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(PNFM)
Industriales: Son los que contienen compuestos sulfurosos, nitrosos y otros agentes ácidos
que pueden promover la corrosión de los metales. En adición, los ambientes industriales
contienen una gran cantidad de partículas aerotransportadas, lo que produce un aumento en
la corrosión.
Marinos: Esta clase de ambientes se caracterizan por la presencia de sales (NaCl) e iones
cloruro (un ión particularmente perjudicial que favorece la corrosión de muchos sistemas
metálicos.), en las cercanías al mar. El primero es un contaminante natural y llega a la
atmósfera por medio de los vientos provenientes del interior del mar.
La tensión de tracción necesaria para la CBT está “estática”, y puede ser res
idual y/o aplicada (véase la tabla debajo). El agrietamiento progresivo debido a tensiones
“cíclicas” se llama la “fatiga-corrosión”. El límite entre la CBT y la fatiga-corrosión no es
evidente a cada vez. Sin embargo, como los mecanismos que provocan cada fenómeno son
distintos, se separan y se consideran como mecanismos de rotura diferentes. El shot peening
controlado, introduciendo una tensión residual de compresión en la superficie del material,
actúa sobre los dos fenómenos y puede impedirlos o retrasarlos
Celdas electro-químicas: Son aquellas en las cuales la energía eléctrica que procede de una
fuente externa provee reacciones químicas no espontáneas, en la Figura 6 se puede observar
una celda electroquimica de Zn-Cu con sus componentes.
Celda electrolítica: son aquellas en las cuales la energía eléctrica que procede de una
fuente externa provoca reacciones químicas no espontáneas generando un proceso
denominado electrólisis. Las celdas electrolíticas constan de un recipiente para el material
de reacción, dos electrodos sumergidos dentro de dicho material y conectados a una
fuente de corriente directa.
Celdas galvánicas o voltaicas: son celdas electroquímicas en las cuales las reacciones
espontáneas de óxido-reducción producen energía eléctrica. Las dos mitades de la
reacción de óxido reducción, se encuentran separadas, por lo que la transferencia de
electrones debe efectuarse a través de un circuito externo
Constituyentes de la celda:
> Cátodo: se define como el electrodo en el cual se produce la reducción porque algunas
especies ganan electrones. Este posee carga negativa y a él migran los iones o cargas
positivas.
> Ánodo: se define como el electrodo en el cual se produce la oxidación porque algunas
especies pierden electrones. Este posee carga positiva y a él migran los electrones o cargas
negativas.
> Puente salino: Es un tubo con un Puente salino electrólito en un gel que está conectado a
las dos semiceldas de una celda galvánica; el puente salino permite el flujo de iones, pero
evita la mezcla de las disoluciones diferentes que podría permitir la reacción directa de los
reactivos de la celda .
Principales tipos:
Celdas galvánicas primarias.
Las celdas galvánicas primarias pueden producir corriente inmediatamente después de su
conexión. Las pilas desechables están destinadas a ser utilizadas una sola vez y son
desechadas posteriormente. Las pilas desechables no pueden ser recargadas de forma fiable,
ya que las reacciones químicas no son fácilmente reversibles y los materiales activos no
pueden volver a su forma original.
Generalmente, tienen densidades de energía más altas que las pilas recargables, pero las
células desechables no van bien en aplicaciones de alto drenaje con cargas menores de 75
ohmios (75 Ω)
Figura 8. Imagen pila seca en la cual se produce una fem de 1.5V.
La corrosión puede ser controlada o prevenida por métodos muy diferentes. Desde un punto
de vista industrial, los aspectos económicos de la situación son normalmente los decisivos
respecto al método a elegir. Por ejemplo, un ingeniero debe determinar si es más económico
reemplazar periódicamente determinado equipamiento o fabricarlo con materiales que sean
altamente resistentes a la corrosión pero más caros, de tal forma que duren más (en la Figura
9 se puede ver el claro deterioro de los materiales sin protección contra la corrosión).Algunos
de los métodos más comunes de control o prevención de la corrosión se muestran a
continuación:
Recubrimientos: Estos son usados para aislar las regiones anódicas y catódicas e impiden
la difusión del oxígeno o del vapor de agua, los cuales son una gran fuente que inicia la
corrosión o la oxidación
Elección del material: La primera idea es escoger todo un material que no se corroa en el
ambiente considerado. Se pueden utilizar aceros inoxidables, aluminios, cerámicas,
polímeros (plásticos), FRP, etc. La elección también debe tomar en cuenta las restricciones
de la aplicación (masa de la pieza, resistencia a la deformación, al calor, capacidad de
conducir la electricidad, etc.)
