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AMPARO EN REVISIÓN 635/2017.

RECURRENTE: **********.

PONENTE:
MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.

SECRETARIO:
ISIDRO MUÑOZ ACEVEDO.

Vo. Bo.

Ciudad de México. Acuerdo del Tribunal Pleno de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día

VISTOS para resolver el recurso de revisión identificado al rubro


y;

RESULTANDO:

PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo. Por


escrito presentado el dieciocho de diciembre de dos mil quince en la
Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el
Estado de Veracruz, con residencia en Xalapa, **********, por propio
derecho, demandó el amparo y protección de la Justicia Federal,
contra las siguientes autoridades y actos:

"TERCERO. AUTORIDADES RESPONSABLES ORDENADORAS.


A) XLIII Legislatura, Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
B) Senado de la República.
C) Presidente de la República Mexicana.

AUTORIDADES EJECUTORAS

D) Secretario de Gobierno.
E) Director del Diario Oficial de la Federación.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [2]

CUARTO. ACTO RECLAMADO:


El dictamen, aprobación, discusión, votación, promulgación, expedición,
refrendo y publicación del Decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria
del Artículo 6, Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica y que reforma y
adiciona el artículo 53 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
publicada el cuatro de noviembre de dos mil quince en el Diario Oficial de la
Federación, de las autoridades mencionadas como ordenadoras y ejecutoras.

En particular los artículos 2, fracción I, III y IV, 3, 4, 5, 6, 21, párrafo tercero,


23, 31, 38, 39, 40 y 41 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6, Párrafo Primero,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".

La quejosa señaló como derechos violados los contenidos en los


artículos 1, 6, 7, 14, 16, 22 y 23 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; así como el 13 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, el 19 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, y 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Narró los antecedentes del caso y expresó los
conceptos de violación que estimó pertinentes.

Correspondió conocer de la demanda de amparo, por cuestión


de turno, al Juzgado Décimo Séptimo de Distrito en el Estado de
Veracruz, con sede en Xalapa, donde mediante auto de veintidós de
diciembre de dos mil quince se registró con el expediente ********** y
se le requirió a la promovente para que expresara la protesta de decir
verdad respecto de los hechos y abstenciones narrados en la
demanda y exhibiera las copias solicitadas. Por proveído de ocho de
enero de dos mil dieciséis se tuvo por desahogado el requerimiento y
se admitió a trámite la demanda de amparo.

Previos los trámites de ley, el Juez de Distrito celebró la


audiencia constitucional y dictó sentencia el trece de junio de dos mil
dieciséis, en la que sobreseyó en el juicio.

SEGUNDO. Trámite del recurso. Inconforme con la resolución


AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [3]

anterior, la quejosa interpuso recurso de


revisión en su contra, del cual conoció el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Séptimo Circuito, el que
mediante auto de uno de septiembre de dos mil dieciséis lo admitió a
trámite y lo registró con el número de expediente **********.

Mediante telegrama recibido el treinta de septiembre de dos mil


dieciséis en el Tribunal Colegiado del conocimiento,1 el Presidente de
la República, por conducto del Consejero Adjunto de Control
Constitucional y de lo Contencioso, en ausencia del Consejero Jurídico
del Ejecutivo Federal, con fundamento en el artículo 9 de la Ley de
Amparo, interpuso recurso de revisión adhesivo, el cual se admitió
por acuerdo de cuatro de octubre siguiente.

Agotados los trámites de ley, el Tribunal Colegiado dictó


sentencia el veinticuatro de marzo de dos mil diecisiete, en la que
resolvió:

"PRIMERO. En la parte de la competencia delegada a este Tribunal


Colegiado, se revoca la sentencia recurrida de trece de junio de dos mil
dieciséis, pronunciada por el juez Decimoséptimo de Distrito en el
Estado, con sede en Xalapa, Veracruz, en el juicio de amparo indirecto
**********, mediante la que sobreseyó en el juicio de amparo promovido
por **********.
SEGUNDO. En la materia de la competencia de este Tribunal es
infundada la revisión adhesiva interpuesta por Ricardo Celis Aguilar
Álvarez, Consejero Adjunto de Control Constitucional y de lo
Contencioso, en ausencia del Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal,
en representación del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

TERCERO. Se declara la incompetencia legal de este Tribunal


Colegiado para conocer de la constitucionalidad de la Ley
Reglamentaria del Artículo 6, párrafo primero, de la Constitución Política
1
Foja 64 vuelta del Amparo en Revisión **********.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [4]

de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia de Derecho de Réplica y


se ordena remitir los autos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
del juicio de amparo indirecto ********** del Juzgado Decimoséptimo de
Distrito en el Estado, con sede en Xalapa, Veracruz".

Recibidos los autos en este Alto Tribunal, mediante proveído de


quince de junio de dos mil diecisiete, su Presidente determinó que éste
asumiría su competencia originaria para conocer del recurso de
revisión y su adhesiva, y ordenó su registro con el número de amparo
en revisión 635/2017; asimismo, turnó el expediente para su estudio al
Ministro Alberto Pérez Dayán; ordenó su radicación en el Pleno de
este Alto Tribunal y, en la misma providencia, ordenó notificar al
Agente del Ministerio Público de la Federación.

El proyecto de sentencia fue publicado de conformidad con lo


dispuesto en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo en vigor; y

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Competencia. Este Tribunal Pleno de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, es legalmente competente para
conocer y resolver el presente recurso de revisión, de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a) y último
párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
84, fracciones I y III, de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso b),
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, con relación al
Punto Tercero, fracción III, del Acuerdo General Plenario número
5/2001, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve
de junio de dos mil uno, en virtud de que se interpuso en contra de
una sentencia dictada en un juicio de amparo indirecto en el que se
impugnaron diversas normas generales, habida cuenta de que se
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [5]

estimó conveniente por la novedad y relevancia


del problema de constitucionalidad que
subsiste.

SEGUNDO. Oportunidad y
legitimación. Este aspecto no será materia de análisis por este
Tribunal Pleno, toda vez que el Tribunal Colegiado de Circuito que
previno en el conocimiento del asunto, determinó que los recursos de
revisión principal y adhesivo se interpusieron oportunamente y por
partes legitimadas para ello.2

TERCERO. Para estar en aptitud de examinar la materia del


presente recurso, es importante tener presente lo siguiente:

I. Demanda de amparo indirecto. Mediante escrito presentado


el dieciocho de diciembre de dos mil quince ********** en su carácter
de reportera y por su propio derecho, promovió demanda de amparo
contra los artículos 2, fracciones I, III y IV, 3, 4, 5, 6, 21, párrafo
tercero, 23, 31, 38, 39, 40 y 41 de la Ley Reglamentaria del Artículo
6o., Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica.

La demanda se registró con el expediente ********** del índice del


Juzgado Décimo Séptimo de Distrito en el Estado de Veracruz, con
residencia en Xalapa, donde mediante sentencia de trece de junio de
dos mil dieciséis se sobreseyó en el juicio, con base en las siguientes
consideraciones:

Falta de interés legítimo. En principio, el juzgador consideró


que era fundado lo aducido por el Secretario de Gobernación
y por el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en sus
informes justificados, en el sentido de que se actualiza la
causa de improcedencia del juicio de amparo prevista en el

2
Fojas 62 a 62 vuelta del Amparo en Revisión **********.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [6]

artículo 61, fracción XII, de la ley de la materia, debido a que


las disposiciones legales combatidas no son autoaplicativas,
motivo por el cual su sola vigencia no causa perjuicio a la
impetrante, sino que se requiere la existencia de un acto
concreto de aplicación para que el juicio constitucional resulte
procedente, lo que no sucede en el caso.

Es así, pues del análisis que se realiza de los artículos 2,


fracciones II, III y IV, 3, 4, 5, y 6, 38, 39, 40 y 41 de la ley
reglamentaria del derecho de réplica -que se atacan como sistema
normativo, no de manera aislada-, "no se sigue que, con su entrada en
vigor, se constate una afectación directa o indirecta, individual o
colectiva, calificada, actual, real y jurídicamente relevante, tutelada en
el derecho objetivo"; lo que permite estimar que, en los términos
que lo plantea en su demanda, carece de interés legítimo para
impugnar la constitucionalidad de las normas de referencia.

En efecto, de las razones que da la impetrante para acreditar


su interés legítimo, no se extrae alguna eficaz para impugnar
las normas ya invocadas desde una perspectiva
autoaplicativa; esto es, su concepto previo de agravio que
pretende tomar como base un interés legítimo, no demuestra
que, por su especial situación frente al ordenamiento jurídico,
con la simple entrada en vigor de las normas resientan una
afectación directa o indirecta, individual o colectiva, calificada,
actual, real y jurídicamente relevante, tutelada por el derecho
objetivo, pues los perjuicios que refiere le repara la vigencia de
las normas que impugna son:

(I) La posibilidad que se le demande el


derecho de réplica;

(II) Que en un eventual procedimiento


judicial en esa materia, en el que se
constituya como parte demandada, no sólo
se le condene sino que, además, queden a
salvo los derechos del sujeto afectado de
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [7]

reclamar en la vía correspondiente la reparación de


los daños y perjuicios que hubiere sufrido, aunado
a que no se le permita promover incidentes de
previo y especial pronunciamiento; y

(III) Que se le sancione por ubicárseles en


determinado hipotético jurídico de
infracción; situaciones que, desde la
vigencia de la norma, no la adscriben; es
decir, la aplicación de los artículos
reclamados es futuro de realización incierta.

Luego, se concluye que los preceptos de mérito no causan


agravio a la impetrante, por su sola entrada en vigor, "sino que
requieren de un acto de aplicación posterior para que, por un lado,
pueda siquiera ubicarse en el hipotético normativo y, por otro, quede
latente la posibilidad de actualizarse cualquiera de las sanciones de las
que se duele, así como el inicio de algún procedimiento de tipo
judicial"; de tal suerte que dichas condiciones ineludibles le
otorgan a tales dispositivos legales el carácter de
heteroaplicativos, desde luego, en los términos que se
impugnan en la demanda de amparo.

No pasa inadvertido que el artículo 4 de la ley que se analiza


impone la obligación a un sujeto obligado -emisor de información
responsable del contenido original- de garantizar el derecho de
réplica; sin embargo, esa circunstancia, por sí misma, no se
traduce en que a la norma le revista el carácter de
autoaplicativa, en la medida que, como se ha visto, el ejercicio
de esa prerrogativa está condicionado a que previamente
concurran distintos supuestos que no se dan con la simple
vigencia de la ley.

Corolario de lo hasta aquí expuesto, al tratarse de normas de


carácter heteroaplicativo y al no estar acreditado ni el interés
legítimo ni el jurídico de impetrante para impugnarlas; procede
sobreseer en el presente juicio, en términos del artículo 63,
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [8]

fracción V, de la Ley de Amparo.

II. Recurso de revisión en amparo. Inconforme con la anterior


determinación, la quejosa interpuso recurso de revisión en su contra,
el cual fue admitido y registrado el cuatro de octubre de dos mil
dieciséis, con el número de expediente ********** del índice del
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo
Circuito.

Asimismo, mediante escrito recibido vía telegráfica el treinta de


septiembre de ese mismo año, Ricardo Celis Aguilar Álvarez
Consejero Adjunto de Control Constitucional y de lo Contencioso, en
ausencia del Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, con
fundamento en el artículo 9 de la Ley de Amparo, en representación
de la autoridad responsable Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos, interpuso recurso de revisión adhesivo, el cual fue
admitido a trámite mediante auto de catorce de octubre de dos mil
dieciséis.

El veinticuatro de marzo de dos mil diecisiete, el Tribunal


Colegiado emitió resolución en la que determinó lo siguiente:

Análisis de la procedencia del juicio. En principio, el órgano


colegiado determinó que eran sustancialmente fundados los
agravios hechos valer en el recurso principal y suficientes para
revocar la sentencia recurrida.

Lo anterior, ya que de las pruebas aportadas por la quejosa se


advierte que es reportera y que trabaja tanto de manera
independiente como para diversos medios de comunicación, lo
cual pone de manifiesto que, tal y como lo sostuvo en su
demanda de amparo, "su trabajo es equiparable al de un productor
independiente, por lo que la ley reclamada […] sí afecta su esfera
jurídica, puesto que dicha peticionaria tiene la calidad de sujeto
obligado, en los términos de esa ley", toda vez que se le impone el
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [9]

deber de garantizar el derecho de réplica bajo las


condiciones previstas en ese ordenamiento, de
conformidad con sus artículos 2, fracción IV, y 4, lo
que trae como consecuencia que sí esté justificado
el interés de dicha peticionaria para ejercitar la
acción constitucional.

