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ARTÍCULOS
“La Errancia en el Mito Vampírico” por: Alejandro Rojas
“Las sombras y el aura” por: Josemaría Moreno
CUENTOS
“Dios me escucha” por: Sandra L.
“La última vida” por: Ernesto G. Castro
“Tres Fábulas” por: David Eudave
“Osvaldo Fernández fue el primer escritor...”
por: Antonio Tamez
Entrevista a Gilberto Owen” por : Francisco Arévalo
POESÍA
“Mi yo borracho y yo” por: Carlos Almaguer
“Los otros y el Yo” por: Inés Ferrero Cándenas
“La libertad de la Miseria y otros poemas”-
por: María Andrea Esparza
ENSAYO
“Del Pensar” por: Pedro Arriaga
“El Butes de Quignard” por: Gerard Moreno
“Cinco acercamientos a la música” por: Sergio Espinosa Proa
Querido lector: nuestra función, aunque lo que creíamos saber. Es Butes, el simulacro. Nos equivocamos – nunca
bajo ningún pretexto disidente, escuchando el canto de quisimos decir eso – . Pero está
Si es la primera vez que podíamos detenernos las sirenas. Tratamos de evitar todo bien. No podemos hacer otra cosa
se acerca a esta revista mucho tiempo. Estaban discurso recursivo sobre aquellas más que llevar el error hasta sus
seguramente le surgirán ocurriendo todo tipo cosas a las que hemos querido dar últimas consecuencias, a fuerza de
muchas preguntas del situaciones en nuestras sentido, puesto que los hechos, traicionar aquello a lo que debíamos
tipo <<¿Quiénes son? vidas, en la ciudad, en aparentemente, no son suficientes. A referirnos – como en este caso
¿Por que una revista el país, en el mundo; era la presencia de los objetos le falta el –. No hubo objeto alguno para
más? ¿De qué quieren vital que decidiéramos calificativo, el modo, sus accidentes, designar. Al contrario, inventamos
hablar realmente?>> Aun si cómo queríamos intervenir. sus declinaciones, sus pasiones, acontecimientos. Nos pusimos a
usted es un lector familiarizado Creímos entonces que lo mejor la forma de componer el paisaje. escribir porque ya no había otra salida.
con la revista, igual tendrá sus dudas sería, igual que el adicto, tocar Nosotros, por ejemplo, nunca nos No quedaba de otra. Pero esa era la
<<¿Dónde estuvieron todo este fondo en el lenguaje. Sólo que no fuimos, sólo guardamos silencio. mejor salida. Ahí no había enemigos.
tiempo? ¿Por qué regresar? ¿Qué hay fondo, querido lector. Todo es Esperamos. Queríamos entender Un silencio vatídico conjuró el
ha cambiado?>>. Cualquiera que superficie – desde la pantalla hasta un poco. Nos tentaba la ardua tarea pasado. Teníamos un deseo: crear
sea nuestra respuesta posiblemente las páginas donde usted nos lee – y de practicar el retiro. Quedarnos todo un pueblo, otra Comala con su
le parezca, a la larga, soporífera. de ella emerge un silencio que no callados era para nosotros aprender a territorio y su cartografía, una nueva
Sin embargo, somos tan curiosos deja de prolongarse de palabra en escuchar a los muertos. La ausencia, Yoknapatawpha, con una música
que no podemos evitar imaginarlo palabra. Y henos aquí, lejos de la su centro de gravedad – oscuro y pletórica de distintas tesituras,
leyendo semejantes disparates. Así profundidad de las causas: no hay disperso – se convirtió en un signo ritmos y armonías . La errancia es el
que haremos un experimento. Véase por qués, sólo cómos. Se trata de vacío, pero no carente de positividad. Nowhere, el Nulle Part, es el locus
usted mismo comenzando cualquier cómo lo imaginamos, no por qué lo El contraste recorría la superficie solus de las autoras y autores que
proyecto. Luego, con un vaso de la hacemos. Desde la errancia y como transparente de las palabras. Surgía aparecen en nuestra primera versión
mejor cerveza que pueda pagarse, errantes, así ha sido siempre, sin fin. un brillo nuevo sobre la posibilidad digital del dossier de Errantes. En
piense en ese proyecto. Ahora piense de enunciar cualquier cosa, sobre este lugar único e inédito que es la
por qué lo hace. Piense por qué hace Un errante huye, fracasa, vuelve todo por la potencia creadora del escritura, donde Yo es otro, según
lo que hace. Piense si podría estar a empezar, jamás se justifica. Rimbaud, se desarreglan los sentidos.
