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Lo más peligroso
Solo en los casos del material particulado de 10 micras (PM 10), que se
redujo de 150 a 100 microgramos por metro cúbico dentro de las 24 horas, y
con el ozono, que antes estaba en 120 y ahora en 100 microgramos por
metro cúbico dentro de las 8 horas, se puede detectar cierto nivel de control.
Aunque dista de ser significativo, sobre todo para los expertos, quienes
califican en términos general este nuevo ECA como un retroceso.
Sin embargo, aquí no terminan las críticas más duras al nuevo ECA de aire.
También se ha eliminado por completo el estándar de calidad de los
‘hidrocarburos totales’. Mongabay Latam conversó con Eric Concepción,
especialista en calidad de aire e hidrocarburos, quien afirmó que esta
disposición es “peligrosa” para la población.
No respetaron opiniones
Foto: SPDA
El Ministerio del Ambiente (Minam) prepublicó el proyecto de decreto supremo que aprobaría
los nuevos estándares nacionales de calidad ambiental (ECA) para aire, estableciendo una
serie de propuestas de valores para los parámetros que conforman los ECA para aire.[1]
Uno de los temas que ha generado mayor interés y preocupación de la opinión pública es la
reducción del estándar de dióxido de azufre (SO2) con un valor de 250 ug/m 3 diarios cuando el
valor vigente aplicable actualmente es de 20 ug/m3 diario. Es decir, de aprobarse esta
disposición pasaríamos a un escenario donde se permitirá que en las cuencas
atmosféricas se tolere mayores contenidos de SO 2, sustancia que según la Organización
Mundial de Salud (OMS) puede afectar el sistema respiratorio y las funciones
pulmonares, además de generar o agravar el asma y la bronquitis crónica, y aumentar la
propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio.
Según la OMS, se encuentra comprobado que los ingresos hospitalarios por cardiopatía y la
mortalidad aumentan en los días en que los niveles de SO 2 son más elevados, entre otros
efectos perjudiciales para la salud de las personas.
La modificación que plantea el Minam nos lleva a reflexionar sobre los siguientes temas y
determinar si es viable o no la aprobación de una norma que reduce un estándar ambiental.
Por tanto, el sustento para la definición de un ECA está relacionado con la protección de la
salud de la población y no con la competitividad económica del país, aunque es claro que no
debe dejar de lado consideraciones como la viabilidad tecnológica que se puede implementar
en el país para que estos parámetros puedan ser efectivamente cumplidos. La fijación de
valores de ECA tienen como fin en sí mismos un asunto de interés público: la vida y la salud de
los peruanos.
Foto: Andina
2. ¿El Estado peruano puede modificar los
ECA ya adoptados?
Sí, los estándares de calidad ambiental pueden ser modificados siempre que tengan como
objetivo mejorar la calidad ambiental del aire, agua y suelo y con ello asegurar adecuadas
condiciones de la calidad de vida y salud de las personas. Lo que no se encuentra admitido
es la modificación de estándares ambientales hacia abajo, es decir, retroceder en cuanto
a los estándares ya adoptados por el propio Estado.
Así, en virtud del principio de progresividad de la gestión ambiental, los estándares deben
buscar asegurar siempre mejores escenarios legales y técnicos. En ese sentido, no se admite
la regresión o retroceso de los estándares ambientales adoptados.
Con la noción de progresividad tenemos que el esfuerzo del Estado en pro de la protección del
ambiente no puede ser disminuido con el paso del tiempo sino acentuado y para ello debemos
partir de la noción del derecho al ambiente como un derecho fundamental[2]. Asimismo, según
señala García Minella “desandar el camino recorrido, implica desconocer el derecho
consagrado, violentando el principio de progresividad, así como el de irreversibilidad”.
