El reciclaje es el resultado de una serie de actividades,
mediante las cuales ciertos materiales que se volverían basura o ya están en la basura, se apartan, se recolectan y procesan para ser usados como materia prima en la manufactura de bienes que anteriormente se elaboraban con materia prima virgen. La práctica del reciclaje trae beneficios: 1. Disminuye la cantidad de basura que se debe enterrar (por lo tanto, aumenta la vida útil de los rellenos sanitarios). 2. Preserva los recursos naturales 3. Economiza energía 4. Minimiza la contaminación del aire y de las aguas. 5. Genera empleos, mediante la creación de empresas recolectoras. El reciclaje como técnica para la reducción de desechos, representa una de las estrategias de desarrollo más importantes que han surgido del movimiento ambiental en los últimos años. La conservación de los recursos puede realizarse a través de no producir artículos que han de desperdiciar, sino de manufacturar materiales y objetos de alta calidad que puedan tener un nuevo uso y/o ser reparados fácilmente. El Reciclaje de vidrio es uno de los materiales que permiten reutilizar una gran parte del material desechado, de ahí su importancia. La forma ideal para reciclar vidrio, consiste en almacenar en nuestros hogares, todo tipo de tarros, botellas o envases de vidrio, para después depositarlos en los contenedores o iglús, de color verde. Es importante tener en cuenta que deberemos retirar cualquier otro material de estos productos, como tapones, anillas, y si es posible, el papel de las etiquetas. De esta forma, facilitaremos en gran medida el proceso de reciclaje del vidrio, siendo este mucho más rápido y económico. Gracias a campañas publicitarias de concienciación sobre este tipo de reciclaje, es uno de los materiales que más se reciclan en la actualidad. El vidrio es un material 100% reciclable. No importa su color o su estado, todo tipo de vidrio puede ser reciclado un número infinito de veces, sin ocasionar ningún subproducto inutilizable o tóxico, y lo que es aún más importante, sin que el nuevo producto que surge del proceso tenga una calidad inferior con relación al original. El vidrio debe ser visto como un material ecológico, ya que su proceso de fabricación es compatible con el ambiente. Otra ventaja del vidrio es que es sencillo de identificar, separar y de clasificar, lo que facilita el proceso de reciclaje. Los envases que pueden reciclarse son los siguientes: envases de refrescos y cervezas no retornables, medicamentos, domésticos, alimentos, vinos y licores en general. Antes de entregarlos a los centros de recolección debe quitarse las tapas o aros de metal o plástico. Los materiales que no deben reciclarse son los siguientes: cerámica, cristal, arcilla, espejos y vidrios planos, bombillos y ampollas. Debemos tener claro que no todas las botellas de refrescos y cervezas deben ser llevadas a la recicladoras de vidrio, pues las retornables pertenecen a las embotelladores que las recogen una vez vacías para su reutilización luego de lavadas y purificadas. El proceso de reciclaje de envases de vidrio requiere de tres etapas: ƒ Recolección, ƒ Preparación ƒ Y el proceso propiamente dicho. La recolección debe hacerse con sumo cuidado y la preparación tiene por objeto seleccionar y clasificar los envases por colores; una vez separados se lavan para descontaminarlos, se eliminan las tapas, aros metálicos, etc., antes de ser llevados a los hornos de fundición. Para iniciar cualquier actividad de grupo, esta debe estar fundamentada en la claridad de los "principios, valores y objetivos", de lo que deseamos organizar o programar. Esto conlleva a definir la "responsabilidad social" de los entes participantes. Es un compromiso, un deber, que en su cumplimiento, nos beneficia. Una curiosidad sobre el reciclaje de las botellas de vidrio, es que este se separa y clasifica por el color del mismo. Generalmente en tres grupos, verde, ámbar y transparente. En algunos casos, las botellas se recuperan por completo, sin tener que reciclar. Únicamente se lavan y se tratan con productos químicos para eliminar cualquier impureza. En el caso que el vidrio se deba de tratar, este se tritura y se funde con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades.