En la mayor parte de los sistemas de flujos, la perdida de energía se debe a la fricción de

conducto. Los demás tipos de pérdidas generalmente son pequeñas en comparación, y por
tanto se hace referencia a ellas como perdidas menores. Estas pérdidas menores ocurren
cuando hay un cambio en la sección cruzada de la trayectoria de flujo o en la dirección de flujo,
o cuando la dirección de flujo se encuentra obstruida, como sucede con una válvula. La energía
se pierde bajo estas condiciones debido a fenómenos físicos bastante complejos. La predicción
teórica de la magnitud de estas pérdidas también es compleja, y por tanto se usan datos
experimentales.

Los procedimientos desarrollados en esta exposición se tomaron de muchas fuentes.

Como bien sabemos, la perdida de carga en largas secciones rectas de tubería se puede
calcular usando el factor de fricción obtenido con el diagrama de Moody. Sin embargo, casi
todos los sistemas de tuberías contienen considerablemente más que tubos rectos. Estas
componentes adicionales (válvulas, codos, conexiones, etc.) contribuyen a la perdida de carga
global del sistema. Estas se denominan perdidas menores, con la consecuencia aparente de
que la mayor pérdida de carga esta asociada a la fricción en los tramos rectos de las tuberías
(pérdidas mayores). En muchos casos es correcto. En otros las pérdidas menores son mayores
que las pérdidas mayores.

La pérdida asociada a una válvula es una perdida menor común, ya que el flujo puede se
modifica por esta al abrirla o cerrarla. La resistencia al flujo o pérdida de carga a través de una
válvula puede ser importante, ya que si esta está cerrada la resistencia al flujo es infinita: el
fluido no puede circular. Mientras que con la válvula totalmente abierta, la resistencia puede
ser insignificante o nula.

El método más usado para determinar las pérdidas de carga o caídas de presión es especificar
el coeficiente de perdida (KL):

ℎ𝐿 ∆𝑝
𝐾𝐿 = 2 =
𝑉 1 2
(2𝑔) 2 𝜌𝑉

Esto nos indica que la caída de presión a través de un componente que tiene coeficiente de
1
perdida de KL = 1 es igual a la presión dinámica 2 𝜌𝑉 2.

O sea, el valor de 𝐾𝐿 depende bastante de la geometría del componente considerado. También

puede depender de las propiedades del fluido.

Muchos sistemas de tubos contienen varias secciones de transición en las que el diámetro
cambia de tamaño. Estos cambios pueden ocurrir de manera abrupta o gradual. Cualquier
cambio en el área del flujo contribuye a pérdidas no explicadas en el cálculo de la perdida de
carga totalmente desarrollada (factor de fricción).

Un fluido puede circular de un deposito hacia una tuberia a traves de muchas regiones de
entrada de diferentes formas, como se muestra en la figura:
Cada geometría tiene asociada un coeficiente de pérdida diferente. Cabe resaltar que cuando
un fluido no es capaz de dar una vuelta en ángulo recto se genera un “vena contraída”. Donde
del flujo se separa del ángulo pronunciado.

Como se aprecia en la imagen la velocidad en el punto 2 es mayor que en el punto 3, donde la

presión es menor.

Una manera evidente para reducir la perdida en la entrada es redondear la región de entrada,
así se reduce o elimina el efecto de vena contraída.

Otra pérdida de carga (La pérdida de salida) también se produce cuando un fluido circula de
una tubería hasta un depósito como se muestra en la siguiente figura:
En este caso toda la energía se disipa a través de los efectos viscosos a medida que la corriente
de fluido se mezcla con el fluido del depósito y termina por llegar a reposo. La perdida en
salida es equivalente, por tanto, a una carga de velocidad, KL=1.

También ocurren perdidas debido al cambio de diámetro en la tubería. Los flujos pasan por
contracciones o expansiones repentinas producen patrones de flujo.

El flujo en una expansión repentina es semejante de muchas formas al flujo de salida, el fluido
sale de la tubería más estrecha e inicialmente forma una estructura de chorro a medida que
entra al tubo más ancho, diámetros más adelante el chorro se disipa a través de la tubería y
nuevamente se establece flujo totalmente desarrollado.

Este proceso (entre las secciones 2 y 3), como resultado de los efectos viscosos se disipa una
parte de la energía cinética del fluido.

