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Es importante destacar que la estructura social en esta época era muy rígida y jerarquizada, y
las distintas clases sociales estaban determinadas por aspectos étnicos, jurídicos y económicos.
A. República de Indios.
1. Los descendientes de la Panaca incaica: grupo privilegiado de nobles indígenas reconocidos
por el gobierno español y que mediante el matrimonio se mezclaron con los españoles.
2. Los curacas y su parentela: fueron nobles indígenas reconocidos por los españoles, estaban
excluidos de pagar tributo y de cumplir con las mitas.
3. Los indios “ladinos” o acriollados: Eran artesanos y trabajadores domésticos que lograron
tener un conocimiento y utilización de la lengua española.
4. Los Hatun-runas o indios del común: conformantes de la comunidad agrícola, ganaderas,
residentes en las Reducciones o pueblos de indios.
5. Los Yanaconas o servidores: Los esclavos fueron tomados de la población indígena de los
planos y de la Sierra.
6. Los mestizos: Ocupando cargos y posiciones menores y marginalizadas, tales como
servidores, campesinos, soldados o, a lo más, artesanos.
7. Forasteros: Indígenas que por el abuso de la mita y la creciente mortalidad indígena
optaban por huir de las reducciones lo cual les permitía evadir el tributo.
8. Arrendatarios: Eran trabajadores que a cambio de una parcela y del compromiso del
hacendado de protegerlos de la exigencia de la mita debían trabajar gratuitamente para ello.
9. Los negros: Los esclavos negros no fueron considerados por esa sociedad española como
seres humanos, podían ser comprados y vendidos en el mercado.
B. La República de los Españoles.
1. Los Chapetones: También eran llamados peninsulares debido a que habían nacido en la
metrópoli, es decir en España. Existieron chapetones nobles, burgueses y del pueblo; la
nobleza tenía cargos públicos o eclesiásticos, la burguesía era básicamente comercial, mientras
que los sectores bajos se dedicaban a pequeños comercios o actividades manuales.
2. Los criollos: Fueron los hijos de españoles en América, se encuentran criollos en todos los
niveles socioeconómicos. La nobleza criolla peruana fue muy poderosa en el ámbito político;
los burgueses se fortalecieron con el Tribunal del Consulado, por lo general los criollos del
pueblo realizaban actividades mercantiles a baja escala.
9.3. Los movimientos sociales indios: Juan Santos Atahualpa, la Revolución de Túpac Amaru
II con Túpac Katari y sus repercusiones en la Colonia.
Juan Santos Atahualpa: Viajó a España, Inglaterra y Francia. Regresó al Perú y allí fomentó una
rebelión al comparar el viejo mundo con la dominación española ejercida en Perú. La rebelión
logró congregar a los pueblos de la selva central Ashaninka, Yanesha y hasta Shipibo. Su meta
era restaurar el Imperio inca aniquilando a los españoles y sus costumbres.
Rebelión de Túpac Amaru II: Fue Cacique de Tungasuca, Surimana Y Pampamarca. Dio inicio a
la más importante gesta anticolonial del siglo XVIII, en América del Sur. Fue una guerra que
respondía a un proyecto de sociedad y a una visión política que se había ido desarrollando en
el interior de algunos sectores de la élite andina y que fue seguida y desbordada por
multitudes mayoritariamente indígenas.
Por eso, la promesa de la vida peruana atañe a la juventud para que la reviva, a los hombres
de estudio en sus distintos campos para que la conviertan en plan, a la opinión pública en su
sector consciente para que la convierta en propósito.
12.1 El fraccionamiento económico y político de la sociedad peruana:
Destruida la cabeza patrimonial metropolitana y la aristocracia colonial, que daban orden y
concierto a la organización de la sociedad y la política, el “cuerpo” social se fragmentó,
descoyuntándose en parcelas gobernadas por grupos señoriales que ostentaban una
importante autonomía. A partir de entonces la dirección política del país cayó en manos de los
jefes militares de la campaña de la Independencia.
Es así como a partir de la independencia, el Perú sufrió una fragmentación política que originó
una profunda inestabilidad que, con diferentes interludios, duró hasta fines del siglo XIX.
Con la integración al mercado mundial se va logrando producir un ordenamiento de la
estructura productiva del país, a la vez que avanzando en la configuración del Estado
antinacional. Este Estado permitió la libre utilización de nuestros recursos del suelo y subsuelo.
Paralelo a ello la dominación y la opresión de las nacionalidades andinas se afianza con la
integración y comercio con los nuevos amos ingleses.
