“Después de desearle un enorme saludo, estoy muy agradecido
contigo por todo el afecto incondicional que siempre me has brindado, contigo me siento como si fuera tu hijo porque siempre me has tratado con un gran cariño que solo me puede dar una gran mujer como tú y esta experiencia con Dios pueda iluminar más en usted ese amor infalible que tiene hacia cada uno de nosotros.”.