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DE CHIMBORAZO
FACULTAD DE MECÁNICA
ESCUELA DE INGENIERÍA MECÁNICA
POBREZA
Definición
La pobreza es la situación o condición socioeconómica de la población que no puede acceder o
carece de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas que permiten un
adecuado nivel y calidad de vida tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia
sanitaria o el acceso al agua potable.
La pobreza, por lo tanto, es una forma de vida que aparece
cuando las personas carecen de los recursos necesarios para
satisfacer sus necesidades básicas. Esta condición se caracteriza
por deficiencias en la alimentación, por la falta de acceso a la
asistencia sanitaria y a la educación, y por no poseer una
vivienda que reúna los requisitos básicos para desarrollarse
correctamente.
Existen diversas situaciones involuntarias que pueden llevar a
un individuo a la pobreza; el desempleo, los salarios
insuficientes y las catástrofes naturales son algunas de las más frecuentes. Asimismo,
una enfermedad cuya recuperación exija gastos desmesurados suele ser el lamentable camino a la
quiebra de muchas familias. Por otro lado, cabe señalar que el uso inconsciente del dinero puede
acabar con grandes fortunas.
Se suele considerar que una familia cae por debajo de la línea de pobreza cuando sus ingresos no le
permiten alcanzar a la canasta básica de alimentos. Cuando dicha situación desesperada se extiende
en el tiempo, se habla de pauperización.
Los seres vivos no podemos evitar que nuestro sentido de supervivencia nos impulse a seguir
avanzando cuando todo parece haber terminado; y es justamente la pobreza, la necesidad extrema,
una de las situaciones sociales en las que muchas personas descubren cuán fuertes son, cuántos
sacrificios están dispuestos a hacer para cuidar a sus seres amados y procurarles un futuro mejor.
Las carencias básicas pueden representar una pesadilla para muchas personas, pero del mismo modo
mostrarles lo mejor que hay en ellos mismos. El sistema social al que nos sometemos no está
preparado para que salgamos de un pozo tan profundo como la falta de techo y comida; no parece
posible asistir a entrevistas de trabajo sin haber podido asearse, sin contar con ropa limpia y
planchada.
Pero mucha gente consigue atravesar estas etapas gracias a pensar diferente, a actuar como nunca
antes lo habían hecho; no se dejan caer ante la imposibilidad de transitar el camino convencional,
sino que se enfocan en la posibilidad de esas decisiones que, quizás, los conducirán a las
mejores oportunidades. Esa fuerza de voluntad, esa lucidez en los momentos críticos es su
verdadera riqueza.
En ocasiones se utiliza el término subdesarrollo para hacer referencia a la pobreza, lo que supone un
eufemismo. El subdesarrollo está vinculado a la incapacidad de un país o una región para alcanzar
un adecuado nivel de desarrollo de sus capacidades.
Más allá de la noción económica o material, el término pobreza también puede usarse para hablar
del vacío espiritual propio de alguien que no ama o que no es amado, de la soledad de una persona
que no ha sabido rodearse de otros seres vivos que completen su existencia. Esta acepción es
claramente literaria, aunque también aparece en el contexto de conversaciones centradas en los
sentimientos, independientemente de su formalidad o de su belleza lingüística.
Con los datos de la ENAHO (Encuesta Nacional de Hogares), el INEI construye tres canastas
mínimas alimentarias, una para cada región natural. Ellas aseguran el consumo de 2318 Kilo
calorías diarias per cápita.
Para cada área, se definió una población de referencia equivalente al 30%, con el fin de obtener
información confiable en cada región. En la costa, se consideró a los hogares ubicados entre los
percentiles 11 al 40; en la sierra del 42 al 71 y en la selva del 27 al 56.
Se considera pobre a aquel hogar cuyo gasto per cápita sea inferior a la línea de pobreza y se
considera pobre extremo a aquel hogar cuyo gasto per cápita sea inferior a la línea de pobreza
extrema. Este método se complementa con los indicadores de Foster, Greer y Thorbecke (FGT).
, donde a ³ 0
Donde:
Z: es la línea de Pobreza
Yi : es el gasto o ingreso per cápita del hogar donde proviene el individuo
n: es el número total de personas
q: es el número total de personas cuyo ingreso o gasto per cápita está por debajo de la línea de
pobreza.
Los diferentes valores de “α” encierran diferentes significados:
Cuando = 0, esta medida es igual al índice de recuento (H): el porcentaje de personas que se
encuentran en situación de pobreza monetaria.
Cuando = 1, se obtiene la brecha de pobreza, decir, el porcentaje promedio en el cual los pobres
deberán aumentar sus ingresos para salir de la línea de pobreza
De los distintos indicadores que forman parte de este grupo, el que más atención suele recibir es P2
(que se obtiene con = 2), que es una medida de la “severidad” de la pobreza, el cual representa la
distribución de los gastos per cápita entre los pobres.
Consiste en comparar el Ingreso (o el consumo) per cápita (o por adulto equivalente de un hogar)
con la llamada Línea de pobreza, expresada en los mismos términos. Los hogares con ingresos
menores que la línea de pobreza se consideran pobres y la misma característica se a tribuye a cada
una de las personas que en ellos habitan. El punto clave de este método consiste en la forma en que
se define la línea de pobreza (Bolkvinik, J. (1992): “El método de medición integrado de la pobreza:
una propuesta para su desarrollo”, en comercio Exterior Vol. 42. Nº 4, México Pág. 354.
EL ESTUDIO DE LA POBREZA
Para que los programas de reducción de la pobreza sean eficaces, es necesario emprender análisis
innovadores que profundicen en los obstáculos específicos que enfrentan los pobres en la región de
ALC. Algunos ejemplos del trabajo analítico realizado por el Banco Mundial en el último tiempo
incluyen estudios sobre pobreza a nivel de país y región y recursos para las autoridades a cargo de
formular políticas como la herramienta de simulación SimSip (Simulación de indicadores sociales y
pobreza). En el último tiempo se usaron simulaciones de Simsip para evaluar la viabilidad de lograr
las Metas de Desarrollo del Milenio en América Latina.
Otros instrumentos, como las entrevistas domiciliarias, pueden servir para determinar el lugar donde
se presenta la pobreza y con ello mejorar la eficacia de los programas sociales. Sin embargo, si este
instrumento no se aplica correctamente, los datos resultantes pueden obstaculizar la prestación de
asistencia social. Para mejorar la precisión de los datos relativos a la pobreza que utilizan tanto los
países prestatarios como los donantes, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, financian
conjuntamente el programa de asistencia técnicaMECOVI, destinado a fortalecer la capacidad
institucional de los departamentos de estadísticas en la región de ALC para llevar a cabo encuestas
domiciliaras.
Más allá de simplemente cuantificar la pobreza, el Banco también destina recursos a comprender
mejor las condiciones en que viven los pobres. Con ese objetivo, el Banco publicó recientemente un
estudio de varios tomos basado en más de 60.000 entrevistas a familias e individuos pobres en 60
países del mundo. Este documento, titulado La voz de los pobres, registra las aspiraciones y
esfuerzos que hacen los pobres por dignificar su vida.
Bibliografía