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BgNJ.c,\,fÍN Pnnne Aruns

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BnN¡euÍN Penn¡. Arues

entrelíneas
@ BenjamínPanaArias
Inscripción N' 107.266
l.OOO ejemplares
Santiago, enero de 7999.

Reservados todos los derechos.

Prohibida la reproducción parcial o toral sin la previa
autorización de los publicadores.

Impreso por Andros Impresores, Santa Elena 1955.

Printed in Chile.
 Si profeso en alta uoz y con toda claridad
cada Porción de la uerdad de Dios,
excepto precisamente en ese pequeño punto sobre el cual
el mundo y el diablo están boy atacando,
no estoy confesand.o a Cristo.

MenrÍN Ltrrrno
 lndice

Presentación ll

La cultura superficial r5
Educación: Un tema bíblico 23
Globalización: ¿Inevitable realidad? 3r
Crónica de una muerte anunciada 4t
Iglesia y matrimonio: Una relación íntima 53
Nehemías: Un modelo de liderazgo político 63
Igualitarismo versus lgualdad 73
Libertad de conciencia 8l
Corrupción: ¿Sin salida? 93
Televisión: Cambio de imagen 103
Violencia: Anatomía breve 1lt
Filial Pehuenches 12,
La iglesia no crece 737
A propósito de un escándalo sexual 747
Mujer: Igual pero diferente r17
Historias de mujeres r67
Mujer: Algunos caminos 179
Una crítica a la enseñanza evangélica 187
Familia y sociedad en el siglo 21 r99

Referencias 217
 Benjamín Parra Arias
186
No digo que van a resolver todos los problemas quc s('
encuentran hoy en sus comunidades cristianas, pero les va a ha-
cer pensar mucho acerca de lo que actualmente creen en torno
al tema, y les va a permitir discernir cuándo se encuentran frentc
a una postura bíblica integral y sana y cuándo se encuentran frentc
a una tradición humana o supuestamente bíblica.
Un paso que quedará por dar, después de este trabajo prc-
vio -y absolutamente necesario si no quieren embarcarse en un
diálogo de sordos frente al tema- será el ofrecer esta reflexión a
los líderes y a los grupos organizados de la iglesia para abrir nuc-
vas expresiones de la acción y la presencia de la mujer en nues-
tro contexto evangélico.
Pero sobre todo, podremos ofrecer al mundo Llna postura
cristiana bíblica alternativa a toda la parafernalia de los medios dc
comunicación y de los grupos de presión acerca de la bullada
guerra de los sexos y de la acción militante del igualitarismo fil«>
sófico de la postmodernidad. Un buen trabaio para hombres y
mujeres en el inquietante siglo 2l que ya se nos vino encima.
26 w sEmEMBRE pr l99tl
Una cnticaa
la enseñafrza evang éltca
H .expresado ya, desde varias
perspectivas, la preocupación que tengo por la carencia en nues-
tro país de un pensamiento y una acción cristiana integral en el
terreno político, social, económico y cultural. He afirmado que
esta especie de "huelga social" de los evangélicos por tantos dece-
nios proviene de su punto de vista, de su convicción teológica.
He observado, a través de los años, -quizá debo decir, he
sufrido a través de los años- algunas características de la enseñan-
za evangélica disponible que me gustaría someter aquí a su consi-
deración. Algunas ya han sido mencionadas en mis comentarios
anteriores; esta vez quisiera colocarlas todas iuntas para enrique-
cer la perspectiva.
He afirmado que necesitamos un cambio, una transforma-
ción en la manera que nos aproximamos a la Biblia. No es que
quiera, como me dijo un querido hermano de Antofagasta, cam-
biar la Biblia o cambiar el mensaje. Eso es incambiable. Lo que
creo que hay que hacer es preguntarnos si ese mensaje incambia-
ble tiene otras cosas que decirnos para esta tierra nuestra, para
este tiempo.
Quiero hacer un aporte crítico reiterando algunits de las
características de la enseñanza evangélica que emana desdc mu-
chos de nuestros seminarios e institutos y que es perpetlrada en
 Benjamín Parra Arias
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la forma de la predicación. creo que estas características son cl

