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ACTUALIZACIÓN

Linfocitos B
A. Prieto Martína, J. Barbarroja Escuderoa,b, C. García Torrijosa y J. Monserrat Sanza
a
Departamento de Medicina. Universidad de Alcalá. Alcalá de Henares. Madrid. España.
b
Servicio de Enfermedades del Sistema Inmune. Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid. España.

Palabras Clave: Resumen


- BCR El receptor para el antígeno de las células B (BCR) les permite reconocer y responder a los antíge-
- Células B1 nos, iniciando un programa de proliferación y diferenciación en células B plasmáticas secretoras
- Células B2 de inmunoglobulinas o anticuerpos, que son formas secretadas del BCR que neutralizan al patóge-
no.El BCR también permite que las células B memoria sean reactivadas por el antígeno en las res-
- Células B MZ
puestas inmunes secundarias o de recuerdo. Las células B integran la información recibida a tra-
- Células B FO vés del BCR, con la de otros correceptores y receptores de coestimuladores e inhibidores, para
- Células B memoria producir respuestas celulares de distintos tipos, que incluyen la deleción, activación, proliferación
- Células plasmáticas y diferenciación celular. Las células B se desarrollan en médula ósea. Sus precursores reordenan
los genes que codifican para las cadenas pesada y ligera del BCR. Una vez que la célula B produce
- Anticuerpos monoclonales
su receptor para el antígeno, si este es autorreactivo, se produce la reprogramación o la selección
negativa de la célula que lo produce. Las células B maduran en la periferia, reconocen antígenos
en los órganos linfoides secundarios, proliferan y se diferencian en células plasmáticas secretoras
de anticuerpos. Existen varias poblaciones de células B maduras que responden de distinta mane-
ra a los antígenos. Las células B1 y las células B de la zona marginal del bazo (células B MZ) res-
ponden de manera timoindependiente produciendo IgM. Las células B foliculares (células B FO)
producen de forma timodependiente anticuerpos de isotipos cambiados y de alta afinidad por el
antígeno, y se diferencian en células plasmáticas y células B memoria de larga vida que mantienen
nuestra inmunidad humoral.

Keywords: Abstract
- BCR B lymphocytes
- B1 cells
The B-cell antigen receptors (BCR) make it possible to recognize and respond to the antigens,
- B2 cells initiating a program of proliferation and differentiation in immunoglobulin secreting plasma B cells
- MZ B cells or antibodies, which are secreted forms of BCR that neutralize the pathogen. The BCR also permits
- FO B cells the memory B cell to be reactivated by the antigen in the secondary or recall immune responses.
- Memory B cells The B cells integrate the information received through the BCR with that of other co-receptors and
receptors of co-stimulators and inhibitors, to produce different types of cell responses. These
- Plasma cells include deletion, activation, proliferation and cellular differentiation. B cells are developed in the
- Monoclonal antibodies bone marrow. Their precursors rearrange the genes that code for the heavy and light chain of the
BCR. Once the B cell produces its antigen receptor, if it is auto-reactive, the reprogramming or
negative selection of the cell it produces occurs. The B cells mature in the periphery and can
recognize antigens in the secondary lymphoid organs, proliferate and differentiate into the antibody
secreting plasma cells. There are several populations of mature B cells that respond differently to
the antigens. Splenic marginal zone B1 cells and B cells (MZ B cells) respond in an thymus-
independent antibody way, producing IgM. The follicular B cells (FO B cells) produce antibodies in
a thymus-dependent antibody way with changed isotypes and having high affinity for the antigen.
They differentiate in long-lived plasma cells and memory B cells that maintain our humoral
immunity.

