Vi;
EL CATALOGO MACHISTA
DE LAS EMOCIONES
‘Laur la esposa de Antonio, esd sumamentepreocupada por d. Lo
describe como un hombre exitoso,ampliamente conocido ene mun
do de los negocios, que a aleanzado todas lr metas que ee ha pro-
puesto, Ama as esposay asus hijo, ten rod lo que un hombre
podtia desear, Peo a cada rato se pelea con el, sus hermanos y ami
05 y ha provocad ruptuta con todos sus socio. ;Suexplicaién?
Antonio dice que todos son unos idiots, que no se puede contr con
radi; para que as cosas alga bien, ex necesaro hacedas uno mis-
mo. Se quja constantemente de la flta de apoyo que percbe asa
alrededor; no entiende por qué su espsa, sus hijs yserearia no
pueden estar asudisposiciin cuando alls necesita En casa tiene
aranques derbi nexplicables, que lo traban de tal manera que te
neque ira encerarse aver a televisi para que s le pasen. Pero
nadie sabe acenia certa qué elo que lesucede, porque no le gusta
hablar delo que sence. Dice Laura: "Cuando mutié mi suegro hace
‘unos aos, stro de pésimo humor durante meses. Yo le preguntaba
si estaba crise, y slo me deca que no tenia nada y que lo dejaea en
pp. Antonio, de 44 aos, ha tenido vara cers. Su expoea piensa
‘que bebe demasiado, pero considera que la bebida e uno de los
poco placeres que see en la vida yno ve por que ene que deja
“En fi’, dice Lara, “es como siya no euviera esposo. Hace mucho
tiempo que deé de inceresarse en ml yen su hij.
Estoy segura que muchas mujeres habrén conocido, en ee retr-
su espoe, padeeo hermano. Quiet algunos hombres tambign se
hayan eeonocido, aunque supongo que muchos de ellos arguments
va
rin; "No soy yo, yo nunca he tendo ua icra’. Pero este tipo de
individuo es muy comin, y no sélo en México. :Por qué hay tancos
hombres as? Pieno quel respuesta esc en una dels capas mis pro-
fandas del machismo invisible: el manejo de las emociones. Ea este
capltlo,despus de evisar algunas caracteristicasgeerales dela vida
-feciva, analizaré lo que podsfamos lamar el cailogo machista de as
cemociones.
Las emociones no son un asunto meramente personal
Las emociones son el ubricante dela convvencia humana. Estamos
scostumbrados a pensar en ells como esados de dio que cone
ren slo al que os sient, pero exo no east, Laivesigacin recente
‘ns muestra qu as emecionesafectan no slo alos individuos sno 2
‘das las relaciones personales y sociales. Y si bien todos tenemos
«emociones, no tdos estamos consents de ells, nila experimenta-
‘mos, de la misma manera. Hay cada vex mis evidencia que nuestra
forma individual de sentry expresar las emociones tiene un efecto
decsvo sobre nuestra salud fia, nuestra expecrativa de vida, nues-
tra capacidad para el aprendinsey el trabajo, y laedingmicaspee-
sonaesy socials en las que paticipamos. Nuestas emociones de-
‘exminan en gran parte cémo nos relacionamos,y con quién y nos
cempujan en un sentido o en otro en todas las dectiones que toma
‘mos. Es po ello que su estudio se ha vuelto un tema relevance para
toda refexinpsicolgica, médica y social hoy en dia.
