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PAMPA SANTO DOMINGO

Ubicación : Pampas de Santo Domingo Peninsula de Paracas – Ica

Descubridor : Feredico Engel 1950 a 1964

Antigüedad : 7000 – 3000 a.C.

Características:
· Primer hombre pescador con redes en el Perú.

· Primer poblador de la Costa

· Se encontró una flauta que sería en primer instrumento musical en el Perú

· Vivían en chozas y formaban pequeñas aldeas

· Recolector de mariscos

Pampa Santo Domingo es una llanura dentro de Perú y está al sur de Pampa de Paracas en la región Ica,
al sureste de Playa Media Luna y al este de Playa Puerto Nuevo. Pampa Santo Domingo tiene una altitud
de 42 metros

Es sede de un yacimiento arqueológico estudiado por Frédéric Engel en la década de 1960, labor que
determinó una constante ocupación humana desde muy tempranas épocas, de por lo menos los 7.000 años
a. C. Allí se hallaron los restos óseos del más antiguo poblador de esa zona, del período arcaico temprano.
El hombre de Paracas se dedicaba a la pesca y la horticultura incipiente; se vestía con fibras vegetales
entrelazadas y vivía en chozas semicirculares de caña y paja. Es considerado el primer horticultor de la costa
andino-americana y el primero que erigió una aldea en el Perú.
ACTIVIDADES El hombre de Paracas debió ser inicialmente cazador y recolector de frutos, actividades que fueron
ECONOMICAS paulatinamente desplazadas por la pesca y la horticultura incipiente, y que a la vez determinaron
el inicio de la vida sedentaria. Los hombres vivían todavía agrupados en hordas o bandas en razón
de un parentesco común.
Prueba de la horticultura son los restos de calabazas, camotes, guayabas. Constituye sin duda la
experimentación que conduciría más adelante a la agricultura avanzada.
La pesca y la extracción de mariscos conformaron otro elemento importante de supervivencia. Los
hombres de Paracas pescaban con redes de fibras de cactus. Aprovechaban también las aves y
lobos marinos.
También hay indicios del ejercicio del comercio del trueque, por la presencia de productos de
origen andino, como las pieles de vicuña y guanaco.

Todavía utilizaban herramientas líticas, a base de obsidiana. Su arma principal fue posiblemente la
estólica, instrumento con el que impulsarían dardos o lanzas de madera con punta lítica.

La variada utilización de recursos naturales propició la mayor división del trabajo y, por
consiguiente, aumentó el número de especialistas y las posibilidades de jerarquización de esta
sociedad.

El hombre de Paracas construyó un grupo reducido de viviendas debajo del nivel del suelo para
protegerse de las arenas del desierto y del clima. Estas chozas o casas primitivas tenían forma
circular y un diámetro de 5 a 6 m, todas de cañas y pajas, agrupadas en torno a una habitación
VIVIENDA mayor, de unos 11 m de diámetro. Posiblemente albergaba a unas 50 personas. Santo Domingo es
pues una de las más antiguas aldeas del Perú, junto con La Paloma y Chilca, aunque estas tienen
acumulaciones mayores de viviendas.

DESCUBRIMIENTO El litoral de la costa de Ica sobresale como una de las regiones más notables para la investigación
arqueológica en el Perú. Debido a la sequedad de esa zona desértica, se han conservado muy bien los
vestigios culturales dejados por el hombre de remotas épocas.

Santo Domingo de Paracas es una de las tantas aldeas pre-cerámicas que el arqueólogo francés Frédéric Engel
descubrió en esa región, en las cuales desenterró gran cantidad de entierros. Características de esos entierros
es que se encuentran debajo de las viviendas (aunque también se han encontrado fuera de ellas), los
cadáveres están en posición flexionada y envueltos con esteras de junco y pieles de animales.

El asentamiento de la pampa de Santo Domingo es también conocido como Pueblo I en la tradición paracas.
Cerca se halla otro yacimiento importante, el conocido como Cabeza Larga, con restos humanos incompletos
de hasta 60 individuos, fechados hacia el 3.000 a.C.