Diseño: El diseño de las estructuras del metal, estas pueden retrasar la velocidad de la
corrosión.
Recubrimientos no-metálicos: Podemos incluir dentro de éstos las pinturas, barnices, lacas,
resinas naturales o sintéticas. Grasas, ceras, aceites, empleados durante el almacenamiento o
transporte de materiales metálicos ya manufacturados y que proporcionan una protección
temporal.
Reducción química (sin paso de corriente): Por ese procedimiento se pueden lograr
depósitos de níquel, cobre, paladio, etc. Recubrimientos formados por modificación química
de la superficie del metal. Los llamados recubrimientos de conversión consisten en el
tratamiento de la superficie del metal con la consiguiente modificación de la misma. Entre
las modificaciones químicas de la superficie del metal podemos distinguir tres tipos
principales:
TRATAMIENTOS DE SUPERFICIE
Se impide la corrosión cubriendo al metal que se desea proteger con una película adherente
de un metal que no se corroa. La película puede ser construida con materiales variados:
metálicos, inorgánicos u orgánicos.
I) Fusión:
El material que se desea proteger se sumerge en un baño que contiene el metal protector en
estado de fusión.
Así se preparan la hojalata y el hierro galvanizado.
a) Hojalata: Se llama así al hierro recubierto con un baño de estaño (el cual puede realizarse
por fusión o recubrimiento electrolítico): La protección con estaño dura mientras la lámina
no presente raspadura
Si ello llega a suceder, lo que es factible, por la delgadez de las chapas de hojalata, se produce
el par Fe/Sn. Siendo el más reducto de los dos metales, actúa como ánodo y proporciona la
protección catódica al estaño. Esto aumenta el proceso de corrosión del hierro que, a partir
de la raspadura, se corroe rápidamente]
El cinc no puede usarse para envasar alimentos, pues con los ácidos de éstos forma
compuestos tóxicos, cosa que no sucede con el estaño (hojalata).
c) Cobertura con plomo: Los metales que se desean proteger de la corrosión suelen cubrirse
con plomo.La cubierta con plomo puede darse por pulverización (schoop), por medios
eléctricos (ver recubrimiento electrolítico) o por el llamado método homogéneo. Este
procedimiento consiste en alear el plomo con el metal a cubrir, por medio de la fusión. Se
limpia el metal por medio de un chorro de arena comprimido (decapado) para quitar
impureza, grasa y óxidos y se vuelca sobre la superficie, el plomo fundido. Previamente,
puede darse al metal a cubrir, un baño de estaño para lograr una adherencia más firme. Se
busca evitar la formación de poros, pues por ellos puede penetrar el agente corrosivo. El
método moderno de recubrimiento con plomo, se denomina Schlundt. Previa limpieza del
acero a cubrir, por medio de lavado ácido y enjuague (“pickling”) y posterior decapage
(lavado con chorro de arena) se aplica una capa de plomo con el auxilio del soplete oxhídrico.
Luego se aplica otra capa de plomo por fusión, también con el soplete oxhídrico, de manera
que la llama penetre hasta la primera capa. El espesor total de la cobertura de plomo llega a
los 3 mm. La capa de plomo ya fijada se raspa con cuchillas manejadas a mano, quitando
impurezas y porosidad. La capa de plomo queda reducida a 1,5 mm. Sobre esta capa de plomo
se van superponiendo otras capas, repitiendo el raspado sobre cada una de ellas, se logra así,
espesores no porosos de hasta 6 mm. Se puede lograr, para coberturas especiales, capas de
hasta 12 mm. El plomo así endurecido da intensa protección a los metales contra la corrosión.
Se emplea el metal así protegido para construir llaves y bombas par ácidos. Para estos casos,
se puede alear el plomo con antimonio al 10%.El ácido sulfúrico forma sobre el plomo, una
capa de sulfato adherente que protege al metal del posterior ataque.
