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ÍNDICE

CAPÍTULO II: ASPECTOS TEÓRICOS YULIANA CASTILLO


ANTECEDENTES DE ESTUDIO 14
2.2. MARCO TEÓRICO 23
2.3. MARCO CONCEPTUAL 27

CAPÍTULO IV: DESARROLLO FEMENINO EN TORNO AL EMBARAZO, PARTO Y


PUERPERIO EN LA COMUNIDAD DE JANAQ CHUQUIBAMBA ALIZ PUMA OLINDA
HUAMAN

4.1. DEL PREPARTO: DESARROLLO FEMENINO 42


4.1.1. INFANCIA 42
4.1.2. ADOLESCENCIA 51
a) LA MENSTRUACION Y SUS PELIGROS 51
b) CUIDADOS EN LA ETAPA MENSTRUAL 52
c) ORIGEN DEL SOQ’A O ÑAUPA MACHU Y LOS PELIGROS
QUE CONLLEVA 54
4.1.3. JUVENTUD Y ADULTEZ 58
a) FERTILIDAD Y ESTERILIDAD 58
b) FECUNDACIÓN 61
4.1.4. ADULTOS MAYORES 66
a) EL CLIMATERIO 6

JOSEFINA PILARES
CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL EMBARAZO 72
4.2.1. LAS PARTERAS 72
4.2.2. ROL DE LAS PARTERAS 73
4.2.3. EMBARAZO 76
A) DETERMINACIÓN DEL EMBARAZO Y SEXO DEL NUEVO SER 76
B) PREFERENCIA SOBRE EL SEXO DEL HIJO 78
C) CUIDADOS DURANTE EL EMBARAZO 80

1
D) SUYSUY O MANTEO 85

HAIDEE GARCIA SOLEDAD BACA


CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL PARTO 89
4.3.1. DEFINICIÓN CULTURAL DEL PARTO 89
4.3.2. PREPARATIVOS PARA EL PARTO 90
4.3.3. EL PROCESO DEL PARTO 93
4.3.4. LA PLACENTA 99
4.3.5. POSTURAS PARA EL PARTO 101
4.3.6. TESTIMONIOS DE LOS COMUNEROS
ACERCA DE SUS PARTOS 102
A) DINA 102
B) CELIA 108
C) EL PARTERO NOÉ 110

JESED RAMIREZ CHASKA MOZO LISETTE CHOQUE


CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL PUERPERIO 114
4.4.1. EL ALIMENTO POSPARTO 114
4.4.2. BAYURUS O DEBILIDAD DE LA MADRE 114
4.4.3. “DESMANDO” O DEBILIDAD 117
4.4.4. LOS PARTOS DIFÍCILES O COMPLICADOS 118
4.4.5. CUIDADOS DE LA MADRE 120
4.4.6. NACIMIENTO DE GEMELOS Y MELLIZOS 123
4.4.7. LA MUERTE DE RECIÉN NACIDOS 125

FALTA EXPOSITORES CAPÍTULO V: CONCEPCIONES CONTRAPUESTAS ENTRE LA


MEDICINA OCCIDENTAL

5.1. LA ATENCIÓN EN EL PUESTO DE SALUD DE LAMAY 128


5.2. LA CASA DE ESPERA O MAMA WASI 131
5.3. LA ATENCIÓN DEL PARTO EN LA CASA DE ESPERA O MAMA WASI 135
5.4. CREENCIAS DE LOS POBLADORES DE JANAQ CHUQUIBAMBA
SOBRE LA MEDICINA MODERNA 139

2
5.5. ATENCIÓN POSPARTO Y DEL RECIÉN NACIDO 141
5.6. EL (DES) ENCUENTRO ENTRE LAS PRÁCTICAS TRADICIONALES Y OCCIDENTALES
EN TORNO AL EMBARAZO, PARTO Y PUERPERIO 143

CONCLUSIONES 147
RECOMENDACIONES 149
BIBLIOGRAFÍA 150
ANEXOS 157

1) GLOSARIO DE TÉRMINOS QUECHUAS 157

2) FOTOGRAFIAS 160

3
ASPECTOS TEÓRICOS

2.1. ANTECEDENTES DE ESTUDIO

Bronislaw MALINOWSKI (1975) en el libro “La vida sexual de los salvajes del noroeste
de Melanesia”, relata un ritual en torno al embarazo de los habitantes de las Islas Trobriand, en
donde la madre toma un baño público y se unge con un nuevo atavío con el objetivo de velar su vida
de los ataques de otros hechiceros que realizan una magia maligna para enfriar su útero o “vatula
bam”. Para ello, los parientes maternos del padre organizan dicho ritual, y el hermano de la madre
prevé la comida. Según el autor, esta no es una costumbre casual, sino que efectivamente varios
hechiceros procuran eliminar el embarazo con rezos y cantos. Es así que los familiares de la madre
cercan su hogar, quien está cubierta completamente, salvo el rostro.

“Cuando el parto es difícil, los indígenas acusan, naturalmente, a la magia maligna del vatula bam, e invitan a
quien conozca la vivisa (fórmula curativa) a neutralizar el mal. Esta fórmula curativa es recitada sobre las hojas
aromáticas de la planta kwebila, con las que se frota el cuerpo de la mujer, o bien se colocan las hojas sobre la
cabeza, aplastándoselas a puñetazos. Solamente en los casos extremadamente difíciles y cuando la vivisa resulta
ineficaz, se deciden a recurrir a ciertas manipulaciones […] cuando esta maniobra no tiene éxito, los asistentes
declaran agotada su inventiva y la mujer está abandonada a su suerte, pues ninguno conoce las maniobras
necesarias para la extracción de la placenta.” (Malinowski 1975:191).

Martha Eugenia RODRÍGUEZ (2000) en su investigación “Costumbres y tradiciones en


torno al embarazo y al parto en el México virreinal” describe las creencias y prácticas culturales
respecto al parto, y en donde la partera tenía como misión el salvar la vida física y espiritual de la
parturienta y criatura por nacer. Asimismo, explica las complicaciones que originan la muerte
materna, atribuidas a movimientos fuertes del vientre, pasiones violentas, antojos no satisfechos,
flujos de sangre, estrechez en la vulva, temor, y debilidad de la parturienta. Los remedios para
combatirlos tenían fundamento en ritos, prácticas tradicionales y supersticiones. “Cuando una mujer
está embarazada participa de una serie de creencias populares y lleva a cabo una diversidad de
cuidados y prácticas con el propósito de tener un periodo de gestación saludable y lograr un parto
fácil, puesto que el acto de parir suele estar rodeado de temor debido a que se le ve como un
momento en el que se puede perder la vida”. (Rodríguez 2000:501).

4
La autora recopila información valiosa acerca del cuidado y complicaciones durante el
embarazo y el parto, la cesárea y el aborto, así como los momentos propicios y las soluciones
efectivas para salvar la vida de la madre. Del mismo modo resalta la labor de las parteras en el
México virreinal: “muchos de los conocimientos de las parteras venían de su propia experiencia, de
los embarazos que hubieran tenido. Sólo la práctica de la especialidad era necesaria para que las
parteras fuesen reconocidas por la sociedad en general” (ídem: 517).

En el artículo “Embarazo y parto en el norte de Pacajes” Jaqueline PORTUGAL (1987)


explica las consideraciones que realizan los familiares en momentos importantes del ciclo vital
familiar como es el embarazo y el parto. Así, resalta que se compara al embarazo con una
enfermedad, además que el embarazo es considerado como un rito de separación y marginación, y
el parto uno de integración, siendo ambos ritos de transición, porque la mujer se eleva a un estado
de madre, debido a lo que representa su embarazo para la comunidad: “El parto está así rodeado de
«diques» rituales, que permiten de dramatizar y controlar los elementos vitales en
peligro”(Portugal1987:361) Por tal razón el parto constituye un rito de integración.

Los cuidados que se guardan después del parto son importantes para la sobrevivencia de la
madre como parte del proceso de recuperación, los involucrados, en este caso los familiares, son los
llamados a preservar estos cuidados.

En la investigación “Relatos de partos y parteras campesinas en Brasil: los cuentos hacen


pensar”, Carmen S. TORNQUIST y Fernanda LINO (2005), describen el trabajo del grupo
“Curumin” con parteras tradicionales en el Brasil, labor patrocinada por la OMS y el Ministerio de
Salud del Brasil, que busca integrar a las parteras al sistema de salud. Los entrenamientos buscan
preservar los conocimientos de las parteras de tal forma que no caiga en el conocimiento de
medicalización, las parteras tradicionales pueden manejar ambos conocimientos solo como un
mecanismo de defensa frente a la sociedad que las discrimina por su conocimiento no científico.
Las parteras relatan las experiencias de ellas en las atenciones de partos.

“Esa manera de narrar el parto dramatiza un momento posterior al nacimiento del bebé, sugiriendo que, entre
las campesinas, el riesgo mayor del alumbramiento es el de la muerte de las madres. Por centralizarse en la
salud de la mujer, los relatos tienen como clímax la expulsión de la placenta y la constatación de que la mujer
pasa bien. El término parto es utilizado también para designar la placenta, lo que señala la centralidad

5
simbólica en el proceso y el hecho de que el grand finale ocurre cuando la madre pasa bien. Sin embargo, estos
relatos terminan mucho después del nacimiento, con la recuperación de la madre, el entierro de la placenta y
el retorno de los familiares al hogar, señalando que todo transcurrió bien”. (Tornquist y Lino 2005:05).

La sabiduría que poseen las parteras en torno a las atenciones es diversa, los cuidados se
inician desde el embarazo y finalizan con la expulsión de la placenta y recuperación de la madre,
las parteras deben su poder a Dios, quien es quien les ayuda a salvar vidas, las parteras relatan como
una hazaña el salvar la vida de la madre, la muerte de un niño representa un cierto fracaso pero no
es tan grave como la muerte de la madre.

En el estudio “Plantas y remedios usados tradicionalmente en la asistencia al parto”, María


Isabel OLIVER (2000), realiza un resumen de las plantas más utilizadas en la atención del parto,
basándose en diferentes textos, entre los que destaca uno de los más antiguos, el de Hipócrates,
quién influyo durante mucho tiempo en la medicina occidental cuyo tratado “Sobre las
enfermedades de las mujeres” fue escrito en el siglo V a.C. y reúne consejos para la práctica
obstétrica. Otro texto mencionado es el de Dioscórides “Materia Médica”, quien describió más de
600 plantas, animales y minerales con sus respectivas propiedades farmacológicas, el libro brinda
recetas para el momento del embarazo, el parto y la recuperación de la madre posparto. “Las recetas
se multiplican y pormenorizan en caso de partos dificultosos, situación en la que era más necesario
recurrir a sustancias facilitadoras del parto” (Oliver 2000:03). Estos remedios no se limitan a los
dolores sino que coadyuvan en el control de infecciones urinarias, cicatrizaciones, retención de
placenta, ablandamiento de la matriz entre otros beneficios.

El antropólogo Tristan PLATT (2002) analiza las ideas y prácticas en torno a la concepción
y embarazo en la comunidad campesina de Macha, departamento de Potosí – Bolivia, explicando la
concepción que se tiene del feto como un ente voraz que consume la sangre de la madre, y pone en
peligro la vida de esta durante el parto, por lo que se encuentra en una encrucijada al querer librarse
del feto. El autor replantea ideas en torno al proceso del parto, y como los familiares simbolizan al
feto en su imaginario. “La noción del parto como batalla de la mujer por la vida es bien conocida
entre las civilizaciones amerindias. Entre los nawa de México Central, por ejemplo, las mujeres que
morían heroicamente durante el parto se comparaban a los hombres heroicos que morían en la
batalla.” (Platt 2002:132). La batalla de la mujer con el feto agresivo, sólo termina después de haber

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nacido, con la realización de ritos de separación de la madre, los cuales son realizados antes de que
le de amamantar y sea bautizado como miembro de la familia.

Angela BROCKER (1998), médico familiar afirma que “En el mundo académico peruano,
el proceso del embarazo, parto y postparto es tratado como una enfermedad, y que debe ser
controlado por un médico o una obstetra, ambos de aprendizaje universitario. Generalmente, se
considera que la mujer sabe poco y que el académico lo sabe todo. En el mundo tradicional, ello es
vivido como un proceso natural, de cambio, de crecimiento, de renacimiento” (Brocker 1998:216).
La experiencia particular de Brocker la llevó a profundizar la temática de la atención
materna culturalmente tradicionales, por ejemplo compara los ambientes del parto y las posiciones
para el parto en la medicina científica y la medicina de las zonas rurales, mostrando que la diferencia
es amplia en cuanto a calidez y acompañamiento, pues los partos en un hospital o un Puesto de
Salud se caracterizan por ser ambientes fríos y estériles. De otra parte, la presencia de la partera
brinda confianza a la madre, quien es la protagonista de este momento trascendente, en un hospital
la presencia de individuos extraños no motivan un ambiente de confianza para la madre. “Todas las
creencias y prácticas tradicionales son consideradas por la medicina académica -con demasiada
ligereza y sin base científica- como dañinas y peligrosas para la salud materno-infantil” (ídem, 218).
Brocker resalta el papel del estado en nuevas políticas para la salud materna, pues sólo con estas
políticas se propiciaría un encuentro vivencial entre la medicina tradicional y la académica.

En el libro “Mujeres de Negro: La muerte materna en zonas rurales del Perú”, publicado
por el MINISTERIO DE SALUD - PROYECTO 2000 (1999), se muestra la ocurrencia de muerte
materna durante el parto y posparto y las condiciones en las que se encontraban las madres en el
momento de su muerte. El estudio detalla cada circunstancia de la vida de la madre fallecida, por
ejemplo, en qué circunstancias se embarazó la madre, los personajes presentes durante el parto y los
días posteriores a este. (MINSA 1999:58).

Muchas de los causas de muerte materna según este estudio ocurren por la distancia existente
entre el domicilio de la parturienta y el Centro de Salud, deficiente atención del personal del mismo,
limitados recursos económicos para trasladarse hasta el centro o Puesto de Salud, ausencia de

7
familiares durante el momento del parto debido a que las madres migraron por motivos laborales a
otras zonas o huyeron de sus vivienda al enterarse que esperaban un hijo. (Ibídem)

Asimismo, describe treinta casos de muertes maternas en comunidades de Puno, Ayacucho,


La libertad, San Martin y Ucayali; y que en su mayoría ocurrieron en la etapa del puerperio, el
documento analiza las causas de muerte de las madres, también compara los testimonios de los
familiares y personal del Centro de Salud, hallando contradicciones en los testimonios. Muestra
además cómo las rupturas culturales en las atenciones en los Centros de Salud, responden muchas
veces a condiciones en el entorno que impiden que las mujeres gocen de largo descanso que la
tradición exige. (Ibídem)

Finalmente, indica que existe una serie de creencias acerca de los espíritus malignos que
pueden invadir el cuerpo de la parturienta, creencias que sirven para reforzar la práctica de atender,
acompañar, vigilar y servir a la nueva madre durante varias semanas después del parto, lo que no
sucede en un Centro de Salud, ya que sólo están internadas allí dos días como máximo. (Ibídem)

En el libro “Jerarquías de Género en el mundo rural”, de Alicia Pinzas (2001) se describe


la exclusión social de las mujeres y como estos desequilibrios afectan aspectos de la salud, economía
educación, trabajo y otros, cuando afecta a la salud puede tener graves consecuencias como la
mortalidad materna. (Pinzas 2001:77). Las mujeres de zonas rurales se encuentran en posición más
vulnerable que las mujeres de la ciudad por el limitado personal o Centros de Salud cercanos; la
mayoría de ellas dan a luz en sus viviendas atendidas por el marido, familiar o por un partero.

El médico Wilfredo Núñez del Prado (1963) realizó un estudio denominado “El parto en
Andahuaylas”, describiendo las condiciones de los partos domiciliarios, desde un punto de vista
médico, ridiculizando las costumbres tradicionales de las mujeres y varones, atribuyendo las altas
tasas de mortalidad infantil y materna a dichas costumbres. Manifiesta además que el personal
perteneciente al centro de Salud hace una labor sobrehumana por salvar vidas, pero que no tienen
éxito debido las costumbres de las comunidades. El autor afirma lo siguiente: “se infiere el profundo
abandono y descuido en que se realizan los partos en la provincia” (Núñez del Prado 1963: 02). En
relación a los partos domiciliarios manifiesta que “es inconcebible que tanto los enfermos, como las

8
parturientas aún continúen recibiendo un tipo de atención mágico litúrgico para sus males y que
reciban curaciones”. (Ibídem).

La referida investigación muestra las imperfecciones en el sistema de salud y las


características de los partos domiciliarios, asimismo insta para que los partos institucionales se
acrecienten de tal modo que se logre romper con las costumbres de las zonas rurales a las que
considera perniciosas para la salud.

Fray Martín de Murúa ([1616] 2001), en su libro “Historia general del Perú” explica varios
procesos y transformaciones del Perú en la época virreinal y la época antes de la conquista. Para
ello, se basó en relatos de los indígenas para conocer diferentes aspectos de la economía, política,
vida religiosa y salud. “De todos los oficios necesarios a la vida humana tuvieron los indios, como
el de médicos lo sea tanto también, los tuvieron señalados, que entendían en curar las enfermedades
y darles remedios para ellas; y no solo eran los tales hombres, sino con ellos había mujeres
curanderos. A estos llamaban camasca osayoc.”(Murúa [1616] 2001:403). En el libro recopila
varios remedios para el momento del embarazo, para mujeres estériles, partos dolorosos, abortos
entre otros referidos a la reproducción de las mujeres.

La historiadora Fabiola Chávez, (1997) realiza un estudio histórico en base a las crónicas de
Gonzáles Holguín, Murúa, Pizarro, Garcilaso, Arriaga, Pérez Bocanegra, Cobo entre otros, entre los
siglos XVI y XVII. Es así, que recopila y describe las creencias de ese tiempo para propiciar y
evitar el embarazo; el cuidado de la placenta; hierbas para apresurar el parto y evitar el dolor; corte
de la placenta; nacimiento de niños de pies; creencias en torno al significado de los nacimientos de
mellizos o gemelos, los que eran atribuidos al rayo; el nacimiento de niños con labio leporino, como
hijos del Sol y la Luna; y creencias para combatir cualquier malformación de la criatura. La literatura
ofrecida es vasta para conocer los mecanismos para enfrentar los periodos de nacimiento, embarazo
y posparto.

“Cuando estaban de parto las mujeres, solían sus maridos ayunar, y algunas veces también ellas, absteniéndose
de particulares comidas; y ellas se confesaban y hacían oración a las guacas, para que el parto saliese a luz.
Parían comúnmente sin parteras, y en acabo de parir, sin guardarse del aire hora ni momento, se iban al arroyo
más cercano, y se lavaban a sí y a la criatura, aunque fuese en tierras muy frías. Tenían por mal agüero que una
mujer pariese dos juntos, y cuando la criatura nacía con un defecto natural, como si en una mano sacaba seis

9
dedos u otro semejante, se entristecían sus padres, ayunaban sin comer ají y hacían otras ceremonias” (Citado
por Chávez 1997:124)

Los médicos David Frisancho y Oscar Frisancho (1984), describen los cuidados de las
mujeres aimaras durante el embarazo, parto y puerperio, diagnosticando el embarazo por la
aparición de manchas en la piel de la mujer y por la desaparición de la menstruación. Durante el
embarazo se prohíbe el consumo de alimentos para evitar malformaciones en el feto. La posición
durante el parto es la vertical, en sus diferentes variables, la partera colabora con indicaciones para
aminorar el dolor, se busca disminuir el proceso del parto, por ello las madres toman diferentes
hierbas para que las contracciones se incrementen. Siempre habrá una solución para cualquier
inconveniente durante el parto, si es necesario se utilizará una wishlla o cuchara de palo, una pluma
de un ave, hierbas, botellas, aplicación de fajas, entre otros. (Frisancho y Frisancho 1984:33)

En el año 1986 en el Perú se realiza por primera vez la Encuesta Demográfica y de Salud
Familiar ENDES (1986), en el cual se mostró la disminución en las tasas de mortalidad infantil, la
encuesta calculó para el periodo 1981-1986, 76 muertes por cada mil nacidos vivos (ENDES
1988:100), según esta misma encuesta para el área rural calcula la mortalidad infantil con 101
muertes por cada mil nacidos vivos. El estudio concluye que la mortalidad infantil no solo está
asociada a factores económicos, sociales y culturales, sino también influyen los comportamientos
reproductivos de la población por ejemplo, si la madre tuvo continuos alumbramientos, si el tiempo
transcurrido entre los embarazos es menor a dos años desde el último parto, si la madre es
adolescente o es mayor de 35 años.

La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar ENDES (2000) calcula la tasa de


mortalidad Infantil para el quinquenio 1995 – 2000, en 33 muertes por cada mil nacidos vivos,
mostrando una disminución del 37% en relación al quinquenio 1990-1995 cuya tasa de mortalidad
infantil fue de 52 muertes por cada mil nacidos vivos. (ENDES 2000:110). Las muertes infantiles
en el Perú están disminuyendo pero aún el índice de mortalidad infantil es alto.

La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar ENDES (2001) contiene información


importante en relación a la salud materno-infantil (atención prenatal, la asistencia durante el parto
y el cuidado postparto), indicando además que el problema de confianza con un personal femenino

10
que no se encuentra en el Puesto de Salud está referido a mujeres jóvenes entre 19 y 25 años, de
bajo nivel educativo y de zonas rurales.

“Más de 8 de cada 10 mujeres entrevistadas tienen al menos un problema para buscar un tratamiento médico,
destacando entre ellos el problema de tipo económico, conseguir dinero para el tratamiento 65%. En segundo
lugar se encuentra un problema de confianza en la categoría no hay personal de salud femenino 45%, y en
tercer lugar un problema relacionado con la distancia al establecimiento de Salud 34%, y el otro no querer ir
sola 33% que guarda relación con la confianza que se tiene del proveedor de Salud”. (ENDES 2001:125).

La antropóloga Palmira De la Riva Gonzáles (2000) manifiesta que el parto simboliza una
abertura, una desestructuración del cuerpo femenino y que para remediar este desbalance, los
pobladores andinos de la comunidad de Surimana en la provincia de Canas realizan el “Walthana
Hampi”, cuyo procedimiento sirve para armonizar el cuerpo femenino y de este modo volver al
estado inicial. “El periodo de gestación es generalmente conocido como unquq warmi «mujer
embarazada» pero hay otras expresiones para referirse al estado «rempli» o vientre «hinchado»:
wiksayoc kashani «estoy embarazada»”.1 (De la Riva 2000:172).

El periodo del embarazo culmina con el “wachay”, el cual es el periodo expulsivo, y que
genera la apertura del cuerpo por completo, la eliminación de sangre de la mujer es vista de dos
modos: por una parte, la sangre expulsada es de una naturaleza sucia, pero de naturaleza positiva,
porque es una purga o limpieza del cuerpo femenino de todas las enfermedades. Por el otro, es
percibida como algo negativo, pues significa la apertura del cuerpo, por tanto es susceptible de
enfermarse, de recibir ataques de seres malignos, situaciones que pueden provocar la muerte de la
mujer, por lo que el walthana hampi, sirve para remediar el caos del cuerpo femenino, y cuyos
procedimientos singulares coadyuvan a la reintegración del cuerpo.

2.2. MARCO TEÓRICO


Anthony GIDDENS (1992:65) define a la cultura como “Los valores que comparten los
miembros de un grupo dado, a las normas que acatan y a los bienes materiales que producen. Los
valores son ideales abstractos, mientras que las normas representan el «hazlo» y el «no lo hagas»

1
La période de la grossesse est géneralement désignée le terme unquq warmi «femme enceinte», mais il existe
d’autres expressions faisant á l’état «rempli» ou «gonfle» du ventre: wiksayoc kashani «j’ai un ventre». (traducción
nuestra)

11
de la vida social. […] Cultura se refiere a la totalidad del modo de vida de los miembros de una
sociedad”.

Bronislaw MALINOWSKI (1982) en “Magia, ciencia y religión” respecto a la creencia en


las sociedades afirma:

“La creencia, consiste en la regularización tradicional del lado positivo del conflicto mental y por tanto,
satisface una concreta necesidad individual nacida de concomitancias psicológicas de la organización social.
Por otra parte la creencia religiosa y el ritual, al hacer públicos los actos críticos y los contratos sociales de la
vida humana, regularizarlos según la tradición y someterlos a sanciones sobrenaturales, fortalece los vínculos
de la cohesión humana” (Malinowski 1982:121).

Las antropólogas Robbie E. DAVIS-FLOYD y Eugenia GEORGES (1996) afirman respecto


a la antropología del parto que

“La experiencia del embarazo posee dimensiones fisiológicas, psicológicas, espirituales y socio-culturales,
porque el futuro de cualquier cultura depende grandemente de la capacidad procreadora de la mujer, estas
capacidades llevan una significación social fuerte. Por lo tanto, cada cultura tiene sobre sí la regulación y el
manejo de los embarazos de las mujeres. En otras palabras, el embarazo nunca ha sido una categoría sin marca,
en todas las sociedades, es la ocasión de prestar especial atención y tratamiento especializado, en formas que
varían ampliamente”2. (Davis-Floyd y Georges 1996:1014).

Asimismo, refieren que la variación cultural en las creencias sobre el embarazo comienza
con las creencias sobre las causas de la concepción, que puede expresar significados y valores
centrales de la organización y la identidad de una cultura.3 (Ibídem).

22
“The experience of pregnancy encompasses physiological, psychological, spiritual, and socio-cultural dimensions.
Because the future of any given culture depends heavily on women's procreative abilities, these abilities carry strong
social significance. Thus, every culture takes upon itself the regulation and management of women's pregnancies. In
other words, pregnancy is never an un marked category; in every society, it is the occasion for special attention and
specialized treatment, in forms that vary widely”.
3
“The cultural variation in beliefs about pregnancy begins with beliefs about the causes of conception, which can
express meanings and values central to the organization and identity of a culture”.

12
Por otra parte, los antropólogos Brigitte JORDAN, Betsy LOZOFF y Stephen MALONE
(1988) 4 afirman que

“El parto es una transacción íntima y compleja cuyo tema es fisiológico y cuyo lenguaje es cultural. Ningún
elemento está disponible sin el otro. Las prácticas del parto son producidas conjuntamente por la biología
universal y la sociedad particular; la fisiología del parto y su contexto social-interaccional se informan
mutuamente. En la mayoría de sociedades el nacimiento y el posparto son periodos que son considerados un
tiempo de vulnerabilidad para la madre y el hijo, de hecho, esto es frecuentemente considerado como un tiempo
de peligro para la familia o la comunidad. Para hacer frente a esta amenaza y con la incertidumbre existencial
asociada con el parto, las sociedades tienden a producir un conjunto de prácticas y creencias acerca de los dos
aspectos fisiológicos y sociales del parto. (JORDAN, LOZOFF y MALONE 1988:37).

Xavier ALBÓ (2004), en torno a la interculturalidad en salud, afirma que “La


Interculturalidad es cualquier relación entre personas o grupos sociales de diversa cultura. Por
extensión, se puede llamar también interculturales a las actitudes de personas y grupos de una
cultura en referencia a elementos de otra cultura”. (Albó 2004:65). Asimismo, manifiesta que

“Todos se van enriqueciendo y transformando mutuamente, pero sin dejar de ser lo que son. Para ello deben
fortalecerse los dos polos – el de la propia identidad y el del “otro” distinto – y asegurar que se producen
intercambios constructivos entre ambos.
[…] Si falla alguno de los dos polos, no podemos hablar de interculturalidad positiva. Habrá simplemente:
Fundamentalismo, si un grupo (o miembros de él) se cierra en sí mismo como el único que vale. De ahí, surgirán
conflictos crónicos, que pueden llegar incluso al etnocidio cultural, si el grupo más poderoso elimina o absorbe
por la fuerza al otro […], Alienación, si un grupo (o miembros de él) se asimila y deja absorber en otro grupo
más poderoso con pérdida de la propia identidad. En cambio, si se mantienen ambos polos, empieza a generarse

4
“Childbirth is an intimate and complex transaction whose topic is physiological and whose language is cultural.
Neither element is available without the other. Childbirth practices are produced jointly by universal biology and
particular society; the physiology of birth and its social-interactional context are mutually informing. In most societies
birth and the immediate postpartum period are considered a time of vulnerability for mother and child, in fact, this is
frequently considered a time of at least ritual danger to the entire family or community. To deal with this danger and
with the existential uncertainty associated with childbirth, societies tend to produce a set of internally consistent
practices and beliefs about the management of both physiological and social aspects of childbirth”.

13
una dinámica nueva, que enriquece a ambas puertas sin pérdida de ninguna de ellas. Los miembros de un grupo
amplían sus horizontes por el mero hecho de aceptar a los del otro.” (Ídem 66).

