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FE EVOLUCIONISTA,

¿O LA VERDADERA?

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FE EVOLUCIONISTA, ¿O LA VERDADERA?

Qué grande es la fe de los evolucionistas, que

endiosa y da poder a la naturaleza,

por no reconocer al Dios del cristianismo;

que fue quién nos creó, como dice la Biblia.

¡Qué fe más grande tienen! Tan dogmática y ciega,

por eso es que no advierten su enorme fantasía.

Si han hecho el universo de la gran explosión,

de un cuerpo tan pequeño, que es imposible ver.

La centésima de una millonésima parte

de milímetro, habría sido todo el volumen,

de esa partícula, antes de su gran explosión.

¿Quién es su constructor, de donde es que salió?

Esta suposición no puede ser llamada

ciencia. Porque es absurda, no se puede probar.

No es más que la invención de personas ateas,

que no tienen derecho de engañar a la gente.

Por muy pequeño que haya sido, ese material

del big bang, ya tendría su diminuto espacio,

y algún tiempo anterior. Por tanto, estos no surgen

de dicho big bang, como dictaminan sus dogmas.

Recién ahora están reconociendo al plasma,


como el cuarto estado de la materia existente.

Para ellos la verdad, está siempre cambiando,

para adecuar mejor sus propias conjeturas.

Pero entonces, el plasma pos big bang, tenía que

ser materia, por tanto, desplegarse como ella.

Saliendo como esquirlas en toda dirección,

y formando un gran globo con su centro vacío;

y no existe tal cosa, no hay vacío en el cosmos,

la materia no está circundando una esfera.

No habiendo gravedad que pudiera impedirlo,

porque de existir esta, no podría explotar.

La materia existente concentrada en un punto,

irreal y pequeño, como dicen sus credos;

lograría una fuerza de gravedad tan grande,

que sería imposible que pudiera estallar.

Una explosión produce la destrucción y el caos,

y el universo entero nos muestra su armonía.

Un orden y un diseño, que nos da la evidencia,

que un ser inteligente fue quién lo diseñó.

Las galaxias están por todo el universo,

girando en armonía, con sus millones de astros.

Mientras siguen viajando porque Dios las conduce,

y les da su energía, para seguir brillando.

Desde el átomo al cosmos, todo calza perfecto,


donde no existen rastros de nada improvisado,

y le brindan al hombre, su esplendor y hermosura,

para que nunca olvide que el Señor los creó.

El big bang es igual como esa conjetura,

del huevo y la gallina ¿Cuál de ellos fue primero?

Pero olvidan al gallo, sin él, no existen pollos.

¡Sin materia explosiva, no acontece explosión!

Sea esta una explosión química o nuclear.

Si no había materia, nada pudo explotar.

¿Qué era este material, antes de esa explosión?

¿Tenía peso y fuerza, por qué fue tan pequeño?

¿Por qué no había más big bang que explosionara?

¿Por qué no surgen otros que estallen actualmente?

¿Acaso existen fuerzas que frenan la explosión?

¿Cómo pudo causar tamaña bastedad?

Por tanto la materia no surge de esa forma,

y tampoco el espacio, mucho menos el tiempo.

Un evolucionista no es más que aquel creyente,

que acepta fantasías, pero ante Dios no cede.

Las partículas de los átomos nos demuestran,

que jamás ha existido dicho big bang, a menos

que todas ellas sean, tan infinitamente

comprimibles, como si fuera el vacío mismo.

Toda la materia del universo completo,


no puede comprimirse, de tal manera que ella

logre ser del tamaño, que el evolucionismo

le achaca al big bang. Porque no existen esas fuerzas

en todo el universo, que logren hacer algo

así, jamás se ha visto nada parecido. Ni

siquiera lo podría conseguir, un colapso

gravitatorio, de los hipotéticos hoyos

negros, es verdad que a los átomos se les puede

comprimir, porque tienen muchos vacíos; pero

no a sus partículas. Un hadrón no se comprime,

menos el electrón, partícula de fondo.

La sopa de gluones y quarks, que consiguieron,

haciendo chocar a dos núcleos de plomo, a casi

la velocidad de la luz, y que actuaron como

un líquido denso, en el gran colisionador

de hadrones; no pudieron ser comprimidas, y se

habrían comportado como un líquido, solo

por el hecho de que estas partículas, actuaron

libres pero unidas, no como en caso de gases.

Cuando estalla una bomba de fusión nuclear,

de hidrógeno, libera cantidades monstruosas

de energía, pero que, ¡se disipa en instantes!

Sucederá lo mismo, si se trata de bombas

de fisión nuclear, su energía no dura


¡toda una eternidad! Por qué razón entonces,

el plasma incandescente, no pudo consumirse

durante tantos años. Si fueron varios miles

de siglos que pasaron, antes que el universo,

quedara como está. ¡Qué cosa más extraña!

Tampoco queda claro, por qué comentan que el sol

es de temperatura menor en superficie;

si las manchas solares que vemos cada día,

se producen a varios kilómetros, debajo

de la cara solar. ¿Cómo es que son oscuras?

si están mucho más cerca de su núcleo solar.

¡La energía no estalla! tan solo se difunde.

Una vez liberada, sus fotones se esparcen,

entregando calor y su luz inherente.

No vuelve a transformarse, nuevamente en materia.

A menos que la piel, de nuestro cuerpo humano,

la pueda transformar en la vitamina D.

O que los vegetales capturen la energía,

haciendo clorofila para su subsistencia.

Pero eso solamente lo hacen los seres vivos,

y en forma natural. El hombre necesita

ponerse al sol un rato, las plantas lo consiguen

mediante su follaje, que despliegan a la luz.

El electrón requiere de los fotones, para


poder energizarse. Cuando capturan uno,

no es que haya más materia, si no es que su energía

lo ayudará a subir, al nivel superior;

a la séptima capa, donde está la corteza

del átomo, de toda materia conocida.

Por lo tanto el fotón solamente alimenta

al electrón, y acaba su vida en ese instante.

En un laboratorio, congelaron rubidio

a cero grado kelvin, luego lo bombardearon

con algunos fotones, los que al chocar con ellos;

habrían detenido su gran velocidad;

la nube de rubidio se habría energizado,

al estar en contacto con estos visitantes;

los que luego salieron, unidos del lugar,

como si fueran una molécula común.

La gran noticia fue, que se había logrado,

crear una materia de luz, y nada más.

Para ellos la energía se eterniza en el tiempo.

Porque jamás se pierde, tan solo se transforma.

Hasta donde sabemos, para existir materia,

debieran encontrarse, plasma, o bien, núcleos con sus

electrones, de algún elemento cualquiera.

Y no algunos fotones, que han parado su marcha.

Porque este experimento nos expresa que la luz,


no siempre se desplaza de manera constante.

Su rapidez es una variable solamente.

No puede ser usada para medir distancias.

Y ellos, muy bien lo saben, porque en el agua avanza,

solo a un setentaicinco por ciento de su cifra,

y en el vidrio dicha luz viaja solo a dos tercios,

de su velocidad. Según experimentos.

Y si a esto le sumamos, que según ellos mismos,

el universo está saturado de rayos

cósmicos, y además tendría unos dos tercios

de energía oscura, ¡aunque no haya evidencia de ello!

Como también habría más de un veinte por ciento,

de una materia oscura, ¡que también es incierta!

La materia normal, sería según ellos,

de alrededor de cuatro por ciento, nada más.

Todo esto les resulta por la velocidad,

angular rotatoria de las galaxias, que ellos

miden constantemente de forma instrumental.

Increíble ¿verdad? ¿Son capos estos gallos?

¿Cómo pueden hacerlo, si el universo entero

aún no se conoce? ¿Cómo un instrumento les

puede dar una cifra tan exacta? Si nuestra

tecnología actual, no se halla ni en pañales.

Y somos apenas un corpúsculo perdido


en el vasto universo. Pero de este rincón,

ya nos dimos cuenta que ¿nos falta más materia?

Dicen ellos también, que todo el universo

estaría formado solo por gases, siendo

unas tres cuartas partes hidrógeno, y que el resto

sería helio, y no es todo, porque no hay que olvidar,

a la temperatura reinante en el espacio.

Cercana al cero kelvin, en grandes extensiones,

debido a las distancias de un astro con el otro.

El sol en sus fronteras así lo ratifica,

los últimos planetas lo sufren cada día.

Sería aconsejable, para otro experimento

de la medición de la velocidad de la luz;

tener esto presente, que pasa en el espacio.

Dicho en otras palabras, ¡recrear el ambiente!

El mismo porcentaje del hidrógeno y de helio,

existente en el cosmos, el cero grado kelvin;

y el mismo porcentaje de la materia oscura,

y la energía oscura. Sin olvidar tampoco

los rayos alfa y beta, como también los gamma,

que existen en el cosmos. Para observar que pasa,

con la velocidad de la luz en el cosmos.

Y no en laboratorios, ¡donde no existe nada!

Es cierto, sin embargo, que para recrear,


las mismas condiciones que existen en el cosmos;

precisarán un mago, que saque de la nada

a la materia oscura, con la energía oscura.

Demás está decir, que el mundo en que vivimos,

no es más que un electrón, en el basto universo;

pero ya conocemos la cantidad exacta,

del hidrógeno y de helio, que existe en el espacio.

¿No será presuntuoso ser tan tajante en ello?

Que yo sepa, los hombres solo han ido a la luna.

¿En dónde conseguimos el mágico instrumento,

que consiguió medirnos todo ese material?

¿Quién hizo el recorrido por todo el universo

con el instrumentito? ¿Cuándo es que regresó

de hacer el trabajito? ¡Parece que esta gente

ha visto mucha tele! No sé, pero algo pasa.

Tal vez, el cero grado kelvin del universo,

con esos elementos que existen en el cosmos;

hagan con el fotón lo mismo que el rubidio.

En el experimento; deteniendo su marcha.

Esto hace tambalear, la teoría de la

relatividad, con su tesis de que las leyes

de la física y que la velocidad de la luz,

permanecen constantes en todo el universo.

También hace temblar, a la más famosa de


las ecuaciones, donde la energía en reposo,

que tiene todo cuerpo, se logra conseguir,

multiplicando masa, por la velocidad

de luz al cuadrado, a lo mejor es por eso que

cuesta tanto entenderla. Tengo certeza, de que

el modelo actual de la física, no es correcto;

por la constante de la velocidad de la luz.

Porque además, las naves que están abandonando

al sistema solar. Están revelando un sol,

con el mismo tamaño que las demás estrellas,

y nunca más brillante, como ellos lo calculan.

Aparte que esas naves, están a unas dieciocho

horas luz de nuestro astro. ¿Cómo entonces, la estrella

más cercana, va a estar a más de dos mil veces

esa misma distancia? ¡No podríamos verla!

¿Qué son las dieciocho horas, para más de cuatro años?

¡De eso estamos hablando! Los cálculos no cuadran.

¡Hay mucha fantasía! Los números se escapan

por tanto divagar, y a Dios, se lo rechace.

Al parecer el cosmos no es de las dimensiones,

enormemente grandes, como ellos lo señalan.

La estrella Alfa Centauro, no puede estar tan lejos,

el plasma universal impediría verla.

Y no solamente a ella, la verdad, es que a dichas


distancias que manejan, ¡No se vería nada!

Salvo algunos planetas, además de la luna.

Entonces sí que nuestras noches serían negras.

Para entender mejor, rebajemos la escala

en forma equivalente. Las dieciocho horas de luz,

que separa al sol de la nave Voyager uno,

de donde apenas este, se observa del tamaño

de cualquier otra estrella. Digamos que equivale

a un centímetro, y que la distancia entre el sol y la

estrella Alfa Centauro, de más o menos unos

cuatro coma treinta años luz, corresponden a unos

veintiún metros, y un poco. Pero entonces cabría

preguntarse: ¿Qué puede ser un centímetro, si

lo comparamos con los veintiún metros y un poco

más? ¡hay que ser certeros, con las cifras que damos!

A menos por cierto, que la estrella Alfa Centauro,

fuera monstruosamente más grande que nuestro astro.

¡Miles o millones de veces más grande! Para

verla como la vemos. Pero eso no es verdad.

En un banco de nieblas, si ponemos un foco,

y nos apartamos del, entre más distancia haya;

entre el foco y nosotros, menos podremos verlo.

Los fotones del foco van a ser atrapados,

por los electrones de las moléculas de agua


que tienen las gotitas. Y también de electrones,

de los gases del aire. Si marchamos más lejos,

o la niebla es espesa, no veremos el foco.

¿No pasará lo mismo con la luz en el cosmos?

Porque en el mar profundo, Tampoco existe la luz,

aún a medio día, con cielo despejado.

La energía solar no es capaz de llegar.

¿Es científico un dato que nadie corrobora,

por más que el instrumento que se pudiera usar,

sea llamado así? Cuando estos solo apuntan,

a preconceptos que ellos tienen en sus cabezas.

¡Hay cosas que no calzan definitivamente!

Son especulaciones sus cálculos de edades,

y también de distancias, porque sus instrumentos

muestran lo que ellos quieren ver, no la realidad.

También sus ecuaciones, que señalan lo mismo.

Sus resultados pueden ser correctos, pero no

calzar con lo que ocurre. No son la realidad.

Sino que simplemente muestran lo que ellos creen.

Otra de las contantes que usan para medir,

son el isótopo de carbono catorce, que

surge cuando los rayos cósmicos, bombardean

la atmósfera terrestre. Logrando transmutar

al nitrógeno estable que existe en abundancia,


en carbono catorce; Con seis protones y ocho

neutrones. Todo esto se produce entre nueve mil

a quince mil metros, por sobre el nivel marino.

El carbono catorce, no es un átomo estable,

y en el aire se mezcla con oxígeno, igual

que el carbono normal. De esa forma las plantas

pueden incorporarlos, en su propio organismo.

Luego los animales que se nutren de pasto,

incorporan también al carbono en sus cuerpos;

y el carnívoro lo hace, consumiendo la carne,

que está contaminada con estos dos carbonos.

Al morir estos seres dejan de incorporar,

al carbono en sus cuerpos, y este va decayendo,

al volverse de nuevo nitrógeno catorce.

De este modo calculan la muerte de la muestra.

Para medir la edad, de materia no viva,

se usa el uranio, que se transforma luego en plomo.

Este uranio inestable, sirve para medir,

los miles de millones de años de nuestra tierra.

¡Interesante! pero, lo sería aún más,

si fuera más prolija toda esta deducción.

El último milenio, nos muestra nada menos,

que cinco supernovas hicieron explosión.

Muchas muy luminosas, y muy bien conocidas.


En las constelaciones, que cada noche vemos,

desde nuestro planeta. Demás está decir,

que las más luminosas, fueron las más cercanas.

Y en nuestra era cristiana, sabemos que es probable,

que otras seis supernovas pudieron explotar.

Ignoramos lo que haya pasado antes de Cristo,

pero lo más seguro, serían otras tantas.

Ellos saben muy bien, lo que esto significa.

Porque una supernova multiplica ene veces,

la cantidad de rayos cósmicos en la tierra.

Y muchos de estos rayos son de gran energía.

Pero estas supernovas afectan mucho más,

si el sol está tranquilo, si no tiene tormentas.

Porque el viento solar aminora sus fuerzas,

y hasta desaparece la aurora boreal.

Y entonces se incrementan los rayos provenientes,

de todas las galaxias, al no encontrar un plasma

que pueda detenerlos; y el carbono catorce,

ahora se dispara por sobre lo normal.

Por lo tanto el carbono no ha sido una constante.

Aparte que se piensa, que el carbono catorce,

se esparce por el aire de manera uniforme,

y que es en todas partes igual en porcentajes;

pero esto no es así, los cambios en el clima,


las corrientes del viento, la elevación del suelo,

el momento del año, la erupción de un volcán

la quema de carbón y la de hidrocarburos;

afectan estos flujos; igual como al esmog.

El carbono catorce, como el carbono doce,

es contaminación en forma natural,

y se comporta igual, a otros contaminantes.

De hecho, en cualquier ciudad saturada de esmog,

al tomar una planta, que haya crecido en ella;

el carbono catorce la datará, con más

de diez mil años. Aunque solamente tenga uno.

Porque el humo fósil del esmog, proveniente del

gas natural, carbón y el petróleo; carecen

de carbono catorce. Porque son elementos

que vienen del diluvio, con un clima distinto.

Desde mil novecientos cincuenta, con las pruebas

atómicas que hicimos, se duplico el carbono

radiactivo, por toda la atmósfera; a pesar

que la revolución industrial, lo bajara.

En el mar es igual, pues, la concentración

del carbono catorce se muestra irregular.

Con grandes variaciones regionales, debido

a las lluvias y aporte de agua dulce en los mares.

Y entonces las personas, como los animales,


que son alimentados con productos marinos,

también serán fechados, por carbono catorce,

de manera anormal, con mucha más edad.

El plasma que proviene del sol y nos protege,

de los rayos del cosmos, y nuestra vía láctea;

no puede resguardarnos en medio de la noche,

porque el viento solar prosigue con su rumbo.

Y detrás de la sombra que proyecta la tierra,

los rayos cósmicos que vienen de la galaxia;

y del resto del cosmos, transmuta sin estorbo

nitrógeno en carbono, renovando su cuota.

El método reciente para datar las muestras,

por carbono catorce, contrasta con los de antes.

Se calienta las muestras, se separa el carbono,

luego se lo despoja de sus seis electrones;

se introducen después, al acelerador

de partículas, donde se desvía su curso;

con un electroimán. Por tener diferencias

en sus masas, terminan en distinto aposento.

El tremendo agujero de la capa de ozono,

nos deja vulnerables, a todos estos rayos,

que vienen del espacio. Nosotros no sabemos,

si esto es algo puntual, o ha ocurrido otras veces.

No habría que olvidar al gran catastrofismo,


que se ve en todas partes, achacable al diluvio,

que señala la Biblia. Como otros cataclismos,

que la pudo afectar en varias ocasiones.

Podemos concluir diciendo, que la capa

protectora de ozono, no es más que una variable.

Y que la integración del carbono en las muestras

biológicas, no ha sido siempre en forma constante;

porque las supernovas, generan verdaderos

diluvios, de los rayos cósmicos en la tierra.

Produciendo abundancia de carbono catorce.

Ensayos nucleares también lo multiplican.

Y Oklo, ¡no pudo ser la excepción en la tierra!

Otros probablemente no dejaron vestigios.

O la erosión borró sus huellas con el tiempo.

O debemos buscarlos, porque están bajo el mar,

bajo la arena, o bajo la nieve, en los desiertos

o montañas abruptas. Oklo debió variar

toda la producción del carbono catorce,

durante muchos años; y más, si hubieron otros.

Pero por otro lado, tenemos al diluvio,

con muchas evidencias que lo hacen indudable.

Donde antes que pasara, teníamos la tierra,

con una atmósfera que difería a la actual.

Porque la protegía, según nos dice el libro


de génesis, verso once, del capítulo siete;

y el capítulo uno, en el verso número siete:

Con una capa de agua que estaba sobre el cielo.

Eso no permitía que el carbono catorce,

abundara en la tierra. Pero también lograba

temperaturas gratas alrededor del mundo;

y polos temperados con bosques tropicales.

En la antártica existen restos de dinosaurios,

lo que señalaría que el eje de la tierra,

como sus movimientos, eran muy diferentes.

A lo que existe ahora, con polos congelados.

Por eso es que el carbón, como el gas natural,

y también el petróleo; carecen de carbono

catorce en sus muestras, y la ciencia que los data,

les echa miles de años, por esta, su falencia.

Como las ponderables que hay que considerar,

para fechar las muestras, por carbono catorce;

son diversas. Entonces, se calibra la edad,

y es en esos momentos en que surgen más líos.

Para ello se utilizan, datos más conocidos,

como son el carbono que arrojan los anillos,

de las grandes secuoyas, y también de los pinos

de colorado, para lograr cifras exactas.

El problema que tienen, es que estos son locales,


propios de América del Norte, y su vida es corta;

no más de unos dos a tres mil años. Por lo tanto,

útiles solo para los últimos milenios.

Lo que pasa en el norte, no necesariamente,

afecta al hemisferio sur, y viceversa, si

el carbono catorce se incrementa un verano,

en el norte, el sur, puede que no sea afectado.

Al no haber ningún otro referente, con los que

se pueda calibrar, y como a ellos les sobran

los ceros, simplemente, datan con miles de años,

en honor de sus credos, y su cuasi dios tiempo.

Por lo tanto, el carbono catorce no es seguro.

Sobre todo al marcar, miles de años de edad.

Con respecto al uranio que se usa al calcular,

el fechado de rocas, es una fantasía.

Son usados dos tipos de isótopos de uranio,

los que son inestables; y se van transmutando

en varios elementos, para al fin terminar

convertidos en plomo. Lo más increíble es que

para ellos el uranio, tiene su origen en las

supernovas. Que habrían explotado mucho antes

que existiera el sistema solar. Seguramente,

el dios casualidad fue quién les ayudó;

¡el que le achunta a todo! Sin embargo se olvidan,


que el uranio se rompe con gran facilidad.

¡Y que hasta los fotones pueden desintegrarlo!

Si ellos están dotados, de una gran energía.

Y eso es lo más común en toda supernova.

Entonces ¿cómo puede proceder el uranio

de una explosión como esa? Por mucho que la estrella,

antes de su explosión, fuese rica en uranio.

Los rayos alfa, y beta, como también los gamma,

de cualquier supernova, van a finalizar

destruyendo a sus propios átomos de uranio, y de

cualquier otro elemento, semejante en su peso.

Sucediendo lo mismo, que con una explosión

de fisión nuclear. En una supernova,

se libera energía durante mucho tiempo.

Señalar por lo tanto, que son las supernovas

la causa del uranio que existe en nuestro mundo,

no es más que una falacia. Solo justificable,

con no reconocer que existe un Creador.

Como todos sus dogmas, son siempre tan cambiantes,

es que están descartando, que el núcleo de la tierra

sea de hierro fundido. Todo cambio es muy bueno,

cuando tiene asidero. Por tanto, en este instante

comentan que es de uranio. Sonando más verás.

Y sería este uranio, quién produce el calor,


que fluye desde el centro de la tierra, además,

que gracias al uranio tendríamos el campo

magnético, que cubre con su manto el planeta.

Un geo reactor, sería por lo tanto,

el centro de la tierra. Pero esto significa,

que la cosmología vuelve a foja cero; y que

la ciencia es conducida, por personas finitas,

que podrían estar demasiado perdidas,

en sus puntos de vista. Volvamos al uranio,

porque las técnicas de datación se establecen,

en base a dos ¡supuestos! El primero señala:

Que en los isótopos que son radiactivos, baja

su radiactividad, ¡de manera constante!

Y el segundo señala, que el isótopo lo hace

siguiendo su ecuación exponencial ¡fielmente!

¿Quién supervisó, dicho surgimiento de uranio,

que pueda comprobarlo? ¿Se le llama ciencia a eso?

Porque a mí me parece ¡tan solo una creencia!

Y en cuanto a religión ¡no es bueno disfrazarla!

Seamos transparentes, no andemos con dobleces.

En cuanto a su ecuación, diré que el resultado

me parece correcto ¡Tan solo el resultado!

Porque mi religión ¡no es evolucionismo!

Porque el ritmo promedio de desintegración,


de cualquier elemento radiactivo, puede que,

¡no sea el que ayer tubo! Por contaminación,

por calor excesivo, por presiones violentas,

por causa de los rayos cósmicos que la afecten.

No habría que olvidar, que todo isotopo de

uranio es inestable. Pero por sobre todo,

que no es más que materia ¡La gran desconocida!

Otra cosa importante que debo remarcar:

Es que con el uranio, ¡no se datan las rocas!

Solamente se mide la cantidad de uranio,

y la cantidad de su familia radiactiva.

Eso es su gran reloj, que usan para fechar.

Pero el calor a veces rechaza descendientes,

y la roca se queda, como si fuera nueva;

también puede existir alguna infiltración.

Con las rocas marinas, pasa algo interesante,

porque arrojan la edad, de doscientos cincuenta

millones de años, lo que las hace más recientes.

Esto es solo un ¡cinco por ciento de las terrestres!

A pesar que las rocas de la alta cordillera,

en muchas ocasiones, fueron lechos marinos.

Sin embargo aparecen con casi veinte veces,

la edad de sus hermanas, de la base marina.

Las rocas más antiguas, que presenta el planeta,


están en Groenlandia, con tres mil novecientos

millones de años, pero, se dice que son cuatro

mil quinientos millones de años, que tiene el mundo.

Las rocas de la luna, tendrían una edad

de cuatro mil seiscientos millones de años, y las

rocas espaciales, nos muestran los mismos años

que tendría la luna. Pero existen sorpresas,

ya que un meteorito cogido en el Cañón

del Diablo, en Arizona, no conservaba uranio,

y el plomo era tan pobre, que no habían medido,

jamás un porcentaje, similar a esta muestra.

Entonces se pensó, que este objeto vendría,

de antes que se formara nuestro propio planeta.

Y que estos eran restos que habrían subsistido,

después de componer, el sistema solar.

Pero si esto es así, ¿de dónde obtuvo uranio,

el geo reactor que existe en nuestro mundo?

Si este meteorito, no contiene este elemento;

y los restos de plomo son insignificantes.

Porque si al menos fuera rica en sus descendientes,

tendría alguna base para creer así, que ellas

fundaron al planeta. Con esta teoría,

hay cosas que no cuadran definitivamente.

Al fundirse las rocas, el uranio existente,


se habría liberado, descendiendo hasta el centro

de la tierra, atraído por la gravedad, pero,

al ser poco, no habría tenido relevancia.

La tierra no sería, lo que es en el presente,

no se habría podido consolidar el campo

magnético terrestre, con efectos terribles,

para los seres vivos de todas las especies.

Nuestra tierra sería como el planeta marte.

En palabras más claras, sería un mundo muerto.

Con la gran diferencia, que no tendría uranio,

en las capas terrestres, de ningún continente;

si es que esas rocas fueran, el origen del mundo

y el sistema solar. Porque es mucho el uranio,

necesario en el caso, de ser cierta esta cosa.

¿Cómo es que contamos con el geo reactor?

Si el diámetro de uranio, que tendría la tierra,

es alrededor de ocho kilómetros totales.

Contribuyendo al campo magnético terrestre,

y avivando volcanes, con magma incandescente.

Sin contar a los otros planetas del sistema

solar, que tienen, o que tuvieron algún día

sus geo reactores. Incluso algunas lunas

que también lo tendrían, porque tienen volcanes.

¡Y no es que esté dudando del geo reactor!


Yo creo que es posible, que Dios, lo haya hecho así.

Si hasta dejó su firma con polonio en las rocas,

para que no olvidemos, que fue quién nos creó.

Porque la proto tierra, que nos han presentado,

fundida como un magma, líquida, incandescente;

surgida por acaso, como dictan sus credos,

que acrecentó su masa con varios asteroides;

que tuvo que esperar varios millones de años,

para consolidar su corteza terrestre.

Es solo fantasía, de quienes han forjado,

sistemas de creencias, espurias, sin sentido.

Ya dije que el uranio, se habría concentrado

al centro de la tierra, por tener mucho peso.

La gravedad terrestre, lo habría confinado

en ese lugar, si ella no fuere más que un magma.

Con los millones de años, todos los elementos

más pesados, habrían decantado en el fondo;

y prácticamente, no los conoceríamos.

Si todo fuese un magma líquido e incandescente.

Pero las rocas muestran su propio Creador.

¡Las rocas de granito de Dios están hablando!

Las únicas testigos de nuestra creación,

nos dicen que es mentira, lo de la proto tierra.

Allí existe el polonio, con solo sus tres halos,


y lejos del uranio. Como una clara prueba,

de que Dios las creó. Que fue hecha en un instante;

y no en millones de años como dice la ciencia.

El uranio inestable, decae con el tiempo,

dejando en el granito cinco halos estampados,

los últimos tres halos, son de los tres polonios,

que al decaer emiten sus partículas alfa.

Pero también se encuentran: como lo descubriera,

el doctor Robert Gentry, tres halos de polonio,

sin halos del uranio, sin restos de este padre

radiactivo, ni cerca, ni dentro de los halos.

Demostrando con ello, que Dios las hizo así,

a estas rocas basales, sólidas como son.

¡Nunca han pasado por un estado incandescente!

como lo dicta el credo, de aquella proto tierra.

Es bueno recordar, que el polonio doscientos

dieciocho, tiene apenas tres minutos, de vida

media, por consiguiente, jamás estamparía

su halo en una roca, de un magma incandescente.

El polonio doscientos diez, también el doscientos

catorce, son iguales, de corta vida media;

y están en todas partes, en las rocas basales

de todo el mundo, ¡como la firma del maestro!

Hablamos de las rocas basales, que si fuera


cierto lo de la proto tierra, precisarían

de miles o millones de años, para pasar

de líquida, a una masa sólida, como hoy día.

Por tanto estos tres halos, son una clara muestra,

que Dios nos ha creado. No estás por accidente

en el basto universo. Tenemos un Padre que

nos trajo a la existencia, porque quería hacerlo.

Pero aunque el doctor Gentry, publicara en los años

setenta, del pasado siglo, su gran hallazgo;

muy pocos lo admitieron. La ciencia enceguecida

no podía aceptar, una herejía así.

¡La fe evolucionista se sintió socavada!

Y frente a esta amenaza, despreció sus aciertos,

la dejó para más adelante, ¡y jamás

ha dado una respuesta! Porque no la ha obtenido.

Muchos asuntos que se saben, sobre el espacio

y sobre la materia, no es más que un frágil barco;

viajando a la deriva, sobre el mar tenebroso,

de la especulación y la soberbia humana.

El caso de la quinta fuerza, de repulsión,

que expande el universo; pero que no perturba

ni al sistema solar, en cuanto a sus distancias,

ni a ninguna galaxia , respecto a su tamaño.

No es más que un claro ejemplo de lo que estoy diciendo,


porque es incongruente. ¿Se expande sin que afecte,

al sistema solar, y a todas las galaxias?

Que se encuentran insertas en nuestro vasto cosmos.

A menos que sigamos inventando otras fuerzas.

La del “status quo”, que ayuda a las galaxias,

a conservar la línea, sin engrosar su espacio.

No sé, se las sugiero. Por aportar con algo.

Además que no existe ninguna evidencia, que

pruebe esta quinta fuerza. ¡Nada que la demuestre!

En su imaginación ellos ven, al espacio

intergaláctico, que se estaría expandiendo;

y por tanto, alejando las galaxias unas de

otras; y ellos no saben si esto proseguirá,

para siempre, o es que un día se encogerá de nuevo,

causando de esa forma, la agonía del cosmos.

El hombre no conoce siquiera a su galaxia.

Ni tenemos idea, cuantas estrellas tiene;

solo las calculamos de forma aproximada.

¿Pero si sabemos que nuestro cosmos se expande?

Si esto fuera así, de que, nuestro espacio se expande,

del big bang hasta aquí. ¿Qué o quién determinó

la inmutabilidad, en cuanto a la distancia

del sol y nuestra tierra, que debían guardar?

Porque esta no ha variado, desde que apareció


la vida en nuestro mundo, ya sea que haya sido

por creación, o por un accidente fortuito.

A pesar que el espacio se estaría expandiendo.

Porque si los planetas, incluyendo la tierra,

alguna vez hubieran estado más cercanos

al sol, este se habría tragado a varios de ellos,

y de haberse salvado nuestro mundo, tendría

chicharrones por todos lados. Difícilmente

tendríamos mares, ni tampoco atmósfera, que

pudiera protegernos. Cabe recordar que la

gravedad, también forma cúmulos de galaxias;

lo que evidentemente, demuestra que la fuerza

de gravedad, afecta las galaxias, con todo

el universo, por lo tanto, no puede estar

expandiéndose, ¡solo porque alguien lo creyó!

También sería bueno, que no nos olvidemos,

que nuestros instrumentos científicos, se encuentran

en este puntito del cosmos; y que los más

lejanos, solo están ¿a dieciocho horas de luz?

Y que estos instrumentos, por un sinfín de causas,

nos pueden engañar. No hay más que recordar

las sorpresas dejadas, por la nave espacial

Nuevos Horizontes, que demostró que Plutón,

era más grandecito de lo que se afirmaba.


Tendría unos ochenta kilómetros extras, en

su diámetro, a pesar que se hallaría a cinco,

horas y veinte y tantos minutos luz, de trecho

de nuestra tierra, pero no se conocía con

mucha fidelidad su tamaño. Si nuestros

cálculos fallan, a esas diminutas distancias,

en relación a nuestro gigantesco universo.

Como entonces se puede precisar, que ¿el espacio

intergaláctico se dilata? Ya dije que

no creo en las distancias que dan al universo.

Porque francamente no creo que en “Gringolandia”,

donde está la Nasa, no se den cuenta, que si la

Voyager uno, está mostrando al sol, como una

estrella más, a solo dieciocho horas luz, la Alfa

Centauro, ¡no podemos tenerla tan distante!

Hay que ser demasiado “pajarón”, o quizás,

¿Intentan ocultar información? Hagamos

otra comparación equivalente, de una

avioneta, volando por la noche en Santiago;

vuela a una altitud de mil metros, y tiene un foco,

que parece una estrella desde el suelo, y se mueve

de este a oeste. Pregunto: ¿Puede otra persona, que

se halla en Arica, verla? No se puede ¿verdad?

Pero eso es lo que intentan hacernos creer, cuando


dicen que tanto la Alfa, como Centauro; las dos

estrellas binarias, que tendrían casi el mismo

volumen del sol, pueden verse desde la tierra.

Pese a sus cuatro coma treintaisiete, años de luz

que nos separan. Mientras que el sol se observa, apenas

como una estrella más, desde las dieciocho horas

luz del Voyager. Tengo que volver a insistir,

que debemos ser menos tajantes, defendiendo

esta desatinada tesis, de un universo

que se expande, y tan solo para hacer más creíble,

lo del big ban. ¡No existe la quinta fuerza! No se

expande el universo, ni tenemos pruebas que

respalden estas tesis. Pero a pesar de que yo

no creo en sus distancias, usémoslas, tan solo

como referencias. La Vía Láctea tendría,

entre cien mil y ciento cincuenta mil años luz

en su diámetro, y cuenta desde unos doscientos mil

millones de estrellas, al doble de estas. O sea,

¡desconocemos nuestra propia galaxia! Que la

tenemos con nosotros, pero en cambio sabemos

con plena certeza, que nuestro universo está

expandiéndose. Raro ¿verdad? Sí, porque estamos

hablando de un espacio, que recién comienza a unos

veintitrés mil años luz de nosotros. Entonces,


si estamos errados con las cifras que separan,

al sol de Alfa Centauro, que está cerquita nuestro.

¿Cómo es que le achuntamos, a lo que está más lejos?

Porque el sol se encuentra en la mitad, del radio de la

galaxia, a más o menos veintisiete mil años

luz, del eje. Pero la parte del universo

que se expande, según ellos, está fuera de

las galaxias. Y claro, como la evolución,

es una “ciencia exacta”, para todos los que no

quieren ver; hasta premios le dieron al que dijo

estas cosas. Sería muy bueno recordar,

que nuestra vía láctea, contiene grandes nubes

interestelares, que nos impiden ver, buena

parte de sus estrellas. Y algo más importante:

“Nuestra galaxia forma parte de Laniakea”.

Un súper cúmulo de galaxias, con cien mil de

ellas, incluyendo a la nuestra, y ya vimos que a los

cúmulos, los afecta la gravedad. Entonces,

¡no podemos decir que el espacio se expande!

El apóstol San Pablo, dice en el libro de los

Romanos, en el verso veintiuno, del primer

capítulo, que por no creer en Dios, los sabios:

“Se envanecieron en sus razonamientos, y su

insulso corazón se les oscureció”.


y el verso veintidós: “Profesando ser sabios

se hicieron necios”. Nunca sucedió un big bang en el

pasado, por lo tanto, tampoco tendremos un

big rip en el futuro, mucho menos un big crunch,

porque esas invenciones son para sustentar,

la fe evolucionista. De que existimos por un

simple acaso, negando que exista un Creador.

Los sabios de este mundo, con toda su experiencia,

y sus laboratorios; jamás han conseguido

materia de la nada. Tampoco la energía,

y menos a la vida. Pero sí, ¿un simple acaso?

Pero cuando uno busca lo que dictan sus pautas,

frente al big bang; entonces, no hay criterio uniforme.

Porque se contradicen, y sus dogmas cambiantes,

solo muestra el conjunto de sus divinidades.

El big bang para ellos, es su dios más poderoso,

que creó la materia junto con el espacio.

Al dios casualidad, que le apuntó con todo.

Al cuasi dios del tiempo, con sus millones de años.

La diosa omnisapiente, de la naturaleza,

y a la eterna energía descrita hace un momento.

También es un misterio, la aparición del frio,

antes de la explosión, si no existía nada.

Nos enseñan también, que existe antimateria,


la que en laboratorios lograron comprobar.

Demostrando que toda partícula, posee

su antipartícula; las que serían iguales,

en cuanto a masa y vida, Pero de carga opuesta.

Estas partículas, de carga opuesta entre sí,

al chocar se aniquilan, produciendo energía,

diez mil veces mayor que el poder nuclear.

¿Será eso lo que buscan con tanta indagación?

Ya quisiera un país, una energía así.

Para hacer sus bombitas, y amedrentar al mundo,

y corregir conciencias para su beneficio.

Lo bueno es que hasta ahora, sale carísima la

producción de esta clase de materia; porque a los

antiprotones, y los positrones, no es fácil

de conservar; sin que estos se aniquilen, cuando ellos

entran en contacto, con cualquier otra materia.

Y lograr mantenerlos aislados, no es fácil;

solo pueden hacerlo, con pocas cantidades.

Para eso usan la fuerza de electromagnetismo.

Es curioso que hoy día, con el conocimiento,

y la tecnología con la que contamos, en

nuestros laboratorios; no sepamos, ha ciencia

cierta, que es la materia ¡No tenemos idea!

Sin embargo los sabios, ya conocen su origen.


¡No saben lo que es, pero, saben de dónde viene!

De la gran explosión de su famoso big bang.

Que presunción más grande. ¡Qué falta de honradez!

Pero, ¡aunque somos hechos de materia común

y corriente! Y además, que dependemos de ella,

porque la respiramos, bebemos, orinamos,

comemos, defecamos, transpiramos, olemos

tocamos, olfateamos, miramos, y escuchamos

si ella se está moviendo. Sabemos que se encuentra

en forma gaseosa, sólida, como plasma,

y líquida, pero no sabemos nada más.

Ni siquiera sabemos de qué estamos formados;

en otras palabras, ¡no sabemos lo que somos!

¡Porque desconocemos, de qué está hecha la masa,

de las partículas que los átomos poseen!

¿Por qué son tan distintas? Por citar un ejemplo,

el electrón. Creemos que por naturaleza,

no se puede romper, pero lo que ignoramos

es que es. ¿Qué lo compone? ¿Cómo es físicamente?

¿Es sólida su masa? ¿Por qué razón requiere

de los fotones para conseguir su energía?

¿Por qué razón circunda, tan alejado de los

nucleones? ¿Por qué su carga es negativa?

Pero de magnitud, igual a la que tienen


los protones, pese, a que la diferencia entre ellos,

es grande en cuanto a masa. Los protones superan

más de mil ochocientas veces al electrón.

Pero, a pesar de aquello, su carga es tan notoria,

pues basta solamente, que un átomo capture,

un electrón, y queda como un ión negativo.

Para entender mejor, pongamos un ejemplo:

Si subimos la escala de un átomo cualquiera,

respetando fielmente, todas sus proporciones;

y al núcleo le damos diez centímetros; entonces

su nube de electrones, circunvalaría una

superficie de unos diez kilómetros. A esto se

le llama la corteza del átomo, pero sus

electrones, tendrían menos de un diez por ciento

de un milímetro. ¿No les parece sorprendente?

Lo más interesante de este átomo, a esta escala,

es que entre nucleones y electrones, la fuerza

de electromagnetismo, no permite otra cosa.

Que el paso de un fotón o un neutrino furtivo.

Pero no hay nada más, en diez kilómetros a

la redonda. No importa la materia que sea.

Uno piensa que cuando toca algo sólido, es que

sus átomos son densos y todo está inactivo.

Pero no es así, porque toda materia está


tremendamente activa, debido a sus leptones;

que giran sin cesar en torno a los nucleones.

Tampoco se conoce, cual es el movimiento

orbital que presentan los electrones, cuando

se trata de un enlace. Pero con respecto a ello,

no sabemos a ciencia cierta, como ocurre esto.

De qué forma se enlazan, un átomo con otro;

para generar una molécula, por medio

de leptones que tienen la misma carga; o sea,

debieran repelerse. Nunca interaccionar.

Y por consiguiente no debieran existir.

A pesar de aquello, las moléculas existen,

son una realidad, tanto en nosotros mismos,

como en el medio ambiente donde todos vivimos.

Muchas de estas son simples, pero otras más complejas.

Sin embargo cruciales para nuestra existencia.

El agua por ejemplo, con tantas propiedades,

no puede haber surgido casualmente en el cosmos.

Su gran polaridad, tan útil en nosotros,

ayuda a disolver moléculas, dentro de

las células, causando variadas reacciones

químicas, y acarreando numerosas sustancias.

Algunas nutritivas, pero otras de desecho.

Su elevado calor específico, ayuda


a que mantengamos la temperatura interna,

pese a las variaciones externas, y además,

por medio del sudor enfriamos el cuerpo.

El agua actúa como lubricante o almohadón,

en articulaciones, de seres vertebrados.

Los distintos estados del agua, benefician

a todas las especies vivas, de nuestro mundo.

Al congelarse el agua, sobre los montes altos,

no solamente sirve para adornar paisajes,

o para hacer deportes, esquiando sus laderas;

también es la reserva del agua en los veranos.

El agua congelada dilata su volumen,

esto la hace flotar, sobre mares y lagos,

permitiendo a los seres que viven en sus aguas,

seguir con su existencia, sin contingencia alguna.

Si el agua no aumentara su volumen, bajando

también su densidad, cuando ella se congela;

los mares y los lagos, serían una masa

de hielo, que no podría licuarse en los veranos.

Y la tierra también estaría cubierta,

de esta agua congelada. Difícilmente habría

lluvia, y vida en el mundo. ¿Quién fue el previsor de esto,

la naturaleza, o la pura casualidad?

Pero existen los mares como los conocemos.


¡Porque lo hizo Dios, mientras soñaba con nosotros!

Y nos puso en la tierra como sus mayordomos,

aunque los hombres piensen, que son dueños del mundo.

Y de estos mares surgen las nubes con sus lluvias,

para regar la tierra por todos sus contornos,

y alimentando ríos, regresar a los mares.

Gracias al viento, con la luna, que Dios situó

a la distancia exacta, tenemos las mareas,

que adornan con sus olas las playas del planeta,

en donde disfrutamos sus aguas en verano.

De no existir estos dos, no se hallarían olas.

Que rico es disfrutar del agua y sus deportes,

estando en compañía, de una mujer amada.

Como bueno es tener mucha agua en los incendios,

para no terminar, como en Valparaíso.

En donde surgió el fuego que consumió las casas,

de miles de familias, que habitaban sus cerros.

Debido al mucho viento que arreciaba sus costas,

el que hizo de esas llamas, un verdadero infierno.

Infierno que no pudo con un humilde templo,

del Cerro de la Cruz, que se llenó de llamas, y

quedó como si nada. Porque su Dios, fue quién

lo quiso proteger, de ese tremendo incendio.

¿A quién se le ocurrió juntar, dos átomos de


hidrógeno, más otro de oxígeno, y formar

la molécula de agua? ¿Fue al dios casualidad?

¡El oxígeno nutre de fuerza a los incendios!

Sin oxígeno muere, cualquier fuego incipiente.

¡Y el hidrógeno explota con el fuego, al ser uno

de aquellos elementos inflamables del mundo!

Pero si están unidos, apagan los incendios.

¡Porque Dios sabe hacer las cosas, muy bien hechas!

Es difícil pensar, que también los metales,

no son más que una fuerza con tremendos vacíos.

Con partículas varias, pero de poca masa.

Volviendo a la materia que estábamos mirando,

con respecto a la masa, que tiene el electrón;

y todas sus rarezas, o peculiaridades

que lo hacen diferente, pero tan necesario.

Es bueno hacer notar que ha cualquier electrón,

todo átomo les sirve, no importa si es metal,

líquido, o gaseoso, pues, cualquier átomo que lo

atrape lo tendrá, sin afectarlo mucho.

Al protón y el neutrón, también es conveniente

analizar un poco. Los dos están formados

por tres quarks diminutos, iguales en tamaño

con el electrón, pero, sin carga negativa.

El protón tiene dos quarks que se llaman arriba,


y otro llamado abajo, con carga positiva.

El neutrón al revés, tiene dos quarks abajo

y otro arriba, sin carga, vale decir es neutro.

Estos nucleones no pueden existir sin quarks,

y tampoco los quarks, sin algún gluón adjunto.

Entonces me pregunto ¿Cómo se encontraban en

ese plasma post big bang plenamente aislados?

Si la evolución dice: Que los quarks se quedaron

confinados, tanto en los protones y neutrones;

después de unos segundos de que ocurriera el big bang.

¿Cómo pudo pasar? ¿Tan rápido surgieron?

¿Quién fue que los unió? ¿Qué leyes operaron?

¿Cuáles fueron las fuerzas que consiguieron esto?

¿Quién les dio la sapiencia para saber hacerlo?

El cuasi dios del tiempo ¿pasó de largo aquí?

¿Los hizo la natura con su sabiduría?

¿El dios casualidad fue quién logró juntarlos?

¡Porque fueron creados y unidos en segundos!

De no haber sido así, ¡no tendríamos nada!

Ni existiría nada, mucho menos nosotros.

Porque es imposible, que la fuerza nuclear

fuerte, pudiera unirlos a la suerte no más.

Ella puede tenerlos juntos, pero no unirlos.

Porque una soga puede mantener amarrada


a una vaca, durante toda su larga vida;

pero jamás podrá lacearla por sí misma.

¿Quién unió los protones con sus quarks respectivos?

Cómo dicen entonces, que cuando se enfrió

dicho plasma pos big bang, recién pudo formarse

la materia inicial; si a los pocos segundos,

¿Ya estaban lo protones y neutrones con sus quarks?

Pero lo que se ignora de ambos nucleones, es,

de qué está hecha su masa. ¿Cómo son realmente?

¿Es sólido el protón y también el neutrón?

Porque de ser así, ¿Cómo atraparon sus quarks?

¿Por qué es neutro el neutrón, y el protón positivo?

Si serían iguales en todo, salvo en sus quarks.

¿Difiere la masa de protones y neutrones?

Pero sin embargo, los dos pueden transmutarse.

¿Por qué un protón transmuta los átomos, cuando se

une con ellos? Si los neutrones no lo logran,

y sin embargo cuando se desintegran estos

surge entre otras cosas, un protón, ¿O es otro error?

Los electrones y los neutrinos, no están dentro

del protón, o el neutrón. Como tampoco están

los positrones y los antineutrinos, pues son

partículas de fondo. No forman parte de ellos

pues son elementales. ¿Cómo surgen entonces,


de los neutrones, cuando se desintegran estos,

por no estar en su núcleo? ¿Por qué, cuando un protón

se transmuta a neutrón también pasa lo mismo?

¿Quién se cayó? ¿La diosa de la naturaleza?

¿O alguno de sus siervos? ¡Na’ que ver, chancho en misa!

¡Definamos mejor lo que es elemental!

Estos hadrones, solo contienen tres quarks. ¿o no?

Los quarks, son otra cosa bastante interesante,

ya vimos que quedaron, según la evolución;

cautivos por hadrones, solo a instantes del big bang.

¡Harta fe es necesaria para tragar todo esto!

Se piensa que también sería indivisible,

partícula de fondo, de toda la materia.

Aunque ahora tenemos un colisionador

de hadrones, que ha salido demasiado oneroso;

más de diez mil millones de dólares. Aparte

de científicos, unos diez mil, con un buen sueldo.

Y todo para hacer chocar unos hadrones,

portadores de los quarks. Y conseguir así.

¡La chispa de la vida! No habría que olvidar,

que los quarks no están solos, y que algunos hadrones;

como los protones y neutrones, tienen tres quarks.

Son demasiado grandes en cuanto a sus fermiones.

Protones y neutrones, son más de mil quinientas


veces más grande, que los tres quarks que ambos contienen.

Si colisionan estos ¿Qué les resultará?

¿Qué chispa de la vida podrían encontrar?