Además, la ley reclamada contiene un sistema normativo


complejo en el que algunos de los supuestos están sujetos a
que se surta la hipótesis normativa concreta, mientras que otros
se actualizan desde su entrada en vigor, es decir, "se trata de
normas no sólo de carácter heteroaplicativo sino también
autoaplicativas", tal es el caso, por ejemplo, del artículo 7, que
impone obligaciones desde la iniciación de vigencia de la ley, "y
en esas condiciones era innecesario que la quejosa se situase dentro de
cada una de las hipótesis del sistema para impugnarlo, sino que podía
hacerlo desde la entrada en vigor de la propia ley, al no poder dividirse
unos preceptos de los otros", dado que en su conjunto, como se
dijo, integran el sistema en cuestión.

En razón de lo expuesto, fue incorrecto el sobreseimiento


decretado por el juez de Distrito en el juicio de amparo, pues la
quejosa sí acreditó su interés para impugnar los artículos de la
Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
Materia del Derecho de Réplica, "pues al haber acreditado su
especial situación ante la norma, esto es, que se dedica al periodismo,
es evidente que el citado ordenamiento le afecta desde su entrada en
vigor, al obligarla a otorgar el derecho de réplica".

Por ende, la revisión


adhesiva interpuesta por el Consejero Jurídico del Ejecutivo
Federal, en representación del Presidente de la República,
resulta infundada, en virtud de que su único agravio se refiere
al aspecto inherente a la procedencia del juicio de amparo
contra la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero,
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [10]

de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en


Materia del Derecho de Réplica, lo que ya fue materia de
estudio de la presente ejecutoria, estimándose que la norma
reclamada es autoaplicativa, en virtud de lo cual no requiere de
un acto concreto de aplicación para adquirir individualización.

En virtud de lo anterior, ante lo substancialmente fundado de


los agravios hechos valer por la recurrente y lo infundado de los
agravios hechos valer por el Presidente de la República en la
revisión adhesiva, lo procedente es, revocar la sentencia
recurrida que sobreseyó en el juicio de amparo.

Remisión del asunto a la Suprema Corte de Justicia de la


Nación. Una vez analizados los agravios relativos a las causas
de improcedencia que se le plantearon y sin que advirtieran
diversas causas de improcedencia, el Tribunal Colegiado
estimó que al subsistir el problema de constitucionalidad
planteado en la demanda de amparo, sin que exista precedente
sobre la cuestión, y como la Ley Reglamentaria del Artículo 6o.,
Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica, es de
carácter federal, la determinación sobre su constitucionalidad o
inconstitucionalidad corresponde a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de conformidad con los artículos 83, de la
Ley de Amparo, en relación con los puntos Segundo, fracción
III, y Noveno, fracción III, del Acuerdo 5/2013, del Tribunal
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

CUARTO. Estudio. Precisado lo anterior, y toda vez que no se


advierte que se actualice una causa de improcedencia diversa a las
analizadas por el Juez de Distrito y el Tribunal Colegiado del
conocimiento, lo procedente es examinar los conceptos de violación
expuestos por la promovente de amparo -los cuales no se reproducen ya que
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [11]

serán sintetizados al analizar en lo individual los puntos


jurídicos materia de la presente revisión-.

Para tal efecto, debe precisarse que, de la


relatoría de los antecedentes antes expuestos,
así como del escrito de la demanda de amparo, se advierte que la litis
en la presente vía estriba en determinar si:

(1) El derecho de réplica debe conceptualizarse dentro del


derecho de expresión y pensamiento y, concretamente, si debe
ser concebido como una limitante a tal derecho;

(2) Los conceptos de “medios de comunicación”, “productor


independiente” y “agencia de noticias”, previstos en el artículo 2,
fracciones I, III y IV, y 4 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6o.,
Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica, vulneran el
principio de seguridad jurídica;

(3) El estándar de la real malicia debe aplicarse para determinar la


procedencia de las solicitudes del derecho de réplica, conforme lo
prevén los preceptos 3, 4, 5 y 6 del ordenamiento legal en cita;

(4) Los artículos 21, párrafo tercero, 23 y 41 de la Ley


Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia del Derecho
de Réplica, vulneran el principio consagrado en el artículo 14
constitucional, relativo a que nadie puede ser juzgado dos veces
por el mismo ilícito;

(5) El hecho de que el artículo 31 de la citada ley reglamentaria


proscriba la admisión de incidentes de previo y especial
enjuiciamiento, transgrede el derecho humano de acceso a la
tutela jurisdiccional efectiva;

(6) Los artículos 38, 39 y 40 la Ley Reglamentaria del Artículo 6o.,


Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica, imponen multas
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [12]

excesivas en términos del precepto 22 constitucional;

1. Interdependencia entre el derecho de réplica y la libertad


de expresión y pensamiento. En sus conceptos de violación, la
quejosa aduce que la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo
Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en Materia del Derecho de Réplica, debería concebir al derecho de
réplica como un límite a la libertad de expresión, por lo que no pueden
separarse y considerarse en un ordenamiento legal de manera
aislada, sino como una unidad de contrarios que se amalgaman para
poder construir el consenso en una sociedad que enfrenta conflictos
dirimibles en instituciones públicas y privadas.

De ahí que las normas reclamadas resulten inconstitucionales e


inconvencionales, ya que el legislador y el Ejecutivo federal no llegan a
comprender que el derecho de réplica entra en conflicto con la libertad
de expresión.

Para dar respuesta a los motivos de disenso acabados de


sintetizar, respecto a la conceptualización jurídica que debe otorgarse
al derecho de réplica y su relación con la libertad de expresión y
pensamiento, resulta pertinente, en principio, tener en cuenta que con
motivo de la reforma constitucional que tuvo verificativo en noviembre
de dos mil siete, el Constituyente Permanente estimó necesario
modificar el primer párrafo del artículo 6 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos para insertar "el derecho de réplica con
que toda persona debe contar frente a los medios de comunicación social" en
el marco jurídico que tutela el derecho a la libertad de expresión y a la
información, en los siguientes términos:

"Artículo 6. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna


inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la
moral, los derechos de terceros, provoque algún delito o perturbe el
orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [13]

dispuestos por la ley. El derecho a la información


será garantizado por el Estado".

Asimismo, aunque bajo una distinta


denominación, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, reconoce el referido derecho, de la siguiente
manera:

"Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta


1. Toda persona afectada por informaciones inexactas o
agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de
difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en
general, tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su
rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley.
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras
responsabilidades legales en que se hubiese incurrido.
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda
publicación o empresa periodística, cinematográfica, de radio o
televisión tendrá una persona responsable que no esté protegida
por inmunidades ni disponga de fuero especial".

De la intelección de ambos preceptos de rango supremo, se


desprende que el derecho de réplica, rectificación o respuesta
constituye un verdadero derecho fundamental que tiene como función
permitir que las personas "por informaciones inexactas o agraviantes
emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente
reglamentados y que se dirijan al público en general", puedan efectuar por el
mismo órgano de difusión, su réplica, rectificación o respuesta en las
condiciones que establezca la ley.

Asimismo, en términos del tercer párrafo del precepto 14 del


artículo convencional en cita, se advierte que el derecho de réplica,
rectificación o respuesta tiene como una de sus funciones lograr "la
efectiva protección de la honra y la reputación".

En efecto, la réplica, rectificación o respuesta por informaciones


inexactas o agraviantes dirigidas al público en general, se corresponde
con el artículo 11.1 y 11.3 de la propia Convención Americana sobre
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [14]

Derechos Humanos según el cual: (I) toda persona tiene "derecho al


respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad"; y (II) toda persona
tiene derecho "a la protección de la ley contra esas injerencias o esos
ataques".

Adicionalmente, se considera menester precisar que si bien el


derecho de réplica, rectificación o respuesta se relaciona con la
efectiva protección de la honra y la reputación, también tiene un
papel importante en el derecho a la verdad y el acceso a la
información.

En efecto, el citado derecho humano tiene dos dimensiones. En


su dimensión individual, el derecho de réplica, rectificación o
respuesta, garantiza al afectado por una información inexacta o
agraviante la posibilidad de expresar sus puntos de vista y su
pensamiento respecto de esa información emitida en su perjuicio.

En su dimensión social, la réplica, rectificación o respuesta


permite a cada uno de los integrantes de la comunidad recibir una
nueva información que contradiga o discrepe con otra anterior,
inexacta o agraviante, esto es, le permite contar con mayores
elementos informativos, a efecto de que se encuentren en una mejor
aptitud de concebir los hechos o juicios que fueron divulgados por los
medios de difusión.

El derecho de réplica, rectificación o respuesta, de ese modo,


permite el restablecimiento del equilibrio en la información,
elemento necesario para la adecuada y veraz formación de la
opinión pública, extremo indispensable para que pueda existir
vitalmente una sociedad democrática. Este extremo es fundamental
para concebir un verdadero Estado Constitucional de Derecho, en
tanto requiere la existencia de una democracia pluralista y
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [15]

representativa que supone "un régimen de libertad


personal y de justicia social, fundado en el respeto de
los derechos esenciales del hombre".3

Al respecto, debe precisarse que en la


exposición de motivos que dio lugar al reconocimiento del aludido
derecho humano en la Constitución General de la República, el
Constituyente Permanente reconoció esa dimensión individual y
colectiva del derecho de réplica, rectificación o respuesta:

"[E]s un imperativo que el Estado garantice al ciudadano el


acceso permanente y suficiente a la información completa,
objetiva y veraz [dimensión colectiva], igualmente debe garantizarse
al ciudadano el acceso a instrumentos jurídicos eficaces para exigir a
los medios de comunicación masiva la rectificación de
información falsa, total o parcialmente, ya sea por su falta de
coincidencia con los hechos o por su presentación sesgada o fuera de
contexto [dimensión individual]".4

El equilibrio informativo que se relaciona con la dimensión


colectiva del derecho de réplica, rectificación o respuesta, resulta
entonces no sólo deseable, sino necesario en un Estado
democrático, en tanto permite generar un ámbito nivelado en la
divulgación de información a través de medios masivos de
comunicación, en el que se tome en cuenta tanto lo difundido por los
medios periodísticos, como los puntos de vista de las personas
afectadas por la información inexacta o agraviante que haya sido
emitida en su perjuicio, permitiendo a la sociedad estar mejor
informada -mediante el acceso permanente y suficiente a la información completa,
objetiva y veraz- y, sobre todo, que ninguna voz sea abrumada por

3
Preámbulo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
4 Dictamen de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, con proyecto de decreto que expide
la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en materia del Derecho de Réplica, y se reforma el artículo 53 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación. Publicado el jueves 05 de diciembre de 2013, en la Gaceta Parlamentaria de
No. 3921-XI.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [16]

otra.

Es cierto que la libertad de pensamiento y de expresión


constituye uno de los elementos esenciales de una sociedad
democrática y una de las condiciones primordiales de su progreso y
del pleno desenvolvimiento de la personalidad de cada uno de sus
miembros, pero también lo es que tal libertad debe estar equilibrada,
dentro de los límites posibles en una sociedad democrática, con el
respeto de la reputación y de los derechos de los demás.

En ese sentido, debe colegirse que la réplica, rectificación o


respuesta, constituye un verdadero derecho humano que debe ser
promovido, respetado, protegido y garantizado por el Estado
mexicano, a fin de, por una parte, proteger la honra y reputación de
las personas -dimensión individual- y, por otra, permitir el restablecimiento
del equilibrio en la información para formar adecuadamente la opinión
pública -dimensión colectiva-.

Es por ello que si bien el derecho de réplica, rectificación o


respuesta se comprende y se explica en función de la libertad de
pensamiento, expresión e información, lo cierto es que, como se ha
precisado, tales derechos forman un complejo unitario e
interdependiente.

Como se ha razonado, el derecho de réplica, rectificación o


respuesta no se reduce a ser una especie dentro del género de
libertad de expresión y derecho de acceso a la información, sino que,
en virtud del precepto 6 de la Constitución Federal y 14 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, constituye un
derecho humano que debe ser valorado y concebido como tal, en
su individualidad.

En ese sentido, no es dable concebir o reducir al derecho de


réplica, rectificación o respuesta a una simple limitación a la
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [17]

libertad de expresión, pues con ello se


desnaturalizaría su función normativa y
performativa que está llamado a realizar dentro
del sistema jurídico mexicano, esto es, en su
carácter de derecho fundamental para la efectiva protección de la
honra, la reputación y la adecuada formación de la opinión pública, de
ahí que debe dársele tal trato jurídico al momento de examinar su
contenido y alcance.

En efecto, el hecho de que se realice la anterior distinción o


precisión respecto a la naturaleza jurídica del derecho a la réplica,
rectificación o respuesta no resulta inocuo. Es así, pues entender al
referido derecho como parte del parámetro de regularidad
constitucional, conlleva, entre otras cuestiones, a que el operador
jurídico, al momento de examinar las disposiciones secundarias que
pretenden darle contenido y eficacia, tenga el mandato de
interpretarlas de la manera más favorable posible para la persona,
es decir, de la manera más amplia o extensiva permisible por el
sistema jurídico positivo, de tal suerte que no sólo se
salvaguarde, sino que se maximice su ámbito protector.