En Salud intercultural se busca la interrelación de ambos aspectos compartiendo


conocimientos científicos y culturalmente tradicionales en la sociedad. Respecto a ello, Anthony
Giddens (1992) explica la relación entre la medicina moderna y aquella practicada en tiempos
remotos:

“La medicina moderna introdujo una concepción de la enfermedad que considera sus orígenes de carácter
físico, y explicables en términos científicos. La aplicación de la ciencia al diagnóstico y a la cura médica es
una característica principal de los sistemas sanitarios modernos. Otras características son la aceptación de los
hospitales como el marco en el que se hace frente o se curan las enfermedades más graves, y el desarrollo de
la profesión médica como un cuerpo con un código ético reconocido y un poder social importante.
Estos tres aspectos de la medicina se desarrollaron conjuntamente. La concepción científica de la enfermedad
estaba relacionada con la necesidad de una formación médica sistemática, excluyéndose a largo plazo a los
curanderos autodidactas. A pesar de que la práctica profesional médica no se limita a los hospitales, estos
proporcionan un medio en el que por primera vez los doctores pueden tratar y estudiar un gran número de
pacientes, en unas circunstancias que posibilitan la concentración de tecnología médica.(Giddens 1992:622).

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2.3. MARCO CONCEPTUAL

Adecuación Cultural5
Referido al acondicionamiento del local del Puesto de Salud para la atención de las parturientas,
como por ejemplo brindar una iluminación tenue, calefacción y uso de cortinas, así como también
la atención de parteras y la disponibilidad de materiales y medicinas tradicionales.
Casa de espera o mama wasi
Son habitaciones existentes en el Puesto de Salud en donde viven las mujeres gestantes se preparan
para el parto, están diseñadas para que sean culturalmente adecuadas para las mujeres de las
comunidades.
Feto
Es el ser en gestación que se encuentra dentro del vientre hasta antes de su nacimiento.
Gestación
Periodo en el que la mujer lleva el producto de la concepción por un periodo de 9 meses
Partera o partero tradicional
Es aquella persona que asiste a la madre durante el embarazo, el parto y el puerperio, por su
conocimiento especializado en estos temas.
Parto
Es la culminación del embarazo que consiste en la expulsión del feto del vientre materno. Este
proceso es bastante doloroso para la madre.
Parto Institucionalizado
Es aquel parto realizado en una institución perteneciente al Ministerio de Salud en cualquier
categoría, ya que cuenta con los recursos humanos necesarios para una adecuada atención del parto.
Parto vertical
Consiste en dar a luz de pie, sentada, de rodillas o en cuclillas. El profesional de Salud permanece
delante o detrás de la mujer para ayudarla durante el parto. Las mujeres en la selva suelen colgarse
de una cuerda mientras dan a luz con este método, recibiendo la ayuda física de sus maridos o de un
familiar.

5
Norma técnica para atención del parto vertical. pp. 13.

15
Placenta
Órgano intermediario durante la gestación entre la madre y el feto, que se adhiere a la superficie
interior del útero y del que nace el cordón umbilical. En la comunidad de Janaq Chuquibamba se
denomina paris o pares.
Promotores de Salud
Varones y mujeres voluntarios que proporcionan apoyo, información y formación sobre cuestiones
de salud en las comunidades campesinas.
Puerperio
Etapa de posparto, que dura seis semanas ó 42 días, tiempo durante el cual la mujer se recupera del
parto.
Salud

Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones. Condiciones físicas en que
se encuentra un organismo en un momento determinado. Bienestar corporal.

Mortalidad Neonatal
Probabilidad del recién nacido de morir en el primer mes de vida.
Mortalidad Infantil
Probabilidad del recién nacido de morir durante el primer año de vida.
Útero
Matriz de la mujer y de las hembras de los mamíferos. En la comunidad de Janaq Chuquibamba se
conoce como marri o marre.

16
CAPÍTULO IV: DESARROLLO FEMENINO EN TORNO AL EMBARAZO, PARTO Y
PUERPERIO EN LA COMUNIDAD DE JANAQ CHUQUIBAMBA
4.1. ETAPA DEL PREPARTO: DESARROLLO FEMENINO

4.1.1. INFANCIA

Thomas BARFIELD (2000) conceptúa el ciclo vital como “la programación de etapas y roles
que debe pasar una persona en la trayectoria humana normal, y es la forma cultural de regular el
crecimiento y el cambio del ser humano” (Barfield 2000:110). Cada una de las etapas está regulada
socialmente por el medio social inmediato de la persona, los niños al nacer, reciben atención y cariño
por parte de los padres y familiares. Por ejemplo, los padres en la comunidad de Janaq Chuquibamba
protegen al niño del soq’a y de los malos vientos, pues uno de estos ataques causaría que el infante
enferme.

En Janaq Chuquibamba, los recién nacido son walt’ados o envueltos con retazos de ropa, un
chumpi gira alrededor del cuerpo del infante desde los hombros hasta los pies, los brazos del niño
son pegados hacia sus caderas, los dedos de las manos están completamente estirados al igual que
las piernas; los niños permanecen largas horas envueltos o walt’ados, solo es liberado cuando la
madre requiere cambiar y limpiarlo.

Esta práctica aún persiste en los andes, se cree que estimula la fuerza física del recién nacido
para cuando sea adulto, el esfuerzo que realiza mientras está envuelto lo ayudará a ser más fuerte.
El walt’ado se practica tanto a varones como a mujeres y en promedio hasta el primer año de vida,
los padres pueden continuar con esta práctica pero lo importante es el niño se acostumbre desde su
nacimiento.

La madre descansa un mes después de haber dado a luz, luego realiza actividades cotidianas
con el infante a cuestas, con el transcurrir del tiempo, los padres procuran enseñar al niño su
independencia, por ello los llantos muchas veces son ignorados. El llanto es una forma de
aprendizaje para el niño, esta es una de las lecciones que enseñan los padres, en la ciudad los padres
evitan el llanto del niño; sin embargo en Janaq Chuquibamba no se le presta demasiada atención,
porque así se le enseña a fortalecer su carácter, por ello evitan engreír al niño. Al respecto María

17
Cristina TENORIO (2000) afirma que “La cultura decide qué tipo de individuo necesita o desea, y
amolda consecuentemente la sustancia humana con vistas a la reproducción de su organización y
estilo característicos” (Tenorio 2000: 270).

Los adultos orientan el futuro y el carácter de sus hijos, estos patrones de crianza son
aprobados por los padres. Los patrones han cambiado en los hogares evangélicos, por ejemplo los
padres ya no creen en espíritus o seres malignos que alteran la salud del niño, estas alteraciones son
consideradas como descuidos en la salud del niño, sin embargo algunos adultos que observaron
varias muertes de niños por el ataque del soq’a cuando eran niños o jóvenes, creen que este ser aún
existe y aun relacionan los decaimientos por enfermedad como consecuencia del ataque del soq’a.

Los padres expresan su cariño por medio de frases como: “imay sonq’o” (mi corazón),
“Pitaqri wawachay” (mi hijito), “urpillay” (palomita), “sonq’ollay” (mi corazón), “mantachallay”
(mamita), “taytachallay” (papito), entre otras.

Los hijos mayores se encargan del cuidado de sus hermanos menores, la condición de niños
les motiva al juego, por ello en algunas ocasiones olvidan el cuidado de sus hermanos menores, por
lo cual son recriminados por los padres. Los niños aprenden los cuidados y secretos de la crianza a
una edad temprana.

Los niños son alimentados con leche materna hasta el año y medio, a veces un poco más. El
niño poco a poco es familiarizado con el sabor de otros alimentos, como son las frutas, sopas, e
infusiones; todos estos alimentos siempre son combinados con la leche materna.

El destete o Hanuq’a es doloroso para el niño, muchas veces las madres lo dejan por unos
días con sus abuelos, intentan así que el niño olvide la leche materna, por lo que resulta doloroso
tanto para la madre como para el infante. Muchas madres se untan los pezones con plantas amargas
para que el lactante tenga asco del pecho de la madre. Algunas madres alimentan a sus hijos con
leche materna hasta los dos o tres años de edad. En todo ese lapso el niño prueba los alimentos que
se preparan en casa.

Mientras pasan los meses, se procura evitar el corte de cabello de los niños, cuando tiene un
tamaño considerable, se realiza el chuccha ruttuy; en esta actividad participan los familiares más

18
cercanos, la familia del niño prepara una merienda y los familiares empiezan a realizar el corte,
según la abundancia del cabello escogido por el familiar aportan con dinero cuyo fondo servirá para
el futuro del niño, mucho los familiares y amigos solían regalar ovejas y hasta vacas, pero ahora esa
costumbre está desapareciendo, la fiesta no se vive como antes. Esta actividad en la actualidad es
más sencilla, los padres y familiares no llegan a embriagarse totalmente debido a las sanciones
impuestas por la comunidad.

El dinero recaudado sirve para comprar un animal para el niño, el cual le pertenece. El animal
podrá reproducirse y así multiplicarse el capital del niño, aunque en la práctica el dinero se invierte
en sus gastos escolares o alguna necesidad inmediata de éste.

Los niños mientras sean pequeños acompañan a sus madres en sus actividades, como el
pastoreo, la cocina, recojo de leña entre otras. El acompañamiento en la actividad de la madre
depende de la edad del niño y de la época productiva en el año, por ejemplo en la época escolar las
madres se dedican al pastoreo mientras sus hijos se encuentran en la escuela, en cambio durante las
vacaciones son los niños los que se encargan del pastoreo.

Cuando son muy pequeños se les regala una honda para que prueben lanzar piedras contra
un punto elegido, a las mujeres cuando son pequeñas se les obsequia una huaraca, actualmente es
común observar a mujeres adultas llevar su huaraca cuando van a pastar a los animales, las niñas y
los niños por medio de la observación aprenden a lanzar la huaraca hacia los animales.

En la época de sequía los pastores se quedan en ch’ucllas en la parte más alta de la


comunidad, a medida que avanzan los meses los pobladores se van mudando a otras zonas de
pastoreo, lugares donde aún hay pasto para los animales, en la comunidad muchas familias han
dejado de lado la crianza de ovejas y llamas, son pocas familias que hasta ahora crían llamas, algunos
solo se dedican a la crianza de las vacas y esto lo hacen solo en la parte baja de la comunidad.

Los niños varones y mujeres a la edad de cinco o siete años pueden ir solos a pastar a los
animales, muchas veces no necesitan vigilancia, los niños tienen que cuidar que los animales no se
lastimen, esto generalmente pasa en las temporadas de celo de los animales. Los niños a una edad
temprana ya conocen la actividad del pastoreo.

19
Los niños varones acompañan a sus padres en las actividades propias de los varones como
el cuidado de los animales, traslado de leña a la vivienda, trabajos en la chacra como el riego o el
barbecho. Cuando son niños, se les regala picos pequeños para que ayuden durante estas actividades
en la chacra y de este modo se relacionen con el trabajo agrícola.

Las niñas acompañan a sus madres en la cocina y en el pastoreo, aprenden a pelar papas
desde muy pequeñas, sienten curiosidad por ayudar a la madre en la cocina, por lo cual la madre
siempre colabora con su aprendizaje. Desde muy pequeños conocen la preparación de alimentos, la
actividad del primer hijo sea varón o mujer es más recargada porque es el responsable de la
preparación de los alimentos y del cuidado de los hermanos menores así como el acompañamiento
en actividades de la madre o del padre. En algunas ocasiones el hijo mayor sirve de ayuda a los
abuelos, cuidando de su alimentación y visitando ocasionalmente el hogar de sus padres.

Foto N° 2. Madre e hija compartiendo la misma actividad en la cocina, la niña intenta pelar una
papa al igual que la madre.

20
Los juegos en la niñez están bien diferenciados según el género y el transgredir esta
diferenciación conlleva muchas burlas. Durante mi permanencia una niña jugaba con un trompo y
los varones al observar esa situación empezaron a burlarse acusándola de “machona” la niña se
enfrentó a los niños y siguió jugando, sin duda este es un caso especial porque en otra situación la
niña habría dejado de jugar. Los niños juegan con tiros, pelotas, vencidas y atrapadas. Las niñas
juegan con trapos envueltos, imaginando que son bebés, juegan con las plantas y simulan que
preparan alimentos al igual que su madre, arman con piedras una cconcha u horno similar al que
poseen en su cocina. A través de juego representan las vivencias familiares, despliegan su
creatividad, desarrollan su autonomía y comunicación. Todo ello se refleja en juegos en la que
representan una situación particular como el trabajo en la chacra o la cocina, estas situaciones
también se refleja en los dibujos de los niños más pequeños pues representan a su familia realizando
actividades propias de los padres.

El tejido es una actividad femenina, aunque en el pasado fue una práctica más bien
masculina, en especial en la elaboración de chullos, las madres procuran enseñar a tejer a sus hijas
y los padres si conocen cómo elaborar el chullo enseñan a los hijos varones, aunque en la actualidad
esto ya no es común. Hace unos 30 años un niño conocía los procedimientos para elaborar un chullo,
hoy la mayoría de los niños desconocen el tejido. La enseñanza del tejido a las mujeres fue frecuente,
las mujeres sabían tejer ponchos y mantas, en la actualidad muy pocas adolescentes dominan el
tejido.

21
Foto N° 3. Niño tejiendo un chullo, esta actividad le enseñó su padre.

FOTO N° 4. Niña jugando con la rueca, imitando una actividad de la madre.

22
La adolescencia en los niños transcurre entre juegos y bromas, principalmente por el sexo
opuesto. Los adolescentes juegan con quitar prendas a las mujeres, el esconder los sombreros es
parte del juego, un grupo de varones puede ir en contra de otro grupo de mujeres, estos juegos pasan
en el colegio, en la plaza o en sus viviendas. Las relaciones sexuales son tempranas, según el
presidente de la comunidad esto empieza en medio de juegos mientras están en la escuela o mientras
pastan los animales, poco a poco llegan a tener confianza, y se inician en las relaciones sexuales.

Los embarazos en adolescentes son notorios en la comunidad, y siempre se hacen la pregunta


acerca de quién es el padre, las mujeres muchas veces no dan respuesta del padre por lo que su
condición de madre soltera es muy criticada, ellas generalmente viven en la casa de los padres y
poco a poco empiezan a trabajar la chacra de manera individual. “La madres solteras tienen más
suerte para el trabajo con la chacra, ellas son bien cariñosas, la gente nos llevamos de cariño, ellas
se suplican, te traen fruta para que les ayudes en el trabajo, al final su chacra está buena, mejor que
la de nosotros”. (Noé Q. M. partero, 77 años)

Los encuentros sexuales suceden en los cerros, en lugares muy ocultos de la vista de los
demás, generalmente hacia el atardecer, mientras se retiran de casa, después de pastar a los animales,
o de haber cumplido un encargo de los padres. Los encuentros sexuales pueden ser continuos y poco
a poco pueden convertirse en una relación más formal.

Las características de enamoramiento son comunes en el sector andino. Zulma Zamalloa


(1972) en su estudio en Sayllapata – Paucartambo, describe el enamoramiento entre los jóvenes:
“Por medio del juego brusco empiezan las relaciones: los pellizcos, sobándose con ortigas,
torciéndose la mano, el hombre tocando la pierna de la mujer”. (Zamalloa 1972:22). “Cuando ya
viven juntos un varón no puede saber con cuántos ha estado una mujer” (Tomás F.S. 73 años).

En la mayoría de los casos, los jóvenes enamorados formalizan la relación ante sus padres
cuando la mujer está embarazada o cuando el niño ya nació. El padre del niño tiene el deber de ir
ante los padres de la mujer y pedir permiso para que vivan juntos, los padres del casamentero llevan
presentes para los de la novia, para que éstos acepten la unión de sus hijos.

23
Cuando los padres no aceptan la propuesta o previamente saben que el padre no aceptará la
relación, los enamorados escapan del lugar y regresan a la comunidad después de un promedio de
un año y generalmente con un hijo a cuestas, en este caso, los padres de la mujer tienen que aceptar
esta relación.

El lugar de unión de ambos será definido por el varón, siempre y cuando éste posea más
tierras que su mujer, en cuyo caso el matrimonio se realizará en sus tierras. Este caso ocurre
esporádicamente, porque generalmente son los varones los que llevan a las mujeres a sus tierras.

La parcelación de las tierras comunales ha provocado la disminución de las extensiones de


tierras para cultivo, es así que en la actualidad las zonas propicias para el cultivo del maíz son cada
vez más valoradas.

Los familiares ayudan en la construcción de la nueva casa de la pareja, esto sucede después
un año o dos, el sacrificio es grande porque como pareja tienen que tener un espacio propio. Para la
construcción de la nueva vivienda el esposo recurre al “ayni”, es decir a la reciprocidad, que sucede
cuando él anteriormente también brindó su fuerza de trabajo para sus familiares y vecinos en tareas
semejantes, por lo que ahora espera que éstos devuelvan el servicio en forma de reciprocidad para
la construcción de sus viviendas. Cuando se efectúa la construcción, la esposa es la encargada de la
preparación de la comida y la chicha, situación que se considera como parte de sus deberes
conyugales. “Siempre tenemos que colaborar con nuestros esposos, ellos también a nosotras, si no
todo se malogra, no salimos adelante si los dos somos ociosos, los dos tenemos que ayudarnos”.
(María R.C., 32 años).

Las actividades son compartidas por ambos miembros de la nueva familia, ambos exigen la
colaboración del otro en las actividades del hogar, tanto el varón como la mujer comparten tareas
determinadas según sea el género, aunque eso no significa que sean totalmente excluyentes. Cuando
son ancianos, siguen realizando sus actividades cotidianas, inclusive hasta un promedio de 80 años
de edad, siempre y cuando no presenten alguna dolencia seria que se los impida.

La despedida a los muertos en esta comunidad la pueden realizar tanto el catequista católico
como el pastor evangélico, de acuerdo al credo que haya profesado el difunto. En un hogar católico

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el catequista es el encargado de visitar el hogar del recién fallecido, él brinda palabras de aliento a
los familiares y ayuda a bañar el cuerpo del difunto solo si es necesario; por su parte, los evangélicos
proceden igual pero con la presencia de un pastor evangélico. El día del velorio los familiares y
vecinos visitan la vivienda del difunto llevando productos como papas, maíz, moraya, carne,
verduras entre otros, los que son utilizados para la preparación de comida para los visitantes.

4.1.2. ADOLESCENCIA
a) LA MENSTRUACION Y SUS PELIGROS

La primera menstruación es de mucha importancia para los pobladores de Janaq


Chuquibamba, los padres no realizan una ceremonia especial cuando sucede el evento, las madres
pueden ocultarlo a sus esposos o las niñas pueden ocultar este evento a sus padres por varios meses.
Por ello la madre procura brindar una adecuada información aunque en la mayoría de los casos no
contaron sobre la menstruación a las madres por temores propios de la edad.

La sangre menstrual tendrá características peligrosas según la circunstancia: el trabajo de la


mujer durante un sembrío o cosecha es una deshonra a la madre tierra; orinar mientras se esta
cosechando los productos; orinar meintras se esta cocinando las papa después de una cosecha.

Loos padres de la menor intentan, desde la menarquía o primera menstruación, impedir que
el flujo menstrual sea abundante porque así se garantizará la salud de la mujer en la etapa del
embarazo, parto, puerperio y menopausia.

Las mujeres y varones de Janaq Chuquibamba piensan que si la mujer expulsa abundante
sangre en sus ciclos menstruales disminuirá su fuerza y al debilitarse no tendrá energía necesaria
para concebir un hijo y, en consecuencia, podría ser estéril, lo que es considerado como una
situación no deseada.

Por otra parte, las mujeres a lo largo de su vida, estarán en constante alerta contra el ataque
del soq’a machu, personaje que está presente en la memoria colectiva de los comuneros. Él posee
características singulares que según Jorge Flores OCHOA (1973) tiene diferentes nombres según
sea el lugar, tales como soq’a machu, ñaupa machu, machula, machu y/o awki, soq’a paya, ñaupa
paya, awlay paya. (Flores Ochoa 1973: 47) Para los pobladores de Janaq Chuquibamba el Soq’a

25
Machu y el Soq’a Wayra son un mismo personaje, que ataca a las mujeres generalmente al amanecer
o atardecer; especialmente a aquellas que están menstruando o en el puerperio.

b) CUIDADOS EN LA ETAPA MENSTRUAL

La mujer durante toda su vida evita menstruar abundantemente, por ello sus padres y
familiares desde la menarquía le preparan mates o infusiones de hierbas para impedir que la mujer
tenga abundante flujo menstrual; lo que ayudará, como ya dijimos líneas arriba, en las diferentes
etapas de su ciclo vital, especialmente en relación con su fortaleza física, pues se valora mucho a
una mujer fuerte y que colabore activamente con los quehaceres familiares; por el contrario, una
mujer enfermiza o débil se considera como un obstáculo para el progreso familiar. Es por ello, que
las mujeres beben muchas infusiones de hierbas, entre las cuales podemos mencionar: Ortiga (Urtica
dioica); Chincher cuma (Mutisia venusta); Mup’a; Pampa hinojo (Foeniculum vulgare) y Pacurma,
Maíz de pacurma o Sara pacurma.

Los pobladores de Janaq Chuquibamba, centran su atención en la “marre”, madre o útero,


considerándola como el eje sobre el cual descansa el estado de salud de la mujer, por lo que su
cuidado permitirá una vida larga y saludable.

Esta relación negativa entre menstruación abundante y debilidad o enfermedad por parte de
los comuneros, es contraria a la visión de la medicina moderna o científica, que considera al flujo
menstrual como un desecho corporal, ya que cuando el óvulo femenino no es fecundado, las paredes
uterinas que iban a albergar al nuevo se desprenden formando la sangre menstrual.

En cuanto a la comida, no existe ninguna restricción, las jóvenes pueden ingerir cualquier
tipo de alimento, sin embargo, el ingerir mates o infusiones serán de gran ayuda para prevenir los
abundantes flujos menstruales. Los días de la menstruación se procura que las mujeres eviten
levantar objetos pesados, así se evitará desgarros de la “marre” o útero.

Las mujeres que llevan una vejez tranquila son admiradas, especialmente aquellas que no
tienen muchas molestias propias de su edad, ya que pueden hacer sus actividades con normalidad
tales como ayudar en labores domésticas como la cocina, en la agricultura y pastoreo; esto significa
que se cuidaron bien en su juventud, embarazo y posparto.

26
El responsable de que la mujer tenga una vejez saludable es el esposo, ya que él debe estar
pendiente de los momentos más importantes de la mujer, como la llegada de un hijo. Ellos, tienen
amplio conocimiento de las propiedades de las plantas medicinales; además, su fuerza física es
altamente valorada para que realicen la práctica de la walt’asqa, para garantizar la efectividad del
tratamiento.

“Mi esposo, cuidó mucho de mí, los varones nos cuidan, como tú me ves, estoy joven no sufro mucho, ya tengo
80 años. Cuando murió mi esposo, fue mi hijo quien me cuidaba con el walt’asqa, eso siempre tenemos que
hacernos las mujeres, a veces por los hijos nuestra «marre» se debilita o los soq’as nos atacan”. (Dina Q.Q,
comunera de 80 años, madre de cinco hijos.)

Durante el periodo menstrual, las mujeres cuidan que su sangre menstrual no se derrame en
los campos o pastizales, por ello, la cubren con una piedra o tierra para que el sol no le caiga.
Asimismo, no pueden participar en la siembra, pues se considera como una ofensa grave a la madre
tierra o pachamama, ya que ella les brinda sus frutos y la mujer en ese estado no puede caminar por
los sembríos; por lo que se limitan a servir la comida. Sin embargo, hemos podido evidenciar que
esta limitación ha variado entre los evangélicos, quienes ya no le dan mayor importancia a este
hecho.

Finalmente, debemos indicar que como el buen estado de la “marre” o útero determina el
buen estado de salud de la mujer, por lo que estas deben hacerse fajar” con sus esposos o con los
hampiq runas de la comunidad, especialmente cuando se sientan “débiles”.

c) ORIGEN DEL SOQ’A O ÑAUPA MACHU Y LOS PELIGROS QUE


CONLLEVA

Acerca del origen del soq’a machu, un comunero refiere que en tiempos ancestrales, sólo
existía la Luna y los machus; estos últimos vivían muy bien. Después de varios años, tuvieron la
oportunidad de conocer al Sol de una manera trágica, pues éste salió un día e irradió mucha luz,
provocando la muerte de los ñaupa machus, ya que estaban acostumbrados a vivir en las sombras.

Los que sobrevivieron se enojaron bastante con el Sol, y se propusieron matarlo, para lo cual
se armaron de piedras y huaracas, subiendo a los cerros para lograr su cometido, pero cuando salió

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el sol, también eliminó a la gran mayoría. Sólo unos cuantos lograron sobrevivir, refugiándose
dentro de los puquios o manantes y en la profundidad de los roquedales.

Es por eso que en la actualidad, los comuneros consideran que es posible encontrar los
huesos calcinados de los machus ahora en la comunidad se pueden encontrar huesos de los machus
que fueron muertos por el sol. Los machus fueron como nosotros; vivieron en la oscuridad, no
querían la luz, esas personas viven hasta hoy. La versión original en quechua es la siguiente:

“Unaytiempopi, quillalla tiaran, mana inti qaranchu, chay machukunata qhepa tiempopi munayniyoc tiaranqu,
paikuna mana intita reqseranqu, chaymanta chay inti lloqsesqa, paykunaq’a, wañuraqapunku, t’ectechiran
machukunata, nishu rup’a paikunapaq qaran, chay ñaupa machukuna phiñakapunku, ninku wañuchisunchis
intita, imarayku wañuchiwasunchis, llapanku riranku warcac intita, wicharanqu orcocunata, chaymanta
rumiwan warcamunco, intitaq lloqseran, q’esterapusqa llapan machucunata.Chay ratuqunapi, ñaupa
machuquna wañurakapunku, mana atiranku wañuchiyta intita, hoqkuna paqaqapunku pujioqunapi,
q’aq’akunapi, chaytaq ya kunan tulluquna qanmi ñaupa machuqunamanta. Noqanchis hina qaranqu; tiaranqu
lajallapi, mana munarunkuchu k’anchayta,Chay runaqunaqa kunan kama qausanku. Chaytaq chey Soq’a
machu”. (Juan Manuel T.T. de 79 años, comunero de de Janaq Chuquibamba)

El soq’a machu está presente en los relatos de los informantes en especial de aquellos
pobladores que sufrieron la pérdida de un hijo, pues se atribuye a éste la mayoría de las muertes de
recién nacidos en la comunidad.

Las características del soq’a wayra o soq’a machu son diversas, tal como lo describe Pedro:

“Existe el soq’a wayra, es otro tipo de aire, ese huele la sangre de las mujeres, cuando te pasa el
soq’a wayra te da hemorragia, por eso está oliendo la sangre, para que no pase eso con kreso y
krementina tienes que pasarle desde la cabeza a todo el cuerpo.” (Pedro M.C 74 años)

De otro lado, Celia nos relata la forma en cómo éste se manifiesta: “A las mujeres se le
presenta el soq’a machu, se convierte en alguien conocido, hablan de cosas que conocen las mujeres,
se ponen a jugar con las mujeres”. (Celia B.H. 80 años)

El soq’a wayra ataca a las mujeres en el ciclo menstrual, las consecuencias son diferentes,
puede crear un ambiente de confusión y transformarse en cualquier varón conocido o desconocido

28
creando un ambiente de confianza para engañar y luego engendrar un hijo, este hijo es conocido
como soq’aq wawan.

Existen diferentes versiones sobre el soq’aq wawan, según sea la comunidad. Por ejemplo,
Jaime C.Q. cuenta que era un niño cuando conoció a uno de ellos. Un día por la mañana una señora
interrogaba a todos los caminantes si habían visto a su marido por allí, él era un arriero y vendedor
de productos, que sólo volvía a su casa cada fin de mes. La señora les decía que en la noche anterior
había llegado su marido a casa, y que ella misma preparó comida para él, también le entregó un
poncho que ella misma había terminado de tejer. Al día siguiente, muy de mañana, su esposo le dijo
que iría otra vez de viaje, lo que no fue objetado por ella.

Muy temprano se percató que en su patio no estaban los caballos que su esposo tenía que
dejar en la casa. Se asustó mucho, pensó que se había olvidado de dejarlos o que algo le había pasado
a su esposo. El tío de Jaime preguntó a la señora si estaba segura que el hombre que pasó la noche
en su casa era su esposo, la mujer quedó pensativa, ella describía la situación y explicaba la
conversación que habían sostenido ambos: “hemos hablado de la chacra, me dijo que iba a volver
para el hallmeo, hasta le regalé un poncho que yo tejí para él. ¿Cómo no puede ser mi esposo?”

El tío de Juan dijo: “-comadre, no habrás dormido con el soq’a- , y se echó a reír”. La mujer
se puso pálida del susto; pasaron unas dos horas y los comuneros varones estaban en sus caballo
listos a buscar al hombre desaparecido, fueron a las zonas más altas donde se encuentran los vientos
más fuertes de la comunidad, llegaron al lugar que todos conocían como la casa de los machus o
soq’as, en este lugar uno de los hombres de la comunidad se trepó a una de las casas viejas y
encontró el poncho.