Estos restos culturales, fechados de 7.000 a 3.000 a. C., constituyen los antecedentes directos de las brillantes
culturas que después florecieron en esa región: la cultura Paracas y la cultura Nazca.

RESTOS DEL
La antigüedad del hombre de Paracas se calcula en cerca de 6.000 a.C. Su cadáver estaba envuelto
HOMBRE PARACAS en una estera de junco. Tenía cráneo prognato y era de recia contextura. Presentaba las rodillas
flexionadas, su cabeza aparecía cubierta por un gorro de tela “anillada” y llevaba una camisa de
fibra de un cactus. En la mano derecha, atado con lianas, aparecía un punzón de hueso que en vida
debió usar como puñal. A su costado se encontró una flauta con decoración, que quizás es el más
antiguo instrumento musical hallado en el Perú. También se hallaron redes para pescar, hechas de
fibra de cactus.

BIBLIOGRAFIA:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Santo_Domingo_de_Paracas
- http://historicas.blogspot.pe/2007/09/el-hombre-de-santo-domingo.html
- https://www.academia.edu/16632172/EL_HOMBRE_DE_SANTO_DOMINGO_DE_PARACAS_-ICA-PERU
REAL ALTO
Real Alto fue una ciudad de la cultura Valdivia, junto con Loma Alta fue uno de los centros relogiosos y
administrativos más importantes de su época, en nuestros días es uno de los complejos de Valdivia más
estudiados. En región costanera del Ecuador existen varias decenas de asentamientos de la Cultura Valdivia,
la mayoría se encuentran en la cuenca del río guayas, mientras que el resto se encuentran diseminados por
toda la costa.

Las Tolas

Uno de los rasgos arqueológicos de mayor dispersión en la geografía ecuatoriana son los montículos
artificiales de tierra y cangagua (piedras finas de origen volcánico), conocidos con el nombre de tolas.

Estas construcciones han sido registradas por la arqueología moderna en la amazonia, en la sierra y en la
planicie costanera.

Los montículos pertenecen a diferentes épocas y filiaciones culturales, siendo los más antiguos aquellos
descubiertos en Real Alto.

Los datos de investigación los identifican como montículos de uso ceremonial, y muy probablemente es la
función más recurrente a lo largo de la historia aborigen prehispánica. Esta tradición cultural constituye un
ejemplo de arquitectura sencilla, que evidencia la práctica de formas de organización social con diferentes
grados de evolución.

Inicialmente, las sociedades tribales de la época formativa construyeron montículos en medio de una plaza,
como espacios de práctica de ritos a la tierra y a los antepasados.

EL CENTRO CEREMONIAL REAL ALTO


El yacimiento arqueológico Real Alto nos ofrece la más rica información existente sobre el proceso que
culminó con el éxito de la Revolución Neolítica en el área Septentrional Andina (Norte de Perú, Ecuador y Sur
de Colombia). La aldea Real Alto ha permanecido ocupada unos 2.000 años de manera continua.
Real Alto se presenta inicialmente corno una aldea circular de unos 150 m. de diámetro, con alrededor de 15
a 20 viviendas y una población de entre 75 a l00 habitantes (Damp, 1988). Localizada sobre una elevación,
conocida por los habitantes del área corno la Loma del Mogote.

Primera etapa: Fase Valdivia I (c. 3.800-3.200 a.C.)

Una cerámica bien hecha, cuyo inventario lo constituyen tres formas básicas: un cuenco, una olla chata de
labios doblados y una vasija de cuello alto e inciso para líquidos las que desde sus inicios presentan el uso de
engobe rojo, y que llamamos Valdivia fase I (Hill 1972/1974; Norton 1982).

Las Figurinas son restos arqueológicos de 'arte mobiliar' característicos de la sociedad Valdivia.

Fases Valdivia II y III (c. 3.200 - 2.600 a.C.)

