La Guerra Civil Española, conflicto bélico que se desarrolló entre 1936 a 1939, trajo
consigo variadas consecuencias inmediatas dentro del ámbito político, social y
económico, no solo para España, sino que para todo el mundo, puesto que la comunidad internacional tenía sus ojos puestos en el conflicto. Entre estas se puede destacar la fragmentación en la comunidad española en dos bandos (el republicano y el nacionalista), la dispersión geográfica y cultural, el exilio, la separación física e ideológica de familias, la censura, la escasez y la posterior instauración de la dictadura franquista, entre otras. Dentro de este contexto problemático, los intelectuales del campo cultural artístico asumen diversas posturas y apreciaciones sobre el desarrollo de la guerra civil, que se plasma en los discursos literarios de los autores contemporáneos al conflicto y de la generación de postguerra.
Entre estos autores se encuentra Miguel Hernández, quien escribe paralelamente al
desarrollo de la guerra civil y su posterior culminación. A través de sus diversas etapas de producción poética se evidencia como el ánimo del sujeto que participa activamente en el conflicto y su apreciación sobre este, va cambiando de acuerdo con las distintas etapas y rumbos que toma la Guerra civil española durante su desarrollo.
Miguel Hernández participa activamente en la Guerra civil, luchando específicamente
para el bando republicano. Sin embargo, su labor dentro del conflicto no se limita solamente a la acción de lucha en el campo de batalla, sino que subordina su producción poética al compromiso político y social con la causa republicana, configurando así una poesía principalmente bélica. Esto se evidencia en su poemario publicado en 1937 llamado Vientos del pueblo, en donde se plasma un tono épico y entusiasta, que busca representar ese optimismo y orgullo inicial que se significa el luchar por la causa republicana. Esto se aprecia, por ejemplo, en el poema “Llamo a la juventud” donde se presenta un talante exhortativo que busca que los jóvenes adhieran al bando republicano y participen en la guerra, tal como se evidencia en el siguiente fragmento: “La juventud siempre empuja/la juventud siempre vence, /y la salvación de España/ de su juventud depende”. Aquí se exalta el heroísmo de la juventud, ya que son estos quienes están dispuestos a morir por la Republica, sin embargo, esta muerte no es vano puesto que, con un tono lleno de optimismo y frente a esto, el hablante lirico le ofrece un sentido a este sacrificio ya que si se triunfa la juventud es la que habrá salvado a España, tal como se aprecia en el siguiente fragmento: “La salvado a España . Principalmente . principalmente a los jóvenes inicial de lucha motivada busca exaltar el heroísmo y valor de los soldados republicanos. Por otra parte, la mayoría de sus poemas presentan ese talante exhortativo que se dirige principalmente a la juventud buscando que esta adhiera a la causa de la guerra. Tal como se aprecia en el poema “Llamo a la juventud”, donde se exalta la participación de los jóvenes