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Tesis: VIII.2o.

15 C
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Novena Época
203170 2 de 2
Tribunales Colegiados de Circuito
Tomo III, Febrero de 1996
Pag. 383
Tesis Aislada (Civil)

ALIMENTOS, HIJOS MAYORES DE EDAD. OBLIGACION DE LOS CONYUGES


DIVORCIADOS DE PROPORCIONARLOS. (LEGISLACION DEL ESTADO DE COAHUILA).

La regla general en el sentido de que la obligación de proporcionar alimentos a los


hijos, no desaparece por el hecho de que éstos lleguen a la mayoría de edad, y que
tienen a su favor la presunción de necesitarlos, salvo prueba en contrario, excepto
cuando ya no tienen necesidad de ellos, pero que la carga corresponde al deudor,
contenida en las tesis de jurisprudencia números 141 y 146, visibles en las páginas
236 y 357, de la Segunda Parte, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación
1917-1988, de rubros: "ALIMENTOS. HIJOS MAYORES DE EDAD. OBLIGACION DE
PROPORCIONARLOS" y "ALIMENTOS, NECESIDAD DEL PAGO DE. CARGA DE LA
PRUEBA", no es aplicable en cuanto a esa presunción y carga de la prueba al caso
previsto en el artículo 287 del Código Civil para el Estado de Coahuila, que señala la
obligación para los cónyuges de contribuir, en proporción a sus bienes e ingresos, a
las necesidades de los hijos, a la subsistencia y a la educación de éstos, hasta que
lleguen a la mayoría de edad; por ser éste un supuesto especial y de excepción que
no se rige por la regla general mencionada, ya que de las ejecutorias que formaron
la primera de las jurisprudencias citadas, se advierte que se refieren a la aplicación
de los Códigos Civiles para los Estados de Jalisco, San Luis Potosí, Veracruz y
Guanajuato, y no se planteó ante la autoridad de instancia lo referente al cese de la
obligación de los cónyuges divorciados en proporcionar alimentos a los hijos que
llegan a la mayoría de edad, cuando existe precepto legal que así lo disponga; y en
la segunda de las tesis de jurisprudencia si bien su texto no hace referencia a la edad
de los hijos, lo que haría suponer que también beneficia a los hijos mayores de edad,
en cuanto a que la carga de la prueba de que ya no necesitan los alimentos
corresponde al deudor; de las cinco tesis en que se basa ese criterio se llega a una
conclusión contraria, en virtud de que la primera publicada en la página 272, del
Tomo CXVI del Semanario Judicial de la Federación correspondiente a la Quinta
Epoca, se refiere a la legislación de Veracruz, sin hacer mención a que se trate de un
caso como el presente, y las restantes cuatro tesis publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación, correspondiente a la Sexta Epoca, tuvieron su origen en
amparos directos, relacionados con juicios civiles en los que se demandó el pago de
alimentos para hijos menores de edad, con base en lo dispuesto en las legislaciones
de los Estados de Guanajuato, Puebla, Tamaulipas y Baja California, y por ende, los
mayores de edad que se encuentren en la hipótesis del artículo 287 del Código Civil
para el Estado de Coahuila, no tienen a su favor la presunción de necesitar alimentos,
ni corresponde al deudor demostrar lo contrario, por tratarse de un caso específico
de cónyuges divorciados.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.

Tesis: XXXI.17 C
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Novena Época
162432 13 de 51
Tribunales Colegiados de Circuito
Tomo XXXIII, Abril de 2011
Pág. 1219
Tesis Aislada (Civil)

ALIMENTOS PARA HIJOS MAYORES QUE CONTINÚEN ESTUDIANDO.