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LINFOCITOS B

Definición e importancia
de los linfocitos B Reconocimiento Coligación de
antigénico complemento
Ag-C3d Coestimulación
Desde un punto de vista molecular, los linfocitos B pueden IgM CD21 por cooperación
definirse y caracterizarse por tener reordenados los genes
para el receptor de la célula B (B-cell receptor [BCR]). Los
linfocitos B se diferencian a partir de precursores de hígado
fetal y médula ósea, y son responsables de la secreción de
anticuerpos que nos proporcionan protección humoral fren-
te a las infecciones. La importancia de las células B puede CD19 CD40
entenderse tanto desde una perspectiva fisiológica como des-
de una perspectiva fisiopatológica. Desde una perspectiva
ITAM
fisiológica, los linfocitos B son importantes porque son las
células que secretan anticuerpos, con lo que son responsables
de la inmunidad humoral, pero también porque son células Señalización
presentadoras de antígeno a los linfocitos T. Por medio de sus
inmunoglobulinas de superficie, los linfocitos B pueden en- Fig. 1. Estructura esquemática del complejo receptor de antígeno de las cé-
lulas B con sus correceptores.
docitar selectivamente los antígenos reconocidos por las in-
munoglobulinas, y presentarlos a las células T. Las células B
también tienen un importante papel como células inmuno-
ción de tirosinquinasas. Así, las proteínas que se asocian al
rreguladoras. Asimismo, su importancia radica en que son las
anticuerpo de membrana Igα e Igβ disponen de dominios
células responsables de la memoria inmunológica humoral,
ITAM, que son motivos activadores de tirosinquinasas.
que nos proporciona protección permanente frente a pató-
Las inmunoglobulinas situadas en la superficie de las cé-
genos que nos inmunizaron previamente.
lulas B funcionan como receptores celulares para el antígeno
Desde una perspectiva fisiopatológica, los linfocitos B
(receptor BCR). La unión del antígeno a estos receptores
también son importantes por las consecuencias clínicas que
BCR desencadena la respuesta inmune antígeno-específica al
se derivan por defectos en su función. Alteraciones por de-
iniciar el proceso de activación celular que permitirá la dife-
fecto en las células B son causa de inmunodeficiencias humo-
renciación de las células B en células plasmáticas secretoras
rales, mientras que alteraciones por hiperactividad o por
de anticuerpos. En otros momentos de la ontogenia de las
respuesta inadecuada pueden subyacer en fenómenos de au-
células B, el BCR también controla una serie de puntos de
toinmunidad o de hipersensibilidad/alergia, respectivamente.
control de su desarrollo. En este caso, el BCR señaliza un
Las neoplasias de los linfocitos B son frecuentes, pues la bio-
modo independiente de antígeno en un proceso denominado
logía de estas células requiere eventos de traslocación génica
señalización tónica, que permite la regulación de la fase in-
y fases en las que las células B proliferan activamente, y cuya
dependiente del antígeno en el desarrollo de las células B.
anómala regulación puede dar como resultado transforma-
Los mecanismos de transducción del BCR, tanto en la
ciones neoplásicas.
señalización inducida por la unión del ligando como la inde-
pendiente de ligando, han sido caracterizados en los últimos
años. El complejo BCR está formado por una unidad que se
Anticuerpos o inmunoglobulinas de une al antígeno (la inmunoglobulina transmembrana) com-
membrana como receptores celulares puesta de dos cadenas pesadas y dos cadenas ligeras asociadas
de la célula B para el antígeno covalentemente por medio de puentes disulfuro intracatena-
rios y un heterodímero no asociado covalentemente formado
Los anticuerpos, sin embargo, no son solamente moléculas por Igα e Igβ. La unión del BCR a antígenos multivalentes
solubles. Constituyen también los receptores de antígeno produce su oligomerización, que supone el agrupamiento de
para las células B, se encuentran en la superficie de estas cé- los heterodímeros Igα e Igβ. En este contexto, se produce la
lulas y son capaces de reconocer un antígeno y unirse a él. Sin fosforilación de los ITAM de los dominios citoplásmicos de
embargo, las inmunoglobulinas de superficie no tienen por sí Igα e Igβ por la enzima Lyn de la familia Src de fosfotirosin-
solas capacidad de transmisión de señales hacia el interior de quinasas que causa cambios en la conformación de Igα e Igβ.
la célula. Esta función la realizarán otras proteínas, Igα e Igβ, En su nueva conformación pueden reclutar otras moléculas
a las cuales se asocian los anticuerpos para constituir un com- como la tirosinquinasa Syk que regula la actividad de Vav
plejo supramolecular que actúa como receptor de antígeno y mediante fosforilación de tirosina. La fosforilación de Vav es
transduce señales al interior de la célula B. En esto se parecen requerida para la activación del NF-κB.
a los receptores de las células T, en los que el módulo TCR Aunque las células B pueden responder a antígenos solu-
(T-cell receptor) es el encargado de reconocer el antígeno, y bles in vitro, en situaciones in vivo con mayor relevancia fi-
otras proteínas del complejo CD3 transducen la señal de re- siológica, responden muchas veces a antígenos intactos aso-
conocimiento y activación al interior celular (fig. 1). ciados a membranas, como los retenidos en los receptores Fc
También se parecen los receptores BCR a los TCR en y de complemento de las células dendríticas foliculares (foli-
que la transducción de sus señales se lleva a cabo por activa- cular dendritic cells [FDC]). En esta situación, se forma una

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (I)