En la península de Santa Elena se aprecia un aumento de tamaño en las hachas de piedra pulida, y se
encuentra en los restos de viviendas un mayor número de zapapicos de Strombus peruvianus, y de azadas
de Ostrea columbiensis o de Anadara grandis, haciéndonos suponer una mayor eficiencia en la agricultura de
roza y quema que permitió ampliar el tamaño de las chacras.

El poblado sufre un gran cambio, de aldea circular pasa a ser una población rectangular con unas ciento
cincuenta casas dispuestas alrededor de dos plazas con montículos y edificios de uso comunitario. La casa
típica, de planta elíptica y construcción sólida, tiene un tamaño de 12 m. por e. eje mayor y 8 m. por el
menor.

Durante las fases Valdivia IV a la VII (c. 2.600-2.000 a.C.)

En la península, de Santa Elena recién aparecen indicios de la agricultura extensiva, 600 años después que
en la cuenca del Guayas. En los sitios principales, como Real Alto, aparecen pozos campaniformes para el
almacenamiento de productos, especialmente el maíz (Marcos 1988b: 190-191; Pearsall, Chandler-Ezell y
Zeidler, 2003). AI fondo de estos pozos se encuentran manos y metates de mayor tamaño, y manos en forma
de medialuna para ser usada sobre "bateas" de madera. También hallamos el uso ritual de las piedras de
molienda, al encontrarlas rotas, en un sacrificio de esos instrumentos con los que se relleno un pozo de
almacenaje, posiblemente producto de una ceremonia para propiciar la cosecha.

LA HISTORIA CONTINUA
Fase Valdivia VIII (c. 2.000- 1.500 a.C.).

Durante esta fase en el sitio San Pablo (Zevallos y Holm 1960a) de la península de Santa Elena, existen
indicios de intensificación agrícola a través de la recarga del acuífero superior de los tablazos, mediante la
construcción del albarradas (Marcos 1987, Marcos 2004). Mientras que en la baja cuenca del Guayas la
intensificación agrícola se inicia en este período con la construcción de los primeros campos de camellones
(Marcos 1987; Parsons y Schlemon 1983).

Durante esta etapa, Real Alto pierde su hegemonía y vemos surgir una cantidad de poblados portadores de
cerámica Valdivia VIII en toda la península de Santa Elena, la que aparece en los centros tradicionales
Valdivia como Real Alto, como piezas de intercambio hacia el final de la fase Valdivia VII.
ASPERO
Datos Geográficos

Se localiza en el Área Norcentral peruana, litoral del valle de Supe. Departamento de Lima, provincia de
Barranca, distrito de Supe y Supe Puerto. Tiene una altitud promedio de 35 m s. n. m. El área de la
poligonal de delimitación del Complejo Arqueológico de Caral - Chupacigarro es de 5 130 823,96 m2 ó
513,08 hectáreas. El área del componente AS-01 es de 187 464,50 m2≤ o de 18,75 hectáreas.

Áspero, llamado también El Áspero, es un complejo


arqueológico que se halla situado cerca de la desembocadura del río Supe,
al sur de Supe Puerto, en la costa central del Perú. Pertenece al periodo
arcaico tardío, de 3000 a 1800 a. C. y está relacionado con la antigua
ciudad de Caral, situada en la parte media del mismo valle de Supe, de la
que presumiblemente fue su centro pesquero. Sus principales estructuras
arquitectónicas son los templos o huacas denominados Huaca Alta, Huaca
de los ídolos y Huaca de los Sacrificios; en esta última se han hallado
restos de sacrificios humanos. En la Huaca de los ídolos se ha descubierto
en el 2016 los restos de una mujer, que se presume pertenecía a la elite
local de hace 4500 años.
Estudios

La primera descripción de este sitio la hizo el arqueólogo alemán Max Uhle, que a principios del siglo XX lo
identificó como un asentamiento de pescadores arcaicos. Luego, en 1941, fue excavado de forma preliminar
por los arqueólogos Gordon R. Willey y John Corbett, quienes al no hallar restos de cerámica, se equivocaron
en el fechado cronológico y lo relacionaron con un cementerio cercano, de época más tardía. Consideraron
además a los montículos como formaciones naturales.2

