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Universidad Abierta Para Adultos

Tema:

Contexto Filosófico

Participante:

Yenelsi Jiminian Burgos

Asignatura:

Historia de la Psicología PSI122

Facilitadora:

Diomeira Almonte Rosa

Nagua, María Trinidad 21/01/2018


Sánchez, R.D.
CONTEXTO FILOSOFICO
A continuación te presentamos las actividades a realizar en la unidad II
Consulta en el texto básico de la asignatura, recursos colgados en plataforma y
otras fuentes bibliográficas. Luego realice las siguientes actividades:
1-Elabore una síntesis acerca del contexto filosófico, su largo pasado, considerando
los siguientes aspectos:
a. Un largo pasado.
Hermann Ebbinghaus inventor de las “silabas sin sentido” , el primero en estudiar la
memoria humana de forma experimental, el cual presenta un extracto en el capítulo
4 sobre la memoria, en la cual Ebbinghaus parece explicar sobre el olvido y por qué
los estudiantes nunca parecen recordar mucho al día siguiente de un examen. Entre
los historiadores de la piscología, Ebbinghaus también conocido por la frase con
que inicia el breve libro de texto introductorio que escribió el 1908, se trata de la cita
sobre “el largo pasado y la breve historia de la psicología.
Ebbinghaus con “un largo pasado “recordaba a los lectores que las interrogantes
fundamentales sobre la naturaleza humana y las causas del comportamiento
humano no son nuevas, por lo contrario, han sido planteadas de muchas formas.
Ebbinghaus señala que los psicólogos deben conocer las profundas raíces que sus
disciplinas tienen en la filosofía, así como la historia de la psicología no se entiende
adecuadamente si no se conoce en cierta medida la historia de la filosofía.
En el transcurrir de la historia se han configurado dos posiciones filosóficas, estas
concepciones de la ciencia han venido adoptando distintas denominaciones:
Idealismo/realismo, neopositivismo/relativismo.
Aunque en el campo de las ciencias humanas y sociales se han extendido el uso
de los términos paradigma cuantitativo/cualitativo, tal vez por la identificación con
los procedimientos e instrumentos utilizados.
El termino racionalismo se utilizó para denominar aquellas corrientes filosóficas del
siglo XVII a la que pertenecen Descartes, Leibniz, Spinoza y Malebranche, en esta
época surgió una nueva filosofía caracterizada por la autonomía absoluta del saber
y de la razón como instrumento de explicación y construcción del mundo. Esta
nueva filosofía expone una problemática nueva, la duda metódica, expresión de
racionalismo cartesiano, que implica al hombre como sujeto y al mundo como
objeto.

b. Descartes y los orígenes de la filosofía y la ciencia moderna.


Descartes surge a finales del Renacimiento, beneficiándose de los cambios
ocurridos en esa época histórica.
Descartes es considerado como fundador de la filosofía moderna, quien tuvo una
gran influencia después de su muerte (1650). Este, considero que, en sentido
estricto, solo existe una ciencia, la sabiduría humana. La razón es una y la misma
aunque se aplique a objetos diferentes. Es cierto que hablamos de distintas
ciencias, pero ello solo por la diferencia de sus objetos, diferencia que ni si quiera
debe implicar el uso de métodos de investigación distintos.
La filosofía moderna busca la verdad trascendente, busca relación entre el ser y el
pensamiento, y sus demostraciones no son por medio de la ciencia. Esta abarca los
comienzos del pensamiento y la reforma protestante hasta los últimos años del siglo
xx. Se considera filosofía moderna a lo que comienza con descartes. El
Renacimiento duro aproximadamente 200 años, entre el siglo XV y XVI. El cual
descubre los textos griegos y romanos antiguos sobre todo de Platón y Aristóteles
que el Mundo Occidental olvido durante cientos de años. Este periodo estuvo
marcado por progresos enormes en las artes, fue la época de Leonardo Da Vinci
“hombre del renacimiento”, cuyo genio abarco el arte y la ciencia; época también en
que Galileo observaba el firmamento con su telescopio.
Descartes consideró que, en sentido estricto, solo existe una ciencia, la sabiduría
humana. La razón es una y la misma aunque se aplique a objetos diferentes. Es
cierto que hablamos de distintas ciencias, pero ello sólo por la diferencia de sus
objetos, diferencia que ni siquiera debe implicar el uso de métodos de investigación
distintos. Como nos dice en el “Discurso del método”: “La razón es una y la misma
por diversos que sean los asuntos a los que se aplique, y no recibe más cambios
por ello que los que imprime a la luz del sol la diversidad de objetos que ilumina.
c. Descartes y el argumento racionalista.
Descartes enuncia dos argumentos:
Estoy tan expuesto al error como cualquier otro:
Hay hombres que yerran al razonar, aun acerca de los más simples asuntos de
geometría, y cometen paralogismos (razonamientos incorrectos), entonces juzgué
que yo estaba tan expuesto al error como otro cualquiera y rechacé como falsas
todas las razones que anteriormente había tenido por demostrativas. Sin ir más
lejos, en la matemática, la más racional de las ciencias, existe la posibilidad de
equivocarse, aun en una operación sencilla cabe la posibilidad del error.
Cabe también la posibilidad de que todos los argumentos racionales sean falaces,
de que todo conocimiento racional sea falso.

