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Simulación por computadora de las líneas del campo terrestre en un periodo estándar entre
inversiones1 (azules cuando el campo apunta hacia el centro y amarillas cuando apunta hacia
fuera); el eje de rotación de la tierra está centrado y en la vertical; la densa agrupación de
líneas corresponde al interior del núcleo terrestre.2
La región por encima de la ionosfera —que se extiende varias decenas de miles de kilómetros
en el espacio— es llamada la magnetosfera. Esta nueva capa protege a la Tierra de los rayos
cósmicos que destruirían la atmósfera externa, incluyendo la capa de ozono que protege a la
Tierra de la dañina radiación ultravioleta.
IMPORTANCIA
La Tierra está mayormente protegida del viento solar, un flujo de partículas energéticas
cargadas que emana del Sol, por su campo magnético, que desvía la mayor parte de las
partículas cargadas. Estas partículas destruirían la capa de ozono, que protege a la Tierra de
dañinos rayos ultravioletas. El cálculo de la pérdida de dióxido de carbono de la atmósfera
de Marte —que resultó en la captura de iones del viento solar— es consistente con la pérdida
casi total de su atmósfera consecuencia del apagado del campo magnético del planeta.
La polaridad del campo magnético de la Tierra se registra en las rocas sedimentarias. Las
inversiones son detectables como bandas centradas en las dorsales oceánicas en las que el
lecho oceánico se expande, mientras que la estabilidad de los polos geomagnéticos entre los
diferentes sucesos de inversión permite a los paleomagnetistas seguir la deriva de
continentes. Las inversiones también constituyen la base de la magnetoestratigrafía, un
método de datar rocas y sedimentos. El campo también magnetiza la corteza; pudiéndose
usar las anomalías para detectar menas de minerales valiosos.
Los seres humanos han usado brújulas para orientarse desde el siglo XI a. C., y para la
navegación desde el siglo XII.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
DESCRIPCIÓN
El campo magnético puede ser representado en cualquier punto por un vector tridimensional
(ver figura). Una forma común de medir su dirección es usar una brújula para determinar la
dirección del norte magnético. Su ángulo con respecto al norte geográfico se
denomina declinación. Apuntando hacia el norte magnético el ángulo que el campo mantiene
con la horizontal es la inclinación. La intensidad (F) del campo es proporcional a la fuerza
que se ejerce sobre el imán. También se puede usar una representación con coordenadas XYZ
en las que la X es la dirección de los paralelos (con sentido este), la Y es la dirección
meridiana (sentido hacia el polo norte geográfico) y la Z es la dirección vertical (con el
sentido hacia abajo apuntando al centro de la Tierra).
Intensidad
La intensidad de campo es máxima cerca de los polos y mínima cerca del ecuador. Es medida
con cierta frecuencia en Gauss (una diezmilésima de Tesla), pero normalmente se representa
usando los nanoteslas (nT), siendo 1 G = 100 000 nT. El nanotesla también es llamado
un Gamma ). El campo varía entre aproximadamente 25 000 y 65 000 nT (0,25-0,65 G). En
comparación el imán de una nevera tiene un campo de 100 gauss.
Intensidad del campo magnético de la Tierra tomado a partir del Modelo Magnético Mundial
(World Magnetic Model o WMM) para 2010.
Inclinación
Inclinación del campo magnético de la Tierra a partir de datos del WMM para 2010.
La inclinación viene dada por el ángulo por el que el campo apunta hacia abajo con respecto
a la horizontal. Puede tener valores entre -90º (hacia arriba) y 90º (hacia abajo). En el polo
norte magnético apunta completamente hacia abajo, y va progresivamente rotando hacia
arriba al disminuir la latitud hasta la horizontal (inclinación 0º), que se alcanza en el ecuador
magnético. Continúa rotando hasta alcanzar la vertical en el polo sur magnético. La
inclinación puede ser medida con un círculo de inclinación.
Declinación
La declinación es positiva para una desviación del campo hacia el este relativa al norte
geográfico. Se puede estimar al comparar la orientación de una brújula con la posición del
polo celeste. Los mapas incluyen normalmente información de la declinación como un
pequeño diagrama que muestra la relación entre el norte magnético y geográfico. La
información de la declinación para una región puede ser representada por una carta isogónica
(mapa de isolíneas que unen puntos con la misma declinación).
Declinación del campo magnético terrestre a partir del WMM de 2010. Las líneas isogónicas
ofrecen la declinación en grados.
Una carta isogónica del campo magnético terrestre se muestra en la imagen de la izquierda.
Aproximación dipolar
Polos magnéticos
El movimiento del polo norte magnético de la Tierra a lo largo del ártico canadiense.
