas, cuyos cálculos se extienden sobre
muchos millares de encarnaciones.

Los recientes eventos en la India y en el Tíbet han demostrado que las ideas
generosas del Liberalismo europeo han jugado un rol primordial en la transformación
de estos pueblos. El iniciado occidental y cristiano no puede arrancar de su medio al
que sufre y a los hombres que lo rodean, aún si ellos no son esclarecidos. El sacrificio
deviene la obligación más imperiosa de la Iniciación Crística. Esta es la razón por la
cual una grave cuestión se expone al iniciado cristiano que recibe las ideas superiores
y espirituales, así como nuevas fórmulas de vida : ¿cómo adaptarlas a la
comprensión de sus contemporáneos ?

Desde el punto de vista de la evolución individual , las experiencias místicas son un


medio de crear meditaciones enteramente abiertas hacia los sujetadores superiores
afín de recibir las ideas espirituales de su primer fuente que nos ayudarán a ser
comprendidos por nuestros contemporáneos.

Toda la práctica de la Iniciación cristiana reside en el arte de hacer de uno mismo un


receptáculo de las ideas reveladas. Aquellas pueden tocar no importa cual dominio
de la vida, no importa cuál plan.

El tenor de este sexto libro es precisamente un ensayo de meditaciones sobre ciertas


ideas reveladas. Va de suyo que el primer problema en todas las meditaciones de los
iniciados queda siempre la evolución humana en general y, en particular, la manera de
estimularla y de acelerar progresar.

CAPÍTULO II: TEOGONÍA

El tiempo y el espacio no tenían todavía el menor sentido y, en el mundo absoluto,


solo el Padre pre eterno, el Inconcebible existía, la armonía total era la ley de este
mundo absoluto. Y sin embargo, en esta pre eternidad, existía un movimiento
desordenado, sin objetivo, de mínimas parcelas del futuro plan del mundo reflejado.
218

Estas mínimas parcelas, suerte de átomos pre eternos de este Mundo , giraban
eternamente en el movimiento sin sistema : desintegración, reintegración,
neutralización , movimientos de estas partículas separadas, recomenzando sin cesar
su juego caótico.

La existencia del océano del caos pre eterno es mencionada en todos los Libros
Sagrados revelados. El Padre Inconcebible, en su armonía absoluta, planeaba, por
así decir, por encima del caos de los cursos sin objetivo de las parcelas
desordenadas.

En virtud de la ley de las series - bien que la ley propiamente dicha no existía - se
creó en todo este movimiento caótico, una suerte de impulsos donde cada mínima
parcela se aproxima a otra semejante, análoga. De esta amalgama de los semejantes
nació una suerte de finalidad en ciertas formas del movimiento caótico , formas un
poco más organizadas - dicho de otra manera la vida, o mas bien una oscura
voluntad inconsciente hacia la vida.

Él nació. Decimos más pertinentemente que una seguidilla de eventos se produjo con
una suposición de la noción de tiempo : nacimiento del mundo relativo , que comienza
y debe terminar con el tiempo , y que está fuera de las concepciones , de las medidas
del eternidad.

Fue entonces, como lo relatan todos los libros sagrados y revelados , que el espíritu -
Verbo - del Padre Inconcebible penetra, por su Voluntad, este movimiento caótico ,
para afirmar la voluntad tendiente hacia la vida y la creación de nuevas formas de
esta vida, provocándose los unos a los otros , siendo la consecuencia los unos a los
otros. - ley de causalidad -.

Bien que incomprensible para nuestro espíritu y para nuestro razonamiento muy
limitados por todas las categorías del mundo relativo, la existencia debe ser admitida,
en la pre eternidad, de un germen de antagonismo entre el Padre Inconcebible, del
cual la ley primordial era la armonía del absoluto, y los movimientos caóticos de todo
lo que vivía alrededor de él, sin embargo ser Él.

Sobre el terreno del esoterismo iniciático podemos osar una suposición (pues este
dominio está mucho más allá de la comprensión humana con su conciencia muy
pronunciada del mundo relativo ) : en este antagonismo se encontraba el germen de
todas las graves perturbaciones ulteriores, guerra celeste, nacimiento de los planos
inferiores , Caída , en fin toda esta lucha, lienzos de la historia cósmica del Todo. Es la
única suposición que podemos permitirnos permaneciendo en el cuadro de las
Tradiciones iniciáticas.

La existencia del caos pre eterno indica que, en la eternidad misma, de un germen de
antagonismo y aún de un binario pasivo : Padre Inconcebible y caos amorfo, sin
inteligencia. Así la Creación puede representar la acción del Logos para construir
los puntos de apoyo en el mundo creado y, apoyándose sobre su reintegración,
transfigurar el caos y hacerlo transparente.
219

No olvidemos que más allá de la línea de conocimiento - triángulo del Andrógino -


nuestra analogía es sin efecto. Se trata del mundo absoluto y sólo podemos razonar
con la ayuda de imágenes y, de todas las formas por intuición.

La voluntad poderosa del Padre Inconcebible, Verbo Logos místico , se manifiesta


como Andrógino en sus sublimes Noches místicas donde la ley de armonía planeaba
encima de sus futuros polos activo y pasivo - eterno masculino y eterno femenino ,
entonces muy lejos de toda idea de separación .

Solo el impulso del Andrógino penetrado por el Logos Divino, engendra el creador
efectivo del todo, del mundo relativo y de todos sus planos. y este fue el nacimiento
de Sabbaoth Demiurgo que, en el impulso del cuaternario primordial actuante, la
unidad del Andrógino se rompió de una forma necesaria , inherente al acto de
creación : los polos tomaron una posición opuesta , siguiendo la ley del cuaternario.

El Logos, el Verbo Divino, tiene en él el Arquetipo de todo el plano de la creación y de


la construcción del mundo relativo. Y es Sabbaoth que deviene el realizador , el Gran
Arquitecto. Él libera todos los elementos del Arquetipo de su obra constructiva. Le
corresponde a él ordenar, someter a las leyes cósmicas los movimientos
desordenadas del caos pre eterno. Al lugar de los movimientos sin finalidad vienen los
movimientos que, dóciles, tienen las ruedas involutivas para transformarse luego en
evolutivas. Ellos se proyectan siempre hacia la suprema comunión con el Padre
Inconcebible que, eternamente sólo , es la única persona que ve todo lo que se
desarrolla y semeja no ser mas que diversas fases de Él mismo, porque él lo ha
tolerado.

La idea de la Unidad del todo con el Padre Inconcebible es la principal presunción del
movimiento iniciático, ella es la base de la posibilidad real y necesariamente efectiva
de la evolución universal. Esta es la afirmación que a pesar de todos los obstáculos, a
pesar de todos los retrocesos, la evolución se ha de cumplir obligatoriamente, y
reparará todo lo que sucedió a la hora del nacimiento del mundo relativo. Este
nacimiento fue en efecto muy difícil. Este tuvo lugar a continuación de una lucha de
choques , de diversos antagonismos que encontraron su expresión en la Caída y la
Guerra Celeste.

Fue en las fases que siguieron a la separación de los polos del Andrógino, en la
familia aún creada por estas dos fases diferentes, encarnando cada una un polo
diferente que nacieron la revuelta, el orgullo y el deseo afirmado de apropiarse de las
cosas creadas como dominio personal pertenecientes a aquel que las ha creado
(espíritu posesivo).

Desafortunadamente, es precisamente Lucifer que habrá de iluminar el todo creado.


Él vive como un conquistador del mundo relativo y queriéndoselo atribuir como
propiedad personal.

Sabbaoth debía permanecer, en el plano de la familia del Andrógino, como una suerte
de punto de fijación con el pasado. Pero el futuro, la serie de los mundos nuevos que
se abrirían debían pertenecerle exclusivamente y sufrir sus leyes.
220

Como esta revuelta se produjo en el momento donde el proceso de involución


creadora alcanzaba su apogeo , hubo confusión de las fuerzas de las jerarquías
trabajando en este proceso. Así , aún en esta fase del alba de la creación la
tentación de la potencia - ley del 7 - apareció en toda su eficacia.

La Guerra celeste comienza y esta Guerra , con la Caída que ella engendra ,
devendrán los lienzos de toda la existencia de nuestro mundo relativo. Pero la
Misericordia divina proyecta su alma para que ella se encarne en el medio de la
jerarquía evolutiva de los hombres.

Esta irradiación del Alma divina deviene el Mesías, Sol espiritual de todos los planos
del mundo relativo. Los seres de la jerarquía involutiva que siguieron a Lucifer, los
ángeles caídos, quitados de sus palancas de comando, crearon un Reino de las
Tinieblas, una zona de sombra impenetrable a la luz espiritual.

Pero los ángeles al servicio de la luz divina, las jerarquías evolutivas y sobre todo los
hombres, impusieron el objetivo de hacer evolucionar a los lanzados, de hacer el
mundo relativo de más en más transparente a la luz. Ellos limitaron así el mundo de
Daat, de la sombra del Mal, predestinado él mismo al fin de los siglos, la hora de la
evolución realizada , a ser transfigurado por la luz.

Conocemos también el rol de Adam Kadmon , la humanidad antes de la Caída. Él


reflejaba el estado del Andrógino puro. Él fue tentado para aliarse a la fuerza del Mal,
Lucifer, y se desliza inconscientemente en la tentación , sin caer.

Aquellos que crearon el Egrégoro de la zona de sombra formaron un cono de


sombra en cada elemento del mundo de Malkout , por un proceso de multiplicación de
los binarios. Ellos habían cesado de recibir, no solamente la radiación espiritual , sino
también las emanaciones del Árbol de vida. Era necesario realizar el binario del Árbol
del conocimiento del Bien y del Mal : para que cada uno apoyándose sobre su
columna, contando sobre su particularidad , pueda así aliviar su cono de sombra por
Vía de transmutaciones sucesivas. Son estas transmutaciones y reencarnaciones que
conducen a la transfiguración total, sublimación del cono de sombra.

En su esfuerzo por la reintegración universal , la humanidad, así como todo hombre,


debe conocer el peligro de las zonas de sombra universales, el peligro de Daat y de
Satán, y contar con Él.

Las mónadas aisladas están evidentemente sin defensa ante este inmenso Egrégoro
del mal, salvo si ellas son sostenidas directamente por la Misericordia divina. El
sacrificio de la Encarnación divina apoya el inmenso impulso del Amor divino y lo
concretiza .

Este sacrificio representa el testamento y el misterio de la unión entre el hombre y


Dios. La sangre y la Carne del Sacrificio figuran la realización del misterio del Hijo.

La comunión con Dios - liturgia cristiana -, que materializa el misterio del Hijo, es al
mismo tiempo el misterio esencial de la iglesia cristiana y la base mística de la Vía
iniciática cristiana.
221

El iniciado cristiano deviene un caballero de Cristo. Él se compromete en tomar una


parte activa, actuante , en la Obra del Redentor, para ayudar al objetivo eterno de la
reintegración universal por su sacrificio y sus luchas. El Amor empujó al hijo de Dios
hacia la Encarnación y el sacrificio para salvar al mundo. Este mismo amor establece
el lazo fraternal de todos los hombres , porque ellos son todos salidos y hacen parte
de Adam Kadmon. Y ellos tienen todos el mismo fin, la misma aspiración necesaria :
recrear la unidad integral. Este lazo de fraternidad iniciática marca de una manera
concreta a aquellos que se dedican especialmente a la Obra de la evolución , aquellos
que siguen la Vía iniciática, el Egrégoro de la construcción del Templo de una vida
perfecta y reintegrada es la Cadena oculta que protege a los iniciados y les ayuda en
su obra constructiva. Cuando el Demiurgo, separándose de Adam y de Eva después
de su tentación , se impone la ley de trabajar con el sudor de su frente, enviándolos
así a un trabajo permanente y constructivo, él concluye al mismo tiempo un
testamento con el hombre prometiéndole la ineludible victoria , y dando la
certidumbre que él devendrá la piedra angular de la transformación y de la
reintegración universales.

El todo Poderoso otorga al hombre el instrumento que le permite comprender todo y


saber aplicar y mesurar sus esfuerzos. Este instrumento es la ley de los Números.
Todo en el Universo, es medido por los números, ellos son leyes cósmicas , los
Arquetipos de las ideas fundamentales y de formas iniciales, todo lo que hay no
representa más que sus diversas combinaciones. El Universo y la evolución son
gobernados por la misma Ley de los Números. «todo lo que está Arriba se asemeja
a lo que está Abajo para realizar el milagro de la unidad». Porque la misma Ley dirige
el principio de las más microscópicas células o átomos y los movimientos
astronómicos.

Si esta analogía no existiera todos los planos de nuestro mundo : astral, físico,
mental y otros, habrían sido separados por siempre y ninguna unidad, ni comprensión
misma momentánea , hubiese sido realizable. Partiendo de los fenómenos más
simples, contemplando las formas de la Vida más primitivas, nosotros arribamos , por
los números y la analogía, iluminados por la experiencia interior , al súmmum de los
conocimientos. Y todas las puertas se abren delante de aquél que sigue la Vía
dirigiéndose con este instrumento que Dios da al hombre.

Nosotros cumpliremos nuestro deber, orientaremos las formas pasajeras de la ilusión


hacia la estabilidad tratando de perfeccionar, de purificar las partes malignas de
nuestra alma y los malignos impulsos de los humanos - y no rechazando o
despreciando las formas más humildes de la vida como ilusorias.

Nuestro deber es de encontrar en los aspectos más inestables de la vida elementos


de estabilidad pudiendo servir a la ascensión hacia fases superiores de la vida
humana. Estos elementos despiertan ciertas emociones en el hombre ensombrecido
y de los movimientos de su alma casi atrofiados, que pueden despertar y hacerlo
capaz de realizar su deber de hombre : progresar y evolucionar.

Hemos esbozado aquí un conjunto de la teogonía y lazos que unen a Dios y el


hombre en su tarea. Hemos vuelto sobre muchas ideas que desarrollamos en los
222

demás capítulos y en “La ciencia secreta de los iniciados”. Hemos querido dar un
cuadro de conjunto de los dramas del nacimiento del mundo , explicar , determinar el
lazo constante, aún si no es mas que en potencia , entre el hombre y las fuerzas
divinas.

Y hemos querido mostrar también que Dios y las Personas divinas no son de
ninguna manera abstracciones filosóficas. Ellas son vivientes, personificadas, ellas se
interesan en nosotros, lo mismo que nuestro deber es, ante todo, establecer un
contacto con ellos . Ellos se interesan en nosotros porque el Egrégoro de la
humanidad es la persona mística de Adam Kadmon -Egrégoro en el astral y también
persona viviente en el cuadro del mundo espiritual y del mundo místico.

La teogonía iniciática no es un esquema filosófico. Es una realidad que fue revelada a


espíritus humanos en el curso de estados excepcionales de meditación, cuando su
unión con Dios se realizaba como un hecho general. Para aquellos que ignoran la
experiencia mística , que son inaptos a la experiencia interior en general, y cuya alma
queda sorda y ciega , vacía de las sutilidades de los estados superiores del espíritu ,
estas concepciones serán siempre letra muerta.

Por otra parte ellos quedarán también siempre extranjeros a toda experiencia religiosa
y, lo decimos claramente , a todo lo que es superior. La Causa de esta incapacidad ,
de esta sordera y ceguera del alma , tiene sus raíces en las condiciones de las
encarnaciones pasadas - karma muy duro - que entorpecen al hombre.

La vida mística es un don y también el resultado de las encarnaciones espiritualmente


ganadas. Aquel que sigue la Vía iniciática debe siempre dedicarse a despertar los
seres que duermen en espíritu, lo mismo que él debe reforzar sus propios lazos con
lo espiritual. Él hará su vida mística más intensa mediantes meditaciones muy
concentradas, oraciones y llamados del alma. Esta vida mística le revelará
horizontes completamente nuevos y será la clave del misterio que su Desconocido, su
ser invisible, sueña siempre de conocer.

Las imágenes de la teogonía nos orientan hacia el Misterio del Hijo, problema
capital para la humanidad en marcha hacia sus fines de reintegración.

CAPÍTULO III: EL MISTERIO DEL HIJO

Entre todos los Misterios que representan el conjunto de la teogonía , el misterio del
Hijo es el más próximo de la humanidad, más íntimo. Porque el hijo del hombre del
Evangelio, siendo divino con la naturaleza humana, represente el inmenso medio
mediante el cual la humanidad - Adam Kadmon - realiza su salvación y su
reintegración.

He aquí una meditación consagrada a esta imagen mística.

Nuestra mentalidad y nuestro pensar Tradicional están inclinados a considerar El


alma como:

a : un ser determinado, independiente del cuerpo.


223

b : un ser antropomorfo.

Tales son las creencias muy primitivas, aquellas de las religiones desarrolladas y
aún la teoría de la ciencia materialista que, en su negación opera con esta
concepción : El alma no existe porque no se la puede tocar.

El hombre físico, de una encarnación dada, está limitado por el tiempo y el espacio
físicos. Es función del ambiente, del tiempo y del espacio donde él vive. Es paralelo
a un otro ser desarrollándose a su lado que no es determinado por el tiempo y el
espacio y que representa:

a : el lazo entre nuestras encarnaciones .

b : la medida de nuestra evolución o degradación moral. Interiormente es necesario


discernir en el hombre una serie de vibraciones, de influencias de todo tipo, que giran
alrededor de un eje - mónada -. La mónada individualiza los complejos
continuamente cambiantes.

El alma humana recela el misterio de la unión entre Dios y su hijo - Misterio semejante
a aquél de las Noches del Andrógino -. Es el estado de hijo de Dios que nos permite
realizar, en unión con nuestro Padre, el testamento de los Libros sagrados : << Tú
serás semejante a Dios“.

Alrededor del eje mónada se encuentra una envoltura cambiante de cuerpos astrales.
El cuerpo astral es a veces luminoso , a veces oscurecido, con frecuencia dominado
completamente por las necesidades del cuerpo físico de la Encarnación , a veces él
se libera de esta encarnación y si impulsa hacia lo Divino. Con frecuencia también él
escapa del abismo de la completa degradación moral, tocando la esfera de las
maldiciones trazadas antes de los Tiempos.

La esfera astral y el alma del hombre ordinario varían según los períodos diferentes
de su vida, los años, los días, las horas, Son antorchas que alternativamente brillan y
se apagan.

En la medida de sus aptitudes el hombre ordinario es capaz de ser un héroe o un ser


vil. Las amplitudes dependen de las capacidades innatas del hombre : su herencia,
su horóscopo - la fuerza y la cualidad de las resultantes de las influencias astrales
que condicionan su encarnación.

En la época romántica, cuando los personajes de la literatura estaban pintados tales


como ángeles o demonios, había contradicción con la vida que nos enseña a juzgar a
los hombres en un triple punto de vista según :

a: su “talento” en el sentido del Evangelio: es lo que ellos han recibido.

b : lo que ellos hicieron de este « talento >>.

e : la potencia y la sinceridad de sus intenciones.


224

No hay ni ángeles ni condenados. Hay almas que sufren y que luchan en los abismos
astrales , en los espejismos, las ilusiones, los errores. La compasión eterna y suprema
es buscar para comprender otro ser y perdonarlo.

Esto es realizar el problema de la Misericordia. La Misericordia divina constituye la


base y el arma contra el estado sombrío de nuestra alma . La Misericordia hacia
nuestro prójimo representa el equivalente que nosotros aportamos a nuestro Creador,
por reconocimiento y en unión con la fuerza de perdón que actúa eternamente en el
mundo.

Si el amor del prójimo es una de las bases de el Evangelio, es que él aparenta la


Revelación suprema del misterio del Hijo. Este misterio significa que el hombre es
verdaderamente hijo y no esclavo de su Dios. Todo el sentido del progreso << devenir
semejante a Dios” es el de devenir divino por la Vía de el amor y de la misericordia.

La ironía de la trampa de Satán es de servirse del principio eterno del Testamento


entre Dios y su hijo - el hijo del hombre del Evangelio ­ proclamando : “ Ustedes
serán dioses”. El orgullo y el odio de aquel que gravita se cumple precisamente en la
desfiguración de esta suprema ley del Amor proclamada por el Creador.

En las noches del Andrógino, la Idea sagrada del Amor, principal mecanismo de la
creación, Logos de las cosas creadas, impone la ley de amor como base de cada
gran religión y de la Iniciación mística.

Cualesquiera que sean la cultura, la Civilización, el desarrollo de los individuos o de


los Estados, quien predica el odio será condenado y sumergido por el odio que él
habrá sembrado. La ley de la vida de un individuo o de un pueblo se aprecia en la
medida en que ella aporta su tributo sobre el altar del amor. El individuo o el pueblo,
que han ofrecido un mínimum de realizaciones positivas, progresa y deja su cadena
para aferrarse a la gran Cadena Oculta ligando a la humanidad con su Creador. Si
no , individuos y pueblos desaparecerían tales como fantasmas malditos de las
Tinieblas .

El amor, la compasión , el perdón son las armas más poderosas de los humanos
contra Aquél que los vigila y los ataca desde el comienzo de los tiempos . Al alba de
la humanidad el Testamento fue dado y a pesar de todos los reveses, toda la
potencia y todos los triunfos momentáneos de las fuerzas de las Tinieblas , la última
palabra pertenecerá al hijo del hombre , en virtud del misterio más sagrado del
Templo esotérico , el misterio del Hijo, el Amor del prójimo, la Misericordia y el perdón
no son entonces generalidades, evidencias, repetidos en las iglesias también bien
como entre los fariseos. El Amor es una necesidad real, un germen de higiene astral.
Es también la única posibilidad práctica de aplicar y de realizar la solidaridad humana.
Es necesario entonces considerarla , no como una expresión del mundo efectivo, sino
como una idea creadora para el individuo y la sociedad.

Es únicamente en una colectividad penetrada por el sentido de la solidaridad de sus


miembros, donde cada uno comprende la necesidad de esta solidaridad que una cierta
prosperidad del colectivo es realizable y que puede devenir apta para la evolución. La
noción bien enraizada del Amor al prójimo permitirá a los miembros de las
225

colectividades evolucionadas rechazar de una manera natural y automática toda línea


de conducta, toda concepción tendiente a esclavizar y a sacrificar a los individuos en
el Nombre de un futuro Paraíso terrestre problemático.

Somos testigos de todo un florecimiento de teorías monstruosas que, todas , en el


Nombre de estos falsos “siglos de oro” próximos, someten a nuestro planeta, desde
hace más de un siglo, a experiencias de guerras sanguinarias, implacables e
inhumanas. Si el misterio del Hijo hubiese penetrado en la profundidad de las almas
de nuestros contemporáneos, estos falsos profetas que hablan en “Su Nombre”,
habrían sido rechazados y no hubiesen podido jamás establecer su influencia y su
potencia maléficas.

La debilidad de lo Espiritual, el descenso de las religiones , las pruebas incalculables


que encuentra la Iniciación a cada tentativa de desarrollo, hacen de las almas de
nuestros contemporáneos un término apropiado para el subterfugio formidable del
Mal.

En el alba de la humanidad , el llamado paternal de Dios a su hijo, el Hombre, crea la


posibilidad de una sustitución luciferina: ¡y tú serás Dios ! el llamado del amor se
transforma así en llamado a la revuelta y al odio, en el orgullo quimérico de tomar el
sitio de Dios.

Excepto los tontos de la clase de hechiceros de la Edad Media, ninguna persona


puede ser alcanzada por la incitación al crimen y por abyección. El llamado del Mal
toma, tarde o temprano, el aspecto de una invocación al Bien supremo, según
métodos oscuros, desviados, equivocados. La verdadera tentación , la más peligrosa
es aquella que nos da la ilusión de poseer una concepción grandiosa y bella y que
nos lleva a cometer, cegados, acciones que nos contaminan por las ideas de odio,
de venganza y de orgullo - dicho de otra manera por lo peor astral.

Lo que es cierto para los colectivos es cierto también para los individuos.
Frecuentemente, en virtud de un bello punto de partida , un ser se empantana en
actos de más en más abominables. Para ser preservado de estas ilusiones , de
estos “ fata morgana” de las ideas falsas, que frecuentemente obsesionan la visión
intelectual de los hombres, es necesario ser fuertemente impregnado de esta
concepción de base : de amor al prójimo , la compasión hacia sus semejantes. Esta
base de humanidad en cada uno de nosotros es el mejor medio para discernir la
falsedad de las concepciones malignas : “ A Mí la venganza” , dijo el Eterno. “Que
aquél que nunca haya pecado lance la primera piedra” dijo el Cristo. De otro modo
dicho, Dios no nos reconoce el derecho de juzgar a nuestros semejantes y el Cristo
confirma esta defensa. Desde el punto de vista de la ley divina, no le corresponde al
hombre juzgar a otro hombre. Pero ¿qué decir de la ley del talión, de la ley de Moisés
de la justicia humana ?

Esta es la ley de César cuya sola razón de ser es la auto conservación, la defensa
del colectivo contra lo que le amenaza, a él y sus instituciones. La ley del talión o
justicia humana, envenena al alma humana por el espíritu de venganza , creando así
series de vibraciones astrales malvadas y nocivas.
226

Pero el perdón parece muy frecuentemente una injusticia deslumbrante. Por él, la ley
divina impone un sacrificio voluntario , doloroso , pero saludable para el hombre. Pues
cada perdón quiebra un eslabón que comienza a formarse en la Cadena del Mal.
Tomemos el ejemplo de los pueblos primitivos donde la venganza tiene a veces una
duración secular y forja una Cadena sin fin. La ley divina reconoce que el perdón es
un sacrificio y él es en efecto la base sublime de la concepción del hijo del hombre ,
enviado para que evolucione la ley de Moisés y que el Reino de Dios no se oponga a
aquél de César.

El acto espontaneo de la Misericordia divina al respecto de la humanidad que sufre,


sumergida por las circunstancias contrarias , combate lo astral y las fuerzas del Mal.
El misterio del sacrificio y de los sufrimientos del hijo del Hombre está en la base de
nuestro amor por él.

Nuestra compasión para nuestro prójimo debe devenir una manifestación de


solidaridad en la Infelicidad. Debemos darnos cuenta, en nuestro subconsciente, que
el hombre , debatiéndose en el mundo de la Caída , es expuesto a múltiples peligros.
Sabemos que hemos perdido un mundo de belleza y de bondad que nos pertenecía.
La Iniciación nos enseña que nuestra reintegración no se realizará mas que por el
esfuerzo colectivo, por el esfuerzo supremo de Adam Kadmon. La compasión mutua,
el espíritu de perdón entre los humanos, serán el cemento sólido y real que apuntalará
sus esfuerzos para alcanzar al Reino de Elías Artista - Reino de la tierra
transformada, purificada de la Caída.

El amor al prójimo , la misericordia, representan el sentido práctico del misterio del


Hijo, ellos son al mismo tiempo esta palabra perdida que los iniciados recuperan en
su Viaje misterioso.

CAPÍTULO IV: LA ORACIÓN

La oración cotidiana así como el recogimiento salvaguardan, en la vida profana, la


continuidad de la práctica espiritual y mantienen en actividad nuestra lazo con las
fuerzas superiores. Sin embargo el acto de orar, en el sentido teúrgico, es un evento
importante de la vida: exige siempre una preparación y una continuidad de
recogimiento sistemáticos. Hay dos tipos de oraciones : la oración vibrante que
encierra elementos de evocación y a la cual hay que prepararse mediante acciones
especiales, sacrificios, la purificación de sus estados astrales , - dominio de las
pasiones, de los sentimientos, de la emotividad.... - y la oración cotidiana que, con
frecuencia, degenera en acto de pura forma, pero que asegura cuando menos un
lazo de continuidad con la Tradición.

Hay también muchos matices de oraciones, sobre todo para aquellos que tienen una
vida contemplativa o monástica , notablemente la << oración en espíritu >> donde no
son las palabras que importan sino la elevación del espíritu por la repetición
mecánica de una frase muy corta - tres o cuatro palabras - o por la repetición de un
mismo gesto mecánico, como hacen diferentes derviches en Oriente : movimientos
circulares, millares de genuflexiones, de inclinaciones, etc. La oración mantiene los
lazos entre Dios y el hombre en la vida corriente , ella representa también para el
hombre un recuerdo de su destino, de sus deberes hacia él mismo y su Creador.
227

Como la Iniciación se basa sobre la teúrgia , la oración es indispensable en todas las


prácticas iniciáticas. Los ritos, las operaciones iniciáticas , comienzan y terminan por
la oración. Durante sus horas de retiro, total o temporario, el iniciado vive en oración
constante que se parece a las prácticas monásticas y de aquellos eremitas de todas
las religiones.

La oración sirve también para liberar al hombre de las pasiones y de los torbellinos
de su ambiente , dándole así , con el recogimiento , la posibilidad de verse por fuera
de sus agitaciones. El apaciguamiento, la armonía proveniente de la oración : se
puede decir que los hombres iluminados portan la oración en su corazón.

Ella es el punto de partida de las meditaciones místicas, ella nos pone en contacto
con el misterio del Hijo, del cual hemos hablado en el capítulo precedente. La oración
ablanda la aspereza de la lucha cotidiana, los choques de los intereses egoístas, ella
nos hace mejores y abre nuestro corazón a los sentimientos fraternales y al Amor al
prójimo.