La Tabla 2 que sigue, indica el ataque que experimenta el plomo por acción del ácido
sulfúrico
II) Cementado:
Este procedimiento consiste en calentar al metal que se desea proteger, con otro metal
(protector) en polvo, a una temperatura inferior al punto de fusión del metal menos fusible.
Según el metal que se emplea para cubrir por cementación al hierro, el proceso toma nombres
variados:
Los metales que se emplean como agentes protectores, son el cobre (para proteger a los
metales que no van a estar en contacto con alimentos), el cinc (galvanizado), el estaño
(hojalata), el cromo, el níquel, el oro y la plata.
IV) Enchapado:
Se llama así al recubrimiento de metales no nobles con láminas de metales nobles. Así se
preparan lingotes de hierro protegidos con láminas de cobre que puede, luego, laminarse o
reducirse a alambres. Los dos metales que se emplean en el enchapado deben tener
coeficientes de maleabilidad muy semejantes.
V) Aspersión catódica:
En una cámara de vacío, provista d un ánodo y un cátodo (este último, construido con el
metal con el cual se desea recubrir a los objetos que se deben proteger de la herrumbre), se
colocan las piezas metálicas. Se produce una descarga de 1000 a 2000 voltios. El cátodo se
volatiliza, depositándose su vapor metálico sobre los objetos que se desean proteger.
II) Fosfatizado: Por este método se logra la protección del Fe, Cd, Al, Mg, Cu y sus
aleaciones, con una solución de Ácido fosfórico / sal del ácido fosfórico, en determinadas
condiciones
En el curso del proceso se verifican, a grandes rasgos, las siguientes reacciones sobre la
interfase solución/metal:
1) Me + 2 H3PO4 <=> Me(H2PO4)2 + H2
2) 3 Me(H2PO4)2 <=> Me3(PO4)2 + 2 H3PO4
Donde Me representa un metal (+2) como Zn, Mn, Fe, etc.
La reacción 1) representa el ataque al metal base con formación de una sal soluble en el baño
fosfatizante.
La reacción 2) representa la formación de una sal neutra insoluble que se deposita sobre el
metal base.
Ambas reacciones son reversibles, por lo tanto el desplazamiento del equilibrio hacia uno u
otro lado depende de las condiciones operativas como concentración de reactivos,
temperatura, etc. También debe haber un ajustado equilibrio entre la concentración de ácido
fosfórico y la de la sal, ya que si el baño está demasiado diluido puede no lograrse la
precipitación de los fosfatos neutros, y si la concentración es alta puede precipitar en forma
abundante, formando un barro en la solución y polvillo en la superficie metálica.
III) Sulfinizado: Se protege, por este método, al hierro y acero, sumergiéndolo en un baño
salino constituido por sulfito de sodio, cloruro y cianuro de sodio, a una temperatura de más
de 500 ºC. Se forma un sulfocianuro de sodio que cubre el metal, penetrando en el mismo,
formando una capa de menos de medio milímetro de espesor. Las piezas sulfinizadas
adquieren una enorme resistencia al desgaste. Por este motivo, se aplica el método de
sulfinizado a las piezas para motores.
Las pinturas pueden ser al aceite, a la caserna o al látex. Sin considerarlas orgánicas, se debe
mencionar a las pinturas anticorrosivas como las que contienen, como pigmento, minio
(Pb3O4), más exactamente ortoplumbato de plomo: Pb2(PbO4)) o bermellón (o cinabrio
rojo, que es sulfuro mercúrico HgS y no es venenoso),(cromato básico de plomo: Pb2
(OH)2CrO4) y cuya acción protectora se debe, a la acción de los iones CrO4 y PbO4 de
efecto oxidante la luz. Los barnices forman películas más duras que las pinturas, pero son
menos resistentes a la acción de El efecto de los barnices se mejora con el agregado de aceites
de siliconas. Las lacas están constituidas por nitrocelulosa con resinas envolventes
apropiadas (lacas de piroxilina).
PASIVADORES
Son sustancias que producen una película no porosa e insoluble sobre las piezas metálicas,
impidiendo la corrosión. Algunos metales como el aluminio, forman, en contacto con el aire,
una película muy adherente y fina, de óxido que actúa como pasivador, impidiendo la
posterior corrosión. Una solución de cromado de sodio se añade a menudo a sistemas
refrigerantes y radiadores para prevenir la formación de óxido. El plomo presenta una
resistencia grande al ácido sulfúrico en concentraciones debajo del 60%.El ácido sulfúrico
forma con el plomo sulfato de plomo, que se deposita sobre éste, formando una película que
lo protege de la corrosión posterior. Este es otro caso que ejemplifica cómo el producto de la
corrosión sirve para autoproteger al metal.
