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Cimbras

DISEÑO
J.G. Richardson

INSTITUTO MEXICANO DEL CEMENTO Y DEL CONCRETO, A. C.


El autor

John Richatdson hizo sus estudios en el Christ’s Colkge en Finch&y.


Posteriormente se enlistó en el ejército y recibió instnuxfbn en el Mons O&T
Gtdet %ining Establishment y en ka Royal School of MiliUy E@neuing en
Ripon y Newark. En 1948, dos atios después de haba stio wmisionad& d&5
el ejkito pam umke a una fiimcr de wntratistus de ingenMa civil, donde traba-
j6 dumnte ocho alios como dibujante&e&uiot de moldes psa pref&ria&x y
cbnbms Dumnte esta etapa se dedi& al dise?% de cirnbms pam chinaencos, ducta
de ventilkión, silos ppm gmnos, estructuna de ppsos a desnivel y torres de e@ia-
miento. Mis tarde ingruó a la jkna Holland, híznnen ami CI&itts wmo dlsdbda
de mokiu pypg pr&brkndos, teniendo a su wgo un tullev eqie&llisodo en lo
f&riazción de moldes de madera y otws materiales wmpuestos prai t& ripo
de elementos pref9bricados de wncnzto pretensado y postema&. Admt&# nuis
experi~ tanto en el átea admin&rati~ wmo de supervkti~, desemtx?Iando
diversas jünciones en v&as ohms y wmpollurs de pr&b~ de wnueto. En
1963 fuc nombrado gerente de opemcbnes de b compoñri CImcrete Ltd (Ivu
Works), siendo responsable de todos los irobcp’oa de produccfdn de alrai& de
300 tonekz&s dimia de elementos prejMric&¿x y pn@kza&x
En 1968 se le oto& el Dipbma del Institute of Works Mimqgement, y en
ue mismo atlo irgres a lo División de Gzpwitactin de b Crment ami Cbnuete
Association como wnferencista De hecho. M sido wnferendsio visitante en el
Cartm de chpacitación desde ptindpbs de bs atbs cincuentas, &ndo wnfaen-
ciar sobm temas de cimbms y mokies para pref&icudos. Organiza maner~x~
cursa en el Centro de C@zitacGn, incluyen& Suptrv&#n y poduocldn &
pefabtiaz&a de conueto. hictia~ y construcción de cimbms y Phamon y
diwIodeciml¡m.
h’l se&w Richa&on mmbi¿n ostente la maialk~ de phta del CYty and Guikis
Institute al diseh de cimbras y partic@ estrechamente en ku actividades de
dicho Institutv, en matcrico rekkmadas con h mutruccibn, phnaición y dise&
de dmbav. Elr miembro del Chit¿ Cb@nto fomado por lo Institution of
Structuml Engineaa y h Gmuete Sxiety, enwpio de lo elaborach del
Fomwork Rept.
John Richardson es autor de h siguientes libros: Fmwork Notebook
(versión en eq~Uo1 Cimbm y mdder Guirr práctica pana su construcción y uso,
publiado p o r J IMCYCl e n 1978). Co-c Noteboo&, Reast Conuete
Roductioo, hctial Fomwodt Ud Mould Const~ctioa y he encuentra prep
nmdo otw wlumm amatte caft Notebook.
Contenido
Introducci6n ll
Capitulo 1
Introducción al disefio de cimbras 19
Capitulo 2
Consideraciones sobre el sistema de cimbra 25
Capitulo 3
Personal q,ue interviene en la construcción de la cimbra 59
Capftulo 4
Dirección de las operaciones de cimbrado 73
Capftula 5
Planos, detalles y modelos 79
Capitulo 6
DiseAo de cimbras de madera 89
ApCndice 1
Gráfica para seleccionar puntales y gr&icas de presión
del concreto para diseño de cimbras 115
Apéndice 2
Ejercicios de diseño y proyecto de cimbras 121
ApCndice 3
Cwstionario para examen 135
Aphdice 4
Bibliograffa 143
Terminologia ticnica ingkwespaflol 149
Introducción

Lo fascinante de las construcciones de concreto proviene de una serie de


atributos que posee dicho material. El concreto permite expresivas formas
moldeadas, ya sea en miembros esbeltos o componentes estructurales ma-
sivos, y puede ser diseilado para exhibir curvas ondeantes o gruesas lfneas
funcionales. La naturaleza pktica del material se presta a una variedad con-
siderable de formas y texturas en los acabados superficiales, los cuales pue-
den, a su vez, destacarse por habties detalles combinados con el uso de-co-
lores y diferentes agregados ex6ticos. El concreto puede usarse en la cons-
trucción de elementos masivos, como presas de gravedad o, por el contrario,
para elementos esbeltos presforxados, como los empleados en las cubiertas
de estadios, auditorios y salas de concierto de claros considerables.
El concreto requiere diversas exigencias de las partes que ftrman el con-
trato. El arquitecto y el ingeniero, dentro de las especiftcaciones de los re-
glamentos y c6digos vigentes, tienen completa libertad de disego para ex-
presar tanto conceptos estéticos como formas funcionales, mientras que la
tarea del constructor consiste en usar hábilmente el disefio y construcci6n
de cimbras para moldear y dar forma al concreto conforme a los lineamientos
del diseño, cumpliendo con las especificaciones de acabado y exactitud de
manera competitiva.
La cimbra es el recipiente dentro del cual, o contra el cual, se cuela el
concreto para obtener la configuración de disefio requerida: moldeada o con
relieve, masiva o esbelta, expuesta o escondida dentro de la estructura. Aun
cuando la cimbra ~510 se usa como estructura temporal. tiene un efecto
12 --diseuo
permanente sobre la estructura final de concreto y representa el ingenio de
aquellos que intervienen en su construcci6n.
Para lograr una estructura que satisfaga las demandas del diseño tanto
arquitectónico como estructural, es indispensable que los responsables del
diseño, construcción y supervisión de las cimbras tengan conocimientos su-
ficientes no s610 de las diversas operaciones de las cimbras, sino también
de los métodos y materiales involucrados.
La tecnologfa del concreto y los métodos de manejo, colocación y com-
pactación son críticos, puesto que rigen la durabilidad de la estructura y,
en muchas ocasiones, su apariencia final. También crítica es la posición
correcta del acero de refuerzo respecto al diseño, así como el recubrimiento
y rigidez de la armazón que resiste las fuerzas que le son impuestas durante
las operaciones esenciales de colocaci6n para una buena construcción de
concreto.
Aunque se tenga un buen control de los recursos empleados en el diseño
del refuerzo y su fijación, así como del mezclado y colocación del concreto
son, sin embargo, los materiales seleccionados para la cimbra, su construc-
ción y el ajuste de las formas de sus componentes, los que tendrán el mayor
impacto para lograr una estructura satisfactoria.
La cimbra es el molde dentro del cual se coloca el concreto y es aquí
donde se le compacta por diversos medios, de manera que el acero quede
completamente recubierto y protegido. La compactaci6n debe ser tal que
asegure un concreto denso, libre de vacíos y capaz de alcanzar la resistencia
de diseño para resistir los esfuerzos que se desarrollan dentro de la estruc-
tura. El molde debe contener la masa de concreto sin filtraciones y sin dis-
torsiones mayores que las admisibles de acuerdo al tamaño del elemento.
Ademas de soportar las presiones que se ejercen en el proceso de colocación
del concreto y las cargas presentes durante la construcción, la cimbra debe
también proteger al concreto durante el curado y soportar el peso hasta que
Cste adquiera suficiente resistencia para contribuir estructuralmente. Una
vez alcanzada esta etapa, el molde debe ser tal que permita ser removido
para usarse posteriormente en otras obras.
Por lo general, la cimbra es una estructura temporal, frecuentemente
construida en la obra con el mínimo de asistencia técnica especializada. Sin
embargo, para obras complicadas de ingeniería civil o estructural o donde
hay requisitos especiales respecto a exactitud o acabado, los diseñadores
de cimbra o los ingenieros proporcionan los calculos y detalles apropiados.
Cuando se usan sistemas patentados, los calculos y detalles correspondientes
son también parte inherente del sistema.
La calidad del acabado final de la superficie, o la exactitud lograda, es
el criterio por el cual el ingeniero, el arquitecto y el cliente evalúan la
estructura de concreto resultante. La facilidad con la cual se usa la cimbra
para alcanzar estos fines, el número de usos que se obtengan del equipo y
la erogación financiera de la operación total, son factores adicionales que
Intrddn 1 3

Bloques
/’ 1

sI!
separadores
/

Miembros dobles con


bloques separadores

I
0I
/
/ 4’::
1
3
1

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0 3 Diafragma y
miembro simple
Hoja diafragma

Miembro simple

Ancla ahogada

Miembro doble con Arreglo de tensor i


diafragma rigidizado Sistema de soporte

Simboiogio pm cimbros Soporte


Madera suave (fibras paralelas) “Fijación atornillada o clavada

Madera dura (fibras paralelas) Bloques de madera

Forro

.
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Lechada o pasta Concreto

Colado en capas de concreto Crujlas de concreto


Introducctdn 15
permiten al contratista evaluar el resultado de las aplicaciones de la cim-
bra.
Estos diversos intereses tienden a generar cierta polémica, y aun con-
flictos, en la obra, particularmente cuando la cimbra implica un costo im-
portante para el contratista, quien es el responsable de la construcción. Por
lo tanto, es imprescindible que las diversas partes involucradas en el pro-
yecto estén conscientes de los principios y posibilidades del concreto y de la
cimbra como “herranientas” de construccibn. En realidad, debe llegarse
a un acuerdo al comienzo de los trabajos respecto a los estándares conve-
nientes, así como preparar muestras del trabajo que deben ser aceptadas
por todos los involucrados en este aspecto particular del contrato.
Las especificaciones prescriben ciertos requisitos en torno al acabado de
la superficie, textura, exactitud y aspectos similares, los cuales determinan
la funcionalidad de una estructura completa. Hasta hace poco tiempo, den-
tro de un contrato y de acuerdo a las especificaciones, la selección del mé-
todo y de los materiales para la cimbra generalmente había sido conside-
rada como prerrogativa del contratista. Pero a medida que los requisitos
arquitectónicos y de ingeniería se han vuelto mas estrictos, las especifica-
ciones se han pormenorizado al grado que pueden especificarse hasta los
métodos y materiales y aun detalles tan precisos como los aditivos para el
descimbrado, el método de curado y otros.
Como sucede en muchos aspectos de la construcción de edificios, cada
dfa se establecen más y mas compañías especializadas, productoras de ma-
teriales, equipo y ttcnicas para aplicaciones particulares de cimbras. Aquí,
una vez mas, existe la necesidad de que los responsables del contrato de
construcción evalúen los factores que rigen la conveniencia de los diversos
acuerdos siendo, al mismo tiempo, capaces de tomar decisiones objetivas
respecto al valor relativo de los servicios ofrecidos.
En este libro se discuten todos los factores importantes, de manera que
resulten útiles para todas las partes involucradas en una obra, encargadas
de determinar las bases para un sistema de cimbrado. Los principios de la
construcción y diseño de cimbras y la selección de materiales, métodos de
manejo, montaje y descimbrado son expuestos en detalle. Se hace una
revisiõn de los métodos patentados, aunque sin identificar los sistemas in-
dividuales para evitar que esta clase de información sea obsoleta. Se des-
criben los detalles de manejo, colocación y compactación del concreto, con
Cnfasls particular en las presiones sobre la cimbra, madurez y trabajabilidad.
Se exponen, asimismo, los métodos para lograr acabados de superficie ob-
tenidos directamente de la cimbra, incluyendo la tecnología del concreto
correspondiente, así como los aspectos relacionados con la dirección y su-
pervisión de la cimbra, examinando la contribución hecha por todos aque-
llos relacionados con la correcta terminación de la operación de cimbrado.
Los procesos de diseño y construcción y el uso de la cimbra -muchos
de los cuales son originales y aplicables sólo a una cimbra- constituyen
una tecnología complc ’ . sn sí misma. Además, el. diseñador de la-cimbra y
16 clbnkas-dm

el usuario necesitan recurrir a las tecnologías de otras industrias, tales como


las del plástico y la madera, para averiguar qué técnicas y materiales pueden
derivarse para permitir la aplicación de los materiales mas apropiados y
los mejores métodos en la cimbra. A lo largo de este libro se discuten varios
aspectos sobre el tema.
El texto esta ilustrado con fotografías y diagramas cuya intención particu-
lar es proporcionar las bases para el desarrollo de otras ideas. Ninguna
solución puede ser considerada como la última para cualquier problema
específico de cimbras. Por consiguiente, todas las soluciones deberán ser
consideradas como punto de partida para el desarrollo de aplicaciones fu-
turas. Conceptos tales como programación, secuencia, tiempo, normas de
calidad, presupuestos y .multitud de otros factores pueden influir en la se-
lección de técnicas, materiales o soluciones a un problema.
Es el más ardiente deseo del autor que este libro, como los otros que ha
escrito, permita una apreciación de las bases de la construcci6n y práctica
del cimbrado y, por consiguiente, ayude a eliminar los procesos ineficientes
de prueba y error. El libro trata de resaltar una serie de técnicas de cim-
brado, de tal manera que el lector pueda deducir un sistema efectivo a tra-
vés de la experiencia, conocimientos actuales y criterios establecidos.
Como en sus otros libros, el autor se ha esforzado en señalar los detalles
prácticos para asegurar que el arte del cimbrado sea totalmente reconocido.
Las técnicas ilustradas están basadas en muchos años de desarrollo practico,
y no ~610 en hallazgos de investigación o laboratorio, los cuales sirven ne-
cesariamente de base a gran parte de la tecnología actual. Los desarrollos
indicados son, por tanto, resultado de la aplicación de la habilidad artesanal
a los problemas actuales de la construcción.
El tema de las cimbras es extenso, ya que en un extremo de la escala
el éxito está determinado por la manera como se unen dos maderos por
medio de clavos o tornillos y, en el otro, por la exactitud de las cifras deri-
vadas de los calculos del ingeniero relacionados con presiones, fuerzas y
momentos resistentes.
El autor se ha ocupado de estos temas con la intención de producir un
libro que realmente cubra todos los aspectos de la “construcción y práctica
del cimbrado”. Una vez que el lector, cualquiera que sea su nivel de apre-
ciación y conocimiento del cimbrado, haya estudiado este volumen, deberá
ser capaz de mejorar los métodos de cimbrado y de realizar los cálculos bá-
sicos necesarios para el mismo. Deberá también ser capaz de asegurar que
sus diseños cumplan con los requisitos de los diversos reglamentos y es-
pecificaciones respecto a la exactitud y acabados superficiales.
Para la cimbra de madera, los cálculos de diseño son practicamente di-
rectos y caen dentro de la capacidad de los supervisores experimentados e
ingenieros principiantes. Sin embargo, si se contemplan cargas y presiones
importantes o si existen secciones excepcionales, debe recurrirse a la ayuda
de un ingeniero especialista experto en la revisibn de todos los cálculos y
del criterio en ei cual están basados.
Intmducci~n 1 7
Desde hace mucho tiempo, se ha considerado que la cimbra es un área
donde los métodos tradicionales,’ es decir, los métodos empíricos para el
espaciamiento de miembros y selección de secciones, han sido suficientes
para situaciones seguras de trabajo. Con la continua inflación de costos tanto
de mano de obra como de materiales, casi no hay duda de que el tiempo
invertido en la cuidadosa seleccibn y localización de miembros dentro de
un plan para el manejo, fijación y descimbrado será ampliamente compen-
sado por mejores rendimientos económicos de los materiales, así como de
la costosa mano de obra requerida. Desde hace tiempo también el autor
ha podido observar que ciertos aspectos del diseño se consideran casi de
manera automática cuando surge un nuevo problema. Pero la identificación
de las dificultades más críticas es una facultad que el diseñador adquiere a
través de la experiencia en varios tipos de trabajos. Muchos factores, por
ejemplo, los que se refieren a escala y magnitud, deben ser examinados
para cada aspecto de la obra. Sin embargo, algunos de ellos están relacio-
nados con tipos específicos de trabajo, los cuales son evidentes a medida
que avanza el proceso de desarrollo de las cimbras.
Algunos capítulos incluyen simples listas de revisión, generalmente en
forma de una serie de preguntas que deben ser contestadas por el diseñador
o el supervisor durante el curso del trabajo. Las listas no son de ninguna
manera exhaustivas, por lo que se recomienda al lector que agregue sus
propias preguntas a medida que vayan surgiendo durante su intervención
en las diversas áreas de la construcción.
Para evitar repeticiones indebidas, se han omitido aquellos factores con-
siderados como inherentes al proceso de diseño; sin embargo, debe siempre
concederse especial importancia a la necesidad de evaluar constantemente
aspectos tales como tamaño, escala, masa, accesibilidad y estandares de
calidad.
Por lo tanto, se recomienda a ios diseñadores y constructores que adop-
ten, como parte de su procedimiento normal, un método similar al proceso
de “examen crítico” del trabajo de estudio, que implica el análisis de cual-
quier proceso por medio de preguntas detalladas y elaboradas con la inten-
ción de establecer hechos básicos y posibles soluciones alternativas a un
problema particular. Por consiguiente, las preguntas incluidas en la lista
de revisión pretenden ser el marco para las decisiones técnicas y comple-
mentan las preguntas básicas respecto al propósito, lugar, secuencia, per-
sona y medios propuestos por un diseñador inteligente con relación a cual-
quier aspecto del diseño de cimbras. El lector que haga uso de este libro
deberá ser capaz de consolidar sus conocimientos básicos sobre tecnología
de cimbras, así como de preparar diseños practicos, con la confianza de que
los detalles que proponga estarán basados en los principios establecidos por
la przíctica y construcción adecuada de las cimbras.
18 Ckbras-disetfo

Fiqura 1.1: Al disehw lo cimbra, se deber6 tener especial qd&zdo de dar detalles cknn y
concisos.
Capitulo 1

Introducción
al diseño de cimbras

Generalidades

La persona que desea llegar a ser un especialista en el diseño de cimbras


encontrará que existe un gran número de cursos que puede tomar y, como
es natural, los requisitos varían conforme al tipo de educación y capacita-
ción del estudiante. El diseñador, ya sea un habil matemático, un artesano
práctico, un supervisor 0 un ingeniero, constantemente necesita ampliar sus
conocimientos acerca de las diversas facetas de este tema. Fundamental-
mente, los diseñadores de cimbras combinan experiencia y teorfa para así
preparar un sistema de cimbrado correcto, tanto práctica como mecánica-
mente, con base en una apreciación de la tecnología correspondiente.
El diseño de cimbras comprende un área de la tecnología del cimbrado
que requiere de la aportación de todos los que participan en la construccibn
de un proyecto. La persona designada como “el diseñador de la cimbra”
puede considerarse afortunada, ya que tiene la oportunidad de combinar las
diversas contribuciones, transformándolas en un plan unificado, práctico y
correcto desde el punto de vista de la ingeniería y, con un poco de suerte,
de bajo costo.

El artesano
El artesano o el operador hábil con experiencia tendrá de por sí un buen
conocimiento de las bases prácticas, pero debe aplicarse a conocer la tec-
nología del concreto, la cual involucra madera, plásticos y adhesivos. Ne-
20 cimbres-diset7o

cesita mejorar sus conocimientos de geometria y acostumbrarse a cálculos


mecánicos simples, relativos a cargas y fuerzas.
Para el hombre joven, y en particular un artesano con experiencia en
obras, la mejor manera de “adentrarse” en la especialización del diseño de
cimbras es preguntar al gerente, jefe de personal o de capacitación si existe
alguna vacante en el departamento de la empresa encargado de preparar
los diseños y detalles de las cimbras. Con frecuencia se busca a personas
que tienen conocimientos prácticos de las operaciones en la obra para llenar
estas vacantes, puesto que son capaces de idear métodos prácticos apropia-
dos para esa obra particular y tipo de construcción. A condición de que
tengan aptitud para el cálculo simple, los recién llegados al departamento
de cimbras rápidamente se convertirán en miembros útiles del equipo, co-
laborando al principio en asuntos prácticos y, posteriormente, en los diseños
básicos y en los métodos sobre técnicas prácticas.
En la práctica, el artesano ingenioso se sentirá m.uy estimulado por el
perfeccionamiento de-sus conocimientos de cálculo y diseño, los que, auna-
dos a una mayor comprensión de la tecnología de la cimbra, respaldarán
gradualmente todos los principios que le fueron expuestos durante su-ca-
pacitación.

El ingeniero de cimbras

Aun cuando es obvio que el ingeniero de planeación o el supervisor de


sección se encuentra relacionado con una amplia variedad de materiales y
técnicas de construcción, no requiere de un conocimiento tan completo de
las cimbras, gran parte de lo que se expone a continuación se aplica por
igual tanto a su capacitación como a la del diseñador, quien está más es-
trechamente relacionado con la cimbra propiamente dicha.
El ingeniero que ha tenido una capacitación formal encontrará que hay
gran demanda de los conocimientos que puede ofrecer. Con frecuencia el
diseño de cimbras puede ser efectuado por personas de mediana prepara-
ción, que trabajan con manuales y tablas, pero a medida que las obras de
concreto estructural se vuelven más complicadas y se desarrollan nuevos
métodos, hay una creciente demanda de diseñadores capaces de crear y per-
feccionar métodos y equipo, así como de elaborar cálculos especiales para
aplicaciones específicas.
Por lo general, el ingeniero tiene un buen conocimiento de la mecánica
de presiones y cargas, pero también deberá estar completamente familia-
rizado con las tecnologías asociadas, tales como la del acero, plásticos y ma-
dera, sin descuidar el estudio de los aspectos prácticos de la construcción y
uso de materiales.

El supervisor de la construcción

El supervisor que se adentra en el campo del cimbrado en la construc-


ción, procedente de algúh otro oficio o de una oficina de dibujo, necesita es-
tudiar los diversos factores mencionados en la sección anteriof, ademsis de
los relativos a la obra en sí. Puede ocurrir que una persona contratada
como dibujante encuentre el diseño de cimbras lo suficientemente intere-
sante como para especializarse en ello. Sus conocimientos previos de forma,
geometría y desarrollo le se& de gran utilidad y, aunados a su compren-
sibn de la tecnología de materiales, le servirán de base firme para avanzar
en el estudio del diseño de cimbras.

Las oporhmidades

No es la intención del autor sugerir que el disefío de cimbras ofrece una


carrera para todos; sin embargo, algunos expertos que diseñan actualmente
cimbras para grandes contratistas han encontrado que el desempefio de su
profesión les ha permitido participar’ en interesantes proyectos -muchas ve-
ces en el extranjero- los cuales han representado extraordinarios desafíos.
Lo que sucede con mayor frecuencia es que las cimbras ofrecen la oportuni-
dad de estudiar una ciencia fascinante que abre caminos para la aplicacibn
del arte de la ingenieria y del conocimiento prslctico. Al cabo de unos cuan-
tos meses, el diseñador de cimbras se habrá enfrentado a una amplia varie-
dad de problemas, cuya soluci6n le servir8 para ampliar su experiencia. Qui-
zá tenga que pasar todo un día trabajando en el diseño de un intrincado mol-
de y tal vez al día siguiente se vea comprometido en el diseño de uha forma
masiva. En efecto, cada problema se presenta como un “minicontrato”, con
sus propios factores y dificultades. Cada faceta de la construccibn influye
sobre el método de cimbrado, en tanto que cualquier complicación en la
obra repercute en el problema del cimbrado. Apenas si llama la atenci6n
que todos los involucrados en este tipo de trabajo pronto consideren necesa-
rio especializarse en un aspecto particular del mismo.
En los siguientes capítulos se describen muchos de los temas sobre los cua-
les el diseííador de cimbras debe tener, cuando menos, un conocimiento b&
sico. Para aquellos que desean obtener mayor información, en el apéndice
4 se da una bibliografía completa.

Fuentes de información

Cualquier diseñador de cimbras debe recabar datos sobre costos de mate-


riales, rendimientos y diversos aspectos del uso y construcción de formas y
moldes. Se recomienda llevar un libro de notas para registrar el tiempo y el
rendimiento de varios tipos de operaciones, precios de materiales, mano de
obra y tolerancias. Se deber8 tener cuidado de registrar fechas y factores par-
ticulares tales como localización de las obras, condiciones ambientales, tipo
de planta disponible, materiales usados y demás. Esto permite la recopila-
ción de datos básicos valiosos, que pueden servir de pautas para proyectos
subsecuentes.
2 2 ClmbmsB
Las empresas que fabrican sistemas de cimbras patentados y equipos simi-
lares constituyen siempre una fuente valiosa de informaci6n. Al solicitar da-
tos, conviene aclarar si son para un contrato en particular 0 para información
general, ya que al proveedor no le agrada perder su tiempo, el cual podría
ser utilixado para obtener otros contratos. De esta manera, la información
puede ser enviada posteriormente sin afectar el ritmo de trabajo del provee-
dor.
Si asf se le solicita, los fabricantes proporcionarti manuales de montaje.
Pero, ademas, debe aprovecharse cualquier oportunidad para visitar los
“stands” de exhibici6n de los distintos fabricantes y comparar los diversos
tipos de equipo, ya que es posible que en ese momento los proveedores tengan
tiempo para explicar los detalles caracterfsticos de sus sistemas.
Bl disefiador de cimbras debe revisar constantemente las p&ginas de ser-
vicio de la literatura comercial, así como las revistas especializadas. Las re-
vistas t¿cnicas tienen, por lo general, un numero considerable de artículos,
con ilustraciones, sobre los diversos tipos de cimbra usados en construcciones.
Las revistas dedicadas particularmente a la publicidad de nuevos produc-
tos y a dar a conocer los hallazgos en el campo de la ingeniería frecuente-
mente proporcionan datos interesantes y es inevitable que muchos de los pro-
ductos anunciados tengan alguna aplicación en las cimbras.
Las revistas especialixadas tales como Concrete, publicada por The Con-
crete Society de Gran Bretaíía, ofrecen una fuente de información m&s di-
recta. Esta revista mensual contiene estudios de casos e información sobre
toda clase de construcciones y casi cada número incluye algún aspecto de la
construcci6n de concreto cuya forma o acabado depende de la cimbra.

The concrete sodety

Toda persona interesada en la aplicaci6a del concreto en la construcción


puede ser miembro de The Concrete Society. AdemBs de que la Sociedad pro-
porciona información sobre literatura tecnica y notas sobre nuevos desarro-
llos y publicaciones, organiza muchas visitas a obras que permiten a los par-
ticipantes estudiar las actividades de otras compañías y discutir detalles ta-
les como seleccibn de materiales, sistema aplicado y método. Estas visitas
son particularmente útiles porque el visitante tiene la oportunidad de cono-
cer a todas las partes involucradas en el contrato, es decir, el contratista, el
consultor y las autoridades de obras, y es probable que se presente la ocasibn
de comentar puntos de especial interés.

AdemBs de las visitas organizadas, el estudiante de cimbras debe siempre


buscar tiempo para estudiar las operaciones de construcción en cualquier
obra, observando cuidadosamente desde el exterior o en los límites de esta.
En ocasiones, cuando se est8 efectuando algo particularmente importante,
por ejemplo, algún acabado especial, o si se esUl usando una cimbra poeo
común, el contratista permitir6 a los interesados visitar la obra previa cita
Sin embargo, se debe tener cuidado de pedir permiso para efectuar dichas vi-
sitas a través de los canales apropiados y bajo ninguna circunstancia debeti
hacerse sin autorización.