Todas las personas se quedaron asombradas, tiempo después regresó a la casa el esposo y la
mujer le contó lo sucedido, confirmando los otros comuneros lo acontecido, pero el señor no creía,
él pensó que su mujer le había engañado con otro hombre, la mujer a los nueve meses dio a luz a un
niño con una deformación en las piernas, ambas eran disparejas, todos señalaban al niño como el
hijo del soq’a, el niño falleció a los meses de haber nacido.

29
Relatos como este hacen que muchas mujeres tengan miedo de quedarse solas, y cuando esto
es inevitable, contrarrestan la posibilidad de que les visite el soq’a machu portando cuchillos o
colocándose prendas de varón a la hora de dormir.

Otro personaje relacionado es la soq’a paya y ñaupa paya, es el mismo es el mismo soq’a
machu pero de género femenino, es un viento maligno, que ataca sólo a los varones, puede
transformarse en una mujer que conozca el varón, con quien mantiene relaciones sexuales o bien
puede aparecerse en sueños. Las consecuencias de estos encuentros son distintas, como por ejemplo
que el varón se sienta enfermo, decaído, enfermizo o sin ganas de trabajar. Al respecto, Celia nos
relata un encuentro entre un varón de la comunidad con una Soq’a paya.

“…este se encontró con esa mujer y empezó a hablar con ella, se ofrecieron coca y piqcharon coca; el varón
se preguntó de dónde será esta mujer, le parecía raro porque la mujer estaba bien vestida y pensó que estaba
yendo a una fiesta. Hablaron sobre de donde venía y a dónde iba, así hablaron mucho rato, el varón empezó
a jugar con la mujer tratando de manosearla y la mujer no se dejaba, le decía porque me vas a tocar, tú que
tienes, en medio del juego el varón tocó el pecho de la mujer, pero se asustó porque descubrió que su pecho
estaba hueco, también tocó su mano y vio que sus dedos solo eran cuatro. La mujer huyó rápidamente y
desapareció, el varón intentó alcanzarla pero no logró ubicar el rumbo que tomó ella. La persiguió por ese
lugar donde nosotras hemos caminado”6. (Celia B.H. 80 años).

Natalia, también pobladora de la comunidad, nos cuenta al respecto: “Así le apareció al varón
mientras él bajaba y la mujer subía. Al día siguiente el varón se fijó si era coca y quedó asombrado
al descubrir que eran hojas de mut’uy; la soq’a paya no había comido la supuesta coca”. (Natalia
P.B. 77 años).

El soq’a puede ser alguien de confianza que puede engañar tanto a varones como a mujeres,
el número de dedos de la mano son una característica resaltante en el relato de los pobladores, pues
siempre mencionan que el soq’a tiene únicamente cuatro dedos, aunque en el primer relato sobre
el origen de los soq’as de Juan Manuel, relata que en esos tiempos los soq´as eran iguales a los
humanos.

6
Se refiere al recorrido que hicimos desde su casa hasta el lugar de la entrevista.

30
Estas historias están socializadas en toda la comunidad, la mayoría conoce las características
del soq’a, este cuerpo de conocimiento se forma desde la infancia sobre todo si son mujeres, ya que
son advertidas con mayor severidad acerca del peligro que puede acarrear el encuentro con el soq’a.

4.1.3. JUVENTUD Y ADULTEZ


a) FERTILIDAD Y ESTERILIDAD

En la comunidad de Janaq Chuquibamba la fertilidad es sinónimo de fecundidad, las mujeres


que no pueden tener hijos son de algún modo discriminadas y eso se evidencia en las peleas o riñas
entre mujeres, pues son las propias mujeres las que descalifican a una mujer por no poder tener
hijos; pero también lo hacen los varones, pero ellas son más hirientes respecto a la esterilidad.

Un grave e hiriente insulto a una mujer que no tiene hijos es “mula”. La mula es una animal
hibrido estéril, y este es comparado con una mujer que no puede concebir. También se les llama
“uschpa”, es decir, “inútil para tener hijos”; “mana valeq”, una mujer “inservible por no tener
hijos”; “ch’aki siqui” o infértil; “mana wachaq” (infértil); y “machorra” o “macho”.

Los términos utilizados resaltan la inutilidad de la mujer en la vida de la comunidad. Estos


insultos se manifiestan en riñas o peleas entre mujeres, las mujeres descalifican a otra mujer por la
incapacidad de tener un hijo.

En la comunidad se pudo detectar solamente a dos familias que no tenían hijos, las
actividades de estas familias son normales, pero a diferencia de las demás familias, sus viviendas se
encuentras bien distribuidas y ordenadas, estas parejas se ocupan más de sus padres, los sobrinos
ocupan un lugar importante en la vida de estas familias sin hijos, son ellos los que suplen al hijo que
no llegó a sus vidas, los sobrinos son los que están pendiente de sus tíos y son los que heredarán sus
bienes. “Sólo el perro llorará cuando mueran”. (Carmelo Q.S. 42 años)

En estos casos, el círculo familiar no podrá fortalecerse, porque los hijos afianzan los lazos
de parentesco con otras personas, al crearse vínculos de padrinazgo; una familia sin hijos no podrá
reforzar o crecer en dichos vínculos, lo que limitará sus relaciones sociales. “Cuando uno se
enferma, siquiera nos alcanzan agua caliente los hijos, en cambio a ellos nadie los va a ver”. (Fabiana

31
C. 34 años) “Quien te vería, los dos se mirarían, los dos solos, cuando mueres la gente se pone triste,
los hijos te miran, pero a ellos nadie los va a querer” (Lucio S.D. 50 años).

La vida futura en especial la vejez, es considerada importante porque en ella se requieren las
atenciones y cuidados propios de esta edad, por ello los informantes anhelan un buen cuidado de
sus hijos, porque ellos son los encargados de velar por la salud de los padres cuando estos son
ancianos, en cambio una pareja sin hijos no podrá exigir esto, porque nadie tiene ese compromiso.
Los hijos son importantes en la vida familiar, porque cuando son jóvenes colaboran con la familia
en las labores agrícolas y domésticas y cuando ya son adultos, son ellos los que retribuirán en
cuidados a sus padres.

La explicación a la infertilidad está relacionado con la incapacidad para dar a luz un hijo, o
bien una enfermedad presente en uno de los padres, esta situación es considerada como un castigo,
los pobladores consideran como una persona inservible a la persona que no puede procrear; las
mujeres de la comunidad piensan que es algo maldito el no poder tener hijos, es algo que no se desea
a nadie. Por ejemplo, Fabiana C, nos contó acerca de su cuñada que es infértil:

“A mí me da pena mi cuñada, anda triste, nosotras le dijimos que se fuera a curar, eso se cura, pero a ella le
dio miedo, así se pasó el tiempo. Que será de su vida, los hijos siquiera a uno lo miran aunque también te hacen
renegar y cuando uno es viejo a uno lo miran, mi cuñada es hábil, trabajadora, se sentirá triste su esposo, se
encariña con otros bebés, ellos trabajan bien, me da pena, seguramente algo hizo mal de joven, a veces por eso
pasa, la tierra se molesta. A mí me dijeron que hay una hierba para curar eso, le dije a ella pero no tomó”.
Fabiana C. 32años)

Si una mujer es “solterona” se creerá que la mujer es la que está enferma, por ello se usan
los apelativos como “machula” es decir, se la compara con un varón quien es incapaz de traer vida.

Existen diferentes recomendaciones sobre las plantas que incrementan la fecundidad de las
mujeres, están relacionadas con aquellas plantas consideradas como “cálidas” o q’oñis, esta relación
frío-caliente está presente en la medicina andina, los cuerpos buscan el equilibrio, y el cuerpo de la
mujer infértil está relacionado con un cuerpo “frío” o chiri.

32
La mujer “chiri cuerpo” necesita un equilibrio y lo encuentra si empieza a beber mates
cálidos, de este modo la “marre” podría albergar un niño, se piensa que la “marre” está débil o
muerta y para revivirla requiere que algo cálido la despierte.

Al respecto, el cronista Cobo (1964) relata la utilización de plantas para diferentes fines, por
ejemplo para la infertilidad afirma lo siguiente: “Del espinco […] esta es una yerba olorosa […]
afirman los indios que su pasta hecha con salvia y resina de molle, puesta sobre el ombligo, hace
fecunda a las mujeres estériles” (Cobo 1964, t.I:195). Cobo refiere además la utilización de la planta
para que una mujer sea fértil, asimismo realiza una descripción de diferentes plantas que ayudaban
a la mujer durante el embarazo y en la etapa posparto.

Otro cronista, Murúa ([1616] 2001) indica que se conocía el uso de plantas para que las
mujeres ya no tuvieran más hijos “También usaban y aún usan de diferentes confacciones y hierbas
para impedir la generación, o para hacerse preñadas las mujeres conforme tienen la voluntad o las
ocasiones”. (Murúa [1616] 2001:422).

La fecundidad es vista de dos maneras. Por un lado, aquellas mujeres que tienen un hijo
cada año o cada dos; o por el otro, aquellas que tienen hijos cada 4 ó 5 años, los cuales son
considerados periodos largos. La fecundidad se encuentra en función del equilibrio del cuerpo, las
manifestaciones del cuerpo que los pobladores conocen son frío o caliente, la fecundidad de una
mujer tiene que ver con un cuerpo caliente, por ello el insulto de ch’aki siqui (infértil, cuerpo frío,
vientre frío), con estos adjetivos se evidencia un cuerpo de naturaleza fría, por ello se buscan plantas
para hallar este equilibrio en el cuerpo.

Por ejemplo, la Villarga según los pobladores, tienen la característica de “caliente” al igual
que el Ccamatu. Los problemas de esterilidad en la comunidad no son comunes porque solo hay dos
parejas que no tienen hijos, por ello las plantas para curar la infertilidad no son de conocimiento
popular en la comunidad.

A las mujeres que tienen continuos embarazos se les llama “wachaca” (mujer que da a luz
continuamente). Lucio, explica porque una mujer es más fértil que otra:

33
“Las mujeres que son débiles se embarazan más rápido, las mujeres que están flacas, no cargan peso y no hacen
fuerza, estas mujeres se embarazan más rápido, a cada nada tienen hijos; en cambio las mujeres más agarradas,
son esas mujeres las que demoran en tener hijos, es más difícil para ellas tener hijos, después de cuatro años
ya tienen sus hijos. Si la mujer es débil y el varón es fuerte, la mujer tendrá rapidito hijos, si la mujer es fuerte
esta no tendrá hijos a cada rato.” (Lucio S.D. 50 años)

La explicación de Lucio con respecto a la fertilidad tiene directa relación con la fuerza
corporal y el aspecto físico de las mujeres en edad reproductiva, él menciona los casos que observó
en la comunidad, porque la mayoría de las mujeres delgadas de su comunidad tienen hijos
regularmente. El cuerpo del varón también tiene trascendencia para la fecundidad de una mujer, por
lo que las características corpóreas son un indicador de fecundidad para la pareja.

b) LA FECUNDACIÓN

Los pobladores describen la fecundación de diferentes maneras, las mujeres son las más
recatadas para hablar del tema reproductivo. “El varón da su parte y la mujer también, siempre pasa
cuando duermen” (Carmelo Q.S. 42 años).

Ellos mencionan la palabra puñuyku para referirse a las relaciones sexuales. Este término es
citado en diferentes relatos, están presentes en los cuentos tradicionales de la comunidad; así, los
animales se transforman en humanos para tener relaciones sexuales y poder tener hijos. Estos
pueden ser cóndores, pumas y osos. En la mayoría de los relatos, sus hijo no presentan ningún signo
visible de sus padres animales, pero conservan en el carácter la característica del padre o madre
animal. Aquí un extracto de un cuento de la comunidad de Janaq Chuquibamba:

“Había una vez un cóndor, este se había convertido en un ser humano igual a nosotros, se conoció con una
chica mientras pastaban las ovejas, empezó a jugar con la chica, y creció la confianza entre ambos, ellos
pactaron encontrarse el siguiente día en el que cada uno trajo su cocawe, la chica trajo bien cocinado el mote
y la papa; pero el cocawe del cóndor era crudo, como era un cóndor, comía cosas crudas y animales muertos.

La chica preguntó por la comida cruda, el cóndor se avergonzó, y dijo: «si pues, no traje tan rico como tú
trajiste». Ambos empezaron a ser más amigos y empezaron a jugar diferentes juegos, en uno de esos jugaron
al «qqepe qqepe», la chica le cargaba al cóndor y el cóndor a ella, el cóndor aprovechó una oportunidad y
cargó a la chica cubriendo la cabeza de la joven con una lliclla; la chica no se dio cuenta que su amigo [cóndor]

34
tenía otros planes para ella, su amigo empezó a volar, el cóndor llevó a la chica hasta su cueva, lugar que se
hallaba en lo más alto de un cerro, la chica no se dio cuenta que estaba en lo más alto; pero después de un rato
empezó a preocuparse por los animales, así que le dijo que ya era hora de irse a su casa: «mis animales pueden
perderse, tengo que llevarlos a mi casa» dijo la joven, fue así que el cóndor que hasta ese momento no mostraba
su verdadera identidad se ofreció llevar a los animales a la casa de la joven, pero la chica le dijo: ¡tardarás
mucho! el cóndor le dijo que no se preocupara, el amigo salió de la cueva y empezó a volar muy alto y voló
tan rápido que llegó a tiempo para llevar a los animales a la casa de la chica, los animales fueron más rápido
que de costumbre por temor al cóndor, al llegar a la casa los encerró en su kancha y volvió rápidamente otra
vez a su casa.

El cóndor llego a su casa y le contó a la chica que había encerrado a los animales en su kancha. La chica
empezó a desconfiar y se preguntaba qué tan rápido pudo haber encerrado a sus animales. El tiempo pasó, y
ambos empezaron a vivir en este lugar, con el tiempo la chica esperaba un hijo del cóndor; el cóndor salía a
buscar comida cada día, mientras tanto la mujer ya se había dado cuenta que su casa se encontraba en lo más
alto de los cerros y que no había camino para salir de ese lugar. Así pasaron los días y la mujer lloraba por no
poder salir de este lugar, el hijo de la mujer y el cóndor le dijo a su madre que no se preocupara, que él espiaría
a su padre y vería el camino así de este modo lograrían escapar, el niño efectivamente vigiló a su padre y
descubrió el camino por el que cada día salía su padre; el niño le contó inmediatamente a su madre y le hizo
ver el camino, su madre presurosa preparó sus cosas y escaparon del lugar hasta llegar a la casa de la mujer,
mientras tanto el cóndor se fue como cada día a buscar comida, en uno de esos vuelos que hacía derribó a un
picaflor, el picaflor muy molesto le dijo al cóndor: ¡Por qué me lastimaste, te hubiera contado algo de tu
mujer!. El cóndor muy preocupado le pidió disculpas al picaflor y le dijo que haría lo que sea para remediar el
daño, el picaflor le dijo: ¡cúrame!, el cóndor no perdió el tiempo y empezó a pegar las patas del picaflor con
su moco y cuando volvió a recuperarse el picaflor el cóndor preguntó qué era lo que sabía sobre su mujer; el
picaflor le contó que había visto escapar a su mujer con su hijo, ellos iban muy rápido, el cóndor se desesperó
bastante y voló muy rápido para alcanzar a su mujer, pero fue en vano, la mujer ya había llegado a su casa;
hasta ese momento la chica se había encontrado con su madre y le contó lo que había sucedido, el encuentro
que había tenido con el cóndor y como le había llevado engañándola a la casa del cóndor, la madre quiso
vengar la desaparición de su hija por tanto tiempo, la madre colocó agua hervida en los «tomines» de chicha y
los cubrió con mantas para que parecieran asientos.

El cóndor llegó a la casa de la mujer en forma de humano, se presentó ante la madre y le contó que él era el
esposo de su hija y que ambos tenían un hijo, vino con regalos para la casa, la madre de la chica le recibió
amablemente con una sonrisa y le ofreció que se sentara en el lugar indicado, el joven se sentó e
inmediatamente cayó al agua hervida y se transformó en un verdadero cóndor, madre e hija cocinaron al cóndor
y se lo comieron” (Oscar S. D. 87 AÑOS)

35
En el relato, se puede resaltar la transformación del cóndor en humano para la seducción y
engaño de la joven, producto de esta unión nació un hijo, con características humanas. Los cuentos
andinos siempre finalizan con el descubrimiento de la verdadera identidad del animal.

Algunas personas que tuvieron instrucción escolar pueden tener una definición de la
fecundación concluyendo que es una unión de genes que derivará en la creación de una vida. Otros
informantes que no tuvieron acceso a educación inicial o primaria perciben esta realidad de una
manera diferente: “El varón pone su semilla en la mujer, de allí nace la wawa, en la mujer está su
semilla; mira, es como cuando nosotros sembramos en la tierra, nosotros ponemos la semilla, de la
semilla nos va a dar de comer, pero en este caso nos va a dar una wawa. (Lucio S.D, 50 años).

Esta explicación también guarda relación con el cruce de sus animales como vacunos, llamas
o caballos. Los pobladores cuando observan un cruce mencionan “mujunacushanku” (“se están
cruzando”) o “ña mujuspaña qashan” (“ya fue cruzada”) estos términos también son referidos a las
relaciones sexuales entre un varón y una mujer. En una ocasión mientras efectuábamos el trabajo de
campo, se realizaba una reunión en la plaza de la comunidad vecina, muchos jóvenes se encontraban
jugando, los varones molestaban a las mujeres de su edad quitando el sombrero a las jóvenes. En
una de estas persecuciones una joven pareja desapareció de la vista de todos los presentes por media
hora, al volver los otros jóvenes varones le gritaron al varón “ña mujuramunqui” (“ya la cruzaste”).
Se cree que la fecundación sucede porque un varón coloca una semilla en la “marre”, la semilla
viene en forma de un líquido de un color blanquecino, y que al mezclarse con la sangre de la “marre”
se forma una wawa o hijo. El comentario tiene relación con el trabajo cotidiano que realizan en la
chacra, el poner la semilla o “muju” es relacionado con la fecundación de un nuevo ser.

Tristan PLATT (2002) menciona que “El semen del hombre se considera una forma
complementaria de sangre, que se combina con la sangre menstrual en el momento de la concepción.
Se dice que la pérdida de sangre al final del embarazo conlleva la expulsión de la sangre roja y
blanca, y los grumos de sangre que se expulsan son considerados tanto masculinos como femeninos”
(Platt 2002:133).

Asimismo, resalta la mezcla de ambos componentes y eso se evidencia en el momento del


parto porque se manifiestan ambos componentes mezclados. Estas mezclas, cuando no se

36
materializan en un nuevo ser, se consideran como un fallo de una de las parejas, cuya consecuencia
es la infertilidad.

Las imperfecciones en la semilla o en la “marre” pueden provocar la esterilidad. Esta puede


ser causada tanto por el varón como la mujer, pues es posible que la semilla o la “marre” no sean
las apropiadas para generar vida. Estas explicaciones con respecto a la fecundación de los
pobladores de Janaq Chuquibamba, son muy parecidas a las explicaciones de la medicina moderna,
las cuales explican la fecundación como la unión de dos gametos que conllevan a la creación de una
nueva vida, el cual lleva los genes de ambos.

El discurso utilizado por los pobladores, contextualiza la vivencia de vida, el día a día, por
ello la comparación con los animales y su reproducción, estas observaciones las trasladan a su propia
vida para explicar la fecundación y la infertilidad. “Cuando dormimos, sale una wawa, por eso es
igual a los dos, a veces se parece más al papá o a la mamá, yo tengo mis hijos, son cinco y todos
han sacado mi cara y mi cuerpo, pero de su mamá llevan su genio, de mí se llevan más en cuerpo y
cara” (Tomás F.S. 73 años)

En este caso, vemos como el informante explica por propia experiencia la fecundación y como
la unión de ambos es evidente en los rasgos físicos y psicológicos de sus hijos. Los discursos de los
pobladores no son técnicos tal como puede ser el de un profesional de la medicina, mas por su
experiencia propia están en condiciones de establecer una relación entre la unión de ambos padres
y las características físicas y psicológicas de sus hijos.

Las mujeres tienen el mismo discurso pero es más difícil obtener la información a diferencia
de los varones. “Nosotros dormimos con nuestros esposos, en ese momento hacemos los hijos,
durmiendo hacemos [risas]”. (María R.S. 32 años).

María relata que para tener su primer hijo durmieron tres meses, no recuerda muy bien
cuántos encuentros fueron necesarios para quedar embarazada, pero resalta que su hijo lleva la
viveza de ella y esto la hace feliz, porque no sacó la lentitud de su esposo, en el aspecto físico
reconoce que el niño lleva los ojos de ella pero que en el rostro se parece más a su padre.

37
Los pobladores de una manera particular describen el proceso de fecundación, no mencionan
términos como gameto, óvulo o esperma, pero identifican a la vagina como “parte”, “chupi” y al
pene como “pisqon”, “parte”, “espiritucha”; para referirse a ambos mencionan “las partes”.

4.1.4. ADULTOS MAYORES


a) EL CLIMATERIO

El climaterio está marcado por la ausencia del ciclo menstrual que llega generalmente con
la vejez y es una etapa que implica respeto por parte de los otros miembros de la comunidad,
valorando la participación de la mujer menopaúsica en las diferentes actividades de la vida comunal.
Por otra parte, su vida se torna más difícil debido a los cambios que se producen por los problemas
de salud propios de esta edad.

“La mujeres tendrán una menopausia sana, siempre y cuando hayan sido bien cuidadas por
sus esposos”, este es un comentario general entre los entrevistados, si el esposo fue un borracho,
ajeno a los cuidados de su esposa, lo más seguro es que tendrá en casa a una mujer enfermiza.

La mujer adulta ha surcado varios procesos de su vida femenina, por lo tanto puede gozar de
una vida más tranquila, pero solamente si fue objeto de rigurosos cuidados en este proceso, por
ejemplo, al inicio de su menstruación, cuidados durante la etapa del embarazo y la etapa posparto.

Las ancianas de la comunidad realizan sus actividades con normalidad, siguen a cargo de la
casa además han adquirido un respeto. Las mujeres al llegar a una edad adulta son más respetadas
por la comunidad, pues poseen un vasto conocimiento que pueden transmitir, ya no son objeto de
separación en algunas actividades de trascendencia en la comunidad como la cosecha o siembra,
cosa que no podían hacer cuando estaban menstruando.

En una visita realizada a la vivienda de una anciana de la comunidad, los hijos consultaban
a su madre de casi 80 años sobre el día ideal para realizar el aporque en la chacra, la mujer dijo que
sería ideal un miércoles, yo regresé un día antes para confirmar la actividad del aporque, pero uno
de sus hijos me comunicó que su madre vio por conveniente postergar el trabajo para la siguiente
semana porque sería un mal día para el trabajo. Durante todo ese mes de agosto, en que se efectúan
diferentes rituales, la anciana era consultada también para realizar el Uywa Ch’uyay, que es la unión

38
matrimonial de ovejas hembras y machos para que el rebaño crezca. La anciana dijo que en la
comunidad cada familia decide el día que quiere realizar el Uywa Ch’uyay; pero que ella analiza
varios aspectos como el clima, el día y la disposición de los alimentos, además el ser anciana de la
familia le faculta para tomar estas y otras decisiones importantes.

También toma decisiones importantes en aspectos relacionados con los quehaceres


domésticos como el tipo de alimento que se cocinará el día del aporque, efectúa la compra del maíz,
designa a sus nueras para que colaboren en la preparación de los alimentos, así como al encargado
de proveer chicha y comida a la chacra.

La anciana también interviene en otros asuntos como la socialización con las nietas, sobre
cómo debe comportarse una mujer, entre otros aspectos importantes. También son consultadas para
elegir fechas para los eventos especiales y se encarga además de su organización.

CABELLO (1988) menciona que “La mujer menopáusica estaría en lo que Turner denomina
situación liminar, que es la fase de marginación de los ritos de paso, en la que el individuo atraviesa
un periodo intermedio, habiendo dejado atrás la etapa anterior (en este caso la etapa reproductora
que es la que caracteriza el rol femenino en cualquier sociedad tradicional) y no habiendo todavía
entrado en la etapa siguiente, en este caso la muerte” (Cabello 1995:135-136).

39
N° 5. Dibujo de Guamán Poma de Ayala, en la que muestra a una mujer en la etapa de la juventud, realizando
la actividad del tejido. Fuente: “El primer nueva coronica y buen gobierno”.Pp.191

40
Foto N° 6. Dibujo de Guamán Poma de Ayala, en donde muestra a una mujer en la etapa de la adultez,
realizando la actividad del tejido, nótese que Guamán Poma dibuja a la mujer adulta con arrugas y con el
cabello más corto. Fuente: “El primer nueva coronica y buen gobierno”. Pp.193.

41
Foto N° 7.
Dibujo de Guamán Poma de Ayala, en el que muestra a una mujer en la etapa de la vejez, sin la actividad del
tejido que la caracterizaba en su juventud, Guaman muestra a una mujer en esta edad desvalida y triste.
Fuente: “El primer nueva coronica y buen gobierno”. Pp. 194.

42
Cuando se tiene una edad avanzada, ya no se desempeñan los roles reproductivos, sino más
bien los roles productivos de ambos sexos, llegando a desaparecer paulatinamente el primero. Tal
como se puede apreciar en la foto N° 7, el rol reproductivo de la mujer desaparece al convertirse en
anciana y al no estar a cargo ya de sus hijos, se equipara con el varón. Por otra parte, su rol
productivo se convierte en enseñanza, las mujeres ancianas son las que mantienen vivo el
conocimiento de la comunidad por ello son consultadas sobre aspectos relacionados principalmente
con el pasado. “Yo tengo tantos años, ¿acaso me ves vieja? claro, tendré mis canas, pero tengo
fuerza para caminar, cocinar y ver a mis animales, yo sé muchas cosas, yo estoy joven”. (Luciana
S.L. 83 años)

Todas las mujeres desean tener una vejez sin ninguna dolencia, por ello durante toda su vida,
velan por su bienestar físico, ya sea durante el ciclo menstrual, el embarazo, o después del parto;
cada una de estas etapas son de cuidado para un futuro con salud, los cuidados hacia las hijas solteras
son de responsabilidad de los padres, en especial de la madre, quien conserva un conocimiento
tradicional. Cuando las mujeres tienen su pareja los roles de cuidado se transfieren hacia el marido,
quien se ocupará de los cuidados de su nueva pareja, su labor es importante frente a los ojos de la
familia de la mujer, cuando se es padre por primera vez, este recibirá instrucciones sobre los que
debe y no debe hacer para preservar la salud de la madre, el esposo es quien le brindará el soporte
emocional a la madre primeriza con los diferentes cuidados y consejos, será una experiencia ganada
para su proceder en los siguientes partos de su esposa.

43
4.2. CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL
EMBARAZO
4.2.1. LAS PARTERAS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud


(OPS), organizaron en el año 1985, en Fortaleza, Brasil, la reunión sobre Tecnología Apropiada
para el Parto, participando obstetras, parteras, pediatras, sociólogos y madres, surgiendo de la misma
la “Declaración de Fortaleza” con las recomendaciones para el nacimiento. Dicha declaración fue
elaborada a partir de los diferentes puntos de vista de los expertos, y sus recomendaciones fueron
asumidas por diferentes gobiernos para un parto natural y respetado, sin embargo, a la fecha el
panorama no ha cambiado significativamente en muchos aspectos, por ejemplo, la atención en los
hospitales no tienen una mejora en la atención de un parto humanizado.

La Declaración de Fortaleza muestra 19 puntos importantes referidos a la atención previa y


posterior al parto de una forma amplia, tomando en cuenta no sólo el aspecto físico sino el
emocional claves para un parto humanizado. Hoy los partos tienen ocurrencia en los hospitales en
altos porcentajes, a diferencia del pasado cuyos partos ocurrían en las viviendas, las cifras de
cesáreas se han incrementado, algunas de modo innecesario. En muchos países se tienen altos
índices de partos institucionalizados, como Estados Unidos. La cifra en Perú se está incrementando
también pero hay países como Holanda que nunca llegaron al 100% de partos institucionalizados,
hoy presentan el 30% de partos en casa, las mujeres en Holanda disponen de información adecuada
y eligen una partera para que las asista en sus viviendas.

Hoy en día, las mujeres de zonas rurales en el Perú, tienen más opciones para la elección de
la posición en la que desean dar a luz, pero presentan dificultades de nivel cultural y económico. De
otra parte, las cifras de cesáreas se han incrementado en un 50%7. Las cesáreas en el sector privado
son más provechosas para los médicos, ya que no afecta sus domingos y feriados porque puede
programarlas el día que lo desee, además de significar más ingresos económicos respecto a los partos

7
Fuente: ENDES 1996, 2000 y 2004-2005

44
naturales, así como también menores tiempos. (Arrieta y Oneto 2007: 22).8 Este panorama se repite
en el sector público, por lo que se necesita la concientización de los que brindan el servicio en salud
y de las personas comprometidas para un parto humanizado.