Las formas de oración son múltiples y se puede decir que existe un arte de la oración.
Este se adquiere poco a poco , al tiempo y a medida del entrenamiento.

Para el iniciado o para el hombre profundamente religioso, la oración alcanza una


perfección tan grande y tan poderosa que el ser, sus pensamientos y sus
emanaciones irradian. Ella engendra a veces manifestaciones maravillosas :
curaciones, aún milagros si ella llega a más alta perfección.

Como para toda práctica iniciática el entrenamiento reside en la continuidad , la


regularidad, cualesquiera que sean los obstáculos puestos por la existencia cotidiana.

La oración es un instrumento precioso por la inteligencia de las ideas iniciáticas más


profundas, porque ella esclarece nuestra alma, nuestra vida interior y enriquece el
dominio más elevado de nuestra experiencia espiritual. Efectuada en el templo, la
oración poderosa llama la Presencia divina y lo llena de las vibraciones vivificantes
del plano Más Alto.

Uno puede preguntar : ¿los sacerdotes o los maestros iniciados tienen siempre el
estado para evocar a Dios con la potencia entera del Egrégoro espiritual ? Los
complejos habituales, los distraen frecuentemente , los dominan a veces. Ellos
experimentan altas y bajas como todo el mundo.

Numerosas personas, en la vida profana, están inclinadas a juzgar el valor de la


religión o del orden esotérico según el valor personal o los defectos de los
sacerdotes o maestros que ellos encuentran . Es una concepción de las más
erróneas. Porque la religión y el esoterismo utilizan sus ministros como instrumentos
de sus transmisiones. No se puede decir que la religión es maligna porque se ha visto
a un sacerdote en estado de ebriedad o indigno. Sus defectos o pecados
personales hacen parte de las cuentas que él rendirá a las fuerzas espirituales -
fuerzas de Egrégoro - que lo emplean. La adición podrá ser severa. Pero esto no
disminuye de ninguna manera el valor de los actos realizados como sacerdote.
228

En los medios ocultistas se recuerda al abad Guibourg, un sacerdote que vendió su


alma al diablo, un sacerdote condenado. Esta imagen proviene mas bien del dominio
del folklore, porque estos sacerdotes caídos, blasfemadores, no son habitualmente
mas que locos depravados, de los cuales la locura es frecuentemente causada por
cualquier enfermedad física o nerviosa.

Sin embargo esta imagen del sacerdote caído expone un problema bastante
importante en cuanto a la presencia del Mal en nosotros y a la posibilidad de evocarlo
­ oración al revés­. Hablando de la Caída, hemos indicado en “La ciencia secreta de
los iniciados », que el hombre - Adam Kadmon - permaneció por fuera de la Caída.
Como la Naturaleza, el hombre no ha caído jamás , pero él es con frecuencia tentado
por la Caída y por el Mal. Él no ha sido responsable de la Caída , él triunfa a veces en
virtud de su último destino, de su reintegración individual.

En el hombre , el complejo del Mal es la fuente de sus fracasos en frente de la Caída


y del Mal. Pero el hombre no está jamás enteramente bajo el imperio del Mal, jamás
es incurable. No hay almas humanas malditas o condenadas, existen almas
completamente envueltas por su cono de sombra, de las almas en pleno crepúsculo.
Este crepúsculo está ligado al mal. También la evocación del Mal es contraria a toda
la naturaleza del hombre : este es el estado de posesión, de embriaguez por el
maligno astral, un estado siempre maldito. En efecto el hombre no ha rehusado jamás
crear una verdadera religión del Mal, mismo en los cultos negros, Moloch, Astarté,
Satán, devienen rápido tipos de tótems de protección y las tribus que las practican se
ponen necesariamente a ennoblecerlas, a aplicarles ciertas virtudes: coraje,
solidaridad, sacrificios para su pueblo .

El Sabbat medieval, con todas sus orgías, era con frecuencia , según muchos
historiadores, una suerte de protesta contra los príncipes de la Iglesia y los nobles.
Este fue el origen de los desórdenes : revueltas, espíritu revolucionario, socialismo
primitivo. Todas estas misas negras eran en realidad la creación de espíritus
enfermos, perdidos en las depravaciones sexuales llevando a veces a actos
sanguinarias.

Cada uno será juzgado según sus actos. Es exacto que las consecuencias nocivas
de la vida de un Gilles de Reitz han sido mucho menos graves que aquellas de la vida
de un tirano que masacra su pueblo en vista de una ideología siempre muy
discutible. Por otra parte, es de remarcar que las atrocidades y las masacres - de
las que nuestra época también fue testigo - están siempre ligadas con la negación
pura y simple de la existencia de Dios y con la proclamación de la superioridad de la
fuerza material.

Es evidente que la Idea de pecado mortal, de condenación eterna por actos


limitados, representa una poderosa táctica de la iglesia cristiana. Decimos táctica
pues la iglesia misma no puede ser convencida de la Verdad de esta concepción ,
que ella mantiene tal gendarme, para intentar retener al hombre en el borde de sus
excesos. Recordamos haber visitado con frecuencia a un eremita con quien
hablamos de estas graves cuestiones. Él nos decía : << El desprecio de la muerte
hace excelentes soldados pero también a veces audaces criminales, es claro que
229

en este caso las sanciones de la ley no pueden ser eficientes. Pero la idea del
infierno y sobre todo aquella de la condenación moral total retienen con frecuencia a
los seres más brutales. Si esta concepción se debilitase, graves consecuencias
espirituales resultarían ­ el mundo sería hundido en la inmoralidad “criminal ». Esto
sucedió el día anterior a la Guerra de 1914.

La Iniciación considera que la manera más eficaz de guiar a los hombres es la de


jamás cerrarles la puerta de la salvación. Ella se esfuerza en tocar el complejo
superior del hombre ensombrecido, de apelar a lo mejor de él mismo , evocar la
chispa divina, que duerme en cada criatura, y despertarla. Pues si el hombre no es
responsable de la Caída , en virtud del Testamento con Dios, queda destinado a ser
salvado.

La Iniciación impide lanzar al hombre en la desesperación, de abatirse por un juicio


definitivo. Es necesario mostrarle el medio de aliviarse y de canalizar sus movimientos
y sus vicios. En los Grandes Templos del Mundo cósmico, el rol del hombre es ser
portador de Dios, y de hacer de su alma un altar para la Presencia divina.

Es por esto que el arte de la oración es tan importante. El iniciado debe estudiar todos
los matices de las oraciones y las prácticas para provocar los diferentes estados de
elevación de su espíritu hacia el Todo Poderoso y llamar la Presencia divina en su
alma y en el Templo que él construye .

CAPÍTULO V: LA PRESENCIA DIVINA

Imaginemos una agrupación de hombres con la moral deprimida, en una de estas


horas graves, peligrosas que nuestros contemporáneos también conocen muy bien.
Pero he aquí que un gesto inopinado de alguno, una luz de repente, palabras
elevadas , surgiesen , se hacen entender con fuerza y todos los rostros se iluminan ,
los ojos se iluminan. Se cree percibir una corriente de aire fresco, puro, aligerando
de golpe la atmósfera pesada, irrespirable de las catacumbas de antaño o de las
células de todas las épocas.

La vida toda exterior que los deprime, los abate, se desvanece. Los odios, los
sufrimientos desaparecen. Y los seres devienen humanos. Ellos son capaces de
sacrificios, de acciones nobles, elevadas. Aún en las épocas de desesperación y de
degradación se puede siempre movilizar una fibra más sensible en el hombre. “
Cuando ustedes se reúnan en mi Nombre, yo estaré entre vosotros”. Estas palabras
del Cristo son inolvidables. Desafortunadamente en ciertas catedrales, en ciertos
oficios solemnes, durante predicaciones con fines políticos oficiales, sentimos ,
angustiados, que nada se manifiesta en este Templo que el espíritu haya despertado :
no hay ninguna traza de la Presencia divina.

En todos los tiempos el hombre ha querido crear altares, puntos de apoyo de su


llamado hacia el Todo Poderoso, afín de establecer un lazo viviente con él y sentir su
presencia. La imagen bíblica de la existencia de los Justos, que representan la razón
de ser de su pueblo, nos indica que, en todo pueblo, existen hombres capaces de
reunirse en su Nombre. Si estos justos desaparecen , la civilización muere y las
230

catástrofes cósmicas lo empujan. Tal es la explicación del hundimiento de grandes


continentes : Atlántida y otros.

La vida de la humanidad es la evolución a través y a pesar de los cataclismos.

La leyenda esotérica nos enseña que, a veces, los Justos no veían alrededor de ellos
mas que el desastre, saliendo de su pueblo y creando un retiro secreto donde ellos
oficiaban, realizaban su unión con Dios, sin ser tocados por las corrientes
destructoras. Así nació la gran leyenda de la Agartha, país subterráneo de
bienaventurados que guardan el fuego divino sobre su altar. Ellos esperaban la hora
donde las almas humanas estén suficientemente esclarecidas por alumbrar de
nuevo los altares de todos los Templos de la humanidad.

La agonía del Egipto ha guardado, en sus papiros, el reflejo de la inmensa tristeza de


los sacerdotes frente al abandono de sus Templos por los Dioses. Podemos decir que
en ciertas épocas los Dioses viven cerca de los hombres y que aún la vida ordinaria
está marcada por la Presencia divina. Por contra en otras épocas, los humanos
pierden toda traza de Dios entre ellos y en ellos .

Es con frecuencia cuestión de hechos positivos probando la existencia o la no


existencia de Dios. Todas estas pruebas valen porque sabemos que la noción divina
está en nosotros, si ella no está viviente, si ella no hace parte de nuestra experiencia
interior , correspondiendo con nuestra alma, todas las pruebas metafísicas juntas a
aquellas de nuestra lógica devienen inútiles. Las explicaciones de la filosofía y de la
ciencia sobre el origen de todo valen las concepciones de las religiones más
fantásticas, así , eternamente, el hombre busca a Dios y tiende a evocarlo. Más su
alma es pura y clara, más sus sentimientos son elevados , más su espíritu es
irresistiblemente empujado hacia lo Divino.

En todas las religiones , sobre todo en los cultos más secretos , la hora sublime llega
del sentimiento de unión , de fusión con Dios. Toda la significación de los antiguos
Misterios residía en el hecho que ellos representaban un rito de evocación de Dios.
Este rito permitía, en el minuto culminante, la unión con él.

Los Misterios eran necesarios a los pueblos que los crearon pues ellos daban a
estos pueblos un estimulante para vivir, esperar, obrar, dar un sentido a todo lo que
les rodeaba. Nuestros científicos contemporáneos explican con frecuencia la religión
de los antiguos como una necesidad política o social, una necesidad de consagrar
las leyes promulgadas, de crear fundamentos superiores, elevados para los
mandamientos básicos de su régimen social y político. ellos ven en las Divinidades
antiguas una familia de gendarmes impidiendo a las masas de cometer actos
subversivos, en contra de los dirigentes y de la casta de los sacerdotes.

Ahora la historia antigua nos prueba que los hombres del espíritu , los profetas , los
iniciados , se encuentran muy frecuentemente en conflicto con las autoridades . O
bien ellos dominan los poderes oficiales, o bien ellos están en lucha abierta con ellos
, fomentando revueltas hasta llegar justo a la revolución y provocar la Caída de los
poderes impíos.
231

Al contrario, la historia contemporánea nos enseña que, si los científicos y los filósofos
intentan crear un régimen basado sobre la ciencia y la razón pura, ellos no llegan mas
que a dotarnos de un régimen totalitario y materialista, régimen que los Antiguos
calificaban de tiranía y negación de todo lo espiritual.

¿Cuál era el sentido verdadero de estos antiguos Misterios y de estos ritos


evocatorios de Dios, de todas estas concepciones religiosas y místicas que se
manifiestan por fuera del paganismo primitivo ? todo se fundaba sobre el principio de
la unidad divina, se apoyaba sobre la idea de la Unidad suprema de Dios y del
hombre - el hombre es semejante a Dios, el hijo del hombre es nacido de Dios -
dicho de otro modo el hombre puede a veces colocarse en estado de concebir a
Dios.

Por otra parte Dios y el hombre permanecían en relaciones muy próximas . Todas las
religiones del Dios único conservan el Testamento de esta unidad hombre - Dios, y
el derecho eterno del que goza el hombre para evocar a Dios. Todas han guardado
des reminiscencias de cataclismos que rompieron, oscurecieron el contacto con
Dios, todas posean el recuerdo profundamente grabado de la vida eterna del ser
humano.

El hombre es mortal y perecedero, pero su espíritu , su alma superan una existencia


dada, siendo apto para una serie de cambios, de encarnaciones, así como lo han
determinado ciertas religiones. El hombre es eterno como su Padre Creador, en el
curso de estas transformaciones, de estas migraciones.

Los Misterios trataban de la victoria del hombre sobre la muerte, de su inmortalidad,


para realizar el secreto de la Unidad Hombre -Dios. Los Misterios de Isis y de Osiris,
aquellos de Eleusis - descenso de Perséfone a los Infiernos -, todo lo que
conocemos de los Misterios de Mithra, del fuego purificador, todo nos presenta la
misma afirmación : el triunfo definitivo del hombre sobre la muerte, su purificación en
la inmortalidad.

En el nuevo Testamento, el Cristo muere y desciende al Infierno , para abatir a Satán


- espíritu del mal, espíritu negativo - en su dominio. El sacrificio del Cristo, su Sangre,
devienen la Llama purificadora del alma humana que comunica con Él.

El profundo esoterismo del misterio del Grial, el Cáliz de la Sangre expiatoria de la


liturgia, se aproxima al fuego purificador de las Iniciaciones antiguas. Los Antiguos
Misterios trataban también del Andrógino , es decir de la comunión del alma humana
con Dios, semejando a la unión del alma hermana, que recrea la unidad perdida del
hombre pre eterno : Adam Kadmon. La religión cristiana ha creado una imagen muy
mística : la de Cristo que se esposa tomando el velo y pronunciando el voto de
castidad.

Todo el mundo no puede evocar a Dios. Solo lo pueden aquellos que han vivido
estos Misterios, aquellos que recibieron una cierta consagración para devenir
sacerdote o iniciado, y conocer el poder de las palabras sagradas.
232

Como en la magia , ciertas palabras, gracias a un aura secular, establecen una


correspondencia con ciertos fenómenos astrales y son capaces de provocarlos,
también en la alta teúrgia , ritos realizados, palabras pronunciadas, por un ser que
posee un poder Tradicional y jerárquico , crean un lazo viviente para evocar la
Divinidad.

Decimos poder Tradicional. En efecto la Tradición es una enseñanza milenaria, que


usa ciertos ritos con objetivos determinados , ritos transmitidos bajo la forma
mística de la Iniciación por los seres actuando en el Nombre del Egrégoro iniciático. El
Egrégoro representa aquí formas astrales y energéticas estrechamente ligadas,
desde hace milenios con el concepto de iniciación. En este sentido la Tradición es la
Cadena Oculta de los esfuerzos de las almas, de los seres vivientes unidos por la
Iniciación , a través de la existencia entera de la humanidad.

Si la Presencia divina representa la “ Suma summarum” de todas las religiones , la


presencia de las fuerzas astrales es al contrario un hecho bastante corriente. Una de
las leyes principales del astral es que cada energía , cada forma atrae siempre sus
semejantes - similia similibus -.

Un simple fetiche, un pedazo de madera, una piedra, entre los primitivos que se
dirigían a estos objetos para proteger su tribu, están impregnados tan fuertemente
de sus impulsos astrales que ellos alcanzan , ellos también, las fuerzas astrales
correspondientes y devienen efectivamente protectores.

Es muy fácil realizar un talismán de protección. Tome una imagen sagrada o tal
objeto ligado con vuestra religión. Dáselo a aquél que tú quieras proteger. Él lo
llevará encima. Luego durante un mes cada día a una hora determinada, haz una
misma oración, de la misma duración, concentrada sobre la persona con una idea de
protección. Ora con fuerza. Además, durante este mes, esta persona debe actuar de
manera de limpiar su atmósfera astral personal, a elevar su espíritu por la meditación
, mediante serias lecturas.

Es necesario también realizar algunos actos sacrificiales por su prójimo. El objeto en


cuestión se cargará de una emanación fuerte y protectora. Es un procedimiento de
magia blanca, opuesto pero análogo a los procedimientos de los magos negros que
astralizan un objeto para dañar a su prójimo.

Las estatuas sagradas del Egipto o de la India , la Kaaba de los musulmanes, los
Lugares Santos cristianos, Lourdes, diferentes madonas o íconos venerados
devienen de esta forma instrumentos de milagro s. Y ellos operan estos milagros que
confirman testigos justificados. La fuerza magnética de la oración de millares de
creyentes los impregnan tan poderosamente de fuerza astral que ellos devienen
como imanes para las energías magnéticas y benefactoras.

La potencia de los medios de evocación depende de la intensidad y de la sinceridad


de la oración. El problema de la oración es de una muy gran importancia en el
dominio místico.
233

Hemos visto que ella debe ser no solamente concentrada , sino simultáneamente
actuante. Su acción debe representar la abnegación y el sacrificio de aquél que ora,
pues según la Palabra del Cristo: << No es aquel que se golpea el pecho...”

La oración más concentrada permanece estéril si ella es dicha en un ambiente


turbulento, maligno, si aquel que ora no es profundamente sincero. Lo mismo la
filantropía practicada fácilmente , por hábito o ambición, esteriliza la oración : esta
deviene una fórmula sin contenido. La presencia de las fuerzas divinas protectoras no
es asegurada mas que por la oración salida de un estado elevado del alma, o
paralelo a un esfuerzo de perfeccionamiento de uno mismo, de abnegación, en efecto
de sacrificio , y no por la filantropía de pura forma.

El problema de la Presencia divina debe ser meditado , madurado por el espíritu que
su entrenamiento libera de todo fardo material y moral pudiendo pesar sobre él.

La Presencia divina es un tema muy fecundo de meditación que engendra los estados
místicos superiores más profundos.

CAPÍTULO VI: LAS ÉPOCAS LUCIFERINAS-EL DIQUE Y LA INERCIA EN TODOS


LOS DOMINIOS

A través de los milenios, la humanidad pasa mediante múltiples fases de progreso y


de retrocesos. Hay épocas de equilibrio, tiempos de desequilibrio , épocas de
equilibrio relativo y horas de desastre y de infelicidad. Simplificamos estas fases sin
tocar su tenor histórico y decimos que en ciertos momentos el conjunto de las
circunstancias donde vive la humanidad es menos opresiva, más manejable. En otros
instantes este conjunto pesa duramente, fatalmente.

Durante su vida histórica el ser humano obstruye su existencia de lazos , de hábitos


completamente inútiles. Él crea instituciones , conjuntos, Egrégoros , basados sobre
estas creencias vanas, con frecuencia nocivas para su evolución. Sin embargo estos
Egrégoros permanecen y sus reacciones, movimientos astrales -ideas, representan
un fardo que la humanidad arrastra a través de los siglos.

Los primitivos , las tribus que viven patriarcalmente, casi han tenido únicamente que
combatir o canalizar la resistencia de la naturaleza y las condiciones naturales.
Mientras que los pueblos viviendo una vida plena de toda la suma de las fases
evolutivas alcanzadas, deben contar con las dificultades y las resistencias que no
provienen solamente de la naturaleza humana, sino de sus propias faltas y de las
falsas concepciones de su historia.

Vivimos una época que muchos iniciados consideran como Kali Yuga . Un término
hindú caracterizando las épocas de regresión, de crepúsculo del Espíritu- arcano 18.
Asistimos a la destrucción de un mundo, de una civilización bastante alta, y al
nacimiento del culto de las masas , de las colectividades . Estas toman forma de
Estados o de Partidos internacionales, concepciones creadas bajo un aspecto que no
234

tiene nada de común con lo espiritual o lo individual. La época actual, heredera de


un pasado rico, forjado por los esfuerzos creadores de potentes individualidades
socava la raíz misma de sus posibilidades , en su tendencia a negar el valor del
individuo y sus derechos. Que esto sea para la Iniciación o por no importa cualquiera
gran religión , solo el hombre iluminado por lo espiritual hace obra constructiva de
alta envergadura. Los demás imitan, multiplican, aplican. Las individualidades
evolucionadas tienen la facultad de crear , pues ellas tienen un punto de adhesión con
las posibilidades sublimes, y porque ellas son capaces de ver y de sentir, por lo
espiritual , lo que es todavía desconocido de sus contemporáneos.

El punto de fijación con Lo Alto se debilita de más en más en nuestra mentalidad,


caemos bajo la influencia permanente de las fuerzas luciferinas, estas nos conducen
ineludiblemente a una declinación. El alma sofocada, sombría en la atmósfera de
estas vibraciones. Su punto de fijación con el divino Creador de donde desciende el
aire puro es cerrado.

Es necesario reconocer que la antigua Roma, con tanta frecuencia maldita por los
primeros cristianos, no conoció jamás nada semejante a la intransigencia de la
época actual al respecto de todo esto que es espiritual. Roma cuenta siempre con
ciertos valores morales y religiosos, aún como base de su vida política.

¿Que puede realizar el iniciado en esta atmósfera de paganismo extravagante, delante


de los Egrégoros donde se mezclan las dificultades de la vida de arcanos de la Caída
, con la orgía de los Egrégoros licenciosos que quieren sustituir a Dios ? El iniciado
ve triunfar el decimo octavo arcano, el decimo sexto, destrucción perpetua de su vida
y de aquella de los otros , el arcano 15, toda la ironía y la humillación de estos tienen
éxito de las fuerzas mezquinas y oscurantistas. Anteriormente existía al menos
algunos desiertos hospitalarios, donde el Iniciado podía trabajar con aquellos que
buscaban la Luz, suerte de eremitas consagrados al espíritu. Estos agrupamientos de
seres sedientos de lo Espiritual , diseminados un poco en todas partes representaban
el punto de adhesión con Lo Alto , y el punto de partida de donde emanaran los
Egrégoros espirituales.

La tendencia de los eventos, cuales quiera que puedan ser los meandros de la
historia contemporánea, conduce implacablemente a la superficie el Estado Moloch, o
mas bien el colectivismo, bajo la forma de aniquilación total de la individualidad.

La Cadena oculta es aquella de las mónadas esclarecidas. Este no es la tropilla


regimentada de los humanos de hoy. Esta no es la organización de un Hormiguero,
sino la Cadena de la jerarquía de las individualidades que se lanzan los unos a los
otros hacia lo Alto. Ella es la imagen de la verdadera fraternidad de los humanos
para realizar la gran obra de la reintegración.

Es innegable que en las circunstancias actuales, ser iniciado representa una prueba.
Este es el sacrificio del arcano 12 pero la Estrella de esperanza del arcano 17 le
muestra el camino hacia el objetivo eterno , imperecedero de la humanidad. Pues las
épocas satánicas son espejismos del movimiento astral, efímeras para que ellas
tengan la tarea de los malditos , aquella de destruirse ellas mismas.
235

Sin embargo las épocas luciferinas exigen un gran coraje, una decisión
inquebrantable para seguir su ideal. Son tiempos donde los tibios son incapaces de
permanecer sobre la Vía. Los fariseos del buen Dios, los burgueses llenos de buenas
intenciones platónicas son inútiles.

Es por la reconstrucción del Templo sagrado en nosotros mismos, por el ardiente


amor, la voluntad firme, intransigente, de elevarse hacia la Cadena dirigida por nuestro
Salvador y sobre todo por los gérmenes sin cesar sembrados del Templo iniciático
del futuro, que se prepara los fundamentos sobre los cuales un día será edificado el
Templo inmenso de la Redención y de la Reintegración de la humanidad entera.

Actualmente es necesario que todas las fuerzas religiosas y espirituales se reúnan


para dirigirse, poderosas, contra todos los asaltos del materialismo militante.

Aislados , perdidos en la noche de los tiempos luciferinos, pero unidos por la fe y el


amor , los buscadores de la Verdad seguirán la Estrella de la Esperanza. Todo debe
ser grande en esta época que no acepta ningún compromiso. Solo los seres que
podrán establecer en ellas un punto de resistencia sentirán renacer el punto de
fijación perdido por la humanidad , el ardiente llamado de su alma provocará
necesariamente une Revelación, una respuesta : “Pide y se te dará”.

Es durante semejantes épocas que un observador esclarecido por la Iniciación


constatará con qué facilidad colapsan las concepciones más orgullosas de Lucifer.
Ya se puede ver que los Estados más imperialistas, las fuerzas más inmensas caen
como castillos de cartas, y que la corona de Lucifer desaparece en un humo de azufre.

Se percibirá que el único valor sólido reside hasta en la menor parcela de


manifestación moral Amor, amistad , fe -, más poderosa que los más grandes
imperios. La imagen del anciano del noveno arcano se levantara delante de sus ojos,
pues es por la proyección de su alma en la Vía del Silencio que él encontrará la
fuerza de sostener su lucha.

La característica de las épocas luciferinas es la negación total de lo Espiritual, guía


de la vida en todas sus formas esenciales , inspirador, iluminador de toda percepción.
Aún aquellos que, oficialmente, pertenecen a las diversas religiones , aún aquellos que
alimentados sienten algunas ideas espirituales , aquellos que tienen fe en estas ideas
, manifiestan en su vida, su conducta , una indiferencia total hacia sus creencias y
componen con mucha frecuencia actos que son profundamente contrarios.

En el fondo en las épocas luciferinas existe siempre una antinomia impidiendo todo
equilibrio, aún temporario : todo está en colisión, todo se contradice.
Comprensiblemente , del resto, por lo que se vive en la sombra del astral malvado,
está contaminado por sus particularidades, sus formas siempre cambiantes, sus
ilusiones malsanas , impregnadas de un espíritu contrario al Amor, por el odio y el
gusto de la lucha.

Los círculos de los tiempos Luciferinos constituyen evidentemente una barrera sólida
para frenar los esfuerzos de los buscadores de la Verdad. Se trata allí no solamente
de la inercia habitual del plano síquico, sino también de la sobre excitación de los
236

Egrégoros animados por el astral inferior y esforzándose de impedir toda penetración


de luz iniciática. La cosa es tanto más grave que además de estas circunstancias
exteriores, existen ciertos estados de espíritu nacidos bajo la influencia de estos
círculos malsanos , que debilitan el impulso del hombre hacia el espíritu .

Nosotros llamamos “complejas” estas predisposiciones interiores. Ellos son fuerte a la


moda de hoy y representan una serie de maneras tipos de pensar no razonando
según la lógica de las circunstancias , pero siguiendo sus propias predisposiciones ,
sus hábitos de espíritu. Naturalmente la acción que proviene de estas formas de
pensar es errónea, a veces contraria a la realidad de las cosas y a las necesidades
del momento.

Estas predisposiciones , estos hábitos se acumulan a continuación de las heridas de


nuestro cuerpo astral y sobre todo a la falta de transmisión del astral mental de las
malignas influencias que envenenan nuestra alma.

Vivir en los malignos ambientes astrales es el hecho típico de los tiempos luciferinos.
Cuando ellas se acumulan, las predisposiciones representan las zonas de
enfermedad de nuestra alma y, sobre todo de nuestro cuerpo astral. Ellas
desequilibran todos los contactos entre el hombre interior- lo desconocido y el ser
exterior. Hay a veces también en estas predisposiciones un elemento que proviene de
las peregrinaciones del alma, de sus condiciones kármicas . Según sus características
se puede dividir los « complejos >> en dos grupos principales : complejo ordinario de
inferioridad y complejo del Mal.

El complejo ordinario a veces motivado por un defecto de funcionamiento de la


circulación de nuestro astral, es debido al maligno contacto exterior o al maligno
pasado de nuestro subconsciente reminiscencia del pasado kármico -. Son complejos
enfermos, deficientes, se forman ellos mismos por los ambientes contrarios , pero no
hay voluntad exterior buscando incrustarse por vampirismo.

Los complejos más típicas son : inferioridad , extrema timidez, miedo, desconfianza,
persecución. Se puede decir que casi cada movimiento ordinario del siquismo del
hombre puede, a cierto grado malsano , devenir un complejo. Generalmente de todos
modos se denomina complejo de inferioridad para abreviar, porque este es siempre
el estado de espíritu que disminuye al hombre en sus pensamientos y su actividad.

Con mucha frecuencia estos complejos coinciden con diferentes formas de supresión
: o ellos provocan la supresión , o la supresión los engendra . De toda forma el
remedio es el mismo que aquél de la represión : es necesario “retozar” verlo actuar
preparando cuidadosamente el ambiente correspondiente.

Es necesario poner al hombre enfrente de sus complejos. Cuando su mentalidad


constate la Fealdad, la debilidad , todo lo desproporcionado de este contacto, la
resistencia podrá nacer en él mismo, de donde saldrá el esfuerzo voluntario para
luchar y emanciparse de este peso de su espíritu. Naturalmente los hombres
esclarecidos por la Iniciación ayudarán por todos los medios a estos procesos de
liberación que es largo y difícil.
237

Los complejos del mal son así llamados porque ellos suponen siempre una voluntad
maligna ocultándose detrás de ellos. Esta voluntad malvada introdujo estos
complejos y en su beneficio. Ellos son muy graves pues ellos descubren un hombre
inclinado a cumplir conscientemente cosas condenables y aún criminales ,
premeditadas.