En los años 1970 Robert A. Feldman reexaminó el lugar. Determinó que el sitio era mucho más antiguo y que
la ausencia de cerámica era precisamente debido a ello, remontando su fecha a la época llamada
Precerámica. Excavó los montículos y describió las estructuras llamadas «Huaca de los Ídolos» y «Huaca de
los Sacrificios», que son las mayores del sitio, las cuales se distinguen por exhibir recintos de tipo ritual en sus
plataformas superiores. En la Huaca de los Ídolos, Feldman halló figurillas humanas elaboradas con barro
crudo, es decir, no sometido a cocción. Y en la Huaca de los Sacrificios halló entierros humanos.

En la década de 1980 el sitio fue abandonado y un gran sector del mismo se convirtió en un basurero
municipal de los distritos de Supe Puerto y Supe.

A partir de 1997, los descubrimientos en Caral suscitaron el interés en la investigación de Áspero, como
exponente del desarrollo civilizatorio andino en la zona del litoral marino.

En el 2005 el Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS), con Ruth Shady y Daniel Cáceda a la
cabeza, firmó un convenio de cooperación interinstitucional con la Municipalidad de Supe, que proveyó de
maquinarias con las que se removió unas 8400 toneladas de basura moderna que se había acumulado en el
sitio durante casi 30 años. Se iniciaron así los trabajos de investigación, conservación y puesta en valor del
sitio arqueológico.

En el 2009, tras cuatro años de labor, el PEACS mostró los primeros resultados de sus investigaciones. Estos
resultados sustentaron la implementación de un circuito complementario al de Caral, pues según todos los
indicios, Áspero estuvo vinculada a esta ciudad, de la que habría sido su centro pesquero. Las investigaciones
continúan.5

En el 2016 se dio a conocer el hallazgo de otros restos humanos, esta vez en la Huaca de los ídolos. Se
trataría de una mujer de unos 40 años, perteneciente a la elite, presumiblemente sepultada hacia el 2500
a.C. También se hallaron ocho flautas traversas, hechas de hueso de animal, que recuerdan a otras halladas
en Caral, lo que sería otro indicio más de su relación con este centro arqueológico.

Cronología

Los monumentos se ubican entre 3000 y 2500 a. C. La Huaca de los Sacrificios ha arrojado fechados de 2930
a 2553 a. C. y la Huaca de los Ídolos de 3055 a 2558 a. C.

Descripción

El complejo ocupa 18.75 hectáreas, espacio en el que se distribuyen aproximadamente 30 edificios, alguno
de ellos de características monumentales, como la Huaca Alta, la Huaca de los Ídolos y la Huaca de los
Sacrificios. También existen construcciones menores, como unidades residenciales de elite, depósitos
subterráneos, conjuntos habitacionales, etc.
De acuerdo a la ubicación y características de sus edificaciones, así como siguiendo la tradicional costumbre
andina de la dualidad (recordemos el Hanan y el Hurin de los incas), los arqueólogos del PEACS han dividido a
Áspero en dos sectores:

Áspero Alto: Construido sobre las colinas situadas al oeste, comprende las tres pirámides más grandes:
Huaca de Los Ídolos (Sector B), Huaca Alta (Sector A) con sus respectivos espacios públicos (plazas circulares)
y la Huaca de Los Sacrificios (sector L), además de conjuntos residenciales (Sector F) y áreas de almacenes
(Sector I).

Áspero Bajo: Construido al pie de las colinas y sobre la hondonada del norte. Es un conjunto de edificios más
pequeños (Sector O y Sector P), dos pirámides (Sectores Q y T) al lado de un amplio conjunto residencial
(Sector R) y una extensa plaza central.