En la Conferencia Internacional sobre la Humanización del Parto, realizada en noviembre


del año 2000 en Brasil, se definió el concepto de Humanización de la atención de Salud,
definiéndose como el protagonismo de los sujetos para el logro de una vida más saludable, buscando
el bienestar como factor de desarrollo humano. La modernización de las atenciones de salud
condujeron al tecnicismo de la medicina occidental, llevando a olvidar al paciente como ser humano
y sólo a tratarlo desde el aspecto físico, percibido desde un punto de vista de la ausencia de la
enfermedad, trabajándose para curar la enfermedad y no considerando algunos otros puntos
importantes como el contexto en el que vive el paciente (Castro 2001: 221-222), siendo necesario
un personal médico más comprometido con las poblaciones a las que atiende para elevar la calidad
en las atenciones de los servicios de salud.

4.2.2. ROL DE LAS PARTERAS

La palabra partera está asociada a la mujer que atiende los partos, que no solo cumple ese
rol, sino que también tiene conocimientos sobre curación de enfermedades y alejamiento de
maleficios de sus pacientes. Los varones parteros pueden manejar un mayor conocimiento, porque
su género masculino le ayuda por ejemplo en la realización de pagos u ofrendas a la tierra, pues
según las creencias, las mujeres no pueden realizar estos pagos porque corren el peligro de muerte.

El papel de los parteros y parteras en la comunidad de Janaq Chuquibamba es trascendente.


Los nacimientos siempre tuvieron como colaborador a un partero o partera, sus consejos siempre
son tomados en cuenta y su experiencia es clave para confiar en ellos. Las parteras llegaban a este
oficio por la experiencia, aunque algunas soñaron con un apu y este les dio los poderes para salvar
vidas. “Yo me soñé con el apu, él vino en mis sueños, y me entregó un mantón con hierbas, tú ahora

8
Este estudio fue realizado en las EPS (Entidades Prestadoras de Salud) y muestra cómo las características
económicas de las cesáreas pueden afectar los derechos reproductivos de las mujeres y los sobrecostos en este
sector.

45
vas a ayudar a parir, me dijo. A otros le anuncian por la caída de un rayo, a veces no hacen caso y
el apu se enoja”. (Lidia M.M. 69 años).

Las parteras y parteros inician el parto con un “t’inkay” al apu benefactor, mientras beben
chicha durante la atención del parto, se encomiendan al apu, para que la atención no tenga ningún
contratiempo. Al respecto, Polo de Ondegardo describe el sueño de los curanderos:

“También hay indios que curan enfermedades, así hombres como mujeres que se llaman camasca, o soncoyoc:
y no hacen cura que no preceda sacrificio y suertes, y dizen estos que entre sueños se les dio el oficio de curar
apareciéndoles alguna persona que se dolía de su necesidad, y que les dio el tal poder. Y azzi siempre que curan
hacen sacrificio esta persona” (Polo de Ondegardo 1906:224).

La relación entre los parteros y las parturientas se hace más profunda en el mismo momento
del parto, pues estos brindan confianza, ánimo y motivación a la madre para que salga airosa en este
difícil trance. El parto se realiza tomando en cuenta los sentimientos y necesidades de la madre; el
partero, al escuchar los gritos y lamentos de la madre, no la hace callar en ningún momento, mas al
contrario la anima para demostrar valor y fuerza, aunque observara que algo va mal, intenta no
desesperar a la madre porque sabe que eso ocasionará mayores problemas.

Tampoco la madre es obligada a quitarse la ropa o rasurar sus partes íntimas. Además, se
colocan en la posición de “qonqoriquspa” (de rodillas), la misma que pueden variar según muestren
señales de cansancio, pero nunca son obligadas a echarse sobre la cama.

La relación partera y parturienta fue una práctica normal desde tiempos prehispánicos, pero
fue a partir de la colonia esta se transformó, pues se consideraban a las primeras no preparadas
“científicamente” para estos menesteres. En el Perú, los estudios científicos de medicina se inician
en 1634 en San Marcos con las cátedras de Prima y Vísperas de Medicina 9. Antes de ello, los
responsables de curar a los enfermos eran los barberos10, quienes practicaban como “recetadores” y
“sacamuelas”. En esa época en el Perú existían tres tipos de cirujanos: el cirujano latino o con
estudios universitarios latinistas, el romanticista o práctico y el sangrador o curandero, así como

9
Exposición del Dr. José Antonio Benito con motivo del aniversario de los 10 años de la Universidad Católica Sedes
Sapientiae realizado el 7 de Diciembre del 2010.
10
Fray Martín de Porres también tenía el oficio de barbero.

46
también las recibidoras o parteras. El ejercicio de la medicina fue controlado por los protomédicos,
cuyos títulos debían ser reconocidos en los cabildos; ellos eran los responsable de vigilar la labor de
los herbolarios, cirujanos y flebótomos. En 1646 se creó el Tribunal de Protomedicato, que tenía la
misión de controlar a los que sangraban y a los que recetaban brebajes.11

Hoy en el Perú las atenciones de partos efectuadas por parteras o parteros han disminuido en
gran manera, debidas principalmente a elevado número de muertes maternas acaecidas por este tipo
de atención. Sin embargo, algunas madres las prefieren todavía porque cumplen culturalmente un
rol en la vida familiar de la comunidad, pues no todos los pobladores están convencidos de los
beneficios que puede traer la atención de partos en la Posta. (Norma Técnica para la atención del
parto vertical 2005:14).

La medicina moderna sin duda ha tenido varios aciertos en el control de diversas


enfermedades que han azotado a la sociedad en general, pero en lo que respecta a las atenciones
reproductivas, ha mantenido los excesos en cuanto al no reconocimiento de las sociedades
tradicionales.

4.2.3. EMBARAZO
A) DETERMINACIÓN DEL EMBARAZO Y SEXO DEL NUEVO SER

Existen varias señales para que una mujer tenga la certeza que está embarazada, por ejemplo,
la desaparición del periodo menstrual. Ello lo pueden notar al segundo mes de embarazo, aunque
muchas mujeres son conscientes de su embarazo. Otra señal importante, son los mareos, náuseas al
ver u oler ciertos tipos de comidas o de cárnicos. Si las mujeres quieren confirmar sus sospechas,
recurren al hampiq runa, quien lo hace palpando a la futura madre. “Cuando están embarazadas la
mano avisa, la verdad no más te avisa, con despacio se mueve, no todos pueden saber estas cosas,
por eso vienen hasta ahora para que les diga la verdad” (Teodoro A.A. partero, 62 años).

11
Exposición del Dr. José Antonio Benito realizada el martes 7 de diciembre del 2010 conmemorando los 10 años de
actividad de la Universidad Católica Sedes Sapientae.

47
Si la mujer está embarazada, su pulso se torna más lento y suave, aunque éste varían de mujer
a mujer, por ello el hampiq runa tiene que concentrarse bastante para confirmar el embarazo, los
pulsos normales son aquellos rápidos y con fuerza.

“Yo no me acordaba que mi mes no venía, cuando mi barriga estaba grande recién me di cuenta que tenía una
wawa” (Tania S.S. 46 años).

“Yo sospechaba porque me soñé, pero no sabía, me fui a Calca, para que me vean, allí me dijeron que estaba
embarazada, rápido me dijeron, ese era un curandero viejo” (Ana Q.Q. 45 años, madre de tres hijos).

Ana no confiaba en los parteros de su comunidad, porque en ese tiempo ella era muy joven,
fue por ello que visitó a los curanderos de Calca, un lugar extraño para ella, en el que no la conocían,
además que su padre no podría enterarse de su embarazo, fugando luego conjuntamente que su
pareja al confirmar su embarazo. “Los que saben leer el pulso (llankhiris) miran o leen la sangre de
la madre; dicen poder escuchar su voz a través de las yemas de sus dedos” (Platt 2002:135).

Los sueños también son importantes para confirmar si una mujer está embarazada, aunque
ella no necesariamente sepa interpretarlos, especialmente si es primeriza, en cuyo caso, buscan
alguien de la familia para que los interprete. Los elementos que presagian embarazo son flores,
frutas y animales; el sexo del nuevo ser se adivina cuando se sueña con flores y frutas para mujer;
y con animales para varón. Las mujeres entrevistadas se rigieron por sus sueños, ninguna consultó
con el médico moderno ni se hizo análisis alguno ni sometido a una ecografía.

“Yo, recuerdo que soñé con un cóndor cuando estaba embarazada de mi hijo mayor. El cóndor estaba volando
a mi alrededor. Después de días de pensarlo dije que será varón, así nació mi hijo Carlos”. (Celia B.H. 80 años)

“Yo deseaba bastante a una mujer, ya tenía muchos hijos varones, yo soñé para que sea mujercita muchas flores
y frutas, en ese sueño había bastantes flores bonitas, le conté a mi esposo mi sueño , él pensó que iba a nacer
una mujer, yo me puse contenta, ahora de verdad tengo mi hijita, es la más querida”. (Fabiana C. 34 años)

Otra forma de presagiar el sexo de la criatura es por medio de de los movimientos del feto
en su vientre, los golpes suaves y delicados indican el sexo femenino; pero si siente movimientos
repentinos y fuertes, es posible que sea varón. Estas señales son compartidas con el esposo quien
conjuntamente que la futura madre afianzan su cariño mutuo hacia el nuevo vástago.

48
Según Frisancho y Frisancho(1984), en Puno el sexo se puede averiguar mediante la prueba
del anillo, el aro matrimonial se ata al cabello de la mujer embarazada y se coloca encima del vientre
de la madre, sostenido por la mano del esposo o de alguien cercano. Si el movimiento es circular,
el sexo del feto será femenino, si en cambio el anillo solo se mueve como un péndulo, el sexo del
feto será masculino. (Frisancho y Frisancho1984: 34).

B) PREFERENCIA SOBRE EL SEXO DEL HIJO

Esta preferencia por el sexo de un hijo está presente cuando la madre dará a luz por primera
vez. El primer hijo implica la prosperidad de la familia en el futuro y la unidad de la familia; en
oposición se encontrará la escasez y la separación familiar. Los varones son apreciados porque no
harán perder el apellido, porque podrán ayudar en el trabajo de la chacra; sin embargo para el primer
hijo se prefiere más el sexo femenino, porque traerá prosperidad a la familia en todos los aspectos.

“Si, el primer hijo de la familia es mujer, le llamamos “qoñi” le decimos que tiene suerte, una hija
mujer es “qoñi” porque la comida podrá hacer alcanzar a varias personas. Si fuera un varón, se les
dice “wiqwi”, la comida desaparece, no alcanza para varias personas, nosotros tenemos nuestro
“taqqe” en la casa, con un hijo varón todo se acaba rápido. (Natalia P.B. 77 años)

Los pobladores cuidan su producción, que tanto esfuerzo les ha costado. Por ello el sexo del
primer hijo es trascendente en la vida familiar de la comunidad, el primer hijo será el que cuidará
de esta producción, un hogar sin comida sufre mucho durante el año, por ello la primera hija podrá
cuidar toda la producción y por ende mantendrá próspera a su familia; pues la producción no se
acabará rápidamente. La relación que hacen es mujer = qoñi, porque una mujer conserva mejor la
comida, sabe distribuirla; en cambio un varón = wiqwi, es aquel que hace desaparecer el taqque, es
aquel que no preservará la producción, también será un augurio de descomposición familiar.
“Cuando sirvo chicha, no hago alcanzar para todos” (Celia B.H. 80 años)

Cuando Celia sirve los alimentos y en especial la chicha, no logra que estos alcancen para
todos, lo que atribuye a que su primer hijo es varón, por el contrario, tener una primera hija, les
otorga seguridad alimentaria y confianza a nivel familiar. El termino q’oñi encierra estas
características para las familias de la comunidad, esta situación se comprueba a los ojos de los
pobladores, son ellos los que observan a sus amigos cuyo phiwi wawa es mujer, consideran que

49
dicho hogar conserva las características de unión familiar y abundancia, en cambio un hogar con un
primer hijo conlleva desunión y separación entre los padres.

Los pobladores tienen un lugar en el que almacenan sus cosechas, las costumbres han
cambiado respecto a este lugar al que le llaman taqqe. Allí se almacena toda la producción, sus
formas varían según sea la comunidad, por ejemplo, en algunas hacen la separación por niveles,
llegando hasta tres, en un patio o al interior de una habitación, a su vez dentro de estas separaciones
colocan los productos dentro de un armazón de madera en forma de círculo, en el cual se colocan
los productos; en otras zonas la separación se hace en el piso, no elaboran el taqqe por niveles,
representa todo el trabajo del año.

En cuanto a la preparación del terreno, la siembra y la cosecha, la mujer es un elemento


importante en la vida familiar porque cuida y conserva el alimento, es ella quien sabe cuánto de
alimento queda en casa y cuánto se va para a la venta o el intercambio, así también posee
conocimiento sobre las semillas, distribuye los mejores productos y los separa por calidades, por
ello la importancia de tener una hija.

En Janaq Chuquibamba algunos comuneros mantienen el taqqe en el patio, otros dentro de


la vivienda, aunque en realidad son pocas las personas que mantienen esta costumbre. Hoy, la
mayoría coloca su producción dentro de ollas de aluminio, vasijas grandes de chicha o tachos de
plástico. Este cambio fue debido a la epidemia de ratas, las que pueden llegar a comerse toda la
producción; los pobladores no han podido combatirlas eficazmente, no obstante utilizar raticidas y
criar gatos para dicho fin.

50
.

Foto N° 8. Almacenamiento de productos o taqqe en la comunidad de Janaq Chuquibamba, este


almacenamiento se esta dejando de lado porque los roedores están consumiendo sus productos.

C) CUIDADOS DURANTE EL EMBARAZO

La sociedad en su conjunto, moldea el comportamiento reproductivo de sus miembros, por


medio de diferentes pautas culturales en cuanto a prácticas y creencias que regulan las etapas de la
menstruación, embarazo, parto y puerperio. “[…] Por otra parte, la creencia religiosa y el ritual, al
hacer públicos los actos críticos y los contratos sociales de la vida humana, regularizarlos según la
tradición y someterlos a sanciones sobrenaturales, fortalece los vínculos de la cohesión humana”
(Malinowski, 1982: 121). Estas normas forman la base para el equilibrio en la sociedad.

Las creencias son importantes, porque se fundan en el actuar de las personas de acuerdo a
un sistema de símbolos que pueda garantizar en parte su impotencia. Por ejemplo, la madre durante
el embarazo no puede hilar, porque el feto puede ahorcarse con el cordón umbilical; esta creencia
es respetada porque así las madres impiden el ahorcamiento del feto. “No hay que torcer hilos, tejer
ponchos, etc., pues al hacerlo corren el riesgo de enredar el cordón umbilical al cuello de la wawa”
(DE TOMASO, CAPRARA y CHIESA 1985:213). Esta práctica también está presente en Puno:

51
“No debe hilar en rueca para evitar circulares del cordón umbilical en el feto” (Frisancho y
Frisancho1984: 33).

El hilado durante el embarazo está prohibido para las gestantes, la lana o q’aytu está asociado
con el cordón umbilical, se cree que a medida que la madre hila, el feto se ira enredando dentro del
vientre. Por ello, se procura que la madre no hile durante el embarazo, para lograr este cometido, la
partera está en permanente contacto con la madre para controlar como marcha el embarazo; ella
conoce cuando el feto se encuentra en posición horizontal o cuando se enreda. Para solucionar este
inconveniente, realiza un procedimiento delicado llamado “suysuy” o manteo, para ello, el
especialista en estos menesteres puede necesitar adicionalmente ayuda de otra persona, todo
depende de la fuerza que aún tenga, así como del peso de la mujer embarazada. “Yo toco la mano
de la mujer y clarito se siente como está el niño, si está doblado o está bien, no todos saben sentir,
clarito se siente” (Hilario R.E. Hampiq Runa, 60 años)

El lloquesqa es una práctica que sirve para cambiar la mala posición del feto, por las causas
antes mencionadas; la lana se hila hacia el lado izquierdo, la lana (q’aytu) debe ser de una oveja
negra, se cree que el color negro espanta los malos espíritus, esta lana debe ser hilada al costado de
la madre cuyo feto está en mala posición, al concluir el hilado se coloca en las dos muñecas de la
mujer, este hilo no se quitará hasta después del parto, siempre y cuando la madre esté fuera de
peligro; este hilo servirá también para el bebé, pues se le colocará en la muñeca para protegerlo del
ataque de los soq’as o “lloquenqu wayrapaq”.

Las recomendaciones del partero o partera son consideradas importantes, por ser una persona
con vasta experiencia en la atención de partos en la comunidad, esta persona realiza visitas a la
vivienda de la mujer embarazada y en cada una de ellas recomienda las infusiones de hierbas o
mates que tiene que tomar, así como los cuidados que debe tener.

Las mujeres durante el embarazo no pueden permanecer mucho tiempo expuestas a la luz
solar, pues se cree que la placenta puede pegarse al vientre y durante el parto una mujer puede sufrir
al expulsarla. “No debe estar mucho tiempo en el sol o en el frío” (DE TOMASO, CAPRARA y
CHIESA 1985:213). La recomendación de no exponerse al sol es general en las diferentes
comunidades del Cusco y del altiplano. “No debe exponerse a los rayos solares para evitar aborto o

52
defectos congénitos del niño.” (FRISANCHO Y FRISANCHO1984: 33). El nombre quechua que
se le da a la placenta en la actualidad ha devenido desde el pasado por ejemplo «“Pares, de mujer
que pare […] guarmeptainin” (Santo Tomás 1951:183, citado por Chávez 1997: 125).

Las mujeres no pueden levantar mucho peso, porque afecta la placenta y por ende al feto,
provocando un aborto o problemas en el parto, por ello las mujeres evitan los trabajos exigidos,
porque la fuerza que tienen no deben desperdiciarla en esa actividades que requieren un mayor
esfuerzo, pues la pueden utilizar durante el alumbramiento. “La mujer no debe levantar cargas
pesadas” (DE TOMASO, CAPRARA y CHIESA 1985:213), “Debe evitar los traumatismos en el
abdomen para que el niño no tenga «khoyu-siqui» o mancha mongólica” (FRISANCHO y
FRISANCHO1984: 33).

Otra recomendación para las mujeres embarazadas es que no permanezcan cerca de los
“phiros”12 . Estos son vientos malignos o soq’as, que la atacan y enferman durante el embarazo,
pero lo más probable es que la mujer se enferme cuando esté en pleno proceso del parto pudiendo
llegar hasta a perder la vida.

Las actividades cotidianas que realizan las mujeres son diversas, destacando el hábito de
levantarse temprano, preparar la comida, apoyar en la chacra, traer leña, cuidar de los animales,
entre otras. Todas estas actividades las realizan con toda normalidad durante el embarazo pero con
mucha precaución, pues ello contribuirá a mantener su buen estado de salud así como del feto.

Las mujeres durante el embarazo no deben privarse de ningún antojo, este debe de ser
satisfecho, se cree que el niño puede nacer enfermo por no saciarlo. Por otra parte, su dieta no difiere
sustancialmente respecto al de los otros miembros de su familia, aunque come un poco más que el
resto. “Yo comía bastante quinua, eso le daba fuerza a mi wawa”. (Ana Q.Q. 35 años)

“[…] sobre el antojo de la mujer embarazada se creía, como en la época prehispánica, que
era una manifestación de las necesidades del niño a través de su madre y, de no cumplirlo, el
producto sufriría” (RODRÍGUEZ 2000:504). Durante el embarazo los antojos deben ser
satisfechos, pues se cree que el niño puede nacer con una malformación o parecerse al alimento no

12
El término “phiro” pudo haberse transformado del término castellano “fiero”.

53
consumido. “Cuando estaba embarazada, me antojaba de comer manzanas, pero no pude hacerlo
rápido, luego mi esposo al día siguiente se fue a Lamay y trajo las manzanas, por eso creo que mi
hijita tiene los cachetes rojos” (María R.C.32 años)

Muchas culturas consideran que el antojo debe ser satisfecho, el alimento en el embarazo es
importante.

“En Macha, tales antojos parecen reflejar la voracidad del feto adentro, y pueden dejar huella sobre los hijos;
si son muy intensos, incluso pueden dar lugar a un mal parto. Por ejemplo, nos contaron de un joven que había
nacido a los siete meses, después de que su madre sintiera un antojo por la oca (Oxalis tuberosum); sus ojos
desarrollaron más tarde el color pardo de este tubérculo” (Platt 2002:135).

La relación con el antojo y la voracidad del feto, guarda concuerda también con la lucha de
la madre durante el parto, el cual es un acto sumamente delicado. Platt refiere que la madre está en
una lucha constante porque el feto está consumiendo parte de ella como la sangre, por ello la
dificultad de parir en las mujeres.

Los alimentos más señalados por las entrevistadas como parte de su dieta durante el
embarazo fueron la quinua, maíz, trigo, leche, huevos, caldo de cordero, papa, moraya, chuño 13,
habas y algunas frutas. La dieta alimenticia es considerada como un factor importante para
garantizar un un buen parto, las parteras insisten en que la madre se alimente de forma abundante,
para fortalecer su cuerpo, así además se prepara para el parto, pues se piensa que una deficiente
alimentación afectará enormemente este, por ello todas las informantes fueron advertidas.

“La comida, así como todo cuanto rodeaba al antiguo peruano, era sentida como algo
viviente, la relación entre la comida y la persona era una relación afectuosa”. (JIMÉNEZ 2009:
109). Se podría decir que en el caso de un antojo no satisfecho la relación con el alimento no es
afectuosa por las consecuencias futuras en el aspecto físico del niño. Las relaciones con el alimento
en la comunidad son amables, ningún producto puede ser menospreciado, se puede observar en la
cotidianeidad de las familias un respeto por el alimento, por ello durante las cosechas cuidan que

13
La moraya y el chuño la obtienen por intercambio o regalo de sus familiares o amigos de la comunidad de Huama.

54
ningún producto como la papa o maíz sea arrojado. “La papa sufriría” dicen, o si encuentran en el
camino un maíz en el suelo, lo recogen y le dan un beso como señal de respeto.

El cronista Guaman Poma relata este respeto por el alimento: “Mandamos que nenguna
persona que no derrame el mays ni otras comidas ni papas ni lo monden la cáscara, porque ci
tuviese entendimiento, llorarían quando le monda y aci no lo monden, sopena que será castigado”.
(GUAMAN POMA 1980: 164). Este cuidado por la papa, el maíz y otros productos aún se mantiene
en Janaq Chuquibamba y otras comunidades de la zona, ya que consideran que los alimentos tienen
vida propia, que les habla y les maldice, expresan sus sentimientos según el actuar de las personas.

Otra recomendación para la gestante es que no se debe elaborar prendas de vestir para su
futuro bebé, porque este podría morir en el vientre o muy pocos días después de haber nacido. “No
se debe hacer ropas, porque el niño no nacerá” (Tania S.S. 38 años)

“No debe preparar ropa para el futuro bebé, a fin de evitar que nazca muerto”
(FRISANCHO y FRISANCHO1984:33). La explicación para esta conducta es que con la
confección de la ropa, se atrae a un niño aún no totalmente formado, por ello al nacer muere. En
ese contexto, el feto está fuera del círculo familiar, sólo al nacer es un miembro completo, por ello
se busca su atracción a este mundo por medio de los cuidados, el preparar la ropa demanda su
reconocimiento antes de haber nacido, eso puede provocar su muerte, esta situación tiene relación
con las muertes infantiles que ocurrieron en la comunidad tiempo atrás, en donde muchas de las
madres prepararon prendas para el bebé pero tiempo después estos murieron.

D) SUYSUY O MANTEO

El suysusk’a es un procedimiento especial al que recurren las madres y los familiares, que
sirve para mejorar la posición del feto. Se consideran posiciones graves, las horizontales y oblicuas;
la posición vertical es la posición ideal para la expulsión del feto. Este procedimiento sirve también
para desenredar el cordón umbilical del cuello del feto. “La partera utiliza una práctica de particular
importancia e interés, la suysusk’a que permite colocar al feto de la mala posición en posición
normal, disminuyendo así la necesidad de cesárea” (DE TOMASO, CAPRARA y CHIESA
1985:215), este estudio fue realizado con parteras en Grau- Apurímac. “A las mujeres se les pone

55
en una manta, bonito nomás se les mueve, poco a poco, frotas su barriga para que la wawa se arregle,
pido ayuda a su esposo y le enseño cómo se debe mover”. (Rosalía D.D.)14

Según los especialistas en atención materna, en los últimos meses de embarazo, los parteros
y parteras saben si la posición del bebé es la ideal, la madre es informada del procedimiento del
suysuska, la madre no tiene temor porque sabe de la efectividad del procedimiento para mejorar la
posición de su bebé. “Así tocándote te dicen si es hora o no, así puede pasar una o dos semanas
hasta dos o tres semanas, otros cuando ya están a punto de dar a luz le atienden.” (Celia B.H. 80
años)

El acto de mover la manta de un lado para el otro se denomina en quechua “suysuna”, los
movimientos son suaves y también contundentes, pero nunca bruscos. Dependiendo de la posición
del feto, se irá sacudiendo la manta, la partera coge la manta de un lado y empieza a sacudirla
suavemente, puede hacerlo en una dirección o bien por los cuatro lados de la manta, es decir de
izquierda a derecha y de cabeza a pies.

La madre es recostada en el piso sobre una manta grande, si la mujer expulsa gases no debe
preocuparse por los presentes, pues es una situación normal durante este procedimiento, por lo que
no debe contenerse. Existen diferentes modos de realizar del suysusk’a y tienen que ver con la
condición de salud de la madre, la posición del feto y la edad de la madre. “Cada mujer es diferente,
todas diferente dan a luz, algunas sufren más, otras no sufren nada, rápido se enferman, no necesitan
mucha gente”. (Lidia M.M. 69 años)

De acuerdo a la situación, se realiza un procedimiento particular durante el manteo. Por


ejemplo, si la mujer presenta un vientre abultado, el partero será más cuidadoso con los movimientos
que realice; las mujeres que son madres por primera vez generalmente llevan un vientre más
pequeño, por ello el procedimiento puede resultar más sencillo.

La partera o partero, frota sus manos con enjundia o grasa de origen animal, generalmente
de gallina, masajeando el vientre de la mujer. La mano tiene que estar completamente caliente, los
masajes son constantes para imaginar la posición en la que se encuentra, uno de los principales

14
Partera, con vasta experiencia, ella se considera madre de todos los niños que ha traído al mundo.

56
masajes es aquel que se inicia en los costados del vientre con ambas manos y se termina en el
ombligo. Los masajes son suaves, por ello la mujer tiene que estar completamente relajada para que
el procedimiento no demore, el feto tiene que familiarizarse con las manos que harán el masaje,
muchas veces el feto deja de moverse, por ello la partera o partero realiza presión con las manos
calientes para ayudar a mejorar la posición. La temperatura del ambiente tiene que ser ideal, es
probable que si la habitación es muy fría, el vientre se ponga duro, si fuera así tendrán que cambiar
el horario del suysusk’a y mejorar las condiciones de ambiente.

Los masajes en la madre son continuos, cada vez que se realiza el manteo, la partera vuelve
al vientre para interpretar la posición del feto por medio del tacto, también siente el pulso de la
madre y de acuerdo a ello brinda las recomendaciones a los ayudantes para llegar a la posición ideal.
La madre durante este procedimiento vestida, sólo la partera o partero toca el vientre de la madre.
“Ahora ya hay para que se enfermen en la posta, otras se mueren allí porque no han sido bien
atendidas, cuando el bebé está en otra posición aquí en el campo «suysuycu» de dos le agarras
suavemente le mueves y así nomás le haces parar” (Teodoro A.A. Partero, 62 años)

Este procedimiento pueden efectuarlo dos personas o más, dependiendo de la gravedad, una
de ellas puede coger la manta del lado izquierdo y la otra del derecho, cada uno dará un impulso al
lado opuesto para ubicar la posición ideal del feto, pueden intervenir más personas, para mejorar la
posición y hasta elevar a la madre. “…Con mates de mup’a, verdolaga, linaza y raq’achu ya se está
arreglando la posición del bebé desde antes”. (Noé Q.M, partero, 77 años)

Según otro partero, Teodoro, la ingesta de infusiones de estas hierbas son beneficiosas para
el parto, porque mejoran la posición del niño, también modifican, y cambian una posición
considerada como errónea para el parto. Se cree que estas plantas ayudan en estas modificaciones
de postura.

“La mujer puede ser colocada en un poncho, que se sacude y se tira con movimientos
precisos, e incluso puede ser lanzada al aire tres veces por dos o cuatro hombres” (PLATT
2002:138). En Macha15 este procedimiento también se efectúa, pero la validez es única para ellos,

15
Macha es un poblado de Bolivia, este de estudio de Platt se realizó entre 1994 y 1995.

57
los remedios médicos no existen, así que con la imagen cultural que se crea sobre la posición del
feto, mejoran la situación.

