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El objetivo principal de las cuentas de orden es llevar a cabo los registros sin afectar
la situación financiera de la entidad y se emplean con fines de recordatorio o de
control de diversos aspectos administrativos.
En otras palabras, los registros que se efectúan sirven para:
Llevar el detalle de las operaciones de bienes y valores ajenos que recibe la
entidad.
Controlar eventos contingentes.
Asentar operaciones por duplicado.
Controlar la emisión de valores.
Clasificación:
Las cuentas de orden, para su presentación en el balance general se clasifican en
3 grupos:
Valores ajenos.
Valores contingentes.
Cuentas de registro.
Valores ajenos
a) Depósitos de orden para valores ajenos
b) Mercancías de comisión
Valores contingentes
a) Avales otorgados
b) Juicios pendientes
c) Seguros contratados
Cuentas de registro.
a) Activo depreciable
Características:
Valores ajenos: Son valores y bienes que recibe la entidad de un tercero para su
venta y/o custodia, es el caso de las mercancías en comisión o los depósitos
recibidos en garantía.
Depósitos de orden para valores ajenos: Cuando una entidad efectúa ventas
a crédito puede darse la situación, de exigir al cliente la entrega de algún bien
que garantice, en caso de falta de pago, el crédito de pago otorgado.
Además de las cuentas reales y nominales encontramos también las cuentas Mixtas
y las cuentas de Orden.
Cuentas mixtas: Son aquellas cuentas cuyo saldo en una fecha determinada
está formado por una parte real y otra parte nominal, sin embargo, al cierre
económico todo su saldo debe ser de naturaleza real como, por ejemplo,
algunos prepagados o diferidos.
Cuentas de orden: Son aquellas cuentas que controlan ciertas operaciones
o transacciones que no afectan al activo, el pasivo, el patrimonio o las
operaciones del periodo, pero de una u otra forma, las transacciones que las
generaron implican alguna responsabilidad para la empresa y, en
consecuencia, es necesario establecer cierto tipo de control sobre ellas. Las
cuentas de orden son presentadas al pie del balance general, las deudoras
debajo del total del activo y las acreedoras debajo del total del pasivo y
patrimonio. Las cuentas de orden se caracterizan por denominarse tanto la
deudora como la acreedora de igual forma, pero con la diferencia que, a la
cuenta acreedora, se le agrega el sufijo per-contra.