Historia de las emociones
Ties campos del conocimiento,n particular, an infuid ene andli-
sis contemporineo de as emociones. En primer lugar Ia investiga-
cin hstrica de as thkimas décadas nos a revelado que i bien las
¢emocionesbiscas que conforman la condicién humana son univer-
sales, nuestra interpreacién deel, laimportanca que les damos y
‘o6mo ls manejamos dependen de nuesto context hisérco. La
scsibilidad occidental noe a misma quel oriental nies a misma
43en una sociedad indusialzada que en un pals en vias de desarallo,
tesla misma al principio del siglo 200 que en la Edad Media oe
siglo x1 La industalizcin y a urbanisacién, en particular, han
ttansformado lo que sentimos y nuestra manera de hablar de elo,
La ceciente complejdad de nuestra vida personal, fli, labora
y social a creado nuevas expectativas, nuevas formas de relacién
hhumana y nuevas maneras de manejat nuestra vida afetiva, Por
cjemplo, es evidente que el surgimiento(y la paulatina desinegra-
in) def familia nuclear en los silos xxx y 2 crearon dindmicas
familiares ferences als qu exsian en la era preindusal: as e-
Jacioncs entre esposs, entre padees hijo y entre hermanos ha
cambiadosustancilmente desde el siglo xv. Asimismo, la gobal-
zacidn ha creado y dseminado nuevas formas de sense y expres as
En la actuaidad se pueden experimencary decir cos que antes
«an prohbidas 0 incluso inconcebibles, como el odio ent mem
bros de una familia, el desacuerdo de una mujer con su marido, el
eso sexual fuera del matrimonio, el amor homosexual oe custo:
‘namientoabierto de los valores recibidos. Por oxa pare, la tansfoe-
smacién profunda de status de las mujeres en el ilkimo medi siglo
ha cambiadoradicalmence lo que ells pueden sent, deci y hacer en
tomo a sus emocions. La antconcepcén, el menor nimero de his,
la postildad del divorcio, el nivel educativo més elerado de las mu
jeresy su reciente partcipacin en todas las dreas dela actividad
humana han expandido de manera exponencal su senibilidad perso-
na failar y social Incluso es muy posible que la verbliacin de
los sencimientos que hoy en da consideramos como un atibuo “nats
ra de las mujeres, ea en realidad la manfestacidn a veces excesiva,
de una libertad de expesinrecén conquistada. Antes, no era an
ceptable que las mujeres verbalizaran su descontento, su enojo 0
sencilamente su opis,
Lo cierto esque ete cambio en condicgn de as mujeres ha rane
formado todas ls relacione personales, failaesy socials. Y esto a
suver ha afecado la sensibildad masclina, asf como toda la elacién
cente Ios sexos y las elas del juego en la vida afctva. Un hombre
Severo ¢ inflexible, cerzado a toda expesén de los sntimientosy 2
‘edo cusrtionaiente de i astoridad, ee pefectamente digo y nor
7
smal en a Ingaera victorias; hoy en los albores del siglo xx, ap3-
rece como unser humano singularmente limitado,rayando en lo
pico, La historia al brindarnos marcos de reerencia diins, nos
permite reativizary entender mejor a exlucin del vida afectiva.
lestudio de as emociones
Tor ova pare, a invesigacin psicolica desde las thimas dcadas
el sgl xx lea dido una relevancia muy importante ala vida emo-
‘onal al estudlaela de una mancra cada ver mde precca deed
punto de vista quimico, neurolégico, incluso inmunolgic.
primera vez, los cienifcasdisponen de una serie de herramientas
(ue les permiten estudiar la bioguimica dels emocionesy su impac-
to.en el cuerpo y la mente. Desde ls afos 1980, en elect, se ha
publica unsnfin de libros y arculossobreel efecto de bs emocio=
nes en a sald fica y pscoégica, el aprendiae, el desempeio labo-
ral socal de as personas. Algunos autores—como Daniel Goleman
a2 libro Emotional Inteligence— han seseido incluso que el ma-
gj de las emociones es un factor mucho mis imporane que el coe-
ficient ineecraly I formacié académicaen el buen desempeio
personaly labor, Es mds, argumenta Goleman, enl ra de la in-
formacin yl lobaliacién, la actividad econdmica dependerd cada
‘ye mds de grupos y reds de trabajo en los cuales las elaionesincer-
pertonalscobrardn una imporcancia cena. El campo de accidn del
individ aisado se ha vis resringido por ls necesidades dela er
postndusral. Sobre todo ene sector servicios, a maturaleca del era
bj yl estructura corporativarequeren ya no slo de individuos
preparados, sino de pertonas que regaa a “intlgencia emocional”
pars Funcionar bien en grupos, commnicarseadecuadamenteyadap-
tarsea un mundo en constance transformacin,
fn
Hlandlsis de género
Finalmente, los esudioe de género han examinado las diferencias
cote la vida afectva de hombres y mujeres, Han dscuberto que la
M5ecucacin dels nis, prdcicamente desde lacuna, promueve dis.