Se diferencia de las personas que representan los residuos de la humanidad ,


mentalmente o moralmente no desarrollados, los criminales que asesinan por
depravación, con frecuencia por inconsciencia, por su naturaleza física. Estos son,
puede decirse, enfermos de espíritu. Cuando aquellos cuyo complejo es malvado
actúan en plena consciencia , con un alma envenenada y un espíritu dominado por las
fuerzas demoníacas. Repetimos que estos complejos son felizmente bastante raros.
Ellos existen sin embargo y se los encuentra con mucha más frecuencia de lo que se
piensa.

Existe otra categoría de predisposiciones : el complejo innato de hacer el Bien y de


actuar, aún inconscientemente , en comunión con las fuerzas espirituales. El sentido
del bien y del mal, el sentido oculto de las fuerzas místicas , son tan bien
desarrollados y fáciles, en la naturaleza misma de los seres poseyendo este complejo,
que ellos gozan del criterio justo sirviendo a eliminar lo maligno del Bien. Al principio,
estos seres poseían las cualidades requeridas, mientras que años de entrenamiento
son necesarios a los otros para cultivar estas cualidades.

Estos « complejos superiores >>, estas predisposiciones , tienen en religión una


denominación sintética “estado de gracias ». Este estado es siempre debido a las
condiciones kármicas de las vidas anteriores, donde fueron hechos sacrificios, los
esfuerzos y las misiones realizadas. La existencia de « el estado de gracias”
establece, una vez más, el hecho que una vida no se pierde jamás y que sus
adquisiciones representan siempre fuerza activa, dinámica para las vidas ulteriores.

Sin embargo las predisposiciones que, en general, incitan al hombre al bien, al deseo
de perfeccionar todo alrededor de él, de crear corrientes de ideas y formas de la Vida
mejores, más elevadas -complejo superior- no coinciden necesariamente con el
estado de gracias. De todas las maneras estos dos aspectos del complejo superior
representan siempre una ayuda sustancial para el hombre en su resistencia al
complejo ordinario y al complejo del Mal.

CAPÍTULO VII: EL INICIADO EN FRENTE DE LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA


CORRIENTE Y DEL CONJUNTO DE LA VIDA MATERIAL

Si nosotros nos concentramos sobre la suma de ideas iniciáticas evocamos en


nuestras meditaciones místicas un conjunto muy elevado, muy bello, iluminando
nuestra vida.

En estos estados místicos, el iniciado ve la iniciación tan luminosa , que ella se coloca
delante suyo como una estrella de la que él experimenta una poderosa atracción , y
que lo guía. Esta luz se impone, lo inunda, deviene esencial en su existencia. Cuando
se realiza el acto de iniciación esta luz se une muy íntimamente, muy fuertemente al
alma del postulante : ella llena toda su vida interior.
238

La Iniciación deviene muy naturalmente primordial en su vida, y es de una manera tan


natural que una suerte de ruptura tiene lugar en la mentalidad del hombre habiendo
pasado por este acto místico , con todo el ambiente anterior a su Iniciación.

El medio habitual, los pensamientos ligados a los diferentes aspectos de la vida


social y otra , pierden interés y atracción. La vida social, toda la vida del país, aún la
vida de los prójimos devienen extrañas. El iniciado volverá, pero con intenciones y
una manera de ver enteramente diferentes de lo que ellas eran . Él las medirá en
efecto según sus relaciones con los fines que la Iniciación impone a la vida humana y
los valores tangibles que ella quiere alcanzar.

De todas maneras , el Iniciado , en estos estados místicos, llega a conocer los límites
del Reino de Dios y del Reino de César. Las múltiples barreras que el Reino de César
o más exactamente cada Reino de César impone necesariamente a los hombres le
repugnan pues ellas distraen su atención para objetivos perecederos.

El iniciado comprende mas que para realizar la unidad de la humanidad,


indispensable a la realización de los objetivos de la evolución humana, es necesario
romper las barreras ilusorias que lo separan de la historia humana levantada entre los
hombres. Siendo filósofo de la unidad, el Iniciado se coloca mentalmente encima de
estas barreras y es cuando este estado de espíritu se realiza enteramente en él que es
un ser liberado, aquél que ha vivido el segundo nacimiento de un iniciado.

Las condiciones particulares de la vida corriente devienen secundarias. Él reacciona


al respecto con toda la objetividad de un espíritu sereno, equilibrado. Ellas no lo
impresionan más. Los instructores que preparan al discípulo para la Iniciación dicen :
jamás un ser dejará de ser un neófito si él no ha sufrido , una vez por todas , la
prueba más importante de su vida: considerar todo lo que lo rodea, todo lo que le es
querido desde su nacimiento , como de valor muy relativo comparativamente a esa
vida nueva. Apartarse de las cosas muy queridas desde la infancia representa un
sacrificio indispensable que separa a los hombres creadores de la vida de aquellos
que la padecen como materia humana inerte.

Los iniciados no pueden ser una resultante pasiva de las condiciones de su vida.
Ellos deben al contrario resistirlas sometiéndolas a su plan de acción o canalizándolas,
con flexibilidad en los casos difíciles , cuando, por ejemplo, la resistencia excede las
fuerzas y los medios del iniciado.

Esta actitud activa frente a frente de las circunstancias en los cuaternarios de acción ,
significa la necesidad de tener el punto central del cuaternario. Penetrado de este
estado de espíritu totalmente iniciático y activo, el iniciado se aproxima naturalmente a
aquellos que siguen ya la Vía. Lazos sólidos de comprensión y de fraternidad místicos
unen entonces a los nuevos neófitos con aquellos que los precedieron, y es muy
naturalmente también que cada uno de ellos reconoce a aquel que le ayudará sobre
la Vía, será su guía , su Maestro.

Realizando el arcano 11, unido al colectivo de la Iniciación , el Iniciado está bien


preparado contra todos los peligros de la vida cotidiana y de sus circunstancias. Pero
estas no son solamente las circunstancias de la vida que se esfuerzan en impedirle ser
239

iluminado, guiado por la Estrella de la Iniciación. Es también el conjunto de su vida


cotidiana que con frecuencia la influencia y hace pesado sus impulsos.

Para el hombre un talón de Aquiles es su salud, el límite que le impone su naturaleza


física.

Para alargar este límite, son los problemas de higiene en el sentido más grande que
cuentan, naturalmente ligados con el principio de individualidad. El hombre debe estar
preparado para combatir las debilidades orgánicas de su naturaleza física.

Esperamos que los médicos, tocados por las ideas iniciáticas , empleen en el futuro
una terapéutica sobretodo preventiva para combatir las enfermedades, esto que ya,
hemos a veces constatado.

El hombre nuevo será , más que nosotros, independiente de sus procesos orgánicos ,
tan importantes , sino que no tienen nada de común con sus defectos astrales , ni
con los desvíos de su espíritu.

El conjunto físico se añade a las condiciones particulares de la vida, jugando a veces


un rol muy importante por su influencia sobre el hombre. No existen elementos
inorgánicos en la materia, nosotros lo sabemos. La menor parcela de materia bruta,
piedra, arena, vive y es apta para la evolución.

Los objetos materiales siendo compuestos de estas parcelas viven entonces también.
Su vida se asemeja a aquella de los pequeños Egrégoros y ella puede actuar sobre el
hombre. No es solamente su ambiente geográfico que influye sobre el hombre , sino
también el ambiente material de su vida.

Los objetos físicos portan la impronta de ciertos eventos pasados , y como todas las
aglomeraciones egregóricas, ellos están cargados de estas circunstancias que ellos
intentan hacer revivir. Esta es la razón por la cual existe un ambiente benefactor o
maleficente de los objetos materiales en el séquito del hombre. Habitualmente los
hombres no son conscientes del valor y de la fuerza de este ambiente . Ellos no saben
que los sucesos son con mucha frecuencia inspirados por la vida íntima de los objetos
de su entorno. Es esta atmósfera que conserva frecuentemente lo que se denominan
<< las Tradiciones >> préstamo del pasado y que forma el carácter y los hábitos del
hombre. Como ella pesa sobre la mentalidad del ser y, después de haberlo formado,
puede transformar su carácter, ella representa a veces un cierto peligro . Los actos
graves, los crímenes y otros dramas tienden a repetirse en los mismos lugares ,
como además los actos buenos y nobles.

Los iniciados siempre han conocido la dependencia del hombre hacia los objetos
físicos . También ellos preconizan el desligamiento, o ciencia de apartarse de todo lo
que nos imponen estos objetos. El voto de pobreza de las órdenes monásticas tiene
por objetivo liberar al hombre de esta influencia , que puede aniquilarlo, por la barrera
que ella levanta contra su evolución independiente y libre.

En un ambiente material muy fuerte el hombre deviene como una concha : él se


petrifica y parece hacer parte del conjunto de los objetos . Esta es una de las causas
por las cuales los grandes profetas, y, en particular el Cristo , hablan de la riqueza
240

como de un obstáculo para la evolución libre de los hombres. El plano físico nos
proporciona un punto de apoyo , un trampolín hacia los planos superiores , contra el
plano astral hostil. El hombre debe aprovechar esta posibilidad de elevarse encima
del conjunto de su vida material.

Para escapar a la esclavitud a los objetos materiales los iniciados aconsejan la vida
simple, liberada de la complicación de las necesidades materiales y del sujetamiento
a la vida habitual, cotidiana. La dificultad reside en la fuerza de los hábitos que se
imponen , aún en esta vida simple, y sobre todo en las necesidades del progreso
humano : el hombre quiere aprovechar las leyes físicas para crear formas técnicas
superiores. Pero estas lo esclavizan frecuentemente.

Las máquinas perfeccionadas, los aviones, los robots, han facilitado la vida humana y
descubierto perspectivas inesperadas para la realización de la Unidad de la
humanidad sobre el globo terrestre y tal vez más allá, en el mundo astronómico. La
evolución del hombre no puede negar estos progresos técnicos que le son útiles y
abren tantas posibilidades.

Pero el iniciado que sigue la Vía debe cultivar en él mismo el desapego de su


ambiente físico, para que ella no impida su emancipación de la vida material , la
libertad de su expansión vital y de su pensamiento.

Este punto de vista importa según la edad del Iniciado. La vida anciana es una época
de pobreza física, si ella es dependiente del conjunto de la vida material , ella aplasta
al hombre. Nada más feo que la ancianidad dominada por los hábitos y el ambiente
material. Al contrario ella se separa si la Sabiduría iniciática la penetra. La ancianidad
es la fase de la vida en que el valor de la Iniciación da sus frutos. En la vida profano
se asiste a una suerte de descomposición del anciano obnubilado por sus sujetadores
materiales. Ellas engendran en él numerosos vicios pequeños que se explican por
los esfuerzos que él hace para aproximarse a los bienes materiales. Sin embargo él
no tiene más la fuerza para usarlos. Cuando en esta fase de su existencia, el iniciado
cultivando el desapego, dicho de otra manera la liberación de la empresa de los
hechos materiales, libera sus pensamientos y transmuta sus instintos sobre un plano
superior , él los sublime y alcanza así la claridad y la armonía de un pensar rico de
experiencia.

Las grandes escuelas religiosas y la Iniciación siempre han previsto un sistema de


indiferencia por los hechos materiales para el hombre sobre la Vía de la Sabiduría.
Desapegarse es tanto más necesario que los hechos , los objetos materiales son los
introductores de diferentes influencias astrales , a veces dudosas. Todo objeto físico,
toda mínima parcela de materia está ligado a un planeta astral correspondiendo a las
condiciones de su existencia : gracias a esta correspondencia , cada objeto emite la
influencia de aquel planeta. En la atmósfera de una Casa , de una sala de comer, de
una oficina, vibra toda una gama, un horóscopo de influencias astrales . El hombre es
influenciado sin que él se de cuenta, del hecho mismo que la influencia es
sistemática, cotidiana . Lo que puede proporcionar una buena oportunidad a las
fuerzas malignas queriendo utilizar el medio astral que el hombre habita. Así la
Iniciación aconseja a sus adeptos de tener bien guardado el ambiente material
241

donde ellos viven y de realizar una serie de concentraciones y de operaciones


teúrgicas para purificarla.

Es con frecuencia muy útil controlar los objetos de origen antiguo , de cultos y de
Egrégoros desconocidos, por un análisis , sicométrico a fin de conocer la impronta
del pasado que ellos portan y su grado de potencia.

Se puede relacionar este capítulo con aquel tratando del arcano 10. Pero aquí se ve
al iniciado puesto enfrente del conjunto de la vida material que él debe dominar por
su entrenamiento espiritual , mientras que, en el capítulo precedente , la vida
material es tratada estrictamente como una fase determinada de la Vía Iniciática.

CAPÍTULO VIII: EL MAESTRO DEL MUNDO

El Misterio del Maestro del mundo es, desde hace más de medio siglo, un tema de
discusión, tanto para los sabios esoteristas como para los exploradores del Asia
central. Algunos jefes de Estado se interesaron también recientemente.

Fue así con la cuestión de la Agartha, Reino secreto en los confines del Tíbet, en un
país prohibido, cuna y punto de partida de grandes migraciones de los pueblos arios
que invadieron l india y Europa.

La Agartha sería una nueva manifestación de la raza elegida. Repetimos que la


Iniciación no reconoce la existencia de razas elegidas que lleva a la India la luz y la
cultura del Brahmanismo, y a Europa el pensamiento y el arte helénico en toda su
pureza. El Cristo vino en su juventud , según ciertas leyendas apócrifas, luego
algunos Apóstoles, entre los cuales Santo Tomás. El famoso « Ex Oriente lux» » a la
izquierda, que cautiva y encanta a los pensadores de Europa .

Saint ­Yves de Alveydre en su “ Misión de la India”, y también en su concepción de la


misión de los diversos pueblos, ha lanzado la Idea del Reino de Agartha reino divino
existiendo sobre la tierra, Reino de los hombres iniciados, del alma purificada, que
detenta la dirección suprema de los eventos de nuestro planeta. Estas afirmaciones
pueden parecer muy fantasiosas pues el misterio del Tíbet, país prohibido, se han
desvanecido desde la dominación de los ingleses al principio de este siglo.
Relaciones más o menos regulares han sido establecidas entre el Tíbet y el gobierno
británico de las Indias, como hoy con la China roja. Sin embargo todos los testimonios
escritos, sea de teósofos conocidos, sea de exploradores, sea de cualquier viajero
aislado , encontrados en estos parajes por un concurso de circunstancias, dan
frecuentemente, bajo una forma u otra, indicios probando la realidad de esta
Tradición.

Madame A. David-Neel, una francesa que vivió algunos años en el Tíbet, evoca en
sus libros los conocimientos extraordinarios de los tibetanos . Exploradores rusos
empujados por las circunstancias debidas a la revolución , como el tal Ossendovski,
antiguo ministro del gobierno provisorio ruso, que huyó hacia el Asia central , en «
Bestias, hombres y dioses >>, Mstislavski en “Sobre el techo del mundo», romance
de la época bolchevique, y muchos más, se han encontrado en su Presencia , a veces
242

casi tangible, del gran misterio del Asia central, cuna de los pueblos arios , y lo han
evocado en sus relatos.

Citamos también movimientos místicos alemanes, agrupados alrededor del general


Ludendorf, inspirado, parecería, por el gran explorador del Asia, Sven Hedin, y cuyos
miembros se decían en relaciones con esta patria de origen de los pueblos arios .
Mencionemos en fin la historia célebre de Rosenkreutz que, en la Edad Media,
encuentra en sus viajes al corazón de Asia , la Sabiduría de la Rosa Croix, se
conoce así la Tradición de los viajes de la Rosa Cruz al centro de Asia , para traer
la Luz.

Para un espíritu científico , objetivo y crítico , estas ideas no pueden representar mas
que una leyenda, un sueño perteneciente al dominio de la epopeya de tal o cual
pueblo. La realidad es que existe en el Tíbet un Dalai Lama, encarnación del Buda
viviente, y un Temouchine Lama. Este representa la potencia de la eterna expresión
del budismo y del lamaísmo que se propagan entre los pueblos del centro de Asia.

Sin embargo alguna cosa inexplicable subsiste. Admitamos, y todo el mundo estará de
acuerdo en esto, que el Tíbet fija, materializa la luz eterna de Buda en la persona física
elegida según las reglas del Culto. Se podría hablar de un esfuerzo para mantener
permanente la imagen divina que desciende y se encarna sobre la tierra para
salvarnos.

Se ve inmediatamente la gran diferencia entre esta concepción y Aquella del papado,


donde la representación del Cristo por el Papa es por lo demás condicional y
simbólico. En el Tíbet la representación de Buda es materializada, palpable. En
ciertas circunstancias el Papa actúa en lugar de Cristo. El Dalai Lama represente a
Buda en carne y hueso.

El punto de partida de la Idea de la Agartha es este : representar en carne y hueso, de


una manera permanente, la acción divina de salvar, de transformar el mundo,
expresar el Reino de Dios de una forma efectiva en nuestro mundo físico.

Para penetrar al fondo de esta concepción es necesario retomar la doctrina de la


Rosa Croix. La ley es la siguiente : si la Cadena oculta, si la fuerza permanente de
Dios para salvar, transformar, transmutar el mundo, actúa de una forma real y
continua , esta Fuerza, para realizarse, manifestarse, debe poseer un punto de apoyo
en el plano físico. Si la Idea de Buda purificador del mundo ha encontrado sus puntos
de apoyo físicos en los pueblos del Asia Central, él puede, él debe tener un centro
material , haciendo posible su realización : monasterios, ritos secretos , comunidad
secreta .

Lo mismo las diferentes órdenes monásticas de la cristiandad sirven para crear


puntos de apoyo para las manifestaciones y las realizaciones cristianas.

En el plano astral del mundo de la Caída, sabemos que existe el sombrío dominio de
Daat. Él representa el mundo de los rebeldes : demonios, almas caídas. Este es el
reino del mundo de las Tinieblas . Según el eterno principio de analogía « todo lo que
243

está Arriba semeja a lo que está Abajo, para realizar el milagro de la unidad ». El
Reino de la luz debe existir también.

Es el reino de los seres que han sido los redentores y realizado en ellos mismos la
transmutación del mundo de la Caída en mundo glorioso y puro, mundo salvado.

Cada uno de nosotros porta en él un cono de sombra, reflejo del pecado primordial y
de su influencia sobre nuestra vida. Las almas esclarecidas transfiguran este cono de
sombra que deviene transparente, profundamente tocado y penetrado por la gracia.
Debe haber existido en el astral un medio o un reino de iniciados que han rehusado
pasar más allá de la influencia de Daat.

De otro modo dicho, existe un Reino blanco antípoda de Daat comparable a la Logia
Blanca de Blavatsky y otros iniciados hinduistas que es liberado del peso primordial y
de sus consecuencias, y capaz de aportar su poderoso tributo a la transmutación del
mundo. Tal es el Agartha, la Logia Blanca de los Sabios de Asia, legendaria patria
de origen de los pueblos arios que vinieron con su luz para transfigurar nuestro
mundo y su historia. Pues si aquí abajo todo está jerarquizado, si existe un Reino hay
un rey, si hay una Cadena oculta como jerarquía espiritual, ella tiene un Maestro. El
Maestro que debe actuar dirigiendo las leyes de nuestra vida y de nuestra historia,
este es el Maestro del mundo.

¿Por qué los Judíos en su Tradición representan al Mesías como un rey poderoso ?
¿Por qué este jefe omnipotente, hijo de Dios, debe dirigir la élite y dominar así las
fuerzas caóticas y diabólicas ? Por que la Idea esotérica es siempre la misma
cualesquiera que sean los pueblos, y que la Tradición Cabalista llamaba un jefe
supremo -que los Judíos de la época consideraban estrictamente un jefe racial – jefe
que traería la victoria sobre las fuerzas del Mal.

Partiendo de esta base, muchas teorías han sido formuladas sobre la << raza elegida
». Cada escritor , aún iniciado, ha querido elevar su raza al título de elegida, su pueblo
o la gloria de rodear al Maestro del mundo , que cumplir con la Gran Obra de
Reintegración.

Pero este reino de Dios, este Agartha de iniciados, ¿es un Reino físico ? No. Son los
Egrégoros de iniciados esclarecidos por sus sacrificios, sus sufrimientos para la Obra,
que engendran el rayo poderosamente actuante del Hijo del Hombre.

El rol de la humanidad es el de servir de instrumento a Dios para salvar el mundo. La


teoría racial, aquella de un pueblo elegido es pura imaginación. Existen iniciados
realizados que han cumplido su deber, alcanzando su reintegración individual, y que
representan el Reino de los Elegidos, el Agartha. Este reino se encuentra más allá de
los límites de nuestro plano físico, de nuestro mundo.

Se cumplió su sacrificio en el Reino de Satán. El Cristo descendió a los Infiernos para


demostrar la victoria de su sacrificio sobre el Mal. Cada iniciado consuma él también
su sacrificio , sufre sus sufrimientos o su martirio en el dominio del mal, para
colocarse encima de las fuerzas satánicas. El Cristo ha dicho : « Yo estaré a la
derecha de mi Padre , igual en su Gloria ». Aquél que dirige el Agartha, el Maestro
244

del mundo , se encuentra a la derecha de su Padre y él encarna la fuerza permanente


actuante para salvar a la humanidad.

El Maestro del mundo no es el Anti Cristo, pues el Anti Cristo representa un


subterfugio, una falsa imagen del jefe espiritual , que es y será siempre proyectado
por Daat. Pues Daat quiere separar las almas jugando con las ideas más sagradas de
la humanidad, afín de conducir a los hombres al crepúsculo del espíritu, allá donde
ellos pierden todas sus vías.

El Maestro del mundo no es el Anti Cristo porque el Anti Cristo es la quintaesencia del
materialismo moral, lanzando las ideas sin punto de adhesión ni punto de apoyo en el
espléndido reino de los hombres divinizados del Agartha. La idea de esta Agartha
aparenta la realización de la Cadena oculta, el dominio anti-Daat que, en el esquema
de los Sephirot, es necesario situar al lado derecho del Sephira Hocmah, como
antípoda de Daat.

¿Pero se trata del plano físico ? Podemos decir que el Agartha simbolizando, como la
Cadena oculta una realidad permanente en el plano astral, tiene con frecuencia
puntos de apoyo en el plano físico y lo toca a veces. En la época del Cristo los
Apóstoles fueron tocados por el espíritu Santo , también una comunidad de seres
vivientes puede existir, que encarne durante un tiempo dado, tal vez siglos, una
manifestación de la Agartha sobre el plano terrestre. Importa poco que esta Agartha
sea representado por un Tíbet defendido por ya sea un grupo de monjes budistas,
lamas, o, como en la época de Moisés, por las tribus que él comandaba.

La teoría racial como tal es, lo repetimos , pura imaginación. Pero puede existir un
pueblo o tribus, destinadas en un lapso de tiempo dado , a realizar un objetivo y
acciones extraordinarias determinadas. Cuando la religión inspiradora de estos
pueblos o tribus se materializa mucho, se hace pesada, muere , la misión de estos
pueblos se alcanza cualquiera que sea el resultado. Las demás razas, las demás
tribus llegan y retoman el Aliento eterno de la Agartha, del Maestro del mundo y del
Mesías eterno . Poco importa que los científicos materialistas rechacen los hechos ,
la existencia o la no-existencia de pueblos iluminados por el Agartha.

Algo permanece que supera sus críticas, sus explicaciones, y que, para el alma
flexible e intuitiva, representa el sentido de la realidad, a pesar de la duda que el
materialismo puro engendra siempre.

La Agartha , el Maestro del Mundo, tales como los sitúan Saint -Yves de Alveydre y
los demás esoteristas, en el centro de Asia, han sufrido esta suerte. Se niega, se
critica pero queda siempre algo que golpea la atención de aquellos que atraviesan
estos territorios.

El interés que, desde casi un siglo, atrae a nuestros contemporáneos hacia el Agartha,
viene de la sensación o mas bien de la intuición de los hechos reales existentes ,
actuando hoy.

Muy encima de estas leyendas, de estas teorías raciales sobre algún antiguo o
nuevo pueblo elegido, y de los especuladores políticos que se benefician siempre de
245

estas ideas , puede ser que estemos en presencia de hechos nuevos. Estos Hechos,
con un renacimiento de la espiritualidad en nuestro mundo desgarrado por las
pasiones , ayudarán al nacimiento de una nueva religión- religión de la Luz, del nuevo
Mesianismo.

No hablamos de un Agartha tal como lo crea la imaginación y la fantasía de los


poetas. Pero evocamos la Idea del Agartha. En la concepción grandiosa de los
Justos, que, de esta región transmutada, envían rayos bienhechores para disminuir la
angustia de nuestro plano físico. Hay allí una manifestación directa de la Cadena
oculta. Tomada en su espiritualidad más alta la idea de la Agartha sirve a la evolución
humana y la obra mesiánica universal.

En cuanto a las críticas que dirigimos a los sabios materialistas, añadiremos


simplemente que su necesidad de combatir las creencias y las concepciones
espirituales, testigo de su falta de perspicacia y de perspectiva, particularmente en la
inteligencia de la acción de las leyes cósmicas y de los imponderables en la historia
humana.

Pero de todas formas es necesario discernir entre el Agartha como concepción de


esferas superiores del mundo astral, y el Agartha como pretendido reino sobre la
tierra.

El primero sirve para elevar el espíritu humano, mientras que el otro, fantasioso, no
sirve mas que para las especulaciones , con frecuencia interesadas, de ciertos
ocultistas .

CAPÍTULO IX: LOS IMPONDERABLES

La palabra impondérab1e se propagó en la segunda mitad del XIXº siglo. En los


círculos germánicos se pretende que Bismarck, el primero, lanzó este término en
sus discursos parlamentarios, empleando como sinónimos : intervención de los
imponderables e intervención divina.

Pero la idea de los imponderables, los hechos que los grandes imprevistos
engendran, fueron siempre conocidos de la iniciación. Así se los encuentra en la
concepción del tercer sector del cuaternario donde los imponderables, buenos o
malos, pueden hacer desviar el funcionamiento del cuaternario.

Hemos siempre subrayado que desde el punto de vista iniciático, en la vida corriente,
las cuatro operaciones aritméticas son suficientes en demasía. Sin embargo son las
grandes fórmulas algebraicas y sobre todo la astronomía que dirigen el mundo.

La humanidad está llena de fórmulas aritméticas contra las cuales ella se bate,
dicho de otra manera sus propios intereses contra los intereses adversos. Sin
embargo a pesar de todos los cálculos, por más bien hechos que estén , un
imprevisto aparece, desbaratando todas las cartas. Las concepciones, los cálculos
humanos permanecen eternamente aleatorios.

Esta ley del poderoso imprevisto hace que los grandes imperios, creados por el genio
humano colapsan como castillos de cartas, la historia está teñida de estas
246

experiencias y la vida de los individuos sufre la misma ley. Tanto tiempo como la
situación es calma, plana, todo cálculo egoísta queda en equilibrio. En cada
aglomeración humana se encuentran aquellos que representan la Sabiduría de estos
cálculos : sus palabras y sus decisiones son aceptadas con veneración.

Mas cuando la superficie de la vida se mancha, cuando sopla la ráfaga de los


imprevistos, todas las previsiones de estos « sabios” parecen absurdas y vanas.
Todo cae, colapsa, los principios fundamentales para la vida de la familia y del Estado
devienen anticuados, su sentido desaparece.

Esto es como una fuerza terrible, exterior , llegando cual una mano invisible y dando
vuelta todas las piezas del tablero de ajedrez. Los cálculos aritméticas de la vida son
siempre barridos por el soplo de las leyes cósmicas de la alta astronomía universal.

Sabemos que desde el punto de vista iniciático, todo lo que proviene de un Egrégoro
: estado, sociedad o partido, representa una concepción astral, es decir pasajera.
Sabemos que un Egrégoro es una unión de fuerzas momentáneas, individualizadas en
el plano astral. Dicho de otro modo la vida del Egrégoro es proporcional a la vida de
la fuente egregórica, a la potencia del impulso, sobre todo al principio, de los
participantes.

Mas cuando este dinamismo disminuye o desaparece, por razones siempre


desconocidas e imprevistas, el Egrégoro palidece y desaparece. Es el fin típico de
todas las concepciones políticas, el fin de los grandes partidos sociales, aquel de los
grandes Estados en plena vida, en la plenitud de su dinamismo.

Sabemos también que la Iniciación , lo mismo que toda gran religión , permanece
indiferente a todo lo que es egregórico. Ni el Estado, ni los partidos, no mas que tal o
cual organización , no le interesan : todo, por él no es mas que formación efímera.

La Iniciación no conoce mas que al hombre, portando en él una mónada divina,


evolutiva , responsable ante Dios. Jamás en la historia humana, Dios hizo un
testamento con un Egrégoro, es decir con tal o cual pueblo, tribu o raza. Él siempre ha
sellado un testamento, dado una misión a una individualidad precisa : Noé, Abrahán,
Moisés , Zaratustra, Buda. Y los profetas, portadores en su corazón de esta chispa
de acuerdo con Dios, del fuego divino que los iluminaba, se dirigían por sus
realizaciones, a tal tribu o colectividades, es decir a tal o cual Egrégoro existente .

