ALGUNAS TENDENCIAS

DEL C ONCRETO E STRUCTURAL

SM. Akocer Martínez de Castro

fimru de dy {artes
En los últimos años, la crecrente emanda e structuras de concreto, los avances en la
producción de materiales de alta resistencia y de materiales sintéticos, los desarrollos en las
industrias de comunicación y computación, así como los danos en estructuras de concreto por
sismos, han fomentado cambios importantes en el análisis, diseno, construcción, evaluación e
instrumentación en el campo del concreto estructural. Se presentan, de manera breve, algunas

Este artículo fue presentado en su vewon orl

en el XI Congreso Nacional de Ingeniería Estru
Monterrey, 1998.

PROTECCIÓN DEL AMBIENTE calidad de la construcción, incluyendo sistemática, desde hace 1 OO años, y los
el control de los desechos sólidos, así de concreto presforzado desde hace 50.
La protección del ambiente será, sin como el uso del agua. En el futuro cer- En las décadas abarcadas, se ha acumu-
duda, una de las cuestiones más apre- cano, experimentaremos una mayor exi- lado una pletórica cantidad de informa-
miantes y difíciles para el futuro de una gencia por un mejor control de las ción, teorías, reglamentos, enfoques em-
población que crece continuamente. El obras, con esquemas basados en los píricos y semi-empíricos. Esta diversidad
mejoramiento de la calidad de vida no procesos de aseguramiento de la cali- de opiniones sobre fenómenos físicos
se puede lograr sin un cierto crecimien- dad de procesos industriales, que oblì- medibles incluye contradicciones y
to de la infraestructura y de la genera- garán a disponer y aprovechar ade- falacias, lo que ha obligado u revisar los
ción de energía. En este sentido, el con- cuadamente los desechos de la enfoques fundamentales del concreto re
creto es un material natural que es construcción (cascajo) y u usar aguas forzado y presforzado, con el objetivo de
ecológicamente aceptuble, si se usa tratadas conforme se hagan disponibles. desarrollar enfoques unificados de análi-
adecuadamente. Los conceptos de pro- En este último aspecto, se han dado sis y diseño. Uno de los cambios más in-
tección al ambiente y desarrollo soste- pasos ya para normar el consumo de teresantes en esta línea es el concepto del
nible promoverán la eliminación paula- agua para uso de la construcción. concreto estructural (Breen, 199 1).
tina de las estructuras utilitarias,
diseñadas descuidadamente desde to- El CONCRETO ESTRUCTURAL El concreto estructural se puede definir
dos puntos de vista, Como se verá en el como toda la gama de concretos que se
tema de durabilidad, la alta presión Los fundamentos de una teoría que ex- pueden usar para propósitos estructura-
para terminar las obras lo antes posible plicara el comportamiento del concreto les, es decir, para resistir cargas/accio-
y con el costo mínimo, en particular las reforzado y los métodos para su diseño, nes; cubre desde el concreto simple
públicas, ha conducido Q descuidar la se empezaron a desarrollar, de manera (como el usado en cimentaciones y

