Los combustibles fósiles como petróleo, carbón, gas natural se formaron
hace millones de años, a partir de restos orgánicos de plantas y animales muertos. El gas natural se encuentra en la naturaleza en reservas subterráneas en rocas porosas. Este constituye la tercera fuente de energía de gran utilidad, después del petróleo y el carbón; su uso abarca el sector domestico, industrial y comercial. Es una fuente de energía importante y segura para reducir la contaminación y mantener un medio ambiente limpio y saludable, en comparación con otros combustibles, su composición química es la razón de su amplia aceptación como el más limpio; hace que en su combustión se emita menos CO2 por unidad de energía producida. Según datos del anuario estadístico de BP del año 2016, en el mundo existen 186,6 trillones de metros cúbicos de reservas de gas natural. De éstos, el 42,5% se encuentran localizados en Oriente Medio y el 17,3% en Rusia. El 4,1% se encuentra localizado en América del Sur y Centroamérica, y particularmente, el 0,2% en Trinidad y Tobago. Venezuela tiene unas reservas probadas por el orden de los 197 billones de pies cúbicos, entre tierra firme y costa afuera.
El gas natural consiste en una mezcla de hidrocarburos más volátiles de la
serie parafinica de origen fósil, extraída del subsuelo de yacimientos independientes (gas no asociado), o junto a yacimientos petrolíferos o de carbón (gas asociado a otros hidrocarburos y gases). Se origino hace millones de años como producto de la descomposición o degradación de la materia orgánica; es decir, organismos vivos minúsculos o de restos de las plantas y animales que fueron atrapados en el interior de la tierra, bajo gruesas capas de fango, arena y lodo, donde procesos, como altas temperaturas, grandes presiones y la acción de bacterias, contribuyeron a su formación.
Su composición no es constante y varía en función del yacimiento, su
principal componente es el metano cuyo contenido varía generalmente entre 60 y 90%; aunque contiene también otros hidrocarburos ligeros como el etano; propano y butano, en proporciones menores y decrecientes, también cantidades menores de gases inorgánicos, como el Nitrógeno (N2), el Dióxido de Carbono (CO2); Sulfuro de Hidrógeno (H2S); Monóxido de Carbono (C0), Oxígeno (O2), Vapor de Agua (H2O), considerados impurezas del gas natural. En la tabla 1, se puede observar la composición y porcentajes de estos.
Tabla 1: Composición y Porcentaje molar de una Mezcla de Gas Natural
Martínez, M. en su libro Ingeniería de gas natural: características y
comportamientos, indica que el gas natural puede obtenerse de los yacimientos de gas libre o asociado, en yacimientos de petróleo y condensado. Clasificado de acuerdo a su composición en: Gas agrio o ácido. Caracterizado por su contenido apreciable de impurezas como H2S y CO2 altamente corrosivo, y otros componentes ácidos como COS, CS2, mercaptanos. La GPSA, define a un gas ácido como aquel que posee más de 1,0 grano/100 PCN o 16 ppm,V H2S. Gas Dulce: Contiene cantidades de Sulfuro de Hidrógeno (H2S), menores de 4 ppm,V. La GPSA define un gas apto para ser transportado por tuberías como aquel que contienen menos de 4 ppm,V de H2S; menos de 3% de C02. Gas pobre: Formado prácticamente de metano y etano. La composición fundamental alcanza valores de un 85-90% en metano. Se utiliza como combustible directamente como combustible o en proyectos de mantenimiento de presión de yacimientos. Gas Rico: Del cual se pueden obtener apreciables cantidades de hidrocarburos líquidos C3+ de aproximadamente 3 GPM, debido a que contiene alta proporción de componentes pesados.
Según su condición en el yacimiento estos pueden ser
- Yacimientos de gas seco: Su temperatura inicial excede la temperatura
cricondentérmica. Están constituidos por metano, con rastros de hidrocarburos superiores, que no condensan ni en yacimiento ni en superficie. - Yacimientos de gas húmedo: Su temperatura inicial excede la temperatura cricondentérmica. Están constituidos por hidrocarburos livianos a intermedios, que no condensan a condiciones de yacimiento pero si a condiciones de superficie. - Yacimientos de gas condensado: Estos yacimientos producen condensación retrograda en el yacimiento a presiones por debajo de la presión de rocío y temperaturas entre la crítica y la cricondentérmica. El gas al disminuir la presión o aumentar la temperatura se condensa, por estas anomalías se denomina condensación retrograda.
El gas natural tiene el menor impacto ambiental de todos los combustibles
fósiles por la alta relación hidrógeno-carbono. Su uso en el sector de transporte automotor, disminuye notablemente los niveles de emisión, haciéndolo una fuente atractiva en concentraciones urbanas. Produce menos gases de efecto invernadero que otros combustibles fósiles como los derivados petrolíferos (fuelóleo, gasóleo o gasolina) y especialmente que el carbón. Sin embargo, los escapes de gas natural que se producen en los pozos suponen un aporte muy significativo de gases de efecto invernadero, ya que el metano equivale a 23 veces el efecto invernadero que el dióxido de carbono (datos del IPCC). Sin embargo en el ámbito social se habla de una fuente de energía versátil. En el país existen reservas importantes de gas natural, que podrían contribuir a su desarrollo sustentable. Constituyendo un elemento esencial para la calidad de vida del ser humano y es consumida en todas las actividades productivas; por lo que la disponibilidad de energía ha tenido un papel central en el proceso de desarrollo de la humanidad, como agente dinamizador, permitiendo satisfacer las necesidades básicas como: domesticas, calefacción, agua caliente, electricidad, calderas, entre otras.
Se puede inferir que el gas natural es considerado el combustible del siglo
XXI, por ser el más limpio entre los combustibles fósiles, por tener un precio competitivo y por la facilidad de su suministro, perfilándose como la fuente de energía primaria con mayor crecimiento de demanda a nivel mundial. Se estima que el consumo del gas natural se incrementará en un promedio anual de 2,4% entre el 2003 y el 2030, y se espera que sea la alternativa elegida por sus beneficios ambientales en varias partes del mundo. Un ejemplo ilustrativo de la importancia actual del gas natural se evidencia en la generación eléctrica: los líquidos derivados del petróleo participan con el 2%, la hidroelectricidad con el 75% y el gas natural con el 23%. Las enormes reservas de gas natural que posee Venezuela, permiten adelantar proyectos de gran importancia, que aporten usos más nobles a este hidrocarburo. Como beneficio asociado a su uso, se encuentra la liberación de combustibles que pueden emplearse para otros fines y para la exportación a los mercados internacionales.