tinciones importantes entre la manets de enti, expres y manejt
las emociones en nis y nif. A pari de los dos ote fo, emo-
cones como el miedo, el enoj, la tristea, se viven de manera muy
difecene eine sexo. Esto ocusre porque ls nis, desde una edad
muy tempran, aprenden a manejut ss emacionesprincipalmente a
través del imiacin de sus padres, sus pases, y los modelos cultura
les que los rodean. También aprenden a trav de as eaciones que
‘encuentran al manifesar sus emociones:étas pueden ser recibidas
con aprobacié,rechazo,desaifcacin o inditerencia, Por ejemplo,
sicada ver que n nso expres miedo sus padre lo regan, poco a
poco aprenderé a censurar la exprsin y quiz hata la prcepcin
de emo; ens mismo Suna nif ele regafia cada vex que mani
festa abertamente el enoj, aprender a reprimir el enoj oa expe
satlo de forma indirect. ¥ ast es como logrimos creat «hombres que
jamés tienen miedo ya mujeres que nunca se enoan
‘Cémo intervene el machismo en todo exo? Si consideramos el
‘machismo como un ego caltural que inluye un modelo del "ver-
dadero hombe” y ls normas de conducta aociadas a d, veremos
que en este céigo cerasemociones son peritdaty ota no Si
onsideramos que el machismo establec role falas y sociales
dissintos para hombres y mujeres, vremos que en étastambign cir
tas emociones son permis, yoxras no. Si consderamos finalmen-
te que en esta divisién del abajo afectvo los roles masulinos y
femeninos se contraponen —es dei, los hombres debenaljare lo
mis posible de los acibutos “femeninos" para arma su maseuini-
dad—, entonces veremos qu lat emocione prohibidas de cada lado
le serinasignadasnecesariamence al ozo lado. Si ls hombres no
eben ser miedsos, entonces las mujeres lo sen, Veamos en detalle
imo funciona todo sto.
Cadles son las emocionesbisicas? Desde ls tiempos de Darwin,
quien publis en 1872 un libro incu La epreson dels emaco=
een el hombre ys animals, psiblogosyanopélogos han intents-
do exablecr un catdlogo de las emociones universes —las que
cexsen, se manifetan ye reconocenen todas prtes—. En un jem-
plo recente, el investgador Paul Ekman coms fotos de diferentes ex
presiones facies en el mundo entero, yenconté que cuatro de ells
M6
el miedo, el enojo la tester yl alegsta— Son inmediatamente
‘econocibles por cualquier persona en cualquier tipo de sociedad.
Goleman afade el amor, la sorprs, el ico y la vergilenza” Por su-
puesto, exe un snfin de variacionesy combinaciones alrededor de
Fes emociones biscs, incuyendo las conterias —por ejemplo, el
valor, que el opuesto del miedo, ola desespracidn, que puede con-
Siderarse como una combinacia de enoj, miedo ytsexa—. Ahora
bien, si examinamos eda una de esas emociones desde una perspec
tiva de ginero, veremos queen muchas cultura existe una demarca
cdén entre las que son acepradas para los hombres y as que son
propia para las mujees,segin los valores del machismo. A conti-
nacién examinaremos primero ls emociones ‘prohibidas” para ls
hombres, lego las que les son permits”.