Una expansión repentina es uno de los pocos (por no decir quizás el único) para lo que el
coeficiente se perdida se puede obtener por medio de un análisis sencillo. A fin de esto se
considerarán las ecuaciones de continuidad y cantidad de movimiento para el volumen de
control que se muestra en la figura anterior y la ecuación de la energía aplicada entre (2) y (3).
Se supondrá que el flujo es uniforme en las secciones (1), (2) y (3), y que la presión es
constante a través del miembro izquierdo del volumen de control (𝜌𝑎 = 𝜌𝑏 = 𝜌𝑐 = 𝜌𝑑 ).

Estas son las 3 ecuaciones a utilizarse:

𝐴1 𝑉1 = 𝐴3 𝑉3

𝜌1 𝐴3 − 𝜌3 = 𝜌𝐴3 𝑉3 (𝑉3 − 𝑉1 )

𝜌1 𝑉12 𝜌3 𝑉32
+ = + + ℎ𝐿
𝛾 2𝑔 𝛾 2𝑔
Estas ecuaciones se pueden reordenar a fin de obtener el coeficiente de perdida,
KL = hL/(𝑉12 /2g), como:

𝐴1 2
𝐾𝐿 = (1 − )
𝐴2
Donde se ha usado el hecho de que A2 = 𝐴3 . Este resultado es graficado en la figura:

Este grafico coincide aceptablemente con datos experimentales. Así como tantas situaciones
de tantas perdidas menores, lo que produce las pérdidas no son los efectos viscosos (es decir,
el esfuerzo cortante en la pared). En vez de ello, es la disipación de la energía cinética (otro
tipo de efecto viscoso) a medida que el fluido desacelera de manera ineficaz.

Las pérdidas pueden ser muy diferentes si la contracción o expansión es gradual. En la

siguiente figura se muestran resultados para un difusor cónico con una razón de áreas A2/A1.
Resulta evidente que el ángulo incluido del difusor,𝜃, es un parámetro muy importante. Para
ángulos muy pequeños, el difusor es demasiado largo y casi toda la perdida de carga se debe al
esfuerzo cortante en la pared, como es el caso del flujo totalmente desarrollado. Para ángulos
moderados o grandes, el flujo se separa de las paredes y las pérdidas se deben principalmente
a una disipación de la energía cinética del chorro que sale de la tubería de diámetro pequeño.
De hecho para valores grande de 𝜃 (es decir 𝜃 > 35°) el difusor es de manera inesperada
menos ineficaz que una expansión de borde ahusado que tiene KL = 1. Existe un ángulo óptimo
(𝜃 ≈ 8 para el caso ilustrado) para el que el coeficiente de perdida es mínimo.
Los codos en tuberias producebn mayor perdida de carga que si la tubería fuese recta. Las
perdidas se deben a la region separada de flujo cerca del interior del codo (especialmente si el
codo es ahusado) y alfujo secundario arremolinado que ocurre debido al desequilibrio de las
fuerzas centripetas como resultado de la curvatura de la linea central de la tuberia. En la
siguiente figura se muestran los efecto y valores asociados de KL para flujos con grandes
numero de Reynolds a traves de un codo de 90°.

Es necesario calcular la perdida por friccion debido a la longitud axial del codo de la tuberia y
sumarla a la proporcionada por el coeficiente de perdida de la figura.

Para situaciones donde el espacio es limitado, el cambio de direccion de flujo se obtiene

usando codos angulares, en vez de codos curvos. Las considerables perdidas que ocurren en
tales codos se pueden reducir usando alabes directores cuidadosamente diseñados que
ayudan a dirigir el flujo con menos remolinos y perturbaciones indesadas.
Las válvulas controlan el caudal por medio de un mecanismo para ajustar el coeficiente de
pérdida global del sistema al valor deseado. Como mencionamos antes, cuando la válvula está
cerrada el valor de KL es infinito y no circula nada de fluido. Al abrir la válvula se reduce KL,
produciendo el caudal deseado. En la figura siguiente se muestran las secciones transversales
comunes de varios tipos de válvulas. Algunas válvulas (esférica ordinaria) se diseñan para el
uso general, proporcionando control conveniente entre los extremos totalmente cerrado y
totalmente abierto. Otras válvulas (como la válvula de aguja) se diseñan para obtener un
control muy fino del caudal.
A continuación le mostramos una tabla donde apreciamos el KL de algunos coponentes:
BIBLIOGRAFIA

1. Bruce R. Munson. Fundamentos de Mecanica de Fluidos. Editorial Limusa 2003.

2. E.T.S. Ingenieros Industriales. Pérdida de Cargas. Universidad de Oviedo 2005.
3. Renald V. Giles. Mecánica de fluidos e Hidraulica. Alfomega 2009.