Así en la Biblia, el pueblo judío toma todo su valor porque él da un punto de apoyo a
los Profetas para realizar su misión. También que Israel abandona esta misión, por
indiferencia en el caso de Moisés o por la negación directa y hostil en el caso del
Cristo pierde contacto con su Creador. La Presencia divina no está más con él y no
ilumina más sus destinos históricos.

Los científicos, los historiadores buscan siempre las grandes leyes de la historia , y
siempre en vano. Porque no hay leyes de la Historia propiamente dichas. Hablamos
de leyes históricas como tendencias a una continuidad de sucesos. No puede haber
leyes gobernando el caleidoscopio de las formas astrales cambiantes, pasajeras y
247

resbaladizas. La historia humana no existe ante Dios, es una serie de andamiajes y


de ilusiones efímeras.

La verdad, en el proceso histórico , reside en la responsabilidad eterna de cada


individuo al respecto de su Creador, así como en las individualidades elegidas,
impuestas por las leyes divinas y cósmicas para cumplir sus designios.

La evolución o la retrogradación de un individuo representan el único valor en el


proceso de la reintegración o de la retrogradación humana. Es en esta ley que reside
la diferencia profunda entre lo que nosotros denominamos el Reino de Dios y el Reino
de este mundo. Pues el Reino de este Mundo quedará siempre una inmensa ilusión, el
instrumento de las mentiras y de las tentaciones del principio de las Tinieblas , Satán.

Las concepciones del colectivismo que se esfuerzan de hacer del estado o del
colectivo un todo Dios Moloch por quien el individuo debe sacrificarse, representando
una formación anti-divina, anti-iniciática. Los hombres son empujados a esta idolatría,
por otra parte bastante cómoda cuando se trata de evitar o de atenuar sus
responsabilidades.

Repetimos : para los grandes jefes iniciados, todas las concepciones políticas,
sociales y otras, no sirven mas que de trampolín momentáneo. Un iniciado debe
siempre combatir estos ídolos petrificados, no correspondiendo a nada en el real
proceso evolutivo de las almas. Cierto, tanto que estos ídolos trampolines puedan
servir, ellas son útiles y pueden parecer de un valor o una serie de valores reales ,
para un hombre de la multitud aparentemente equilibrado. Los hombres viven este
espacio de tiempo como si fuera a durar siempre. Las leyes de la aritmética simple
retoman su fuerza. Los bienes adquiridos , la potencia adquirida parecen valores
tangibles.

Pero no es necesario olvidar que las grandes fuerzas divinas y cósmicas utilizan a
veces los Egrégoros para sus designios. De otro modo dicho, los Egrégoros y las
situaciones establecidas constituyen para estas fuerzas una suerte de tablero de
ajedrez donde los hombres son los peones. El hombre solo es libre y responsable de
su libertad. Pero el colectivo, estado o partido política queda siempre esclavo del juego
de las fuerzas efímeras.

Los imponderables son como las leyes ocultas o la intervención divina en nuestra vida
: poderosos , jamás tangibles, sino perceptibles.

Desde la Torre de Babel, en la Caída de la Atlántida , en aquellos grandes imperios ,


los imponderables actúan siempre en último lugar para aportar la solución eficaz. Ellos
permanecen eternamente como leyes ocultas pues ellos representan las leyes de
arcanos divinos , determinadas por el perpetuo problema de la Caída y de la
reintegración de cada individuo, de toda mónada de aquellos que aspiran a acercarse
a la voluntad divina o mas bien a fusionarse con ella realizando sus leyes en su ser
interior encontrándose sobre el verdadero camino. Aquellos que luchan en el nombre
de tal o cual andamio humano quedan en la tristeza condenada del mundo astral, del
mundo de las ilusiones , de los éxitos efímeros , del abismo de las Caídas y
catástrofes.
248

Hemos dicho que toda concepción de Estado, toda ideología política o filosófica
pretendidas absolutas deben ser combatidas por el Iniciado porque no se trata mas
que de vanos esfuerzos humanos para conquistar la corona luciferina, siempre
ilusoria y mentirosa. En el proceso histórico todo lo que separa a los hombres impide
su evolución, todo lo que sirve a su unión, su unificación contribuye al verdadero
sentido del progreso.

Anteriormente los pueblos cuyos gobernantes tomaban consejo de los Colegios de


iniciados sabiendo mantener el contacto directo con la voluntad divina, evolucionaban
en equilibrio y potencia durante milenios, como el Egipto. Los iniciados conocían el
valor ilusorio de los Egrégoros y sabían esclavizarlos a las leyes de los
imponderables.

Desde hace siglos los pueblos europeos viven en un desequilibrio intenso, llegando
casi hasta el ridículo , cómico para aquellos que conocen las leyes de los
imponderables. Estos pueblos viven en un estado de astralización siempre más fuerte.
Ellos niegan la acción directa de las fuerzas superiores en la vida, o son indiferentes ,
y ellos devienen los juguetes de las fuerzas astrales secundarias. Los más bellos
descubrimientos de sus genios, de sus científicos, no hacen mas que agravar la
situación, conducente por el odio a las guerras y a las luchas sociales sin fin.

La espada de la ley de los imponderables está sin embargo siempre presente.


Interviene para cortar los caminos a los califas del momento , desorientar, rechazar
en un abismo de sufrimientos a los pueblos que se sacrifican por ídolos pasajeros. Si
la suma de sacrificios previstos por los pueblos en el curso de los últimos siglos
hubiera estado puesta al servicio de una Vía recta, conduciendo directamente al
progreso real, en un ritmo en acuerdo con los imponderables , la humanidad actual
habría podido marcar un gran paso por adelantado .

Pero desafortunadamente! Es el fin catastrófico de nuestra civilización lo que se


percibe. Un retiro inmenso de la humanidad se diseña para muchos siglos. Porque las
leyes de los imponderables son formales, su sentido es conocido.

Todos los arcanos iniciáticos exigen una elección. O es la aplicación querida hacia lo
Divino, o es la elección de la Caída , en este caso se repite aquella y se deviene
Caída en sí misma. En “La Ciencia Secreta de los iniciados » hemos expuesto la ley
de la acción desde el punto de vista Tradicional. Lo hemos dicho: para que una
acción tenga éxito, todos los rayos del cuaternario deben ser iguales, en otros
términos la voluntad humana debe corresponder con el medio, ser bien medido y
actuar con el conocimiento neto del objetivo a alcanzar.

Hemos indicado que, en el tercer sector , separando el acto del éxito completo, juega
la influencia de los imponderables. Es necesario hacer que la voluntad actuante sea
iluminada por el conocimiento de la Vía de la Providencia, esclarecida, tocada por la
Gracia. Si estas condiciones están ausentes, todo acto deviene una ilusión y recae
en el dominio del juego de las sombras astrales.

El astral es un plano que fue evocado por el hombre a causa de su espíritu dual
después de la Caída. Él es la herencia de esta Caída . Él representa el Paraíso
249

perdido, devenido el Purgatorio. Para atravesar este dominio de los espejismos


duales y mentirosos, la humanidad actuante debe conocer bien el punto de llegada y
estar bien adherido al Reino de Dios.

Su voluntad debe hacerse capaz de tener un ritmo en acuerdo con la voluntad divina.
Desafortunadamente ! se ve muy frecuentemente un jefe religioso, un hombre de
Estado animado de las mejores intenciones que creó, multiplicó el odio , la división, las
luchas sanguinarias entre los hombres. En ellos reconocemos a los falsos profetas y
los falsos jefes .

Es necesario ser « pobre en espíritu” como decía el Cristo , conducirse en hombre <<
llevado al desapego absoluto” según Buda. Si no nuestra civilización, nuestra historia,
se ensombrecerá como tantas otras, sirviendo de triste ejemplo de la vanidad
humana y de la fuerza de Satán que crea entre los hombres un Egrégoro anti-Dios.

Sin embargo tristes y vanos son los esfuerzos de Satán. La Iniciación lo sabe y lo
enseña. Pues ella sabe que el hombre no fue derribado , que él no fue mas que
tentado por la Caída. Esta es la razón por la cual ningún Anticristo, ninguna fuerza
diabólica triunfarán jamás definitivamente entre los hombres. Cualesquiera que sean
las fallas históricos, el alma humana queda siempre inspirada, orientada hacia lo
divino y sus leyes imponderables. Ella puede encontrarse momentáneamente
oscurecida, pero ella no será jamás conquistada por la eternidad.

Se ve que las leyes de los imponderables exigen un profundo conocimiento de las


ideas esotéricas si el quiere penetrar en su acción. Es también un arte demandando
una larga y perseverante educación, que da al Iniciado la sutilidad y la intuición
necesarios para distinguir el dominio de las ilusiones de aquél donde comienza la
acción precisa de los imponderables.

En breve, los imponderables son un soplo de las fuerzas superiores en nuestra


existencia cotidiana, una forma tomada con frecuencia por la Providencia y las leyes
cósmicas se manifiestan o en nuestra vida. por una experiencia interior desarrollada,
sentir la acción de los imponderables es como reconocer ciertas armonías en la
música, para un músico.

El problema de los imponderables es de una gran importancia. Para la organización


armoniosa de nuestra vida, de acuerdo con nuestro Desconocido, como para toda
creación durable, esencial en la vida de los pueblos en vista de su elevación
espiritual. El rol de los imponderables es capital en la construcción , para los Iniciados,
del Templo del Reino de los cielos sobre la Tierra.

CAPÍTULO X: LA PAZ PROFUNDA

Las épocas como la nuestra, que ponen a los pies todos los valores básicos de la
vida, de nuestra civilización secular, son totalmente contrarias al estado de alma
requerido por la Iniciación.
250

El terrible binario de nuestro tiempo es el de perecer o entregar cuerpo y alma al


triunfador temporario. Delante de este dilema, la gran mayoría retrocede, recae casi
en el salvajismo, no viviendo mas que por o para los instintos. La minoría se repliega
para vivir interiormente en un mundo completamente diferente, su mundo individual ,
espiritual , superior.

Jamás el mal obtiene una victoria total y definitiva, lo sabemos : Él es siempre


limitado. En las horas de sus más grandes triunfos él siembra a pesar de él, los
gérmenes de la resistencia y de la rectificación espiritual para el próximo futuro.
Podemos certificar que la Iniciación , en el ambiente actual, no es solamente el
resultado de las investigaciones científicas, filosóficas o mismo morales, como en las
épocas armoniosas de evolución normal : ella deviene una necesidad orgánica de
auto conservación. Hoy, el hombre va hacia la Iniciación como alguno que sofocado
abre una ventana para respirar. Estas vías iniciáticas individuales preparan
actualmente un tesoro inmenso de meditaciones, de visiones, de concepciones muy
preciosas para el futuro.

Cierto, desde el punto de vista de la educación de las masas , de las realizaciones


de cada culto, nuestro tiempo es netamente negativo. Todo esfuerzo de unión es
frustrado , toda tentativa para crear un Egrégoro , esclarecido, iluminado, es
perseguida y contrariada por las fuerzas del mal, por Lucifer que gobierna nuestra
época .

Gracias a la Misericordia divina, el mal no tiene una dominación decisiva sobre el


alma. El mal no tiene ningún imperio real sobre el alma, pero posee todos los
ingredientes en el momento del nacimiento de un Egrégoro humano y durante toda su
duración, siendo el Egrégoro una formación astral. Nos alcanza sobre todo en los
hechos exteriores, materiales , particularmente aquellos que son impuestos por la vida
de todo colectivo. él actúa poco sobre nuestro mundo interior, y generalmente a
través de nuestras manifestaciones exteriores. Lo mismo él percibe el nacimiento de
un Egrégoro, sino no puede apoderarse de él mas que a través de sus
manifestaciones. El Mal, en general, es ciego para todo lo que concierne nuestra vida
interior , porque él no puede percibir mas que las vibraciones astrales o las
manifestaciones del plano físico.

Es un punto de una importancia capital , pues sin esta particularidad ,el Mal habría
desde largo tiempo triunfado definitivamente. Él aprovecharía en toda ocasión, en
toda fase de su victoria para apoderarse de nuestra mónada, dicho de otro modo para
hacerse amo del alma humana y hacer caer definitivamente la humanidad Adam
Kadmon.

Vaciemos un vaso de mercurio sobre una mesa, el Mercurio extiende sus gotitas
beneficiándose de cada movimiento de la mesa para unirse de nuevo y reformar el
conjunto. Tal es la imagen del trabajo de la Iniciación a la hora de la victoria del Mal.

Durante las grandes persecuciones, los Rosacruces se manifiestan lo menos posible.


Ellos se reunían una vez por año, o cada dos años. Ninguno escrito , ningún rastro ,
tanto que su existencia misma devino discutida. Y por lo tanto las enseñanzas que
251

ellos han legado a su posteridad iniciática, a los hermanos iniciados de épocas


ulteriores.

Es un Templo inmenso del orden iniciático universal que nacerá de los esfuerzos de
todos los buscadores de la Verdad , de los iniciados aislados , de pequeños grupos
secretos, todos orientados hacia el mismo fin, en sus estudios y sus concepciones
profundas. Este Templo encontrara la Presencia de Dios sobre su altar , y la Iglesia
interior coexistirá con la Iglesia exterior.

En el Templo de la iglesia interior de los iniciados, la expresión : “la paz profunda”, es


la definición muy esotérica de sus esperanzas.

Establecer un acuerdo completo en el interior de sí mismo , consagrado por la


Presencia divina, significa ser fuerte para emanar este equilibrio y esta paz alrededor
de sí.

Es forjarse , por sus prácticas y sus entrenamientos, un instrumento poderoso que


ayudará a apaciguar las graves pasiones de las sociedades y de los pueblos de
nuestra época.

Este instrumento místico ayudará a romper el hechizo del deseo de luchar , de


combatir , de hacer la guerra. Él romperá el hechizo que el Egrégoro del Mal esparció
sobre nosotros.

« La Paz profunda >> restaura la expresión de las aspiraciones más íntimas de los
iniciados y la palabra sagrada de su Templo.

Los hombres que estudian y aún practican la iniciación durante las épocas calmas,
padecen el ambiente fraternal y lo aprovechan. También su selección es ella muy
difícil . Es necesario conocer , soportar una serie de tempestades para forjarse une fe
inquebrantable y devenir el guardián implacable, aquellos que realizan una obra y
aquellos que mantienen la antorcha a pesar de la tormenta efectuando una misión .

No sin pruebas de iniciación. Cualquieras que sean nuestra mentalidad, nuestros


hábitos , es necesario en efecto comprender con todo su ser , la inexistencia, la
mentira de los valores que gobiernan la vida profana y en el nombre de las cuales
luchan los humanos.

Los altos y bajos que caracterizan la vida del iniciado lo liberan precisamente de las
Cadenas impuestas por el séquito, los prójimos, la sociedad donde él vive, los hábitos
, los bienes.

Para el iniciado que realiza su misión , la única Cadena es aquella que lo une a Dios,
a su ideal. Una sola conducta es justa : sembrar el Amor, evitar el odio. Mismo cuando
él lucha contra el Mal , el iniciado combate como un calmo luchador, él vencerá por la
fuerza y la pasión de su gran amor. Si, durante las épocas de problemas él tiene éxito
en crear una unión andrógina basada sobre el amor , esto será una gran felicidad, un
regalo divino . Pero este amor y la familia que nacerá, deberán estar fundados en el
Nombre del Todo Poderoso, en el Nombre de las ideas iniciáticas.
252

La familia no debe ser solamente una célula de la sociedad profana, una suerte de
usina a producir carne de cañón para las locuras sanguinarias de los servidores de
Lucifer, o de los contribuyentes para pagar estas locuras. No es la familia quien debe
servir al Estado, sino que el estado debe servir la familia, el individuo y su progresión.
El desarrollo intelectual y moral de un individuo , en condiciones felices y libres,
representa el verdadero progreso de un estado y de un pueblo.

Las últimas guerras han creado una mentalidad muy especial, colocando un
obstáculo serio al desarrollo de la humanidad desde todos los puntos de vista. Se
habla de la paz, pero la mentalidad de guerra nos ha penetrado de tal manera que no
cesa de cultivarla en numerosas manifestaciones de nuestra vida internacional,
política y social. Esta mentalidad es un verdadero imán para el Mal y sus Egrégoros.
Los millones de víctimas de las guerras , de las infelicidades, de los desastres que
suceden, nos muestran que la humanidad se deja vampirizar por las fuerzas del Mal.

El descubrimiento del arma atómica añadió su influencia nefasta a todas estas


atroces condiciones. Cualesquiera que sean las advertencias de los grandes
científicos de nuestra época , un Broglie, un Einstein, y numerosos más, en cuanto a
las consecuencias catastróficas para nuestra raza y puede ser fatales para la
existencia de nuestro planeta, las experiencias continúan con una inconsciencia
culpable entre los dirigentes.

Y es el espectro de los cataclismos pasados que surge en el espíritu de los iniciados.


Ellos piensan en la Lemuria, o continente Mu, la Atlántida , llegados al más alto nivel
de desarrollo y de cultura, pero librados a las luchas encarnecidas de sus diversos
pueblos, con las armas más destructivas, y que han desaparecido .

La Tradición bíblica concerniente a la Tierra de Babel evoca , ella también, grandes


conocimientos de la humanidad, que no impidieron la catástrofe en la que el resultado
fue, según la Biblia, la ruptura de la Unidad de la humanidad. Nosotros no pensamos
en la aniquilación de nuestro planeta, no importa lo que digan ciertos científicos
porque no es necesario olvidar el esfuerzo y la resistencia de muchos científicos a
cada nuevo descubrimiento. La existencia de los planetas depende de las leyes
cósmicas y de sus exigencias. El libre arbitrio de los hombres permanece sin poder
contra estas leyes , aún si ellas sirven de instrumento a las fuerzas del Mal. Es típico
que Hitler, el único jefe poseyendo el arma secreta , no ha podido alcanzar su puesta
a punto.¿ Es que , por la fuerza de los imponderables , de las potencias protectoras,
esta arma pasará a otras manos, felizmente más prudentes? La Tradición iniciática
nos enseña que esta arma era conocida anteriormente, por las pueblos de los
continentes desaparecidos, y que ella hizo incalculables desastres. Su posesión
representa la más grande prueba, el más grande peligro para la humanidad. La
prueba es tanto más grave que nuestra época es aquella del materialismo militante.
Las teorías, la manera de comprender la vida de los materialistas impiden todo
compromiso que, además, no puedan desear los hombres teniendo el menor sentido
de los valores espirituales.

Delante de este grave binario , sabemos que es necesario defender con firmeza las
ideas espirituales , luchar contra las fuerzas materialistas siempre ligadas al Mal, de
253

una manera o de otro. Y sobre todo nos hace perseverar en la dirección indicada por
las fuerzas divinas afín que ellas iluminen nuestras Vías y nos alejan la prueba de una
nueva guerra mundial, cuyas destrucciones serían irremediables.

Lo repetimos : el futuro depende de una transformación de la mentalidad, afín que de


nuevas influencias, hechos nuevos, puedan actuar para impresionar, despertar, animar
a la humanidad. Estos eventos nuevos, estas palabras nuevas aportadas por algún
profeta , algún iniciado, dependen esencialmente de la voluntad de Dios.

En las horas de sombrías desgracias abalanzándose en su historia el hombre puede y


debe elevarse a su Padre divino para pedirle aquellos caminos a seguir. Tenemos
necesidad de la «Paz profunda”, y podemos evocarla para la humanidad a condición
que nuestra llamado hacia el Todo Poderoso sea hecho en la plenitud de la fe, de la
sinceridad , de la potencia.

No debemos subestimar el sentido muy grave , tal vez catastrófico , de la situación


confusa creada por las guerras permanentes y la envergadura del desequilibrio de
nuestro siglo. Esta situación exige del hombre y de los colectivos una transformación
integral.

Y como las soluciones no pueden encontrarse sobre el plano de las fuerzas


materiales, es necesario que el hombre y los colectivos se eleven hasta lo espiritual ,
fuente de nuestra vida, de todo equilibrio. Con una paz, aunque vacilante,
alcanzaremos una época más armoniosa que la nuestra. Y el día vendrá donde la paz
profunda reinará para asegurar la evolución y la felicidad de los humanos.

Todos los entrenamientos iniciáticos, todo este estudio, del funcionamiento del
siquismo y de su desarrollo no tienen mas que un objetivo : purificar nuestro ser
interior de todos los elementos malsanos y de la supresión que impiden la armonía y
el equilibrio interiores , la paz profunda en la vida de nuestra alma. Alcanzar esta paz
interior es llegar a un acuerdo con uno mismo. Así solamente nuestra vida interior
devendrá estable , representará una garantía, una certidumbre para nuestra
evolución.

Es a veces relativamente fácil de desarrollar ciertas capacidades síquicas superiores


, pero es mucho más difícil borrar los restos de los choques sufridos, de nuestras
faltas anteriores, y de llegar al equilibrio y la armonía.

Si oramos para que las fuerzas divinas estén presentes en nuestra vida interior , esto
es precisamente afín de poder resolver de una forma definitiva el problema de esta
paz profunda que hará de nosotros un iniciado realizado. Porque es difícil, mismo para
un iniciado, realizar esta paz en Él mismo.

Él puede llegar a realizaciones importantes, pero le es necesario, además de su


esfuerzo individual , la intervención directa de los seres divinos para obtener la
gracia debido a la Misericordia divina.

Entonces él conocerá “ la paz profunda”, en su alto sentido místico.


254

CAPÍTULO XI: PROBLEMA DEL MAL-EL ORIGEN DEL MAL

Hemos tratado el problema del Mal desde el punto de vista moral, en sus
manifestaciones y sus prácticas. Mas para comprender bien su naturaleza es
necesario abordar también históricamente : ¿cual es su origen ?

La Iniciación no ve en efecto en el mal mas que una manifestación temporaria. Él


parece como una consecuencia de la Creación, un defecto de funcionamiento en el
proceso de esta Creación. En ningún caso el mal se iguala al Bien.

No hay un Dios negro opuesto a un Dios blanco.

Todo fue creado perfecto. La imperfección es nacida luego, en la creación, Dios


estaba solo y único. Él engendra a Lucifer, el Portador de Luz, Su hijo. Todo era
perfección y Amor, pero un choque terrible se produjo entre Dios y Su hijo único, que
se separa de su Padre, llevando con él una gran parte del mundo angélico.

Fue entonces la Guerra del Cielo, rica en peripecias y cuyos consecuencias se


reflejan a través de todas las épocas , justo hasta la nuestra.

La Tradición esotérica declara que Lucifer, Portador de Luz oscureció su luz. Él


deviene el jefe, la encarnación del vasto Egrégoro del mal, Satán. Pero sus orígenes
son divinos, y la Iniciación afirma que el sentido de la Reintegración es la realización
de la Gran Obra : transmutación de todos los karmas de los seres y de todos los
Egrégoros en luz pura y divina « Igne Natura Renovatur Integra»-.

El gran testamento esotérico es que en este instante la Luz oscurecida de Lucifer se


hará de nuevo Llameante. El milagro supremo se producirá en virtud del perdón
divino y del sacrificio del Redentor. El Alma del mesías , Jesucristo, que es parte
integrante de la Trinidad Divina. La humanidad, el mundo y Lucifer él mismo serán
salvados por la vida eterna .

<< In nobis regnat Jesús” la afirmación de la Tradición de la Rosa Cruz expresa esta
Verdad : en todas las formas creadas o engendradas, en toda mónada como en cada
Egrégoro, y aún en las almas perdidas entonces esclarecidas el Cristo reinara.

Tal es el esquema Tradicional. Pero si retornamos a nuestra vida humana, a la vida


histórica de nuestros Egrégoros, ¿qué vemos ? El reflejo de diferentes fases del
antagonismo celeste nos persigue sin cesar, determinando muchas inhabilitaciones
individuales y colectivas, así como catástrofes históricas.

Si no se tiene en cuenta este antagonismo celeste en el momento de la creación, es


difícil, en efecto imposible de comprender las leyes cósmicas que gobiernan la
evolución humana y condicionan sus episodios.

La Obra del Mesías, la Redención, no está cumplida. Ella es realizada porque ella ha
creado una imagen permanente del Alma del Mesías encarnada para salvarnos. Pero
la Redención no es un acto realizado una vez por todas , es una acción permanente
255

que se repite constantemente, tanto que ella es necesaria para oponerse a las fuerzas
del Mal y combatirlas.

En la religión cristiana multiplicamos las confesiones y las comuniones por ser más
resistentes, más fuertes contra el Mal, para purificarnos de nuestras faltas o de
nuestros crímenes, ayudados por la Misericordia divina y en virtud del sacrificio del
Redentor. La misa que se repite también es el acto esencial de los misterios de la
Iglesia por fusionarse con el sacrificio actuante de nuestro Salvador. Esta es la razón
por la cual además los discípulos del Mal celebran misas negras testimoniando su
pacto con Satán. Lucifer es, además, Hijo de Dios, mas por fuera de la Trinidad
divina.

Existen dos pactos, si se puede expresar así , uno con el Cristo , el otro con Satán.
Pero no olvidemos que estos dos pactos no valen como antípodas uno del otro, pues
el mal es siempre « dependiente», por su origen mismo, y su futura transmutación
definitiva en la reintegración. No hay dos dioses opuestos, sino un solo Dios
omnipotente y Creador, que ha encarnado su alma en virtud del perdón y del amor , en
virtud de la gran obra de Reintegración definitiva.

El Mal es dependiente. Sin embargo no disminuimos su rol en nuestra existencia.


Indubitablemente todo individuo , en el proceso de su encarnación , a causa de sus
migraciones, es expuesto a las trampas , las circunstancias complejas, inciertas ,
engendradas para el Mal para engañar al hombre y hacerle perder su encarnación.

Estas eternas encrucijadas de la vida necesitan una elección pronta, una decisión
rápida, si no el hombre se desliza en la laxitud, la debilidad , la cobardía, y deviene la
proa de las fuerzas que quieren perdernos, desintegrarnos.

El objetivo del oscurecimiento de nuestra vida, querido por las fuerzas del Mal es de
empujarnos en el abismo de la desesperación , afín que seamos condenados con
ellas." también el pecado de desesperación es considerado como el más peligroso- el
pecado irremediable.

En la vida colectiva, las fuerzas del mal, con una habilidad tanto más grande que ella
proviene de su poder en el dominio astral, empujan a los Egrégoros a chocar los
unos contra los otros , atizando sus intereses contrarios y exasperando sus odios
mutuos

Llevando los Egrégoros a las luchas intestinas y a las guerras, ellos conducen a todas
las catástrofes. Ellas hacen surgir de los jefes que encarnan sus tendencias , y la
degradación, la regresión moral, la muerte de una civilización es el resultado.

En el curso de nuestra vida histórica e individual nos olvidamos de la existencia de las


<<hostes oculti>> arcano 18 del cual la más gran fuerza es, además, de hacerse
negar. Por lo tanto los sucesos esenciales de nuestra vida colectiva e individual son
influenciados por su intensa actividad .

Inútil es subrayar el hecho que los materialistas, permaneciendo a ciegas delante de


estos problemas, y rehusando contar con ellos, se encuentran sin defensa delante de
estas fuerzas. Sin embargo ningún evento importante de la vida política, individual u
256

otro, no puede resolverse razonablemente en un sentido armonioso, creador y


fecundo, sin recurrir a los elementos teúrgicos. Negando lo espiritual , las ideas
religiosas y esotéricas, permanecemos sin ninguna defensa , juguetes de las fuerzas
astrales y de las fuerzas del Mal.

La práctica teúrgica representa, en efecto, una barrera que ralentiza la penetración


de las fuerzas del Mal en nuestro ambiente. La Iniciación y todas las grandes
religiones conocen diferentes formas de esta práctica que libera al hombre de sus
represiones, no dejando así nada sujeto a las fuerzas del Mal.

La introspección ayuda al iniciado que perfora los repliegues más secretos de su


siquismo para ponerlos a plena luz y, por sus esfuerzos continuos, rechazar todo lo
que es malsano. Lo mismo la confesión que ataca también a estas represiones del
siquismo humano que son susceptibles de agravarse. Al principio de la Iniciación , en
las fases preparatorias, una sinceridad absoluta es exigida del discípulo hacia su
iniciador : es necesario descubrir todo lo que se oculta, confiarse totalmente. Luego,
en el curso de su vida iniciática, el iniciado regresa a estas confidencias, afín que el
Maestro pueda ayudarlo eficazmente por sus indicaciones y sus consejos.

Ligado al problema del Mal existe también el problema del pecado. Para la Iniciación
el pecado no es en ningún caso un acto definitivamente condenable. Representa
siempre un error, una falta momentánea. Él procede en efecto de actos temporales y
la condenación no puede superar el dominio temporal sin crear el grave peligro de la
desesperación. El hombre se siente entonces perdido y deviene una presa fácil para
las fuerzas demoníacas.