haciendo otra cosa en lugar de eso. Es una palabra que invoca una Según Quignard, es aquí donde
Es probable que después de unas acción: nómada, salvaje y sigilosa. cada soledad se vuelve solidaria de
cervezas todo parezca más divertido. Es la digresión, la perversión un silencio que nos precede, nos
Pero ¿qué hacer si resulta confuso constante de lo que sabemos, de envuelve y nos comunica más allá del
luego de haber repetido la pregunta punto final.
y la experiencia un buen número de
veces, si incluso el acto de beber está Ernesto García Castro
en entredicho? Eso nos pasó. Bueno, Coordinador Editorial
Detritus o de cómo
algo así. No parábamos de escribir.
Escribíamos con el mismo ímpetu del
alcohólico que se empeña en alcanzar
ensayar el error
el último trago – que jamás llegará,
por cierto –. Tampoco hubo lugar
para la certeza, salvo por la escritura,
que es la pregunta misma. Por
supuesto, nos habíamos cuestionado 2 6 d e M a r z o d e 2 017
“ ”
no alcanza), de su boca salen letras
para aproximarse, pero todas ellas Dios,
atravesadas por cicatrices de silencio ábrenos de una vez
(“¿Qué pájaro enmudeció al decir/ tu
nombre?” recordemos que escribe): Pareja humana, 177
a esto responde su musicalidad,
la disposición también física de
los versos en el papel. La suya no
es una tradición, sino toda una
ALEJANDRO
adaptación cinematográfica de encontrar la falta de respuestas.
La errancia es un tema este clásico, Nosferatu (1922), el Luego de esta empresa no exenta
L
Josemaría Moreno González
a obra de Walter Benjamin es de una naturaleza sumándose a la expresión ‘tomar’ una desmitificación —el objeto de todo
extraña, tan fascinante como inabarcable, girando foto, los fotógrafos usaron el término su pensamiento en realidad—que
alrededor de tensiones insolubles como el mesianismo ‘definición’ para referirse a la nitidez se presenta como “la idea de la
y la política secular, la desazón y el potencial. Lo de los contornos de cada entidad ausencia de necesidad del mundo
que aquí pretendo elaborar brevemente son algunas capturada en sus ‘negativos’”. Pero si de los objetos, de la adecuación del
consecuencias de una muy concisa, y espero relevante, la fotografía introdujo la ausencia de éxtasis a ese mundo (y no del éxtasis
tensión en una de sus obras más reconocidas. sombra en las cosas, especialmente a Dios o del objeto a la necesidad
Esta elaboración la presentaré desde una idea de un escritor australiano, en las obras de arte, nos brindó matemática)”. A través de esta lógica
Michael Taussig, investigador en la Universidad de Columbia, en Estados también, quizás sin realmente así distinta de la percepción, el individuo
Unidos, que escribiera en los años noventa un libro muy peculiar llamado The desearlo, los medios mecánicos no puede ser considerado más como
nervous system, en el cual, en uno de sus capítulos, trata sobre la experiencia para ya por siempre desvanecer su sujeto a ningún valor de culto, aquél,
del día a día, lo mundano y sus objetos, para, desde Benjamin, inyectarle a aura, dejándonos pues sin nada más el individuo, ya no es contemplativo:
esta experiencia —por antonomasia desprovista de toda magia— un encanto que negativos. Pero el resultado, lo ha abandonado el templo de la
y profundidad inusitados que por eso en estas líneas creo relevante exponer. sabemos, no tiene por qué ser sólo adoración y la alabanza (contemplus,
A la base de la lectura del australiano se encuentra un hecho muy básico, negativo: el aura de las obras de arte la raíz etimológica de la palabra
un descubrimiento de la fotografía, lo que él llama el inconsciente óptico, puede haberse perdido, pero, de contemplación, según Quignard) y
que a diferencia del conocido inconsciente freudiano, no es ni individual ni forma no menos importante, y por ahí, desahuciados, yacen todos los
intersubjetivo, es más bien, si se quiere, inter-objetivo. “El inconsciente aquí ese mismo hecho, también hemos ídolos e iconos.