En el caso concreto, el escenario de 250 ug/m 3 para dióxido de azufre (SO2) definitivamente
nos lleva a un escenario de menores niveles de calidad ambiental en relación al valor vigente
aplicable de 20 ug/m3 para dióxido de azufre (SO2). En dicho sentido, esta reducción, en
principio, no sería viable.
1. De la exposición de motivos del proyecto normativo del Minam que propone el nuevo
ECA aire, podemos concluir que dicho ministerio ha encontrado diversos argumentos
para preferir, en términos técnicos, estudios paralelos a la recomendación expresa de
la propia OMS, tales como los resultados por instituciones públicas como Health
Canadá y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US EPA por sus
siglas en inglés).
En la exposición de motivos del proyecto normativo, señala el Minam, que la OMS sustenta el
establecimiento del valor de 20 ug/m3 diarios para SO2, tomando en cuenta un enfoque
precautorio en atención a la incertidumbre sobre la causalidad del SO2, sin embargo, también
señala que las instituciones señaladas en el párrafo anterior han concluido que no existe
evidencia sólida que permita inferir la causalidad de los efectos de las concentraciones
del SO2 en periodos mayores a 10 minutos.
Al respecto, nos preguntamos qué lleva al Minam a abordar con carácter residual y accesorio
el principio precautorio aplicado en su momento por el ministro Brack para establecer dicho
valor de 20 ug/m3 diarios para SO2. Recordemos que, el principio precautorio se encuentra
reconocido expresamente en el título preliminar de la Ley General del Ambiental y adoptado
como criterio jurisprudencial por el propio Tribunal Constitucional para la defensa del derecho a
un ambiente sano y equilibrado; por ello, consideramos que su tratamiento no debe ser
opcional ni complementario.
2. Como segundo argumento para sustentar la medida de 250 ug/m3, el Minam presenta
una tabla comparativa con los valores del parámetro SO2 a nivel de algunos países, los
cuales admiten los siguientes valores de SO2 promedio para 24 horas: Australia (210
ug/m3 ), Canadá (300 ug/m3), Chile (250 ug/m3), México (288 ug/m3), Brasil (365
ug/m3), Colombia (250 ug/m3). De dichos valores efectivamente podemos evidenciar
que el parámetro de 20 ug/m3 para el SO2 resulta un valor estricto. Sin embargo, no se
mencionan parámetros con menos valores como el caso de la India (80
ug/m3), Sudáfrica (125 ug/m3), Corea del Sur (131 ug/m3), Comunidad Europea (125
ug/m3), los cuales son países que progresivamente apuntan a reducir el estándar.
Asimismo, tenemos, por ejemplo, el caso chileno donde si bien actualmente se rigen
por un valor de 250 ug/m3 tienen un anteproyecto normativo para mejorar el estándar
de SO2 150 ug/m3; es decir, la tendencia es siempre mejorar las condiciones
establecidas.
3. Como tercer punto tenemos que el Minam ha presentado una tabla de excedencias al
ECA en el que se establece que si se utiliza como valor de referencia 20 ug/m 3 diarios
para SO2 la excedencia en La Oroya sería de 38%, mientras que en Lima y Arequipa la
superación del ECA se da en un 14%, en Ilo 22%, etc; sin embargo, el Minam ha
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calculado la excedencia sobre el valor de 20 ug/m diarios para SO2 cuando
legalmente desde el año 2013 Ilo, Arequipa y La Oroya son cuencas atmosféricas
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cuyo régimen exigible es de 80 ug/m . En dicho caso, la excedencia habría sido
menor. En términos generales, si bien las excedencias son importantes ¿resulta
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razonable que el estándar de 20 ug/m diarios se haya sido modificado tan
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drásticamente a 250 ug/m diarios?