sinapsis inmunológica entre la célula B y la FDC que es si- responder ante antígenos incluso en ausencia de células T
milar a las que forman los linfocitos T con otros tipos celu- (activación timo-independiente). La señal de confirmación la
lares. Su estructura contiene una acumulación central del componen, en este caso, componentes activados del comple-
BCR y el antígeno reconocido denominada agregación su- mento que forman complejos moleculares con el antígeno.
pramolecular de activación central (supramolecular activation- La célula B reconoce estos fragmentos activados de comple-
cluster [c-SMAC]) rodeado por un anillo de moléculas de mento mediante un correceptor específico de C3d, el CD21,
adhesión1. Las moléculas de señalización intracelular como que por medio de su asociación a CD19, contribuye al aumen-
Syk, fosfolipasa Cγ2 (PLCγ2) y Vav 1 están colocalizadas to de los niveles de calcio intracitoplásmico en la célula B que
con los BCR y se concentran en los c-SMAC. reconoce el antígeno unido a C3d5.
La forma no fosforilada de Igα es endocitada, por lo que Un tercer tipo lo forman señales de confirmación capaces
dejará de participar en la señalización. El anticuerpo endoci- de inducir activación policlonal de células B que son media-
tado sirve para endocitar también los antígenos unidos a él, das por receptores TLR4 para lipopolisacárido (LPS) bacte-
que serán procesados en las vesículas endocíticas asociados a riano o TLR9 para oligonucleótidos con citosina para-tio-
moléculas de histocompatibilidad de clase II, en las que serán guanina (CpG)6. Estos receptores señalan a la célula B que lo
presentados a los linfocitos T cooperadores CD4+. que está reconociendo con su inmunoglobulina de superficie
La señalización a través del BCR estimula las vías de ac- contiene moléculas características de los agentes patógenos.
tivación de la PLCγ2 y quinasas dependientes de inositoltri-
fosfato (PI3K) que, a su vez, activarán otras quinasas, como
la quinasa de IkB (IKK) y las quinasas relacionadas con seña- Desarrollo de los linfocitos B
les extracelulares (ERK). Cada una de estas enzimas inicia
una vía de activación. Así, la PLCγ2 activa la vía dependien- Los linfocitos B se originan a partir de células madre hema-
te de aumento de los niveles de Ca2+ intracelular, y la activa- topoyéticas pluripotenciales. El proceso se desarrolla inicial-
ción del factor nuclear NF-AT (nuclear factor of activated T mente en entornos libres de antígenos extraños en la médula
cells [NF-AT]). Las IKK fosforilan IkB induciendo su degra- ósea. Los progenitores van diferenciándose y migrando hacia
dación subsecuente y activando la vía del NF-κB. Las quina- el interior de la médula, estableciendo diversas interacciones
sas ERK, ERK1/ERK2, forman dímeros y se translocan al con las células estromales.
núcleo, donde fosforilan proteínas reguladoras de la trans- En primer lugar, conviene señalar que el proceso de di-
cripción, como los miembros de las familias Fos, Jun y ETS2. ferenciación de los linfocitos B puede dividirse en dos fases.
La estimulación del BCR por el antígeno inicia un progra- La primera fase es la linfopoyesis de células B con receptores
ma de activación en el que la célula B endocita antígeno y lo resultantes de los reordenamientos génicos, que tienen lugar
presenta a los linfocitos T cooperadores foliculares (Thf) que, en órganos linfoides primarios y que no requieren de la pre-
a su vez, cooperan con la célula B, para que se diferencie en sencia de antígenos extraños. Dado que el objetivo de esta
célula plasmática secretora de anticuerpos y cambie de isotipo. fase de la diferenciación de células B es conseguir la produc-
La activación de la célula B también provoca que parte de su ción de células que posean receptores de antígeno funciona-
progenie clonal se diferencie en células B memoria que pro- les, se intercalan una serie de puntos de control y comproba-
porcionarán una protección permanente frente al patógeno. ción en los que se decide si la célula en diferenciación puede
proseguir con su diferenciación hasta convertirse en una cé-
lula B con su gen para el BCR correctamente reordenado. En
Otros receptores de las células B una segunda fase, las células B se activan y diferencian en res-
puesta a antígenos extraños. Esta fase tiene lugar en órganos
El sistema inmune requiere señales de confirmación para po- linfoides secundarios, y sí requiere esa presencia antigénica
der discriminar entre lo propio y lo extraño, y poder así reac- extraña que será muy importante como estímulo de selección
cionar sólo contra moléculas extrañas. Por consiguiente, de- de las células con receptores útiles para protegernos de los
berá disponer de sistemas que sean capaces no sólo de patógenos que nos infecten.
reconocer esas moléculas, sino también de transmitir señales Los linfocitos B se desarrollan en la médula ósea y en el
que confirmen si se debe o no reaccionar contra ellas. hígado fetal a partir de células progenitoras que se comprome-
Al igual que en las células T, en las células B también ten al linaje B y reordenan los segmentos génicos que codifi-
existe una “segunda señal”. Las señales de confirmación para can para el BCR. Este mecanismo de reordenamiento génico
células B conocidas hasta el presente se pueden encuadrar en combinatorio permite la generación de un receptor específico
tres grandes grupos. Uno de estos grupos sería el de señales y distinto en cada célula B individual, generándose así una po-
coestimuladoras de cooperación. La célula B que está reco- blación de células B con receptores muy diversos (superior a
nociendo un antígeno lo endocita y lo presenta en moléculas los mil millones de especificidades antigénicas distintas). Esta
de histocompatibilidad de clase II a linfocitos CD4 que, si a amplísima versatilidad permite reconocer distintos antígenos,
su vez reconocen con sus TCR alguno de los péptidos pro- y lo logra con gran economía de medios a partir de un núme-
cesados por la células B, proporcionarán una señal de confir- ro discreto de segmentos génicos que se recombinan para pro-
mación por medio de la molécula CD40L que desencadena- ducir genes del BCR exclusivos de cada célula.
rá la respuesta de la célula B (activación timodependiente). Las células B derivadas del hígado fetal dan lugar a un tipo
Un segundo tipo de señal de confirmación procede del de linfocito B denominado B-1, mientras que las células de la
sistema inmune innato. Hay células B que son capaces de médula ósea se diferencian en linfocitos B2 o linfocitos B con-