¿Y a tal velocidad? Es como si chocaran

dos huevos de gallina que viajan muy veloces,

en sentido contrario; para luego buscar,

alguna cosa de ellos que se pudiera hallar;

y tomando un trocito de cáscara de un huevo,

decir que hemos hallado ¡la chispa de los pollos!

¡Qué gran barbaridad! ¡Otra cosa se busca!

¡No me vengan con esa! Pero bueno, todo eso

es porque simplemente, nosotros no sabemos

que cosa es la materia, sin embargo, no habría

que olvidar; que una cosa son los quarks, que se busca

esclarecer con esto, pero otra muy distinta,

las partículas que nos quedan por conocer,

de qué cosa están hechas. ¿Por qué son diferentes?

¿Por qué cumplen funciones distintas unas de otras?

¡Pero cruciales, para la vida y la materia!

Que cosa más curiosa, que la casualidad

haya producido esto. ¿No les parece raro?

También es muy curioso, que un evolucionista,

conozca el surgimiento de la vida, y materia.

¿Será también profeta? No conoce lo que son


¡ninguna de estas cosas! Pero sabe su origen,

¡la famosa explosión de su mentado big bang!

Que es el dogma inmutable, del evolucionismo.

En este vasto cosmos, toda energía surge

de materia existente. Sin embargo en el big bang,

se muestra muy distinto. ¿Cómo pudo estallar?

¡Si no había fusión ni fisión nuclear!

Y una vez que estalló, ¿quién fue el que se encargó

de trocarla en materia? ¿Quién guió la explosión

para lograr hacer partículas diversas?

¡si el hombre no ha podido lograrlo con su ciencia!

El big bang es un globo que lo infló la ignorancia,

porque cuando surgió, no se sabía nada.

Ahora es el orgullo, quién lo mantiene inflado,

por no reconocer que todo era un error.

Pues, más fácil sería tener el internet,

y la computación, como los resultantes

de una gran explosión; que un átomo cualquiera,

hubiese aparecido, del ya gastado big bang.

¡A menos que sus dioses pudieran ser reales!

Y que con su sapiencia lograran diseñar,

toda esta maravilla, que nos entrega el cosmos;

como lo hace también el mundo nuclear.

¿De qué sirve un protón sin sus quarks respectivos?


¿Cuánto dura sin ellos? ¿Por qué los quarks no pueden

vivir sin sus gluones? ¿A quién se le ocurrió

juntarlos, para hacerlos parte de la materia?

¿Cómo es que surgió tanta partícula distinta?

Pero tan necesarias, para que haya materia

y vida en nuestro mundo; porque no existe nada,

que sobre o sea inútil en todo el universo.

¿Pura casualidad? Si a los pocos segundos

de su mentado big bang ya estaban los nucleones

capturando sus tres quarks. De otra forma no habrían

podido subsistir, Se habrían destruido.

¿Quién dijo que lo hicieran? Mejor dicho ¿quién lo hizo?

Porque ningún nucleón es un ente pensante.

No pueden discurrir, que separados mueren,

y que no tienen tiempo si no encuentran sus tres quarks.

Aunque para ser francos, es bueno recordar,

que a los quarks, ni siquiera se les conoce, porque

parece que tuvieran pánico escénico, y no

quieren mostrarse ¡y nadie los ha visto jamás!

A estos pequeñitos, la fuerza nuclear fuerte,

los tiene prisioneros dentro de los hadrones.

Cuando se intenta aislar a alguno de ellos, entre

más se alejen, más fuerte será la oposición.

Porque esta fuerza aumenta con la distancia, y nunca


ha permitido, que los quarks puedan separarse.

Por lo tanto, ninguno de los seis quarks que existen,

han sido examinados por algún ser humano.

Claro que para todo buen evolucionista,

no es preciso ver algo; ¡solo tener fe! Para

creer en sus dogmas y sus grandes fantasías;

como los agujeros negros, que ellos describen

meticulosamente. ¡Ninguno los ha visto!

Pero como si fueran pitonisos, los pueden

vislumbrar, aunque se hallen a varios miles de años

luz de nuestro planeta. ¡Qué cosa más curiosa!

¿En qué hoyo se hallarán, que todo lo ven negro?

Lo digo por lo que ellos, creen ver, y describen.

Porque si no sabemos, que cosa es la materia;

ni tampoco entendemos bien, a las cuatro fuerzas

que la rigen, incluso, ya están pensando en una

¿quinta fuerza? ¡Que es más falsa que el mismo Judas!

Además que la Nasa. ¡Sin querer queriendo! Ya

nos demostró, que nuestras distancias espaciales,

¡están más erradas que nosotros mismos! ¿Cómo

puedo creer lo que ellos dicen de un hoyo negro?

¿Cómo podría estar seguro, de cuál es el

comportamiento de la materia, en esos trances?

¡Si no lo he visto con mis ojos! Solo he creído


que es así. De verdad, ¡les envidio tanta fe!

Cuando era adolescente, la idea de hoyos negros

me daban mucho miedo; porque una vez surgidos

nada los detenía, continuaban creciendo

y todo lo engullían; ni los mismos fotones

podían escaparse. Pero al pasar los años

respiré más tranquilo, supe que un hoyo negro

no era eterno, y morían. Porque ellos emitían

una radiación Hawking,¡ y se van desgastando!

Ahora me doy cuenta que todo, es solo un cuento.

¡Con sesenta y cuatro años, perdí credulidad!

Veamos lo que dicen respecto a un hoyo negro:

Habrían agujeros supermasivos, los que

tendrían una masa, de varios millones de

veces, que la que tiene nuestro sol; a estos ellos

los ubicarían en el corazón de muchas

galaxias; otro de los agujeros, serían

los de masa estelar, los que se encontrarían

por decenas, en todas las galaxias, incluso

en la nuestra. Todo eso me parece creíble,

porque yo no sé si los hoyos negros existen

o no. Desde lejos, las damas se ven iguales,

aunque existen algunas que tienen muy buen lejos.

Pero al acercarnos a veces, nos decepcionan.


Mejor volvamos a lo nuestro. No hay registros de

que alguien, haya podido detectar agujeros

negros, con telescopios comunes, emplazados

en la tierra. ¡Mucho ojo! Para detectarlos se

mide, la cantidad de masa, que se encuentra

en alguna región del espacio, con nuestro

conocido instrumento, que mide la materia

oscura, tanto como la energía oscura; de

incierta existencia, y de la cual no se tiene otra

evidencia más que esa; que ya nosotros vimos.

Ahí, es donde me pongo demasiado nervioso.

Para que no me pasen gatos por liebres. Ellos

comentan que los hoyos negros, poseen grandes

cantidades de masas, de materia oscura. Por

tanto, cuando descubren eso, sospechan que haya

un agujero negro. Pero lo que me pone

mucho más tiritón, es lo que ellos creen que

se ve en un hoyo negro, vale decir, tienen que

¡creer para ver! Y algo más, no olvidemos que eso

que ellos creen ver, lo hacen a vario miles de años

luz de la tierra. ¡Vamos viendo dijo el ciego! Lo

primero que ellos creen ver, es un colapso de

la gravedad; o sea, la gravedad llevada

al máximo posible. Valdría la pena, que


nos acordáramos, que la gravedad no es algo

tangible, que se pueda ver o tocar, solo se

puede sentir su efecto. Yo me pregunto entonces:

¿Cómo pueden ver ellos, una fuerza intangible,

y a tan grandes distancias? ¿Cómo pueden saber

que se está colapsando? Si la región donde ellos

presumen ver algo, ¡no señala nada extraño!

¿Cómo puede tener un agujero negro,

tanta gravedad? Si esta se relaciona con la

masa. Donde no hay nada, ¡no existe gravedad!

Y si ellos dicen, que estos hoyos negros vienen, de

los estallidos de las supernovas, entonces

es lógico pensar, que después de estallar

estas, ¡allí no queda nada! Ni materia, ni

tampoco gravedad. Porque no es posible que

se cumplan sus propuestas, de que al estallar una

supernova, ella deje como remanente a su

núcleo. Cuando un cartucho de dinamita estalla,

lo hace completamente, no deja alguna sobra.

Sucederá lo mismo con bombas nucleares.

Para arrojar la enorme cantidad de materia,

y a tan grandes distancias, un estallido así,

tiene que suceder, dentro del núcleo mismo,

de cualquier estrella que vaya a explotar. Pero aunque


tuvieran la razón, de que queda el núcleo, este

no continuaría con más del diez al quince por

ciento, de su fuerza de gravedad anterior.

Y es imposible que esto, pudiera generar

un agujero negro. Pero la forma como

ellos ven, que aparecen dichos hoyos, no es solo

después del estallido, de alguna supernova.

Ellos ven que también surgen, del choque de dos

enanas blancas, o de la implosión de una estrella

de neutrones; debido fundamentalmente, a la

auto atracción que ejerce la gravedad. En dónde

ellos creen ver a los átomos aplastarse,

y visualizan a los electrones, cayendo

sobre los nucleones, para ver finalmente

la fusión de electrones, con los protones, y de

ese modo obtener más neutrones. Acaso

el electrón ¿es parte del neutrón? No es entonces

¿partícula de fondo? Lo otro más importante,

es que las estrellas de neutrones, no son más

que una fantasía, ya que es imposible que los

neutrones permanezcan fuera del núcleo, porque

estos son inestables. Si la gravedad fuera

tan grande, como para reducir a la fuerza

nuclear fuerte, entonces todos los neutrones se


quedarían libres, y se conmutarían en

protones, los que luego formarían núcleos de

hidrógeno. Pero hasta donde yo entiendo, existe

otra cosa importante, las estrellas no están

formadas de elementos químicos, sino que de

plasma; el viento solar así lo demuestra, ya

que el inmenso calor, despoja a los núcleos de

sus electrones, y los protones y neutrones,

no pueden conformar núcleos estables, por el

choque constante de las partículas, aparte

de la enorme energía que adquieren todas estas

partículas, dentro de las estrellas. Hace que

elementos pesados, sean vulnerables a

ser fisionados. Por lo tanto, es imposible que

existan las estrellas de neutrones. Tampoco

podrían existir los agujeros negros.

Estos fueron creados, para hacer más creíble

lo del big bang, y de esta forma, darle espaldas a

su supremo dios. Porque, si existieran los hoyos

negros, y si estos fueran capaces de aplastar,

a los electrones, y comprimir a protones

y neutrones; entonces sería más fácil de

creer, en la existencia de su big bang; que habría

contenido a toda la materia y la energía,


en su pequeño espacio, semejante al que ocupa

un átomo cualquiera. ¿Será por eso que ellos,

ponen sus hoyos negros tan lejos de la tierra?

Anteriormente dije yo, que ¡hay damas que tienen

un muy buen lejos! Y los hoyos negros si están

lejos, se ven mejor, o tal vez, un poquito

más creíbles. Total, ¡nadie irá a comprobarlo!

Las distancias engañan, y es verdad que algunos, por

temor de ensartarse, se miran solo de lejos.

Pero de esa forma, no puedo saber si lo que

yo miro, es un bombón, o no es más que un pastel.

Todos los efectos que se ven, y se interpretan

como hoyos negros, puede que obedezcan, a muchas

causas que no sabemos. Recordemos: ¡solo hemos

viajado un segundo luz! Esas emisiones de

rayos equis, y brotes de rayos gama, pueden

ser por causas distintas, como por un cometa

que choca con un astro. Además, no está claro,

el origen del cuásar, y hoyos súper masivos.

El surgimiento de la materia, requiere de

un planificador, conductor, y también

un sustentador de ella. No le sirve el acaso.

¡No es por casualidad que vino a la existencia!

¿Quién les da la energía para desempeñarse,


a nuestras cuatro fuerzas, nuclear fuerte y débil,

la gravitacional y electromagnetismo?

¿Quién pudo diseñarlas? ¿Desde cuándo es que existen?

Si el electrón circunda, protones y neutrones,

y los planetas lo hacen alrededor de su astro;

y las galaxias giran en torno de sus ejes,

en donde todas ellas concentran grandes masas.

¿No sería esperable que en el centro del cosmos,

hubiera una gran masa compuesta por galaxias,

en torno de las cuales girara el universo?

¿Si existe gravedad, por qué no pasó así?

De tantos elementos que abundan en la tierra,

hay veinticinco de ellos, que son fundamentales

para la vida; y cuatro componen, el noventa

y siete por ciento, de nuestro precioso cuerpo.

Bueno, algunos no somos de cuerpos tan preciosos,

pero, ¡es lo que hay no más! ¿Qué se le puede hacer?

Solo queda esperar la suerte de los feos.

Pa´ mejorar la raza. Digo, ¡si es que se puede!

Volviendo a la materia, de los cuatro elementos,

que casi constituyen nuestro cien por ciento, del

cuerpo humano, son estos: oxígeno, carbono;

nitrógeno, y también, hidrógeno inflamable.

Que extraño que los sabios con su conocimiento,


y su preparación y su financiamiento;

no puedan encontrar la sopa primordial.

¿Y la casualidad? no demoró en hacerla.

Es claro que conforme, con este planteamiento,

del evolucionismo, de sopa primordial;

también en su gestión estuvo la natura,

y toda su sapiencia, más el semidiós tiempo.

Que por pura fortuna, lograron ensamblar,

las cosas que formaron de la mejor manera.

Al protón le crearon los quarks, más apropiados;

para que funcionara, de manera perfecta.

Lo mismo hicieron con el neutrón, y resultó.

Después se dieron cuenta, que estos duraban poco

tiempo, y se conmutaban, porque son inestables.

Entonces juntaron a protones y neutrones,

¡y asunto remediado con estos nucleones!

A quienes mantuvieron unidos con la fuerza

nuclear fuerte, para luego complementarlos

¡Y por pura chiripa! Con algún electrón.

Espléndido ¿Verdad? ¡Crearon la materia!

Es cierto que tardaron bastante con la vida.

El semidiós del tiempo, con sus millones de años,

y su compinche acaso, se ocuparon de aquello.

Cuando surgió la idea del evolucionismo,


la ciencia de esos días, ni siquiera soñaba

con el conocimiento que tenemos ahora.

El átomo para ellos, era algo indivisible,

que no estaba compuesto por nada, en absoluto.

¿Cómo serían los quarks, precisamente ahora?

¿También los electrones, y quizás los neutrinos?

¡La ciencia es progresiva, no lo sabemos todo!

La mayor rapidez lograda por el hombre,

continuaba hasta entonces, siendo la del caballo;

lejos de la alcanzada por la apolo diez, cuando

junto a sus tripulantes, regresaba a la tierra.

Y a los cromosomas, ni siquiera imaginaban.

Por eso es que a los seres unicelulares, los

catalogaban como primitivos y simples;

porque ellos no sabían, lo que los conformaba.

Si desmitificamos, al semidiós del tiempo,

con sus millones de años; a través de los cuales

hizo sus maravillas, entonces nos daremos

cuenta, que no es más que una tremenda fantasía.

Porque este habría usado: selección natural,

y también mutaciones. ¡Qué tonto ha sido el hombre!

¡Es que no puede haber en todo el planeta, algo

más irracional, como nosotros los humanos!

¿Por qué entonces no optamos por alas? Si era cosa


de selección no más, y ¿qué más natural,

que tener un par de alas? Igual como las aves.

¡Hasta me alegraría con alas de vampiro!

Y ¿por qué no obtuvimos la vista del halcón?

Que sirviera de día, pero para la noche;

la vista de los búhos. Yo no requeriría

lentes para observar, lo que está cerca o lejos.

Los niños al nacer llegan tan desvalidos.

Pero en cambio los pollos, se valen por sí mismos.

No me gusta el apodo de” cabeza de pollo”,

pero sí que los niños, nacieran de esa forma.

Frente a la delincuencia, tan común estos días;

uno está en desventaja. Cualquiera te asesina,

otra cosa sería, si nuestro propio cuerpo,

estuviera cubierto con piel de tiburón.

En vez de nuestros brazos con manos tan endebles,

debimos escoger, las garras del león.

Con tantos que se ahogan ¿por qué no conservamos

también unas agallas, junto a nuestros pulmones?

Si el hombre fuera alado, no necesitaría

de los aviones para matar a sus contrarios.

Él solo llevaría, su bombita a otro lado,

dejándola caer sin piedad ni temor.

Si tuviera visión nocturna, como el búho,


sería más factible matarlos por las noches.

Las garras del león, La piel del tiburón,

y muchas otras cosas, que suenan ventajosas;

habrían acortado la historia de los hombres.

Nadie escribiría estos versos que ahora escribo.

Porque la historia humana, no es más que la sinopsis,

de la guerra del hombre contra sus semejantes.

Y el honor de un país, es el triunfo en la guerra,

y todo general sueña con sus victorias.

Dios por esa razón, nos hizo como somos.

Sabía de antemano de que somos capaces.

Pero la evolución aún no ha terminado.

¿O es tarde para el hombre? Resulta muy curioso,

que en nuestro cuerpo no haya, ningún órgano inútil,

que pueda estar sobrando. Todo es tan necesario.

Las amígdalas tienen su utilidad en niños,

porque en ellos producen, inmunoglobulinas;

y el apéndice inútil, ¡ya no es tanto, y no sobra!

La universidad Duke, descubrió que nos sirve.

En ella se refugia la flora bacteriana,

en la disentería, cólera o cosa afín;

para así reiniciar de nuevo al intestino.

¡La verdadera ciencia suele tapar las bocas!

¿Es de verdad el hombre más evolucionado?


¿Porque puede matar, sin ninguna piedad,

a sus pares? que tienen el derecho a la vida;

que Dios, nuestro hacedor, nos consigna a cada uno.

O ¿es evolucionado porque sabe explotar,

a las demás especies que habitan el planeta?

¡Más que una evolución, veo degradación!

En mucho del que hacer, de nuestra raza humana.

Cuando un hombre asesino, le quita la vida a otro,

¡contra Dios se levanta! Porque Él es nuestro Padre.

No eres hijo de un mono de zoológico, o de

la selva tropical, de cualquier continente.

Pero sigamos con la desmitificación,

del semidiós del tiempo. La evolución nos dice,

según el mismo Darwin, que la vida surgió

de un medio ambiente acuoso, de gran temperatura.

Desde entonces están luchando por lograr,

una célula viva. Pero ese ambiente acuoso,

no es el mismo, ha cambiado debido a tanto chasco,

que hasta estos momentos han podido conseguir.

La vida ya no surge de un estanque caliente,

como pensaba Darwin. Ahora lo habría hecho,

en un ambiente acuoso, sumamente irreal.

Con luz ultravioleta, sin oxígeno libre;

en mares muy calientes, con algo de amoniaco,


hidrógeno y metano, pero por sobre todo,

con tremendas tormentas eléctricas, que habrían

logrado dar origen, a una célula viva.

O al menos a eso apuestan, al querer recrear,

o intentar obtener la sopa primordial.

Donde solo consiguen moléculas de origen

orgánico y jamás alguna proteína.

¡Mucho menos alguna célula viva, o muerta!

¡Es curioso el ambiente reductor que imaginan!

Un planeta con mares, y sin oxígeno en el

aire, solamente por ¿puro interés creado?

Porque ellos, muy bien saben, que las moléculas ¡se

destruyen en presencia del oxígeno! Pero,

¿de dónde salió entonces el agua de los mares?

¡Ya lo sé, la trajeron los marcianos aquí!

Otra cosa curiosa del medioambiente acuoso

y reductor, es que las células vivas, por lo

común, se componen de sesenta y dos por ciento

de oxígeno. ¿De dónde lo obtuvieron entonces?

El problema mayor, que tiene el medio ambiente

reductor, que presentan ellos, es que los seres

vivos en general, para la fijación

del nitrógeno; que es un elemento importante,

para sintetizar aminoácidos, que


son la piedra angular, para la obtención de las

proteína; requieren del molibdeno, porque

aunque el nitrógeno es un gas bastante abundante.

No puede asimilarse directamente, por la

gran mayoría de los seres vivos, debido

al fuerte triple enlace, que lo caracteriza,

en la naturaleza. Por tanto se requiere,

fijarlo en un compuesto, que lo haga asimilable.

Aquí entran las enzimas que tienen molibdeno;

que logran convertir al nitrato en nitrito,

y luego en amoniaco. Pero surge un problema,

porque este molibdeno se encuentra entre las rocas,

y es el oxígeno el que lo oxida y lo atomiza,

de esta forma es llevado, por la lluvia a los mares.

Pero cuando surgió la vida en el planeta,

la fe evolucionista plantea que no había

oxígeno en la tierra. ¿Cómo entonces podían

obtener, Las enzimas algo de molibdeno,

si no tenían como sacarlo de las rocas?

Sin oxígeno, no se consigue molibdeno

para las enzimas, y sin molibdeno, no se

rompe el triple enlace del nitrógeno; y sin este

último, ¡es imposible que surgiera la vida!

Por tanto no es verdad, eso de la carencia


de oxígeno en la tierra. ¡Jamás hubo tal cosa!

Eso no es más que un sueño, de quienes rechazan a

Dios, nuestro verdadero creador de la vida.

No habría que olvidar, que los polímeros se

rompen en el agua, por hidrólisis. ¿Será

por eso que no logran una proteína, o una

célula, o el acaso no quiere colaborar?

Con respecto al uso de la luz ultravioleta,

¿también es interés creado? Porque saben

que las moléculas se dañan con luz solar.

Otra cosa importante, que se les olvida a ellos,

y es que al surgir la vida, debió contar al menos

con magnetósfera, y con una atmósfera igual,

a la que tenemos hoy día; vale decir,

con una gruesa capa de ozono. Sustancia que

está constituida por tres oxígenos, y

que se forma cuando los rayos ultravioletas,

que se dirigen hacia la tierra, interaccionan

con el oxígeno de la atmosfera, compuesto

por moléculas de dos oxígenos, los que se

disocian, pero como los átomos de este gas,

se tornan reactivos, se unen con otra de las

moléculas del mismo gas. Formando con ello

moléculas de ozono, las cuales, por efecto


de estos mismos pulsos de gran energía, de los

rayos ultravioletas; vuelven a destruirse.

Y es en este equilibrio dinámico, en que nuestra

molécula, creada por los tres átomos de

oxígeno, se forma, gracias a que otra, cerca

suyo se destruyó; por la acción de los rayos

ultravioleta, donde dicha radiación se va

convirtiendo en calor. Para llegar a tierra

con casi uno por ciento, de toda su energía.

Sin este verdadero filtro, para estos rayos

ultravioleta, que nos regala el sol; la vida

en nuestro planeta, no sería posible; la

altísima energía de estos rayos, sin filtro,

arrasaría con la vida, que se estuviere

formando por acaso. Todo esto no hace más,

que desacreditar la seudociencia, de una

atmósfera carente de oxígeno; sin este

gas, no pudo formarse la capa protectora

de ozono; y sin esta, no pudo surgir la vida.

Como no sabemos a ciencia cierta, que cosa

es la que nos brinda, la magnetósfera, si es un

núcleo fundido de hierro, como dicen muchos; o

un geo reactor, como comentan otros.

Lo importante de esto es que, sin magnetósfera, la


atmósfera no habría podido surgir ¡nunca!

Porque el viento solar, habría barrido no

solo con ella, sino con toda el agua, de la

superficie terrestre. Con lo cual, el ambiente

acuoso y reductor, tampoco pudo haber

existido, en ninguna parte de nuestro mundo.

Porque el cuento de aquella proto tierra, descarta

la pre existencia de agua. Porque un planeta ardiendo

por todos sus costados, como un magma que no se

extingue; no podría tener líquidos en su

interior. Por lo tanto, su origen no debiera,

basarse en erupciones volcánicas actuales;

donde efectivamente, la mayoría de los

gases, que los volcanes expelen, corresponde

a vapor de agua. Pero, decir que en un principio,

su hipotética tierra primitiva, era rica

en oxígeno, tanto como hidrógeno, dentro

de su magma; los que por efecto del inmenso

calor, dieron origen al agua. Francamente

no encuentro que decir. ¡El hidrógeno explota,

en contacto con fuego! Por ser un elemento

más liviano, sube a la superficie. Es dudoso

pensar, que en el magma de la proto tierra, hubiese

tamaña cantidad de hidrógeno, como la


necesaria, para la constitución de todos

los mares, que actualmente conocemos. También

me resulta dudoso, que si la atmósfera no

tenía oxígeno, si lo poseyera el magma

incandescente, de la proto tierra. ¿De dónde

entonces, surgieron los mares, y el medio ambiente

acuoso y reductor? Del que habría nacido

la vida. ¿Tienen una prueba tangible de ello?

Y la idea de lluvias de meteoritos, de

hielo, ¡huele a mucha tele! Los evolucionistas,

se han adueñado de la noción de ciencia, donde

ellos se ven a sí mismos, como exclusivos

representantes, pero, no son más que creyentes,

devotos a sus propias elucubraciones, que

adolecen de poco juicio; y nada más que eso.

Los cálculos no cuadran. Los científicos pueden

fabricar, los productos químicos más sencillos,

de las células, pero no están capacitados

para modelar una . Ni siquiera ellos pueden

dar vida a las que mueren. Aun cuando todos sus

sistemas y productos químicos, estén listos,

en su sitio, y recién hubiesen necrosado.

¡La vida no aparece por la casualidad!

Las proteínas y los ácidos nucleicos, ¡no


se logran en ausencia de la vida! No existe

ninguna evidencia en la geología, de la

eventual existencia de sopa primordial.

El mundo que recrean en sus laboratorios,

es especulativo. Jamás han conseguido,

moléculas que sean específicas, solo

mezclas racémicas, con isómeros L. y D.

Pero para la vida, se necesitan solo

casi isómeros L. La vida es resultado

de aquella información inteligente, propia

del A.D.N. ¡jamás del dios casualidad!

Aparte que esas mezclas son conseguidas en los

laboratorios, con un buen científico al lado.

Cuando surgió la vida, ¿quién la manipuló?

¿Quién guió reactivos químicos tan complejos?

Para dar origen a la vida, es necesario

un buen mecanismo de selección, de compuestos

orgánicos, para que los pueda ayudar, contra

efectos negativos, propios del medio ambiente.

La fe evolucionista defiende sus creencias,

de que la proto tierra, pasados mil millones

de años, poco más, poco menos, habría

comenzado a crear el primer protobionte.

Al que ahora se llama “Luca” y que algunos piensan,


que habría surgido en el agua termal, del fondo

marino; otros comentan que no, que habría sido

en la superficie; aunque queda un último grupo,

que dice que la vida, se habría originado

un poco más arriba, más allá de la luna.

Que habría caído a la tierra, ¡Medio porrazo!

Lunática la idea. ¿Cómo no se murió?

Cuando se descubrió la genética, ellos no

creyeron que sería tan complejo, por eso

es que a algunas secuencias, que no codificaban,

las llamaron basura. Para ellos, no servían,

eran irrelevantes, restos evolutivos,

equivalentes a los órganos vestigiales;

como el apéndice y las amígdalas, o sea,

¡siguieron cometiendo los errores de siempre!

Porque el apéndice y las amígdalas, no han sido

órganos vestigiales, ni algo por el estilo.

Ni tampoco el A D N que llamaron basura,

lo ha sido en absoluto. Simplemente es miopía.

De hecho, la función de una gran cantidad de bases

del genoma humano, no se conoce hasta ahora.

Porque recién el año dos mil tres, se logró

terminar de mapear, la genética nuestra.

Y este A D N basura, que es un noventa y siete


por ciento, del total de nuestros genes, brinda

una gran ayuda, en el control de elementos de

transcripción, y también de la replicación.

Encode dice: “que es un gran panel de control,

que contiene millones de interruptores, para

regular la función de nuestros genes; sin la

cual, no funcionarían, Surgiendo enfermedades”.

Y agrega: “Que el genoma solo funciona, gracias

a estos interruptores, porque ellos determinan

si los genes se encienden, o deben apagarse”.

O sea, donde y cuando producir proteínas.

El código o lenguaje de este A D N basura

es desconocido, y las lesiones asociadas,

a las enfermedades genéticas del hombre,

están localizadas, precisamente ahí.

Por eso es importante, descubrir la función,

de esta parte de nuestros cromosomas, porque una

vez que la conozcamos, podremos atacar

a las enfermedades, de genes afectados.

Además, los genomas no son universales,

existen algunos que son demasiado grandes;

que tienen mucho A D N, por ejemplo la anguila

pulmonada, con ciento treinta y dos picogramos

de A D N, en su genoma, contra los tres y medio


picogramos, de nuestro genoma. Pero existen

otros con muchos genes, como lo es, el arroz,

con más de cuarenta mil genes, contra los casi

veinticinco mil genes, de nuestra raza humana.

Sin que esto tenga alguna relación, con la clara

complejidad del ente que lo tenga. También

la cantidad de dichos cromosomas varía.

Existen seres vivos con solo un cromosoma,

pero otros tienen varios cientos de ellos. Nosotros

tenemos veintitrés pares de cromosomas,

que saben distinguirnos, de las demás especies.

Aunque también la liebre, contaría con ese

numero de pares de cromosomas, y algún

otro animal, junto con alguna planta, pero

esto no es un problema, porque el genoma sabe

que cosa va a formar, si un animal, o planta,

o un hombre. Lo curioso del evolucionismo,

es que no nos compara con estos seres vivos,

a pesar de sumar, los mismos cromosomas.

Y pasando por alto, que la cantidad de los

cromosomas, en todo ser de una misma especie,

¡es fija! y por lo tanto, si alguno de ellos tiene,

un número distinto de dichos cromosomas;

¡será un ente anormal! Nos emparentan con el


chimpancé, que cuenta con dos cromosomas extras.

Entonces: ¿No es esto una falta de honradez? Porque

manipular las cosas, ¡solo es parcialidad!

Porque el conocimiento del genoma del hombre,

recién está en pañales. Desconocemos muchas

cosas de él. ¡Demasiadas! Y lo mismo pasa con

el genoma del simio. No conocemos nada.

¿Cómo entonces podemos comparar dos cosas, que

casi desconocemos? Y decir además,

que nuestras diferencias, no superan ¿el dos por

ciento? ¡Qué cara duras! Que poca rectitud.

A menos, claro, que esta comparación se acote,

a ¿cuantos ojos tiene nuestro chimpancé? ¿Tiene

pelos? ¿Cuántas orejas tiene? De esta manera,

hasta a una vaca, o un burro, podemos compararnos.

Pues, el genoma humano cuenta con unos, tres mil

millones de pares de bases, y en este caso,

se usó una ínfima parte, para comparar ambos

genomas, los del simio, con los del ser humano.

Además recordemos, que una cosa es el mapa

de nuestro cromosoma, pero otra muy distinta,

la función de las bases, tanto del genoma de

nosotros los humanos, como la de los simios.

Y todo es presentado, sin ninguna prueba de


paleontología, que pudiera sustentarla.

Porque el eslabón entre los simios y el hombre, anda

más perdido que el viejo pascuero, en el mar rojo.

A pesar del esfuerzo, la porfía y deseo

de encontrarlo algún día. Pues los que han exhibido,

han sido descartados por fraude, o por errores,

¡en su totalidad! y ya ninguno goza

del prestigio pasado, salvo en revista poco

serias, y otras personas ¡no muy profesionales!

Que de vez en cuando, nos sorprenden informando

alguna cosa, de estos eslabones perdidos.

Pero con respecto a la similitud posible,

entre el hombre y los simios; ya el gran predicador,

hace unos tres mil años atrás, dijo en el libro

del Eclesiastés, en el capítulo tres, versos

dieciocho al veinte: “Para que vean que son como

las bestias”, y agrega que: “Todos tienen el mismo

aliento de vida, por que en nada es superior

el hombre de la bestia”. Termina diciendo que:

“Todos fueron hechos de polvo y todos al polvo

volverán”. Por lo tanto, ¿qué tiene de extraño, que

haya similitud, entre el genoma de los

hombres, y genomas de chimpancés y gorilas?

Por eso es que todos los seres vivos comparten,


genes equivalentes, en la constitución

de su A D N. las moscas y los seres humanos

comparten un cincuenta por ciento de sus genes.

La levadura tiene, casi treinta por ciento

de nuestros propios genes, y no por eso vamos

a creer que venimos de la levadura, o las

moscas, ¡aunque haya algunos, que anden puro mosqueando!

Si Dios nos hubiera hecho totalmente distintos,

a los demás seres, la vida de los humanos

¡habría fenecido junto con Adán! Y este,

yo no creo que hubiera vivido tanto tiempo;

solo unos pocos días, ¡nada más! Porque todos

nosotros precisamos, de energía y nutrientes,

para poder vivir. Y esto lo obtenemos ¡de

los demás seres vivos! Todo gracias a que ellos,

tienen la misma clase de azúcar que nosotros,

y aminoácidos, que no tienen diferencia

con los nuestros, si esto no fuera así, ¿cómo entonces

podríamos vivir? ¡Dios sabe hacer las cosas!

Recordemos también que los ergastoplasmas,

los ribosomas, con las mitocondrias, se heredan

sin modificaciones. ¿Cómo entonces un simio,

pudo tornarse en hombre? ¿Quién lo modificó?

Por último quisiera decir, frente a este tema,


que para que los hombres, desciendan de los simios,

todas las instrucciones del A D N, debieron

recodificarse con antelación, y luego

reinscribirse, en cada una de sus células, y esto

es imposible, incluso, para el laboratorio

más moderno. Se puede sintetizar A D N

de una bacteria, que es un ser unicelular.

Pero recordemos que las células del hombre,

difieren unas de otras, de acuerdo a los tejidos,

órganos y sistemas que ellas constituyen; lo

que las hace distintas y muy especializadas.

Tenemos por ejemplo las células sexuales,

las somáticas; otras que tienen diferentes

forma, por ejemplo las cilíndricas, ciliadas;

otras son estrelladas, también las alargadas

las esféricas, como los leucocitos, y las

bicóncavas, que en este caso corresponden a

los glóbulos rojos, en fin, para abreviar, estas

forman unas doscientas células diferentes,

dentro del cuerpo humano. Pensemos un poco en los

glóbulos rojos, vale decir, las células que

viajan por arterias y venas; que para hacerlo,

pierden sus mitocondrias, su núcleo con su A D N.

Esto en el caso de los mamíferos, porque en las


aves, reptiles y los anfibios, no pasa eso.

En estos vertebrados, el glóbulo rojo no

enajena su núcleo, pero es mucho más grande.

Estos eritrocitos de los mamíferos, que

pierden sus mitocondrias, se tornan incapaces

de sintetizar nuevas proteínas, tampoco

pueden sintetizar lípidos. Por eso es que

carecen de energía propia y quedan a expensas

del plasma sanguíneo, que les aporta glucosa,

durante su existencia de cien a ciento veinte

días; pero en cambio ellas quedan capacitadas

para transportar gases. Su forma peculiar,

bicóncava, aplanada, con esa depresión

central, en ambas caras; que la hace tan distinta.

Es la más apropiada para hacer sus funciones;

la torna más flexible, permitiendo con ello,

atravesar los vasos capilares, logrando

de ese modo llegar al último lugar

del cuerpo humano, y de esa manera intercambiar

al oxígeno por el dióxido de carbono.

Pero con respecto a estos gases, y el peligro que

conlleva el trasladarlos, por todo nuestro cuerpo.

¡No es más que un milagro de Dios, nuestro Creador!

Porque bastaría, una gota de oxígeno en el


corazón, para que este sufra un paro cardiaco,

ciertamente mortal. Pero la hemoglobina

del glóbulo rojo, lo soluciona al instante.

Pues, lo solidifica con sus iones de hierro, en el

mismo momento, en que ella coge al oxígeno del

interior del pulmón; y de esa forma inocua

lo traslada por venas, y también las arterias

del cuerpo completo, hasta donde haya células, que

lo estén necesitando. Pero en ese lugar,

la hemoglobina invierte dicho asunto, y vuelve este

oxígeno a ser un gas, de manera inmediata.

Es difícil borrar, mejor dicho, ¡imposible!

Las manchas de óxido del hierro, de una camisa.

Porque el hierro oxidado, solo es comparable, con

un cáncer para dicho metal. Que no descansa,

hasta no degradar todo el hierro que encuentre.

¿Cómo pudo el acaso diseñar un proceso

tan complejo, pero no menos eficaz, para

llevar oxígeno de manera tan segura?

Si lo solidifica, luego lo gasifica

de manera instantánea, para que el organismo

no sufra algún percance, ni el corazón, ni el plasma,

ni alguna célula de cualquier parte del cuerpo.

Y esta forma eficiente, pero armoniosa de los


glóbulos rojos, para cumplir con su papel

de la distribución de oxígeno a todas las

células, no es producto del semidiós del tiempo.

No es con miles de años o con un montón de ceros,

como esto pudo hacerse. Si los eritrocitos

hubieran surgido por etapas, la vida que

nosotros conocemos, nunca habría existido.

¿Quién fue el que diseñó los glóbulos rojos? Si

su diseño es perfecto. ¿Quién fue el que los dotó

de hierro, en su hemoglobina? Sin él no servirían

de nada en absoluto. ¡Basta de tanto cuento!

Las mutaciones y la selección natural,

del evolucionismo; no son hadas madrinas

que hacen esos milagros. ¡Es imposible que los

eritrocitos, hayan surgido por etapas!

Que hablar del transporte de dióxido de carbono.

Tan peligroso para la vida, sobre todo

al interior del cuerpo; si no se contara con

los hematíes, quienes, antes de transportarlo

lo hacen bicarbonato, sin ninguna tardanza;

y de esta forma inocua, solida, lo transportan

al pulmón, donde invierten el proceso, y de nuevo

vuelve a gasificarse, sin peligro del cuerpo.

Toda esta maravilla, no puede ser producto


de la casualidad, ni pudo obtenerse por

etapas, en millones de años, simplemente, esto

es obra de Dios, nuestro prodigioso Arquitecto.

Porque nuestro organismo, no pudo por sí solo

inventar un proceso tan eficiente, pero

a la vez tan complejo, como el circulatorio;

que involucra al pulmón y también los riñones.

Y que está compuesto por el corazón, las venas,

los vasos capilares y las arterias; para

que puedan circular por ellos, hematíes,

plaquetas, leucocitos, por el plasma sanguíneo.

Todo con la función de transportar los gases,

ya analizados, como también a las hormonas,

y los nutrientes; o los numerosos desechos

de las células, que los riñones eliminan.

Así mismo, el sistema circulatorio ayuda,

a mantener estable la temperatura del

cuerpo; como también la acides en el plasma

sanguíneo, y defendernos de tantas infecciones.

Con las mutaciones y selección natural:

¿Qué apareció primero, riñones, pulmones, o el

corazón? ¿De qué habría servido alguno de ellos,

sin los demás? ¿Por cuántas etapas transitaron?

O ellos, ¿Aparecieron de manera espontánea?


O acaso, ¿puede un ente vivir sin uno de ellos?

Las células cardiacas, las pulmonares, y las

del riñón, coexisten de manera distinta.

Y son independientes unas de otras, pero ellas

trabajan con un solo propósito en sus vidas,

¡la vida del ser que las constituye! Para ello

se regenerarán, mientras sea imperioso.

Esta organización tan perfecta y compleja,

de las células, de los diversos sistemas que

existen en el hombre, no son más que un reflejo

de los propósitos de Dios, para nuestra estirpe.

Las células no atacan a sus pares; ellas no

se sienten superiores, a las que cumplen una

tarea más humilde; tampoco discriminan

a las que son distintas; ni viven para sí.

Los ácidos nucleicos, contienen instrucciones,

que son usadas tanto, durante el desarrollo

como en la actividad, de todo ser viviente;

y son responsables del traspaso de la herencia.

Su función principal es almacenar en el

tiempo, la información, que contiene instrucciones

imprescindibles, para construir componentes;

como las proteínas, y también el A R N.

los hombres tienen unas, treinta mil proteínas


diferentes, que están integradas, por veinte

aminoácidos de distinta clase; donde

el A D N define la unión de su secuencia.

Es el A D N, el que le muestra a las células y

al cuerpo, todo lo que necesitan saber;

para desenvolverse correctamente, en todas

sus funciones internas. Sin que la mente tenga

que preocuparse con la respiración, o con el

crecimiento, o luchar contra las infecciones,

digerir los nutrientes, eliminar residuos,

la circulación de la sangre, sobrevivir;

y tantas otras cosas, que las células, como

los órganos del cuerpo cumplen, como un reflejo

incondicional, vale decir, es quién controla

nuestras células, como también a todo el cuerpo.

Y gracias a este A D N, la gran mayoría de

las células del cuerpo, se podrán renovar,

en el transcurso de unos cinco años. Aunque nuestra

piel se renovará, completa, en quince días.

La célula además, está capacitada

para obtener materia, tanto como energía;

para el mantenimiento, la reparación, y la

construcción de sus partes. Pero en el caso nuestro

tienen que funcionar, independientemente,


pero formando grupos muy bien organizados;

para colaborar, estrechamente con las

demás, y no afectar de esa manera al cuerpo.

Porque los aparatos, de todo ser viviente,

son órganos compuestos por tejidos, y cumplen

sus funciones, de forma sistemática, pero

precisa, dependiendo los unos de los otros.

Y esta forma armoniosa, pero a la vez compleja,

como trabajan nuestras células, está bajo

el control del A D N. que está formado por seis

moléculas distintas, la desoxirribosa,

la adenina, el fosfato, también la citosina,

la timina y guanina. Que forman unidades

simples, ligadas entre sí, como si fueran un

largo tren, que conduce nuestra propia existencia.

Como ahora ellos saben, que el A D N es complejo,

entonces imaginan otro replicador en

la “Luca”, con la rara propiedad de lograr

réplicas de sí misma. Como lo hace el A D N.

Aunque en estos momentos, no hay ninguna evidencia

geológica, de este replicador arcaico.

Además, que la vida conocida hasta ahora,

todas tienen A D N, como replicador.

Pero persisten ellos en la creencia, de su


proto replicador. ¡Qué no es más que un deseo!

Sin fundamento alguno, salvo unos cuantos ceros,

que entregan a su cuasi dios del tiempo. ¡Solo eso!

Porque, si somos francos, y desnudamos su fe,

solamente veremos sus generalidades;

con las que siempre llenan sus tremendos vacíos.

Observemos un poco sus creencias de luca,

y desmitifiquemos su semidiós del tiempo.

Según la evolución, así surgió la vida:

Una molécula de fosfolípidos, que en el

agua forma bicapas espontáneas, habría

logrado cualidades especiales, en esos

mares arcaicos, llenos de variados compuestos

orgánicos, y que ella pudo introducir en su

interior, por simbiosis. Obteniendo con esto,

hacerse más compleja, más selectiva, porque

conseguía también, eliminar desechos.

Así, a través de miles o millones de años, la

molécula logró mayor complejidad.

Y se hizo protobionte. Seguramente arquea,

anaeróbica, las funciones que son propias

del metabolismo, se pudieron obtener

por diversos procesos, durante mucho tiempo.

Quisiera recordarles, que en la naturaleza,


¡la vida se transmite de un ser a otro! No surge

espontáneamente, y que, ¡no sabemos que es vida!

Y tampoco sabemos, ¡cómo es que comenzó!

De otra manera, habrían otras Lucas surgiendo

por todas partes, y en los laboratorios, se las

podría conseguir. Además, la membrana

celular, de cualquier ser vivo conocido,

es selectiva, pero, también inteligente,

y esa capacidad se la ofrece su A D N.

Una molécula de fosfolípidos, por si

misma, será incapaz de poder conseguirlo.

Pero como el A D N no existe por sí solo,

la membrana no pudo conseguirlo por medio

de simbiosis. Por tanto, la vida no comienza

de esta forma tan frágil, como ellos lo plantean.

Para iniciar la vida, no basta una membrana

celular, porque en ese mismo instante requiere

de A D N, para actuar, conforme con su especie;

y no solo eso, porque la clase de membrana

la designa el A D N, con pautas que son claras,

específicas, para los requerimientos, que

cada célula tenga, de su propia membrana.

La vida no es producto del dios casualidad.

En un laboratorio, se sintetizó A D N.
Copiando genes de una bacteria X, y luego

lo trasplantaron a una bacteria Y, pero entonces,

esta Y, comenzó a actuar como si fuera la X.

Si la bacteria entera, despojada de A D N

propio, e injertada con un A D N artificial;

trastocó su existencia, viviendo extrañamente,

obedeciendo A D N, que era sintetizado.

Demuestra claramente que una molécula de

fosfolípidos, no es la que generó la vida.

Porque no tan solo la membrana necesita,

de su A D N, para que marche correctamente.

Si no que también toda la célula requiere,

de un A D N apropiado. ¿Se imaginan un gato,

con A D N injertado, proveniente de peces?

Otra cosa importante de este injerto de A D N.

Es que la bacteria, que fue injertada, estaba con

vida. ¡No estaba muerta! Como un hombre operado

del corazón, y vive con uno artificial.

Al menos por un tiempo, mientras llega un donante.

¿Podría yo creer, que la vida empezó

tan solo por acaso? Porque este experimento,

que llevó tantos años, con tanto especialista,

con planificación y un buen laboratorio.

Donde solo injertaron, A D N artificial,


a una célula viva. Sin su genoma propio.

En palabras más simples, ellos solo alteraron

la acción de la bacteria, con este experimento.

A pesar de todo eso, viendo el experimento,

la expertiz de su gente, su gran tecnología;

y más, sus resultados, confirman que la vida,

fue bien planificada por nuestro Creador.

El azar, los millones de años, y las deidades

del evolucionismo, no tienen que ver, ni con

dicho experimento, ni menos el surgimiento

de ninguna clase de vida en todo el planeta.

Volviendo al planteamiento, de cómo surgió Luca,

mediante la simbiosis, transferencia de genes,

y por sobre todo, la bendita mutación.

A través de los años, y la casualidad.

Quisiera recordarles que la talidomida,

tiene algo de experiencia, con tanta focomelia.

Que sepa: ¡hay tantos males con toda mutación!

Y nunca he visto a nadie, contento con sufrirla.

¡Un plátano o naranja, no es igual a la gente!

Que trabajen con ellos, pero no con nosotros.

Pero nunca me digan, que el hombre ha sido el fruto,

de las mutaciones de varios millones de años.

Vayan a un hospital. ¡Vean las mutaciones!


Que en el hombre no existen las mutaciones buenas.

Tal vez para la soya, también para el maíz,

sirvan las mutaciones y manejo de genes.

Pero el hombre no es eso, no es un grano de planta.

¡Tiene de Dios la imagen! Aunque ya esté borrosa.

La parte física, y la del intelecto humano,

¡han sido degradados por muchas mutaciones!

No ha habido evolución. Menos por selección

natural, porque es otra fantasía, propia de

los evolucionistas. Una célula, para

estar viva, y tener descendencia en el tiempo;

o sea, ¡perdurar! No podía partir

como una membrana, que por la casualidad,

incorporó dentro de sí nuevos elementos,

que la ayudaron. Porque para seguir con vida,

toda célula actual, necesita al instante;

no solo una membrana que la delimite, la

proteja, le asegure su funcionamiento de

manera perfecta, y que tenga la cualidad

de discriminar, entre lo útil y lo nefasto,

para incorporarlo a su delicado organismo.

Sino que ¡en ese mismo momento!, ella requiere,

su propio citoplasma; que será diferente

y específico para toda célula actual.


Porque el organismo, de todas las creaturas,

tienen que estar a tono con su entorno en que viven,

y a la naturaleza, de células que sean.

El citoplasma de una célula procariota,

no solo contendrá minerales, compuestos

orgánicos y el agua, que es lo más abundante.

Si no también tendrá ribosomas y A D N.

Aunque existen algunas procariotas, con más

orgánulos dentro del citoplasma, pero eso

es lo básico; de hecho, ninguna procariota

vive sin ribosoma, y ningún ribosoma

puede existir fuera de la célula. Por tanto,

lo de que por simbiosis, la procariota se hizo

de sus ribosomas, no pasa de ser más que una

mera conjetura, del culto evolucionista.

¡Sin base alguna, para poder apuntalarla!

La vida no surgió, seleccionando partes

celulares, durante miles o millones de

años, y ¡nada más, que por pura fortuna!

Porque todo el peso de la evidencia nos muestra,

que las células que ellos llaman simples, o sea,

las bacterias; existen con vida, solamente

si se encuentran completas. Y lo más importante:

¡Si es que ellas tienen vida! Pues la bacteria muerta,


puede hallarse completa. Con absolutamente

todas sus partes más básicas, y será

solamente eso, ¡nada más que un cuerpo sin vida!

¡Igual que una persona que recién haya muerto!

Sus órganos podrán seguir viviendo, por un

corto tiempo; pero ella no tendrá vida; es ese

el tiempo de extraer, órganos de trasplante.