en cuestión parecería residir más en el objeto que en el que lo percibe”. Y adquirido “una especie de magia La invención de la fotografía,
es, se decía, a la fotografía a quien se le da el mérito de haber suscitado este tecnológica o secular” para el hecho nos damos cuenta mucho tiempo
descubrimiento, de haber revelado, literalmente, que los objetos tienen una bruto del día a día en el que las cosas después —las noticias realmente
vida propia, por así decirlo, una inaccesible para la conciencia y los sueños, son, precisamente, nada más que eso. relevantes, decía Nietzsche, tardan
aunque ahora manifiesta en instantáneas fotográficas y el cine, imágenes que Nos relacionamos con el mundo mucho en hacerse oír— muestra una
“pueden detectar detalles y formas desconocidas para el ojo”. y sus objetos, pero lo hacemos ausencia absoluta de sombra, no hay
Cuando se lee el ensayo de Benjamin sobre La obra de arte en la época de su ahora “desmitificados” gracias a significados escondidos que develar
reproductibilidad técnica, la impresión con la que uno se queda es la de una los productos de la fotografía y el e interpretar, todo está abierto y a la
pérdida irremediable. Como Quignard dice: “en los albores del siglo pasado, cine —productos definidos decía vista, tan visible que uno de hecho lo
Walter Benjamin escribió que la invención de la fotografía y la cinematografía Quignard—, y a través de ellos y por puede tocar.
había introducido —dentro del mismo corazón de las cosas que había hecho ellos, embelesados o encantados
surgir a la luz— la ausencia de sombra […] Junto a la técnica de la iluminación y una vez más. Bataille decía de esta
Es casi la hora. Los cuervos han llegado puntuales a la cita, merodean el cielo esperando el momento justo
para bajar y vaciarte los ojos. Nadie más vendrá, no hay varones honorables que testifiquen a tu favor. Ismael,
comprende que nadie te escucha.
Tuviste una larga vida y has dejado una vasta descendencia. Tal vez sea justo que por fin te marches. ¿Recuerdas
aún tu infancia? Lo sé, lo sé... la vida fue injusta contigo. Quizá haga falta hacer memoria, sobre todo ahora que
se acerca el fin.
Todo comenzó el día en que nació tu hermano ¿no es cierto, Ismael? Ese mismo día dejaste de ser el deseado
primogénito para pasar a ser el hijo bastardo de una esclava despechada. Por órdenes de tu propio padre
E
York. Le Concert Spirituel bajo la Necromancia. La tarde de un otoño
dirección de Hervé Niquet terminó de 1716 Denis Diderot, a los tres
la interpretación de las cantatas, años de edad, asiste a una ejecución.
pero ella no había tomado ninguna Dos siglos atrás, una noche de 1504
decisión importante respecto a la un judío recibe el cuerpo de Cristo.
impresión de Scève. Es obligado a abrir la boca. Enseguida
el guardia lo decapita. Entonces un
Empezó un programa de música Aída recibió una carta. Gracias a Dios monje recoge la cabeza del nuevo
scuchó un ruido. antigua y subió el volumen de su una carta, una carta de verdad, no cristiano converso, del recién
Brincó de la cama Schaub Lorenz Goldy 59 que estaba una factura de la cuenta del teléfono, nacido en la muerte. Aída aparece
y bajó corriendo detrás del secreter. Kantor saltó ni del agua ni de la compañía de vestida según la época. Se acerca a la
hasta el tercer hasta ahí y se lamió sus partes. Ella luz. Tampoco era una notificación cabeza que hace unos segundos fue
descanso de las escaleras. Se quedó se preguntaba si Kantor sabía que se de responsabilidades emitida por cercenada para escuchar su futuro.
mirando un rato. La luna se asomaba llamaba Kantor. Lo miró un rato y la editorial, suplicándole que se El nuevo oráculo tarda en gesticular
por la única ventana que la biblioteca pasó su mano de pianista fracasada pusiera en contacto con ellos para hasta que finalmente exhala una
tenía abierta y parecía, en su tránsito, sobre el pelaje negro y fino de su saber cuánto más tardaría en la sentencia dos veces repetida.
interesada también en lo que había gato. Le encantaba la ópera pero preparación de las obras completas.