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pedestales) hasta aplicaciones con com-
binaciones de concreto reforzado,
presforzado y/o postensado. Dentro de
esta nueva filosofía del concreto, se han
extendido las siguientes definiciones. El
refuerzo activo se refiere al refuerzo es-
forzado mecánica, eléctrica o química-
mente durante el proceso de construc-
ción; en oposición se encuentra el re&erzo
pasivo. Las cargas depresfuerzo son oque
Ilas aplicadas por el constructor de ma-
nera controlada mediante barras, cables
o alambres de presfuerzo. Estas accio-
nes deben considerarse como cargas
actuando sobre la estructura, capaces de
afectar la fuerza axial, el momento
flexionante (debido a la excentricidad en
el punto de aplicación), así como el cor-
tante y la flexión debido a la curvatura o
perfil curvo de los tendones.
Con la adopción del término concreto
estructural, los siguientes conceptos, a ve-
ces contradictorios o confusos, resultan
superfluos: concreto con presfuerzo to-
tal, concreto parcialmente presforzado,
concreto reforzado, momentos secunda-
rios (o parásitos). A manera de ejemplo
del nivel de confusión, para algunos cole
gas el término “concreto parcialmente
presforzado” significa que una parte del
refuerzo es presforzado, mientras que
para otros se refiere a un nivel de
presfuerzo tal, que existen esfuerzos a ten-
sión por flexión en condiciones de servi-
cios diferentes de cero. Mast ( 1992) pre
sentó las bases para unificar los criterios
de diseño de elementos de concreto refor-
zado y, presforzado, mismas que están
en el Apéndice B de las Recomendacio-
nes para Diseño de Edificios de Concreto
Esructural (American, 1995). Actualmen-
te se discuten alternativas para corregir
,las pequeñas inconsistencias de la meto-
dología propuesta (Gamble, 1998).
Un enfoque unificado como el propuesto
simplifica la enseñanza, la notación y
conceptos, el uso de reglamentos y nor-
mas de países distintos, y mejora la prác-
tica profesional. La aplicación de un en-
foque claro y coherente permite a los
diseñadores entender el comportamien-
to y desempeño estructural, y considerar,
en segundo término el comportamiento
de elementos y secciones. En todo ello,
se busca que el dimensionamiento y el
detallado sigan modelos trasparentes que
arrojen fluios de fuerzas claros y eficien-
tes para asegurar el desempeño estruc-
tural esperado; el modelo de puntales y
tensores (MPT) es un eiemplo. En este
artículo se presentan algunos impactos
positivos del desarrollo de este enfoque.
Debemos hacer esfuerzos para modifi-
car los programas de estudio de las uni-
versidades del país, así como para ac-
tualizar al cuerpo docente, sobre estos
conceptos básicos.
DISEÑO: FLUJOS DE FUERZAS,
DIMENSIONAMIENTO,
DETALLADO Y DURABILIDAD
El dimensionamiento y detallado de una
estructura se refiere al proceso de selec-
ción de las dimensiones de los elemen-
tos y uniones, así como a la selección de
la cuantía, arreglo, posición y detalles
del refuerzo. Tradicionalmente, el dimen-
sionamiento, o diseño, se ha interpreta-
do simplemente como la selección de
todos los tamaños y cuantías de refuerzo
en las zonas más esforzadas, mientras
que el detallado ha tenido que ver con
la selección de los dobleces y ganchos,
secciones de corte del refuerzo, uniones
y otros aspectos similares. En ocasiones,
el proceso de detallado se ha dejado
en manos de los ingenieros residentes
en obra o, peor aún, de los obreros de
la construcción. La división de estas ta-
reas, hechas por personas diferentes
incluso, es incorrecta, ya que los deta-
lles del refuerzo en las discontinuidades
(geométricas o de carga) de un elemen-
to, controlan la resistencia y deformabi-
lidad en esas zonas, de modo que de
ben ser responsdbilidad del ingeniero
diseñador. El detallado debe conside-
rar cuidadosamente todas las medidas
pertinentes para proteger contra proble-
mas de durabilidad, como la corrosión,
así como contra fatiga.
La aplicación de los conceptos anterio-
res no es sinónimo de cálculos precisos
de esfuerzos en nudos, anchura de pun-
tales, longitudes de anclaie, cuantías de
refuerzo o varibles similares imposibles,
o innecesarias, de calcular. Más que
destinar grandes recursos o tiempo para
realizar análisis refinados, basados en es-
timaciones gruesas de rigideces y accio-
nes, los diseñadores deben dar prioridad
a considerar todas las posibles fuentes de
inestabilidad, así como las combinacio-
nes de carga y revi’siones de equilibrio.
En el diseño se debe considerar, aunque
sea de modo grueso y aproximado, los
efectos de las cargas de construcción, así
como los del ambiente, tales como flu-
jos, relajación, contracciones, dìferencia-