Aunque se ha dado el caso, de infantes que han vivido,

varios días mamando, los pechos de su madre

fallecida, de cuyas glándulas mamarias, ha

continuado fluyendo, su tan preciada leche.

Pero la vida, como nosotros conocemos

¡no surge, solo existe! De diversas maneras.

Pero no se fabrica, tan solo se trasmite;

de un padre por mitosis, o dos, por la meiosis.

Y eso también olvidan, que para preservar

la vida, y proyectarla, la procariota Luca;

no solo precisó, cuando llegó el instante

en que vio la luz, de su membrana celular

perfectamente activa, también de un citoplasma,

como el que ella requiere, para poder cumplir

con su metabolismo, de manera correcta;

y de su cromosoma, con su A D N y su A R N.

¡Todo en el mismo instante! Para poder vivir,


requirió tener vida. Pero para poder

transferirla, o heredarla ¡Como quieran llamarla!

Ella necesitó de algún metabolismo,

semejante al actual, tan complejo y perfecto,

capaz de duplicar todo su contenido;

y luego dividirla. Porque de otra forma, ¡hasta

ahí llegaba Luca! Pero lo que es más grave

para todos nosotros: ¡la vida habría muerto

junto con Luca! Por lo tanto, en esta materia,

los miles de millones de años, del semidiós

del tiempo, no nos sirven de nada, ¡en absoluto!

La gran fábula de los evolucionistas, que

dicen que: el gran salto de la vida, fue el pasar

de una procariota, a una célula eucariota, por

medio de la simbiosis, no es más que una quimera.

En este cuento, donde las bacterias se tragan

a otras bacterias, pero sin digerirlas. ¡No se

quién habrá sido el que las convenció, o como lo hizo!

Si ellas están faltas de raciocinio; el hecho es que

no las digirieron, y pasaron a ser parte

de ellas, y así se fueron haciendo más complejas,

llenándose de varios componentes, hasta que

se hicieron eucariotas. Las primeras del mundo.

Con estas eucariotas, fue fácil que surgieran


los pluricelulares. Por cierto, con la ayuda

del semidiós del tiempo, más su compinche acaso

o sea, miles de años y más casualidad.

Esta idea nació, queriendo subrogar

en la evolución, a las mutaciones, pero no

se aceptó de esa forma. Solamente quedó

como la transición, de bacteria a eucariota.

Es claro que esta idea surgió mucho antes, que la

genética naciera. Por tanto no sabían,

que el A D N permite solo pequeños cambios;

que llamaremos razas, pero nunca permite,

cambios de especies. Sino que todos estos cambios,

son ¡dentro de la especie! Por ejemplo: un chihuahua

y un gran danés, difieren bastante en apariencia,

pero los dos son perros. Para el hombre es igual.

Habrá razas humanas. ¡Ninguna superior!

El A D N no habría permitido, a ninguna

procariota, pasar a célula eucariota.

Mucho menos aún, por la fagocitosis.

En ella se digiere las cosas que se ingieren

y una vez digerido, se pasa al organismo.

No puede haber entonces simbiosis, cuando alguna

procariota, se traga cualquier otra bacteria.

No habría que olvidar, que un organismo vivo,


contará con su propio sistema inmunitario.

Incluyendo a bacterias, que tienen su sistema

enzimático, que les ayuda por ejemplo,

en su resistencia a la penicilina. Yo no

creo que una bacteria pueda aceptar, a buenas

y primeras, algunos de los orgánulos de

las eucariotas; sin que las rechace de lleno.

Primero tendrían que manipular sus genes,

pero ni aun con eso, se podría asegurar

que no los rechazara. Cuando comenzaron los

trasplantes en humanos, no se sabía nada,

de la necesidad de tratar al paciente,

el resto de su vida, con drogas de la clase

inmunosupresoras. Porque los seres vivos,

no siempre aceptan partes extrañas a su cuerpo.

Pero volviendo al paso de una eucariota, a algún

ser pluricelular, ¡eso es un gran abismo!

Que ellos han llenado con sus generalidades.

¡Una ofensa a su propio nivel de inteligencia!

Si por decisión propia, tozudez, u otra cosa,

quieren auto engañarse, mintiéndose a sí mismos.

¡Inventen algo nuevo! No vengan con los cuentos

de hadas, o las historias del viejito pascuero.

Porque las eucariotas, que hubieren conformado


al pluricelular, debieron en primer

lugar, haberse puesto de acuerdo, ¡en ese mismo

momento, para unirse! ¿Cómo fue eso posible?

¡Porque ellas carecen de raciocinio! ¿Cómo es que

entonces se inclinaron, por las grandes ventajas,

que significaría su unificación? Otra

cosa, ¿por qué no siguen agrupándose hoy día?

Porque aquí no nos sirven ni el acaso, ni menos

los miles de millones de años. El genoma nos

indica, que antes que las eucariotas pudieran

enlazarse, debieron modificar su A D N.

Recodificarlo de tal modo, que calzara

con todo el cromosoma del pluricelular.

porque existe una hormiga, con solo un cromosoma.

Y una clase de helechos, con más de mil doscientos.

Pero lo apabullante de todo esto es que, ¡nunca

se ha recodificado, sin un agente externo,

el genoma de nada! No es en forma espontánea

como es que al A D N se logra modificar.

Solo el hombre, con todo su conocimiento y su

tecnología, lo ha hecho. Volviendo a este grupo de

eucariotas, ¡que vieron la ventaja de unirse!

y poder conformar, un pluricelular.

Antes de tomar esta decisión ventajosa,


habrían tenido que subdividirse, para

componer las distintas partes, del nuevo bicho.

La fe evolucionista postula que el primer,

ser pluricelular, fue marino, un alga, de

las tantas que existen. Y todas son segmentadas,

con claras diferencias en las células, que las

constituyen. En este caso encuentro tres partes.

El hapterio es la base de las algas marinas,

es como la raíz, pero que no absorbe ni

el agua, ni nutrientes. Sus células son duras

y firmes, con las que se fija al fondo marino.

Otro grupo eucariota, debió constituirse

en ese instante en tallo, de esta alga, que carece

de capilares, para transportar los nutrientes;

pero que mediante unas células especiales,

cumple dicha función, alimentando así,

hasta la misma base. El tercer grupo, tuvo

que cambiar al instante, todas sus cualidades

naturales externas, y también las internas.

Para transformarse en las ramas u hojas de esta alga

primigenia, con nuevas cualidades, porque es en

esta parte, donde se capta la energía del

sol y también se absorbe, dióxido de carbono.

Y todo esto debió realizarse, solo


en escasos segundos. Pero nunca se ha visto

algo semejante a esto, que una célula pueda

desnaturalizarse, cambiando plenamente

no solo su estructura, sino también su A D N.

Para constituirse luego, en algo distinto.

Es como si a un ratón, se nos transformara, en un

lindísimo corcel, por un hada madrina.

Porque esta alga, no pudo formarse por etapas,

paulatinamente. Las células eucariotas,

no pueden ser parte de las algas, porque ellas no

pueden cumplir funciones, propias de otro ser vivo.

Además que las algas, necesitan todas sus

partes, en el momento, funcionando en perfectas

condiciones, porque los seres vivos son todos

integrales; todo anda mal cuando algo lo está.

Lo más increíble es, que los evolucionistas,

plantean que estas algas un día se aburrieron,

de ser un cochayuyo. Quisieron ver el mundo,

recorrerlo, engullirlo, vivir algo distinto.

Y se hicieron gusanos, el primer animal,

que según ellos creen; sería el precursor

de las bestias del mundo. Por cierto, ¡incluyendo a los

humanos! ¿Serán brutos, o se estarán haciendo?

Cuando miro una dama, distinguida, olorosa,


atractiva y sensual; ¿Cómo puedo pensar

que viene de un gusano? ¡Quizás que está comiendo

esta gente! ¿o fumando? No sé, pero algo tienen.

¡Dios hizo a las mujeres! Como un complemento de

nosotros los hombres, no las sacó de nuestros pies

para ser pisoteadas, ni tampoco de nuestra

cabeza, para que ellas se sientan superiores.

La hizo de una de nuestras costillas, debajito

del brazo, para que ella se sienta protegida.

Cerca del corazón, para amarla con todas

las fuerzas. ¡De esa forma me enseñaron a mí!

Pero volviendo al tema de las algas, que un día

se tornaron gusanos. ¿Dónde la vieron estos

ñatos? ¡Si es imposible! Sería más fácil que

el viejito pascuero realmente existiera.

Ni el tiempo ni el acaso podrían conseguir,

desnaturalizar, a dicho cochayuyo;

haciéndolo un gusano. Recodificar todo

su A D N, de todas sus células, en segundos.

No puede conseguirlo nadie en este planeta.

Puesto que este gusano, no podría existir

con partes suyas, y otras partes del cochayuyo.

No existen evidencias de eso ¡en ninguna parte!

El gusano cuenta con sistema digestivo,


el sistema excretor, el sistema nervioso,

tiene el respiratorio, circulatorio; aparte

de ojos, cerebro, y muchas otras cosas distintas

a todas las algas que podamos conocer.

Los evolucionistas, nunca se han destacado

por ser muy cuidadosos, ¡en documentar todas

las generalidades, que llenan sus vacíos!

Además, no cuentan con alguna prueba, para

fundamentar lo que ellos creen; y hacer castillos

en el aire, es muy fácil. No existe algún ser vivo

en el mundo, con rasgos de evolución mayor.

Tampoco un cochayuyo, que tenga alguna parte

de gusano, lombriz, o sanguijuela. Todo

eso, solo existe en sus sueños, ¡y nada más!

Pero eso basta para que esparzan su utopía.

Aparte que estas algas, para poder hacerse

gusanos, en primer lugar, necesitaron

llegar a algún acuerdo; para decidir quién

se transformaba en macho de ese filo, y quién la hembra.

Porque por muy gusano que sea el pobre bicho,

necesita de una hembra, ¡pero ya, en el momento!

¿Qué podría hacer solo? Yo veo que esta gente,

inventa cada cosa sin ningún fundamento.

Nos han visto la cara ¡se mofan de nosotros!


Se envuelven con sus aires doctorales, y piensan

que eso basta, para que todas sus fantasías

puedan ser aceptadas, sin ninguna objeción.

A principios pensaban encontrar millones de

eslabones, del paso de peces a anfibios, y

de anfibios a reptiles, y de estos últimos a

mamíferos, pero no pudieron hallar nada.

Porque el registro de los fósiles, hasta ahora

conocidos, nos muestra que los distintos grupos

taxonómicos, surgen súbitamente, porque

cuando aparece un nuevo género, en el registro;

sus claras diferencias morfológicas, se hallan

bien definidas, de los otros grupos cercanos.

No existen evidencias paleontológicas, de

la evolución. ¡No tienen prácticamente nada!

Los genetistas saben, que el genoma utiliza

sesenta y cuatro letras, que se llaman codones;

aunque existen duones, con dos significados.

Este doble mensaje se mantuvo velado,

desde mil novecientos sesenta, no se había

descubierto hasta ahora ¿Cuánto más se sabrá,

con el pasar del tiempo, del sorprendente A D N?

Esto es una prueba de su gran complejidad.

Pero también nos habla, de lo imposible que la


vida haya surgido, de pura casualidad.

El A D N es perfecto, confiable en su papel,

imprescindible para toda clase de vida.

Y muy definitivo, cuando se trata de los

cambios, más allá de la propia especie. Cualquier

mutación que aumente, o que reduzca cromosomas;

conseguirá individuos, defectuosos e infecundos.

No hay más que señalar, a las mulas y machos,

que nacen de caballos y burros; pero como

estos tienen distintos pares de cromosomas,

la mula con el macho, no pueden procrear.

Pero con respecto a la selección natural,

no hay más que recordar, que siempre hemos querido

volar. Pero hasta ahora, ¡no nos salen las alas!

Nuestro genoma, no lo permitirá jamás.

El A D N descarta la posibilidad,

de toda evolución. Pero si ha permitido

nuestra degradación. Según estudios chinos,

nuestro propio cerebro se estaría achicando.

Los evolucionistas piensan, que después de las

algas y los gusanos, surgieron los hongos y

luego las plantas. Pero que en el reino animal,

después de los gusanos, aparecieron otros

animales, como los pólipos, las esponjas,


las medusas, y luego los primeros moluscos.

Que serían los seres vivos, más primitivos

y simples, que habitaron el mundo; según ellos.

Todo esto en el periodo precámbrico, que habría

durado mil quinientos millones de años; siendo

esta, la era más larga que ellos vislumbran. Pero

con respecto a estos seres, a mí no me parecen

ni sencillos, ni arcaicos. Ya hablé de lo complejo

que resulta el gusano, pero en cuanto a lo arcaico:

¿Por qué la evolución no pudo mejorarlos?

¡Ya que ellos permanecen, igual como surgieron!

¿Quién los discriminó, para quedar tal como

aparecieron? Si las pautas evolutivas

fueran ciertas, ninguno de estos seres arcaicos,

o simples, deberían encontrarse con vida.

La evolución: ¡O es para todos, o no es real!

Esos cambios profundos, desde Luca hasta el hombre,

no debieron dejar, ¡a ningún ser atrás!

Pero siguen vivos los seres simples o arcaicos.

¿De cuál evolución me están hablando entonces?

Ellos los llaman así, no por ser los primeros

seres vivos, sino que, por aparecer en la

era precámbrica, que sería “según ellos”,

la primera de todos los periodos, donde la


vida dejó su marca. Lo interesante de estos

periodos, es que nunca se muestran todos; ni de

la manera ordenada, como se nos enseña.

Ya los geólogos del siglo dieciocho, vieron

que las secuencias de los estratos, se encuentran a

menudo, erosionadas, también distorsionadas,

e incluso invertidas, en muchas partes del mundo.

Otra cosa importante que ellos vieron, es que estos

estratos, formados en un momento equis, pueden

parecer muy distintos, en otros lugares, a

pesar de ser el mismo. Porque ellos presuponen,

que si un estrato tiene fósiles con el cuerpo

blando, como medusas; o los anélidos, que

son gusanos marinos, las sanguijuelas, o las

lombrices de tierra; lo que los lleva a inferir

que tanto el fósil, como su estrato corresponden,

al precámbrico. Pero se olvidan que estos bichos,

existen hasta ahora. Que por lo tanto el fósil

como el estrato, pueden ser más contemporáneos.

Además, si el estrato contiene trilobites,

inmediatamente lo fecharán con doscientos

millones de años; y si contiene huesos de algún

dinosaurio, este estrato tendrá la datación

de unos sesenta y cinco millones de años; pero


si solo tiene algún hueso humano, entonces el

estrato no podrá tener más que unos pocos

millones de años. Ellos, ¡son así de tajantes!

Su fundamentalismo, propio de una actitud

contraria a cualquier cambio, que no acate sus dogmas,

y sus prácticas, que ellos suponen esenciales

e inamovibles, para su absurda ideología.

Los torna en alienados, de aquel principio de la

sucesión de la fauna, postulada por Smith.

Que dictamina que los estratos, o grupos de

ellos, pueden datarse por el tipo de fósil,

que estos contengan. Vale decir, todo estrato que

tenga el mismo fósil, es de la misma edad, aunque

su litología no se parezca. Con esto

manifiestan, su obtusa forma de proceder.

Pero si toda forma de vida descendiera,

de modificaciones graduales, procedentes

de un solo antecesor común, en un pasado

lejano, de unos tres mil quinientos millones de

años, entonces, ¿Cómo se podría entender,

la complejidad, y la diversidad de vida

del cámbrico? Porque esto requiere de un extenso

periodo evolutivo. Por eso para Darwin

el estallido de la vida del cámbrico, es un


misterio abominable. Si los trilobites que

encontramos en ese tiempo, tenían ojos

de una gran calidad óptica. Sin embargo

no tienen un ancestro. ¿Cómo entonces lograron

esa gran calidad y diseño visual

tan sofisticado?¿De quién fue que lo heredaron?

Porque aparecieron tal cual como se extinguieron.

Los evolucionistas, tienen grandes dolores

de cabeza, tratando de ver las maravillas

que Dios creó; pero sin Él. Como el Microbrachius

Dicki, que según ellos, sería el precursor,

de los seres que tienen relaciones sexuales,

incluyendo a los hombres. Antes de darse cuenta

que copulaban, ellos pensaban que el sexo era

muy posterior, dentro de su escala evolutiva.

Este placodermo, que también aparece de

repente, para luego desaparecer, en la

artificiosa escala del evolucionismo;

era un ser de agua dulce, que se reproducía

por fertilización interna. Lo que deja

al sexo, con toda su complejidad, en una

etapa más temprana, de dicha evolución.

Ya que este Microbrachius Dicki, habría existido,

hace unos cuatrocientos millones de años, en la


era paleozoica, en el devónico. Pero que

en realidad, no es más que un pececito, que no

pudo sobrevivir del diluvio; quedando

cubierto de arenisca, que lo petrificó.

La fertilización interna es muy compleja.

La recepción sexual de peces, donde la hembra

acepta al macho, está supeditada bajo

el control endocrino; como en todos los seres

vertebrados. Al sexo lo regula el cerebro,

a través de la hormona liberadora de las

gonadotrofinas; que son sintetizadas por

el hipotálamo, estas tienen como centro de

acción, la hipófisis. El hipotálamo tiene

en su base, una serie de neuronas distintas,

porque funcionan como glándulas; aunque tienen

la típica forma de las neuronas. Pero que

cumplen una función especializada, en la

secreción de sustancias químicas, nominadas

neurosecretoras. Las que producen hormonas,

denominadas como neurohormonas, y que entran

en acción, gracias a unos mensajes, del sistema

nervioso central. El que también es un sistema

demasiado complejo, pero importante, para

todos los seres vivos del reino animal. Estos


impulsos nerviosos, que luego de activar a las

neurohormonas, las vierten en la sangre, por medio

de estímulos nerviosos, a través de los vasos

sanguíneos, que llegan al hipotálamo, pero

que luego se dirigen a la hipófisis. Estas

neurohormonas actúan, directamente sobre

la adenohipófisis, que se estimula o inhibe en la

liberación de hormonas; que van a regular

al sistema endocrino. Pero la oxitocina,

más conocida como la hormona del cariño;

pero que también cumple, diversas funciones en

el hombre y la mujer. Pero además, la hormona

antidiurética, que se encuentra presente en la

gran mayoría de los mamíferos. Son las dos

hormonas producidas, a través de neuronas

hipotalámicas, que las sintetizan y las

almacenan dentro de la neurohipófisis, que

las libera, bajo la dirección rigurosa

del hipotálamo; este proceso se repite

constantemente, donde la hipófisis segrega

bajo la dirección del hipotálamo, las

hormonas que regulan la actividad de varias

glándulas endocrinas; como la tiroides, las

gónadas, y también las suprarrenales, que


son vitales para la vida. Cualquier trastorno

que provoque menos, o más hormonas, de las que

son necesarias, pueden causar serios problemas

de salud, incluso, hasta pueden causar la muerte.

¿Cómo pueden ser estos, productos de la simple

casualidad? Sigamos viendo otras cosas, de este

sistema endocrino, que no solo controla a la

sexualidad; sino que también la actividad

de órganos completos; el almacenamiento de

la energía, y como se va a usar ésta; niveles

en la sangre de azúcar, sal, y líquidos; y las

características del propio sexo. Volviendo

al sistema endocrino, que ordena sabiamente

la salud y vida del reino animal. Como si

el dios casualidad, ¿le achuntara con todo?

Sigamos entonces. Los niveles de la hormona

liberadora de las gonadotrofinas, a

su vez, son reguladas por un mecanismo de

retro alimentación; debido a andrógenos y

estrógenos, que dejan libres las gónadas, los

que prontamente actúan, sobre la glándula del

hipotálamo. Vale decir, dependiendo de

la concentración en la sangre, de las hormonas

que son liberadas por glándulas endocrinas;


el hipotálamo se va a activar, siempre cuando

esta concentración sea baja; pero se

inhibirá, cuando esta concentración es alta.

Cuando entran los seres a la madurez sexual,

el hipotálamo se pone activo, e inicia la

secreción, de la hormona liberadora de las

gonadotrofinas, en los vasos sanguíneos que

conducen la sangre hacia la adenohipófisis, y

esta libera hormonas (LH), y la (FSH).

En los machos la hormona luteinizante, actúa

sobre las células de Leydig, las que secretan

testosterona, que es la más importante hormona

sexual entre los machos, ya que ella promueve la

diferenciación de las gónadas en el feto;

causa la mantención, de nuestros caracteres

sexuales primarios y secundarios, activa

la sexualidad, a la potencia sexual, y a la

fecundidad; también esta hormona estimula,

la síntesis proteica, lo que conlleva a más

masa muscular; y de yapa, estimula nuestra

hematopoyesis. En las hembras, esta hormona

luteinizante, tiene variados y profundos

efectos, tales como la estimulación a que

acontezca justo antes de la ovulación, esa


primera división meiótica; también

estimula la acción de encimas, que rompen el

folículo, admitiendo la ovulación; después

activa el desarrollo del cuerpo lúteo; para

finalmente, ayudar a que este cuerpo lúteo,

consiga secretar a la progesterona,

y a los estrógenos. Por otro lado, la hormona

F S H, también es sintetizada, por

la adenohipófisis, y su importancia radica,

en que ella es la hormona que regula, el desarrollo

y el crecimiento de los individuos; también

la madurez sexual, con los procesos de la

reproducción. Los machos les deben a esta hormona,

la elaboración de los gametos masculinos.

La hormona F S H se liga a los receptores

específicos de las células de Sertoli,

haciendo que estas crezcan, y secreten sustancias

imprescindibles, para que se reproduzcan los

espermatozoides, y todo esto con la ayuda

de la testosterona. Cuando los túbulos, no

producen suficientes espermatozoides, la

secreción de F S H se incrementará, pero

cuando es muy rápida, la secreción disminuye.

Y todo esto mediado por la hormona inhibina.


Hormona que también es producida, por las

células de Sertoli. Pero en las hembras, por las

células granulosas del folículo, de los

ovarios. La inhibina también interrumpe, a la

hormona que produce la liberación de las

gonadotrofinas, que son secretadas por el

hipotálamo; en la hembra, la hormona F S H es la

que inicia el crecimiento folicular, que afecta

particularmente a la granulosa, porque esta

hormona estimula los folículos, para que

crezcan, y los recluta. Cuando maduran, uno

domina a los demás, liberando inhibina

y estradiol. Compuestos que disminuirán la hormona

F S H, en la sangre, mediante la caída

en producción, de hormonas liberadoras de las

gonadotropinas en el hipotálamo. La

hormona F S H, en las hembras, estimula la

preparación de algunos productos proteicos, en

la capa granulosa de los ovarios. Pero

otra cosa importante de esta hormona F S H,

es la estimulación a la secreción de los

estrógenos, logrados en los ovarios, en la

placenta durante los embarazos, y en una

menor cantidad por las glándulas adrenales.


Los estrógenos más importantes serían,

la estrona, el estradiol, y el estriol. Su función

endocrina, la cumplen los estrógenos, en el

núcleo; donde se encargan de desactivar, o de

activar algunos de los genes. Para hacerlo,

primero atraviesan la membrana celular,

y al llegar al núcleo, ellos inician su trabajo.

Que es la regulación de síntesis proteica.

El estrógeno induce, la proliferación

celular, sobre algunos órganos; por ejemplo:

Los ovarios, las mamas, y el endometrio. Pero

en el endometrio, los estrógenos actúan

coordinadamente, con los gestágenos. El

estradiol, es la hormona predominante, de las

hembras en su etapa de reproducción; pero esta

hormona también tiene funciones, no solo en la

actividad sexual y reproductiva, si

no que afecta también a otros órganos, pero

en especial los huesos. Como vemos entonces

la fertilización interna, es demasiado

compleja, como para dejar su autoría, a la

simple casualidad. Los evolucionistas

dicen, que la mutación producía los cambios;

y que la selección natural escogía,


aquellos cambios que eran más provechosos, para

el individuo. Pero, ¿cómo pudo un sistema

tan complejo llegar a la existencia? Porque

si lo analizamos un poco, ese castillo de

¡naipes se viene abajo! ¿Cómo pudo surgir

la hipófisis por partes? ¿Qué apareció primero,

la neurohipófisis, o la adenohipófisis? Y,

¿de qué nos serviría la hipófisis completa,

con todas sus funciones, sin vasos capilares,

que la comuniquen con el hipotálamo? Ya

que alguien debió decirles que se necesitaban.

¿Cómo supieron estas glándulas, que debían

trabajar juntas, y en la más completa armonía?

El hipotálamo, es la región más importante

del cerebro, porque esta glándula regula, las

conductas esenciales, para el mantenimiento

de las especies, porque no solo regula, la

liberación de hormonas de la hipófisis, como

ya hemos visto; también ayuda a mantener,

el calor corporal de manera constante;

y organiza conductas claras, en el consumo

del agua y de alimentos; y también la agresión

y el apareamiento; con sus congéneres. Este

hipotálamo entonces, es el regulador


central de las funciones viscerales, funciones

autónomas, y de las funciones endocrinas.

Y si bien es cierto que los evolucionistas,

han postulado siempre que el hipotálamo, no

habría surgido antes, de la separación

evolutiva de los seres vertebrados, y

los invertebrados. En estos últimos años

todo esto está cambiando, debido a experimentos

que se han hecho, como los que se publicaran, en

la revista cell, en el año dos mil siete, en la

cual, los científicos del laboratorio, que se

ocupa del estudio, sobre la biología

molecular, el E M B L, de Europa; y de la

Universidad libre de Berlín. Que encontraron

hormonas similares, a las que pertenecen

a los vertebrados, en gusanos y moluscos.

Todo esto al comparar las células neurales,

secretoras de hormonas, del pez cebra, con las del

gusano anélido. Lo que muestra semejanzas

asombrosas, entre ambos grupos, porque tenían

aspecto similar, y se hallaban en una

misma posición, en los respectivos cerebros,

de las dos especies; y la otra cosa importante

es que mostraban una misma disposición,


de sus moléculas. Lo que obviamente para ellos,

confirma un mismo origen evolutivo. Pero

que a la verdad, ¡se trata de un mismo Creador!

Los diversos sistemas, de comunicación

química, es imposible que hayan aparecido

por etapas. Ningún ser habría vivido

con algo así, ni menos, ¡dejar su descendencia!

Los diversos sistemas endocrinos, de seres

vertebrados, moluscos, o artrópodos; presentan

algunas diferencias en sus tejidos, de sus

glándulas endocrinas, también en sus hormonas.

Pero por otro lado, su composición, y su

mecanismo de acción, son similares en los

distintos seres vivos. Por lo complejo, por lo

perfecto, y sobre todo, su funcionalidad:

¡No hay mutación que valga para ningún sistema

endocrino, de algún ser vivo!, menos una

selección natural. Son muchas las etapas

hipotéticas, en las glándulas endocrinas,

en una evolución de estas; y demasiado

grandes los vacíos, que dejan los argumentos

que tratan de explicarlo. Lo primero en surgir,

fueron: ¿las glándulas, o las distintas hormonas?

Porque son diversas las glándulas endocrinas,


como también son muchas las hormonas que entregan.

Y todo este conjunto, demasiado importante,

como para excluir alguna cosa de ellas.

¿De qué habría servido, para cualquier ser vivo,

tener sus gónadas, y sus órganos sexuales,

sin glándulas ni hormonas que puedan dirigirlo?

Claro está, aparte de su pareja; pues sin ella

¡tampoco haría mucho que digamos! porque las

endorfinas, son las que se encargan de todo esto.

Este opio natural, nos impulsa a busca,

pareja para hacer, más gente chiquitita;

o sea, descendencia. Porque desde que entramos,

a nuestra adolescencia ¡se adolece tanto de

esta droga!, y comienzan a funcionar todas las

hormonas, ¡que nos vuelven tontos! Detrás de alguna

mujer, y si cualquiera de ellas, por fin se digna

mirarnos, entonces las neuronas de los cuerpos

de rafe, liberan la serotonina en todo

el cerebro; gestando placer, felicidad,

buen humor, espantando por fin la depresión;

y nos sentimos hombres, ¡todo, unos machos recios!

al lado de la media naranja; a estas alturas,

el hipotálamo, por intermedio de nuestra

neurohipófisis, esa mitad posterior de la


pituitaria, que es solo del porte de una mora,

en los humanos, pero que tiene una tremenda

importancia en nosotros. Sobre todo en esto de

conquistar la pareja, porque es a través de esta

glándula que se obtiene, la hormona oxitocina.

El químico cupido de nuestro cerebro, que

nos va enamorando, con una sonrisa de ella,

con una mirada, o con una caricia; esta es la

hormona del apego de las personas, la que

nos hace rendirnos en sus brazos. Que decir,

cuando llega la hora del orgasmo, porque luego

que las terminaciones nerviosas genitales,

envían sus mensajes al cerebro, de que algo

raro está pasando, las células del cerebro,

del área tegmental ventral, de inmediato se

activan produciendo dopaminas, moviendo

al hipotálamo, a que libere oxitocina;

por intermedio de la neurohipófisis; pero

justo en ese preciso momentos, la corteza

orbitofrontal, se nos apaga, perdiendo la

razón y el control propio; para que no haya nada

que pueda distraernos. Las suprarrenales nos

brindan adrenalina; para alertar al cuerpo;

y la testosterona se acrecienta, tanto en los


hombres en la erección, como en la mujer, para

sostener su deseo sexual; y finalmente,

con una acentuación considerable, de la

serotonina, en nuestro cerebro, causada por

el sistema nervioso central, llega el orgasmo,

provocando en el hombre la eyaculación, y en la

mujer sus contracciones vaginales. Pregunto:

¿Qué habría pasado en el reino animal, incluso

con el hombre, sin ese placer intenso, ni esa

satisfacción notable; con que Dios nos dotó?

El orgasmo en los hombres, y el celo de las bestias,

¡tiene al mundo habitado! Sin estas cualidades

que Dios nos regaló, ¡no podría existir

la vida animal en la tierra, incluso la vida

vegetal, de existir, sería escasa. Porque

gran parte de la vida vegetal, precisa de

la vida animal, para su polinización.

¿Quién le dijo al primer animal, en el mundo

evolucionista, que debía copular?

¡Si no sentía nada con hacerlo! Si tanto

las hormonas, como las glándulas endocrinas,

habrían demoraron miles o millones de

años en surgir. ¿Cómo se reproducían? O

mejor dicho, ¿por qué lo hacían? Si entre ellos no


pasaba nada. Todos los argumentos de los

evolucionistas, al respecto, no son más que

falacias. Pregunto, los hombres y las mujeres,

¿estarían dispuestos a formar hogares, si

no existieran hormonas que los indujesen a

enamorarse, a estar juntos? Sin las hormonas

que inducen y preparan los partos, toda madre

moriría, después de su primer bebé.

Sin la oxitocina, que se vierte en el cerebro

de la madre, todas las veces que amamanta a su

hijo, no habría instinto maternal; porque es esta

hormona, la encargada de crear ese fuerte

lazo, que une a la madre con su hijo, y viceversa.

¿Cómo entonces habría subsistido, el hijo del

primer vertebrado, de los evolucionistas?

Si se supone que este primer antepasado,

de los vertebrados, no poseía el sistema

endocrino, ni todas las hormonas que tienen

hoy día, que las fueron logrando con el tiempo.

Pero ¿cómo podían subsistir de esa forma,

si en estos momentos, la carencia de alguna de

las hormonas sería fatal, o muy grave? Si

ahora están pensando, que el sistema nervioso;

y el endocrino, habrían derivado de forma


independiente, pero, de un sistema ancestral

común. Vale decir, ¡otra volada más!

como en el asunto del ¿replicador arcaico?

Que fe más ciega tienen en sus propias palabras,

¡pero sin fundamentos, solo creencias vanas!

Es lógico pensar, que el Microbrachius Dicki,

no habría contado con nuestro propio sistema

endocrino, debió tener uno con más

de alguna diferencia, pero plenamente apto,

en su funcionamiento; sobre todo en el arte

de copular. Dios es un innovador, El siempre

está variando alguna cosa, por eso existen

distintos animales, con grandes diferencias;

como este Microbrachius Dicki, que nos demuestra,

que la casualidad, no fue quién lo formara.

Porque este pececito fósil, como todos los

vertebrados, debió contar con sus hormonas,

funcionando en perfectas condiciones, y sobre

todo con su reloj biológico, en perfecta

sincronización, gracias al sistema nervioso,

y el endocrino. Porque todo lo que vive en la

tierra, debe adaptarse con la rotación de ésta,

con las estaciones del año, pero también

con su maduración biológica, es decir,


cuando van a salir los dientes, en el caso

humano, cuando vamos a estar en condiciones

de procrear, y nuestra propia maduración

somática, y también la esquelética; las que

son dirigidas por el reloj interno, de los

seres vivos. Porque hasta las plantas, cuentan con un

sistema que les dice, por ejemplo, cuando es qué

deben florecer. En el caso humano, estos ritmos

son determinados, en los núcleos ubicados

en el quiasma óptico; que regula la función

de la epífisis, que es la glándula que produce

melatonina, hormona que es derivada de la

serotonina, y que es la responsable del sueño.

La glándula pineal en el hombre, es del porte

de un grano de arroz; a este porte llega al primer,

o segundo Año de la vida de una persona,

y no crece más, solo se calcifica desde

nuestra adolescencia, con lo que aumenta de peso

gradualmente; a pesar de esto, ella continúa

entregando un poco de melatonina, la que

se encarga de los ritmos circadianos, y de los

estacionales. Esta glándula pineal, se nos

activa durante la noche, mientras dormimos.

Produciendo su hormona, que nos da la energía


por las mañanas, porque la melatonina es la

hormona, que ayuda en la restauración del cuerpo,

en el sueño profundo. También se dice que la

abundancia en los niños, de la melatonina,

sería la que inhibe su madurez sexual;

hasta la pubertad, donde esta hormona empieza

a disminuir. Para los evolucionistas

la glándula pineal, sería una especie de

órgano vestigial, un fotorreceptor

atrofiado. Pero eso no es más que otra ignorancia,

de un análisis fruto del apresuramiento.

Porque existe una clara relación, entre nuestra

pineal calcificada, con el Alzheimer, aunque

faltan estudios que lo demuestren. Pero es cierto

que en la vejez, la falta de la melatonina

causa en general, una desincronización

interna, no olvidemos, que la melatonina

pineal, se esparce vía torrente sanguíneo, por

todo el organismo, y que dicha hormona también,

modula funciones de la pituitaria, el timo,

el hipotálamo, y las gónadas; neutraliza

los radicales libres; estimula el sistema

inmunológico; y nos ayudaría contra

el cáncer. Como vemos, la melatonina, que


es producida por la glándula pineal, bajo

la plena influencia del N S Q, de nuestro

hipotálamo, luego de recibir señales

de oscuridad, por medio de la retina. Tiene

una gran importancia para los seres vivos.

¿Cómo va a ser entonces, la glándula pineal

un fotorreceptor atrofiado? Si es ella

quién produce esta hormona, que ronda todo el cuerpo

con tanto beneficio. Nuestra epífisis no es un

órgano vestigial, ni en nosotros los hombres,

ni en ningún animal. Este es otro sistema,

tan complejo y perfecto con que Dios nos dotara.

No es de pura chiripa, que la cabeza sea

la facultada de la sincronización, de los

ritmos biológicos; en especial, nuestros ritmos

circadianos, y que lo lleve a cabo a través

del sistema nervioso, junto al endocrino, la

simple casualidad, no pudo haber creado

tantas maravillas; y todas ellas cumpliendo

su labor, en la más completa concordancia.

Desde el punto de vista del evolucionismo,

la función del cerebro, como órgano, es tener

un control central, de los restantes órganos del

cuerpo. Pero todo esto no es más que palabras sin


sentido, porque ¿Quién le dijo al cerebro, que

tomara el control de los demás órganos? ¿Cómo

pudo el, entender esto? ¿Cómo pudo efectuarlo?

¿Quién le dijo al primer bicho evolucionista,

que precisaría del cerebro? ¿Cómo pudo

lograrlo poco a poco? ¿Qué consiguió primero,

al sistema nervioso central, o el endocrino?

Porque se entiende que este bicho carecía de

hormonas, y sistemas conocidos; que estos los

fue logrando de a poco. ¿Cómo sobrevivió,

y se multiplicó? ¿Fue de puro milagro?

¿Acaso los dioses, y cuasi dioses del mundo

evolucionista, en los que ellos creen, también

hacen milagros? ¡Abran los ojos, por favor!

Cuando se les extirpan, las dos amígdalas del

cerebro a los ratones, o a cualquier animal,

este no solo pierde su agresividad, sino

que también se queda sin el deseo sexual,

e indiferente al miedo. Por eso es que se sabe

que esas dos almendritas que tenemos, a los dos

lados del tálamo, en el cerebro, regulan las

emociones, el hambre, memoria, y nuestro instinto

sexual. Solamente eso nos dice claramente:

¡Que ningún animal primigenio, del mundo


del evolucionismo, pudo multiplicarse!

A menos por cierto, que surgiera completo, con

sus distintos sistemas, y todas sus hormonas.

Pero otra cosa más, ¡tubo que aparecer

en pareja, porque no podía tener hijos

del aire! Cuando miro mi escritorio, yo veo

al carpintero que lo construyó, cuando escribo

mis versos, en mi viejo computador, yo veo

a miles de ingenieros que lo idearon, yo no

soy tan crédulo como para pensar, ¡que nadie

los hizo! Que son fruto de la casualidad.

¿Qué es un computador, al lado de la más

simple célula? ¡Nada! La más sencilla de ellas

es mucho más compleja. Dios dice en Isaías

veintinueve, en el verso dieciséis: “Qué modo de

pervertir las cosas ¿Es el alfarero como

la arcilla, acaso la obra dirá a su hacedor: no me

has hecho tú? ¿Dirá la vasija de barro,

al que la fabricó: tú no sabes lo que haces?”

Por favor, entiende que tus dioses, que tú mismo

creaste, no son nada. Ni el big bang, ni el acaso,

ni la naturaleza, ni el tiempo son divinos.

Tú no eres el fruto de ninguna de estas cosas.

Fue Dios que te creó. Dios hizo tus neuronas,


con sus dendritas, y con su axón, recubierto de

mielina, para que la carga eléctrica viaje

con mayor rapidez, y puedas en algunos

casos, reaccionar inmediatamente. Por

ejemplo, si te quemas un dedo, retiras la

mano antes de pensarlo. Dios fue quien ideó,

los neurotransmisores que abrochan las neuronas.

Dios hizo tu cerebro, con todos sus sistemas,

para que de este modo tú puedas procesar,

la información cogida, por todos tus sentidos;

y ante cualquier función que cumpla tu cerebro.

Trabaja como orquesta, pudiendo interactuar

en varias de sus áreas. Tu cerebro controla

y coordina todos tus movimientos, también

hace lo mismo con tu comportamiento, y con tus

sentimientos. La mente, también es responsable

de la cognición, de las emociones, memoria,

y aprendizaje. Para todas estas cosas, el

cerebro reacciona con producción de hormonas;

o activando algunos de los músculos, o las dos

cosas a la vez. Pero todo esto que el cerebro

hace, es a través de su sistema endocrino, que

ya hemos visto; en el cual el hipotálamo es un

centro de integración, del sistema nervioso


vegetativo, pero también, regulador

de la homeostasis. La otra forma como el cerebro

actúa, es a través del sistema nervioso

central, que lo encontramos en el reino animal.

Y que está formado por el encéfalo, con la

médula espinal; los que se encuentran protegidos

por tres membranas, una llamada duramadre,

que es la externa; la otra se llama aracnoides, que es la

intermedia; y la interna se llama piamadre.

Estos dos órganos a su vez los protegen, la

columna vertebral, y el cráneo, pero entre sus

intersticios, también se encuentra un líquido, que

es sin color, llamado cefalorraquídeo, y que

consuma la función de intercambiar sustancias,

ya sean residuales, o benéficas, para

estos dos órganos, y mantiene el equilibrio

iónico adecuado, también actúa como

un amortiguador de golpes. En resumen,

todos los animales cuyo cerebro tiene

un sistema nervioso central, son capaces de

recibir y encausar, efectos percibidos

por los órganos, de sus diferentes sentidos;

trocándolos a impulsos eléctricos, y de esta

manera, transmitir órdenes y respuestas,


precisas, a distintos órganos efectores.

La médula espinal y el encéfalo, están

compuestos por millones de neuronas, dispuestas

de manera ordenada, comunicándose entre

sí, por medio de axones con y sin mielina; y sus

dendritas, a través de una sinapsis. Pero

la médula espinal, es el centro de muchos

actos reflejos; y a su vez, es una vía de

comunicación, entre los órganos del cuerpo

y el encéfalo; como también, viceversa. Esto

gracias, a los axones con mielina, que ofrecen

las vías ascendentes sensitivas, como otras

descendentes motoras. Se observa al microscopio,

que al tejido nervioso lo constituye un quince

por ciento de neuronas, y un ochenta y cinco por

ciento de mal llamadas gliales, porque son más

que un simple pegamento. Durante muchos años

fueron ninguneadas las células gliales; por los

neurocientíficos, que las consideraron de

simples pegamentos, o rellenos cerebrales.

Hasta que trataron de cultivar neuronas, en

placas de cultivo, y se fueron muriendo todas,

a los pocos días, de su instalación in vitro.

Pero todo cambió, cuando les añadieron


un poco de extracto de células gliales. Lo que

no solo señaló, su tremenda importancia

para las neuronas; si no que una vez más hecha

por tierra, las ideas de la evolución, de que

cuando las mutaciones, producían algún

cambio beneficioso, para un individuo, la

selección natural la perpetuaba en este.

¿Quién le dio esa sapiencia, para discriminar

entre lo útil, y lo que no era necesario, a la

selección natural? ¿Cómo es que surgieron las

neuronas, si no estaban presentes las glias? Y

¿de qué servirían las células gliales, si no

estaban las neuronas? ¿ o acaso aparecieron

juntas? La evolución no es más que un castillo en el

aire, ¡a varios cientos de metros sobre la tierra!

Su peor enemigo, no es más que ella misma, con

tantas fantasías que postula, sin ningún

fundamento, más que su fe, y sus grandes vacíos.

Retomando a las glías, ahora se sabe que

ellas se encargan que las neuronas maduren, se

desarrollen, y ejerzan su tarea, creando

para ellas un ambiente propicio; además que se

ocupan de nutrirlas, y defenderlas ante

cualquier patógeno, que pueda amenazar a las


neuronas. En el feto, dichas células gliales

emigran, a través de la sangre, desde la

médula ósea, donde ellas surgen, hasta el cerebro.

Dicha migración dura solamente, hasta poco

después del nacimiento del bebé; en el cerebro,

se reparten de forma proporcional, de modo

que todas las neuronas, quedan cubiertas por un

entramado de glías, que se consagrarán

en tareas cruciales. Controlando desde la

sinapsis, o sea, los contactos que tienen las

neuronas entre ellas; el metabolismo de los

neurotransmisores, que son las moléculas que

emiten las neuronas, al comunicarse entre

ellas, en la sinapsis; incluso también ellas

controlan, los procesos inmunitarios, en el

tejido cerebral. En otras palabras, las

células de glía hacen, la mayoría de los

trabajos del cerebro. Sobre todo, cuando se

trata de defender a dicho órgano de los

ataques de virus o bacterias; donde luego

de reconocer a estos patógenos, ellas los

devoran. Pero todas las células de glía

no son iguales, porque tanto su forma, como

sus funciones varían. Tenemos micro glías,


y macro glías; dentro de estas últimas vemos,

oligodendrocitos, y astrocitos, pero la

localización de ellos, está determinada

por la función que cumplen. La microglía tiene

la función de evitar, y reparar los daños

del cerebro; en las zonas de daño, ellas aumentan

su tamaño, y se tornan fagocitarias; y las

podemos encontrar esparcidas, en todo

el sistema nervioso central. Los astrocitos,

con su forma de estrellas, regulan el ambiente

químico cerebral; durante la vigilia

secretan sin cesar adenosina, la que

con las horas produce sueño, y la pérdida de

atención; también ellos intercambian nutrientes,

entre las venas y las neuronas, finalmente

ellos intervienen de manera muy directa,

en el procesamiento, la transferencia de la

información, para que pueda ser guardada en el

cerebro; el astrocito tiene prolongaciones

abundantes, un núcleo grande, forma estrellada,

y mucho citoplasma. La función que tienen los

oligodendrocitos, es crucial, pues producen

mielina, y la mantienen en los axones; de las

neuronas, no olvidemos que la mielina, logra


que el impulso nervioso, se mueva velozmente,

al quedar envainados los axones. El niño

al nacer, tiene pocos axones protegidos

con mielina, tarea que recién culmina, a los

veinticinco o treinta años. ¡Nacemos con los cables

pelados! ¿Será esa la razón, que hacemos tantas

locuras, cuando llega nuestra adolescencia? Los

oligodendrocitos pueden mielinizar,

diferentes segmentos de un mismo axón, o pueden

mielinizar segmentos, de varias decenas de

axones. La mielina, la forman en cada una

de sus prolongaciones, a manera de lenguas

que se enrollan solas, en los distintos axones.

La mielina es hecha de lípidos, proteínas,

y agua; la macroglía tiene su citoplasma

muy denso, y dentro de su núcleo, en la periferia,

heterocromatina; la estructura que tiene

un papel esencial, en la organización,

y función del genoma. También localizamos

dentro del cerebro, las oligodendroglías

satelitales, las que se hallan en la sustancia

gris; asociándose con fuerza, a los somas de las

neuronas, sin que nadie sepa que función cumplen.

Como vemos entonces, las tres clases de glías,


son trascendentales en la vida animal ¿Cómo

consiguieron surgir una por una? ¡Si no

se puede prescindir de ningún tipo de ellas!

¿Cómo pudo el primer animal subsistir

sin ninguna glía? Si los evolucionistas

postulan, que el primer animal, fue un gusano

marino; que tendría que haber surgido, como

un ser acéfalo, sin neuronas ni glías, las

que habría ido logrando pausadamente, gracias

a tantas mutaciones, que dirigidas por la

pura casualidad, las fueron obteniendo.

Sin olvidar los miles, o millones de años, que

tuvieron que pasar, para alcanzarlo. Tiempo

en el cual, sin ninguna posible ventaja, la

selección natural, siguió reproduciendo

las neuronas, o glías primigenias. Pregunto:

¿Qué superioridad podría implicar, una

neurona completa, sin un sistema nervioso

central que la gobierne? Moriría a los pocos

días sin una glía. No olvidemos, que tanto

las neuronas como las glías se necesitan;

porque entre ellas podemos ver una, relación

simbiótica, que logra que ellas se desenvuelvan

correctamente. Porque, si bien es cierto que las


neuronas aparecen, como las encargadas

para la detección, de toda información

sensorial; son las glías, las que se hallan detrás

de las bambalinas, que de ese modo consiguen,

que las neuronas cumplan con su papel. Aparte

que actualmente, todos los vertebrados, como los

invertebrados, tienen sus glías y neuronas.

Y si estas fallan, o se carece de ellas, queda

la embarrada. Como lo dejaran demostrado,

en la Universidad Rockefeller, el año

dos mil ocho; cuando ellos le extirparon las glías;

a un gusano llamado C. Elegans, y se dieron

cuenta que sin ellas, los gusanos perdieron sus

sentidos; sus neuronas, no coordinaban una

respuesta conductual propicia. No podían

rechazar los olores desagradables, ni eran

atraídos por los que gustaban, y tampoco

pudieron discernir, una temperatura

apropiada para ellos. Pero si aquel gusano

primigenio, del mundo del evolucionismo,

no tenía ni glías ni neuronas; porque de

acuerdo con sus dogmas, esas cosas las fueron

adquiriendo, a través de miles o millones

de años de evolución ¿Cómo pudo, durante


todo ese largo tiempo, vivir sin sus sentidos?

Los evolucionistas creen cosas absurdas.

¡Qué fe más grande tienen estos ñatos, Dios mío!

Todos nuestros sentidos, son la puerta de entrada

de la información, que nos llega del exterior;

permitiéndole a nuestra mente, desarrollar

su inteligencia, como también sus sentimientos,

y emociones. Pero por otro lado, también

son los sentidos, los que nos advierten de algún

peligro, y la manera de evitarlos; señalan

nuestros dolores, y la forma de mitigarlos.

Sin nuestros sentidos, no podríamos saber

como es el mundo que nos rodea, ni tampoco

sacarle algún provecho, ni obtener alimentos.