El cromo, níquel, hierro, etc. pueden volverse pasivos por acción del ácido nítrico que
provoca sobre ellos formación de una fina película de óxido, como la que forma el aluminio
en forma espontánea. Si se hace actuar al ácido nítrico concentrado sobre el cromo, la capa
de óxido de cromo vuelve al metal, inerte ante los reactivos químicos. Colocando luego, al
metal en una solución de ácido sulfúrico diluido con cinc, el hidrógeno naciente, reduce al
óxido depositado y el metal se vuelve de nuevo activo, siendo atacado por los ácidos. Los
metales se pueden pasivar colocándolos como ánodos en las cubas electrolíticas. Sobre ellos
se desprende el oxígeno que los recubre con una película que los torna inatacables por los
ácidos. Los metales pasivados modifican su potencial de electrodo cambiando su posición en
la serie electroquímica, hasta ubicarse con un potencial similar a los metales nobles. Este
procedimiento se denomina anodización. El proceso se puede completar con la adición de
colorantes que hacen que las piezas anodizadas adquieran hermosos colores. Para terminar
se debe aclarar que el término pasividad es relativo.
Un acero inoxidable puede comportarse como pasivo en ácido nítrico y agua, pero será
atacado por el ácido clorhídrico. Es decir, un metal o aleación es pasivo o activo, únicamente
en relación a determinado medio exterior.
8.3.1 Introducción.
Durante muchos años nuestra sociedad de consumo ha exigido mejores condiciones de vida
paralelas a sus necesidades crecientes y esto ha generado un formidable desarrollo industrial
al cual se le ha invertido mucho tiempo de estudio en el diseño y construcción de plantas,
equipos e instalaciones industriales de procesos para la síntesis y manufactura de productos
que satisfagan dichas necesidades. Hoy día con día se desarrollan nuevos procesos, nuevos
productos, nuevas necesidades las cuales ponen a prueba la creatividad e inventiva del
hombre.
Protección catódica.
El proceso de corrosión del Acero considera un flujo de electrones que abandonan la
superficie metálica con la consecuente disolución del Acero en forma de iones Fe++. Durante
la protección catódica a través de un circuito eléctrico externo o sistema de nodos de
sacrificio, se imprime corriente a la superficie metálica invirtiendo el sentido del flujo de
electrones y evitando así la disolución del fierro. Este método se utiliza preferentemente en
tuberías y estructuras enterradas o sumergidas.
Los electrones para protección catódica puede suministrarse mediante:
1) una fuente de potencia de CD externa, como se muestra en la Figura 13.
2) un acoplamiento galvánico con un metal más anódico que el que se está protegiendo. La
protección catódica de un tubo de acero mediante acoplamiento galvánico a un nodo de
magnesio se ilustra en la figura 14 .Los ánodos de magnesio que se corroen en lugar del
metal que se protege se usan más comúnmente en la protección catódica debido a sus altos
potencial negativo y densidad de corriente.
Figura 14. Protección de una tubería subterránea con un ánodo de magnesio
Protección anódica.
Es relativamente nueva y se basa en la formación de películas pasivas protectoras sobre
superficies metálicas y de aleaciones aplicando externamente corrientes anódicas. Es posible
aplicar corriente anódicas controladas con cuidad de mediante un dispositivo
llamado potenciostato para proteger metales que se pasivan tales como los aceros inoxidables
austeníticos, con el fin de hacerlos pasivos y en consecuencia reducir su velocidad de
corrosión en un ambiente corrosivo.
Inhibidores de la corrosión.
Este método considera el uso de pequeñas cantidades de compuestos orgánicos o inorgánicos
incapaces de formar una película o barrera adherente en la superficie del Acero por atracción
eléctrica o por una reacción, evitando el acceso de los agentes corrosivos.
Estos compuestos se caracterizan por las altas cargas eléctricas en los extremos de sus
moléculas capaces de ser atraídas por la superficie a proteger; desafortunadamente esta
atracción no es permanente siendo necesaria una dosificación constante en el medio. Este
método se utiliza preferentemente en donde existen medios fluidos de recirculación.