Por lo general, las universidades tecnológicas locales o polittcnicos ofre-


cen cursos sobre cimbras y temas afines. En caso que la universidad local no
ofrezca este tipo de cursos, la persona encargada de las inscripciones deber&
ser capaz de informar en dónde se esti impartiendo esa clase o alguna otra
semejante. El curso sobre cimbras para construcción de concreto organizado
bajo los auspicios del Institute of City and Guilds of London es altamente
recomendable.
El curso dura un año y termina con un examen de dibujo y tecnologla de
cimbras; el certificado obtenido al aprobar el examen certifica que, con los
estudios realizados, se ha alcanzado un nivel determinado de preparacibn.
Otros cursos ofrecidos por el mismo Instituto, talcs como Práctica del cm-
mero y TecnoZogfa del concrefo, a nivel supervisor, tambi6n incluyen algu-
nos estudios de proyectos de cimbrado dentro del contexto general de la
construcción y proporcionan un marco útil para posteriores especialixacio-
nes, ya que se relacionan con la tecnologla del concreto y mkxlos generales
de construcción.
Desde hace muchos aflos la Divisi6n de Capacitación de la Cement and
Concrete Association ha impartido cursos sobre cimbras, principalmente de
una semana de duración. Se ofrecen, adem&s, muchos otros cursos -desde
propedéuticos hasta de dise&- preparados especialmente para ingenieros
involucrados en el diseflo de los sistemas de cimbras y relacionados con
distintos aspectos de la tecnologia del cimbrado. Puede obtenerse mayor
información sobre dichos cursos escribiendo a las direcciones indicadas en
el aukulice 3.

Los libros sobre cimbras y la tecnologla correspondiente se pueden con-


sultar en bibliotecas especialixadas. Tanto la biblioteca de la Cement and
Concrete Association, en Londres, como la del Instituto Mexicano del Ce-
mento y del Concreto, A.C., en MCxico, D.F., cuentan con un acervo sobre
temas específicos. La bibliografía indicada en el apéndice 4 sirve de Qtil re-
ferencia para lecturas m&s avanzadas.
Se recomienda al estudiante de cimbras que adquiera, por lo menos, dos o
tres de estas publicaciones, de manera que pueda comparar los diferentes
métodos para atacar un problema. Como se vera en otras secciones de este
libro, las soluciones son numerosas, pero siempre es útil tener algún punto
de partida, o alguna referencia, que pueda servir de base para desarrollarlas
en un caso especifico cuando el sistema deba adecuarse a condiciones y fac-
tores especiales.
Cabe mencionar aqui dos publicaciones extremadamente valiosas para el
disegador de cimbras, elaboradas por comités conjuntos de la Institution of
Structural Engineers y de The Concrete Society. El primero es el Falsework
Report, publicado originalmente en 1971 e incluido en el proyecto del British
Standard Code of Practice on Falsework, y el segundo es el Formwork Re-
port. publicado en 1977. Estos dos informes son indispensables en la biblio-
teca de consulta del diseñador de cimbras y complementan los trabajos están-
dar reconocidos sobre cimbras.

Figura 2.1: Vista de h consttuccibn de un edificio de ventilacidn donde se aprecim la n>mplq!


nah@alesa de los aw b s de pheaci6n de las operaciones de cimbrado y chdo de conen%
Obshvese Irr cimbro 7c tmnsrcih (centro).
c8phllo 2

Consideraciones
sobre el sistema de cimbras

Independientemente de quitn sea el responsable del dise50 de una cim:


bra, y de que éste se efectúe en la oficina del contratista o en el sitio de la
obra, el diseñador o el equipo que la disefle debe trabajar sistem6ticamente
a través de una serie de etapas 16gicas para lograr que el sistema de cim-
brado, COIBO conjunto, sea adecuado. Con el término “sistema” se dwrll
el conjunto completo: apoyos, subestructura (denominada por lo general
cuerpo de la cimbra) y revestimiento, que constituyen propiamente la cim-
bra usada en la construcción de concreto reforxado. El sistema de cimbrado
implica un conjunto de elementos perfectamente compatibles entre sí que,
al ser ensamblados, deben reunir los siguientes requisitos:
- Soportar y moldear el concreto en estado plbtico.
--Contener toda la mezcla sin que haya escurrimientos o distorsiones caw
sadas por las presiones del concreto, las cargas de construcción y las
fuerzas externas.
-Proporcionar el número de usos que se pretende, conservando al mismo
tiempo el esthndar satisfactorio de exactitud y el acabado 5nal.
- Sepdrarse del concreto sin dañarse o sin causar da50 al concreto recién
colado.
-Tomar la geometría y el períil requeridos con una cantidad mínima de
mano de obra posterior al colado para lograr el acabado 5nal especifkado.
-Ofrecer la posibilidad de ser trabajado y manejado con el equipo y la
mano de obra disponibles.
2 6 tibhtw-
-Cuando sea fabricado en la obra, su ejecución debe estar dentro de la
capa&ad de los trabajadores empleados.
En los capitulos subsecuentes se ver4 que existen muchos otros factores
qut gobiernan el dise50 del sistema de cimbrado y que cada uno de ellos
se refiere a un tipo especifico de trabajo. Al considerar estos diversos fac-
tores, el diseñador debe satisfacer tbdos los requisitos respecto a la seguridad
e integridad de la estructura, así como los relativos al costo de la obra. Los
@roblemas propios de la seguridad son de capital importancia, es decir, son
de mayor peso que los demas, a excepción de los aspectos técnicos con los
que estan estrechamente relacionados.
Durante el proceso de disefio, el diseñador establece por lo general rela-
ciones con diversas autoridades -incluyendo las correspondientes a la es-
tttica, diseíío estructural, costos y presupuestos- así como con distintos
especiahstas en los aspectos de construcción, a los que debe consultar sobre
el desarrollo del proyecto. El disefiador debe respetar los criterios que rigen
el funcionamiento de la estructura ya terminada, al igual que cumplir con
los requisitos practicos esenciales estipulados por los responsables de los
rendimientos y est&ndares durante la construcción. Debe estar enterado de
los requerimientos exigidos por el especialista en concreto y tambitn poseer
un buen conocimiento de las tácnicas generales de construcción -sin olvi-
dar las necesidades de las diversas actividades que dependen del sistema de
cimbrado- para asegurar la continuidad del trabajo.
Asimismo, debe estudiar la capacidad de la planta, de las grúas y de
izamiento, y lo que ahora se conoce como la “logística” del abastecimiento
de materiales. Debe tener también un buen conocimiento del trabajo que
ser& realizado por los ingenieros mec&ticos y ektricos, así como por los
técnicos en ventilación y calefacción, y en general, debe estar familiarizado
con los requisitos de las operaciones que se ejecutaran desputs de terminar
la obra negra, es decir, la superestructura. Los primeros trabajos corres-
ponden a las operaciones requeridas para la elaboración del concreto,
mientras que los 6ltiinos se relacionan con las aberturas y preparaciones
para instalaciones previstas durante las primeras actividades.
La secuencia 16gica de las actividades para el disefio de cimbras se ase-
meja a la técnica de examen crítico utilizada por el ingeniero encargado
del estudio del m¿todo. Como ocurre al planear el proceso de construcción,
las prioridades o el peso de los diversos factores pueden variar a medida
que avanza el diseño debido a la aparición de nuevos problemas y detalles
que es necesario resolver. La interdependencia de estos factores es de tal
magnitud que resulta difícil establecer reglas estrictas y definidas respecto
a la secuencia o a la forma de solucionarlos,
Es indudable que la actividad mas importante consiste en obtener y or-
denar toda la información posible sobre el contrato. Una vez que los calcu-
listas han elaborado el presupuesto de la obra, los primeros miembros del
personal del contratista encargados de estudiar con exactitud todos los
detalles de la estructura son el diseñador de la cimbra y el ingeniero de
planeación.

Antes de que el proyectista inicie su trabajo, debe establecer los siguien-


tes criterios b4sicos:
-Escala y proporción del trabajo.
- Política de la compaflia respecto a las normas de construcci6n.
-Detalles de las especificaciones que gobiernan la obra: funcionamiento,
exactitud y acabado de la superfkie.
- Aspectos económicos.
- Dispopibilidad de la mano de obra y .preparativos de supewisi6n.
- Recursos disponibles y detalles de obras en proceso que tambitn podrian
requerir de estos recursos.
- Información derivada de trabajos previos de naturaleza ‘similar.
-Evaluación tanto de la habilidad del ingeniero como ‘del arquitecto.
Concluida la evaluaci6n prelimi.nar de estos factores, el diseiiador debe
empezar a compenetrarse con el tipo de trabajo. Ser& necesario que inter-
prete todos los detalles a medida que se vayan presentando y debe también
ser capaz de captar la escala y proporción de la estructura -desde el con-
junto total hasta la localización de las secciones especiales- y de evaluar
los aspectos geométricos. En esta primera etapa, gran parte del trabajo de- ’
pende de la experiencia adquirida por el diseilador en contratos previos o
en su entrenamiento b&sico sobre algtín aspecto particular de la cimbra.
El diseño de ciertos tipos de cimbra depende en alto grado & los aspec-
tos de ingemeria, pero implica. especialmente el diseilo de arreglos particu-
lares, de donde resulta una combinación de ambas disciplinas: la ingenieria
y la aplicación de la experiencia prktica. Algunos aspectos del diseño estk
regidos exclusivamente por consideraciones econ6micas, por ejemplo, cbmo
proyectar el metodo m4s seguro para un determinado presupuesto. La
mayor parte de las decisiones gira alrededor de los detalles, de construc-,
ción -calculados o estimados- que requieren de una evaluáci6n cuidadosa
por parte del diseñador respecto a su efecto sobre el comportamiento total
de la construcción.
Un buen diseñador dirigir8 inicialmente sus pasos hacia los diversos
arreglos que cumplen, a primera vista, con los reqGsitos m6s. obvios. -A
medida que se cuenta con nueva informaci6n, se hace necesario revisar el
criterio establecido, así como los bosquejos preliminares, y casi se puede
asegurar que alguno de estos primeros bosquejos especulativos, ligeramente
modificado, conducir& al mejor cumplimiento de las exigencias del contrato.
Tanto los asuntos que involucran la politica de la compafifa, como la
preferencia de los encargados de la ejecuci6n real del trabajo y responsables
también de los aspectos de seguridad, tienen una mayor intluencia sobre
las decisiones puramente t6cnicas. En esta etapa nadie puede estar seguro
28 clmbms-disdb
de cu6l es la mejor solución para llevar a cabo el trabajo, pues a cada
una debe dArsele igual importancia, acept6ndola o rechaz6ndola con base
en un estudio objetivo.
A medida que se construye la obra, y después de que se ha terminado
la construcción, es inevitable que los costos incurridos apoyen las decisio-
nes tomadas respecto al diseño de la cimbra, pero en las etapas iniciales
se hace necesario confiar en las estimaciones y ca!culos y ~610 en pocas
ocasiones se dispone de información precisa.
En cierto modo, el diseñador de la cimbra actúa como coordinador, ya
que es él quien recibe información y datos, los que aunados a las diversas
ideas y puntos de vista que también le son comunicados, y combinado todo
ello con su entrenamiento y experiencia, debe dar como resultado el diseño
adecuado de la cimbra. Para lograr un sistema de cimbra eficjente, es
necesario que el conjunto de la cimbra, basado en la asesoría que reciba el
proyectista, así como en su audacia, este respaldado por un metódico pro-
grama de construcción y por las especificaciones de materiales y detalles
de construcción.
Durante reuniones celebradas en las etapas preliminares del proyecto,
se debe llegar a un acuerdo para establecer con qué rapidez se colocará el
concreto, mientras que el estimador de costos y otros miembros del equipo
de planeación -o posiblemente el proveedor y, por supuesto, el director
del proyecto- daran su opinibn para elaborar el programa de trabajo con
base en su experiencia practica.
Algunas veces los requisitos del cliente o factores tales como el clima,
la Cpoca del año, y quizá ciertas restricciones de la industria o de las mis-
mas autoridades, pueden determinar las fechas de avance o terminación
de la obra. Con un tiempo fijo de construcción -y posiblemente exigido
con la imposición de multas por retrasos o reducción de los márgenes de
tiempo disponible por los contratos de administracibn-, la construcción
de la cimbra seti invariablemente crucial dentro de la serie de actividades
que determinan la fecha real de terminación de la estructura, al igual que
en el analisis de ruta critica.
El diseñador de la cimbra siempre deberi asistir a reuniones previas a la
firma de un contrato y es muy probable que tenga que hacer algunos bos-
quejos provisionales durante estas juntas, posiblemente tomando en cuenta
cualquier informacibn adicional que haya recibido.
Consldemclones del detallado

Es indispensable que se establezcan fechas para la solución de los deta-


lles críticos. El diseñador y el ingeniero de planeación deben trabajar con-
juntamente para asegurar que tanto los detalles del perfil como los contor-
nos de la estructura de concreto se entiendan perfectamente. Una vez lo-
grado esto, pueden ser de utilidad algunos planos preliminares o planos del
contrato que incluyan los detalles del bosquejo. El diseñador debe valerse
SUtemu de CYmbms 29
de todo aquello que le pueda servir para evaluar el alcance del proyecto,
así como para interpretar la escala y la localización de secciones y elementos
críticos, por ejemplo, detalles arquitectónicos o características del diseño
estructural que de alguna manera puedan afectar al sistema de la cimbra.
Puede también utilizar modelos, maquetas y ayudas similares.
Las fechas para la emisión de los planos de detalle, los programas de
abasteciniiento del acero y cualquier otro tipo de programa deben fijarse
de común acuerdo con las autoridades. Para ello, el diseñador de la cimbra
deberá estudiar perfectamente los detalles de ingenierfa estructural y los
planos de ingeniería civil.
Como es evidente, los planos arquitectónicos son extremadamente útiles
para la estética de un edificio. Por ejemplo, indican cuáles disposiciones hay
que tomar para prever las instalaciones, accesorios y posibles aberturas,
señalando asimismo cuáles de los planos preparados por los subcontratistas
o especialistas contienen las instrucciones para los detalles finales. Sin em-
bargo, debe subrayarse que son precisamente los planos estructurales los
que gobiernan el contrato de la obra.
El diseñador de la cimbra debe prever la forma como varían los elemen-
tos principales de la estructura según los diferentes niveles de la construc-

&m 22: Secuencb de comtmdn de una ohm hki&dfa. Obshae Ir p&t&mm &
~CM~O m b cobcucibn del cm~~to.
F&um 2.3: Actruamiento de b cimbra
empkaia en h jlgum 2.2 durante h tw
locación del concreto.

@WU 2.4: Mont4e del riste~ de s+


W~~d&zcc&k opeuci&~ de eoh-
SistemadeChbms 3 1
ción. De hecho, debe tomar en cuenta no ~610 la primera aplicación del
sistema adoptado, sino todas las aplicaciones subsecuentes que se haran
del sistema original, introduciendo las modificaciones necesarias requeridas
para seguir usándolo durante la construcción. Para ello, deber8 estar fami-
liarizado con las especificaciones generales, que deber8 entender perfecta-
mente, así como con la calidad de los acabados finales que deben alcan-
zarse en los diferentes niveles y localizaciones. Ademas, mediante el estudio
cuidadoso de los planos preliminares con sus especificaciones y detalles, en
cuanto sean recibidos por el contratista, estari en posición de formarse una
idea general del proyecto. Todas las dudas deben ser aclaradas antes de
tomar una decisión respecto a cualquier variación en el diseflo de la cimbra
o en la selección de métodos o materiales. Tanto el arquitecto como el
ingeniero resultarán muy beneficiados de la experiencia práctica de un buen
diseñador de cimbras, ya que éste puede puntualizar exactamente los pro-
blemas importantes de la obra por realizar como, por ejemplo, la aparien-
cia o la exactitud requerida. Es indudable que el diseñador puede hacer
sugerencias útiles en cuanto a la modificación de algunas secciones o di-
mensiones que permitan mejorar el funcionamiento de la estructura, su
apariencia final, la dosificación de los agregados del concreto o la rapidez
de construcción.
Además de las discusiones con el estimador de costos, el residente de la
obra y todos los responsables de la construcción propiamente dicha, quix4
sea necesario que el diseñador de la cimbra aclare con el ingeniero y/o el
arquitecto cualquier aspecto de los detalles o de las especificaciones sobre
el cual pudiera tener dudas. De esta manera, podría proponer alguna modi-
ficación de los detalles, lo que a la larga redundaría en una simplificación
del trabajo ejecutado en la obra o en la eliminación de métodos impracticos.
Esto no quiere decir que el diseño arquitectónico o estructural sea imprac-
tico, sino más bien significa que el diseñador de la cimbra -cuando posee
la experiencia y habilidad necesarias- puede visualizar algunos aspectos
de la construcción que, de seguirse al pie de la letra las estipulaciones del
ingeniero o del arquitecto, resultarían muy intrincados. Por lo tanto, su
intervención contribuye en forma importante a la racionalización de la obra.
Un ejemplo de lo anterior puede ocurrir cuando el diseñador no se ha
dado cabal cuenta de las importantes repercusiones que tiene la geometría
en el conjunto global de la obra o de las implicaciones derivadas de la
interpretación correcta de líneas y detalles, especialmente cuando se trata
de lograr un elemento estructural detallado. Quid el diseñador de la cim-
bra sugiera que el diseño se modifique o se haga más sencillo con objeto
de facilitar la construcción -y de hacerla más económica-, lo cual da
como resultado una estructura más satisfactoria. En el Capítulo ll (Tomo
II de esta misma serie), se observa cómo algunos pequeños ajustes en los
detalles ayudan a simplificar la construcción; por ejemplo, un dngulo o un
chaflán pueden influir de manera considerable en la formación de un de-
terminado perfil.
32 --dilem
Normas y detalles k ComtNccih

Durante el trabajo preliminar, el diseñador debe tener cuidado de inter-


pretar correctamente las clausulas de las especificaciones de ingenierfa re
lacionadas con los alineamientos y niveles de construcción, al igual que
los detalles de construcción importantes. Por lo general, las especificaciones
para obras de concreto contienen una cláusula que establece: “Todo el con-
creto estructural deber8 ser terminado con exactitud respecto a su alinea-
miento, nivel y verticalidad”. No obstante, los diseñadores de estructuras
saben que, a excepción de algunos puntos críticos de la estructura o cuando
el aspecto visual es importante, tanto el alineamiento como la nivelación
y la verticalidad pueden ser difíciles de lograr. Aun cuando las diferencias
son normalmente tolerables, a veces pueden surgir malentendidos en el
lugar de la obra cuando el residente o el maestro de obra interpretan de
manera diferente algún detalle especificado en el contrato. Como se ha
podido observar en la-practica, las especificaciones deben aceptar toleran-
cias razonables de acuerdo con la escala y función del elemento de con-
creto en cuestión. Sin embargo, si éste no fuera el caso, deben establecerse
normas apropiadas para que el ‘contratista pueda cumplirlas durante el
desarrollo de la obra.
La localización de las juntas de colado y de construcción se estudiara
detenidamente en otra parte de este manual, pero es necesario destacar
desde ahora que nada es mas crítico para el diseño de cimbras que las
decisiones acerca de la elevación, altura y cantidad de la mezcla de con-
creto para los colados, así como el tamaño de la crujía y detalles de las
juntas. Las implicaciones que pueden tener estas decisiones son evidentes
no ~510 en el comportamiento estructural de la obra terminada, sino tam-
bién en la calidad de la apariencia final. Estas decisiones tienen gran in-
fluencia sobre el diseño de la cimbra y los detalles de construcción, deter-
minando al mismo tiempo la selecciõn de materiales ~10s métodos de cons-
trucción.
El ingeniero y el arquitecto están muy involucrados en la definición de
la posición de las juntas de construcción y de los detalles, ya que el diseño
del refuerzo, los traslapes y las juntas del mismo estan bastante interrela-
cionados con las juntas de colado.
Una vez que se hayan resuelto estos detalles en el proceso de diseño, el
contratista podrá disponer de los detalles del perfil estructural y la distri-
bución de los armados. El diseñador debe observar con sumo cuidado todos
los planos relacionados con estos factores, aclarando cualesquiera dudas y
discrepancias en los detalles o diferencias en los perfiles con los responsa-
bles de los costos y de la contabilidad del contrato. Por lo general, esta
veriñcacibn de planos es la primera operación que debe efectuar .cualquier
profesional de una constructora.
Durante el proceso de revisión, el diseñador de la cimbra debe establecer
una buena relación de trabajo con el diseñador o proyectista contratado
34 Chbms-diseffo
por los ingenieros civiles y estructurales. En cierta medida, el diseñador
puede proporcionar una relativa seguridad en contra de errores que pue-
den arrastrarse hasta la etapa de construcción. Las discusiones sobre los
detalles estructurales durante este proceso de revisión permiten que el di-
señador de la cimbra se forme un concepto claro de la función de cada
parte de los elementos de concreto, mejorando su comprensión de los de-
talles críticos.

!3irlcronizaci6n de tiempos
En este momento el lector se estará preguntando acerca del tiempo in-
volucrado en todo este proceso. Como es obvio, la mayor cantidad de
tiempo se dedica a las actividades normales, pero también es considerable
el tiempo que se emplea en las juntas y discusiones anteriormente descritas,
así como en algunas visitas que pueden ser necesarias. Sin embargo, estas
actividades se distribuyen en períodos grandes de tiempo y, con relación a
otros contratos, el trabajo generalmente se desarrolla por etapas.
El diseñador casi siempre estará involucrado en numerosos detalles de
cada contrato, pero es indispensable que sienta el mismo grado de interés
por cada uno de ellos. Es poco común que una constructora inicie más de
dos obras importantes simultaneamente y en el mismo lugar. Cuando el
personal de la oficina de diseño se compone de más de un diseñador,
el trabajo puede distribuirse de manera que cada diseñador se ocupe de
varios proyectos a la vez, encontrandose cada uno de ellos en diferente
etapa de construcción.
Cuando se trata de una obra muy grande, quizá se requiera de más de
un diseñador. De hecho, las exigencias del trabajo pueden ser de tal mag-
nitud durante cierta época que se haga necesario que, en ese momento,
todos los miembros de la oficina colaboren en las actividades de diseño de
esa misma obra.
Una vez establecidos los detalles bAsicos y los tiempos de las actividades,
por lo general el diseñador se reúne con el residente de la obra, los pro-
veedores y los supervisores, con objeto de ponerse de acuerdo acerca del
sistema propuesto. Durante estas discusiones el diseñador de la cimbra debe
definir su postura como miembro importante del equipo de construcción
para que pueda compenetrarse con los intereses y requisitos del personal
de la obra. Esto será relativamente fácil de lograr si desde el principio ha
estado en contacto con los miembros del equipo de construcción a todos
los niveles, aunque en algunos casos tendra que tratar con algunas personas
con las que hasta ese momento no ha estado muy relacionado. De esta
manera el personal de la obra tendrá que aceptarlo como un elemento más
del equipo de construcción porque estara preparado para resolver proble-
mas difíciles de detalles, así como para proporcionar las cimbras que van
a emplearse, asesorándolos sobre la mejor manera de construirlas.
Las preferencias de los supervisores de obra respecto a los métodos de
Sistema de CJmbms 35

trabajo o algún equipo en particular se harán notar de inmediato, mientras


que el personal de la obra pondrá en práctica muchas ideas acerca de cómo
deberán ejecutarse algunas secciones particulares. El diseñador debe tener
en cuenta estas sugerencias, utilizándolas cuando sean apropiadas y hacien-
do caso omiso de su origen, aun cuando deberá discutirlas para entender
perfectamente la intención de la persona que las propuso. Es obvio que
no todas las ideas o innovaciones que se propongan podrán ser incorporadas
al diseño, aunque algunas pueden ser usadas en otro lugar o en una etapa
posterior de la obra. Toda sugerencia deberá ser aceptada y estudiada, pero
cuando no se le incorpore al diseño deberán explicarse los motivos por
los cuales no fue utilizada. Se han dado muchos casos en los que un es-
quema de apariencia fuera de lo normal, ha sido convertido por un dise-
ñador hábil en una idea útil y aplicable a la obra.

Intereses asociados

Cuando se reciben en la obra los equipos para los elevadores, calefacción,


ventilación, plomería y servicios eléctricos o se discuten detalles sobre la
planta y el equipo, nuevas plátkas tendrán lugar entre las diversas partes
interesadas, especialmente porque muchas de esas actividades tendrán algún
efecto sgbre las operaciones*de la cimbra.
Los idgenk!‘Os de planeación son, naturalmente, los indicados para es-
tablecer la comunicación a este respecto, pero el diseñador de la cimbra
debe trabajar en estrecha relación con el departamento de planeación, ya
que de este modo estará en contacto directo con proveedores y subcontra-
tistas.
Ademas de ocuparse de los aspectos anteriormente mencionados, el de-
partamento de planeación organiza los programas de actividades y determina
los objetivos por alcanzar, completando así la información necesaria para
las primeras etapas del diseño de la cimbra.
Durante estas etapas preliminares, el diseñador de la cimbra debe po-
nerse en contacto con el especialista en concreto con objeto de hacer una
evaluación de los aspectos relevantes de los colados que se efectuarán du-
rante el proceso de construcción. Entre los temas por tratar -y dado que
todos estos factores influyen en la mecanica de la cimbra y en el descim-
brado posterior una vez que ha fraguado el concretw deben incluirse
los siguientes: acabados de superficie, colocación y compactación del con-
creto, trabajabilidad, aditivos, tiempo de fraguado, velocidad de adquisi-
ción de resistencia y apariencia final del concreto en la estructura.
Un ejemplo de la manera en que el diseñador y el especialista en con-
creto pueden colaborar con el diseñador es cuando éste, después de una
plática con el ingeniero en estructuras, requiere de asesoramiento respecto
a la adición de algún retardador de fraguado para asegurar la uniformidad
de las contraflechas o prevenir distorsiones. Por otra parte, puede ser ne-
cesario discutir el uso de aditivos y de los dispositivos de curado para
acelerar el aumesrto de resistencia con el fin de mantener un buen rendi-
miento, consiguiendo así que pueda volver a usarse rápidamente la cimbra.
Es posible imaginar que muy pronto será factible el uso de concreto con
un alto grado de trabajabilidad, pero con un mínimo esfuerzo de compac-
tación, adecuado para colados de gran espesor. Cuando esto suceda, el
especialista en concreto deberá formar parte del equipo responsable del
diseño de las cimbras.
Ha habido casos en que sólo se ha consultado al especialista en concreto
a consecuencia de las dificultades que han surgido durante la construcción.
La tendencia actual es contar con la asesoría del especialista desde las pri-
meras etapas del trabajo para garantizar que los requisitos del concreto
han sido incluidos dentro de los factores que influyen en el diseño de las
cimbras. Esto ayudará a disminuir la aparición de defectos ocasionados por
bombeo, sangrado del concreto, asentamientos de agregados y problemas
similares. El diseñador de la cimbra, el especialista y el gerente de la planta
de concreto deben Tecordar que hay una interacción considerable entre el
método de colocación del concreto y las presiones y cargas desarrolladas
sobre la cimbra. El ingeniero de planeacibn, conjuntamente con las demás
personas involucradas en la dirección de la obra, deben decidir cuál método
de colocaci6n del concreto (rapidez y volumen de concreto colocado en
un período determinado) es más conveniente, a fin de estudiar sus efectos
sobre el diseño de la cimbra. La tendencia moderna a hacer colados grandes
y rápidos, usando elevadores de gran capacidad, refuerza la aplicación de
técnicas de diseño más elaboradas.
Una vez que el diseiiador ha alcanzado una buena comprensión de la
escala y proporción de la cimbra para la estructura, así como de las etapas,
duración de los trabajos e interrelación con las demás actividades de la
construcción, puede entonces empezar a planear el arreglo total del sistema
de cimbrado.
Principales factores de di&&

El proceso de diseño se desarrolla de Bcuerdo con una evaluación siste-


mática de lo siguiente:
1. Perfil y cantidad de la cimbra.
2. Mano de obra.
3. Instalaciones y equipos.
4. Materiales.
5. Adaptaciones auxiliares.