d. El sistema cartesiano: racionalismo, innatismo e Interaccionismo


mecanicista.
Racionalismo: El racionalismo se identifica ante todo con la tradición que
proviene del filósofo y científico francés del siglo XVII René Descartes, quien
decía que la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de
la filosofía. Descartes aseguraba que solo por medio de la razón se podían
descubrir ciertas verdades universales. A partir de aquellas verdades es posible
deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que
estas verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia.
El racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la
idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas,
en concreto las matemáticas. Descartes quería volver a la filosofía en un
conocimiento científico, por lo tanto darle un método científico, por lo que se
basó en las matemáticas, que se consideraban como una ciencia segura, por
ello se dio a la tarea de describir el principio de la matematización, en su libro
titulado Discurso del método, para realizar una investigación filosófica, el método
consiste de cuatro reglas: 1.- Evidencia: solo es verdadero todo aquello que no
emite ninguna duda al pensamiento. 2.- Análisis: Reducir lo complejo a partes
más simples para entenderlo correctamente. 3.- Deducción: Permitir a la
operación racional deductiva el peso de la investigación, para encontrar las
verdades complejas a partir de la deducción de las simples. 4.- Comprobación:
Comprobar si lo descubierto a partir de la razón fue conseguido a través de estas
reglas antes mencionadas.
Innatismo:
El innatismo es una característica que suele darse en los sistemas racionalistas y
que viene exigida por la necesidad de encontrar una fuente de conocimiento distinta
a la experiencia, es decir, a la información que procede de los sentidos. Si el
conocimiento no se elabora a partir de los sentidos, entonces tiene que venir de
algún otro sitio. En particular, es posible pensar que antes de cualquier experiencia,
son necesarios algunos conocimientos básicos. Por ejemplo, es posible dudar que
la idea de infinito, de substancia o de Dios puedan ser adquiridas empíricamente.
En principio toda doctrina innatista acaba teniendo casi siempre una vinculación con
las doctrinas relacionadas con el racionalismo. Así, las teorías innatistas están
presentes en el padre de todos los racionalistas, Platón, y de los autores modernos
que se agrupan en torno al racionalismo de los siglos XVII y XVIII, como son René
Descartes, Baruch Spinoza o Gottfried Leibniz, entre otros.
Interaccionismo mecanicista.

Generalmente el mecanicismo intenta explicar la realidad en términos de materia en


movimiento, aunque también podemos encontrar teorías filosóficas que sin
considerar a la mente en términos materialistas dan de ésta explicaciones
mecanicistas, como ocurre en gran medida con las leyes de la asociación de Hume.

 distinción entre cualidades primarias y cualidades secundarias: las


cualidades secundarias son los colores, sonidos y sabores, y son subjetivos; no
son rasgos de las cosas sino meros efectos de ciertas combinaciones de materia
sobre nuestras mentes. Las cualidades primarias son las cualidades objetivas,
las cualidades que realmente poseen las cosas (figura, número, tamaño y
movimiento). Esta clasificación la introduce Galileo y será aceptada por Locke y
Descartes;
 rechazo de la causalidad final: las explicaciones aristotélicas del mundo
natural consideraban imprescindible la referencia a la causalidad eficiente para
la explicación del mundo natural, pero también a la causalidad final y a la causa
formal. Las explicaciones mecanicistas rechazan la causa final, y, de la causa
formal, sólo aceptan las formas matemáticas, bien geométricas como la figura,
bien otras puramente cuantitativas, como el tamaño la cantidad y el movimiento.
Descartes aceptó el mecanicismo respecto del mundo físico o res extensa,
precisamente en estos dos sentidos:

 consideró que hay propiedades que atribuimos a las cosas pero que en
realidad son una mera consecuencia de la constitución física de nuestros
sentidos (las cualidades secundarias) y hay otras propiedades que realmente
se encuentran en las cosas, propiedades describibles matemáticamente y de
las que cabe, por lo tanto, claridad y distinción.
 en el mundo físico todo es consecuencia de los cambios dados con
anterioridad (causalidad eficiente) y no de una supuesta causalidad final
inscrita en las cosas. La totalidad del mundo material puede tratarse como
un sistema mecánico, y no hay necesidad alguna de introducir o considerar
otra clase de causas que las eficientes. La causalidad final es una concepción
teleológica y no es adecuada para la física. Ello lleva a rechazar la existencia
de almas o principios vitales ocultos en los seres vivos, y de formas
substanciales en los seres inertes. Los principios puramente cuantitativos,
materiales y mecánicos que utilizamos para explicar los seres no vivos nos
sirven también para explicar los seres vivos.
Con sus tesis mecanicistas Descartes intenta fundamentar la física moderna,
física que, a diferencia de la aristotélica, es esencialmente matemática.