Otra cosa muy grave, sería imposible la

convivencia con nuestros pares. ¿Cómo entonces el

gusano primigenio, que evolucionó de las

algas, pudo vivir y procrear, durante

tantos millones de años, sin glías ni sentidos?

Que cosa más rara ¿no? Claro que ahora están

diciendo que los ojos, no habrían surgido en la

evolución, juntando los órganos de forma

similar, a un ensamble de autos; y se remiten

a lo anticipado por Darwin, al sugerir


de que un ojo incompleto, podría conferir

beneficios, porque eso podría ayudar a las

criaturas, para que puedan orientarse hacia

la luz, y de ese modo sobrevivir; logrando

con ello, posteriores refinamientos. Pero

los argumentos que ellos usan, para afirmar

las argucias de Darwin, ¡no son los apropiados!

Porque según ellos: los investigadores han

identificado ojos primitivos, también

órganos sensibles a la luz, dentro del reino

animal; y mencionan como ejemplo la euglena.

Con su flagelo que le permite, acceder a la

superficie del agua, gracias a que cuenta, con

un fotorreceptor sensible a la luz. Para

ellos, esta sencilla forma de distinguir,

la luz y oscuridad, fue el primer paso de la

evolución del ojo. Cabría recordar,

que un unicelular no podría tener

un ojo completo, y que la euglena, solo tenga

un fotorreceptor sensible a la luz, es lo

más apropiado, para que ella realice su

fotosíntesis. Pero todo eso no implica que

sea un ojo arcaico, ni que de esa manera haya

surgido la visión. ¡Seamos más juiciosos


con nuestros argumentos! En pluricelulares,

ellos encuentran ojos primitivos, formadas

por capas sensibles a la luz, en las lombrices

de tierra, y gusanos del agua. ¿Para qué quiere

una lombriz, que vive bajo la tierra, un ojo

de halcón? Un Creador inteligente como

es Dios, sabía que eso sería una molestia,

para aquella lombriz; por eso le bastaba

con capas sensibles a la luz, ¡nada más! Si este

fuera el primer ojo ¿Por qué no evolucionó?

¿Por qué sigue igual cómo surgió? ¿Quién lo detuvo?

Los anélidos, que se desenvuelven en aguas

profundas, o con cieno, no necesitarían

ojos. Pero tampoco quiere decir eso, que

estas capas sensibles a la luz, sean ojos

primitivos, ni mucho menos hay señales de

evolución en ellos; carecen de resabios

vestigiales, que puedan mostrarnos eso. Luego

ellos añaden, que una capa fotosensible

invaginada, como la de caracoles y

babosas, sería una forma de transición

hacia el ojo, pues gracias a dicha estructura estos

bichos saben, de donde viene la luz. Quisiera

recordarles que tanto los caracoles, como


las babosas son bichos nocturnos, que se esconden

de día. Por eso es que Dios los dotó con ese

tipo de visión, y que tampoco son ojos, ni

manifiestan señal de alguna perfección.

Finalmente ellos dicen, que dicha evolución

actúa, solo con lo que tiene a mano, siendo

esa la razón, de que muchos órganos muestren

características en su estructura, que no se

podrían dar, de haber sido diseñadas por

un sabio Creador. Y como ejemplo de eso,

muestran la salamandra ciega, que según ellos

evolucionó de otro bicho con ojos, que si

podía ver, pero que por colonizar esta,

las cavernas oscuras de Texas, perdieron la

funcionalidad de sus ojos. Otro ejemplo que

muestran es el pez ciego, también de las cavernas,

como la salamandra ya descrita. Todo esto,

para confirmar que sus dioses si son reales;

vale decir el tiempo, la naturaleza, y la

casualidad, aparte de querer demostrar

con todas estas cosas, que la evolución es la

pura y santa verdad. Como creacionista,

yo no puedo negar la micro evolución.

Donde puedo encontrar, desde un perro Rottweiler,


hasta un Terrier chileno; pero donde a pesar

de ser tan diferentes, ¡siguen siendo unos perros!

Crío donde vivo, unos pollitos kolloncos, que

son endémicos del sur de Chile, que ponen los

huevos azules, y que no tienen rabadilla.

¡Pero que no dejan de ser pollos! O sea, no

han cambiado de especie. Porque a Dios le gusta la

diversidad, dentro de la especie. ¿Se imaginan

a todas las mujeres iguales? ¡Qué lata! Yo

no sabría cuál es la mía. Por otro lado,

los ojos no nos sirven, solo para mirar.

La cronobiología, nos dice que en el núcleo

supraquiasmático, se situaría el reloj

biológico central; porque habría otros, en el

riñón, el páncreas, y en el hígado, controlando

las funciones de forma local; pero el reloj

principal se estimula, con la luz que llega a la

retina, aunque tengamos nuestros ojos cerrados,

o seamos ciegos; y lo más probable, es que los

ojos de estos peces y salamandras ciegas, al

menos les sirvan para regular su reloj

biológico. Cuando hablo de las argucias dichas

por Darwin, me parecen un tanto comprensibles.

Porque con este asunto ¡pudo ganar dinero!


y también mucha fama. No habría que olvidar

que la gente, esas cosas, suele defenderlas a

toda costa; aparte que, decir hace dos siglos

atrás, con la ignorancia de esos tiempos; “que un ojo

incompleto podría, conferir beneficios

a los organismos, y que al sobrevivir, en el

futuro estos podrían, lograr refinamientos

evolutivos”, puede sonar hasta sensato,

¡pero no en este siglo, por favor! Pero es tanto

el fanatismo, por los dichos de Darwin, que no

se dan cuenta que él tiempo, no les da la razón.

Si sus argucias fueran ciertas. ¿Quién detuvo a las

capas sensibles a la luz, de la lombriz, para

que estas se convirtieran en ojos? Porque dicha

lombriz, sigue igual como surgió; ¡sin cambio alguno!

Si se supone que la selección natural,

al bicho con ventajas, lo seleccionaba y los

que quedaban atrás, eran eliminados.

¡Entonces no entiendo! Si las lombrices habrían

aparecido, como seiscientos millones de

años atrás, ¿por qué no evolucionó más?

Recordemos que el hombre, no tendría más de dos

millones de años; y la lombriz con tantos años,

quedó pegada en eso, ¡sin más refinamiento


evolutivo! ¿Cómo lo entendemos entonces?

la evolución, o es para todos, ¡o no son más

que patrañas! Ahora, como ellos dicen que la

evolución no habría, formado los ojos por

partes, como se ensamblan los automóviles; me

atrevo a preguntar, ¿cómo lo hizo entonces? Ya

vimos que es imposible, que lo haya hecho a través

del fotorreceptor de la euglena, ni de las

capas planas sensibles a la luz, que tienen las

lombrices; de otro modo, ya tendrían ¡mejores

ojos que nosotros! Con sus seiscientos millones

de años de evolución. Lo que ellos nos dicen, de

que los ojos cuentan con una fisonomía,

especializada, por el tiempo que han tenido

para evolucionar. Es solamente otro de

sus clásicos vacíos, con que llenan sus credos.

No saben explicar cómo surgieron. Pero,

¡si saben que esto es gracias a la evolución! Vaya

cosa con estos tipos ¿no? Cómo defienden sus

dogmas. Pero aunque a ellos les parezca majadero,

es bueno recordarles, que los órganos de los

sentidos, son de enorme complejidad, todas sus

partes trabajan juntas, y son perfectamente

inútiles, a menos que estén completas. ¿Cómo


supo la selección natural, que el iris le

podía servir? ¿Cómo supo dónde ponerlo?

¿De qué habría servido situarlo en el oído?

Esos son los vacíos que ellos llenan, solo con

sus generalidades. Lo mismo pasa, con las

otras partes del ojo, ¿cómo pudo el acaso,

ensamblarlo de forma tan correcta? La vista

nos permite captar la forma del objeto,

detectar los colores, percibir distancias, y

también el movimiento. Sin llegar ni siquiera

a pensarlo, y todo esto, gracias a que los ojos

y el cerebro, permiten transformar la energía

de la luz, en impulsos eléctricos, que viajan

por el nervio óptico y las cintillas; pero toda

imagen, también pasa por sinapsis. O sea,

toda imagen que el ojo pueda captar, es tanto

un neurotransmisor, y un impulso nervioso.

Vale decir, la imagen de mi amada, en mis ojos,

y cerebro, no es más ¡que pura química! con

golpes eléctricos, y todo al mismo momento.

Sin embargo esto basta, para distinguirla de

otras damas. ¡No vengan con cuentos, esto no es de

pura casualidad! ¡Fue Dios quién lo ideó!

Todo lo que vemos es gracias a un sistema, que


resulta demasiado complejo, y perfecto. La

luz, cuando penetra en el ojo, pasa a través

de la córnea, luego la pupila, y cristalino;

después cruza el humor vítreo, para llegar

a la retina; donde los conos y bastones,

células receptoras, transforman la energía

de la luz, en impulsos eléctricos. Luego estas

células, sinaptan con neuronas bipolares,

las que a su vez, también hacen sinapsis con las

células ganglionares; cuyos axones forman

el nervio óptico, que antes de su acceso al cerebro;

forma el quiasma óptico, en el que toda información

que ha sido recogida, por las hemirretinas

nasales, se cruzan al lado opuesto; pero la

información que viene, por las fibras nerviosas,

de las hemirretinas temporales, siguen su

ruta hacia el cerebro, de forma ipsilateral.

Superado el quiasma, las fibras nerviosas de las

cintillas ópticas, se proyectan hacia dentro

del tálamo, para que puedan sinaptar, con el

cuerpo geniculado lateral, formado por

seis capas de neuronas, cuyos axones forman

abanicos de fibras, llamadas radiación

óptica, que terminan sinaptando neuronas,


propias de la corteza visual; donde la imagen

se procesa. Pregunto ¿Cómo la selección

natural, supo hacer toda esta maravilla?

Y tan solo ¿por pura casualidad? Sería

más fácil deducir, que el alunizaje del

siglo pasado, se hizo de pura chiripa. Que

los gringos, solamente tuvieron que subirse

al cohete, porque la programación del viaje;

los trajes espaciales; las naves Apolos, con

combustible, y pertrechos; y la plataforma de

lanzamientos; habían surgido de una mina,

que habría explotado. ¿No les parece algo raro?

¿Qué es más fácil, pisar la luna o mirarla?

Pero igual cuestionan que Dios haya hecho los ojos,

porque tendríamos un punto ciego, y también,

porque la luz tiene que cruzar, algunos vasos

capilares, dentro del ojo, antes de llegar

a la retina. Por lo cual, esto implicaría

que no es inteligente, la construcción del ojo.

Por lo tanto descartan, al Arquitecto Sabio;

y lo reemplazan con la simple casualidad.

Pero la verdad es que yo veo, ¡excelente con

mis ojos! Mejor dicho, veía bien con ellos,

ahora que estoy viejo, tengo que usar mis lentes.


¡Pero igual! Nadie que yo sepa, se percata de

su punto ciego, ni de los vasos capilares

que la luz atraviesa, cuando penetra el ojo.

Y cuando Dios nos hizo, solo le interesaba

la efectividad. De los milagros, Él se encarga.

Por eso el Génesis, en el verso treintaiuno,

del capítulo uno, nos dice: “vio Dios todo lo

que había hecho, y claro que todo estaba bien hecho”.

Punto. ¿Por qué le buscan cinco patas al gato?

¡No tiene cinco patas! No hay problemas con nuestro

punto ciego, ni con los vasos capilares que

cruza la luz, antes de llegar a la retina.

¡Dios forma bien lo que hace! Puso todas las partes

del ojo en su debido lugar, incluyendo las

cosas más simples, como las cejas y pestañas.

¿Qué sería de nuestros oídos, sin aquel

molesto cerumen, que no deja de salir?

Quedaríamos sordos. Los tímpanos serían

comidos al nacer, por ácaros del cuerpo;

y no habrían servido los oídos, de nada

y a nadie, mientras que no surgiera el tan molesto

cerumen, ¿y de pura casualidad no más?

No me vengan con tantos cuentos, sin base alguna.

Los evolucionistas, creen en tantas cosas


que jamás han visto, ¡ni mucho menos probado!

Hay tanta fantasía dentro de sus vacíos.

El paradigma de la geología actual,

es el uniformísmo. ¡Siempre que les convenga!

Porque para ellos, cuando les conviene, el presente

es clave del pasado. Dan por innegable que

los procesos remotos, se suscitaron a la

velocidad actual. Si vemos por ejemplo,

el Gran Cañón del rio Colorado, tendría

más de cinco millones de años, vale decir,

es muchísimo más viejo que el ser humano.

Todo esto según ellos ¡Porque esa edad le ponen!

Prefieren ignorar que la naturaleza,

nos tiene muchas veces, sorpresas gigantescas.

El monte Santa Elena talló en un solo día,

en una erupción de mil novecientos ochenta,

una tremenda grieta, de cuarenta y dos metros

de profundidad, y unos veintisiete mil metros

de largo, surcado por un pequeño torrente.

Si no se supiera la forma, y cuando surgió

la grieta, y lo dataran igual como al Cañón

del Colorado, es claro que le darían, cientos

o miles de años. A lo que se formó ¡en un día!

Cuestionan que las dunas de los grandes desiertos,


como el Sahara, tengan que ver con un diluvio.

Porque estos requieren de tiempo y de tierra seca.

Pero olvidan que muchos estratos, de miles de

kilómetros cuadrados de arenisca pura, las

podemos encontrar en todo el mundo, arena

que no pudo juntarse lentamente, porque se

habría combinado con otros sedimentos.

O que habría sufrido de erosión, como pasa

en los desiertos, pero no fue así, porque forman

líneas bien definidas, como una clara muestra

que fueron colocadas, precipitadamente,

y de un solo porrazo. De otra manera, habrían

conservado la marca de la erosión; porque la

nitidez de las líneas, implica rapidez,

en la deposición y litificación.

Pero lo que demuestra, de forma fehaciente,

de que los Estratos de sedimento, tuvieron

que ser depositados rápidamente, es cuando

estos tienen, alguna bestia fosilizada.

Ya dije que cuando les conviene, el presente es la

clave del pasado. ¡No sucede de la misma

forma en caso contrario! Porque en la actualidad,

cualquier animal muerto ¡no petrificará!

Será devorado por animales rapaces,


y por larvas de insectos, y, o se descompondrá.

¿No pasaba lo mismo con los animales del

pasado? ¿Cómo entonces; eran petrificados?

¿Cómo esos animales, podían perdurar

intactos, decenas o centenas de años, mientras

eran sepultados? Y de esa forma, recién

comenzar el proceso, de petrificación.

La paleontología reconoce el valor,

de que los organismos, para fosilizarse;

deben ser sepultados con mucha rapidez,

para que el mineral sature al cuerpo muerto.

¿Cómo entendemos esta clara contradicción:

Entre lo que ellos dicen que es necesario; y lo que

ellos creen que habría pasado, con los seres

fosilizados? Porque, todo eso no me cuadra.

Lo más álgido aún, es como entendemos, la

lenta sepultación de los organismos de

cuerpo blando, como las medusas, y su actual

fosilización. ¡Si ellas se degradan en días!

Es claro entonces, que los estratos que contienen,

organismos de cuerpo blando, tienen que haberse

formado en pocos días. Esencialmente, las del

precámbrico, y también todo estrato con fósil.

Es verdad que las tortas son todas dulces, pero


no todas están hechas con azúcar. Algunas

pueden ser con stevia, también con sucralosa;

o al menos eso espero cuando me tiro al dulce.

Si un estrato contiene trilobites, esto no

quiere decir que tenga, de doscientos cincuenta

a quinientos cuarenta millones de años. Solo

porque alguien, ¡que tiene aires doctorales lo dijo!

¿Qué pruebas tiene para demostrarlo? Porque eso,

solamente parece ¡tan solo una creencia!

La ciencia se comprueba. ¡No es en base a tincadas!

Al probar la torta yo sabré, que la endulzaba.

El Cámbrico, donde se produce la explosión

de la vida, no siempre la descubriremos en

todas partes, ya que este solo aflora en algunos

países andinos, de la América morena.

Como son la Argentina, Colombia y Bolivia, y por

América del Norte, surge de una manera

muy nítida, con muchos fósiles, que aparecen,

en un perfecto estado de petrificación.

Esto es en los Estados Unidos. La otra parte

donde encontramos restos del Cámbrico es, Europa

por ejemplo en el este de Alemania, en España,

en Polonia y también en la Checoslovaquia.

Porque es excepcional, localizar incluso,


tres o cuatro periodos en un mismo lugar.

en el Gran Cañón, solo podemos ver a cinco

estratos, de los doce más importantes. Algo

más, la serie ordenada de los estratos, no se

encuentra en ningún lado. ¡No existe en todo el mundo!

Además, muchas veces los estratos están

invertidos, o estratos viejos a flor de tierra.

Y otra cosa importante con estos estratos, es

que entre ellos muchas veces, faltan largos periodos;

de decenas, o cientos de millones de años. Es

como si el tiempo en esos lugares se detuvo,

¡sin dejar rastro alguno! ¿Pero es eso posible?

El tiempo siempre deja sus huellas. A menos que,

todo sea una obra del Ada Madrina, con su

varita mágica, que deshizo los estratos.

Y no nos olvidemos, que la técnica para

fechar los estratos, es solo un razonamiento

circular. De modo que los estratos, tienen la

edad, de la clase de fósiles que estos guardan.

y los fósiles tienen la edad de dicho estrato,

que los contiene. ¡Así de sencilla es la cosa!

Y que la datación radiométrica, es solo

una fantasía, que fue desenmascarada

por Robert Gentry, que es quien descubrió los halos de


polonio, en las rocas de granito, sin su padre

radiactivo, es decir, sin uranio ni dentro,

ni fuera de los halos. Algo que ya fue visto.

Sin embargo la Biblia nos coloca a los hombres,

junto a los dinosaurios. ¡Viviendo al mismo tiempo!

El libro de Job, en el capítulo cuarenta,

verso quince, hasta el verso numero veinticuatro;

nos describe a Behemot, un animal que come

pasto, pero que tiene la cola como un árbol;

los huesos como el bronce, sus miembros como el hierro;

y a quién un aluvión no lo pone nervioso.

Y los versículos, del capítulo siguiente,

detalla a Leviatán, a quién un cuchillo o una

espada, o una lanza, no rebanan su piel, porque

ni siquiera existe alguien, que intente despertarlo.

Es evidente que estos textos, se refieren a

dinosaurios, del tiempo de Job. ¿Cómo sabía

el autor de este libro, la existencia de saurios?

¿Cómo los describió de forma tan correcta?

¡Porque los conocía! Los hizo el Creador,

al igual que a los hombres. Capítulo cuarenta,

verso quince, del libro de Job: “Creatura que

yo hice como a ti” dijo Dios, refiriéndose a ellos

tanto como a nosotros. Es muy cierto que el nombre


Behemot, no aparece por ningún otro lado

de la Biblia, solo en Job. Libro que fue escrito, hace

unos tres mil quinientos años atrás; en cambio

el nombre Leviatán, lo encontramos en otros

libros, y en otros tiempos. Por ejemplo los Salmos,

setenta y cuatro, verso trece y catorce; el otro

Salmo, es el ciento cuatro, versículo veinte y seis.

Finalmente, Isaías veintisiete, verso uno.

Destaca a dos tipos de Leviatanes: veloz

y tortuoso. No habría que olvidar que el vocablo

dinosaurio, es moderno. La Biblia no lo emplea.

Las aguas de un diluvio, como las de Noé,

debieron contener una gran cantidad,

de sales minerales; ya que no solamente

venían de la capa protectora espacial,

que cubría la tierra con agua, que quizás

estaba congelada; como la que encontramos

en algunos anillos, de los cuatro gigantes

del sistema solar. Sino que, ella también

venía del subsuelo, de napas subterráneas

de agüitas minerales; como las que encontramos

en varios lugares del mundo, en la actualidad.

Además que estas aguas, se mezclaron con sales

de tantas erupciones, que en cadena explotaron,


transformando el planeta, su atmósfera y corteza

terrestre, ahora había montañas gigantescas,

pequeños continentes y un océano inmenso.

El aire era distinto, la atmósfera más baja,

el clima no era igual ¡porque antes no llovía!

el mundo nunca más sería como antes. Ni

su fauna, ni su flora; mucho menos el hombre.

La capa protectora de agua sobre el cielo, ya

no estaba, y por lo tanto, los rayos cósmicos y

también los rayos ultra violeta, comenzaron

a afectarnos. La tierra ya no era una burbuja.

Me llama la atención, algunas personas que

dicen que no comprenden, por qué razón Dios hizo

la raza de hombres, ante diluvianos, para que

después los ahogara, sustituyéndolos por

otra que es más perversa. ¡Le encuentro la razón!

¿Qué quieren que diga? La sociedad actualmente,

está muy peligrosa, con tantos delincuentes,

tantos traficantes, y tantos extremistas, de

toda índole, incluyendo gobiernos extremistas,

y finalmente, ¡a tanto loco suelto! La Biblia

compara los tiempos del diluvio y la gente de

Sodoma y Gomorra, con la sociedad actual.

En Lucas diecisiete, veintiséis al treinta. No


habría que olvidar a los nefilim, hombres

gigantes, en extremo peligrosos, del libro

de Génesis seis, verso cuatro. Descendientes de

los hijos de Set, con los hijos de Caín. Porque

los ángeles no tienen hijos, no se casan. Lo

dijo Jesús. Mateo veintidós, verso treinta.

En Génesis seis, verso cinco, la Biblia agrega:

“La maldad de los hombres era mucha en la tierra”.

Y añade que: “todos sus pensamientos eran de

continua maldad”. Y en el verso once, persevera

diciendo con tristeza: “Se corrompió la tierra”.

Y concluye: “La tierra se llenó de violencia”.

¡Lo mismo pasa ahora! Con carteles de droga,

que asesinan y siembran el terror en la gente;

en varios países del mundo. Y con terroristas

degollando a personas indefensas cruelmente.

En Sodoma y Gomorra, la depravación era

generalizada, si se querían violar,

¡hasta a los ángeles de Dios! ¿No pasa eso ahora?

A lo mejor por eso no vienen ángeles, a

dar una vuelta, por las ciudades libertinas

de hoy. ¡Por eso tenemos tanto demonio suelto!

Y muchos de ellos andan, con ropajes humanos.

Es muy probable que antes del diluvio, también


esos hombres hubiesen jugado a ser dioses, y

manejando los genes, hayan logrado algún

dinosaurio, de tantos que hubo. Con su tremendo

intelecto que habrían tenido. ¿Por qué no? Por

algo dice la Biblia, que toda la tierra se

corrompió. ¡Quizás que otras cosas hicieron! Vaya

uno a saber. Mejor volvamos al diluvio.

El Génesis dice en el capítulo siete, en el

verso once: “Fueron rotas todas las fuentes de aguas

del gran abismo”, lo que da a entender, que en la tierra

se produjo tremendas fisuras, y las aguas

brotaron bajo grandes presiones. Los volcanes

de los cuales hoy día, prosiguen liberando,

enormes cantidades de vapor de agua, cuando

entran en erupción; debieron estallar,

contribuyendo con el efecto invernadero,

haciendo colapsar, la capa protectora

de agua espacial. Mientras que la corteza terrestre,

era sacudida con violencia, y se llenaba

de distintas clases de sedimentos, que fueron

atrapando a los seres que morían, o que no

conseguían flotar; por su anatomía, o su

densidad corporal. Es lógico pensar,

que los animales del mar, fueron los primeros


en quedar sepultados. Aunque la Biblia no habla

de los peces. El libro de Génesis, dice en el

capítulo siete, en el verso veintitrés, que los

que murieron fueron los hombres, los animales

terrestres, los reptiles, y las aves; pero no

menciona a los anfibios, ni a los pescados. Bueno,

en verdad, yo pienso que de algún modo los peces

fueron preservados, el gran Dios que fue capaz,

de darnos la vida, no pudo tener problemas,

con unos pocos peces durante el diluvio. Yo

sé bien que el agua dulce, mata a los organismos

marinos; y que el agua salada también mata

a especímenes de aguas dulces. Pero tenemos

al salmón. ¿No podría Dios, hacer lo mismo con

el resto de los peces? Al menos por un año.

Al final del diluvio, la corteza terrestre

se empezó a acomodar. Surgieron los pliegues, que

formaron montañas; se levantaron terrenos,

y otros se sumergieron dando paso a los mares.

Y la tierra quedó, como la conocemos.

Con sus altas montañas, pequeños continentes,

y un océano inmenso; del que surgen las nubes,

que recorren el mundo para darnos el agua.

Y sus cuatro estaciones, con la lluvia de invierno;


y un hermoso arcoíris dibujado en el cielo.

Yo sé que para muchos, es más fácil creer

en que hubo un diluvio, en el planeta marte; donde

¡no se encuentra una gota de agua! Pero como es la

Biblia, la que nos habla de un diluvio en la tierra;

¡entonces se duda! ¿No les parece raro? ¿No

ven un claro prejuicio? La Nasa confirmó

de un diluvio marciano. ¿Por qué no? Lo raro de

todo esto, es que nadie lo pone en duda. No he visto

a un científico, alzando su voz para negarlo.

Pero si lo dijera la Biblia, habría miles

de objeciones. Como por ejemplo, esa historia es un

plagio, todos los pueblos antiguos tienen una

historia parecida. ¡Cambien el repertorio!

Se les olvida el dicho, de: “cuando el rio suena,

es porque piedras trae”. ¿No les parece a ustedes?

Otro de sus reparos, es que el agua esencial,

para cubrir los montes más altos de la tierra,

es cuantiosa. ¿De dónde salió? La otra que adoro.

¿A dónde fue a parar? Ya vimos que en Marte, no

hay una gota de agua, y sin embargo, es probable que

sufriera su diluvio. ¿Puede tener problemas

con agua, el Creador, de todo el universo?

La tierra era más plana, sin océanos, solo


pequeños mares, antes del diluvio; otra cosa:

Los montes se conforman de sedimentos, eso

da a entender que surgieron, ¡a fines del diluvio!

Otra objeción frecuente, tiene relación con el

arca inmanejable, ellos preguntan: ¿Cómo un barco

de madera, logró mantenerse indemne, en un

infierno de avalanchas, y en aguas turbulentas?

Lo que ellos ignoran, es que la preocupación

de Dios por nosotros, es tan grande, que hasta “tiene

todos nuestros cabellos contados”. Mateo diez,

verso treinta. también, que Dios es el mismo que:

“Calma la tempestad”, porque “el mar y el viento le

obedecen”. Mateo capitulo ocho, verso

veintisiete. Pero lo que es más importante, es que:

“Él es quién nos conduce”. Salmo cuarentaiocho,

versículo catorce. Por tanto, ¿Qué importa que

el arca no tuviera timón? Ese Dios vivo,

que me ha librado tantas veces de los peligros.

¡No iba a abandonar a sus hijos, en ese instante!

Mi Dios los resguardó, por amor a sus hijos,

como tú y yo; porque, aunque no lo aceptes como tu

padre, Él te sigue amando como su hijo; ¡Él quería

que tú existieras! Pero, sigamos mejor con las

objeciones, que en este caso, se relacionan,


con la construcción de la famosa arca. Para ellos,

es imposible que este navío, haya sido hecho

por cuatro personas, en tan poco tiempo. Pero

Noé, “pregonero de justicia” según Pedro,

en su segunda carta, capítulo dos, verso

cinco, mi fiel colega; tuvo ciento veinte años,

en la predicación y construcción del arca.

Noé, con sus tres hijos y uno que otro ayudante,

fueron los constructores del arca. Todos esos

hombres eran fornidos, de unos tres metros de alto,

y más inteligentes, que cualquier sabio actual.

Cuantas apelaciones al corazón, habrá

dirigido a esa gente Noé, pero el orgullo,

la soberbia, el rencor, la anarquía imperante,

la crueldad, el sadismo; no les dieron cabida.

Y como nunca había llovido, ni visto una

nube en el cielo; entonces no creyeron, así

de simple. Volvamos a las objeciones, porque

esta trata, sobre los animales del arca.

¿Quién los trajo al arca de todos los continentes?

La tierra era una sola, porque no existían los

océanos; y el que los trajo fue Dios, y entraron

al arca junto con el hombre. Génesis siete,

versos ocho y nueve. No fue el hombre el que los trajo.


Porque los animales, con los elementos, de

la naturaleza, y las fuerzas que la gobiernan;

todas obedecen a su Creador. Tan solo

los hombres se atreven a ser desobedientes. Con

respecto al alimento, para tanto animal;

y especialmente para los carnívoros. En un

barco de tres pisos, con ciento cincuenta metros

de eslora, veinticinco de manga, y quince metros

en su puntal. El verso treinta, capítulo uno,

del Génesis, nos dice: “todo animal terrestre,

a toda ave del cielo, junto a todo animal,

que se arrastra sobre la tierra, que tenga vida,

toda planta verde les será para comer”.

antes del diluvio, los animales que comen

carne en la actualidad, ¡solo ingerían pasto!

Con su semilla, como todo animal que pasta.

El consumo de carne, para el hombre y las bestias,

recién se autorizó, después del diluvio; esto

se ve en Génesis nueve, versículo tres; porque

la tierra, nunca más logró ser un vergel.

Y así de esta forma, se logró un equilibrio, en la

población animal. Por lo tanto, en el arca

bastaba con cargar semillas y arto pasto.

Algunos animales, pudieron hibernar,


al menos por un tiempo, como las abejas, que

no salen mientras llueva. No habría que olvidar

la multiplicación del pan, que hizo Jesús.

Todos los animales carnívoros, un día

volverán a comer, solamente pasto; eso

se encuentra en Isaías sesenta y cinco, verso

veinticinco; también lo vemos en el mismo

libro, capítulo once, verso siete. Pero otra

objeción, es la enorme cantidad de animales.

¿Cabrían en el arca? Las bestias más grandes que

un perro, no son tantas. Muchas de ellas pudieron

ser cachorros. Las heces de los herbívoros, no

son muy difíciles de manejar, y el navío

tendría más o menos, cincuentaiséis mil metros

cúbicos, disponibles para sus habitantes,

y sus alimentos. Las aves y animales, no

le temían al hombre, ni había temor entre

ellas, el temor vino después del diluvio, eso

se ve en Génesis nueve, verso dos. Por lo tanto,

no se necesitaban jaulas, los animales

podían estar libres. Dios les puso el temor

para protegerlas de nosotros, los humanos.

Los únicos seres de la tierra ¡más dañinos!

La objeción al diluvio, que veremos ahora,


tiene relación con la recuperación de los

muchos ecosistemas; luego de que el diluvio

hubiese terminado. Porque ellos se preguntan:

¿Tan rápidamente se recuperaron? De no

ser así. ¿Cómo entonces sobrevivieron, todos

los que desembarcaron? Para el Dios que formó

toda la materia de la nada, e hizo la vida.

¿Podría ser difícil aquello? ¡Claro que no!

La última impugnación, se relaciona con la

consanguineidad, en las camadas de animales

inmundos, por nacer de una sola pareja.

Bueno, debido a aquello se produjo, la única

forma de evolución verdadera, dentro de

las especies; o sea, la micro evolución.

esos pequeños cambios, que por ejemplo, nos han

dado tantas razas de perros, pero donde ellos,

¡prosiguen siendo perros! Esas serían todas

las objeciones más importantes, que el mundo

evolucionista hace, del bíblico diluvio.

la falta de periodos, de cientos o miles de

años, entre estratos; se puede comprender mucho

mejor por un diluvio. Porque las avalanchas

de sedimentos, eran locales; no podían

cubrir todo el planeta. Porque si el principio de


superposición de los estratos, fuera cierta;

entonces todos estos, debieron ser globales,

y estar ordenaditos alrededor del mundo.

Pero ningún lugar de nuestra tierra, tiene

un conjunto completo, de estratos concordantes.

Ya dije anteriormente, que a lo sumo aparecen,

tres o cuatro estratos de los más elementales.

Además que estas rocas de sedimento, están

superpuestas, formando líneas bien definidas;

sin rasgos de erosión. Como si durante esos

millones de años, que ellos presuponen que tienen;

no hubiese llovido una gota de agua, ni el viento

hubiera soplado; otra cosa elemental, es que

¡las rocas no se doblan! Sin embargo en la cima

de los montes, tenemos los distintos estratos,

muy bien dobladitos, y muy bien definidos en

cuanto a sus líneas; sobre todo en los estratos que

ellos presuponen, de mayor antigüedad;

lo que nos da a entender, que los estratos fueron

doblados, cuando todo su sedimento estaba

húmedo, o sea, estos se doblaron después que hubo

pasado el chaparrón. Otra cosa que queda

mejor explicada por el diluvio, es el caso

del carbón y el petróleo, porque las avalanchas,


arrastraron tanto la vida vegetal, como

la animada, que fueron muriendo ahogadas; y

arrasados los bosques, como los vegetales.

Y en grandes cantidades quedaron sepultados,

en distintos lugares, y a profundidades de

diversa magnitud. Luego por el calor,

y la fuerte presión; los fueron convirtiendo

en carbón mineral, y en petróleo. Porque si

fuera cierto lo que ellos dicen, sobre el carbón;

que la turba al quedar atrapada, se torna

en hulla, ¿Por qué eso no se repite actualmente?

¡No existen evidencias de eso, en ninguna parte

del mundo! Ni tampoco sucede lo dicho por

ellos, en relación al petróleo. Sería

bueno recordar, que los pozos petroleros, se

encuentran a tremendas profundidades. ¿Cómo

pudieron llegar esas algas y zooplancton,

a tal profundidad? ¡Y en montos tan enormes!

Al petróleo, ¡el diluvio lo esclarece mejor!

Las lutitas de burgess de Canadá, son otra

prueba de un diluvio, este yacimiento fósil, se

debe a un enterramiento súbito, de organismos

invertebrados, de una fértil marisma antigua.

Qué pena sin embargo, que esa flora especial,


frondosa y gigantesca, ya no exista como antes

del diluvio. Cuando ella surgía desde el polo,

al ecuador. Desde ese tiempo ¡nada es igual!

La gran inteligencia que poseía el hombre

se perdió, junto con su longevidad; su fuerza,

su estatura, y memoria, poco a poco se fueron

diluyendo. Por esa razón los dinosaurios

se extinguieron, junto a otros animales feroces.

Dios sabía que el hombre no podría contra ellos.

Los sabios de este mundo, serian humillados

ante el conocimiento, de nuestro padre Adán.

Por eso muchas obras de naciones antiguas,

¡nos deslumbran hoy en día! La mujer más hermosa

de estos momentos, no es ni la sombra de lo que era

Eva, con su prestancia, femineidad y gracia.

Mientras Dios formaba a Eva con sus propias manos, lo

hacía de rodillas, con delicadeza y con

mucho amor. Él quería sorprender a Adán, darle

el mejor regalo, que solo Él podría darle.

Que cuando este hijo abriera sus ojos, se sintiera

feliz y satisfecho. ¿Por qué creen que Adán

prefirió pecar, antes que perderla? Primera

de Timoteo dice, por boca de San Pablo,

en el capítulo dos, versículo catorce,


que: “Adán no fue engañado”. Solo fue ¡el primer hombre

que perdió la cabeza por una mujer! Pero

bueno, esta misma historia se ha repetido tantas

veces ¡Dios mío! Por lo tanto, mejor volvamos

a lo del diluvio, con sus consecuencias. Por si

nos olvidamos de otras cosas. El hombre ahora

escribe, porque ya no conserva su memoria.

El hombre ahora mata, porque necesita las

proteínas, de seres que no tienen la culpa.

Pero no conforme con eso, quiso ir más lejos;

y es la única bestia, que mata aún sin ninguna

necesidad. ¡Solo por sentir placer de hacerlo!

Solo por demostrar, que es capaz de quitar

la vida a otra persona. Sobre todo ahora, en que

pretende emanciparse de Dios, el Creador.

Cuando el hombre abandona los preceptos divinos,

y pretende explicar, la obra del Creador;

basado en utopías, ¡de hipotética ciencia!

Se sumerge en los mares, de locura y maldad.

Como la eugenesia, esa seudo filosofía

social, que es una clara muestra de lo que digo.

Francis Galton, primo de Darwin, fue el precursor

de ese proyecto odioso. Basado en las ideas

del propio Charles Darwin, que en su libro “el origen


del hombre” dice que si se ayuda al débil para

que este sobreviva, y si también se le ayuda a que

él pueda procrear, entonces se podrían

perder los beneficios, que reporta al hombre la

selección natural. Galton va más lejos, y

argumenta que dicha selección natural,

se estaba frustrando, por la civilización.

Porque esta última, solo buscaba proteger

a los más débiles, y más desfavorecidos;

y que se debería dejar a la mentada

selección natural, para que esta extinguiera

a los más débiles, y pensaba que cambiando

las políticas de orden social, se lograría

obviar la reversión a la mediocridad.

Él, en la introducción de “el genio hereditario”,

escribió: que como se podía lograr, una

raza de perros o de caballos, dotados de

virtudes especiales, para correr, o hacer

diferentes funciones; mediante cuidadosa

selección de los padres. De la misma manera,

sería factible, la producción de una raza

de hombres, dotados con las más grandes cualidades.

¡Mediante matrimonios sensatos! Por algunas

generaciones. Bueno, la verdad es que Darwin


nunca respaldó mucho la postura de Galton.

Pero también es cierto, que no lo refutó

jamás; siendo su primo, viviendo en Inglaterra.

Es claro que para estos evolucionistas, con

la mente embrutecida, los hijos autistas, o

con otras deficiencias, puedan ser comparados

con perros, o caballos. Estos dos indolentes,

por lo que pensaban, ¡no merecen mi respeto!

La eugenesia también defiende la mejora,

de rasgos a heredar, mediante las diversas

formas de intervención, y manipulación

de los seres humanos. Pretendiendo con ello,

un mayor número de personas más fuertes y

sanas, pero por sobre todo, con más cociente

intelectual. O sea, ¡la raza superior!

Por eso es que promueven directamente, la no

multiplicación, de los menos aventajados;

incluyendo la muerte para estos. Es verdad

que esta misma idea, de matar al menos apto;

es una historia antigua, porque los espartanos,

los griegos y romanos, y muchos otros pueblos

también la practicaron. La maldad ha existido

desde que Adán pecó. Porque incluso Platón

fomenta estas cosas, en “La República”, él habla


de lo necesario de criar hijos que sean

de los escogidos, y no de los inferiores.

Y Aristóteles dice, con respecto a matar

o criar a los hijos; que las leyes debieran

“prohibir que se críe cosa alguna tarada,

o monstruosa”. Qué pena, que haya tanta gente que

parecen personas, ¡y no son más que unas bestias!

Como Josef Mengele, que tuvo el alias: “ de Ángel

de la muerte”, también Otmar Von Verschuer; junto

con otros colegas de menor jerarquía, que

en la Alemania nazi sembraron el terror.

Muchas veces nosotros, los literalístas del

Génesis, que creemos que Dios hizo en seis días,

de veinticuatro horas, los cielos y la tierra, con

todos los seres vivos que hasta ahora existen, o

hayan existido; se nos reprocha de ciegos,

de fundamentalistas, de débil de mollera,

de influenciables, y de crédulos. Entonces yo

me pregunto, cuando los darwinistas galtianos,

verán sus propias manos, para que puedan darse

cuenta, lo manchadas de tanta sangre que están.

Porque detrás de cada criminal nazi, estaba

¡Darwin, Galton, y cada seguidor que ellos tienen!

Josef, sádicamente seleccionaba, de los


judíos o gitanos, que llegaban hasta Auschwitz,

a los que servirían de conejillos de india;

los que morirían en la cámara de gases;

y a los que servirían, haciendo los trabajos

forzados, de ese campo de prisioneros. Todo,

¡bajo la bandera de la eugenesia! O sea, la

“sagrada Inquisición”, del evolucionismo.

Los nazis efectuaron, ¡los más espeluznantes

experimentos!, con los gemelos que llegaban,

hasta su tenebroso campo de genocidio.

Adultos, mujeres y niños, todos morían.

Esta orden que mata, por el único pecado

de ser más débil, de no tener a nadie que lo

defienda. Se olvidan que la cualidad del hombre,

no es solo inteligencia, sino la compasión,

la piedad y el amor. Y otra cosa importante,

olvidan que las grandes tragedias, que ha enfrentado

la humanidad, no han sido provocadas por gente

tonta, sino por gente de gran inteligencia.

Hitler no era tonto, ni menos sus subalternos,

¡y que barbaridades hicieron esos hombres!

La bomba de Hiroshima, también de Nagasaki,

no fueron inventadas por un tonto cualquiera.

Pero para estas bestias, de Josef y Otmar, tanto


judíos y gitanos, solo eran subhumanos.

razas tan inferiores que había que matar,

porque contaminaban, los genes de los arios.

A medida que el hombre deja de creer, en el

verdadero Dios, deja de considerar a sus

semejantes, porque estos, ya no son sus hermanos.

No son hijos del mismo Padre. ¿Verdad que es triste?

Esta misma bandera de la eugenesia, ha sido

utilizada como justificación, de la

discriminación, y la violación flagrante de

los derechos humanos; en casi todo el mundo.

Todo esto promovido, por diversos sistemas

políticos, ya sean democráticos, como

también totalitarios. Que esterilizaron de

manera forzada a los más débiles, o no aptos.

Los Estados Unidos esterilizaron, a

unas sesenta y cinco mil personas, siendo la

mayoría,¡ mujeres afroamericanas!, lo

que pone a la eugenesia, junto a la xenofobia.

En Escandinavia, las esterilizaciones

forzadas, fueron unas sesenta y tres mil, de las

que el noventa por ciento, fue con supuestas damas

ineptas, todo porque para la evolución,

y sus observaciones empíricas, mostraban


que el alcoholismo, la prostitución, y toda

locura, se heredaban; de la misma forma que

la hemofilia, ceguera, daltonismo y epilepsia.

Por lo tanto debían ser eliminados, o

¡mucho mejor aún, evitar que nacieran!

Y de esta manera se pasó de la eugenesia,

a la eutanasia, ¡y todo sin rasgo humanitario!

Y pensar que todo esto sucedió con naciones

como Australia, Inglaterra, Dinamarca, Finlandia,

Estonia, Suiza, Suecia, Canadá, Islandia, Francia,

Estados Unidos y Noruega; los países

más desarrollados del momento, lo triste es que,

esto se propagó por las otras naciones,

del mundo. Pero en Rusia comunista tardaron

un poco, en aceptar la premisa eugenista.

Aunque todos seguían, fielmente la doctrina

del evolucionismo. Pero con esto de la

selección de parejas, para conseguir una

¿raza superior? No era más que fraseología

para Lenin. Aparte que esto no encajaba con

el proletariado, y la lucha de clases; porque

todos son iguales. Por lo que la eugenesia les

rimó con burguesía. Total ellos pensaban

con que: “la religión, es opio de los pueblos”


con eso les bastaba para exterminar, a los

judíos y cristianos, desterrándolos a las

estepas de Siberia, matando de esta forma

millones de personas. Su prisionero más

famoso fue Aleksander Solzhenitsyn. Ex miembro

del ejército ruso, durante la segunda

guerra mundial, que luego de formular algunas

críticas, fue a parar a la cárcel, después

a campos de exterminio ruso, donde encontró

muchos cristianos, cuyos testimonios lo hicieron:

¡El converso, que abrió los ojos de occidente!

Que no querían darse cuenta de la barbarie

de Rusia estalinista, que mataba a sus hijos.

Con esos testimonios tan crudos y veraces,

obtuvo el premio Novel, de la literatura.

pasó lo mismo en China maoísta, pero con

Deng Xiaoping, cambiaron las cosas pues; y ahora

esta nación lidera, la línea ¿positiva

de la eugenesia? ¡Cómo se blanquean las cosas!

Igual que el camaleón, la eugenesia cambia de

colores, porque ahora se llama positiva;

y la eugenesia China, sería según muchos,

la más exitosa de todo nuestro planeta.

Razonemos entonces, en que consiste dicha


experiencia China, que tiene a tantas personas,

tan impresionadas. Lo primero que Deng hizo,

fue prohibir a todas las parejas, tener

más de un hijo. Con grandes penas a los rebeldes,

que osaran quebrantar el mandato estatal.

De esa forma arbitraria consiguió detener,

no solo la explosión demográfica China,

sino también parar, entre los campesinos,

a la fertilidad disgénica; que quiere

decir, que detuvo los múltiples nacimientos,

de mujeres del campo, consideradas como

más tontas, de las cuales nacían hijos tontos.

Bueno, lo primero que tendría que decir,

es que mis padres eran del campo. Mi madre me

dio a nueve hermanos, y mi padre, a lo mejor veinte,

treinta, o cuarenta, ni él lo sabe, ni a mí me importa.

No todos mis hermanos son profesionales, es

verdad, solo unos pocos. Pero todos son buena

gente, que aportan con lo que son a mi país.

Yo no los veo siempre, pero a todos los que yo

conozco, los quiero, y no me sobra ninguno de

ellos. ¡Pero jamás habría perdonado

a Chile, si me hubiese privado de uno de ellos!

Como se hace en la China. ¡Qué cosa más absurda!


Y lo que me resulta más increíble, es que una

persona que se dice muy inteligente, encuentre

que esta experiencia China, deba ser imitada.

Ningún país, ninguna religión, mucho menos

una persona, o grupo doctrinal, está sobre

la conciencia de nadie. ¡No somos perros de alguien!

Para que nos ordenen cuantos hijos tener.

Dios nos dice en el Salmo ciento veintisiete, en el

verso tres: “Herencia de Jehová son los hijos,

cosa de estima el fruto del vientre”; el verso cinco

complementa diciendo: “Dichoso es el hombre que

llenó su aljaba de ellos”. Yo fui el cuarto hijo de mí

madre, en un país como China, difícilmente

hubiese tenido ¡la chiripa de nacer!

En mi adolescencia, y mi juventud, etapa en la

que luchaba, contra una pobreza franciscana,

y buscaba mi propia muerte, para acallar

mi conciencia. Quizás habría congeniado,

con este control de la natalidad de China.

Porque en esos tiempos yo pensaba, que al morir,

¡no perdía un gran mundo, ni el mundo iba a perder

gran cosa! Pero ahora que conozco al Señor,

y que mi vida tiene sentido, porque hasta mi

pobreza no es igual, ¡ahora ella es mi aliada!


Porque no tengo un peso, que me haga perder tiempo;

tratando a toda costa lograr multiplicarlo,

o al menos mantenerlo. Por eso tengo el tiempo

de escribir estos versos. Porque yo ahora entiendo

la razón de ser pobre. La riqueza existente,

en este mundo injusto, podría solventar

los gastos de alimento, salud y educación

de arto más que la actual, población mundial. Pero

es el egoísmo, la falta de empatía, la

avaricia, e indolencia, lo que tiene a este mundo

con más de mil millones, de personas hambrientas.

que viven con un dólar, veinticinco centavos

cada jornada. Mientras los ricos cada día

son más ricos, porque lo tienen todo, pero ellos

quieren más; y no está mal las riquezas. Pero

el problema es, según San Pablo, en su primera

carta a Timoteo, en el capítulo seis, verso

diez: “amor al dinero”, siendo este, “la raíz

de todos los males”. Lo que los ricos ignoran,

son estas advertencias de Deuteronomio, en el

capítulo ocho, versos diecisiete y dieciocho:

“No digas en tu mente, mi capacidad y la

potencia de mis manos, forjaron mi fortuna.

Sino que acuérdate de Jehová, tu Dios; porque


Él te dio la eficacia para hacer tus riquezas”.

Y en el libro de Hageo, capítulo dos, verso

ocho, agrega: “¡Mía es la plata, mío es el oro!”

Por esa razón, en el juicio de las naciones,

Cristo encara a los ricos. Mateo veinticinco,

verso cuarentaiuno, dice Dios: “Apartaos,

de mi lado malditos, al fuego eterno”. Luego

el esgrime en el verso cuarenta y dos, y el verso

cuarenta y tres, razones claras, de por qué el trato:

“Porque tuve hambre, y no me distes de comer; tuve

sed, y no me distes de beber; fui forastero,

y no me recogisteis; estuve desnudo, y no

me cubristeis; enfermo, también en la cárcel, y

no me visitasteis”. Les enrostra el Señor; y ante

la desesperación, y sus discusiones de:

¿Cuándo Señor te vimos en esas condiciones,

y no te socorrimos? Él les responderá:

“En verdad les digo que, si no lo hicieron con los

más débiles, tampoco lo hicieron para mí”.

Una raza de súper hombres, sería el caos

de la humanidad. ¿Quién haría las labores

más humildes? Como la limpieza, el servicio, y los

trabajos peligrosos, que son tan necesarios.