experiencia emocional, el scntir, l:r crn«lci<in, p<lr s«rbrc cl cono-
fundamento de la ausencia o la irrelevancia de nuestra iglesia en
cirniento. se ha quedado sin valorar la inrport:rncia clcl conoci-
el mundo de hoy.
miento y no ha aportado, por lo tanto, respucstas y propucstas
válidas para los problemas de nuestra socied¿rd. Aclcmás, ha fo-
Enseñanza teórica, abstracta y racional
mentado la elaboración de pseudo doctrinas 1, pseuclo teologías
acerca de las experiencias con el Espíritu santo, tales como el
No hay nada mal con la razón o con la teoría. yo mismo me
caerse en el Espíritu, la risa en el Espíritu, la doctrina de la pros-
expreso mejor a través de esta dimensión de la personalidad. por
peridad y de la proclamación positiva, etc.
otro lado, la revelación bíblica es razonable, coherente.
La enseñanza evangélica de que disponemos actualmente
Pero tanto la revelación bíblica como la experiencia cris-
ha sido elaborada principalmente en Estacros uniclos y Europa,
tiana, tienen fuertes elementos de intuición, de sentimientos y
culturas que rinden, desde el tiempo de los griegos, un culto
emociones, qlle no son recogidas ¿rdecuadamente por la enseñan-
ancestral a la fbrtaleza tle la ruzón humana por sobrc cualquier
za evangélica. Es más, las emociones y los sentimientos son con-
otra forma dc conocimicnto.
siderados por la teología predominante como peligrosos y poco
una conscctrcnci¿r prírctica dc csta caractcrística es que la
confiables. El Dr. James Dobson tiene un libro titulado Emocio-
enseñanza evangélica aporta much¿rs rcspucst:rs a preguntas que
nes: Usted no puede confiar en ellas. Es como si lo emocional e
no son relevantes pitra la gente, al menos en el presente estado
intuitivo no tuviera ninguna relevancia en cuanto al conocimien-
de cosas que vivimos aquí y, como ya afirmé, cleja en la más
to y trato con la verdad, o fuera de segunda categoría.
extrema orfandad cuestiones contingentes de urgente atención.
Por otra parte, la gente es expuesta a conceptos teológi-
cos que por una parte nunca les quedan totalmente claros (la
Enseñanza fuertemente individualista
naturaleza del hombre, la naturaleza del pecado, la expiación, la
regeneración, la realidad de los demonios, la escatología, entre
Esta característica, también resultado de ra marcacla influen-
otros) y, por otra no tratan con las realidades que la gente vivc
cia cultural estadounidense y europea, se explica en los conceptos
en sus comunas y en sus ciudades. Obsen en los libros de teolo-
de responsabilidad personal, Dios personal, salvación personal,
gía, desde los más clásicos hasta los más actuales. No hay una
sanidad interior y liberación (estas dos enseñanzas promueven Llna
doctrina bíblica clara y aplicable respecto de la dimensión emo-
fuerte introspección). conceptos que privilegian siempre al indivi-
cional e intuitiva en el hombre ni del entorno social.
duo sobre el grupo.
Esta carencia, este vacío teológico respecto de esta dimen-
siendo efectivamente la salvación y sus consccucncias prác-
sión, ha producido un irónico resultado: el pueblo evangélico,
ticas posteriores algo personal. no h:r1, clucla :rlguna c¡uc las aplica-
mayormcnte poco d¿rdo a la abstracción y a la teoría, ha acepta-
ciones y beneficios de csa salvacií¡n dcbcn cxpl-csarsc fundamental-
clo sin análisis crírico la enseñanza disponible y ha privilegiado la
mente en Io colectivo. L:r salvaciórl es rcc()nciliación no sólo del
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hombre con Dios. Es también reconciliación del hombre con su Me resurta muy curir)so q.c trcsptrí's rrc cicnt«ls dc
años
