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Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,
y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
— 2 Tesalonicenses 2:3 —
Creo que existe una fuerte posibilidad de que 2 Tesalonicenses 2:3 esté
hablando del Rapto. ¿Qué quiero decir? Algunos pretribulacionistas, como yo,
pensamos que el sustantivo griego apostasia, usualmente traducido
“apostasía”, es una referencia al Rapto y debería ser traducido “partida”. Por lo
tanto, este pasaje estaría diciendo que el día del Señor no vendrá hasta que el
Rapto venga antes que él. Si apostasia es una referencia a una partida física,
entonces 2 Tesalonicenses 2:3 es una fuerte evidencia a favor del
pretribulacionismo.
El Significado de Apostasia
“Es con plena certeza de un adecuado estudio exegético y con plena confianza
en los idiomas originales”, concluye Daniel Davey, “que el significado de la
palabra apostasia es definido como partida”[3]. Paul Lee Tan añade lo
siguiente:
¿Qué precisamente quiere Pablo decir cuando dice que “la apostasía” (2:3)
debe venir antes de la tribulación? El artículo definido “la” denota que éste será
un evento definido, un evento diferente de la aparición del Hombre de Pecado.
La palabra griega para “apostasía”, tomada por sí misma, no significa
apostasía religiosa o deserción. Tampoco la palabra significa “caer”, ya que los
griegos tienen otra palabra para eso [pipto, yo caigo]. La mejor traducción de
la palabra es “partir”. El apóstol Pablo se refiere aquí a un evento definido al
que llama “la partida”, y que tendrá lugar justo antes del inicio de la
tribulación. Éste es el Rapto de la Iglesia[4].
La Historia de la Traducción
El Dr. Lewis ofrece una respuesta probable cuando señala que el artículo
definido sirve para diferenciar una palabra y para llamar la atención hacia ella.
En este caso, él cree que su propósito es “denotar una referencia previa”. “La
partida a la que Pablo se refirió previamente fue ‘nuestra reunión con él’ (v. 1)
y nuestro ‘arrebatamiento’ con el Señor y los arrebatados muertos en las
nubes (1 Tes. 4:17)”, señala el Dr. Lewis[8]. La “partida” era algo de lo que
Pablo y sus lectores claramente tenían un entendimiento mutuo. Pablo dice en
el verso 5, “¿No os acordais que cuando yo estaba todavía con vosotros, os
decía esto?”.
El uso del artículo definido también apoyaría la noción de que Pablo habló de
un evento claro y discernible. Sin embargo, el Nuevo Testamento enseña que
la apostasía ya había llegado en el Siglo I (Hechos 20:27-32; 1 Tim. 4:1-5: 2
Tim. 3:1-9; 2 Pedro 2:1-3; Judas 3-4; 17-21) y, por tanto, dicho proceso no
denotaría un evento claro, según lo exigido por el lenguaje de este pasaje. La
comprensión de partida como el rapto satisfaría el matiz de este texto. E.
Schuyler English explica lo siguiente: Una vez más, ¿cómo estarían los
tesalonicenses, o los cristianos de cualquier siglo desde entonces, calificados
para reconocer la apostasía cuando debería venir, asumiendo, simplemente por
el bien de esta investigación, que la Iglesia podría estar en la tierra cuando
ésta llegue? Ha habido apostasía de Dios, rebelión contra Él, desde que el
tiempo comenzó [9].
Kenneth Wuest, un erudito del griego del Moody Bible Institute añade el
siguiente apoyo contextual para tomar apostasia como una partida física:
Conclusión
Olvidando la Historia
Traicionando a Israel
El acuerdo con Irán allana el camino para que produzcan un arma atómica. El
acuerdo es una traición flagrante a nuestro aliado más leal, Israel.
Israel es una pequeña nación que sólo tiene 300 millas de largo y 75 millas de
ancho. Es del tamaño de Nueva Jersey. Una bomba atómica explotada sobre
Tel Aviv destruiría la nación. Aquellos que no mueran en la explosión, morirían
de la radiación, incluso la gente en Jerusalén a causa de los vientos
dominantes del océano.
Ignorando la Escritura
Además, Joel 3:2 advierte a las naciones del mundo que Dios juzgará a
cualquiera de ellas que venga contra Israel en los tiempos del fin y que trate
de forzar al pueblo judío a dividir su tierra.