Perítl y cantidd de la cimbra

Como se mencionó anteriormente, es difícil establecer prioridades entre


los diferentes aspectos relativos al diseño de la cimbra, pero una de las
más importantes será sin duda la selección de un perfil óptimo y la canti-
dad de cimbra que debe ser proporcionada para una obra específica, espe-
Sistema de Cymbms 37
cialmente con relación a los detalles practicos y la economía. Con base en
los diversos planos estructurales -y particularmente en los cortes que
muestran los diferentes niveles de la obra-, el diseñador debe establecer
el perfil óptimo al cual deben ajustarse los elementos principales de las
cimbras que van a montarse. La identificación y delimitación de este perfil
óptimo es una de las principales habilidades que posee un buen diseñador
de cimbras. Una vez que se ha tomado una decisión acerca de la unidad
básica de la cimbra -ya sea un pequeño tablero de tipo modular o un
conjunto grande, desmontable o movible por medio de grúas-, ésta podrá
ser usada con pequeñas modificaciones para sucesivas operaciones de cola-
do en toda la obra.
La unidad básica podría constar de las formas anulares típicas para chi-
menea o tiro de mina, de los tableros típicos para una estructura celular
de varios pisos, de los componentes de la seccibn transversal típica de una
estructura similar o, inclusive, de un conjunto de cimbras movibles o des-
montables para malecones o muros de retención.
Al considerar la unidad básica, el diseñador debe tener ya un buen co-
nocimiento de toda la estructura, de manera que junto con los detalles
respecto a la altura de los colados, dimensiones de los claros y posición
de las juntas de construcción, se puedan seleccionar los materiales adecua-
dos para los revestimientos y acabados, así como determinar los pasos pre-
liminares en cuanto a apoyos, manejo y operación de la cimbra. La can-
tidad de cimbra requerida para el perfil de la unidad básica seleccionada
depender8 no ~610 del programa por cumplir, sino del método de manejo

Flgum 2.7: Al cob el techo entes que el p&o dd mezzmiwe (bee rpbsroda/ se logró el
ombhte kid (Cubbin Drake & SkulV
El trabajo en varios ni-
veles asegura la conti-
nuidad de las activida-
des

m demoras en el cubo
de la escalera o en el
servicio a la torre de t 1 ’ _ .
T t\-!l 4 “I
a. .~ 1 .-” .L .L .-.
“l
colado reducey la cam
tidad de trabajo dispo-
nible en otras partes de
la estructura

Una cuidadoa planeaclbn a aencbl pena h wntinuidad del tmb40

y del grado de mecanizackm que ‘se haya incorporado al sistema.


Por ejemplo, es normal construir un conjunto de formas anulares para
chimenea, un alzado completo de cimbra para torre de enfriamiento o tiro
de mina, un conjunto de dos o tres secciones de cimbra para túnel, un
conjunto de secciones transversales suficientes para soportar el ciclo de
colado repetitivo de un sistema de piso, uno o dos tableros de cimbras para
crujías que se repiten en la construcción de muros, una cimbra móvil
para grandes tramos de muros de retención, etc.
En cada unó de estos casos, la cantidad de cimbra estará en funcián de
los ciclos estable’cidos para la construcción, influyendo en el tiempo con-
siderado para ejecutar actividades asociadas como la fijación del acero,
SistumdeCbtha 3 9

manejo de la cimbra y colocación del concreto, así como sobre los puntos
relevantes estipulados en las especificaciones respecto a factores que gobier-
nan los movimientos de la cimbra y que dependen del clima y de la tem-
peratura ambiente.

Consideraciones sobre Ia mano de obra

El diseño de un sistema de cimbrado puede verse seriamente afectado


por la calidad y disponibilidad de la mano de obra, al igual que por la OX-
periencia de los trabajadores. Afortunadamente, en la industria de la cons-
trucción se dispone de una enorme fuente de experimentados operarios y
supervisores poseedores de un buen conocimiento práctico de los principios
básicos en que se funda el armado de la cimbra. Sin embargo, la cantidad
y calidad de la mano de obra disminuye bastante debido a las deserciones
normales que ocurren en la industria de la construcción, ya que ~510 unos
cuantos oficiales expertos se incorporan a ella a causa de los salarios. Asf,
el diseñador se ve frente al problema de usar con suma eficiencia la habi-
lidad de la gente que tiene a mano. Tradicionalmente se ha considerado
que las cimbras son trabajo de carpinteros y ensambladores, en tanto que
la vigilancia de su construcción (incluyendo la colocaci6n del acero o de
materiales como fibra de vidrio, pl&ico o de otro tipo), es responsabilidad
del supervisor de carpintería. Por lo tanto, es evidente que pueden lograrse
mejores resultados y mayor eficiencia cuando el disefiador de la cimbra es
capáz de definir con claridad las operaciones y que se disponga de los
métodos y equipos adecuados. Asimismo, debe considerar las aptitudes de
la gente disponible y, de común acuerdo con el residente de la obra, con-
cebir el sistema que mejor se adapte a estos trabajadores, ya que ello puede
determinar el sitio de fabricación de la cimbra, los materiales que se utili-
zaran y la forma de manejo. Debe tambien evaluar la eficiencia de los
que supervisart4n las operaciones de la cimbra, particularmente porque de
ellos depende el logro ‘de buenos resultados finales, la posibilidad de un
uso económico y repetitivo y la exactitud do los trabajos. En efecto, la
cimbra debe diseñarse en función de la capacidad y habilidades de la mano
de obra aprovechable, pues esto repercute en la selección tanto de mate
riales como de instalaciones y equipo al momento de decidir la cantidad
de cimbra que debe proveerse.
El diseñador debe estar seguro de que el sistema funcionati con egcien-
cia y de manera que los requisitos relativos a la exactitud y acabados se
logren en la obra. Esto depender8 en gran medida del tipo y calidad de la
mano de obra, así como de una esmerada supervisión. Por ejemplo, no
tiene objeto tratar de efectuar ajustes extremadamente minuciosos en 01
sistema si se carece de la persona capaz de ejecutarlos.
La selección de los materiales depende también de esta evaluación de
la mano de obra y de los supervisores, en tanto que la proporcíbn del uso
repetitivo de las cimbras depende de la forma como los operarios de la
obra manejan los materiales entre cada colado. Por lo tanto, se recomienda
al diiftador que estudie la clase de organización que tiene la mano de obra
por contratar, sobre todo cuando existen limitaciones en cuanto al trabajo
que tiene que efectuar cada uno, la cual varia de lugar en lugar. En los
casos en que existe esta demarcaci6n o deslinde de responsabilidades, pue
den surgir problemas respecto al trabajo que cada tipo de operario debe
llevar a cabo, jornada de trabajo y horas extras, accesos, andamios y pues
tos en la obra. Otro punto importante se refiere al grado de mecanixación
o innovación permitido por los sindicatos de ciertos grupos de operarios
para determinados trabajos en alguna obra especifica.

Gran parte del diseflo de la cimbra depende de las instalaciones y equipos


de que se disponga en la obra, los cuales deben ser estudiados por el dise-
ñador con mucha atenci6n pues dichas instalaciones y quipos estan rela-
cionados con las exigencias del contrato. Por ejemplo, algunas grúas esdn
calibradas para las cargas principales que deben ser manejadas sobre ciertos
radios de giro y pueden, por tanto, no ser las mas adecuadas para el manejo
de la cimbra y colocación del concreto. Tanto las grúas como sus quipos
asociados se utilizan para gran variedad de operaciones y aun cuando
normalmente se emplean para las actividades criticas en el programa de
la obra, es decir, el cimbrado y colocación del concreto, también pueden
necesitarse para la colocación del acero estructural y revestimientos pre-
fabricados de otro tipo mientras se ejecutan dichas operaciones de cim-
brado y colado. De común acuerdo con el ingeniero de planeación, el
disefíador debe entonces programar los horarios de demanda de la grúa,
coordiiando que las operaciones crfticas de manejo de las cimbras se al-
ternen con las otras actividades de ixamiento de materiales.
Algunas veces es necesario contar en la obra con una grúa viajera para
efectuar las operaciones normales de construcci6n y permitir el movimiento
de Ia cimbra, asegurando la continuidad de labores en la misma y la mejor
utiliiación de la mano de obra.
En la construcci6n de edificios, las cimbras pueden constituir la mayor
carga unitaria que va a ser manejada, de modo que la capacidad de la
grúa estar8 en relación con el peso de la sección transversal del muro o
del alcance necesario para la extracción de un tablero de determinado
lugar o de los puntos extremos del edificio, con el limite maximo del radio
de giro de la grúa.
Por lo general, en los trabajos de construcción es necesario complementar
los grandes equipos de ixamiento con otros tales como malacates, bombas,
montacargas y elevadores para que las operaciones normales de colocación
del concreto puedan continuar sin interrupci6n conforme al programa prin-
cipal de construcción. Cuando sucede esto, el diseñador de la cimbra debe
tener en cuenta los efectos de la velocidad de colado, los volúmenes colo-
cados y el digo mec&nico del conjunto de cimbrado. Ciertos cambios en
las instalaciones y equipos que se iban a utilixar para la colocaci6n del
concreto y manejo de la cimbra pueden afectar su funcionamiento. Por
consiguiente, el disefiador debe estipular, junto con los detalles de sus di-
seños, cu&2 método y qut velocidad de oolocaci6n se consideraron, asf como
estar alerta a los cambios que puedan ocurrir por cualquier contingencia
o innovaci6n durante la construcci6n. Debe dedicar especial atenci6n a
los equipos de ixamiento y transporte para asegurarse de que los esfuerxos
y cargas que se produxcan sean transmitidos. a la subestructura de la cim-
bra con un mfnimo de dafíos y distorsiones.

Para este momento el diseñador deber6 haber determinado cuantas veces


ser& posrble volver a utilizar la cimbra y este dato, al igual que los requi-
sitos para el acabado supertkial estipulados en las especificaciones y los
acuerdos establecidos con las autoridades correspondientes, le servir& de
orientaci6n al iniciar la selecci6n de los materiales.
Muchos proyectos -incluyendo algunos bastante complicados- se eje-
cutan a base de la conocida “cimbra tradicional”, es decir madera y triplay,
fabricada o ensamblada en la obra. Durante las primeras etapas de la cons-
trucción se pueden obtener. bastantes usos y lograr acabados aceptables.
Sin embargo, la calidad de los acabados y la exactitud pronto empezaran
a decaer, a menos que se usen refuerzos adicionales o sujetadores espe-
ciales patentados en los marcos de los moldes, para evitar que éstos se
deformen y deterioren por el uso y el intemperismo. Conforme a la política
de la compafiía, tal vez se prefiera alquilar o comprar paneles estidar que
pueden ser fabricados de triplay y madera, u bien marcos de acero cou
recubrimiento de triplay en la cara que estar& en contacto con el concreto.
A condicián de que los paneles se utilicen siatcm~ticamente y que se tenga
cuidado de proteger los bordes y juntas del triplay, sed posible usarlos en
repetidas ocasiones con buenos resultados.
En caso de escoger estos materiales, el trabajo del diseñadot de cimbras
consist* en primer lugar, en s&ccionar los paneles m6s adecuados para
el trabajo que se va a realizar, aunque quix4 sea necesario preparar algunos ’
planos indicando el montaje y su distribuci6n con objeto de facilitar que
se les pueda usar sucesivamente durante el proceso de construcci6n. Es
indispensable que el diseñador este informado acerca de los nuevos descu-
brimientos en la tecnologfa de los materiales, especialmente respecto a los
recubrimientos y desmoldeantes para la cimbra, incluyendo los materiales
de reciente aparición, así como las ttcnicas apropiadas para su manejo.
Por ejemplo, el aumento en la utilización del pldstico con el fin de pro-
ducir superficies con acabados decorativos se refleja en los avances logrados
en el desarrollo de este material. Hace algunos afios, para cumplir con
ciertos requisitos del acabado arquitectónico era necesario elaborar formas
d e escahas y elevu&m injluycn en h deter-
at?uctum. Se puede observar una @ta de
cimbra plrticubvmente pelign#ar.

&um 29: Tal vez adiaeWyphetztremmrepeti&ndelo


Quirv materiales Y difkulta b mie~1dt5n de
Sistema de Chbnas 43

de madera de costosos perfiles, pero en la actualidad se pueden insertar


materiales plásticos, con la forma-y textura deseada por el ,arquitecto de
la obra, dentro de las formas convencionales, reduciendo el costo conside-
rablemente.
Cada pieza de material -desde el forro para los revestimientos conven-
cionales hasta los moldes de plbtico más sofistkados- puede servir para
un número determinado de usos, dependiendo de la forma como sea inte-
grada a la cimbra y de su mantenimiento durante el curso del trabajo y
entre uno y otro uso, así como de su adecuacibn para el trabajo por efectuar.
Es responsabilidad del diseñador investigar y sopesar los factores que
gobiernan a cada material para escoger los que mejor satisfagan las espe-
cificaciones respecto a exactitud y acabados. La selección de los materiales
para forros y revestimientos, al igual que sus refuerzos complementarios,
determina en alto grado el comportamiento de la cimbra. Sin embargo, es
indispensable dedicar la misma atención a los requisitos del sistema de
soporte.
Dada la propensión a realizar perfiles ‘exóticos para lograr atractivos
efectos visuales de los acabados y la disponibilidad de materiales especiales
para la producción normal de concreto, se tiende a considerar por separado
los revestimientos de los sistemas de soporte y apoyo. Aun cuando esto
puede ser válido en el caso de acabados extravagantes, es importante re-
cordar que la cimbra es un sistema completo -es decir, compuesto de re-
vestimientos, subestructura y soportes- particularmente en lo que se refiere
al elemento de la cimbra que más se repite en el conjunto. Esto es lo que
sucede cuando se adopta un sistema de construcción a base de tableros o
de grandes paneles. Siempre que se usan cimbras especiales de acero, no
~610 se debe seguir este criterio sino que el manejo, montaje y dispositivos
de acceso a la obra deben ser integrados al disefio. La adopción de paneles
de acero de forro tensado permite reducir el número de apoyos, facilitando
el diseño de un sistema completo.

Existen algunos proveedores que suministran el equipo auxiliar requerido


en la industria de la construcción, por ejemplo, vibradores internos y ex-
ternos, llanaspara vibración, equipo para tratamiento al vacío del concreto
recién colado, productos para acelerar el fraguado, etc. El diseñador debe
estar siempre enterado de la aparición en el mercado de cualquier equipo
nuevo, mantenerse en contacto con los representantes ttcnicos 0 al menos
recibir información escrita acerca de los equipos que podrfan ser de utilidad
en algún trabajo futuro.
Algunas veces se ha culpado al uso de ciertos equipos para cimbra de los
acabados defectuosos obtenidos o de la distorsión de algunos elementoa
estructurales, pero en realidad pueden ser el resultado de una vibración
mal aplicada, de un curado inadecuado o de alguna otra tknica incorrecta.
44 &lk84ftl?M
El diseñador debe tener suficientes conocimientos acerca de los principios-
de compactaci6n y del uso del equipo adecuado, lo que le permitir8 asesorar
al personal de la obra y discutir los resultados de los trabajos con el inge-
niero 0 especialista en concreto.
No es de extrafíar que el personal de una obra se vea obligado a incre-
mentar su eficiencia y rendimiento para cumplir con ciertos programas y
recuperar tiempos perdidos, y quiz8 tambien sea necesario acelerar los ciclos
de colado. Luego entonces, el disefiador deber8 poseer un conocimiento
practico de todo el equipo disponible, así como de las consecuencias de
ciertas tecnicas del curado acelerado del concreto. En la actualidad un
gran número de proyectos de estructuras de concreto reforzado se progra-
man sobre la base de métodos acelerados de construcci&t, especialmente
aplicables cuando se hace una inversión considerable en formas para cim-
bra fabricadas ex profesu, o quipos patentados y alquilados. Por lo tanto,
es necesario que el disefíador calcule el costo de la inversión requerida para
quipos de curado acelerado, al igual que la energía suficiente para cumplir
con los tiempos de descimbrado especificados, comparando después estos
resultados con los obtenidos en otras -iones de la obra con métodos que
requieren de menos equipo, pero de mayor cantidad de mano de obra. De
esta manera se pueden iniciar las siguientes actividades con un menor tiem-
po de supervisión.
Al considerar todos los factores que afectan el diseño de la cimbra, el
diseñador habra de tomar decisiones basadas en los detalles de cada obra
en particular y que son evidentes después del examen sistematice de los
planos y especifkaciones, así como del amilisis de muchos otros factores.
La lista de comprobación incluida al final de este capftulo determina algu-
nos puntos clave e indica que, al formularla, el diseñador realmente esta
haciendo un esfuerzo para encontrar el camino a travCs de criterios un
tanto cuanto nebulosos y llegar al sistema mis adecuado.
Como es natural, cada etapa de la construcción introducir& nuevas con-
sideraciones, de modo que desde cualquier punto de vista el sistema resul-
tante representa un compromiso. Sin embargo, el resultado final debe re-
flejar que se ha previsto para la construcción un método de cimbrado bien
concebido y mekticamente seguro, capaz de ser utilizado para el colado
del concreto conforme a los estandares especificados. Tambibn es impor-
tante asegurar una continuidad de trabajo para toda la mano de obra du-
rante todas las etapas de construcción.
Aun cuando todavía no nos hemos ocupado de ella, la economía tiene
gran influencia sobre el diseño. Los costos de los distintos trabajos normal-
mente se establecen sobre la base de concurso de obra y de las ofertas pre-
sentadas, en tanto que los programas de costos del contratista habrán sido
determinados conjuntamente por el estimador de costos y por el personal
administrativo. Como es obvio, es responsabilidad de todos vigilar que la
construcción se ejecute conforme a los costos previamente estimados.
No es pues oportuno tratar de lograr nuevas utilidades en esta etapa.
Sistema de Chbnas 45
El éxito del diu& únicamente puede ser expresado on términos del mejo-
ramiento de los tiempos de obra como resultado de una buena selección
del método de trabajo, de la adecuada utilización de la capacidad de la
mano de obra disponible y del uso correcto de los materiales de construc-
ción.
En la fase del diseño de la cimbra, es factible obtener algún ahorro
aplicando con habilidad los factores que intervienen en la producción y,
de hecho, algunos gastos adicionales en los materiales o métodos para la
cimbra permitirán un ahorro considerable en las operaciones subsecuentes,
instalación de servicios, decoración y demas actividades necesarias para
terminar la estructura.
Cuando se habla de la economía de la obra, debe tenerse en cuenta que
las decisiones relativas al armado de la cimbra afectarán en forma notable
las utilidades en otras secciones de la obra efectuadas principalmente por
medios manuales. Estas decisiones gobernarán la velocidad de avance de
los elementos estructurales y de la construcción en general y, por lo tanto,
la disponibilidad de efectivo y el costo total de la obra.
Mientras sucede todo esto habrá transcurrido bastante tiempo, por lo
que ahora es conveniente que el diseñador revise las decisiones que haya
tomado hasta este momento, especialmente las relacionadas con pedidos
de materiales, elementos adquiridos y equipo alquilado. A medida que avan-
zan los trabajos en la obra y se presentan contingencias inesperadas, se
hace necesario modificar los métodos de trabajo -incluyendo tal vez la
utilización de nuevas técnicas para el manejo y colocación-, los que a su
vez requieren de ciertas adaptaciones en el diseño. Algunas características
del diseño estructural, por ejemplo, los requisitos arquitectónicos, son ine-
vitablemente críticas, por lo que el diseñador de la cimbra está obligado
a revisar el diseño original para hacer frente a los nuevos requisitos.

Cantidad de material para la cimbra

Una de las decisiones más importantes que tiene que tomar el diseñador
es la de definir la cantidad de material requerido para un proyecto deter-
minado. En esta decisión influyen principalmente los factores económicos,
aunque el aspecto tecnológico básico de la construcción interviene en forma
preponderante, sin descuidar lo referente a la seguridad, tiempo de descim-
brado, localización de las juntas de construcción, accesos, tipo de obra y
continuidad en el trabajo.
La cantidad de cimbra suministrada tal veL represente sólo una pequeña
parte del área de la superficie de concreto, aun cuando a veces se intenta
minimizar todavía más la cantidad de cimbra necesaria. Esto puede re-
ducir la viabilidad de la construcción total debido a demandas simultáneas
y excesivas de cierta mano de obra o a la interrupción en la continuidad
de los trabajos en algunas otras actividades que dependen de la cimbra
para lograr una labor continua y productiva.
46 Cfmbras-disetlo
Por lo general, es el contratista quien debe decidir la cantidad de cimbra
que debe usarse. Las especificaciones gobiernan la localización y caracterís-
ticas de las juntas de construcción, mientras que los planos de diseño pro-
porcionan detalles tales como la continuidad del acero de refuerzo. En las
cláusulas de las especificaciones también se establecen los tiempos de des-
cimbrado que deben observarse; sin embargo, éstos pueden ser modificados
como resultado de las condiciones prevalecientes en la obra, por ejemplo,
el desarrollo de la resistencia del concreto cuando es necesario aplicar una
carga inmediatamente sobre algún elemento estructural recién construido.
Se requiere de grandes cantidades de material para cimbra, con objeto
de asegurar la continuidad del trabajo y especialmente cuando se trata de
la construcción de losas de entrepisos para piso o de construcciones a base
de muros y losas perimetrales.
El diseñador de la cimbra deberá prever que el trabajo’ sea continuo y,
siempre que sea posible, proporcionar suficiente material para cimbra con
el fin de satisfacer las demandas de los técnicos de las instalaciones mecá-
nicas y eléctricas, calefacción, ventilación y aire acondicionado. Suponga-
mos que se desea que el resultado de los trabajos de concreto sea de dos
tableros de losa por día de trabajo; para lograr este objetivo quizá sea
necesario proveer material para cimbra suficiente para ocho tableros, ade-
mas del apuntalamiento suficiente para dieciséis tableros, antes de poder
descimbrar el concreto mas recientemente colado. El material de cimbra
para piso asegura el trabajo de los carpinteros durante el proceso de mon-
taje, además de mantener ocupados a los electricistas que tienden los
duetos eléctricos, a los encargados de fijar el acer3 de refuerzo, a los tra-
bajadores que forman las juntas para cada día de colado y a los que ela-
boran aberturas o huecos en la cimbra, los cuales deberán quedar marcados
en la estructura de concreto. El material para soporte y reapuntalamiento
debe cumplir con las especificaciones establecidas en función de la resis-
tencia que vaya adquiriendo el concreto y su capatidad para soportar las
cargas -vivas y muertas- consideradas como aceptables por el ingeniero.
La situación se puede volver complicada cuando existe una especificacibn
estricta respecto a los tiempos de descimbrado y particularmente en época
de invierno, cuando las bajas temperaturas prolongan aún más los tiempos
de descimbrado.
Hay sistemas de cimbrado para losas y vigas que permiten remover el
forro inferiór sin quitar los soportes o puntales importantes del sistema,
facilitando que el material se pueda usar repetidas veces. De esta manera
se logran grandes economías tanto de material como de equipo para este
tipo de colados.
Cuando la construcción de la cimbra tesult’a muy costosa debido a la
geometría de la estructura o porque la caltdad y forma de los acabados
superficiales requieren de material especial, el diseñador debe tener cuidado
al determinar los detalles de descimbrado para asegurar que se obtenga un
número de usos suficientemente económico. Para ello, es conveniente tomar
Sistema de Cimbms 47

las medidas adecuadas para que la mayor parte del matertal del revesti-
miento (triplay o similar) pueda ser removido mientras que las madrinas
scl+~~~..~tes permanecen en su lugar. La posición de estas últimas deberá
ser aprobada por el ingeniero, en tanto que los detalles del acabado super-
ficial deberán ser discutidos con el arquitecto.
Los costos de los materiales deben ser comparados con los de la mano
de obra requerida para su recuperación, descimbrado y uso posterior, con
objeto de lograr un equilibrio entre ambos. Algunas veces es posible hacer
colados en secciones, por ejemplo, colar sólo la parte inferior de las vigas
junto con la losa -cuando ésta es del tipo de entrepiso- moviendo la
cimbra de tablero en tablero, para después completar el resto con una
mínima cantidad de material para cimbra. Esto es relativamente frecuente
en la construcción de puentes.
No hay que olvidar en la práctica las implicaciones de los colados par-
ciales, por ejemplo, los esfuerzos que habrá que revisar en las juntas de
colado, ya que es más económico invertir en el forro requerido y en todo
el apuntalamiento necesario para la cimbra del lecho (bajo el elemento,
para luego colar monolíticamente. En este caso, y también por razones de
tipo económico, el sistema de apuntalamiento debe ser removible para que
pueda volver a usarse mientras todo el lecho debajo del elemento está
todavía soportado por los puntales. Para lograr esto, se usan algunos sis-
temas comerciales de andamiaje prefabricado, tipo jaula, que pueden des-
montarse y enviarse fuera de la obra tan pronto como se desocupan.
Hasta cierto punto, las restricciones de espacio y los problemas de ma-

Figwa 2.10: El disertador debe comwr las posibilidades de Lu nuevas técnicas Aquf se ha
usado cimbm deslizante por Irr gmn arntidad’de muros requeridos.
nejo, al igual que los cambios en la sección de las columnas, vigas y altura
entre pisos, determinan el número de usos posteriores que pueden obtenerse
de los diversos materiales empleados.
El diseñador debe siempre tener presente las diferentes epocas del año
en sus programas de trabajo. Por ejemplo, los retrasos en el descimbrado
causados por las bajas temperaturas invernales pueden trastornar los calcu-
los respecto al número de usos deseado. De hecho, se deben prever canti-
dades extras de material durante el invierno* para mantener la velocidad
de construcción en consonancia con la rapidez con la que los materiales
se desocupan y vuelven a usarse.
MS contratistas pueden resultar beneficiados al utilizar los recursos
-materiales y equipos patentados disponibles para renta- que regular-
mente existen en el mercado en gran cantidad. Cuando el descimbrado se
retrasa excesivamente, este equipo suplementario puede ayudar a mantener
el avance de obra requerido.
Como ejemplo de un suministro económico sobre qué cimbra se necesita,
podemos citar la construcción de una cubierta para un almacén a base de
vigas y-losas de claros grandes. Si el ingeniero esta de acuerdo, es conve-
niente colocar los lechos inferiores de las vigas entre columnas ensamblando
sobre éstos los armados ya habilitados. De esta manera la cimbra para la
viga puede entonces moverse de uno a otro lecho. El ciclo diario de colado
garantiza que cada día se cuelen una o dos vigas, lo que proporciona trabajo
continuo para una pequeña cuadrilla de carpinteros. Otro equipo de ope-
rarios puede encargarse del montaje del lecho de la losa, incluyendo la
colocación de madrinas y largueros adicionales para soportar el lecho in-
ferior.
Además de proporcionar trabajo continuo a los empleados, esta técnica
de trabajo reduce el costo de la cimbra y evita la demanda de una,gran
cantidad de mano de obra y equipo en determinado momento. Otra de sus
ventajas consiste en la estabilidad que va adquiriendo el sistema a través
de los elementos que se van colando previamente.
A’ continuación se indican las cantidades de cimbra que se requieren
cuando se utilizan diversas técnicas de construcción cíclica.