En una sociedad de puros genio, gente


profesional, sin mandos medios, elitistas, sin

nadie a quién explotar, tratando de surgir

a como dé lugar. ¡No les va a funcionar!

El mundo no precisa nada de eso. ¡Solo algo

de equidad! Es ver en el que sufre, alguien igual

a uno. Claro es verdad, en la China actualmente,

¡no existen los partidos comunistas!, o algún

partido socialista, luchando por derechos

de los trabajadores. Allá existe una chusma,

que solo lucha por no perder el poder, y la

clase obrera se encuentra, bajo la explotación

más severa, del mundo capitalista. Todo

por unos pocos pesos, que nunca antes habían

ganado. No debemos olvidar que en China, no

se puede casar una persona, con desorden

físico o mental, y que toda mujer tiene que

someterse, a test de ultra sonido prenatal;

para así detectar defectos en el niño.

De haberlos, el aborto nadie puede evitarlo.

Deng, también apoyó los matrimonios, entre

jóvenes destacados, para aumentar los niños

de gran inteligencia. Las prosperas parejas,

pueden también pagar al estado, una cuota

para obtener permiso, de un segundo hijo. Pronto


las parejas tendrán, la opción de elegir, entre

sus óvulos que estén fecundados, al más

inteligente, que ellos quieran tener como hijo.

¿Qué se hará con los otros óvulos fecundados?

¿Se echan a la basura? ¿Qué pasará con ese

niño al crecer, y sepa que carece de hermanos,

porque los desecharon, como si fueran mugres?

El Creador dotó, con el don de engendrar,

a los hombres; pero a la mujer la dotó, con el

don de procrear; y es la pareja la única que

tiene la libertad, de tener los hijos que

ella quiera. Ninguna clase de autoridad,

tiene injerencia en esto. La genoterapia, que

fue el sueño de la súper raza aria, del nazismo;

también en la China de la actualidad, y en otros

lugares del mundo del día de hoy. Será pronto

una realidad, para seleccionar los genes

e introducirlos, en la célula del embrión,

logrando de esa forma los bebés de diseño.

De esa manera ya ¡no tendremos nunca más!

A un Beethoven, porque era sordo; ni a un Garrincha, que

era cojo, chueco, y con la columna desviada,

aparte de sus genes adictos al licor.

¿Quién querría un retoño, como Andrea bocelli?


o como, ¿Galileo Galilei, Luis Braille, Ray

Charles? Menos aún, una Hellen Keller, que

fue ¡sorda y ciega! ¿Qué decir de un Stephen Hawking?

Mucho menos aún, alguien querrá elegir,

¿a un loco como Vincent Van Gogh, como hijo? ¡Nunca!

Pero una pareja, que selecciona los genes,

para implantarlos en la célula del embrión,

que será su propio hijo, tendría ¡que estar loco!

Para escoger los genes, de un Quiterio Olivares.

Un viejo chico, feo, pobre y cojo; ¡un perfecto

don nadie! Pero bueno, mi madre un día quiso,

meterse con el don Juan de mi padre; ellos eran

pobres, y ya habían tres hijos, mas, ¡no quisieron

abortarme! Yo ahora, con sesenta y cuatro años,

pienso, que de no haber existido, es verdad

que este mundo no habría perdido, una gran cosa,

y que tampoco habría yo, perdido un gran mundo.

¡Pero jamás habría conocido al Señor!

Ni sus enseñanzas, ni su gran amor por mí.

No es la inteligencia lo más importante, es para

qué la utilizamos, ¡lo que hace la diferencia!

En la cárcel se encuentran algunos genios, porque

por su inteligencia, a otros, no se pudo encerrar.

Son grandes traficantes, o grandes terroristas,


o químicos que lucran con las drogas modernas;

o el gran estafador, que arruina a medio mundo;

o el destacado agente corrupto y mentiroso.

Y ya sea que estén encarcelados, o anden

sueltos, no son más que una carga para cualquier

nación. Mientras que un simple barrendero, en su oficio

humilde, aportará limpieza y sanidad.

Desde China, con toda la represión que ejerce

sobre sus traficantes; se encuentran varios genios

sintetizando drogas, que invade nuestros pueblos

y mata a nuestra gente. Son personas brillantes,

inteligentes, pero sin principios. ¿Será eso

que se quiere imitar? La línea que separa

a la medicina, del poder, y del querer

jugar a ser dioses, es fina, ¡mucho cuidado!

Es muy probable que haya muchos laboratorios,

que estén mezclando genes humanos, con los de los

animales. Detrás del afán de tener

hijos bien saludables, virtuosos, dotados de

cociente intelectual alto, y físico lindo.

¿Qué o quién se encuentra? ¿Qué debemos entender

por estas perfecciones? ¿Ser alto, rubio, de ojos

azules? ¿No quería lo mismo un Adolfo Hitler?

¡El hombre no ha aprendido la lección de los nazis!


Que apoyados por Galton, y las leyes de Darwin;

no tuvieron respeto, ni piedad, ni empatía,

por aquel que creyeron que les era inferior.

La eugenesia moderna sigue siendo galtiana;

y su fin sigue siendo, destruir los valores,

que distinguen al hombre, de las bestias humanas.

Que hacen baños de sangre desde siempre en la historia.

Recordemos los males, de la segregación

forzada, los programas de eutanasia, la higiene

de razas, las masivas esterilizaciones,

y el genocidio nazi que horrorizara al mundo.

Un buen hijo no tiene por qué ser el más hábil,

ni tampoco tendría por qué ser el más lindo,

ni el más inteligente, saludable o perfecto.

Un buen hijo es aquel, que te sabe su padre,

y por tanto te escucha, te obedece y valora;

y todo eso no guarda relación con tus genes,

sino con los principios, que pudiste entregarle,

a través de tu ejemplo, tus consejos y ruegos.

La gran debilidad, que tiene el darwinismo,

es su escepticismo mal entendido, por ellos .

Eso es lo que los torna, dogmáticos, soberbios,

y alienados. Disfruto de una frase solemne,

muy bien estructurada, pero mal aplicada,


incluso por su autor, Carl Sagan. En la parte

inicial, plantea de forma magistral, que: “la

primera gran virtud del hombre fue la duda”.

¿Y qué quieren que diga? ¡La encuentro genial! Eso,

a mí me identifica plenamente; pues, para

ser honesto, yo muchas veces he dudado hasta

de Dios; pero la fuerza de las evidencias, me

han vuelto a convencer. ¡No hay peor ciego que el que

no quiere ver! Todo lo que existe requiere de

un Creador. Pero la segunda parte de la

frase de Carl Sagan, es muchísimo mejor.

“Y el primer gran defecto fue la fe”. ¡justo al callo!

Si es la pura verdad. No se puede creer

cualquier cosa, ni andar creyendo en cualquiera; por

mucho que este se crea científico, y se vista

de aires doctorales. Yo les creo a mis amigos,

a mis familiares, y mis hermanos en Cristo;

y bueno, lógico, que también creo en Dios. ¡Yo no

soy tan crédulo, como muchos sabios del mundo!

Y prefiero seguir siendo un necio, muy poco

crédulo a la verdad. Por ejemplo, una de las

ultimas hazañas, del mundo evolucionista,

y científico, ha sido descubrir el famoso

bosón de Higgs, aquella partícula algo extraña,


y harto esquiva, para los que tanto la buscaban;

y que ha necesitado, como treinta años de ardua

investigación, para miles de estudiosos del

mundo, muy bien pagados; y de la construcción

del colisionador de hadrones, europeo.

Bastante caro, y poco limpio para el planeta.

Digo extraña, porque este bosón también sería

su antipartícula, por eso se auto destruye.

En un periodo de mil trillonésimas parte,

de un segundo; siendo ese tiempo preciso para

interaccionar, con las otras partículas que

son sólidas, a las que los bosones confieren

masa, como si fueran una hada madrina, que

troca las calabazas, en hermosas carrosas.

¡Abramos los ojos! Se nota que estos gallos, nos

han visto la cara de tontos, ¡hace ya mucho

rato! ¿Creen ustedes, que el bosón de Higgs, que ellos

dicen haber hallado, lo tienen guardado en un

laboratorio? ¡Claro que no! Tienen solo una

miserable foto, que le habrían sacado, eso

es todo. Yo pregunto ¿Cómo en una fracción

tan pequeña de tiempo, podría interactuar

un bosón de Higgs, con un fermión, y darle masa?

Imposible, pero eso dice la teoría


del modelo estándar, de la física moderna.

A mí a estas alturas, me parece más creíble,

el cuento de la hermosa cenicienta. No sé.

Preguntémonos, ¿Qué es la pequeña fracción de mil

trillonésimas partes de tan solo un segundo?

¡Un uno, con veintiún ceros a la izquierda! De

eso estamos hablando. Porque la luz en ese

tiempo solo podría moverse, una pequeña

distancia, de solo una milésima parte, del

diámetro atómico del hidrógeno. Pregunto:

¿La luz es más lenteja que dicho bosón de Higgs?

Porque si este bosón, no tiene más vida que

un zeptosegundo, ni viaja más rápido que

la luz, ¿cómo es que entonces, interacciona con los

fermiones? ¿Cómo puede conferirles masa? Se

puede inferir de acuerdo, con sus conjeturas, que

el universo entero se encuentra sumergido,

en el campo de Higgs, y que esto sucedería

desde su mentado big bang. Lo que causaría

que los fermiones, como los peces en el agua,

tendrían que nadar por entre los bosones,

de ese campo, o mar de Higgs; y así como en los mares

existen muchos peces. En la naturaleza,

se encuentran los neutrinos, los quarks, los electrones,


y al final los muones, y tau. Los que en principio,

de acuerdo con sus propios tejemanejes, y sus

cálculos y ecuaciones medias raras, ninguno

de todos los fermiones, habría contado con

masa, y por eso habrían sido semejantes a

los fotones; hasta que las hadas madrinas del

campo de Higgs, dotó con masa a muchas de ellas.

Pero de forma un tanto desigual, de tal modo

que hay partículas, más pesadas que otras; pese

a tener un tamaño semejante. Las más

pesadas según ellos, es porque interaccionan

más con dicho bosón de Higgs. Lo curioso es que,

este campo o mar de Higgs, que satura el espacio

completo de bosones; donde nadan todos los

fermiones, que componen el cinco por ciento de

la materia normal. Sigue vigente. No lo

ve la gente común, como nosotros, ¡pero

ellos sí! No olvidemos tampoco, que estos genios

tiene también su bola de cristal, que les dice

que hay más materia de la que vemos, y parece

que tampoco el bosón de Higgs, podría verla;

porque no interacciona con ella. Se hallará

más miope que yo, ¿o no le gusta la cosa oscura?

“Como dijo Humbertito”, ¡me asalta una duda! Si


el campo de Higgs sigue con nosotros, tal como

en el big bang, en una gota de agua, debieran

encontrarse billones, o cuatrillones de estos

bosones de Higgs. ¿Para qué entonces, precisaban

crear uno? ¿No habría salido más barato,

ubicarlo en alguna parte y sacarle fotos?

Ya sé que los bosones, serían invisibles.

Pero entonces ¿cómo le sacaron las fotos, en

el colisionador de hadrones? ¡A mí me huele

esto, a gato encerrado! ¿Qué quieren que les diga?

Figúrense, el tremendo gastadero de plata,

para la construcción, del colisionador

de hadrones europeo. Solo para observar,

a grupos de protones, colisionar a casi

la velocidad de la luz. Pobres nucleones.

Pero, ¿cómo podemos estar inmersos en un

campo de Higgs, con tantos de sus bosones, si estos

requieren de tan altas energías, para que

puedan surgir? De acuerdo con los antecedentes

que ellos mismos vierten, el gran colisionador

de hadrones, genera en la producción de bosones

de Higgs, energías que son muy similares, a

las del big bang. O sea, miles de grados Celsius

de temperatura, por sobre la existente en el


centro del sol. Aparte que estos bosones tienen,

¡una tan cortas vida! ¿Quién y cómo genera,

tantos bosones de Higgs en la naturaleza?

Se puede deducir que en la alta atmósfera, los

rayos cósmicos, de una gran energía, logren

formar bosones de Higgs, ¡Pero allá arriba! No en la

superficie terrestre, donde estos rayos llegan

más débiles. ¿De dónde pueden salir entonces,

los billones, o más bosones que abrían, en

una sola gotita de agua? Digo todo esto,

basado en que un bosón de Higgs , tendría ciento

treinta veces más masa que un protón. ¡Qué raro esto!

Ya que los bosones no podrían ser formados

en la tierra, ni pueden llegar desde el espacio.

¿Cómo entonces hay tantos? Otra cosa importante.

¿Cómo adquieren masa, las nuevas partículas que

dicen producir, en los colisionadores; si

allí no hay bosones de Higgs, que se las transfieran?

Porque según ellos, el túnel de veintisiete

kilómetros, del dicho colisionador, queda

en el vacío más absoluto, cuando se

está trabajando en los experimentos; por lo

tanto, allí no queda, se supone, una gota de

aire, ni un electrón, ni un solo protón de algo,


y menos un bosón de Higgs, ¡que tiene masa!

Salvo la infinidad de neutrinos, que siempre

atraviesan la tierra, la radiación de tanta

maquinaria, e implementos electrónicos, propios

del acelerador europeo, que puede

ser una radiación corpuscular, o en base

a rayos gamma, o rayos equis, o ultravioleta.

Sin olvidar por cierto, que por dentro del túnel

tenemos radiación sincrotrón, que es propia de

toda partícula, que por tener carga, cuando

es acelerada a alta velocidad, o cuando

es desacelerada la emite. La otras cosas

que también tenemos, en el colisionador,

es el frio extremo de menos dos grados Kelvin;

y también los imanes, de alta precisión; y los

pulsos eléctricos, con que son acelerados

Los nucleones, o las partículas, dentro del

colisionador. Como vemos entonces, ese

túnel completo queda, ¡sin ningún bosón de Higgs!

Por lo tanto, ¡ninguna nueva partícula, que

ellos dicen formar, debiera tener masa!

Tampoco los bosones vectoriales doble v,

ni el Z, mucho menos, los cuatro quarks pesados.

Yo ya me definí como: “incrédulo necio”.


¡Tal vez sea por eso que hago tantas preguntas!

No sé. ¿Qué les parece? La física moderna,

me recuerda a la ciencia medieval, todos ellos

creen en tantas cosas que jamás han visto, ellos

hablan de gravitones, wimp, gluones, fotones,

quinta fuerza, expansión del universo, y tantas

otras cosas, como la materia y la energía

oscura; con el mismo desparpajo, que cuando

se hablaba del flogisto, la quintaesencia, el éter.

No habría que olvidar, que casi todo lo que

se conocía, el siglo diecinueve, fue puesto

en duda el siglo veinte, remplazándolo por las

teorías actuales, que podrían estar

completamente erradas. De hecho, en cuanto a la ciencia,

y su filosofía, lo que más convendría.

¡Es ser escéptico! Ya dije antes, que en la misma

proporción, en que el cosmos se expandiera, tendría

que alejarse la tierra del sol; y las galaxias

cada día, debieran amanecer más grandes.

No sé por qué me tinca, que todo el cuento de los

bosones de Higgs, algo tiene de la energía,

y la materia oscura. Como algo del color,

como algo tenebroso, que no podemos verlo.

Como si algún poder fáctico, algo ocultara.


¿Cuánta gente en el mundo, sabía que existía

la bomba atómica, antes que estallara, en dos de las

ciudades de Japón? Los mortales comunes

y corrientes, ¿Sabían algo? Nada ¿verdad?

Pero después de más de setenta años, de esa

atrocidad humana, que cosa más curiosa

me resulta el hecho, que ninguna nación halla

podido fabricar, una bombita más

poderosa. ¡Pero algo más limpia! para así

matar a los contrarios, e invadir su nación

rápidamente, pero sin peligro de nada.

Pero por otro lado. ¿No estaré cometiendo

un error? Porque en una de esas, ¡alguien ya la hizo!

¿Pero quiénes tendrían esa tecnología?

El único lugar donde se obtiene, la mal

llamada antimateria, ¡porque nunca ha sido eso!

Es en todos los grandes colisionadores de

partículas, que existen en el mundo. Pregunto,

¿Si alguien la tuviera, lo sabríamos nosotros?

Ciudadanos comunes, ¡personas de tercera,

o cuarta clase! Creo que está de Perogrullo

que no. Qué raro que una nación como Corea

del Norte, que no es más que un país muerto de hambre,

tenga un buen arsenal atómico; y su líder,


un mamarracho, como cualquier dictadorcillo.

Que actúa como todo matón de barrio, porque

su propio pueblo yace subyugado, bajo su

poder militar. Que hasta para cortarse el pelo,

tienen que obedecer sus pautas, y que con sus

ensayos nucleares, extorsiona a occidente,

para exigir migajas, con que alimentar a su

ejército, mujeres, y niños. A pesar

de todo esto, tiene la tecnología, para

su tremendo arsenal atómico. Pero las

potencias mundiales, ¡no se inmutan para nada!

¡Qué! ¿Se habrán dormido en sus laureles? O, ¿Tendrán

algo más poderoso, que las bombitas de Kim

Jong-un? Pero es muy raro, que uno de los países

más empobrecidos del mundo, tenga arsenal

atómico, mientras que las potencias más ricas,

¿siguen con sus bombitas, de más de setenta años?

¿O existirá el secreto de estado? Si la enorme

tecnología, que los países ricos tienen,

es insalvable para Corea del Norte. Yo

creo que puede haber en el espacio, algún

laboratorio oculto, que no inspire sospechas;

con un funcionamiento, bien automatizado,

en alguna parte del cinturón de Van Allen,


donde casi no existe gravedad, y donde se

pueda recolectar, el anti plasma, de su

medio ambiente, o se pueda producir sin peligro.

Y almacenarla en ese lugar, sería fácil.

Tal vez por eso buscan ahora, un asteroide,

que amenace pasar cerca de nuestra tierra.

Y así justificar, un arma de esa clase.

Un día la verdad de esto, podrá saberse.

No habría que olvidar, que la segunda bestia

del Apocalipsis, con dos cuernos, como los de

un cordero. Animal humilde, y manso; cuyos

cuernos representan, la libertad religiosa

y civil, de ese imperio; terminaría hablando

como dragón, según el Apocalipsis, en

el capítulo trece, verso once. Yo conozco

solamente un país, en todo el mundo, con el

suficiente poder; para hacer que las otras

no solo tiemblen, sino que también, obedezcan.

No existe antimateria, de forma natural.

Ni anti uranio, ni anti oro, ni anti hidrógeno, ni anti

nada; ni siquiera, anti grano de arena, solo

tenemos anti plasma; ya sea natural,

o sintético; vale decir positrones, y

antiprotones, como también antineutrones.


Pero la única clase de antimateria, que se

ha sintetizado es el anti hidrógeno, por un

corto tiempo, además de un altísimo costo.

¡Pero me asaltan dudas! Sin embargo sería

mejor denominar, a toda esta cuestión,

de las partículas con carga invertida, como

anti plasma. Pero eso no quiere decir que en un

futuro cercano, no se pueda conseguir

medio gramo de anti hierro, con el cual fabricar,

¡la bomba más terrible que jamás se haya visto!

A este metal, sería muy fácil mantener

al vacío, en alguna trampa magnética, en el

espacio exterior, desde donde poder lanzar

estas bombitas, a los países enemigos.

¡Si es que ya no han sido hechas por alguna nación!

Volviendo al caso de las partículas pesadas.

¡Qué raro me resulta, que todas ellas hayan

sido descubiertas, en los colisionadores!

Donde se hacen chocar, partículas estables,

para así conseguir otras partículas, que

resultan inestables y a la carta; o sea, ¡esta

partícula quiero, y la podré producir de esta

manera! Lo único que no cambia en ellas, es que

las consiguen, ¡a puros chancacazos! De algunas


pobres partículas, que no pueden negarse a ello.

Yo me he dado diversos costalazos, en toda

mi vida, pero harán unos veinticuatro años

atrás, me di el mayor de ellos, a unos ochenta

kilómetros de pura velocidad, ¡quedé

pal´ gato! Con la pelvis quebrada, de igual forma

el fémur izquierdo, la clavícula del mismo

lado, también la tibia con el peroné, de la

pierna derecha, aparte de mi fémur derecho,

en pedazos. Tengo una gran amiga, llamada

Lina Valenzuela, que casi todos los días,

en ese percance me llamaba, y que a modo de

saludo, me decía por teléfono: ¿Cómo

estay poh machucao? Bueno, la verdad, es que

así no más estaba. ¿Qué quieren que les diga?

Pero, ¿se imaginan un chancacazo a casi la

velocidad de la luz? Yo nunca más volví

a ser el mismo. ¿Qué se podría esperar,

de hadrones, chocando en el gran colisionador?

Si yo quedé en cama, por cerca de un año y medio,

en absoluta ruina, cojo, más chico, más

viejo, y más feo. Pero bueno, ellos a todas las

partículas, primero las vislumbraron, luego

con el tiempo las fueron creando, o al menos eso


dicen. Pero en primer lugar, permítanme que

les recuerde, que toda la materia con que nos

topamos cada día, solo está compuesta de

los electrones, y los ¿quarks arriba, abajo?, eso

es todo. Por lo tanto, cuando empiezan a hablar

del quark cima, con una masa que les resulta,

trecientas treintaicuatro mil veces, superior

a la del electrón, por interactuar mucho

con el bosón de Higgs, yo me pregunto: ¿Qué están

hablando estos ilusos? ¡Un segundo no es nada!

Es muy cierto que algunas disciplinas dividen,

al segundo en fracciones de diez, cien, o mil partes.

Pero no en mil trillones. ¡Eso es eternizarlo!

Y solamente porque sus mentados bosones

de Higgs, no viven más que eso; un solo fragmento

de esos mil trillones de partes, de un segundo. Lo

más increíble, es que los quarks cima viven menos,

solo ¡un yoctosegundo! Lo que significa, que

a un segundo, habría que partirlo un cuatrillón

de veces, y el quark cima, vive solamente una

de esas,¡ intrascendentes fracciones del segundo!

Esos tiempos que entregan, no son más que ilusión.

Para el hombre un segundo, no puede ser eterno.

¿Cómo podría entonces, un bosón de Higgs que no


tiene vida, ni tiempo; conferirle masa a los

quarks cima? ¡si estos tienen menos tiempo de vida!

¿Les heredan la masa con algún testamento?

El antropocentrismo de estas invenciones, me

demuestra lo arrogante, que suele ser la ciencia.

Estos experimentos, no están al alcance de

la gente común, porque son herméticos; propios

de sabios, al servicio de intereses ocultos,

que no dudan en nada, por jugar a ser dioses.

Con respecto a algunos de los postulados de Einstein,

yo veo que en verdad, los aceleradores

de partículas niegan, que la energía no se

crea ni se destruya, que solo se transforme.

Porque de ser cierto esto, todas las colisiones

de hadrones, deberían arrojar mayor masa,

que las partículas que fueron utilizadas.

Producto de la enorme cantidad de energía,

que es generada en dichas colisiones. No vengan

con esos cuentos, de que buena parte de ella, se

transforma en energía calórica, y como esta

sería irreversible, no se convierte en nada,

y se pierde; o el principio de la conservación

de la energía, es para todos los tipos de estas,

o todo esto ¡no pasa de ser puras mentiras!


Por lo tanto, si existe dicha equivalencia entre

la masa, y la energía, los resultados de estos

chancacazos, que igualan o recrea el ambiente

del big bang, debería redundar en mayor

masa, que la ocupada por esas colisiones.

Aunque esta variación fuese pequeña, pero

toda esta equivalencia, no es más que otra falacia.

Aparte de: ¿qué tiene de científico, el hecho

de multiplicar masa, por el cuadrado de lo

que viaja la luz en un segundo, Para así

obtener la energía? No parece correcto.

¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? ¡Nada!

Eso es algo arbitrario, que no guarda ninguna

relación. Aparte que ya vimos que el fotón,

no siempre se desplaza, de manera constante.

Que la velocidad de la luz, es solo una

variable, nada más. También vimos que es cierto,

que la materia puede ser considerada, de

energía en reposo, pero que no sucede

igual con la energía, porque esta no se logra

transformar en materia, salvo por seres vivos,

y en forma natural. Si es que este desvarío

fuera verdadero, de que la energía, puede

convertirse en materia, los colisionadores


que logran simular, las condiciones propias

del big bang, deberían obtener solamente,

partículas con cargas opuestas; es decir,

una partícula con su antipartícula, las

que se aniquilarían, produciendo fotones,

y nada más. Toda esa gigantesca energía,

no tendría por qué producir, otro tipo

de partícula extraña, ni menos a la carta,

como consiguen ellos. Sus credos dictan que en el

big bang, la materia con la antimateria, habrían

surgido en igualdad de partes. ¿En qué estamos?

Bajo esas presunciones, los colisionadores

de hadrones, no debieran arrojar ningún tipo

de residuos con masa. Pero la ponderable

de la velocidad de luz, en la ecuación

de Einstein, no es correcta. No guarda relación con la

materia, o la energía. Por tanto es arbitraria,

y no tiene nada de científico; como lo

había dicho antes ¡Ya se pelaron mis cables!

En honor a mi innata Necedad, me asalta otra

duda: ¿Cómo es que pueden medir y pesar, a los

distintos seis quarks? Que yo sepa, a estos ¡nadie los ha

visto jamás! Pero lo más importante, es que con

los quarks más pesados, no tendrían tiempo para


poder hacerlo. Pero no vengan con el cuento,

de que los caballos que tiraban la carrosa,

volvieron a ser unos ratones. Dejen a la

Cenicienta tranquila. Porque si me dicen que

los protones que chocan, primero forman a los

quarks cima, los que luego se desintegran, para

volver a formar otra vez mesones. Entonces,

¿de qué me están hablando? Lo que si consiguieron,

fue descomponer a esos hadrones, o alterar

sus cargas, nada más. Como yo, después de mi

porrazo; ¡si hasta malo del mate me quedé!

¿No les había dicho? ¿No? Bueno, ya lo saben.

Pero nunca formaron una partícula, ni

un quark cima, ni un fondo, ni nada de nada, eso

es lo más seguro. Lo peor, es que no saben

lo que hacen. No conocen la materia, y creen que

solo a la brutanteque, lo van a descubrir.

Están locos, ¡más locos que yo! Porque ellos solo

dañan los hadrones, al hacerlos chocar a esas

velocidades. Pero la materia dañada,

casi no se encuentra de forma natural; y los

distintos bosones, y partículas pesadas

solamente existen en sus mentes, nada más.

Porque si sumamos, lo que totalizan con sus


vidas, mil trillones de bosones de Higgs, eso

¡solo nos da una cifra, de un segundo! La misma

cifra de un segundo nos da, si es que sumamos la

vida de un cuatrillón de quarks cimas. Otro de

los datos conflictivos, del evolucionismo

científico, es que para que un quarks cima, pudiera

conseguir el total de su masa, tendría

que interactuar, al menos, con dos bosones de Higgs,

¡en su exigua vida! ya que los quarks cima tienen,

una vez y media, la masa de los bosones.

Yo tengo que pedirle dos cosas a esta gente.

Primero que se fijen en los detalles, que ellos

urdan, de su siguiente mentira; para que no

se delaten así mismos. Lo segundo es que,

no manoseen otra vez a mi Cenicienta,

que yo la ando siguiendo, desde hace mucho tiempo,

por si se desengaña, por fin de los bombones,

y ver si se conforma con un simple pastel.

Volviendo a la ecuación de Einstein ¡tiene algo cierto!

No se puede negar. Para calcular a la

energía, tenemos que conocer la masa.

¡Porque sin la materia no existe la energía!

Esta ecuación entonces niega al big bang; porque la

energía sí está ligada con la masa.


Lo que demuestra, que la comprensión del cosmos, a

partir del big bang, tiene características de

mera especulación. Cabe recordar que los

hombres solamente hemos controlado el proceso,

de la transformación, de materia a energía.

¡Y nunca el caso inverso! La energía no es una

sustancia intangible, que exista por sí sola

en la naturaleza. La mística energía

del big bang, que dio origen a todo el vasto cosmos,

no se encuentra en ningún lado; solo en la mente

de sus defensores, y nada más. No habría que

olvidar, la tendencia natural que ha tenido

el hombre, de ignorar a su Creador, para

no tener que rendir cuentas a nadie; y todas

las teorías que lo remplazan, tienen ese

objetivo. Por eso se enredan y mezclan las

cosas, porque no pueden entenderlas; por eso

creen que el espacio, con el tiempo, son la misma

cosa. No ven, son ciegos que reclaman guiar,

¡al que quiera cegarse! Pero la verdad, es que

ni siquiera las cuatro fuerzas, están muy claras;

y los bosones solo parecen estar en sus

mentes, incluyendo por cierto, a su bosón de Higgs.

Además que muchas de la partículas, nunca


han sido vistas; nadie las ha contemplado con

sus propios ojos, y otras son hipotéticas. La

ciencia está compuesta, por una majamama de

creencias, y muy pocas cosas claras; tan solo

sueños, visiones. Como pasa con los cuentos de

la cosmología, y la fe de la física de

partículas; llenas de dogmas y fantasías.

Como su campo de Higgs, que si para formar

uno de sus bosones, se tuvo que emular,

las temperaturas del big bang. Vale decir,

centenares de miles de grados Celsius, sobre

los que existirían al interior del sol. Bueno,

yo quisiera primero conocer al tipo, que

logró llegar al centro del sol, a tomarle su

temperatura, porque debió quedar un poco

más quemadito, ¡de lo que soy yo! Ya dijimos

que las manchas solares, demostrarían que las

altas temperaturas del sol, se encuentran en su

superficie. Mejor sigamos con el campo

de Higgs, que para que esto fuese cierto, tendrían

que surgir billones de sus bosones, por cada

milímetro cuadrado de nuestro cosmos; el que

en promedio tendría que mantenerse, en una

alta temperatura, de unos dos billones de


grados kelvin, que es como se logran actualmente,

los bosones de Higgs, en los colisionadores;

según ellos. Pero la verdad es muy distinta

porque el promedio de la temperatura, en todo

el cosmos, no sería más de dos a tres grados

kelvin . pero como estos bosones de Higgs, duran

la pequeña fracción, de un zeptosegundo, estos

billones de bosones, para permanecer

constantes en el cosmos, tendrían que surgir,

¡mil trillones de veces por segundo! Parece

cuento ¿no, o mucha tele? Pero con respecto a los

agujeros negros, la materia oscura, con la

energía oscura, y la creencia de que el cosmos

se expande, no son más que producto de gente

muy cuentera ¡Que donde no hay nada!, ven todo eso.

La última cosa, con respecto al bosón de Higgs,

si el modelo estándar de la física moderna,

no lo encuentra; de todos modos lo inventarán.

¡O se viene abajo! con sus últimos cuarenta

años de indagación, de su pseudociencia, con

sus miles de trabajos publicados, por tantos

investigadores, y los académicos de

las universidades, más famosas del mundo.

Me rio de algunos que piensan, que porque hallaron


planetas, que podrían ser habitables, eso

les demostraría, de que no existe Dios. ¡Pero,

si el Creador tiene otros mundos habitados! Se

nota que esta gente no lee la Biblia, porque

en Job, capítulo uno, versos seis al doce, nos

muestra una conferencia cósmica, de los hijos

de Dios. Personas de otros mundos no caídos, que

se reúnen con nuestro Creador, en alguna

parte del universo. Nosotros no tenemos

acceso allí, desde que nuestros padres vendieron

la tierra, por un fruto prohibido. Tampoco

nos pueden visitar, porque estamos enfermos,

y en cuarentena; por la culpa del pecado, que

hace sufrir al mundo, con toda su crueldad.

¡Cuidado con los ovnis! son del príncipe de este

mundo, quién ya tampoco puede ir a esos congresos,

desde que mató a Cristo. Juan, capítulo doce,

versículo treinta y uno, registra las siguientes

palabras de Jesús, antes de que muriera.

“En estos momentos el príncipe de este mundo,

será expulsado fuera”. Describiendo con esto,

a que la simpatía, que aún sentían muchos

seres celestiales, por Satanás, cesaría;

al ver al Creador, muriendo cruelmente, en la


cruz del monte calvario; bajo la dirección

del propio Satanás. Por si acaso, en el libro

de Job, capítulo dos, versos uno al seis, vuelve

a verse otro congreso, de hijos de Dios, que habitan

el universo. Como ven, los adventistas no

creemos que seamos, los únicos seres que

vivimos en el cosmos. Un día veremos a

esa gente, de mundos no caídos, hermosos,

imponentes, y con un tremendo intelecto. Que

no guardan relación, con los avistamientos

de alienígenas, que no son más que demonios, que

quieren entramparnos, y de esa forma apartarnos

de nuestro Creador. Pero los verdaderos

hijos de Dios, aquellos que nunca han caído, se

sentirán dichosos de conocernos, para ellos

todos los redimidos serán grandes figuras,

terrenos perdidos que fueron recuperados,

por la gracia de Cristo; con profundo interés

preguntarán: ¿Cómo es que consiguieron ser salvos?

Con tantas desventajas que tenemos ante ellos,

y sobre todo en este mundo, donde perdimos

gran parte, de la imagen de Dios. Y Satanás

fue esculpiendo, su propio carácter en nosotros.

Egoístas, altivos, orgullosos, lascivos,


herejes, licenciosos, envidiosos, borrachos,

rencillosos, avaros, iracundos, rebeldes,

divergentes, ingratos, y otros tantos males, con

que el diablo nos dotó; sin contar la mentira,

la burla y menoscabo, de aquellos que aceptaron,

la filosofía de la ciencia opositora,

a nuestro Creador; llamada evolución.

Incluyendo la cárcel y la muerte, en naciones

que creyendo mentiras, no tuvieron reparos

en querer destruir, nuestra creencia en Cristo.

Y mirando hacia atrás, hacia nuestra existencia,

no veremos virtudes en nosotros mismos, y

reconoceremos con humildad, que tan solo

fue gracias al amor, de nuestro Padre; tanto

como al gran sacrificio de Cristo, por nosotros;

y también, a la “acción santificadora del

espíritu”, según el versículo trece,

del capítulo dos, de la segunda carta a los

tesalonicenses; ya que en Hebreos doce, en el

verso catorce agrega que: “sin la santidad

nadie vera al Señor”. Pero ellos, los hijos de

Dios, que habitan los mundos no caídos, verán

en nosotros, a “buenos soldados de Cristo”, que

supieron, “soportar penalidades”, como


registra la segunda carta a Timoteo, en el

capítulo dos, verso tres; que también quisimos,

“fortalecernos en el Señor”, porque además

pudimos “revestirnos de las armas de nuestro

Dios, para resistir todas las asechanzas

del diablo; porque nuestra lucha, no es solo contra

gente de carne y de huesos, sino contra malignas

fuerzas espirituales, que ejercen su dominio

sobre este mundo oscuro”. Según la epístola de

San Pablo a los Efesios, capítulo seis, versos

diez al diecinueve. Lo que les inspirará

a esta gente de mundos no caídos, respeto

y admiración, por todos los redimidos, con la

sangre del Señor; porque la guerra que sufrimos,

en este triste mundo, nunca ellos la tuvieron.

Con respecto a los planes determinados por la

Nasa, y países como Rusia, y China, aspirando

colonizar marte, y la luna, para los años

treinta. Me parece algo ¡muy poco meditado!

Nosotros los chilenos no hayamos que hacer, con la

temida radiación ultra violeta; porque

a los dieciocho años, los jóvenes nacidos y

criados en Chile, ya recibieron toda la

radiación, que reciben las personas al norte


del ecuador, durante toda su vida. Lo que

implica grandes riesgos, de contraer cáncer a

la piel; debido a que hemos debilitado, nuestra

capa de ozono. Pero todos los astronautas,

que pudieran viajar a marte, absorberían

la totalidad de la radiación cósmica, que

las personas reciben, en toda su existencia.

Tanto en el viaje de ida, como en el de regreso.

Y estamos hablando de radiación cósmica, que

no solamente afecta la piel, sino también

los genes; lo que implica, graves riesgos para la

descendencia de estos. No debemos olvidar,

la ingente cantidad de mutaciones, con que

resultan las semillas, que viajan al espacio.

Como por ejemplo, los célebres carozos de

cerezos japoneses, llevados al espacio

por Koichi Wakata. Los que al ser sembrados, no

todos germinaron, por el daño que sufrieron

en sus genes; y las que si brotaron, lo hicieron

con mutaciones, esos cerezos con cuatro años,

ya habían alcanzado gran tamaño, pero sus

flores ya no contaban con treinta pétalos, y

solo tenían cinco. Lo usual en el cerezo,

es que ese tamaño, y su floración, deberían


haber sido alcanzados, después de once años. No antes.

Si esto sucediera con la raza humana, habría

niñas de seis años; Que podrían procrear.

Estos carosos fueron afectados, pese a no

salir de la burbuja, que nos confiere el campo

magnético terrestre, que protege la tierra

del viento solar. Sobre todo cuando este sufre,

sus tormentas solares. La magnetósfera se

extiende, unos sesenta mil kilómetros, sobre

la corteza terrestre, que esté dando su cara

al sol. Porque tanto los rayos ultra violeta

como también los rayos cósmicos, pero sobre

todo el viento solar, son letales, para las

diferentes formas de vida, que conocemos.

Y en los viajes a marte, tanto como al regreso

de este, no habría mucha protección que digamos;

y los astronautas, se verían afectados,

por una alta dosis de radiación cósmica; que

también afectaría las semillas, las plantas

o animales que fueran con ellos. Aparte que

en marte, ¡la cosa no sería tan sencilla!

Porque tendríamos que vivir, como los topos.

En la superficie de marte, no se podría

vivir sin protección, de un buen traje espacial,


por cortos periodos de tiempo, sin él, o si a este

le falta oxígeno, no duraríamos más

que un minuto. Marte no cuenta con nuestro campo

magnético terrestre, ni con nuestra presión

atmosférica, y menos con la proporción de los

gases, que la componen. Por lo tanto, un buen traje

espacial, no brinda la protección necesaria;

contra los rayos equis, ni contra los gamma, por

mucho tiempo; implicando gravísimos riesgos de

cáncer, y mutaciones genéticas. Aparte

que las quemaduras de sol, se conseguirían

en muy pocos minutos. Porque la superficie

de marte, está afectada por una formidable

suma, de radiaciones ionizantes; en otras

palabras, estos rayos ya mencionados, tienen

como efecto, arrancar electrones, desde los

átomos, provocando con ello reacciones,

y cambios químicos en las moléculas; pero,

también generan cambios genéticos. Tampoco

debemos olvidar, que los telómeros se

rompen fácilmente, por efecto de este mismo

tipo de radiación ionizante, y por esta

razón las células, ya no pueden dividirse,

y prematuramente se ponen viejas. Pero,


como tampoco marte cuenta, con nuestra fuerza

de gravedad, esto nos descalcificaría

los huesos; y también, perderíamos buena

parte, de nuestra masa Muscular. Pareciendo

¡tallarines con guata! También en marte existen,

gigantescas tormentas de polvo, por días o

semanas. Aparte de que el clima no es benigno,

porque en el ecuador de marte, por las noches,

el clima no supera, cien grados Celsius bajo

cero. Para lo cual, no estamos preparados.

por todas estas cosas, yo me pregunto entonces:

¿Para qué diantres quieren ir a marte? Si allá

no cabríamos todos. Ni se puede viajar

cualquier día del año. ¿Qué tal si nuestra flora

intestinal, se torna ponzoñosa, allá en marte?

¡O cualquiera de nuestros virus inocuos! Puede

ser ¿no? Ya dijimos que las mutaciones en el

hombre, son perniciosas. Porque lo que se tiene

por beneficiosas, no son más que cualidades,

¡que estamos perdiendo! Si fuera al revés, ya todos

las tendríamos, y los que no las poseyeran,

se habrían extinguido. Si aceptamos lo que ellos

creen, y enseñan, sobre selección natural.

Pero sin embargo, la verdad es muy distinta,


porque las mutaciones, nos están degradando.

Porque estas no se rigen por planes ordenados,

ni menos un diseño preestablecido, que

pudiera dar alguna seguridad. Por tanto,

todas ellas resultan raras, y como ya antes

dije, nocivas. Pero las que se consideran

benignas, no es verdad. ¡No han sido mutaciones!

Pongo por ejemplo, la resistencia que tienen

algunos europeos, para ser contagiados

por el virus del sida. Debido a que justo ellos,

tienen desactivada, la proteína por la

que el virus penetra a la célula humana. Lo que

se atribuye, a todas las pestes que sufrieron en

Europa, en la edad media. Las que habrían causado

esa mutación, pero se olvidan que no solo

Europa soportó, dichas enfermedades.

Porque África, también Asia, las toleraron.

Incluso algunas de ellas, como la peste negra;

fueron introducidas, por rutas comerciales

en Europa. Pregunto: ¿Por qué solo en el viejo

continente, surgió la resistencia al virus

del sida? Si las pestes también diezmaron China,

India, Mongolia, Rusia, norte de África, y Medio

Oriente. Yo creo que también sería bueno


recordar, que el sida no guarda relación, con las

pandemias de la Europa medieval, porque este es un

virus de efecto lento, que ataca leucocitos.

El vector de las pestes de Europa medieval,

eran los ratones, que por medio de sus pulgas,

propagaban la peste. Pero el virus del sida

no es así, ni siquiera se conoce si existe

algún vector, por cuyo medio llegó a los hombres.

Las pestes europeas, del medioevo, fueron

letales en su tiempo, porque no se sabía

como tratarlas; y los contagiados morían

a los pocos días. No pasa lo mismo con el

sida, que provoca la muerte lentamente. Por

lo tanto, las pandemias de Europa medieval,

no tendrían por qué facilitar, aquella

mentada mutación benéfica, que ayuda

a algunos europeos, a no contagiarse del

sida; porque este virus de inmunodeficiencia

humana, además, es un virus moderno, que no

lleva más de unas cuantas décadas, matando a la

gente con su ponzoña. Pero también existe

la posibilidad, de que este virus, siempre

haya coexistido con nosotros, y que se

nos tornara letal, en este último tiempo.


Como nos advirtiera Jesucristo, el Señor,

en el evangelio de Lucas, versículo once,

capítulo veintiuno, donde nos comenta que:

“Habrá grandes temblores de tierra, pestes y hambre

en diversos lugares, también habrá terror”.

Lo medular en este caso, de resistencia

a contagiarse con la peste del sida, de unos

pocos europeos, es que esta cualidad, no es el

fruto de mutaciones, logradas por pestes del

medioevo; sino que, son condiciones que se

conservan por algunos, desde la creación.

Cuando Dios hizo al hombre, lo hizo inmune a cualquier

enfermedad, no había nada ponzoñoso en el

mundo, que consiguiera dañarlo, pero nuestra

propia rebelión, es la razón que la tierra esté

maldita. Génesis tres, verso diecisiete; le

sentencia Dios a Adán, esto mismo que acabo

de señalar: “maldita será la tierra por tu

causa”. Desde ese instante, muchas de las bacterias,

y de virus se han vuelto ponzoñosos, y el hombre

se ha tornado más débil. Pero volviendo al caso

de marte, y los problemas que significaría,

vivir tan lejos de la tierra, donde nacimos.

¿Qué tal si tenemos que regresar con urgencia?


Pero estamos al otro lado del sol. ¿Podemos

retornar? ¡Claro que no! Recordemos que nuestra

estancia en marte, solo puede ser pasajera.

¿No sería más cuerdo conquistar los desiertos,

que existen en el mundo? ¡Que ocupan casi un tercio

de la superficie de la tierra! Que podrían

guardar grandes riquezas minerales, o algún

pozo petrolero, o de gas. En estos desiertos,

podría conseguirse la electricidad, con la

instalación de muchos paneles solares, y

el agua potable, con pozos profundos, y con

desalinización de aguas de mar, en grandes,

y largos estanques, que puedan ser cubiertos por

nylon, como si fueran invernaderos tipo

a, para que el vapor del agua condensada

en el nylon, escurra por su pared interna,

y sea aprovechada, sacándola de allí

rápidamente; para que en los estanques, quede

solo la sal marina, para luego venderla.

En estos desiertos, el agua servida puede

ser purificada, por medio de las bacterias,

que purifican agua, sobre todo aquellas que

fueron descubiertas, por la universidad de Lund,

en Suecia. Dos mil tipos de distintas bacterias,


que viven en todas las tuberías, del agua

potable del planeta. Las aguas tratadas, se

podrían usar en el riego de hortalizas, y

otros cultivos. Estas conquistas de desiertos,

ya se han hecho en algunos lugares, y con buenos

resultados; sin largos viajes a otros planetas,

sin trajes espaciales, ni grandes gastaderos

de capital. También podríamos hacer,

pequeñas ciudadelas flotantes, en los mares

internos; y en regiones más calmas, de los grandes

océanos. Para que se dediquen a hacer

conservas de pescados que rechazan los ricos,

pero que pasarían a ser un manjar, en la

gente más pobre. Sobre todo, para más de mil

millones de personas, que se acuestan con hambre,

cada noche del año, pero que a todas luces,

nadie le da importancia. De esta manera habría

más ganancias, que haciendo la famosa harina de

pescados. Pero que se malgasta, alimentando

con ella a otros peces, de carnes apetecidas,

por gente de dinero. Como también se engorda,

con ella a los pollos, los conejos, los cerdos, y

hasta vacas lecheras. Chile hace unos años, no

era más que un país bananero, que solo


producía barras de cobre, pero desde la

década del ochenta, se diversificó.

¿No podría hacerse lo mismo en África? Donde

existe tanta hambruna; como también en Partes

de Asia. Si esto es cosa de voluntad no más, y algo

de cooperación. Hay que hacer a un lado los

extremos, conseguir consensos, guiar a otros.

Porque si a este planeta lo encuentran vulnerable,

cuanto más lo sería marte. Rememos juntos,

en el mismo sentido, sin dejar rezagados;

que de esta manera la balsa, navegará

mejor, y más segura. No nos hundamos en las

pequeñeces humanas, que así no habrá futuro.

¡Si seguimos igual como hasta ahora, nuestra

historia, no será mejor en otra parte!

Recordemos también, que cualquier viaje a marte,

nos tomaría más de doscientos días, porque

marte no siempre guarda, la misma distancia con

nosotros. No olvidemos, que muchas veces eso,

es demasiado tiempo, para más de alguno de

nuestros congéneres; lo mismo pasaría con

el regreso a la tierra, que podría durar,

hasta trecientos días. No olvidemos tampoco,

que no podría haber reproducción humana,


bajo esas condiciones, tan poco ventajosas.

Y mandar solamente viejos, sería para

que murieran antes de tiempo, y penosamente.

Recordemos que está probado, que los rayos

ultravioleta en altas dosis, dañan la piel,

con envejecimiento prematuro de esta, y con

varios tipos de cáncer a ella; pero también

produce cataratas a los ojos; aparte

de inmunodeficiencias. Por eso ningún niño,

o persona en estado fértil, y mucho menos,

mujeres en estado de ingravidez, debieran

llegar a marte. Y que los rayos cósmicos, como

el viento solar, y los rayos equis, son mucho

peor. Por eso insisto: ¿qué diantres iremos a

hacer en marte? Cuando no es más que un planeta, que

para cualquier tipo de vida, es perfectamente

inhóspito. Si en este mundo en caos, existe

tanto deschavetado suelto, incluso algunos con

gran poderío encima; sin contar a los otros

que están bien enjaulados. ¿Qué se va a hacer en marte,

con la salud mental de tanta gente? Porque

si aquí se vuelven locos, ¿qué más va a ser allá?

¿Y todo para qué? Para que los menos de

siempre, ¿se vuelvan cada día más ricachones?


Porque este mundo, donde ¡todo es de algunos pocos,

y nada es del resto! No va a cambiar, por llegar

al planeta marte. La depresión, es bastante

generalizada en la tierra, sobre todo en los

jóvenes, sometidos a excesiva presión

académica, donde se les fuerza a meter

en su memoria, mucho conocimiento, pero

nada de formación. La cuestión es que tenga

éxito, en el momento cuando esté listo para,

ser un esclavo de su trabajo. ¡Los principios

ya no importan! Por eso, no se entregan en casa

por sus padres, que están ausentes, debido a su

propia esclavitud; ni en el colegio, donde tienen

que cumplir una malla curricular, por sobre

los valores, ¡que a nadie le interesan! Por eso

es que vivimos en un mundo, tan o más loco

que yo mismo. Porque hemos copiado la suerte de

las vacas, o los bueyes. Al niño cuando nace,

se lo desteta, y deja sin su madre, igual como

un ternero, y será ¡criado por terceros!