Las huacas o templos principales

Los monumentos de Áspero se caracterizan por ser de forma piramidal, con plataformas superpuestas y con
una escalera en el centro de su fachada que conduce hacia la cima de la construcción, donde se levantan
recintos pequeños con frisos y nichos de adobe. Están construidas con piedras sin trabajar, unidas con barro.
Estas pirámides se distribuyen alrededor de un espacio abierto o plaza central, hacia el cual fueron
orientadas las fachadas. Lo que fuera la plaza central se encuentra ahora convertida en campo de cultivo y en
un totoral.

La Huaca Alta es la de mayor tamaño y se ubica en la parte más alta del sitio, por lo que se deduce que era la
principal construcción. Lamentablemente ha sufrido la depredación de los huaqueros desde principios del
siglo XX, a tal extremo que su parte central está totalmente destruida, mostrando una estructura ahuecada.
De acuerdo a los indicios hallados, se utilizó dinamita y barretas de hierro para consumar dicha destrucción.

La Huaca de los Ídolos lleva ese nombre porque Feldman halló en su zona más alta una docena de figurillas
humanas modeladas en arcilla blanca, pero sin haber sido sometidas a cocción.8 Se hallaban bajo el piso y
estaban rodeadas por canastilla y hojas de chira, lo que indica que formaban parte de una ofrenda votiva.1
En el 2016 se puso al descubierto los restos de una mujer, que según los indicios pertenecía a la clase
dirigente.

La Huaca de los Sacrificios se llama así por haberse hallado en ella entierros humanos, entre ellos los de dos
niños, posiblemente sacrificados. Tiene un diseño más complicado que el de las anteriores pirámides.

Entierros humanos

En la década de 1970 Feldman encontró en la sección superior de Huaca de los Sacrificios el entierro de un
adulto sin ofrendas y el de un bebé, que se hallaban debajo de una piedra con cuatro patas. El bebé estaba
ligeramente flexionado sobre su hombro derecho y tenía la cabeza hacia el norte. Asimismo, estaba envuelto
en un tejido de algodón y metido en un cesto, a su vez envuelto en tela de algodón blanco. Se cree que se
trata de un infante perteneciente a la clase dirigente, pues tenía un collar compuesto por unas 500 cuentas
hechas en molusco, huesos y piedras.

Entre 2005 y 2009, los arqueólogos del PEACS encontraron tres entierros más: dos niños de 8 y 10 años,
respectivamente, y un neonato. Fueron posiblemente sacrificados, pues los cráneos de los niños muestran
claras evidencias de haber sufrido un fuerte golpe que les ocasionó la muerte.
En abril de 2016 se dio a conocer otro importante descubrimiento: restos óseos de una mujer, en posición
flexionada y sepultada en la Huaca de los ídolos, cuya antigüedad de calcula en 4500 años. Junto a los restos
se encontraron diversos objetos que en aquella época eran considerados valiosos: cuatro prendedores o
tupus de hueso con diseños de aves y monos, un collar de cuentas de molusco, un dije hecho de spondylus,
un mate o recipiente que guardaba fragmentos y semillas de hortalizas. Todo lo cual indica que se trataba de
una mujer de un alto estatus social, y cuya edad biológica se calcula en 40 años. Shady ha señalado la
importancia del descubrimiento, en el sentido de que indica que en aquella remota época, no había
distinciones entre hombres y mujeres para desempeñar altas funciones en la ciudad (igualdad de género).

Función

La presencia humana en el litoral de Supe se remonta a 5000 a.C. Los pobladores vivían entonces en aldeas
protegidas por las colinas ubicadas entre las pequeñas quebradas arenosas, que eran las rutas obligadas
hacia las playas. Dichas poblaciones se dedicaban a la pesca, la extracción de moluscos, la recolección de
plantas y la caza de animales terrestres en las lomas y el bosque ribereño.

Durante el periodo Arcaico Tardío (3000-1800 a. C.), la población de Áspero creció y se constituyó en ciudad,
participando en el proceso de formación de la primera civilización andina, surgida en la región, con centro en
Caral. Además de las actividades pesqueras y agrícolas, los pobladores de Áspero aprovechaban los
humedales aledaños, donde crecían juncos, cuya fibra se usaba en la fabricación de diversos enseres.