La posición de los polos magnéticos puede definirse por lo menos de dos maneras.Un polo
de inclinación magnética es un punto de la superficie terrestre en el que su campo magnético
es totalmente vertical.La inclinación del campo de la Tierra es de 90º en el polo norte
magnético y -90º en el polo sur magnético. Los dos polos se desplazan independientemente
del otro y no están situados perfectamente enfrentados en puntos opuestos del globo. Su
desplazamiento puede ser rápido: se han detectado movimientos del polo norte magnético
por encima de los 40 km por año. A lo largo de los últimos 180 años, el polo norte magnético
ha estado migrando hacia el noroeste, desde el Cabo Adelaida en la península Boothia en
1831 hasta la bahía Resolute a 600 km de distancia en 2001. El ecuador magnético es la curva
de nivel cero (el campo magnético es horizontal).
Si se traza una línea paralela al momento del dipolo que más se aproxima al campo magnético
terrestre los puntos de intersección con la superficie terrestre son llamados los polos
geomagnéticos. Es decir, el polo norte y sur geomagnéticos serían equivalentes al polo norte
y sur magnético si la Tierra fuera un dipolo perfecto. Sin embargo, el campo de la Tierra
presenta una contribución significativa de términos no dipolares, por lo que los polos no
coinciden.
Magnetosfera
Buena parte de las partículas cargadas provenientes del viento solar son atrapadas en
los cinturones de Van Allen. Un pequeño número de partículas del viento solar consigue
llegar, siguiendo una línea del campo magnético hasta la alta atmósfera y la ionosfera en las
zonas aurorales. El único momento en el que el viento solar es observable desde la Tierra es
cuando es suficientemente fuerte como para producir fenómenos como la aurora y las
tormentas geomagnéticas. Las auroras de cierta magnitud en cuanto a brillo calientan
notoriamente la ionosfera, causando que su plasma se expanda hacia la magnetosfera,
incrementando el tamaño de la geosfera de plasma, y causando el escape de masa de la
atmósfera en el viento solar. Las tormentas geomagnéticas ocurren cuando la presión de los
plasmas contenidos dentro de la magnetosfera es suficientemente grande como para
hincharse y en consecuencia distorsionar el campo geomagnético.
Dependencia temporal
Con frecuencia la magnetosfera terrestre es impactada por erupciones solares que provocan
tormentas geomagnéticas, cuyo resultado son las auroras. La inestabilidad a corto plazo del
campo se mide con el índice K.
Datos recogidos por el THEMIS muestran que el campo magnético, que interacciona con el
viento solar, disminuye cuando la orientación del campo magnético se alinea entre el Sol y
la Tierra, en contradicción con hipótesis previas. En el trascurso de tormentas solares, esto
podría conllevar el apagón y diversos daños de los satélites artificiales.
Variación secular
Variación estimada de las isolíneas de declinación entre 1590 y 1990 (hacer clic para ver la
animación).
Los cambios del campo magnético terrestre en escalas temporales de un año o superiores son
denominados variación secular. En intervalos de cientos de años se ha observado que la
declinación magnética varía en decenas de grados. En la animación de la derecha se muestra
cómo ha ido cambiando la declinación a lo largo de los siglos.
La dirección e intensidad del dipolo cambia con el tiempo. En los dos últimos siglos la fuerza
del dipolo ha estado decreciendo a un ritmo de un 6,3 % por siglo. Con esta tasa de
disminución el campo se anularía en 1600 años. Sin embargo, esta intensidad es similar al
promedio de los últimos 7000 años, y la tasa de cambio actual no es anómala.
Aunque el campo magnético de la Tierra está de forma general bien aproximado por un
dipolo magnético con su eje cerca del de rotación, ocurren de manera ocasional dramáticos
eventos en los que los polos norte y sur geomagnético se intercambian. Estos eventos se
denominan inversiones geomagnéticas. La evidencia de estos eventos se encuentra en
basaltos, testigos de sedimentos obtenidos del lecho oceánico, y de anomalías magnéticas del
fondo marino. Las inversiones ocurren aparentemente a intervalos aleatorios de tiempo que
varían entre menos de 100 000 años hasta 50 millones de años. El evento más reciente,
denominado la inversión Brunhes-Matuyama, ocurrió hace 780 000 años.
Polaridad geomagnética durante el final de la era Cenozoica. Las zonas en color oscuro
denotan periodos en los que la polaridad coincidía con la actual, mientras que las zonas de
color claro denotan periodos de polaridad invertida.