Aplicaciones
El níquel como elemento protector, tiene un campo de aplicación muy extenso empleándose,
como elemento protector y como revestimiento ornamental de los metales, en especial de los
que son susceptibles de corrosión como el hierro y el acero, asimismo aumentando su
conductividad eléctrica. También es utilizado como pre capa para otros tratamientos. Su
aplicación se ha extendido a todo tipo de sectores como de coletaje, ferretería, material
eléctrico, electrónica, automoción, estampación metálica, material de saneamiento y grifería
Los cigüeñales y otras piezas fundamentales de los motores de explosión sufren desgastes
que se manifiestan como holguras en sus rodamientos y que pueden comprometer su
funcionamiento. Por ello antes de que exista una rotura grave se reponen las partes de metal
perdidas mediante cromo electrolítico. Generalmente la capa de cromo depositada no es
totalmente uniforme por lo cual se da espesor mayor del necesario y después se rectifican las
piezas para conseguir las dimensiones y acabado adecuados.
El cromo brillante o decorativo son finas capas de cromo que se depositan sobre cobre o
níquel para mejorar el aspecto de algunos objetos. El famoso niquelado para golpes y otros
embellecedores de coche suele consistir en una capa de níquel terminada con un Flash de
cromo de algunas micras de espesor. El color del cromo es más azulado y reflectante que el
níquel y es mucho más resistente a la corrosión ya que inmediatamente se forma una fina e
imperceptible capa de óxido que protege al metal.
El cromo tiene poco poder cobertor, menos aun si las capas que se depositan son tan finas
como una micra. Por ello las superficies a cubrir deben estar bien pulidas, brillantes y
desengrasadas ya que el cromo no va a tapar ninguna imperfección. Es por esto por lo que
frecuentemente las piezas que se croman con objeto decorativo se recubren con cobre y
níquel antes de ser cromadas. El cromo se aplica bien sobre el cobre el níquel y el acero, pero
no sobre el zinc o la fundición.
Para conseguir un baño electrolítico de cromo se disuelve ácido crómico en agua en una
proporción de 300 gramos por litro y se añade 2 gramos por litro de ácido sulfúrico. Se
emplea como ánodo un electrodo de plomo o grafito. El plomo sirve como ánodo porque se
forma una placa de óxido de plomo que es conductor pero que impide que se siga corroyendo
por oxidación anódica. Al contrario que en otros baños como los del níquel el cromo que se
deposita en el cátodo procede del ácido crómico disuelto y no del ánodo, por lo que poco a
poco se va empobreciendo en cromo la solución. Con el uso el cromo se va agotando y hay
que reponerlo añadiendo más ácido crómico
El ácido crómico se descompone por la corriente eléctrica en cromo metálico que se deposita
en el cátodo y oxígeno que se desprende en el ánodo. El ácido crómico (en realidad es un
anhídrido soluble en agua) contiene aproximadamente un 50% en cromo metálico, esto
significa que para que un litro de baño pierda solo un 10 % de concentración tienen que
haberse depositado 15 gramos de cromo. Lo cual equivale a recubrir una superficie de
aproximadamente dos metros cuadrado con una capa de cromo de 1 micras, más que
suficiente para efectos decorativos
Es preciso limpiar mucho más cuidadosamente el metal de base antes de proceder al cobreado
en baño ácido de lo que precisan las soluciones de cianuro, pues, a diferencia de estas últimas,
la solución de sulfato no posee propiedades detergentes.
La presencia del ácido sulfúrico es esencial, pues evita la formación de precipitados de sales
básicas de cobre y también aumenta la ionización y, por consiguiente aumenta
la conductividad de la solución, reduce la posibilidad de que los electrodos se polaricen y
ahorra el consumo de fuerza. Reduciendo la concentración de iones cobre de la solución, el
ácido tiene también el efecto de producir depósitos lisos de pequeño tamaño de grano.
Comúnmente, se utilizan densidades de corriente de 2 a 6,5 amperios por dm². Las soluciones
de cobre trabajan usualmente a temperatura ambiente, aunque a veces se utilizan
temperaturas hasta de 50 °C. La elevación de la temperatura da lugar a la obtención de un
depósito de cobre más blando. La agitación con aire aumenta la densidad de corriente que
pueda utilizarse.
