You are on page 1of 5

Juan 10:3 NTV Las ovejas reconocen la voz del pastor y se le acercan.

Él llama a cada una de sus ovejas por su nombre.

Me gusta ir a la casa de la abuelita de Jennifer en Miramar de Puntarenas. Me gusta sentarme al lado de la abuelita a oír sus historias y a
aprender de ellas. La abuelita tiene un hato de vacas. Para mí una manada o un hato de vacas nunca había sido más que eso un montón de
vacas. Un montón de carne, un montón de leche.

Uno de los primeros días que fui me sorprendió cuando la abuelita gritó: “Chupa chupa”; y pocos segundos después aquel enorme animal
había llegado hasta la cocina recibiendo de premio una enorme manga madura.

Luego desfilaron la Venadita, la Yeca y la Cuca. Cada una por su nombre.

Cuando yo veía un rebaño de vacas, ovejas o lo que fuera, veía exactamente eso: un rebaño. Un montón de lana. Una manada de pezuñas.
No veo una oveja. Veo ovejas. Todas iguales. Ninguna diferente. Eso es lo que veo. Pero no así el pastor. Para él cada oveja es diferente.
Cada cara es especial. Cada cara tiene una historia. Y cada oveja tiene un nombre:

La de los ojos tristes, esa es Droopy. Y aquel que tiene una oreja parada y la otra caída, lo llamo Ossi. Y ese pequeño que tiene la mancha
negra en la pata, es huérfano y no tiene hermanos. Lo llamo Jeyo. El pastor conoce a sus ovejas. Las llama por sus nombres.

Igual pasa con nosotros. Cuando vemos una multitud, vemos exactamente eso: una multitud. Llenando un estadio o inundando un mall.
Cuando vemos una multitud, vemos gente, no personas, sino gente. Una manada de humanos. Un rebaño de rostros. Eso es lo que vemos.

Pero no así el Pastor. Para Él cada rostro es diferente. Cada cara es una historia. Cada rostro es un niño. Cada niño tiene un nombre. El
viejito, ese es Papi Francisco. Aquel el flaco que le encanta usar gorra, su nombre es Anselmo. ¿Y ese que dibuja? Ese es Marvin.

El Pastor conoce a sus ovejas. Conoce a cada una por su nombre. El Pastor te conoce. Conoce tu nombre. Y nunca lo olvidará. En las palmas
de las manos te tengo esculpida (Isaías 49:16).

Es sorprendente, ¿no te parece? Tu nombre en la mano de Dios y tu nombre en sus pensamientos.

Tal vez hayas visto tu nombre en algunos sitios especiales. En un premio o un diploma o sobre un trofeo. O quizás hayas escuchado tu
nombre de boca de algunas personas importantes: un entrenador, una celebridad, un maestro. Pero pensar que tu nombre está en la
mano de Dios y en sus pensamientos... vaya ¿Cómo puede ser eso posible?

O tal vez nunca has visto que sea honrado tu nombre. Y no puedes recordar si alguna vez escuchaste que lo mencionaran con orgullo. Si
ese es el caso, es posible que te resulte aún más difícil creer que Dios conoce tu nombre.

Pero sí lo conoce. Está en sus pensamientos, escrito en su mano y expresado por su boca.

Sal_22:10 A ti fui encomendado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Sal_139:13 Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre.

Hoy Dios susurra tu nombre y te está llamando.

Déjenme contarles una historia.

El pasillo está en silencio excepto por las ruedas de un balde que chillan al rastrillar y los pies que va arrastrando el viejo.

Ambos suenan cansados. Ambos conocen estos pisos. ¿Cuántas noches los ha limpiado Hank? Siempre cuidando de limpiar los rincones.
Siempre cuidadoso de colocar su letrero amarillo de advertencia debido a los pisos mojados. Siempre se ríe al hacerlo. «Cuidado todos», se
ríe para adentro, sabiendo que no hay nadie cerca.

No hay nadie. No a las tres de la mañana.

La salud de Hank ya no es la de antes. La espalda siempre lo mantiene despierto. La artritis lo hace renquear. Sus gafas son tan gruesas que
sus ojos aparentan ser el doble de su tamaño real. Sus hombros están caídos.

Pero realiza su trabajo. Empapa el piso con agua jabonosa y friega las marcas de los tacones que han dejado los abogados de paso firme y
ostentoso. Acabará su tarea una hora antes de la hora de irse. Siempre finaliza temprano. Ha sido así durante veinte años. Cuando acabe
guardará su balde y se sentará afuera de la oficina del socio de mayor antigüedad y esperará.