H miedo
Dentro del modelo mache de a masculinided a asenca de temor
‘ocupa un lugar central el verdadero hombre no debe tener miedo, y
Silosenteno debe mostarlo de manera alguna, porque de lo contra-
Fio se aerearia demasiado al polo femenino de la afecivdad, La
ausencia de miedo es uno dels factores qu separan alos hombres
‘dels fos y las mujeres. Qu significa, y cémo se manifesta, era
supuesea valent?
En primer lugar, con gran fecuencias expresa como una lamen-
table falta de precaucdn. Desde los hombres que manejan motos sin
tuna csc Ios conductores que rebatan en curva sin repazo, hasta
los trabjadores que usanhertamienas plgrsa o sustanciasticas
sin proteccién alguna, muchos hombres rehisan tener cuidado por
femora parecer miedosoe. En la ecuaciones simplitas del machis
‘mo, precaucin significa miedo, y sees una emocién indigna de
hombre, una debilided propia de las mujeres; como corlario, la
ausencia de cuidad significa valent Sin embargo, no podemosla-
mar valor a esa forma de cemecdad,porgue el valor bien entendido
to significa hacer caso omis dl peligro, sino enfentareintligente-
‘mente y con ls mayores posibilidades de vncerlo Y los cosos dela
‘emeridad son altsimos: se traducen cada afi en decenas de miles de
“72idemes omovies que shin pi evar
con un minimo depreciate a preencon qc ns
ban impalado ls uid, cuando conan +s pollo
seuils meds de ead en todo dpe de contro sped
endo poco az mins pede os los mah: Mechs
hombres debeecen le 9 poignancy
sna por nacho,
Yaqui de ls hombres qu, porno parce “bard se
carnan dpa per eae se ue ia ane
det ‘Cos dearer ements an poe os
Ova hombressesenten ola: s demon iene
sali? Piriaes dec ue filo vor del mac (ep
<0 eet mo sn lo dis) sunt ated dso
2 ery pigs ess sca ima
vege qu semen duos homes und les ide
de nablr si ydirtonar sus recone acta dese
‘cor vere en ia de dene pit por emer oe
tenor vege en ged je ut po temo
En segundo lg eden que ea sour fila de mide
suns en aldo ser hunano swe ene seo oe
go de pligoy poe my buns rns lied proves
sseién atoms de ateina ores honona ue pepe
engine para el combate ol hun l manda see
‘cals de comolo des peace fp caged
sitema digestivo eincremena mo enduro Enso ox
reac lepine qc nos tyua defen cade soegern
Si exe poe nara mad porto vera hnsno
le temen a rad puden seeder vais os La peo poste
tener recone inadeciads como toma conchae
20 char los menses de paige qe emzn a cree
iyo pce gan emecoae a opr pes
‘shepnen al ied As muchos hombres een apres ce
xin need nen miedo lo cul pure sen dn
cicunsanca po en oar o~ Siunapouns convene
2 enjoy dua con in epee ae aoe ls
vara deetendere pig ey cua de mann pop Ton
mos visto, por emplacement Ince Hien
M48
a
nota el efi p uo cr la om
Sisal aba senbepene ao ue er ei
cen piso c mda
Taree mee mi nis inpdes shores
ay er mcs cane A de ns me laa
reece wince nae line deco
uc hb his meat meses
bce assis Lo mam eee po
pon een eo ns meres qe
tinh epee pein des pte
flo como nine dtc hon Ep come
fae eres (eons de) os
Fite pre urn cen ase
tection y quested So oes nage
trowel oo pry dese pais eer
atone impels bs ete eng or
nls psd cence
Latestera
En tle machin deacons itera el ado
del spuerar enone ern La psa ei “om
bee qpe tc len nes an 0 me san a
pela) “aml mada ne quer Emp como lx eines
sepuden mane po deen ue dea ries
rode condi humana: odor eames expe pd
{aves dcpione la enemeta ya mc: Adem a ies
ene ura fcn spain: al ee ms eno er ancl
tate ec, equal cg paren Bin
{rlsoar sore nur tind y apa que nora ce
a ecm nce um ars a tt
imple utp o dcp des, ie qu m0
‘re pucc anaemia cranes ape las
2 ae sd ie: Ante pd ar a conta
‘sis como cl abu del ales ar gs Castament ne
tie mach ve permit eniseceve ce Har le
9fects del alcohol el borrcho se siempre puede aducr que “se
sme subiron las copa”
ero quad el costo misao derecharar que uno et rise st pie
‘vase del consuelo yl simpati de los dems. La wstena es una emo-
cién que necesita la compa de los demas; compart ce vincuos
‘mds profundos y nos cerca la comunidad de lacondcidn huma-
ra, La persona este nunc est soa, porque en realidad rods hemos
sufido en alin momento; el privarse dees conerién afectivay de
cee vaso acevo de experiencia comin nas empobrece a todos.