Otro elemento importante del mecanicismo cartesiano se refiere a su concepción


de los animales y las plantas como máquinas. Los animales no tienen mente y
pueden ser explicados en términos de materia en movimiento (mecánicamente). Sin
embargo su conducta parece que descansa en estados mentales (ingenuamente,
nos parece que el perro se escapa porque tiene miedo, o que sigue a su amo porque
le quiere, que sabe encontrar el alimento que ayer escondió porque tiene memoria
e inteligencia). Descartes consideró que las atribuciones de estados mentales que
hacemos en estos casos es injustificada puesto que podemos explicar esta
conducta que aparentemente depende de una mente sin referirnos a la mente.

2-Investiga en el internet y en el libro de texto, en la web y otras fuentes acerca del


extracto de la fuente original: Descartes y el interaccionismo, innatismo e
interaccionismo mecanicista entre mente y cuerpo, ver los diferentes aspectos
relativos a los diferentes teóricos. Tomar en cuenta las aportaciones de: John Locke,
George Berkeley entre otros. Socializar en el aula.
Aunque la gran distinción filosófica entre la mente y el cuerpo en el pensamiento
occidental puede ser rastreada desde los griegos, es en la obra fecunda de René
Descartes (1596-1650), matemático, filósofo y fisiólogo francés, al que debemos la
primera explicación sistemática de las relaciones entre la mente y el cuerpo.
En esta obra, Descartes describe el mecanismo de la reacción automática en
respuesta a los estímulos externos. De acuerdo con su propuesta, los movimientos
externos afectan las terminaciones periféricas de las fibrillas nerviosas, que, a su
vez, desplazan las terminaciones centrales. Cuando las terminaciones centrales son
desplazadas, el modelo de espacio interfibrilar es dispuesto de otro modo y el flujo
de los espíritus animales es así dirigido hacia los nervios apropiados. Fue la
explicación de Descartes de este mecanismo por medio de una reacción automática
y diferenciada lo que le condujo a ser generalmente considerado como el fundador
de la teoría del reflejo.
Descartes intenta, al inicio de su tratado de Las pasiones del alma limitarse a la
presentación del aspecto físico como base explicativa de nuestros sentimientos o
pasiones, sin embargo, al introducir el problema de las funciones del alma, no
mantiene la separación tajante entre alma y cuerpo sino que busca explicar las
relaciones entre ambas substancias como relaciones de acción mutua o interacción.
Descartes funda el interaccionismo, muchas veces calificado de ininteligible, en la
noción primitiva de la unión mente-cuerpo. Esta noción no es una idea clara y
distinta del entendimiento, sino una idea primitiva que está en la base, no de la
reflexión teórica sobre las sustancias, sino de la vivencia cotidiana, empírica y
concreta de que nos experimentamos a nosotros mismos como una unidad y no
como dos substancias incomunicadas.
Descartes y el interaccionismo: Descartes postuló como corolario la doctrina
del interaccionismo, según la cual cuerpo y mente de hecho se influyen entre sí en
alguna medida. Aventuró que el punto de interacción entre ambos se halla en la
glándula pineal, una pequeña glándula endocrina situada en la cabeza. Esta
doctrina se ha incorporado hasta cierto punto a la expresión enfermedad
psicosomática, que literalmente significa "enfermedad de la mente y el cuerpo".
Descartes sostenía que el cerebro (junto con el resto del cuerpo) tenía un principio
operativo puramente mecanicista. Esto es cierto cuando se considera el cuerpo sin
alma —como propuso que era el caso en el mundo animal, donde el alma estaba
ausente. Así, los animales eran meros autómatas. Este punto de vista mecanicista
del cuerpo, incluyendo el cerebro, no era cuestionable si no se hace del alma una
parte esencial de su operación. De modo que Descartes quedaba libre para
proceder con su física de la fisiología.
El punto de la interacción, según Descartes, tenía lugar en el emplazamiento de la
glándula pineal, el único lugar que según creía él no estaba duplicado como se creía
que lo estaban todas las otras estructuras cerebrales. Sin embargo, no se
consideraba el alma como encerrada en la glándula pineal. La glándula es
meramente el punto de interacción, no la sede del alma en ningún sentido pleno.