les de temperatura, y asentamientos di-
ferenciales. En todos los casos, las
estructuras se deben diseñar por durabi-
lidad, cuidando los recubrimientos, pro-
piedades de los materiales y aseguran-
do la calidad.
DISEÑO POR FUERZA *
CORTANTE: ¿POR SECCIONES 0
POR ELEMENTOS COMPLETOS?
El enfoque tradicional de diseño del con-
creto estructural en México, y en otros
países, supone que uga viga se puede
diseñar sección por sección para la com-
binación de flexión y corte más desfavo-
rable en esa sección. Generalmente, se
considera que la flexión y el cortante se
pueden desacoplar y estudiar de mane-
ra separada -primero se diseña por
flexión usando la envolvente de momen-
tos, y después se diseña por corte según
la envolvente de cortante. La interacción
flexióncortante se ignora comúnmente,
o bien se trata de manera empírica; en
ocasiones, se puede considerar median-
te expresiones derivadas de modelos sim-
plificados de armadura. Este tipo de en-
foque de diseño se conoce como diseño
por secciones. Estos métodos no funcio
na en regiones con discontinuidades
geométricas o con cargas concentradas,
como las tipo D definidas adelante.
Tanto los métodos basados en armad
ras plásticas completas como el mode
de puntales y tensores, que se expli
enseguida, requieren considerar el di
ño de elementos completos, y
der, como ahora se hace, anal
diseñando por secciones. En es
dos, las armaduras desarrolla
equilibrar las cargas, y deben ser capa-
ces de resistir las fuerzas internas debi-
das a corte, flexión, carga axial, torsión.
En este enfoque, se consideran automáti-
camente aquellos aspectos de diseño
como la extensión del esfuerzo a flexión
debido a la presencia de fuerzas cortan-
tes. Una desventaia de estos métodos es
que una condición de carga diferente,
requiere un arreglo de fuerzas internas
distinto; así, condiciones múltiples de
carga obligan al desarrollo de varias
armaduras. Sin embargo, con experien-
cia, el desarrollo de las armaduras se
vuelve un proceso fácil, y por qué no,
divertido; además, la solución para una
aplicación puede ser útil, e incluso igual,
para otra. Un ejemplo de esto es el dise-
ño de una viga diafragma (de gran pe
ralte) ante carga distribuida uniformemen-
te en su cara superior, y el diseño del
patín superior de una viga cajón
postensada.
El método vigente de diseño por cortan-
te es semi-empírico; una parte se basa
en resultados experimentales de vigas de
concreto reforzado sin refuerzo en el
alma, cuyo ajuste se interpreta como la
contribución del concreto a la resisten-
cia nominal al corte, y otra parte, desa-
rrollada a partir de un modelo simplifi-
cado de una armadtira plástica, que
proporciona la contribución de los estri-
bos (Alcocer y Rosas, 1993). Si bien el
enfoque ha funcionado para la ’ ánica de la fractura, cuando la falla está
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de los casos, en particular en elementos
con peraltes moderados o baios, adole
ce de considerar de manera explícita los
modos posibles de falla. Peor aún, no
toma en cuenta la interacción que existe
entre el deterioro del anclaie y la falla
por corte. En algunos de estos casos, las
soluciones son inseguras, mientras que
en otros, el diseño es extraordinariamen-
te conservador (Schlaich, Schäfer y
Jennewein, 1987). Estas variaciones
ponen de manifiesto inconsistencias en
el método vigente de diseño, que arro-
ian factores de seguridad variables e
incluso desconocidos. Lo anterior asegu-
ra la necesidad de buscar métodos más
confiables de diseño.
El Efecto de Tamaño
Uno de los temas que serán abordados
en el futuro es el efecto del tamaño del
elemento estructural en el comportamien-
to del mismo; a saber, en su deformabi-
lidad, resistencia a tensión y cortante,
capacidad de rotación de las articula-
ciones plásticas, capacidades de
redistribución de momentos, tamaño de
grietas, entre otros. El efecto de tamaño
se refiere a que, según la teoría de me-
45
controlada por tensión, mientras mayor
es el elemento, la carga de falla aumen-
ta a una tasa menor que la superficie de
falla disponible; esto significa que el es-
fuerzo nominal a la falla disminuye.
Una idea muy extendida es que la re-
sisteticia a tensión del concreto es muy
pequeña, despreciable en diseño y que,
por tanto, no es requerida en comporta-
miento estructural. Sin embargo, para
mantener el equilibrio, la participación
del concreto trabaiando a tensión es fun-
damental en todos los niveles de car-
ga, incluyendo la falla. Los postulados
e hipótesis de normas de construcción
en este sentido no consideran, de modo
realista, el comportamiento del material
compuesto que es el concreto estructu-
