Salmo 40, 1. Pacientemente espere en Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
(RV, 1960).
Del latín patĭens (“padecer”, “sufrir”), paciente es un adjetivo que hace referencia a quien tiene paciencia (la capacidad de soportar o padecer algo, de hacer cosas minuciosas o de saber esperar).
Un sujeto paciente es aquel que se muestra tolerante y que puede aguardar
el tiempo que sea necesario para cumplir con determinado objetivo sin alterarse: “Mi padre me dijo que sea paciente, pero la verdad que yo estoy muy ansioso por conocer el resultado del estudio”, “Jorge siempre fue un hombre paciente: no se tomó vacaciones durante diez años para ahorrar y poder comprar su casa”, “El entrenador demostró ser una persona paciente al darles oportunidades a los juveniles pero sin exponerlos o apurar su desarrollo”.