Hacia el 2000 a.C., Áspero empezó a decaer, lo cual se infiere al notarse la pérdida de calidad en sus edificios,
así como el progresivo abandono de algunos de ellos. Catástrofes naturales acentuarían la crisis. Finalmente,
las principales edificaciones de Áspero fueron destruidas, aparentemente por grupos humanos foráneos, que
se instalaron en algunos edificios y se dedicaron al aprovechamiento de los recursos marinos.

Importancia

Junto con Caral, El Áspero forma parte de la «zona capital» donde surgió la civilización andina. Sus
monumentos serían expresiones de organizaciones políticas equiparables a jefaturas o señoríos; en el plano
económico, su población vivía principalmente de los recursos extraídos del mar y del río, mas no de la
actividad agrícola. Sus excedentes de origen marino lo intercambiaban con las poblaciones de los valles
vecinos, obteniendo así lo que no producían: algodón y alimentos de origen vegetal.

...Hace 5000 años, durante el período Arcaico Tardío (3000 - 1800 a.C.), la población concentrada en Áspero
participó en el proceso de formación de la primera civilización andina. La extracción de recursos marinos, en
especial de peces - como anchovetas y sardinas - y de mariscos, le permitió integrar la red de intercambio con
los pobladores del interior del valle, entre éstos los de la Ciudad Sagrada de Caral. De ellos obtuvo, en
particular, la fibra de algodón, necesaria para la manufactura de redes y sedales de pesca, los mates para
flotadores y productos vegetales para su alimentación. Shady y Cáceda, 2008

BIBLIOGRAFIA:
- https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81spero_(Caral)
CERRO PRIETO
Cerro Prieto, es un edificio volcánico
constituido por dos estructuras distinguibles,
la primera es un cono volcánico y la
segunda está compuesta tres domos
volcánicos principales, dichas estructuras
están dispuestas en sentido noreste-
suroeste; el volumen o cuerpo volcánico
mayor lo constituye el cono el cual se eleva
220 msnm y cuenta con un cráter elíptico
con eje mayor de 387 m y un eje menor de
337 m. y ocupa la parte noreste del volcán.

Cerro Prieto como elemento de la cultura


local

El volcán Cerro Prieto da su nombre al


campo geotérmico que se encuentra en sus
inmediaciones, además de a una delegación
municipal de Mexicali, cuya cabecera es
Michoacán de Ocampo, así como a diversas localidades de dicha delegación. Este cerro fue un rasgo
geográfico destacado probablemente desde el poblamiento de América. Pero se sabe, que desde el tiempo
de la conquista y posiblemente hasta los albores de la creación del valle de Mexicali, existía la llamada
"laguna de los volcanes", que representaba un descanso para los viajeros por el desierto del Colorado, la cual
actualmente está anegada por aguas de deshecho del proceso de la planta geotérmica.6 La etnia cucapá
tiene al menos un par de leyendas dentro de su tradición oral, sobre la formación del volcán Cerro Prieto. En
una de estas historias, una bruja habitante de una cueva, diezma a los cucapá hasta el punto de dejar una
sola familia, al matar a una de los integrantes de esta postrer familia, se allega la cólera y venganza del
hermano de la última de sus víctimas, es muerta y quemada por él; de su torrefacción y cenizas es que surge
el Cerro Prieto.7 En la otra historia una mujer hiere a un animal y este en su agonía se revuelca en una charca
dejando como marca el volcán Cerro Prieto.

Sitio arqueológico

Como sitio arqueológico, el Cerro Prieto posee invaluables e insustituibles piezas de épocas aún más lejanas,
pues ahí y en las cercanías existen petroglifos, construcciones y vestigios de la antigua Cultura Trincheras.