Por el contrario, de concebirse al derecho de réplica, rectificación


o respuesta como una mera limitación a la libertad de expresión -y no
como un derecho humano-, conllevaría a que el operador jurídico se
constriñera a realizar una interpretación restrictiva de tal institución
jurídica, y de las leyes que lo reglamentan.

En esa inteligencia, no es acertado vislumbrar al derecho de


réplica, rectificación o respuesta en sentido negativo, esto es,
como una amenaza, afrenta o limitación a la libertad de expresión,
por el contrario, debe entenderse como un verdadero derecho humano
que debe de tutelarse y maximizarse para proteger la dignidad de las
personas, es decir, como un medio elemental no sólo para
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [18]

salvaguardar de manera eficaz la honra y la reputación de las


personas, sino para lograr el equilibrio informativo que permita
que la sociedad cuente con los elementos necesarios para
formarse una opinión más comprensiva respecto de hechos o
juicios que fueron divulgados por los medios de difusión

En suma, al examinar la Ley Reglamentaria del Artículo 6o.,


Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica, no es dable al
operador jurídico realizar una interpretación limitativa o restrictiva
del derecho de réplica, rectificación o respuesta, por el contrario, al
tratarse de un verdadero derecho humano, debe entenderse de la
manera más amplia o favorable posible para la persona, a fin de
tutelar y maximizar las dimensiones individuales y colectivas que
entraña ese derecho de rango fundamental.

Lo anterior no implica que se desconozca que su ejercicio pueda,


en algunos casos, tener injerencia en la libertad de expresión y el
acceso a la información, sino simplemente conlleva a que, en tanto
derecho humano, los posibles conflictos que en su caso llegasen a
suscitarse respecto de aquéllos derechos, se resuelvan, precisamente,
bajo una “teoría de la ponderación o armonización de los derechos
humanos”, y no bajo una “teoría de las restricciones a éstos”.

Por ende, si como se ha expuesto, el derecho de réplica,


rectificación o respuesta no puede reducirse en cuanto a su
conceptualización jurídica, a una especie dentro de la libertad de
expresión, ni mucho menos como una simple restricción a ésta, sino
que cuenta con el carácter de un verdadero derecho fundamental, en
sí y por sí mismo, reconocido de tal forma por el propio parámetro de
regularidad constitucional, se colige que se encuentra sujeto a los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad; de ahí que lo que el Estado debe garantizar es el
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [19]

justo equilibrio y la armonización concreta,


en cada caso, entre la libertad de información,
el derecho de rectificación o respuesta y el
derecho a la protección de la honra y la
reputación.

Bajo ese entendimiento, es que el Pleno de este Alto Tribunal


realizará el análisis de las normas reclamadas por la quejosa, esto es,
bajo la concepción de que el derecho de réplica, rectificación o
respuesta es un derecho humano que debe ser promovido, respetado,
protegido y garantizado de manera armónica, con el resto de los
derechos reconocidos por el parámetro de regularidad constitucional.

2. Constitucionalidad del artículo 2, fracciones I, III y IV, de la


Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
Materia del Derecho de Réplica [vulneración al principio de
seguridad jurídica]. La parte quejosa aduce que los conceptos
“medios de comunicación”, “productor independiente” y “agencia de
noticias” previstos en las fracciones del precepto citado al rubro son
vagos, genéricos y confusos, dado que el legislador no comprendió el
proceso de comunicación periodístico, ni que el derecho de réplica
entra en conflicto con la libertad de expresión.

Esto es, dentro de la labor periodística existen diversas


características y estructuras que no pueden ser asimilables, como lo
son la nota informativa -que sólo reflejan los hechos-, la entrevista
-transcripciones de un cuestionamiento a una persona-, reportaje -donde se
entremezclan datos, hechos y opiniones-, la opinión o crítica periodística -en
donde se emiten juicios de valor-, entre otros. De ahí que las definiciones
combatidas no pueden entenderse, si no se hace una clarificación de
los distintos tipos de información periodística que amparan.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [20]

Habida cuenta que tal inseguridad jurídica le genera perjuicios a


la quejosa, pues en el desarrollo de su oficio periodístico a veces
comparte en redes sociales la información que investiga y ello la
convierte en un tipo de “productora independiente”, lo que la vincula
indebidamente en un plano de igualdad con las obligaciones que la ley
reclamada establece para empresas de medios de comunicación
masivos, pese a que tiene una diferencia sustancial con éstos.
Asimismo, con la concepción de “medio de comunicación” previsto en
el ordenamiento reclamado, se le podría vincular al pago de daño
moral y ser sujeta de multas excesivas en su carácter de reportera.

A juicio del Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la


Nación, resultan esencialmente fundados los motivos de disenso
expuestos por la quejosa y, para establecer las razones de ello, resulta
menester tener en cuenta el contenido de las normas reclamadas:

"Artículo 2. Para efectos de esta Ley, se entenderá por:

I. Agencia de noticias: Empresa o institución que obtiene


información, materiales editoriales o fotográficos, para venderlos o
ponerlos a disposición a los medios de comunicación, mediante
acuerdo o contrato.
[…]
III. Medio de comunicación: La persona, física o moral, que presta
servicios de radiodifusión; servicios de televisión o audio restringidos;
o que de manera impresa y/o electrónica difunde masivamente
ideas, pensamientos, opiniones, creencias e informaciones de
toda índole y que opera con sujeción a las disposiciones legales
aplicables.
IV. Productor independiente: La persona, física o moral, que
genere y sea responsable de producir contenidos que sean
publicados o transmitidos por los medios de comunicación.

Artículo 4. Los medios de comunicación, las agencias de noticias, los


productores independientes y cualquier otro emisor de información
responsable del contenido original, serán sujetos obligados en
términos de esta Ley y tendrán la obligación de garantizar el
derecho de réplica de las personas en los términos previstos en
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [21]

la misma.
Las agencias de noticias, los productores
independientes y cualquier otro emisor de
información, responsables del contenido original,
cumplirán la obligación a que se refiere el párrafo
anterior, a través de los espacios propios o donde
sean publicados o transmitidos por terceros".

De la transcripción en cita se distinguen cuatro tipos de sujetos


que se vinculan a la observancia de la Ley Reglamentaria del artículo
6, párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos: (I) agencias de noticias; (II) medios de comunicación;
(III) productores independientes; y (IV) cualquier otro emisor de
información responsable del contenido original.

Respecto de las agencias de noticias, se advierte que éstas se


relacionan con personas morales -empresas o instituciones-, que obtienen
información, materiales editoriales o fotográficos, "para venderlos o
ponerlos a disposición a los medios de comunicación", mediante acuerdo o
contrato. Es decir, no son quienes difunden la información periodística
al público, sino quienes transmiten la misma -mediante acuerdo o contrato-
a los medios de comunicación.

En cuanto a los productores independientes, se observa que


pueden tener tal carácter tanto personas físicas, como morales,
siempre y cuando sean quienes "generen y sean responsables de producir
contenidos" y que, a su vez, sean "publicados o transmitidos por los medios
de comunicación". Así, para encuadrar dentro de la definición de tales
sujetos obligados es menester que las personas físicas o morales
cumplan con los siguientes requisitos: (I) que sean los responsables
de generar y producir contenidos periodísticos; y (II) que tales
contenidos sean publicados o transmitidos por los medios de
comunicación.

Finalmente, se consideran medios de comunicación las


personas ya físicas, ya morales, que prestan servicios de
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [22]

radiodifusión, servicios de televisión, de audio restringidos o bien que


de manera impresa o electrónica "difunden masivamente ideas,
pensamientos, opiniones, creencias e informaciones de toda índole" y que
"opera[n] con sujeción a las disposiciones legales aplicables".

Como se observa, a diferencia de los otros sujetos obligados, la


nota distintiva de los medios de comunicación es que son éstos
quienes -con independencia de que hayan generado o producido por sí mismos los
contenidos periodísticos- difunden masivamente ideas, pensamientos,
opiniones, creencias e informaciones de toda índole, sujetándose para
la realización de tal operación informativa a las disposiciones legales
aplicables.

Con relación a lo anterior, el propio precepto 4 del ordenamiento


legal en análisis precisa que "los medios de comunicación, las agencias de
noticias, los productores independientes y cualquier otro emisor de información
responsable del contenido original, serán sujetos obligados en términos de esta
Ley y tendrán la obligación de garantizar el derecho de réplica de las personas
en los términos previstos en la misma".

Es por ello que las agencias de noticias, los productores


independientes y cualquier otro emisor de información, responsables
del contenido original, cumplirán la obligación de garantizar el derecho
de réplica, "a través de los espacios propios o donde sean publicados o
transmitidos por terceros".

En ese sentido, como primera conclusión, es dable afirmar que el


legislador sí tomó en cuenta que en el proceso informativo participan o
pueden participar diferentes sujetos, pues muchas veces los medios
de comunicación no generan, ni producen, por sí mismos, la
información que finalmente difunden al público, sino que se valen de
sujetos externos que les facilitan esa labor periodística, como lo son,
precisamente, las agencias de noticias -quienes venden o ponen a
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [23]

disposición de tales medios la información relativa,


conforme a lo pactado en un acuerdo o contrato-, los
productores independientes -quienes generan y
producen la información que finalmente es publicada o
transmitida por los medios de comunicación-, o cualquier otro emisor de
información responsables del contenido original.

Empero, debe señalarse que el hecho de que sean diversos


sujetos los que participen en el proceso informativo, de manera alguna
implica que todos éstos deban ser considerados, propiamente, como
sujetos obligados en cuanto al derecho de réplica se refiere.

Es así, puesto que el derecho de réplica, rectificación o


respuesta tiene como función permitir que las personas afectadas "por
informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de
medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en
general", puedan efectuar "por el mismo órgano de difusión, su réplica,
rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley".

Por ende, no es la producción o generación de informaciones o


contenidos -sean o no veraces o inexactos-, ni su venta o disposición a los
medios de comunicación lo que genera la afectación a la honra o
reputación de las personas -y, por ende, la correlativa obligación de garantizar el
derecho de réplica-, pues precisamente, el hecho generador de las
obligaciones que deriven del derecho de réplica, rectificación o
respuesta, no se actualiza sino con la difusión al público de esa
información -toda vez que es esa exposición a la sociedad lo que puede generar
afectaciones indebidas a la honra y reputación de las personas-.

En otras palabras, el ejercicio del derecho humano en comento


precisa de la concurrencia de ciertos requisitos, uno de ellos, es que la
información inexacta o agraviante emitida en contra del afectado se
haya publicado o transmitido a través de los medios de comunicación
legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general; lo
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [24]

que se explica al tener en cuenta que lo que produce afectación en la


estima o buena fama de una persona es, precisamente, la difusión
masiva de la información que le alude, de ahí que para reparar esa
afectación se le conceda el derecho de aclararla o refutarla a través
del mismo medio de comunicación que la difundió.

En ese sentido, es claro que los sujetos obligados a respetar el


derecho de réplica, son únicamente los medios de comunicación
legalmente reglamentados que se dirigen al público en general, no
obstante que la información que publiquen o transmitan provenga de
una agencia de noticias, de un productor independiente o de cualquier
otro sujeto responsable del contenido original y citen la fuente, ya que
éstos, en todo caso, deberán responder ante aquellos por los costos
en que incurran por la publicación o transmisión de la réplica, pues no
debe soslayarse que el ejercicio de este derecho no exime de otras
responsabilidades, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 14.2 de
la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.5

Lo que se corrobora al tener en cuenta que la Corte


Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que los medios de
comunicación social "juegan un rol esencial como vehículos para el ejercicio
de la dimensión social de la libertad de expresión en una sociedad democrática,
razón por la cual es indispensable que recojan las más diversas informaciones y
opiniones", en la inteligencia de que "como instrumentos esenciales de la
libertad de pensamiento y de expresión, deben ejercer con responsabilidad la
función social que desarrollan",6 de lo que se sigue que deben responder
por la afectación producida a la estima de una persona o a su
prestigio, al publicar o transmitir información inexacta o agraviante que
le alude, concediéndole el derecho de replicar, rectificar o responder a

5 "Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta


[…]
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las otras responsabilidades, legales en que se
hubiese incurrido".
6 Caso Herrera Ulloa vs Costa Rica. Sentencia de 2 de julio de 2004. Párrafo 117.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [25]

esa información a través del mismo medio por


el que se difundió, a efecto de garantizar la
efectiva protección a su honra y reputación.