familia, su entorno, su oficio o profesión, sus compañeros de de teología evangérica, nadic rraya advcrtict. c¡uc
traba-
jo y estudio, la sociedad y el mundo, la creación entera. csta rric«rt.mía,
este dualismo se origina en cr pensamient. dc
ros fir«is.frs gric-
Por ejemplo, el enfoque individualista de nuestra enseñan- gos y que según esta percepción, no es bíblico.
F-ucron ros grie-
za, no permite una reflexión sana acerca del pecado social
o el gos, principalmente platón y Aristóteles quienes
introcl,jeron el
pecado estructural, aquel pecado cometido por los líderes concepto de idea y apariencia, de arriba y abajo.
de las
estructuras políticas, económicas, culturales y sociales. De este
san Agustín de Hipona, uno de los primeros
pecado resulta muchas veces el sufrimiento de personas inocen- articuladores
de la teología cristiana fue, antes de ser cristiano,
tes, sufrimiento que muchas veces es racionalizado y explicado
un devoto se_
guidor del pensamiento de pratón y de los maniqueos.
como castigo de Dios para esas personas inocentes, una prueba si bien
después los criticó, al leer sus conlfesiones y
su pensamiento en
del señor o una causa directa de las potestades de tinieblas que La ciudad de Dios uno se da cuenta que sigue la idea
gobiernan la región. sucede que muchas veces, ese sufrimiento de este
dualismo de sus maestros anteriores.
es injusto y hay que habrar en contra de elo con rigor bíblico. santo Tomás de Aqtrino, otro ae ros tc<ir,gos prcaominzrn-
una lectura atenta de los profetas puede arrojar grandes luces tes de Ia iglesia cristiana, rcsc¿rtó cn prcna Ecract
Mecria los cscri_
sobre este tema. tos de Aristóteres, que habían si<Io prorribidos por
los jcrarcas de
la iglesia e hizo una síntesis, una amargama entrc
cr pensamient<>
@ aristotélico y la Biblia.
Permítanme recordarles brevemente que pratón privilegia-
Ya he mencionado algunas ideas acerc a de ra dicotomía ba en su filosofia
lo superior, ra idea, lo universal, lo invisible, Io de
circulante en nuestro medio. Esta división del mundo en *espiri- a,,iba, esfera que se podía arcanzar sóro con el conocimiento
tual y materiar", "arriba y abajo". Esta visión que separa no sólo y la
al elevación espirituar. Aristóteres, en cambio, privilegiaba
en su pen-
hombre dentro de sí, sino al hombre con el resto del mundo samiento lo material, lo visible, lo particular, lo
de abajo; en su
cuando se conviefte. tiene alcances que no han sido aírn seria- concepto, er hombre podía construir una visión
integral de sí
mente evaluados. En mi opinión personal, es una de las caracte_ mismo y el universo a través de explorar Io ,,natural,,.
Dicho sea de
rísticas que más daño ha causado a la relación de los cristianos paso, se observa en la teorogía catórica ra pesada
presencia de
con el mundo en que viven. Los ha separado del pensamiento y Tomás de Aquino y en la teología evangélica Ia pesada
presencia de
la educación; los ha separado de sus responsabilidades históricas Agustín de Hipona.
en los terrenos político, económico, social y cultural. Ha hecho Ahora, la observación que ros firós.fos gricgrs hacían
pensar a los cristianos que ellos efectivamente son mejores, der
supe- mundo tenía un fund¿unento real, porq,c.bviamcntc
cstaban ob-
riores y separados de los no cristianos. En fin, sóro argunas con- servando el mund. cre¿rdo por cr Dios trc ra llibri¿r,
á*,rque eilos no
secuencias bastan por ahora. creían en EI. Así q.e no estoy sugiricndo quc ros griegos
decían
"leseras".
 Benjamín Parra Arias
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¡ Sin embargo, su fundamento conceptual y moral, por no
ser cristiano bíblico, se separa drásticamente de la visión bíblica
