El lenguaje científico no es utilizado por los docentes porque no tienen una
preparación basada en la adquisición del conocimiento amplio que abarca la didáctica lo cual cabe destacar que el desconocimiento del lenguaje científico pueda a llegar a constituir un posible obstáculo que dificultara el proceso de aprendizaje de las ciencias en las aulas. Analizando los diversos elementos que contribuyen a una adecuada formación científica de los maestros parece indudable que la adquisición y utilización de un correcto lenguaje científico básico representa un factor de cierta importancia lo cual constituye un dominio decisivo para poder acceder a cualquier ciencia. La educación científica ocupa un lugar clave para mejorar la calidad de vida y la participación ciudadana responsable e informada en las decisiones de la comunidad en su conjunto (Quintanilla, 2006; Quintanilla et al., 2006). Los docentes de educación primaria deberían empezar en sus aulas enseñando a los niños a definir los términos científicos lo cual despertara en el niño la noción de involucrarse en los diferentes temas del lenguaje científico pues así el docente tendrá la necesidad de realizar estrategias didácticas tendentes a la superación de errores y lagunas conceptuales asociadas al vocabulario científico ya que las terminologías en los diferentes campos de la ciencia han sido escritas por autores de la comunicación derivados al uso del lenguaje, lo que representan una de las principales de las causas de las dificultades del aprendizaje de la ciencia. Según Jiménez Alexandre 1989,dice que los maestros y futuros maestros deben estar capacitados para superar o contribuir a mejorar este problema al máximo, cuando constituye a una realidad de desempeño en lo que concierne al lenguaje científico, se debe asumir el compromiso y diseñar las asignaturas de didácticas de las ciencias, estrategias adecuadas para promover la corrección de estas carencias y errores ; viendo la necesidad de la igualación de desarrollo de capacidades con otros países Europeos ya que es una necesidad en pleno siglo XXI pues la competividad lo requiere en este sentido, la preocupación del lenguaje científico en las aulas de países Latinos se ha visto incrementada tanto en el ámbito universitario como no universitario y mucho más aun en las aulas con los niños de primaria, pues las tendencias didácticas ayudan bastante en el aprendizaje del lenguaje científico . Esta opinión que hace Jiménez es de suma importancia porque depende del nivel de capacitación que tiene el docente va a contribuir a que sus estudiantes lo apliquen en su vida diaria y estén a la altura de los diferentes obstáculos que se puedan presentar en la actualidad ya que estamos en un mundo globalizado con constantes cambios. Hoy la población requiere de una cultura científica y tecnológica para aproximarse y comprender la complejidad y globalidad de la realidad. Se requiere para adquirir habilidades que permitan desenvolverse y relacionarse con su entorno, con el mundo del trabajo, de la producción y del estudio. Aún más, las Ciencias Naturales se han incorporado en la vida social de tal manera que se han convertido en clave para interpretar y comprender la cultura contemporánea. El lenguaje de la ciencia se ha de caracterizar bajo un dominio teórico epistemológico como un instrumento-estrategia para la construcción del conocimiento escolar que requiere de un producto trabajado social y culturalmente por el profesor o didáctica. El aprendizaje del lenguaje científico favorece el acercamiento de los estudiantes a la ciencia, a su comprensión y contribuye a su formación científica. La educación siempre será la base del conocimiento, avance y desarrollo del ser humano pero esto no sería así sin las prácticas sociales del lenguaje científico. Y como bien sabemos la comunidad educativa debe entender que la educación es para la convivencia y aprendizaje.