En ese sentido, si bien para la


determinación de responsabilidades y reparación del daño en materia
civil o penal resulta adecuado identificar a los agentes que intervienen
en el proceso informativo, lo cierto es que, para efectos del ejercicio
del derecho de réplica, rectificación o respuesta, los únicos sujetos
que deben ser obligados en términos de ley, son precisamente los
medios de comunicación legalmente reglamentados -ya sea que se trate
de personas físicas o morales-, y no así los otros individuos o empresas que
participan en la generación de contenidos que son divulgados por los
medios de comunicación, pues son estos quienes en última instancia
detentan la responsabilidad de lo que deciden transmitir el público en
general y, consecuentemente, quienes son susceptibles de afectar a
las personas con dicha divulgación periodística.

Por ende, cuando lo único que se pretende es replicar, rectificar


o dar respuesta a la información publicada o difundida a través de los
medios de comunicación social, la circunstancia de que tal información
provenga de un tercero y se cite la fuente, no da lugar a considerar
que éste es el obligado a garantizar el derecho de réplica, pues no
debe soslayarse que su objeto estriba en: (I) asegurar la efectiva
protección a la honra y reputación de la persona -dimensión individual-, y
(II) permitir a cada uno de los integrantes de la comunidad contar con
mayores elementos informativos, a efecto de que se encuentren en
una mejor aptitud cognoscitiva de concebir los hechos o juicios que
fueron divulgados por los medios de difusión -dimensión colectiva-.

En suma, es dable concluir que los sujetos obligados a


garantizar el derecho de réplica, son los medios de comunicación
legalmente reglamentados que se dirigen al público en general,
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [26]

tomando en cuenta además que éstos tienen el deber de contar con


una persona que no esté protegida por inmunidades ni fueros
especiales, para asegurar la efectiva protección de la honra y
reputación de las personas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo
14.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.7

Estimar lo contrario implicaría dejar en estado de indefensión al


afectado, por las siguientes razones:

1) El que se considere como sujeto obligado a "cualquier otro emisor


de información responsable del contenido original", conforme a lo
previsto en el artículo 4 de la Ley Reglamentaria del Derecho
de Réplica, obedece a la circunstancia de que en ciertas
ocasiones, al referirse a un tema en particular, los medios de
comunicación emplean libros, folletos y gacetas que contienen
información falsa o inexacta que pudiera causar agravio a
alguna persona.8

2) Esta previsión, al ser tan genérica, permite discrecionalidad en


la decisión y diluir la responsabilidad ulterior entre dos o más
personas dejando en estado de indefensión al afectado.

3) Lo que cobra relevancia al considerar que el plazo para ejercer


el derecho de réplica ante los sujetos obligados, es de cinco
días contados a partir del día siguiente al en que se publicó o
transmitió la información que se desea rectificar o responder.

Por tanto, si el medio de comunicación se niega a conceder la


réplica solicitada por estimar que debió instarse ante diverso sujeto
7"Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta
(…)
3. Para la efectiva protección de la honra y la reputación, toda publicación o empresa periodística,
cinematográfica, de radio o televisión tendrá una persona responsable que no esté protegida por inmunidades
ni disponga de fuero especial".
8 Al respecto, en el dictamen formulado por la Cámara de Diputados a la iniciativa de ley, se precisó:

“Finalmente, se contempla como sujeto obligado a cualquier otro emisor de información, responsable del
contenido original, debido a que los medios emplean libros, gacetas o folletos para referirse a un tema y en
diversas ocasiones el contenido de los mismos tienen información inexacta o falsa que pudieran causar un
agravio. Por lo tanto, es necesario prever cualquier otro emisor de información, como lo son las editoriales
para que en términos de la Ley que se propone realice la rectificación correspondiente a través del medio de
comunicación que la haya transmitido o publicado o, en su caso, mediante una publicación adicional."
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [27]

obligado, es claro que la solicitud que se


formule ante éste, corre el riesgo real y objetivo
de resultar extemporánea.

En adición a lo antes expuesto, no debe


inadvertirse que el precepto 18 de la Ley Reglamentaria del artículo 6,
párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, establece que los medios de comunicación que hayan
transmitido o publicado la información que dé origen a la réplica
"adquirida o proveniente
de las agencias de noticias o de los productores independientes, estarán
obligados a difundir la réplica o rectificación respecto de la información falsa o
inexacta que éstas les envíen, para lo cual en sus contratos o convenios
deberán asentarlo".

De lo que se sigue que tratándose de información proveniente de


terceros, la obligación que tienen los medios de comunicación de
publicar o transmitir la rectificación o respuesta de esa información, se
sujeta a la voluntad de los “sujetos obligados”, lo cual resulta
jurídicamente inadmisible, en tanto el derecho de réplica, como ya se
dijo, es un derecho humano y, por ende, el Estado mexicano cuenta
con el deber constitucional y convencional de garantizar su debido
ejercicio.

Incluso, destaca que en la ley no se prevé sanción alguna para


los medios de comunicación que omitan publicar o transmitir las
rectificaciones o respuestas que les notifiquen las agencias de noticias
y productores independientes. Sólo se prevén sanciones por
incumplimiento de sus deberes relacionados directamente con los
afectados.9

9"Artículo 38. Se sancionará con multa de quinientos a cinco mil días de salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal al sujeto obligado que no realice la notificación al particular en términos del artículo 12 de esta
Ley".
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [28]

En consecuencia, cabe la probabilidad de que las personas


afectadas deban acudir ante al propio medio de comunicación a
solicitar la difusión de la réplica y ante su eventual negativa u omisión,
deban instaurar el procedimiento judicial, lo cual redunda en una
restricción al derecho de réplica.

Finalmente, debe precisarse que el hecho de que se afirme que


los sujetos obligados a respetar el derecho de réplica, rectificación o
respuesta, son los medios de comunicación legalmente
reglamentados, en forma alguna conlleva que se genere en éstos
afectación o imposición desproporcionada de débitos legales
respecto a la garantía del aludido derecho fundamental.

Se dice lo anterior ya que, por una parte, es evidente que los


medios de comunicación tienen un deber implícito de diligencia
respecto a la información que es proporcionada por terceros, como lo
son las agencias de noticias, los productores independientes o
cualquier otro emisor de información responsable del contenido
original, pues con independencia de que se apoyen en tales entes
para la generación del material informativo que presentan a la
sociedad, lo cierto es que finalmente deben asumir un cuidado
mínimo respecto de la forma en la cual se obtiene y corrobora la
información que se presentará al público.

Por otra parte, porque si la réplica, rectificación o respuesta que


deba otorgarse a la persona afectada, se relaciona con información

"Artículo 39. Se sancionará con multa de quinientos a cinco mil días de salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal al sujeto obligado que, sin mediar resolución en sentido negativo, no publique o difunda la
réplica solicitada dentro de los plazos establecidos por el artículo 14.
Se sancionará igualmente con multa de quinientos a cinco mil días de salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal al sujeto obligado que se hubiese negado a la publicación o transmisión de la réplica sin que
medie justificación de su decisión conforme al artículo 19 de la presente Ley".
"Artículo 40. En el caso de que el Juez considere procedente la publicación o difusión de la réplica y el sujeto
obligado se niegue a cumplir la sentencia o lo haga fuera del plazo establecido en la misma será sancionado
con multa de cinco mil a diez mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal. En tales casos,
el demandante está legitimado para promover incidente de inejecución de sentencia ante el Juez que haya
conocido de la causa, aplicándose supletoriamente y para ese fin lo dispuesto por la Ley de Amparo".
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [29]

proveniente de terceros -las agencias de noticias, los


productores independientes o cualquier otro emisor de
información responsable del contenido original-, los
medios de comunicación pueden repetir los
costos en que incurran por la publicación o transmisión de la réplica.
Incluso, así se prevé en el segundo párrafo del artículo 6 del
ordenamiento legal en estudio, tratándose de información difundida
por cuenta de terceros.10

Al respecto, es importante señalar que la decisión de determinar


como sujetos obligados –únicamente- a los medios de comunicación,
obedece a que sin duda alguna, constituyen uno de los factores más
importantes en el desarrollo de la opinión pública y, por tanto, en la
creación de una democracia participativa, en tanto que: (I) generan
información, cultura, educación y entretenimiento; (II) tienen la función
delegada de supervisión y control de los asuntos públicos;
(III) permiten la existencia de un mercado de ideas y; (IV) promueven
el debate público, (V) permitiendo que la sociedad tome decisiones de
forma informada y transparente.

El postulado esencial a partir del cual encuentra eficacia el


derecho de réplica, rectificación o respuesta, es el relativo a la
posibilidad que tiene la persona agraviada de exigir la publicación de
la nueva información aportada, con el fin de que la sociedad pueda
contrastarla con aquella difundida –inicialmente- por el medio de
comunicación, y que se considera falsa o inexacta.

En ese sentido, si la posibilidad de publicar la réplica a través


del medio que difundió la información falsa o inexacta, constituye
el núcleo esencial del derecho, en consecuencia, no puede

10"Artículo 6. La publicación, transmisión o difusión de la rectificación o respuesta formulada en el ejercicio


del derecho de réplica, deberá publicarse o transmitirse por los sujetos obligados de manera gratuita.
En caso de que la réplica o rectificación derive de información difundida por una inserción pagada, el medio
de comunicación podrá repetir el costo de los gastos originados por la publicación de la réplica a quién haya
ordenado la inserción".
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [30]

considerarse que ello resulte una medida excesiva ni


desproporcional; sostener lo contrario significaría hacer nugatorio el
derecho mismo. Máxime que la propia ley reglamentaria señala que el
espacio o tiempo aire concedido a la réplica debe ser proporcional a la
información que se pretende replicar y al tipo de réplica que se tenga
que hacer.

Conforme a lo hasta aquí expuesto, se colige que resultan


inconstitucionales los artículos 2, fracciones I y IV, así como 4 de
la Ley Reglamentaria del artículo 6, párrafo primero, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, al hacer referencia a las
“agencias de noticias” y a los “productores independientes”, pues
como se ha razonado, los únicos entes que deben ser contemplados
como sujetos obligados para efectos de la citada ley son,
precisamente, los medios de comunicación; de ahí que resulten
esencialmente fundados los motivos de diseño de la parte quejosa.

3. Constitucionalidad de los artículos 3, 5 y 6 de la Ley


Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
Materia del Derecho de Réplica [aplicación del estándar de real
malicia]. La promovente de amparo aduce que las normas citadas al
rubro resultan inconstitucionales, porque para dar lugar al derecho de
réplica, basta el dicho de quien se sienta afectado por la información
divulgada, sin que se requiera probar y demostrar que es falsa tal
información.

Habida cuenta que, para que esa limitación a la libertad de


expresión fuese apegada al parámetro de regularidad constitucional,
sería necesaria la demostración de la “real malicia”, o “malicia
efectiva”, previo al otorgamiento de la posibilidad de que se ejerza el
derecho de réplica.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [31]

A juicio del Pleno de este Alto Tribunal,


resulta infundado en una parte lo aducido por
la quejosa y fundado en otra, y para establecer
las razones de ello, resulta menester tener en
cuenta el contenido de los preceptos reclamados:

"Artículo 3. Toda persona podrá ejercer el derecho de réplica


respecto de la información inexacta o falsa que emita cualquier
sujeto obligado previsto en esta Ley y que le cause un agravio.
Cuando la persona física afectada se encuentre imposibilitada para
ejercer por sí misma el derecho o hubiere fallecido, lo podrá hacer el
cónyuge, concubino, conviviente o parientes consanguíneos en línea
directa ascendente o descendente hasta el segundo grado. En caso
de que exista más de una persona legitimada para hacer valer el
derecho de réplica, el primero en presentar la solicitud será el que
ejercerá dicho derecho. En materia electoral, el derecho de réplica
sólo podrá ser ejercida por el afectado.
[…]
Artículo 5. La crítica periodística será sujeta al derecho de réplica
en los términos previstos en esta Ley, siempre y cuando esté
sustentada en información falsa o inexacta cuya divulgación le
cause un agravio a la persona que lo solicite, ya sea político,
económico, en su honor, imagen, reputación o, vida privada.
Artículo 6. La publicación, transmisión o difusión de la rectificación o
respuesta formulada en el ejercicio del derecho de réplica, deberá
publicarse o transmitirse por los sujetos obligados de manera
gratuita.
En caso de que la réplica o rectificación derive de información
difundida por una inserción pagada, el medio de comunicación podrá
repetir el costo de los gastos originados por la publicación de la réplica
a quién haya ordenado la inserción.
La publicación de la réplica o rectificación deberá realizarse sin
comentarios, apostillas u otras imágenes o expresiones que
desnaturalicen la función de la réplica, rectificación o respuesta".
De la transcripción anterior se advierte que: (I) el ejercicio del
derecho de réplica se relaciona con la información inexacta o falsa que
emitan los sujetos obligados -que como se ha mencionado, son los medios de
comunicación-; (II) la crítica periodística será sujeta de tal derecho, en los
casos en que esté sustentada en información falsa o inexacta cuya
divulgación le cause un agravio a la persona que lo solicite; y (III) la
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [32]

publicación, transmisión o difusión de la rectificación o respuesta


formulada en el ejercicio del derecho de réplica, deberá publicarse o
transmitirse por los sujetos obligados de manera gratuita.