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LINFOCITOS B

vencionales7. Durante este proceso de diferenciación, las célu- otros dos tipos denominados segmentos D y J. En el caso de
las que producen receptores funcionales y no autorreactivos los de cadena ligera no hay segmentos D, solo hay segmen-
son seleccionadas, mientras que las células que no producen tos J. En consecuencia, las cadenas pesadas son resultado del
receptores funcionales o bien producen receptores autorreac- reordenamiento de segmentos VDJ, mientras que las ligeras
tivos son eliminadas o reprogramadas. sólo reordenan segmentos VJ.
En los precursores de los linfocitos B, los factores de
transcripción EBF y E2A inducen el factor de transcripción
pax-5, y se inicia el compromiso con la diferenciación del Primera fase de diferenciación de células B
linaje de las células B. El compromiso se produce cuando el
locus de la región variable de la cadena pesada de la inmuno- En la primera fase de diferenciación, la de generación de re-
globulina pasa de una configuración cromatínica cerrada a ceptores BCR que ocurre en la médula ósea, tiene lugar pri-
una más abierta y accesible a las enzimas catalizadoras del mero una serie de reordenamientos génicos en las células
reordenamiento génico, las recombinasas Rag-1 y Rag-2, proB (progenitoras B). Primero ocurre el reordenamiento
que son necesarias para el reordenamiento de los genes de DJH y, después, el VDJH de un gen funcional que se transcri-
cadena pesada. También se expresan genes que dan lugar a be y da lugar a la generación de una proteína que será la ca-
proteínas asociadas con la cadena pesada reordenada. Estas dena pesada de inmunoglobulina completa. En este momen-
son las proteínas Igα (CD79α) e Igβ (CD79β) que transdu- to, se intercala el primer punto de control. Se activan una
cen señales desde el receptor del linfocito preB, formado por serie de genes (denominados λ5 y Vpreβ) en ratón y que
la cadena pesada resultado del reordenamiento génico de los tienen genes ortólogos en seres humanos. Su producto es
segmentos V, D y J y las proteínas sustitutas de la cadena li- una “pseudocadena” ligera, cuyo único cometido es compro-
gera8. bar si la cadena pesada generada será capaz de acoplarse con
Sólo una de cada tres células que reordena el gen de ca- una cadena ligera “verdadera”. Si no se supera este punto de
dena pesada de la inmunoglobulina mantiene el marco de control, la célula en diferenciación puede emprender una
lectura de codones de ácido nucleico apropiado para una tra- de varias vías: intentar un nuevo reordenamiento con el otro
ducción en una proteína funcional capaz de asociarse a las alelo, o bien la muerte programada por apoptosis10.
proteínas sustitutas de las cadenas ligeras. El gen de la cade- Cuando la célula reordena con éxito los segmentos del
na pesada de la inmunoglobulina se origina por la transposi- gen que codifica para la cadena pesada, esta se asocia con
ción o reordenamiento de segmentos génicos de la región otras proteínas que forman la pseudocadena ligera y el com-
variable (V) con segmentos génicos de diversidad (D) y de plejo formado se expresa como un prerreceptor en membra-
unión (J) que producen un exón (secuencia de ADN que se na. De este modo, la célula alcanza el estadio de célula preB.
traducirá en proteína, en este caso, el dominio variable de la Una vez superado el punto de control, la célula preB crece
cadena pesada de la inmunoglobulina). Las células que reali- (célula preB grande) y prolifera, dando lugar a una numerosa
zan un reordenamiento productivo de los genes de cadena progenie de células preB pequeñas. En las células preB pe-
pesada logran que los receptores de la célula preB se expre- queñas se produce un proceso similar de reordenamiento
sen en su membrana plasmática. Estos receptores son com- génico, esta vez, con los genes que codifican para la cadena
plejos formados por la cadena pesada reordenada que están ligera. En el estadio de células preB pequeñas se produce una
compuestos por proteínas sustitutas de la cadena ligera, Igα serie de reordenamientos entre los segmentos VJ de la re-
e Igβ. Estas células que han tenido éxito en el reordenamien- gión variable de un alelo del gen κ, hasta conseguir una ca-
to de su cadena pesada son seleccionadas y proliferan, trans- dena ligera reordenada completa que se puede asociar a la
formándose en células preB pequeñas, mientras que las célu- cadena pesada.
las que no han realizado un reordenamiento productivo La capacidad de los productos de los genes reordenados
sufren muerte celular programada9. para generar una cadena ligera capaz de asociarse a la cadena
Las células preB inician el proceso de recombinación de pesada se chequea. Si el complejo pesada-ligera puede for-
genes de la cadena ligera que les permitirá producir el recep- marse, entonces la célula detiene los reordenamientos. Si la
tor de la célula B formado por dos proteínas, cadena ligera y cadena ligera formada no es capaz de asociarse a la pesada, se
cadena pesada, fruto de sendos reordenamientos. De este producen sucesivos reordenamientos VJ con el mismo alelo.
modo, cada célula B expresará un BCR que será el resultado Si el fallo persiste, se producen reordenamientos en el alelo
de dos procesos independientes de recombinación en cada alternativo del gen k. Si tampoco estos tienen éxito, se inician
una de las cadenas. Este receptor será característico de esta reordenamientos sucesivos en los alelos del gen λ. En el mo-
célula y de su progenie, por lo que se denomina receptor mento que la célula B expresa IgM de membrana, se habla ya
clonotípico. Para entender el proceso de reordenamiento es de célula B inmadura. En este estadio, se produce la selección
conveniente conocer la organización sin reordenar del ADN negativa de las células autorreactivas en el ratón.
de la línea germinal de los loci para cadenas pesadas y ligeras
de las inmunoglobulinas. En el extremo 5’ de cada locus hay
un grupo de segmentos génicos V. Para la especie humana, el Selección de células B inmaduras
número de estos elementos variables y distintos para cada no autorreactivas
gen es de 100 para la cadena pesada, 35 para la cadena ligera
kappa y 30 para la cadena ligera lambda. En el caso de los Si la célula B inmadura no reacciona con los antígenos pre-
genes de cadena pesada H hay, en sentido 3’, segmentos de sentes en la médula ósea (segundo punto de control), se trans­

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (I)