ocurrido. Había tenido un sueño odiaba su nombre, sobre todo Abrió la carta. La leyó. Sus ojos se Salió a comprar cosas para la comida.
extraño. Él no sabía si el ruido venía porque Verdi le parecía prescindible llenaron de lágrimas súbitamente. Pimiento, ajo, sardinas, zanahorias,
del sueño. Una parvada de voces subió respecto al Boismortier barroco que Puso la carta sobre el refrigerador. papas, cebolla. Al final, todo lo
al departamento y cuando hubieron estaba escuchando ese momento en Kantor se acercó a olisquear y en un olvidó. Se quedó pensando en una
chocado con la puerta soltaron la radio. Desechó el pensamiento arranque de locura empezó a correr banca del parque cerca de la estación
golpes. Kantor regresó corriendo porque sabía, en el fondo, que no por todos lados de la manera más Cortés. Le gustaban los días nublados
al cuarto. Se escondió debajo de la había punto de comparación. El aleatoria posible, hasta que por fin porque le daban la impresión de
cama durante unos treinta minutos, único defecto que ella encontraba en se echó sobre la alfombra persa que seguir dormida y, como todo iba
mientras los gritos se convertían en este compositor es que era francés, al Aída le había robado a alguno de sus más lento, perdía la referencia de sus
murmullos que intercalaban frases igual que Scève. El francés, ese latín ex novios. Él amaba esa alfombra por actos. Habían pasado varias semanas
cortadas llenas de preocupación. macarrónico que comenzó a detestar el penetrante olor de las aceitunas desde que soñó aquella escena
apenas hacía un par de años, pero que que había quedado impregnado una todavía hermética en su significado.
Aída tenía la radio prendida mientras aprendió de niña según el sistema de de esas noches cuando Aída dejó ¿Qué era lo que el oráculo le decía?
decidía el gramaje del papel que Ollendorff, en un libro que su abuela caer, en medio de su risa, el frasquito O más importante ¿Por qué quería
utilizaría para la reedición de las había conservado no se sabe si por que trataba de abrir para acompañar recordar? Apareció Diderot. Sólo que
obras completas de Maurice Scève. melancolía o por nostalgia. Era una con el Malbec barato y el queso tipo no era Diderot. No tenía tres años.
L
sólo su admiración, sino de plano
un amor que no tendría parangón
jamás.
era daltónico. Digámoslo de otra la idea nunca le vino por la cabeza. Y no lo tuvo, porque aquella
manera: sabía que era “verde” Ei acostumbraba ir al lago confesión, si bien cambió para Ei
porque los demás le decían que era todas las mañanas después de la forma de ver el mundo y obró en
“verde”, pero él se veía a sí mismo desayunar. Iba para mirar su reflejo él de igual manera un hervir y un
rosa y entendía “rosa” por “verde”. y lamentarse, ocupación que le explotar, le sirvió para una cosa:
a gente común Así, los demás dinosaurios, rosas retenía el resto del día. No hacía inventar el suicidio. Él, Ei, ocupaba
cree que los todos ellos, siendo “rosas” para más que seguir a las nubes sobre el un lugar en el mundo y no era sólo
dinosaurios eran Ei, eran para su mirada verdes. cielo amarillo. Si lo pensamos bien, distinto, sino que le importaba a
verdes –quizá no de un color sólido, Y él amaba lo que veían sus ojos la vaga tendencia autodestructiva alguien. Un dinosaurio “verde” no
pero sí al menos verdosos. Los en los demás y se detestaba a de Ei se explica perfectamente tenía derecho a ser feliz. Y caminó
científicos en cambio proponen sí mismo por ser “verde”, sin si consideramos el mundo que pesadamente hacia el centro del
que así como entre los seres saber que si hubiera visto bien, él veía: un cielo constantemente lago sin mirar atrás.