En efecto esto no puede ser cuestión de condenación o de sanción. Porque la


Iniciación no es de ninguna forma un código penal defendiendo a la sociedad con la
ayuda de ejemplos hechos para impresionar a los hombres y contraerlos a quedar
en el cuadro de las leyes y a respetarlas. La Iniciación sabe que por la obra mesiánica
del Cristo , todo ser debe ser salvado. Ella considera hecho el pecado así como toda
imperfección y debilidad humanas, como un estado de cosas a redimir, o Transmutar.

El Mal es siempre limitado y no tiene existencia enteramente independiente : es


solamente la sombra del Universo , la sombra flotando sobre el dominio del Bien. Lo
mismo el pecado es una enfermedad, un desarreglo del funcionamiento de nuestro
siquismo y de nuestra moral.

Él deba ser curado como toda enfermedad de nuestro organismo. Las enfermedades
representan , ellas también, un desarreglo del funcionamiento de nuestro organismo
y, además de los accidentes, la usura de la ancianidad, son debidos con mucha
frecuencia a causas morales, nerviosas, cuyos fracasos y debilidades físicas son los
efectos. La condenación eterna del pecado mortal contradice la Obra del Redentor y
aquella de la reintegración universal, para recuperar la armonía suprema del Paraíso
perdido.

Esta condenación definitiva implicaría que la Guerra del cielo no terminaría jamás.
En este caso, las zonas de imperfección, las zonas de sombra quedarían intactas, y
esto nos conduciría hacia la ideología del dualismo no neutralizado, de la existencia
257

de dos dioses , uno blanco, el otro negro, lo que es contrario a la Obra evolutiva y
representa una verdadera herejía contra la unidad del todo en la eternidad.

El gran perdón es la corona de nuestro Redentor. Esta es la espiritualidad de la gracia


o sacrificio del Cristo que ha limitado , rechazado las fuerzas del mal, y que purificará
luego todo el dominio de Daat por su poderosa Luz. La reintegración universal llegará
en la hora cuando la menor parcela del mundo de la Caída sería transmutada en oro
hermético de espiritualidad divina. Esta transmutación será debida únicamente al
Misterio de la Misericordia divina y realizada gracias a ella. Por esta razón el gran
Perdón, impulso suprema del hijo del hombre , será el momento decisivo de esta obra
grandiosa .

CAPÍTULO XII: LAS NECESIDADES MECÁNICAS- LA SUSTITUCIÓN Y EL MAL

Entre las dificultades que encuentra el iniciado que sigue la Vía : resistencia de
diferentes planos y de diferentes formas de la vida, debemos citar la presión de las
circunstancias mecánicas. Empleamos este término en un sentido muy grande.

Son primero las condiciones de su naturaleza física y la insuficiencia de sus fuerzas


que frenan el más pesado de los esfuerzos del hombre. La debilidad del organismo
humano, sus fracasos, sus enfermedades y sus hábitos a veces nocivos impiden el
vuelo del espíritu humano.

Lo mismo , el ambiente geográfico en el cual él vive pese sobre el iniciado. Añadimos


sin embargo que no estamos de acuerdo con los científicos materialistas por
declarar que estas condiciones crean definitivamente y exclusivamente el carácter del
hombre y sus inclinaciones.

En el cuadro de las circunstancias mecánicas colocamos también la presión ejercida


sobre el hombre por sus colectivos. Notablemente la presión del Estado , con sus
leyes y sus exigencias es extremadamente fuerte para nuestra época. De más en más
el estado quiere mezclarse en todos los detalles de la vida humana. Él está basado
sobre las ideas contemporáneas que niegan el valor del individuo desde el punto de
vista social y reúnen todos los movimientos de las masas.

La doctrina determinista enseña que la situación del hombre , las grandes líneas de
sus actos son fijadas de antemano, ineludibles. La teoría del materialismo marxista,
particularmente no ve en el hombre, desde el desarrollo de las ciencias estadísticas,
mas que por tal o cual formula matemático y colectiva. Según sus inclinaciones él
debe infaliblemente ocupar tal o cual gráfico en la encuesta estadística, y sufrir su
suerte .

El valor individual no existe. Existen clases y grupos , y el hombre venido de tal clase
o de tal grupo refleja las cualidades , los destinos de estos.

Si él pone estas teorías en práctica en nuestra época donde los conflictos tienen
siempre un carácter de guerra civil y social, no es el individuo ni la nación, ni el estado
que son considerados- es la clase . La consecuencia lógica de la lucha de las clases
es crear esta particularidad de la ideología materialista : mecanizar al hombre , crear
el hombre estándar. Ideas contrarias a toda concepción religiosa e iniciática.
258

Hemos afirmado siempre que la Iniciación es la guardiana de toda idea pudiendo


surgir como ideal- Estrella guiando a la humanidad , arcano 17. Ella está basada
sobre la confianza absoluta y la fe en los esfuerzos individuales de los indomables
pioneros, las mónadas humanas a la búsqueda de lo divino. La Idea de mecanizar al
hombre , de calcularlo cual una figura matemática, una resultante de las condiciones
económicas, sociales y otros, conduce a la petrificación de la humanidad. Es una
suerte de paganismo en su forma mas baja. Por el Cristo todos los hombres son hijos
de su Padre. Para la Iniciación un hombre es un germen de Dios que debe abrirse tal
como el loto de Buda.

El alma humana es potencialmente divina : “Tú serás semejante a Dios”. En frente de


esta fórmula dinámica del progreso de los individuos, vemos las concepciones
piramidales de la Torre de Babel de los Estados materialistas, edificadas mediante
esclavos de los cuales la voluntad es esclavizada al centro dirigente.

Desde el punto de vista iniciático y esotérico en general, una sociedad no puede


evolucionar mas que en función del valor de sus miembros. Más los hombres son
esclarecidos, dignos y espirituales, más su conjunto deviene estable y evolucionado :
cada uno representa una piedra bien pulida para la construcción de un Templo
colectivo armonioso y feliz.

Al contrario de los grandes pensadores del siglo XVIII que querían asegurar el libre
desarrollo de los humanos apoyándose sobre el derecho natural del hombre , nuestra
época bien que salida de los grandes científicos del fin del siglo último
desafortunadamente materialistas, aplasta totalmente la individualidad. A tal punto
que las vibraciones de la mónada humana, casi sofocada, devienen imperceptibles. Es
exacto por lo tanto que, cualquiera que sea la presión de las necesidades mecánicas,
ellas influyen sobre las condiciones físicas del hombre y sus manifestaciones
exteriores, pero no pueden alcanzar su espíritu .

El hombre que vive iniciáticamente se siente ir siempre sobre un terreno sólido. Pero
su medio, su Egrégoro cederá bajo la presión de las exigencias tiránicas del Estado.
No es el hombre que negará a su Padre, sino mas bien su Padre que velará su
Rostro, frente a la decadencia de los Egrégoros humanos ensombrecidos .

La decadencia de los Egrégoros está siempre seguida por la decadencia de los


humanos que los componen y por el desencadenamiento de sus peores instintos. Es
allí donde la aplicación de las ideas materialistas y la mecanización de la sociedad
humana conducen los colectivos humanos. Es allí que vemos surgir los tiranos que
aprovechan del desarrollo humano para aplicar las ideas barrocas que caracterizan
nuestro tiempo.

Se puede decir que la primer mitad de este siglo ha realizado la imagen del “pequeño
rebaño” del Cristo , aquellos que se encuentran desviados y que serán perseguidos.
Pero la intensa luz de la nueva Estrella, del nuevo Testamento, aparecerá delante de
ellos. Igual que los Judíos en la época de Moisés, que los cristianos de los primeros
siglos luchaban contra el paganismo, de aún actualmente todos aquellos que sienten
la más pequeña parcela de iniciación que protesta en ellos deben combatir , con toda
259

su potencia iniciática, el paganismo del materialismo actual y todas sus


manifestaciones.

Son los creyentes , los iniciados , que deben preparar el futuro, las bases de la nueva
lucha, del combate decisivo para lo Espiritual. Aquel que toma la espada perecerá por
la espada, pero nosotros guardamos la imagen de la Guerra del Cielo, durante la cual
las fuerzas divinas combaten las presiones astrales y las necesidades mecánicas ,
instrumentos esenciales y fuerza de Satán.

Jamás las relaciones entre el Reino de Dios y aquel de César han sido tan tensa
como hoy. Los adeptos de la Iniciación o de no importa qué ideal religioso no pueden
experimentar mas que repulsión al respecto de los maestros del momento.

Para comprender esta cuestión debemos rever retrospectivamente la historia


humana. Esta mínima parte de la historia planetaria nos muestra una continuidad de
oscilaciones entre el poder de Estado y lo espiritual , entre la presión de las
necesidades mecánicas y las obligaciones del espíritu. Las épocas de equilibrio son
seguidas de tiempos de erupción , pero el total establece un nivel donde, a pesar de
todo , la Vía hacia Dios no está enteramente cerrada. Nuestra época está
caracterizada por la abundancia de las teorías esquemáticas, falsamente científicas,
que deben , se dice, dar una solución feliz a la existencia humana. Al tomar el poder ,
los dirigentes penetrados por uno de estos esquemas, quieren a todo precio -tanto
peor para la realidad cosas -, aplicar la letra su ideología.

Ellos intervienen en los menores detalles de la vida, controlan los pensamientos , las
costumbres y llegan a crear una falsa realidad. A ejemplo de los cuadros de pintores
sin talento recubriendo una obra amaestra , esta falsa realidad disimula la vida real.

A fuerza de propaganda , de repeticiones, se hipnotiza a los colectivos. Ellos


comienzan a vivir como si el esquema impuesto fuera real. Sin embargo el verdadero
cuadro existe bajo la pobre pintura. El momento llega cuando, bajo los choques de la
vida exterior , la propaganda cruje y los pueblos sufren catástrofes en todos los
dominios.

No hay nada además peligroso que un teórico unido a un dictador. Él niega los lazos
con lo espiritual , con Dios, porque la luz debe venir únicamente de él, para salvar al
mundo sometido a sus experiencias.

Debemos esperar que esta época de Kali Yuga según la expresión hindú no sea de
larga duración , y que veremos lo espiritual tomar el primer lugar en nuestra vida. Así
nosotros podremos resistir a la corriente de las circunstancias mecánicas y a la
violencia de los jefes de Estado no esclarecidos por la religión o la Iniciación.

Esta sustitución de esquemas teóricos a la realidad recuerda un procedimiento de las


fuerzas del Mal, en la que el gran arte es el de reemplazar las imágenes de las
aspiraciones espirituales más bellas, por otras de apariencia idéntica. Y el problema
de las circunstancias mecánicas , mas que parece muy lejos de las meditaciones
esotéricas, toca uno de los problemas mas profundos del ocultismo, el de un
problema mágico.
260

Sabios esoteristas que vivieron hace algunos siglos, y otros más contemporáneos,
instruidos en la práctica del plano astral, nos han dejado extrañas observaciones.

Ingresados en el plano astral animados de objetivos morales, ellos fueron con


frecuencia víctimas de imágenes tentadoras, no en el sentido vulgar de este término,
sino de ideas tomando la apariencia de alta moral y de bellas realizaciones. Todos
los eremitas de Oriente , todos los piadosos staretz de Rusia saben y dicen que en su
vida estática y adicta a la oración, Satán sustituye las imágenes habituales de sus
meditaciones, por otras imágenes aparentemente más profundas , más eficaces ,
para la felicidad humana y el servicio de Dios. Ellos llaman a esto << ser atraído por
la tentación ». Los Rosacruces decían << ser poseído , subyugado por la sustitución
>>.

Por otra parte sabemos que si los lazos con el plano superior, con Dios, son
momentáneamente rotos o debilitados, el hombre mejor intencionado está a la
merced de esta obsesión. Hemos dicho en << La Ciencia Secreta de los Iniciados >>,
hablando del decimoquinto arcano, que, para servir conscientemente a Satán y el
astral inferior, muy inferior a nuestra naturaleza humana, es necesario estar
completamente desequilibrado, enfermo o depravado.

No es el caso para devenir el instrumento de la sustitución satánica. Si Satán es


llamado el Padre de la Falsedad, si el pueblo declara que el infierno está pavimentado
de buenas intenciones, es que la más grande fuerza del demonio es de parecer un
servidor del ideal , aportar , de imponer un ideal falso y malsano, lo mismo que
sustituye la misa verdadera- unión con Dios, una misa falsa- unión con Satán.

La humanidad y sus guías no pueden vivir sin lazos con Dios, sin vibrar al unísono del
Testamento divino. Pero si nuestra mentalidad y nuestras fuerzas, si nuestros jefes y
nuestros colectivos son subyugados mediante ideas falsas, crueles , nos hacemos
todos esclavos, cómplices del gran crimen contra el progreso espiritual y divino de la
humanidad.

El Cristo ha dicho << Infelicidad a aquel que escandaliza a uno de estos pequeños >>,
ninguna persona, jamás , ha comprendido tan bien nuestros males, para expresarse
en términos tan simples y límpidos.

La humanidad del principio de este siglo es la víctima de las convenciones de pura


sustitución. El sentido general de estas sustituciones es de hacer creer la posibilidad
de desarrollar la humanidad por la sola fuerza mecánica, por la exterminación de una
clase o de una raza por la violencia. Nosotros juzgamos a estos falsos Maestros por
sus frutos. El desencadenamiento del odio y de la destrucción es la forma tangible de
su valor.

¿Qué es la actualidad, la mentalidad de una época ? Una serie de ideas, de


concepciones resultando de una manera de vivir, de la continuidad de los conceptos
de una seguidilla de generaciones, que han preparado un ambiente útil al desarrollo de
ideas generosas del esoterismo. Si esta mentalidad deviene envenenada, todo está
mal.
261

La infelicidad de nuestra época reside en el hecho que los esquemas vindicativos de


ciertos países contaminan otros gobiernos, salidos de circunstancias normales. Ellos
no cuentan más que con los derechos elementales del hombre en todos los dominios :
político , económico, social y aún religioso, ni con el derecho de las personas.

Estos procedimientos provocan un desprecio profundo por los jefes , la inestabilidad


y a veces la destrucción de la vida económica y del Bienestar.

La humanidad no saldrá de este impasse mas que por una revolución espiritual
profunda , una reforma de todas sus creencias, de todas las concepciones sociales y
económicos , la restauración de la supremacía del espíritu sobre la materia y la
afirmación del derecho a la libertad individual en detrimento total y definitiva de las
tiranías.

La gran tendencia iniciática es de asegurar al hombre una zona de libertad total,


liberada de la influencia del estado y de aquella de todos los colectivos. Un conjunto
de derechos inalienables del individuo , basado sobre el pleno respeto de la dignidad
humana, en armonía con los intereses del estado es perfectamente realizable.

¿El Estado mismo no ganaría al ver el nivel moral de los ciudadanos elevarse,
devenir más consciente ? ¿Un rebaño de robots no haría desmoronarse el edificio del
Estado por completo al menor relajamiento ?

La tendencia iniciática esencial está íntimamente ligada a las concepciones


evolutivas humanas, el ideal de una sociedad perfecta. Esta sociedad perfecta vivirá
en pleno acuerdo, en correspondencia directa con la Todo Poderosa armonía
simbolizada por el Templo de Salomón que los iniciados se esfuerzan en reconstruir.
El estado y los colectivos no inspirarán respeto, y puede ser el Amor, mas que
respetando la dignidad del individuo y salvaguardando su propia dignidad en los
asuntos interiores y exteriores del país.

Si nosotros criticamos severamente la concepción del estado materialista, es


absolutamente por fuera de toda cuestión política. Va de suyo que al escribir un obra
sobre la aplicación de las ideas iniciáticas en la vida, estamos al margen de toda
tendencia política.

Pero exigiendo que cada neófito transforme su vida para establecer condiciones
favorables a su desarrollo y a su entrenamiento iniciático, no podemos negar el
ambiente general en el cual él vive . Si el estado pesa sobre él y se mezcla en todos
los detalles de su vida privada , esperando así crear un hombre estándar, útil a sus
fines, esto no facilita ni la práctica de la Iniciación ni, en general, la evolución individual
del hombre.

Nos acordamos de la irritación del Cristo frente a los mercaderes del Templo , no
podemos no indignarnos de la desaparición de muchas decenas de millones de seres
humanos y de sus sufrimientos. Esto en virtud de las aventuras guerreras de los
estados materialistas, que parece prepararnos para nuevas sorpresas todavía más
graves.

CAPÍTULO XIII: EL ESPÍRITU INICIÁTICO


262

Cualesquiera que sean el nivel de la ciencia, las condiciones de la vida, el grado de


evolución de tal o cual pueblo, la Iniciación , hemos dicho, debe permanecer la
aspiración primera, el objetivo esencial de nuestra existencia. Las leyes iniciáticas
determinan en última instancia todo el desarrollo de la vida de los individuos y de los
colectivos.

Hemos tratado con mucha frecuencia lo que era la Iniciación, en su esencia , para
volver a ella. Pero , para situar su rol con precisión , es necesario saber ante todo que
ella representa siempre un estado de espíritu o, más exactamente, un estado bien
determinado del alma. La Iniciación es la resultante de nuestra experiencia interior.

La experiencia interior da todas las pruebas de la Verdad de las ideas iniciáticas ,


confirma la realidad de la Iniciación y su rol supremo en la vida humana. La Iniciación
no puede existir si falta esta experiencia interior, entonces la evolución del alma es
retardataria u oscurecida mediante las circunstancias contrarias. Las ideas iniciáticos
son totalmente impenetrables por estos seres y las puertas del Templo iniciático le
quedan herméticamente cerradas.

A este punto de vista la Iniciación sufre la suerte de las ideas religiosas y místicas,
cuando el estado del alma no vibra en correspondencia con ellas, si ellas no tienen
raíces en las profundidades del alma o si el hombre es extraviado, aniquilado por el
peso de sus problemas materiales , entonces ellas devienen nociones, símbolos sin
contenido, o bien ellas desaparecen.

Pero muy frecuentemente, en la vida de los individuos podemos observar que,


cuando el hombre es joven, en la frescura de su receptividad, queda muy raramente
completamente indiferente , sin ninguna concordancia con las ideas y los estados
espirituales. Hay hecho en él aptitud para los estados superiores. Pero con los años y
la lucha por la existencia, se produce una suerte de petrificación de su espíritu. que se
deja dominar , hipnotizar por las manifestaciones corrientes de la existencia
cotidiana. Todo lo que él poseía de profundo, de receptivo desaparece.

Esta petrificación interior puede transformar los seres en una suerte de autómatas,
incapaces de percibir , de apreciar las ideas , las realidades nuevas. Ellos no
comprenden lo que sobrepasa sus hábitos. Y este estado puede llegar hasta la
muerte moral y espiritual, mientras que el cuerpo físico continua funcionando.
También repetimos que es necesario proteger su espíritu en vigilia, alimentar todos
los movimientos del corazón y las bellas aspiraciones de la primavera de su vida. El
Cristo nos ha dejado la parábola de las Vírgenes sabias y de las Vírgenes locas para
mostrarnos la necesidad de tener sin cesar el espíritu en alerta.

La Iniciación es una, indivisible, invisible, inconcebible y sin embargo siempre


concebida. Cada uno de nosotros recibe lo que es apto para asimilar, según la edad
de su alma, el estado de sus migraciones.

La Iniciación es una y indivisible. En efecto es una Vía de evolución que tiene siempre
el mismo punto de partida , el mismo fin, a pesar de todas las diferencias de tiempo y
de espacio. No hay, en realidad, iniciación oriental y occidental, iniciación de tal
pueblo o de tal raza.
263

Como existen diferentes órdenes o escuelas, lo mismo hay diversas maneras de


tratar un problema idéntico : aquél de realizar en lo mejor el objetivo de las
migraciones de nuestra alma en nuestra evolución individual y colectiva y, en general,
el objetivo del progreso de la humanidad.

Este fin es determinado por el punto de partida , es decir por las series de dramas
cósmicos teológicos y otros, representando los lienzos de nuestras reminiscencias en
tanto que razas, pueblos o individuos.

La Iniciación es invisible. Ella es en efecto perceptible únicamente a las ojos del alma.
Si El alma no vibra en comunión con las vibraciones cósmicas , la Iniciación no entra
en el plano de sus percepciones. Se puede decir que la cortina del Templo vela el altar
a la vista del profano.

La Iniciación es inconcebible porque su fin definitivo es la fusión con la Divinidad más


allá del límite del conocimiento. Según el decir de los Sabios , aquel que conoce
todos los misterios de la Kábala habla cara a cara con Dios - arcano 22 -. La Iniciación
es siempre concebida pues ella es la eterna Rosa mística que se concibe pétalo
tras pétalo.

Dios ha hecho al hombre a su Imagen y a su semejanza y podemos decir que cada


uno construye la Iniciación a la imagen y a la semejanza de su alma, dicho de otro
modo que cada uno descubre y asimila eso que coincide con su alma. De allí la
importancia capital del nivel de comprensión de nuestras reminiscencias, porque de
eso resulta el valor de los procesos en nuestro subconsciente.

Evitando el lenguaje metafísico, podemos decir que nuestra Vía iniciática es


determinada por el control que ejercemos sobre nuestros movimientos interiores ,
particularmente los movimientos inconscientes y emotivos.

La Iniciación representa nuestra vida interior , como una lucha , una rivalidad entre el
hombre interior- hombre de deseo y el hombre exterior -hombre profano. Si el
dinamismo del hombre del Deseo actúa sobre nuestra naturaleza profana, el hombre
comprende y sigue las vías de la evolución de su alma. Sus ojos espirituales abren los
ojos para ver, los oídos para escuchar-, sus horizontes se agrandan. Su atención se
fija, no especula más únicamente sobre los hechos temporarios, los episodios , sino
que se orienta hacia las leyes inmutables que engendran y gobiernan toda la gama
de los fenómenos de nuestra vida histórica e individual .

El hombre de deseo puede quedar objetivo, sereno , en medio de los conflictos entre
los pueblos y las razas. Puede no estar atrapado en los torbellinos de los cuaternarios
de su época, que él no deje oscurecer sus vistas espirituales. Él queda como el justo
de la Biblia y la Vía de la Sabiduría le está abierta . Esta es la razón por la cual todos
los métodos de iniciación fortifican, arraigan el dinamismo del alma y la defensa del
Hombre de Deseo contra su antípoda, el hombre profano.

La fuerza de la Cadena Oculta, es decir la potencia del conjunto de los esfuerzos de


los iniciados, encarnados y desencarnados , es de saber y de poder evocar la
264

Presencia divina en sus Misterios y al mismo tiempo despertar el hombre de deseo en


el corazón del hombre profano.

La Vía del Iniciado no representa jamás una línea continua, porque la vida cotidiana
interviene siempre poderosamente. Esta Vía representa mas bien una línea quebrada
que una línea curva. La luz del alma puede ser debilitada a veces durante un tiempo
bastante largo. La Iniciación planea entonces sobre el hombre cual una bóveda muy
alta.

Pero la fuerza de la Iniciación reside justamente en las horas de Presencia aguda de


las fuerzas divinas actuantes y de todo el Egrégoro iniciático. Durante estas horas el
hombre se aproxima a esta bóveda y la Iniciación deviene, al menos
momentáneamente, una parte de su vida interior.

La Vía iniciática se prolonga durante nuestras vidas sucesivas. En efecto sin la


promesa del Testamento que le da el derecho a evocar la Presencia divina, ¿cómo el
iniciado podría defenderse contra las condiciones de la vida, contra el hombre profano
en él y sobre todo contra su antípoda más peligrosa, el hombre del Mal ?

El problema del hombre del Mal- el hombre que ha hecho un pacto con Satán -, que
se determina en las profundidades de nuestras reminiscencias, es un tema secreto
del que se habla muy poco en las obras esotéricas. Por lo tanto es un sujeto muy
importante , peligroso para la vida espiritual del ser humano.

Estudiando a fondo nuestro subconsciente, nuestras represiones, los sicoanalistas


constatan movimientos muy oscuros, instintos graves entre los pueblos y los seres
más civilizados. Se intenta explicarlos por los atavismos milenarios de nuestra
naturaleza animal. Por lo tanto no debemos olvidar que, en la seguidilla de nuestras
migraciones, hemos conocido altas y bajas. Cualquiera que sea su grado de
evolución , el hombre tiene a veces un gesto sublime y a veces un gesto infame. Y
como el astral no desaparece y tiende siempre a unirse a movimientos análogos
para crear un conjunto fuerza, cada hombre recela en su subconsciente un complejo
esencialmente negativo; que lucha a ultranza contra todo lo que es superior.

« Todo lo que está Arriba se asemeja a lo que está Abajo para realizar el milagro de
la unidad>>. La inclinación natural del alma humana hacia el Bien y hacia Dios
coincide con un impulso adverso que encuentra su punto de apoyo en los defectos,
las horas de fracaso y de crepúsculo del espíritu de nuestras vidas sucesivas.

Desafortunadamente! nosotros debemos añadir que este conjunto negativo, complejo


del mal de cada ser, no es aislado. Se corresponde con el complejo del mal del
Universo, con el espíritu de rebeldía y de negación cuyos orígenes son la rebelión de
Satán y la primer Caída , en la Teogonía.

Las dos fuerzas del esfuerzo inicial del mundo: fuerza divina, Egrégoro de la Iniciación
, y fuerza de la Caída, Egrégoro del Mal se disputan el alma humana. El rol de la
Iniciación es de recordar al hombre , con fuerza, su gran destino espiritual, de hacerle
sentir a veces su intimidad aguda, su proximidad con Dios y de enseñarle a colocar
en primer plano sus orígenes divinos.
265

Esta es la teúrgia , la magia divina para transmutar al hombre. Así se ve a veces en


los Templos religiosos o iniciáticos , cuando la Presencia de Dios se manifiesta , el
rostro de los sacerdotes o maestros oficiantes iluminarse e irradiar, también que los
asistentes que más participan en corazón y alma en el Misterio , se transfiguran a
veces.

Infelizmente el complejo del Mal trae siempre al hombre hacia los bajo fondos de sus
instintos. Su objetivo es el de crear la desesperación en el ser humano, en aplastarlo
por sus propios instintos , con frecuencia ampliándolos de manera que él se sienta su
instrumento y su esclavo. Cuando el hombre es completamente ciego delante de todo
lo espiritual , que él niega todo lo que eleva, él sirve más o menos inconscientemente
a los elementos astrales más bajos. Es la mezcla de locura del instinto, de sexualidad
, de odio, de sangre, que crea lo que se denomina Magia negra.

Por la realidad de la Iniciación y de su Vía, lo queramos o no, toda nuestra existencia


actual así como todas nuestras migraciones futuras, tienen lugar y tendrán lugar bajo
el signo de la lucha entre el hombre del Deseo -complejo divino- y el hombre exterior,
profano -complejo de los hábitos cotidianos- y el hombre del mal -complejo del mal.

El tema entero de cada existencia consiste tirar abajo, disolver nuestro complejo del
Mal presente, de disminuir en lo posible el complejo del mal de nuestro pasado y de
elevar el hombre profano hasta el nivel de nuestro complejo Divino, es decir de
esclarecerse, iluminarse para fusionarse con el hombre del Deseo.

Veremos , en conclusión de este capítulo, cualesquiera sean los golpes entre el


hombre individual en sus luchas interiores - particularmente para defender su
Iniciación -y al hombre colectivo- colectividad.

Hemos dicho que el hombre es un compuesto del complejo superior, del complejo
ordinario, y del complejo del Mal . El complejo superior y aquél del mal son aquellos
que diferencian el hombre del mundo animal y de la naturaleza que es neutra y más
próxima del complejo ordinario del hombre.

El complejo superior es el mecanismo de la creación de las ideas, de nuevas formas


de la Vida: dominio de las ciencias, de las artes, de la filosofía, de la religión y sobre
todo de la mística. Bien desarrollado , este complejo es al adelantado, como un
pionero de la vida.

¿Pero qué quiere la colectividad ? ella goza de todos los medios de presión sobre el
complejo ordinario y de ninguno sobre el complejo superior , que escapa
completamente al colectivo. Dios y Satán. Recordemos el tercer sector de cada
cuaternario en que el equilibrio del operador, a pesar de la buena preparación de su
acto puede ser roto por la intervención de fuerzas exteriores, buenas o malignas.

Por ejemplo : si el colectivo del estado se desarrolla mucho y deviene tiránico hay
colisión natural con el complejo superior de sus miembros. Al contrario él absorbe
completamente el complejo ordinario y puede muy fácilmente crear robots dóciles a
sus leyes. Si el estado deviene tiránico, él es tentado de desarrollar en ciertos de sus
miembros el complejo del mal. Es un excelente medio de presión sobre el hombre , él
266

la abate y debilita su voluntad. Proporcionando a ciertos hombres todas las


posibilidades de satisfacer sus malignos instintos , el estado es pagado por su
dedicación total.

Oscureciendo el punto de adhesión y el complejo superior de sus miembros , el


estado abate el nivel de su civilización y cae necesariamente en la admiración de la
fuerza material , haciéndose idólatra, pagano. Esta es la razón por la cual los iniciados
defienden siempre el principio de libertad , el derecho de la individualidad a la
existencia. Ellos exigen siempre la intangibilidad del dominio del pensamiento , del
arte, de la fe, de la mística.