En ese sentido, se colige que el derecho de réplica, rectificación


o respuesta, en los términos establecidos en el ordenamiento legal en
cita, permite que toda persona solicite a los medios de comunicación
la publicación de las aclaraciones que resulten pertinentes, respecto
de información falsa o inexacta que haya sido divulgada y le cause un
agravio ya sea político, económico, en su honor, vida privada o
imagen.

Ahora, como se ha señalado, la quejosa considera que este


estándar para la procedencia de la réplica es contrario al derecho a la
libre expresión, ya que exige que los medios de comunicación
publiquen las réplicas en aquellos casos en los cuales la información
sea falsa o inexacta, pero sin que sea necesario probar que ha
existido una intencionalidad de generar un daño con la difusión
de la misma.

Al respecto, debe de precisarse que, como se ha razonado, el


derecho de réplica, rectificación o respuesta reconocido por el artículo
6 de la Constitución General, así como en el artículo 14 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, constituye un
derecho de protección de la honra y reputación de las personas
-dimensión individual-, así como un instrumento de equilibrio en la
difusión de la información, para la adecuada formación de la opinión
pública -dimensión colectiva-.

Esto es, tal derecho no constituye propiamente un mecanismo de


reparación por posibles daños generados por la información que es
presentada por el medio de comunicación, sino que tiende a la
presentación de una versión propia de la información por parte de la
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [33]

persona interesada. Así, el ejercicio de una


réplica no tiene como objeto que el medio de
comunicación que haya hecho la publicación o
la transmisión, se deba retractar o confirmar
que la información que fue proporcionada sea verídica o exacta.

La réplica es un derecho que permite a toda persona poner, en el


mismo medio de comunicación, otra versión de los hechos cuando
esta persona fue mencionada o aludida por un medio de
comunicación. Esta respuesta debe permitir el análisis ponderado de
ambas versiones por parte de la colectividad. Se trata de un derecho
concebido para contestar sobre información que se considere falsa o
inexacta y no propiamente un medio de carácter reparatorio en
atención a los posibles daños que se hayan generado.

Este derecho genera simetría entre las partes de una


comunicación que se lleva a cabo en la esfera pública, permitiendo
que la persona sobre la cual se reporten datos o hechos tenga la
oportunidad de dar su propia versión de las cosas.

Ahora bien, el estándar de real malicia o malicia efectiva es la


doctrina constitucional en materia de libertad de expresión,
desarrollada por la Primera y Segunda Salas de esta Suprema Corte,
que considera como inconstitucional la imposición de sanciones civiles
derivadas de la emisión de opiniones, ideas o juicios, corresponde
exclusivamente a aquellos casos en que existe información falsa o que
haya sido producida con la única intención de dañar.11 Es propiamente

11 "ESTÁNDAR DE REAL MALICIA O MALICIA EFECTIVA. NO ES APLICABLE EN AQUELLOS CASOS


QUE INVOLUCREN UN CONFLICTO ENTRE EL ESTADO Y UN PARTICULAR. El estándar de real malicia
constituye un límite objetivo a la libertad de expresión, al exigir que toda intromisión respecto a personas con
proyección pública deba estar relacionada con asuntos de relevancia pública, siempre que las opiniones que
se difundan no sean falsas o no hayan sido emitidas con real malicia. No obstante, la Segunda Sala advierte
que dichos criterios fueron emitidos en virtud del reconocimiento de la vigencia de los derechos
fundamentales entre particulares, por lo que, en los casos que involucren un conflicto entre el Estado y un
particular, no deben aplicarse los criterios relacionados con el estándar de real malicia o malicia efectiva.
Sostener lo contrario, es decir, que los actos impugnados deban analizarse a la luz del estándar de real
malicia, implicaría que el Estado y sus instituciones son titulares de los derechos a la libertad de expresión e
información, lo que significaría desconocer la naturaleza de los derechos fundamentales como verdaderos
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [34]

un estándar judicial aplicable a las acciones de carácter civil, cuyo


objeto es el determinar la afectación –y de ser procedente, la reparación- a la
honra y reputación de alguna persona de interés público.

Conforme a ese parámetro, sólo puede exigirse a quien ejerce su


derecho a la libertad de expresión o de información, responsabilidad
ulterior por las opiniones o información difundida si estas resultan
falsas, y, además, que se publicó a sabiendas de su falsedad, o con
total despreocupación sobre si era o no falsa, pues ello revelaría que
se publicó con la intención de dañar.

En ese contexto, el derecho de réplica no se encuentra sujeto a


un estándar de real malicia o malicia efectiva, puesto que la

límites a la actuación de los poderes públicos". Época: Décima Época, Registro: 2012531, Instancia: Segunda
Sala, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 34, Septiembre
de 2016, Tomo I, Materia(s): Constitucional, Tesis: 2a. LXXXIII/2016 (10a.), Página: 843.
"LIBERTAD DE EXPRESIÓN. SUS LÍMITES A LA LUZ DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN DUAL Y DEL
ESTÁNDAR DE MALICIA EFECTIVA. Para el análisis de los límites a la libertad de expresión, esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha adoptado el denominado "sistema dual de protección", según el cual los
límites de crítica son más amplios cuando ésta se refiere a personas que, por dedicarse a actividades
públicas o por el rol que desempeñan en una sociedad democrática, están expuestas a un control más
riguroso de sus actividades y manifestaciones que aquellos particulares sin proyección pública alguna, pues
en un sistema inspirado en los valores democráticos, la sujeción a esa crítica es inseparable de todo cargo de
relevancia pública. Sobre este tema, la Corte Interamericana de Derechos Humanos precisó, en los casos
Herrera Ulloa vs. Costa Rica y Kimel vs. Argentina, que el acento de este umbral diferente de protección no se
asienta en la calidad del sujeto, sino en el carácter de interés público que conllevan las actividades o
actuaciones de una persona determinada. Esta aclaración es fundamental en tanto que las personas no
estarán sometidas a un mayor escrutinio de la sociedad en su honor o privacidad durante todas sus vidas,
sino que dicho umbral de tolerancia deberá ser mayor solamente mientras realicen funciones públicas o estén
involucradas en temas de relevancia pública. Esto no significa que la proyección pública de las personas las
prive de su derecho al honor, sino simplemente que el nivel de intromisión admisible será mayor, aunque
dichas intromisiones deben estar relacionadas con aquellos asuntos que sean de relevancia pública. La
principal consecuencia del sistema de protección dual es la doctrina conocida como "real malicia" o "malicia
efectiva", misma que ha sido incorporada al ordenamiento jurídico mexicano. Esta doctrina se traduce en la
imposición de sanciones civiles, exclusivamente en aquellos casos en que exista información falsa (en caso
del derecho a la información) o que haya sido producida con "real malicia" (aplicable tanto al derecho a la
información como a la libertad de expresión). El estándar de "real malicia" requiere, para la existencia de una
condena por daño moral por la emisión de opiniones, ideas o juicios, que hayan sido expresados con la
intención de dañar, para lo cual, la nota publicada y su contexto constituyen las pruebas idóneas para
acreditar dicha intención. En este sentido, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
observa que, dependiendo de su gravedad y de la calidad del sujeto pasivo, las intromisiones al derecho al
honor pueden ser sancionadas con: (i) sanciones penales, en supuestos muy limitados referentes
principalmente a intromisiones graves contra particulares; (ii) con sanciones civiles, para intromisiones graves
en casos de personajes públicos e intromisiones medias contra particulares; y (iii) mediante el uso del
derecho de réplica o respuesta, cuyo reconocimiento se encuentra tanto en el texto constitucional como en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, para intromisiones no graves contra personajes públicos e
intromisiones leves contra personas privadas". Época: Décima Época, Registro: 2003303, Instancia: Primera
Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIX, Abril
de 2013, Tomo 1, Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a./J. 38/2013 (10a.), Página: 538.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [35]

intención de la persona o medio que publica


la información, es una cuestión irrelevante
para determinar la procedencia de una
réplica, la cual únicamente se puede limitar por
la veracidad y exactitud de la información que se publica.

El principio de veracidad implica la exigencia de que toda noticia,


reportaje o entrevista que sirva para formar opinión pública se sustente
en un ejercicio mínimo de investigación que demuestre que se han
corroborado de forma razonable los hechos acerca de los cuales
informa.

Así, la réplica se ocupa sólo de aquellos datos e información


que, al ser susceptibles de demostración, y por tanto, de verdad o
falsedad, que pueden llegar a ser contrastadas con otra información o
datos aportados por quien sostenga la falsedad o inexactitud de
aquella que ha sido difundida por algún medio de comunicación.

De manera que, cuando el artículo 2, fracción II, de la ley en


comento hace referencia a un "agravio político o económico en el honor, la
vida o imagen", esto debe ser entendido como un requisito de
legitimación para el ejercicio de la réplica, que tiene por objeto evitar
que cualquier persona pueda solicitar una réplica respecto de
información o datos que en nada le afectan.

Por tanto, el estándar de real malicia o malicia efectiva no puede


ser utilizado como parámetro de procedencia del derecho de réplica,
puesto que la réplica solamente se relaciona con la veracidad de la
información difundida y no con la afectación que esta pueda generar.

Precisamente por ello, debido a su imposibilidad de


comprobación, los pensamientos, intenciones, opiniones,
apreciaciones y juicios de valor, se encuentran excluidos de su
ámbito de protección; pues sostener lo contrario, esto es, exigir la
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [36]

veracidad de las ideas y opiniones, significaría una censura


automática a la libertad de expresión de los medios de
comunicación.

La posibilidad de ejercer el derecho de réplica respecto de


alguna idea u opinión, traería consigo el riesgo de una serie de
intervenciones y cadenas interminables de rectificación que pondría en
riesgo la libertad de expresión de los medios de comunicación,
quienes terminarían adoptando programaciones y contenidos
irrelevantes.

Máxime que el artículo 19.1 del Pacto Internacional de Derechos


Civiles y Políticos, expresamente se señala que "nadie podrá ser
molestado a causa de sus opiniones", lo que se explica al tener en cuenta
que una opinión, en tanto representa un juicio de valor respecto de
algo o de alguien, no puede ser ni falsa ni verdadera y, en
consecuencia, no puede ser objeto de réplica.

Por tanto, debe estimarse que la crítica periodística


sustentada en información falsa o inexacta, no es objeto del
derecho de réplica, ya que la opinión de quien se expresa, al
constituir únicamente la apreciación de un hecho afirmado o difundido
por otra persona, no puede calificarse de falsa o verdadera.

Con base a lo anteriormente expuesto, se colige que si bien


resultan infundados los motivos de diseño dirigidos a demostrar que
el estándar de real malicia debe ser aplicable al ejercicio del derecho
de réplica, rectificación o respuesta, lo cierto es que resulta
inconstitucional el precepto 5 de la Ley Reglamentaria del Artículo
6o., Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica, pues como se ha
precisado, la crítica periodística no puede ser examinar a la luz de un
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [37]

estándar de veracidad o falsedad.

4. Constitucionalidad de los artículos


21, párrafo tercero, 23 y 41 de la Ley
Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo
Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica [vulneración al
principio de ser juzgado dos veces por la misma causa]. En sus
conceptos de violación, la quejosa aduce que los preceptos citados al
rubro vulneran los derechos humanos al debido proceso, al acceso a
la tutela jurisdiccional efectiva, así como al principio de que nadie
puede ser juzgado dos veces por la misma causa.

Ello, pues además de que los sujetos obligados pueden ser


sancionados pecuniariamente por incumplir con las obligaciones que
les impone la referida ley reglamentaria, admite la posibilidad de que
sean enjuiciados por la vía civil o penal, lo que constituye un doble
enjuiciamiento.

A juicio del Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de


la Nación, resultan infundados los argumentos de la promovente de
amparo y, para establecer las razones de ello, resulta menester citar
las normas reclamadas:

"Artículo 21. Los tribunales de la Federación serán competentes para


conocer de los procedimientos judiciales que se promuevan con
motivo del ejercicio del derecho de réplica en los términos que
dispone esta Ley.
[…]
En donde no resida un Juez de Distrito y siempre que la información
falsa o inexacta cuya rectificación se reclame, haya sido emitida o
publicada por sujetos obligados en el mismo lugar o lugar próximo, los
Jueces de Primera Instancia dentro de cuya jurisdicción radique dicho
sujeto obligado tendrán facultad para recibir la demanda de
réplica, debiendo resolverse en la forma y términos que establece
este ordenamiento.
Artículo 23. El procedimiento judicial en materia de derecho de réplica
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [38]

es independiente del derecho que le asiste a todo sujeto afectado


para acudir ante los órganos jurisdiccionales competentes para
reclamar la reparación de los daños o perjuicios que se hubieran
ocasionado en su contra con motivo de la publicación de información
que se le atribuya.