En una sala cuna, por tías que remplazan

a su madre, sin que estas tengan, ni su perfume,

ni su amor. No más cumpla cuatro años, al colegio

a estudiar, y explotar su inteligencia. Todo


lejos de sus padres, a quienes casi no puede

ver, ni siquiera por las noches. Como un ternero

se hará fuerte, aguantando su soledad; pero esta

con los años pasa la cuenta, porque no encuentra

en quién confiar, y muchas veces buscando escapes,

cae en las drogas, u otros vicios, y ahí quedó.

Pero la depresión tiene distintas causas.

En la adolescencia, no siempre obedece, a tanto

requerimiento de su vida escolar, que muchas

veces resultarán, simplemente inservibles,

el resto de su vida. Pero también están

los abusos de todo tipo, del que haya sido

objeto, por ausencia de sus padres. Haber

fracasado en la escuela, sin estar preparado

para ello. No saber relacionarse con sus

pares, sobre todo con el sexo opuesto. Como

por haber heredado, genes propensos a la

depresión. Los adultos también la sufren, sobre

todo, por dejar a sus hijos, en otras manos.

Como las vacas, cuando se les despoja de sus

terneros, y braman por ellos, durante varios

días. A los padres, la sociedad les vendió

la idea, que surgiendo, se puede cimentar,

un buen futuro para sus niños, y esa idea


les pareció buena, y la compraron; y se hicieron

esclavos del trabajo, para que a los niños, no

les falte nada, y puedan graduarse en el mejor

colegio, pero olvidan, que un niño necesita,

sentirse acompañado por sus padres, a cada

instante de su vida. Pero para aguantar,

el sufrimiento, que les causa, el alejarse de

sus propios hijos, muchas veces también se harán,

esclavos de otros males; como el licor, las drogas,

y otras adicciones del mundo, que agravarán

las cosas. Pero bueno, también les vendieron la

idea, que del mismo modo, ellos como adultos,

precisan asimismo de escapismos, en donde

los niños se convierten en un cacho, o peor

aún, pueden sentir vergüenza de sus padres.

Como cuando comparten parejas, en el sexo

grupal, que libremente creen disfrutar, unos

pocos desquiciados; que no se dan cuenta, cuanto

se infaman ellos mismos, al dejarse llevar

por sus pasiones bajas, donde se convierten, en

simples números de otros, sin la decencia de una

persona, que es dueña de sí mismo. Dios puso en el

amor verdadero, entre la pareja, un buen poco

de egoísmo, por esa razón, a una mujer


amada, se la quiere para sí. ¡Con nadie se

comparte! Quién lo hace, no la ama de verdad. Pero

así de loco está, nuestro mundo actualmente.

Y como los bueyes, los padres no saben más

que trabajar, entre ellos y sus hijos, se irá

generando una brecha generacional; la que

hará, que cuando sean viejos, se les trastoque

el papel, porque un padre puede criar diez hijos,

en este mundo loco; mas no siempre, esa misma

cantidad de hijos, puede mantener a un padre que

ya está viejo. ¡Porque es un cacho! y lo botan en un

asilo de ancianos, con dos a tres visitas al

año. Porque solo se tiene tiempo ¡para lo

que se quiere! De igual forma, como él lo hizo con

sus propios hijos, cuando solo eran unos niños.

¡Pobre viejo! Con tanto que le pesan los años,

y su gran soledad. Igual como los bueyes,

que ya no trabajan por su edad, y que esperan que

solamente los maten, ¡y los vendan por vacas!

Por eso me pregunto: ¿Para qué diantres quieren

viajar a marte, solo para corromperlo? Si

hasta los topos en la tierra, necesitan de

aire fresco, ¿Qué vamos a hacer allá? Metidos

bajo tierra toda una vida. Si el Señor viene


pronto, como nos dice San Juan, catorce, versos

uno al tres: “No se turbe vuestro corazón ¿Creen

en Dios? Crean entonces en mí, porque en la casa

de mi Padre, hay mansiones donde vivir; si así

no fuera, yo ya se los habría dicho; entonces,

voy a prepararles un lugar, a cada uno de

ustedes, y después que me vaya, y les haya

preparado un lugar, volveré otra vez, para

trasladarlos conmigo, para que donde esté

yo, ustedes estén a mi lado”. Como cualquier

padre, Cristo quiere que tú vivas a su lado.

¡Sí, Tú! No importa quién seas, ni lo que hagas, o

hayas hecho. Dios es el que un día te creó,

como lo dice el Salmo ciento treintainueve, en el

verso trece, que: “ Tú formaste mis entrañas.

Tú me has dado forma, en el vientre de mi madre”. Con

sincera compasión, es que Dios te suplica

en Ezequiel, treinta y tres, versículo once: “Yo no

me complazco en la muerte del malvado, sino en que

este impío se vuelva de su conducta, y viva.

Volveos, convertíos de vuestras malas obras.

¿Por qué vas a perderte?”. San Pedro, en su segunda

carta, capítulo tres, verso nueve nos dice:

“No se tarda el Señor en cumplir su promesa,


como algunos suponen, sino que es paciente con

nosotros, no queriendo que ninguno perezca,

sino que todos lleguen a congeniar con Él”.

Por lo tanto, si Cristo fue al cielo a arreglarnos un

lugar, en las mansiones de Dios, para que estemos

siempre, donde Él esté. Vuelvo a preguntar, ¿Para

que quieren ir a marte? Si en ese mundo muerto,

sería muy difícil vivir, y no podemos

comparar una cosa con la otra. ¿Qué provecho

nos ofrece un planeta muerto? ¿Cuánto valdría

un kilo de oro, aquí, traído desde marte?

Si el Señor viene pronto, para llevarnos donde

nada nos falte. Por lo tanto, sería mucho

mejor, arreglar nuestro mundo, darle un poco de

cordura, de empatía, de igualdad, y justicia.

Donde no veamos al vecino, como nuestro

enemigo, que le da fuerzas, a la carrera

armamentista. Porque siempre tendremos, a las

naciones lindantes a nuestro lado. Sería

mucho mejor, borrar del mapa el tráfico de

drogas, el de armamentos, el de animales, y el de

personas; por cierto que también, el tráfico de

órganos humanos. Y, también sería bueno,

borrar las utopías añejas, que tiñeron


de sangre el pasado. Los extremismos de toda

índole, ¡especialmente los religiosos! Porque

hacer propio, el cerco de protección que Dios puso:

¿Sería demasiado pedir, no? Pero bueno,

como soñar no cuesta nada. Cuán diferente

sería este mundo, si todos tomáramos el

acuerdo, de cumplir por lo menos con dos, de

los diez mandamientos. El que me dice: ¡Quiterio,

“no robes”! Que es el que te protege a ti, de que yo

no te hurte ninguna de tus pertenencias; pero,

donde también me veo yo protegido, porque,

a ese mandamiento del Señor, igualmente le

antecede tu nombre. ¡Si, el tuyo! Pero más

distinto sería este mundo, si es que también

obedeciéramos, el que me dice: ¡”no mates”!

Porque del mismo modo, ¡Dios te lo pide a ti!

Como podrás ver, estos diez mandamientos, solo

son súplicas, de nuestro Creador, a nosotros

sus hijos. De esta forma, vivir en este mundo,

sería casi como vivir en el cielo. Sin

tanta cárcel, ni menos policías, gendarmes,

o militares. Sin las armas atómicas, ni

bacteriológicas, ni químicas. Sin aviones


de guerra, ni tanques, ni submarinos, ni barcos

dotados de misiles. Ya nadie sentiría

temor, por los carteles de drogas, enquistados

en tantas ciudades del mundo; ni mucho menos,

sentirían terror, por aquellos demonios

del terrorismo; que se visten como los hombres,

pero no son más que unas bestias enajenadas,

cobardes y asesinas. Vengan de donde vengan.

Todo esto en gran medida, debido a que la falsa

ciencia nos enseña, en los colegios, desde niños,

¡que Dios no existe! Que no tenemos que rendir

cuentas a nadie. Pero la verdadera ciencia,

no debe descartar nada a priori, como lo

hace la evolución con Dios, que solo abre sus

ojos, para lo que ella cree ver. Por eso es que

inventan tantas cosas. Pero las teorías

desfilan y ¡la Biblia queda! Por lo tanto; ¿No

sería más cuerdo, que todos cumpliéramos con

las diez súplicas, de los mandamientos de nuestro

Señor? Pero también que el evolucionismo

dejara de enseñar sus mentiras, y falsas

creencias. Porque nunca podrá demostrar, de que

¡no existe un Creador! Y no es honorable que ella,

les mienta a los niños, que no pueden refutarla.


Porque está muy claro, que si el hombre no ha podido

fabricar la vida, no puede seguir creyendo,

ciegamente, con que esta surgió por simple acaso;

y sin ninguna prueba que pueda sustentarlo.

Hablando de la vida, la Biblias nos presenta

lo que dijera Cristo: “YO SOY la vida”, en Juan,

capítulo once, verso veinticinco. La vida

no es cualquier cosa; ¡porque la vida es Jesucristo!

Y Él es quién nos concede la vida en este mundo.

La primera carta de Pablo a Timoteo, en el

capítulo seis, verso trece, dice: “Dios que da

vida a todas las cosas”. Pablo agrega, en el libro

de Colosenses uno, verso diecisiete, que:

“Todas las cosas en el subsisten”. Y termina

con las palabras de Hechos, diecisiete, en el verso

veintiocho, donde dice: “Porque en él vivimos, nos

movemos y existimos”. Entonces me pregunto:

¿Será por eso que a la sopa primordial, no la

encuentran por ningún lado? ¿Qué les parece?

Busquen al Señor, y las cosas se explicarán.

También está muy claro, que es solo una ilusión,

que modificaciones graduales, de una sola

célula, tenga como fruto, la amplia gama de

vida, que conocemos sobre nuestro planeta.


Otra cosa que está clarísima, es que el hombre

¡no proviene de algún simio! Porque todas las

teorías que explican su origen, están hechas

¡al margen de un registro fósil! Así de simple.

La forma de los simios, y el hombre, es muy distinta;

porque ellos tienen en el pene un hueso, y las hembras

un hueso clitorídeo, que en los humanos no se

encuentra; el cerebro de los simios, es un tercio

del nuestro; ellos no pueden hablar, ni razonar,

y menos crear; tienen veinticuatro pares de

cromosomas, nosotros veintitrés; su pelaje

es muy distinto al nuestro; su dedo pulgar, y sus

manos, están privadas de la habilidad de las

nuestras; nosotros somos bípedos, y los simios

no. Me pregunto entonces ¿el dos por ciento, de la

diferencia entre hombres, y simios, cómo lo obtienen?

Porque si se trata de la inteligencia, que los

simios sin duda tienen, no se compara con la

del hombre. Se ha probado que los delfines, perros,

y elefantes, poseen el mismo, o mayor grado,

de inteligencia que los simios. Una prueba de

esto, la ofrece el perro lazarillo, que puede

guiar a las personas ciegas, a transitar

por cualquier ciudad, donde se encuentre; con bastante


seguridad para este ciego. ¿Qué pasaría,

si se quisiera usar como guía, un gorila

de lazarillo? Creo que tendría unos pocos

problemas, el ciego con esa ciudad después

de todo. Lo curioso de que ellos nos comparen

con los simios, no es solo dejar fuera a Dios de esto.

Sino que es debido a la clasificación, de las

especies, que ellos hacen de manera arbitraria,

y cambiante. Digo esto, porque ellos mismos dictan

las pautas para dicha clasificación, normas

que están siempre cambiando, de acuerdo a sus caprichos,

y limitaciones. La ciencia que se dedica

a esto se denomina taxonomía, la que

se deja guiar por las características, de

los seres vivos, para su clasificación.

Como por ejemplo: ¿De qué se alimentan ellos?

O ¿Cómo se desplazan? ¿Tienen una columna

vertebral? ¿cómo es que se reproducen? O sea,

características que permiten distinguir,

a simple vista, todas las diferencias de los

especímenes vivos. Aunque no han dejado, de

tener grandes dolores de cabeza, para la

ordenación del árbol evolutivo, de las

diversas especies. El ornitorrinco es más


que un ejemplo, porque este sería un reptil, ave,

y mamífero, así de simple. De reptil,

tienen el hecho de que los machos, se defienden

con veneno, igual como lo hacen algunos de los

reptiles. De las aves tienen un pico, que se

parece al de los patos; pero que a diferencia

de estos, tiene un sensor eléctrico, para la

detección de sus presas. Como mamífero, este

bicho tiene la piel cubierta de pelos; las

patas de la nutria; la cola del castor; da de

mamar a sus hijos, sin tener pezones, solo

por la leche que emana su piel; y un gran olfato.

Como se ve, Dios no es un ser rutinario, porque

también fabrica algunos rompecabezas. Que nos

da a entender, que para la clasificación de las

especies, se requiere mucho más que apariencias.

En la taxonomía, también se trabaja con,

el parecido de los genes, de cromosomas

de diversas especies. Claro que ya dijimos

antes, que una cosa es el mapa genético de

los seres vivos, y otra cosa muy distinta es la

función de las bases del A D N. sobre todo,

la parte designada de basura, que está

resultando crucial, porque es la que se encarga


del control, de millones de interruptores, para

regular la función de nuestros genes; y aunque

esta parte de A D N, resulta muy importante;

es espantosamente desconocida, porque

se ninguneó. Claro que también estudian, el

nivel del parecido bioquímico, entre las

especies, y ya hablamos de la necesidad,

de que toda forma de vida, tenga algún grado

de parecido, en estos casos, porque todos los

seres, dependemos del resto de las formas de

vida. Yo por ejemplo, ¡no me comería una

mosca! Aunque si estaba en la sopa, y soy pajarón,

pudo pasar colada más de alguna ¡ahí estaba

la proteína! Pero, también pudo comerla

un pez, que con el tiempo pasó a pescado, para

luego ser mi cena, ¿o la tuya? Necesitamos

alimentarnos de los nutrientes, de otros seres

vivos. Por eso fuimos hechos, con cierto grado

de parecido, en lo que pertenece, al perfil

bioquímico de las especies. Incluyendo

por cierto que a los simios. Eso no nos habla de

un eslabón común, sino de un Dios consiente,

con las necesidades de sus creaturas; y

sobre todo después, de que entrara el pecado.


Hasta este punto esto, se podría llamar ciencia.

Pero cuando la mezclan con eso de la historia

evolutiva de las especies? ¡Se me caen

del pedestal! ¿Qué quieren que les diga? Ya vimos

que dicha evolución, no es más que un globo inflado

por la ignorancia, de los que la inventaron; y que

se mantiene inflada por la soberbia, de quienes

se niegan a aceptar, que todo era un error.

Aparte de este punto, la genética de los

fósiles extintos, es desconocida para

nosotros. ¿Cómo entonces podrían compararse,

y decir que son de la misma especie? Tampoco

se puede concluir tajantemente, que los

fósiles son algún eslabón, de los seres

que viven actualmente, se necesita más

seriedad, para hacer la ciencia de verdad.

El año dos mil doce, se encontró en el A D N,

no codificante de nosotros, un gen que no

tienen los simios, y que nos hace muy distintos;

y el doctor Martin Taylor, de la universidad

de Edimburgo, cree que podrían encontrarse

con el tiempo, otros genes exclusivos del hombre,

que nos distinguen de las bestias. Precisamente

en el A D N que ellos tildaron de, ¡basura!


de forma apresurada. Ya sabemos que no es la

secuencia de los genes, lo que nos diferencias

de las bestias; sino que la regulación de los

genes, tiene la clave del ser humano. Dichas

diferencias podrían elevarse, por sobre

el diez por ciento, cuando se incluyan las regiones

repetitivas, más complicadas de nuestro

genoma. ¡Falta mucho por saber del A D N!

Y la ciencia actualmente, también lo está aclarando,

que la inteligencia del hombre está decreciendo.

¡Y no evolucionando! Ya dije que los chinos

habrían descubierto, que el cráneo de los hombres,

se estaría achicando. También analizamos,

a la fertilidad disgénica, o sea la

oposición, entre la cantidad de hijos, y la

inteligencia. Que nos plantea que la gente

que sería más tonta, tiene más hijos. Lo que

significaría, una perpetuación de rasgos

desfavorables, porque la inteligencia que se

hereda es poca. Pero, también analicemos

al efecto Flynn, que es el que tiene que ver, con la

inteligencia que no se hereda, si no que se

adquiere y mejora, por la educación, la buena

salud, la nutrición, y el desarrollo de los


individuos, en una sociedad avanzada,

vale decir, país desarrollado. Pero

que desde el año, de mil novecientos cincuenta,

al dos mil; estaría disminuyendo, en unos

cero coma ochenta y seis grados, vale decir,

el efecto Flynn tiene techo, porque además,

estos dieciséis años continúa mermando,

en todos los países, que son desarrollados.

Si elaboramos una rápida proyección,

hacia el pasado, de esta misma cifra, de cero

coma ochenta y seis grados; por seis mil años, que es la

edad que nosotros, los literalistas de la

creación, pensamos que tiene el hombre en la tierra;

esto nos da a un Adán, con al menos el doble

de Inteligencia, que los genios de hoy. Por eso las

construcciones antiguas, nos dejan muchas veces

con la boca abierta, ellas fueron hechas por hombres,

más inteligentes que nosotros. El pecado

trajo ¡degradación física, espiritual,

e intelectual! No existe ninguna evolución.

Los perros siguen siendo perros, y los caballos

siguen siendo caballos; y cuando se les cruza

con otras especies, no resultan fértiles. Por

la desigualdad, en sus pares de cromosomas.


Pero como lo dijo Jesucristo, en San Lucas,

diecisiete, en el verso veintiséis: “Así como

sucedía en los días de Noé, pasará

también, en los días que vuelva el Hijo del hombre”.

Hoy día se practica tranquilamente, lo que

Dios condena, en el libro de Levítico, verso

número diecinueve, capítulo del mismo

número: “No cruces tu ganado, con especies

de animales, distintos a su clase”. No obstante,

por fama, diversión, o dinero, tenemos

varios híbridos, como sin duda, también lo hizo

el antediluviano. Cuando corrompió toda

carne, por su accionar violento, y despiadado.

Si el hombre hoy día, puede manejar los genes, de

diferentes clases de seres vivos, pese a que

llevamos seis mil años de pecado, con todo

lo que esto conlleva. ¿No podría hacer lo mismo,

aquel portentoso hombre, de antes del diluvio? Si,

claro que podía, de no ser así, el pedido

de Dios, de no cruzar especies, de distintas

clases de animales, ¡no tendría sentido! Los

hombres acumulamos el conocimiento, por

algunas décadas de nuestra vida; pero los

antediluvianos lo conseguían por siglos.


Si ahora, con toda la degradación de nuestra

raza humana, podemos crear híbridos ¿Cómo

no iban a conseguirlo, los superdotados de

los antediluvianos? Pero ese pedido de

Dios, de no mezclar razas de animales, ¡aún

persiste! No sabemos los peligros futuros,

que enfrentaremos con la biotecnología,

junto a la ingeniería genética. Pero lo

más seguro, es que ¡estamos repitiendo la misma

historia! Con los nuevos híbridos conseguidos,

y por conseguir, como con llama y dromedario,

para de esa manera lograr el “cama”; o lo que

es peor, cruzar una tigresa, con un macho

de león africano, para obtener un “ligre”.

Que tiene el gran problema, que su cuerpo no deja

de crecer, mas no así sus patas, y al ser viejo,

¡no puede sostenerse de pié! Porque los genes

que detienen la talla, de estos animales, los

portan las leonas y los tigres; no al revés.

Así pudo pasar con muchos dinosaurios.

Pero los dueños ni se ponen nerviosos, porque

están ganando plata, ¡con la morbosidad

de la gente! que quiere ver algo nuevo, que lo

saque de la rutina, que le entregue emoción.


Se hipnotizan con esas cosas, tanto los dueños,

como los visitantes, que pagan por ver. Pero

bueno, al menos, eso es lo que pasa en los circos, y

zoológicos, donde se ve lo que hacen. Porque,

¿en los laboratorios? nadie sabe. Todo esto

con la chiva, de hallar algún remedio, para

¡tantas enfermedades! Así que no tengamos

duda, que nuestros propios genes, hace rato que

se mezclaron con los de los animales, o las

plantas, bacterias, hongos, y lo que sea; estamos

corrompiendo la tierra. No hemos aprendido la

lección, dejada por el diluvio. Dentro de los

planes de Dios, está la conservación pura,

de los animales, y las plantas, que El creó.

Fueron esos los seres vivos, que subieron al

arca de Noé. Pero tampoco es agradable,

a Dios la zoofilia, Levítico dieciocho,

verso veintitrés, dice: “Con ningún animal

te acoples sexualmente, porque te harás impuro.

Tampoco la mujer se pondrá ante una bestia

para unirse con ella, porque es perversión”. Este

capítulo entero, nos proporciona excelentes

consejos. Isaías veinticuatro, los versos

cinco y seis, agregan: “La tierra se profanó


bajo sus habitantes, pues no cumplen mis leyes,

violaron el derecho, quebrantaron la alianza

eterna. Por eso una maldición ha acabado

la tierra, y la culpa la tienen sus habitantes”.

Por cierto que también, los híbridos de plantas,

pueden ser perniciosos. No sigamos pisando

terrenos peligrosos. Por algo Dios nos dice,

¡que nos detengamos, que no debemos entrar!

Respecto al universo que nosotros vemos, no

resulta ser tan grande, como ellos lo calculan;

como lo confirmara la Voyager uno. Lo

único que parece ser tan grande, es su error

de cálculos, que es fruto de tantas fantasías,

que se les pasa por la mente. Pero este error

desmorona todas sus teorías, respecto

a la cosmología, que ellos han enseñado.

Y parece que muchos de sus fenómenos, no

están más que en sus sueños. Como por ejemplo, los

agujeros negros, y lo que pasa en ellos con

la materia; es tan solo mera suposición.

Ya que con estos hoyos negros, y la expansión

del universo, ellos le dan mayor soporte, a su

gastado big bang. Porque, si nuestro universo se

estuviera expandiendo, demostraría entonces,


que todo algún día era más pequeño; y si lo de

los hoyos negros fuera cierto, confirmaría

que la materia, puede comprimirse, incluso hasta,

la insignificancia del big bang. Y como nadie

puede ir a comprobarlo, pues se trata de eventos

que ellos localizan, a varios años luz de la

tierra, y los astronautas que fueron a la luna,

solo viajaron menos, de lo que recorre la

luz en dos segundos, y nada más. Por eso me

impresiona, que habiendo viajado, solo un poco

más de la distancia, que recorre la luz en un

segundo, sepamos a ciencia cierta, que pasa

en el cosmos, ¡a miles de años luz de distancia!

Pongámonos más serios, ¡Dejemos la chacota!

La cosmología no puede seguir creyendo,

en tantas payasadas. Si el hoyo negro existe,

entonces que aparezca nítido, en telescopios

ópticos; sin tener que recrearlos en los

computadores. Porque como estos se programan,

van a recrear lo que se les pide, y no lo que

es la realidad. Otra cosa, que conviene que

recalquemos, es lo que sigue. La luna está

ubicada a trescientos ochenta y cuatro mil

kilómetros, y es esa la distancia que el hombre,


¡ha viajado fuera del planeta, nada más!

Pero cuando la ciencia nos habla de medidas,

de un año luz; entonces está pensando, en casi

¡veinticinco millones de veces, ese mismo

trayecto! que existe, entre nuestra tierra y la luna.

¡No nos olvidemos que las distancias engañan!

Y también lo hacen muchas veces, nuestros ojos y

nuestra propia mente. Los espejismos en medio

de un desierto, son una clara muestra de lo que

estoy diciendo; por lo consiguiente, debemos

asimilar que un año luz, ¡es mucha distancia,

y nos puede engañar! Claro que si nos hablan,

de más de noventa mil millones de años luz, de

distancia; se podría decir que ese trayecto,

está fuera de toda comprensión razonable.

Bueno, ¡eso al menos para mí! No sé para ustedes.

Las naves espaciales Voyager uno y dos, que

despegaron de cabo cañaveral, los meses

de agosto, y septiembre, del año mil novecientos

setentaisiete. Con ya más de treintainueve años

viajando, están a menos de lo que recorre la

luz en un día, nada más. Pero estas dos naves

son máquinas que fallan, y que también nos pueden

engañar. Porque si nos dejamos guiar por los


principios básicos, del universo planteados

por Einstein, la materia no puede moverse a la

velocidad que viaja la luz; pues para hacerlo,

requeriría de una cantidad de energía,

realmente infinita. Sin embargo valdría

la pena decir, que no creo que los humanos

en la práctica, con su naturaleza actual,

pudiera soportar, una velocidad

semejante a la de la luz, porque en un segundo

chocaría la nave, contra una muralla de

concreto, de bastante grosor. Conformada por

el polvo cósmico, que se encuentre en su trayecto;

de aquellos trescientos mil kilómetros de viaje,

en su primer segundo, sin contar todo el plasma,

los tsunamis del viento solar, y micros, y o macro

meteoros. O sea, toda una cantidad

de materia, en un solo segundo. Que actuaría

de manera abrasiva, contra el fuselaje de

esa nave espacial, con claras consecuencia

pavorosas para ella. Volvamos mejor a los

principios básicos del universo, esbozados

por Albert Einstein, donde muestra que la materia

no puede viajar, a la velocidad de la luz.

Por lo cual, si el mentado big bang hubiera sido


cierto, estallando hace unos Trece mil setecientos

millones de años. En un pasado irreal en que

no existía nada, ni tiempo, ni materia, ni

espacio; y donde dicho bombazo habría sido

tipo granada, o sea, que habría reventado

en toda dirección. Entonces todo el cosmos,

no debiera ser más grande, que una esfera de

veintisiete, o veintiocho mil millones de años luz.

Y en la frontera de este globo, no debería

encontrarse ni espacio, ni tiempo, ni materia,

recordemos que todas estas cosas, habrían

surgido como fruto del big bang; de acuerdo a las

confesiones de todos los que postulan dicha

fantasía. Por cierto, tampoco en la frontera

de esta esfera, causada por el big bang, debiera

hallarse luz, ni menos energía. Pero lo

curioso de todo este cuento, es que ellos mismos le

dan, al espacio que se conoce, un diámetro de

dimensiones enormes, de más de Noventa y tres

mil millones de años luz. Y también reconocen,

que todo el universo, podría resultar

infinito. Claro que, convendría aclarar

que esas dimensiones, las lograron de manera

sencilla, sonsacando la edad a los fotones.


Los que confesaron que tenían, cuarenta y seis

mil quinientos millones de años; multiplicaron

esta cifra por dos, y de esta forma obtuvieron

el diámetro del cosmos. ¡Qué grandiosa idea! ¿No?

No nos olvidemos que, todavía estos genios

no se han puesto de acuerdo, si la luz es una onda,

o una partícula; ya que nunca nadie ha visto

un fotón, ni se puede decir que es un montón

de algo, o una pelotita. ¡No existe una foto de

un fotón! Otra cosa que habría que dejar

bien clarita, es que lo que se denomina como

radiación de fondo de microondas, no tiene

nada de fondo, solo de microondas. Claro

que esta radiación, más parece Mentholatum.

¡Porque les sirve para todo! Lo primero que

confirmaron con ella, fue a su big bang; después

la temperatura del cosmos; la cantidad

de energía oscura, y de la materia oscura, en el

espacio sideral; la edad de este, y también

su diámetro. ¡Qué tipos más capos! ¿No? Bueno, a lo

mejor no tanto, porque podrían solo, ¡estar

escapando! Si varios focos iluminan un

concierto, en una sala, ¿Podría saberse, de

que foco provienes, los diferentes fotones?


Solo nuestra galaxia tiene más de doscientos

mil millones de estrellas, cuyos fotones llegan

a nuestra tierra; aparte que en todo el universo

conocido, podrían localizarse más

de cien mil millones de galaxias, sin embargo

esta gente es capaz de seleccionar, solo

a los fotones que nos llegan, de la frontera

del cosmos conocido, ¡para obtener su edad!

¿Cómo es que la obtendrán, será que los fotones

que vienen de más lejos, traen más arrugas, o

llegaran más cansados? Bueno, a lo mejor solo

traen bastones, y su carnet de identidad

en sus manos. Ellos nos acusan que nosotros,

en el pasado, dimos a la tierra una edad,

con la sola razón, de fortalecer nuestros

preceptos bíblicos; a los feligreses que por

su ignorancia, no estaban listos para ponerlas

en duda. ¿Cómo andamos por casa? ¿No hacen ellos

lo mismo, o aun peor? ¡Se admira el sartén de la

olla! Ningún alumno podría refutar

las falacias impuestas por la evolución, por los

profesores de escuelas básicas, secundarias,

o la universidad. Siendo que desde niños,

han sido bombardeados, por dichas fantasías.


Desde el primer momento de su vida escolar,

al individuo que por su edad, aún no tiene

uso de razón, se le va sometiendo, para

que todo lo que escuche, lo tome por verdad.

Con ritos tan absurdos, como que su pelo, no

debe rozar el cuello de su camisa; porque,

¡o se lo corta o no entra más a clases! ¿Qué tiene

que ver el pelo con el aprendizaje? ¡Nada!

¿A quién le pertenece la cabellera de los

niños, al propio alumno, la escuela, o al estado? ¡Mi

pelo pertenece a mi cuerpo, de este me encargo

yo! Para todo niño debiera ser igual.

El uniforme es otra tontera, al que el alumno

tiene que someterse, pero si el niño no es un

militar. ¿Qué vamos a decir de la postura

de un estudiante en clases? Sentado de manera

rígida, mirando con atención al maestro.

¿Por tanto rato? ¡Pero si es un niño pequeño!

Pero así se le toma. Como si fuera un simple

recipiente vacío, que se debe llenar

de conocimientos que no siempre servirán.

Recuerdo al profesor Carlos Urquiza, que me

llamaba Atila, porque yo era el rey de los unos,

en cuarto básico; o era cuatrero, porque un cuatro,


fue la mejor nota que pude sacar con él.

¡No está mal! Porque hacia la cimarra durante

algunos días de la semana. Debido a que

después del desayuno, jugaba un rato, luego

debía cocinar lo que hubiera de almuerzo,

para mí y mis hermanos. y ¡jamás tuve tiempo,

de hacer las tareas que me daba el profesor,

para hacer en mi casa! Tampoco me gustaban;

y como al otro día siempre revisaban la

tarea, recibía mis unos. Por eso es que

al día siguiente yo ¡no iba a clases! Aparte

que el tiempo de jugar era siempre tan corto.

Un día el profe estaba complicado, tratando

de hacernos entender, un ejercicio en clases;

entonces yo le dije: profe a usted, le ha servido

esto para algo, alguna vez? Mi profe miró

el techo, pensó un rato, luego con cierto aire de

victoria, contestó ¡Sí! ¿Cuántas? Insistí,

una, respondió ya no tan victorioso. Vaya

problema, por algo que me servirá tan poco,

en toda mi existencia, pensé yo. Bueno, así

fue pasando mi vida de estudiante, con tanta

cosa, que nunca más me ha servido para algo.

¡Confunden la memoria con nuestra inteligencia!


De esta forma se irán inculcando, forzada

y artificialmente, en el cerebro inmaduro del

niño, necesidades, intereses y credos,

del propio educador, o lo que él representa.

El evolucionismo se ha apoderado, de la

prensa, y todo medio de comunicación, para

su artera difusión. Y no solo eso, porque

en la universidad, en todas las ramas del

saber que ellas imparten, el evolucionismo,

¡que guarda relación con la alucinación!

Porque nadie podría, definir claramente

lo que es la vida, solo puede darnos algunas

características, de lo que implica vivir.

¿Pero si sabemos de dónde viene? También

de la física actual, que tanto se parece

a la de la edad media, con el flogisto, el éter,

la quinta esencia; porque se saturó con tantas

partículas dudosas, ¡que nunca nadie ha visto!

¿Pero si sabemos que vienen del big bang? Y de

la cosmología, con sus medidas erradas,

y de tantos sucesos hipotéticos, como

la expansión del espacio, los agujeros negros,

también sus agujeros de gusano, universos

paralelos, ¡y tantas otras hierbas que enseñan!


en la universidad, como si fueran ciencia

exacta. ¡Porque ay del que se le ocurra dudarlo!

Pero la evolución también se apoderó,

de todos los gobiernos de nuestro mundo; que se

han vendido, cual más cual menos, a sus dogmas,

para llevarlos a la práctica, como pasa

con la eugenesia. Porque claro, le sale caro

al estado la gente, con sus capacidades

deficientes, por eso ¡mejor abortarlos! De

esa forma los padres, producirán tranquilos,

y no van a gastar su tiempo, y recursos en

criar a alguien, que cuando grande solo genera

gastos para el estado. Pero mejor no hablemos

de los premios novel, que se han vuelto exclusivos de

la evolución. La que se los lleva por cualquier

disparate, que se les ocurra. ¿Me equivoco?

Toda esa radiación de microondas, solo

es eso, nada más ¡No obedece a comienzo

alguno! Nadie en esta tierra, tiene acceso a los

laboratorios, ni a sus instrumentos, y menos

a sus observatorios, y ¿qué mortal común

y corriente, podría tener acceso a datos

de un satélite? Dudo que algún día lo estén.

Por lo tanto, ninguno de nosotros podría


confirmar o impugnar sus postulados; salvo

ellos mismos. Porque estos genios trabajan, en la

más absoluta de las reservas, sin nadie que

les cuestionen lo que hacen. ¡Así de simple es eso.

Y ¿para qué intereses? Tampoco lo sabemos.

Pese a eso, la verdad no está basada sobre

la mentira, porque ellas son antagónicas. La

ciencia del universo, no puede estar fundada

en mitos sin ningún fundamento; más que los

títulos doctorales, de quienes las esgrimen.

No puede aceptarse por cierto, cualquier cosa que

alguien inventó, con el único propósito

de ganarse la vida con ello, y de paso, si

resulta novedoso, ¡matricularse con un

Novel de yapa! Porque las partículas, como

el inflatón, que es primo del bosón de Higgs, y los

gravitones, no pasan de ser conjeturas, de

algún iluminado. La historia confirma, la

validez de la ley del péndulo; pues pasamos

de la intolerancia, y la mentira religiosa,

de la edad media; a aquella molesta fantasía,

e intolerancia atea, de la actualidad. Y del

oscurantismo propio del medioevo, a toda

esta alucinación, que presenta la ciencia


actual. Un universo que siempre está creciendo,

no podría tener un tamaño mayor,

al de su propia edad, en años luz. De eso se

dieron cuenta en el siglo pasado; por eso en los

años ochenta, es que ellos, inventaron lo de la

inflación cósmica. La que sería el origen

del espacio, del tiempo, las leyes físicas, y

la velocidad de la luz. Según ellos, esta

inflación cósmica, no puede estar sometida

al límite, de dicha velocidad que tiene

la luz al viajar. Todo lo contrario, porque esta

inflación cósmica, es la que crea espacios nuevos,

entre los objetos y los aleja, y sería

esa expansión, surgida desde el big bang, la que hizo

que el universo más lejano observable, se

haya alejado mucho más, que aquellos trece mil

setecientos millones de años luz; recorridos

por su propia materia. De ser esto acertado,

¿por qué no hubo inflación cósmica, entre el sol y la

tierra, en toda su vida? Si han pasado según

ellos, alrededor de cuatro mil quinientos

millones de años. ¿Quién fue el que discriminó,

a nuestro sol y tierra, para que no sufrieran

de inflación cósmica? ¿La pura suerte no más?


Todas las explosiones, estarán acotadas

a su lugar de origen. Y son proporcionales

a su propia energía. La bomba de Hiroshima,

ni la de Nagasaki, lograron expandir

a Japón, ni menos a su espacio. No podemos

hacer de la ciencia, ¡una ficción! Eso sería

igual, que convertirnos en mitómanos. Porque

dicha expansión sería, como un automóvil que

viajando de un punto a otro, separados a solo

cien kilómetros, tenga que viajar más de siete

veces, aquella misma distancia ¿sin ningún

percance? La expansión cósmica de la que ellos

hablan, sería igual como un gran terremoto

cósmico, que al espacio, le socavaría la

estabilidad con que cuenta; causando grandes

fisuras, carentes de materia; las que no se

ven por ningún lado del cosmos; donde se observa

tan solo la armonía, no el desorden que habría

si acontecieran, estas expansiones del cosmos.

Que serían regidas solo por caprichos de

la naturaleza, ya que no obedecerían

a ninguna ley, que se conozca; separando

objetos del cosmos, y creando espacios nuevos

entre ellos. Lo que atenta contra la gravedad.


Y no solo eso, porque también atenta contra

los sistemas solares, la estabilidad de las

galaxias, y también los cúmulos que forman.

Y como estas fisuras o expansiones, separan

los objetos del cosmos, quedarían privadas

de materia alguna, lo que las convertiría

en franjas muy notorias, ¡y no se ve tal cosa

en todo el universo! Los ecos de cualquier

expansión furtiva del espacio, no podrían

pasar inadvertidas, para los telescopios.

Ninguna galaxia, ni los sistemas solares,

habría conseguido formarse, bajo dichas

expansiones furtivas, que separen objetos

del universo, para crear nuevas distancias

entre ellos; venciendo la fuerza de gravedad,

que enlaza a los cuerpos del espacio sideral.

Ya les dije antes que no creo en las dimensiones,

que ellos dan, más allá de un día luz, por lo de

la Voyager uno, que recorriendo menos de

la distancia que viaja la luz, en solo un día,

muestra a nuestro sol con el mismo resplandor, que las

demás estrellas, y con un cuerpo semejante.

Cabría recordar, que ya desde Plutón,

nuestro astro rey se aprecia, solo como una estrella


muy brillante, a pesar que este planeta muerto,

se encuentra a unas cinco horas, y unos treinta minutos

luz, del sol. Lo que hace de Plutón, no solo un mundo

congelado, sino que también crepuscular.

Por lo tanto, si desde Plutón, nuestro sol ya se

ve, como si tan solo fuera una estrella más,

aunque con mucho brillo. Pero solo eso, entonces,

la estrella binaria Alfa Centauro, no podría

estar a cuatro coma treintaisiete años luz, de

nosotros y verse. No se puede comparar

cinco horas y media, de lo que viaja la luz; que

viene a ser la distancia de Plutón con su estrella,

con el recorrido de la luz, en cuatro coma

treintaisiete años, que es lo que señalan ellos, que

sería la distancia de Alfa Centauro, con el

sol. ¡Están más perdidos que el teniente bello! No

tienen idea de lo que están hablando. Porque,

si a las pocas horas que recorre la luz, ya se

equivocaron. ¿Cómo puedo creerles cuando

hablan de la distancia de un año luz? Porque la

estrella Alfa Centauro, no puede estar a más

de dos semanas luz, de nosotros. No podría

verse, así de simple. Yo no tengo dudas, que si

se le diera la orden a la Voyager uno, que


le tome algunas fotos a nuestro sol, este no

se vería más grande, ni más brillante que las

demás estrellas. Si los dos astros que conforman

Alfa Centauro, tienen el mismo tamaño que

nuestro sol, de acuerdo a lo que ellos mismos dicen; no

podrían verse desde la tierra. Recordemos

también, que esta estrella Alfa Centauro, sería la

más cercana a nosotros. Por lo tanto, las otras

estrellas observables a simple vista ¡tienen

que estar más cerca de lo que ellos dicen! No pueden

estar a más, de algunos meses luz de nosotros.

Ya dije que la bomba de Hiroshima, y también

la de Nagasaki, no causaron expansiones

en Japón, y tampoco las causaron en otros

lugares; ni al momento de la explosión, ni con el

pasar del tiempo; entonces valdría preguntarse:

¿Por qué este tan mentado big bang, causo expansiones

cósmicas, no solo en el momento de estallar,

sino que también, en su posteridad? ¿En donde

se rehízo todo esto, para que lo afirmemos?

¿O no son más que cosas hipotéticas, para

algún crédulo, que las quiera aceptar? ¿De dónde

cobraron nuevas fuerza las expansiones, para

continuar en el tiempo repitiéndose? Porque


los vacíos no tienen fuerza en sí mismos, para

conseguir expandirse, menos para vencer

a la gravedad. ¡Toda fuerza es producida por

la energía, surgida de la materia! Todas

estas expansiones del universo, no tienen

leyes que las gobiernen, ni tienen fuerzas que las

sustenten, ni tampoco lógica que las haga

creíbles; salvo por los crédulos de siempre, que

por rechazar a nuestro Creador, aceptan lo

que sea, aunque no tenga base alguna. Por tanto,

tienen que revisar todas las distancias, de

los astros más cercanos a nuestro sol, porque no

son correctas. Están totalmente erradas, y

no solo ellas, sino que también el resto, de las

dimensiones del cosmos. Porque si lo cercano

está mal, con mayor razón lo que vemos de

lejos; y no solo eso, porque también tienen que

revisar de rebote, todas sus teorías.

Porque este grave error de cálculo, las echa

por tierra; incluyendo por cierto, a su big bang. Que ya

está más gastado que neumático trasero.

¡Aunque ellos continúan recauchándolo! Con sus

agujeros negros, sus expansiones del cosmos,

sus bosones y campos de Higgs, su reversión


de energía a materia; con lo que sea, que les

sirva para seguir con su mentira. ¡Pero

jamás se ha visto, algún tipo de energía, que

permanezca apartada de la materia! Pero,

dale con creer que los burros son verdes. Estos

pueden pintarse verdes, pueden maquillarse de

ese color, si por las noches los alumbramos

con un foco verde, ellos pueden verse así; pero

aunque coman pasto de color verde, ¡Nunca se

ha visto un burro de ese color! El big bang, puede

pintarse como un hecho verdadero, también

puede maquillarse con algo de verdad, puede

ser enfocado por la persona más brillante,

que le de algunos tintes de algo cierto, pero la

verdad, es que es mentira. ¡Nunca ha existido! Nunca

nadie ha visto energía por sí sola, y que dure

mucho tiempo. Cierto es, que dicha energía puede

trasladarse, y también puede almacenarse por

algo de tiempo, pero para eso requiere de

la materia; porque no se vale por sí misma.

No existe la materia sin la energía, pero

¡tampoco la energía sin la materia! Por lo

tanto, esa utopía de que antes del big bang, hubo

una partícula de pura energía, es solo


creencia ciega; y lo de que aquella diminuta

bolita de energía, se hubiere transformado

en nuestro vasto cosmos, ¡es una gigantesca

alucinación! Propia de gente enajenada.

¿Qué cosa incrementó la energía existente,

precursora del big bang, para entrar en estado

crítico? Porque antes de que estallara, se hallaba

estable. ¿Qué fue lo que gatillo este suceso?

La física moderna, no puede continuar

imaginando, tanta partícula ficticia.

No puede ser que todo les resulte, por arte

de magia. Porque de esa manera, ¡no parecen

creíbles sus cuentos! No puede ser que ellos sueñen

con cosas, y después de alucinar un rato,

sepan cómo lograrla. Machacando cualquier

partícula, dentro del gran colisionador

de hadrones, como habrían logrado su ficticio

bosón de Higgs, eso me suena como pedir

un plato a la carta, en un restaurant. Recordemos

también, que ni siquiera tenemos idea de

que cosa es el centro de Júpiter, si es que tiene

un centro, o solo está conformado por gases,

como se piensa en estos momentos. Entonces me

atrevo a preguntar, si reconocemos que


sabemos tan poco de Júpiter, que se encuentra

a algo más de media hora luz de nosotros: ¿Cómo

es que sabemos , lo que pasa en un agujero

negro? Si el más cercano se encontraría a casi

ocho mil años luz de distancia. ¿Qué son esos

treintaiséis minutos, si los comparamos con los

siete mil ochocientos años? La ciencia tiene

que ser más objetiva, sin tanta conjetura.

Sabemos muy bien lo que pasa con la materia,

en un hoyo negro; allí los átomos se aplastan,

los electrones y los protones se tocan, por

la enorme gravedad, y se aniquilan. Pero

nunca hemos visto un hoyo negro, ni siquiera con

los telescopios más potentes; y situamos

al que está más cerca con, unas ciento catorce

millones de veces, la distancia que tenemos

con júpiter, del que ya reconocimos, que no

sabemos suficiente. Puesto que ni siquiera

sabemos la razón de sus cinturones de

radiación, solo puras conjeturas sobre ellas.

La ciencia verdadera siempre ha sido y será,

empírica. ¡No está basada en puros cuentos,

mentiras y cahuines! Como la materia no

puede moverse, más rápido que la luz. Por


las razones ya dichas, el cosmos no podría

medir más del doble, que su edad en años luz; y

un cosmos infinito, niega la existencia de

cualquier big bang. Así de simple son las cosas.

Muchas veces recién nos damos cuenta, de la

real diferencia, entre ver algo a la distancia,

con lograr alcanzar esa distancia, para

ver de allá. No es lo mismo, contemplar la cumbre de

una gran montaña, con conquistar esa cumbre,

y observar desde allí. Tampoco será igual,

mirar un concierto en la televisión, que estar

presente en el concierto. Los hombres, no han viajado

una mayor distancia, que la que recorre la

luz, en solo uno, coma veintiocho segundos; y

sin embargo, ¿sabemos que pasa, a cuarenta y seis

mil millones de años luz? ¡Corten la payasada!

Lo triste de todo esto de la cumbre, y el concierto,

es que todos podemos ascender a la cumbre,

y estar en el concierto. Pero nos negamos a

recibir de la mano de Dios, el ticket gratis,

que es la exclusiva forma de ascender a esa cumbre,

y poder presenciar ese concierto. Pero

Dios, todavía está con su mano estirada,

y los ticket en ella, para que los recibas.


Y si lo haces, o sea, si decides ahora

aceptar a Dios. Cuando Jesucristo regrese

a buscarnos, un día no muy lejano, entonces

conocerás el cosmos, en todo su esplendor.

Sin limitaciones, ni temor alguno. Porque

tendrás vida inmortal, y verás desde arriba,

de la cumbre más alta, que jamás has soñado;

y podrás presenciar el concierto más lindo,

de todo el universo, donde los ángeles con

su voz armoniosa, le tributan sus himnos a

Dios todopoderoso, nuestro gran salvador.

Y podrás ver su rostro, con sus manos heridas.

Y su tierna mirada se unirá con la tuya,

y verás su sonrisa, de placer por tenerte

como su hijo a su lado. ¿Qué esperas entonces, que

no extiendes tus manos, y te adjudicas sus tickets?

Por esta razón, pienso que sería mejor,

más honesto, y creíble, si es que la física de

partículas, como la cosmología, y claro

también la evolución biológica de especies;

dijeran lo mismo que registra Platón: “Solo

sé que nada sé”. ¿Suena bien verdad? Claro, si hasta

me parece actual, más científico, y real.

En vez de andar diciendo tanto disparate ¿no?


Medítenlo ¿sí? Porque después de todo. ¿Cuál

es el mensaje de la fe evolucionista? ¿Por

qué gusta a tanta gente? ¿Quién está detrás de esto?

¿Se han hecho ustedes esas preguntas? Lo primero

que habla la evolución al respecto es: que nuestra

existencia es breve, que vamos a morir tarde

o temprano, y que nunca más tendremos parte con

la vida. Que todo lo más lindo que pudimos

gozar mientras vivimos, ¡nunca más lo tendremos!

Que luego de morir, jamás volveremos a

ver, a la gente más querida. Que no somos

personas diferentes, a meros animales.

Que vivimos por suerte, no porque alguien lo quiso.

Que no existe esperanza distinta, a cualquier otro

animal. Que si un día te sientes solo entre la

gente, no tendrás otra compañía, más que tu

enorme soledad; que no tendrás a nadie

que venga a ayudarte, en los momentos en que tú

mismo estés flaqueando; salvo otro ser tan débil

como tú. Que si tu hijo que más quieres, está

metido en los vicios, la droga, o promiscuidad,

no habrá nadie que pueda rescatarlo de allí.

Porque todos tus dioses de la evolución, como

el acaso, el tiempo, la naturaleza y big bang.


No son precisamente dioses muy personales,

sino que ocasionales. Que cuando un cristiano habla,

de la conversión en la Cárcel de un criminal.

O que superaron un vicio, con la ayuda de

Dios, solo es sugestión, propia de la gente con

la mente débil, que no sabe razonar. Que no

hay posibilidad que tu naturaleza,

sea muy distinta en el futuro, pues no existe

ese futuro para ti, ni que un día tú

tengas vida inmortal. ¡Que es esta tu suerte! y que

debes conformarte con ella, y con tus errores.