Lavoledad
Pero la soledad tambign es un sentiment que muchos hombres ni.
sgn conocer. He excuchado a muchos de ello quejarse de que no
recben apoyo alguno de sus esposato familiares, de qu tienen que
reslero todo sn la ayuda de nadie; ylo hacen con rabia, con deseos
de vengare de un tat que ass oj es injust einmerecdo, Peo
les digo: “Te seme sol, verdad?” oda esa ira se desvanece lins-
tant, sue carat registranasombro y se suelan a lar. Yes que en
muchos casos nunea lo haan pensada: nunca se les habla ocurido
‘qu pudieran sufi de oledad, Sin embargo, es senimiento es lave
cen realuciin de muchos problemas interpersonales. Cuando pee-
{unto a estos hombres: “Por qué ests solo2", de inmediato em
piewn a dats cuenta que ellos mismos se han ale de sus familias
‘oamisades, que han dejado de comunicare, que se han lmitado a
culpa alos dems... La sledad e una sefil de alarma crucial: nos
advirte que hems dejado de cultivar nuestra telacién con ls de-
‘mds Pero va en contra de ee "yo no necesito a nadie, que es un plat
central dela identidad machi.
Lateraura
Sibien el amor es permitdo en el léxico machista, no lo es uno desus
‘omponentes més importantes: a ernura. Ete sentimiento, conside-
rado femenino por excelencia —seguramente por su connotacién|
130
smacemal— parece epresentar una amenaza paral idencidad mascli-
1a. Eso estan cierto que muchos hombres que tienen conducts
homosexuaes, que practican actos tan ftimos coma el sexo oral o|
anal, rehdsan besarse —porque toda manifestacién de ternua los
asemejarla alas mujeres, vlviéndoos "maticone—. Las carci,
las palabras de amor, son asimismo prohibids para muches homes
que tienen relaciones homosesuales pero se niegan a identificase
como tales, porque esto los rebsjara aun eats femenino>
El amor vir s fuerte ypasional: puede ser voleno, posesvo y
«elas, pero nunca sentimental oiemo,caacterisiasreservadas 2
las mujeres. Lot “verdadeos hombres” no se permiten mostrar de-
pendencia 0 vulnerabilidad emocional, porque supuestamente no
rnecesian a nadie, y mucho menos alas mujeres; lcontato, else
independiente de elas es un requsto para alcanzar la identidad
‘masculina, como vtns en el epiulo 2.