Columnas

Moldes suficientes para proveer continuidad de trabajo para dos o más


equipos de carpinteros. Las columnas pueden y deben ser coladas diaria-
mente para generar trabajo a las actividades subsecuentes. El número pre-
visto de moldes simples para columna debe estar coordinado con el método
de construcción de vigas y losas, ya que no tiene objeto colar por anticipado
una cantidad excesiva de columnas.

l N. del ‘r. EI autor se refiere a paises cuya temporada de invierno es muy fría y CON
frecuentes nevadas.
Sistema de Cimbras 49

Guando se requieren columnas especiales para puentes elevados o gran-


des plataformas de concreto con estructuras muy reforzadas, es posible que
un solo molde especialmente fabricado -0 cuando mucho dos- sea sufi-
ciente para asegurar el uso repetido de ese molde de acuerdo con el progra-
ma de trabajo. En el caso de columnas inclinadas o con sección variable,
tal vez se requiera que parte de la cimbra superficial permanezca en la
posición de colado como miembro del sistema de soporte.
Guando se trata de cimbras para columnas circulares, el diseñador puede
lograr un ahorro efectivo utilizando moldes de lámina delgada que única-
mente necesitan de un esqueleto soportante y que permanecen en su
posición como protección durante el curado. Cuando en una obra se en-
cuentran grupos de cuatro o cinco columnas iguales, pueden agruparse los
moldes, lo que facilita el manejo de dichos grupos de cimbras, aunque
incrementando el costo de un ensamblado rápido.
Cimbras para escaleras y cubos de elevadores

Los moldes para cimbras de escaleras tienen una importancia mayor de


lo que comúnmente se piensa. Durante la construcción normal de un edi-
ficio de muchos pisos, las escaleras proveen los medios de acceso para los
trabajadores y facilitan las actividades de carga de los elevadores tempora-
les, ya que gran parte del tráfico que sube y baja por las escaleras corres-
nonde al nersonal del contratista. electricistas. ingenieros de planta, etc.

Figura 2. II: Ventajas de lo construcción compuesta. Se observan moldes de modem


combinados con virus de acero en utntiliver en el txrimetro de la losa.
50 Cimbms-disetlo

Una buena facilidad de acceso al nivel de trabajo es muy importante para


el progreso satisfactorio de la obra. Sería ideal que dentro del conjunto de
la cimbra para losas y trabes, se tuviera prevista la cimbra para las esca-
leras, de modo que el colado se efectúe sin demoras. Así, se eliminan tanto
las improvisaciones y ajustes apresurados de las formas, como los gastos
de último momento para la construcción de las escaleras.
La preparación de la cimbra para el cubo de escaleras y elevadores a
menudo es la que.regula el avance de la construcción. El sistema de cimbra
deslizante puede ser empleado para acelerar la construcción del núcleo
central de elevadores y servicios en un edificio de pisos múltiples, aunque
también es posible concebir un sistema de cimbra para muro, cuidadosa-
,mente diseñado, que incluya el colado de un entrepiso completo en cada
etapa. Actualmente, y en el caso de la construcción de estructuras tipo
torre, se acostumbra hacer uso de dos juegos de cimbra de manera que se
va moviendo uno sobre otro mientras fragua el primer colado.
Para construccibn~normal, lo usual es proveer una cimbra completa para
cada colado y el diseñador puede estar seguro de que el tiempo utilizado en
el refinamiento y simplificación de la cimbra será ampliamente compen-
sado por el ahorro de tiempo en la construcción.

Moros de carga para losas perimetrales

La cantidad de cimbra requerida para este tipo de construcción está


basada en el módulo tipo, ya sea para oficinas o para vivienda, y depende
de la forma final de la estructura. Por lo general, los muros se construyen
en ciclos diarios y la cantidad de cimbra necesaria tiene que cumplir con
este requisito.
La mayoría de las estructuras se programan sobre la base de un piso
por semana y algunas veces se necesita construir de 6 a 12 formas para muro
con objeto de mantener la continuidad de la constihcción. Algunos contra-
tistas prevén una gran cantidad de formas para muros de manera que esta
actividad no se vuelva crítica respecto al ciclo de construcción.

pisos y losas estructurales de concreto reforzado

Es práctica normal colocar un tablero completo para el colado de una


losa de piso o asignar una superficie suficiente para el lecho del elemento,
lo que permite dar continuidad al montaje mediante la utilización del ma-
terial de cimbra que se va retirando del concreto previamente colado.
Como es obvio, el proceso de montaje toma más tiempo que las opera-
ciones de descimbrado. La colocación del acero de refuerzo debe estar coor-
dinada con las actividades de montaje y los ciclos de colado. Siempre que
sea posible, el tiempo entre cada ciclo puede ser reducido usando tanto
mezclas de fraguado rápido y concretos de resistencia temprana como sis-
temas de facil descimbrado y técnicas de curado acelerado. Ultimamente
Sistema de cimbras 51
los constructores se han esforzado por efectuar un descimbrado temprano
con base en los resultados comparativos de ,probetas curadas en condiciones
similares a las existentes cuando se efectuó el colado de la losa. En el
caso de losas aligeradas con moldes removibles, cuyo alquiler es bastante
caro, se debe tratar de descimbrar lo más pronto posible.
Formas para abetturas y duetos

Estas pueden ser extremadamente caras porque con frecuencia se les


considera como cimbra perdida, ya que la mayoría de las veces quedan
coladas dentro del concreto. No obstante, el diseñador puede lograr algunos
ahorros si diseña estas formas como parte integral de la cimbra porque
pueden hacerse en cuanto se ha determinado la plomada y el trazo. Puede
obtenerse un cierto ahorro en materiales adhiriendo estas formas a las
cimbras principales, siempre y cuando esto no afecte la calidad de la
estructura.
La cimbra que se produce en la obra para estas aberturas se considera
para un solo uso, lo que ocasiona gran cantidad de desperdicio de material.
El material que más se acostumbra usar en este caso, y también el menos
recuperable, es el poliestireno expandido,

Muros de conten&n

Es difícil determinar la cantidad de cimbra que debe preverse para los


muros de contención de los sbtanos de estructuras de muchos pisos. Como
es natural, los carpinteros no pueden empezar a trabajar sino hasta que
haya espacio disponible y como la construccibn de la cimbra y del apunta-
lamiento son actividades particularmente interdependientes, el montaje
debe coordinarse con las operaciones de remoción e inserción de apuntala-
mientos. Dadas-estas circunstancias, el supervisor debe trabajar en conjunto
con los encargados de los trabajos de apuntalamiento y, si el espacio lo
permite, pueden utilizarse paneles modulares.
Cuando se requieren muros de contención muy largos para diques u obras
portuarias, o por ejemplo, cuando se necesitan muros continuos como es-
tructuras de contención y obras de defensa contra crecidas de ríos u oleaje
marino, las operaciones de cimbrado son mucho mas predecibles y se pue-
den planear, programar y diseñar con anticipaci6n.
Cuando se usan cimbras de madera o formas compuestas, es normal em-
plear dos o tres moldes típicos para mantener el ciclo diario de trabajo,
el cual tambien puede cumplirse mediante el uso de formas especiales pa-
tentadas y de grúas viajeras para su manejo.
Sin embargo, los rendimientos depende& de un buen diseño que incluya
desde los detalles de las juntas hasta los, dispositivos de separadores, con-
traventeo y anclajes ahogados en el concreto. Se han logrado altos rendi-
mientos al adoptar equipos de curado acelerado, entre los cuales el más
popular es aquél en el que las formas se calientan eléctricamente.
52 Cimbras-diseiIo

Calidad de la construcción

La calidad de una COnStrUCClOn repercute alrectamente sobre el posible


número de usos posteriores y depende de la cantidad de cimbra empleada.
Esto es bastante difícil de controlar y requiere de una cuidadosa planeación.
Pueden surgir algunos problemas cuando se trata de acabados especiales,
por ejemplo, un acabado estriado del concreto. En ocasiones los contratistas
incurren en gastos considerables con el objeto de fabricar una cimbra con
características especiales, para finalmente darse cuenta de que después del
primer uso las formas tienen que rehacerse.
Ya sea en el taller o en la obra, el diseñador y el fabricante deben decidir
de común acuerdo las características y detalles apropiados que deben in-
corporarse a una cimbra, por ejemplo, biseles y chaflanes, considerando
además si la cimbra dará o no el número de usos requeridos en la obra.
El costo inicial de los materiales para la cimbra es otro factor que afec-
tará su calidad. Por ejemplo, cuando se requiere algún acabado exótico, el
constructor puede decidir que es mejor usar un molde de poliuretano y
fabricar una matriz del molde maestro. Pero como el colado de poliuretanos
es bastante caro, se presenta la tentación de reducir los costos de construc-
ción prolongando el programa de colado para aumentar el número de usos
repetidos de un mismo molde.
El éxito de esta operación dependerá de la producción de un molde bien

Figura 2.12: Se observan hs tres etaps de constmcción de un mum, desde su despbnte


hasta su terminación
Sistenm de Cimbm 53

hecho y de una matriz de forro cuidadosamente preparada, ya que el aca-


bado de la superficie se determina facilmente a medida que aumenta el
número de usos. El diseñador de la cimbra, el proveedor de materiales y
todo el personal responsable del uso de la cimbra en la obra, debe cooperar
para asegurar que se haga el mejor uso del material seleccionado y que lq
moldes sean adecuadamente construidos, manejados y tratados con el adi-
tivo desmoldeante correcto.
El deterioro de algunas formas para cimbra se debe a la mala aplicación
de algún aditivo desmoldeante, al uso incorrecto de vibradores y al manejo
poco cuidadoso de la cimbra entre cada colado.
El diseñador deberá dar instrucciones apropiadas al personal de la obra
acerca de la correcta aplicación de todas estas técnicas. En su disefio deber&
indicar detalles tales como los puntos reforzados para gateo o ixaje, así
como el manejo de las formas de la cimbra para que se pueda lograr el nú-
mero de usos pretendido.

Altura de colados y longitud de claros

Aunque la altura de colado reduce el número de operaciones de mano


de .obra, se requieren moldes de mayor resistencia para soportar las presio-
nes resultantes de las operaciones de colocación y compactacikt del con-
creto. Mientras mayor sea la altura de colado, más cuidadoso tendrrí que
ser el diseño, especialmente cuando hay limitaciones .para la colocación de
tensores que pasan a través del concreto, los cuales se usan a menudo en
la construccibn de s6tanos o muros de contención.
El diseñador tendrá que decidir si en algunas ocasiones es preferible hacer
colados de .poca altura manteniendo la continuidad del trabajo y aprove-
chando mejor el uso mas repetido de la cimbra. El espesor de los muros
de concreto exige atención especial porque es difícil asegurar el colado
adecuado de secciones altas y esbeltas.
Para claros con un colado de altura considerable se recomienda el uso
de cimbras de la misma altura, manejadas por medio de grrks; sin embargo,
cuando el apuntalamiento debe ser retirado dentro de una secuencia de
trabajo, entonces sera necesario usar moldes de menor altura. Cuando se
usan cimbras móviles, y no se requiere de grúas, es mas económico utilizar
cimbras de toda la altura.
Los colados de poca altura implican un mayor número de juntas de
construcción y por lo tanto, en estructuras en contacto con agua, mayor
peligro de permeabilidad. Otro problema consiste en mantener la verticali-
dad y el alineamiento del muro como una unidad completa. TambiCn es
difícil lograr aberturas exactas cuando estas abarcan mas de un colado.
Los colados de poca altura requieren de una mayor cantidad de andamiaje
pues se necesitarán espacios suficientes para los encargados de la colocación
y vibración del concreto en los niveles de las juntas de construcción. La
principal ventaja de estos colados de poca altura es que se pueden usar ten-
54 Clmbm-disetio

sores más pequeños (que son más baratos) y de colocación más sencilla, lo
cual permite una mejor’continuidad en el trabajo y facilita el acceso a los
colocadores del acero.
El tamaño de los claros está muy relacionado con el diseño estructural,
de modo que, por lo general, mientras mayores sean sus dimensiones para
colados de muros, mayor será la probabilidad de agrietamientos. Se puede
considerar como óptima una longitud de 6 m de claro cuando hay restric-
ciones por la continuidad del acero en las juntas de construcción o en los
colados previos. Lo ideal sería colar estos claros uno tras otro con la mínima
demora para que el colado se aproxime lo más posible a una estructura
monolítica.
Para el colado de silos y tanques normalmente es aceptable un anillo
completo de colado, siempre y cuando no se generen esfuerzos debido a la
necesidad de dar restricción a elementos nrincinales de concreto como vigas
y-losas.
Las longitudes de los tableros casi siempre se indican en las especifica-
ciones, al igual que la secuencia y sincronización
, de los colados de zonas
adyacentes. En la medida de lo posible, el diseñador de la cimbra debe basar
su diseño en los módulos del edificio. aunaue nor supuesto también influyen

Figura 2.13: Deben considemrse accesos adecuados para lar


encargados de la colocación del concreto y del manejo der
eauipo de compactación
en la determinación de las medidas de los tableros el refuerzo, las cantida-
des de concreto por colocar y las áreas óptimas de cimbra. Las juntas de
colado determinadas mediante el analisis de estos factores ocasionan costos
a veces hasta de un 4Wo del costo total de la cimbra, por lo que es necesario
prever cuidadosamente su localización, en especial cuando se trata de estruc-
turas como cimentaciones flotantes 0 construcciones con vigas que soportan
cargas muy pesadas. Debe reducirse al mínimo el número de juntas de
colado, sobre todo cuando se tiene que cortar la cimbra alrededor del acero
de refuerzo continuo. Además de estos costos, se ha comprobado que los
costos del descimbrado de juntas de construcción verticales en’re el acero
de refuerzo también resultan elevados.
Los altos costos incurridos para el cimbrado y el descimbrado, así como
la posibilidad de no contar con mano de obra eficiente, a menudo influyen
en el constructor, quien trata de colar los mayores volúmenes que le per-
mita el ingeniero.
Las juntas de colado deben realizarse en puntos donde se puedan disi-
mular o en los cambios de sección, evitando que sean demasiado visibles
en la obra terminada. Cuando no exista la posibilidad de ocultarlas, se con-
sultará con el ingeniero la manera de efectuar algún detalle especial en la
junta de colado con objeto de disimular su presencia.
Todos los factores anteriormente descritos, aunados a los requisitos del
ingeniero, arquitecto y contratista, determinarán el número y localizacibn
final de las juntas que a su vez definirán los tamaños de los tableros por
colar.

2.14: actwlizar sus conocfmientas el diseffidor debe siempre incnmentar su


ca téc
$3~ han revisado los. detalles arquitect6nicos respecto a geometrías im-
-7
& han revisado los planos compartidolos con los detalles arquitcct6
IkiCOS?
$3~ han revisado perfectamente todos los detalles estructurales?
&Ml es la política de la compafifa y sus cstindarcs y tolerancias respecto
a exactitud y acabados finales?
&x han preparado y aprobado algunas muestras de acabadosi
& ha discutido y aclarado con el ingeniero y/o el arquitecto la posible
modikaci6n de algunas secciones y detalles?
& han definido las alturas y longitudes de los claros por colar, asi
como la posici6n de las juntas de colado?
&u&lcs son las recomendaciones del
-estimador de costos?
-ingeniero encargado de los trabajos provisionales?
-ingeniero residente?
-ingeniero de servicios?
-ingeniero encargado del aire acondicionado y calcfaccibn?
-subcontratista de trabajos especiales?
-especialista en concreto?
Respecto al método aplicado, ~cu6lcs son las preferencias del
-director de la obra?
-proveedor?
-ingeniero proyectista?
-ingeniero de plantación?
-encargado de seguridad?
-supervisor?
LDC qut equipo e instalaciones se dispone?
¿CMl sistema de cimbra se adapta mas a este tipo de obra?
&3e ha hecho un estudio de nuevos materiales, técnicas y equipo?
¿Cu6lcs son los requisitos específicos de la obra respecto a
-SCtSOS?
-movimieutos?
-obra falsa?
-condiciones del terreno?
-estaciones del afro?
-tiempo disponible del contrato de obra?
En función de habilidad y experiencia, ¿cuáles son los recursos disponi-
bles de los
-ingenieros?
-supervisores?
--trabajadores?
¿De que información recopilada en trabajos anteriores similares se dis-
pone respecto a
-registros de eficiencias y resultados?
-contabilidad y costos?
~Cual sera la secuencia de construcción?
&utIles son los rquisitos de las especificaciones respecto a alturas de
colados y tamaño de claros?
~Cual es la rapidez de colado que se propone?
LQUC implicaciones tendran las especificaciones de la dosificación y mez-
cla del concreto?
¿QuC problemas se podr&n suscitar por
-el método de colocación?
-la técnica de vibrado?
-los alineamientos?
-10s tiempos de contracción y fraguado especificados?
iSe podran lograr ahorros con ttcnicas alternativas de
-elementos prefabricados?
-cimbra permanente?
-cimbra deshxante?
-ixaje de losas completas?
-extrusión?
LD6nde se va a hacer el disefio de la cimbra?
iD6nde se va a fabricar y construir la cimbra?
LQUC espacio y cual equipo se requiere para su fabricaci6nl
~Qué calidad de cimbra se necesitar8 y cuando?
@taI es la medida óptima de los moldes y paneles?
iCuales son los materiales que mejor cumplen con los requisitos especi-
ficados para exactitud y acabados finales?
@ales son los planes para el uso posterior de la cimbra?
iPueden simplificarse los trabajos relativos a la cimbra por medio del
uso de
-cimbras patentadas?
-moldes especiales?
-los servicios de un especialista para su disefto y fabricaCi6n?
LRequeriran las operaciones de movimientos de las cimbras de mucha
mano de obra o será conveniente un cierto grado de mecanixaciõn?
&uiCn sera el responsable de los movimientos de la cimbra en el lugar
de la obra?
¿Qué revisiones deberan hacerse antes de la colocación del concreto y
quién las hara:
-el contratista?
-el cliente?
El personal de una obra anterior:
-AestA disponible para consultas?
-ipara trabajar en obras futuras?
58 cymbms4iiscAo
&Wles son las especificaciones locales respecto a deslindes?
@xis’u algún requisito legal especial que cumplir para la determinación
-del proceso de construcción?
-de la localkaci6n de la obra?
-de los materiales elegidos?
&isten colados excepcionales 0 cimientos para estructuras pesadas que
réquieren de atención especial?
@ué planos de cimbrti se requieren?
Kuhl es la distribución de los planos?
@ué cálculos deberán ser aprobados?
Si se preparan modelos y maquetas, ise lograrán algunas ventajas?
& cuenta con .manuales que describan los métodos pata:
--cimbras convencionales?
-cimbras patentadas?
-cimbras especiales?
&u&l es el programa de trabajo para:
-el diseño de la cimbra?
-la fabricación de la cimbra?
-el montaje?
-el descimbrado?

r$ou~: Et 6.~0 en b wnstmcclbn de kts ctmkas depende con fkwncia de una simpí¿
Capitulo 3

Personal que interviene en


la construcción de la cimbra

Sucede con frecuencia que la persona menos informada acerca de los mG


todos y materiales para fabricar la cimbra es el arquitecto y, a pesar de que
es Cl quien decide sobre la estética de la estructura, puede tener pocos cono-
cimientos de los métodos de que se dispone o del estandar de calidad que
puede alcanzarse. Como es natural, al arquitecto le preocupa especialmente
el resultado de las operaciones de cimbrado, por lo que le agrada participar
en las discusiones que afectan dicho resultado en términos de apariencia y
exactitud. El arquitecto especializado en el diseño del concreto tiene un buen
conocimiento del trabajo y de los principios involucrados, pero puede suce-
der que, al estar demasiado absorto en los detalles practicos, pierda de vista
los objetivos que originalmente se proponia alcanzar. Es indudable que hoy
en dia los arquitectos tienen mayor interés en las cualidades inherentes a los
matenales que utilizan en sus diseños y, si desconocen algunos aspectos, se
debe en cierta forma a la actitud de contratistas y productores que en años
pasados intentaban desanimarlos para que se, abstuvieran de participar en
estos asuntos.
Recientemente, y a causa de los grandes volúmenes de concreto que ahora
se utilizan, los arquitectos se han esforzado en comprender y dominar tanto
los problemas como la tecnología correspondiente. Esto se ha- logrado a
través de la asesoría de cuerpos consultivos, así como asistiendo a semina-
rios, conferencias y centros de capacitación. La Asociación del Cemento y
del Concreto, las compañías cementeras mas importantes y muchos contia-
tistas emplean a especialistas expertos en asuntos relacionados con la dura-
bilidad y apariencia del concreto.
En la actualidad, en los cursos profesionales que se imparten en varias es-
cuelas de arquitectura, se da mucha importancia a los temas relacionados
con el concreto. Como resultado, los arquitectos están mejor informados, de
modo que se ha reducido la brecha que los separaba de los contratistas. A
su vez, &os agradecen que muchos de sus problemas sean resueltos con de-
talles cuidadosos y participan, hasta donde es posible, en los planes iniciales
de diseño. Trabajando en forma paralela con los contratistas, se han forma-
& equipos multidisciplinarios de diseño que están haciendo sentir su in-
fluencia al integrar el diseño con la construcción y, en general, existe una
tendencia hacia un detallado más inteligente, aunada a un enfoque de coo-
peración por parte del contratista.
En una escala mas amplia, el Consejo de Capacitación para la Industria de
la Construcción y la Asociación del Cemento y del Concreto han realizado un
esfuerzo considerable para llamar la atenci6n sobre el papel que desempeña
cada persona que participa en la industria de las cimbras. Con el fin de pro-
movei el conocimiento de la cimbra y su construcción, la Concrete Society
publica regularmente reportes técnicos y libros, organiza reuniones (abiertas
a todos los interesados en el concreto) y tiene un grupo de trabajo y un co-
mité que colaboran en esta tarea. Cualquier persona interesada en el con-
creto puede inscribirse en esta Sociedad y participar en las multiples visitas
y reuniones que organiza.

El ingeniero residente
En un contrato de ingeniería civil, el ingeniero residente esta vitalmente
involucrado en todos los aspectos de la cimbra. Su tarea consiste en garanti-
zar la exactitud y adaptabilidad de la estructura y en mantener los estandares
respecto a la interpretación de las especificaciones. Una persona bien cal&
cada -por lo general, un ingeniero residente con experiencia- tiene un am-
plio conocimiento de la mayoría de los aspectos de la cimbra, incluyendo la
mecánica del diseño. Por lo común, habrá participado en una serie de con-
tratos similares mientras que, en algunos casos, puede haber supervisado la
construcción de una estructura diseñada originalmente por Cl.
Por lo que se refiere a las especificaciones de funcionamiento, una de las
características de los términos del contrato de una obra indica que, aun cuan-
do esta persona bien calificada y experimentada puede estar en posición de
evaluar la adaptabilidad de la cimbra para una determinada aplicación, sola-
mente hara comentarios hasta que se construya la cimbra. Llegada esta eta-
pa, debe evaluar la exactitud y requerimientos para el acabado de la super-
ficie según se determina en las especificaciones.
Obviamente, sería un grave error que los responsables de la construcción
de la cimbra no tomaran en cuenta los comentarios constructivos que el in-
La cimbm y su amstrucctin 61
geniero residente pudiera hacer. De hecho, para trabajar con seguridad, debe
prestarse atención a sus instrucciones. Afortunadamente, muchas especifica-
ciones exigen la presentación de exposiciones de metodo y cálculos y, en este
caso, la comunicación entre el contratista y el ingeniero residente debe
incluir la discusión de todos los aspectos dudosos en la etapa de planeación,
eliminando así toda posibilidad de error o de gastos extras. Para obtener
Cxito en las operaciones debe llegarse a un acuerdo previo sobre las mues-
tras y normas adecuadas.

Elmaestrodeobra

En cierta forma, el trabajo del maestro de obra en la construcción es si-


milar al del ingeniero residente. Se trata, por lo general, de una persona ex-
perimentada, con un conocimiento general excelente de la construcción,
aunque posiblemente menos calificada desde el punto de vista academice que
el ingeniero residente. Lo mas probable es que haya recibido entrenamiento
en el ramo de la construcción, progresando a través de la supervisión antes
de que se le designe como maestro de obra. Esto significa que tendrá un buen
conocimiento tanto de la cimbra como de otras características de la construc-
ción y posiblemente una comprensión adecuada de algunos otros aspectos. Se
aplican las mismas consideraciones sobre método y funcionamiento, aunque
el maestro de obra a menudo tiene que consultar a sus superiores antes de
tomar una decisión sobre la aceptabilidad de algún material o método.
En obras mas importantes o en algunas otras llevadas a efecto para las au-
toridades municipales, el maestro de obra cuenta, por lo general, con bUenOS
antecedentes técnicos que hacen que su trabajo y su contribución a la
obra sean muy eficientes. Cuando un maestro de obra participa en forma
positiva en el esfuerzo de los que toman parte en la producción, se desarrolla
una buena relación que tiene como resultado un enfoque racional de los di-
versos problemas que se presentan. Posiblemente el riesgo mayor para esta
relación se haga patente cuando el maestro de obra, acostumbrado a dar ór-
denes y controlar la mano de obra, se exceda de su papel y trate directamen-
te con artesanos y obreros. Esto causa problemas de control y puede provo-
car un conflicto a todos los niveles. Las mejores situaciones son aquéllas
cuando se le respeta por su habilidad para resolver los problemas e interpre-
tar con rapidez los detálles. El conocimiento previo de las técnicas de cons-
trucción que van a emplearse, asi como del uso que el contratista se propone
hacer de materiales particulares, le servirá de gran ayuda. Esto le permitirá
discutir los detalles con sus jefes, antes de que sean aprobados. Con frecuen-
cia es mas facil que el contratista introduzca nuevos métodos o materiales
cuando el maestro de obra ya ha sido advertido.

El ingeniero de la obra

El ingeniero de la obra dedica mucho tiempo en las primeras etapas de un


62 afmlsrw-dm
contrato para establecer los traxos y niveles para la construcción de la super-
estructura. Junto con los carpinteros, los armadores del acero y los que mon-
tan la cimbra, se ve involucrado en muchos detalles y dudas que pueden surgir
de los planos. Esto es el inicio de una estrecha colaboración a lo largo de la
construcción de la estructura, aunque frecuentemente, cuando la presión del
trabajo es fuerte, puede haber discusiones sobre la exactitud de niveles y la
precisión con que se fije la cimbra. El supervisor de la cimbra, que estar8 siem-
pre alerta para mantener ocupadas a sus cuadrillas de obreros, puede que-
jarse de que tiene que esperar los trazos y niveles, pero debe admitirse que
puede surgir esta situación cuando el ingeniero, al preparar sus niveles bá-
sicos, haya encontrado alguna inexactitud que requiera de llamadas tekfó-
nicas o de alguna aclaración del diseñador.
En una construcción complicada, siempre debe haber una estrecha rela-
ción de trabajo entre las diferentes partes involucradas en todas las etapas
de montaje y uso de la cimbra, especialmente cuando hay que hacer. ajustes y
verifkaciones impoftantes.