Se utilizan cubas de acero recubiertas de goma. La parte exterior de la cuba debe recibir un
tratamiento con pintura asfáltica anti-sulfúrica, puesto que la solución es muy corrosiva.
Los contaminantes más comunes en los baños al sulfato provienen de la descomposición de
los abrillantadores (orgánicos), o por impurezas metálicas (sales con impurezas, cubas
metálicas con recubrimiento defectuoso, etc.). En ambos casos, las características del
depósito se ven alteradas. En el caso de las impurezas orgánicas, se debe tratar con carbón
activado. En casos de contaminaciones severas, se debe tratar con agua oxigenada, o con
permanganato de potasio. Una vez descompuestos los contaminantes orgánicos, se debe
tratar finalmente con carbón activado.
A continuación se presentan los dos baños basados en soluciones ácidas más utilizados junto
con sus características particulares:
Baños de cobre acido “UBAC” (Udylite Brigt Acid Cooper): El empleo del proceso
“UBAC” produce depósitos de cobre de alto brillo, con excelente ductilidad y gran poder de
nivelación.
Las propiedades atribuidas a este proceso, pueden ser resumidas en los seis puntos siguientes:
1. Los depósitos obtenidos poseen excelentes características de nivelación.
2. El depósito resulta de brillo especular trabajando en el rango de densidades de corriente
normalmente empleadas. Puede ser niquelado y cromado directamente sin necesidad de
repulido.
3. Las películas de cobre obtenidas mediante este proceso pueden ser repulidas fácilmente.
4. Los depósitos poseen ductilidad excepcional.
5. No se originan productos nocivos de descomposición durante la electrólisis, y el agente de
adición no se deteriora con el tiempo.
6. La solución es muy fácil de controlar, ya que posee un solo agente de adición.
Soluciones de cianuro:
El baño de cobre cianurado, a pesar de los peligros que involucra su operación para la salud,
y por sus desechos provenientes de aguas de enjuague, aún sigue siendo en algunos casos
una opción insustituible.
Se recomienda la utilización de las formulaciones conteniendo sales potásicas, ya que
aumentan considerablemente el rango de trabajo de las soluciones.
Los ánodos para todos los baños deben ser de cobre de la mayor pureza posible, libres de
óxido. Ellos pueden ser laminados o elípticos. En algunas aplicaciones, es aconsejable
utilizarlos con fundas.
Este tipo de solución se utiliza casi exclusivamente cuando se aplica el cobre como
recubrimiento previo para el niquelado. El baño de cianuro consiste esencialmente en una
solución de cobre en cianuro sódico o potásico, con un exceso de este último.
La solución trabaja normalmente a unos 32 a 38° C, con densidades de corriente de hasta 2
amperios por dm2. Una cantidad excesiva de cianuro da por resultado una gran proporción
de hidrógeno desprendido, con la consiguiente disminución del rendimiento de corriente, y
puede ser causa del levantamiento de los depósitos.
Cuando el contenido en carbonato llega a ser muy elevado, es de aconsejar la eliminación del
exceso, ya sea apartando una parte de la solución, o todavía mejor, refrigerando la solución
ligeramente por debajo de 0° C, con lo cual la mayoría del carbonato se separa por
cristalización. Un nuevo método para la eliminación del exceso de carbonato consiste en el
agregado de carburo de calcio. El carburo reacciona con el agua para formar hidróxido de
calcio, que a su vez precipita el carbonato como carbonato de calcio. El lodo puede eliminarse
por decantación y lavado.
Otros contaminantes son los orgánicos que causan un depósito poco uniforme, rugoso, picado
y/o falto de cuerpo. En casos severos de contaminación orgánica suelen polarizarse los
ánodos (se cubren con una película no conductora de sales de cobre), disminuyendo por
consiguiente el flujo de corriente eléctrica. La alternativa válida para la recuperación del
electrolito es el agregado de carbón activado, y posterior filtrado.
El cromo hexavalente, como contaminante, provoca depósitos incompletos en la zona de baja
densidad de corriente. Los sulfuros producen coloraciones rojizas en las zonas de baja
densidad de corriente. Pequeñas adiciones de cianuro de cinc, eliminan el contenido de
sulfuro en los electrolitos.
Baños de Cobre de alta eficiencia: Estos tipos de electrolitos están formulados para obtener
depósitos de gran espesor, con un régimen de depósito veloz.