forma en una célula B madura. Esta nueva célula sale a la TABLA 1


Fenotipo de superficie de las distintas subpoblaciones de células B
periferia, donde será sometida a una nueva fase de selección; maduras
por la cual, las células autorreactivas a antígenos periféricos
serán también eliminadas. En caso de reaccionar con antíge- Antígeno B1 B de zona B foliculares
marginal (MZ) (FO)
nos locales propios, se activan una vez más varias posibilida-
IgM +++ +++ ++
des. Una de ellas es la eliminación (selección clonal), otra la
IgD + + +++
de edición de receptores, y otra la de diferenciación a células,
CD21 + +++ ++
que carecen de la capacidad de diferenciación de las células CD23 + + +++
B “normales” y se volverán anérgicas (sin capacidad de res- CD45R ++ ++ +++
ponder) o reguladoras (con capacidad de inhibir respuestas CD5 +++ – –
frente a los antígenos que reconocen). Es, en este punto, CD11b + – –
donde concluye la primera fase de la diferenciación de la cé- CD43 ++ – –
lula B.
Todo este proceso anteriormente citado conlleva una se-
lección muy intensa, pero no se trata de una selección de tipo
“acierto total o fracaso total”. Un proceso de selección de Las células B1 expresan altos niveles de IgM y bajos niveles de
este tipo desperdiciaría muchísimas células, y se han desarro- IgD, CD21 y CD23. Las células B1 expresan un repertorio
llado mecanismos que, bien por reordenamiento de alelos característico con expresión restringida de los segmentos V
alternativos (en los genes de ambos tipos de cadenas), bien que codifican para las regiones variables y sin evidencia de
por edición de los receptores (en los genes de cadena ligera), hipermutación somática, un patrón típico de las células B
conceden a estas células en diferenciación, segundas y terce- neonatales11. En el ratón, las células B transferidas se auto-
ras oportunidades para proseguir su diferenciación. También rrenuevan y secretan espontáneamente anticuerpos. Estos
se han desarrollado mecanismos que permiten reprogramar anticuerpos naturales polirreactivos funcionan como “mo-
a las células autorreactivas para que desempeñen funciones pas” que recogen muchos carbohidratos comunes asociados
reguladoras negativas. a patógenos. Las células B1 participan en las respuestas de
Las células B recién formadas, aún inmaduras, se distin- tipo II a antígenos timoindependientes características de los
guen de las B maduras por su incapacidad para proliferar en epítopos como los polisacáridos capsulares bacterianos.
respuesta al entrecruzamiento de sus BCR. En este sentido, Las células B1 pueden subdividirse en subtipos B1a
migran al bazo, donde mueren o maduran hasta convertirse (CD5+), generadas durante la vida fetal, y B1b (CD5-), que
en células B maduras. Estas células en proceso de madura- también pueden originarse a partir de precursores de la mé-
ción se denominan células B transicionales. En el ratón se han dula ósea del adulto7. Las células B1a producen los anticuer-
distinguido tres estadios de diferenciación intermedios: el pos naturales. En seres humanos se ha identificado una po-
T1 que es CD93+CD21-CD23-; el T2 que empieza a expre- blación B1 que expresan CD11b, secretan IL-10 y suprimen
sar CD23 y el T3 que disminuye su expresión de IgM. Final- la activación de células T. Estas células B1 CD11b+ se consi-
mente, la pérdida del CD93, con aumento de la expresión de deran capaces de orquestar las respuestas inmunes y se han
CD21 que da lugar al fenotipo de célula B madura folicular. denominado células B1orc, mientras que las células CD11b-
que secretan anticuerpos se denomina células B1sec
(secretoras)12,13.
Subpoblaciones de células B maduras
Las células B maduras periféricas se dividen al menos en tres Células B2
compartimentos en base a su fenotipo de superficie, ontoge-
nia celular y distribución tisular. Las células B1, las células de Las células B convencionales se pueden diferenciar en dos
la zona marginal (MZ) y las células B foliculares (FO) res- subtipos según su expresión de antígenos de superficie y se-
ponden a distintos conjuntos de antígenos extraños, creando gún su localización: células B marginales (MZ) y células B
una subdivisión de la función de las células B maduras. Se foliculares (FO). Las células B MZ se localizan en el períme-
han mencionado ya las células B “convencionales” también tro de la pulpa blanca, entre los senos marginales y el bor-
denominadas B2, y se ha señalado que, cuando estas células de de la pulpa roja. Las células B MZ expresan elevados ni-
están recién maduradas, expresan IgM e IgG y, posterior- veles de IgM, CD21, CD1 y CD9, con niveles bajos de IgD,
mente, se diferencian a células plasmáticas o a células de me- CD23, CD5 y CD11b, lo que permite distinguirlas de las
moria. Dentro de estas células B convencionales se pueden células B1 y también de las células B FO (tabla 1). Estas cé-
asimismo diferenciar células B foliculares y células de la zona lulas, que representan entre el 5 y el 10% del total de las
marginal esplénica (tabla 1). células B del bazo, darán lugar a una respuesta primaria rápi-
da, fundamentalmente de IgM y, en seres humanos, se ha
descrito su diferenciación a células B memoria de isotipo
Células B1 IgM11. Las células B FO, que representan el 80% de las célu-
las B esplénicas, darán lugar a respuestas de isotipos cambia-
La subpoblación B1 de linfocitos B es abundante en el perito- dos (IgA, IgE, IgG1, IgG2, IgG3 o IgG4). Las células B MZ
neo y producirá autoanticuerpos e interleuquina 10 (IL-10). participan en las respuestas de anticuerpos tempranas de una