La posición es una parte crucial para que la atención del parto, por ello las parteras de la
comunidad la cuidan mucho. Esta forma de mejorar la posición del feto fue practicada en las
sociedades del Perú antiguo, tal como se puede constatar en las crónicas de Murúa: “Estas mujeres
entendían el curar las mujeres preñadas, enderezándoles las criaturas”. (MURÚA 2001: 404). En
efecto esta práctica fue muy común para solucionar la posición problemática del feto, hoy se practica
aún en lugares donde no ha llegado la medicina moderna, y en donde sí, ya no se practica el “suysuy”
aunque si las mujeres lo desean así, pueden buscar a las parteras para que les arregle la posición del
niño, pero si lo comentan al personal de salud, serán recriminadas, porque ellos no creen en que
este procedimiento mejora la posición del feto, sino que por el contrario, daña el vientre materno.

La mayoría de los nacimientos en Janaq Chuquibamba fueron de cabeza, y solo algunos de


pies, según refieren los parteros; éstos últimos, se cree que es algo especial, pues brinda mucha
suerte a la familia, el niño tendrá mucho progreso en su vida. “Mi hijo nació de pies, mi suegro me
atendió, ese mi hijo no vive a mi lado tiene su casa es Cusco, tiene bueno hijos, todos me quieren
[…] sorteyuc qaran wawaimi” (Celia B.H).

La posición para el nacimiento también tiene un cúmulo de pensamientos y augurios de


progreso para el niño, esta creencia está difundida en la región de Cusco, por ser un tipo de
nacimiento diferente, así como también lo son la llegada de gemelos o mellizos, que pueden ser
interpretados como de bue o mal augurio.

58
4.3. CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL PARTO
4.3.1. DEFINICIÓN CULTURAL DEL PARTO

La definición cultural del parto se puede ver desde dos perspectivas: Una, desde el punto de
vista del Puesto de Salud, que representa a la medicina moderna, y que considera que el parto debe
salir del ámbito familiar para ocupar un lugar en la posta, fuera de los vínculos familiares que se
crean durante el parto.

La otra mirada es la de las madres, esposos, parteras y parteros y de las familias de Janaq
Chuquibamba y que representa a la medicina tradicional. Para ellos, el parto pertenece a la casa o
ámbito familiar: “wasiykupi onqoqunayku” (en nuestra casa tenemos que dar a luz).

Los vínculos familiares se refuerzan cuando sucede un parto; sin embargo en una posta
médica no ocurre lo mismo, a pesar de los esfuerzos por mantener un ambiente lo más cercano a lo
que ocurre en sus viviendas, pues el deseo por mantener sus costumbres, solo se produce en estas.

Los médicos despersonalizan a la mujer gestante, no reafirman los vínculos de confianza y


reciprocidad durante las atenciones en el Puesto de Salud. La madre en el círculo familiar es una
madre que puede y tiene la capacidad de dar a luz, pero en el hospital está expuesta a todo tipo de
riesgos; el punto de vista médico es importante por encima de sus creencias, no importando lo que
ella sienta, mas sí lo que el médico diga a partir de sus conocimientos modernos.

Las mujeres entrevistadas de la comunidad de Janaq Chuquibamba siempre fueron


concientizadas sobre las creencias y prácticas frente al parto desde una perspectiva de la medicina
tradicional, por lo que al llegar a la maternidad no tiene muchos temores ni preocupaciones siempre
y cuando el trabajo de parto se realice en su vivienda; pero si es obligada a dar a luz en el Puesto de
Salud, tendrá mucha desconfianza respecto al nuevo espacio.

Las características y situaciones que acontecen en un parto en la vivienda y otro en la posta


difieren mucho, y como quiera que lo diferente siempre genera temor, es lógico también que exista
desconfianza frente al parto moderno. Este aspecto no tendría mayor importancia en otros temas,
pero en lo referente al parto es trascendente porque se trata del bienestar físico y psicológico de la
madre. Para mejorar las atenciones en las postas se debería atender a las madres en un ambiente de

59
confianza y reciprocidad desde las primeras citas; en este aspecto las madres son perspicaces porque
asumen la recomendación de los médicos, del hampeq runa, partera y partero, de acuerdo a la
conveniencia o efectividad que ella considere.

Los médicos consideran mínimamente el conocimiento de las madres de la comunidad, en


cambio ellas si toman en cuenta las recomendaciones de los médicos, sus prácticas son selectivas,
aunque prima el saber de su cultura. Por otro lado, el apoyo emocional y material de sus familiares
durante el parto contribuirá para el éxito de éste; esto en los hospitales sucede solo en la fase final
de un parto natural es decir en la expulsión del feto, sin embargo durante un parto domiciliario en
la comunidad se produce antes, durante y después del proceso del parto.

4.3.2. PREPARATIVOS PARA EL PARTO

Para ese día, toda la familia ya está organizada para acudir a la parturienta en sus quehaceres
y es el esposo de la mujer quien pide ayuda a sus familiares más cercanos para que le apoyen en
diferentes actividades como en el acompañamiento durante el parto, el cuidado de sus hijos,
preparación de los alimentos, pastoreo, recolección de plantas, compra de alcohol o coca en los
mercados de Lamay o Calca, entre otras.

Los familiares tienen conocimiento sobre el posible día del parto, según Teodoro, partero de
la comunidad, el procedimiento para saber esto es sentir el pulso en la muñeca de la mujer, cuando
el parto se aproxima, este es más fuerte y seguido, en cambio cuando el parto no sucederá aún, es
suave. Las mujeres recurren a la experiencia otras mujeres que ya tuvieron hijos para saber y conocer
la experiencia en un parto, son ellas quienes conocen los procedimientos adecuados al igual que el
curandero y de acuerdo a estos consejos, se preparan para ese día.

El esposo es el encargado de realizar la recolección de algunas plantas que sirvan para


realizar el walthasq’a: chinchero cuma, mup’a, pampa hinojo, sara pacurma, verdulaga, linaza,
raqacha, yawar chonka, altía, cáncer, sotoma, wichollo, soltaki, tullma, chillka, maych’a, madre
kisa; según indicación del especialista de la comunidad. La recolección de las plantas tendrá lugar
días o meses antes del parto, porque después de ello el esposo tendrá que estar pendiente de su
esposa y será el encargado del cuidado de los niños, conjuntamente sus familiares.

60
Las plantas a recolectar son aquellas que se utilizan para tratar los golpes o “q’iri hampiquna”, una
mezcla de plantas consideradas como cálidas y frías, que además coadyuvan en el proceso de
recuperación de la madre después del parto.

La madre, previamente rasga pantalones y faldas viejas para formar una manta grande para que la
envuelvan con ella, también puede recibir obsequios de chumpis, y ropa tejida a mano. Por su parte,
el padre alista alcohol, coca, leña, mantas y chumpis para envolver a la madre, asimismo se prepara
un caldo de oveja negra considerado como muy beneficioso porque aleja cualquier daño contra la
madre y el niño, además de otorgarle fortaleza a la madre para superar esta etapa. También es
consumida después del parto, porque la ayuda a recuperarse. Hallar una oveja negra es difícil,
muchas veces tienen que trasladarse a otras comunidades en su busca, el trueque de este animal
también resulta ser oneroso. Si no pueden encontrarla, tienen que conformarse con una de su rebaño
con una parte de su lana de color negro.

En el caso que el partero considere que la madre tendrá dificultades en el parto y las relacione
con la envidia de la gente pues han visto con malos ojos su embarazo, realizará el “runa contrapaq”.
Para ello, dentro de la habitación donde se encuentar la madre le hace el “q’espichinku” (sahumear)
con espinas secas e incienso. El partero envuelve con su mano a la mujer con dicho sahumerio, a la
vez que hace un llamado a los apus y pidiéndoles que tenga un parto sin contratiempos. Después de
dicha práctica, la mujer no podrá salir de la casa, es decir solo funcionará este ritual si no es vista
por lo menos durante dos semanas.

Otros parteros también pueden realizar el “qollpay”, cuya función es la misma que el
“onq’oq warmi q’apachiy”, pues se busca ahuyentar a los malos espíritus del cuerpo de la madre
para que la dejen librar esta batalla que es el parto. El partero frota el cuerpo de la madre con tres
tipos de q’ollpas como q’ollpa castilla, q’ollpa azul y q’ollpa común. Este procedimiento se realiza
con un “despacho” especial, en el que predominan las flores blancas porque se busca la salud de la
madre y así logre vencer los malos espiritus. La qollpa es enterrada cerca a la casa y el “despacho”
debe ser quemado con espinas.

El partero Teodoro relata un modo de ahuyentar las malas habladurías de la gente que
impiden el parto exitoso de la madre, denominado kusi simipaq: “Con una lana que fue hilada por

61
el lado izquierdo tienes que hacer cruces de chunta [chonta], lloque ñiwa o kaklla, siete cruces de
cada una de esas plantas. Envuelves cada cruz rezando el credo de Dios, hablando que la “onqoq
warmi” se escape del parto. Estas cruces se ponen en papel blanco con misa chiuchi piñiyuc, todas
las cosas se queman en espinas del campo” (Teodoro A. A. Partero, 62 años).

4.3.3. EL PROCESO DEL PARTO

Los acompañantes durante el momento del parto son importantes, porque ayudan al partero
en el cuidado de la madre; pueden estar dos o tres personas en ese momento incluyendo al esposo.
El hampeq runa debe tener lo necesario, un pariente cercano hace hervir agua en un recipiente;
también se alista agua hervida fría.

Cuando se inician los dolores del parto, el esposo tranquiliza a la madre, situándose a su
espalda, cogiéndola y presionando suavemente el vientre. En algunas comunidades se pone en la
cabeza de la parturienta una vincha, se cree que durante el instante de la expulsión la madre realiza
tanta fuerza que puede provocarle dolores de cabeza, los nervios de la cabeza se pueden caer, o
puede llegar a olvidar las cosas, o bien, porque las ideas se le pueden ir por tanto esfuerzo, según
refirió un comunero de Choquecancha. En Janaq Chuquibamba son denominadas “uma wanquila”.

Los colaboradores del partero son parientes de la familia del padre o madre, ellos son los
encargados inmediatos de hacer hervir el agua, de preparar la comida, tener listo las mantas del
bebé, tener listo los tiestos para el momento del parto. El partero dispone que le den a la madre de
beber una planta medicinal, la misma que fue utilizada por generaciones en su comunidad, entre
madre y abuelas quienes certifican su eficacia.

“Hampicha qanmi mana sufrinanpaq warmi, orégano mejorada sutin, chaywan hampichirayku warmiqunata”.

“Hay un remedio para que la mujer no sufra, se llama orégano mejorada, con esta yerba se cura a las mujeres”
(Noé Q.M. partero, 77 años)

“Orégano mejorana, es como el orégano, pero no es orégano, eso es difícil de conseguir hace enfermar más
rápido a las mujeres”. (Lidia M.M. partera, 69 años)

El “orégano mejorana” es muy conocido en la comunidad, pues se conoce su efectividad.


Las madres las utilizaron en sus hijas y nietas y en toda mujer de la familia; ubicar la planta resultó

62
muy difícil porque nadie tenía sembrado en su huerto, por ello realicé muchas averiguaciones para
conocer esta planta, muchas de las mujeres la guardaban en un pañuelo de bayeta, así la planta no
perdía su efectividad, muchas habían utilizado la planta, pero no sabían dónde conseguirla, pues
muchas veces sólo les es entregada en el momento de los dolores. Teodoro refiere que no es
cultivada, que la traen desde Puno; otro hampeq runa afirmó que esta se puede encontrar en las
“chiflerías” o lugares de venta especializados en hojas de coca y “despachos” para “pagos” u
ofrendas en Calca.

Visité en Calca uno de estos lugares en los que venden coca y despachos, sólo una de las
vendedoras tenía un puñado seco de “orégano mejorana”. Entrevisté a otras mujeres de Calca para
conocer esta planta, encontrando a una anciana que tenía esta planta en su jardín, la cual me obsequió
un ramo de la misma.

Esta planta también es conocida como “Mejorana” (Origanun majorana), que se utiliza para
acelerar el proceso de parto, tomando en cuenta la ideología de los pobladores acerca del cuerpo y
el estado ideal en el que debe mantenerse para que una mujer embarazada pueda dar a luz. Así, la
mujer debe tener el cuerpo caliente, si esto ocurriera, se remedia haciéndole beber la Mejoran16
preparándola para un parto normal y rápido, se cree que una mujer con el cuerpo tibio o frío no
puede dar a luz porque carece de la fortaleza suficiente, y el calor le da esta.

Algunas mujeres no lograron encontrar la Mejorana, en estos casos se reemplaza con el


orégano, que pertenece a la misma familia, teniendo el mismo efecto de mantener su cuerpo caliente.
La temperatura del cuerpo o ambiente son también condicionantes para el parto ideal. Por ejemplo,
las personas con fiebre, tienen que beber mates frescos porque lo que causó esta fue alguna fruta o
comida cálida. Estas dicotomías pertenecen a la concepción del cuerpo que tienen los pobladores de
la comunidad.

En el caso de la mujer embarazada, se hace la diferencia de una mujer fría (chiri qorpu) o
caliente (q’oñi qorpu), las mujeres frías necesitan de mates cálidos para el momento del parto,

16
He visitado diferentes comunidades y en cada una de ellas pregunto por la planta que utilizan para calmar el dolor
del parto, en cada una utilizan la mejorana, aunque a veces otra planta, pero la explicación de su importancia es
igual en todas las comunidades: la planta “calienta” el cuerpo de la mujer para dar a luz.

63
porque facilitará la expulsión del feto. El cuerpo de una mujer es considerado qúñi kurpu o chiri
kurpu dependiendo de la cantidad y calidad de su sangre.17

Foto N° 9 Mejorana (Origanum majorana), planta utilizada en la comunidad de Janaq


Chuquibamba para disminuir los dolores y apresurar el parto.

Según indican los informantes, a la madre le dan de beber el “orégano mejorana” una vez
iniciado el trabajo de parto, después de unos 20 minutos empieza a subirle la temperatura, lo que
es una buena señal, ya que ayudará a la expulsión del feto y le dará fuerzas a la madre en ese
instante. Teodoro explica que el calor es propicio para el momento del parto, por ello la habitación
donde se dará a luz tiene que tener una temperatura adecuada.

La mujer debe comunicar al hampeq runa si cumplió o no con todas sus instrucciones. Noé
dice que es mejor que la mujer le comunique qué cosas no cumplió, por ejemplo si fue atacada por
un soq’a, hiló, o caminó por zonas donde corrió un ventarrón fuerte, cualquier omisión perjudicará

17
“Le corps d’une femme est considéré comme chaud (qúñi kurpu) oud froid (chiri kurpu) en foction de la qualité et
de la quantité du sang dans son corps, la chaleur étan associée á une quantité réduite. (La Riva 2000: 175)

64
el momento del parto, porque pondría en apuros al hampeq runa, llegando inclusive a perder la vida
la madre.

Cada parto es distinto, según los informantes no todas las mujeres son iguales, para algunas
es más fácil enfermarse que para otras, todo depende de los cuidados que haya tenido durante el
embarazo y su juventud. La posición para dar a luz es la vertical, pero esto puede ir variando según
lo exija su comodidad o puede solo estar en una única posición para dar a luz.18

La partera o partero realiza el “onqoq warmi q’apachiy”, sirve para auyentar al soqá del
cuerpo de la madre el proceso consisten en producir humo quemando varios elementos en la
habitación que será escenario del parto, considerado útil para alcanzar los siguientes objetivos:

 Apresurar el parto, de este modo será menos doloroso.


 Calentar la habitación.
 Brindar un momento de calma para la madre.
 Ahuyentar a los seres malignos como el soq’a.

Se rodea el cuerpo de la parturienta con este humo, mientras el partero o partera pide apoyo
a los apus para encomendar su trabajo, la mujer también lo hace en el mismo instante, pronunciando
la palabra “qquti” varias veces para espantar lo negativo. El partero reza el padre nuestro y
menciona cada lugar o “rowal”19 de la comunidad para que le ayuden a la mujer en este momento.
Terminado este procedimiento, se dejan los restos quemados en una esquina de la habitación,
volviéndose a realizar el “q’apachiy” si fuera necesario.

Los elementos que sirven para preparar el “onqoq warmi q’apachiy” son wayra alucema,
wayra copal, luis moscada (nuez moscada), alcanfor, mach’achuay ccaran y wasi lliqqa. Este
último, se puede conseguir rápidamente en la vivienda. Se requiere este elemento porque se compara
al feto con una serpiente en el momento del parto, por lo que se espera que tenga movimientos al
igual que esta para que salga rápidamente y no haga sufrir a la madre.

18
Más adelante explicamos más ampliamente acerca de las posiciones para el parto.
19
La pronunciación de estas palabras es diferente, pudiendo variar entre “Rowal”, “Rogal” y “Lugar”.

65
El q’ollpay también se puede hacer en este momento, pero no de forma tan rigurosa como
se debió hacer antes del parto. Como una situación de emergencia se puede recurrir a cualquier tipo
de q’ollpa y frotar el cuerpo de la madre, esta a su vez puede dar un soplido a la q’ollpa y los
familiares cercanos pueden enterrar de manera presurosa según sea el caso en el que transcurre el
parto.

Estos elementos son obtenidos por los padres de la parturienta o bien por el partero o partera.
También se puede necesitar el cordón umbilical de uno o varios de los hijos de los padres, quienes
generalmente los guardan entre sus objetos de valor, junto a sus illas o figuras en miniatura de
animales de llamas y ovejas, el cordón le puede dar más poder a este humo y mejorar así el parto.

A medida que transcurre el tiempo, los dolores de la madre se incrementan, este momento
es el ideal para dar de beber a la madre el mate de “orégano mejorada”20, la madre después de
hacerlo, sentirá una sensación de calor y empezará a sudar, lo cual resulta ideal para el momento del
parto, porque el calor corporal favorece un parto rápido. El momento de la expulsión puede variar,
porque como se dijo en párrafos anteriores el cuerpo de la mujer es diferente, y los tiempos para
alumbrar también lo son, la espera puede variar entre una y tres horas.

El momento de la expulsión es trascendente, porque es el momento más importante, el bebé


se desliza suavemente encima de los cueros, la madre toma un respiro después de lo sucedido, el
partero corta el cordón umbilical, haciendo una diferenciación según el sexo del recién nacido. Si
es mujer, el corte será entre cuatro y cinco dedos de largo, a semejanza de los genitales, si no se
hace así, en el futuro sufrirán durante sus partos porque “partenni” (“su parte” o vagina) sería muy
pequeña para la expulsión del bebé y por lo tanto sufriría bastante. En el caso del varón, el corte no
tiene que ser menos de tres dedos, porque cuando el niño crezca tendrá un pene muy pequeño,
dificultando su capacidad de reproducción.

Una vez alumbrado, el bebé será limpiado con un trapo mojado en agua tibia, después será
envuelto en las mantas que la madre elaboró para este día. Aún el parto no concluye porque falta la

20
Mejorana.

66
expulsión de la “pares” (placenta), este momento también resulta muy doloroso. “Es como otra vez
enfermarse, duele mucho, a veces ya no tienes fuerzas”. (Tania S.S. 38 años)

Expulsar la placenta puede demorar entre media hora y dos, como se ha mencionado antes
depende de las condiciones de la madre y de los cuidados que tuvo durante su embarazo, en algunas
mujeres solo se necesita un esfuerzo leve de la madre, en otras se acompaña con rezos, bebidas y
secretos para la expulsión. Una vez hecho esto, podrá descansar y se recostará en la cama, bebiendo
el caldo de cordero preparado con anticipación por uno de los presentes.

4.3.4. LA PLACENTA

CHÁVEZ (1997), citando a Gonzales Holguín refiere que la placenta es conocida con el
nombre de “ttamin o yuyun”. (Chávez 1997: 125). Hasta hoy se puede escuchar estas denominaciones
que se le dan a la placenta. La retención de la placenta tiene relación con el calor interno, este se
produce cuando las mujeres se sientan en pastizales, tierra o piedra muy calientes, ese calor pasa a
la placenta y provoca que esta se pegue a la “marre” provocando demora en la expulsión.

Sacar la “pares” es un procedimiento cuidadoso, se cree que es la otra parte del niño, porque
es otro dolor para la madre similar al parto, la expulsión de la placenta es difícil y también se
compone de varios procedimientos. “Nacemun wawa hina” (“es como el nacimiento de una bebé”)
(María R.C. 32 años)

Por ejemplo se frota la espalda de la madre con la “q’analla” (tostadora de barro) a la vez
que se pronuncia “qquti, qquti, qquti”, luego de lo cual la placenta debe salir rápidamente, cualquier
intento de expulsión necesitará la fuerza de la madre.

Otra forma de coadyuvar en la expulsión de la placenta es frotar la espalda y cintura de la


madre con granos de maíz hervidos o mote envuelto en una mantilla caliente, este no tiene que estar
reventado pues atrae o succiona el daño que pueda tener la madre para no expulsar la placenta.

El maíz se utiliza para sacar maleficios, enfermedades, o malestares del cuerpo. Por ejemplo,
si alguien tiene un “ticti” o verruga en la piel, se recoge el maíz más hermoso de la cosecha, con los
granos completos y se frota la parte afectada pronunciando la palabra “qquti” luego este maíz se le

67
da de comer a la gallina y de esa forma se transforma el mal en bienestar; este procedimiento se
repite en otros casos, como dolores en el cuerpo, por un mal viento o “rostros volteados” (parálisis
facial) por el soq’a. Al tocar la espalda se busca que la mujer tenga la estabilidad para expulsar la
placenta.

El introducir en la boca objetos es útil para la expulsión de la placenta, la sensación de vómito


obligará al cuerpo a hacer esfuerzo internamente para expulsar la placenta. “Me llamaron esa vez
para atender el parto … la pares no salía y la mujer ya gritaba bastante, con la pluma de las aves
que encontré afuera de la casa, le puse en la boca a la mujer y al ratito salió”. (Rita, partera)

Otra forma de ayudar para la expulsión de la placenta consiste en calentar un cucharon en el


fogón y luego frotar la espalda de la mujer, otra vez entra en juego el papel del calor como elemento
importante para el parto, al pasar varias horas después de haber dado a luz, el cuerpo se va enfriando,
por ello se busca calentar el cuerpo de la mujer. Se cree que la “pares” tiene vida, al enfriarse el
cuerpo se considera que ella se resiente o molesta, por ello buscan una temperatura caliente para
otra vez intentar expulsarla.

CHÁVEZ (1997) citando a Cabello de Balboa indica que

“Guayna Capa avia nacido en tumibamba quando bajo a quito la vez primera allí fabrico sustuosos edificios y
por grandeza y ostentación de su amor mando hacer unos soberbios palacios a quien llamo Mulo Camcha y
para ornato de esta fabrica hizo entallar muy al natural el retrato de su madre Mama Ocllo, de oro purísimo, y
en su vientre mandó poner las mismas pares de ella (porque era costumbre guardar esta inmundicia quando las
Reinas o las Princesas parían varón), acompaño a esta vana reliquia mucha cantidad de oro y plata que puso en
aquel vientre contrahecho.

Las paredes de esta casa o palacios eran guarnecidas por de dentro de cierta atarcea de mulo que son una
quentezuelas hechas de conchas de mar, muy semejantes en la color a fino coral y de otras colores, puso de
más de esto muchas listas de oro y plata batida que no poco adornava con su riqueza y apostura, hizo que el
suelo de estos aposentos y casa de de las paredes de afuera estuviesse guarnecidas de puertas de christal y la
capilla o aposentillo donde estaba la estatua de su madre estaba aforrado en oro llamavasse esta casa
Tumibamba Pachamanca, y aunque mandó que de todas las naciones que consigo traía fuesse poblada aquella
tierra en particular señaló para su servicio y ministerio la nación cañar ” (Chávez 1997: 126-127)

68
En el párrafo anterior se pude apreciar el cuidado que le daban a la “pares” la nobleza inca,
este cuidado también se pudo haber practicado en el pueblo, pero quizás sin los arreglos de oro y
plata. En ambas clases sociales la placenta era sumamente importante, la marre es un ser vivo, en
Janaq Chuquibamba se recoge inmediatamente después de su expulsión y se la coloca en el fogón,
el cual tiene que tener abundante brasa, no se le hace enfriar ni un instante porque se cree que vuelve
al vientre de la mujer y puede matarla. “Yo quemé la placenta. Si no hubiese quemado la placenta,
si no lo hubiese hecho de ese modo, el útero hubiese buscado a la placenta”. (Celia B.H. Comunera)

Aunque la pares ya se haya expulsado, la unión aún permanece entre la marre (útero), el
niño y la pares (placenta); este vínculo se rompe cuando la placenta aún caliente se envuelve en
trapos y se quema. PLATT (2002) describe esta relación: “Si se deja enfriar, la madre o el bebé
pueden sufrir dolor de estómago” (Platt 2002:144). Este dolor de estómago a medida que se hace
constante, puede provocar la muerte.

4.3.5. POSTURAS PARA EL PARTO

María Cristina TUCTO (2005) muestra una remembranza histórica del parto, y cómo el
parto vertical ha estado presente en diferentes culturas del mundo, tal como se puede apreciar en
cultura material como la cerámica. La referida autora menciona además que muchos partos aún
ocurren en las viviendas con variadas costumbres, pero que las postas no han logrado ingresar a
zonas muy alejadas, estos limitantes tienen que ver con temas presupuestarios y de voluntad para
mejorar las atenciones.

69
Foto N° 10. Es la Diosa de Catal Hüyük de Turquía (5570 a.c) - Museo de las Civilizaciones Anatolias, Ankara;
esta pieza muestra a una mujer cuyos brazos están por encima del lomo de dos leopardos, la mujer se
encuentra en posición vertical y con un niño a punto de salir entre las piernas, figura que muestra claramente
el instante del parto.

Fuente: Blog “El arte de ser madre”:

<http://el-arte-de-ser-madre.blogspot.com/2011/06/estatua-femenina-de-catal-huyuk.html >

Foto N° 11. La Diosa mexica Tlazolteotl, expresa el momento del dolor de la mujer durante el parto, la mujer
está en una posición vertical en cuclillas, sus manos están sobre sus nalgas, su rostro expresa el momento exacto
del dolor, entre las piernas se asoma la cabeza y brazos de un niño. Fuente: Pagina oficial de la revista
National Geographic <http://www.nationalgeographic.com/history/ancient/enlarge/aztec-
goddess.html>

70
Foto N° 12. Este huaco de la cultura Moche representa la posición tradicional de la mujer durante un parto,
hasta hoy practicada en el mundo. Fuente: Norma Técnica para la atención del parto Vertical con Adecuación
Intercultural.(2005:35).

El ceramio muestra personajes importantes durante el parto: un varón, quien se encuentra


detrás de la parturienta, colocando sus manos sobre el vientre. Por su parte, la mujer embarazada,
está pujando y se encuentra en una posición vertical sentada. Finalmente, está la partera quien se
encarga de recibir al niño recién nacido.

La posición vertical puede variar según sea la región del país, pero siempre se da de esta
manera. En la selva del Perú las parturientas mantienen una posición de pié sujetándose de una soga
y apoyadas sobre un tronco. En otras regiones adoptan la posición de cuclillas, sentadas o
arrodilladas.

71
En la comunidad de Janaq Chuquibamba la posición del parto es el “Qonqoriquspa”
(posición arrodillada), cada madre intercambia la posición para no agotar sus músculos. Por su parte,
el esposo abraza a la madre y la acaricia, a veces situándose detrás de ella o bien delante, y cuando
no está presente, puede reemplazarlo un miembro de la familia o un partero o partera. “Yo daría a
luz siempre en esta posición, nunca como en el hospital, que te hacen echar y te abren las piernas,
aunque ahora en Lamay dicen que puedes dar arrodillada, pero no es como en tu casa” (Patricia
N.N. 45 años).

Patricia es madre de cuatro hijos y siempre dio a luz en su casa, ella agradece esos momentos
porque considera que así ella mantiene su buen estado de salud, por lo que puede ayudar a su esposo
en los menesteres de la familia.

Foto
N°13 Posición

“Qonqoriquspa” practicada en la comunidad de Janaq Chuquibamba.

En el caso del Estado peruano, la Norma Técnica para la Atención del Parto Vertical con
adecuación cultural, reconoce que este es beneficioso para la madre y el niño:

“En la posición vertical el útero de la gestante al no comprimir los grandes vasos, la aorta ni la vena cava, no
ocasiona alteraciones en la circulación materna, ni en la irrigación de la placenta, y por ende no afecta la

72
cantidad de oxigeno que recibe el feto. Los miembros inferiores al estar apoyados constituyen un punto de
apoyo e indirectamente ayudan al nacimiento del producto de la concepción. Hay Mayor eficiencia de
contracciones uterinas durante el trabajo de parto y el periodo expulsivo que se suceden con menor frecuencia
pero con mas intensidad, lo que provoca menos intervenciones obstétricas, menor uso de oxitocina y menos
riesgo de alteraciones de latidos cardiacos fetales.El parto vertical proporciona beneficios psico afectivo como
menos dolor (o ausencia del mismo), sensación de libertad y mayor satisfacción después del parto.Se permite
a la mujer una mayor participación en el nacimiento de su hijo, motivándola a pujar en forma más efectiva, al
margen de permitir un mayor control de la situación” 21.

