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MINISTERIOS EBENEZER
ESTUDIO BIBLICO
La obediencia a las autoridades delegadas.
fue expulsada del huerto, donde ya no ve más al Señor literalmente, se necesita un ente
físico que ejerza poder sobre ellos, al cual respondan por sus actos.
Después de lo sucedido en el huerto, cuando el espíritu de Adá y Eva murió, la ruptura fue
tanta que los hombres no eran capaces de oír directamente la voz de Dios sin turbarse,
por eso le piden a Moisés, que hable él con Dios, la leyes que Dios mandaba para regir
la vida de su pueblo debía ser llevada por mano de un hombre.
Exo 19:23 Moisés le contestó al Señor: –El pueblo no se atreverá a subir a este monte Sinaí,
pues tú nos ordenaste ponerle un límite y declararlo sagrado.
El pueblo no era digno de acercarse al monte, pues era lugar santo, que ya no podían pisar,
así que un hombre es quien lleva los mensajes, las leyes que gobernarán al pueblo de
Dios.
Si avanzamos en la historia, podremos ver como Josué sucede a Moisés, y después de que
este muere, las leyes que Dios había comunicado empiezan a ser quebrantadas, aún se
levanta una generación que ni siquiera conoce las obras de Dios en sus antepasados, y el
pueblo de Dios se aparta; vemos como Dios mismo quiere ser quien decida sobre su pueblo
dando leyes y mandatos, pero la pérdida de la comunión con Ël lo impide, así que el Señor
empieza a levantar jueces que juzguen a su pueblo y lo conduzcan por las sendas correctas,
pero cada vez que un juez es levantado, y muere, el pueblo vuelve atrás
dg 2:16 Jehová levantó jueces que los libraran de manos de quienes los despojaban;
Jdg 2:17 pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales
adoraron. Se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres, que
obedecían a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así.
Jdg 2:18 Cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de
manos de los enemigos mientras vivía aquel juez; porque Jehová era movido a
misericordia al oírlos gemir por causa de quienes los oprimían y afligían.
Jdg 2:19 Pero acontecía que, al morir el juez, ellos volvían a corromperse, más aún que
sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirlos e inclinándose delante de ellos. No
se apartaban de sus obras ni de su obstinado camino.
Una vez más vemos como el hombre, sin tener quien lo gobierne, empieza a tomar sus
propias decisiones, y siempre son las incorrectas.
Entonces el pueblo empieza a pedir un rey que los gobierne
1Sa 8:5 y le dijeron: "Tú has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto,
danos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones".
Así que el Señor empieza a dar gobernadores, que sean autoridad sobre el pueblo de Dios,
y, aunque conocemos la historia, como muchos de estos gobernadores fueron malos, a
pesar de que Dios siempre quiso ser el Rey que gobernara, Ël, en su infinita misericordia
vuelve a formar el vínculo que se había roto desde los días de la salida del hombre en el
huerto, cómo?:
Tit 3:1 (BAD) Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes y sumisos ante los
gobernantes y las autoridades. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno.
“hacer lo bueno” dónde vimos esto antes?, …y vió Dios que era bueno, aquí nos vincula a
su voluntad, cuando, a pesar de haberle dado la espalda, El decide permitir que nuestras
obras sean agradables para El, tal y como lo era en un principio las obras de sus manos, y
esto sucede cuando somos obedientes y sumisos ante las autoridades que El ha puesto
sobre nosotros.
Rom 13:1 Todos deben respetar la autoridad del gobierno pues no hay autoridad que no
venga de Dios. Los que están gobernando ahora fueron puestos por Dios.
Rom 13:2 Por lo tanto, quien se pone en contra de las autoridades también se pone en
contra de lo que Dios ha ordenado, y será castigado.
Así pues, obedecer y someternos a las autoridades nos vincula nuevamente al Señor, y nos
permite agradarle
Todo lo anterior nos hace referencia al plano literal, donde hombres nos gobiernan, pero si
lo trasladamos al plano espiritual, podemos ver como cuando el espíritu del hombre
muere a causa del pecado, es gobernado por este, pero el Señor en su infinita
misericordia nos liberta, inicialmente poniendo autoridades espirituales que ofrecían
sacrificios para librar al pueblo del pecado, y, así, era el sumo sacerdote quien se
acercaba al lugar santísimo a la presencia de Dios, pero el más excelente sumo
sacerdote, nos permitió, gracias a su sacrificio, liberarnos para siempre y, acercarnos
confiadamente ante su trono, sin embargo el principio de los gobiernos, y de como
obedecer y ser sumisos ante las autoridades por El delegadas se siguen cumpliendo, por
ello:
Eph 4:11 Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
y a otros, pastores y maestros,
Eph 4:12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo
de Cristo.
Y también
1Pe 5:6 (BAD) Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su
debido tiempo.
Y de estos se derivan otras autoridades, delegadas por ellos, así como Moisés delego a
hombres para que fueran sus ayudas con el pueblo, los ministros de Dios tienen siervos
delegados a los cuales debemos sujetarnos, para que nuestro proceder sea bueno
delante de los ojos de Dios, pues sobre todas estas autoridades está el Señor de Señores,
que, como lo dice su palabra:
Salmos 7 : 1 (DHH) Dios es un juez justo que condena la maldad en todo tiempo.