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LINFOCITOS B

manera timoindependiente contra antígenos que penetran Se produce entonces, entre las células B y T, un diálogo bi-
en la circulación sanguínea y son atrapados en el bazo14. Es- direccional en el contexto de una sinapsis inmunológica. La
tas células se convierten rápidamente en células plasmáticas, célula B reconoce, capta e internaliza un antígeno y lo pre-
dando lugar, en cuestión de horas, a células plasmáticas de senta a la célula T en presencia de señales coestimuladoras
vida corta y que no requieren cooperación de células T, mien- como CD80 y CD86. En respuesta, la célula T expresa seña-
tras que las células B FO tardan días en generar células plas- les coestimuladoras para la célula B como CD40L, y las dos
máticas. Esto se refleja en la elaboración de una respuesta células, B y T, pasan a activarse mutuamente, a proliferar y a
rápida menos específica, y otra lenta más específica, aunque diferenciarse. Esta cooperación tiene como resultado la ex-
conviene recordar que las dos se ponen en marcha simultá- pansión clonal de las células B y la orientación de su diferen-
neamente, actuando la primera respuesta timoindependiente ciación a células plasmáticas secretoras de un determinado
en un intervalo de tiempo en el que la segunda respuesta ti- isotipo de anticuerpo.
modependiente todavía no ha alcanzado su plena actividad.
La mayoría de las células B maduras en el bazo son células
B FO que expresan altos niveles de IgM, IgD y CD23, y bajo Cambios de isotipo
de CD21, siendo negativas para CD1 y CD5 (tabla 1). Final-
mente, es necesario indicar que el repertorio de reconoci- Hay que destacar que las células B secretoras se especializa-
miento antigénico de la mayoritaria población de células B rán en la secreción de un único isotipo de inmunoglobulina.
FO es mucho más amplio y diverso que los de las poblacio- El resultado es que los anticuerpos que secrete una célula B
nes minoritarias B1 y MZ. Como indica su nombre, las célu- dada tendrán unas funciones específicas y distintas de las de
las B FO se incorporan a los folículos primarios alrededor de los que secreten otras células B que estén reconociendo el
células dendríticas foliculares (FDC) en la pulpa blanca del mismo antígeno, pero que producen otro isotipo, con lo que
bazo y las áreas corticales de los ganglios linfáticos. Las FDC unas y otras darán lugar a tipos de respuestas inmunes dife-
retienen los inmunocomplejos circulantes y permiten que las rentes.
células B tengan acceso a los antígenos contenidos en estos Una vez que la célula B ha reconocido un antígeno, se
inmunocomplejos, por competición entre los anticuerpos que especializará en la producción de un determinado isotipo de
forman parte de estos y los anticuerpos de membrana de las inmunoglobulina, llegando a producir anticuerpos de alta
células B. Las células B FO se desplazan entre las FDC bus- afinidad. En cuanto a los distintos isotipos, y dado que hay
cando antígenos que reconocer con sus Ig de superficie. Las loci diferentes para regiones constantes de distintas cadenas
células B FO requieren cooperación por parte de células T pesadas, pueden producirse reordenamientos con estas cade-
cooperadoras del folículo (Thf) a través de CD40-CD40L nas del mismo modo que ocurre con los segmentos génicos
para cambiar de isotipo y diferenciarse en células B memoria de las regiones variables. En esta regulación es necesaria la
productoras de anticuerpos de alta afinidad15. A diferencia de cooperación de células T, que se requiere para el cambio de
las células B MZ, las células B FO recirculan libremente en isotipo, y que se media a través de una molécula de membra-
sangre y, por ello, constituyen el 95% de las células B de los na de la célula T llamada ligando de CD40 (CD40 ligand
ganglios linfáticos. [CD40L]) que actúa como ligando para CD40, un receptor
en la célula B, y de diferentes citocinas que dirigen los cam-
bios de isotipo (fig. 2).
Segunda fase de diferenciación de células B La estimulación de las células B FO por el CD40L origi-
na su diferenciación en cuatro tipos celulares: blastos B (cé-
La segunda fase de la diferenciación de la célula B ocurre en lulas B proliferantes pero no secretoras) que son IgM+; blas-
la periferia, planteándose dos opciones alternativas de res- tos B que han cambiado su isotipo y que son IgM– y positivos
puesta: timodependiente o timoindependiente. La primera, para alguno de los isotipos cambiados IgG+ o IgA+ o IgE+;
que requiere células T cooperadoras para proseguir la dife- plasmablastos secretores de IgM y, finalmente, plasmablastos
renciación a células secretoras de anticuerpos, es la que sigue que secretan isotipos cambiados18.
la población de linfocitos B convencionales más abundante, La estimulación con CD40L también produce la activa-
es decir, las células B FO. La otra vía de diferenciación, la ción de la enzima citidina deaminasa inducida por activación
timoindependiente, es la adoptada por las células capaces de (AID) que es esencial para que se produzcan otros dos pro-
diferenciarse sin necesidad de células T, e incluyen a las cé- cesos, el cambio de isotipo y la hipermutación somática
lulas B1 y a las células B MZ. (SHM). La IL-4 producida por el linfocito Th también con-
El efecto coestimulador de componentes activados del tribuye al aumento de la expresión de la AID. Los individuos
complemento (CD21) y el de los ligandos de los TLR4 y que presentan mutaciones en CD40L, o en genes regulados
TLR9 son importantes tanto en la activación timodepen- por esta molécula, serán incapaces de llevar a cabo cambios
diente como en la timo independiente16,17. Respecto a la ac- de isotipo y padecerán un síndrome de hipergammaglobuli-
tivación timodependiente, los receptores del complemento nemia M. Estos pacientes son individuos que producen gran-
son importantes para que las FDC retengan antígenos que des cantidades de IgM pero son incapaces de producir otros
permitirán el reconocimiento por las células B FO. La célula isotipos de inmunoglobulinas, ya que sus células B son inca-
B FO interacciona con una célula T cooperadora activada, paces de superar el cambio de isotipo.
formando un foco primario de proliferación que dará poste- La decisión genética de reordenar los genes de la cadena
riormente lugar al centro germinal de un folículo linfoide. pesada y sustituirlos por los de otro tipo de cadena pesada

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (I)