El eapdaz general

El capataz general es siempre una persona experimentada que reconoce la


importancia de las operaciones del cimbrado. Si’ ha llegado a ser capataz ha-
biendo empezado como carpintero, puede inclinarse a poner demasiada aten-
ción en la carpintería, dificultando así que el sobrestante de los carpinteros
desempeñe su propio papel. A menudo, cuando el capataz general ha sido
carpintero o supervisor de carpinteros, exige demasiado <que haya un buen
rendimiento o tiende a exigir del sobrestante de carpinteros tareas que exce-
den de su responsabilidad normal. Es menos probable que esto ocurra cuando
ambos han trabajado juntos en otras obras y han estado de acuerdo en el mé
todo y en la tknica.

El jefe de persond

En muchas compañías, el jefe de personal es el responsable de asignar sus


funciones a los trabajadores de la obra. Desafortunadamente, una buena
parte de su labor se realiza en la oficina principal o en el taller del contra-
tista, por lo que puede quedar alejado de muchos aspectos esenciales. Algu-
nas veces, en lo que se refiere a los operarios de la cimbra, parecería que
los responsables de distribuir el trabajo no estan conscientes precisamente
delos requisitos en relación con las habilidades y la experiencia. Actualmente
es difícil encontrar suficientes obreros experimentados que puedan satisfacer
las exigencias de la industria de la construcción, lo cual puede deducirse de
la forma en que se manejan las cosas en la mayor parte de las obras. Por
ejemplo, el supervisor puede sentirse desalentado cuando, al solicitar que se
le envfe un carpintero para trabajar en la cimbra de unas excavaciones, se
le manda un individuo que ~510 tiene poca experiencia en la construcci6n
Lucbnbmysuconsmtcc&5n 6 3
de cimbras de varios pisos. Por lo tanto, es indispensable que los responsa-
bles del personal entiendan los requisitos especiales de los diferentes tipos
de construcción, siendo capaces de coordinarse con el personal administra-
tivo de la obra para proporcionar o redistribuir los obreros adecuados para
el trabajo.
Cuando la demanda es mayor que la oferta, puede ocurrir que el depar-
tamento de personal envíe mano de obra parcialmente calificada con la buena
intención de satisfacer las necesidades de personal. Esto podrfa tener como
resultado una cantidad de personal flotante de muy escasa preparación que
continuamente va de un lugar a otro, lo que puede provocar que las rela-
ciones entre el departamento de personal y el supervisor de producción pua
dan volverse tensas. Indudablemente la mejor solución es la comunicaci6n
directa de todas las partes. Es posible, por lo general, identificar ciertos fac-
tores que pueden causar fricción y disminuir el rendimiento, siempre y
cuando se haga un enfoque inteligente por parte de los que intervienen
en un proceso particular. Un supervisor experimentado o capacitado pue-
de evitar o superar con rapidez los problemas que se presenten. Sin ein-
bargo, insistamos una vez mas en que una buena parte de la demora y
trastornos provocados por unas relaciones dificiles pueden ser superados
por mediq de un diseño inteligente y de una buena planeación. Los conflic-
tos en la obra normalmente son el resultado de detalles incompletos o inexac-
tos, de una mala comprensión de los problemas practicos de la construcción,
de una falta de continuidad por parte de los diseíladores y de planes de
producción bastante mal preparados.
En los últimos años -y como consecuencia del incremento del trabajo rea-
lizado por subcontratistas- muchos contratistas han adoptado el procedi-
miento de emplear a un coordinador de servicios, quien a menudo es un
ingeniero experimentado con conocimientos adecuados de uno o varios mC-
todos de construccibn, y que tambien actúa como contacto o coordinador
entre los diferentes trabajadores y subcontratistas con relación a la informa-
ci6n y detalles requeridos. El Cnfasis de estos últimos arlos en la planeación y
programación -ahora evidente en la industria de la construcción- ha te-
nido como resultado una mayor contratación de ingenieros y de expertos en
el campo de la construcción, en las primeras etapas de planeación de la obra.
Frecuentemente los agentes y capataces dedican su tiempo entre una y
otra obra a la preparaci6n del siguiente proyecto, lo que se traduce en un
punto de vista m&s unificado, con una mejor coordinación de actividades.

Eljefedeseguridad

El jefe de seguridad desempeña un papel muy importante en relaci6n


con las operaciones de la cimbra. No podemos menos que insistir sobre la
importancia de utilizar métodos seguros para el montaje de la cimbra, asl co-
mo sobre la influencia general que tiene esta para la seguridad de toda la ope-
ración de la eonstrucci6n. Por lo que toca a la construcción propiamente
44 CTmbm-diseA

dicha, los operarios que fabrican la cimbra son responsables no dio de las
-. operaciones de cimbrado sino también, en términos de ingeniería civil, de
xn a parte considerable de la obra falsa.
Los constructores de la cimbra deben tomar en cuenta los accesos, el apun-
talamiento, el soporte de los revestimientos permanentes y la cimbra misma;
en cada uno de estos trabajos los problemas de seguridad son de suma im-
portancia. Es mas que probable que haya necesidad de cooperación entre
el supervisor de la cimbra y el jefe de seguridad respecto al mantenimiento
de medios seguros de trabajo para herramientas pequefias, bancos de sierra
y hasta el funcionamiento de un pequeño taller en la obra. El papel del
jefe de seguridad consiste en asesorar a los supervisores sobre los medios
de seguridad necesarios, lo que debe preparar el terreno para unas relaciones
excelentes. .Por lo general, la persona que ha ido ascendiendo a través de
la práctica tiende a tratar todo lo referente a registros e informes con una
cierta ansiedad nerviosa, y es justamente la prudencia del jefe de seguridad
la que puede servir de ayuda en estos casos.

El jefe-de capacitación

El jefe de capacitación debe tratar con el departamento de personal todos


los asuntos acerca de la contratación de personal a largo plazo. A Cl le
interesa en particular el establecimiento de programas de capacitación dise-
ñados para reclutar y capacitar a los jóvenes dentro de la compañía. Du-
rante muchos años se ha prestado poca atención a los operarios de las cim-
bras y, de hecho, existen muy pocos programas para reclutar jóvenes que
se interesen en su fabricaci6n.
Desafortunadamente, la cimbra esta muy ligada a la productividad y la
mano de obra que trabaja en ella presenta una gran rotación, de modo que
hay muy poca oportunidad de que los jóvenes reciban capacitación a largo
plazo. Los programas de aprendizaje son entonces mas apropiados para el
personal de planta o con base en el taller, por lo que se hace necesario
contar con un sistema diferente de entrenamiento sobre varios temas. El
jefe de capacitación que introduce a los principiantes en la industria de la
cimbra merece ser felicitado y es indispensable que se establezcan algunos
medios para motivar o promover el ingreso de nuevas personas a este sector.

El jefe de cuadrilla o de sección

El mejor aliado del constructor de la cimbra es un jefe de sección experi-


mentado quien, durante el curso de sus diversos trabajos, ha aprendido a
apreciar tanto el valor de la cimbra como el de sus componentes y está, ade-
mas, calificado para disciplinar a su cuadrilla de tal manera que maneje los
materiales en forma razonable, .apilándolos con cuidado. Debe establecerse
una buena relación con el jefe de sección con el fin de obtener su ayuda al
momento de descargar o cuando se necesita mover equipo. Muchos contra-
Lu cimba y su cons~n 65

tistas emplean a este tipo de personas para regular el movimiento de equipo


y mercancías que llegan al lugar de trabajo. En la prktica, el jefe de sección
controla el avance de la obra midiéndolo por el uso, o mal use, de la grúa,
especialmente cuando se trata de manejar cimbras.
El artesano y el operario en la obra
El carpintero o el operario tiene, por lo general, una clara idea del papel
que juega la cimbra durante las diversas actividades de la construcción. EstB
consciente de que la cimbra es necesaria, no ~510 para contener el concreto
fresco, sino también para moldearlo en la forma requerida. Lamentable-
mente, muchos otros artesanos subestiman a los carpinteros de cimbras y
a menudo piensan que Cstos son incluso algo menos que artesanos calificados.
Tal vez esta idea es tradicional, aunque dado el aumento de los salarios de
los trabajadores de las cimbras y el énfasis que se ha puesto en los últimos
años sobre la cimbra de buena calidad; puede decirse que estos trabajadores
han alcanzado una cierta posición.
Con frecuencia, el operario de la obra tarda en darse cuenta de la im-
portancia que tiene para la productividad el trabajador de la cimbra, aunque
el impacto de la influencia de la cimbra en las ganancias que obtiene la ma-
yoría de los que trabajan en la obra debe resaltar de inmediato. Puede ocu-
rrir que el encargado del concreto culpe al carpintero de la cimbra de su
desplazamiento o distorsión, aunque 61 por sí mismo haya podido causar
algunos de esos problemas por su modo de tratarla al colocar el. concreto
o por el mal manejo de los carritos y vibradores.
Uno de los principales problemas es el desprecio con que trata el trabaja-
dor los elementos de la cimbra, evidente tanto en el modo de descargarlos
como de manejarlos o cuando les aplica fuerzas excesivas durante el manejo
y descimbrado. Frecuentemente los operarios no son capaces de apreciar que
un elemento bastante sucio o manchado de concreto -ya sea una pieza
de madera, triplay o una pieza del equipo patentado de la cimbra- pue-
da tener algún valor. Dada la preparación general de los trabajadores
es imposible que puedan percibir los aspectos más finos de la construcción
y de hecho no tienen conciencia de cuánto representa para la economía el
uso repetido de la cimbra. Esta es un área donde la capacitacibn puede me-
jorar las relaciones a través de un mejor entendimiento del proceso de cons-
trucción como un esfuerzo de conjunto.
El operador de la grúa es un trabajador importante porque su habilidad
para manejarla tiene una gran influencia sobre las operaciones de cim-
brado. Aun cuando puede argüirse que es tan eficiente como su ayudante
de piso, el manejo de una grúa implica mucho más que la simple interpre-
tación de las señales que se le hacen desde el suelo. Como operador califi-
cado, desempeña un papel importante en dos aspectos de las operaciones de
cimbrado: manejo y abastecimiento de materiales. La habilidad del operador
descansa en la interpretación de las señales y en llevar a cabo todas las ope-
raciones, aunque con un cierto margen de tolerancia para cantidad y escala
de la carga, así como para las condiciones del tiempo. Por lo tanto, su pericia
tiene un impacto real sobre el número de usos que se obtienen de la cimbra,
desde el manejo de paneles hasta la forma en que efectúa operaciones secun-
darias como transportar carritos, acero de refuerzo, mallas de acero y el
levantamiento de todos los materiales que pudieran escurrirse o dañar la
cimbra, dejandola a veces inservible. Un operador de grúa competente puede
ahorrar muchísimo tiempo y esfuerzo por el modo como la coloca y la ma-
nera en que se anticipa a los movimientos..

Los habilitadores y colocadores del acero de refuerzo

La colocación del acero está siempre muy relacionada con la construcción


de la cimbra y, así como el artesano de cimbras es responsable de la exac
titud del contorno estructural, la colocación del acero de refuerzo depende
casi totalmente del colocador de éste.
Las dos habilidades -y aquí debe hacerse notar que la fijación del acero
no constituye una simple operación manual- requieren de exactitud. Tanto
el armador del acero como el carpintero tienen que interpretar los planos,
a veces bajo condiciones atmosféricas muy adversas.
A menudo, debido a omisiones en la oficina de dibujo, ambos deben co-
tejar los planos del uno con los del otro, teniendo como resultado el desa-
rrollo de una buena relación de trabajo. Este tipo de cooperacibn se hace
particularmente necesario donde hay muchos agujeros, duetos o aberturas
en losas y muros, cuando los artesanos pueden necesitar ayuda ya sea para
la instalación del acero o de la cimbra misma.

El encargado de montar los andamios

El interés del encargado del montaje de los andamios en las operaciones


de cinbrado se debe a otras causas. Su responsabjvdad principal consiste
en proveer los accesos para la construcción de la cimbra y, más específica-
mente, en proporcionar apoyos en forma de andamiajes complejos. Los bue-
nos accesos son un factor crítico en cualquier operación de cimbrado y tanto
los artesanos de la cimbra como los encargados del montaje de andamios
están acostumbrados a trabajar independientemente unos de otros. Es co-
mún que se desarrolle una excelente relación de trabajo entre los principales
operarios y los supervisores, pero es mucho más difícil lograrlo cuando se
trata de proporcionar soportes especiales o determinados andamiajes. El en-
cargado de montar el .andamio tiene otros requisitos de exactitud, dife-
rentes de los que se requieren para la cimbra, y esto, acompañado de una
especial renuencia a cortar o usar tramos especiales, tiende a generar pro-
blemas en la interfase entre el andamio y la cimbra.

Los sindicatos

El representante del sindicato da mayor importancia a asuntos que se


Lu cimbm y su construcción 67
relacionan con la cimbra y la seguridad. Esta última constituye un Brea en
que fácilmente se llega a un acuerdo, ya que el objetivo de todo el pro-
ceso consiste en crear condiciones seguras de trabajo para el artesano y el
obrero. Es imperativo que se permita a los representantes del sindicato par-
ticipar en todo lo referente a la seguridad y al método constructivo y puede
afirmarse que, en la actualidad, muchos representantes tienen un buen cono-
cimiento tanto del estudio del método como de la planeación por técnicas de
verificación, por lo que pueden contribuir de manera valiosa a la producti-
vidad. Hay ciertas diferencias regionales en el método del cimbrado, disposi-
ción de los accesos y campos de actividad de los diferentes trabajadores, pero
la participación del sindicato en las etapas de planeación ayudará a lograr
una definición clara de las responsabilidades y a mejorar la comunicación.
El subcontratista de la cimbra
Generalidades. El caso del subcontratista involucrado en las operaciones
del cimbrado es de reciente aparición. Tiene a su cargo conseguir la mano
de obra, o mano de obra y materiales, para varias operaciones y ha tenido
éxito particularmente en algunas regiones donde había pocos carpinteros ca-
pacitados o supervisores de carpinteros.
A diferencia de lo ocurrido en años pasados, cuando no podían encontrar
trabajo en obras de medianas dimensiones debido a las altas y bajas nor-
males en la demanda, los subcontratistas de cimbras pueden ofrecer a sus
operarios continuidad en el trabajo. Al transferirlos de uno a otro sitio, el
subcontratista puede equilibrar sus recursos para satisfacer mejor la deman-
da cuando se presente.
El subcontratista depende de sobrestantes y supervisores muy hábiles y
con gran experiencia que marcan el ritmo en la obra, ayudando así a man-
tener la demanda. Esto, unido a buenos supervisores capaces de planear
por adelantado, significa que el subcontratista eficiente puede ser también
el que determina el avance de una construcción.
En ocasiones, cuando se trata de compañías pequeñas, uno de los directi-
vos de la empresa hace las veces de sobrestante o supervisor. Es obvio que,
en este caso, habrá un vivo interés en el aprovechamiento de las actividades
y en los rendimientos, especialmente cuando el subcontratista necesita obte-
ner dinero suficiente de las estimaciones de obra para cubrir su nó’mina y
comprar más material. La mayoría de los subcontratistas ofrecen a sus obre-
ros incentivos por los resultados obtenidos, logrando así buenos rendimientos
de sus equipos de trabajo.
Los subcontratistas vplean a menudo a un supervisor residente que se
encarga de las operaciones diarias en la obra. El supervisor visitante o ge-
rente de la obra hace todos los arreglos para el suministro de materiales,
pago de salarios y seguridad de los trabajadores y se ocupa de los aspectos
administrativos, como planeación de las reuniones en la obra con agentes,
arquitectos e ingenieros.
Factores que rigen la subcontratación. Es indudable que el contratistaprin-
68 cY??lbmsdiscffo
cipal que subcontrata puede obtener algunas ventajas, siempre y cuando:
1. Seleccione el tipo de trabajo a subcontratar.
2. Se ocupe principalmente de mano de obra y de materiales.
3. Contrate una obra completa.
Estas estipulaciones son el resultado de una serie de consideraciones:
i) El subcontratista, debido al sistema de pago que adopta, se encuentra
por lo general en mejor condición para manejar operaciones repetitivas de
calidad comercial, aunque algunas veces no pueda lograr el estándar del
acabado del concreto requerido para muchas obras de prestigio.
ii) No obstante que se hagan todos los intentos para garantizar que el
subcontratista sea responsable de la exactitud de su trabajo, es sumamente
difícil, debido a la interrelación de las operaciones de cimbrado y de colo-
cación del concreto, aislar una causa específica de inexactitud y desplaxa-
miento; en cualquier caso, el subcontratista confía casi invariablemente en
el contratista en lo que se refiere a líneas y niveles.
iii) El subcontratista que no esté debidamente controlado tenderá a llevar a
cabo el trabajo que le resulta mas beneficioso en un cierto perfodo y, por lo
tanto, se muestra renuente a proporcionar la mano de obra suficiente o apro-
piada para ejecutar un trabajo más complicado o independiente programado
para mas adelante.
iv) Cuando el subcontratista no es el responsable de los materiales para
la obra, y ya se han efectuado las partes más repetitivas o lucrativas del
trabajo, generalmente retira la marlo de obra y se muestra renuente a llevar
a los trabajadores nuevamente. Esto es lo que sucede en compañías peque-
ñas o cuando se inicia una nueva obra que ofrece una alternativa de empleo
mas atractiva.
Con el fin de compensar esta situación, debe decirse que hay un buen
número de subcontratistas de cimbras que son extremadamente confiables,
quienes han trabajado por años en estrecha colaboración con los contratistas
principales, aprendiendo nuevos métodos y técnicas.
Supervisidn. Algunos supervisores empleados por subcontratistas tienen
habilidades especiales, por ejemplo, la capacidad de lograr un excelente ren-
dimiento o de proveer continuidad en el trabajo para todos en condiciones
difíciles, como puede ocurrir en sótanos profundos, en terrenos malos o en
trabajo repetitivo para construcciones de gran altura. El revestimiento de la
estructura de acero requiere de una cuidadosa coordinación y exige una es-
trecha cooperación con el que hace el montaje del acero y con el que lo fija
en forma definitiva.
Muchos supervisores tienen su propio grupo de Gano de obra casi de
“planta”, por lo que el contratista principal puede tener la seguridad de que
se le suministrarán obreros y artesanos capaces durante todo el tiempo de
construcción. Para el progreso satisfactorio del trabajo, es esencial que el
supervisor del subcontratista coopere con los jefes y supervisores de la obra,
pero es obvio que debe respetar tanto los intereses de su propio patrón co-
mo los de sus subordinados. Por lo tanto, debe ser capaz de recibir sugeren-
Lucimbraysl4cons- 6 9

cias y cooperar en la supervisión, de modo que beneficie a todas las partes


que intervienen en el contrato de la obra.
Los mejores planes progresan cuando hay respeto mutuo y hay un mayor
provecho donde se ha levantado la cimbra de acuerdo con el programa, o
si las instalaciones para el manejo estan uniformemente distriburdas. Es
evidente que, en cualquier obra realizada con txito, se encuentran invo-
lucrados varios subcontratistas, pero para llegar a este resultado es tam-
bién indispensable que las primeras operaciones de manejo, levantamien-
to y ensamblado de la cimbra progresen sin estorbos. De este modo,
todos los artesanos pueden entrar a tiempo en el ciclo de operaciones. Por
ejemplo, la demora en la descarga de un lote de tubos puede retrasar a un
montador durante el tiempo específico de este retraso, mientras que la en-
trega o la descarga tardía de los puntales para la cimbra puede ocasionar
retrasos hasta de varios días en toda la obra.
Por supuesto, como en cualquier trabajo de esta naturaleza, habra tras-
tornos y demoras, pero si se presta atención a un buen número de estos puntos
críticos de cooperación, pueden reducirse los problemas en forma conside-
rable.
Desde el inicio del trabajo debe existir un acuerdo respecto al programa
preparado con base a un método. Muchos subcontratistas se muestran renuen-
tes a hacer innovaciones o a adoptar métodos diferentes de los tradicionales
para la construcción de la cimbra. Esto se debe a que, al usar mttodos tra-
dicionales, el subcontratista puede mantenerse, al igual que sus emplea-
dos, moviendo materiales y cimbrando manualmente aunque falle una grúa
o si se requiere de una discusión sobre un acceso en relación con el uso de
la grúa. Si el subcontratista tiene que comprometerse con métodos mas actua-
lizados, como cimbras de tarima o un sistema mecanizado, entonces debe
saber que se le garantizará el acceso a la grúa durante los tiempos críticos
de cimbrado y manejo de cimbras de una a otra ubicación. Muchas veces
los contratistas se disgustan con los subcontratistas por su renuencia a,pre-
fabricar las cimbras, lo que en muchas ocasiones se debe al sistema de pago
al subcontratista, cuando se ha convenido en que el pago de bonos incluye
partidas para la fabricación, montaje y cimbrado, pagándose al terminar la
operación de descimbrado.
Cantidad de cimbra Cuando se emplean técnicas más tradicionales, ha-
brá por lo general discusiones en relación con la cantidad de cimbra que
debe suministrarse o “cortarse”. Obviamente lo que desea el subcontratista,
como lo haría el contratista principal si se invirtieran los papeles, es obten&
el mayor número de usos de la cimbra. Aquí el problema consiste en deter-
minar la cantidad óptima de equipo que proporcione un factor apropiado
de reúsos, pero asegurando espacio suficiente para que trabajen todos los
artesanos asociados. Por ejemplo, la cantidad de plataformas es crítica cuan-
do se considera tanto el número de artesanos que requerirán acceso como
la cantidad de cimbra que se va a dedicar a la colocación del concreto y
las diferentes estipulaciones en relación con los tiempos de descimbrado.
70 awlbnw-disi?m

Ser& pueq interesante que todos y cada uno garantixaran que se cuente
con una mayor cantidad de plataformas, que la solicitada originalmente
de modo que se pueda mantener la continuidad en el trabajo. De esta ma-
nera habr8 m&s artesanos constantemente ocupados. La cantidad de cimbra
ser& por supuesto, mayor en climas malos o donde se demora el descimbrado.
Como es natural, las discusiones en relación con la calidad de la cimbra,
los requerimientos para el acabado de la superficie, la adaptabilidad de la
cimbra y la necesidad de reemplazar el revestimiento despues de un deter-
minado número de usos se presentan con frecuencia, pero los métodos em-
pleados por el subcontratista son por lo general adecuados, siempre que
estén debidamente controlados, especialmente en lo que respecta al descim-
brado, reapuntalamiento y técnicas similares. Algunos ‘subcontratistas han
perpetuado la mala practica del descimbrado rapido que causa daiios a. las
formas de la cimbra, a pesar de que las especificaciones estipulan que la
‘cimbra se retire del concreto metódica y cuidadosamente.
‘,a mayor ventaja para el contratista que emplea mano de obra subcontra-
tada para la c@rbra es que el costo del trabajo es m4s predecible, lo.que redu-
ce en forma notable los riesgos en lo que es por otra parte un tiea nebulosa
de costos y control de Cstos. Pocos contratistas conocen o calculan con exac-
titud lo que cuesta la cimbra y esto es en verdad difkil en lo que se refiere
a costos no aparentes de manejo y trabajo secundario. Un contrato cuidado-
samente regulado celebrado con un subcontratista de reconocida reputación
puede ser tanto deseable como exitoso, aunque no est4 por dem6s llamar la
atención sobre el escrupuloso control que se ha de mantener en todos los as-
pectos de ingenierfa, así como en la calidad del trabajo.
Cwperucidn. En 10s últimos ailos, un grupo de contratistas se ha dado
cuenta de que el reclutamiento de mano de obra puede efectuarse por medio
del subcontratista, quien, por las raxones antes mencionadas, puede pro-
veer de empleo continuo a los carpinteros de cimbras. Estos contratistas han
adoptado la política de subcontratar sus operaciones de cimbrado en todas
las obras apropiadas y han diseñado un procedimiento para garantizar que
el mayor beneficio se obtiene mediante la contratación de subcontratistas.
Se invita al representante del subcontratista para que asista a las reunio-
nes previas al contrato, logrando así que se convierta en un miembro del
“quipo”, encargado de preparar todas las estimaciones del precontrato.
Aunque esto significa que el contratista esta virtualmente nombrando al
subcontratista -en caso que consiga el contrato-, es obvio que se reduce
el elemento de riesgo al poner precio al trabajo, ya que ahora el subcontra-
tista tiene mayor interéY en el contrato y en su participación cuando éste
queda garantizado. El contratista podrá seleccionar y no invitara a subcon-
tratistas cuyo desempeño en otras obras no ha sido satisfactorio. Un buen
número de contratos se ha efectuado sobre esta base! que funciona bien
para los contratistas responsables. Mientras que es prudente que ~610 se
empleen para la cimbra subcontratistas de mano de obra bien conocidos por
Ludmbraysu c?cmmwdn 7 1

el contratista, puede suceder que se requiera de cierta ayuda financiera para


la compra de equipo especial.
Frecuentemente se critica al subcontratista que no acepta innovaciones,
sino que se mantiene dentro de los arreglos tradicionales y sencillos, tales
como apuntalamientos convencionales o una combinación de triplay y made-
ra que podría constituir su principal material. Esta renuencia es explicable,
ya que algunos quipos requeridos para construcciones especializadas ofre-
cen poco valor residual o poca oportunidad de volver a usarlos en otras
obras. Subsidiando al subcontratista, ya sea mediante compras directas de
equipo o por otros medios financieros, el contratista asegura la coopera-
ción de parte del subcontratista para la adopci6n de nuevas técnicas basadas
en nuevas ideas que incorporan las instalaciones y quipos mas recientes.
Tambitn puede ocurrir que un contraMa opulento compre el equipo nuevo y
luego se lo rente al subcontratista, resolviendo así los problemas de sumi-
nistro e innovación.
Casi no hay duda de que los esfuerzos de cooperación de este tipo me-
joran las relaciones, dando como resultado un aumento en los beneficios y
mejores estandares, lo que permite una mayor compensación para el con-
tratista.
c8pftulo 4

Dirección de las
operaciones del cimbrado

El director de construcción es el responsable de todos los asuntos rela-


cionados con la organización, el control y el Cxito del resultado global del
proyecto. La cimbra es solamente una parte del amplio campo de sus acti-
vidades.
Como se expuso anteriormente, el disefio de la cimbra, la adecuación del
mttodo y la seleccih de materiales, tienen una gran influencia tanto sobre
el costo de la obra como sobre la rapidez con que se ejecuta el trabajo. Al
director se le juzgad por los resultados alcanzados: Cstos, junto con la exac-
titud y la calidad del acabado que se logre, ayudarán a determinar su capa-
cidad de direcci6n.

