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ORGANOS FOSFORADOS

Actualmente, los organofosfatos (OF) son la causa principal del envenenamiento de


animales. Su toxicidad, los niveles de sus residuos y su excreción son muy variables. Se
han desarrollado muchos organosfosforados para la protección de animales y plantas
en general, ofrecen una clara ventaja al deja escasos residuos tisulares y ambientales.
Muchos de los OF usados actualmente como plaguicidas no son inhibidores potentes
de las esterases hasta que son activados en el hígado por enzimas de oxidación
microsomalver; generalmente son menos tóxicos y la intoxicación ocurre más
lentamente. Ciertas preparaciones de OF están micro encapsuladas, y el compuesto
activo se libera lentamente; esto aumenta la duración de la actividad y reduce su
toxicidad, pero las propiedades toxicas aun están presentes.
TIPOS DE ORGANOFOSFORADOS
Metil-acinfos (o etil-): La dosis máxima oral no toxica es 0,44 mg/kg de peso
corporal para terneros, 2,2 mg/kg para bovino y caprino y 4,8 mg/kg para ovino.
Coumafos: El coumafos es empleado contra las larvas en bovinos y contra otros
muchos ectoparásitos, así como para el tratamiento de las instalaciones. La máxima
concentración que puede usarse con seguridad en bovinos adultos, equinos y porcinos
es del 0,5%. Los terneros jóvenes y los ovinos y caprinos de cualquier edad no deben
ser fumigados con concentraciones >0,25%; concentraciones del 0,5% pueden
resultar letales. Los bovinos adultos pueden mostrar toxicidad leve a concentraciones
del 1%. Ovinos toleran 17,6 mg/kg, pero se envenenan cuando se administra 26
mg/kg.
Diclorovos: El diclorovos tiene muchas aplicaciones tanto en plantas como animales.
Es rápidamente metabolizado y excretado, y los residuos en carne y leche no son un
problema si se siguen las instrucciones de la etiqueta. Es moderadamente toxico; la
dosis mínima toxica en terneros jóvenes es de 10 mg/kg de peso corporal y de 25
mg/kg en equinos y ovinos. En las ratas la DL,-0 la dosis mínima es de 25-80 mg/kg,
V.O. Un polvo al 1% no fue toxico para bovinos. Los collares antiparásitos que
contienen diclorvos pueden causar reacciones cutáneas en algunos animales de
compañía.
Fention: La dosis mínima toxica oral para bovinos es 25 mg/kg de peso corporal; 50
mg/kg es letal para ovinos.
Malation: El malation es uno de los organofosfatos más seguros. Los terneros jóvenes
toleran aerosoles al 0,5% pero no al 1%; el bovino adulto los tolera al 2%. El malation,
administrado V.O., es toxico a 100 mg/kg, pero no a 55 mg/kg de peso corporal; los
terneros jóvenes toleran 11 mg/kg, pero se envenenan con 22 mg/kg. El malation es
excretado en leche por las vacas.
Naled: La DLso oral para ratas es de 430 mg/kg de peso corporal.
Forato: La dosis mínima toxica oral en terneros es de 0,25 mg/kg de peso corporal,
0,75 mg/kg en ovinos y 1 mg/kg en bovinos adultos.
Hallazgos clínicos: En general, los plaguicidas OF presentan un margen estrecho de
seguridad y la curva de respuesta a la dosis es de pendiente elevada. Los síntomas de
envenenamiento por OF son los de una sobre estimulación colinérgica y pueden
agruparse en tres categorías:
Muscarinicos ,nicotínicos (generalmente son los primeros en aparecer), incluyen
híper salivación, miosis, frecuente micción, diarrea, vomito, cólico y disnea debida al
aumento de las secreciones bronquiales y a bronco constricción. Los efectos
nicotínicos incluyen fasciculaciones musculares y debilidad. Los efectos centrales
incluyen nerviosismo, ataxia, aprensión y convulsiones.
Los bovinos y los ovinos muestran frecuentemente un abatimiento severo. En perros y
gatos la estimulación del SNC generalmente progresa hacia las convulsiones. Algunos
OF (por ejemplo, los amidotioatos) no penetran fácilmente en el cerebro, de modo que
los síntomas del SNC son leves. Normalmente, el inicio de los síntomas tras la
exposición se produce en horas, pero puede demorarse más de dos días. La gravedad
y el curso de la intoxicación dependen principalmente de la dosificación y ruta de
exposición. En el envenenamiento agudo, los síntomas clínicos principales pueden ser
angustia respiratoria y colapso, seguidos de muerte por parálisis de la musculatura
respiratoria.
Diagnóstico: Una ayuda importante para el diagnóstico es la actividad de la
colinesterasa en sangre y cerebro. Desafortunadamente, la depresión de colinesterasa
en sangre no está necesariamente correlacionada con la gravedad del
envenenamiento; los síntomas se manifiestan cuando la colinesterasa de los nervios