ral, cayendo, incluso en contradiccio-
nes. En su época, la decisión de no con-
siderar la resistencia a tensión del
concreto para fines de diseño se basó
en considerar que su magnitud era baia
y poco confiable, y que probablemente
se hubiera agotado con los esfuerzos
de origen térmico. Aunque entendible,
esto llevó a que su contribución estruc-
tural se olvidara totalmente. La resisten-
cia a tensión limita el uso del concreto
en todos sus aspectos (Comité, 1997).
Consecuentemente, la resistencia 0 com-
presión del concreto está determinada
por la deformación transversal del con-
creto, que cuando excede su valor límì-
te asociado a la falla de tensión, el
material se desintegra y el material fa-
ll a “por compresión”.
El efecto de tamaño está asociado prin-
cipalmente con la resistencia del concre
to a tensión, en particular en los casos
de flexión de elementos no reforzados o
con refuerzo de flexión cercano al míni-
mo y de resistencia de elementos de con-
creto estructural sin refuerzos transversal
(como losas). No en todos los reglamen-
tos de construcción del mundo se reco-
noce el efecto de tamaño (en American
1995, por ejemplo, no se incluyen), lo
cual es evidencia de la falta de consen-
so en este tema.
König y Meyer (1997) han demostrado
que la máxima deformación del concre-
to a compresión depende del tamaño del
elemento estructural (peralte) de modo
que su valor para fines de diseño se debe
adecuar a esto. Ensayes de laboratorio
(Kuchma y otros, 1997) han indicado que
la resistencia a corte de vigas grandes
de concreto reforzado, con cuantías ba-
ias de refuerzo, pueden fallar por corte
a cargas menores que la mitad de la
magnitud predicha por las recomenda-
ciones del ACI (american, 1995). Esta
conclusión es importante en elementos de
gran peralte y poco refuerzo, como al-
gunas contratrabes, Los estudios que so-
bre este tema se realicen, afectarán la
manera en que se diseña por corte.
$e han observado fallas por corte re
cientemente?: un caso
Un ejemplo de los avances más recien-
tes en el diseño y &nstrucción de gran-
des estructuras de concreto son las plata-
formas fuera de costa para extracción
de gas y petróleo del Mar del Norte: las
plataformas Condeep. Estas elegantes es-
tructuras, con alturas superiores a los
300m, constan en su parte inferior de
varias celdas, una plataforma sobre la
superficie del mar, y elementos cilíndri-
cos (chimeneas) que la unen con las cel-
das. Aunque parte de la construcción se
hace en un dique seco, la mayor parte
se hace en el mar. Así, las celdas se su-
mergen inyectando agua conforme la
altura de las chimeneas aumenta. Uno
de los factores críticos en su diseño es el
espesor de los muros de las celdas. Si
son muy delgados, pueden implotar por
la excesiva presión del agua; por el con-
trario, si son demasiado gruesos, la es-
tructura no flotará o será inestable du-
rante el transporte desde el sitio de
construcción hasla su destino. En 199 1,
durante la construcción de la plataforma
Sleipner, los muros de una de las celdas
fallaron por cortante, provocando que la
estructura se sumergiera y que el resto
de las celdas implotaran, destruyendo
completamente la estructura, en la cual
se había hecho una inversión de 180
millones de dólares. Para identificar la
razón de la falla, se desarrolló una in-
vestigación experimental y analítica
(Collins y otros, 1997). Los resultados in-
dicaron que el análisis y el diseño por
secciones, como el que comúnmente se
hace en las oficinas de cálculo, sobre-
estimaron los efectos benéficos de la com-
presión en la resistencia a cortante, y sub
estimaron la magnitud del cortante en los
muros. Un análisis aplicando la teoría de
campos a compresión (Collins y Mitchell,
1990) demostró que efectivamente la fa-
 , ~en *>,
;, 1 ,. <’ .:;
El concreto de un alma agrietada Gtc5 so-
MODELOS DE PUNTALES metido a esfuerzos inclinados a compre-
Y TENSORES sión que son paralelos, o sensiblem&te
paralelos a las grietas inclinadas. Para
Regiones D y B evitar una falla por aplastamiento del con-
creto es indispensable conocer su resisten-
En 1982, Schlaich y Weischede intro- cia. En el caso de un puntal a compresión
duieron el concepto regiones D y B en ya agrietado, depende de:
el diseño de estructuras de concreto. El ._l,_lll.,,-.lllll--lll-. -.-I-.-I-_-
s en FkL!r&& ( 1 i l
swltbr-otra5 propuestas iara cialcular i
l& ~&i$&ia !%j$?fy(j&& I( 1990) .“i
En 1978, Collíns sugirió que la resisten-
cia a compresión del concreto agrietado
era una función de la deformación per-
pendicular a la dirección del esfuerzo
principal a compresión. Posteriormente,
este concepto fue incorporado en la Teo-
.-XII--II
cI--,--“.,