Porque para estas “buenas nuevas”, o evangelio del

mundo evolucionista, los conceptos del bien,

del mal, del derecho, la moral, la justicia, la

responsabilidad, y otros; son subterfugios

puramente humanos, que no tienen trascendencia.

Ni una finalidad en todo el universo.

Porque como para ellos Dios no existe, ninguno

de sus valores tiene validez para el hombre;

y no pasan de ser meras referencias, de

factores relativos al bienestar común.

¿Qué opinas de todo esto? ¿Te parece que todo

está bien, que existe la justicia en el mundo, que

hay derecho en la tierra? Si es así, sigue fiel


a la evolución. Pero yo, no estoy satisfecho

con este mundo. ¡Quiero cambiarlo por otro, que

sea mejor! Basta ya de tanta podredumbre.

Porque esos argumentos, suenan a conformismo,

con nuestra actualidad, una simple empatía

soslayada, con tantas injusticias habidas,

y por haber. Porque esto deja, al actuar del hombre,

sin límite, pero ya sabemos que los hombres

sin límites, muy pronto pasan a ser tiranos

despóticos, cual Hitler, Josef Mengele, Stalin,

y tantos otros, que no se destacaron por su

cristianismo, ¡sino que por evolucionistas!

¡Y criminales, en la guerra y la paz! Entonces,

no se puede confiar en las “buenas nuevas” de

la evolución, que resta de los principios, toda

trascendencia; debido tan solo a que provienen

de Dios. Pero en un mundo de esa naturaleza,

donde las normas tienen poca monta, ¿valdría

la pena vivir? Dicha fe evolucionista, te

tiene convencido que tú no eres un iluso,

ni un crédulo, a pesar de tanta fantasía

con que te ha envenenado, ¡mas, tú le creíste! Eso

es lo triste. ¿Por qué tiene tantos creyentes,

la fe evolucionista? Sencillo, porque tú


no tienes que rendirle cuentas a nadie. Menos

a un Dios supremo, como ya lo he repetido hartas

veces. Por lo tanto, no perteneces a nadie,

eres libre de hacer lo que tú quieras con tu

vida. No importa lo que seas, o como seas;

no importa lo que hagas, o que no hagas; lo importante

es que seas tú mismo, que te sientas contento.

Porque todo es correcto. No existe un Dios que estorbe

tu conciencia. Tú eres el mejor resultado de

la evolución, entre las especies. La fe está

puesta solo en tus fuerzas, y capacidades, y

tú puedes; y querer es poder. Por lo tanto

tú debes heredar tus grandes cualidades.

Y si eres gay, no importa, sigue tranquilo; porque

no heredarás a nadie tu condición. Vale una

aclaración, porque esta parte no te la dicen;

pero es lo que ellos sienten. Porque la evolución

nazi, simplemente los mataba; por negarse

a propagar los genes, de la raza aria. Como

verás, la evolución, si está evolucionando.

Y cambia de colores como el camaleón. Pero,

toda esta “buena nueva” del evolucionismo;

que atrae a tanta gente; si lo vemos desde la

perspectiva cristiana, no pasa de ser mero


antropocentrismo, ya que coloca a los hombres,

como a la especie más sobresaliente, por que

fue el único ser vivo, que supo aprovechar

de la mejor manera, todo el proceso de su

evolución en toda su trayectoria, en otras

palabras, obtuvimos más laureles, que el resto

de los seres vivos; ya que seleccionamos las

mejores mutaciones. Todo un logro ¿Verdad?

Eso a muchas personas embelesa; en base a esto,

es que ellos incentivan a su gente, a explotar,

y fortalecer, varias cualidades. Como la

curiosidad, que es la que permite descubrir,

más adelantos para la sociedad. Conciencia,

para reconocer que es solo un accidente,

físico químico, la causa de nuestra vida

en la tierra, y por ende, luchar por perpetuar

a la especie humana, lo que incluye a la eugenesia

positiva, como la que existe en China; que de

paso, ya no es la clara nación comunista, pues,

vino a constituirse como evolucionista.

Con un capitalismo duro, sin respeto, ni

consideración por sus trabajadores. Ellos

postulan también en sus “buenas nuevas”, que el hombre

debe estar preparado, para considerar


distintos modelos de sociedad, donde exista

tolerancia, para una variedad de individuos

humanos; y respeto por las demás especies

del planeta. Por esto, se debe estar abierto

a nuevas relaciones, con otros seres vivos.

Porque tarde o temprano, tendremos que dejar

la tierra, para de esa manera preservar

la vida. Ya sea por la falta de recursos,

naturales, desastres ecológicos, guerras,

peligros espaciales, o es que el sol amenace,

transformarse en gigante roja; por agotar

todo su hidrógeno, y no tener más que helio para

fusionar. ¡Qué evangelio más lúgubre, el de dicha

religión! Que pretende ser ateísta, pero

que en sus doctrinas, dota de antropomorfismo, con

clara divinidad a la naturaleza,

al big bang, al tiempo, y la casualidad; como ya

vimos. Un evangelio muy catastrofista, con

el cual asustar a la gente, y de esa manera

manejarlos mejor. ¿U otra vez me equivoco?

¡Esta cuestión no es más que una burda copia, del

infierno, y purgatorio! con los que pudo hacerse

la américa, la Iglesia Católica, durante

la edad media; cuando se llenó los bolsillos con


dinero por la venta de sus indulgencias. Y

no es que tenga algo contra los católicos, porque

yo mismo lo fui; y mucha de mi familia sigue

siendo católica, y yo sé muy bien que dentro de

esa iglesia, existe una gran cantidad de hermanos

en Cristo. Sin embargo, recuerda las palabras

de Juan Pablo segundo, pidiendo perdón por los

errores pasados. Y también sería bueno

que comprobaras si los diez mandamientos, de tu

Biblia, en Éxodo veinte; son los mismos del de tu

catecismo, y si quieres ir más lejos, entonces

busca en google la historia de Lucrecia de Borgia.

Donde te encontrarás con su hermano Cesar, y

también con Alejandro Sexto, su padre; el papa

de ese tiempo. Pero por favor, no juzgues solo

a ella. Pues, solamente fue la víctima, de las

circunstancias del tiempo, cuando ella vivió. Con su

hermosa figura, y su cabecita de pollo.

¡Que no supo decir que no! Lo importante de

todo esto, es que ese tipo de vida entre los papas,

no era la excepción, sino más bien la regla. Pero

para entender mejor mi gran decepción, de esta

iglesia, yo creo que también sería bueno,

estudiar un poco la sagrada inquisición.


Con millones de gente torturada o muerta. Lo

primero que quisiera decir, ¡es que la tierra

no será destruida jamás! Ni por el hombre,

ni por nada, ni nadie. Dios dice en Isaías,

cuarentaicinco, verso dieciocho: “Pues así

dice, el Creador de los cielos, el que es Dios, y que

formó la tierra, Él que la compuso bien, no en vano.

¡Para ser habitada la hizo!” La Biblia no habla

del fin del mundo, como muchas personas dicen;

o le atribuyen, sino que del fin de este orden de

cosas. Vale decir, el fin del pecado, del

sufrimiento, el engaño, la maldad, la injusticia.

El fin de nuestro cuerpo mortal. Primera carta

a los Corintios, versos desde el cincuentaiuno,

hasta el cincuentaitrés, del capítulo quince,

dice: “No moriremos todos, pero seremos

todos transformados, en un instante; en tan solo

un abrir y cerrar de ojos, en la trompeta

final; pues sonará la trompeta, y los muertos

serán resucitados, de forma incorruptible;

y nosotros seremos transformados, puesto que

es necesario que esto corruptible, se vista

de incorrupción, y que esto mortal se revista de

inmortalidad”. Y la primera epístola a los


Tesalonicenses, en el capítulo cuatro,

los versos dieciséis y diecisiete, agregan:

“Porque el mismo Señor, con la voz de mando, con

la voz de un arcángel, al son de la trompeta de

Dios, bajará del cielo; para resucitar

en primer lugar, a los que murieron en Cristo.

Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos

subsistido, seremos arrebatados en las

nubes, juntos con ellos, para que recibamos

al Señor en el aire, para que estemos siempre

con el Señor”. Está clarito entonces, que los

muertos en Cristo están bien muertos, esperando

que el Señor vuelva pronto para resucitarlos,

con un cuerpo inmortal, e incorruptible, cosa

que también tendremos, los que aún estemos vivos.

Por eso dije antes, que si queremos, podemos

recibir de la mano de Dios, los tickets para

ascender a la cumbre más alta, y presenciar

el concierto más lindo, que jamás se ha escuchado.

¡Tú decides! Aparte, que Dios no solo quiere

entregarte los tickets, en Apocalipsis, el

capítulo veintiuno, verso cuatro, dice que:

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos

de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto,


ni clamor, ni dolor, porque ya el mundo viejo

ha pasado”. ¿Te tinca? Solo de ti depende.

Es verdad que la tierra sufrirá de tragedias,

de calamidades, de terremotos, de pestes

de guerras, y otros males que se incrementarán,

proporcionalmente, con la maldad de los hombres;

y el rechazo a Dios, que me da la impresión que fuera,

la razón principal, del evolucionismo.

Pero como ya vimos, Dios creó nuestra tierra,

“para ser habitada” por ti, por mí, y por todos

los que así lo quieran. ¡Si lo que Dios más desea!

“es que nadie se pierda, porque somos sus hijos”.

Por eso, es que después de pasar un milenio,

al lado del Señor, en esas mansiones que

nos fue a preparar, con sus propias manos; la Nueva

Jerusalén, ciudad donde viviremos con

el Espíritu Santo, con Jesús, y con nuestro

buen Padre Celestial, descenderá del cielo;

como lo dice el libro de Apocalipsis, en el

capítulo veintiuno, desde el versículo uno,

hasta el versículo tres: “Luego vi un cielo nuevo,

con una tierra nueva, porque el primer cielo y la

primera tierra habían pasado, y ya no existe

mar. Y vi entonces a la Santa Ciudad, la Nueva


Jerusalén bajar junto a Dios, desde el cielo.

Adornada como una novia para su esposo.

Y se escuchó una fuerte voz del cielo, diciendo:

esta es la morada de Dios con los hombres, porque

Dios vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo,

y Dios mismo, estará junto con ellos como

su Dios”. Cuando el apóstol Juan nos habla de un cielo

nuevo, se refiere a que la atmósfera que cubre

la tierra, nuevamente será como en Edén,

y ya no existirán los océanos, y este

bizantino planeta, será la capital

de todo el universo. ¿Quieres vivir allí?

En cuanto al evangelio del terror, del fervor

evolucionista, que nos expresa que un día,

el sol agotará su hidrógeno, y con ello,

se torne una gigante roja; engullendo a todos

los planetas cercanos, incluyendo la tierra.

¿Qué quieren que les diga? Parece que esta gente

no entiende física, ya que juran de guata, que

el sol tiene elementos químicos, tales como

el hidrógeno, el helio. ¡Pero el sol solo está

conformado de plasma! Porque su gran calor

despoja a los núcleos de sus electrones, y las

partículas chocan, y se produce no solo


fusión nuclear, ¡sino que también fisión de estos!

Los elementos en el sol, no reaccionan de

la misma forma que en la tierra. Su enorme fuerza

de gravedad, de casi veintiocho veces, que la

que tenemos nosotros, y su temperatura,

hace que un elemento químico, reaccione

distinto. No olvidemos tampoco, que el plasma es un

tremendo conductor eléctrico; y te encargo

las enormes descargas eléctricas, que deben

suceder allá. No nos olvidemos tampoco,

que nuestra ciencia cree, que el fotón no es más que una

pelotita de algo; y que también los electrones

serían otra de sus pelotitas, un tanto

diferentes; por cierto que los seis quarks que hallaron,

igualmente serían pelotitas, claro que

de otra variedad; bueno, pero también creen que

los hadrones formados por los quarks arriba, y los

abajo, vendrían a ser pelotitas, que no

se sabe ¿de qué? pero contienen tres quarks. De eso

están seguros, ¡aunque nadie ha visto un quarks! Lo otro,

la mayoría de esas pelotitas, conforman

nuestro cuerpo. Pero ya sabemos todo sobre

la materia, no hay más que descubrir. ¡Nos fuimos

en puras pelotas! Y con el otro cahuín


del color, el sabor, y el espín, hacemos la

diferencia, de todas la pelotitas. Y lo

más importante, es que eso demuestra que todo esto,

viene del big bang. ¡Y era que no, al menos para ellos!

Porque evidentemente, también el big bang era

una pelotita. De la cual, a diferencia

de las primeras, ellos si conocen su clase.

¡Era pura energía! ¿Qué les parece a ustedes?

¡Por fin que le achuntaron a una! Ya estaba bueno.

Claro que es cierto, ellos, todavía no saben;

¡qué clase de energía tenía la mentada

pelotita! Pero eso los faculta a pensar

que el sol consumirá su hidrógeno, y luego este,

se volverá gigante roja; por consiguiente:

¡Hay que apretar cachete para salir de aquí!

Me olvidaba de algo, los bosones de Higgs, bueno,

también son pelotitas, ¡pero muy diferentes!

Con esos resultamos, algunos más pesados

que otros. No sabemos lo que es la materia, como

tampoco sabemos lo que es la vida, eso que las

dos, son las que conforman nuestra existencia. Pero:

¿Sí estamos seguros, de lo que acontece en nuestro

sol, que está a ocho minutos luz de distancia? Raro,

¿verdad? Siendo sincero, yo no creo que nuestro


sol agote un día su combustible, porque sus

gigantescas fuerzas de gravedad, rotación,

y traslación; su campo magnético, y calor.

Deben afectarlo de manera muy distinta

que a nosotros. Entonces allí no solo debe

haber fusión, sino que también la fisión de los

núcleos atómicos. Y por ello a lo mejor,

es que el viento solar está conformado, de

deuterio, protio, tritio, muchos electrones, y

algo de helio. Si fuera todo como ellos dicen,

estos isótopos del hidrógeno, tendrían

que estar fusionándose, dentro del sol; y nunca

se encontrarían en el viento solar. Lo que nos

demuestra que el sol sufre la fisión nuclear.

La unión de deuterios con tritios, son los que forman

átomos de helio, a eso se denomina como la

fusión nuclear, donde se libera un neutrón

y una gran energía. Después estos neutrones

transmutan a protones, y ya transmutados se

toman de un electrón, para formar un protio.

Los efectos que causa la rotación, de un cuerpo

gaseoso como es el sol, no se igualan con los.

De la tierra. Todo esto demuestra que en el plasma

solar, tiene que haber fisión nuclear, y esta


sería la causa, de tantos isótopos de

hidrógeno, en el viento solar. Lo otro, es la Fuerza

electrostática, que debe incrementarse con

el calor, y los campos eléctricos, que deben

abundar allá; lo que debilitaría a la

fuerza nuclear fuerte, que tiene poco alcance.

Además que el calor siempre ha dilatado a la

materia. Porque este es la cantidad de energía

cinética, eso quiere decir que el calor, causa

movimiento en todas las moléculas de un cuerpo;

luego, a mayor calor de un cuerpo, su energía

cinética aumenta, lo que conlleva a que el plasma

solar se dilate. Por otro lado, ellos dicen

que las estrellas, nacen del polvo cósmico, que

abunda en el espacio; pero este polvo está

compuesto de materia pesada, o sea, roca,

hierro, sílice, y varios elementos, que por la

fuerza de gravedad darían origen, a

un núcleo de una estrella naciente, debido a que

¿el gas de hidrógeno se comienza a fusionar?

¡Pero si ya dijimos que el polvo cósmico, se

conforma de materia pesada! ¿Cómo entonces

esta estrella naciente, va a estar constituida,

solo de hidrógeno? Yo creo que tendrían que


formular de mejor manera sus supuestos.

¿No les parece a ustedes? Concluyamos entonces

diciendo, que es difícil pensar que en las estrellas,

solo exista fusión nuclear; porque hay claros

indicios de fisión nuclear. Y por tanto,

todo eso de que nuestro sol, un día será

una estrella gigante roja, no es más que una de

sus patrañas, con la que tratan de infundir miedo;

para de esa manera, no ser importunados

en lo que hacen. Aparte que con miedo, es más fácil

aprovecharse de la gente. No olvidemos que

no es lo mismo, ver una cumbre, que estar allá.

Y nunca nadie ha estado donde nace una estrella.

Recordemos también, que tampoco es lo mismo,

apreciar un concierto desde el televisor,

que estar presente, en ese concierto. Nadie puede

atestiguar con pruebas, que en nuestro sol no exista

la fisión nuclear. Por la simple razón,

de que nadie ha estado en el sol. Así que sigamos

analizando, el resto del evangelio de los

evolucionistas. Que le quitan trascendencia,

a muchos valores del cristianismo, pero inflan

otros, que les parecen más ventajosos, como

la curiosidad. Porque ven que por intermedio


de ella, el hombre ha podido descubrir grandes cosas,

que lo han beneficiado. Pero se olvidan que por

curiosidad, es que hemos conocido el dolor,

la injusticia, la guerra, la intolerancia, la ira;

y tantos otros males, porque nuestros primeros

padres, dieron curso a su curiosidad. Quisieron

experimentar con el bien y con el mal, para

ser como dioses; y por eso contravinieron

el mandato divino, de no comer un simple

fruto. ¡No fue el hambre el que los impulsó a probar,

del fruto prohibido! Fue la tan apreciada

curiosidad. Porque ellos contaban con la más

variada nutrición vegetariana. Toda

clase de frutas, granos, y verduras, estaban

a su disposición. Pero no, ellos querían

más, ¡y obedecieron al diablo! Los nutrientes de

esa alimentación edénica, era más

balanceada, más rica, más variada. Por eso

ni el hombre, ni las bestias, requerían comer

carne. Penosamente, debo decir que muchos

de esos productos ya no se encuentran con nosotros.

Se los llevó las aguas del diluvio, y los que nos

quedan, ya no cuentan con todos los nutrientes de

entonces; porque nuestro medioambiente tampoco


es similar al de antes. Nuestros primeros padres

sufrieron las secuelas, de meter sus narices,

en donde no debieron. Con dolor en sus almas,

tuvieron que matar dos corderos suplentes.

Víctimas inocentes que confiaban en ellos,

pero ahora morían en las manos de quienes,

se esperaba que fueran sus cuidadores. Luego,

dice Génesis, en el capítulo tres, verso

veintiuno: “Dios hizo de las pieles, túnicas al

hombre y su mujer y los vistió” también fue triste

para Eva, ver sus flores marchitarse, y saber

que todo era su culpa. Pero ningún dolor

fue para ella más grande, que saber que el cordero

representaba a Cristo, su Señor; que también

un día moriría por ella, y por todos sus

hijos. La desgracia no dejó de visitar,

el hogar de Adán y Eva, para abrirles los ojos,

y mostrarles la ciencia del bien y del mal. Porque

tuvieron que llorar la muerte de Abel; y la

partida de Caín, el primer asesino.

Lamentablemente los dos eran sus hijos; y

después, con horror vieron como la mayoría

de su prole, no quiso seguir por la senda de

Dios; y a cada momento se corrompían más


y más. Al contemplar el destructor final,

de su curiosidad. Muchas veces lloraron

impotentes, pero no, no había vuelta atrás.

¡Y cosecharon lo que sembraron! Yo pregunto:

¿No pasará lo mismo con tantas personas, que

se meten en las drogas, la homosexualidad,

y tantos otros vicios? ¡Cuidado con la clase

de curiosidad, con la que nos tentamos! Porque

nunca es fácil salir de las manos del diablo.

A menos por cierto que vayamos a Cristo, y que

seamos sinceros con Él. Dios puede sacarnos

de cualquier pantano, del que podamos estar.

Pero cuidado, porque las cicatrices siempre

quedan; y a veces duelen, casi tanto como la

herida. ¡Porque cuesta perdonarse a sí mismo!

Por eso es bueno abrir los ojos, y observar

mejor, porque como ya vimos, Adán y Eva de

pura curiosidad no más, se merendaron

los fruto del árbol, de la ciencia del bien y del

mal; y como hoy también tenemos la ciencia del

bien, representada por diversas disciplinas

que nos tocan; como la medicina, aceptamos,

que todos los tipos de ciencias, están basadas

en axiomas, o sea, que son irrefutables.


Porque nos olvidamos que también existe, la

ciencia del mal, ¡con tantas mentiras, tanto fraude,

y tanta fantasía! Porque ¿Qué es un segundo

si lo contrastamos con un año? Nada más

que un suspiro ¿verdad? Y eso que el año tiene,

algo más de treinta y un millones y medio de

segundos. Entonces no me pueden decir, que ese

mismo segundo aguanta, que lo dividamos en

¡mil trillones de partes, o zeptosegundos! que

sería la vida del mentado bosón de Higgs.

¿Se puede comparar treintaiún millones y

medio, con mil trillones? ¿Cuál cifra es más pequeña?

Pero tampoco pueden fraccionar al segundo,

¡un cuatrillón de veces, o yoctosegundos! que

sería la vida del quark cima. ¿Les parece?

Repito, si un segundo no es nada al compararlo

con un año; entonces los zeptosegundos, y los

yoctosegundos, ¡solo son una fantasía!

Proporcionalmente no concuerdan esos montos.

No pueden ser tan caras de palo, para andar

engatusando de esa manera a las personas.

Los bosones de Higgs, y los quarks cima, jamás

existieron. Mejor sigamos con el tema,

toda curiosidad debe subordinarse,


a los demás valores; si es que no queremos que

más de alguien sufra. Pero, tampoco es bueno que nos

olvidemos, que por la curiosidad, no solo

hemos ganado cosas beneficiosas. Porque

también conocimos las bombas atómicas, las

armas biológicas, las químicas, y además

conocimos a un Josef Mengele, el ángel de la

muerte, que no ha sido ni será, la única bestia

que haya, o vaya a existir, en nuestra humanidad.

Hay muchos que en esta hora, con un delantal blanco,

con el que disimulan sus conciencias, repiten

los pasos del ángel de la muerte, ¡su maestro!

Mezclando genes de hombres, con los de animales, o

los de otros seres vivos. ¿Y por curiosidad?

También existen otros, que por el solo hecho de

vestir un delantal blanco, se sienten unos

dioses, y se arrogan la calidad moral, para

determinar cuál feto debe morir, y cual

puede seguir con vida. Pero quizás mañana,

el feto eliminado, sea el de la persona

¡que más necesitemos! No estamos apreciando

lo que dice la Biblia, sobre cada embarazo.

No vemos a ese feto como Dios lo ve, porque

Él lo ve como herencia suya. Nosotros como


algo que es desechable. Porque es fácil jugar

a ser un dios, si no se saben las consecuencias.

Es muy tenue la raya que separa maldad,

y curiosidad. Pero, con respecto a las otras

cualidades, que inflan los evolucionistas, es

bueno que analicemos la conciencia. Porque estos

credos, de la fe de los darwinianos, con tantos

dioses falsos. Le arrogan a la humanidad, una

conciencia innata que no tiene. ¿Dónde la vieron

estos ñatos? Porque una cosa es enarbolar

banderas que podrían ser muy lindas, pero otra

muy distinta es ver, ¡cómo vivimos nuestras vidas!

El evolucionismo, bastante alucinado,

¡se quiere revestir de idealismo fatuo!

Pero nuestra historia nos muestra, la evolución

de verdad, muy distinta. Con Mengele, Stalin,

Hitler, y otros gobiernos, de izquierda darwiniana

actual: comprometidos con la eugenesia; que no

practican la mentada conciencia, sino que los

dogmas ateos. Por lo tanto, representar

al evolucionista como un hombre consiente,

que vive y se desvela, por preservar la raza

humana, y salvar a las otras especies vivas.

¡Es un contrasentido! ni más ni menos que eso!


Incluso en la persona que dice ser cristiano,

tampoco la conciencia, brotará en forma innata.

Es fácil encontrar un cristiano, que sepa

el Padrenuestro; pero, no es tan fácil hallar,

a un cristiano que viva, conforme al Padrenuestro.

Una cosa es decir lo que soy, pero otra, lo

que señalan mis actos. Para ser un cristiano,

hay que seguir a Cristo. ¡Vivir como Él vivió!

Nosotros no nacimos, cargando la culpa del

pecado original. Pero sí nacemos con

la tendencia a pecar, y cultivamos muchos

de los males, que aquejan a nuestra sociedad,

con gran facilidad. Por eso no es extraño,

que de un ladrón salga hijos y nietos deshonestos.

A menos que se acepte, que los principios rijan

nuestras vidas. Pero a esas cualidades, tenemos

que dedicarles tiempo, para hacerlas nuestras, y

estar atentos, para que no las traicionemos.

Por tanto la conciencia, no es algo innato en nadie;

a menos que nosotros la cultivemos, y de

esa forma la hagamos nuestra. Sin embargo, la

sociedad habla de una tremenda carencia de

ella. ¡No hay conciencia en la tierra! Pero esa no es la

culpa de los cristianos practicantes, sino que


por lo general, de las personas que no viven

el cristianismo. ¡No hagan lo mismo que Nerón!

Porque la diferencia que se acrecienta, entre la

gente rica y la gente pobre, no la impulsamos

nosotros, ni tampoco las guerras, los desastres

ecológicos, ni los genocidios. Puesto que,

nosotros los cristianos, no solamente amamos

a Dios, también queremos sus otras creaturas.

y cuando hablamos de otras creaturas, estamos

pensando en el planeta, la naturaleza con

su flora, y su fauna; que nos hablan del amor

de nuestro Creador; pero especialmente, nos

referimos a nuestros semejantes, sean de

la raza que sean, o vengan de donde vengan.

Un cristiano ve en otra persona, mucho más

que eso, ¡porque ve a otro hijo de Dios! Por quién también

Jesús murió. Nosotros los cristianos sabemos

muy bien, que tú, que estás leyendo este poema,

eres el desvelo de Dios; pues desde mucho antes

que creara la tierra, ya soñaba contigo.

Y cada maravilla del mundo, y del espacio,

las hizo pensando en ti. ¡Si en ti! Nunca lo dudes.

Él no se bajó de la cruz, donde ocupó tú

lugar; pese, al terrible suplicio que implicaba.


Todo ser humano, que lea o que nunca lea,

estos versos que escribo, goza del amor, y los

cuidados de Dios. Aunque sigamos en manos del

diablo; quién nos da dura batalla cada día

que pasa, para que nos desanimemos, porque,

como descendientes de nuestros primeros padres,

Adán y Eva; el diablo se siente el dueño de cada

uno de nosotros, y nos amarga la vida;

echando a perder toda cosa linda, que cause

nuestra alegría. Pero Dios vela por ti, y cada

día te defiende, y te da la oportunidad

para que tú lo aceptes, como tú Salvador;

y de ese modo, hacer valer el sacrificio

de Cristo en tu lugar, y reclamarte como

suyo, para que cuando todo esto al fin termine,

pueda tenerte como su propio hijo, por siempre.

Pero mientras estemos en este mundo, bajo

el gobierno del diablo, tendremos que sufrir

la inconciencia de todos lados. Sin olvidar

tampoco, que el concepto de la conciencia, está

tan manoseado, que resulta subjetivo.

Lo que a mí me parece bien, o provechoso, no

necesariamente es lo que tú estimas, como algo

correcto. Tampoco una conciencia colectiva


es objetiva, porque no es posible un sujeto

plural; todos tenemos mucho egoísmo. Por lo

tanto, todo aquello de despertar conciencias, no

es más que imponer a la fuerza, el razonamiento

de un sujeto cualquiera, que para más remate,

¡muchas veces resulta totalitario! Por lo

tanto, ¡más cuidado con la conciencia de algunos!

Es muy bueno viajar en tren, avión, o un barco;

pero es mejor primero, saber a dónde viaja.

Nuestra tendencia, por lo general no es muy dada,

a tener conciencia por el bienestar común,

por eso es que prima la pobreza, la ambición,

la hipocresía, el hambre, la explotación, la envidia,

la discriminación, la guerra, el abandono,

la ira, la soledad, la desesperanza, la

soberbia, la ignorancia, la mentira, el desprecio;

el tráfico de armas, el de drogas, el de seres

humanos, y animales, el extremismo, y tantos

otros males, que hablan de la poca humanidad

del hombre. ¡Sin valores no existe la conciencia!

Cuando en sus “buenas nuevas”, el evolucionismo,

nos insta a prepararnos para considerar,

diferentes modelos de sociedad, donde haya

tolerancia, para una variedad de individuos


humanos, y respeto por las demás especies

vivas, agregando que debemos abrirnos, a

nuevas relaciones, con los otros seres vivos

del planeta. Lo que estos retrógrados quieren es

la esclavitud de especies subhumanas, que quieren

conseguir con la mezcla, de genes de hombres, simios,

y algún otro ser vivo; dispuestos a servir

a un reducido grupo, de selectas personas;

de la tan anhelada por ellos: “Súper raza”.

Cuadro en el cual, el resto de los seres humanos,

les estamos sobrando. Sobre todo nosotros,

los cristianos. Pero eso, no es problema para ellos,

pues bajo este nuevo orden mundial, puede surgir

con gran facilidad, un virus letal, para

el cual no contemos con antídotos; salvo por

cierto, para algunos. O ¿me vuelvo a equivocar?

¿Quizás? A lo mejor, al virus ya lo tienen.

Ellos vislumbran que una sociedad, como la que

existe en china, más temprano que tarde se

derrumbará, porque se dan cuenta que la gente,

exige más y más , y China seguirá

los pasos de la Unión Soviética. Pero ellos

requieren implantar su anhelada eugenesia,

más a fondo, de forma definitiva. Porque


se están dando cuenta del colapso que se viene.

Hay más de mil millones de personas con hambre,

en la actualidad. Y los recursos naturales

escasean, el agua bebible ya no es tanta.

No estamos preparados para recibir, a la

cuantiosa población que se nos viene encima.

Menos ¡de sostenerla de una manera digna!

El rápido incremento de nuestros habitantes,

sobre todo en países del tercer mundo, donde

es escalofriante, la manera que crece

su población. Lo que los arrastra a la pobreza,

la sobre explotación de todos sus recursos

naturales, con fuerte deterioro del medio

ambiente, al arrasar los bosques, desplazar

las especies nativas de su hábitat, o lo que

es peor, su exterminio. Pero también tenemos

que por esta explosión demográfica, nuestras

tierras cultivables, han quedado cubiertas de

pavimento, al ceder su espacio al crecimiento

desmesurado, de las grandes ciudades, las que

atraen migraciones cada vez mayores; lo

que conlleva al aumento del desempleo, y de la

delincuencia. Pero por otro lado, también

mayores niveles de basura en general.


La contaminación, la acumulación de los

gases de invernadero, mayor calentamiento

global, y destrucción de la capa de ozono.

Pero este análisis, no quiere decir tampoco,

que yo esté de acuerdo con un control estatal,

de la natalidad. Cada quién verá, cuantos

hijos querrá tener. Porque en muchos países,

los gobiernos no pueden dar, alimento, albergue,

ni trabajo a toda su población, y traer

hijos al mundo, para después verlos sufrir,

no es ninguna gracia, ni señal de gran conciencia.

Esta gran explosión demográfica, puede

arrastrarnos, en unas pocas décadas más,

a muchos cataclismos, por las guerras, el hambre,

los genocidios, y los más variados desastres

ecológicos; y es por esa razón entonces,

que el evolucionismo de tinte amoral. Porque

como antes ya dijimos, para ellos, los valores

cristianos, no provienen de un supremo Dios, sino

que son mera invención humana; y por lo tanto,

para ellos los principios morales, carecen de

trascendencia, es que yo los llamo, evolucionistas

amorales. ¿Les queda claro? Bueno, pero lo

interesante, es que nos piden que nos abramos,


a considerar nuevos modelos sociales, en

donde no prime nuestra moral. O sea ¡chipe

libre! ¿Qué les parece? Quisiera recordarles,

¡que ya tuvimos ese tipo de sociedad!

Y les duró diez años la pesadilla, y mucha

sangre. Pues la debacle que se les vino encima,

no hallaban como diantres pararla, debido a la

anarquía reinante, que los hizo matarse

unos a otros, sin asco ni remordimiento; eso

pasó, en la tantas veces reescrita, y blanqueada

revolución francesa. Donde nadie tenía

la vida asegurada, porque el triunfador, era

considerado al día siguiente con sospechas,

y le condenaban a muerte de guillotina,

sin ninguna clase de juicio, o respeto por los

valores cristianos que se le atribuyen, como:

Libertad, igualdad, o fraternidad. Lucas,

cuatro, verso dieciocho, dice: “Porque me ha ungido

para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado

a anunciar libertad a los cautivos, y dar

la vista a los ciegos, y poner en libertad

a los oprimidos”. Y Gálatas cinco, verso

uno dice que: “Para que seamos libres, nos

libertó Cristo; entonces, manteneos firmes y


no os dejéis oprimir de nuevo, ni dejéis

que te esclavicen” quienes comparen anarquía

con libertad, ¡están simplemente mintiendo!

Dios nos hizo libres, el diablo nos subyugó.

Y fueron los demonios, los que manipularon

a sus súbditos, antes, y durante la triste

revolución francesa, donde nadie fue libre

de pensar, o de actuar. Donde todo hogar tuvo

un espía, y en todas las familias un traidor,

que estaba al servicio del tribunal demoniaco,

de los jacobinos, y los sin calzones. Juntos,

crearon el terror revolucionario, del

comité de salud pública. Gálatas tres,

verso veintiocho, dice que: “Ya no hay judío ni

griego, tampoco esclavo ni libre, no hay varón

ni mujer, ya que todos vosotros unidos a

Cristo Jesús, sois uno”. Para Dios todos somos

sus hijos, ¡todos somos iguales! Él no quiere

razas superiores, ni tampoco absolutismo

monárquico, regente de una nación feudal.

Donde el rey por derecho divino, de acuerdo a las

pautas papales, era quién ostentaba tanto

el poder judicial, como el legislativo,

y el ejecutivo, de la Francia de esos tiempos.


Donde la nobleza, y las órdenes religiosas

católicas, llenas de privilegios, vivían

a expensas de la gente más pobre, y postergada.

Que como siempre, no eran dueños de nada, y solo

debían cumplir con sus obligaciones, vale

decir, fuertes impuestos y el infaltable diezmo,

para sostener a las órdenes religiosas.

De las que destacaban los jesuitas, que eran

grandes terratenientes. ¿Cuándo no? Pero el pueblo

labrador y artesano, ya estaba cansado de

tanta injusticia, tanta servidumbre, y de tanta

degradación. Durante muchos siglos había

recibido clases, de persecución, crueldad,

e injusticia. Los reyes franceses, y el papismo,

representado por el alto clero francés,

habían arrasado con los valdenses, con los

albigenses, y con los hugonotes, en toda

Francia, por el pecado de vivir su sencillo

cristianismo, al lado de los más necesitados,

sin las exigencias de diezmos, del alto clero.

Y sin participar de los dogmas inventados

por el papismo, que no guardaban relación,

con las enseñanzas de Cristo. La matanza de

San Bartolomé, donde fueron masacrados los


hugonotes en masa, sin remordimiento, ni

piedad cristiana. Todo lo contrario, como una

fiesta para Gregorio decimotercero. Los

cristianos protestantes, asesinados fueron

setenta mil, en esa sola matanza. Donde

no se respetó edad, ni sexo. Fueron casa

por casa, sin dejar niño recién nacido,

ni dama embarazada, ni algún viejo con vida.

Siete días duró la matanza, por toda

Francia. Solo porque los dos primeros estados

temían, que si el pueblo se hacía calvinista,

sus lujos, privilegios, fortuna y poder, se les

acabaría en ese mismo momento, por lo

que no estaban dispuestos a aceptar, que el mensaje

hugonote creciera. No hay que olvidar tampoco,

que la odiada, y temida, sagrada inquisición,

tiene origen francés, contra los albigenses,

por allá por el año mil ciento ochentaicuatro.

Y nunca más paró, bueno, mejor dicho, hasta

que se les dio vuelta la tortilla, y probaron de

su propia medicina. Recordemos que cuando

les sobrevino dicha revolución, Francia era

casi el cien por ciento de católicos, uno que

otro judío, algún musulmán y contados


hugonotes, por tanto, se puede decir que esta

fue una revolución, de católicos contra

sus autoridades, del plano eclesiástico, y del

civil. ¡Para otra vuelta, cuenten mejor la historia!

Sean fidedignos. Los revolucionarios no

eran agnósticos, ni fueron ateos. Salvo

pocos. La mayoría fueron católicos, que

escarmentaron, y se vengaron, de todos los

ultrajes, de sus propios hermanos dirigentes.

Y los cadalsos con sus guillotinas, quedaron

cubiertos de la sangre, de los que antes habían

asesinado a tantos, cristianos disidentes.

No olvidemos que antes de la revolución, el que

no era católico, no gozaba de existencia

legal, por lo tanto su matrimonio, era solo

un concubinato, y sus hijos, unos bastardos.

Y tampoco olvidemos que el tercer estado, era

un noventaiocho por ciento, del total de la

población francesa, que debían soportar

la opresión de los otros dos estados franceses.

Lo triste es que para las autoridades, tanto

eclesiásticas, como para la nobleza; los

súbditos campesinos, los jornaleros, y los

artesanos, aunque eran de la misma fe, que ellos,


no los consideraban, ni trataban como si

fuesen iguales. Pero después, los jacobinos,

y sans culottes, mientras se hicieron del poder,

tampoco vieron a los demás, como a iguales, ni

a quienes suponían sus enemigos, ni a los

que estaban en sus filas, porque frente a cualquier

sospecha o crítica, ellos actuaron como todo

gobierno dictador; apresando y matando,

inmediatamente al que levantara sospechas,

u osara criticar. Fue así que confiscaron

las tierras de la iglesia católica, obligaron

a sus sacerdotes a casarse con sirvientas,

destruyeron las cruces, imágenes de santos,

quemaron las biblias, y los libros sagrados de

las iglesias. Y Francia vino a ser, el primer

país del mundo, que por decreto procedente,

de su propia asamblea legislativa, dijo

que no hay Dios, cerrando las iglesias. Dando rienda

suelta al oscurantismo, la anarquía, el terror,

el libertinaje, y las sospechas hacia todos.

Fue entonces cuando se les ocurrió, tomar a una

mujer bailarina de teatro, de dudosa

reputación, pero de generosas curvas, e

investirla como la diosa de la razón.


Los historiadores, que nos han reescrito la

revolución francesa, dándole tintes de una

blancura que no tubo, pueden tener sus propios

intereses, ¡pero nos mienten! Pues nadie estuvo

seguro allí, ni Danton; ni Momoro, el esposo

de Sophie Founier, la famosa diosa de la

razón; ni Robespierre; ni nadie. Pues todos ellos

probaron de su propia medicina, con una

sutil amputación a la altura del cuello;

con el más delicado bisturí, que se llama

guillotina. Tenemos entonces que allí no se

respetó libertad, ni la igualdad, y menos,

hubo fraternidad para con nadie, allí

solo se habló de algunos principios, que la Biblia

menciona; pero fueron solo palabrerías;

una usurpación de los valores cristianos, con

el único objetivo de manosearlos, porque

allí solo reinó la anarquía, el terror,

la inestabilidad, y el desgobierno. Si hasta

el fin lo dice todo: Napoleón Bonaparte.

Vale decir, más de lo mismo. Que para muchos

será un gran estratega, pero que se llenó

de guerras, pues no supo ver en los demás, a su

prójimo, ni a su hermano, con quién fraternizar.


Tal vez su proceder le baste, o sobre, para

ser un buen masón. Esa tenebrosa guarida

de manipuladores, que sintiéndose dioses

superiores, pretenden manejar los hilos de

la sociedad ; algo que resulta tan propio del

humanismo, al cual ella pertenece. Pero ese

proceder , que encarnara Napoleón Bonaparte,

no le serviría de nada, para estimarlo

como un buen cristiano, ni siquiera ¡como alguno

sancochado! Tampoco le sirve como ejemplo,

de la persona humana, que tanto precisamos

hoy día; porque no es un matarife, que sepa

el arte de matar gente, lo que buscamos.

¡Matarifes tenemos demasiados!, y con las

mejores armas para fulminar, a todos los

que estamos sobrando, ¡de forma definitiva!

Lo que la sociedad necesita, son más

seguidores de Cristo, que piensen como Él,

que vivan como nuestro Señor Jesús vivió,

y hablen como Él habló. Que no callen ante la

maldad, ni la opresión, pero que lo hagan como

arrullo de paloma, pero con la astucia de

la serpiente. Que sepan llamar al pecado por

su nombre, sin dejar de mostrar su empatía.


Pero que no vivan en palacios, ni mansiones,

que recuerden que el Rey de Reyes eligió, un simple

establo al nacer; que se mezclen con la gente de

menos recursos, y los más ignorados; y que

alivien el dolor de quién esté sufriendo;

y sepan dibujar una sonrisa, donde

se palpe odio. Pero que no se acobarden, si

tuvieren que gustar, la suerte del calvario.

Cuando otro historiador, comente que el legado,

de la revolución francesa, son aquellos

conceptos de igualdad, la fraternidad, y la

libertad. Sepan que les miente, que solo está

tratando de blanquear, una carnicería

más. Porque nadie en esta revolución francesa,

puso en práctica dichos conceptos; al contrario,

cual más cual menos, todos mostraron tan solo odio,

rechazo, egolatría, discriminación, y la

odiada corrupción. Defectos que recién

se controlaron, cuando Napoleón Bonaparte,

personificando estos mismos males, tomó

el poder, y acalló todas esas revueltas.

Volvamos mejor a las propuestas de las buenas

nuevas, de la fe de los evolucionistas, que

nos proponen abrirnos a considerar, otras


formas de sociedad, donde la tolerancia

les permita crear, diferentes tipos de

sub especies de humanos; respeto por las otras

especies vivas; y que nos abramos a nuevas

relaciones con esos otros seres vivos. Lo

que esta religión de los evolucionista nos

pide, en primer lugar; es como ya hemos visto,

una sociedad donde no exista la moral.

Parecida a la que hemos vivido, durante la

revolución francesa, con otro Napoleón.

Que tampoco le tiemble la mano, al desterrar

a otro papa, si es que eso volviese a ser vital.

En otras palabras, un nuevo orden mundial, donde

poder crear sus nuevos especímenes. Fuertes

como un gorila, mansos como un cordero, pero

hábiles como el hombre. Castrándolos recién

nacidos lograrían, que fueran mansos como

los perros lazarillos, pero tal vez, también

se pueda hacer algo con nuestras amígdalas, del

cerebro, que controlan la agresividad, y otras

emociones, y de esa manera establecer,

un nuevo modelo de sociedad feudal, que no

cuente con los peligros de revoluciones, y

que esté al servicio de unos pocos individuos, de


su tan soñada súper raza. Por eso es que ellos,

piden respeto por las otras especies, porque

no saben con certeza, que genes, de que bicho,

les pueda servir, tanto para obtener a dicha

súper raza, como de conseguir a sus nuevos

esclavos subhumanos. Razón por la cual, para

ellos la zoofilia, carece de problemas.

Lo importante entonces, es obtener primero la

súper raza, por medio de la eugenesia, para

luego dedicarse, a la creación de la raza

de esclavos subhumanos. Por eso es que nos vendan

los ojos, con cualquier cosa, y no transparentan

lo que hace cada uno de los laboratorios, y

la razón por la que ellos piensan, en un pequeño

grupo de individuos, de la súper raza, es porque

son perseguidos. ¡Tienen miedo hasta de su sombra!

Por eso es ideal para ellos, un control

inteligente de la súper raza, la que no

debe crecer. Porque en el caso necesario de

abandonar la tierra, puedan caber todos en

las naves espaciales. Ahora bien, ¿Por qué

atrae tanta gente, las buenas nuevas de los

evolucionistas? Por el mismo mensaje, por

sus mensajeros, y por él que está detrás de este


mensaje. Ya vimos lo que enseñan, por lo tanto,

detengámonos en lo que atrae. Dios no existe;

no hay que rendirle cuentas a nadie; no hay nada de

malo en lo que hagamos; la moral es solamente

una fantasía, ya que todos sus principios

son invención del hombre. Todo eso tranquiliza

la conciencia de muchos. ¿Qué otra cosa plantean?

Ellos agregan que la ciencia es verídica, y que

se puede comprobar. Que ellos han demostrado

empíricamente, que la evolución existe,

que es real. Que todos los tipos de vida, habrían

surgido de un ancestro común, porque sería

realmente imposible, que dos o más ancestros

independientes, fueran los que desarrollaron,

tan grande variedad, de aquellos componentes

bioquímicos, y que resultan tan complejos;

pero que son comunes en todo ser viviente.

Por lo tanto, ellos ya nos han demostrado, que la

vida, como nosotros la conocemos, tuvo

su iniciación, en una célula procariota.

Que con las mutaciones, y con la selección

natural , dio paso a la gran cantidad de seres

vivos, que conocemos. Cosa que ellos habrían

demostrado con su árbol evolutivo, así


de sencilla es la cosa. ¡Qué fantasiosos más

grandes! ¿No les parece? Demás está decir,

que también para ellos, su big bang se encontraría,

archirequetecontra demostrado, con todas

sus fantasías. Por lo tanto, nuestra existencia,

¡es un simple accidente no más! Que según ellos,

tenemos que cuidar, y también mejorar

en todos sus aspectos, para que de esa forma

preservemos mejor la vida, que nosotros

conocemos. Y claro, como estos mensajeros,

ostentan títulos de doctores, ¡les creemos!

Y con sus delantales blancos, que usan muchos de

ellos ¿quién va a pensar de que lo que dicen, no

es la verdad? No habría que olvidar que provienen,

de las más prestigiosas universidades, o

grandes laboratorios, o destacados centros

de investigación; y con sus diplomas, y premios

que han recibido, nadie va a dudar de ellos, y de

lo que dicen. Por cierto, ¿quién está detrás de esto?

¿Por qué cautiva a tanta gente? Veámoslo ¿ya?

Segunda de Corintios, capítulo cuatro, los

versos tres y cuatro, nos dicen: “Si todavía

nuestro evangelio está velado, solamente

para los que se pierden lo está, pues el dios de este


mundo, les ha cegado su entendimiento, porque

son incrédulos”. Lo que demuestra que el demonio,

es quién está detrás de la religión de los

evolucionistas; y no sigan insistiendo,

en que no son ustedes una religión más,

tan llena de creencias, como cualquier otra. Ya

que para aceptar muchos de sus dogmas, primero

hay que tener fe. Como pasa con varias de las

partículas, del mundo subatómico; el mismo

big bang; el surgimiento de la vida, de forma

accidental; y tantas otras cosas, que ustedes

enseñan como ciertas, ¡sin tener prueba alguna!

En el Salmo catorce, versículo uno, agrega

la Biblia lo siguiente: “Dice el insensato en su

corazón: ¡No hay Dios!” y se complementa esta idea,

en Romanos uno, en los versículos veintiuno,

y veintidós, que dicen: “Habiendo conocido

a Dios, no lo han honrado como a Dios, ni le dieron

gracias; pues al contrario, se envanecieron en sus

razonamientos, y su necio corazón se les

entenebreció. Creen que son sabios, pero se

volvieron necios”. ¿Qué les parece? Clarito

¿no? Por desconocer a Dios, dice la Biblia,

“se envanecieron en sus razonamientos”, vale


decir, se les fueron los humos a la cabeza.

Se vanagloriaron con sus capacidades de

razonar, y la mente se les oscureció.

“Profesando ser sabios se volvieron necios”. Y

eso ¿por qué pasó? Por creer en sus propias

tesis, influenciadas por el dios de este mundo;

vale decir, “don Sata”. Que no es el pobre diablo,

o adefesio con cola, cuernos, patas de cabra,

y un tridente en la mano, que el catolicismo nos

pintara en la edad media. La Biblia presenta dos

textos complementarios; uno en Ezequiel, en el

capítulo veintiocho, desde el verso doce, hasta

el diecinueve; el otro texto está en Isaías,

capítulo catorce, versículos del doce,

al catorce. Que de una manera alternada nos

representan, bastante bien, a este bicharraco.

Trataré de ponerlos en orden, ellos dicen:

“Tú eras el sello de la perfección, lleno de una

gran sabiduría, y de perfecta belleza; en el

mismo Edén estabas, el jardín de Dios. De toda

piedra preciosa era tu manto, rubí, topacio,

crisólito, diamante, zafiro, ónice, jaspe,

malaquita, esmeralda. De oro eran tus joyas y

pendientes que llevabas. Aderezados desde


el día que tú fuiste creado. Querubín

protector, con tus alas desplegadas te hice, y te

puse en el santo monte de Dios, y caminabas

entre piedras de fuego. Perfecto eras en todo,

desde el día que fuiste creado, hasta el día en que

se halló en ti la maldad. Por la abundancia de tu

comercio, te has llenado de violencia y pecado;

por lo que yo te eché del monte de Dios, y te

he arrojado de en medio de las piedras de fuego,

querubín protector. Tu belleza hizo que tu

corazón se exaltara, tu esplendor corrompió

tu sabiduría. Yo te precipité a tierra”.