Se pueden obtener mejoras en el brillo mediante el agregado de aditivos o agentes
inorgánicos a la solución de cobre. Dentro de los posibles, se encuentran el sulfito, bisulfito
e hiposulfito de sodio.
El abrillantado puede lograrse también mediante la interrupción de corriente en intervalos
repetitivos, o con equipos de corriente periódicamente reversa (PRC), con lo cual, también
se mejoran las características del depósito electrolítico respecto a su estructura cristalina y
granular. En esencia el procedimiento consiste en invertir periódicamente la corriente
utilizando un ciclo relativamente lento. El ciclo exacto de inversión periódica se determina
en cada caso experimentalmente, pero el más corriente es uno de 20 segundos de
recubrimiento seguido de otro de 5 segundos de disolución a densidades de corriente muy
elevadas. Aunque es obvio que este procedimiento tiene un rendimiento bajo por ciclo que
otro con corriente continua normal, las elevadas densidades de corriente que pueden utilizarse
significan que puede reducirse considerablemente el tiempo total invertido en obtener un
recubrimiento de un espesor determinado
La función del galvanizado es proteger la superficie del metal sobre el cual se realiza el
proceso. El galvanizado más común consiste en depositar una capa de zinc (Zn) sobre hierro
(Fe); ya que, al ser el zinc más oxidable, menos noble, que el hierro y generar un óxido
estable, protege al hierro de la oxidación al exponerse al oxígeno del aire. Se usa de modo
general en tuberías para la conducción de agua cuya temperatura no sobrepase los 60 °C ya
que entonces se invierte la polaridad del zinc respecto del acero del tubo y este se corroe en
vez de estar protegido por el zinc. Para evitar la corrosión en general es fundamental evitar
el contacto entre materiales disímiles, con distinto potencial de oxidación, que puedan
provocar problemas de corrosión galvánica por el hecho de su combinación. Puede ocurrir
que cualquiera de ambos materiales sea adecuado para un galvanizado potencial con otros
materiales y sin embargo su combinación sea inadecuada, provocando corrosión, por el
distinto potencial de oxidación comentado.
Uno de los errores que se comete con más frecuencia es el del empleo de tuberías de cobre
combinadas con tuberías de acero galvanizado (vid. normas UNE 12502.3, UNE 112076,
UNE 112081). Si la tubería de cobre, que es un material más noble, se sitúa aguas arriba de
la de galvanizado, los iones cobre, que necesariamente existen en el agua o las partículas de
cobre que se puedan arrastrar por erosión o de cualquier otra procedencia, se cementarán
sobre el zinc del galvanizado aguas abajo y éste se oxidará por formarse una pila bimetálica
local Cu/Zn en los puntos en los que los iones cobre se hayan depositado como cobre metálico
sobre el galvanizado. A partir de ese momento se acelerará la corrosión del recubrimiento
galvanizado en todos esos puntos. Desaparecido el zinc del recubrimiento, la pila será Cu/Fe
y continuará corroyéndose hasta perforarse el tubo de acero. Como el galvanizado está
instalado anteriormente este fallo pasa desapercibido y se suele atribuir al fin de la vida en
servicio o, incluso, a la mala calidad del galvanizado. La causa, sin embargo ha sido la mala
calidad del diseño: la instalación de la tubería de cobre aguas arriba, que es la que ha
provocado la corrosión del galvanizado, aguas abajo. Por el contrario, en el caso de que las
tuberías de cobre se instalen al final de la red, es decir, aguas abajo de la tubería de
galvanizado, no existe ese problema siempre que se garantice que no haya agua de retorno
que después de pasar por el cobre pase por el galvanizado. Si existe ese riesgo se deberá
colocar un sistema anti retorno. En cualquier caso, es necesario colocar un manguito aislante
entre el acero galvanizado de la instalación general y la tubería de cobre final para evitar el
contacto galvanizado/cobre. Esta solución, sin embargo, es ineficaz en el caso anterior,
tubería general de cobre y ramales finales de acero galvanizado. Aunque se elimine la
corrosión en el punto de contacto entre ambos materiales, que es lo único que hace el
manguito, no se evitará la corrosión. Ésta se producirá debido a los iones cobre que transporta
el agua, o las partículas de cobre, que producirán picaduras sobre toda la instalación de
galvanizado aguas abajo, tal como se ha explicado.