Por lo anterior, consideramos que los motivos para haber reducido el estándar a dicho nivel
aún requieren ser mejor sustentados por el Minam. La regresión en términos ambientales debe
encontrar debido sustento técnico y científico, y frente a la falta de certeza científica sobre los
niveles de nocividad y afectación de determinadas sustancias e intervenciones las decisiones
deben estar orientadas a precaver el daño ambiental y a la salud pública. Finalmente, bajo
ningún motivo la fijación de un estándar técnico debe responder al contexto político o
económico ya que éstos argumentos resultarían relativos, parcializados e insuficientes para
justificar la adopción de parámetros de calidad ambiental.
El Reglamento de Estándares de Calidad Ambiental del Aire del 2001 también definía el
concepto de “Zonas de Atención Prioritaria en las cuales se establecerá un Gesta Zonal de Aire
encargado de la eslaboración del Plan de Acción para el mejoramiento de la Calidad del Aire”.
En la exposición de motivos del proyecto normativo señala el Minam, que resulta necesario
reclasificar las zonas que requieren mayor atención que otras en la gestión de la calidad del
aire, así como diseñar nuevos instrumentos de gestión para la mejora de la calidad del aire. Sin
embargo, pese a esta imperiosa necesidad, la propuesta de ECA no regula este tema
disponiéndose que el Minam, determinará, en una norma posterior, qué zonas califican como
tales.
Entonces, si no se cuenta con una propuesta desarrollada, ¿por qué dejar un vacío normativo a
un tema clave y eliminar la clasificación actual? ¿Con la vigencia de esta norma no será más
La Oroya una Zona de Atención Prioritaria?
Recordemos que, La Oroya fue declarada como zona de atención prioritaria debido a los altos
grados de contaminación que persisten en los pobladores. De esta manera, no puede
descuidarse de ningún modo la implementación de instrumentos de planificación que tienen
como meta la adecuación de la calidad del aire con el objetivo de salvaguardar la salud y el
medio ambiente.
El Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire del 2001 ha regulado
los planes de acción de mejoramiento de la calidad del aire, definiéndolos y regulando varios
aspectos, sin embargo en el proyecto de decreto supremo la única referencia a estos planes se
da en la Tercera Disposición Complementaria cuando se señala que las Comisiones
Ambientales Municipales de las Municipalidades Provinciales son las encargadas de la
formulación e implementación de los planes de acción, los mismos que serán aprobados por
ordenanza municipal; siendo que el Minam queda encargado de aprobar los lineamientos para
la implementación de dichos los planes de acción, así como del seguimiento del mismo.
Entonces, ¿qué sucederán con los planes de acción aprobados a la fecha? Consideremos que
los proceso de desarrollo ya aprobación de los referidos planes de acción pueden tomar un
tiempo y no puede dejarse de lado la protección de la salud de las personas.
El Reglamento de los Niveles de Estados de Alerta Nacionales para Contaminantes del Aire,
Decreto Supremo 009-2003-SA y su modificatoria, Decreto Dupremo 012-2005-SA regularon,
entre otros temas:
La definición de los tipos de estados de alerta en: estado de cuidado, estado de peligro
y estado de emergencia.
La aprobación de los niveles de estado de alerta respecto de los contaminantes
críticos: Material Particulado (PM10), Dióxido de Azufre (SO2), Monóxido de carbono
(CO) y Sulfuro de Hidrógeno (H2S).
La obligación de elaborar un plan de contingencia que contenga las medidas
inmediatas que deberán ejecutarse para cada uno de los niveles de alerta.
La definición de a quienes se considera macroemisores de contaminantes provenientes
de fuentes fijas y definición de sus obligaciones,
Sin embargo, en la Quinta Disposición Complementaria Final del proyecto normativo se señala
que el Ministerio de Salud en coordinación con el Minam establece los niveles de estado de
alerta y en la exposición de motivos se señala que dichos estados deberá guardar
correspondencia con los ECA vigente.
Considerando la importancia de los bienes jurídicos que se encuentra detrás de la aprobación
de los ECA para aire y en la medida que en la propia exposición de motivos se señala, era
necesario que el Minam se hubiera enfocado no sólo en la aprobación de los estándares sino
que también hubiera regulado temas como los mencionados anteriormente.