humanos hay tantas variaciones se hubiera amado. El color verde amarillo (nervios de punta), una Alp sufrió mucho un largo tiempo,
de color como individuos, entre –el que vemos los que no somos selva de plano roja (sed de sangre) pero después fue moderadamente
los dinosaurios habría una gama daltónicos– le parecía no sólo y las flores –que sí deberían tener feliz. Siempre deseó secretamente
bastante amplia que abarcaría hermoso en sí mismo, sino además colores vivos, como contraste y sin embargo que algún hijo le
desde un rojo más o menos intenso sumamente apropiado a las demás recreación–, frías (depresión). saliera verde verde. Y todos los
hasta un marrón tirando a gris. características dinosauriosas; En esas estaba aquel aciago que tuvo llevaron Ei por segundo
Lo cierto es que ninguno tiene la mientras que el rosa –ídem– le día cuando a media tarde se acercó nombre. Su marido, por supuesto,
razón: los dinosaurios eran rosas, resultaba francamente ridículo. otra apatosauria, rosa ella sí, a nunca conoció el motivo.
muy rosas. ¿Quién diría que, sin quererlo, llevar a cabo la misma actividad El cuerpo de Ei no se hundió. Flotó
El error es producto del azar legaría al mundo su propia de Ei, mirarse y odiarse. Ella se hinchado hacia un fiordo cercano
y está vagamente fundado en un concepción de la belleza y la llamaba Alp y aquella hubiera sido y allí quedó congelado hasta que lo
hecho. Por supuesto, como todas verdad? su primera vez en esa actividad si encontró un monje paleontólogo.
las leyes, el rosado dinosáurico Si el suicidio se hubiera no se hubiera encontrado con el Nunca más se han encontrado
podía tener sus excepciones, y la inventado ya, Ei lo hubiera puesto apatosaurio de sus sueños. Alp no restos de dinosaurios que
historia del verde dinosauril es la en práctica desde la más temprana sólo compartía con Ei su tendencia conserven la piel, por eso la gente
historia de esa excepción. infancia, pero la tristeza le levemente autodestructiva, común cree que los dinosaurios
Ei era un apatosaurio provocaba tal apatía que pensaba además consideraba que el verde eran verdes... como a Ei le hubiera
verde –el único verde sobre la lo mínimo indispensable, así que –el verde verde– armonizaría gustado.
tierra–, pero no lo sabía, porque
Osvaldo Fernández
Fue el primer escritor queretano torcida es nuestra propia vida esa manera. Te lo prohíbo. en blanco y negro del anciano
que leí. cotidiana. —No es vaticinio —contesté contemplando el atardecer. Un
Me lo pasó Aurelio De La Rosa Lo conocí en persona en la riéndome —, es que ni siquiera examen más detenido me permitió
Garfias, mi profe de literatura de SOGEM, un año más tarde. Yo me doy cuenta cuando ya lo estoy ver que el anciano en la fotografía
la prepa. Me regaló su copia de la estaba tumbado en un sofá de haciendo. estaba ciego.
antología de un concurso de la UAQ la sala común con una historia Nos presentamos. Ni siquiera había reparado en el
en donde publicaban ganadores y de la fotografía de bolsillo de Le pregunté si él era el mismo pie de página de aquella imagen:
menciones honoríficas. TASCEN. Miraba muy de cerca Osvaldo Fernández mención Jorge Luis Borges, Palermo, 1984.
Era 2003. la foto en blanco y negro de un honorífica del concurso de la Por Ferdinando Scianna.
Salvo las historias de Osvaldo elegante anciano al otro lado de UAQ de 2003. Le dije cuánto me Me sobrecogí porque el año de
Fernández, nada de aquella una ventana. El viejo, sentado habían gustado sus cuentos y el 1984 había sido el mismo de mi
antología me había gustado. El en una silla, se apoyaba en un efecto que habían producido en mi nacimiento, porque la plática que
chico que había ganado el primer bastón con empuñadura de plata y imaginación. Supongo que para él habíamos tenido Osvaldo y yo
premio de narrativa me pareció contemplaba un atardecer del otro fue la adulación más de un lector; sobre la ceguera había derivado en
prescindible; de hecho, ya no lado del cristal. pero yo sentí que me hallaba la maldición de quedarse ciego por
recuerdo su nombre. Pero los —No es bueno leer tan cerca — delante de un auténtico escritor y leer, porque ese mismo día recién
cuentos de Osvaldo Fernández, me dijo un muchacho corpulento que todo este juego de la literatura había conocido al primer narrador
mención honorífica, provocaron sentándose a mi lado —, te puede estaba realmente comenzando. queretano que había leído,
que algo embonara en alguna parte. hacer daño a la vista. Después me tocó entrar a clase. porque Borges, antes de quedarse
El resultado fue una experiencia —No tiene caso —contesté Cuando regresé, Osvaldo ya no ciego, había visto un poniente en
que no dejaré de agradecer; la dejando el libro sobre la mesa —, estaba en la sala común, pero volví Querétaro en la calle Garay de
posibilidad —como autor y como creo que me voy a quedar ciego de a tumbarme sobre el mismo sillón Buenos Aires una tarde de fines de
lector —de ingresar en una ciudad todos modos. y a hojear el libro de TASCHEN octubre de 1941.
