Políticamente incorrecto

(reflexiones sobre la lectura de Ched Myers)

Vivimos en tiempos en los que cada vez se adoptan más las categorizaciones en el actuar de la vida. Estas
categorías buscan separar carriles que permitan que las cosas no se junten de manera espontánea. Los cristianos
tenemos unas cuántas: espiritual versus secular, vida cristiana versus vida pública; religión versus política. En mi
caso, hasta donde he podido leer el texto bíblico, tales categorías, aparentemente yuxtapuestas, no existen, más
bien todo parece juntarse de manera sistémica y transversal a fin de crear nuevos escenarios en los cuales Dios
siempre tiene algo que decir.

Estoy muy consciente de que no podemos usar nuestras convicciones religiosas para imponerlas a un colectivo
tan diverso como lo es un país. Ese tal vez ha sido uno de los errores más comunes que hemos visto en los
gobiernos que se han “declarado” cristianos. Hemos visto como las perspectivas, sesgadas por los ideales
religiosos, han condenado como terrorismo actos realizados por musulmanes, pero al mismo tiempo le han
bajado el perfil a otros actos aún más sanguinarios simplemente porque no eran musulmanes. ¿Podríamos llamar
acto terrorista a la matanza del francotirador en Las Vegas? ¿Podríamos llamarlo “terrorismo cristiano” si se
lograra establecer la filiación religiosa del victimario? 1

En días en que preferimos ser políticamente correctos, el Jesús presentado en el evangelio de Marcos es
totalmente lo opuesto. En su confrontación en la sinagoga 2 Jesús realiza una paráfrasis de la ley del
Deuteronomio: “Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal...” 3 y al hacerlo, Jesús invoca
la Torah, cuerpo legal que daba forma a las normas de conducta en la nación de Israel. La incomodidad del
desafío se evidencia por el silencio…

Mary Douglas4 explora en su libro “Símbolos naturaalos. Explloaa ionos on oośmolo ia, el aspecto social que
implicarían las posesiones demoníacas, o el cómo el cuerpo humano se transforma en una representación
microcósmica de lo macrocósmico, es decir, de como el cuerpo humano es capaz de somatizar la opresión que
un sistema, como el romano en tiempos de Jesús, al punto de convertirse en manifestaciones que podrían
califcarse de “posesión demoníaca”. Con esto no estoy minimizando los exoorcismos de Jesús, más bien
confrmando el carácter político que estos exoorcismos tienen y que Myers muy bien lo señala. 5

Una refeexión fnaa

Personalmente creo que la iglesia, como institución, no debiera de involucrarse en el ámbito político a manera de
cualquier partidario que busca el proselitismo. Cuando lo ha hecho y lo hace, la iglesia cae fácilmente en dividir
a las personas entre aquellos que están bien, porque comparten su opción política, y entre los que están mal,
porque no comparten esa opción política. No obstante, creo que los cristianos debemos llevar el evangelio a
todas las esferas del acontecer público, pero de manera inteligente. La tendencia en Latinoamérica es a que la
iglesia se acomode sa los gobiernos de turno, a que no alce la voz porque puede perder beneficios; a veces me
pregunto “¿hemos sacrificado nuestra voz profética por querer ser políticamente correctos?”, con tristeza me he
respondido: “Sí, lo hemos hecho...”

1 https://www.cronista.com/internacionales/Masacre-en-Las-Vegas-francotirador-mato-a-59-personas-en-un-recital-20171003-0044.html
2 Marcos 3:2
3 Deuteronomio 30:15
4 Mary Douglas, Naturaal Sýmbols: Explloaations in oośmolo y Random House, Pantheon Books, Nueva York, 1970, p. xoiv

5 Mayers, Ched. “Fe que Mueve Montañas”, pág.70. Universidad Bíblica Latinoamericana Apdo 901-1000, San José, Costa Rica