Artículo 41. Las sanciones contenidas en este Capítulo serán


aplicadas por el Juez de Distrito con independencia de otras que
conforme a las leyes aplicables corresponda aplicar al sujeto
obligado infractor y de la responsabilidad civil o penal que
resulte".

Como se advierte de la anterior transcripción, los jueces y


tribunales federales son competentes para conocer del procedimiento
judicial en materia de derecho de réplica, en el entendido de que tal
procedimiento es independiente del derecho del afectado de reclamar
la reparación de los daños o perjuicios que se hubieran ocasionado
con motivo de la publicación de información que se le atribuya.

Asimismo, se precisa que las sanciones establecidas en la ley


reglamentaria en análisis serán aplicadas por el Juez de Distrito con
independencia de otras que, conforme a las leyes aplicables,
corresponda aplicar al sujeto obligado infractor y de la responsabilidad
civil o penal que resulte.

En ese sentido, tal y como lo aduce la quejosa, tanto el derecho


de accionar el procedimiento judicial en materia de derecho de réplica,
como la imposición de sanciones que se impongan a los sujetos
obligados en la materia, es independiente del derecho del afectado de
reclamar la reparación en la vía civil o penal por los daños o perjuicios
que se hubieran ocasionado con motivo de la publicación de
información que se le atribuya.

Empero, contrario a lo estimado por la promovente de amparo,


esa circunstancia en forma alguna implica que las normas
reclamadas vulneren el principio de que nadie puede ser juzgado
dos veces por la misma causa; pues debe tenerse en cuenta que
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [39]

tales preceptos jurídicos no hacen sino


reconocer a nivel secundario lo consagrado en
el artículo 14. 2 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos:

"Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta


[…]
2. En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de las
otras responsabilidades legales en que se hubiese incurrido".

En ese sentido, si la referida norma convencional que goza de


rango supremo es la que establece que en ningún caso el derecho de
réplica, rectificación o respuesta "eximirán de las otras responsabilidades
legales en que se hubiese incurrido [por la difusión de la información inexacta o
agraviante]", resulta inconcuso que aquellas normas secundarias que
simplemente reiteren que el ejercicio del referido derecho es
independiente de los diversos procedimientos jurídicos que tengan
como propósito determinar la responsabilidad y, en su caso, la
reparación de los daños o perjuicios que se hubiesen ocasionado con
la divulgación de la información inexacta o agraviante -como lo son la vía
civil o penal-, en forma alguna podrían ser considerados contrarios al
parámetro de regularidad constitucional, sino que, por el contrario,
tales disposiciones secundarias se encuentran plenamente apegadas
al contenido del artículo 14.2 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos.

Adicionalmente, resulta oportuno reiterar que el derecho de


réplica, rectificación o respuesta no debe ser entendido como un
instrumento sancionatorio para los medios de comunicación, sino
que, como se ha expuesto, constituye el ejercicio de un derecho
humano tendiente a garantizar al afectado por una información
inexacta o agraviante, la posibilidad de expresar sus puntos de vista y
su pensamiento respecto de esa información emitida en su perjuicio.
Se trata de un derecho concebido para contestar sobre información
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [40]

que se considere inexacta o agraviante, y no propiamente un medio de


carácter reparatorio en atención a los posibles daños que se hayan
generado.

Es decir, mientras que el derecho de réplica, rectificación o


respuesta tiene como propósito que la persona pueda contestar
información difundida por los medios de comunicación que se
considere inexacta o agraviante -dimensión individual-, y con ello permitir
el restablecimiento del equilibrio en la información, como elemento
necesario para la adecuada y veraz formación de la opinión pública
-dimensión colectiva-, las vías civiles o penales que en su caso se
accionen tienen por objeto atribuir responsabilidades por tal
información y, en especial, lograr la reparación de los daños y
perjuicios que con ella se hubiesen ocasionado a la persona afectada.

Tan es así que de ninguno de los preceptos establecidos en la


Ley Reglamentaria del artículo 6, párrafo primero, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establece la obligación
para los medios de comunicación de reparar daños o perjuicios, ni de
enterar compensación reparatoria alguna, sino que se insiste, se les
obliga a "garantizar el derecho de réplica de las personas", esto es, que
conforme a las normas previstas por tal ordenamiento secundario,
permitan el ejercicio del derecho de toda persona "a que sean publicadas
o difundidas las aclaraciones que resulten pertinentes, respecto de datos o
informaciones transmitidas o publicadas por los sujetos obligados,
relacionados con hechos que le aludan, que sean inexactos o falsos, cuya
divulgación le cause un agravio ya sea político, económico, en su honor, vida
privada y/o imagen".

Atento a lo anteriormente expuesto, resultan infundados los


argumentos de la quejosa, pues como se ha razonado, los artículos
21, párrafo tercero, 23 y 41 de la Ley Reglamentaria del artículo 6,
párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [41]

Mexicanos, no vulneran el principio relativo a


que ninguna persona pueda ser sancionada
dos veces por la misma conducta.

5. Análisis de la constitucionalidad del


artículo 31 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo
Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica. La quejosa aduce
que el precepto 31 de la ley reclamada resulta violatorio del derecho
humano de acceso a la tutela jurisdiccional efectiva, pues en las
materias civil, administrativa, penal y laboral se permite la interposición
de incidentes de previo y especial pronunciamiento, empero, en el
procedimiento judicial en materia de derecho de réplica no se admite
esa posibilidad, a pesar de que con su resolución se pueda poner fin a
todo el proceso.

Resulta infundado el anterior motivo de disenso y, para dilucidar


la razón de ello, en principio, se precisa que la norma reclamada
establece lo siguiente:

"Artículo 31. En el procedimiento judicial del derecho de réplica no se


sustanciarán incidentes de previo y especial pronunciamiento, en
caso de que los hubiere, se resolverán al emitirse la resolución que
ponga fin al procedimiento".

Del artículo en cita, se desprende que en el procedimiento


judicial del derecho de réplica no es dable sustanciar incidentes de
previo y especial pronunciamiento, por lo que, de haberlos, éstos se
resolverán al emitirse la decisión que ponga fin al procedimiento.

Ahora, a fin de establecer si esa proscripción procesal resulta


contraria al derecho humano de acceso a la tutela jurisdiccional
efectiva, es menester hacer referencia al contenido y alcance de tal
derecho humano.

En principio, debe tenerse en cuenta que la Corte Interamericana


AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [42]

de Derechos Humanos ha precisado que los Estados tienen la


obligación general de garantizar el libre y pleno ejercicio de los
derechos reconocidos por la Convención a toda persona que se
encuentre bajo su jurisdicción y, por ende, una de las medidas
positivas que los Estados Partes deben suministrar para salvaguardar
la obligación de garantía del derecho humano de acceso a la tutela
jurisdiccional "es proporcionar recursos judiciales efectivos de acuerdo con
las reglas del debido proceso legal, así como procurar el restablecimiento del
derecho conculcado, si es posible, y la reparación de los daños producidos".12

Es decir, los Estados se encuentran obligados a proveer


recursos judiciales efectivos a las personas los cuales "deben ser
sustanciados de conformidad con las reglas del debido proceso legal, todo ello
dentro de la obligación general, a cargo de los mismos Estados, de garantizar el
libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención a toda
persona que se encuentre bajo su jurisdicción".

Cabe mencionar que la obligación del Estado de proporcionar un


recurso efectivo no se reduce simplemente a la mera existencia de
tribunales o procedimientos formales o aún a la posibilidad de recurrir
éstos, sino que "además de la existencia formal de estos recursos, estos
de[ben dar] resultados o respuestas a las violaciones de derechos
contemplados ya sea en la Convención, en la Constitución o en las leyes"13 en
virtud que la finalidad de la protección del referido artículo 25 es "la
posibilidad de acceder a un recurso judicial para que la autoridad competente y
capaz de emitir una decisión vinculante determine si ha habido o no una
violación a algún derecho que la persona que reclama estima tener y que, en
caso de ser encontrada una violación, el recurso sea útil para restituir al
interesado en el goce de su derecho y repararlo",14 de tal suerte que la

12 Caso Albán Cornejo y otros. Vs. Ecuador. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de
2007. Serie C No. 171, Párrafo 61.
13 CIDH. Opinión Consultiva 0C-9/87 del 6 de octubre de 1987. Párrafo 23.
14 Caso Castañeda Gutman Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia

de 6 de agosto de 2008. Serie C No. 184, Párr. 100.


AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [43]

inexistencia de un recurso que cumpla dichas


características o "[c]ualquier norma o media que
impida o dificulte hacer uso del recurso de que se
trata, constituye una transgresión a la Convención".15

Esto es, el derecho a la tutela judicial efectiva exige a los jueces


que dirijan el proceso "de modo de evitar que dilaciones y entorpecimientos
indebidos, conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida protección
judicial de los derechos humanos",16 y que los jueces como rectores del
proceso "tienen el deber de dirigir y encauzar el procedimiento judicial con el
fin de no sacrificar la justicia y el debido proceso legal en pro del formalismo y
la impunidad".17

Asimismo, el principio de tutela judicial efectiva requiere que los


procedimientos de ejecución sean accesibles para las partes, "sin
obstáculos o demoras indebidas, a fin de que alcancen su objetivo de manera
rápida, sencilla e integral".18 Por ende, las garantías procesales
contenidas en el derecho humano al acceso de la tutela jurisdiccional
efectiva mandan que "se observen todos los requisitos que sirvan para
proteger, asegurar o hacer valer la titularidad o el ejercicio de un derecho, es
decir, las condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa
de aquellos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial".19

En esa inteligencia, se desprende que los Estados no deben


interponer trabas a las personas que acudan a los jueces o tribunales
en busca de que sus derechos sean determinados o protegidos, de ahí
que "[c]ualquier norma o medida del orden interno que imponga costos o
dificulte cualquier otra manera el acceso a los individuos a los tribunales y, que

15 Caso Cantos vs Argentina. Op cit. Párr. 52.


16 Caso Bulacio Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie
C No. 100, Párr. 115.
17 Caso Gutiérrez y Familia Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de

2013. Serie C No. 271, Párr. 99.


18 Caso Mejía Idrovo Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5

de julio de 2011. Serie C No. 228, Párr. 106.


19 Caso Mohamed Vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de

noviembre de 2012 Serie C No. 255, Párr. 80.


AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [44]

no esté justificada por las razonables necesidades de la propia administración


de justicia, resulta contraria al artículo 8 de la Convención".20

Finalmente, es relevante destacar que en el caso “Cantos vs


Argentina”, la Corte Interamericana estableció que "el derecho al acceso
a la justicia no es absoluto y, consecuentemente, puede estar sujeto a algunas
limitaciones discrecionales por parte del Estado", siempre y cuando tales
restricciones "guard[en] correspondencia entre el medio empleado y el fin
perseguido y, en definitiva, no pueden suponer la negación misma de dicho
derecho".21

Una vez precisado lo anterior, a juicio del Pleno de esta Suprema


Corte de Justicia de la Nación, el hecho de que en el procedimiento
judicial del derecho de réplica no se contemple la existencia de
incidentes de previo y especial pronunciamiento, no resulta contrario
al derecho humano de acceso a la tutela jurisdiccional efectiva.

Es así, pues en principio, debe tenerse en cuenta que, para la


efectiva protección de la honra y reputación de la persona, el ejercicio
del derecho humano de réplica requiere de un principio de prontitud
respecto a la rectificación o respuesta que se dé a la información
inexacta o agraviante que haya sido divulgada por los medios de
comunicación legalmente reglamentados.

En efecto, para no hacer ilusoria la salvaguarda de la honra y


reputación de la persona a que alude la información que se pretende
aclarar o responder, es necesario que se establezcan las condiciones
para que se decida en breve plazo sobre la procedencia de la réplica,
ya que su efectividad se diluye con el transcurso del tiempo; por
tanto, el retraso en la solución del conflicto puede generar una

20
Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2002.
Serie C No. 97, Párr. 50.
21
. Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2002.
Serie C No. 97, Párr. 54.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [45]

afectación de difícil reparación al honor o


prestigio de quien la solicita.