Descartes y el innatismo
El innatismo es la doctrina según la cual algunos conocimientos (o todo el
conocimiento) son innatos, es decir, no adquiridos por medio del aprendizaje o
la experiencia.
Se dice que nacemos sabiéndolos o que estamos determinados a adquirirlos. La
palabra «innatismo» ya sugiere algún tipo de idea, conocimiento o contenido mental
que está presente en el momento en que un organismo nace, es decir, que no es
adquirido o aprendido por éste.
El innatismo es una característica que suele darse en los sistemas racionalistas y
que viene exigida por la necesidad de encontrar una fuente de conocimiento distinta
a la experiencia, es decir, a la información que procede de los sentidos. Si el
conocimiento no se elabora a partir de los sentidos, entonces tiene que venir de
algún otro sitio. En particular, es posible pensar que antes de cualquier experiencia,
son necesarios algunos conocimientos básicos. Por ejemplo, es posible dudar que
la idea de infinito, de substancia o de Dios puedan ser adquiridas empíricamente.
Descartes y el interaccionismo mecanicista

Interaccionismo Mecanicista: El cuerpo opera como una maquina complicada y hay


influencia mente-cuerpo y viceversa.
Descartes es dualista separa mente del cuerpo y con base a ello separa a los
animales de los humanos.
Los animales no tendrían una mente y un lenguaje a través del cual poder razonar.
Descartes Cuestiona:
a) La verdad que se puede extraer a través de los sentidos, ya que estos pueden
engañar.
b) Cuestiona los argumentos verosímiles de los filósofos porque éstos a su vez
pueden ser cuestionados por otros iguales o más verosímiles.

Descartes acepta como verdad aquello de lo que no puede dudarse. El camino a la


verdad pasa por la capacidad humana de razonar.

"Pienso luego existo".


En el "Discurso del Método"
Plantea cuatro reglas básicas para llegar a la verdad.
1) Aceptar como verdadero aquello de lo cual no se tenga ninguna duda
2) Los problemas deben analizarse descomponiéndolos en los elementos
fundamentales que los componen.
3) Trabajar desde los elementos más simples a los más complejos.
4) Revisar las conclusiones para no omitir nada.
En su texto más psicológico "Las pasiones del alma" critica la visión que sobre las
emociones se han dado a los largo de la historia y ofrecía un modelo fisiológico de
la relación mente-cuerpo.

Espíritus animales eran diminutas partículas que estaban en constante movimiento


y que se hallaban en el cerebro, los nervios y los músculos. Éstos a su vez influyen
sobre otros espíritus que están en los músculos para que se produzca el
movimiento.
Lo que inicia el movimiento de los espíritus animales es la mente. Los nervios eran
tubos huecos por los que circulaban los espíritus animales.
Consideraba que la glándula Pineal era la que regulaba la interacción mente (alma)
-cuerpo. Ya que estaba ubicada estratégicamente en un lugar donde podía controlar
el flujo de los espíritus.
La memoria se produce debido al hecho que los espíritus animales se movían por
rutas que se habían vuelto más accesibles por la experiencia.
El empirismo inglés (John Locke) hace referencia a que nuestro conocimiento del
mundo se basa en nuestras experiencias en éste.
Descartes creía que un alma independiente no material habitaba y encontraba
expresión en un cuerpo operado mecánicamente. La realidad del cuerpo no
demandaba prueba, la realidad del alma sí. Descartes usó su famoso aforismo como
prueba: cogito ergo sum, «pienso, luego existo». Es una pulcra forma de prueba y
parece irrebatible. No podemos dudar de la existencia de nuestro propio yo, porque
no podemos dudar del yo a no ser que exista un yo para que dude.
Descartes estaba interesado acerca de cómo lo inmaterial podía interaccionar con
lo material y cómo la sustancia «extendida» del cuerpo podía alojar al espíritu «sin
extensión» llamado alma. Resolvió el problema de la incompatibilidad de las dos
entidades mediante su dualismo; es decir, dando un nombre al problema.
Él mantenía que los dos componentes que constituyen al hombre tuvieron un origen
independiente y que son de una naturaleza fundamentalmente diferente. El cuerpo
se podía dividir mediante la eliminación de una pierna o de un brazo, pero el alma
era indivisible. El alma ocupaba todo el cuerpo en todas sus partes, pero la
reducción del cuerpo en cualquier forma no reducía el alma. El cuerpo era
procreado, el alma era creada. Aunque las dos realidades fuesen de una naturaleza
completamente diferente, podían afectar a la otra, el alma al cuerpo y el cuerpo al
alma. Pero la manera en que esta acción tiene lugar es sin embargo un misterio;
sólo que Descartes lo designó de una manera diferente —dualismo.

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