del hombre y del mundo y por eso resiento que nuestros pensa-
dores cristianos no hayan hecho una crítica fuerte y consistente a
la influencia del pensamiento griego y, al contrario, se hayan ren-
dido a algunos de sus conceptos y conclusiones.
En la lectura de la Instituciótz de Juan Calvino, uno de
nuestros héroes conceptuales protestantes, uno puede observar
que si bien él estaba haciendo un titánico esfuerzo por reinstau-
rar la autoridad de Cristo y de las Escrituras, al elaborar su pensa-
miento acerca de la naturaleza dcl hombre se extiende por pági-
nas enteras citando el pensamiento de los filósofos griegos.
* El problernzl con los griegos no es que les faltaru inteligen-
cia; creo que tenían muchísima. Es que no eran bíblicos. Estaban
tratando de entender y definir el mundo a partir de su razona-
miento. Estoy cada vez más convencido de que por ahí va la
severa reprensión de Pablo acerca del hombre pecaminoso cuyo
entendimiento se entenebrece por dejar de mirar a Dios.
f-$rygg,eran idólatras y paganos: creían en unos dioses que
eran medio divinos y medio humanos, veleidosos, inestables e
incapaces de integrar la realidad, a los cuales ofrecían sus sacrifi-
cios. Segundo , al apafiarse de la ética bíblica, desarrollaron lo que
hasta ahora resiente el mundo: la moral pública y la moral privada:
eran eruditos, eran líderes educacionales, decían elevadas cosas,
pero en su vida privada cran adictos a las orgías, muchos de ellos a
la homosexualidad y casi no hay referencias a que hayan tenido una
vida familiar sana. Tercerg, sc creían superiores a todas las razas.
Todo el que no era griego. eru birbaro; creían en la superioridad
del idioma griego y justificaban plenamente la esclavitud y la infe-
rioridad de la mujer (Aristóteles afirmaba que unos hombres nacían
para ser libres y otros para ser esclavos).
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tg3
En otras palabras, se parecen a todos aqtrellos que no co-
nocen a Dios y viven según su propia ley. Ni por un minuto más
estoy dispuesto a conceder al pensamiento gricgo cl valor que el
mundo occidental le atribuye. La Biblia sola dcbc rcvclarnos en
qué consiste el hombre y el mundo.
Y mi lectura de la Biblia me muestrir ¿l un h«>nrbrc inte-
gral, completo, espiritual en lo visible y lo invisil)lc, no sól<l ple-
namente inserto en el mundo, sino extremadamcntc rcsponsable
de las condiciones en que ese mund<¡ vivc y rnuclc.
Enseñanza fuertemente pesimista acerca del hombre
Tiene un exagerado énfasis en la depravación del hombre,
convirtiéndolo en un cero, en algo totalmente sin valor que viene a
adquirir valor sólo cuando se entrega a cristo. por cierto, el pecado
es algo destructivo. sin embargo, desconocer valor en el ser huma-
no, antes o después de ser cristiano, es desconocer el valor de la
creación de Dios y el valor de la imagen de Dios en el hombre. La
imagen de Dios en el hombre está siempre y siempre lo estará. Ni
aún el infierno va a eliminar el hecho que el hombre condenado fue
hecho a imagen de Dios.
Me hago cargo de que en la época en que estos concep-
tos se acuñaron eran necesarios, por el extremo humanismo que
habia permeado a la iglesia después de la síntesis de Tomás de
Aquino y el pensamiento autónomo y soberbio del Renacimiento.
Sin embargo, el énfasis necesario se convirtió finalmente en un
extfemo doctrinal.
Cuando es necesario que el hombrc cnticnda l:r grandeza,
la pureza y la santidad de Dios, no se pucclc conscglrir ese cnten-
dimiento a expensas de la rcalid:rcl crcacla ttcl hombrc. Dios es
grande, a mi entender, sin quc scál ncccs:rri<l quc yo vca al hom-
 Benjamín Parra Arias
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rg5