Foto: SPDA
En otras palabras, de estar operando, a las operaciones del CMLO no se le exigiría el estándar
de 20 ug/m3 diarios (aplicable desde el 2014) ni incluso el de 80 ug/m 3 diarios (exigible de
manera excepcional a 3 cuencas priorizadas – Ilo, Arequipa, La Oroya), sino el de 365
ug/m3 diarios aprobados en el 2001 y que le permiten una NE de 3 veces al año, en la medida
que así lo establece su IGAC aprobado. No es cierto que el régimen de calidad ambiental de la
Oroya sea actualmente el de 20 ug/m 3 diarios ya que incluso con el Plan de Adecuación se
aspira a que la calidad del aire de la cuenca sea de 80 ug/m 3 diarios, pero ni siquiera estos
últimos se le exigirían de manera automática sino gradual.
Ahora bien, este escenario descrito anteriormente rige bajo el supuesto que se respeten las
condiciones ambientales establecidas a las operaciones del CMLO, pero también debe
considerarse lo previsto en la Primera Disposición Complementaria Final del proyecto
normativo que señala que “la adecuación a los ECA para aire establecidos en la norma se
realizarán de acuerdo a las disposiciones establecidas para la modificación o actualización de
los instrumentos de gestión ambiental previstos en la normatividad vigente, según
corresponda,” lo que en su momento podría generar que el nuevo titular del CMLO pueda
solicitar la adecuación de su instrumento de gestión ambiental a los estándares que se
establecen en el proyecto normativo pues encontraría sustento para ello en esta disposición
legal. De darse este supuesto, el problema que identificamos es que los 250 ug/m 3 diarios para
SO2 representan una meta y en la medida que se entiende que debe haber un proceso de
adecuación a los mismo, éstos no serían exigidos desde el primer día al nuevo titular del
CMLO. Ello, implicaría que no existiría un parámetro de punto de partida ni un estándar
adecuado exigible con lo cual podríamos tener picos de 1000 ug/m 3 o 2000 ug/m3 sin ninguna
restricción legal debido al proceso de aplicación gradual del ECA.
Si se intentara utilizar esta última estrategia legal, ello representaría un trato diferenciado y
discriminatorio por parte del Estado peruano a los privados, lo que sin duda generaría
responsabilidad estatal. Este trato discriminatorio estaría relacionado a la posibilidad que
tendrían los nuevos postores y titular de aplicar a un estándar de SO2 más flexible, opción que
en su momento no fue prevista para The Renco Group.
Respecto de la actualización de los parámetros que representan mayor riesgo probado a la salud de la
población:
i) Se sincera el material particulado PM10 de 150 a 100 para 24 horas, haciéndolo más estricto respecto al
nivel de partículas en el aire; y se establece el valor de PM2,5 para 24 horas en correspondencia a la revisión
establecida para el PM10. Asimismo, se adiciona un nuevo valor anual para el PM2,5.
ii) Se agrega el ECA para mercurio como un nuevo parámetro de medición, y se retira el ECA para el
parámetro hidrocarburos totales expresados como hexano, considerando la baja relación de este parámetro
con efectos en la salud.
iii) El parámetro plomo en PM10 mantiene sus valores en un nivel adecuado que no
representan riesgo a la salud.
Finalmente, es preciso mencionar que el MINAM con el apoyo del Banco Mundial logró
la aprobación del Programa de Inversión denominado “Mejoramiento y Ampliación de
los Servicios de Calidad Ambiental a nivel nacional”. Este Programa de Inversión
implementará 6 redes de monitoreo que implican la instalación de hasta 17 estaciones
de monitoreo de la calidad del aire en 6 ciudades del país (Chiclayo, Cusco, Huancayo,
Iquitos, Piura y Trujillo), así como las mejoras de la efectividad de la red de calidad de
aire en el área metropolitana Lima-Callao.