En la inticada concepcin de la masculinidad que implica el ma-
chismo, no sélo es problema dae tenure: también hay una amena-
1 implica en el hecho de vecibitla. A parti de los 10.011 aos,
los nis vaonesrehiyen loe gets tiernoe dejare acacia, sobre
todo por alguna muje, equivaldia a admite que todavia son bebésy|
«ue siguen bajo el dominio Fermenino. También observamos aunque
{to ya no estan comiin como antes) que muchos hombres son rei-
‘antes a mostrar ernua a sus hijosvarones —y no asus his, para
(quienes se consideran apropiadas ls caricias y los beoe—. El temot
en ese caso, expresado tal cual por muchos hombres, e que sus hijos
crencan“afeminados si su pade ls da muesteas sic overbales de
amor. ¥ agu flora de nuevo el surat del rechazo masculino ala
ternurs: a homofobi. Reibiro prodigarterura ex acecacepeli-
grosamente a la homoserulida, consderada (equvocadamente)
como una feminizacién del hombre
Laalegrla
El machismo no prhibe el placer como tl permite que los hombres
se dviran, pero silo en formas debidamente vires — cieramente
no de maneras que pudieran ser visss como femeninas 0 inf
151tles—. Por ejemplo, un hombre quel pase demasiado bien en com-
pafila dels mujeres o los nos, y que incluso prefers ear con els
{que con otros hombres, podta parecer afeminado, Bs curoso que
‘muchos hombres estén dispuestos a jugar lo que sea con sus hijos
‘varones, pero que rehisen jugar a as mulieas con us hijs, como si
jngutones. Los verdadero hombres no corren, no
in enel piso a jugar. A muchos de ellos les fla la
tanidad que ls mujeres pueden ahi Hbremen-
te porque el haceloatentaria conta la imagen dedign
pponderadoestoicismo, que muchos de ellos cultivan. Los
prvan as de una gran canidad de pequeis places: no se permiten
jugar con un cachoro,o hacer ronteris con sus hijo, o ese con
demasiado abandono, porque eso equvaldela a dsplomarse des
pedesal de masulnidad.
La vergienza
Ours emocién que s hombres machistas ela vergienaa,
Un “verdadero hombre" no admit jams ques sient
por algo que ha hecho; eso equialdria a reconocer que se ha equivo:
‘do, Sin embargo, como los sentimientos no pueden cancelare tan
ficiimente, la vergienza se esconde debajo de muchas actitudes
conducts machists;podeamos dece que es la exencia de ciertasus-
cepiibilidad masculina. Muchos hombres dicen: a mi no me impor-
tao que dgan los dems’, pero en el fondo les preacupa mucho su
grandes asime
tidad masculina depende node las
bres, mientras que la identidad femenina depende no dela dems
mujeres, sino de los hombres.) Cualquice fllaen esa imagen, el
hecho de ser expuesos como sees humanes falibesy vlnerables,
eres,
152
pede causes una mortfcacidn enorme —y muchas veces sentirin
{que alguien mds tavo la culpa. “Me hicse pasar vrgenaa’o “ine
hiciste quedarenridiul” son frases cscs en el registro del machi
,ssenten muy mal cones misma, yacaban culpa
todo lo que es hays suedido,
Lvolcarlavergenza hacia fers, buscando clpsblesexteros,
_ropio del machismo. Muchos hombre, lsentirseavegonzados se
jan con los que consideran responsable ncso con ls inocentes,
de su presuntahumillacén. El desafio dl machista hur
Yu, zqué me ves" stan elsico que ha aparecio en
bles peliculas mexicanas, como preludi inmediato ala vile
fect, la vergienza masclina puede ser ,
tun estudioso de la violencia en Estados Unidos, considera que “Ia
emocin de la vergienza es la raxén primer y principal de toda vo-
lencia [El prop6sto def violencia es dsminur la intensidad de
4a vrgenzayremplararla, en la medida de lo posible por su opus
‘to, el orgllo,asegurando asi que el individuo no se sienta desbor
dado por [lla
La verpenza es el taldn de Aquiles del machismo, Es el punto
mds dil dea psique machista, porque contrariamente alo que puc-
da decir al hombre machisa le importa sobremanera lo que
‘st invulnerabilidad y su indierencia antelaopnién de los demds. La
verglenza demuestra que dete de ese hombre que no 1
‘adie, y al que no le importa la opinién de nade, se esconde un
‘eriblemente fg, con una gran neceidad de ser aceptado por sus
congéncre
La sensibilidad exética
En el eatdlogo de loss
bres machistastambi
ientos que causan problema alos hom
lemos incl otros, consderados menos
133