Las decisiones iniciales sobre el mttodo, la selección de máerial y la m@o


de obra son a la vez administrativas y ttcnicas. Requieren de un amplio
conocimiento de las políticas de la compafir’a y de los recursos disponibles,
asi como de una evaluación de las condiciones en que debe llevarse a cabo
el trabajo.
Su impacto tendrh un efecto considerable sobre el comportamiento de
todas las personas involucradas en los aspectos colaterales y auxiliares de
la construcción. El director debe garantizar que las decisiones tomadas por
7 4 ambta-diaa

el ingeniero o el diseñador de las cimbras, junto con el ingeniero de pla-


neaci6n, artesanos y especialistas, cumplen con los requisitos respecto 8:
1. La división en etapas y la continuidad de todo el trabajo objeto del
contrato.
2. Los estidares de acabado y exactitud con relación a las tolerancias o
espe&icaciones de la compafíía.
3. El plan financiero que gobierna la economh de la obra.
Estas decisiones deben estar basadas en la evaluación que haga el dkector
de los diversos mkxios propuestos por el personal directivo, cada uno de
los cuales ser6 en cierta forma parcial, ya que, al hacer el analisis de los
detalles, se ver6 que cada método cubre ~510 un aspecto de éstos.

El director -sean cuales fueren sus antecedentes y la capacitación que


haya recibido, con orientación hacia la ingeniería o al comercio- debe
visualixar los métodos proyectados en términos de su ejecuci6n total y de
la productividad dentro del marco de las condiciones del contrato. Es indis-
pensable que tenga un amplio conocimiento de las condiciones imperantes
en la localidad, en especial de la disponibilidad de la mano de obra y del
car&cter general de las relaciones industriales. Debe tener una idea clara
acerca de los estandares que deben lograrse, de modo que pueda tomar
decisiones con base en estos factores. Asimismo, debe equilibrar los facto-
res que influyen en el costo de los materiales y de la mano de obra, así
como determinar el grado de racionalización y estandarización que puede
introducirse en el método, adoptando, por e:emplo, cimbras y equipo pa-
tentado. El costo inicial de una cimbra viajera o movible, la contratación
de equipo sistematizado o la fabricaciõn de una cimbra especial pueden‘pa-
recer excesivos a primera vista. El director, el calculista o el diseñador
tendr6n que evtiar estos costos comparandolos con los beneficios a largo
plaxo derivados del menor uso de mano de obra, tomando en consideración
factores tales como la posible reducción de complicaciones a causa de im-
previstos o el logro de mayores beneficios. Sin embargo, pueden surgir pro-
blemas, ya que, al reducirse el empleo de mano de obra, se vuelven m6.s
críticos el control y la motivación de los participantes;

El director debe garantizar no ~610 que el método elegido sea seguro y


satisfaga los requisitos de las especificaciones, sino también que puedan uti-
lizarse las técnicas empleando la mano de obra disponible. Cuando se selec-
ciona una cimbra especial, gran parte del Cxito depender8 de los estandares
de fabricación logrados por el proveedor, así como del tiempo de manufac-
tura asignado. El director debe estar seguro de que el proveedor tiene la
capacidad de producci6n requerida para cumplir con los estidares fijados
en las especificaciones.
Las decisiones correctas sobre mttodos y materiales, tomadas en las pri-
meras etapas del proyecto, pueden afectar a la larga al disefio estructural.
Cuando el director tiene una idea clara de las t&cnicas a emplear, la cons-
trucción se hace más fkil por medio del ajuste de los detalles de disefío. Esto
se aplica particularmente en contratos a largo plazo, ya que, en este caso,
el disefiador puede simplificar o hacer ligeras modificaciones que permiten
volver a usar elementos ta& como cimbras para losa o paneles para muro
comprados o construidos para las primeras fases de la obra.
Con el fin de aplicar un espíritu prktico a la construcci&, es evidente
que el director debe estar perfectamente enterado de los detalles de la obra
de& sus inicios, especialmente en lo que toca al disefio de la cimbra den-
tro del proceso del diseíío estructural.
El trabajo en conjunto, bajo el sistema de honorarios por administración,
le permite al director influir en el diseíio y, siempre que esto se haga a
tiempo, ser& posible introducir menores revisiones en el traxo y detalles de
la estructura de concreto, lo cual agiliza el proceso constructivo de la cimbra.

A fin de obtener los mejores resultados de su equipo de trabajo, el gerente


debe siempre estar dispuesto a aceptar sugerencias con relaci6n a nuevos
mttodos. Una vez que se ha adoptado alguno, debe estar preparado a dar-
le apoyo continuo y a responder por el Cxito de cualquier sugerencia acep
tada durante todas las etapas del trabajo hasta su terminaci6n. En cuanto
dicha sugerencia ha sido incorporada al método de trabajo, se requiere de
una continua supervisión para garantizar que el nuevo sistema o la nueva
pieza del equipo realmente se utiliia en la forma prevista. De lo contrario,
una falla en la capitalixacibn del dinero invertido en conceptos novedosos
solamente producir8 pCrdidas.

Economía en los mate*


Cuando se usan materiales inadecuados para la construcci6n de la cimbra
-ya sea que se carezca de un control correcto de los pedidos de materiales
o que haya retrasos en la devolución de equipos patentados-, esto puede
ocasionar gastos supetlIuos que tienen un efecto adverso sobre el costo de
la cimbra. Asf, una de las medidas mas importantes que puede tomar el
director para controlar el costo consiste en una buena planeación para evi-
tar toda clase de gastos innecesarios.
El director que dedica cierto tiempo a verificar que los materiales se pi-
dan en forma correcta y se usen de manera apropiada puede lograr ahorros
considerables. Estas revisiones no requieren, en realidad, de mucho tiempo
cuando se lleva un cuidadoso control de la informaci6n existente, ya que
6sta señala f&cilmcnte la causa de los posibles desperdicios, y esto, aunado
a las observaciones realizadas por el director durante sus actividades diarias
normales en la obra, puede incluso reducir el tiempo de.alquiler del equipo.

Es indispensable contar con la suficiente información financiera para el


control adecuado de las actividades que requieren de gran cantidad de ma-
no de obra, por lo que el director debe conocer la siguiente información
clave:

1. Número de trabajadores. Número de horas trabajadas por los operarios


de la cimbra. s
2. Eficiencia al tomar las medidas correctas de las cimbras para muros,
columnas, cubiertas, vigas y escaleras (incluyendo el tiempo de cim-
brado y descimbrado).
3. Demoras por causa de otros trabajadores.
4. Pagos extras por algunos programas de incentivos o bonos.
5. Costo del alquiler semanal de instalaciones y equipos.
6. Pagos por partidas a subcontratistas.
7. Reclamaciones por trabajo defectuoso.
Las cifras necesarias deben estar disponibles cada semana, aun cuando
diariamente deben prepararse breves notas sobre las actividades clave con los
~81~~10s de que se disponga en la obra, tomandolos de hojas de jornales
devengados, tarjetas de registro de entrada y salida e informes elaborados
por los capataces de cada seccibn. Estos deben anotar en sus informes dia-
rios a cual equipo se le vence el contrato de alquiler; de esta manera, los
considerables ahorros así obtenidos se traducen en un esfuerzo positivo para
el control del uso del equipo.

El director necesita estar al corriente de los adelantos en equipos y ttc-


nicas, lo cual requiere de un esfuerzo constante de su parte. Las presiones
ejercidas sobre los altos directivos en la industria de la construcción son
de tal magnitud que ~610 les permiten dedicar poco tiempo y escasa aten-
ción a la actualizacibn de conocimientos o a la investigación de nuevas
técnicas y desarrollos. Las fuentes de información son muy variadas: desde
publicaciones comerciales hasta boletines técnicos editados por proveedores
de equipo patentado, independientemente de los contactos que puedan esta-
blecerse con representantes de los proveedores cuando visitan la obra. Or-
ganismos como la Cement and Concrete Association y The Concrete Society,
de Londres, preparan eventos especiales cuyo fin consiste en proporcionar
información actualizada a todos los que se dedican a la industria de la
Operaciones de cimimio 77
construcci&r.* Por lo general, estos eventos son reuniones de un solo día
en las cuales los especialistas describen nuevos enfoques a los problemas o
delínean estudios de casos de proyectos que se estan llevando a cabo. Se
publican artículos detallados sobre aspectos especiales de la construcción,
los cuales permiten obtener información con rapidez y efectividad.
Las reuniones vespertinas organizadas por la Institution of Structural En-
gineers, la Institution of Civil Engineers y el Institute of Builders permiten
divulgar la información sobre nuevas técnicas. Se pueden conseguir deta-
lles de los programas para estas reuniones en las oficinas de dichas institu-
ciones.
En forma particular, se recomienda al director que estudie por sí mismo
las áreas “colaterales” a la industria de la construcción, tales como el bom-
beo del concreto o aun técnicas muy especializadas como el taladrado tér-
mico del concreto. La introducción de estos métodos en una obra puede
tener una influencia favorable sobre la colocación del concreto o, por el
contrario, propiciar la formación de agujeros. Es obvio que surgiran otras
preguntas con relación a estas nuevas técnicas, por ejemplo, si puede dise-
ñarse una cimbra capaz de soportar el nuevo tipo de presiones y fuerzas
impuestas por el equipo de bombeo, si es más barato hacer aberturas en
el momento de realizar el montaje de la cimbra o si resulta más económico
hacer las aberturas mediante perforaciones posteriores.

Control de calidad

El director debe ocuparse tanto de la planeacibn previa como de la orga-


nización general del trabajo, dedicando el tiempo suficiente al estudio de
estos aspectos. Si hay fallas en la planeación y coordinación de los esfuer-
zos de todos los que trabajan en la cimbra, el resultado puede ser una es-
tructura de concreto de baja calidad. Un resultado de este tipo exige des-
pués no sólo que el director le dedique tiempo, sino que se haga una inves-
tigación a fondo -a veces cuando ya es demasiado tarde- mediante tedio-
sas juntas y discusiones. Es indudable que el tiempo invertido en la prepa-
ración de modelos y maquetas muy precisos permitirá determinar el nivel
bkico de la mano de obra. Una vez que se han determinado los estándares
de calidad y se ha trazado e implantado el método, el director estara en
posici6n de canalizar sus esfuerzos hacia las tareas basicas de coordinaci6n
y control de su equipo de trabajo.

l En Mkxico, el Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, A.C. realiza este tipo
de actividades.
F&u.m 5.1: Los modekm setdlos IM una do.ta ayuda m las ooemciones de r>lonspccGrr;
capitulo 5

Planos, detalles
y modelos

Cenedlddes

Dondequiera que se aplique cierto grado de planeación previa para la


elaboración de la cimbra, son necesarias formas apropiadas de comunica-
ción entre el proyectista, el ingeniero que hara los trabajos temporales o
el disefíador de la cimbra y los que van a fabricar y usar el sistema de cim-
brado. El diseñador puede estar en estrecho con@cto con el fabricante, y
aun compartir la misma oficina, en el taller o en el lugar de la obra, o bien
podría estar en la oficina principal, la cual tal vez quede un poco alejada
del lugar de la obra o inclusive en otra ciudad. Sea cual fuere su ubicación,
todos los planos deben prepararse indicando con claridad el metodo y el
arreglo propuestos -los que deben estar apoyados por los detalles de la
técnica de montaje-, así como posibles modificaciones durante el uso, y una
lista de todas las partes necesarias y equipo auxiliar.

Fuentes de infommci6n

Durante su trabajo de preparación, el diseñador puede utilizar los planos


arquitectónicos, además de los que proporcionan los subcontratistas espe-
cializados; sin embargo, todas las dimensiones, particularmente las que son
críticas con relación al perfil del concreto estructural y la posición exacta
de las varillas de refuerzo y de los tendones de presfuerzo, deben estar ba-
sadas exclusivamente en los planos estructurales.
80 awIb?us-disefkJ
A menudo la primera persona que examina críticamente estos detalles es
el diseñador de la cimbra, por lo que es indudable que habra un buen nú-
mero de puntos relativos a inexactitudes o discrepancias entre los planos
estructurales, así como entre éstos y los preparados por el arquitecto y
el subcontratista. Obviamente, cada discrepancia debe resolverse tan prwto
como sea posible.

Detalles de la cimbra

Los detalles elaborados por el diseñador de la cimbra se clasifican dentro


de las siguientes categorías:
1. .Planos que muestran los métodos propuestos para discusión.
2. Planos generales de montaje con los métodos aprobados.
3. Detalles de paneles individuales enfocados a la fabricacibn y construc-
ción de la cimbra.
Los planos de las dos primeras categorías sirven para las discusiones tanto
con el personal del contratista como con las autoridades involucradas en
un proyecto particular. Dado el reciente énfasis en la calidad de la aparien-
cia de la superficie, no es extraño que el arquitecto pida copias de los planos
del arreglo de la cimbra. A su vez, el ingeniero podría estar autorizado por
el contrato para inspeccionar todos los planos de la cimbra, al igual que los
trabajos temporales. Cuando la obra tiene que llevarse a cabo sobre, o adya-
cente a, derechos públicos de vía, deber8 proporcionarse a las autoridades
locales copias de todos los planos de diseño de la cimbra, incluyendo las
memorias de cálculo correspondientes.
Los planos comprendidos en la tercera categoría se relacionan princi-
palmente con la construcción de la cimbra y pueden usarse en la obra, en
el taller dei subcontratista o en el del proveedor y son, además, los que se
utilizan para la construcción real de la cimbra. Estos planos deben estar
acompañados de listas de accesorios para cimbra y ferretería.
Es evidente que las personas responsables de la cimbra en la obra deben
recibir copias de todos los planos y listas de materiales. Por otra parte, con-
viene que las listas estén arregladas de modo que las copias entregadas al
encargado de los materiales o al almacenista puedan usarse para verificar
la entrega de los productos. Esto es necesario principalmente cuando los
componentes del sistema de la cimbra son suministrados por diferentes com-
pañías, por ejemplo: tensores de una fábrica, cimbra de contacto de otro
proveedor, etc.
Siempre que sea posible, los planos de la cimbra deben estar completos
y entenderse por sí mismos sin necesidad de hacer referencia a otros planos.
El tamaño de las hojas de los planos debe ser el adecuado para permitir su
manejo bajo las condiciones de la obra, sin dificultad alguna. Sería ideal que
el- plano y el programa pudieran combinarse de modo que, por ejemplo, el
individuo que trabaja en un andamio bastante elevado poseyera toda la in-
formación necesaria para colocar en su lugar una o varias cimbras, incor-
Phos, detalles y modeh 81

porando todos los accesorios requeridos para la siguiente operación o mo-


dificar un panel a su forma exacta para un uso particular preparándolo para
el colado, sin tener que consultar ningún otro plano.
Esto no es imposible de lograr si los planos elaborados por los consul-
tores de cimbras y por los proveedores más importantes cumplen con los
requisitos. Con objeto de garantizar que se ajusten a lo requerido, se reco-
mienda:
1. Establecer los detalles estándar y, cuando sea posible, las técnicas
estandar.
2. Asegurar que ‘los planos preparados se revisen contra una lista de
comprobación.
Es bien sabido que la lista de comprobación es indispensable para cualquier
tripulación aérea durante la práctica previa al despegue y en muchos de-
talles se parece a la lista preparada y revisada por un diseñador experi-
mentado, la cual tiene mucho que ofrecer a los responsables de transmitir
información o de la fabricación o montaje satisfactorio de un sistema de
cimbra.

Panel mk-5 sujetado

Panel mk-6

Aquí una advertencia para la pcj


sición de los separadores adicio-
nales para proporcionar una pla-
ca de fijación para operaciones
posteriores.

Diggmm~ 1 LOS croquis sencillos pmporciom&s por cl disehdw de cimbrar ayuda a bs


métodos de comunicación

Aun con una lista sencilla, previa al colado del concreto, el jefe de la
cuadrilla o el supervisor de una sección puede economizar tiempo que de
otro modo se perdería en rectificar omisiones, organizar accesos, montar
10s vibradores, preparar los carritos de transporte o en algo semejante. Los
fundamentos de estas listas de verificación se indican más adelante en este
capitulo. Algunos de los puntos de la lista pueden parecer excesivamente
detallados o inclusive demasiado sofisticados, pero si la persona que pre-
para la comunicación se toma el tiempo necesario para repasar la lista punto
por punto, puede estar razonablemente segura de que se ha transmitido la
información esencial.
Ademas de los planos formales de línea, son de suma importancia los dibu
jos y esquemas en borrador, especialmente cuando la información tiene que
ser interpretada por personal que tiene poca experiencia en este tipo de
trabajo. Esto se aplica también en obras que requieren de un alto grado de
geometría, como sucede en tolvas, tanques, silos y recipientes.

Uso de modelos

Los modelos son extremadamente valiosos desde las primeras hasta las
últimas etapas del trabajo, puesto que con ellos se visualizan mejor las re-
laciones críticas entre las diferentes partes de una estructura. Asimismo,
pueden ayudar a asimilar la escala de algún aspecto de la construcción o
los componentes estructurales en un marco particular. Es mi% fácil esta-
blecer la secuencia de operaciones en ciclos, particularmente cuando se han
fijado bloques o tableros individuales como esbozo de un modelo que, al ser
completado, se transforma en un juego de bloques de construcción que
pueden ensamblarse o separarse cuando sea necesario para representar di-
versas etapas de la óbra. Los modelos no deben ser de fabricación costosa
y pueden producirse en la oficina de dibujo con papel plegado, cartón o
con los bloques de desperdicio del carpintero.
Los planos de las cimbras deben estar basados en los planos estructu-
rales, sobre todo en los preparados a mayor escala y que estén mas actuali-
zados.

Cmtrol de planos

Cuando se elaboran los planos, ya sea en el taller o en el sitio de trabajo,


es indispensable que se marquen con un sello de “recibido y expedido”
para facilitar su control. Supongamos que se envía un juego de 10 planos a
varios supervisores de la obra y a cierto personal clave, digamos 8 personas.
Esto significa que habrá un máximo de 80 planos de una misma edición en
circulación, y que éstos se refieren a sólo una pequeña parte del contrato
total. Tan pronto como haya una revisión, habrá diez planos obsoletos en
circulación, algunos en las oficinas, otros con los supervisores y otros más
dentro del área real de trabajo. Si se utilizara alguno de ellos, podrían in-
troducirse errores en el trabajo, posiblemente con resultados deplorables. Lo
mismo puede suceder con los programas o con cualquier otro tipo de comu-
nicación escrita. Por lo tanto, es esencial que se recuperen y se destruyan
los planos que han resultado obsoletos, conservando tan ~610 algunas copias
Pkanos, detalles y modelos 83

Figura 5.2: Modelo de ura columm moldeada, ka geometría y


un ejercicio de disefio se presentan en el Apéndice 2.

Rgum 5.3: La microjZlms son un medio ideal uam red9lra.r


bs formas de los detalles.
para el archivo o como punto de referencia cuando deban evaluarse mé-
todos y costos.

Revisiones aI detaRe

Existe una trampa que debe evitarse y que puede ser causada por los
dibujantes cuando alteran y revisan los planos. Tradicionalmente, las revi-
siones se anotan, se clasifican y fechan en un lado del dibujo en un espacio
prestablecido. Al principio, las notas indican con claridad qué se ha alte-
rado, de modo que cualquiera que consulte el plano puede identificar con
facilidad el cambio real que se le ha hecho. Pero a medida que aumenta
el número de revisiones, resulta imposible anotar los detalles o las notas
se escriben en forma abreviada. Como consecuencia, cuando se usa un
dibujo en cuya columna “Revisiones” solamente aparece una nota como
“dimensiones alteradas*‘, el lector se encuentra frente a un pliego lleno de
minuciosos detalles, en el que cualquiera de las dimensiones indicadas puede
diferir de las que se empleaban hasta entonces. Si el lector no efectúa una
cuidadosa revisión física de las medidas, no podrá estar seguro de cuáles de
las dimensiones establecidas han sido modifkadas.

Al introducirse el Sistema Internacional de Unidades, SI, en la industria


de la construcción, los dibujantes han tenido que adoptar no ~610 nuevas
escalas para los planos sino también la forma en que se indican estas di-
mensiones. Las escalas originales de 1, 3/4 y 1/2 pulg a 1 pie se usaban
para montajes generales y se consideraba que la de 3/4 de pulg era sufi-
ciente para indicar paneles individuales, mientras que las relacionadas con el
montaje y la fijación, y que ademas indicaban puntos especiales, se hacían
1: 1. En la actualidad, las escalas SI que se prefiereir, y ya se usan, son las
siguientes:
Planos de detalle: l:l, 15, 1:lO y 1:20
Planos constructivos: l:SO, 1: 100 y 1:200
Planos de conjunto y trazo: 1:500, 1:1250 y 1:2500
Es evidente que la selección de una escala es asunto del dibujante, aunque
tal vez sea necesario hacer algunos experimentos antes de establecer las es-
calas más adecuadas tanto para la presentación de los diferentes detalles
como la construcción con distintos materiales.
El diagrama 2 indica el tamaño y los detalles de un panel típico de madera
y la forma en que aparecería dibujado con diferentes escalas. Aquí pode-
mos ya apreciar que para un panel típico de madera y triplay o de madera
sola, las escalas de 1:20 y de 1:50 permiten tener suficiente información para
los dibujos de montaje en general, así como su disposición. Para los detalles
de fabricación en talleres, 1:5 y 1:lO son las escalas más útiles, mientras que
la escala l:l, o tamaño real, es indispensable donde se han de mostrar los
Phos,deaaymoddor 85

- 1I
!

I
f
.
.i

-Fj. 1
r-i
Figum 5.4: Estos impresos han si& reproducicdos de un micro dm y demuestra como gnm
canti&d de informach puede sa ahmcemda a) Ensamble d e la cimbra b) Locahacicin
del perno.
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. . . . . n.. ,,.- -
tr.i.,
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P -

t
8 ii¡i¡i
Pbws, detolla y muielos 87

detalles criticos de fijación o perfiles de material maquinado.


En algunas circunstancias, una escala que aparece reproducida a la mitad
de su tamaño es peligrosa, porque el que detalla o diseña podría equivocarse
en la proporción de los cortes o en el espesor del revestimiento y detalles
similares. Con frecuencia se selecciona la escala en relación con el tamaño
de la hoja para el plano; no obstante, si se intenta aportar información por
medio de los detalles y si la escala de éstos se restringe a consecuencia del
espacio disponible, pueden obtenerse resultados adversos, por lo que es mu-
cho mejor usar dos hojas para indicar la información importante con clari-
dad. Esto ayudará a facilitar la tarea de interpretación en condiciones difí-
ciles.

Lista de comprobacióa

Detalles de la cimbra

¿Se indica la posición de cada panel en el plano general de montaje?


¿Se indican los andamios, sistemas de apoyo y restricciones similares en
el plano general de montaje?
¿Se indica en los planos el radio de giro de la grúa y su capacidad de
izaje?
iIncluyen las listas de materiales todos los paneles y los accesorios de
ferretería?
iIndican las listas de materiales las fuentes de suministro o lugar de
fabricación?
¿Se incluyen en las listas de materiales todos los tensores y arandelas
de placa?
¿Se indican en las listas los materiales de construcción?
¿Se anotan en los planos los agentes desmoldeantes y retardadores de
fraguado a usar?
¿Se indican en los planos las alturas deseadas de izaje, tamaño de los
tableros y juntas de construcción?

Planos estructurales; arquitectónicos y detalles comunes del concreto

iEstán actualizados los planos?


¿Se han revisado los planos?
iHay algunos requisitos especiales en relación con los acabados?
$le exige un grado especial de exactitud?
¿Se dispone de los planos de refuerzo y de los detalles de construcción’
¿Se dispone de detalles para el montaje del acero estructural?
$2~ dispone de detalles respecto a insertos y conexiones?
$3e dispone de planos especiales para la planta y elevaciones?
¿Se indica en los planos la posición de las estructuras adyacentes?
¿Se indica el acceso al sitio?
88 ChbNS-diS&

Panel mk-22 Panel mk-23

Ditporicih del penol Escala 150 Constnrcch del panel Escala 1:20

12mm@
Ahsador

Subforro

6Omm
b-d Detalle de la junta
Escala 1:5
Tamos y detalles para un panel tfpico de made~

Eiem 1~10 del disefio de una cimbm


Capitulo 6

Diseño de
cimbras de madera
por H. R. Harold Barry*

El disegador de cimbras debe tener como objetivo lograr un mttodo satis-


factorio para contener y dar forma al concreto dentro de las tolerancias
especificadas, economizando mano de obra y materiales. En este capítulo
se consideran las fuerzas que entran en juego y la capacidad de las diferen-
tes clases de madera para resistirlas, con un grado apropiado de seguridad.

Aún no es posible hacer uso completo de los principios de estado límite


en el diseño de las cimbras porque no se tienen suficientes conocimientos
acerca de la variaciõn estadfstica de las cargas que se aplican a las cimbras.
Respecto a la variación de algunas propiedades en ciertas vigas de madera
para pruebas, puede consultarse el boletín número 50 de investigacibn so-
bre productos forestales The strength píoperties of timbers (“Propiedades
de resistencia de las vigas”). En el capítulo V, parte 2, del reglamento de
práctica britinico publicado en 1972,18 se incluye un enfoque estadístico
para predecir las cargas de viento.**

l Miembro de la Institution of Civil Engineers (Londres). Miembro de la Ameritan


Socicty of Civil Engineers.
l * En h&xico se disp&c de las normas siguientes:
1. Normas técnicas comolementarias del Reglamento de Construcciones para el D.F.
Diseño y construccidn de estructuras de hdera.
2. Normas técnicas complementarias del Reglamento de Construcciones para el D.F.
DiseAo por viento.
3. Caracteristicas de la madera y su uso en la construcción. Mkxico, amara Nacio-
nal de la Industria de h Construcción, 1971.
90 Chhu-diseño

Se han escrito muchos trabajos acerca de la presión del concreto sobre


las cimbras.‘-lo El más útil es el Informe CERA núm. 1* que ha sido con-
densado en formatos tipo con el título CIRIA Formwork loading design
sheer (“Hojas de diseño CIRIA para cargas sobre la cimbra”),” y que
todavía ha sido más simplificado en la grafica Concrete pressure graphs fot
formwork design (“Gráficas de presión del concreto para diseño de cim-
bras”), publicada por la Concrete Society y que se reproduce en el Apén-
dice 1.
En esta simplificación final se ignora el incremento de presión relativa-
mente pequeflo que resulta al descargar libremente el concreto desde una
altura determinada sobre la cimbra. Por este motivo, las cimbras deben ser
diseñadas con un cierto margen de tolerancia para cualquier sobrepeso,
por ejemplo, el golpe que se produce al voltear una carretilla, por lo que
no hay necesidad de ser demasiado precisos en la predicción de las cargas
sobre las cimbras. &as variables que se consideran con relación a la presión
de diseño (kN/m2)* son:
- Altura de vaciado (m).
- Espesor del muro (cm) (cuando no es mayor de SO cm).
-Velocidad a la cual se levanta la superficie del concreto (m/h).
-Revenimiento del concreto (cm) y temperatura de colocación (“C).
Se ha supuesto que la densidad del concreto es de 2,400 kg/m3.
Para un concreto ligero o muy denso, cuya densidad varíe notoriamente
de los 2,4QO kg/m*, seria más seguto suponer una diferencia proporcional
en la presión. (Vease CIRIA, Formwork loading design sheef).”
Aún no existe información confiable sobre el efecto de los aditivos, pero
cuando se usan retardadores el efecto obtenido sera similar al del concreto
a temperatura mas baja.
El coeficiente de variación de la diferencia entre las presiones reales y
las presiones dadas en las gráficas se sitúa alrededor del 15%. Los factores
de seguridad que se discuten más adelante son suficientes para tolerar tanto
esta variación como la que pueda producirse debido a las cargas accidentales
antes mencionadas.
Las cargas de viento pueden obtenerse de la figura 6.1 y deben tomarse
a través de los puntales y contravientos, que también se usan para alinear
la cimbra. Debe tenerse cuidado de resolver todas las fuerzas correctamente,
tomando en cuenta sus componentes en cada sentido.
Ademas del peso del concreto sobre las cimbras de los lechos bajos, debe
tolerarse una carga viva de 2 kN/m* cuando el concreto que se está colo-
cando se distribuye uniformemente, eomo sucede cuando se usan carretillas
manuales o bombas. Si se utilizan carritos o vaciadores, existe el peligro
de que el peso de los montones sea mucho mayor que el del concreto com-
pactado que se está colocando en un área dada, y entonces debe conside-
rarse una carga viva de 3 kN/m-. Al tomar en cuenta la sobrecarga hori-

l 1 kN/m’ - 100 kg/m’


Basado en el CP3: capftulo V, parte 2, 1972
Buposiclones: Objetos Clase A, % = 0.77
....... Cimbra en ciudades del sudeste de Gran BretaPia
w-a-- Cimbra en ciudades promedio (ejemplo: Belfast, Cardiff, Hull,
Manchester, Newcastle, Nottingham y Plymouth).
-.-.. Cimbra en ciudades piquehs (rodeadas por muchas estwturas
rompevientos) en la re& Midlands, G. B.
-a Cimbra en lugares hiirtos poco protegidos contra el viento,
sobre la costa orkntak de Escocia.
Cimbra en colinas muy expues@s scbre la costa
Escocia, sin obstrucciones.