El Cristo ha dado la medida : Dad a César lo que es del César, y a Dios lo que es de
Dios. Si el estado no deja nada a Dios, el complejo superior de sus miembros se
oscurece , este estado y su pueblo retroceden en las guerras , el espíritu de odio, la
lucha de las clases .

CAPÍTULO XIV: ELECCIÓN DE UN MAESTRO

La elección de un Maestro es uno de los actos más difíciles por aquel que busca la
Luz. El problema está naturalmente ligado a la elección de la dirección , a la
necesidad ser guiado en los diferentes planos del trabajo iniciático. En la vida religiosa
la elección de la dirección es mucho más simple, pues para la mayoría de los
hombres se decide por la costumbre Tradicional: automáticamente se sigue la religión
de sus ancestros, salvo caso de trastorno en la vida de los pueblos , como en el alba
del Cristianismo, o, hecho más raro, cuando las circunstancias contradicen el cambio
de religión.

Hemos dicho que la Iniciación es una e indivisible, en el sentido que, no siendo


dogmática y aceptando todos los matices explicativos de los planos superiores , lo
mismo que los ángulos innumerables bajo los cuales se puede considerar la Verdad ,
la Iniciación tiene por objeto ante todo los fines evolutivos de la existencia del hombre
individual y de los colectivos humanos.

Sin embargo todo ser que comienza un trabajo, cualquiera que sea, tiene necesidad
de indicaciones, cada neófito debe ser guiado. Un hombre tan esclarecido como Dante
tuvo necesidad de Virgilio para viajar a través del infierno y el Purgatorio, hasta la
cima del Paraíso, Perfección -.

Las confraternidades iniciáticas han existido siempre bajo múltiples formas. Es exacto
también que en principio los verdaderos iniciados vivían bastante aislados ,
semejantes a los científicos que trabajando en sus laboratorios, en la vida profana
ellos evitan socorrer a su séquito mediante informaciones preternaturales, hechos
inútiles, en efecto nocivos, tanto dada la Naturaleza íntima , secreta , de las Verdades
iniciáticas.

En Oriente donde los iniciados viven con frecuencia en comunidad , donde los
monasterios Indios y del Próximo Oriente son conocidos por el alto orden de sus
conocimientos iniciáticos, es muy difícil establecer contactos directos con los jefes
de estos místicos. En Europa, después de la caída de los Templarios, orden que
267

guardaba ciertas Tradiciones esotéricas recibidas en Oriente, los Rosacruces han


tomado un carácter muy secreto, evitando todas las manifestaciones exteriores.

En el Siglo XVIII, los Rosacruces crearon la Francmasonería, precisamente con el


objetivo del renovamiento moral del hombre y de la regeneración social de las
sociedades humanas. Ellos proveyeron a este movimiento de un simbolismo y de ritos
extremadamente ricos en esoterismo. Una de las esperanzas de la Rosa Cruz era que
la Francmasonería devendría una escuela para la formación de los espíritus en
afinidad con el esoterismo iniciático.

Pero el mundo de César ejerce, como siempre , su atracción. La Francmasonería


perdió gradualmente su carácter esotérico de origen. Esperamos que con el tiempo
ella encontrará la fuerza de reformarse para fijarse al objetivo único de propagar la
luz esotérica , abandonando las cuestiones de orden social y política a los medios
directamente interesados por estos problemas. Pues, entre los miembros de esta
organización se encuentra siempre algunos espíritus extremadamente dedicados a las
ideas del esoterismo iniciático.

Cualesquiera que sean los enfrentamientos entre la Francmasonería y las religiones ,


guardamos la esperanza que todo lo relacionado con el espiritualismo se una un día
en un gran esfuerzo común.

Hemos pensado siempre que un próximo futuro verá la realización de un gran centro,
universidad o academia de estudios de las ciencias síquicas y del esoterismo. Este
centro servirá de guía para los primeros esfuerzos de numerosos buscadores de la
Verdad : él les dará armas, los protegerá por su control , contra los malignos
elementos que siempre gravitan alrededor del impulso espiritual de los hombres, en
vista de sus intereses particulares y egoístas.

El espíritu de capilla, de secta, que anima a veces a ciertos esoteristas, aún


esclarecidos, con frecuencia ha impedido que semejante organismo sea creado sobre
las bases sanas y prácticas. Puedan los hombres de buena voluntad, dedicados a las
ideas iniciáticas y esotéricas, unirse afín de crear este centro necesario para el
desarrollo del espíritu humano. La antigüedad conoció instituciones sólidas, de una
gran radiación, debido a su prestigio espiritual. Cierto, el esoterismo moderno debe
salir de su fase primitiva, un poco semejante a aquella de los << doctores libres >> de
los maestros ambulantes de las ciencias de la Edad Media, y crear organismos
estables, controlados . Esta iniciativa de los seres de buena voluntad sería siempre
sostenida por los verdaderos iniciados, que darían su tiempo y sus esfuerzos para
que semejante creación tenga valor.

Remarcamos que la literatura tocante al esoterismo se esfuerza de más en más en


tratar seriamente esta cuestión , evitando las extravagancias y lo barroco . Pero por
fuera de la enseñanza filosófica , existe un dominio puramente místico , íntimo ,
donde es necesario ser guiado y protegido. Moral personal, purificación, entrenamiento
iniciático, llaman un instructor.

En religión es bastante fácil elegir un predicador que se impone por su pensar y son
elocuencia. Es más difícil de elegir un director de conciencia pudiendo ayudar en los
268

casos morales graves . Lo mismo sobre la Vía iniciática el problema del guía -maestro
es una pregunta tan seria como delicada.

El Maestro mejor intencionado encuentra , él también, dificultades. Es necesario


primero una correspondencia no solamente ideológica , sino también astral -
perteneciente a la misma familia astral -y aún una correspondencia en la analogía de
las migraciones : analogía más o menos grande en el carácter de los karmas y
particularmente en las realizaciones en las otras existencias. Y también
reminiscencias, que establecen lazos. Este hecho es una oportunidad providencial de
reencontrar un maestro guía capaz de dirigirnos sobre la Vía. Porque esto es
encontrar un buen capitán que nos llevará sanos y salvos al puerto elegido , a través
de los aleas, las tempestades de todos los planos, de lo cual hemos hablado con
frecuencia .

En los medios extraños a las concepciones iniciáticas se representa enseguida


completamente, si se abraza esta ideología, los adeptos y los maestros como seres
irreales, un poco como súper hombres llevando una vida perfecta. Pero se encuentra
con criaturas promedio, a veces cualquieras, y se experimentan decepciones viendo
hombres semejantes a los otros, con sus capacidades y sus debilidades.

No olvidemos que el valor de un iniciado, como aquel de un sacerdote, reside en los


puntos de fijación que han sido establecidos durante su acto de iniciación , y que se
incrementará en el futuro y a medida que él profundice sus lazos con las fuerzas
divinas, les ayudará a manifestarse en su vida y en la vida de su séquito.

Si estos lazos se debilitasen a causa de los defectos, de la desatención del iniciado, su


Iniciación palidece. Sin embargo, aún en este caso, salvo acción anti iniciática que
sería la negación de sus ideas, pecado contra el espíritu -, al iniciado le queda todavía
un canal para transponer la Luz, él puede preparar , abrir el camino a aquellos que le
siguen y devendrán , puede ser a continuación , más dignos que Él.

De todas las maneras , el neófito que sigue la Vía debe también poseer
suficientemente buen sentido y abordar a su maestro guía con la misma simplicidad, el
mismo espíritu abierto con que él se dirigiría a un científico para instruirse.

El hombre que quiere seguir la Vía iniciática debe primero que todo ser severo con él
mismo, verificar sus intenciones, saber el objeto de sus búsquedas, fijar su voluntad.
Entonces él llegará a su objetivo, cualesquiera que sean las dificultades y las
desilusiones , pues él mismo será capaz de remediar las debilidades de otro y de
hacer más segura la Vía conducente al objetivo final.

Frente a la importancia , la gravedad de nuestra época de transición, es útil que las


ideas iniciáticas se diseminen en un público más vasto, afín de crear una
manifestación espiritual.

Lo repetimos : en nuestra época de colectivos organizados , un centro de estudios


esotéricos se impone. La solución intelectual y espiritual de numerosos problemas
sería facilitado. Y los neófitos encontrarían sus maestros guías en las condiciones
más equilibradas, más seguras.
269

CAPÍTULO XV: LA REVOLUCIÓN ESPIRITUALISTA Y LA UNIÓN DE LAS


FUERZAS ESPIRITUALES

En el capítulo 12 de este libro, evocamos la necesidad de una revolución espiritual,


para aligerar el clima muy denso de nuestra época.

Incontestablemente esta revolución espiritualista se impone si queremos purificar


nuestra época , dar a los valores morales su justo lugar en la vida, y retomar con
equilibrio , el curso interrumpido de la evolución humana. Salido de las corrientes de
ideas más liberales y más generosas anteriores, el materialismo ha llegado a una
ciega adoración de las fuerzas materiales. Él ahora ha hecho sus pruebas, él ha
aportado sus frutos desastrosos para la vida de los hombres y para su dignidad.

Es necesario oponer un dique a este impulso del materialismo destructor por la


creación de una mentalidad nueva, penetrada por la fuerza espiritual, por el respeto y
el amor de Dios y de la humanidad , que debe cumplir sus altos fines históricos.

Es dando un sentido espiritual a la vida humana que se realizará de nuevo un punto de


fijación entre el hombre y su Creador, punto de fijación oscurecido por una seguidilla
de épocas insensatas.

El mundo espiritual no ha sido jamás una concepción filosófica abstracta. Es un


mundo viviente y vibrante que no espera más que establecer contactos directos con
nosotros, tratándonos como sus hijos pródigos.

A los sistemas materialistas es necesario responder con un sistema espiritualista,


porque si las ideas iniciáticas son liberales y generosas , sobre un solo punto ellas no
admiten ningún compromiso : la concepción de nuestros lazos reales con la Divinidad
y de nuestra unión con Ella, para realizar la reintegración de nuestra humanidad y de
nuestro mundo lanzados y debilitados por los desvíos . Las religiones que quieren
vivir para esclarecer a la humanidad deben ser penetradas por este dinamismo
espiritual , sacudir la rutina, la indiferencia y la facilidad.

Los hombres que pertenecen a las diferentes escuelas espirituales y a las diversas
religiones no deben jamás olvidar que ellos son condenados de antemano por el
materialismo militante, y que ninguna suerte de compromiso será posible, aún si una
apariencia de compromiso es propuesta, afín de aniquilarlos mejor.

Conocemos las exigencias de la Iniciación al respeto de aquél que quiere seguir la


Vía. Estas exigencias, unidas a la responsabilidad que le incumbe, representan un
conjunto que requieren un ambiente correspondiente . . . Así el problema del
ambiente deviene extremadamente importante para asegurar el progreso del hombre
sobre la Vía iniciática.

Numerosos escritores esotéricos y sobre todo ocultistas , enseñan toda una serie de
reglas prácticas, fórmulas mágicas, innumerables fórmulas de evocación para todos
los genios de astrología. Pero ellos olvidan totalmente de mencionar el ambiente del
operador, como si él se encontrara verdaderamente en una Torre de marfil.
270

Al contrario nosotros consideramos que cuando la Iniciación exige algo, ella debe ser
asegurada que sus exigencias son realizables. Es entonces que la cuestión del
ambiente se impone. Es claro que si, en Francia por ejemplo, se puede practicar una
meditación matinal de una hora , en un ambiente de aislamiento intangible, esta
práctica sería difícil en Moscú.

Justo hasta nuestra época los Estados europeos y cristianos, así como los
gobernantes, se presentaban como defensores de lo espiritual y de la moral cristiana .
El movimiento liberal se pronuncia por la separación del estado y de todas las
creencias, idea que parecía justa a los contemporáneos.

El resultado imprevisto fue que, habiendo perdido la obligación de mantener los


principios morales y espirituales en sus actos, estos Estados perdieron también todo
respeto por el valor y la dignidad humana. El hombre deviene un instrumento propicio
para sus fines.

La humanidad se encuentra siempre cerca de una guerra, y está atenta a las


consecuencias desastrosas sobre la moralidad humana. El curso de los armamentos
toca hasta los más pequeños Estados cuyo valor militar es muy débil. Ella exige
gastos exorbitantes que arruinan la vida económico del país, así como toda
posibilidad de bienestar.

Esta es la razón por la cual en algunos capítulos nos hemos permitido expresar
nuestra afirmación : cuando lo Espiritual no está en el primer lugar , este es ocupado
por las fuerzas malignas.

A la hora actual el gran problema es aquel de la higiene moral de los colectivos


humanos y en primer lugar , del Estado. Cierto, los desórdenes del colectivo
alcanzan primero las prácticas iniciáticas y religiosas, pues el hombre tiene necesidad
de paz y de equilibrio para seguir los grandes objetivos de evolución .

Estamos convencidos que el equilibrio entre la vida del colectivo y aquella del individuo
puede ser realizado en armonía. Este equilibrio asegurará la salud del colectivo y la
posibilidad para el individuo de desarrollarse , de esclarecerse y así ser productivo
para el conjunto del colectivo.

Es en este sentido que hablamos de revolución espiritual. Es claro que más el espíritu
egoísta y amoral domine el colectivo, más él engendra el único respeto por la fuerza
material y brutal, lo que abate inmediatamente el nivel de la época y cierra con
frecuencia las posibilidades de desarrollo del progreso del pensamiento , del arte. ..

En nuestra época se encuentran centros espirituales, místicos y religiosos y de gran


importancia. Con mucha frecuencia existe entre ellos una suerte de rivalidad , de
espíritu de exclusividad, lo que es perjudicial a todos estos centros en general.

Si admitimos un instante que los colectivos que niegan a Dios y lo espiritual son los
juguetes de las fuerzas malignas, comprenderemos enseguida completamente que
todos estos centros espirituales están amenazados hoy de desaparecer bajo la
presión de estas fuerzas.
271

Esta es la razón por la cual preconizamos la higiene moral de la vida colectiva de


nuestra época , donde los colectivos de las masas son devenidos en factores tan
importantes . Y nosotros afirmamos que la unión de todos los centros espirituales y
religiosos es indispensable.

La unión de todas las fuerzas espirituales de nuestra época es una necesidad


esencial. Todo lo que ha separado a los hombres espiritualistas , las diferencias de
dogmas, la manera de tratar las cuestiones espirituales , etc., todo eso deba ser
puesto en segundo plano delante de la urgencia de hacer la revolución espiritual y de
actuar en todos los dominios de nuestra vida.

En esta unión ninguna persona debe afectar las creencias o los dogmas de otro. Es
una suerte de acuerdo de todos los hombres de buena voluntad que debe ser
realizada , una verdadera movilización general contra el materialismo militante.

El objetivo esencial de este libro : aplicación de las ideas iniciáticas en la vida, no será
comprendido más que si hablamos al mismo tiempo de la necesidad de crear un
ambiente sano y espiritual entre los humanos.

Diremos más : si esta unión es más o menos realizada, ella representará un punto de
apoyo, una palanca para la voluntad esclarecida , que llevará nuevos << justos » en la
vida de nuestra época.

Porque esta semilla creará incontestablemente una base para el nacimiento del
espíritu de comprensión entre los pueblos y los hombres , fundado sobre el respeto
mutuo y la ayuda mutua , en un común deseo de perfeccionarse. En este clima, el
Reino de César puede no estar más opuesto al Reino de Dios. Su coexistencia
puede devenir poderosa y fructífera, en el sentido de la armonía constructiva.

No olvidemos la Palabra del Cristo : « Aquellos que no están conmigo están contra mí
>>. Los enemigos de la evolución humana son aquellos que han perdido la noción de
lo Espiritual y de su preponderancia en la vida.

Es según esta palabra que nosotros podremos rechazar , al mismo tiempo que el
materialismo, todas las teorías negativas, pesimistas, por ejemplo el existencialismo,
que infecta nuestra existencia , para hacer a la vida su grandeza y su posibilidad de
devenir el Templo del Todo Poderoso.

Innegablemente, en ciertas fases del pasado de la humanidad, el contacto con el


mundo espiritual fue directo, concreto. La revolución espiritualista nos permitirá
restablecer este contacto, y percibiremos las profundidades de la vida que nos son
todavía ocultas. Nuestra experiencia interior devendrá radiante, mística , apta para las
más grandes elevaciones.

El sentido de la revolución espiritual es que en lugar de apoyarse sobre los intereses


que nos separan, en lugar de insistir sobre las ideas de oposiciones entre las clases y
los Estados , es necesario buscar y encontrar los intereses que nos unen .
272

La revolución espiritual debe propagar las ideas generosas. Unión , amor fraternal ,
sacrificio mutuo , para restablecer un nuevo clima en que el hombre pueda vivir y
respirar libremente, por la más grande gloria del Todo Poderoso y de su Misericordia.

Espiritualicemos nuestra vida y aquella de nuestro prójimo , y la gran ruta será abierta
delante de nosotros.

CAPÍTULO XVI: TENTACIÓN Y ENGRANAJE DEL SÍMBOLO 7

¿Cómo la ciencia iniciática aplica directamente sus símbolos en la vida corriente ?


para esclarecer esta cuestión es necesario volver a la ley del 7.

Esta ley representa un éxito en la vida práctica, material. Y allí reside el peligro. Mal
comprendido o mal realizado , el éxito conduce siempre a catástrofes sobre el plano
donde tiene lugar. La Iniciación declara que es relativamente fácil hacer jugar las
condiciones de la vida para sus propios objetivos, y obtener a veces un éxito
impactante.

Pero ella afirma también que es extremadamente difícil saber utilizar su victoria afín
que ella devenga una base constructiva , un escalón importante en el desarrollo de
nuestra vida.

La Iniciación oriental conoce todos los peligros que presenta el engranaje del éxito ,
ella considera negativamente todos los triunfos materiales en general, en no importa
cual radio de la vida. Ella enseña que la victoria material hunde al hombre en el
plano de las ilusiones , porque se embriaga de su éxito y del valor de su personalidad
actuante.

En su crítica severa de la vida profana , la Iniciación oriental no percibe que las


ilusiones que más nos pesan, nos esclavizan, en todo lo que concierne el plano físico.
La Iniciación cristiana occidental reconoce lo bien fundado de estas críticas y admite
que la Vía iniciática es un medio de emancipación y de liberación de los deseos y
fijaciones en el mundo material. Pero , considerando por completo la reintegración
universal como el objetivo por el cual todos los sacrificios son indispensables, ella
comprende la necesidad de las obras materiales constructivos que servirán de
escalones a la ascensión humana. Si el objetivo de la humanidad es la reintegración
universal , se avanza hacia este objetivo por un proceso lento y sacrificial. Este
proceso se establece por los sacrificios de los hombres iluminados, para transformar
las formas hechas más pesadas, malignas , de nuestra existencia, en un aspecto
mejor sobre un plano más elevado, más moral, más espiritual.

Esperando el día en que el fuego sagrado mesiánico transformará la tierra y el cielo


en tierra y cielo perfectos, de donde la tarea del pecado original habrá desaparecido,
es necesario preparar la tierra a esta acción universal y divina.
273

Esta acción divina definitiva se compondrá de una seguidilla de esfuerzos, de etapas


por mejorar el valor de la humanidad y de su Egregor, limpiando su ambiente. Una
continuidad de esfuerzos creadores, constructivos será necesaria para realizar esta
evolución general de los humanos a la cual debemos trabajar , por los lazos de
unidad y de fraternidad que unen a todos los hombres en este mundo y más allá .

No criticamos el punto de vista budista que considera como ilusión la forma aún de
nuestra existencia y exige cortar todo lazo con esta ilusión.

Es una aplicación de la Ley de liberación vista bajo un cierto ángulo : ante todo ayudar
al hombre esclarecido e iniciado y devenir libre para alcanzar el estado Más Alto de su
personalidad, para su reintegración individual. Pero si este principio se hace muy
exclusivo, si se apoya mucho sobre la reintegración individual, sobre el hombre ya
llegado al estado de Buda , se niega el deber del iniciado al respeto de los humanos ,
el ideal del sacrificio pierde a veces su intensidad en la vida austera, aislada de los
eremitas. Por lo tanto sabemos que el sentido de los procesos cósmicos está en el
sacrificio de Dios, el envío del Alma del Mesías , fuerza permanente y actuante para
salvar la humanidad entera y, a través de ella, el mundo de la Caída.

El todo Poderoso demanda que sigamos su ejemplo, que seamos actuantes, que
nuestros esfuerzos sean constructivos durante nuestra encarnación , para aportar
nuestro óbolo al perfeccionamiento de la humanidad. Conocemos el resultado
desastroso del budismo aplicado negativamente , y la descomposición social que él
ha provocado en sus pueblos engendrando una inercia y un retiro sensible desde el
punto de vista evolutivo.

En la rapidez con la cual los pueblos asiáticos se apoderan de las ideas sociales,
políticas y morales más extremistas de Occidente, vemos manifestarse la ley del
balance: la vida se precipita en los extremos y las oposiciones para recuperar lo que
fue perdido durante los siglos de pasividad. El problema social y colectivo , por tanto
tiempo descuidado deviene preponderante .

Así el esfuerzo constructivo, el éxito de este esfuerzo permanece una necesidad de


nuestra vida. No se puede rechazar la ley del arcano 7, salvo cuando se trata de
eremitas o de iniciados que, a un cierto estado de su vida, generalmente bastante
tarde, entran en un gran retiro donde ellos viven simultáneamente sobre dos planos
: cuerpo en el plano físico, espíritu en el plano más allá de nuestra vida. Los profetas
de la Iniciación occidental se preparan mediante retiros antes de actuar en la vida,
como lo hizo el Cristo. Y esta es la razón por la cual debemos saber que la ley del 7
no debe ser rechazada, sino absorbida y bien meditada.

El hombre , particularmente el iniciado, debe mirar el éxito en el plano material como


una prueba, una obligación más. Porque Baphomet juega sobre todo alrededor de
estos triunfos y de todo el conjunto de nuestras pasiones. El Cristo mismo ha sufrido
esta tentación del 7 en su encuentro con el príncipe de este Mundo que le ofrecía
todos los poderes.

Por este episodio de su vida, el Cristo ha querido subrayar el peligro de las victorias
terrestres: ellas desencadenan ineluctablemente los bajos instintos , en efecto
274

también los bellos sentimientos, pero envenenados por el egocentrismo y sobre todo
por la sobrestimación de su propio valor. La historia humana nos da innumerables
ejemplos de éxito en mano de hombres y de pueblos , que tuvieron consecuencias
negativas y nefastas.

Un pueblo casi nunca tiene éxito en servirse de su victoria para establecer la paz y
una estabilidad armoniosa.

Es fácil ganar una guerra, casi imposible ganar la paz. Además de las tentaciones y la
embriaguez de la victoria , se es tomado en el engranaje del éxito y, como los
jugadores, se quiere ganar de más en más, sin poder detenerse.

Para el hombre , la empresa de Baphomet y el engranaje de la victoria son todavía


más netos. El Evangelio previene que es muy difícil para los ricos entrar en el Reino
del cielo. En efecto la riqueza y una alta situación cierran con mucha frecuencia las
puertas de lo espiritual.

Estudiando el mecanismo de la riqueza se percibe que el hombre llega después de


muchos esfuerzos y sacrificando con frecuencia las mejores costados de su
naturaleza, y él debe defender su riqueza, lo que implica una mentalidad de rechazar
y luchar , porque sin esto su riqueza sería tomada por otros.

Un hombre de buen corazón y a veces de bella emotividad deviene seco y suspicaz ,


él sacrifica todos sus movimientos espontáneos y este goce sin causa, muy simple,
sin reserva que es la sensación de la unión con la vida y lo espiritual. Si este goce de
vivir lo abandona , ella se transforme en deseo de vivir.

Jugando sobre su instinto de posesión, Baphomet lo empuja a aumentar sin cesa su


fortuna, a buscar siempre otros éxitos y otras riquezas, que sobrepasan sus
necesidades y son inútiles en su situación ya adquirida.

Muy hábilmente, inspirado por las fuerzas malignas , Baphomet le separa de la vida,
lo aleja de este sentido de fraternidad, del espíritu de solidaridad, que son la base de
la vida. Aún si este hombre ayuda a su prójimo , es con un objetivo utilitario. La
filantropía mecánica no es una solución pues, a pesar de ciertos sacrificios materiales
, le falta el Amor al prójimo que es necesario por endulzar el corazón y el alma del
hombre.

Gracias a este amor él no se siente sólo, separado de todos en la sequedad y la


soledad. Sin este amor toda filantropía no es más que una suerte de mentira hacia sí
mismo, ay ! muy extendido , trampa poderosa para retardar la ascensión humana. Es
precisamente para el poderoso y para el rico que la práctica iniciática de reservar una
hora por día a la meditación y hacer un retiro es lo más indispensable. El hombre
debe arrancarse al mundo de sus asuntos y quedar solo con él mismo, afín de
recuperar, puede ser , el sentido de su encarnación. El engranaje del éxito y de las
riquezas atrofia el lado humano y espiritual del hombre , pues, aún si él tiene un
espíritu religioso , este espíritu degenera en una suerte de metafísica y conduce al
hombre a actos que él cree necesarios pero de los cuales el corazón está ausente.
275

Los éxitos del poder también desecan al hombre y matan en él la comprensión sutil
de su prójimo. De un jefe amado ellos hacen un jefe detestado y despótico.

Sin embargo para mejorar la vida humana, perfeccionar las condiciones sociales y
morales que facilitan la expansión de la luz espiritual entre los humanos, aquellos que
tienen éxito en poseer el poder material son tan necesarios como aquellos que, sobre
otro plano, han obtenido un poder moral.

Existen muchas categorías de capitalistas. Un iniciado que, gracias a sus esfuerzos


en el dominio del espíritu y a esa fe, ha desarrollado sus fuerzas morales y
espirituales , un Santo, puede ser considerados como capitalista de lo espiritual. Su
capital espiritual debe servir para la salvación de otro. Santos e iniciados tienen
siempre la misión de ayudar a la evolución de los hombres hacia la reintegración
universal. Un Santo, un iniciado considera que si él ha recibido cierto poder gracias a
la Misericordia divina, es para servir a otros .

Los capitalistas, los hombres poderosos sobre el plano material deben seguir el
ejemplo de estos santos y hacer servir sus capitales para objetivos colectivos y
generosos..

El victorioso del séptimo arcano debe comprender que, en sus éxitos sobre las fuerzas
materiales, él no es más que un mandatario y que su deber es el de poner su
potencia adquirida al servicio de la evolución humana, en virtud de su Amor al
prójimo.

No veamos allí una regla general, aquella de distribuir su fortuna. Se trata en este
caso de una ley especial, religiosa, concretizando el rechazo de emplear para otros
fines los bienes enviados en un objetivo determinado.

Si el hombre que adquiere la potencia considera que este don le ha sido dado por la
voluntad de Dios, ello lo obliga a los deberes correspondientes, él ha realizado la
prueba del 7 con un éxito completo. Esta es la garantía que la potencia no lo conducirá
ni al fracaso ni a la catástrofe. Su mentalidad se opondrá a todo lo que podría
provocar esta catástrofe.

Él conservará y profundizará su independencia frente a los factores materiales de la


vida, particularmente delante de su propia riqueza.

Lejos de devenir el esclavo de Baphomet y de sus bienes materiales , de vivir para


aumentar sus tenencias o su potencia, él no pensará más que en usar para los
objetivos más elevados, para posibilidades siempre nuevas, contactos desinteresados
con sus semejantes, para enriquecer sus planos superiores, en una palabra
transmutar su potencia material en base al desarrollo de su individualidad sobre todos
los planos. Y esta potencia será para él como una suerte de piedra tangible, útil para la
construcción de una bella vida, evolutiva , objetivo única del hombre en el sentido
integral del término.

CAPÍTULO XVII: LA INICIACIÓN MÍSTICA EN FRENTE DE LA VÍA Y DE LAS


LEYES HISTÓRICAS DE LOS PUEBLOS
276

Venimos de ver de cuál discernimiento y de qué sutilidades el hombre iluminado tiene


necesidad , cuando él rechaza adherirse a todo esquema filosófico , a toda
concepción corriente, habitual. Hemos visto los beneficios y los peligros del éxito de la
ley del 7.

Sabemos que en la vida, no hay situaciones desesperadas, estancadas. No hay más


que apariencias, espantapájaros para los espíritus más pesados. Pero el espíritu
iluminado sabe que todo arcano favorable, toda ley iniciática pueden devenir
peligrosos si ellos son mal comprendidos , lo mismo que el arcano más maligno, si es
bien aplicado , puede conducir a una victoria .

El primer deber del iniciado es el de evitar toda fijación de su impulso y de sus


pensamientos sobre los puntos adquiridos, fijación pudiendo conducir a las
concepciones petrificadas que frenarían las altas manifestaciones de su vida. Por esto
se exige de él un dinamismo de espíritu siempre en alerta , sutil en su inteligencia.