CORRESPONDE AL JUZGADOR VALORAR EN CADA CASO LA OBLIGACIÓN DE
PROPORCIONARLOS SIN ESTEREOTIPOS, NI PREJUICIOS SOCIALES Y ATENDIENDO
A ESTÁNDARES INTERNACIONALES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CAMPECHE).
El sentido de la institución alimentaria, contenida en la fracción VI del artículo 336
del Código Civil del Estado de Campeche, específicamente para el caso de los hijos
que aun siendo mayores de edad, se encuentren estudiando con provecho a juicio
del juzgador, es garantizar que los padres no trunquen el futuro de sus hijos
eliminándoles los recursos que les darán la base para desarrollar sus planes de vida.
Por tanto, dichos proyectos de vida son individualizados y, consecuentemente, el
juzgador debe analizar el caso concreto sin que puedan ser restringidos con
prejuicios sociales, como es la obligación de contar con una licenciatura (educación
superior), a fin de tener la aprobación de la sociedad de haber realizado un estudio
adecuado u otra concepción similar sino, por el contrario, el precepto 5o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dispone que a ninguna
persona podrá impedírsele que se dedique a la profesión, industria, comercio o
trabajo que se le acomode, siendo lícitos. Además, deben observarse no sólo el
artículo constitucional referido, sino también la normativa que exige equidad de
género en el trato y aplicación de la ley; como son los artículos 10, incisos a), y c), 13,
primer párrafo y 14, inciso d), de la Convención sobre la Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer, así como los diversos numerales 4 y 6 de
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer (Belém do Pará), en los cuales se plasman los derechos de la mujer
de gozar de libertad plena interpretada como su autorrealización en todos los
ámbitos de la vida, de ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de
comportamiento y prácticas sociales y culturales, derecho de obtener todos los tipos
de educación y de formación, académica y no académica; instrumentos
internacionales de aplicación obligatoria en el Estado Mexicano, en los cuales, se
establece el derecho de la mujer de poder elegir la educación y, por ende, la carrera
que le proporcione su agrado, bajo la base de que dicho estudio le otorgará lo
necesario para su subsistencia futura, circunstancias que corresponde valorar al
juzgador en cada caso concreto.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.

Tesis: I.4o.C.271 C
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Novena Época
163823 15 de 51
Tribunales Colegiados de Circuito
Tomo XXXII, Septiembre de 2010
Pag. 1251
Tesis Aislada(Civil)
DIVORCIO EXPRÉS. LA PROPUESTA DE CONVENIO DEBE COMPRENDER
LOS ALIMENTOS DE LOS HIJOS MAYORES DE EDAD CON DERECHO.
El resultado gramatical, unido al criterio sistemático, en la modalidad de
interpretación conforme a la Constitución, del enunciado legal del artículo 267 del
Código Civil para el Distrito Federal, hace patente que la propuesta de convenio que
se anexe a la demanda de divorcio exprés, debe comprender los alimentos
correspondientes a los hijos mayores de edad que permanezcan en el núcleo
familiar y conserven ese derecho. Esto es así, por una parte, porque la disposición
se refiere al modo de atender las necesidades de los hijos, sin distinguir entre los
menores y los mayores de edad que gocen de esa prerrogativa, y por otra, porque
dicha intelección resulta conforme con el derecho a la jurisdicción contemplado en
el artículo 17 constitucional, donde se aloja el principio de economía procesal,
porque al incluirse en el convenio los alimentos de esos miembros de la familia, y
decidirse conjuntamente con las demás consecuencias inherentes al divorcio, se
evita que esos acreedores alimenticios se vean precisados a promover uno o varios
juicios, por separado, para hacer efectivo su derecho, con detrimento del tiempo y
la multiplicación de actuaciones y costos.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Tesis: XIV.P.A.7 P (10a.)
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Décima Época
2010770 3 de 40
Tribunales Colegiados de Circuito
Libro 26, Enero de 2016, Tomo IV
Pag. 3325
Tesis Aislada(Penal)
INCUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES DE ASISTENCIA FAMILIAR. PARA QUE
SE CONFIGURE ESTE DELITO RESPECTO DE LOS HIJOS MAYORES DE
EDAD QUE CONTINÚAN ESTUDIANDO, DEBE ACREDITARSE QUE EL ACTIVO
TIENE EL DEBER DE PROPORCIONARLES LOS MEDIOS DE SUBSISTENCIA
ALIMENTARIA, ESTABLECIDO PREVIAMENTE EN UNA DETERMINACIÓN
DICTADA EN SEDE JUDICIAL FAMILIAR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
YUCATÁN).
Para que se configure el delito de incumplimiento de obligaciones de asistencia
familiar que describe el artículo 220 del Código Penal del Estado de Yucatán,
respecto de los hijos mayores de edad que continúan estudiando, debe acreditarse
que el activo tiene el deber de proporcionarles los medios de subsistencia
alimentaria, establecido previamente en una determinación dictada en sede judicial
familiar en la que, acorde con la legislación sustantiva civil aplicable, se determine
el monto y se patentice la necesidad objetiva de que el acreedor requiere que le
suministren esos medios, y la posibilidad del deudor para satisfacerla. Lo que
obedece a una situación lógica, de tipo natural, ya que la ley civil presupone que los
menores de dieciocho años, por su escasa edad y madurez, están desprotegidos,
por lo que carecen de la capacidad para valerse por sí mismos, emergiendo una
obligación legal de los padres para proporcionarles alimentos. En contrapartida,
surge la presunción legal -que bien puede admitir prueba en contrario- de que quien
adquiere la mayoría de edad, tiene la madurez y la capacidad para disponer
libremente de su persona y de sus bienes.
Consecuentemente, no es posible determinar la obligación y el consecuente deber
de asistencia familiar en un juicio penal, porque en éste, el único hecho a dilucidar
es, si determinado judicialmente el deber de suministrar los medios de subsistencia,
dejaron de proporcionarse sin justa causa por quien está obligado.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
DÉCIMO CUARTO CIRCUITO.
Amparo directo 384/2014. 14 de mayo de 2015. Unanimidad de votos. Ponente:
Luisa García Romero. Secretario: Mauricio Javier Espinosa Jiménez.
Amparo en revisión 3/2015. 4 de noviembre de 2015. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Enrique Eden Wynter García. Secretario: Luis Armando Coaña y
Polanco.
Nota: Esta tesis fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 2/2017
del Pleno del Décimo Cuarto Circuito de la que derivó la tesis jurisprudencial
PC.XIV. J/7 P (10a.) de título y subtítulo: "INCUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES
DE ASISTENCIA FAMILIAR. EL ELEMENTO ‘DEBER DE PROPORCIONAR LOS
ALIMENTOS’ QUE SE REQUIERE PARA CONFIGURAR ESTE DELITO,
PREVISTO EN EL ARTÍCULO 220 DEL CÓDIGO PENAL DEL ESTADO DE
YUCATÁN, TRATÁNDOSE DE HIJOS MAYORES DE EDAD QUE CONTINÚAN
ESTUDIANDO, DERIVA DE LA LEY CIVIL Y NO DE UNA DETERMINACIÓN
JUDICIAL."