ría de Campos a Compresión para dise-

término D se refiere a regiones con dis-
continuidades geométricas o de carga
(con concentraciones de esfuerzos; del
inglés disturbed), y el B se asocia a
Bernoulli (o a los vocablos ingleses beam
y bending). Las regiones D se extienden
a partir de un cambio de sección, de
agujeros o de puntos de aplicación con-
centrada de cargas o reacciones, en una
distancia igual a dos veces el peralte
del elemento (una vez el peralte a cada
lado de la discontinuidad), En estas zo-
nas, se supone que las cargas se resis-
ten mediante un modelo de armaduras,
cuya versión simplificada es un modelo
de puntales y tensores (MPT). Las regio-
nes D están limitadas por las B; en estas
últimas, es posible aplicar la teoría de
vigas; es decir, la hipótesis de seccio-
nes planas es válida y se pueden dise-
ñar mediante las analogías de las ar-
maduras plásticas desarrolladas por
Ritter y Mörsch hace 100 años
(MacGregor, 1988).
a) la presencia o ausencia de grietas, así
como su orientación; ño por cortante y torsión (Collins y
Mitchell, 1990). A partir de ensayes en
b) el valor medio de la deformación a paneles de concreto reforzado sujetos a
tensión perpendicular al puntal de esfuerzos normales y cortantes en el pla-
compresión, calculado a partir de una
no, Vecchio y Collins derivaron la siguien-
anchura que incluya varias grietas, o
te relación entre la resistencia a compre
c) el esfuerzo transversal de tensión. sión del concreto agrietado y la
1.1 --. -ri_ l_l~ -.-“~11 I- ~l”..l- _ll_“_“~-. -_l~I.~.inll
deformación principal a tensión el:
Schlaich y otros (1987) han propuesto f’cd=hf’c/(0,8+1 TOE,). El factor h varía
que la resistencia del concreto para fi- desde 1,O para concretos con peso nor-
nes de diseñofni, en función de la exis- mal a 0,75 para concretos hechos con
tencia de grietas, se calcule como: agregados ligeros.
= l,Of’, para compresión oniaxial.
-: 0,8f’, si las deformaciones transversales a tensión originar ”
paralelas al puntal con anchura normal de grieta. I
= 0,6f’, si el agrietamiento, de anchura normal, na es parkelo al
puntal o si el refuerzo es oblicuo con respecto al puntal (como en
almas de vigas).
= 0,4f’, si las grietas oblicuas tienen anchuras anormales (elementos
con carga axial de tensión o en patines a ten&&).

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Otros autores, sin embargo, han meniio-
nado que la resistencia a compresión del
concreto agrietado es, en realidad, afec-
todo aor el esfuerzo a tensión del con-
concreto agrietada+
En su forma más
zas en puntales y tentores. Hat%is* y
Fardis (1991) han mostrado la aplica-
ción de las computadoras digitales en
la construcción de MPT. Schlaich y otros
(1987) han sugerido dos criterios para
evaluar la idoneidad de un MPT desa-
rrollado. Primero, se debe considerar
la compatibilidad de deformaciones de
manera aproximada orientando los
puntales y los tensores de modo que
no difieran en más de 15” de las tra-
yectorias de esfuerzos o fuerzas obte-
nidas de un análisis elástico lineal de
elementos y uniones no agrietados. El
segundo se basa en que el modelo más
adecuado será aquel que minimice la
cuantía de refuerzo, ya que correspon-
derá a la solución con la mínima ener-
gía de deformación.
Resistencia de los materiales. La resisten-
cia de diseño de los tensores será la co-
rrespondiente al esfuerzo de fluencia del
acero. Para desarrollarla, se requiere aue
‘néS sobre valores límite de los esfuerzos
de contacto a compresión sobre el nudo.
Conviene señalar que no existe una gran
cantidad de información experimental
sobre el comportamiento y resistencia de
nudos. En 1991, Jirsa y otros presenta-
ron algunos resultados del ensaye de dos
tipos de nudos sometidos a cargas mo
nótonas. Sin embargo, todavía existen
varios aspectos por estudiar y desarro-
llar, como son guías para análisis y dise
ño de nudos, sobre criterios de servicio
y colocación de los estribos. Se necesita
evaluar el comportamiento de nudos con
diferentes separaciones de barras, altas
cuantías de refuerzos en tensores, almas
esbeltas, entre otras.
Los modelos de análisis basados en prin-
cipio de equilibrio, como el MPT, impli-
can una ductilidad (capacidad de de-
formación) mínima oara alcanzar la
de esfuerzos supuesta. De
l refuerzo, tanto el material
b e n ser lo suficien-
. . .. ..
P In FIP
tado límite de ser-
le al diseño de
nes monótonas 0
ås cuales no se pre-
rsihn* dekpartes de elemen-
1 intervalo de com-
do. De acuerdo con
lo plicable directamen-
te al diseño por sismo de elementos de
concreto estructural. Actualmente, el
comité técnico 445 “Cortante y torsión”
del Instituto Americano del Concreto
evalúa las modificaciones que deben
hacerse a las Recomendaciones FIP-
1996 para diseñar por sismo. El mode
lo de puntales y tensores se ha usado
para detallar muros con aberturas suje
tos a cargas laterales cíclicas (Taylor,
Cote y Wallace, 1998); los muros exhi-
bieron un compromiso satisfactorio.
Continuará.. ’