Fue nombrado ministro de Hacienda de la dictadura de Mariano Ignacio Prado en 1865, alcalde
de Lima de 1869 a 1871, fundador del Partido Civil en 1871, con el que postuló y ganó la
presidencia de la República en 1872. Ya en el poder, halló un agudo déficit fiscal, que intentó
remediar con una prudente alza de impuestos, el estanco del salitre y la revisión de los
contratos de la venta del guano. Pero la crisis económica se agravó y el país quedó al borde de
la bancarrota. Firmó también el Tratado Secreto Defensivo con Bolivia de 1873 (que luego
serviría de pretexto a Chile para desencadenar la Guerra del Pacífico) y descuidó la defensa
nacional. De otro lado, implementó importantes reformas en el plano de la educación pública
y apoyó la cultura intelectual.
Deudas pendientes
Fuga de capitales
Paralización del comercio exterior
Posición de billetes devaluados.
A. ASPECTO POLÍTICO:
B. ASPECTO ECONÓMICO:
Durante sus once años de gobierno, sin una fuerte oposición a sus planteamientos, pudo llevar
a cabo una alianza económica con los EE. UU. Esto era parte de una política norteamericana
que tenía como objetivo invertir en América Latina. Bajo este panorama existente, del interés
que tenía EE. UU. de invertir en América Latina, es que Leguía retorna a la Presidencia del
Perú, en 1919, producto del descontento de las clases medias y de los sectores marginados,
con el control político y económico del grupo dominante.
Al llegar a tomar el control del Estado, Leguía estaba consciente de que necesitaba el apoyo
económico y político de EE. UU. y por ello expresó de un modo abierto, desde un inicio, su
posición pro norteamericana. El apoyo de la inversión de EE. UU., a través de la presencia de
empresas norteamericanas, era el medio que necesitaba Leguía para que pudiera conseguir los
medios financieros y técnicos para llevar a cabo sus medidas, cuyos objetivos eran centralizar
el poder del Estado y la realización de un programa de obras públicas y urbanización, lo cual él
denominaría la “modernización” del Perú y que se concentraría en Lima.
El desarrollo de este proyecto le permitiría consolidarse en el control del Estado y asegurarse
el apoyo de los sectores populares y medios, de aquellos que se sentían marginados, y contar
con los recursos económicos que le permitieran tener clientela suficiente, es decir, allegados,
que lo ayuden a llevar a cabo sus objetivos y garantizar el control del Estado.
C. ASPECTO SOCIAL:
Leguía dictó diversas medidas que parcialmente respondían a las exigencias populares y de los
sectores medios, con la expresa finalidad de atraerse el respaldo de dichas clases y, al mismo
tiempo neutralizar su actividad política independiente.
En cuanto a la clase media, el gobierno reconoció la necesidad de la reforma universitaria lo
que significó la expulsión de los profesores civilistas y el ingreso de Manuel Vicente Villarán al
rectorado de San Marcos.
La educación, hasta entonces basada en preceptos tradicionales de indoles hispánica, pasó a
regirse por métodos y objetivos norteamericanos, adecuándose así a los objetivos
originalmente opuestos por Manuel Vicente Villarán. Al mismo tiempo, se desarrolló una
tendencia en las artes plásticas y en las ciencias sociales, que tenía como interés central el
indígena, presentándolo como paradigma nacional.
Otro de los objetivos que Leguía estaba interesado en llevar a cabo, una vez que tomó el
control del Estado fue el de mostrar un mayor interés hacia ese personaje que gozó de
indiferencia por aquellos que dirigieron el país durante la “República Aristocrática”: el indio.
Para poder llevar a cabo las medidas que beneficiasen al indígena, Leguía contó con el apoyo
de representantes que estaban interesados en la problemática indígena. Una de las iniciativas
del gobierno se plasmó en la Constitución de 1920, documento en el que se expresa la
voluntad del Estado de darle un primer reconocimiento a la existencia legal de las
comunidades indígenas convirtiéndose en un arma fundamental para la defensa de los
derechos de los campesinos.
El análisis sobre la deuda externa y la corrupción durante el Oncenio debe comenzar con un
recuento de las magnitudes del endeudamiento público externo del Perú durante el gobierno
de Leguía. Tras estos humildes inicios y con el advenimiento de los años veinte, Inglaterra
cedería su posición de centro financiero mundial a la nueva hegemonía económica y política
representada por los Estados Unidos, lo que determinaría el cambio de nuestro principal
proveedor financiero. Si bien hasta 1921 el principal abastecedor de fondos del país había sido
el mercado londinense, ya en esa fecha era patente el progresivo dominio de los Estados
Unidos en las finanzas mundiales, consecuencia de su desarrollo económico.