Numerosas sociedades y órdenes simbólicas practican ritos o un simbolismo próximo


al de la Iniciación. Pero no es casi siempre que de las teorías que el neófito debe
estudiar interpretándolas a su manera , sin salir , del cuadro de los pensamientos
esquemáticos. Nosotros llamamos Iniciación simbólica , en sus diferentes grados, a
una simple transmisión de teorías y de símbolos sin consideración del estado ni de la
preparación iniciática del postulante.

Ahora todas las ideas iniciáticas están basadas sobre la experiencia interior. Si el alma
, el estado de espíritu , la mentalidad del postulante no alcanzan el nivel de las
concepciones que se le comunica, estas quedarán para él letra muerta.

Hemos con frecuencia dicho que en Iniciación no se enseña, no se prueba : se


desarrolla la experiencia interior , los estados de alma, afín que tal o cual idea iniciática
aparezca de una forma independiente , natural. Esta es la razón por la cual nosotros
denominamos a la Iniciación mística una Vía de la vida. En efecto no se enseña la
Iniciación, se la vive.

También la Iniciación simbólica estará siempre limitada a la comunicación de las ideas


que, al principio, impresionaron fuertemente al neófito , pero que él abandonará con el
tiempo, como concepciones indiferentes, extrañas., La Iniciación simbólica recibe al
profano según una forma ritual, pero esta recepción no tiene ningún carácter de
proceso místico.

Para el iniciado, el acto de iniciación permanece un misterio, una evocación de las


fuerzas divinas ligadas en el sentido real del contacto, de la unión con ellas. Es una
elevación de todo su ser donde las concepciones comunicadas se graban en su
espíritu elevado por el llamado de su alma hacia la Iniciación y por el misterio del acto
iniciático.

La Iniciación mística provoca necesariamente contactos , lazos profundos entre los


iniciados y las fuerzas espirituales y divinas. El Misterio de la Iniciación es un pacto
con Dios, en que el espíritu preparado, elevado mediante largas meditaciones penetra
en el misterio del Hijo.
277

La Iniciación simbólica queda siempre un razonamiento y su valor consiste en


transmitir bien los símbolos rituales que ella ha recibido de otras generaciones. Ella
no puede ni debe cambiar nada en los símbolos que ella transmite, pues todo cambio,
poesía o filosofía personales, son herejías hacia la Tradición que le corresponde
guardar y transmitir intacta.

Si la transmisión está bien hecha, ella puede provocar un choque en el alma de los
neófitos más desarrollados, despertar en ellos gérmenes de experiencia interior que,
amplificándose, los orientarán hacia la vida mística , es decir hacia la posibilidad de
seguir la Vía Iniciática, porque estos símbolos son impregnados desde hace siglos
mediante influencias místicas y pueden actuar sobre el neófito por estas influencias
astralmente condensadas.

Se puede comparar la Iniciación simbólica y sus procedimientos a diferentes sectas


protestantes, a la religión basada sobre el razonamiento y aún sobre la aplicación de
este razonamiento , a esas teorías con frecuencia muy útiles en el dominio filantrópico.
Pero estas teorías carecen siempre de la presencia de la irradiación divina que vibra
y se revela en el cuadro de los Misterios , y que poseen las iglesias basadas sobre
estos Misterios y sobre la vida mística , como la Iniciación , y como la iglesia católica
y la iglesia ortodoxa entre las iglesias cristianas.

Debemos rendir justicia a las sociedades que practican únicamente la Iniciación


simbólica. Ellas han propagado las ideas de la evolución constructiva y demandan a
sus candidatos de reconocer al gran Arquitecto, es decir la primacía de lo Espiritual.
Sus adeptos deben también considerar la Biblia, gran libro de sus reuniones, como la
Idea primera de la Revelación, sustancia de los conocimientos humanos. Algunas de
estas sociedades reconocen también la inmortalidad del alma. Dicho de otra manera
ellas enseñan la necesidad de la transfiguración permanente de la mónada humana
en vista de su evolución indefinida.

Los verdaderos místicos, los eremitas , los Santos , los iniciados, quieren siempre
realizar su impulso bajo una forma concreta e inmediata. Su intensa vida mística
tiende a manifestarse sobre el campo, primero en su vida personal, luego como un
llamado a seguir un nuevo aspecto de la existencia , descubierto durante sus
concentraciones o indicado en las Revelaciones que ellos han recibido. Es una
paradoja decir que los místicos son muy concretos: un profeta ve siempre sus
visiones como el lienzo de la vida práctica para todos, él predica para que los otros le
sigan, a veces él exige y fuerza. La vida mística huye de la teoría y el esquema , las
visiones del místico tienen un carácter tan neto y tan claro que su voluntad, su
pensamiento, todo su mundo interior le empuja a las realizaciones en todos los
dominios.

La opinión corriente es que los místicos están apartados de la vida. Pero


completamente al contrario ellos se conducen a su manera como eternos rebeldes.
Pues ellos quieren transformar la vida alrededor de ellos, e introducir nuevas formas,
establecer un nuevo escalón , más cerca de los objetivos espirituales. También los
religiosos , los profetas y los iniciados están siempre actuando.
278

Cierto es que los verdaderos iniciados no son jamás numerosos. Sabemos, dicho sea
de paso, que la Iniciación no hace proselitismo y no puede hacerlo , porque ella es
función de la experiencia interior, del estado del alma.

Pero las ideas iniciáticas son siempre actuantes. Ellas toman con frecuencia las
formas que, en apariencia, no tienen nada en común con los Misterios , ni con los
símbolos habituales ; ellas se encuentran con tal o cual impulsos de la vida, los
expanden, los dirigen , pues este es el resultado que es importante, si él aproxima a la
humanidad a su objetivo eterno , único : su evolución . Y la aplicación de ciertas ideas
iniciáticas generosas orienta a veces a las masas y los colectivos hacia nuevas
direcciones más eficaces.

La Iniciación mística es siempre activa al respecto de la vida porque ella busca


constantemente perfeccionarla aportándole elementos poderosos y nuevos. También
que, de un hombre aislado ella quiere hacer un ser esclarecido, iluminado, penetrado
por lo espiritual , lo mismo que ella se esfuerza en elevar la vida colectiva a un grado
superior. Ella educa a sus adeptos para que ellos vean neto y claro en la vida, para
que ellos devengan prácticos y sobre todo eviten el misticismo abstracto, flotando,
lejos de lo real y de lo material, en las nubes y las supersticiones.

Cualquiera que sea su grado jerárquico sobre la Vía iniciática, el iniciado debe
siempre ser un constructor. Pero él debe guardar también el sentido de la vida del
pueblo del que es parte, afín de poder ayudarlo y guiarlo en la dirección siempre más
elevada. Actitud tanto más necesaria que los Números- su instrumento , su arma -
representa no solamente la ley de su progresión individual o ley de los diferentes
planos del Universo, sino al mismo tiempo las leyes cósmicas del movimiento de este
universo , y, por lo tanto , de las leyes históricas de la vida y del movimiento de los
colectivos humanos.

Las leyes históricas son los aspectos de las leyes cósmicas que dirigen la vida. Esta
es la razón por la cual no existen leyes históricas tales como las comprende la ciencia
materialista. Ellas no serían más que suposiciones esquemáticas sobre las tendencias
de los eventos.

El conocimiento y la meditación de estas leyes dejan al Iniciado por fuera de las


pasiones del momento. Frente a la vida colectiva que le rodea él sabe guardar el punto
central del cuaternario , como él sabe guardar los movimientos de su propia vida
interior y exterior. Esta objetividad le protegerá contra las pasiones de los colectivos
donde él vive y sobretodo contra las teorías en boga de su época y las ideologías del
momento que, a veces, llevan a los colectivos a graves pruebas.

Se habla del espíritu cartesiano, espíritu de claridad y de lógica. Pero el espíritu del
cuaternario es mucho más poderoso por su estabilidad y su precisión. Para los
hombres y los pueblos que no saben lo que ellos desean, que no saben elegir y son
desgarrados por las concepciones contradictorias, el cuaternario no sirve para nada.

Pero aquel que comprende la ley, que exige la exactitud en la fijación anterior del
cuarto término (resultado final], que está habituado a medir sus fuerzas, el medio
donde es necesario aplicarlas , la manera de hacerlo sin dudar, a la hora elegida,
279

yendo derecho al objetivo para el que la acción es emprendida- este hombre


salvaguardará su rol de poderoso creador en la vida : él conoce no solamente la
lógica de los encadenamientos del pensamiento , sino también aquella de la
continuidad de las consecuencias de los eventos.

Los Egrégoros no son solamente un nombre colectivo , sino que representan una
unidad viviente, ellos tienen por lo tanto una vida propia que ellos deben
necesariamente seguir. Como los « espíritus directores” dirigen los elementos del
plano astral, aún el hombre aislado pero esclarecido puede influenciar a los Egrégoros
según la misión de la que él está encargado . Y cuando él actúa para realizar esta
misión, sus fuerzas son multiplicadas sobre una escala muy grande, porque él está
protegido.

El verdadero iniciado no juzga más que prácticamente, en cuanto a su valor para la


realización de la Obra iniciática, universal, los Egrégoros , las leyes , los sucesos
históricas alrededor de Él. Él crea las condiciones para destruir los Egrégoros nocivos
que detienen este objetivo y ayuda a aquellos que le sirven.

La teoría, la ideología en que participa el Egregor importa poco, si el Egregor es útil ,


debe ser empujada según las circunstancias históricas. En efecto, a continuación de
los sucesos y la fuerza de las cosas, las ideologías cambiarán y se orientarán hacia
los objetivos necesarios.

En este sexto libro de nuestra obra hemos presentado algunas de nuestras


meditaciones sobre una escala bastante diferente, yendo de los términos puramente
místicos a los términos tocantes a la vida exterior y puramente exotérica.

El Exoterismo siendo siempre un fenómeno momentáneo del esoterismo , se


comprende que en el curso de sus meditaciones, un iniciado pueda fácilmente tocar
los diferentes aspectos de la vida presente : más él se hunde en la vida mística , más
él se eleva hacia las cimas de lo espiritual, más en descendiendo él es apto para ver
claro en el torbellino de los eventos que le rodean. Encontrar la neutralización de los
binarios que se presentan es posible en la medida del desarrollo de su experiencia
interior y si es asegurado de la maestría de aquella vida interior y de la manera de
servirse de ella.

La Vía iniciática está siempre condicionada por el desarrollo de la experiencia interior


, es decir por la evolución orgánica de la personalidad. El problema esencial de la
Iniciación mística y del entrenamiento del iniciado reside en la creación de las
circunstancias o la personalidad del buscador de la Verdad podrá evolucionar
naturalmente y armoniosamente afín de enriquecer su experiencia interior.

Sin crispación en los esfuerzos , como un río cuyas ondas corren serenas. Más su
naturaleza se desarrolla siguiendo este ritmo, más el iniciado deviene transparente a la
revelación, a la gracia, y más rápido él llega en el momento cuando será muy
naturalmente llevado hacia el gran Templo , el Sancta Sanctorum de los Misterios
iniciáticos.
280

Este sexto libro no constituye un conjunto propiamente dicho, sino que todos los
capítulos poseen un lazo interior, representando las manifestaciones de la vida mística
. Añadimos que los elementos de meditación pura son preponderantes, ligados
naturalmente a las dadas en la Tradición.

Hemos voluntariamente evitado toda la literatura concerniente a estos problemas afín


de permanecer independientes , hacer tabla rasa de todas las ideas detenidas para
devenir el receptáculo de las Revelaciones de las fuerzas espirituales. De esta manera
la puerta fue largamente abierta a las revelaciones para esclarecer las meditaciones.

Según los libros sagrados y la Tradición de los pueblos de la Antigüedad , los


hombres vivían en estas épocas en contacto directo con los diferentes planos, incluso
con las fuerzas divinas. Recibir las indicaciones de las Revelaciones era para ellos
una consecuencia lógica de sus oraciones, de sus llamados. Ellos se sentían
verdaderamente hijos de Dios y Dios no los abandonaba. Nosotros pensamos que la
necesidad de los tiempos modernos, para evitar desviaciones a veces catastróficas
por los humanos, es de educar al hombre en una espiritualidad intensa, afín que él
restablezca el contacto con los planos superiores. Una parte del alma humana debe
abrirse de nuevo para recibir la Revelación divina y ser de ayuda para lo espiritual
invisible.
281

LIBRO VII

EL EQUILIBRIO ESPIRITUAL- EL GRAN MENSAJE

CAPÍTULO PRIMERO : EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA ÉPOCA

« ADVENIAT REGNUM TUUM >>

Reveamos todos los capítulos de este volumen y considerémoslos objetivamente.


Inmediatamente una pregunta esencial se expone : las bases sobre las cuales
nuestras afirmaciones se fundan , ¿existen y son concretas ? y si es que sí, otra
cuestión , también grave, surge : la realización de este ideal ¿es posible en la vida de
nuestros contemporáneos ?

Numerosas escuelas llamadas esotéricas o teosóficas tienen por fundamento


afirmaciones puramente fantasiosas. Reinos iniciáticos ocultos , Agartha y otros,
testimonios de médiums espiritas o teósofos visionarios describiendo la historia
humana, la prehistoria de las diversas razas, con detalles superabundantes, de pura
imaginación, quedando todo sin peso frente a las menores críticas de un espíritu
esclarecido y de buen sentido.

En la Edad Media se trazaba así las cartas geográficas de regiones desconocidas ,


con indicación de los países de los gigantes, de monstruos o de Santos. Frente a los
progresos de la exploración de nuestro globo, todos estos mitos han dado lugar a una
geografía real.

La Tradición esotérica no se construye sobre ensoñaciones. Ella es el resultado del


trabajo de muchas generaciones, donde seres esclarecidos por la experiencia interior
, controlando, comparando, llegaron a conclusiones básicas para esta Tradición. El
hombre es un microcosmos : concentre en él, en estado embrionaria o desarrollado ,
todo lo que encierra el macrocosmos, el Universo cósmico donde él vive.

Si el microcosmos humano constata en él la presencia de lo “ razonable », de la


finalidad de sus movimientos, es porque ellos poseen un lazo causal entre ellos y
tienden a evolucionar. Por analogía el macrocosmos debe ser igualmente « razonable
», con la misma finalidad evolutiva. Si esta analogía no existiera, no tendríamos
ningún medio de comprender el universo, y el hombre estaría completamente aislado.

La analogía está basada sobre la unidad del Universo. Sin esta unidad, todos los
planos del Universo estarían separados uno del otro por un muro infranqueable.

Es solamente del hecho que las mismas leyes dirigen los procesos de los mundos
telescópico y microscópico, así como todos los planos del Universo, que podemos ,
aplicando el método de la analogía, tener una idea neta de los planos que nos
superan.

Los seres que niegan esta analogía deben necesariamente caer en el materialismo
puro y vulgar : la aplicación del objetivo más material al objetivo inmediato. Como un
ser primitivo que toma una piedra o un bastón para matar a un adversario, y
apoderarse de lo que él posee , el materialismo simplista no puede enfrentar a la
282

sociedad humana más que en luchas permanentes- lucha de clases de donde es


borrada toda solución de colaboración armoniosa, en que se ataca a los « poseedores
>> para apoderarse de sus bienes. Habrá entonces nuevos « poseedores >> y la
lucha se eternizará .

Muy por el contrario los hombres que han desarrollado su vida interior entienden, por
la experiencia de esta vida, la lógica de la continuidad de los fenómenos de su
existencia. Tanto como el hombre se desarrolla, estos fenómenos están orientados
hacia los planos evolutivos más elevados.

Aquí juega muy fuertemente la ley de la elección- arcano 6 -. Se debe basar sobre el
desarrollo de su vida interior, reflejo del mundo exterior y cósmico para discernir en el
Universo los enfrentamientos caóticos de los elementos de puro azar.

Es exacto que muchas aleas determinan esta elección : influencias kármicas de


antiguas transformaciones ricas o defectuosas, influencia de las fuerzas malignas que
nosotros llamamos demoníacas, donde nosotros reencontramos la inercia y la
resistencia de la naturaleza que, bien que no caída es acaparada a pesar de todo por
el mundo de la Caída , en fin todo el proceso evolutivo debilitado por las influencias
de los Egrégoros y de las personas caídas.

Las zonas de sombra , con su amalgama de sentimientos negativos , pesimistas y a


veces desesperados, pesan siempre sobre el libre arbitrio del hombre.

La verdadera raíz de la Tradición iniciática reside precisamente en el impulso del alma


humana hacia lo bello y el Bien , hacia lo espiritual que facilite la transparencia del
espíritu del hombre, haciendo su evolución posible.

El hombre no puede afirmar la existencia real de las ideas iniciáticas , lienzos y plan
de su desarrollo evolutivo y de su reintegración , más que en el día donde lo espiritual
ha tomado un lugar preponderante en su vida interior.

Regresando a la primera cuestión del principio de este capítulo , podemos ahora


responder : el hombre esclarecido afirma la existencia de estas bases porque él ha
reconocido en él la necesidad de las ideas iniciáticas , y porque algunas otras no
existen más que para poder dirigir su desarrollo .

La experiencia religiosa puede ayudar al ser humano a hacer su elección, con esta
diferencia que la religión tiende siempre a fijarse sobre una definición determinada,
sobre un dogma, pudiendo cambiar en los nuevos abalanzándose en el pensamiento
humano.

Para la Iniciación las definiciones filosóficas o teológicas son secundarias. Conociendo


su carácter cambiante, ella cuenta sobre todo en el impulso y la acción del hombre
para el desarrollo de su evolución espiritual. La Iniciación no entra jamás en lucha
con la religión, ella respeta las grandes instituciones religiosas. Sus adeptos pueden
pertenecer a toda religión, mientras que los objetivos iniciáticos, constructores y
espirituales sean salvaguardados.
283

Ya sea que se trate de la Iniciación oriental u occidental, el iniciado educado en la


religión budista, cristiana, u otra, el atavismo , el pensamiento diferente crean a veces
formas diversas, pero el objetivo permanece eternamente el mismo : los iniciados
trabajan en el proceso de la transfiguración del mundo de la Caída en un mundo
iluminado, para construir la humanidad perfecta y esclarecida.

Para realizar la Iniciación en la duración relativamente breve de una encarnación ,


existe , hemos visto, toda una serie de entrenamientos educativos, morales y
espirituales. Como existe un entrenamiento físico en vista de ciertas profesiones, por
el cual el hombre medio llega a un bello resultado de elevación y de capacidades, lo
mismo el entrenamiento síquico transforma al hombre, lo acostumbra a los planos
astral y espiritual , y le da la potencia en estos planos.

Los Santos , los ermitas , los iniciados que, en el curso de la historia humana, se
consagraron a su entrenamiento espiritual han testimoniado la posibilidad de adquirir
grandes facultades síquicas y morales.

El hombre es hecho para ganar su encarnación , para construir y crear durante su


vida terrestre. Él no debe ser un hoja caída llevada por el huracán , un ser pasivo
delante del juego de las circunstancias. Él debe poner su dinamismo actuante hacia
la construcción de las formas armoniosas y equilibradas.

Sembrar el Bien , esto es sembrar la armonía y el equilibrio , para contrarrestar las


fuerzas materiales, que no ven en la vida más que el impulso posesivo, afín de
apoderarse por la fuerza de las circunstancias dirigentes del momento.

Las circunstancias cambian con cada época. Aquellas que, en una cierta época,
representan el valor de una fuerza adquirida, serán, para otros, solamente una
debilidad y un estado de inferioridad.

En los movimientos cíclicos de la historia humana que sigue sus cuaternarios, hay
épocas donde un gran cuaternario es proyectado , a veces aún como continuación
automática de una espiral de malignos cuaternarios. Esta última es completamente
transformada gracias a la fuerza inicial de partida del gran cuaternario.

Durante el ciclo del desarrollo de un buen cuaternario, se produce una suerte de


equilibrio físico en la vida de los Egrégoros, de los hombres y de los pueblos . Cuando
el ciclo del cuaternario pierde su fuerza inicial , la época deviene flotando en la vida
del colectivo humano. Las fuerzas dirigentes del pasado decepcionan, no se puede
todavía elegir nuevas fórmulas potentes.

Un tiempo nuevo nace, duro y grave al principio, pero necesario para que la
humanidad siga su ruta hacia sus destinos.

Nuestra época es precisamente aquella del nacimiento de fórmulas enteramente


nuevas, planetarias en el espacio y muy dinámicas en el tiempo. Pero el período
intermedio que vivimos es grave, flotante, incierto, a veces incoherente. Y no
olvidemos que las fuerzas del arcano dieciocho actúan durante estas épocas, aún
sobre los hombres de buena voluntad, esclarecidos, para intentar iluminar a la
humanidad, de persuadirla que todas las vías del futuro están perdidas.
284

Los dogmas religiosos son entonces casi siempre superados por los sucesos , sin
poder todavía manifestar la flexibilidad necesaria para adaptarse a las nuevas formas
nacientes.

Es particularmente en estas épocas que la Misericordia divina debe actuar para


salvar a los seres que abren Su corazón a las revelaciones nuevas. Cualesquiera
que sean las pruebas de estas épocas intermediarias, esta Misericordia queda
presente para ayudar a los hombres de experiencia interior desarrollada y de buena
voluntad.

Aquellos que siguen la Vía iniciática deben en este momento guardar toda su lucidez
y su objetividad para propagar la fuerza espiritual y combatir los efectos del
pesimismo que, en una cierta época , representan el valor de uno inspirado por el
demonio .

« Adveniat Regnum Tuum. » es un llamado , la más grande evocación de los iniciados


para mantener la fe, la certeza de la transmutación posible del todo en espiritual , del
establecimiento definitivo del Reino de Dios sobre la tierra, porque la voluntad del
Todo Poderoso permanece presente en todos los planos de la vida.

El objetivo de este trabajo es precisamente de demostrar la realidad de las


Tradiciones iniciáticas, indicar que sus aplicaciones, en la vida individual y colectiva
son el única medio de no ir por mal camino sobre los caminos múltiples de la vida.

Y, respondiendo a nuestra segunda cuestión , sobre la posibilidad de realizar el ideal


iniciático, diremos que esta realización sucede en la vida mística basado sobre la
experiencia interior , que el impone y hace necesario .

El iniciado sabe que la vida retoma siempre sus derechos sobre los desastres y la
muerte, y que el Bien , atacado, disminuido, obtiene siempre la victoria decisiva. Él
persigue su esfuerzo constructor con la tranquila certidumbre de ser ayudado. La
protección no abandonará a aquel que sigue la Vía, a condición que él no esté ni ciego
ni contaminado por las dificultades de la lucha, las contingencias de este Mundo , que
él no se convierta en fanático de una idea errónea, mismo si este es una idea en
boga, que parezca la idea del momento.

Las ideas del momento son, como Moloch, exclusivas y sanguinarias. Como los ídolos
anteriores ellas exigen sacrificios, hecatombes. El iniciado debe evitar que la sangre
de los inocentes y de los justos recaiga sobre Él. La hora llegará siempre donde él
podrá usar medios más calmos, constructores.

El iniciado considera su obra como un Templo a construir. Él enfrenta la vida que le


rodea como un bello Templo dado por Dios, pero profanado por la impotencia humana,
la incredulidad y la impiedad de los espíritus. Este Templo debe ser limpiado,
purificado, para devenir digno de su Creador.

<< Adveniat Regnum Tuum » permanecerá siempre para el iniciado un principio


esencial de trabajo , una base para sus llamados a las fuerzas divinas afín que ellas
protejan su obra edificadora. Es también la gran necesidad de nuestra época , pues el
tiempo ha llegado de realizar la Gran obra iniciática en una escala planetaria, entre los
285

pueblos unidos en un único Colectivo, aquel de toda la humanidad de nuestra tierra.


Este es el gran mensaje iniciático de nuestro tiempo.

CAPÍTULO II: LAS MASAS ACTUANTES

La característica de nuestra época es de ser ante todo una época planetaria. En


efecto, el sentido principal de todos los cambios actuales reside en el hecho que la
humanidad marcha hacia la unidad consciente de todos los humanos de nuestro
planeta.

Los desarrollos técnicos han ganado de tal modo sobre las nociones de espacio y de
tiempo que, prácticamente , la distancia existe de menos en menos. La
interpenetración de los pueblos se hace más tangible, más eficaz. Las barreras caen
entre ellos y son condenadas a desaparecer , cualesquiera que sean los esfuerzos o
las pretensiones de los jefes políticos transitorios para mantenerlos.

Vivimos un período intermediario, entre el antiguo mundo de los pueblos separados y


el próximo futuro de las confederaciones, de la unión de todos los pueblos de la tierra.
Se puede decir que el gran sueño de la Rosa Cruz del siglo XVIII de los Estados
Unidos del mundo se materializa ya, parece todavía como un espejismo, pero un
espejismo reflejando una realidad , puede ser alejada pero existente.

Cualesquiera que sean los obstáculos, las luchas , durante esta fase de la humanidad
, la unidad de los humanos se concretizará: son finalmente los obstáculos mismos que
harán comprender la necesidad de poner fin a los conflictos, llevando cada vez más a
transformarse en guerras mundiales.

Cuando se actúa con las potentes masas humanas, grandes colectivos aparecen
necesariamente , que pesan sobre la vida general de nuestra época. La desaparición
de los pequeños Estados , la absorción de los pequeños pueblos sobre el terreno
internacional, y también el aumento del número de las poblaciones gracias a los
progresos científicos actuales médicos, higiene , etc. engendran formaciones y
movimientos de colectivos importantes en la vida interior de los pueblos .

Las épocas patriarcales o semi-patriarcales han desaparecido, donde los humanos


conservaban lazos profundos con su terreno, relaciones amigables, morales y aún
íntimas entre ellos.

En las grandes ciudades superpobladas todos estos lazos se desvanecen y el


movimiento de las masas aparece en su forma pura: sigue únicamente la ley
mecánica de los movimientos colectivos y se aleja siempre más de las inclinaciones
individuales de sus participantes. El dominio iniciático nos ofrece una excelente
aplicación de la ley del colectivo , un cuadro muy neto de su vida y de su desarrollo ,
en la formación y la vida de los Egrégoros del plano astral.

Sobre este plano el problema colectivo prueba ser claro y puesto en relieve. Allí todos
los Egrégoros orgullosos de su efímera existencia- sabemos que ellos no tienen
prácticamente ni mónada, ni mentalidad propia : ellos no poseen más que una
mentalidad dada al principio: buscan con una fatuidad vampírica prolongar su vida
absorbiendo otros Egrégoros. Ellos son muy emotivos, reflejan todo y reaccionan
286

inmediatamente, espontáneamente , inconscientes con frecuencia de los peligros de


sus reacciones. Es por lo demás gracias a estos defectos que se puede bastante
fácilmente dirigirlos , si se conoce bien la gama de sus reacciones, en efecto aquellas
que los harán desaparecer .

Hemos dado ya una imagen de los << Espíritus Directores >>, cuya la tarea, en el
plano astral es la de gobernar estos cuerpos enormes, muy emotivos y con frecuencia
deformes. Alrededor de estos cuerpos egregóricos en el astral, luchas han tenido lugar
, pues naturalmente el mal quiere también utilizar estas importantes formaciones para
sus fines. De todas maneras los espíritus Directores y sus adversarios demoníacos
tienen a los Egrégoros bajo su dominio.

Sobre la tierra, los Egrégoros gozan de un punto de apoyo desarrollado : pueblos ,


grandes agrupamientos políticos o sociales, presentan los mismos fenómenos. Más
un pueblo pierde sus lazos individuales y sus inclinaciones personales , más los
humanos se ven obligados a vivir ante todo una vida colectiva, y más el Egregor los
absorbe, aniquila su personalidad : también se ponen ellos a actuar siempre más en
el cuadro del Egregor.

El hombre no puede concentrarse , escapar momentáneamente a la vida corriente,


considerar objetivamente las condiciones ambientales para pesarlas mejor, en breve
actuar en individualidad, más que difícilmente. Es absorbido en la masa de sus
semejantes que le hace perder las tendencias que le obligaban a razonar a su
manera.

Él nada, se puede decir, en la multitud de la que él sufre las menores reacciones, los
menores movimientos emotivos. Sin embargo si el hombre ha alcanzado un cierto
nivel de evolución , él pone siempre el sentido del deber y de su propia
responsabilidad. Cuando el hombre de la masa pierde este sentido y su deber
deviene un deber mecánico, un movimiento de masas, de cuartel.

Iniciáticamente, son evidentemente el individuo y su educación que representan el


valor básico , pues es el hombre solo que traza su Vía iniciática. Las multitudes y los
colectivos no pueden subir los senderos estrechos de la alta montaña de la evolución
que, por desarrollar esta imagen, en file india, mismo si nos imaginemos una época
muy evolucionada, muy avanzada en cuanto a la inteligencia de la marcha hacia la
reintegración.

Sin embargo la Iniciación no puede ignorar una época como la nuestra, habiendo la
preponderancia de colectivos y de las masas sobre el valor individual. La Iniciación
acepta siempre los hechos concretos, porque son ellos que sirven de puntos de apoyo
y no la arena movediza de las fantasías y de las puras teorías. Así , ella conoce la
preponderancia de las masas en el ambiente de nuestra época, y actúa para salvar la
mónada elevado en él proveyendo todas las posibilidades de seguir su Vía en el
cuadro de la época actual.