es inhibida y la enzima en sangre solo refleja de modo general los niveles en tejido
nervioso. El factor clave parece ser la tasa a la cual se reduce la actividad enzimatica.
Los análisis realizados después de la exposición pueden ser negativos porque los OF
no permanecen en los tejidos demasiado tiempo como compuesto original. Los
compuestos OF clorados tienen mayor potencial para dejar residuos en los tejidos. Se
deben analizar en busca del plaguicida muestras congeladas de estómago y rumen,
porque los OF generalmente son más estables en medio acido.
Lesiones: Los animales con un envenenamiento agudo por OF no presentan lesiones o
son inespecíficas. Se pueden presentar edema y congestión pulmonar, hemorragias y
edema intestinal y de otros órganos. Los animales que sobreviven >1 d pueden estar
emaciados y deshidratados.
Tratamiento: Se usan tres categorías de medicamentos para tratar el
envenenamiento con OF:
1) Agentes bloqueantes muscarinicos
2) Reactivadores de la colinesterasa
3) Antieméticos, catárticos y adsorbentes para disminuir la posterior absorcion.
El sulfato de atropina bloquea los efectos muscarinicos centrales y periféricos de los
OF; se administra hasta lograr el efecto deseado, en perros y gatos, en general a una
dosis de 0,2-2 mg/kg de peso corporal (para los gatos se deben emplear las dosis del
extremo inferior del rango), cada 3-6 h o tan a menudo como lo indiquen los síntomas
clínicos. Para equinos y porcinos, la dosis es de o ,1-0,2 mg/kg, IV, repitiéndose cada
10 min si fuera necesario; para bovinos y ovinos, la dosis es de 0,6-1 mg/kg, un tercio
IV y el resto IM o SC, repitiéndose según se necesite. La atropinización resulta
adecuada cuando las pupilas están dilatadas, la salivación cesa y el animal parece
estar más alerta. Inicialmente, los animales responden bien al sulfato de atropina; no
obstante, la respuesta disminuye después de tratamientos repetidos. Debe evitarse el
sobre tratamiento con atropina. La atropina no alivia los efectos colinérgicos
nicotínicos, tales como las fasciculaciones musculares, ni la parálisis muscular, de
modo que aún es posible que pueda ocurrir la muerte por sobredosis masiva de OF.
SOLVENTES Y EMULSIONANTES
Los solventes y los emulsionantes son necesarios en la mayoria de las preparaciones
de insecticidas. Generalmente tienen una baja toxicidad, pero al igual que los
productos del petróleo (que muchos de ellos lo son) deben considerarse como
posibles causas de envenenamiento.
En el tratamiento directo con plaguicidas la emulsión debe tener un tamaño de gotita
de un promedio de 5 micrones
(Preferiblemente mas pequeño), para que no sean aplicadas unas cantidades
excesivas a los animales tratados. El tratamiento es semejante de la intoxicación por
derivados del petróleo.
Acetona: Los síntomas principales son irritación, narcosis y lesiones renales y
hepáticas. El tratamiento consiste en lavado gástrico, oxígeno y una dieta baja en
grasas, debe realizarse un tratamiento de apoyo adicional para aliviar los síntomas
clínicos.
Alcohol isopropilico: Los síntomas son dolor GI, calambres, vómitos, diarrea y
depresión del SNC (vértigos, estupor, coma, muerte por parálisis respiratoria). El
hígado y los riñones se ven afectados de forma reversible.
Puede producirse deshidratación y neumonía. El tratamiento consiste en eméticos,
lavado gástrico, leche V.O., oxígeno y respiración artificial.
Metanol: Es típica la aparición de nauseas, vómitos, dolor gástrico, convulsiones,
pupilas fijas y neuritis periférica aguda. Fuertes sobredosis pueden producir ceguera.
Los efectos tóxicos se deben, en parte, al alcohol en si y en parte al ácido fórmico
producido por su oxidación. El tratamiento debe incluir herméticos (apomorfina)
seguido de lavado gástrico con bicarbonato de sodio al 4%, laxantes salinos, terapia
con oxígeno, solución IV de bicarbonato de sodio y analgésicos; sin embargo, el
pronóstico es reservado. La alcalinización intensiva y prolongada es la clave del
tratamiento. El etanol retrasa la oxidación del metanol y puede ser administrado como
tratamiento auxiliar.
AZUFRE Y AZUFRE CON CAL
El azufre y el azufre con cal son dos de los insecticidas más antiguos. El azufre
elemental prácticamente carece de toxicidad, aunque ocasionalmente se han
producido envenenamientos cuando se mezclaron grandes cantidades con los
alimentos para bovinos. No se conocen las dosis toxicas específicas, pero
probablemente exceden de 4 g/kg de peso corporal.
Fuente bibliográfica
El manual de Merck Veterinaria sexta edición. Merck&Co.INC. Editorial Océano.

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