Esto es, el derecho de réplica rectificación


o respuesta, para ser eficaz, no puede
prescindir del contexto temporal en que los medios de comunicación
difunden la información respectiva, pues otorgar a la persona la
posibilidad de expresar sus puntos de vista y su pensamiento respecto
de esa información emitida en su perjuicio, una vez que la sociedad ya
ha asumido en un tiempo prolongado tal información inexacta o
agravante -sin poder contrastar otra información que contradiga o discrepe con la
difundida-, no sólo es susceptible de perder la fuerza necesaria para
modificar la visión que el público se haya generado por dicha
transmisión informativa -por más convincente que resulte la rectificación o
respuesta-, sino que corre el riesgo de ser equiparable a un
silenciamiento fáctico del afectado, ante la divulgación demasiado
tardía de su propia versión de los hechos.

De acuerdo con lo expuesto, es dable sostener que el


procedimiento para ejercer el derecho de réplica, rectificación o
respuesta debe ser sumario, es decir, debe substanciarse con
celeridad, concentración de actos y economía procesal. Ello,
respetando las formalidades esenciales del procedimiento que
garantizan a las partes una adecuada defensa que se traducen, en
esencia, en la oportunidad de probar los hechos constitutivos de sus
acciones o excepciones y defensas, así como alegar lo que a su
derecho convenga y el dictado de una resolución que dirima las
cuestiones debatidas.

En efecto, el análisis de los preceptos relativos al procedimiento


judicial en materia de derecho de réplica -esto es, 20 a 37 de la ley
reglamentaria reclamada-, permite establecer que tal procedimiento es de
naturaleza sumaria, toda vez que los plazos para su substanciación
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [46]

son breves, a saber: (I) cinco días hábiles para presentar el escrito
inicial -artículo 24-; (II) cuatro días hábiles para producir la contestación
respectiva -artículo 30-; c) dos días hábiles para audiencia de pruebas y
alegatos -artículo 34-; y (II) veinticuatro horas para el dictado de la
resolución respectiva -artículo 34-.

Además, se privilegia la concentración de actos y la


economía procesal, en virtud de que para demostrar los hechos
constitutivos de sus acciones o excepciones y defensas, las partes
deben acompañar las pruebas que estimen pertinentes al escrito inicial
y a la contestación, en donde deberán realizar el ofrecimiento
respectivo -artículos 25, 26, 28 y 32-; asimismo, se verifica una sola
audiencia para el desahogo de pruebas y formulación de alegatos
-artículo 34-; y como se establece en la norma reclamada, los incidentes
de previo y especial pronunciamiento, se resuelven al emitirse la
resolución que ponga fin al procedimiento -artículo 31-.

En ese tenor, se estima que la proscripción procesal reclamada


tiene como finalidad lograr que el procedimiento judicial cuente
con las características de celeridad, concentración y economía
procesal, lo cual es acorde con la naturaleza del derecho de réplica,
rectificación o respuesta, en tanto que, como se ha razonado, su
ejercicio requiere de un principio de prontitud en aras de lograr la
efectiva salvaguarda de la honra y reputación de la persona afectada.

Asimismo, se estima que la restricción reclamada guarda


correspondencia entre el medio empleado y el fin perseguido,
pues es evidente que al no tener que sustanciarse incidentes de previo
y especial pronunciamiento, permite que el juzgador pueda emitir una
decisión sobre el fondo del negocio, con celeridad y mediante
principios de concentración y economía procesal, sin obstáculos o
demoras indebidas, a fin de que el procedimiento de réplica alcance su
objetivo de manera rápida, sencilla e integral.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [47]

Finalmente, la proscripción impugnada no


afecta de manera desproporcionada al
acceso a la tutela jurisdiccional efectiva,
pues debe recordarse que no impone una
limitación absoluta para que se resuelva sobre los incidentes que
puedan generarse dentro de los procedimientos judiciales del derecho
de réplica, pues como lo expresa el propio precepto reclamado, en
caso de haber incidentes dentro del proceso, "se resolverán al emitirse la
resolución que ponga fin al procedimiento"; de ahí que, de cualquier modo,
el juzgador resolverá algún incidente que le eleven las partes, pero al
momento de emitir la resolución definitiva, por lo que no deja en
estado de indefensión a los justiciables.

Conforme a lo anteriormente razonado, se concluye que el


artículo 31 de la Ley Reglamentaria del artículo 6, párrafo primero, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no vulnera
el derecho humano de acceso a la tutela judicial efectiva.

6. Análisis de la constitucionalidad de los artículos 38, 39 y


40 la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
Materia del Derecho de Réplica [multas excesivas]. Finalmente, la
quejosa aduce que los preceptos reclamados imponen multas
confiscatorias en contradicción con el artículo 22 constitucional, toda
vez que la cantidad de salarios mínimos por sanción y por costas es
mayor a la que, por ejemplo, se imponen a las autoridades
responsables por incumplimiento a una orden dentro del juicio de
amparo.

Máxime que las multas excesivas son un tipo de restricción a la


libertad de expresión, pues pueden ser tan o más intimidantes e
inhibidoras para el ejercicio de tal libertad que una sanción penal, en
tanto son susceptibles de comprometer la vida personal y familiar de
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [48]

quien pública información que se estima inexacta o agraviante.

A juicio del Pleno de este Alto Tribunal resulta infundado el


argumento planteado por la promovente de amparo, y para establecer
las razones de ello, es menester citar los preceptos reclamados:

"Artículo 38. Se sancionará con multa de quinientos a cinco mil


días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al
sujeto obligado que no realice la notificación al particular en
términos del artículo 12 de esta Ley.
Artículo 39. Se sancionará con multa de quinientos a cinco mil días
de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al sujeto
obligado que, sin mediar resolución en sentido negativo, no
publique o difunda la réplica solicitada dentro de los plazos
establecidos por el artículo 14.
Se sancionará igualmente con multa de quinientos a cinco mil días
de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al sujeto
obligado que se hubiese negado a la publicación o transmisión de
la réplica sin que medie justificación de su decisión conforme al
artículo 19 de la presente Ley.
Artículo 40. En el caso de que el Juez considere procedente la
publicación o difusión de la réplica y el sujeto obligado se niegue a
cumplir la sentencia o lo haga fuera del plazo establecido en la
misma será sancionado con multa de cinco mil a diez mil días de
salario mínimo general vigente en el Distrito Federal. En tales
casos, el demandante está legitimado para promover incidente de
inejecución de sentencia ante el Juez que haya conocido de la causa,
aplicándose supletoriamente y para ese fin lo dispuesto por la Ley de
Amparo".

Respecto de la regularidad constitucional de las citadas


sanciones pecuniarias, debe tenerse en cuenta que esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación, ha determinado que una multa es
excesiva en los siguientes supuestos:22 (I) cuando es

22
Tesis P./J.9/95. “MULTA EXCESIVA. CONCEPTO DE. De la acepción gramatical del vocablo "excesivo",
así como de las interpretaciones dadas por la doctrina y por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para
definir el concepto de multa excesiva, contenido en el artículo 22 constitucional, se pueden obtener los
siguientes elementos: a) Una multa es excesiva cuando es desproporcionada a las posibilidades económicas
del infractor en relación a la gravedad del ilícito; b) Cuando se propasa, va más adelante de lo lícito y lo
razonable; y c) Una multa puede ser excesiva para unos, moderada para otros y leve para muchos. Por lo
tanto, para que una multa no sea contraria al texto constitucional, debe establecerse en la ley que la autoridad
facultada para imponerla, tenga posibilidad, en cada caso, de determinar su monto o cuantía, tomando en
cuenta la gravedad de la infracción, la capacidad económica del infractor, la reincidencia, en su caso, de éste
en la comisión del hecho que la motiva, o cualquier otro elemento del que pueda inferirse la gravedad o
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [49]

desproporcionada con relación a la gravedad


del ilícito; (II) cuando se propasa y va más
adelante de lo lícito y lo razonable; (III) cuando
para determinar su monto o cuantía no pueda

levedad del hecho infractor, para así determinar individualizadamente la multa que corresponda.”.
Tesis P./J. 17/2000. “MULTAS. NO TIENEN EL CARÁCTER DE FIJAS LAS ESTABLECIDAS EN
PRECEPTOS QUE PREVÉN UNA SANCIÓN MÍNIMA Y UNA MÁXIMA. El establecimiento de multas fijas es
contrario a los artículos 22 y 31, fracción IV, de la Constitución, por cuanto que al aplicarse a todos los
infractores por igual, de manera invariable e inflexible, propicia excesos autoritarios y tratamiento
desproporcionado a los particulares. En virtud de ello, los requisitos considerados por este Máximo Tribunal
para estimar que una multa es acorde al texto constitucional, se cumplen mediante el establecimiento, en la
norma sancionadora, de cantidades mínimas y máximas, lo que permite a la autoridad facultada para
imponerla, determinar su monto de acuerdo a las circunstancias personales del infractor, tomando en cuenta
su capacidad económica y la gravedad de la violación.”.
Tesis P./J. 102/99. “MULTAS. LAS LEYES QUE LAS ESTABLECEN EN PORCENTAJES DETERMINADOS
ENTRE UN MÍNIMO Y UN MÁXIMO, NO SON INCONSTITUCIONALES. Esta Suprema Corte ha establecido,
en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/95, que las leyes que prevén multas fijas resultan inconstitucionales por
cuanto al aplicarse a todos por igual de manera invariable e inflexible, propician excesos autoritarios y
tratamiento desproporcionado a los particulares; sin embargo, no pueden considerarse fijas las multas
establecidas por el legislador en porcentajes determinados entre un mínimo y un máximo, porque con base en
ese parámetro, la autoridad se encuentra facultada para individualizar las sanciones de conformidad con la
gravedad de la infracción, la capacidad económica del infractor, la reincidencia o cualquier otro elemento del
que pueda inferirse la levedad o la gravedad del hecho infractor.”.
Tesis: 2a. CXXV/99 “MULTAS FIJAS. LAS LEYES QUE EMPLEAN LA PREPOSICIÓN "HASTA", NO SON
INCONSTITUCIONALES. Esta Suprema Corte ha establecido que las leyes, al establecer multas, deben
contener las reglas adecuadas para que las autoridades impositoras tengan la posibilidad de fijar su monto o
cuantía, tomando en cuenta la gravedad de la infracción, la capacidad económica del infractor, la reincidencia
de éste en la conducta que la motiva y, en fin, todas aquellas circunstancias que tiendan a individualizar dicha
sanción, obligación del legislador que deriva de la concordancia de los artículos 22 y 31, fracción IV de la
Constitución Federal, el primero de los cuales prohíbe las multas excesivas, mientras el segundo aporta el
concepto de proporcionalidad. Por lo tanto, el hecho de que un precepto emplee la preposición "hasta" no
implica que contemple una multa fija, en virtud de que precisa un término de cantidad que no puede exceder
el juzgador al aplicar la multa y si bien es cierto que no se hace referencia a la cantidad mínima, también lo es
que en forma implícita, pero clara, sí está determinada, puesto que, el mínimo a imponer resulta una unidad
monetaria y el máximo hasta donde el artículo autorice, por lo que sí se establece un sistema flexible para la
imposición de las multas, cuenta habida que contempla un mínimo y un máximo para que la autoridad haga
uso de su arbitrio judicial en la individualización de la fijación de su monto.”.
Tesis 2a./J. 242/2007. “MULTAS. LOS PRECEPTOS QUE LAS ESTABLECEN ENTRE UN MÍNIMO Y UN
MÁXIMO, DENTRO DE UN CONTEXTO NORMATIVO QUE NO PREVÉ LOS ELEMENTOS QUE LA
AUTORIDAD DEBE VALORAR PARA FIJAR EL MONTO POR EL QUE SE IMPONDRÁN, NO VIOLAN LA
GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la
garantía de seguridad jurídica contenida en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos se respeta por el legislador a través de disposiciones de observancia general que
establecen sanciones administrativas a los gobernados, si generan certidumbre sobre las consecuencias
jurídicas de su conducta y, además, se acota en la medida necesaria y razonable tal atribución, impidiendo a
la autoridad actuar arbitraria o caprichosamente. En tal virtud, tratándose de sanciones pecuniarias la indicada
garantía se acata cuando en la norma respectiva se establece una máxima cuantía monetaria a la cual puede
ascender el monto de la multa, independientemente de que en el propio cuerpo jurídico no se prevean los
elementos que debe considerar la autoridad sancionadora para calcular el monto al que ascenderá, pues ante
ese contexto normativo tendrá delimitado su campo de acción ya que, por una parte, no podrá sobrepasar el
máximo legal y, por otra, la decisión que adopte sobre la cuantía a la que ascienda la sanción, superior al
mínimo, en términos del párrafo primero del mencionado artículo 16 deberá especificarse por escrito,
expresando las circunstancias de hecho que justifiquen el monto determinado; valoración en la que la
autoridad deberá atender tanto a la afectación que la conducta ilícita ha generado al bien jurídico tutelado en
el respectivo ordenamiento, como a la capacidad económica del infractor, la reincidencia o cualquier otro
elemento del que pueda inferirse la levedad o gravedad de aquélla.”.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [50]

tomarse en cuenta la gravedad de la infracción, la capacidad


económica del infractor y la reincidencia de éste en la comisión del
hecho que la motiva; y (IV) cuando señala sanciones fijas que no dan
bases a la autoridad administrativa para individualizarla, permitiéndole
un actuar arbitrario aunque esté dentro de los límites establecidos en
la propia ley.