Presibn del viento tkN/m*)

mntal, hay que considerar un tercio de la carga vertical debida a los vehícu-
los. Los contravientos necesarios para evitar el pandeo de un puntal deben
diseñarse de modo que tomen por lo menos un 3% de la carga del puntal
resuelta en &ngulos rectos al puntal.

La investigación que respalda al informe CERA número 1, que sirve de


base a la grafica de presión del concreto incluida en el Apéndice 1, se rea-
lix6 exclusivamente con una cimbra vertical. Sin embargo, debido a que
sobre una cimbra inclinada se aplicarán iguales efectos, esta gr6fka tam-
bitn podra aplicarse, a condición de que las presiones en la cara inferior
obtenidas por el efecto de arco y el endurecimiento sean incrementadas por
el peso del concreto resuelto en bngulos rectos a la cara. Esto dar6 una
presión conservadora para la cara superior.
lMuerzus permisibles de trabajo
En el CP 112 (parte 2, 1971), The structwd use of timber (“Uso es-
tructural de la madera”),” se indican los esfuerzos permisibles de trabajo
para muchas clases de madera, los cuales se derivan de los resultados obte-
nidos en las pruebas practicadas sobre muestras ‘rlimpias”,12 según el BS 373,
1957.ls En el boletín The strength properties of timbers antes mencionado,
se presentan en forma breve las pruebas y sus resultados; de éstos, los más
interesantes para los diseñadores de cimbras se incluyen en la tabla 6.1.
Por lo general, la cimbra de madera tiene mas de un 18% de humedad,
lo cual significa que se usan productos “húmedos** o “verdes”.
Por conveniencia, se dividen las maderas suaves en tres grupos.* La
especie del grupo Tl” es cara y comprende madera para ensamblar de
alta calidad, el pino Oregon (Douglas Fir). El grupo “S2” se utiliza gene-
ralmente para las cimbras y comprende el popular abeto europeo, el pino
gigante (madera roja) y el abeto comercial del oeste. El grupo ‘53” in-
cluye maderas más débiles como el abeto Sitka. El esfuerzo permisible de
trabajo en cada grupo sería, por supuesto, el mas débil del grupo. Por lo
tanto, si puede usarse una madera especifica sería mas económico usar los
esfuerzos propios de esa madera.
Los diferentes esfuerzos se obtienen de varias maneras. Se fija como es-
fuerzo permisible en flexión el promedio menos 2.33 de las desviaciones
estandar, considerando que sólo el 1% de las muestras abajo de este es-
fuerzo fallan. La diferencia entre los valores miximos y mínimos de la
tabla 6.t comprende 4 desviaciones estándar.
En este ‘esfuerzo de falla se ha puesto un factor de seguridad de 2.25
para obtener el “esfuerzo basico” a largo plazo en flexión de la madera
“limpia”, lo cual significa que ésta no tiene defectos que puedan reducir
la resistencia como nudos, astillas o gemas (ausencia de madera en el creci-
miento de la corteza). Este factor de seguridad -así como el margen de
tolerancia para la diferencia entre la carga a corto plazo en las pruebas y
la resistencia de la madera a largo plazw también permite variaciones en
las cargas consideradas y en las cargas accidentales.
Para el esfuerzo cortante tambitn se emplean el mismo coeficiente de
falla y factor de seguridad, pero muchos diseñadores de cimbras consideran
que los esfuerzos a cortante permisibles según el CI’ 112 son demasiado
bajos. Esto se base en la observacion de que las fallas de cortante parecen
no ocurrir en madera para cimbras, y los esfuerzos dados están basados en
una prueba de cortante sobre un Brea de 2 X 2 cm paralela a la fibra sin
ningún esfuerzo confinado. ’
En la práctica, el esfuerzo cortante es perpendicular al grano y, en con-
secuencia, hay un esfuerzo confinado de igual magnitud. Además, como

l En Mkxico se tienen los grupos Selecta, la., 2a. y 3a. Vt%nse las Normas técnicas
complementarias del Reglamento de Construcciones para el D.F. Diseño y construc-
cidn de estructuras de madera.
DiMio de cimbms de nmiera 93

Tabla 6.1 Rangos que cubren el 95’10 de los resultados obtenidos en pruebas de
muentras en madera h&eda y limpia segirn Norma BS 373: 1957(15), de la infor-
mación del boletín No. 50 de “DoE Forests Producta Research”, Propiedades de
resistencia para madera(12).

C!Olllpesióll Eafwxzo de ReSiStelWi8 Módulo


enluflbraa 8 k flexión de
pupendlwl8Na* ??3Eib en el doblado ebaticldad
N/mmz++ N/mm2 N/mmz N/lNd

MAden Blanca
(Abeto Europeo) I 1M-2.24 3.5-6.3 28-50 5 100-9700
Maderr Ro a
(LMB d tiw) I 1.76-3.20 3.8-8.0 28-60 4500-10 900
Pinabete
(Madera wmeNlal
del Oeste U.S.A.) 1.34-3.86 5.2-8.0 29-69 5800-11600
Pino Oregón 1.82-4.34 4.2-9.4 35-71 4600-12 oao
K@%31Y0, 4.48-6.32 c.5.3-10.1 73-93 14 400-17 600
o”tsrpo~O)

Contenido de humedad wiir de loa valorea de pnreba, donde un cambio afecta ha


propiedadea de k nsistencia
l Obtenido de le fórmula y = 0.0013X - 0.207

don& y = Resistencia a la compresión en laa fibraa


X r Fuerza para impulsar una bola con diimetm de 5.56 P ll.3 mm dentro de la madera
P una velodad de 0.11 mm/aeg
l * N/mmz = 10.2 kg/cm2

las áreas involucradas son por lo general más extensas, se reduce la proba-
bilidad de falla.
La tabla 6.1 muestra que la resistencia al corte paralela a la fibra es
siempre mayor que la resistencia a la compresión perpendicular a la fibra
y por lo tanto, al decidir sobre los esfuerzos de trabajo, podtía parecer irra-
zonable invertir esta situación. Como pocas personas se atreverin a ignorar
el reglamento, antes que adoptar esfuerzos cortantes mayores preferirán
esperar hasta que cambie el reglamento.
Considerando lo anterior, el Formwork Repor! (“Informe sobre cim-
bras”) ,16 publicado conjuntamente por la Concrete Society y la Institution
of Structural Engineers, sí indica una cifra mucho más alta para la com-
presión perpendicular a la fibra que la sugerida por el CP 112,” el cual
toma la cifra de falla en 2.5% y aplica un factor de seguridad de ~610 1.2.
El “esfuerzo básico” obtenido de este modo puede usarse en situaciones
carentes de defectos. Pero este esfuerzo está tan por abajo del valor tradi-
cional de 2.75 N/mm** para la cimbra (conversión directa del valor de

l N/mm’ - 10.2 kg/cm’


400 Ibf/pulgz utilizado desde hace mucho tiempo) que el Foïmwt-wk Re-
porr’6 lo ignora, sugiriendo a cambio la conservadora cifra de 2.75 N/mm2.
En este punto es interesante estudiar los esfuerzos de compresión que
pueden desarrollarse sobre la madera abajo de las tuercas con las que los
fabricantes de cimbras patentadas aprietan los pernos roscados. Con la carga
permisible de trabajo que hemos indicado para los pernos, los esfuerzos
varían de 2.3 a 10.2 N/mm2, quedando comprendida la mayor parte de
ellos entre 4 y 7 N/mm2. Son pocas las advertencias a los usuarios para
que reduzcan la carga permisible de trabajo en. sus pernos cuando se usan
con maderas suaves y, como consecuencia, a menudo se dan muy altos es-
fuerzos de compresión que causan considerable penetración, muy por en-
cima del punto de falla en compresión. Esto puede tener poca importancia,
excepto desde el punto de vista de la deflexión.

Por lo general, los calculos de deflexiones están relacionados con la de-


flexión debida a la flexión y en ocasiones al cortante, pero raras veces se
toma en cuenta la deflexión provocada por la compresión perpendicular a
la fibra. Utilizando el esfuerzo tradicional de 2.75 N/mm*, la deflexión por
compresión puede tener un valor igual al de la deflexión por flexión, y aun
más para el primer uso cuando se lleva a cabo la penetraci6n. Con frecuencia
se considera una contraflecha de 1 o 2 mm por uni6n, de modo que la cimbra
ya acabada quede dentro de la tolerancia permitida después de que el con-
creto ha sido colocado.
El CP 112” sugiere una deflexión límite de 0.003 veces el claro basada
en el módulo de elasticidad promedio cuando la carga se distribuye unifor-
memente entre los elementos de la cimbra, y recomienda el mbdulo de
elasticidad mínimo cuando la carga no se distribuye. El “mínimo” equivale
al valor promedio menos 2.33 de las desviacionk estándar, es decir 1%
de los valores se encontraran abajo del mfnimo.
Como en la cimbra de madera. se usan casi invariablemente largueros o
madrinas gemelas, en las gráficas se usa el valor medio.

Clasi6cación de k madera

Los esfuerzos presentados hasta este momento son esfuerzos básicos para
madera “limpia”, pero debido a que toda la madera contiene defectos en
mayor o menor grado, debe emplearse una reducci6n en el esfuerzo “bd-
sico” con el fin de tomar en cuenta. la cantidad de defectos.
Considerada desde hace mucho tiempo como el material cl&sico de cons-
trucción, la madera ha pasado por numerosos métodos de selección. I-fasta
que aparecieron las clasificaciones de esfuerzos de la mectica de materia-
les, estos métodos estuvieron basados en la inspección visual de la madera.
Las categorfas de la madera suave europea se denominan por lo general
Diseño de cimbms de modera 95

como “no clasificada”, “quinta” y “sexta”. Las proporciones para cada


grupo varían de un país a otro y de uno a otro puerto, pero la figura 6.2
muestra una guía aproximada de estas proporciones. El 6090 mejor se llama
“no clasificada”; al siguiente 30% se le conoce como “quinta” y al último
lW0 como “sexta”. La figura 6.2 muestra también los rendimientos de
diversos tipos de madera dentro de cada clasificación (R indica la propor-
ción de rechazo) y se observa inmediatamente que no concuerdan en mucho
los diversos modos de calificar y clasificar la madera. Puede obtenerse infor-
mación detallada sobre la clasificación en el CP 112, el AMD 1265” y el
BS 4978.‘?
Se acepta comúnmente que la deflexión es el factor más importante en
el diseño de cimbras; por lo tanto, un buen conocimiento de las propieda-
des elásticas de la madera -el cual forma la base para la clasificación
de los esfuerzos mecánicos permisibles- sería de gran utilidad. La madera
pasa a través de una máquina que mide la deflexión en intervalos de 15
cm bajo una carga, y la clasifica de acuerdo a esa deflexión. Como puede
verse en la figura 6.2, la mayor parte de la madera se clasifica en el grado
más alto (M75), por lo que muchos opinan que debiera existir un grado
superior para selecfionar el mejor 50?‘¿1 de la madera, lo que permitiría
mayores esfuerzos de clasificación.
Observando la tabla 6.2 puede verse que la madera M75 cuesta poco más
que la del grado GS, pero permite esfuerzos considerablemente mas altos.
Por consiguiente, es obvio que resulta más económico utilizar la M75, que
es la madera del mejor tipo de que se dispone.

Factores de moditkación

El esfuerzo de clasificación es el esfuerzo a largo plazo que puede sopor-


tar con seguridad la madera con defectos permitidos. La cimbra se somete
a esfuerzo por un período relativamente corto y el CP 112 permite un
aumento del 50% en el esfuerzo de flexión para cargas a corto plazo. El
Formwork Report permite aumentos en todos los esfuerzos de clasificación
de acuerdo con la duración de la carga: 1.5 por un día; 1.4 por una semana;
1.3 por un mes y 1.2 por un año. Los esfuerzos indicados en la tabla ,6.2
se dedujeron empleando una modificación de 1.33, que fue el factor es-
cogido en el proyecto del Formwork Report. En caso de considerarlos ne-
cesarios, pueden hacerse ajustes de prorrateo. El CP 112 también permite
un incremento del 109ó en el esfuerzo cuando la carga se distribuye entre
cuatro o más miembros, pero rara vez sucede esto con la cimbra y, por
tanto, no se incluye en la tabla 6.2.
Cuando la viga se apoya en el soporte por IO menos 7.5 cm, los esfuerzos
de apoyo perpendiculares a la fibra pueden incrementarse para tramos
pequeños de apoyo por medio de los factores indicados en la tabla 6.3, la
cual fue tomada del CP 112. En la mayor parte de los casos, los esfuerzos
tolerados no llegan hasta el valor tradicional de 2.75 N/mmZ; por lo tanto,
96 ChbmS-disetlo

Clasificación Europea de la Graduación para CP 112


madera. Proporciones típicas
de madera importada

Graduación para BS 4978: 1973 Grados de máquinas para CP 112

Figum 6.2: Roporciones típicas de madera europea importada, la madem bbnca y b madaa
rija caen en varios grados (el tiren es proporcional a la cantkiad en ca& caso)

si el diseñador cree que los esfuerzos del CP 112 son demasiado bajos, pero
también desea tener la ventaja de usar una madera de mejor calidad, puede
considerar el empleo de las capacidades promedio de apoyo mencionadas
en la tabla 6.2. Esto seria lógico en virtud de que se aceptan elasticidades
promedio, así como de que la capacidad promedio de apoyo se encuentra
por debajo de los 2.75 N/mm? para maderas más débiles, pero en niveles
superiores para maderas más resistentes.
Como puede observarse en la tabla 6.1, la madera es un material muy
variable y debe advertirse al diseñador que no dé por seguro que los es-
fuerzos citados con tres cifras significativas implican un 1% de exactitud.
~NO es así!

Es muy interesante la lectura del Informe CIRIA número 37, Factors


influencing the deflection of plywood sheeting in formwork (“Factores que
influyen en la deflexión de las hojas de triplay en la cimbra”),i* el cual pre-
senta una comparación de los diferentes triplays más válida que la del CP
112, que simplemente reproduce las cifras citadas por los fabricantes. La
Tabla 6.2 Esfuerzos de trabajo seguros a corto plazo CT 112 (x 1.33) y módulos
de elasticidad para madera húmeda (N/mm9*

Fes4 F i g u r a 6 . 5 F$ura&7 Fe:.8


Madera Blanca FEtcY
(Abeto Europeo) (madera comercial Kening
del Oeste U S)

Grado de la modere GS SS M75 SS 75

Módulos de elasticidad
mínimos 3900 4700 7100 4400 8300
Módulos de elasticidad
medios 7000 8200 10600 9200 12400
Doblado 5.05 7.85 10.77 9.18 17.02
Esfuerzo de corte 0.93 0.93 1.37 0.93 2.29
Compresión en las fibras
pcrpendkulares 1.22 1.37 1.60 1.72 3.67
Compresión en las fibras prpen-
diculares donde no exata de-
bilitamiento (Véase tabla 6.1) 1.84 1.M 1.84 2.29 4.12
Promedio de la compresión
en las fibras perpendiculares 1.86 1.86 2.60 3.08 5.40
Compresión en las fibras perpen-
diculares usadas tradicionalmente 2.75 2.75 2.75 2.75 -

Densidad con un 18’10 de humedad or8/mí) 500 510 530 570 720
Costos relativos por unidad de volumen 1.00 1.04 1.06 1.43 1.40

l N/mm2 = 10.2 Kg/cm2


deflexión es el factor de control cuando se usa triplay para la cimbra y en
el CP 112 no aparece una importante diferencia entre los diversos tipos de
hojas de triplay.
La diferencia mayor se da entre los triplays con diferente contenido de
humedad. Un valor seguro del módulo de elasticidad para madera satu-
rada es 5,000 N/mm2, el cual puede incrementarse en un 30% para llegar
a 6,500 N/mm2, cuando el contenido de humedad puede mantenerse abajo
del 10% sellando las caras y los bordes de la madera. Puede obtenerse un
aumento en la carga puenteando en dos direcciones, pero el gasto extra
incurrido al hacer el ensamble para obtener una mayor rigidez en dirección
de la hoja superficial generalmente hace que sea más económico puentear
en una sola dirección.
La figura 6.3 se basa, pues, en un claro en la dirección de la fibra super-
ficial, empotrado por un extremo y articulado por el otro, con un módulo
de elasticidad para toda la sección de 5,000 N/mm3. No se ha tomado en
cuenta el efecto acumulativo de carga repetida de la madera bajo condi-
ciones de calor húmedo como sucede con la cimbra para lechos bajos dise-

Tabla 6.3

Tramo Je
WJYO 10 15 25 40 50 75 loo 150
Factor de
modiftación 1.74 1.67 1.53 1.33 1.20 1.14 1.10 1.00

ñada para usarse varias veces bajo una losa de considerable espesor. El
autor ha visto deflexiones de 6 mm en madera de 19 mm con un claro de
22.5 cm bajo una losa de concreto de 1 m de espesor, después de usarla
13 veces. De acuerdo con la figura 6.3 se requiere de una carga igual a
10 veces el valor de ésta para que pueda ocurrir esta deflexión, lo cual sig-
nifica que la deflexión elástica fue de ~610 0.6 mm. El resto se debió al
flujo pktico bajo condiciones de calor húmedo. Quizá sea preferible usar
un material como el acero para estos casos. De cualquier manera, el triplay
debe ser pegado en forma apropiada con un adhesivo “a prueba de intem-
perie y de ebullición”
Se dispone, por lo general, de graficas seguras de carga admisible para
madera de dimensiones métricas estándar (véanse las figuras 6.3 a 6.8 y el
BS 4471: 1969, “Dimensiones para madera suave”lg). El 109ó de la madera
puede encontrarse incluso 1 mm por debajo de las dimensiones nominales
antes de que sea regularizada, reduciendo la profundidad de todas las piezas
1 mm por abajo del tamaño nominal, el cual sirve para calcular las propie-
dades geométricas. En las gráficas se ha supuesto que las vigas rectangulares
de madera húmeda tienen un claro simplemente apoyado de centro a cen-
tro entre los apoyos. Los esfuerzos empleados son los que aparecen en la
tabla 6.2 para el módulo promedio de elasticidad, flexión, esfuerzo cortante
DiseHodeciwabmsdemaiea 9 9

y resistencia a la compresión perpendicular a la fibra. La deflexión se limita


a 3 mm para una separación mayor de 1 m y 0.003 veces el claro para
claros mas pequeños.
En las graficas, la pendiente indica los criterios límite: 4 en 1 para la
deflexión = 3 mm; 3 en 1 para la deflexión - 0.003 X el claro; 2 en 1
para deflexión; 1 en 1 para el esfuerzo cortante y horizontal (0 en 1) para
el apoyo perpendicular a la fibra bajo carga. El esfuerzo de apoyo en los
soportes debe verificarse por separado.

EmpleodelasgrUkas

1. Con base en la gráfica de presibn del concreto incluida en el Apéndice


1 y valiéndose de la figura 6.1, encuentre la presión ejercida sobre la
cimbra, haciendo los ajustes necesarios para cimbras inclinadas.
2. De acuerdo con su experiencia, seleccione el espesor del triplay, o bien
comience con 18 mm. Utilizando la figura 6.3, encuentre el claro L;
éste sera el espaciamiento de los largueros. Como alternativa se pueden
emplear tablas, cuyos claros deben encontrarse empleando las figuras
6.4, 6.5, 6.6, 6.7 o 6.8.
3. Calcule la carga distribuida sobre el larguero [presión del concreto
(kN/m*) X claro del triplay (m)] y seleccione la distancia entre apo-
yos (claro) para obtener un tamaño conveniente de los largueros (uti-
lice las figuras 6.4, 6.5, 6.6, 6.7 o 6.8).
4. Calcule la carga sobre las madrinas [presión del concreto (kN/m*)
X claro del larguero (m) ] y redúzcala a la mitad para encontrar el
tamaño cuando se usa un par de maderos para formar la pieza. El
claro escogido debe encontrarse generalmente entre 1 y 1.5 veces el
valor del claro del larguero horizontal.
5. El espaciamiento del tirante separador será el claro de la madrina en
una dirección y el larguero horizontal en la otra. La carga del tirante
(kN) será la presión del concreto (kN/m2) X la separación del lar-
guero horizontal (m) X la separación de la madrina verticai.
6. Verifique las presiones de apoyo bajo las rondanas y entre los largueros.
7. Seleccione los contravientos necesarios para resistir las fuerzas del
viento, mantener la correcta alineación de la cimbra y soportar las
fuerzas de manejo y descimbrado.
8. Repita los pasos anteriores de diseño empleando diferentes medidas y
seleccionando lo más económico. Los valores indicados sólo sirven
de guía; las dimensiones mayores obviamente serán mas baratas por
ma que las mas pequeñas.
Para economizar en el montaje y descimbrado, se recomienda tener el
mínimo de tirantes y, por tanto, los de mayores dimensiones. Cuando los
tirantes tienen mk de 20 mm de diámetro, las madrinas o largueros deben
ser generalmente de acero.
Espesor real (d) mm
20 25 30

L =
60 cm

L =
60 cm

L =
40 cm

L = 15cm L = 20 cm L = 30 cm

Distancia en dirección de la superficie de la fibra (L) cm


fija en un extremo y simplemente apoyada en el otro

l kN/m = 100 Kg/m

3 x L 12 x w x L4
Deflexión = IZ
1000 185 x 1000 x Eds
d3
Si E = 5OOON/mm2, w = 231250-
L3 kN/m2

Se puede incrementar la carga en un 30’10 si la madera está seca (loo/0


humedad). Triplay (E = 6500 N/mm2 )

Figura 6.3. Gnifica de cargas permisibles pam triplay saturado


Dise%o de cimbms d¿ nmdea 101

10

20

L O

70
:
ll.1 0.Z 0.3 0.c 0.5 0.7 1 2 3 5 5

Claro simplemente apoyado (rn)

fh~Sfl: GifEa de carga permisible para vig<u rectanguhres,~gmdo de htme&d CS, madem
1 0 2 tlanbms-disdb

c
3

Claro simplemente apoyado (m)

Figum 4.5: Grofla de toga permisibk ~0 tigps tectanguhra de godo de humaiad SS


Madem bbntn (Abea> europeo)
Dis& de cimbma de maiea 103

Ewaor (mt.
Ancho ( m m . _
1

Claro simplemente apoyado (m)

Figwa 6.6: Gr&a de cargw psndsiblc pmo V@S recrea de gaío de humahi Y 75,
pirrpbete (mulen comarchl del Omta de b8 Eatxh Unidos)
t-
,‘.*;: 1 / 1 l I
, I
e’/ / k/
, / /’ -..-J .j A
I /’
g)‘/‘/l---’ I/ * : ?-e-yyt- t- t f-y +-
/ / .t ;: 1 .- I ,
1 i -Ll
loå.l ’ A 0.2 / 0.3 0.b 0.5 0.7 1 2 3 ‘ S

Claro simplemente apoyado (m)

Figura 6.7: Unifica de cmgw permisible pam vigas rectangukues de grado de humeakd SS,
nudera especie SI
DfMo de cimbms de mndera 105

E-r (mm) l . 8) 21) ICI II


.l . . . . . - . . . . !
Ancho (mm) ; .a I., C’I t,
-; - 1
I
I
I
I

Claro simplemente apoyado (rn)

* kN/m = 100 Kg/m

Figum 6.8: Grifica de cargo pernrisihle pwa vigus rectat@ares de vado de humedad 75
C;urjun/Kavi~
Escoger la cimbra para un muro vertical en un lugar sin viento, de 50 cm
de espesor y 2 m de alto, con una densidad del concreto de 2,400 kg/ma,
un revenimiento s - 5 cm y una temperatura de colocación de 15”C, para
llenarse uniformemente en una hora.

Partiendo de la grafica de presión del concreto (Ap6ndice l), la presión


máxima debe ser el menor de:
a) Presión hidrostatica = altura de vaciado X 24
- 2 x 2400
- 4,000 kg/m8 (48 kN/m2)’

0.50 m

‘I r-
----

-Be- Presión de
disei\o
J
E
9 Presión
N
real

40 kN/m2 48 kN/m2

Larwero horizontal

0.30 m distancia
entre maderas
= largueros horizontales
espaciadores

Presión del concreto 48 KN/m2


l kN/W = 0.0102 Kg/cm~
DiseHo de cimba de madata 107
b) Efecto de arco
Velocidad de colocación - altura de vaciado + tiempo de llenado
==2:1
- 2 m/h
Observando la gráfica (Apendice l), la velocidad de colocación de 2 m/h
caza la línea del espesor d - una línea de 5 cm a 71 kN/m’.
c) Endurecimiento
Partiendo de la grafica (Apéndice l), la velocidad de colocación de
2 m/h cruza la línea de los 15”C, y s - a una línea de 5 cm a 57 kN/m*.
De estos tres puntos el mas bajo es (a) - 48 kN/m2.
Como ésta es la presión que desarrolla el concreto en estado líquido,
aumenta en forma uniforme desde cero en la superficie a 48 kN/m2 a una
profundidad de 2 m. Pero normalmente no resulta económico diseñar para
una presi6n más baja cerca de la parte superior de la cimbra, de modo que
se considera una presión general de diseño de 48 kN/m2 en toda la cimbra.
Observando la figura 6.3, un triplay de 18 mm da un claro de 30 cm para
una carga de 48 kN/m2.
Carga del larguero = presión del concreto X claro del triplay
- 48 x 0.300
- 14.4 kN/m2
Según la figura 6.5, se seleccionan largueros horizontales de 5 X 10 cm
de madera blanca (abeto europeo), grado SS, para un claro de 0.430 m.
La mitad de la carga sobre la madrina vertical - presión del concreto X el
claro del larguero horizontal + 2
- 48 x 0.430 + 2
- 10.3 kN/m2
La figura 6.5 indica que se escogen madrinas verticales de 5 X 10 cm de

Yugo vertical gemelo

R ondana

Por cl8ridd se
omite el forro
madera blanca (abeto europeo), grado SS, para un claro de 0.60 m. Carga
del tirante - presión del concreto X claro del larguero horizontal X claro
de la madrina vertical.
- 48 x 0.430 x 0.60
- 12.4 kN
Area de soporte que se requiere debajo de la rondana - carga del tirante
X kN a N + resistencia a la compresión de la madera (tabla 6.2)
- 12.4 X 100 + 1.86
= 6667 mm2
JJU rondanas de 100 por lado daran esta area, a condición de que las ma-
drinas verticales no tengan una separación mayor de 33 mm y que las ron-
danas se coloquen en ángulo recto a las madrinas verticale&.