Nunca se va temprano. Podría hacerlo. Nadie lo sabría. Pero no lo hace.

Una vez quebrantó las reglas. Y nunca más. Había aprendido la lección
A veces, si la puerta fue dejada abierta, entra a la oficina. No por mucho tiempo. Sólo quiere mirar y recordar. La oficina es más grande que
su humilde rancho.

Recorre con su dedo el escritorio. Acaricia el sofá, es suave de cuero. No como su catre. Y se queda de pie ante la ventana y observa
mientras el cielo gris de la noche crispa en tono dorado con la primera luz. Y recuerda.

Una vez tuvo una oficina mejor que esa.

Por allá cuando Hank era Mister Henry. En aquel entonces el hoy encargado de limpieza era el más alto ejecutivo. Hace mucho tiempo.
Antes del turno noche. Antes del uniforme de mantenimiento. Antes del balde de limpiar. Antes del escándalo.

Hank ya no piensa mucho en el asunto. No hay razón para hacerlo. Se metió en dificultades y huyó. Eso es todo. No hay muchos que sepan
del asunto. Mejor así. No hay necesidad de decirles nada al respecto. Es su secreto.

La historia de Hank, dicho sea de paso, es real. Solo cambié el nombre y un detalle o dos. Le asigné un trabajo diferente y lo ubiqué en un
siglo diferente para proteger su identidad. Pero la historia es verídica. La has escuchado. La conoces. Cuando les dé su verdadero nombre,
se acordarán.

Pero más que una historia verdadera, es una historia común. Es la historia de todos.

Es una historia sobre un sueño descarrilado. Es una historia de una colisión entre altas esperanzas y duras realidades. Les sucede a todos
los soñadores. Y como todos hemos soñado, nos sucede a todos.

En el caso de Hank, se trataba de un error que nunca podría olvidar. Un grave error. Hank mató a alguien. Era joven, fuerte y buen hombre.
Se encontró con un matón que golpeaba a un inocente y Hank perdió el control.

En las sombras asesinó al asaltante. Cuando se corrió la voz, Hank se fue.

Hank prefiere esconderse antes que ir a la cárcel. De modo que corrió. Y el ejecutivo se convirtió en un fugitivo.?

Historia verídica. Historia común. Aunque tal vez tu historia no llega a ese límite de la de Hank o tal vez la sobrepase.

Pocos pasan sus vidas huyendo de la ley. Muchos, sin embargo, viven con remordimientos de un pasado que se esfumó a causa de un
error. Y eso los perseguirá siempre.

«Podría haber tenido una beca en la universidad porque era bueno en el futbol. Pero me aleje de lo que me gustaba hacer por causa del
vicio. Y ahora estoy atrapado en el vicio.”
«Tuve una oferta de una gran compañía cuando era joven. Pero me uní a una banda. Al final nunca fui. Ahora estoy atrapado en el
alcoholismo».

«Ahora estoy atrapado». Es el mensaje de todas las lápida de los sueños descarrilados.

Toma un anuario de la escuela secundaria y lee la frase de «Lo que quiero hacer» debajo de cada retrato. Encontrarás grandes sueños:

«Estudiar en universidad de renombre».


«Escribir libros y vivir en Suiza».
«Ser médico en misiones humanitarias».
«Enseñar a niños en barrios pobres».
«Tener una esposa e hijos y ser una gran familia».
«Ser feliz».

Sin embargo, lleva ese mismo anuario a una reunión de ex compañeros veinte años después de graduados y te asombrarás de la cantidad
de sueños que descarrilaron.
Algunos sueños tal vez se han convertido en realidad, pero muchos no. Entiende que no es que todos deban concretarse. Espero que ese
pequeñito que soñaba con ser un luchador de sumo haya recuperado su sentido común. Pero también espero que no haya perdido su
pasión durante el proceso. Cambiar de dirección en la vida no es trágico. Pero perder la pasión sí lo es. Algo nos sucede en el trayecto.
Caemos presa de tantos engaños en la vida, son tantos errores y fracasos y definitivamente el camino que caminamos es diferente al sueño
que soñamos.

En lugar de mirar hacia adelante, miramos hacia atrás pq el peso de los errores es demasiado para nosotros solos. Y en lugar de mirar hacia
afuera, miramos hacia adentro para tratar de responder: ¿qué hice mal?
Y no nos agrada la respuesta.