4.3.6. TESTIMONIOS DE LOS COMUNEROS DE JANAQ CHUQUIBAMBA ACERCA


DE LOS PARTOS

A) DINA

Dina es una comunera de 80 años, su relato coincide con los de otras mujeres, en lo que
respecta a los escenarios durante el parto, así como de los acompañantes; aunque los procedimientos
varían en cada historia.

El parto de Dina, se produjo cuando tenía ocho meses de gestación, ella sintió dolores a las
once de la mañana, pero antes muy temprano, hizo sus quehaceres con normalidad, se encontraba
en casa dando de comer a las gallinas, cuando sintió unos fuertes dolores en el vientre y sintió la
caída de un líquido, rápidamente fue a la cocina a buscar un cuero para arrodillarse; su esposo se
encontraba en la chacra a unos 200 metros de la casa, Dina hizo avisar a su esposo con una vecina,
quedándose en la cocina de la casa la cual es muy abrigada y caliente, pues son muy cerradas, con
pequeñas ventanas y puerta como todas las habitaciones de una vivienda, 22 en las cocinas siempre
existe una cama principal, debajo de ella se crían cuyes.

21
“Norma Técnica para la Atención del Parto Vertical con adecuación cultural”. MINSA. Lima. pp 15 y 16.
22
Hoy en la comunidad existe un cambio en la forma de las viviendas, en la comunidad trabaja una ONG, quienes
han impulsado el turismo vivencial modificando las estructuras de las viviendas, los techos son más altos y las
ventanas son más grandes, solo las viviendas antiguas mantienen las estructuras de antaño.

73
Dina ordenó un poco la cocina, aún tenía fuerzas, se sentó a lado de la “qqoncha” o fogón
sobre unos cueros, después de unos minutos llegó su suegra Amalia, ella empezó a encender la
cocina para calentar la habitación, tranquilizó a Dina, mientras tanto su esposo estaba buscando al
partero de la comunidad quién en ese tiempo era Francisco, ambos llegaron a su casa, hasta ese
momento ya estaban presentes sus padres, suegra, esposo y el partero.

Ella aguantaba los dolores cada vez más intensos, su suegra le dio de beber “orégano
mejorada” (Origanum majorana), todos tenían ya dispuestos los mantones para el parto, la suegra
hizo hervir agua y preparaba un caldo, su padre le ayudaba con las hierbas al partero Francisco.
Mauro, su esposo, se sentó detrás de Dina para calmarla, ella estaba arrodillada, es una posición
tradicional para dar a luz, el hampeq runa hizo arder un poco wayra alucema, wayra copal y
alcanfor, el humo que produce esta combinación de elementos es importante, porque Dina sentía
que se relajaba; Francisco hizo humear la habitación y pidió a Dina colocarse encima de esta
humareda con las piernas abiertas, envuelta con frazadas y mantones para que el humo no se
disipara, esta combinación se llama “onqoq warmi qapachiy”. Luego de esto, Dina sintió que los
dolores eran más fuertes, afirma que el humo hizo que le vinieran más rápido los dolores, después
de unos minutos se arrodilló y colocó sus brazos sobre el cuero, esta posición le dio más fuerza,
después de unos minutos, cambió a la posición de cuclillas y cogió sus propias piernas para tener
más fuerzas mientras su esposo le ayudaba presionando encima del vientre.

Francisco tenía las manos lavadas, estaba arrodillado en los cueros, le daba aliento a Dina,
ella sentía mucho dolor, su padre le decía “mamita tu wawa ya va a venir”. Dina tomó más fuerza y
con un grito y un dolor fuerte el feto deslizó su cabeza, después de cuatro “pujadas”, el bebé terminó
de salir, hasta llegar a las manos de Francisco, envolvió al bebé en unas mantas, mientras tanto la
madre descansaba y retomaba fuerzas para el segundo gran evento el cual es la expulsión del
“pares”.

Francisco anudó parte del cordón haciendo dos nudos con la lana a ambos extremos, a partir
del ombligo del niño midió cuatro dedos para realizar el corte. El corte del cordón lo hizo con una
“qqarpa” (tiesto de arcilla), seguidamente envolvió con un fajín el cordón del niño, Francisco

74
envolvió al bebé en mantillas que ya previamente habían sido preparadas por la madre, la suegra de
Dina sostuvo al nuevo nieto.

Francisco amarró el cordón23 al dedo derecho de Dina, para que esta parte del cordón no
retorne a la “marre”, este momento es importante y de sumo cuidado, a la madre no puede “pasarle
el frío” porque sería algo grave, muchas mujeres sufren en esta parte porque el frío puede invadir el
cuerpo de la mujer y empeoraría todo, muchas mujeres sufren para expulsar la “pares”.

La expulsión de la placenta implica también un dolor fuerte, es un segundo parto, el partero


espera que la mujer descanse un poco para que intente la expulsión de la “pares”, Dina intentó
expulsarla dos veces, ambas en vano y es en una tercera que por fin logra salir la “paris”. Dina
descansa un poco, seguidamente toma el caldo de cordero para recuperar sus fuerzas, su madre le
sirve mate de ortiga, para que detenga la hemorragia.

B) CELIA

Celia comenta como fue su primer parto, después de 4 años de matrimonio se embarazó,
pero no sintió los mareos propios de este, su vida continuó con normalidad, preparaba el desayuno,
la comida; los últimos días del parto se dedicó a pastar a los animales, salía muy temprano de casa
y retornaba a las 5 ó 6 de la tarde. El día del parto, Celia se bañó muy temprano, luego fue a pastar
a sus animales, antes del mediodía comió parte de su fiambre, observando desde lo alto de una roca
a sus animales y en ese instante sintió los dolores del parto.

Ella se encontraba sola, se había alejado bastante para que sus animales comieran un mejor
forraje, de pronto sintió los dolores en el vientre, se preocupó por la situación en la que se
encontraba, no tenía las fuerzas para caminar y buscar ayuda, No podía regresar a casa porque estaba
a hora y media de distancia y las piernas ya no le resistían para caminar.

Se arrodilló encima de su manta, apoyándose en una piedra del lugar, sintió la caída de agua
de su vagina, y el dolor cada vez era más insoportable, el perro de ella estaba a lado aullando por
los gritos que daba cada vez que le venían las contracciones, pujaba pero no era suficiente, cogió su

23
La placenta aún estaba dentro del útero de Dina.

75
manta para morder y de ese modo tener más fuerza según ella. Después de unas dos horas de dolor,
la madre por fin expulso al bebé, la madre dio un suspiro profundo, vio a su bebé ensangrentado y
además que lloraba mucho, cortó el cordón con una piedra del lugar, lo envolvió con la manta que
había usado para morder y puso a su bebé a su costado junto al fiambre, después de unos minutos
la madre pujo fuertemente y expulso la “pares” cuyo cordón aplastó con su rodilla para que de este
modo no regrese. La “pares” estaba manchada de sangre, Celia se sintió vacía, durante este tiempo
se apoyaba en la piedra. Después de media hora de descanso, Celia envolvió la “pares” en la manta
en la que había estado arrodillada y tomó valor para levantarse y trasladarse a su casa. Su esposo se
sorprendió al verla con el niño, empezó a abrigarla y a preparar su caldo.

Su sobrino volvió al lugar para traer a los animales de vuelta a casa, su esposo quemó la
“pares” en el fogón, y empezó a humear el cuarto con ccaccasunqa, llicca y alcanfor, con la coca
masticada empezó a frotar las piernas de la mujer quien temblaba por el esfuerzo. El esposo empezó
a calentar la habitación.

Su suegro le había hecho un comentario unos meses antes, él creía que Celia no tendría
fuerzas para dar a luz porque había sido una “waqcha” (persona que no goza de amplias redes
familiares) no había sido bien cuidada por sus padres sino por otras personas ajenas a su familia,
recibió maltratos de esa familia, por ello tenía un cuerpecito debilucho, pero ella volvía a casa con
un hijo que parió sola con toda su valentía.

Celia recuerda que a pesar de encontrarse en ese momento sola, fue el parto más fácil, porque
tuvo valor para caminar y llevar a su hijo, los posteriores partos demoraron más pero en cada parto
recordaba esta experiencia. Celia Hoy tiene 80 años, es una mujer delgada, de estatura baja, muy
conversadora y detallista a la hora de contar sus experiencias, en especial la del parto.

Las experiencias de parto anteriormente descritas, muestran diferentes escenarios. Durante


el parto de Dina, estaba presente su círculo de familiares más cercanos como su padre, madre y
esposo, cada uno de ellos cumpliendo un rol importante en el momento del parto, la labor de los
parientes es trascendente porque acompañaron a la madre durante el embarazo con consejos y
cuidados para que Dina llegara a este día bien preparada, la experiencia en partos de su círculo
familiar sin duda afianzó el éxito del parto de Dina. Por otro lado, el partero Francisco también fue

76
de mucha ayuda para ella, no sólo por ser un amigo sino por tener un cúmulo de experiencias
atendiendo partos en la comunidad, pues ellos son bien reconocidos por la atención de los partos, la
gratitud perdura en el tiempo.

En el caso de Celia, su círculo de parientes cercanos no figuró en eso momentos, Celia era
una persona con la categoría de “waqcha”, ella creció sin la atención de su madre y padre, su madre
llegó a la comunidad para vivir con un poblador que no era natural de la comunidad, su padre las
abandonó cuando ella tenía dos años, su madre falleció de la enfermedad del “susto” cuando Celia
contaba con cuatro años de edad. Desde entonces vivió como una esclava en la casa de unos amigos
de su madre en la comunidad, Celia fue maltratada durante su niñez y parte de su juventud por esta
nueva familia, fue hasta que conoció a su esposo que se alejó de este hogar, la vida no fue diferente
en cuanto al maltrato porque aún en su nueva vida de pareja Celia recibía maltrato, pues su suegro
creía que Celia era incapaz de dar a luz un hijo, por el cuerpo débil que aparentaba, pero Celia logró
hacerlo sola, sin ayuda alguna ni la compañía de su esposo, madre o padre, para Celia recordar todo
ello es muy doloroso, toda vez que su hijo falleció a los ocho meses víctima del ataque del soq’a.

C) EL PARTERO NOÉ

Noé visitó a su sobrina Norma, mientras ella estaba embarazada, aconsejándola sobre los
cuidados que debería tener para el cuidado del feto, estos conocimientos no son exclusividad del
partero, es un conocimiento colectivo que es conocido por las madres, abuelas, tías, suegras y todas
las mujeres que ya pasaron por esta experiencia del embarazo.

Noé cree que una mujer debe cuidarse mucho, hacer todas las cosas de la casa pero
cuidándose, Norma durante su embarazo tomaba mates de Ortiga, la infusión de la ortiga ayuda a
tener menos flujo de sangre durante el momento del parto; que aconteció en la noche, su hermana
visitó la casa de Noé cuando él se disponía a dormir, el llamado fue tan repentino que olvidó llevar
su coca; el “picchado” de la coca durante el parto es importante, esto lo hacen los que acompañan a
la madre durante este momento trascendente; Noé y su hermana llegaron a la casa de su sobrina,
ella se encontraba cerca a la cama en la que ellos duermen, a su lado se encontraba su padre y su
esposo, Norma se encontraba arrodillada recostada con la espalda hacia la pared.

77
En la Casa de Dina solo se encontraba su madre, el esposo no estaba en la comunidad por lo
tanto su sobrina se encontraba con su madre y su hermana y su tío Noé. La madre estaba haciendo
hervir agua y trataba de reunir sansa para hacer humear a su hija, Noé vio a su sobrina sin aliento
y sin fuerzas para continuar, estaba muy asustada así que le dio muchas fuerzas diciéndole: “mamita
esto no es difícil, vas a poder tu solita no más, no estás sola”. Acomodó los cueros y los distribuyó
mejor para que no le incomodaran las partes salientes de los cueros.

La hermana arreglaba la cama, y estaba mezclando las hierbas para el momento del
“walthasqa” las tres personas “picchaban” coca y Noé la echaba al fuego anticipando el proceso
que seguiría en el parto; Noé tocaba el pulso de la madre para ver el instante ideal para hacer el
“qapachiy”, Dina empezaba a gritar, Noé tenía la hierba en su manta pequeña de coca y le dio a su
madre para que hiciera reposar el “orégano mejorado”, cuando se aproximara más el momento le
hicieron tomar. “Cuando le da el dolor y le duele ya mucho allí ya le das el mate”. (Noé 77 años,
partero)

La habitación estaba caliente porque taparon la puerta con frazadas así que no entraba viento
y nadie podía salir afuera para no traer mal viento al lugar. Noé hizo que su madre se sentara a
espaldas de su sobrina para que le ayudara un poco, ordenando a otra sobrina para que le alcanzara
la “sansa” y combinara la alucema, palo santo para que empezaran a hacer humear la habitación, a
Dina le hicieron parar un momento y le cubrieron con la frazada de tal modo que el humo se
encontraba detenido entre las piernas de la madre, seguidamente sacaron el “pukucha” el que
contenía los ingredientes para el “qapachiy”.

A la madre durante todo este procedimiento está con sus faldas puestas hasta el momento
que le hacen el “walthasqa”, solo en ese instante se le quitan las faldas.

La madre después del “qapachiy” vuelve a su posición inicial, esperan un momento más para
que le toque el pulso de ambas manos. “Mi sobrina era bien flaquita, pensaba que no iba a poder,
porque en el parto necesitas mucha fuerza, sino, te mueres” (Noé 77 años, partero)

El ambiente era de conversación de diferentes temas para distraer un poco a la madre y de


ese modo no apurarla, después de un momento el partero tocó el vientre de la madre y el pulso en

78
ambas manos, diciendo que ya se aproximaba el momento cumbre, así que ordenó que su sobrina
le hiciera tomar el mate, Norma tomó desesperadamente el mate, después de media hora vinieron
las contracciones seguidas de un dolor muy fuerte, su madre le daba aliento, Norma gritó muy fuerte,
tanto que los perros ladraron y empezaron a husmear por la puerta, la niña asomó la cabeza y parte
de sus hombros, Norma hizo un pequeño esfuerzo y la bebé salió por completo, midiendo con sus
dedos a partir de su ombligo el equivalente a cinco dedos, para realizar el corte.

Al igual que el anterior relato, amarró parte del cordón al dedo del pie de la mujer parturienta,
el dolor fue fuerte para ella, por ello su madre le hizo probar un poco de caldo para la segunda etapa
del parto, Norma bebió el caldo con muchas ganas porque había perdido muchas fuerzas. Después
de una hora en promedio la “pares” no salía, Noé dice que en algunas mujeres no es fácil que salga
por eso se ayudan con diferentes “secretos”, por ejemplo a ella le pusieron el cucharón en la boca
para provocarle arcadas, así fue que salió rápidamente la esperada “pares”, que no es otra cosa que
la otra mitad del niño, según refieren los comuneros.

Esperaron para que la madre descansara unos instantes mientras tanto su madre abrió un
hoyo más grande dentro del fogón para quemar la placenta, este procedimiento no tiene que demorar
porque se cree que la placenta vuelve otra vez a la “marre”, tampoco dejan que enfríe porque se
cree que provocará algún daño daño a la madre.

Luego de eso aún hacían arder el fuego y le sirvieron un caldo caliente a la nueva madre,
quien muy presurosa tomo un poco más de fuerza y aliento con el caldo. “Ella no perdió mucha
sangre, en eso le ayudo la ortiga” (Noé 77 años, partero).

La mujer descansó muy bien abrigada, cabe resaltar que la mujer durante esta fase usó el
“uma wanquila” la cual es una cinta que se amarra a la cabeza de la mujer para evitar que sus
pensamientos y fuerza desaparezcan con el esfuerzo que ella hace en el parto. Al tercer día Noé
dispuso todos los elementos para realizar el “walthasqa”, empezó recostando a la mujer en la cama
sobre una manta con la que la envolvió después de concluir este procedimiento; calentó sus manos
y luego con mucho cuidado realizó masajes por todo el cuerpo, iniciando en la cabeza, cuello,
hombros, brazos y vientre, bajando hacia las piernas y terminando en la punta de los pies.

79
Seguidamente le puso en emplasto previamente calentado, siempre se toma en cuenta el calor
para todo este evento, masajeando el cuerpo de la mujer y colocando el emplasto en todo el cuerpo,
amarrando luego la cabeza de la mujer con un pedazo de tela para que se mantenga fuerte y sus
pensamientos estén con ella.

Después de pasar todo el emplasto es envuelta con la manta muy fuerte y es “fajada” con
chumpis por todo el cuerpo, la mujer no se puede moverse así que descansará toda la noche y al
despertarse recién podrá sacar solo los brazos y lactar a su nuevo hijo.

4.4. CREENCIAS Y PRÁCTICAS TRADICIONALES EN TORNO AL PUERPERIO

4.4.1. EL ALIMENTO POSPARTO

El primer alimento después de haber dado a luz es muy importante, porque de ello dependerá
el futuro estado de salud de la madre. Los que acompañan en el parto a la madre, realizan todos los
preparativos convenientes para el cuidado de su salud. El primer alimento que recibe la madre es un
caldo caliente de carne de cordero. La razón de que éste sea caliente, obedece a la creencia que así
se ayudará a mantener el cuerpo caliente de la madre, de este modo no tendrá ningún problema
después del parto, este juego de comidas cálidas y frescas es importante en el cuidado del embarazo,
parto y puerperio, la mezcla de ambos constituirá un equilibrio en el cuerpo del paciente, la madre
tendrá que beber mates para seguir evitando la pérdida de sangre del útero.

La debilidad después del parto es muy conocida por todos los pobladores de la comunidad,
por ello todo lo que hacen es tratar que la mujer recupere la fuerza y así salvar su vida y también
la del niño. El caldo es importante, algunos piensan que el caldo de una oveja negra ayudará más en
la recuperación de la madre porque le dará más fuerza, pero si no se puede hallar este color en
particular, se puede reemplazar por otro. El caldo cumple la misma función, el de mejorar el estado
de debilidad de la madre después del parto.

80
4.4.2. BAYURUS O DEBILIDAD DE LA MADRE

Se denomina “bayurus”24 a una debilidad del cuerpo femenino durante el momento del parto,
este estado impide a la madre dar a luz, se llega a este estado por los descuidos que ha podido tener
la madre o la familia de la parturienta durante el embarazo, principalmente se debe a la mala
alimentación o la presencia del soq’a.

El aspecto de la mujer puede tornarse desesperante, el cuello de la mujer puede estar muy
delgado, en estado de desnutrición la piel puede tornarse de color morado. “Pueden estar enfermas
o puede existir soq’a, por eso te puede amarrar para que no des a luz, por eso frotamos con orín,
hacemos orinar y miramos en el orín, te dicen la verdad si es viento o si ya es hora de dar a luz, de
rato en rato estás con el dolor; te tocan para saber en tu mano”. (Teodoro A.A. 60 años, partero).

Durante el trabajo de parto, se presenta el “bayurus”, que es un estado de debilidad general,


en el que a la madre le faltan las fuerzas suficientes para dar a luz, la fuerza se expresa en la vitalidad
y ganas para enfrentar este momento, el ataque del soq’a incrementa esta debilidad y se “apodera”
de la mujer en el parto.

Como hemos mencionado, el momento del parto, refleja la fortaleza de una mujer, producto
de los cuidados en la alimentación y de evitar caminar por zonas donde está presente el soq’a, el
cual es un elemento maligno para la mujer. Frente a esta situación, el partero o partera intentarán
reanimar a la mujer, aunque las probabilidades que sobreviva son mínimas, pues se lucha contra
elementos más poderosos en el que no se tiene control, como en este caso, del soq’a.

Para remediar este estado se queman cabellos, vellos de la axila y de los genitales de la
mujer y el varón, así como pelo de los animales de la casa. El humo provocará la fuga del soq’a,
inclusive algunos comuneros queman jebe o caucho de neumáticos, cuyo olor es más penetrante y
solo así se consigue el bienestar de la madre. “Te puede amarrar [el soq’a] para que no des a luz,
por eso te frotan con orín hacen orinar y miran en el orín te dicen la verdad si es viento o si ya es
hora de dar a luz”. (Partera Rita F.M.)

24
Algunos mencionan “Bayrus”.

81
El mirar en el orín, y tener la certeza de que el soq’a está presente en el cuerpo o no, es una
práctica común, la coloración del orín tendrá que ver mucho en afirmar la presencia del soq’a en el
cuerpo de la mujer, el soq’a puede estar en el cuerpo de la mujer desde que esta fue una adolescente,
es en el momento del parto donde se muestra el soq’a. “El soq’a te agarra en el momento de tu
dolor” (Rita F.M., partera)

Los parteros entrevistados en la Investigación mencionan que ninguna mujer que ellos han
atendido en el parto han fallecido, pero conocen casos de mujeres de otras comunidades que han
muero con el “bayurus”.

“Me buscaron cuando yo fui a Lamay a verlo a mi compadre, vinieron desde Huarqui para que le ayude a una
mujer, dice que no podía dar a luz, habían pasado dos días, cuando volví, mi mujer me contó que me habían
buscado, alisté mi caballo y me fui a la comunidad, cuando llegué la mujer estaba muy fría, ya estaba débil, no
se podía hacer nada, la mujer no se había contado a su esposo que donde pasteaba siempre el “soqa” le había
pasado, en ese rato ya se contó, su esposo estaba molesto, era su primer wawa, no había ya nada que hacer, le
di mates para que salga esa wawa, pero la mujer ya no podía, sin fuerzas estaba, la mujer se murió ese día”.
(Teodoro A.A, partero)

El “bayurus” no tiene remedio, representa un límite para la curación, no se puede salvar la


vida de la mujer ni la del niño, ya que el parto necesita de la fortaleza física de la mujer, y el
“bayurus” la ataca, al estar la mujer completamente débil, el “bayurus” provocará su muerte.

Las mujeres son advertidas sobre este evento, pero no siempre siguen las indicaciones, con
consecuencias fatales. El esposo es el vigilante de los cuidados que debe cumplir la madre durante
el embarazo, constantemente vela por el bienestar de la madre.

El “bayurus” en las mujeres no se produce por desconocimiento sino por descuido, como en
todo aspecto cultural existe un ordenamiento, ese orden es quebrado cuando no se cumplen con las
prácticas y creencias, en este caso el cuidado durante el embarazo. La mayoría de las mujeres
embarazadas teme sobremanera el momento del parto, porque conocen la experiencia y los
comentarios de otras mujeres o familiares que vieron morir a otras mujeres durante el parto.

82
4.4.3. DESMANDO O DEBILIDAD25

El “desmando” representa la debilidad corpórea de la mujer después de un parto, algunos


conocen este estado como “recaída”. Se produce por la mala atención o descuido que habría podido
recibir la mujer después del parto, pues, según los informantes, después del parto debería guardar
mucho descanso y seguir las instrucciones del partero o partera, caso contrario, por ejemplo, si la
madre tocó agua, puede afectarle gravemente. Las parteras y parteros se molestan con estos hechos
porque significa un desaliento en su labor, porque acompañan el estado de la madre y son ellas
mismas las que provocan esta situación. El desmando puede provocar la muerte, para las
informantes, esto es un hecho.

“La señora Rosa murió con el desmando, después de dos días, la señora no se cuidó y se murió. «Palo» ya
estaba, se encontraba aplastada, pobrecita, se murió. Sus hijos ahora son grandes, su esposo nomás quedo”.
(María R.C. 32 años).
“La mujeres pueden morir rápido con el desmando, no todas se cuidan, a veces el esposo no apoya en la casa
y la mujer a la fuerza tiene que levantarse, después son los problemas cuando se enferma, recién se preocupan
por el pasado”. (Noé, partero de la comunidad).

El esposo durante el tiempo de reposo de la madre, la cuida al igual que a sus hijos, además
recibe la ayuda de su madre, suegra o alguna otra mujer, si tiene una parentela extensa, recibe más
ayuda. Mientras que cuida a su esposa, alguien está cuidando los animales en el día, si tiene alguna
actividad en otras chacras lo están reemplazando sobre todo si se tiene que devolver un ayni
(reciprocidad), la red de parientes es importante durante la etapa posparto.

Se ensalza bastante la salud de una mujer, no porque se haya cuidado sola, sino porque tuvo
la colaboración del esposo, quien a su vez recibió la colaboración de otros familiares para recibir
ayuda en este momento, son estas atenciones y la organización propia del esposo para una salud
estable de la mujer en la etapa de la vejez, por ello el marido es importante.

La mujer sigue varias recomendaciones en esta etapa de cuidados. La mujer no puede tocar
el agua porque se cree que afecta el cuerpo “q’oñi” o caliente de la mujer, el agua es agresiva para
el estado ideal caliente de la mujer. El cuerpo de la mujer después del parto, se convierte en un

25
Algunos mencionan “desmanto”.

83
cuerpo destrozado, partido, desecho, cada parte del cuerpo se encuentra desconectado, la cabeza, el
vientre materno en el cual ha estado alojado el niño sale y se cree que justamente la “marre” después
del parto busca al hijo porque otra vez está vacía, este espacio vacío se llena con el calor, de lo
contrario la “marre” se enojaría y podría matar a la mujer. “Tiene que estar caliente nomás, la marre
busca a la wawa, a veces no le cuidan y ese dolor adentro le mata a la mujer” (Hilaria G.J.) Sin duda
la mujer está en un estado crítico, por ello la importancia de tener un cuerpo “caliente” para no
enfriar a la “marre”.

4.4.4. LOS PARTOS DIFÍCILES O COMPLICADOS

Los partos difíciles según los informantes suceden solo si la madre no cumplió alguna
indicación del hampiq runa, es decir si transgredió alguna indicación, también ocurren si la madre
fue víctima de un soq’a, su ataque impide el nacimiento del feto, la madre sufre por el dolor y su
energía se desgasta, por ello los presentes le dan ánimo para continuar.

Un parto difícil o complicado se presenta cuando el parto es de mellizos o gemelos, los


informantes parteros y parteras nunca han atendido este tipo de partos, pero antiguamente vieron
pocos casos cuando eran jóvenes y novatos en la práctica.

Un parto difícil también es aquel en que el niño está muerto dentro del vientre, la debilidad
de la mujer pudo haber causado la muerte del niño, en el momento del parto puede detenerse por el
frío o debilidad de la mujer, estos momentos son críticos pues dentro del vientre el niño puede estar
muriendo. El partero o familiar que conoce puede darle de beber a la madre un trago de alcohol
etílico para recuperar la fuerza, también puede pasarle orín por el cuerpo, siempre intentará que la
madre esté caliente. Los presentes intentan evitar crear viento con los movimientos bruscos dentro
de la habitación.

Algunas veces los partos se complican por la presencia del soq’a26 este es un viento maligno
del cual se cuidan todas las personas, en especial las mujeres, el soq’a puede atacar tanto a un niño
pequeño recién nacido como a una mujer anciana, atacando con mayor facilidad a las mujeres
embarazadas, porque el estado que ellas presentan es de enfermedad, el soq’a ataca a las personas

26
Revisar Desmando y el origen del soq’a.

84
débiles. Si, la madre continúa así, dentro de la habitación queman jebe, el humo de este espanta los
malos seres que impiden el nacimiento del nuevo ser.

Pasar enjundia por el cuerpo para recuperar la calentura de la madre también ayuda en la
recuperación de la madre, picchar hojas de coca ayuda en cualquier situación, el partero puede
distinguir el sabor esta para anticipar el final del parto, ninguna información brindada concluyó en
la muerte de la madre, los parteros y parteras buscaban soluciones de manera inmediata, porque el
tiempo va en contra de la vida de la madre y el niño.

En otras culturas, los partos difíciles se remedian con cánticos. Por ejemplo entre los cuna
de Panamá

“El objeto del canto es ayudar en un parto difícil. Es de un empleo relativamente excepcional, porque las
mujeres indígenas de la América central y del Sur dan a luz más fácilmente que las de sociedades occidentales.
La intervención del shaman, la partida de este hacia la choza de la parturienta, su llegada, sus preparativos,
consistentes en fumigaciones de granos de cacao quemados, invocaciones y la confección de imágenes sagradas
o nuchu” (Lévi-Strauss 1968: 168-169).

EL muu es un ser maligno que desea atrapar el alma pura de la mujer, el canto ayuda a
recuperar el alma perdida de la madre, el acto termina cuando muu se aleja y deja libre al purba y
luego de ello acontece el nacimiento de la nueva criatura.

El parto difícil también comprende una retención de la placenta, la placenta al no ser


expulsada puede provocar la muerte en las mujeres. La situación se complica si la madre durante el
parto se encuentra sola.

“Acontecía que yendo cargadas parían en el campo y para parir se desviaban del camino por donde iban
caminando, y pariendo llegábanse adonde había agua y lavaban la criatura y así mesmas, y tomaban la criatura
y echábanla encima de carga que llevaban y tornaban a caminar. Esto vide yo algunas veces” (Chávez
1997:123).

Los informantes, las parteras y parteros conocen casos de mujeres quienes dieron a luz solas
y sin ayuda.