Un estudio publicado en 2012 por el Centro de Investigación Alemán para las Ciencias de la
Tierra sugiere que ocurrió una breve inversión hace solo 41 000 años durante la última edad
del hielo.27
La historia del campo magnético se registra principalmente en óxidos de hierro como la
magnetita, que presentan propiedades ferromagnéticas, u otro tipo de estructuras que pueden
ser magnetizadas por el campo magnético de la Tierra. La magnetización remanente, o
remanencia, puede ser adquirida de más de una manera. En corrientes de lava, la dirección
del campo se congela en pequeñas partículas magnéticas al enfriarse, originando a
magnetización termo-remanente. En los sedimentos la orientación de las partículas adquiere
cierta tendencia hacia el sentido del campo cuando se depositan en un suelo oceánico o en el
fondo de un lago. Este proceso es denominado magnetización detrítica remanente.5
El estudio de flujos de lava en las montañas Steens, en el estado de Oregón, indican que el
campo magnético podría haberse desplazado a un ritmo muy rápido, por encima de los 6
grados por día en un momento de inversión magnética.
La inclinaciones temporales del dipolo que trasladan el eje del dipolo hasta el ecuador y
entonces de vuelta a la polaridad original —nótese que sin llegar a producirse una
inversión— son conocidas como «excursiones».
Primera aparición
Un estudio paleomagnético llevado a cabo sobre dacita roja australiana y lava acojinada
sugieren una estimación de que el campo magnético ha existido por lo menos desde hace
3450 millones de años.
Futuro
Variaciones del momento del eje virtual del dipolo desde la última inversión.
Origen físico
El campo magnético terrestre está mayoritariamente producido por las corrientes eléctricas
que ocurren en el núcleo externo, de naturaleza líquida, que está compuesto de hierro fundido
altamente conductor. El campo magnético se genera al formar una línea de corriente una
espira cerrada (Ley de Ampère); un campo magnético variable genera un campo eléctrico
(Ley de Faraday); y los campos eléctrico y magnético ejercen una fuerza sobre las cargas que
fluyen en la corriente (la Fuerza de Lorentz). Estos efectos se pueden combinar en una
ecuación diferencial en derivadas parciales para el campo magnético denominada «ecuación
de inducción magnética»:
Modelos numéricos
Modelo para las componentes de menor longitud de onda del campo magnético terrestre,
atribuidas a anomalías en la litosfera.42
Los magnetómetros detectan desviaciones del campo magnético terrestre causado por
artefactos de hierro, algunos tipos de estructuras de piedra, e incluso zanjas y yacimientos
arqueológicos. El uso de instrumentos adaptados de detectores aéreos se desarrolló durante
la Segunda Guerra Mundial para detectar submarinos y las variaciones magnéticas del suelo
oceánico han sido mapeadas. El basalto, la roca volcánica rica en hierro que compone la
mayoría del suelo oceánico, contiene un mineral fuertemente magnético (la magnetita) y
puede distorsionar las lecturas de las brújulas en un ámbito local. Esta distorsión fue
detectada por marineros islandeses ya a finales del siglo XVIII. De manera más importante,
debido a la presencia de magnetita, que proporciona al basalto cualidad magnética medible,
estas variaciones magnéticas suponen otro medio para estudiar el suelo del océano. Cuando
la recién creada roca se enfría, los materiales magnéticos dejan registro del campo magnético
terrestre de ese momento preciso.
Medida y análisis
Detección
La intensidad del campo magnético fue medida por primera vez por Carl Friedrich Gauss en
1835 y ha sido medida en numerosas ocasiones desde entonces, mostrando un decaimiento
relativo de alrededor del 10 % en los últimos 150 años.43 El satélite Magsat y posteriormente
otros satélites han empleado magnetómetros de tres ejes para sondear la estructura
tridimensional del campo magnético de la Tierra. El satéliste Ørsted señaló la existencia de
una geodinamo dinámica en acción que parece estar haciendo surgir un polo alternativo bajo
el océano Atlántico al oeste de Sudáfrica.44
Las unidades operadas por los distintos gobiernos especializadas en la medida del campo
magnético terrestre son los llamadas observatorios geomagnéticos, con frecuencia partee de
un departamento de investigación geológica nacional, por ejemplo el observatorio
Eskdalemuir del Departamento de Investigación Geológica Británico (British Geological
Survey). Estos observatorios son capaces de medir y predecir las condiciones magnéticas que
en forma de tormentas magnéticas alteran con frecuencia a las telecomunicaciones, a la
energía eléctrica y a otras actividades humanas.
Las distintas fuerzas militares determinan las características del campo geomagnético local
con el objetivo de detectar anomalías que podrían ser causadas por un objeto metálico
relevante —como un submarino sumergido—. Estos detectores de anomalías magnéticas son
utilizados en aviones como el Nimrod británico o remolcados como instrumental en barcos.
Modelos estadísticos
Cada medida del campo magnético se toma en un instante y lugar particular. Si se requiere
una estimación precisa del campo en otros lugares y momentos, las medidas deben
convertirse a un modelo válido para realizar predicciones.