pacidad de secreción, siendo capaz


de producir mil millones (109) de
moléculas de anticuerpos en una
Hipermutación Cambio de
somática isotipo mIgG1 cIgG1
sIgG1 hora.
Las respuestas de células B de-
pendientes del timo tendrán lugar
Th1 cIgG2 fundamentalmente en los folículos
IFNγ mIgG2 sIgG2
cIgG2 linfoides, y las desarrollarán las
células B FO, mientras que las ti-
cIgG3 moindependientes ocurren en otras
mIgG3 sIgG3 localizaciones extrafoliculares; por
cIgG3
mIgM
ejemplo, en el caso del bazo, en la
mIgD
Th2 zona marginal. La coexistencia de
Célula B
IL-4 mIgG4 cIgG4 sIgG4 dos tipos de respuestas de células B
Madura Th9
responde a la necesidad de disponer
novata TGFβ de una respuesta de anticuerpos rá-
mIgGE cIgGE sIgE pida, dado que la respuesta timode-
CD40L (CD154) + citocinas pendiente necesita una semana o
más para ponerse en marcha y al-
Cooperación T (Th) mIgGA cIgA sIgA canzar pleno desarrollo. La respues-
ta rápida corre a cargo de las células
!"#$#$!%
Síndrome hipergammaglobulinemia M B1b (que reconocen polisacáridos
B memoria Célula plasmática
extraños) y las células B MZ esplé-
Fig. 2. Vías de la diferenciación terminal de células B a células B de memoria o células plasmáticas. mIg: nicas, mientras que la respuesta más
inmunoglobulina de membrana; cIg: inmunoglobulina citoplásmica; sIg: inmunoglobulina secretada. lenta, aunque más específica de an-
tígeno y generadora de memoria, es
encomendada a las células B FO. La
produce el cambio de isotipo. Este cambio depende de la respuesta rápida tiene, lógicamente,
cooperación de las células T, y también del agente patógeno la ventaja de ser rápida, pero presenta como inconveniente su
concreto contra el que se ha de dirigir esa respuesta; lo que escasa o nula generación de memoria a largo plazo, y no suele
supone que también dependerá de por qué vía se captarán producir cambios de isotipo. La respuesta folicular es cierta-
los antígenos de ese agente patógeno, y de qué células pre- mente más lenta, pero generará células B de memoria y células
sentadoras de antígeno los captarán y procesarán. El paso de plasmáticas de larga vida, e inducirá una respuesta protectora
un isotipo a otro parece estar regulado por las citocinas pro- de anticuerpos específicos de alta afinidad y de isotipos cam-
ducidas por los linfocitos T que estén cooperando con las biados que desencadenarán funciones efectoras diversas con-
células B. Así, el interferón gamma (IFNγ) producido por tra el patógeno.
las células Th1 favorece la de IgG1, IgG2 e IgG3; la IL-4
producida por células Th2 favorece la síntesis de IgG4 e IgE
y el TGFβ producido por las células Th9 favorece la de IgA Maduración de afinidad y cambio de isotipo
(fig. 2)19. en respuestas sucesivas
En las respuestas primarias se produce inicialmente una ma-
Maduración de la afinidad: hipermutación yor cantidad de IgM sérica, es decir, del isotipo no cambiado,
y selección de clones más afines y la IgG tarda algo más en aparecer, para luego hacerse do-
minante en el suero. En cuanto a la afinidad por el antígeno,
En estas células B que reconocen antígenos de modo timo- la de la IgM (pentamérica) es al principio mayor que la de la
dependiente se produce una alta frecuencia de mutación en IgG, pero el proceso de hipermutación somática y selección
las secuencias génicas que codifican las regiones variables de de clones productores de anticuerpos más afines, hará que la
las cadenas pesadas y ligeras de sus anticuerpos. Los clones afinidad de las inmunoglobulinas vaya aumentando tras las
mutantes producirán anticuerpos que son ligeramente dis- eventuales respuestas secundarias y terciarias (fig. 3).
tintos entre sí, y estos clones serán seleccionados por su afi- La diferencia entre las respuestas primarias y secunda-
nidad al antígeno. Todos estos procesos de diferenciación rias reside en que, como resultado de la expansión clonal,
hacen posible que se establezca un sistema de selección de aumentará la frecuencia de células B específicas de antígeno,
clones en un tipo de células que reciben el nombre de centro- que además en la respuesta primaria eran células maduras,
citos, que pueden especializarse en dos direcciones: hacia cé- pero en la secundaria son células memoria. Los isotipos de
lulas B de memoria, o bien hacia células plasmáticas. La pro- inmunoglobulinas producidos y sus afinidades por el antíge-
piedad fundamental de la célula de memoria es reconocer y no también cambiarán. Así, en las respuestas primarias se
recordar un antígeno si este reaparece, mientras que la célu- produce IgM de menor afinidad, y en las secundarias IgG o
la plasmática tiene como propiedad fundamental su alta ca- IgA. Estos cambios de isotipo suponen una especialización

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LINFOCITOS B

sión de las moléculas de superficie IgD, CD19, CD27 y


CD3820. El marcaje con IgD y CD38 proporciona la clasifi-
10.000 cación Bm1-Bm5 que se utiliza para identificar múltiples
subpoblaciones en la amígdala humana. Según esta clasifica-
1.000 ción, se distinguen: células B vírgenes (Bm1:IgD+CD38–),
células B activadas (Bm2:IgD+CD38+), células B pre-germi-
nales (Bm2:IgD+CD38++), células del centro germinal (Bm3
100 centroblastos y Bm4 centrocitos, ambos son células B activa-
Concentración μg/ml

das) (Bm2:IgD–CD38++) y células B memoria (Bm5:IgD–


10 CD38+/–). Estas últimas, a su vez, fueron subclasificadas en
células memoria tempranas (early Bm5:IgD–CD38+/–) y tar-
días (late Bm5:IgD–CD38+/–).
1 La clasificación IgD/CD27 distingue entre células B
0 1 2 3 4 5 6 7 8
memoria (CD27+) y células B noveles (IgD+ CD27–). A su
0,1 vez, las células B memoria pueden dividirse en IgD+, la ma-
yoría de las cuales no han sufrido cambio de isotipo, e IgD–,
que han sufrido cambio de isotipo (entre ellas predominan
0,01 las IgG+ o IgA+). Un serio inconveniente de esta clasifica-
ción es su incapacidad para reconocer las células B memoria
10.000.000
que no expresan CD27. Estas células memoria CD27– fue-
ron inicialmente reconocidas en pacientes con lupus erite-
1.000.000 matoso sistémico21 y, posteriormente, localizadas también
en la sangre periférica y las amígdalas de individuos sanos.
Las células B memoria CD27– son comparables a las CD27+
100.000 en su expresión de isotipos y su habilidad para proliferar en
respuesta a la estimulación de su TLR9 con CpG ADN. Las
Afinidad M‐3