siniestra, una ciudad-trampa; pero —¡Oye, no! —dijo el chico. —No que había dejado sobre la mesa. Desde entonces, Osvaldo
con la sorpresa de que esa ficción estés vaticinando en tu contra de Nuevamente pasé por esa fotografía Fernández se convirtió en un
L
grande lo pequeño, teje. Ítaca. El primero es gobernado
as preguntas son campesino, Hesíodo, cuando llama al Yo sospecho que hay una tristeza por los dioses, sufre y tiene
inaudibles en la Caracol como “el que lleva su casa” en ello. Veamos... puedo distinguir que sobrevivir, está fatalmente
grabación, pasa a y al ladrón como “el hombre que entre dos tristezas. Creo que las condenado al arrepentimiento, a
manos del lector la duerme de día”. No todo es serenidad, dos implican estar abrumado por la astucia, a la lanza, a la prisión,
imaginación de las también habitan las erinias, Heráclito su pasado. Podemos decir, en la a jugar, a enamorarse de Nausícaa
preguntas, que sin de ellas dice: “si el sol no respetase su primera de ellas y que corresponde a y a matar con el engaño. Esto es
dificultad se adivinan. compás, ellas sabrían reprenderle”. la tristeza de Penélope, el pasado no vil, no hay muchas cosas más viles
P: ... Pues bien, qué son los héroes sino le aplasta, no le hace pensar su culpa que esto. Sin embargo, es todo lo
R: Cicerón, en la disputa antigua hombres que ofenden a los dioses y e incapacidad. El pasado mismo se contrario a cuando con Penelope, en
sobre algunas palabras, nos regala: se les enfrentan, había esa posibilidad compone con ella, esto no se asemeja la profundidad de los enamorados,
“Los que en cambio, retomaban con de luchar cuerpo a cuerpo inexistente a la nostalgía o a la melancolía. Es pueden matar a cuantos hombres y
cuidado y del mismo modo reunián en el Cristianismo. más bien, el alma de Penélope, como sirvientas, el destino les es propio, les
escrupulosamente (relegerent) todas P= ... aquellos versos: esta vedado el arrepentimiento, no
las cosas que se refieren al culto de R=¿Habrá algo tan epidémico como El negro pelo suelto: bandera al aire. huye, ni corre, ni quema, ni engaña.
los dioses, estas personas han sido lo es el penar? A ello veo vuelta a Quiero decir que hay quien mira Puedo decir sobre estos dos Odiseos
llamadas “religiosas” del verbo releer Penélope, en la versión de Antínoo, el pasado y lo mezcla con lo que que son dos formas de la conciencia
(ex relegendo). (Sobre la Naturaleza galante aqueo, que es la versión esta sucediendo. Hay un ejemplo cíclica del hombre. El primer
de los dioses II, 28, 72). El sustantivo que más me conmueve. Ella está ilustrativo en los niños, son aquellos , hombre, el primer Odiseo, es astuto
religio que proviene del verbo religo en una encrucijada y por ende que como los poetas, ante el desierto y engaña, toma revanchas, formula
quiere decir, “reunir de nuevo” en una inmovilidad, da cartas a o el campo de tierra, ven en los restos tretas, juega al ajedrez. Es este no un
,”volver a pasar sobre algo”, “releer”. ciertos galanes, prometiendo que al de tierra campos apenas atravesados primer estadío, sino el Olvido, por
Libros como la Odisea, donde por terminar la mordaja, ésta habrá de por la primera falange. Antes leída cuyas aguas mojamos todos nuestras
ser épica se cree que las aventuras, casarse. Esta en su pensar el regreso y ahora más viva, “volver a pasar manos. El olvido es de Ítaca, por ello
las guerras, naufragios y lanzas, de Ulises, pero su muerte le apremia. sobre algo”, “releer”. Es curioso que digo que la Odisea me parece el libro
absorben la conciencia del libro, ¿Y qué hace en la inmovilidad, que el espíritu de Penélope tenga que ver del encuentro del camino que lleva a
un lector medio puede asombrarse producen los dioses y el penar? Tejer con el origen de la palabra religión y casa.