Armónicos esféricos
Ejemplo de campo cuadrupolar. También puede construirse al juntar dos dipolos. Si esta
disposición fuera colocada en el centro de la Tierra, entonces una investigación científica en
la superficie descubriría dos polos norte magnéticos (en los polos geográficos) y dos polos
sur en el ecuador.
La forma más común de analizar las variaciones globales del campo magnético de la Tierra
es ajustar las medidas a un grupo de armónicos esféricos. Este método fue empleado por
primera vez por Carl Friedrich Gauss. Los armónicos esféricos son funciones que oscilan en
la superficie de una esfera. Son el producto de dos funciones angulares, una que depende de
la latitud y otra de la longitud. La función dependiente de la longitud es nula en un
determinado número de círculos que pasar por los poloss norte y sur; el número de dichas
líneas nodales es el valor absoluto del orden m (o n, según fuente). El número de círculos de
latitud en los que la función de latitud se anula es igual al orden ℓ. Cada armónico es
equivalente a una determinada ordenación de las cargas magnéticas en el centro de la Tierra.
Un monopolo es una carga magnética aislada, fenómeno que nunca ha sido observado. Un
dipolo es el equivalente a dos cargas opuestas cercanas y un cuadrupolo dos dipolos juntos.
Un ejemplo de campo cuadrupolar se muestra en la figura de debajo a la derecha.9
Los armónicos esféricos puede representar cualquier campo escalar que satisfaga
determinadas propiedades. El campo magnético se trata de un campo vectorial, pero si se
expresa en componentes cartesianas XYZ, cada componente es la derivada de una misma
función escalar denominada el potencial magnético. Los análisis del campo magnético
terrestre usan una versión modificada de los armónicos esféricos corrientes que difieren en
un factor multiplicativo. Los ajustes de las medidas del campo magnético descomponen el
campo magnético de la Tierra a una suma de armónicos esféricos, multiplicados cada uno
por el coeficiente de Gauss (gmℓ o hmℓ) más apropiado.9
El coeficiente de Gauss de menor orden g00, que proporciona la contribución de una carga
magnética aislada es por tanto nulo (no se han detectado monopolos magnéticos). Los
siguientes términos (g01, g11 y h11) determinan la dirección e intensidad de la contribución
dipolar; el ajuste dipolar está inclinado con un ángulo de 10º con respecto al eje de rotación,
tal como se ha descrito antes.9
Dependencia radia
El análisis de armónicos esféricos puede ser usado para diferenciar las contribuciones
externas e internas al campo cuando las medidas están disponibles a más de una altitud (por
ejemplo, observatorios en superficie y satélites). En este caso, cada término de coeficiente
gmℓ o hmℓ puede ser descompuesto en dos términos: uno que disminuye con el radio en un
factor 1/rℓ+1 y otro que se incrementa con el radio con rℓ. Los términos crecientes son los que
se ajustan a fuentes externas (corrientes en la ionosfera y la magnetosfera). Sin embargo el
promedio temporal de estas contribuciones a lo largo de unos pocos años es nulo.9
El resto de términos predicen que el potencial de una fuente dipolar (ℓ=1) decae con 1/r3. El
campo magnético, que es una derivada del potencial, cae por tanto con 1/r3. Los términos
cuadrupolares caen con 1/r4. El resto de componentes de orden superior decaen con un orden
progresivamente más rápido con el radio. El radio del núcleo externo es aproximadamente la
mitad del radio terrestre. Si el campo en la frontera entre núcleo y manto se ajusta a armónicos
esféricos, la componente dipolar en más pequeña en un factor 1/8 que la de la superficie. Por
diversos argumentos, se suele asumir que sólo términos de orden 14 o inferior tienen su
origen en el núcleo. Estos términos tienen longitudes de onda de 2000 km o inferiores. El
resto de componentes de menor magnitud se atribuyen a anomalías en la corteza.9
Modelos globales
Un tercer modelo, producido por el Centro de Vuelo Espacial Goddard (NASA y GSFC) y
el Instituto Danés de Investigación Espacial, emplea un «modelado exhaustivo» que trata de
conciliar datos de muy diferente resolución temporal y espacial obtenidos en superficie y de
fuentes satelitales.
BIOMAGNETISMO
Existen animales —entre los que se incluyen varias especies de aves y tortugas— que pueden
detectar el campo magnético de la Tierra y usarlo para orientarse durante sus migraciones.
Las vacas y los ciervos tienden a alinear sus cuerpos en la dirección norte-sur al descansar,
pero no cuando están cerca de líneas de alta tensión; esto ha llevado a creer a los
investigadores que el magnetismo producido es el responsable.