A Hank no le gustaba. Hank veía a un hombre que se había conformado con la mediocridad. Habiendo sido educado en las instituciones de
mayor excelencia del mundo, ahora trabajaba sin embargo en el turno nocturno de un trabajo de menos del salario mínimo para no ser
visto de día ni reconocido por nadie.

Sin embargo todo eso cambió cuando escuchó una voz que provenía del balde.

(¿Mencioné que esta historia es verídica?)

Al principio pensó que la voz era una broma de cámara escondida. Algunos de los hombres del tercer piso hacen bromas de este tipo.

-Henry, Henry -llamaba la voz.

Hank giró. Ya nadie le llamaba Henry.

-Henry, Henry.

Giró hacia el balde. El balde Resplandecía. Rojo brillante. Rojo ardiente. Podía percibir el calor a dos metros de distancia. Se acercó y miró
hacia adentro pero el agua no hervía.

-Esto es extraño -murmuró Hank al acercarse un paso más para poder ver con mayor claridad. Pero la voz lo detuvo.

-No te acerques más. Quítate el calzado. Estás parado sobre piso de cerámica santa.

De repente Hank supo quién hablaba.

-¿Dios?

Y no. No estoy inventando esta historia. Aunque pareciera que si lo hago. Suena alocado. Casi irreverente. ¿Dios hablando desde un balde
de limpiar a un conserje de nombre Hank?

¿Sería más creíble si dijese que Dios le hablaba desde una zarza ardiente a un pastor llamado Moisés?

Tal vez esa versión sea más fácil de analizar… porque la has escuchado antes. Pero el simple hecho de que sea Moisés y una zarza en lugar
de Hank y un balde no hace que sea diferente.

Es la misma historia. Solo cambie el nombre y la profesión del personaje.

Con seguridad a Moisés se le cayeron las sandalias por causa de la emoción. Nos preguntamos qué sorprendió más al anciano: que Dios le
hablase desde una zarza o el simple hecho de que Dios le hablase.

Moisés, al igual que Hank, había cometido un error. Recuerdas su historia. De la nobleza por adopción. Un israelita criado en un palacio
egipcio. Sus compatriotas eran esclavos, pero Moisés era privilegiado. Comía a la mesa real. Fue educado en las escuelas más refinadas.

Probablemente sus padres antes de soltarlo en la canasta sobre el río Nilo le susurraron: «Moisés, Moisés, Dios te ha colocado aquí con un
propósito. Nunca olvides, Moisés. Nunca olvides».

Moisés vio a un egipcio que golpeaba a un esclavo israelita. Del mismo modo que Hank mató al asaltante, Moisés asesinó al egipcio.

Al día siguiente Moisés vio al hebreo. Pensarías que el esclavo le daría las gracias. No lo hizo. En lugar de mostrar gratitud, expresó enojo.
«¿Piensas matarme como mataste al egipcio?», le preguntó (véase Éxodo 2.14 ).

Moisés supo que estaba en dificultades. Huyó de Egipto y se ocultó en el desierto. Llámalo un cambio de carrera. Pasó de cenar con los
dirigentes de estado a contar cabezas de ovejas. No puede decirse que haya escalado una posición. Y así fue que un israelita brillante y
prometedor comenzó a cuidar ovejas en las colinas. A juntar sus heces y dormir en el suelo del desierto. Moisés había llegado hasta lo más
bajo. Quien se identifica con ello.

Y desde lo más bajo conoció a Dios. Y tal vez ud se identifique.

Dios muchas veces tiene que llevarnos hasta lo más bajo para que desde ahí Él nos llame.
Y tal vez uds se pueden sentir super mal por todo lo que tuvieron que pasar, solo uds saben por donde pasaron y hasta lo más bajo que
llegaron y sinceramente cuando uno vuelve a ver para atrás se arrepiente de todo lo que pasó. Pero tal vez si no hubiesen pasado todo eso
hoy no estarían aquí. Tal vez Moisés no hubiera llegado hasta la zarza ardiente y Uds no hubieran llegado aquí. ¿Qué fue lo más importante
que hizo Moisés, ser príncipe de Egipto o ser el profeta de Dios? ¿Cuándo pasó lo más importante en la vida de Moisés antes o después de
que Dios lo llamara?
La pregunta es, si Dios te trajo hasta aquí para llamarte, para llamarte por tu nombre. Como llamó a Moisés, ¿Qué vas a hacer de hoy en
adelante? ¿Cuál va a ser tu respuesta ante tal llamado? Pero sobre todo