Para los antiguos pobladores de la zona, el Cerro Prieto era considerado un centro ceremonial y de trabajo,
como lo muestran: las cuevas donde habitaron chamanes, sus abundantes petroglifos, restos de cerámica,
herramientas y trabajos en piedra que se encuentran en todo el cerro y su área circundante. También forma
parte de una antigua ruta para mover mercaderías y para transito de viajeros que periódicamente llegaban
del suroeste de Arizona y noroeste de Sonora hasta las playas de la región en busca de sal y conchas marinas.

Finalmente algo muy importante, el nombre de Caborca proviene de un vocablo que en la lengua de los
Tohono O-otham (Pápagos) significa "cerro" o "cerrito" y se refiere al Cerro Prieto.
BANDURRIA
Ubicación

El sitio arqueológico de Bandurria se encuentra ubicado en el distrito de Huacho, provincia de Huaura,


Departamento de Lima en el Perú, en la zona denominada Playa Chica a la altura del kilómetro 141 de la
carretera Panamericana Norte. La zona arqueológica fue descubierta en abril de 1973 por causa de una
inundación que sacó a flote una serie de de fardos funerarios y vestigios arqueológicos el Ing. Domingo
Torero Fernández de Córdova, en compañía de su padre, Don Domingo Torero Arrieta fueron quienes
observaron los fardos flotando en el mar, y ocupa un área de 54 hectáreas y viene siendo estudiada por un
equipo liderado por el arqueólogo Alejandro Chu, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
de Lima. Ubicación-11.187138, -77.588433Coordenadas: -11.187138, -77.588433 (mapa)

Medio ambiente y paisaje circundante

Debido a las filtraciones de la Irrigación Santa Rosa, (que también son las responsables de la destrucción de
una parte del sitio arqueológico de Bandurria) la zona presenta un medio ambiente de humedal costero, muy
rico en biodiversidad que es conocido como el Humedal del Paraíso o Playa Chica. La longitud máxima del
humedal es de 8 km con un ancho variable entre los 100 m y los 2 km (superficie total: 440 ha) dividida en
dos espejos de agua, lagunas o albuferas (Norte y Sur), con una profundidad máxima es de 1,5 m. Se han
identificado 19 especies de plantas (11 terrestres y 8 acuáticas), aunque este inventario es incompleto. Las
aves son lo más representativo de la fauna de este humedal, se han identificado hasta 125 especies de aves,
entre las que destacan flamencos, garzas, patos, zambullidores y aves marinas. Hay dos especies de peces y
una de reptil. El humedal es un importante área de descanso y alimentación de aves migratorias.

Próximo al humedal se encuentra la zona conocida como Playa Chica que es una extensa bahía ubicada a 10
kilómetros al sur de la ciudad de Huacho. La zona de Playa Chica comprende dos sectores bien
diferenciados, la primera corresponde a la playa El Paraíso que corresponde al lado sur de la bahía, y la zona
de Playa Chica propiamente que ocupa el resto de la bahía. En la zona sur de esta área destaca el cerro
Sanú de 282 m.s.n.m. que se levanta en medio del desierto costero hacia suroeste del sitio creando una serie
de elevaciones y quebradas costeras que contienen abundantes restos de ocupaciones prehispánicas.

Origen del nombre Bandurria

Antes de la inundación del año 1973, la zona de Playa Chica en donde se encuentra el sitio arqueológico era
una extensa pampa desértica que era conocida como Pampas de las Bandurrias. El nombre hace referencia
al ave Bandurria (Theristicus caudatus) que es un ibis grande y pesado de varios colores. La bandurria ha
sido descrita detalladamente por Hans Koepcke y María Koepcke, de la siguiente forma: “Un ibis grande y
pesado de varios colores. Tiene cabeza y cuello blanco-ocrácreos, corona ocre castaño, y lomo, cola y
flancos y subcaudales negros. El ala es negruzca con gran mancha blanco-grisácea, el pecho es ocre-
castaño con franja grisácea. Las partes desnudas de la garganta y alrededor del ojo son negruzcos, el pico es
verdoso con punta negra; los ojos y patas son rojos. Emite repetidos gritos estridentes y algo metálicos (1967:
54)”. Sobre su ecología, los Koepcke dicen: “La Bandurria se presenta en diversos tipos de campos vitales de
aspecto semidesértico o con vegetación baja o rala, como orillas de lagunas y ríos, playas cenagosas,
pantanos, praderas y pastizales húmedos, lomas arenosas con vegetación de fanerógamas, campos
cultivados y barbechos. A menudo descansa en laderas de cerros o sobre barrancos desérticos. Durante los
meses de septiembre anidan por colonias en laderas pedregosas escarpadas. Es un ave de caza. Por ser
una presa grande y de carne comestible los cazadores la persiguen bastante en algunas regiones, siendo
necesario el reglamento de su caza (1967: 54)”.