bre como gusano; la grandeza de Dios no depende de mi tama-

Este breve catálogo de características dc ltucstr:r enseñanza
ño; depende de sí mismo.
evangélica nos permite comprendcr por c¡uó nucstra iglesia ha
Una consecuencia práctica de esta ensefianza ha sido el
tenido tan poco impacto en todas las csfcras dc nucstra sociedad
desprecio casi absoluto que los evangélicos tienen hacia toda obra
chilena. No digo que no ha tenido ninguno; digo que ha tenido
humana que sea hecha por no cristianos, sea el pensamiento po-
poco. Y poco no es un buen resultado para los dones y talentos tan
lítico, la educación, la economía, la ecología, la música, la litera-
maravillosos que el Señor ha dado al pueblo evangélico chileno.
tura, el teatro, la pintura, etc. Como todo eso es ,,mundano,, no
Déjenme reiterar por qué insisto en la necesidad de re-
es digno de atención. Hay casi una soberbia en el desprecio de
pensar nuestra enseñanza evangélica. Las personas actúan en base
todas esas cosas.
a lo que realmente creen, no en base a lo que no creen. Dicho
De ese modo se ha establecido una cultura en la cual las
de otra forma: "Las ideas que sostenemos, que creemos, tienen
personas entendidas en las cosas "espirituales" están por encima
consecuencias en la prictica".
de las demás, no necesitan saber nada del conocimiento del mun-
Si uno piensa que la verdad bíblica es compleja, tan pro-
do y pueden explicar todas las cosas que pasan desde esa torre
funda que sólo los teólogos la pueden entender; si uno piensa
de conocimiento. Por ello, cuesta encontrar un cristiano evangé-
que la salvación es una cosa exclusivamente individual, que no
lico que pueda sostener con fortaleza encuentros con personas
tiene nada que ver con lo social, con lo colectivo; si uno cree
como periodistas especializados, líderes políticos de nota, intelec-
que lo espiritual es una esfera separada de la realidad visible, que
tuales y pensadores que confrontan al cristianismo con sus aseve-
no tiene nada que ver con lo material; si uno piensa que el hom-
raciones.
bre es un gusano miserable y que los no cristianos son peor que
eso; y finalmente, si uno piensa que lo único importante es lo
Enseñanza enfocada en el futuro
que ocurriú después del fin, en el cielo; si uno piensa de ese
modo respecto del mundo, de la vida, de las demás personas, del
Este enfoque, aparte de sacarnos de la preocupación de
trabajo, les desafio a pensar de qué manera esta cosmovisión puede
los temas que reclaman nuestra atención en el presente, re roba
dar fundamento sólido y fuerte para una acción cristiana integrar
gran parte del significado y el valor que podemos encontrar a
amorosa, compasiva, amplia.
nuestras actividades humanas actuales. Nos lleva a tener muy poco
Este es el dilema en que se encuentran las personas que
aprecio de los logros y avances que realizamos y que cgnsidera-
desean, como cristianos, ser significativos en
el mundo en que
mos aparte de las cosas "espirituales". El año 2OOO es sólo una
viven y ttabajan Fundados en una enseñanza evangélica que no
fecha en el calendario. Hay mucho que hacer y pensar en el aquí
les provee herramientas conceptuales para plantear una postura
y el ahora de la iglesia evangélica.
Sea mañana o sea en el año
cristiana en las esferas de su quehacer, tienen irremediablemente
2o5o, hay que estar intensamente involucrados en la acción cris
que incorporarse al pensamiento humanista y natllralista disponi-
tiana en la sociedad de hoy.
ble en su área de trabajo. Se convierten ¿rsí en una dicotomía
 Benjamín Parra Arias
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andante: como cristiano es espiritual; como trabajador o profesio

2. un entendimiento certero, crítico y suficiente de la histo-
nal, es humanista y naturalista, absolutamente material.
ria de la iglesia cristiana a través de los siglos, para recono-
Algunos cristianos logran hacer esto muy bien; son prag_
cer que efectivamente de tiempo en tiempo le ha sido
máticos: al final, lo importante son los resultados, no ros medios.
necesario revisar las concepciones teológicas que ha soste-
otros, ni siquiera se atreven a pensar en involucrarse; hacen su nido y entender cómo y por qué llegaron a suceder los
trabajo, predican lo que pueden, pero su verdadera vida está en
cambios que ha ido experimentando en su progreso hasta
la iglesia y en el ministerio espiritual. otros, que perciben el dra-
hoy.
ma de esta dicotomía, se resuelven por decrararse ateos, agnósti
cos o desilusionados.
3. un conocimiento certero, crítico y suficiente de las filoso-
Noten que no he afirmado aquí que ra enseñanza evangé-
fías no cristianas que influyen hoy en el mu¡rdo y quc
lica es mala y que hay que hacer tabla rasa y partir de cero. Estoy
sustentan a la política, l:l economía, la educaci«in, la cultr¡-
diciendo que, a partir de Ia observación de sus características
ra y todas las csfcras dc la socicdacl; un cntcndinricnt«r dc
predominantes, tengo que concluir que a lo menos es insuficien_
dónde vinieron, quiéncs cr¿rn y c«inro vivicr«rn c¡uicrrcs las
te para entrar en el campo de Ia influencia y la acción cristiana
formr¡laron y las consccr.lcrci:rs quc han tcnidr> cn su apli-
con ventaja frente a los fundamentos conceptuales humanistas.
cación.
El observador atento babri notado ya ra concrusión que
demandan estas reflexiones: Es necesario ampliar la reflexión
bí- 4. un trabajo de reinterpretación de todas las actividacles hu-
blica, es necesario repensar nuestros fundamentos, es necesario
manas a la luz de la cosmovisión bíblica por parte de los
desafiar y fortalecer nuestras creencias.
cristianos que están involucrados en ellas, a fin de elaborar
Este es un trabajo enorme. euisiera repetir aquí algo que
propuestas serias, profundas y amplias de esas actividades.
he dicho en otra parte: creo que hay algunas condiciones que
Este es principalmente un trabajo para los profesionales e
considero necesarias paru llevar adelante esta tarea titánica:
intelectuales cristianos.