“¡Cómo has caído de los cielos, Lucero hijo de

la aurora! Derribado fuiste por tierra, tú

que dominabas a las naciones, tú que habías

dicho en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto

y por encima de las estrellas de Dios, yo voy

a poner mi trono, y me sentaré en el monte del

testimonio, a los lados del norte; subiré

a las más altas nubes, y seré semejante

al Altísimo”. Como podemos ver, y como

ya dije antes: don Sata, no es un pobre diablo, pues,

Apocalipsis doce, versículo nueve, nos

dice que: “Fue lanzado fuera el gran dragón, esa


serpiente antigua, que se llama diablo y también

Satanás; seductor del mundo entero; junto

a sus ángeles, fueron lanzados a la tierra”.

El evolucionismo no es ajeno, a la acción

embaucadora de este gran seductor. Pablo nos

comenta en la segunda carta a Timoteo, en el

capítulo tres, verso trece que: “Mas los malos,

y los embaucadores, serán hombres que irán

de mal en peor, porque serán engañadores,

y a la vez embaucados”. Y de eso tiene mucho

los creyentes que integran la evolución. Por eso

Pablo agrega, en primera de Corintios tres, versos

diecinueve y veinte: “La sabiduría de este

mundo, es insensatez para Dios; en efecto,

las Escrituras dicen: Dios atrapa a los sabios

en su propia astucia; y otra vez: El Señor conoce

los pensamientos de los sabios, y lo vano que

son”. Cuidado entonces con lo que están creyendo, y lo

que enseñan como ciencia. Puede que todo eso, no

sea lo original que ustedes piensan, sino

que sus embustes sean, de un mentiroso aún

mayor, que simplemente los utiliza a ustedes,

como meros peones de ajedrez, y no lo hallan

notado. ¡Tú decides a quién vas a servir!


Retomando el caso, de los mencionados viajes

a marte, eso no es más que una burda copia, de

la torre de Babel; queriendo escapar esta

vez, de la venida de Cristo. Que no se tarda

en venir, ya que el libro de Apocalipsis, en el

capítulo once, verso dieciocho dice: “Tiempo

de recompensar, a tus siervos los profetas, y

a los santos, y a los que temen tu nombre, sean

pequeños o grandes, y de destruir a los que

destruyen la tierra”. Me parece que la parte

final del verso, ¡pone tiritones a muchos!

Los hombres nunca habían podido, hacer daño a la

tierra ¡como hasta ahora! No solo con ensayos

nucleares, que poco se practican hoy en día.

Sino también, porque hemos confundido el concepto,

ciudad con suciedad, de toda índole; y nuestras

metrópolis generan verdaderas cloacas.

Los campos, montañas, y valles, son basurales.

El mar todo lo aguanta, por eso desaguamos

en él, todo tipo de desperdicios. Para que

hablar del aire que nos toca respirar, y que

cada día se torna menos azul, y más

maloliente. Mas nadie toma conciencia de lo

que pasa en el planeta, todos concluyen que es un


problema de otros, que si las napas subterráneas

están contaminadas, ¡a mí que me importa eso!

Y sigo botando mis desperdicios, por todas

partes. La evolución nos ha convencido que

Dios no existe, así que eso que “va a destruir, a los

que destruyen la tierra”, ¡no es más que solo un cuento!

Pero aunque Daniel doce, verso cuatro, predijo

hace dos mil quinientos años atrás, que cuando

sobreviniera el tiempo del fin, nos pillaría

como “errantes, de aquí para allá y que la ciencia

crecería”. Pregunto: ¿No pasan esas cosas

hoy día? Sin embargo la gente no parece

darse cuenta ¡que Cristo vuelve pronto! Pasa lo

mismo que al nacer, ¡nadie lo esperaba! Tampoco

ahora es muy distinto. Pero aunque ese tiempo del

fin, comenzara hace ya mucho rato, nadie se

percata, y nos parece, que la tecnología

que poseemos, siempre la hemos tenido. Pero

yo recuerdo cuando era niño, que me colgaba

del cerco de un vecino; para poder mirar,

impresionado tras su ventana, imágenes de

un aparato que yo no conocía, eran en

blanco y negro, pero se movían, y aunque por la

distancia no escuchaba nada; me hipnotizaban.


¿O idiotizaban? Bueno, no sé. La verdad es que

pasaba largo rato, colgado de esa reja,

hasta que mis brazos ya no daban más. Durante

el siglo pasado se produjo, una explosión,

de todas las ramas del conocimiento, que ya

nadie puede parar; ¡salvo Dios! Pero todo

ese conocimiento, no ha bastado para que

seamos más conscientes, del sufrimiento ajeno;

ni tampoco ha servido para hacernos humanos,

o algo más fraternos, o más unidos, o iguales.

Nuestra tecnología, solo ha sido útil para

inflarnos el orgullo; también para endiosarnos.

Para amasar fortunas que nunca gastaremos;

para levantar muros, que nos separen de los

demás; para dejar sin nada al resto de los

hombres; para inventar motivos que respalden

nuestras guerras; y para desterrar a Dios de la

ciencia, el ecosistema, la cosmología, y la

existencia humana. Sin tomar conciencia que eso,

nos convierte en las bestias más grandes de la tierra.

¡La violencia humana ya no tiene quien la pare.

La segunda carta de Pablo a Timoteo, en el

capítulo tres, versos uno al cinco dicen: “En

días de fin, vendrán momentos peligrosos.


Los hombres se amarán a sí mismos, serán

avaros, fanfarrones, soberbios, blasfemantes,

rebeldes a los padres, ingratos, impíos, sin

afecto natural, violentos, dados a las

calumnias, libertinos, despiadados, hostiles

al bien. Serán traidores y atrevidos; llenos de

vanidad, y amantes de los placeres más que de

Dios. Que solo aparentan piedad, pero en su actuar

la niegan. Evita su compañía”. Pregunto

entonces lo siguiente: ¿Si Dios no existe, cómo

pudo Pablo sacarnos, esa radiografía

tan nítida? Lo mismo pasa con el profeta

Daniel, ¿Cómo es que pudo saber, que en nuestro tiempo,

la ciencia iba a aumentar? ¿Cómo supo el apóstol

Juan, que tendríamos el poder de destruir

la tierra? Job veintiocho, verso veinticinco, nos

comenta lo siguiente: “Cuando dio peso al viento”.

¿Cómo supo el autor del libro de Job, que los

gases del aire tienen peso? También nos dice

este mismo libro, en el capítulo veinte y seis,

verso siete: “Cuelga la tierra sobre la nada”.

No habría que olvidar, que a este libro lo habría

escrito Moisés, hace más de tres mil quinientos

años atrás. El libro de Isaías, dice en el


capítulo cuarenta, verso veintidós, en el

comienzo: “Dios está sentado sobre el orbe

terrestre”. Demostrando con esto, lo que dice

la segunda carta de Pedro, capítulo uno,

versículo veintiuno: “Nunca la profecía

vino por voluntad humana, sino que los

profetas, movidos por el Espíritu Santo,

hablaron de parte de Dios”. Y el creador sabe

lo que dice. Nosotros sus seguidores, somos

los que muchas veces nos equivocamos, ¡porque

no somos santos que no pecan! Como dice la

primera epístola de Juan, capítulo uno, en el

verso ocho: “Si decimos, ¡no tenemos pecado!

Nos engañaremos a nosotros mismos, y la

verdad no está en nosotros”. Y estas cosas las dice

el apóstol Juan, cuando ya era viejo, de más

de noventa años. Pablo, con respecto a esto mismo,

dice en Romanos siete, versículos dieciocho

y el diecinueve: “Sé yo pues, muy bien, que nada

bueno mora en mí, esto en mi carne, porque el querer

el bien, está a mi alcance, pero no el efectuarlo;

porque no hago el bien que yo quisiera, sino que obro

el mal que yo no quiero”. Pues bien, si nos fijamos

en las declaraciones, de Pablo y de Juan, ambos


apóstoles se incluyen, dentro del concepto de

pecadores. Entonces, ¿Qué decir de nosotros?

¿Podríamos pensar algo distinto a aquello?

¡yo no al menos! Porque mi conciencia declara las

mismas palabras que se leen, en la primera

carta a Timoteo, en el capítulo uno, verso

quince: “Fiel y muy digno de ser aceptado por

todos, es el siguiente testimonio: que Cristo

vino al mundo a, salvar a los pecadores, de

los cuales, el primero soy yo”. ¡No hay duda, porque

yo soy un gran pecador! Por lo tanto, ¡no hay santo

que no peque! Ni en este planeta, ni en toda la

Biblia, ¡salvo Dios! Y es por eso que muchas veces,

las iglesias parecen hospitales, con gente

enferma de pecado. Si quieres un modelo,

a quién imitar, ¡mira solamente a Jesús!

No te va a defraudar, pues yo en particular,

más temprano que tarde, ¡te decepcionaré!

Lo único que marca la diferencia, entre los

salvos y los perdidos, lo representaré

con el siguiente ejemplo: Si en un gran lodazal

ponemos un pequeño cordero, justo al medio;

este inmediatamente tratará de salir;

pero al no conseguirlo, se asustará, porque se


hundirá en el barro, y no conseguirá zafarse

solo de ese percance; luchará hasta el cansancio,

balará por ayuda. Pero será imposible

que permanezca limpio, mientras se encuentre allí;

y si alguien lo rescata, no querrá volver a ese

lugar. En cambio, si a ese mismo barrial metemos

un cerdo, por pequeño que sea; el panorama

será muy diferente. ¿No les parece a ustedes?

Este mundo en que estamos, es el gran lodazal.

Y tú eres quién decides, si quieres ser cordero,

o eliges encarnar, al cerdo en su barrial.

La buena noticia, es que Jesús trata a sus hijos

de corderos, y ovejas. ¡Nunca jamás de cerdos!

Pero si tú eligieras encarnar las ovejas,

o corderos; recuerda las palabras de Cristo,

en Juan capítulo diez, los versos veintiséis.

hasta el veintiocho: “Pero vosotros no creéis,

pues no sois mis ovejas. Mis ovejas escuchan

mi voz, yo las conozco porque me siguen; y yo

les doy vida eterna, y no perecerán jamás.

Ni nunca nadie, me las arrebatará de mis

manos”. Las verdaderas ovejas del Señor,

según las palabras de Cristo, primero, creen

en Él; segundo, escuchan su voz; y tercero, ellas


le siguen. ¡Tú también puedes ser una de ellas!

De acuerdo a lo que dice la primera carta, de

Pablo a Timoteo, en el capítulo dos, verso

cuatro y cinco que escribe con respecto a Dios: “Quiere

que todos los hombres se salven, y que vengan al

conocimiento pleno, de la verdad . Porque no

existe más que un solo Dios, y un intercesor

entre Dios y los hombres, el hombre Jesucristo”.

Es triste, pero igual como en la ciencia, donde

encontramos el fraude, la mentira, el cuenteo,

y tanta fantasía, como si todo fuera

la verdad absoluta; como hemos demostrado.

Por la acción directa del mayor enemigo de

Dios, como comprobamos. En las religiones, no

evolucionistas, que pretenden adorar

al Dios verdadero; no son una excepción, sino

que la regla, por culpa de ese mismo agente que

corrompió la ciencia. Por lo tanto, es mi deber

moral reconocer que frente al caso, de la

divinidad. Y de la misma forma, respecto

al plan de Dios, para la salvación del hombre, no

están exentos de ese problema. Por lo tanto,

en primer lugar, debo dejar bien claro, que la

divinidad que muestran muchas religiones, no


es correcta; Israel por ejemplo, venera

un Dios mentiroso, que dejó bien señalado,

por medio del profeta Daniel, la fecha exacta,

de la venida y muerte del Mesías. Pero que

según los judíos, su Dios no cumplió. Por eso

es que ellos continúan esperando, ¡hasta ahora!

Un futuro Mesías. Veamos en el libro

de Daniel, la promesa del Santo de los santos.

El capítulo nueve, los versos veinticuatro

hasta el veintisiete, de dicho libro, comentan

diversos asuntos, que trataré de mostrar,

lo más claro que sea posible; de manera

ordenada: “setenta semanas se han fijado

sobre tu pueblo, y sobre tu santa ciudad; para

poner fin al pecado, la rebeldía; para

expiar la iniquidad; para instaurar justicia

perdurable, y sellar visión y profecía,

y ungir al Santo de los santos”. Aquí vemos que

Dios le brinda a Israel, las setenta semanas

proféticas. O sea, cuatrocientos noventa

años, para poner fin a su pecado y su

rebeldía, que siempre lo caracterizó;

y para luego ungir al Mesías. Daniel

continúa diciendo: “Sabe pues, y entiende, que


desde la salida de la orden, de restaurar

y erigir la ciudad de Jerusalén, hasta

el príncipe Mesías, habrán siete semanas,

y otras sesentaidós semanas. La muralla

y la plaza, serán construidas en tiempo

de angustia”. La orden para la reconstrucción de la

ciudad, la dio Artajerjes, el año cuatrocientos

cincuentaisiete, antes de Cristo; y se demoraron

exactamente, siete proféticas semanas,

en su reconstrucción; vale decir, cuarenta

y nueve años. Todo esto de acuerdo al principio de

día por año, en toda profecía de tiempos.

Respaldada por varias citas bíblicas, como

Ezequiel cuatro, verso seis: “un día por cada

año te he dado”. Pero también es claro el texto

de Números catorce, verso treintaicuatro, que

añade lo que sigue: “Conforme al número de

días que empleasteis, en explorar el país.

Por los cuarenta días, cargareis cuarenta años

vuestro pecado, un año por cada día; así

sabréis lo que es, ponerse contra mí”. Sigamos con

el análisis de los versos de Daniel, luego

de las siete primeras semanas, durante las

cuales Jerusalén, se reconstruiría.


Vienen sesentaidós semanas más, con las que

sumamos en total, cuatrocientos ochenta

y tres años. Que llegan al año veintisiete,

después de Cristo, donde debía aparecer,

el príncipe Mesías, o Santo de los santos.

Este capítulo de Daniel, prosigue con las

palabras: “Después de las sesentaidós semanas,

se matará al Mesías, y el pueblo de un rey que ha de

venir, destruirá la ciudad y el santuario;

su fin será de pronto, como en un cataclismo.

La guerra y los desastres decretados, serán

hasta el final”. Todo esto nos habla, de que tanto

la ciudad como el templo, nuevamente serían

destruidos, después de ese tiempo, de que se

matara al Mesías; y Daniel está hablando con

claridad, de sucesos del primer siglo de la

era cristiana, cuando los romanos, echaron

por tierra el santuario y la santa ciudad. ¿Qué raro

que se cumpliera todo, menos la aparición

y muerte del Mesías? Me resulta curioso,

que los musulmanes, con quienes los judíos se

parecen tanto, por el resentimiento mutuo

que se manifiestan, por la ausencia de un Mesías,

y el rechazo que ejercen a todo el cristianismo.


Al menos la fe de los musulmanes, piensa que

Jesús era profeta. Pero el judaísmo lo

tacha como impostor. ¿No les parece raro?

Por eso es que digo que los judíos veneran,

a un Dios muy mentiroso ¡Ni más ni menos que eso!

Daniel termina hablando lo que sigue: “Por otra

semana, Él pactará Con muchos una alianza

estable, pero a media semana, hará cesar

el sacrificio, como también la ofrenda; luego,

con la abominación de la desolación

que aparecerá, hasta que la ruina decretada

se derrame, encima del desolador”. Dios hizo

con su iglesia ese pacto firme, del que está hablando

Daniel, el año treinta de nuestra era, luego que

el Mesías muriera por nosotros. Como en el

Tanaj se advierte, en tantas partes. Lo curioso es que,

también se cumplió lo que dijo Daniel, respecto

a los sacrificios, que continuamente se le

hacían a Dios, en el templo. Porque claro, eso

apuntaba a la muerte del Mesías, por todos

nosotros, pero cuando Jesús murió, ya no hubo

necesidad de más sacrificios, por eso

es que el templo perdió su propósito, y nunca

más fue reconstruido; ni volverá a existir.


Números veintitrés, el verso diecinueve,

dice: “Dios no es un hombre para que mienta, ni hijo

de hombre para cambiar de opinión. Si Él dice algo,

¿no lo cumplirá? Si habla, ¿no lo mantendrá?” Todo

eso está muy claro en la Torá, por lo tanto, algo

está terriblemente mal, en la fe judía.

porque si Jesús como Mesías, solo fuera

un impostor, todas las religiones cristianas,

serían un fraude, y si Dios no está en ellas ¿Quién

permitió que crecieran? Otra cosa, si Cristo

no era el Mesías, sino que un vulgar impostor.

¿Quién me estará ayudando con toda esta trifulca?

¡Pues casi no he dejado títere con cabeza!

Si Jesús no era más que un simple embaucador,

según la religión judía. Pero entonces,

ni siquiera sería profeta de verdad.

¿Cómo entonces Jesús, pudo profetizar,

que el templo de Israel sería destruido,

cuarenta años después? Mateo veinticuatro,

verso dos, nos declara: “Respondiendo Él les dijo:

¿Veis todo esto? Pues yo les aseguro que aquí,

no permanecerá piedra sobre piedra, que

no sea derruida”. ¿No pasó eso acaso con

el templo? Mateo, en el capítulo anterior


el verso treintaiocho, nos dice: “Pues bien, vuestra

casa se os dejará desierta”. ¿No pasó eso?

o la shekinah ahora, ¿se encuentra en la explanada

de las mezquitas, donde quedaba antes el templo?

No ¿verdad? ¡Claro que no! Pero, ¿cómo un vulgar

embaucador, logró profetizar lo dicho

en Lucas veintiuno, en el verso veinticuatro? Que

nos dice: “Caerán a filo de espada, a otros

los llevarán cautivos, a todas las naciones.

Jerusalén será pisoteada, por gente

pagana, hasta que el tiempo para el gentil se cumpla”.

Desde que Abraham fuera llamado, hasta que Cristo

fue muerto, los judíos tuvieron dos mil años,

como pueblo escogido por Dios. Los últimos dos

mil años, han sido de nuestra iglesia cristiana.

Y con vergüenzas debo confesar, que nosotros

¡no hemos sido mejores, que los israelitas!

de hecho, muchos judíos han muerto, porque se les

culpó de toda plaga del pasado, pero otros

también murieron, por la sagrada inquisición.

Porque claro, ellos fueron en el pasado como,

la niña de los ojos de Dios. Pero después

de pasar dos mil años, apedreando, y matando

a los profetas, y los enviados por Dios; ellos


los judíos, sumaron el error de matar

a Jesús, su Mesías. Desde ese momento, ellos

fueron desechados; y nunca más volvieron a

ser protegidos por el Señor; como pasaba

antes, con columnas de fuego en las noches, y una

nube de día, para que el sol no los quemara.

Porque el Dios con nosotros, ahora se encuentra en su

Iglesia, que guarda los preceptos de Dios, y la

fe de Jesús. Iglesia, que nunca ha cerrado sus

puertas, para que todos los hermanos judíos,

que acepten a Jesús, ingresen a ella. Pues, no

habría que olvidar, que la iglesia fundada

por el mismo Jesús. Confirmada durante

el pentecostés, con la presencia incuestionable,

del Espíritu Santo, ¡la conformaban solo

judíos! Incluyendo por cierto, que a los doce

apóstoles. También es bueno recordar,

que gran parte del Nuevo Testamento, se debe

a hermanos judíos, que fueron convertidos al

cristianismo, sin que nos vayamos a olvidar

del Tanaj, o sea, del Antiguo Testamento,

que sigue, y seguirá vigente para siempre.

Recién a la iglesia de Cristo, empezó a entrar gente

no judía, después del año treintaicuatro,


de nuestra era; después, que fuimos dispersados

por ustedes mismos, de Jerusalén. Pese a eso,

es bueno recordar las palabras de Pablo,

en Romanos once, uno, que dicen: “Yo pregunto:

¿Dios ha rechazado a su pueblo? ¡De ningún modo!

Porque yo soy también israelita, de los

hijos de Abraham, de la tribu de Benjamín”.

Y el verso veinticinco, complementa la idea

de la siguiente forma: “Porque no quiero hermanos,

que desconozcan este misterio, no sea que

presuman de vosotros mismos. Pues la dureza

parcial de Israel, a de durar hasta que entre la

plenitud de gentiles”. Hermano judío, de

la misma forma como Pablo, ingresó a la iglesia

de Cristo, tú también puedes hacerlo. Solo

debes recordar, que la palabra Elohim, es un

título de Dios, pero que está escrito en plural,

en el Tanaj. Porque si bien es cierto, nosotros

sabemos que no hay más, que un solo Dios, de acuerdo

con Deuteronomio seis, verso cuatro, que dice:

“Oye Israel: Yahveh nuestro Dios, Yahveh uno es”. Sin

olvidar que ejad, que se traduce aquí como uno,

es una unicidad compuesta. Que también

se encuentra en Génesis dos, y el verso veinticuatro;


donde dice: “Por eso deja el hombre a su padre

y a su madre, y se une a su mujer, y serán una

sola carne”. Tenemos aquí entonces, que un hombre,

y una mujer, o sea, dos personas son una

sola carne, o ejad. Otra cosa importante que no

puedes olvidar, es que Yahveh, nuestro Dios, no es un

loco que hable consigo mismo, como sucede

en la Torá, en distintos lugares; por ejemplo,

Génesis uno, verso veintiséis: “Hagamos al

hombre a nuestra imagen”. No puede estar hablando con

ángeles, porque aunque estos tengan la “semejanza”,

y también la “imagen de Dios”, ¡no pueden crear!

Pero Job treintaitrés, y el verso cuatro, dice

algo que nos conviene ver: “El Espíritu de

Dios me hizo”. Salmo ciento cuatro, en el verso treinta,

dice también: “Envías tu Soplo, son creados”.

Y en el Tanaj se encuentran varias citas, donde se

personaliza a Ruaj. En Nehemías nueve,

verso veinte, dice: “Tu buen Espíritu enviaste

para enseñarles”. Solo las personas tenemos

facultad de instruir; y el Espíritu Santo,

debe serlo también. Además, Isaías

sesentaitrés, el verso diez, agrega que: “Más

ellos se rebelaron, e hicieron enojar


su Santo Espíritu, por lo que Él se les tornó

enemigo, guerreando contra ellos”. Claramente

se representa en este texto, al Espíritu de

Dios, como una persona, que tiene sentimientos,

y por tanto se enoja, pero además pelea.

El profeta Ezequiel, en el capítulo once,

señala en los primeros versos, las cualidades

del Espíritu Santo: “me elevó y me condujo

al pórtico oriental” lo que nos muestra a un ente,

que es capaz de elevar, y de trasladar en el

aire a una persona. “Me dijo”, lo que nos quiere

decir, una vez más, que el Espíritu Santo,

tiene la facultad de comunicarse, de

manera inteligente con los seres humanos.

“estos son los hombres que maquinan la maldad”,

vale decir, Él puede distinguir a la gente;

y discernir si dichas personas son buenas, o

malas. En el libro de Nehemías nueve, en el

verso veinte, observamos que la Ruaj es una

enviada por Dios, que por lo tanto, no es la misma

persona. Los demás textos nos dicen que este

otro ser, también puede crear, trasladar a una

persona por los aires, enseñar, hablar, señalar,

y discernir entre lo bueno y lo que es maligno.


Y eso solo en el Tanaj, o Antiguo Testamento,

porque en el nuevo, Cristo lo denomina como

Paracletos; o sea, lo llama intercesor,

consolador, también abogado, y por cierto

que intermediario; porque todo eso significa

Paracletos, y todas esas funciones, solo

la puede concretar una persona. Pero

con respecto al Mesías, el Tanaj es muy claro.

En Isaías nueve, verso seis, Dios nos dice:

“Porque una creatura nos ha nacido, un hijo

nos es dado, estará su señorío sobre

su hombro; y se llamará su nombre: Consejero

Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno”. Todos los

judíos reconocen, que tanto Yahveh, como

el Mesías emergen en el Tanaj, como dos

personas distintas; y sin embargo, uno de los

títulos del Mesías es: “Dios Fuerte”, que en otras

palabras significa, que es “Dios Omnipotente”.

El otro título del Mesías, que resulta

de gran importancia, es el de: “Padre Eterno”, porque

lisa y llanamente eso demuestra, que ¡el Mesías

siempre ha existido! Porque Dios no es un mentiroso.

Y tampoco el Mesías es un dios más pequeño,

y creado, como lo presentan los Testigos


de Jehová, porque el mismo Dios lo desmiente, con las

palabras de Isaías, cuarentaitrés, el verso

diez, que dice: “Vosotros sois mis testigos, dice

Yahveh, y mi siervo que yo escogí, para que me

conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo

Soy, porque antes de mí, no fue formado algún

dios, ni después de mí lo será”. Lo que muestra

efectivamente, que Cristo siempre ha existido.

Por eso es que uno de sus nombres, en Isaías

nueve, vero seis, es de: “Padre Eterno”. Tenemos

entonces que hay un solo Dios, Elohim; compuesto

por el Padre, el Mesías, y el Espíritu Santo.

Ustedes conocen el resto, nosotros somos

la Iglesia que guarda la Torá, que reconoce

el Tanaj. Que no somos perfectos, y por eso

nos humillamos ante Dios, pues nosotros somos,

las personas que tratan de no imitar, al pueblo

antiguo de Dios; pero que a veces, se parece

bastante. Pero bueno, sabemos que nos falta

una reforma en nuestras vidas, la que esperamos

llevar a cabo, con el Espíritu Santo de

Dios, y no repetir la experiencia de algunos;

inscrita en Isaías, veintinueve, en el verso

trece: “Dice el Señor: porque este pueblo se me


acerca con su boca, me da honra con sus labios,

mientras su corazón está lejos de mí,

y su temor que dice tenerme, son preceptos

enseñados por hombres”. Este texto, es sin duda

bastante universal. El primer receptor,

fue el pueblo de Israel, en seguida nosotros,

y es lógico pensar que también le concierne,

al pueblo musulmán. Pero dejemos fuera

a todo terrorista, por mahometano que

sea, porque ellos solo son, la copia tardía,

de nuestra omnipotente sagrada inquisición.

Son las mismas ideas, que ambos grupos persiguen.

¡Y es el mismo demonio que los insta a matar!

Pues Dios, no fue el dios de la sagrada inquisición;

ni es el dios terrorista de los musulmanes, que

a través del Corán, los insta a convertirse,

en crueles asesinos. Yo no tengo dudas que

Mahoma fue inspirado, pero no por Dios. Su obra

expuesta en el Corán, no son más que sentencias

contra los cristianos, y los judíos. Pero huelen

mucho a Mahoma, porque no son el lenguaje de

Dios, ni tienen su tono. No hay peor engaño que

cuando la mentira, se mezcla con la verdad;

pues se torna difícil discernir, cual es cual.


Ese dios terrorista que presenta Mahoma,

es minusválido; ya que no tiene la fuerza,

ni la capacidad de matar por sí mismo,

a sus creaturas; y por eso precisa de

esbirros, y sicarios, que maten por él. Pero

tornarse un asesino, ¡no es señal de un creyente

del Dios verdadero! si no que más bien, del propio

Satanás. Juan registra de labios de Jesús,

las siguientes palabras, en el capítulo ocho,

verso cuarentaicuatro: “Vosotros sois de vuestro

padre el Diablo, y queréis cumplir los deseos de

vuestro padre; porque este, desde el principio ha sido

un homicida, y no se mantuvo en la verdad,

porque no se encuentra la verdad en él. Cuando habla

mentiras, dice lo que le sale de adentro. Ya

que es mentiroso, y padre de mentira”. Primera

de Juan, capítulo tres, los versos once y doce,

agregan lo siguiente: “Porque este es el mensaje

que vosotros habéis oído, del principio;

que nos amemos unos a otros. Pero no como

Caín, que habiendo sido del maligno, mató

a su hermano”. ¿Quedó claro? Matar, no es más

que un acto distintivo, del propio Satanás.

Como quisiera el diablo matarnos con sus propias


manos, pero no puede, Dios no se lo permite.

Si fuera por él, ya nos habría asesinado

a todos aquellos, que nos oponemos a sus

planes. ¿Y qué hace entonces? Domina a sus esbirros,

y los insta a matarnos, bajo mil subterfugios.

El texto, para mí: de sura nueve, aleya

cinco, es la rúbrica del diablo, su verdadero

autor. Junto a otras tantas aleyas del Corán.

¡Veamos las palabras del diablo, en parte de este

versículo! “Matad a los asociadores,

donde quiera los halles, capturadlos, sitiadlos,

tendedles toda clase de emboscada” . Nosotros

los cristianos, somos los asociadores, porque

decimos que Jesús, es un miembro más de las

personas, que conforman la trinidad. Es bueno

recordar, que en ninguna parte de la Biblia, se

dice que la Iglesia de Cristo, un día sería

relevada por otro pueblo; menos aún,

¡qué Dios nos mandaría matar! Así no actúa

el Señor. Solo el diablo puede estar detrás de esto.

Otra cosa importante de sura nueve, aleya

cinco, es que contradice las pretensiones, de que

Mahoma fue un profeta verdadero. De haberlo

sido, entonces debió contextualizar dicha


sentencia, señalando claramente el momento

de su validez. Como profeta verdadero,

tendría que haber visto, como en nuestro tiempo sus

secuaces radicales, sembraban el terror.

¡Denostando su propia religión! Por lo tanto,

él debió borrar dicha sentencia del Corán,

o circunscribirla a su propio tiempo, dejando

bien claro, que no había que repetirla, con el

pasar del tiempo. Pero, lo peor de todo esto,

de sura nueve, aleya cinco; es que eso también

nos presenta un dios ciego, que no tiene idea de

nada, menos aún del futuro, porque él

debió prever toda esta situación. Si Alá fuere

un dios, debió ver a sus discípulos, atarse

bombas al cuerpo, para matar civiles en su

nombre, mientras recitan el Corán; él debió

ver las torres gemelas cayendo, porque a algunos

de sus seguidores, les pareció buena idea

poner en práctica, las sentencias del Corán;

también debió ver, a sus cobardes asesinos,

grabarse victoriosos, mientras decapitaban

a indefensos rehenes, a comienzos del siglo

veintiuno, para luego difundir sus videos,

como una gran hazaña. Es curioso que el odio


que propugna el Corán, y que materializan

los grupos radicales, de dicha religión;

no es contra el hinduismo, sintoísmo, o budismo;

sino contra judíos y cristianos. A quienes

trata constantemente de incrédulos. Se admira

el sartén de la olla ¿no? Segunda de Corintios

cuatro, verso cuatro, nos dice: “pues el dios de este

mundo, les ha cegado su entendimiento, porque

son incrédulos, para que no les resplandezca

la luz del evangelio, de la gloria de Cristo;

el cual es la imagen de Dios”. Está claro entonces,

los incrédulos para Dios, son las personas que

no ven en Jesucristo, la imagen de Dios; porque

el diablo les cegó, su entendimiento. Bueno,

yo quisiera dar gracias al Dios verdadero, ya

que el Nuevo Testamento, no contiene ninguna

orden de Dios, para que nosotros matemos, a

ningún opositor; y quiero recordar

las palabras de Cristo, que registra Mateo,

capítulo cinco, los versos cuarentaicuatro,

y cuarentaicinco, que dicen: “Amad a vuestros

enemigos, y orad por quienes os persigan.

Para que seáis hijos, de vuestro Padre de los

cielos, que hace salir su sol, sobre malos y


buenos, y hace llover sobre justos e injustos”.

Que diferencia con los dichos de Mahoma ¿no?

En sura cinco, aleya cincuentaiuno, dice

ese dios terrorista: “Vosotros que creéis,

no toméis por aliado ni a los judíos, ni a los

cristianos” y prosigue diciendo en sura nueve,

y la aleya catorce: “¡Combatidlos! Alá

los podrá castigar por vuestras manos, y los

humillará y dará la victoria sobre ellos”.

y en el sura ocho, aleya doce, también les dice:

“Voy a infundir terror, en los corazones de

los infieles”. Todo esto, refiriéndose a quienes

son judíos, o quienes somos cristianos; porque

a los musulmanes que se niegan a atacarnos,

los llama hipócritas. En el sura nueve, aleya

treintainueve, advierte: “si no salís a luchar

él os infligirá doloroso castigo”.

Ese dios terrorista, termina diciendo la

siguiente advertencia, en el sura nueve, y la aleya

setentaitrés: “¡Profeta! Combate fuerte contra

los incrédulos, y los hipócritas”. O sea,

este dios terrorista del Corán, impotente,

y ciego, como vimos; ya no solo odia a los que

somos cristianos, y a los judíos, sino que de


yapa, ¡al pacífico hombre musulmán! En palabras

más simples, ¡odia a medio mundo! Raro ¿verdad?

Hermano del islam, te invito a que leas la

Biblia mejor. Es cierto que en ella encontrarás,

órdenes puntuales de Dios, para su pueblo de

Israel, de matar alguna gente, de hace

tres mil años atrás; pues, sus aberraciones

los habían llevado tan lejos, que quemaban

incluso a sus hijos, en los brazos de su falso

dios Moloc. Y esto, más temprano que tarde, iba

a ser copiado por su pueblo de Israel. Lo que

así no más fue. Pero todo eso fue puntual.

Con pueblos antiguos de Canaán. Pero esa orden,

nunca fue repetida por Dios. Menos aún

al cristianismo. Quién lo haya hecho, ¡lo hizo bajo

las órdenes del diablo! Lo único que nos ha

pedido Dios, como hijos, es que su evangelio, le

sea llevado a todo pueblo, nación y lengua.

De una manera libre, vivencial, respetando

el libre albedrío, que Dios nos ofrece a todos.

Incluyendo al hermano musulmán. Pues no hay duda,

que el Corán no es un libro sagrado, por todo lo

que hemos visto, y por otras tantas cosas, como sus

contradicciones con la Biblia, y sus confusiones.


Por ejemplo, dentro de sus contradicciones con

la Biblia, tenemos en sura cuatro, y la aleya

ciento cincuentaisiete: que Cristo no murió

crucificado. Dice la aleya siguiente que.

Dios trasladó a Jesús, vivo al cielo. También

argumenta en sura tres, y la aleya cincuenta

y nueve, que Dios hizo de barro a Cristo, como

Adán. Pero en el sura cinco, y la aleya ciento

dieciséis, al igual como aparece en otros

lugares del Corán, dice que Jesús es el

hijo de María. Lo que resulta una clara

contradicción, consigo mismo. ¿No les parece?

En el sura once, aleya cuarentaitrés, habla de

hijos de Noé, que en el diluvio se ahogaron.

En sura veinte, aleya setenta, dice que los

magos de faraón, se convirtieron ante

Moisés. También confunde personas de la Biblia,

con historias distintas, como en sura veintiocho,

aleya seis, en donde junta a faraón, con el

medo persa Amán. Sura diecinueve, y la aleya

treinta, muestra a Jesús hablando, cuando estaba

recién nacido. Pero también describe historias

denigrantes, para los judíos. Donde Alá,

los transfigura en monos, en sura dos, aleya


sesentaicinco. Pero lo más increíble, es que

sura cincuentaidós, y aleya veintidós,

dice: “Los colmaremos de frutos y carne, de

la que apetezcan”. Vale decir, en el Edén,

que presenta Mahoma, ¡va a seguir la matanza

de animales! Eso no concuerda para nada,

con lo que formula la Biblia. Pero lo más

importante, es que para ser un libro sagrado,

el Corán. En la Biblia tendría que encontrarse,

alguna advertencia de Dios, del por qué nos iba

a rechazar. Eso hizo con Israel, incluso

los llevó cautivos a Babilonia, como una

advertencia seria que, como pueblo los iba

a rechazar, aunque no, como personas, si ellos

aceptan a Jesús, su Mesías. Y lo otro

que es importante, cuando Dios rechazó a Israel.

El Tanaj, que no era otra cosa, que nuestro Antiguo

Testamento, siguió vigente, para quienes

aceptaron a Cristo, como su salvador

personal. ¿Por qué ahora Dios lo iba a descartar?

Si el mismo se ha encargado de preservarlo entero,

hasta nuestros días. En Isaías cuarenta,

y el verso ocho, dice que: “La hierba se seca, la

flor se marchita, más la Palabra de nuestro


Dios, permanece para siempre”. Toda la Biblia

no es más que un legado de Dios, a la humanidad.

Él la ha defendido de todos los que han querido

destruirla, o restarle valor. En la primera

carta a Timoteo, en el capítulo tres, versos

quince y dieciséis, Pablo le señala: “Para que

tú sepas como debes conducirte, en la casa

de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna

y fundamento de la verdad. Sin duda alguna,

grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido

manifestado en carne, fue justificado en el

Espíritu, visto por ángeles, proclamado

a la gente, creído por el mundo, acogido

arriba en gloria”. Para Dios, su iglesia es columna,

y fundamento, de la verdad. Pero al Corán,

lo nutre la mentira, que Cristo no es divino.

Que Dios lo hizo de barro, que la Biblia está llena

de errores, que no existe la trinidad, y tantas

otras herejías. La primera epístola de

Juan, capítulo cuatro, versos uno y dos, dicen:

“No creas a cualquier espíritu, sino que,

debes examinar si ese espíritu viene

de Dios; pues muchos falsos profetas han salido

por el mundo. Podrás conocer de esta forma,


al espíritu que es de Dios: todo espíritu que

dice que Jesucristo, vino a este mundo en carne,

es de Dios”. Por lo tanto, sura tres, y la aleya

cincuentainueve, muestra que el espíritu tras de

Mahoma, no podría ser el de Dios; porque esa

aleya dice que: “Lo creó de tierra y luego

le dijo sé, y fue”. Claro que en otras muchas partes,

comenta que Jesús, es hijo de María.

Lo que reitero, es una clara contradicción.

¡y niega que Jesús sea hijo de Dios! Cuando

uno lee el Corán, se notan los prejuicios

y la rivalidad humana. No existe una

sola aleya que diga: “Dios es amor”. Pero eso

no quiere decir, que entre los musulmanes no haya,

buenos hermanos nuestros, ¡verdaderos hijos de

Dios! Ni tampoco quiere decir, que solamente

los cristianos seremos salvos, Dios tiene hijos, e

hijas en todas partes. Estarán errados en

muchas de sus creencias, o no conocerán

el nombre de Jesús. Pero es gente consiente,

que vive los principios que Dios estableció.

Pero un día oirán la voz de Dios, diciendo

con amor y ternura, las palabras del libro

de Apocalipsis, en el capítulo dieciocho,


verso cuatro: “Salid de ella pueblo mío, no

seas cómplice de sus pecados, ni recibas

parte de sus plagas”. Y muchos vendrán de todas

partes, a los brazos de Jesús nuestro Señor.

Pero tampoco nuestro Dios es el demiurgos, de

la ingenua tesis, de los agnósticos y de los

ateos, que nos dice: “Si Dios es tan bueno, ¿por

qué permite el mal? Porque si no puede hacer nada,

entonces Dios, ¡no puede ser tan poderoso!”. Lo

que ellos desconocen, es que la maldad, es solo

un accidente en nuestro cosmos. Ya dije lo de

Lucifer, y como este ser se rebeló contra

Dios. ¿Y por qué entonces el Señor no lo mató,

terminando así con la maldad? Porque ese bicho,

en ese momento era, la más hermosa de las

creaturas, un ángel perfecto, e inteligente.

Como ya lo dije, y lo fundamenté antes. Este

bicho contaba con un gran prestigio, un carisma,

y credibilidad, entre los ángeles, del

Cielo, y los demás seres de todo el universo.

Y una vez que el diablo hizo pecar a Adán y Eva, se

apoderó de nuestro mundo; él se siente nuestro

dueño, y con licencia de causarnos daño. Porque

es un asesino y se complace en el dolor,


humano; porque sabe que Dios sufre con cada

lágrima, que corra por nuestra mejilla, y como

es mentiroso, entonces culpa a Dios, y se ensaña

con todo el que pretenda seguir al Señor. No nos

olvidemos que no hubo ningún apóstol, que no

fuera perseguido por él, y que casi todos

fueron ejecutados en la cruz, el cadalso,

o apedreados hasta morir. Por eso digo:

No fue un pobre diablo, el que se rebeló, contra la

voluntad de Dios. Si Él lo destruía, a los otros

ángeles, les habría quedado una gran duda,

sobre Dios y sus leyes, y le obedecerían,

solo por temor, y no por amor, como quiere

Dios. Pero ¿acaso no es el Señor omnisapiente?

¿No sabía que el diablo, se iba a rebelar? ¡Claro

que sabía! También sabía que un tercio de

los ángeles, iban a someterse al diablo, y que

Adán también lo haría. Pero entonces ¿por qué

nos creó? Bueno, porque también Dios sabía, que

no todos estarían perdidos. Él daría

la solución. En Juan tres, verso dieciséis, dice:

“Tanto amó Dios al mundo, que ha dado a su único Hijo,

para que todo aquel que en él creyere, no se

pierda, sino que tenga vida eterna”. Sabía


muy bien Dios, que un pequeño grupo de personas, de

este mundo corrupto, no se perdería; entre

los cuales, Dios espera verte a ti. Si aceptas a

Jesús, y te apropias de su obra por ti, y para ti.

Y además aceptas que Cristo obre en ti, mediante

la acción de la persona del Espíritu Santo.

¡Sin olvidarte nunca!, de que lo único que nos

salva, es la gracia de que Cristo, muriera en nuestro

lugar. ¿Tus obras? ¡Solo son la evidencia de tu

fe! Como dice Efesios dos, versículos ocho

al diez: “Porque por gracia sois salvos por medio de

la fe; pero esta fe no viene de vosotros, ya

que es un don de Dios; no es por obras, para que nadie

se gloríe. Pues somos fruto suyo, creados

en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales

de antemano dispuso Dios, para practicarlas”.

Otra cosa importante, del sufrimiento en nuestro

mundo, ¡será el seguro, para que nunca más

nadie, quiera volver a repetir el caos,

la miseria, y dolor, que todos conocemos!

Nunca más nadie, ni los ángeles, ni nosotros,

querremos apartarnos de nuestro Padre, como

lo hizo Lucifer. Porque ya conocemos, todo

el dolor que produjo, la rebelión de Adán.


pero la buena nueva de todo esto, es que el diablo

al final morirá; después que se complete

la listas de los salvos, que Dios tiene entre todos

nosotros. ¡Volverá Cristo, para salvarnos!

Después se encargará de Lucifer. El libro

de Ezequiel veintiocho, en el verso dieciocho, dice:

“Y yo he sacado de ti mismo el fuego, con el que

te consumiste; si, yo te reduje a cenizas”.

Y al final del verso que sigue, le dice al diablo:

“Desaparecerás para siempre”. Lo triste,

es que Satanás no se perderá solo, porque

muchos se perderán con él. ¿Por qué? Porque no

creyeron en Jesús, y no se arrepintieron

de sus malos caminos. Mateo veinticinco,

verso cuarentaiuno, comenta lo siguiente:

“Apartaos de mí, malditos, al fuego que

ha sido preparado para Satanás, y sus

ángeles”. No te aferres al pecado, porque te

quemarás con el diablo. Mejor pídele a Cristo,

que te perdone y limpie, de todas tus maldades.

Recuerda las palabras de Jesús, en Mateo

siete, verso veintiuno: “No todo el que me dice:

Señor, Señor, va a entrar al reino de los cielos,

sino solamente, los que hacen la voluntad,


de mi padre divino”. No es una religión

a nuestra pinta, la que nos sirve. Porque es ese

el problema de muchas religiones, que están

hechas a la pinta de los hombres, pero no de

Dios. Porque están llenas de dogmas, y leyes, pero

de factura humana; que no guardan relación

con las leyes divinas, escritas en la Biblia.

Segunda de Corintios once, los versos trece

al quince, nos advierten: “Estos son unos falsos

apóstoles, obreros fraudulentos, los cuales

se disfrazan como los apóstoles de Cristo.

Y no hay nada de extraño, que Satanás mismo se

disfrace como ángel de luz. Por tanto, tampoco

es raro, si también sus ministros, pretendan

pasar por ministros de justicia”. Por todo eso,

pídele a Dios que te abra la mente, para que de

esa manera tú puedas discernir, donde

estás. Verifica antes de subirte al bus, para

donde viaja, pero si ya estás sentado arriba,

y te das cuenta que no va por un buen camino,

mejor bájate a tiempo. ¿No te parece? Como

comenta Carl Sagan, la fe puede ser un gran

defecto, si se basa solo en el ser humano,

por muy docto, o santo, que tú lo creas. ¡Duda de


tu religión, duda de sus ministros! a menos

que se basen solo en la Biblia. Pero para que

disciernas que es así, suplícale a Dios que te

guíe, a la religión que viva los principios,

de la iglesia que Él mismo fundó. Fraudes, engaños,

cuentos, fábulas, como puedes ver, existen en

todas partes, desde la misma ciencia, con todas

sus incoherencias. Te coloco un solo ejemplo:

La astronomía actual, reconoce que el cosmos,

puede ser infinito; ¡pero asegura que se

expande! ¿Te parece coherente? Mira los

musulmanes, que no los guían los ayatolas;

sino que los caudillos más fuertes, los que tienen

armas más poderosas, y por la razón de la

fuerza, obligan a todos a aceptar sus creencias.

Igual como pasó con la iglesia cristiana

de la edad media, que no solamente instauró

a la inquisición, sino que también impuso sus

falsos credos, en nuestras tierras de la nativa

América, solo con el terror de la espada.

Viéndonos obligados, a confesarle nuestros

pecados, a un simple hombre, tan o más pecador

que nosotros. Como si Cristo, o uno de sus doce

apóstoles, hubiese propuesto esa herejía.


Y nos vimos forzados a doblar las rodillas,

ante íconos de palo, de una virgen o santo.

como si Dios mismo no lo prohibiera, en tantas

porciones de la Biblia. Usaré un solo texto,

el segundo de los diez mandamientos, que casi

no se enseña, pero que se encuentra en Éxodo, en el

capítulo veinte, los versos cuatro y cinco, que

nos dicen: “No te harás escultura ni imagen

alguna, ni de aquello que haya arriba en el cielo.

Ni abajo en la tierra, ni de lo que está en las aguas,

debajo de la tierra. No te prostrarás ante

ellas ni les darás culto”. Queda claro ¿no?

Pero bueno, así es como solo por la razón

de la fuerza, nos vimos forzados a aceptar,

tantas cosas oscuras, como si todas ellas

fueran leyes cristianas. El cristianismo actual,

no se encuentra exento de peligro, con gente que

se llena la boca de fe, más viven conforme

al mundo. Porque el diablo metió su cola, para

trastornarlo todo, y que no se salvara nadie.

Yo puedo tener muchos errores, de variada

índole, en estos versos. Porque solo soy un hombre

finito, que aspira tal vez, ser la encarnación

del necio y débil, de la primera epístola de


San Pablo a los Corintios, capítulo uno, verso

veintisiete. Porque ya no soporto toda esa

fábula, que se enseña, como si esta fuera la

verdad más prístina, por eso, me he postrado ante

Dios para que me ayude, con esta gigantesca

tarea, y no tengo la más mínima duda, que

ha sido Él, quién está detrás de mis aciertos.

¡De mis errores me hago cargo yo! Porque debo

confesar, que no siempre tuve la voluntad,

de doblar mis rodillas, cuando me encontraba en un

apuro. La soberbia, la arrogancia, el orgullo,

y la flojera, siempre se me oponían, cada

vez que necesitaba, buscar humildemente

la sabiduría, y la dirección de Dios, para

continuar escribiendo las palabras que lees.

Por eso en honor a mi necedad, yo prefiero

repetir esa frase de Sócrates, que dice

que: “Solo sé que nada sé”. Porque eso es verdad,

de ello no tengo dudas; al menos en mi caso.

Y para terminar este trabajo, con las

palabras de Isaías cuarentaiuno, versos

diez y trece, en las cuales se encuentra un mensaje de

Dios para ti: “No temas, porque yo estoy contigo,

no receles, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.


Siempre te ayudaré, siempre voy a sustentarte

con mano justiciera. Porque yo Yahveh, soy tu

Dios, que te tiene asido de tu mano derecha.

Y Soy yo el que te dice: No temas, yo te ayudo”.

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