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Conducta Agresiva y

Altruismo
Escrito por

Luis Alberto Mejía García

Universidad del Sur


Tercer Cuatrimestre Sábado
Conducta Agresiva y Altruismo

La conducta agresiva es un comportamiento báscio y primario en la actividad de los


seres vivos, no es simplemente un comportamiento humano. En todas las especies
animales existe este comportamiento que se ve afectado por diferentes elementos
y puede presentarse en magnitudes escalables tanto en lo físico, emocional,
cognitivo y social. Sin embargo, para cada especie existe un comportamiento que
para otra puede considerarse como agresivo por lo que el concepto adquiere
muchas definiciones pero de manera general diremos que es todo aquel
comportamiento que va en contra de alguien con la intensión de producir daño físico
o emocional.

Para entenderlo mejor estos diferentes autores han expresado una definición propia
sobre el concepto; Dollard (et al, 1939) lo define como una “conducta cuyo objetivo
es dañar a una persona o a otro objeto, Buss (1961) como una “respuesta que
produce un estímulo doloroso a otro organismo”, Bandura (1972) dice que es una
“conducta adquirida controlada por reforzadores, la cual es perjudicial y
destructiva”, Patterson (1973) como un “evento aversivo dispensado
contingentemente a las conductas de otra persona”, Cantó “Comportamiento cuyo
objetivo es la intención de hacer daño u ofender a alguien, ya sea mediante insultos
o comentarios hirientes, o bien físicamente, a través de golpes, violaciones,
lesiones, etc” y la RAE (2018) como un “ataque o acto violento que causa daño”

La revisión de los conceptos anteriores tiene como elementos indiscutibles y


recurrentes; el efecto de causar un tipo de daño de manera intencional,
consecuencias aversivas o negativas infringidas a objetos o personas (o a uno
mismo), y su multiforma entendiéndose como la variedad de maneras en la que se
puede suscitar (física o verbal).

Con este concepto se han adjudicado una serie de sustantivos que pueden
relacionarse fácilmente como son: agresividad, ira, hostilidad, violencia, delito o
crimen. No obstante existen diferencias sutiles o abismales entre ellos. Esto es
debido a que la agresividad no suele presentarse sola, suele estar acompañada de
diferentes comportamientos que desencadenan la relación con los sustantivos
señalados por lo que puede considerarse como un constructo múltiple del individuo.
Diversos autores han realizado una clasificación exhaustiva de la agresividad de
las que puedo mencionar las siguientes: Naturaleza, Relación Interpersonal,
Motivación, Clasificación Clínica, Estímulo elicitador, Signo, Consecuencias,
Función.

Cada una de estas clasificaciones brinda un esquema de lo que podemos encontrar


en el aula como docentes, y entender estas clasificaciones es importante para
saber detectarlas y saber reaccionar ante ellas de ser posible. Para ello, los teóricos
han desarrollado diferentes aproximaciones teóricas y modelos que intentan
explicar y comprender en su bastedad a la agresión uno de estos modelos es la
Perspectiva Socio biológica de la agresividad y explica que la agresión humana es
adaptativa para la supervivencia y la reproducción del individuo. Desde este punto
de vista, todo ser humano es agresivo de manera innata lo que afectaría las
relaciones con otro sexo, dominios sociales intergrupales y la forma en resolver los
problemas, se ve a la agresión como un fenómeno de “competencia”, ya expresa
Immanuel Kant que “El hombre es por naturaleza malo” y quizá tenga razón.

Entre otros modelos están los biológicos como; el neuroquímico que relaciona la
agresión con distintos neurotransmisores, especialmente la Serotonina; el
neuroendocrino que establece la relación entre la agresividad y las hormonas
esteroideas, especialmente la testosterona; el neurobiológico quien establece la
agresividad con baja actividad cerebral especialmente en áreas corticales, como la
pre-frontal. Y así entre otros modelos que explican las diferentes situaciones en la
que la agresividad es presenciada y designada como tal.

En contra parte el altruismo la podemos definir como toda aquella conducta humana
que consiste en brindar una atención desinteresada al prójimo, aun cuando dicha
diligencia atente contra el bien propio. Esto entonces es lo opuesto al egoísmo ya
que se considera al “otro” por sobre uno mismo.

Una persona que practica el altruismo no pretende dañar a nadie, por lo tanto,
intenta procurar el bien ajeno, sin importarle el propio. Esta persona realizará
sacrificios personales para brindarles beneficio a otra u otras personas.

Esta conducta es completamente voluntaria que busca beneficiar en algo a otras


personas y no pretende obtener beneficio alguno para el propio sujeto más la
satisfacción de haber ayudado. El altruista encuentra sentido en servir a las demás
personas. Auguste Comte, filósofo que hizo grandes aportaciones a la sociología y
el positivismo, se le debe el termino altruismo a mediados del siglo XIX ya que a él
se remonta los primeros usos públicos de la palabra.

El altruismo, al igual que la agresividad, se puede encontrar en la biología evolutiva


de las diferentes especies animales en el mundo. Tal pareciera que compartimos
un patrón de conducta altruista con los animales con el sentido de proteger y
beneficia a otros miembros de la especie. En estudios del altruismo podemos
considerar que la edad es un factor que conlleva a una mayor práctica del altruismo
en las especies, es en la mayoría de edad donde las especies experimentamos un
mayor satisfacción al ayudar al prójimo sin tener intereses personales.

Ciertos estudios aseguran que, en los seres humanos, el altruismo aparece en torno
al año y medio de vida, lo que reflejaría una tendencia natural a la solidaridad.
Ciertos pensadores, en cambio, creen que las personas no son naturalmente
altruistas, sino que esta condición surge de la educación.

Esta última opinión es la que en todo momento defendió el filósofo inglés John
Stuart Mill. Él, que también estudió y analizó temas tales como la esclavitud o la
libertad de expresión, tenía claro que el ser humano no nace altruista, sino que esa
cualidad la hace formar parte de su personalidad en el momento que es educado
para ello.

Conclusión

El altruismo y la agresión son comportamientos bastante complejos que interactúan


en todas las especies animales, tal parece los factores biológicos de ambas
conductas juegan un papel importante en el desarrollo del individuo dentro de la
sociedad. Estas conductas son tanto biológicas como aprendidas y sociales. El niño
y el adulto desarrollan ambas conductas conforme van creciendo y los patrones de
conducta agresiva y altruista también se ven afectados en mesura.

Se pueden educar estos comportamientos para controlar que la agresión se dé


solamente en aspectos positivos siempre que persista la perspectiva moral de los
actos, como la necesidad de auto-defensa ante una situación peligrosa intentado
evitar la violencia. El altruismo por otra parte se observa de forma natural en los
niños conforme comparten su entorno con los demás y es un factor muy importante
en su desarrollo afectivo y social que puede ser potenciado por la educación de los
valores y el fomento de la empatía.

BIBLIOGRAFÍA

Miguel Ángel Carrasco Ortiz Y Mª José González Calderón (2006). Aspectos


Conceptuales De La Agresión: Definición Y Modelos Explicativos.

Julián Pérez Porto. Publicado: 2008.


Definicion.de: Definición de educación (https://definicion.de/educacion/)

Inglés, Cándido J.; Torregrosa, María S.; García-Fernández, José M.; Martínez-
Monteagudo, María C.; Estévez, Estefanía; Delgado, Beatriz; Conducta agresiva e
inteligencia emocional en la adolescencia; European Journal of Education and
Psychology, vol. 7, núm. 1, enero-junio, 2014, pp. 29-41

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