de ello, fenómeno entre otras la mordaja que ofrece a la muerte, Odiseo con la destreza. El otro no es más que la Memoria.
cosas fundante, pero ante todo en esto es, distrae su destino no a la Hay una definición de mito que me En el cual se entra en una oscuridad
las relecturas lo que me viene a manera que lo hacen los que esperan gusta, yo la había leído por ahí. En que no le permite medir o llevar
consideración es el encuentro del algo, sino como la que se quiere Homero se emplea el término mythos atajos con el pensamiento. Incluso
camino que lleva a casa. La Odisea distraer, sin más. Como puede verse en oposición a ergon, la habilidad en se asienten las contradicciones. Se es
es un libro donde se encuentra lo esto no es una tragedia, a la manera de la oratoria se contrapone a la destreza ciego, en comparación con la lucidez
perdido. Había escuchado de un Edipo, que huye, con y de su penar. en la guerra (erga). Uno vence del valiente troyano. El pasado se
amigo en Sonora que decía que las Esta el tejer y nada más, Homero mythoisis, con palabras elocuentes, vuelve la morada, se vuelve Ítaca.
islas y las aventuras no son sino las dice que lloró con el canto de Ulises, el otro con la lanza.” Una definición El cambio del Odiseo de Troya al
mujeres de Ulises. la sacaron de su inmovilidad, pero tan Odiseica. Con un añadido, Odiseo Odiseo de Ítaca no es otra cosa que
P: ... Homero no estaba enamorado de tiene, por ende, la destreza para huir, Perseo Vencido. Odiseo cuando llega
La serenidad de aquellos griegos, Penélope, como Antinoo y Ulises... para correr, para nadar. No de Ítaca, a su antigua casa, al pasado, el hombre
visto desde luego como su proceso (Intervenciòn del periodista)... de Troya. cuando se encuentra al abismo, se
de imitación de la naturaleza, se No, esto no tiene nada que ver con Me gustaria decir algo sobre esto. petrifica. He referido muchas veces
desvela en las palabras del gran poeta inconscientes, olvidate también de Tenemos a dos Odiseos, un Odiseo esto, Perseo en mi cosmología, no
¡Somos, somos!
Los otros: reconocidos como pedazos de carne
náufragos en el océano de lo impersonal.
Ey tú— ¿Y mientras somos,
recién agregado a la fábula de mentes eclécticas, dónde eres tú?
tú que moldeas la palabra con versatilidad e indolencia
que enciendes en quien lee la chispa de lo efímero En la distancia,
el encantamiento de lo intempestivo. solitario
Tú que viertes y derramas lo cotidiano furioso
¡Tú! reparando energías frontales,
Aprendiz de los gatos. rechazando nuestra mirada
¡nuestro juicio!
Nos arrojaste al abismo desde la vida inmediata
nos condenaste a resurgir en tu palabra Ey—
invirtiéndonos, Tú que no te sometes a las pasiones,
desquiciándonos. que te escurres de lo inmediato y quiebras nuestra razón en pos de tu libertad:
¡Míranos!
Ey tú, maldito tú—
hemos caído hacia arriba,
sentimos la regeneración carnicera del verbo
la contracción uterina de un nuevo espíritu ebrio de introspección y existencia.
Jinetes—
los contemplo,
los abrazo
ya están preparados
han dejado atrás crisálidas inservibles,
han invertido los trazos de líneas fantasma.
Los amo,
vaguemos
galopemos fuera de las celdas,
desprendámonos de todos, de todo.
No—
He declarado su falsedad desde un principio
rechazo su autonomía porque nunca la han tenido,
Ilusionistas o iluministas.