Si ud. no toma una decisión seria y radical de cambiar su vida sin importar nada, sin importar que me siento bien o me siento mal, sin
importar si me dijeron o no me dijeron, si me molestan o no, de si estoy harto y ya no aguanto o no, si ud. toma hoy esa decisión el camino
que te trajo hasta aquí tierra santa es. Será el suelo donde usted recuerde que postrado aquí Dios cambió tu vida. Pero si no, si solo estás
jugando con Dios, hermano, dice la palabra que a los que juegan con él no les queda más que una horrenda expectación de juicio y muerte.

Hoy hermano como hank estuvo delante del balde y Moisés de la zarza, hoy has venido aquí y Dios te esta llamando.

Yo no sé de donde te está llamando Dios a ti. Pero te está llamando. Cierra tus ojos y escucha como Dios susurra tu nombre….

Moisés le preguntó a Dios ¿Quién soy yo para que me llames? Jeremías también se lo preguntó.

La respuesta fue siempre la misma:

Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las
naciones. Jer 1

Dios conoce tu nombre.

El pastor conoce las ovejas a cada una y las llama por su nombre.

Hoy tienes la misma oportunidad que tuvo Moisés. Después de su desierto Moisés fue el más grande los hombres de Israel. Que vas a
hacer tu con tu llamado?

Vas a regresar a la misma vida?


Vas a regresar al mismo camino?
Vas a regresar al mismo desierto desde donde Dios te está sacando?

Jamás-

Ese no es el plan de Dios. Tal vez sea el suyo regresarse al mismo lugar pero tengan por seguro que no es lo que Dios quiere. Porque los
ama tanto tanto tanto tanto que tiene tu nombre esculpido en la palma de su mano y tu nombre en sus pensamientos y hoy susurra tu
nombre.

Y no tienen una idea de lo importante que son los nombres para Dios.

A las personas importantes de la Biblia, Dios cambió sus nombres:

Abram Abraham (Padre de Naciones)

Sarai a Sara (Princesa)

Simón a Pedro (Piedra)

Jacobo y Juan Zebedeo por Boanerges (Hijos del trueno)

Saulo a Pablo (El pequeño)

¿Saben que es lo mejor de esto? Que uds. están viviendo una historia mejor que la de Moisés, Jeremías, Simón o Pablo.

Dios hoy los llama por sus nombres pero un día en la eternidad Dios les dará un nuevo nombre. Un nombre que sólo Dios da y conoce. Un
nombre singular, único, fuera de lo común, que sólo se asignará una vez. Un nombre reservado especial para ti.
¿De qué estoy hablando? Bueno, tal vez no estés enterado, pero Dios tiene un nuevo nombre para ti. Cuando llegues a casa, no te llamará
Francisco ni Eduardo. El nombre que siempre has escuchado no será el que Él use. Cuando Dios dice que hará todas las cosas nuevas, lo
dice de verdad. Tendrás un nuevo hogar, un nuevo cuerpo, una nueva vida y, si, un nombre nuevo.

«Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual
ninguno conoce sino aquel que lo recibe» ( Apocalipsis 2.17 ).

No saben de la manera tan grande que son amados.

Canción mi barca
Rom 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?[e]
Rom 8:32 El que no escatimó[f] ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas?[g]

Mat 6:25
Confianza en Dios
(Lc 12.22-31)
»Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?
Mat 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No
valéis vosotros mucho más que ellas?[z]
Mat 6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo?[a]
Mat 6:28 Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo,[b] cómo crecen: no trabajan ni hilan;
Mat 6:29 pero os digo que ni aun Salomón[c] con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Mat 6:30 Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres
de poca fe?
Mat 6:31 No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”,
Mat 6:32 porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas.
Mat 6:33 Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,[d] y todas estas cosas os serán añadidas.[e]
Mat 6:34 »Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación.[f] Basta a cada día su
propio mal.

Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.


1 Juan 4:19

¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho,


y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?
Aun cuando ella lo olvidara,
¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.
Isaías 49:15-16

Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
Juan 15:13 |

¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce,
precisamente porque no lo conoció a él.
1 Juan 3:1

Sin embargo, como está escrito:«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,
ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.»
1 Corintios 2:9

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera
ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
1 Juan 4:10

Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.
1 Juan 4:9

Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan.
Salmos 86:5

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos
en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Efesios 2:4-5

You might also like