En cuanto a la colectividad, el iniciado, que adapta en lo mejor el sistema de acción


de los «espíritus directores >>, observa los colectivos presentes , estudia su
emotividad y provoca sus reacciones de manera de hacerlos actuar con el mayor
287

equilibrio posible, en efecto útilmente para el gran programa iniciático : progresar y


evolucionar.

Para la religión esta predominancia de las masas en la vida es un hecho más


peligroso. Las masas en movimiento consideran generalmente la religión como
favorable al estado de cosas perimidas, anacrónicas, reaccionarias. El dogmatismo de
todas las religiones les impide a veces de tener la sutilidad necesaria para traducir
sus tesis en un lenguaje nuevo. Es cuando la unión de las fuerzas espiritualistas y los
iniciados, deben dar su sostén a las instituciones religiosas, que defienden las
Tradiciones y las bases morales de la vida.

No es ni el espíritu de compromiso , ni la duplicidad que dirigen la Iniciación en su


actitud sutil al respeto de los Egrégoros. Ella debe canalizarlos de la misma forma
que, en el cuerpo humano, es necesario canalizar a Baphomet. Y, en este caso, es
inútil contar seriamente con las ideas de formación astral, siempre tomadas del
exterior , pasajeras , emotivas e inestables. Es en las épocas de la preponderancia de
la vida de las masas que aparecen personalidades más o menos demagógicas, de
gran voluntad, muy intuitivas : ellas abarcan las reacciones de su colectivo , ellas
tienen éxito en dominarlo completamente y se sirven para subyugar a las otras
masas justo hasta el encuentro de una serie de colectivos más fuertes y dirigidos por
una voluntad más poderosa.

Así las épocas de predominancia de los colectivos y de las masas son muy peligrosas
para la evolución , sobre todo cuando ellas tienden a engendrar nuevas formas de
esclavitud, más graves y más fuertes que aquellas de las épocas antiguas.

Viviendo toda la vida emotiva del Egregor, sus participantes reflejan mecánicamente
sus movimientos, su juicio enmudece, su buen sentido, a veces sus sentimientos, su
vida interior se atrofian, reemplazados por el automatismo de la vida en el Egregor.

Aunque una sólo palabra lanzada en una multitud puede provocar una explosión,
también el hombre de las masas vive algunas imágenes de la actividad cotidiana y se
apasiona justo hasta actuar como un insensato, por las concepciones que, el día de
mañana, se desvanecerán de sus pensamientos . Los hombres voluntarios, de
carácter demagógico, aprenden a dirigir su colectivo por una suerte de propaganda
permanente. Ella consiste en lanzar, en una forma inédita, esta masa que a veces no
ha pensado jamás ni conocido , de una forma hábil que provoca movimientos
emotivos de todo tipo en la multitud.

Habituado a reproducir los gestos de otro, la masa vive de todo lo que se le impone
inteligentemente. Sobre el foro inocente de otra vez, tiempo idílico, patriarcal, cada uno
expresaba sus propios pensamientos. Los Estados Generales, los representantes en
los parlamentos Hacían conocer sus necesidades reales. Hoy, época del
colectivismo, las necesidades verdaderas son reemplazadas, en la prensa
severamente controlada, por la propaganda impuesta en todos los dominios, doblada
por la fuerza demagógica que dirige y persigue las masas. Actualmente dos bloques
mundiales se esfuerzan , cada uno a su manera, a realizar la unidad de nuestro
planeta : los capitalistas y sus adversarios usan los mismos métodos y la publicidad
en todos los dominios, impide la aparición de imágenes libres y no controladas.
288

Desde el punto de vista iniciático sólo importa la unidad del planeta , pues sólo ella
puede , no sería más que por algún tiempo, poner fin a la lucha destructiva entre los
pueblos , barrera y obstáculo para la evolución que exige un clima de entendimiento,
de armonía.

El peligro reside en la creación posible y probable, de una oligarquía , de una clase de


jefes , de vencedores. Porque estos podrían ser tentados a realizar una verdadera <<
metrópolis >>, una vida gigante basada sobre la negación del individuo , que
devendría un robot que en toda hora de la vida sería vigilado, controlado por esta
oligarquía dirigente.

El Cristo al que apelan todos los hombres, esclavos incluidos, sin distinción, afirma la
inexistencia de las clases frente a lo espiritual, el verdadero objetivo de la vida. Él ha
demostrado con sus Apóstoles que la jerarquía de las antiguas sociedades era una
ficción y no tenía por objetivo más que satisfacer las tendencias posesivas egoístas de
los hombres , cuando el Amor del prójimo es el lazo esencial y real entre los seres
humanos.

Las pruebas de nuestro tiempo , tan próximo sin duda de la era de la Unidad humana
sobre la tierra, atestiguan justamente que el sentido de la dignidad humana y el Amor
al prójimo disminuyen sensiblemente en beneficio del colectivo , por el aplastamiento
del individuo. Para el colectivo materialista el problema del individuo se resuelve por
una noción de estadística. Su valor moral, fraternal , individual no cuenta.

También los esfuerzos de los iniciados deben orientarse para esclarecer a los
dirigentes de los grandes colectivos, demostrándoles que, mientras más ellos hagan
de su colectivo un instrumento automático, más ellos deberán temer a lo inesperado ,
pues no se puede contar con robots, que son capaces de todo detalle de los
malignos costados humanos y salvaguarda el sentido del valor humano y de su
dignidad.

La historia humana nos muestra mediante múltiples ejemplos, que las teorías políticas
y filosóficas basadas únicamente sobre los intereses materiales , sobre las fuerzas
brutales, sacrifican necesariamente el valor del hombre, bajándolo al nivel de un vil
instrumento para servir estas concepciones.

Se comprende que en el momento cuando la humanidad alcanza un nivel mundial, los


humanos pierden los principios de continuidad y las Tradiciones locales, que
garantizan el equilibrio de los estados y de los pueblos separados, y que sus
creencias mismas sean seriamente quebrantadas.

Para reemplazar las numerosas Tradiciones anteriormente separadas, es necesario


que nazca una gran ideología universal fundada sobre las Tradiciones esotéricas que
están fuera del tiempo y del espacio . Esta ideología universal responderá a las
necesidades de la época y corresponderá a los impulsos actuales de la humanidad en
marcha.

En las épocas intermediarias , el peligro más grande, que engendra con frecuencia
catástrofes, reside en el hecho que los colectivos humanos se desprenden de sus
289

creencias, pierden la línea directriz, el equilibrio y la armonía , y se enlistan en el odio


y los intereses exclusivos, causas de conflictos y de guerras .

Es difícil crear un nuevo equilibrio espiritual y encontrar los puntos de fijación perdidos
durante las épocas turbulentas intermediarias. La Iniciación nos enseña que en
aquellas horas donde la humanidad llega a una encrucijada grave, la Misericordia
divina se manifiesta, presencia viviente, a veces directa, encarnada en una alta
individualidad, embajadora de Dios, y que abre los caminos nuevos.

La Obra del Alma del Mesías se materializa sobre todo en las épocas problemáticas e
inciertas. Es para preparar su alma y su estado de espíritu a esta Presencia divina
que es necesario mantener su vida interior en un nivel elevado , purificarse para ser
digno de las manifestaciones de la Nueva Palabra.

Durante las épocas transitorios se observa una suerte de hambre espiritual, hambre
que se propaga siempre más.

Fue así como después del nacimiento de nuestra era, y en los primeros tiempo de
nuestra historia, el deseo de lo Espiritual se manifiesta por el sincretismo, en los siglos
primero y segundo, y mediante innumerables << profetas >> que Lanzaban no
importa qué teoría delante de auditorios siempre en búsqueda de cosas espirituales.

El peligro de estos tiempos de transición es la cantidad de falsos maestros y de falsos


profetas, que terminan por representar una verdadera prueba, y de que se sirven las
fuerzas malignas del astral, para engañarnos por sustitución. No olvidemos jamás la
indicación dada por el Evangelio y que repetimos sin cesar : << Por los frutos los
reconoceréis ». Rechacemos los seres que aportan elementos nocivos y siembran el
desequilibrio.

El iniciado tiene por tarea esencial la de elevar los espíritus, educar su receptividad a
lo espiritual , y sobre todo de introducir , como primera necesidad, lo espiritual en la
vida humana. Las grandes religiones pueden actuar para salvaguardar lo espiritual
en las masas , pero a condición de permanecer activos, abiertos a los influjos
nuevos.

Los jefes de las grandes religiones deben hacer el esfuerzo de espiritualizarlas más
y también de modernizarlas, no tocando los dogmas, fundamentos de su estabilidad ,
sino respondiendo a las necesidades de la época. Pues, en las horas de transición
todo lo que está estancado, petrificado, es llevado por el asalto de las ideas nuevas y
de los eventos imprevistos.

La Presencia divina! En ciertas vueltas de la vida histórica de los humanos , se tiene


el derecho de demandarla, de evocarla. La fuerza de la Iniciación reside en el hecho
que ella no concibe la vida por fuera de lo espiritual. Para ella el valor de la Vida está
en la concretización iniciática de la vida presente .

Si, en las épocas normales, los elementos espirituales siguen su curso regular en la
vida, en las épocas anormales es necesario venir y sembrar. La vida iniciática y su Vía
se fundan sobre los contactos con las fuerzas divinas y espirituales , del cual la
presencia es sentida y manifestada concretamente durante el acto de iniciación.
290

La Iniciación vive de este contacto íntimo que ella debe mantener como una llama
sagrada sobre el altar del Templo. Cuando la vida profana deviene muy pesada para el
hombre que sigue las ideas iniciáticas, ella debilita sus contactos , sobre todo si él no
practica cotidianamente ni sistemáticamente, y sus contactos se alejan de él. Sin
embargo, en virtud de su acto de Iniciación, él puede hacer el esfuerzo de purificarse
y de restablecer un contacto directo, en su vida interior , con las fuerzas espirituales y
divinas. Él puede aún, entonces, sentir Su presencia protectora en sus acciones
exteriores.

Le incumbe al iniciado enseñar a otros humanos a establecer y sentir estos lazos


con lo espiritual , sembrar en las masas el sentimiento de la necesidad de tener
fijaciones permanentes con lo espiritual , y de proteger el impulso hacia lo espiritual
contra las pruebas y los ataques de las fuerzas malignas y de sus enviados.

En nuestra época es necesario que todos los hombres que tienen una noción de lo
espiritual , los hombres de buena voluntad y de moral elevada, se unan . El tiempo de
las guerras de religión ha pasado desde hace largo tiempo. Actualmente todas las
religiones y todo lo espiritual están amenazados por ciertas ideologías nuevas, por el
materialismo militante y por las fuerzas demoníacas.

Las guerras de religiones están reemplazadas por las luchas ideológicas donde todo lo
anti espiritual es movilizado para impedir al hombre iluminado, espiritualizado , de
dirigir las sociedades humanas.

La unidad de acción de todos los hombres esclarecidos, religiosos , iniciados, deviene


indispensable en el nombre de la evolución de la humanidad. Defender lo espiritual
no es afectar los dogmas fundamentales de cada creencia, a las diversas maneras
de concebir, de determinar el mundo.

Se trata de un esfuerzo planetario para purificar la atmósfera de la vida colectiva


actual, y de purificarse uno mismo afín de preparar la venida de la Presencia divina,
que nos dará la fuerza y la claridad para construir el equilibrio estable de la época
que viene.

No cesamos de hablar de la necesidad de liberar la ideología iniciática de todo el


bagaje inútil, obscuro y complicado , unido al esoterismo a continuación de las
imágenes erróneas que le han sido adjudicados en el curso de los siglos.

En << La ciencia secreta de los iniciados » hemos querido dar une síntesis neta y
clara de esta ciencia. En este segundo volumen buscamos demostrar que la
aplicación de esta Sabiduría en la vida individual y colectiva es realizable. La
Iniciación realizada en la vida, no libresca ni filosófica , sino Vía de la vida, indica
siempre el cuaternario a construir para obtener realizaciones potentes y sólidas .

Él saldrá cada vez sobre el terreno de la vida exterior y colectiva como fuerza
equilibrada realizando su “Solve » -tercer término del cuaternario del Gran Mensaje-
de una forma precisa. Y él sabrá evocar las fuerzas protectoras que le facilitarán el
pasaje de la peligrosa zona del tercer sector.
291

Esta alternativa de síntesis y de análisis , unida a la objetividad del hombre que sabe
mantener el punto central de su cuaternario a pesar de las pruebas , las tormentas de
la vida, le permitirá construir el Templo de los grandes misterios y asegurar su
irradiación durante la época planetaria que está en tren de nacer.

La tempestad de los elementos , la lucha de las fuerzas ciegas tendrá fin, la armonía
reemplazará las tristezas, las angustias de nuestro tiempo. Nuestros sacrificios
conducirán a la humanidad a la grandeza de una fase nueva de la evolución humana.
Esta fase representará un gran paso por adelantado hacia la Reintegración , hacia el
Reino de Elías Artista. Esta época será aquella del apaciguamiento de las pasiones
desordenadas , época de armonía constructiva.

Repetimos entonces : el problema de las masas ha pasado al primer plano de la


actualidad de nuestra vida.

No solamente los pueblos ya conocidos , históricos, se han desarrollado, acrecentado,


sino que ahora pueblos completamente nuevos, desconocidos, surgieron en nuestra
historia. Nosotros vivimos como en el cuarto o quinto siglo de nuestra era, y la
aparición de estos nuevos pueblos , tan numerosos , puede cambiar la orientación de
nuestra historia.

Esta amalgama típica de las épocas intermediarias crea una serie de choques que es
necesario canalizar para encontrar un nuevo equilibrio. Es en estas épocas , hemos
dicho con frecuencia, que la ideología iniciática debe salir de sus ideas y sus prácticas,
para encontrar aquellas que correspondan a un nuevo estado de cosas.

Observando las tendencias y las necesidades de nuestro tiempo , nosotros


constatamos que está orientado hacia un clima todo nuevo : ninguna ideología que
domine sola , sino más bien una coexistencia pacífica de las diversas concepciones
de la vida.

Mismo en el dominio económico, se observa el deseo de llegar a una suerte de


ayuda mutua para poner fin a la lucha de diferentes clases, frenando los intereses
egoístas muy exclusivos.

Si la Guerra todavía no ha tenido lugar , no es porque los dirigentes de hoy no tengan


ese deseo, sino porque las masas humanas están totalmente cansadas de todas las
guerras que esto representa un peligro y hace al éxito muy incierto y lleno de
imprevistos.

Ganar la Paz es muy difícil para dirigentes educados en el clima de guerra del medio
siglo, en concepciones más y más alejadas de las necesidades de nuestra época.
Ganar la paz representará un gran paso por adelantado, una etapa seria en el
progreso de la humanidad.

Sería necesario para esto un hombre dinámico, de mentalidad nueva , que busque un
equilibrio estable entre los pueblos de nuestro tiempo.
292

El problema de la nueva estabilidad internacional exige la revisión total del Derecho


Internacional que dirige la sociedad humana, así como la revisión de cierta noción de
Derecho civil, derecho de propiedad, para facilitar la coexistencia.

Mismo en el dominio religioso es muy difícil hoy de permanecer sobre la exclusividad


de tal o cual dogma, y no reconocer a otras religiones el derecho de existir, afín de
realizar la paz entre las religiones . Al primer abordaje estos graves problemas no
parecen tocar la Iniciación. Pero ellos determinan el ambiente en el cual será educado
el hombre del mañana. Donde él encontrará los motivos de su actividad. Es aquí que
la Iniciación debe aparecer, para lanzar un cuadro del hombre nuevo, que llevará por
todas partes el peso de estas transformaciones de la vida.

Los Rosacruces de los siglos XVIIº y XVIIIª , frente a la formación de una sociedad
nueva, esclarecida por la filosofía y al ciencia, han fundado la Francmasonería con el
objetivo de crear un nuevo tipo de hombre, más elevado y correspondiente a las
necesidades de la época. Ciertas ramas de esta confraternidad han sido tentadas de
participar directamente en las perturbaciones de este tiempo , lo que es contrario a los
objetivos puramente instructivos previstos por la Rosacruz. Esto ha provocado
numerosas acusaciones contra la Francmasonería, injustas y fantasiosas.

El objetivo de la Iniciación de hoy es, por su educación, formar la mentalidad del


hombre nuevo. Esta mentalidad nueva podrá, sola , apaciguar las pasiones y será
capaz de neutralizar el binario de las dos fuerzas mundiales actualmente opuestas.

La nueva mentalidad encontrará fácilmente un tejido a este punto muerto, y llegará a


forjar una tercer fuerza que será la base del equilibrio de mañana.

En el capítulo sobre la revolución espiritual, preconizamos un cambio total de la


mentalidad defectuosa de principio de este siglo, para aligerar el karma de los
recuerdos históricos que pesan sobre nuestras decisiones y nos impide encontrar
concepciones de vida optimistas, esclarecidas por la fe y la confianza en la ayuda
divina.

La Iniciación repite que, en su progresión, el hombre individual debe ante todo unir su
voluntad con aquella de las fuerzas divinas afín de poder contar sobre su apoyo. El
mismo principio debe ser aplicado para las relaciones entre los colectivos de
nuestro tiempo , para que la fe sagrada realice la unión y la comprensión entre los
pueblos.

Criticamos el Estado materialista porque no creemos que el hombre nuevo


preconizado por las concepciones materialistas, el hombre cuyas aptitudes
individuales son absorbidas por la vida del colectivo , el hombre promedio, pueda
crear la vida feliz y libre, que solo asegurará para la humanidad , una progresión libre
y constante.

La construcción del cuaternario de la Vía iniciática no puede ser realizada más que en
el libre desarrollo de los pensamientos y del arte de construir. Las obras efectuadas
por el hombre -promedio serán siempre esquemáticas e inoperantes.
293

La búsqueda del hombre nuevo implica la creación de nuevas sociedades


internacionales que realizarán la unión de los pueblos en una coexistencia libre, cada
uno con sus ideas y sus creencias propias. -humanidad planetaria.

Si este problema es espiritualizado , la vida del hombre puede llegar a un equilibrio


nuevo, armonioso , que podrá durar largo tiempo asegurando la paz y el progreso del
futuro.

CAPÍTULO IV: LA ARMONÍA CONSTRUCTIVA

En nuestro capítulo sobre la Teogonía hemos presentado la imagen del antagonismo


pre eterno entre el Padre Inconcebible y el movimiento pre eterno, sin comienzo ni
fin.

Sabemos que, en las fases que tocan el mundo absoluto, las nociones de Bien y de
Mal, de belleza y de fealdad, son inaplicables en el sentido de nuestro mundo relativo.
Pero una suerte de repulsión, de desaprobación del estado caótico , el antagonismo ,
existía. Es a él que se le debe el nacimiento del Logos que engendró todos los
procesos ulteriores, constructivos y creadores.

El estado que precedió a la Guerra celeste, estado Paradisíaco donde todo era
armonía y beatitud , vibración en pleno acuerdo con la voluntad del Todo Poderoso, se
encontraba enteramente transparente a las emanaciones y radiaciones de Dios.

La significación de la Guerra del cielo es que las fuerzas rebeldes quisieron romper
esta armonía, romper los puntos de fijación del mundo creado con su Creador y
oscurecerlo para destruir su receptividad en la radiación Divina, a la unión con el
Todo Poderoso. Se puede decir que no habiendo tenido éxito en apoderarse del
Reino de Dios, las fuerzas de la Caída han realizado una obra de destrucción , que se
asemeja a una tentativa de retorno al estado caótico pre eterno.

En esta rebelión , en la Caída que vino luego , los gérmenes de la antigua antinomia
del mundo absoluto han podido reflejarse. El mal consiste entonces en la
desorganización , la imperfección del mundo creado perfecto y armonioso. Los lienzos
de la lucha en el mundo reflejado muestran que las fuerzas divinas remedian a los
daños causados por el Mal, intentan hacer volver la armonía a lo que es
desequilibrado, y luchan para que el mundo, convertido de nuevo en perfecto, sea
reintegrado, después que todas las trazas de la Caída y de la lucha hayan
desaparecido .

El objetivo de las fuerzas divinas es el de neutralizar las luchas provocadas por el


proceso de la vida de la naturaleza y de los hombres , de reemplazarlas por la
armonía del tercer término que neutraliza al binario.

Desde el punto de vista iniciático, el estado de lucha, de ilusión, de antagonismo, es


un estado anormal, creado por las fuerzas del Mal. La tarea de los iniciados es la de
restablecer la armonía entre los opuestos, en el cuadro de la paz y de la luz.
294

Los iniciados, constructores del Templo del estado perfecto de la humanidad, ven en la
armonía el instrumento constructivo de su obra. Esto determina toda su actitud y, si se
puede decir, toda su política al respecto de los eventos y de las circunstancias que les
rodean. Ellos consideran la lucha entre los hombres y los colectivos como una cosa
anormal y pasajera que es necesario reemplazar por una coexistencia armoniosa. Lo
mismo que los choques de la naturaleza, tempestades , erupciones volcánicas, etc.,
son eventos anormales que es necesario canalizar y reparar.

En ningún caso el iniciado puede concebir la vida de los hombres y de las sociedades
humanas como la lucha permanente de las clases y de los intereses. La lucha de los
intereses no es un factor de evolución ni de progreso. Cada lucha, cada guerra es un
estado anormal, una enfermedad o una catástrofe que es necesario contrarrestar.

La coexistencia de los hombres en una sociedad debe justamente encontrar primero


un compromiso entre los intereses opuestos y luego su armonía en una cooperación
útil y constructiva.

El iniciado se da perfectamente cuenta del profundo antagonismo que el egoísmo de


los hombres y de los colectivos ha creado , durante siglos, en las sociedades
humanas. Este antagonismo engendra una lucha permanente de las clases en el
interior de los colectivos y de los pueblos sobre el terreno internacional. Si gracias a
los iniciados la mentalidad humana se transforma, si ella comprende y condena este
estado de cosas que hace a la humanidad semejante a un lata de gusanos
devorándose entre ellos, si ella se orienta hacia la búsqueda de compromiso para
neutralizar las pasiones dominadoras, entonces la Vía de la transmutación lenta y
progresiva se abrirá.

La Iniciación no quiere actuar por fuera de los hechos , ella quiere conocerlos ,
cualesquiera que sean , tales como ellos han sido creados por las aleas históricos,
afín de encuadrarlos por una mentalidad sana , para disminuir su violencia y
canalizarla luego hacia el Bien.

El deber de cada hombre perteneciente a un colectivo es el de neutralizar ante todo ,


por un compromiso, la lucha de intereses opuestos, para alcanzar la armonía, gracias
a una cooperación constructiva. Si las sociedades humanas eran elevadas en el
conocimiento de la Unidad del origen de la humanidad que hace parte de un solo ser
Adam Kadmon -, y en el espíritu de fraternidad entre los hombres y los pueblos ,
estando dada su interdependencia, un gran paso sería realizado hacia la paz, hacia la
coexistencia feliz.

Sería necesario también dar a los hombres el sentido de la vida, orientarlos hacia los
objetivos de la evolución humana, que es accesible y real. La sociedad humana
penetrada de la necesidad del progreso y de la evolución consideraría todo choque
en su seno como una enfermedad que es necesario curar. Pero el punto de partida de
una ideología semejante reside en la concepción de la dignidad y la importancia de
cada hombre.

Para la Iniciación como para toda gran religión el valor del hombre es primordial : el
rol del estado es de servirle y asegurar la ascensión de la individualidad humana. El
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colectivismo no es más que una concepción astral, mientras que el hombre es


fundamental.

Si nos basamos en el valor cósmico de cada mónada humana, se puede elevar a las
masas en el respeto de la persona humana, de su vida y de sus derechos. Entonces
la concepción de la armonía constructiva será accesible a las masas. Al contrario
todas las ideologías negativas , todas las fuerzas del Mal tratan al hombre como un
polvo , un esclavo del colectivo. Su vida, sus derechos tienen una importancia
secundaria, el hombre no siendo más que una noción de las estadísticas del Estado.

Esta teoría lleva a la lucha y a la Guerra permanentes, las masacres y las catástrofes
tienen el valor de episodios sin importancia , de procesos para llegar a todo precio a la
victoria de un colectivo sobre otros . En virtud de concepciones momentáneas los
Estados se lanzan a las aventuras militares, disponiendo así con una ligereza
extrema de la vida de los ciudadanos y desposeyéndolos de sus tenencias para
pagar los gastos de estas aventuras.

El sentido de la Vía iniciática es la educación permanente de los adultos. No son


solamente los niños que tienen necesidad ser educados, sino sobre todo el hombre
adulto. En los colectivos totalitarios esta necesidad es perfectamente comprendida :
se llega a seguir cada paso de los individuos y a colocarlos siempre en el ambiente
de su ideología bajo diversas formas, aún en los momentos de reposo.

Estos regímenes han aplicado negativamente las prácticas de los estados teocráticos
donde, en efecto, el hombre estaba puesto en permanencia en el ambiente de su
ideología. El hombre tenía fe en el estado y en sus jefes , lo que aseguraba a esos
estados una estabilidad milenaria.

Hemos hablado en un capítulo precedente de la unión necesaria de todo lo que


pertenecía a lo espiritual sobre la tierra , cualesquiera que sean las concepciones
individuales. Pero no olvidemos el primer objetivo : la propagación de la Idea del valor
personal del hombre, de su valor cósmico y de su valor constructivo.

Cuando la paz social sea asegurada en el cuadro de un comprometido armonioso , el


dinamismo constructor será liberado y podrá actuar, servir a la prosperidad humana.
La armonía constructiva después de su victoria sobre las pruebas y los obstáculos
que se oponen a su nacimiento , será el sentido del equilibrio espiritual de la nueva
época.

Por más grandes que sean los esfuerzos para vencer estos obstáculos, la vida
planetaria de los humanos , en su interdependencia y su colaboración constante no
podrá ser equilibrada más que por la armonía constructiva , con exclusión de todo otro
principio.

Los caminos de la historia son insondables. Sin embargo aún si la humanidad se


desvía hacia la fórmula del colectivismo puro y del materialismo , aun dando cuenta
de esta grave eventualidad, el destino de la humanidad forzará los eventos , quebrará
tarde o temprano las fórmulas mecánicas para alcanzar lo espiritual puro. Pero
cuantos retiros y dolores durante este triunfo momentáneo del materialismo !
296

Es necesario evitar estas pruebas , esta pérdida de tiempo- de siglos -, esta Caída en
una nueva Edad Media. El iniciado, el religioso, no deben entonces debilitarse en su
esfuerzo de propaganda dinámico para que la armonía constructiva y lo espiritual puro
gobiernen a los hombres esclarecidos, los seres de buena voluntad. Siguiendo las
etapas de su Vía, el iniciado debe siempre recordar que él es un “ filósofo de la Unidad
>> : que la unidad humana es una realidad viviente , un ser viviente, y que, por
consecuencia, la amistad fraternal y la ayuda mutua entre los humanos priman sobre
todo.

El iniciado es un constructor de formas armoniosas. Pues él sabe que el Reino de Dios


descenderá sobre la tierra liberada de las sombras de la Caída , que tal es el objetivo
que persigue el Alma del Mesías enviado al mundo de la Caída, tal es la Obra del
Cristo nuestro Salvador.

Un caballero del Cristo debe participar para su obra con toda la potencia y el
dinamismo de su voluntad y de su sacrificio.

CONCLUSION

En esta obra , hemos presentado los diversos aspectos del esfuerzo de los iniciados
sobre las múltiples etapas de su Vía Iniciática. Hemos dado una síntesis de la
mentalidad , de lo espiritual puro aplicado en la vida cotidiana. Nuestro deseo era
demostrar que todos los problemas iniciáticas son vivientes, siempre actuales,
accesibles al hombre normal y de buena voluntad. La voluntad, bien educada ,
entrenada por la mentalidad iniciática, hace al iniciado un luchador para el progreso y
la evolución de la humanidad.

Si, en este trabajo, hemos tocado los diversos aspectos de la vida de un hombre en el
colectivo del que es parte, es porque estamos convencidos que la Iniciación , en la
riqueza prodigiosa de sus concepciones , puede responder a todas las cuestiones de
nuestra existencia.

En el curso de nuestra exposición repetimos frecuentemente ciertas imágenes :


protección divina, Cadena oculta , Misericordia divina, impulso hacia la reintegración
universal , etc.

Es comprensible, pues tocamos la zona de las más peligrosas operaciones astrales ,


y para proteger a los pioneros que avanzarán con audacia en estas exploraciones, es
necesario emplear las fórmulas que deben protegerlos en los momentos inciertos.

En este segundo volumen hemos seguido la aplicación de la Iniciación en la vida


individual y colectiva. Es precisamente la gravedad de la vida colectiva de nuestro
tiempo que hace urgente aplicarla en este dominio. Tenemos la esperanza que la
influencia divina directa que siempre ha guiado y salvado a la humanidad en los
momentos graves, la mantendrá en la justa orientación y que la espiritualidad y la
armonía serán el cuadro de la época futura.

Señor, que Vuestra voluntad sea hecha!


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