85
4.4.5. CUIDADOS DE LA MADRE

Las madres recurren al walthasqa en la etapa posparto y durante los dolores de la “marre”,
los esposos pueden ayudar para realizar éste, o bien son los hijos varones mayores o un hampiq
runa que colaboran en el proceso, para el walthasq’a se valora la fuerza del varón para que sea
efectivo, la fuerza es un elemento importante porque puede calentar el cuerpo y recomponerlo con
la calentura de las manos, las hierbas ayudan en este proceso. “No hacer este tratamiento puede
desencadenar una serie de síntomas que caracterizan a la «enfermedad después del parto»
(desmando)”. (De la Riva 2000:176)27.

Efectivamente el obviar este procedimiento es de gravedad porque puede causar la muerte,


muchas mujeres fallecieron por evitar realizar el “walthasq’a”. Este cuidado posparto es una
recomposición del cuerpo el cual está destrozado.

“El cuerpo de la madre está destruido, todo el cuerpo, la cabeza, las manos y los pies, si así no harías caso a tu
cuerpo, cuando llegues a vieja estarás muy grave”.

“Qalan querpun desasesq’a, hasta umanmanta qala maquimpis chaquimpas, anchinalla ruwawaq
edadniyquipa chayaspa yasta qahuac”. (Mario P.P. 70 años)

La hierbas utilizadas en el walthasqa difieren entre los informantes, pero todos coinciden
que los k’iri hampikuna son ideales para hacer el walthasq’a, porque el grupo de estas plantas sirven
para curar males de golpes o adormecimiento en el cuerpo. Algunos componentes para preparar el
walthasqa son los siguientes: bálsamo árnica; mata palo; huaca hayaquen; chancaca negra; azúcar
blanca; miel de abejas; panal de abeja; “7 harinas”; y orines humanos.

Plantas utilizadas: tullma (azorella biloba); ch’iri ch’iri (grindelia boliviana); llantén
(plantago major); chinchercuma (mutisia acuminata); romero (rosmarinus officianalis); qoe kisa
(urtica urens); sotoma o sut’uma (perezia coerulescens); altía (acaulimalva engleriana); q’ira;

27
“Ne pas effectuer cette thérapie risque de déclencher une série des symp tômes qui caractérisent la «maladie
d'après l'accouchement » (desmando)”.

86
yawar chonka (oenothera rosea); wichollo; soltaki; cáncer q’ora (stachys spp.); yana ch’illca
(baccharis latifol); yana maych’a (senecio pseudotites); api kisa, madre kisa, washka kisa, puqa
ticac kisa, qello ticac kisa. (cajophora cirsiifolia c.) qori kisa (urtica flabellata); maich’a (senecio
rudbeckiaefolius); malva (malva sylvestris l.); mutuy (senna birostris); p’uku p’uku
(dichondra sp.); quello zapatillascha” (calceolaria spp.).

Las plantas medicinales empleadas para el walthasqa varían entre los informantes, las que
mencionamos son las más comunes. Estas plantas son molidas en un batán o piedra de moler, y se
mezclan con los componentes del primer nivel, se tiene que obtener una pasta cremosa, previamente
se calienta en fuego en una olla para que la pasta no enfríe el cuerpo de la mujer, mientras tanto el
partero o esposo calienta sus manos en el fuego para después masajear el cuerpo completo de la
mujer, seguidamente con mucho cuidado se unta con la pasta el cuerpo de la mujer.

Cada una de las partes del cuerpo será masajeada con mucha delicadeza y contundencia. La
cabeza, es una parte importante porque en ella está concentrada el dolor de cabeza después del parto;
los nervios del cuerpo de la mujer tendrán que ser otra vez tejidos, otra vez retornados a su estado
normal, el cuello de la mujer es masajeado suavemente, los hombros la espalda, la cintura, hasta
cada uno de los dedos de los pies. La mujer es masajeada con mucha fuerza en la parte de los brazos
y piernas y suavemente en el vientre, ésta es más delicada, tiene mucha fragilidad por ello se pasa
el ungüento con suavidad.

Durante este procedimiento el partero recompone cada parte del cuerpo porque este está en
partes, el útero está abierto, por ello durante este proceso mantienen caliente la habitación para que
el “soq’a” no ataque a la mujer.

Al concluir, la mujer es envuelta y sujetada con fuerza por los ch’umpis, que son unos lazos
tejidos que sirven para dar firmeza al cuerpo. La madre reposa en la cama sin poder moverse al
menos por unas horas mientras duerme, luego podrá sacar las manos para dar de lactar a su hijo,
luego de lo cual seguirá descansando.

“Con el parto, el cuerpo se abre y se pierde sangre en abundancia. Pero si bien esta
apertura es considerada peligrosa, también es beneficiosa. La expulsión de la sangre después del

87
parto es esencial, porque es la sangre «sucia» (qhilli yawar).” (De la Riva 2000:174)28, De la Riva
brinda una explicación sobre la sangre expulsada, indicando que esta es considerada como “sucia”
porque expulsa los males que tiene la mujer. Esta sangre es expulsada en grumos, las mujeres
jóvenes sin hijos tendrán más males.

La mujer está privada de tocar agua por lo menos durante tres semanas, aunque lo ideal es
un mes, durante este tiempo la mujer recibe ayuda de sus familiares para que le colabores en las
actividades familiares alguien tiene que cocinar y lavar.

Durante este tiempo, la mujer tiene que estar bien cuidada, porque puede enfermarse.
Tampoco puede peinarse, pues provoca el estiramiento de sus nervios del cuerpo, se piensa que
cuando una mujer se peina está estirando la “marre” y eso en vez de beneficiarla la perjudica, porque
demora en sanar o tiene consecuencias negativas en el futuro. “makiyki llacllrapun” (Natalia P.B.)
“Las manos, están débiles”, según Natalia. Por ello, durante el walthasqa, el partero masajea las
manos de la mujer, porque puede que con el tiempo ella no tenga fuerzas en las manos para realizar
sus actividades.

La mujer tampoco puede hilar, porque se cree que la “marre” está siendo estirada
internamente también. Los comuneros imaginan una relación analógica entre el estiramiento de los
nervios o de la “marre”, con la forma en que se efectúa el hilado. Estos nervios son estirados cuando
la mujer se peina o hila, por ello durante el embarazo también está prohibido el tejido porque el bebé
podría enredarse con el cordón umbilical.

El consumo de sal en este periodo es casi inexistente porque esta inflama a la “marre” o
útero, los condimentos como el ajo también están prohibidos. Por su parte, los médicos modernos
prohíben también el consumo de sal, especialmente en aquellos pacientes que acaban de salir de
una cirugía. En el caso de los comuneros de Janaq Chuquibamba, la sal se relaciona con el charqui
que elaboran en la comunidad, y se cree que la “marre” está tan débil que la sal puede quemar a la

28
“Avec l'accouchement, le corps s'ouvre et perd du sang en abondance. Mais si cette ouverture est considérée
comme dangereuse, elle est aussi bénéfique. L'expulsion du sang après l'accouchement est indispensable, car il s'agit
du sang «sale» (qhilli yawar).

88
“marre”. Finalmente, la mujer tiene que descansar por completo, no puede estar caminando o
levantando peso, el caminar perjudica el proceso de recomposición del cuerpo.

4.4.6. NACIMIENTO DE GEMELOS Y MELLIZOS

Murúa, explica los partos de gemelos o mellizos en las épocas de la conquista: “Si las
mujeres parían dos de un vientre, decían y tenían por cierto que el uno de ellos era hijo del rayo, el
cual hoy día llaman Santiago, y los ofrecían al trueno, para los ministerios y los oficios” (Murúa
2001: 426). El nacimientos de gemelos y mellizos durante una tempestad, señalaba que uno de
ellos era hijo del trueno, que en esa época representaba el hacedor de las lluvias y granizos, por lo
tanto al igual que la Luna y el Sol era, un elemento importante de la naturaleza. El nacimiento
diferente al resto siempre se ha considerado como de buen o mal augurio para para el recién
nacido.

“Habíaseme olvidado decir que, después de la huaca del Viracocha y el Sol, la tercera en lugar en estimación
que tenían, era la del trueno, a quien llamaban chuquuylla, catuylla e intillapa, y fingían que es un hombre
que en el cielo estaba su voluntad, el tronar, llover granizar y todo lo demás que pertenece a la región del aire
y, en general, reverenciaban a esta en todo el reino, y le sacrificaban niños de la misma manera que al Sol y
si, cuando tronaba acaso acontesia parir alguna mujer en el campo, decían que la criatura que nacía era hijo
del trueno, y ansi se había de dedicar a su servicio y aún hoy día lo afirman, y hay mucho número de
hechiceros que llaman hijos del trueno” (Murúa 2001:412).

En la comunidad de Janaq Chuquibamba, solo existen dos gemelos, ambos nacieron


en el Centro de Salud de Pisaq. Actualmente tienen más de treinta años, viven fuera de la
comunidad y se casaron con dos hermanas pertenecientes a otra comunidad. Zamalloa
describe la muerte de mellizos en Sayllapata.

“Es un caso muy raro [el parto de mellizos] es esta comunidad. Cuando ocurre, la gente comenta y piensa que
se trata de un mal agüero para la comunidad y un castigo de Dios por los pecados de los padres. Por este motivo,
a veces procuran matar a las criaturas, dándoles mates cálidos y otras veces tratando de aplastar siquiera a uno
de ellos, ya que existe la creencia de que un mellizo no puede vivir solo y que tiene que morir tarde o temprano.
Si no mueren, se cree que serán hijos ingratos que llegarán a maltratar a sus padres”. (Zamalloa 1972:28).

El asesinato de mellizos o gemelos para combatir la señal de mala suerte que se daba en la
antigüedad, nunca aconteció en Janaq Chuquibamba, aunque también pudo significar un mal

89
presagio, tal como como sucedía en algunas comunidades en el altiplano. Con el tiempo, más bien
pudo tornar en una señal de buena suerte, al igual que los nacimientos de pies, pues el futuro será
promisorio para la familia, en especial si el recién nacido es varón, porque beneficiará a toda la
familia, si fuera mujer, también significa suerte pero no con la misma trascendencia del varón.
“Esos niños sufrieron, ahora son grandes se casaron también con hermanas, ellas son de otra
comunidad, su madre parece que daba a luz así, porque después de ellos otros dos nacieron, pero
que habrá pasado, unito se murió de pequeñita, ellos no más ha habido acá, antes había seguro, yo
no vi”. (Rosa A.F. 60 años)

Los cuidados que recibe la madre que espera gemelos o mellizos durante el embarazo son
los mismos. El partero, no siempre acertará de esta condición de la madre, puesto que carece de la
experiencia necesaria en estos casos.

En el caso de la madre que estaba esperando gemelos, se cuidó en el embarazo igual que las
otras que esperaban sólo un hijo, con mates de ortiga para evitar el sangrado abundante. La madre
de los gemelos fue llevada a Calca una semana antes y estaba hospitalizada en Lamay, la madre dio
a luz por Cesárea, al volver a la comunidad se le practicó el “walthasq’a”, la madre se recuperó y
volvió a su rutina diaria.

4.4.7. LA MUERTE DE RECIÉN NACIDOS

La muerte de recién nacidos en la comunidad fueron muy frecuentes, éstas fueron atribuidas
al ataque del soq’a, la mayoría de los niños morían a los días o meses de nacido.

“Nosotros vivíamos esa vez en la casa de mi suegro, ese día vivíamos en la parte de abajo, así no más nos
habíamos dormido con mi wawa en la cama, él estaba al medio, era un varón, nosotros nos dormimos, en la
mañana me levanto normal, para que no se despierte, sigo haciendo las cosas en la casa y después mi esposo
me llama y nuestra wawa estaba muerto [sic] en la noche le había agarrado, en su vientre estaba la huella de
una mano del soq’a, así se murió mi hijo”. (Celia B.H.)

“Yo tengo cuatro hijos mi primera wawa era varoncito, dos días había pasado desde que me enfermé, y el
soq’a le tocó a mi hijo en la noche, cuando amanecemos y mi cabeza estaba frio [sic], cogí una manta para
taparme y la wawa ya estaba muerta. (Andrea R.O.)

90
La mayoría de las muertes de los niños ocurrieron mientras los padres dormían, no se puede
establecer la causa verdadera de la muerte, porque en aquellas épocas no se llevaba un registro de
los nacimientos por lo tanto la muerte a los días de haber nacido era un acto ignorado por las
autoridades.

Pedro M.C: “No había nada, no había posta, cuando nacía y luego se moría la wawa nadie sabía, allí lo
enterrábamos, mi primer hijo era varón ya tenía un mes, en la cama no nos habíamos dado cuenta, el soq’a le
había agarrado, cuando viene el soq’a, le toca y se muere, al medio de nosotros se murió, su nariz estaba
sangrando, a nosotros nos habrá q’ayqado [susto causado por seres malignos] no nos habíamos dado cuenta.
Su madre interviene: «Imayna qawayramuranquipas» (cómo lo habrás visto)”.

Muchas de las muertes infantiles pasaron desapercibidas para las autoridades y solo ellos
realizaron el entierro de la criatura, el bautizo lo ofrecía un familiar de mayor edad de la familia,
quien esparcía agua bendita en el vientre, el bebé era envuelto en mantas que la madre había
preparado durante el embarazo, se enterraba al bebé con las prendas que la madre o los familiares
prepararon para él, porque se creía que el niño volvería a vengarse. Esta es la razón para que
entierren con todas sus prendas, el bebé es enterrado en el panteón de la comunidad. Muchas madres
perdieron hasta dos hijos por el ataque del soq’a, recuperarse de una pérdida es triste, en las historias
siempre recuerdan a sus hijos y la forma en que murieron.

“De tiempo nos dimos cuenta, porque no despertaba, estaba muerto. Clarito estaba morado, el soq’a fue el que
lo mató. Ese mi primer hijo, nació cuando yo no sabía nada de los partos, había un hampiq runa, él me dijo
que recoja las plantas yo le hice caso, ese día me llamaron para ver a mi mujer porque le estaba doliendo, ella
estaba donde su padrastro y su mamá estaba borracha y me empezó a insultar, porque era fiesta de barbecho,
después quería irme porque decía como me va a insultar yo que seré, así nomás dio mi esposa a luz sin sufrir
tiempo”. (Pedro M.C.)

Se considera que los recién nacidos, al igual que su madre, se encuentran débiles, por ello sufren el
ataque del soq’a, la huella de una mano de cuatro dedos es una señal de este ataque y para protegerlo,
hacen dormir al bebé al medio de sus padres, aunque el único que está fuerte para resistir y combatir
el ataque es el padre.

91
CAPÍTULO V:

CONCEPCIONES CONTRAPUESTAS ENTRE LA MEDICINA OCCIDENTAL Y


TRADICIONAL EN RELACIÓN A LA ATENCIÓN DEL PARTO

5.1. LA ATENCIÓN EN EL PUESTO DE SALUD DE LAMAY

El distrito de Lamay cuenta con un puesto de Salud en el que trabajan dos médicos, una
obstetra, dos enfermeras, y dos asistentes técnicos. Por su parte, cada comunidad del distrito cuenta
con postas de salud, en donde se realizan atenciones primarias y los casos más graves son derivados
al poblado de Lamay.

En las postas de salud de cada comunidad se realizan los controles a la madre durante el
embarazo, al acercarse el día del parto son derivadas al Puesto de Salud en el distrito de Lamay. En
cada comunidad existe un promotor de salud quien es natural de la comunidad a quien se le capacita
para atender casos no complicados de EDAs29, IRAs30 y primeros auxilios, el promotor de salud se
encarga de informar a la madre gestante que debe asistir a sus respectivos controles, por ejemplo,
al Puesto de Salud de Huama.

El Puesto de Salud más cercano a la comunidad de Janaq Chuquibamba está en la comunidad


de Huama, en donde las madres gestantes reciben recomendaciones respecto a su alimentación y
cuidados que deben tener durante el embarazo31, algunas madres ya han tenido partos en el Puesto
de Salud, así que la experiencia es conocida por ellas, otras en cambio, asisten pero con temor.

Desde el 2010 algunas madres se realizan una ecografía al tercer mes de embarazo en la
ciudad del Cusco y de acuerdo a los resultados, los enfermeros de el Puesto de Salud recomiendan
a la madre el tipo de parto que tendrá, cabe resaltar que el parto vertical se realiza siempre y cuando
la posición del bebé sea la más adecuada.

29
Enfermedades Diarreicas Agudas.
30
Infecciones Respiratorias Agudas
31
El Enfermero del puesto de salud comenta que muchas madres se niegan a realizar sus controles pero que ellos
tienen que convencer de diversas maneras para que las madres asistan al puesto de salud, así mismo comenta que en
varias visitas a las viviendas de las madres se han dado con la sorpresa que las pastillas y vitaminas entregadas en el
puesto de salud no son ingeridas por las madres, siendo desechadas.

92
Las madres durante los controles del embarazo reciben vitaminas y hierro para mejorar el
crecimiento del feto y avitaminosis, reciben además raciones de alimentos como latas de atún,
aceite, arroz y algunos cereales. El interés del personal del Puesto de Salud es observar si la madre
aumentó de peso, medición de la altura uterina y control de la hemoglobina.

Foto
N° 14. Vitaminas entregadas a la madre en su primera cita como gestante.

El personal del Puesto de Salud realiza visitas domiciliarias a las madres gestantes, para
recomendarles acerca de las normas de higiene que deben seguir, así como el tipo de alimentación
adecuado. Cuando algunas están con bajo peso, el personal de salud recalca que deben seguir las
recomendaciones dadas, y que solamente así aumentarán de peso.

El personal de salud refiere que muchas madres no toman las pastillas que prescribieron,
inclusive cuando visitan sus domicilios encuentran pastillas entregadas en los anteriores embarazos.

93
Es decir que las madres cumplen con las reglas establecidas por la comunidad, por un lado, y por el
Puesto de Salud por el otro, pero en realidad solo refleja un comportamiento ideal a los ojos de los
demás, puesto que las madres no toman las referidas pastillas porque creen que deforma a la criatura
que llevan dentro o que empeora su salud, por ello botan las pastillas o las esconden de los ojos de
los trabajadores y del promotor de salud.

Foto N° 15. Alimentos que entrega el personal del mini Puesto de Salud en la comunidad de Janaq
Chuquibamba, el alimento está dirigido a madres con niños menores de tres años y gestantes.

5.2. LA CASA DE ESPERA O MAMA WASI

La “casa de espera” o “mama wasi” fue creada por el Ministerio de Salud, a partir de la
“Norma técnica para la atención del parto vertical con adecuación intercultural” en el año 2005,
aunque con anterioridad ya funcionaban algunas casas de espera en el departamento de Ayacucho
y otros departamentos, pero fue a partir de esta Norma Técnica que los mama wasi en el Perú fueron
formalmente creados en el territorio peruano.

94
En el distrito de Lamay funciona un mama wasi, este se encuentra en el Puesto de Salud de
Lamay. El local cuenta con un patio pequeño con una pileta, existen cuatro habitaciones pequeñas,
cada una con una cama de adobe con un colchón de plaza y media, el lugar tiene una pequeña
ventana y un fogón. Las madres que asisten a sus respectivos controles tienen conocimiento que a
al llegar el día del parto serán trasladadas a estas casas de espera.

Este espacio fue creado para que las mujeres en los últimos días previos al parto estén en
observación y de ese modo asegurar un parto institucionalizado y no en su domicilio. Las mujeres
son advertidas de este traslado durante sus controles de embarazo en la Posta o Puesto de Salud.

A este espacio llegan mujeres de las trece comunidades del distrito de Lamay, algunas
mujeres pueden trasladarse con sus hijos pequeños y si es posible su esposo según sea la
disponibilidad de la familia para trasladar una cama y frazadas para abrigarse. Muchas madres no
desean trasladarse hasta este lugar por la experiencia de otras mujeres de sus comunidades, pero la
insistencia es grande por parte de los directivos de la comunidad, del personal del Puesto de Salud,
del personal del programa Juntos y Crecer; todos ellos presionan a la familia con sanciones
económicas y con el decomiso de su terrenos – que son de propiedad comunal- hasta por una
temporada, por lo que muchas madres acuden a la casa de espera.

“Yo no quería venir, a mi esposo le obligaron, mi esposo les decía que me iba a enfermar en mi casa, el
presidente vino con la enfermera a mi casa, en asamblea me llamaron la atención diciendo que me van a
decomisar mi terreno, después de eso ya vine porque le amenazaron a mi esposo, si no me traía acá yo me iba
a morir y mis hijos se van a quedar solo, aquí no tengo a nadie”. (Hilda D.L. 35 años)

Esta situación se reproduce en varias casas de espera, por ejemplo Margarita Huayhua hizo
un estudio en tres centros de salud del departamento del Cusco, elegidos de acuerdo a su cercanía o
lejanía. Comprobó la misma situación antes mencionada de que “La obligación de dar a luz parece
ser una imposición de los profesionales de la salud, ya que se observó que aplican algunos castigos
a las usuarias que no dieron luz en el servicio, además existe una remuneración especial por cada
parto que se atienda en el servicio” (Huayhua 2006: 27).

Las Madres no van a la casa de espera por convicción si no por obligación, la presión social
tergiversa el sentido de una casa de espera. Además, el Puesto de Salud no brinda ningún alimento

95
o enseres de cocina para la preparación de sus alimentos, solamente una olla; teniendo que llevar
la parturienta sus propios alimentos, abrigo y utensilios de cocina.

Las familias muchas veces desconocen el tiempo de su permanencia en la casa de espera,


eso les causa mucha angustia, porque existe una preocupación de las madres por su vivienda, hijos,
esposo, animales, casa y chacra. Le preocupa sobremanera la alimentación de sus hijos y su esposo;
por ello la permanencia en el mama wasi no es tranquilizante para estas mujeres. Por su parte, el
esposo la visita cada dos días según fuere la distancia entre su casa y el mama wasi, llevando
alimentos como papas, carne, chuño, trigo, habas y otros, asimismo en Lamay compran leña, aceite,
tomate, frutas, azúcar y sal. La carencia de medios económicos para comprar estos productos les
causa mucha preocupación, especialmente a la madre que además se encuentra sola en el mama
wasi sin el apoyo moral de sus parientes más cercanos, tal como sucedería si el parto fuera en su
vivienda. Las madres pueden quedarse hasta por un mes, situación que las afecta negativamente en
lo económico, toda vez que deben gastar en la compra de alimentos.

Cuando el mama wasi está lleno de parturientas, entre ellas se prestan o comparten o se
prestan sus alimentos, hasta que su esposo traiga los respectivos productos. Algunas madres vienen
de comunidades alejadas como Huarqui, Sayllafaya o Huayllafaya, para estas mujeres es
complicado su traslado, y la preocupación por su permanencia es más grande, las madres de estos
lugares no reciben visitas de sus familiares y generalmente se encuentran solas en el mama wasi, si
la madre tuviera un hijo menor de cinco años, puede llevarlo para vivir con ella y de ese modo tener
compañía.

En algunas ocasiones los partos ocurren en época de cosecha o sembrío o algún otro evento
agrícola importante, para los comuneros participar en estos significa todo un compromiso social,
por lo que no permite falte a dichos eventos y que es motivo de mucho estrés para la madre, porque
está preocupada por la situación acaecida, por ejemplo lo que puede estar sucediendo con su esposo
o sus hijos, si estarán preparando la merienda, o atendiendo bien a sus amigos que están ayudando
en la chacra. Esta situación no es saludable para ella, pero el personal del mama wasi no hace nada
al respecto.

96
En una de mis visitas a este lugar conversé con una madre quien permanecía casi un mes en
este lugar, ella se encontraba muy acongojada por esto.

“La doctora no me dice hasta cuando me voy a quedar, no me contesta, no me dice nada, acá tengo mucho
gasto, mucha plata ya he gastado en leña se gasta aquí está 4 soles eso me alcanza para un día, ni siquiera me
deja salir a buscar leña tengo que estar adentro si no, me hago enojar si salgo afuera, estoy preocupada por
mis hijos, estarán comiendo mi esposo como estará, me dijo que iba a venir ayer y no viene, ya vendrá ahora,
la doctora cada dos días viene, me toca con su fierro [estetoscopio] y se va no me dice nada”. (Doris K.J. 23
años)
Al principio le comunicaron que iba a estar por una semana pero los días fueron
pasando y su situación se hizo más preocupante, por los gastos que tenía que hacer.

“Mi esposo gasta pasaje viniendo y regresando desde mi pueblo hasta la posta, a veces no le quieren
traer de mi comunidad los carros porque a veces él quiere traer más cosas para que me alimente mejor
pero los de las empresas no quieren llevarle por eso trae poco y eso también se acaba rápido por eso
gasto mucho estando acá”. (Doris K.J. 23 años)

Elsa, es otra madre quien se encontraba una semana en este espacio, a ella le comunicaron
que su parto estaría próximo a ocurrir, ella proviene de la comunidad de Sayllafaya, estaba con su
pequeña hija de tres años, durmiendo en la misma cama, dice que todos su hijos quieren estar con
ella, pero no habría cama para los demás, se queja de las cosas que tiene que comprar y las hierbas
que tiene que conseguir. “Ayer me escapé un rato, subí al frente, quería encontrar hierbas para
prepararme mi mate, pero no hay nada acá, por eso a mi esposo le encargué para que me traiga,
espero que traiga eso, tengo miedo de que mi esposo no esté cuando me esté dando los dolores”.
(Elsa Y.T).

Las madres se quedan solas o con sus pequeños hijos, pero el alejamiento de sus viviendas
les provoca una preocupación, manteniéndoles estresadas y no teniendo la tranquilidad psicológica
suficiente para enfrentar este momento. La casa de espera recibe la visita de la obstetra a diario o
cada dos días, dependiendo de cuan cerca esté el momento del parto, revisando tanto el estado de la
madre como del feto, haciendo las recomendaciones del caso.

97
En ocasiones, la casa de espera se encuentra vacía y en otras totalmente llena, muchas madres
se conocen en este espacio, llegando a entablar amistad, prestarse alimentos, dinero, o bien
compartir sus angustias y malestares.

Foto N° 16. Madre en espera del día de su parto en el “mama wasi” del distrito de Lamay.

5.3. LA ATENCIÓN DEL PARTO EN LA CASA DE ESPERA O MAMA WASI

La obstetra o médico anticipa el horario o fecha del parto de la madre, la obstetra le pregunta
quién le va a acompañar en este instante, las madres generalmente mencionan al esposo como
acompañante, pero debido a la lejanía respecto a su casa, en ocasiones puede estar ausente en el
parto.

La norma técnica también recomienda que puede estar presente un partera, pero hasta ahora
no se ha dado el caso, casi siempre los acompañantes son los esposos, madres, o hermanas. Los

98
partos que se atienden en la casa de espera serán siempre los que no presenten riesgo, pero si la
posición del bebé es la vertical, la posición podálica, distocia de cordón, condición prematura y
otros que tengan como indicación la cesárea, no se pueden atender en el mama wasi y tendrán que
hacerse en la sala de cirugía de el Puesto de Salud.

Las mujeres tienen mucho temor porque se les haga una cesárea, porque no podrán realizar
sus actividades con normalidad, además han oído los comentarios no muy alentadores de otras
mujeres quienes se han sometido a la cesárea, por ello existe un rechazo colectivo a estas. “Si me
cortan andaría enferma, que sería de mis hijos, esas mujeres ya no hacen nada, débiles para hacer
están, no caminan bien, me moriría así”. (Milena, 29 años. Comunera de Huarqui)

Las obstetras atienden el parto en la casa de espera, las madres se arrodillan hacia la cama,
si están solas, sostenerse de la cama para tener fuerza para pujar; si están acompañadas de un
familiar, este se sitúa a espaldas de la madre y la obstetra se sitúa en la parte de adelante, la obstetra
constantemente introduce la mano en la vagina para medir el nivel de dilatación y comunicar a la
madre si ya está próximo el parto, mientras tanto la madre puede tomar mates que recomienda la
obstetra y no por los familiares o el esposo. Según la Norma técnica, se recomienda la ingesta de
mates de acuerdo a la creencia de cada comunidad en particular, sin embargo estos son rechazados
por el conocimiento autorizado de la Obstetra. Por ejemplo, a pesar de que el “orégano mejorada”
pertenece a la familia del orégano, la cual está aceptada y reconocida para apresurar el parto, esta es
rechazada por el personal de salud. “Yo quería darle a mi esposa orégano mejorado, la doctora me
dijo «eso no se da, se va a morir tu wawa, dale manzanilla si quieres», yo me he renegado ese rato,
porque mi esposa ha sufrido bastante”. (Richard F.F. 26 años. Comunidad de Huayllafalla)

Según la Norma técnica, el personal de salud debería respetar las creencias y costumbres de
las madres: “El personal de salud debe brindar a la gestante una cálida bienvenida, explicarle los
procedimientos de manera sencilla, respetando sus creencias y costumbres” (MINSA 2005:19). Pero
no necesariamente existe apertura por parte de los entendidos en la salud, sobre todo acerca de otros
conocimientos como es el de la comunidad.