Tesis: I.3o.C.712 C
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Novena Época
168297 17 de 40
Tribunales Colegiados de Circuito
Tomo XXVIII, Diciembre de 2008
Pag. 1063
Tesis Aislada(Civil)
PENSIÓN ALIMENTICIA RESPECTO DE HIJOS MAYORES DE EDAD QUE
ESTUDIAN, SU FINALIDAD.
La obligación que tienen los padres de otorgar alimentos a sus hijos mayores de
edad que estudian tiene como causa eficiente una necesidad que no puede ser
satisfecha totalmente por su beneficiario porque se encuentra realizando estudios
que, en el transcurso del tiempo, le van a proporcionar la independencia económica
necesaria para ulteriormente no requerir de los mismos. De tal manera que si un
hijo cuando alcanza la mayoría de edad (supuesto en el que la propia ley establece
la presunción de que una persona puede disponer libremente de su persona y de
sus bienes), demuestra su interés en alcanzar su independencia económica a través
de sus estudios y sus padres se encuentran en la aptitud de proporcionarle
alimentos, sin poner en peligro su propia subsistencia o la de otros acreedores
alimentarios, deben otorgarlos.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Tesis: 1a./J. 59/2007


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Novena Época
172099 20 de 40
Primera Sala Tomo XXVI, Julio de 2007
Pag. 66
Jurisprudencia(Civil)
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ALIMENTOS POR CONCEPTO DE EDUCACIÓN. ELEMENTOS QUE EL
JUZGADOR DEBE TOMAR EN CUENTA PARA DETERMINAR SI PROCEDE
RESPECTO DE ACREEDORES ALIMENTARIOS MAYORES DE EDAD
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO).
Los juzgadores deben ponderar, a la luz de las características particulares de cada
caso, las exigencias derivadas del conjunto normativo que integra el régimen de
alimentos previsto en el Código Civil de la citada entidad federativa, lo cual
presupone un estudio cuidadoso de las pretensiones enfrentadas y del grado en
que se satisfacen las cargas probatorias, a fin de tomar en cuenta tanto la necesidad
de preservar el derecho de los acreedores a recibir los recursos necesarios para
hacerse de los medios para ejercer una profesión u oficio, sin considerar la mayoría
de edad como un límite infranqueable, como las normas que limitan y condicionan
ese derecho con el objeto de evitar demandas caprichosas o desmedidas. La
decisión del juzgador siempre debe mantener el equilibrio entre las necesidades de
los acreedores y las posibilidades de los deudores que inspira y articula la
regulación legal de la institución alimentaria.
Contradicción de tesis 169/2006-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Primero y Quinto, ambos en Materia Civil del Tercer Circuito. 18 de abril
de 2007. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Fernando A. Casasola Mendoza.

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