Otros procesos de galvanizado muy utilizados son los que se refieren a piezas decorativas.
Se recubren estas piezas con fines principalmente decorativos, las hebillas, botones, llaveros,
artículos de escritorio y un sinfín de productos son bañados en cobre, níquel, plata, oro,
bronce, cromo, estaño, etc. En el caso de la bisutería se utilizan baños de oro (generalmente
de 18 a 21 quilates). También se recubren joyas en metales más escasos como platino y rodio
Donde:
w: peso de metal, g, corroído o electrodepositado en una solución acuosa en el tiempo t [s].
I: flujo de corriente, A.
M: masa atómica del metal, g/mol.
n: número de electrones/átomo producidos o consumidos en el proceso
F: constante de Faraday=96 500 C/mol 96 500 A. S/mol.
(1)
Donde i es la densidad de corriente, A/cm2 y A el área en cm2, si se usa el centímetro para
la longitud. Las otras cantidades son las mismas que en la primera ecuación.
8.4.1 pasivación
la teoría de la película de óxido: se cree que la película pasivada constituye una capa de
barrera para la difusión de los productos de la reacción, es decir, óxidos metálicos u otros
compuestos, que separan al metal de su ambiente y retardan la velocidad de la reacción.
la teoría de la adsorción: se cree que los metales pasivados son cubiertos por películas
de oxigeno que se absorben químicamente. Se supone que una capa de este ion desplaza
las moléculas O absorbidas normalmente y retardan la velocidad de la disolución anódica
que implica la hidratación de iones metálicos.
Ambas teorías tienen en común. Una película protectora que se forma sobre la superficie
metálica para crear el estado pasivado, lo cual origina una mayor resistencia a la corrosión.
La pasivación en los metales en términos de la velocidad e corrosión se ilustra mediante una
curva de polarización que indica como varia el potencial de un metal con la densidad de
corriente como se muestra en la figura. Se considerara el comportamiento de pasivación. De
un metal M cuando se aumenta la densidad de corriente. En el punto A de la figura el metal
está en su potencial de equilibrio E con su densidad de corriente de intercambio Cuando el
potencial del electrodo se hace más positivo, el me tal se comporta como un metal activo. Y
su densidad de corriente, y consecuencia, su velocidad de disolución aumentan en forma
exponencial.
Donde
w = peso ganado por unidad de área
t = tiempo
k L = constante de velocidad lineal
El comportamiento lineal de la oxidación se muestra mediante metales que tienen películas
de óxido porosas o agrietadas, y por ello el transporte de los iones reactantes ocurre a
velocidades más rápidas que la reacción química. Ejemplos de metales que se oxidan
linealmente son el potasio, que tiene un cociente en volumen óxido-metal de 0.45, y el
tantalio, con un cociente de2.50. Cuando la difusión de iones es la etapa que controla la
oxidación de metales, los metales puros deben seguir la relación parabólica
Donde
w = ganancia en peso por unidad de área
t = tiempo
k p = constante de velocidad parabólica
C = una constante
Muchos metales se oxidan de acuerdo con la ley de velocidad parabólica, y éstos suelen
asociarse con óxidos coherentes gruesos. El hierro, el cobre y el cobalto son ejemplos de
metales que muestran comportamiento de oxidación parabólica.
Algunos metales como Al, Cu y Fe se oxidan a temperaturas ambiente o ligeramente altas
para formar películas delgadas que cumplen con la ley de velocidad logarítmica.
PERDIDAS INDIRECTAS, muy difíciles de evaluar. Hay que contar aquí con los efectos
sobre la salud y la vida de los hombres, que pueden ser la consecuencia de explosiones y
fugas en agregados industriales no estancos. Se incluyen en estas pérdidas las de material y
dinero que no se refieren propiamente al material corroído, como son por ejemplo las de
petróleos, gas natural o agua en conductos deteriorados, las de energía eléctrica, alimentos y
agua potable, por el ataque corrosivo, estas últimas, de las paredes de los depósitos
También son perdidas indirectas los gastos excesivos que resultan de luchar contra el peligro
de la corrosión incrementando las dimensiones de los aparatos industriales, por introducción
de mayores coeficientes de seguridad, con el fin de que se conserve la resistencia mecánica
cuando se presente la corrosión. Repetimos que estas pérdidas indirectas son muy difíciles
de valorar.