Los pobladores de las comunidades conocen diferentes plantas para apresurar el parto pero
el personal de salud no permite tomar estas plantas, advirtiendo que por el contrario causa más dolor

99
a la mujer. Pregunté a uno de los asistentes del Puesto de Salud el motivo porque no se les permitía
tomar el orégano o la mejorana (Origanun majorana), habiendo contestado lo siguiente:

“Tenemos varias mamás que quieren tomar esta planta, algunos ya traen la planta, pero no se les permite porque
cuando toman esta planta, las madres sienten que ya viene el bebé, pero en realidad atrasa la labor de parto y
demoramos más tiempo, algunos a ocultas de nosotros le hacen tomar, al final ya confiesan, pero ellos pueden
tomar otras plantas no necesariamente esa”. (Teo)

El testimonio de Richard es importante porque aún se sigue ejerciendo violencia en contra


de las familias de la comunidad: “A mí el doctor me ha pateado porque mi esposa regresó a la
comunidad porque necesitaba ver a sus hijos. Sólo fue por un rato y allí dio a luz, apenas dio a luz
la trajimos al puesto, pero el doctor se molestó mucho, me gritó y me dió una patada, pero no hice
nada, de repente se desfogaba con mi señora” (Richard F. F.).

Evidentemente, existen incongruencias en estas atenciones con enfoque intercultural, pues


el personal de salud desconoce las características y el sentido que tienen para las madres y familiares
cada elemento, desde el uso de esta planta, hasta el suysuy o el walthasqa.

Todas estas incongruencias generan más rechazo de las comunidades hacia el Puesto de
Salud, situación que no solamente seda a nivel de las atenciones maternas, sino también en la
atención a los niños y ancianos, por ello muchas personas se resisten a visitar el Puesto de Salud
por algún malestar o enfermedad.

Durante el parto moderno, no se realiza el “warmi qapachiy”, pues para ello tendría que estar
otra persona en el lugar, el esposo muchas veces se encuentra solo, él tiene que estar ayudando a la
madre en la labor del parto, pero principalmente no se realiza este acto porque el personal se salud
no lo permite. Se cree que daña al bebé y empeora la labor del parto. Como ya hemos mencionado
quien autoriza o permite dicha práctica es el personal de salud quien atiende en esos instantes el
parto.

Continuando con la labor del parto, la mujer puede sentirse cada vez más presionada por las
indicaciones que recibe de parte de la obstetra o el médico, si bien es cierto la posición es elegida

100
por ella, muchas veces lo hace influenciada por la obstetra para que esta tenga una ventaja en percibir
el nivel de dilatación de la madre.

Después de una larga espera se produce la expulsión del feto, el cual es recibido por el
personal, la obstetra baña a la criatura, oye el latido del corazón revisa sus oídos y da conformidad
entregándolo al padre o madre. En el caso del parto en la comunidad, la madre o padre no reciben
inmediatamente al recién nacido, puesto que ella tiene que expulsar todavía la placenta y el esposo
debe ayudarla; por lo que el bebé es atendido por otra persona que puede ser la abuela o algún
familiar presente.

Respecto a la distancia del corte del cordón umbilical, éste no se realiza haciendo la
distinción si el bebé es varón o mujer, tal como se describió en el parto tradicional. La obstetra
procede con el corte de acuerdo tal como lo aprendió en su formación profesional y auxiliada por
una tijera hospitalaria. Seguidamente ayuda a la madre para que expulse la placenta, en algunos
casos demora más de dos horas, en otras es rápida. La placenta es dispuesta según sea el criterio del
personal de salud quien a su vez lo puede dejar a criterio de la madre o familiar. Finalmente, la
madre es acostada en la cama con el bebé, ella descansa después de haber tenido un trabajo de parto
muy duro. La obstetra se retira y vuelve cada dos horas para ver el estado de la madre y el niño.

Wilfredo Núñez del Prado en su estudio del parto en Andahuaylas, indicó que los pobladores
realizaban el corte del cordón umbilical con un tiesto, porque cortar el cordón umbilical con una
tijera haría que el niño cuando creciera anduviera en harapos; en cambio al niño que se le cortó el
cordón umbilical con un tiesto, cuidará mucho su ropa. (Núñez del Prado 1963:60). También explica
por qué se evita cortar el mismo con con un cuchillo: “cuando se secciona el cordón umbilical del
recién nacido con cuchillo, el niño tendrá más tarde tendencias criminales” (Ídem. 61).

5.4. CREENCIAS DE LOS POBLADORES DE JANAQ CHUQUIBAMBA SOBRE LA


MEDICINA MODERNA

El título explica la situación de los familiares y la madre con respecto a la atención del parto
en el Puesto de Salud, en cuanto a las desavenencias que se presentan entre el criterio del personal
del Puesto de Salud con relación a las creencias de los comuneros. Cipriano, padre de familia

101
poblador de la comunidad de Janaq Chuquibamba comenta respecto a la atención en el Puesto de
Salud lo siguiente:

“Los de la junta me obligaron para que le llevara [a su esposa] para sus controles a la posta, los doctores le
revisaron, me enojaron porque no traía hace tres meses a mi esposa, se va a morir me dijeron, a mi mujer le
echaron en la cama y le revisaron con linterna, después le recetaron pastillas, trajimos a casa varias pastillas,
nunca ha tomado esas pastillas, porque malogra a nuestras wawas”.

Cipriano, nunca permitió que su mujer tomara las pastillas que le dieron en el Puesto de
Salud, él las guardó en el techo de su casa en una bolsa, su mujer siempre ha ido a los controles,
recibiendo las vitaminas en forma de pastillas.

Él tiene cuatro hijos, su esposa ha ido a los controles pero siempre ha dado a luz en su casa
con la ayuda de su madre y hermana, no cree en la efectividad de las pastillas, ni en el modo de vida
occidental. Cipriano explica la inutilidad de las pastillas en su cuerpo, el cuerpo natural rechaza los
componentes químicos de las pastillas provocando la creencia que daña el cuerpo de las mujeres.

“Ellos [el personal de el Puesto de Salud] caminan en carro, nosotros no, nosotros tranquilo caminamos a pie,
por eso a nosotros no nos hace bien esas pastillas, son pura química, nosotros no comemos nada de química
todo natural, tenemos nuestra papa, maíz, ellos comen fideos, para ellos les hace bien las pastillas para nosotros
no, porque comemos natura. Nosotros no trabajamos con abono, así nomás comemos, por ejemplo las mujeres
de la ciudad no podrían traer o cargar bultos como las mujeres de acá, las de acá hasta embarazadas hacen de
todo, las mujeres de ciudad no pueden cargar bastante”. (Cipriano)

Por su parte, María R.C refuerza lo dicho por Cipriano:

“Payayshanku, esas mujeres que son jóvenes ya me están pasando y eso que soy mayor que ellas, mana allin,
cuando están embarazadas, inyección churanqu, noqapanchis mana necesario chay pastillakuna, chay
pastillas nishu mal qanman, ashka asckaman qonqu, noqa mana gustawanchu, chay pastillas mana allinchu,
wawa hoq clase nacenman opacha qanman, suchuchapas, como esta con química.”

“Las mujeres que son más jóvenes que yo están envejeciendo rápidamente, a estas mujeres cuando están
embarazadas les colocan inyecciones, pero eso no es necesario para nosotras, los niños nacen de diferente
forma, porque las pastillas son químicos”.

102
Las madres creen creen que fue mejor haber sido atendidas en su vivienda con la compañía
de sus familiares.

En la Posta las condiciones del ambiente no son siempre óptimas como ellas desean, porque
necesitan más de una persona aparte del esposo para que hagan arder el fogón y de esa manera llegar
a una temperatura adecuada para el parto. “Allá en la posta te hacen pasar frío, aquí no es así, todos
te cuidan, te hacen levantar con cuidado, por eso las mujeres que dan a luz abajo [en el Puesto de
Salud] están enfermas, no comen bien ya, yo miro a esa mujeres, mal andan, sus hijos también con
pastillas están”. (Dora O.Y. 43 años)

Para los pobladores las pastillas dañan el bienestar de la madre y el niño teniendo
consecuencias graves. “A las mamás les ponen «suiro» con eso les hacen nacer a la wawa, eso les
alimenta a las mujeres, ya no toman caldo. Ana me contó que hasta a su wawa le pusieron ese tubo,
eso más bien les hace débiles para el trabajo en la chacra”. (Timoteo S.M. 55 años)

Los pobladores creen que tanto la madre como el niño no tendrán bienestar si son atendidos
en el Puesto de Salud, porque no tienen todo al alcance como si acontece en su vivienda. Tal como
se explicó en párrafos anteriores, la comunidad busca que la mujer tenga mucha “fuerza” para el
trabajo y así colabore con su esposo, situación que consideran no sucederá si son atendidas en el
Puesto de Salud, nadie cree en lo beneficioso de esta atención. “No me gusta estar acá, pero las
enfermeras dicen que así debe ser, me gustaría irme a mi casa, ver a mis hijos, ellos ya no comerán,
que será de ellos”. (Sabina S.D. 31 años. comunidad de Huarqui)

De acuerdo a esta opinión, la madre acepta la afirmación hecha por la obstetra, pero el
personal de salud no considera la opinión de la madre o su familia. Los pacientes no contradicen la
orden, porque en la comunidad también existe presión por parte de la junta directiva para
permanecer en el Puesto de Salud.

Huayhua comenta al respecto: “Por otro lado, los usuarios contribuyen a su propia
subordinación. Esto se debe a que visualizan a los profesionales de la salud como seres superiores
por pertenecer al mundo castellano” (Huayhua 2006:5). Esta percepción no les permite desechar la

103
afirmación o recomendación que realizan frente a los procedimientos durante el embarazo, el parto
y el puerperio.

5.5. ATENCIÓN POSPARTO DE LA MADRE Y DEL RECIÉN NACIDO

Las familias después del parto, vuelven a sus comunidades, con la respectiva autorización
del personal de salud, los padres de algún modo se encuentran más aliviados, porque por fin, podrán
ver su vivienda, sus hijos, los animales, las parcelas y a sus familiares más cercanos.

Las mujeres son dadas de alta pasados dos días después del parto, la familia que se retira es
responsable de dejar la habitación limpia, para ello barren el piso que es de tierra, sacan la ceniza
del fogón y retiran las frazadas y cueros que trajeron de su comunidad.

Por su parte, la obstetra da recomendaciones a la madre sobre cuidado del niño y le entrega
la Tarjeta de crecimiento y control del desarrollo del niño (CRED), en donde se evalúa mediante
ciertos estándares los niveles adecuados de peso y talla, además están indicadas las fechas de visita
para las vacunas del niño y su respectiva evaluación. La madre retorna para descansar en la
comodidad de su hogar, recurriendo a las costumbres tradicionales para recuperarse del parto. Por
lo menos descansará una semana en la cama, después de haberse sometido al “walthasqa”, aunque
debería permanecer por lo menos tres semanas en la cama pero no puede hacerlo puesto que tiene
citas ya programadas en el Puesto de Salud, y si faltara a estas, se haría acreedora una sanción.

A la madre le realizan el walthasqa después de tres días de haber dado a luz, este
procedimiento se repite tres veces durante un mes, logrando fortalecer el cuerpo de la mujer. La
madre en este tiempo como ya se mencionó anteriormente no puede tocar agua, tejer o hilar o comer
alimentos muy salados, esto último, porque la sal inflama a la “marre”. Se siguen todos los cuidados
de una madre parturienta, pero ella tiene que hacer el esfuerzo de caminar cuando tiene cita con el
médico de el Puesto de Salud para que le realicen su control de peso y talla.

Los procedimientos tradicionales de cuidado de la mujer continúan en la vivienda de la


madre, es un evento privado familiar, porque ya no interviene el personal de salud en ello. Al nuevo
miembro de la familia se le baña después de una semana o después de 10 días, se trata de evitar que
el agua roce el ombligo, se le baña en agua de manzanilla, mullacca , occoruro, mut’uy, llantén y

104
otras plantas. El bebé es envuelto con sus pañales y un chumpi, este procedimiento también es
denominado wawa walttay. Los niños son envueltos con mucha fuerza, el niño está atrapado sin
poder mover sus brazos, hasta que le cambien de pañal o lo bañen.

“Noq’a walt’ani wawata. Manapuni napis chay waq’uinqa manaraq chaninqu chayrayku walt’anayqui
wawaqunata, warmipaq q’aritapis allin walttana. Walt’anqui, qallpan rayk’u walt’anqui. Yuyachayoc qanqu
ratu” (Celia B.H.)

“Tienes que envolver a los varones y mujeres, porque les brindará fuerza e inteligencia”

Los cuidados siguen hasta un mes después del parto. La madre lleva una buena alimentación,
sin sal, para disminuir la inflamación del útero, el niño es cuidado y alimentado con la leche materna.
Estos aspectos principalmente están a criterio de la familia quien educa y cuida al niño. La etapa
peligrosa ha pasado y la familia reordena su vida para continuarla.

5.6. EL (DES) ENCUENTRO ENTRE LAS PRÁCTICAS TRADICIONALES Y


OCCIDENTALES EN TORNO AL EMBARAZO, PARTO Y PUERPERIO

Actualmente, las prácticas tradicionales durante el embarazo, el parto y el puerperio, no se


desarrollan de la misma manera en la casa de espera. Algunas cosas importantes dentro del parto
tradicional como por ejemplo dar a luz dentro de sus viviendas no se puede reconstruir tal cual; y
una vez que salen de allí, las familias regresan a sus hogares para retomar sus costumbres
tradicionales que estaban impedidas de hacer en el centro o posta de salud.

La atención de los partos en las comunidades se realiza en un ámbito privado, es decir


convoca a los familiares más cercanos, aquellos que manejan un conocimiento autorizado pero no
científico sino por la experiencia, por ello la recomendación que escuchan de estas personas son
tomadas en cuenta como conocimiento autorizado.

Los vínculos familiares afectivos durante este evento se refuerzan, en cambio, en un centro
de salud no existe la presencia de estas personas valiosas, porque no pueden estar en el momento
preciso debido a la distancia entre la comunidad y el Puesto de Salud, además de desconocer el
preciso instante del parto. En cambio, cuando éste sucede en la vivienda, los familiares son llamados

105
inmediatamente, puesto que las distancias son más bien cortas, lo que asegura la presencia de las
personas más importantes y trascendentes para este evento.

Durante un parto en la comunidad se escucha las sugerencias de mujeres con experiencia,


del esposo y del partero o partera, todas las recomendaciones son tomadas en cuenta, en cambio en
el Puesto de Salud, el único que puede disponer la manera de proceder es la obstetra, en este caso
los padres no lo pueden hacer.

Por otra parte, querer beber una infusión de “orégano mejorado,” antes y después del parto
no es tomado en cuenta por el personal de el Puesto de Salud. Si el esposo pregunta acerca de esto,
la respuesta siempre será negativa, con el argumento de que perjudica la labor de parto. Por el
contrario, en la comunidad, esta planta es un alivio para el sufrimiento propio del parto, y que tiene
su sustento en la sabiduría colectiva.

La alimentación en la comunidad es igual de importante que para los especialistas de el


Puesto de Salud, pero el momento y el énfasis no lo son. En la comunidad, el alimentarse después
del parto es muy importante, el no consumir un caldo caliente inmediatamente después de dar a luz
conllevaría a la muerte o debilidad de la mujer en el futuro. La mujer durante toda su vida debe
conservar su vitalidad ya sea para el trabajo, cuidado de los hijos y de su esposo; este aspecto es de
suma importancia para las mujeres, que toman este caldo en el embarazo, antes y después de éste.

En cambio, en el Puesto de Salud el caldo no es consumido inmediatamente, el personal de


salud dispone su consumo después de dos horas en promedio. La obstetra realiza estas
recomendaciones de acuerdo a su práctica y conocimiento adquirido en aulas universitarias y el
personal de salud desconoce mayormente la cultura de la comunidad, lo que conlleva al rechazo de
los comuneros a ser atendidos en el Puesto de Salud.

Al respecto Oyarzun afirma “Puede advertirse que el médico contemporáneo, con


frecuencia sólo interesado en explorar la interioridad del organismo en busca de las causas de los
mórbido, mira y escucha muy poco al paciente; atiende a los signos impersonales, escapándosele
lo expresivo simbólico personal”(Oyarzún 2005:31). Este concepto puede ser corroborado por los
testimonios de los comuneros de Janaq Chuquibamba, quienes consideran que “…abajo [en el

106
Puesto de Salud] les matan de hambre, las mujeres sufren después acá, yo veo esas mujeres que han
sido atendidas, débiles y enfermas están caminando, no les han dado su caldo su fuerza” (Noé Q.M.
Partero) De otro lado, el corte del cordón umbilical también es un evento importante y delicado
para las familias de la comunidad, pues para este se consideran distancias de acuerdo al sexo del
niño, se cree que estos cortes afectan la vida futura del varón o de la mujer, esta situación es
completamente desconocida por el personal del centro o posta de salud, quienes obvian estas
creencias debido al etnocentrismo reinante.

Estas condiciones deben mejorar para no afectar la situación de madres, esposos y familiares
quienes consideran el parto como un suceso de enorme trascendencia para la vida de la comunidad.
La norma del MINSA no se cumple por desconocimiento de las características sociales de la
población que atiende, no hablamos en términos cuantitativos o numéricos sino en cualitativos como
su sistema de creencias, factor clave para el éxito de cualquier proyecto de intervención.

En general, estas recomendaciones no son cumplidas por el personal de dichos centros


debido al desconocimiento y menosprecio de la sabiduría local. “Los establecimientos de salud
deben adecuar y desarrollar procesos organizándolos, que son indispensables para brindar una
atención de calidad en la atención del parto vertical” (MINSA 2005:17).

Dentro de todos estos aspectos negativos, se puede rescatar la implementación de la casa de


espera en el que se busca reproducir el hogar de la madre, este lugar de algún modo adquiere
importancia porque tiene algunas de las características de una vivienda de la comunidad, pero las
carencias de índole económico de las familias hace que éstas no puedan afrontar los gastos
concernientes a la alimentación, combustible entre otros. Además, la vivienda solo tiene una cama,
si vendrían más familiares no tendrían lugar para descansar, porque no tienen más frazadas en el
Puesto de Salud, este y otros aspectos resultan negativos para las familias de las Comunidades.

107
CONCLUSIONES

1. Las prácticas y creencias tradicionales que vive la mujer en torno al embarazo, parto y
puerperio en la comunidad de Janaq Chuquibamba del distrito de Lamay – Cusco se dan de
acuerdo a las normas valores y costumbres inculcadas mediante la socialización y que tienen
hondas raíces entre los pobladores de la comunidad en estudio. Dichas prácticas y creencias
resultan efectivas de acuerdo a la realidad sociocultural de la comunidad. Así, es posible
evidenciar cómo su modo de vida permanece vigente, no obstante los avances de la
modernidad y especialmente de las prácticas en torno al embarazo, parto y puerperio que
provienen de la sociedad occidental y que se busca imponer por medio de las diferentes
políticas de Estado en lo referente a la Salud.

2. Las familias de Janaq Chuquibamba cuidan sobremanera a sus hijas en las diferentes etapas
del desarrollo de su vida así como en el embarazo, parto y puerperio, pues en cada una de
estas etapas la mujer es susceptible a grandes peligros que perjudicarían su salud. Es así que
en la adolescencia se las cuida mucho durante su periodo menstrual, porque puede debilitar
a la mujer, competir con la pachamama o bien la adolescente puede ser poseída por el soq’a,
por lo que se recurren a diferentes estrategias para protegerlas, como vigilarlas
permanentemente o suministrarles diferentes hierbas medicinales. El éxito del embarazo y
el parto depende mucho del cuidado que haya tenido la mujer desde su niñez, y en el caso
de que no haya sido así, se recurre a prácticas y concepciones culturales que pueden remediar
aquello que se ha descuidado así como para ser preparadas para el parto. La comunidad
posee concepciones y prácticas milenarias que siguen siendo parte de su cultura, las mismas
que aplican de forma permanente y se transmiten a las futuras generaciones de forma oral.
Esto evidencia que cada cultura tiene una forma de enfrentar sus problemas y de proyectarse,
cuidando a la mujer como símbolo de vida. El proceso del embarazo, parto y puerperio en
la referida comunidad se corresponde con las normas, valores y costumbres que rigen en la
misma y que determinan la conducta de los involucrados. El feto en el vientre representa

108
vida y muerte para la madre, porque está vulnerable al ataque del soq’a, que el cordón
umbilical se enrede, así como mala posición del feto.

3. El parto en el Puesto de Salud del distrito de Lamay se contrapone culturalmente en muchos


aspectos al parto tradicional que se practica en Janaq Chuquibamba, por lo que existe
rechazo a la medicina moderna por parte de los pobladores. El Puesto de Salud como espacio
de atención materna no reproduce las prácticas tradicionales de los hogares de las
comunidades del distrito de Lamay, y especialmente de la comunidad en estudio. Este
espacio se convierte en un obstáculo por el antagonismo existente entre el parto tradicional
y el moderno, no solamente en cuanto a posesión de conocimientos sino también en las
relaciones interpersonales entre el paciente y el especialista del centro o posta de salud, las
cuales no son armoniosas ni en igualdad de condiciones. Las mujeres van al Centro de Salud
por exigencia de las enfermeras y técnicas o por miedo a perder benéficos sociales como el
Programa Juntos, Vaso de Leche o el usufructo de terrenos comunales, pues la junta directiva
de la comunidad también ejerce presión sobre las madres. Ante esta situación, las mujeres
recurren a estrategias para continuar con prácticas ancestrales sin que el personal de salud
se entere de sus prácticas y creencias tradicionales.
En esta convivencia de dos concepciones de salud, la cultura andina sabe convivir con
valores que no son propios de ellos, mientras que la medicina occidental se impone por
medio prácticas que muchas veces no se adecúan a las prácticas culturales de los pobladores
de dicha comunidad.

109
RECOMENDACIONES

1. Antes de seguir planteando políticas de interculturalidad por parte del Estado se tendrían que
profundizar los estudios acerca de las costumbres de las familias en cuanto a la concepción,
embarazo y parto. A partir de estos temas considero que se puede comprender y así mejorar
la atención en el Centro de salud u otros servicios de salud.

2. Considerando que los espacios rurales tienen mucho que ofrecer a las investigaciones acerca
del ciclo vital humano, se deben efectuar más estudios acerca de ello, especialmente en lo
concerniente a la crianza de los niños.

3. Se requiere indagar sobre las concepciones acerca de la infertilidad así como causas y
consecuencias. ¿Es un problema ser mujer y no tener hijos?, ¿Es un problema ser varón y no
tener hijos?, las miradas que nos ofrecen las personas respecto a la infertilidad son factores
importantes para futuros estudios respecto a la infertilidad.

4. Seria importante profundizar estudios respecto a la utilidad y usos de las plantas medicinales
de la zona del valle de Calca.

110
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117
ANEXOS

1) GLOSARIO DE TÉRMINOS QUECHUAS


2) FOTOGRAFIAS . Todas las fotografías son de fuente propia, salvo que se indique lo
contrario.

1. GLOSARIO DE TÉRMINOS QUECHUAS

Apu
Montaña que posee poderes sobrenaturales a quien ofrecen pagos y ofrendas los pobladores y
parteros y parteras.
Ch’aki siqui
Insulto dirigido a una Mujer infértil.
Chupi
Organo sexual femenino
Espiritucha
Organo sexual masculino
Hampiq
Persona especializada en la curación de males, su conocimiento es amplio en hierbas medicinales .
Hallmeo
Consiste en retirar tierra del entresurco para colocarla en el surco de la chacra
Hualttar
Envolver al niño recién nacido con un ch’umpi o cinturón tejido de lana.
Lloquesqa
Procedimiento que sirve para arreglar la mala posición del feto.
Marre
Útero de una mujer.
Mana Wachaq
Insulto dirigido a una Mujer infértil.

Muju

118
Cualquier tipo de semilla, pero para la investigación tiene un sentido referido al “esperma
masculino”
Mujunacushanku
Referido al propio acto sexual, el termino base es “mujuy” cuyo significado es semilla, en este
sentido los pobladores relacionan el acto sexual con la actividad de la cosecha.
Mujuspaña qashan
El termino tiene un sentido post acto sexual, “Ya fue cruzada”, “ya se le coloco la semilla”.
Onqoq warmi
Palabra en quechua que significa mujer embarazada.
Puñuy
El termino “puñuy ” se refiere a verbo dormir y a la actividad sexual entre parejas, en la presente
investigación utilizo el término puñuy para referirme a las relaciones sexuales.
Pisqon
Organo genital masculino
Q’aquy
Masajear
Q’iri Hampiquna
Hierbas utilizadas para curar golpes y fracturas este tipo de hierbas son útiles para el walt’asqa.
Taqqe
Despensa de productos; por el incremento de ratas en la zona el taqqe ha cambiado a recipientes de
plástico y ollas de aluminio.
T’inkay
Ritual que consiste en pedir o rogar al apu para una buena cosecha, o reproducción de animales,
buen estado de salud entre otros.

Q’aytu
Hilo de lana
Qonqoriquspa
Posición arrodillada para dar a luz.
Q’oñi warmi

119
Titulo dirigido a la primera hija mujer de la familia, la categoría de genero femenino es importante
para la conservación y unión familiar.
Qqhulla wawa
Niño prematuro, aquel que nació antes de tiempo.
Soq’a wayra, soq’a machu
Viento maligno que habita en roquedales y lugares inhabitables.
Suysuy
Procedimiento que ayuda a mejorar la posición del feto para el momento del parto.
Ushpa
Mujer imposibilitada de engendrar un hijo.
Uywa Chuyay
Festejo realizado para la procreación de las ovejas esta festividad puede realizarse en el mes de
Junio o en el mes de Agosto.
Wachaca
Mujer que dio a luz a varios hijos y de forma consecutiva.
Wawa
Palabra quechua para designar a un niño pequeño.
Wiqwi

Persona incapaz de mantener productos en su despensa o persona derrochadora

2. FOTOGRAFÍAS

120
Foto N° A1. Resolución Directoral de separación de ambas comunidades (Primera parte).

Foto N° A2.
Resolución
Directoral
de
separación
de ambas

comunidades (Segunda parte).

121
Foto N° A3. Vivienda de la comunidad de Janaq Chuquibamba. Nótese los diseño en la paredes con relieve, la
vivienda muestra características comunes a las viviendas andinas con las ventanas pequeñas.

122
Foto N° A4. Vivienda destinada como hospedaje para turistas, es notorio el uso de las calaminas en la vivienda y los
diseños con colores llamativos en las puertas y ventanas, todas las viviendas tienen una pileta en el patio.

123
Foto N° A5. Ficha de control para gestantes: En este documento se registran aspectos obstétricos como abortos o
riesgo de aborto. El peso de la madre es importante para determinar el estado del feto y de la madre, la fecha de la
última menstruación sirve para determinar el tiempo de gestación, la ficha recaba información como violencia familiar
para relacionar con abortos anteriores o futuros.

Foto N°
A6. Ficha
de Plan de
parto: Es
una
encuesta
para
registrar
dónde
desea la
madre ser
atendida,
quién
desea que
la atienda
(en la
mayoría
de las
fichas se
registra la

preferencia en la atención de una Obstetra, muchas veces no se registra el deseo verdadero de la madre), permanencia
en el mama wasi, acompañamiento de un familiar y explicaciones sobre los peligros posparto de la madre y el niño.

124
Foto N° A7. Madre con tres semanas permanencia en el Puesto de Salud de Lamay acompañada de
su hijo de año y medio.

125
Foto N°A8. La casa de espera tiene una chimenea para el escape del humo de la habitación, las madres tienen que
dotarse de leña, carne, papas, verduras y otros productos para preparar sus alimentos, Nótese que al extremo izquierdo
se encuentra en el piso una frazada, en este lugar descansa el esposo o cualquier familiar que visite a la madre durante
su permanencia
en el mama wasi.

Foto N° A9. El patio central de las viviendas del mama wasi. se puede observar que existe un baño en el extremo
derecho con una pileta, así como un tendedero de ropa.

126
Foto N° A10. Vacunación de un niño en el Puesto de Salud de Huama, en donde reciben sus primeras vacunas, así como
atención de dolencias simples, pero las más graves serán atendidas en el Puesto de Salud de Lamay previa referencia
del establecimiento de Huama.

Foto N° A11. “MUTUY” (Senna


birostris), planta utilizada para el walthasq’a.

127
Foto N° A12. Quello zapatillascha (calceolaria Spp.). Planta utilizada para el walthasq’a, también se utiliza para
afecciones uterinas o sangrado posparto. Fuente: Propia

128
Foto N° A13. Chillqa (Bacharis Latifol). Esta planta es utilizada para golpes y males de los huesos, también se usa
para el teñido de hilos de oveja y alpaca. Fuente: Propia

Foto N° A 14. Entrevistando al presidente de la Comunidad de Janaq Chuquibamba, una persona muy
amable quien me oriento en la investigación.

129
Foto A15. Vista de la Comunidad Janaq Chuquibamba

Foto A16. Fujograma de la organización de la comunidad Janaq Chuquibamba.

130

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