No—
nadie puede proyectar sombras sobre mis campos
su apetencia es mi origen
soy dorado y errante
soy metamorfosis efectiva
el plumaje solitario. Saliendo del oscuro camino
en el que las aguas, la tierra y el futuro
Escucho el viento y las púas del cactus y el aroma de la penumbra
el mar se entretejen se mezclan como músculos
la música, como una fe invisible que se abraza en la muerte
ellos me desgarran allí donde los otros no llegan. me encuentro
mensajera de un mensaje olvidado
palabra sofocada por el tartamudeo
por el tierno infierno interior que se sosiega
por otras mil palabras recogidas al azar
me encuentro
en el fracaso
acariciada por la brisa
que se lleva mi piel y las hojas muertas.
Las estrellas gotean y son absorbidas por la arena
¡Si tan poco he de tener deseo tener menos!
Robusta henchida de nada la vida que es mía
que se desliza al lado de mí
y me desconoce
llena el cielo como los imprecisos cedros
me hiere por no saber quién soy
y me acompaña fuera del camino
fuera de todas las hazañas y los heroísmos
donde se dibujan apenas visibles todas las formas.
Dedicado a E. G.
0 es algo que se hace. ¿Qué se hace que eso será otra cosa.
El pensar puede ser separado, ya de 1 “ahora” que la humanidad es tal, que Es sobre el blandir de la espada en
manera violenta, ya de manera sutil, En algún momento se hizo la no se hiciera antes? Considérense sí mismo. El que combate no piensa,
de la vida. Para quien pretende andar clasificación: Homo Sapiens. Antes dos modelos: Zoon politikón y no le es conveniente. El pensar y el
un camino de pensamiento cifrado de cierto punto la humanidad no Zoon logón. El género próximo de combatir no se adecuan el uno al otro
bajo el signo de la mayor radicalidad pensaba, sólo se vivía o, quizá, se ambas definiciones es el vestigio con facilidad, son contrarios, y en
posible, esta separación se presenta, medio vivía; antes, la humanidad no de un bajo pasado que ha sido algunas ocasiones contradictorios.
en el límite, como su bestia negra. Y era humanidad. Porque un humano superado gracias a las novedades de Aquiles es invencible por su cuasi-
es que en esta relación le puede ir su que no piensa, aunque sea un poco, la diferencia específica. divinidad, pero tendrá que morir
vida, o bien, según lo pretende, su no es un verdadero ser humano, a un a manos de un arquero que no
pensar. Porque ¿qué podría ser una individuo así le falta toda una gama 2 se atrevió a enfrentarlo cuerpo a
pensamiento separado de la vida? Si de experiencias a las cuales debe El primer modelo de la actividad cuerpo. Quizá por eso Odiseo es el
se opera un corte tajante, el pensar acceder efectivamente si quiere del pensar es, de forma eminente, signo más penetrante del humano
pierde la fuente de sus preguntas caer bajo el concepto de humano. práctico. El pensar se patentiza en que piensa. Con una treta, gana la
y la vida pierde una posibilidad La vida del que no piensa no es acciones o actividades “concretas”; guerra que Aquiles no pudo ganar.
vectorial. El pensar, pues, no debe una vida verdadera, es una medio- es la sabiduría del qué-hacer. El Y aún más, Ulises ganará las armas
perder, ni la fuente de su sentido, ni vida, o mejor, una pseudo-vida. Esta que sabe qué-hacer ha pensado. del caído Aquiles frente al siguiente
la posibilidad de significar, en algún etiqueta, -ya desgastada, se sabe Pero claro, este qué-hacer no puede mejor guerrero: Ayax. El ardid en
sentido, vivir “adecuadamente”. bien- parece estar en continuidad coincidir, si ha de ser cierto que al el que lo ayuda Atenea, es el inicio
Si se permite una fórmula rápida, con considerar el pensar como hombre lo define y diferencia esta de la tragedia del guerrero del gran
la cuestión podría sintetizarse así: una actividad del intelecto. Una capacidad de pensar, con saberes escudo. La sabiduría vence a los
Se trata de colmar de contenido la actividad. Algo que antes no se hacía sobre la supervivencia. No se puede pies ligeros y al escudo de torre. ¿De
máxima: “El hombre libre medita se comenzó a hacer. El pensamiento tratar, pues, de la pesca, de la caza, qué se trata este saber qué-hacer
sobre la vida”. Donde sobre significa, es capturado con completa o de la agricultura, tampoco se trata entonces? En un primer momento
al mismo tiempo, desde y para. adecuación por un verbo. ‘Pensar’ del combatir. No sobre la guerra, se tratará del saber ético, moral,