De Tungasuca a Las Palmas

Recorro por estos días, por motivos de trabajo, las provincias altas del Cusco. Curiosamente,
en estos días también estuve por Tungasuca, en la provincia de Canas, aquel pueblito donde
empezó la rebelión inconclusa de Túpac Amaru II con la muerte del corregidor Antonio de
Arriaga. Casualmente todo mi recorrido por las zonas altas cusqueñas concuerda también con
la visita del Papa Francisco a nuestro país que, según las informaciones de tirios y troyanos,
logró convocar a miles de fieles católicos y cerró su viaje en un ambiente multitudinario con
una ceremonia religiosa en la base aérea Las Palmas.

De alguna manera, la visita del Papa Francisco aleja los nubarrones y las dudas que se
preguntaban si el Perú era todavía un país de mayoría católica. Todo ello, y es bueno decirlo, a
pesar de los yerros y horrores cometidos por algunos sectores muy minoritarios dentro del
mundo católico que sin duda han mellado la imagen de la Iglesia.

Si uno revisa la historia, desde la colonia, verá que México y el Perú fueron los dos grandes
centros de religiosidad en América Latina, que ahora sabemos, aún persiste. De allí se entiende
que la visita de Francisco, como la de Juan Pablo II en su momento, haya logrado juntar a más
de un millón de personas en la capital. En otras palabras más de 10% de la población limeña.
¿Qué personaje tiene la fuerza para lograr semejante convocatoria?

Cuando recorro Surimana, Tungasuca y Pampamarca, recuerdo también que no fueron las
fuerzas realistas las que acabaron con la rebelión del cacique, una rebelión que dejó 100 mil
muertos, semejante a la rebelión en Haiti. Fue la Iglesia católica. En ese libro capital y
extraordinario de Charles Walker sobre la rebelión de Tupac Amaru, se sostiene que acaso la
excomulgación de éste por parte del obispo Juan Manuel Moscoso y Peralta fue una medida
astuta, un golpe audaz que hizo girar el origen de la rebelión y le quitó base social entre el
mundo indígena o los posibles aliados mestizos. ¿Quién seguiría a un líder excomulgado?

Con la visita de Francisco también se empezaron a desarrollar algunas conjeturas con respecto
al recibimiento multitudinario hacia el Papa. Según estas aproximaciones las masivas
concentraciones se debe al retraso económico o educacional del Perú. Tremendo
atrevimiento. El ser humano es un ser religioso por naturaleza. Cuando termino de escribir
todo esto recuerdo que han pasado más de 200 años de aquella rebelión y la fuerza de la
Iglesia Católica aún sigue vigente a lo largo y ancho del país. Va de Tungasuca a Las Palmas.