10.000 células IgG+ CD27– presentan hipermutación somática y


características genéticas consistentes con la selección por el
antígeno. Las células B memoria CD27– están muy expan-
1.000 didas y representan un elevado porcentaje de todas las cé-
lulas B memoria en los pacientes con lupus eritematoso
100
sistémico o con infecciones por virus sincitial respiratorio
humano. Otro aspecto debatido es la existencia de células
memoria que no han cambiado su isotipo y expresan IgM
10 de superficie. En el ratón existe esta población y parecen
0 1 2 3 4 5 6 7 8
ser auténticas células memoria, pero en los seres humanos
Tiempo (semanas)
son células B circulantes provenientes de la zona marginal
del bazo11,22.
1a 2a 3a inmunización

IgM IgG Diferenciación terminal en células


plasmáticas
Fig. 3. Evolución de los niveles séricos de anticuerpos antígeno específicos
de los isotipos IgM e IgG, y de su afinidad química por el antígeno en res- Las células B novatas de fenotipo CD19+, IgM+, IgD+ y
puesta a inmunizaciones sucesivas. CD27–, tras la activación en el folículo, se diferencian en
células B memoria de fenotipo CD19+, IgD– y CD27+ y cé-
lulas plasmáticas CD19dim, IgD– y CD27+. Entre los facto-
en la respuesta. Adicionalmente, la afinidad de los anticuer- res que inducen el paso de la célula B a la célula plasmática
pos generados también aumentará. De esta manera, las cé- son especialmente importantes los ligandos de CD27 y la
lulas que generan anticuerpos en la respuesta primaria no IL-10. Las células plasmáticas pierden la expresión de inmu-
presentan mutaciones somáticas, mientras que en la res- noglobulinas de superficie, siendo por tanto incapaces de
puesta secundaria la frecuencia de mutaciones somáticas es reconocer antígenos, limitándose sólo a producir más o me-
mucho mayor. nos cantidad de anticuerpos solubles. El factor inductor de
una mayor o menor producción de inmunoglobilinas es el
microambiente combinado de mediadores solubles presente
Diferenciación fenotípica de células B memoria en su lugar de residencia, la médula ósea. Cuando hasta este
microambiente medular llega una mayor cantidad de media-
Las células B memoria pueden ser analizadas por medio de dores proinflamatorios, la secreción de anticuerpos se inten-
citometría policromática por medio del análisis de la expre- sifica.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNE (I)

Anomalías en las células B (CD19, CD22, CD40-CD40L) y factores de diferenciación B,


como el factor activador de las células B de la familia del
y sus consecuencias patológicas TNF (BAFF) y el ligando inductor de proliferación A
(APRIL). Estas terapias dirigidas a células B se están proban-
Las anomalías genéticas en genes indispensables para el de-
do en patologías autoinmunes muy variadas que incluyen
sarrollo de las células B pueden producir inmunodeficiencias
artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, vasculitis,
al impedir el desarrollo de las células B maduras. También
síndrome de Sjögren, esclerosis múltiple, enfermedad de
pueden producir defectos en la producción de algunos isoti-
Graves, púrpura trombopénica autoinmune, miopatías infla-
pos de inmunoglobulinas al impedir el cambio de isotipo23.
matorias (dermatomiositis y polimiositis) y enfermedades
Las anomalías en la regulación de las células B pueden pro-
cutáneas, como pénfigo y penfigoide bullloso27.
ducir autoinmunidad al fracasar los mecanismos que evitan la
Finalmente, los niveles de células B y los de sus subpo-
maduración y la diferenciación de las células B autorreacti-
blaciones, son marcadores que permiten predecir la respues-
vas24. Anomalías en el control del crecimiento y la apoptosis
ta al tratamiento con rituximab en pacientes con artritis reu-
de células B en distintos estadios de diferenciación producen
matoide28. En pacientes trasplantados se han identificado
leucemias y linfomas25.
características subpoblacionales y de expresión génica en
Los trastornos en la producción de anticuerpos son la
células B que permiten saber si han desarrollado un estado
base de toda una serie de situaciones patológicas. Las defi-
tolerante al órgano trasplantado29.
ciencias en su producción son la causa de las inmunodefi-
ciencias humorales. Los trastornos por exceso revisten gran
importancia en la perpetuación y exacerbación de las reac-
ciones de autoinmunidad. Las alteraciones cualitativas son
Conflicto de intereses
también importantes. Tal es el caso de la inmunoglobulina E,
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
uno de los factores más importantes, si no el más importante,
en el desarrollo de la alergia, una situación de reactividad
inadecuada provocada por la respuesta de determinadas cé-
lulas (mastocitos y basófilos) que reaccionan cuando esta
Bibliografía
IgE, unida al receptor de alta afinidad de membrana FcεRI,
reconoce un antígeno específico.
•  Importante ••  Muy importante
En el lupus eritematoso sistémico se han descrito múlti- ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
ples alteraciones en las células B. La causa de estas anomalías ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
está por esclarecer. Es posible que anomalías en el chequeo ✔ Epidemiología
en la médula ósea de células autorreactivas generen un reper-
torio preinmune enriquecido en células B autorreactivas.  1. Vinuesa CG, Linterman MA, Goodnow CC, Randall KL. T cells and
follicular dendritic cells in germinal center B-cell formation and selec-
También es posible que la autoinmunidad surja en la periferia tion. Immunol Rev. 2010;237:72-89.
a consecuencia de los procesos de hipermutación somática ✔ ••
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durante las respuestas foliculares dependientes de células T.   3. Craft JE. Follicular helper T cells in immunity and systemic autoimmu-
Es también posible que los restos de células apoptóticas en la nity. Nat Rev Rheumatol. 2012;8:337-47.
superficie de las FDC seleccionen positivamente células B ✔•
 4.   Weinstein JS, Hernández SG, Craft J. T cells that promote B-Cell
maturation in systemic autoimmunity. Immunol Rev. 2012;247:160-71.
autorreactivas26. ✔
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LINFOCITOS B

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TLR agonists selectively promote terminal plasma cell differentiation of

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