2% 33 2%
.
00
.
loo

Area entre rondana y madera


- (100 - 33) x 100
- 67 x 100
- 6700 mm2
Esfuerzo de compresión entre larguero horizontal y madrina vertical
carga sobre la mitad del claro del larguero horizontal X kN a N
=
ancho del larguero horizontal X ancho de la madrina vertical
14.4 x 0.430 x 1000
- 1%
50 x 50
- 1.24 N/mm2 que es menor que el 1.86 kN/m2 permitido

Elegir puntales, madrinas, largueros horizontales y hojas de triplay para


una losa de 60 cm de espesor para colarse a 3 m de altura, bombeando con-
creto con una densidad de 2350 kg/ms.
Diseiio de cimbras de mdera 109

c&lczdos
Conforme a la Prop Selection Chart (tabla para selección de puntales)
de la Concrete Society (Apéndice l), se eligen puntales número 3, de los
que cada uno debe apoyar un área de 0.7 m2. Supóngase una estructuración
de 1 m X 0.7 m.
densidad del concreto X kg a N X espesor
Presión =
NakNXmmam
2350 x 10 x 600
=
1000x1000
= 14.1 kN/m*
Agregar 2 kN/m* como margen de tolerancia para carga viva
= 16.1 kN/m*
2 kN/m2 carga viva
J

60 cm de concreto = 14.1 k N/m2

3m

Piso

$
////////////////////////////////~~//////
I

Carga sobre las’madrinas principales = presión x espaciamiento de ma-


drinas
= 16.1 x 0.7
= 11.3 kN/m
La figura 6.8 indica que se elige madera Keruing de 50 X 100, grado 75,
para claros de 1 m.
Conforme a la figura 6.3, puede tomarse la carga de 16.1 kN/mZ en triplay
de 18 mm para un claro de 43 cm. (Si se van a emplear repetidas veces las
caras y los bordes, deben sellarse para prevenir el deterioro de la madera en
condiciones húmedas.)
Carga sobre los largueros horizontales = presión x espaciamiento de los
largueros horizontales
Chbms-dise&

- 16.1 x 0.430
= 6.9 kN/m
De acuerdo a la figura 6.6, esta carga puede distribuirse a través del claro
utilizando largueros de madera Hemlock de 0.7 m por 5 X 7.5 cm, grado
M75.

Ejemplo 3

Diseñar una cimbra de madera y triplay con un modulo de 2.44 X 1.22 m


para las caras superior e inferior de un muro de 7 m de altura y 40 cm de
espesor, con una inclinación de 30” de la vertical a una elevación de 100 m
arriba del piso en una pequeña ciudad de la región Midland, en Gran Bre-
taña. El concreto tiene un revenimiento de. 10 cm y una densidad de 2,400
kg/m3, con una temperatura de colocación de 20°C. Tiempo de llenado:
tres horas.

c&lculos

Velocidad de colocación - altura + tiempo de llenado


=7+3
= 2% m/h
Con base en la gráfica (Apendice l), la presión del concreto sobre la
superficie superior de la cimbra debe ser el menor de:
a) Presión hidrostática
Diseiío de cimbras de madera 111

densidad del concreto X kg


a N K altura de vaciado
=.
NakN
-24X7
= 168 kN/m2
b) Efecto de arco (tomado de la gráfica)
Presión = 62 kN/m2
c) Endtirecimiento (tomado de la gráfica)
Presión = 69 kN/m2
Por lo tanto, la presión del concreto es de 62 kN/ma.
La presión del viento, tomada de la figura 6.1, es de 1 kN/m2.

Carga resultante debida al peso muerto del concreto y resuelta en ángulos


rectos a la cara inferior:
- Densidad del concreto X volumen en 1 m2 de cimbra x kg a N X sen
del ángulo de la vertical + N a kN.
24OOx1x1x0.4OOX10Xsen30”
1000
- 4.8, es decir, 5 kN/mZ
Por lo tanto, la presión sobre la superficie inferior será
-62+1+5
= 68 kN/m2
Conforme a la figura 6.3, esta presión se toma en un triplay de 18 mm
sobre un claro de 27.1 cm, el cual da 9 espaciamientos que conforman el
módulo de 2.44 m.
112 Chbras-diserlo

Cargas sobre largueros = 68 X 0.271


= 18.5 kN/m
De acuerdo con la figura 6.6, debe elegirse un larguero de madera Hem-
lock de 5 X 12.4 cm, grado M75, para un claro de 0.610 m, el cual da dos
espaciamientos que conforman el modulo de 1.22 m.
Media carga de la madrina vertical:
= M X 68 X 0.610
= 20.8 kN/m
Según la figura 6.8, se eligen madrinas verticales de madera Keruing de
3.8 X 15 cm, grado 75, para claros de 0.850 m, es decir, 0.813 m X tres
espaciamientos dan un módulo de 2.44 m.
Presión de apoyo entre un elemento vertical y uno horizontal
18.5 X 0.610 X 1000
2 X 50 X 38
= 2.97 N/mm*
La resistencia promedio a la compresión perpendicular a la fibra, tomada
de la tabla 6.2, es de 2.60 N/mm?, valor que al ser multiplicado por un fac-
tor de modificación de 1.33 tomado de la tabla 6.3, da un esfuerzo permi-
sible de 3.46 N/mm*.
Carga del tirante = presión del concreto en la superficie superior X claro
del larguero horizontal X claro de madrina vertical
= 62 x 0.610 x 0.813
= 30.8 kN
Tramo de apoyo abajo de la rondana para soportar la carga del tirante so-
bre las madrinas verticales Keruing con un esfuerzo de 5.40 N/mm’
30.8 x 1000
= 5.40 x (38 + 38)
- 75 mm
Diseño de cimbras de madera 113

Por tanto, bastarán unas rondanas cuadradas de 100 mm2.


Para la superficie superior, el claro del triplay de 18 mm podría aumen-
tarse a 27.8 cm para soportar la carga reducida de 62 kN/m2, pero debe
mantenerse en 27.1 cm para simplificar la construcción y dar 9 espacia-
mientos con una distancia modular de 2.44 m.
Carga del larguero horizontal = 62 X 0.271
= 16.8 kN/m
Esta carga tiene que ser distribuida sobre el claro de 0.610 m exigido por
el espaciamiento del tirante. Según la figura 6.6, esta carga puede ser so-
portada por un elemento de 3.8 X 15 cm de madera Hemlock, grado M75,
pero sin abarcar una relación de espesor/ancho mayor de 3 (considerada
demasiado inestable) y el siguiente tamaño apropiado es de 5 X 12.5 cm que
es igual a la de la cara inferior.
Media carga del larguero = % X 62 X 0.610
= 18.9 kN/m
Esto requiere todavía de dos yugos verticales de 3.8 X 15 cm como en la
cara inferior.
Verifique el peso de cada elemento para revisar la capacidad a carga de
viento de las cimbras vacías. Peso de 1 m2 por ambas caras
= 2 X (peso del triplay + peso de largueros + peso de madrinas)
530 x 0.050 x 0.125 720 x 2 x 0.038 x 0.150
= 2 x (600 x 0.018 + +
0.271 0.610
= 2 (10.8 + 12.2 + 13.5)
- 73 kg/m2
El componente de este peso actuando en ángulo recto a la cara
10
= 7 3 x - - X sen 30”
1000
= 0.36 kN/m2
es inadecuado para resistir con su propio peso la presión ascendente del

Componente vertical = 0;36 k N/m*


114 cimbras-dise&

viento. Por tanto, la obra falsa que soporta a esta cimbra tendrá que soste-
nerla cuando esté vacía, así como resistir el peso muerto de la cimbra más
el del concreto más el del viento en dirección opuesta.

Referencias

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Engineers. Vol. 1. November 1952. pp. 31.
2. ACI COMMIITEE 622. Pressures on formwork. Journal of the Ameritan Concrete
Institute. Vol. 30, No. 2. August 1958. pp. 173-190.
3. RITCHIE, A . G. B . Pressure developed by concrete on formwork. Part 1. Civil Engineer-
ing and Public Works Review. London. Val. 57, July 1962, No. 672. pp. 885-888.
4. RITCHIE, A. G. B. Pressure developed by concrete on formwork. Part 2: Civil Engi-
neering and Public Works Review, London. Vol. 57, August 1962, No. 673. pp.
1027-1030.
5. RITCHIE, A. G. B. Researcb on pressures developed by concrete on formwork. Slruc-
turaf Concrete. Vd. 1, No. 10. July-August 1963. pp. 454-463.
6. RODIN, s. Pressures of concrete on formwork. Structural Concrete. Val. 1, No. 10.
July-August 1963. pp. 445453.
7. PEURIFOY, R. L. Formwwk for concrete structures. McGraw-Hill Book Co. Inc.,
New York, N.Y. 1964.
8. KINNEAR, R. CL et al. The pressure of concrete on formwork. CERA Report No. 1.
April 1965. pp. 44.
9. LEVITSKY M. Analytical determination of pressure on formwork. Journal of the
Engineering Mechanics Division. ASCE, Val. 100, No. EM3. Proc. Paper 9418.
June 1973. pp. 551-564.
10. LEVITSKY, M. Form pressure and relaxation in formwork. /ourna/ of the Engineering
Mechanics Division. ASCE. Vol. 101, No. EM3. Proc. Paper li379. June 1975. pp.
267-277.
11. CERIA. Formwork loading design sheet. Construction Industry Research and Informa-
tion Association.
12. LAVERS, OWENDOLINE M. Department of the Environment, Forest Products Research
Bulletin. No. 50 (Second edition, Metric units). The strength properties of timbers.
London; HMSG 1969. pp. 62.
13. BRITISH STANDARDS INSTITUTION. CP3: Chapter V: Part 2: 1972. Wind foads. CP3.
pp. 49.
14. BRITISH STANDARDS INSTITUTION. CP112: Part 2: 1971. The structuraf use of timber.
ADM 1265 (Amendment Slip No. 1) London. September 1973. pp. 123.
ls.BRITISH STANDARDS INSTITUTION. BS 373: 1957. T e s t i n g Sm& CkUT SpeCimenS Of
timber. London. pp. 32.
16. THE CONCRETE SOCIET~/INSTITUTION OF STRUCWRAL ENGINEERS. Joint Report on
Formwork. April 1977. pp. 77.
17. BRITISH STANDARDS INSTITUTION. BS 4978: 1973. Timber grades for structural use.
London. pp. 18.
18. MAYNARD, D. F. and MACLEOD, G. Factors influencing the deflection of plywood sheeting
in formwork. CIRIA Report 37. London. Construction Industry Research and Infor-
mation Association. October 1971. pp. 33.
19. BRITISH STANDARDS INSTITUTION. BS 4471: 1969. Dimensions for softwood. London.
pp. 12.
Apéndice 1

Gráfica para seleccionar


puntales y gráficas de presión
del concreto para diseño de cimbras

Introducci6n

Este cuadro ayuda a seleccionar los puntales tubulares telescópicos y sus


espaciamientos (véase la figura) utilizados para sostener los lechos infe-
riores de la cimbra sobre apoyos de madera. No es necesario que se calcu-
len las cargas. Las áreas dadas de tablero cargarán los puntales hasta el
límite seguro recomendado por el informe CIRIA* número 27 para pun-
tales que se ajustan a la especificación BS 4074 c<dndo no se garantiza la
carga concéntrica.

Estos datos han permitido que haya errores mínimos en la erección de


puntales, pero la cimbra solamente será segura si se observan las reglas
siguientes:
1. No será seguro ningún puntal que esté visiblemente doblado o dañado,
por lo que debe descartarse.
2. Deben usarse únicamente los pasadores de acero de alta resistencia
suministrados por los fabricantes. Los pernos oxidados o pedazos de
acero de refuerzo resultan muy peligrosos como sustitutos.

l CONSTRUCTION INDUSTRY RESEARCH AND INFORMATION ASSOCIA-


TION, de Londres.
116 Cimbras-disetlo

3. Los puntales deben colocarse precisamente debajo del centro de la


pieza que soportan. Debe corregirse cualquier excentricidad de más
de 4 cm.
4. Los puntales deben quedar a plomo. Cualquier puntal que esté inclina-
do más de 1.5” o 1 en 60 fuera de plomo debe ser corregido. La verti-
calidad de los puntales debe verificarse con un nivel de burbuja de
aire, corrigiendo los errores que se aparten de la verticalidad en más
de 1 en 60 (4 en 240, 13 en 800, etc.).
En el siguiente cuadro se indica una ayuda rápida para el diseño y verifi-
cación de los puntales.

Cómo usar el cuadro de puntales

1. Seleccione el peralte de la losa en la parte inferior del cuadro.


2. Seleccione la altura apropiada del puntal extendido.
3. Localice en el cuadro el punto de intersección de estas dos medidas,
haciendo caso omiso de las líneas de color.
4. Partiendo de este punto, deslícese horizontalmente hacia la derecha
hasta la línea coloreada más cercana (a menos que el punto de inter-
sección coincida con una línea coloreada, en cuyo caso hay que elegir
esta línea). El color de la línea señala el tamaño del puntal y el área
impresa en el extremo superior indica el área de la losa que el puntal
puede soportar con seguridad.
5. En caso de que para lograr la altura requerida deba usarse más de
un puntal, seleccione el tamaño más conveniente y utilice la línea de
color correspondiente.

Ejemplo 1

Para soportar una losa de 30 cm de espesor con-puntales de 2.6. m de


altura, el punto de intersección está en A. La línea más cercana a la dere-
cha es la amarilla. Siguiendo la línea hacia arriba vemos que la cifra 1.2 rn?
está escrita en donde termina la línea. El puntal que se requiere es, por lo
tanto, uno del número 1 o del número 2 y no debe dar apoyo a más de
1.2 rnZ de la cimbra. Si los soportes están colocados a cada 1 m de centro
a centro, los puntales no deben separarse más de 1.2 m. Si los soportes
están a 0.9 m, entonces los puntales pueden colocarse a 1.3 m, pero no en
espaciamientos de 1.4 m porque esto significaría que sobre cada puntal
podrían descansar 1.26 m2 y, por consiguiente, se encontrarían sobrecar-
gados.

Ejemplo 2

Si se considera una losa de 56 cm de espesor con puntales de 3.2 m de


altura, el punto de intersección en la gráfica se localiza en B. Podrá elegirse
ADéndice 2 117

Un aveglo de puntrrl telescópfco con una excentricidad de más de


7 cm (Es@ no es um fotogmfta fe un modelo especia&

el magenta, el amarillo 0 el azul, lo cual significa que teólkamerw putuen


elegirse puntales de los número 2, 3 ó 4. Sin embargo, vale la pena verificar
que los puntales número 4 puedan bajarse lo suficiente para descimbrar.
Como en el ejemplo anterior, las líneas coloreadas que van a la derecha
del punto B son seguras, de modo que se pueden usar con seguridad punta-
les número 4 que soportan no más de 1 m2 o puntales de los números 2
y 3 que soportan un máximo de 0.6 m2. En este caso resultaría más econó-
mico usar puntales del número 4 porque se requerirían menos.
Si los apoyos se colocan a 1 m, entonces los puntales del número 4 po-
drían colocarse a intervalos de 1 m, pero los puntales número 2 ó 3 nece-
sitarían quedar con separaciones máximas de 0.6 m.

trancas ae preston aet concreto para el dtsetio de cimbras

Las gráficas de presión del concreto aquí presentadas se basan -con


autorización del director de CIRIA- en la fórmula incluida en el Informe
CIRIA RRl The pressure of concrete on formwork (“Presiones del con-
creto sobre la cimbra*‘). Esta información dará resultados similares a los
que se obtienen con el informe CIRIA o con las Formwork.loading design
118 c?mbn?s-díseño

she& (YHojas de diseño CIRIA para cargas sobre la cimbra”). Para obte-
ner mayor información sobre el efecto de los diversos factores que deben
tomarse en cuenta, debe consultarse.el informe CIRIA antes mencionado.

Uso de grMcas

1. Las gráficas se trazaron para concret6 normal con una densidad de


2,400 kg/m*.
2. Para determinar la presión m&xima (kN/m2)* sobre una cimbra ver-
tical, utilice el már pequeño de los tres valores encontrados como sigue:
a) Presidn hi&orfdticu. MultiDliaue la altura de colado, H(m) por 24.
b) Efecto de orco. Cuando el espesor mínimo de la pared o columna,
d, es de 5d cm o menos, la presión puede reducirse ,mediante el efec-
to de arco. Valiéndose de las gráficas, obtenga la presión según la
velocidad de colado (m/h) y utilice la línea límite de efecto de arco
apropiado para d.
d) Endurecimiento. Esto puede aplicarse en todos los casos. Obtenga
la presión según la velocidad de colado y utilice la línea radial que
da la combinación apropiada de temperatura para la colocación del
concreto (“C) y revenimiento (cm).

1. Un muro de 30 cm de espesor y 4.5 m de altura. Velocidad de colado,


1.5 m/h; temperatura del concreto, 10°C; revenimiento, 7.5 cm.
Presión hidrostática = 4.5 X 24 = 108 kN/m2.
Efecto de arco:
Con una velocidad de colocacibn de 1.5 m/h, y línea d = 30 cm,
se obtiene una presión de 49 kN/m2.
Endurecimiento:
Con una velocidad de colocación de 1.5 m/h, y línea de 10°C con
s - 7.5 cm (revenimiento),
se obtiene una presión de 60 kN/m2.
Por lo tanto:
presión máxima = 49 kN/m2.

h=Om p = 0 kN/m” variación


Obsérvese el diagrama h=2m p = 49 kN/m2 > lineal
de presión resultante: p = 49 kN/m’ (maxima) para
h = 2 m en adelante

l lkN=lOOkg.
Ap¿ndice 1 119

2. Un muro de 60 cm de espesor y 4.5 m de altura. Velocidad de colado,


3.0 m/h; temperatura del concreto, 15°C; revenimiento, 2.5 cm.
Presión hidr&titica - 4.5 X 24 - 108 kN/m*.
Efecto de arco:
No es aplicable porque el espesor sobrepasa los 50 cm.
Endurecimiento:
Con.una velocidad de colocaciõn de 3.0 m/h; y linea de 15°C con
s - 1.5 cm (revenimiento),
se obtiene una presión de 63 kN/ml.
Por lo tanto:
presi6n m&xima - 63 kN/ms.

Trate de resolver el siguiente problema

Se tiene que dar apoyo a una losa de 45 cm de espesor con puntales que
tienen 3.8 m de altura. ~Qué area de cimbra soportarfa cada uno con se-
guridad?
(Véase la respuesta al final de este Apéndice).

Largo de los puntales

Es importante tomar en cuenta el alcance de la altura de cada puntal.


Siempre debe dejarse un margen de tolerancia por encima de la altura
mínima con objeto de proveer un espacio para descimbrar. En el caso de
los puntales números 1 y 2, esto representa un problema especial. A la mis-
ma altura, estos dos puntales tienen capacidad similar para soportar la
carga, pero diferentes rangos de altura. Ambos se encuentran dibujados en
el cuadro con líneas amarillas.

En el cuadro se supone que se usará la madera tradicional para cimbras


y un concreto de densidad normal (es decir, concreto con densidad de
2,350 kg/m*).. Se permite ademAs una carga viva de 200 kg/m2. Si se va
a usar concreto de peso ligero o sobrecargas más pesadas, puede deducirse
una losa de espesor equivalente, y el cuadro se usa como en los ejemplos
anteriores.

Informe CIRIA nlmeso 27

Esta hoja de referencia ha sido elaborada con base en la información


proporcionada en el Informe CIRIA número 27, titulado Eflect of Site
Factors on che Luad Capacities of Adjustable Steel Props (“Efecto de los
factores del sitio sobre la capacidad de’ carga de los puntales ajustables de
acero”).
La Concrete Socicty agradece a la Construction Industry Research and
Information Association (CIRIA) el patrocinio de esta investigación, así
como el permiso para publicar los resultados obtenidos, Id que ha permitido
que los usuarios de este tipo de puntales tengan acceso a esta valiosa infor-
maci6n, que atañe a la seguridad de la cimbra. La Sociedad agradece tam-
bien a la empresa John Laing Design Associates Ltd. el diseño de la forma
de presentacibn que hemos utilizado.
El Informe CIRIA número 27 contiene recomendaciones para el uso de
los puntales en contextos distintos a los ejemplificados en este trabajo,
aunque si se puede garantizar la carga concéntrica guiando los miembros
que se apoyan sobre las cabezas de los puntales, entonces se puede dar
apoyo a cargas mayores de las aquí indicadas.

RE’SPUESTA: 0.7 m’ con puntales número 4 o 0.6 m’ con puntales número 3.


Aphdice 2

Ejercicios de diseño
y proyecto de cimbras

El autor desea expresar su agradecimiento al Dr. Ralph P. Andrew,


Director de Capacitación de la Cement and Concrete Association, por ha-
berle permitido reproducir los ejercicios y proyectos contenidos en este
Apéndice: Estos proyectos han sido desarrollados por el autor conjunta-
mente con los señores V. Watson y Robin Harold-Barry para ser usados
en los cursos de capacitación de dicha institución, que se imparten en
Fulmer Grange (Gran Bretaña).
LOs ejercicios están preparados de modo que puedan ser efectuados por
grupos de participantes en períodos que varían de 2 a 24 horas y se llevan
a cabo mediante seminarios o durante un curso de instrucción para super-
visores, ingenieros de obra y personal semejante. El instructór utiliza los
materiales como punto de apoyo y le sirven para explicar los procesos de
la construcción, ilustrando algunos aspectos de la fabricación y técnica
de las cimbras.
Aunque se ofrecen algunas soluciones, es obvio que muchas otras son
también viables, por lo que en muchos casos el instructor debesugerir
algún método o técnicas con base en su propia experiencia.
Respecto al trabajo en equipo, éste se ejecuta mejor en grupos integrados
por seis u ocho miembros. Una vez que el grupo ha concluido su trabajo,
debe escogerse un expositor para que lo presente en una sesión de “discusión
y contirmaci6n” (rctroalimentación). Debe pedirse al expositor que divida
el trabajo de manera que los participantes desarrollen los puntos sobresa-
1 2 2 ambMs-d&e&

lientes trabajando por parejas. Debe también estimularse la preparación


de bosquejos, planos y modelos, ya que son esenciales para muchos aspec-
tos. No es necesario que los modelos sean muy detallados; en muchos casos
basta con cartón y pegamento.

Ejerckioparaddiseíiodennacimbra

Este ejercicio se basa en un proyecto real de construcción y, contiene


toda la información que se necesita para que los estudiantes de ingeniería
preparen los c&lculos requeridos para el diseño de cimbras. Ilustra tanto la
construcción real como los métodos empleados para la fabricación de las
cimbras. El autor agradece a la empresa Bovis Ltd. su autorización para
usar este trabajo con fines de entrenamiento.

Ejerdcio de montaje de cimbras para culumoa co un auditorio

Se requieren seis columnas semejantes para el auditorio de un centro de


convenciones en Reading, Berk (G.B.). Las columnas inclinadas son exte-
riores al edificio, pero el Area sobresaliente detras de la columna que en-
cierra la, bajada para la tuberia del agua pluvial se encontrará dentro del
edificio en una buena extensión.
Debe usarse concreto con cemento Portland normal con una resistencia
especi8cada de 30 N/mmz (300 kg/cm4) a los 28 días. Las superficies
de concreto deben ser de color uniforme y no deben tocarse hasta des-
puts de que se haya retirado la cimbra.
Las tolerancias deben ser del grado 1 en PD 6440, es decir:
dimensiones en planta f 1 cm
verticalidad f2cm
niveles superficiales + 1 cm
fuste. *lcm
cambios abruptos de la continuidad de la
superficie en el lugar 4 mm.

Reammeo

Haga una lista de los desperfectos que puederrocurrir y defina quC mb


todo utilixarla para evitarlos.
Diseñe las vigas madrinas y la parte de triplay para la cimbra por encima
del nivel de apoyo. Suponga que se dispone de largueros patentados y ti-
rantes del tamaflo apropiado.
El refuerzo debe ser como se observa en la fotografla del desplante de
la columna, aunque puede aceptarse una alternativa satisfactoria para este
arreglo.
EI diseño Bovis muestra un sistema rígido para distribuir la presión del
concreto entre los diafragmas de triplay de 18 mm y las madrinas de 7.5
Apéndke 2 123

X 15 cm, ambas con distancia centro a centro de 275 m. Las madrinas se


extienden entre un sistema rectangular de yugos con distancia centro a
centro de 1.10 m y, de acuerdo con la gráfica de carga segura para maderas
húmedas del grado S2 de este tipo de grupo, con 5Wo de humedad, la carga
soportada es de 16 kN/m (1632 kg/m) corrida; como las vigas madrinas
están a una distancia centro a centro de 0.225 cm, la presión segura. del
concreto es de 1610.225 = 71 kN/m2 (7242 kg/cm2).
El espesor del triplay requerido para esta presión según la gráfica de carga
segura para maderas saturadas que se extienden sobre 0.225 m de claro,
es de aproximadamente 1.5 cm; el tamaño siguiente en abedul finlandés es
de 1.8 cm de espesor.
Suponiendo una densidad del concreto de 2,400 kg/m3, un revenimiento
de 5 cm, una temperatura de verano de 20°C y una -temperatura de invier-
no de lO”C, entonces la velocidad máxima a la wal puede colarse el con-
creto en invierno -de acuerdo con la gráfica de presiones del concreto-
es de 1.9 m/h y en verano de 3.4 m/h.
Por lo tanto, el tiempo necesario para colar una columna en invierno
es de 6.980/1.9 = 3.7 horas. Para el verano se aplica la siguiente fórmula:
6.980/3.4 = 2 horas. .Pero como dos horas no pueden ser suficientes para
colocar y compactar correctamente 13.9 ma de concreto en un espacio
cerrado, deben preverse 3.7 horas con cargas que llegan a intervalos de
1.5 horas entre una y otra. Las cargas deben, contener 6.5 m3, 4.6 m8 yo’
2.8. m8.
124 cbnbnas-dis~

--

-i-

-j
I
I á

-1

i
-j
l

ELEVAClON UTERAL

PUNO Y OIMENSIONES
DETALLE
tNELNIVEL.6933
EN PUNTA
OEL RE0UE

i?
PUNTA EN EL NIVEL 39 975
+-. .I

.
Dimensions .n mm

clir
1 r l
AUDITORIO (Reading G.B.)
ELEVACION OEL RE. (6a. de las columnas,princi-
WE EN LA CABEZA
DE LAS COLUMNAS pales para el techo)
Bisel superior de 30 x 30 a
Biseles de 25 x 25 través del triplay, que se soltarl
en las uniond entre del panel principal Iantes
las hojas de tr iplay de descimbrar

Utilice cufias de madera para


poner a plomo la cimbra
Elrv. MK-B Corte transvarsal MK-8

Dimwwlonr an mm

AUDITORIO (Reading G.B.)


CIMBRA ADOPTADA POR BOVIS PARA LA COLUMNA PRINCIPAL DEL TECHO

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