Ahora bien, los preceptos tildados de inconstitucionales


establecen diversos supuestos para la imposición de multas, a saber:

(I) De quinientos a cinco mil días de salario mínimo general vigente


en el Distrito Federal, al sujeto obligado que no realice la
notificación al particular en términos del artículo 12, que prevé lo
siguiente: "el sujeto obligado tendrá hasta tres días hábiles, contados a
partir de la fecha en que emitió su resolución [atinente al escrito de solicitud de
réplica que le haya sido presentado], para notificar al promovente su decisión
en el domicilio que para tal efecto haya señalado en el escrito";

(II) De quinientos a cinco mil días de salario mínimo general vigente


en el Distrito Federal al sujeto obligado que, sin mediar resolución
en sentido negativo, no publique o difunda la réplica solicitada
dentro al día hábil siguiente al de la notificación de la resolución
respectiva, cuando se trate de programas o publicaciones de
emisión diaria. En los demás casos -es decir, que no se trate de emisión
diaria-, en la siguiente transmisión o edición.

(III) De quinientos a cinco mil días de salario mínimo general


vigente en el Distrito Federal al sujeto obligado que se hubiese
negado a la publicación o transmisión de la réplica, con base en
alguna razón distinta a las permitidas por el precepto 19 de la ley
reclamada,23 y

23 "Artículo 19. El sujeto obligado podrá negarse a llevar a cabo la publicación o transmisión de la réplica, en
los siguientes casos:
I. Cuando se trate de transmisiones en vivo y la réplica ya se haya realizado;
II. Cuando no se ejerza en los plazos y términos previstos en esta Ley;
III. Cuando no se limite a la aclaración de los datos o información que aludan a la persona, que sea inexacta o
falsa y cuya difusión le ocasione un agravio;
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [51]

(IV) De cinco mil a diez mil días de salario mínimo


general vigente en el Distrito Federal, cuando el
sujeto obligado se niegue a cumplir la sentencia
emitida en el procedimiento judicial del derecho de
réplica o lo haga fuera del plazo establecido en la
misma.

Del análisis de los preceptos sancionatorios reclamados, se


advierte que cada uno de ellos establecen la cuantía de las multas por
la comisión de las conductas infractoras respectivas, estableciendo
para ello un mínimo y un máximo, lo que obliga a la autoridad
sancionadora a fijar la multa dentro de esos parámetros y a
razonar su arbitrio en cada caso concreto, pues siempre tendrá la
obligación de fundar y motivar su determinación atendiendo a las
peculiaridades de cada infractor en particular.

Entonces, como primera conclusión, es dable afirmar que las


sanciones pecuniarias reclamadas en la especie no resultan
excesivas, pues no impiden su individualización, en tanto que no
establecen un monto fijo, sino que permiten determinarlo previa
motivación siempre que se opte por una sanción mayor a la mínima
prevista, ello en tanto que el arbitrio de la autoridad siempre debe ser
razonado y equitativo, lo que sólo se logra atendiendo a las
peculiaridades de cada caso concreto.

Además, para acatar lo dispuesto por el precepto 22 de la


Constitución Federal no es necesario que en el texto de cada artículo

IV. Cuando sea ofensiva o contraria a las leyes;


V. Cuando la persona no tenga interés jurídico en la información controvertida, en los términos previstos en
esta Ley;
VI. Cuando la información previamente haya sido aclarada, siempre y cuando se le otorgue la misma
relevancia que a la que le dio origen;
VII. Cuando la réplica verse sobre información oficial que en forma verbal o escrita emita cualquier servidor
público y que haya sido difundida por una agencia de noticias o medio de comunicación, y
VIII. Cuando la información publicada o transmitida por el medio de comunicación provenga de una agencia
de noticias y se haya citado a dicha agencia.
En todos los casos anteriores, el sujeto obligado deberá justificar su decisión y notificársela a la persona
solicitante en términos del artículo 12 de esta Ley, acompañando, en su caso, las pruebas que al efecto
resulten pertinentes".
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [52]

que establece una multa el legislador prevea expresamente que debe


atenderse a la gravedad de la falta, a las condiciones económicas del
infractor, a los factores de reincidencia, y a todas las situaciones
fácticas que rodean la conducta infractora, pues esa ponderación es
deber de la autoridad aplicadora al determinar el monto de la sanción,
de modo que si lo hace sin atender a todos esos factores la multa será
ilegal, pero la falta de esas previsiones expresas en el texto normativo
no lo torna en inconstitucional.

En el entendido de que no se aprecia que dichas sanciones


puedan ser consideradas como “confiscatorias”, pues si bien uno de
los valores preservados por el precepto 22 constitucional consiste en
que las multas no resulten de tal magnitud que se vuelvan
confiscatorias, lo que implica la existencia de un criterio de
proporcionalidad que resulta del equilibrio entre la infracción y la
sanción, lo cierto es que, tal y como lo ha determinado la Segunda
Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el
amparo en revisión 890/2015,24 "no son confiscatorias ni excesivas las
multas contempladas por infracción a las leyes por el hecho de que, basadas en
ellas, la autoridad decrete una cantidad que [presuntamente] exceda la
capacidad económica del infractor, pues la declaratoria de inconstitucionalidad
de una norma sólo puede derivar de criterios objetivos, atendiendo a su carácter
general, impersonal y abstracto, y no pueden tomarse en consideración las
circunstancias económicas o personales del agraviado".

Sostener lo contrario implicaría que los órganos de control


constitucional "determinaran la invalidez de algún precepto legal, no con base
en los principios consagrados por la Constitución Federal sino atendiendo a la
situación particular de una persona", lo que es jurídicamente inadmisible
en un Estado de Derecho Constitucional.
24
Resuelto en la sesión de diecisiete de agosto de dos mil dieciséis. Unanimidad de cinco votos de los
señores Ministros Eduardo Medina Mora Icaza, Javier Laynez Potisek (Ponente), José Fernando Franco
González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Presidente Alberto Pérez Dayán. El señor Ministro José
Fernando Franco González Salas, emitió su voto en contra de las consideraciones.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [53]

Con base en lo anteriormente expuesto,


resultan infundados los argumentos de la
quejosa, pues cuando el legislador determinó
que las conductas infractoras deben
sancionarse con los límites mínimos que estableció en los artículos 38,
39 y 40 de la Ley Reglamentaria del artículo 6, párrafo primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo hizo en un
ejercicio válido de la potestad legislativa, y si la autoridad
administrativa o jurisdiccional puede individualizar una sanción
atendiendo a las circunstancias que rodean una conducta infractora,
por mayoría de razón "el legislador puede considerar que determinada
conducta infractora es acreedora de una sanción mínima de una cuantía
elevada, pues es a él al que corresponde, como creador de la norma, determinar
en qué medida una conducta infractora afecta al orden público y al interés social
y cuál es el monto suficiente de la sanción pecuniaria que permite desincentivar
su comisión".25

Además, a fin de adaptarse a las situaciones fácticas en


constante cambio, en uso de esa misma facultad el legislador puede
modificar o emitir nuevas disposiciones con regulaciones diferentes a
las que deroga o abroga, lo que no deriva en la inconstitucionalidad de
estas últimas.

En el tenor expuesto, resulta inconcuso que los preceptos 38, 39


y 40 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia del
25 Tesis 2ª. CXVIII/2001. “MULTAS. LA CIRCUNSTANCIA DE QUE EL LEGISLADOR ESTABLEZCA COMO
LÍMITE INFERIOR PARA SU INDIVIDUALIZACIÓN UNA CUANTÍA SUPERIOR A LA MÍNIMA POSIBLE, NO
TRANSGREDE EL ARTÍCULO 22 CONSTITUCIONAL. El hecho de que en disposiciones de observancia
general el legislador fije como límite inferior de una multa una cantidad o porcentaje superior a la mínima
carga económica que podría imponerse a un gobernado, no conlleva el establecimiento de una sanción
pecuniaria de las proscritas en el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
sino un ejercicio válido de la potestad legislativa, pues si las autoridades administrativas o jurisdiccionales
pueden individualizar una sanción, atendiendo a las circunstancias que rodean una conducta infractora, por
mayoría de razón, el legislador puede considerar que el incumplimiento de una determinada obligación o
deber, con independencia de las referidas circunstancias, da lugar a la imposición desde una sanción mínima
a una de cuantía razonablemente elevada, toda vez que es al propio creador de la norma al que corresponde,
en principio, determinar en qué medida una conducta infractora afecta al orden público y al interés social, y
cuál es el monto de la sanción pecuniaria suficiente para corregir su comisión”.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [54]

Derecho de Réplica, no resultan inconstitucionales, pues tienen por


objeto inhibir conductas que infrinjan el debido ejercicio del derecho de
réplica, rectificación o respuesta, como lo son: (I) que no quede a la
arbitrariedad de los medios de comunicación las determinaciones
sobre las peticiones de tal derecho que les sean presentadas; (II) que
deba publicarse o transmitirse la réplica dentro de los plazos legales
establecidos para ello; y (III) que las decisiones judiciales en que se
determine procedente la publicación o difusión de la réplica, se acaten
en sus términos y dentro de los plazos fijados por la misma autoridad
judicial.

Aunado a que el monto mínimo que prevén, respectivamente,


-de quinientos días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, en el caso
de los preceptos 38 a 39, y de cinco mil días de dicho salario para el artículo 40- no
va más allá de lo lícito y lo razonable, pues se orienta hacia el
logro de un objetivo constitucionalmente apto, relativo a la
protección eficaz del ejercicio de un derecho humano, a saber, el
derecho de réplica, rectificación o respuesta.

Atendiendo a lo anteriormente razonado, deben desestimarse los


argumentos de la quejosa enderezados a demostrar que las multas
reclamadas se traducen en un tipo de restricción a la libertad de
expresión, ya que, a su juicio, al resultar confiscatorias, son tan o más
intimidantes para el ejercicio de tal libertad que una sanción penal.

Es así, pues como se ha expuesto, la base toral o fundamento


racional de la quejosa para demostrar que las multas reclamadas se
equiparan a una limitante indirecta a la libertad de expresión, estriba
en que, precisamente, resultan excesivas y confiscatorias.

De ahí que si se ha demostrado que las aludidas sanciones


pecuniarias no transgreden el precepto 22 de la Constitución Federal,
debe colegirse que deviene inoperante el argumento de la quejosa
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [55]

por haberse sustentado en premisas que


resultaron falsas -esto es, que las sanciones
pecuniarias son excesivas-, ya que a ningún fin
práctico conduciría su análisis y calificación -es
decir, si constituyen o no una limitante a la libertad de expresión-, pues al partir de
una suposición que no resultó verdadera, su conclusión resulta
ineficaz para demostrar la inconstitucionalidad de los artículos
reclamados.

Ilustra lo anterior, de manera análoga, la jurisprudencia


2a./J. 108/2012 (10a.) intitulada: "AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON
AQUELLOS QUE SE SUSTENTAN EN PREMISAS FALSAS".26

QUINTO. Decisión. Conforme a las consideraciones expuestas,


lo procedente es, por una parte, modificar la sentencia recurrida -en
atención al sobreseimiento levantado por el Tribunal Colegiado-, declarar
infundada la revisión adhesiva -conforme a lo determinado por el órgano
colegiado-, otorgar el amparo y la protección de la Justicia Federal
solicitada por la quejosa contra los artículos 2, fracciones I y IV, 4 y 5
de la Ley Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia del
Derecho de Réplica, y negar el amparo por lo que hace a la
impugnación de los restantes preceptos reclamados.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. Se modifica la sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a la


quejosa contra los artículos 2, fracciones I y IV, 4 y 5 de la Ley
Reglamentaria del Artículo 6o., Párrafo Primero, de la Constitución

26Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 3, Página: 1326.
Décima Época.
AMPARO EN REVISIÓN 635/2017 [56]

Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Materia del Derecho de


Réplica, conforme a las razones expuestas en la presente ejecutoria.

TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a la


quejosa contra los preceptos 2, fracción III, 3, 4, 6, 21, párrafo tercero,
23, 31, 38, 39, 40 y 41 de la Ley Reglamentaria del Artículo 6o.,
Párrafo Primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia del Derecho de Réplica.

CUARTO. Resulta infundada la revisión adhesiva.

Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,


devuélvanse los autos al lugar de su origen y, en su oportunidad,
archívese el toca como asunto concluido.

IMA/ndv

“En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo
previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el
segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley
Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en
esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como
reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos”.

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