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DECLARACIÓN SOBRE EL ATROPELLO MORTAL EN LA CALLE MENDIGORRÍA
Aranzadi - Pamplona en Común/Iruñea denon artean
Desde el inicio de la legislatura han fallecido atropellados en nuestras calles 11 personas.
En su mayoría mayores que circulaban correctamente por pasos de peatones. También, en
la mayoría de los casos, el conductor o conductora circulaba dentro de las velocidades
permitidas y sobrios.
El último Plan de Seguridad Vial (2017) indicaba que Pamplona había logrado contener los
accidentes mortales en los 2,5 al año entre el periodo 2005-2015, con la mención especial
al año 2009, en que se logró llegar al objetivo de “cero muertes”. Esta tendencia coincidió
con el descenso de las muertes en todo el estado, a consecuencia de la crisis y de la
reducción de los desplazamientos en vehículo privado. 2016 se cerró con cuatro muertos;
2017 con 5. La media estatal está subiendo. ¿Podemos esperar razonablemente que Iruñea
se quede al margen de esa tendencia sin medidas de choque específicas?
Si estuviéramos hablando de un servicio público como los hospitales o las escuelas
¿estaríamos dispuestos a asumir 4 ó 5 muertes evitables al año como aceptables? O,
tomando un ejemplo del ámbito de la movilidad, ¿sería aceptable para votantes, técnicos y
políticos que un sistema de gestión pública como el Transporte Urbano Comarcal de
Iruñerria arrojara esas cifras? Seguramente no. Nuestras calles, aceras y pasos de cebra
forman también un servicio público, cuyo buen funcionamiento es responsabilidad de las
administraciones. Una sola muerte de un peatón es un fracaso colectivo de las
instituciones y deberíamos reaccionar de manera inmediata.
No es la primera vez que en esta comisión se presentan y aprueban compromisos con la
Visión Cero. De hecho, también fueron asumidos por anteriores gobiernos de UPN. En
concreto, el plan de Seguridad Vial 2008-2011 lo recogía literalmente en sus primeras
líneas: “El principio básico que inspira este Plan es el siguiente: no es éticamente
aceptable que ningún pamplonés o visitante muera o sufra heridas graves como
consecuencia de los desplazamientos por nuestra ciudad".
Pese a que en el caso concreto del atropello mortal de la Calle Mendigorría concurrían
otros factores de riesgo, tanto los vecinos como el Plan de Seguridad Vial del
Ayuntamiento como la filosofía general de la Visión Cero coinciden en señalar que el
diseño de las calles es clave para la seguridad. En este sentido, la calle Mendigorría no deja
de ser una pista recta sin ningún elemento que desincentive la velocidad.
Siempre va a haber un conductor que no ha dormido bien, una persona mayor a la que se le
pone el semáforo en rojo a medio camino, o un niño que se escapa de la supervisión de un
adulto pero, ¿no podemos diseñar nuestro sistema de transportes -nuestras calles, coches
y semáforos- para que el resultado de estos errores no sea un accidente mortal? La
experiencia de otras ciudades, como Pontevedra o Vitoria, nos dice que sí se puede:
depende de la voluntad política.
Por todo lo anterior, solicitamos que la Comisión de Urbanismo acuerde:
1.- Iniciar en un plazo breve (4 meses) una intervención de mínimos para garantizar la
visibilidad en los seis pasos de cebra de la Calle Mendigorría, y mediante la supresión de las
plazas de aparcamiento que la dificultan. En concreto, en los cruces con Lacunza,
Uharte-Arakil, Torralba del Río y Santesteban.
2.- Estudiar en detalle el diseño de la calle Mendigorría y proponer medidas de
transformación concretas que garanticen la seguridad peatonal y ciclista. Se sugieren
medidas de bajo coste, como el diseño sinusoidal y otras de mayor calado, como la
creación de pasos de cebra sobre-elevados en los pasos más conflictivos.
3.- Solicitar al Alcalde y al equipo de gobierno que adquiera el compromiso de convocar un
minuto de silencio en la puerta del consistorio -o como se estime oportuno- cada vez que
se produzca un atropello mortal en el término municipal de Pamplona, empezando,
aunque sea con retraso, con Cirilo Artola Montón, vecino del barrio de la Txantrea y de 90
años de edad, fallecido el diez de enero.