l. un diálogo profundo y nuevo con las Escrituras en su rota-

5. convertir, con claridad y sentido práctico, toda esta re-
lidad, reconociéndolas como la infalible y suficiente revela-
flexión en proyectos específicos y realizabres en todas aque-
ción de Dios, entendiéndolas como una visión integral del
llas esferas que hayan sido objeto de este estudio.
hombre y del universo y que de ella, y sólo de ella emana
la única y verdadera metodología de estudio y análisis de
Este no es un trabajo de fines dc scr¡ranzr. N, cs un traba-
los problemas humanos, porque ena revela en pensamien-
jo de conferencias ni convencioncs cnrocionantcs. No cs un tra-
to de Dios.
bajo de programas dc radi<l o shows tlc tclcvisi<in. N«r cs, en
manera alguna, trabajo de pr<tpagancla o itlc«rl«rgía.
 Benjamín Parra Arias
198
Lo considero más bien un trabajo profético, con la mente
puesta en el futuro de nuestro país, diez, veinte, treinta años ade-
lante. No es un trabaio para personas apuradas o con agendas a
corto plazo.
Este es un trabaio que tiene por objeto echar las bases de
una sociedad en la cual nuestros hijos puedan vivir como cristia-
nos, sin complejos, sin inhibiciones, sin discriminaciones y con
una enorme ventaia de conceptos y de aplicaciones prácticas. No
un mundo perfecto. Más bien, un mundo en donde efectivamen-
te se note que hay un pueblo de Dios que trabaja para acelerar la
venida del señor, para apurar la instauración del único y verdade-
ro Reino de Dios.
ll or ocruunr or 1998
Familily sociedad
en el siglo 21
rccucntcrnctrtc c¡ttictrcs prcdi-
can algo, sea de religión, economía, cttltttr:t, p«>lítica, suclcn co-
menz r su discurso con visiones apocalípticas: "L¿r sociedad está
en crisis, el deterioro moral, la violencia". Sugieren que la culpa
está en los otros, porque no entienden que la religión, el modelo
económico, la cultura, la política que ellos predican sí arreglaúa
las cosas.
Me temo que esta vez no es la excepción. Voy a comen-
zar diciendo la misma gastada frase. A fin de cuentas, parece que
es en lo único que todas las personas están de acuerdo. Se dice
que si el río suena, es porque piedras trae. Espero, sin embargo
que, al final de estas palabras, haya validado este tan predecible
comienzo.
El optimismo humanista está en retirada. Desde los filósofos
franceses del siglo 17, que preveían al fin de los siglos un arrollador
avance de la ruzón, del progreso, de la libertad, del buen hombre
que todos llevábamos dentro, hasta los días presentes, con su clima
del fin del milenio, el fin de las tttopías, cl«rs rccicntcs gtlcrras
mundiales (recientes cn cl contcxto dc ul'¡ nrilcnio), mil gttcrrzrs
regionales, la inmensiclacl dc la inf<¡rmacirin y la vulncrabilitlacl dc la
misma, en fin, con tod«¡ cso, parccicra <¡ttc tl() l('tlclll(ls tníts ccrtc-
zas que la que tenía el hombrc c«rmún tlc l:t litlirtl Mt'tli:t.