Antecedentes generales del sitio

El sitio arqueológico de Bandurria fue descubierto en 1973 por el Ing. Domingo Torero cuando el sitio fue
destruido parcialmente por aguas de la irrigación Santa Rosa. El Ing Torero fue la persona que llamó la
atención de las autoridades en ese momento sobre la irrupción de las aguas y rescató material arqueológico
disturbado. Posteriormente, el sitio fue investigado por Rosa Fung, en los años 1973 y 1977. Estas
investigaciones permitieron fechar a Bandurria como un sitio correspondiente al periodo Precerámico Tardío
(del 4.º al 3.er milenio antes de Cristo) se lograron obtener fechados entre 4,500 a 4,300 años antes del
presente. A partir de los trabajos de esta investigadora se pudo definir a Bandurria como una aldea temprana
de pescadores del litoral que presentaba las primeras evidencias de una arquitectura ceremonial de piedra
haciendo referencia a una pequeña estructura de piedra ubicada en el extremo suroeste del sitio
arqueológico. Hasta ese momento, los sitios arqueológicos del periodo Precerámico Tardío para la costa
norcentral, como el de Bandurria, eran conocidos desde hace varias décadas. Sin embargo, muchos de ellos
por su extensión, complejidad arquitectónica, y monumentalidad habían sido ubicados cronológicamente en
una época posterior, es decir en el periodo Formativo (2.º milenio antes de Cristo).

En 1994, se iniciaron las excavaciones en Caral a cargo de la Dra. Ruth Shady; esta investigación permitió
fechar y definir que estos sitios monumentales correspondían al periodo Arcaico Tardío, representando los
orígenes de la civilización en los Andes, así como la civilización más antigua del continente Americano. Estos
trabajos han revolucionado el concepto que se tenía respecto al surgimiento de la civilización en el Perú y
América, y han permitido identificar al Arcaico Tardío como un periodo clave para el estudio del pasado del
Perú.

En agosto de 2005 se reinician los trabajos de investigación en el sitio después de más de 30 años de su
descubrimiento. Excavaciones en área en el sitio a cargo del Proyecto Arqueológico Bandurria han permitido
descubrir un sector de arquitectura monumental construido con cantos rodados y argamasa. Esta
investigación se financió inicialmente gracias al apoyo financiero de la National Science Foundation de los
Estados Unidos, como parte de la tesis doctoral del Lic. Alejandro Chu en la Universidad de Pittsburgh.
Posteriormente, la Municipalidad Provincial de Huaura – Huacho, en el 2006 destinó S/. 150,000 nuevos soles
para la continuación de los trabajos de investigación.

Estos recientes trabajos han cambiado el concepto previo que se tenía del sitio arqueológico, de una aldea,
ya que la evidencia de arquitectura monumental lo convierte en un centro urbano que probablemente estuvo
articulado al resto de sitios monumentales de la costa norcentral y reflejaría el surgimiento prístino del
urbanismo y la civilización en la zona. El sitio se encuentra dividido en dos sectores claramente diferenciados:

Sector de ocupación doméstica

El área doméstica (Sector I) fue la primera área identificada del sitio arqueológico y su investigación fue lo
que definió el carácter aldeano de Bandurria. Corresponde a una densa ocupación doméstica de hasta 5
metros de profundidad que contiene estructuras residenciales y restos de alimentos y actividades diarias que
se han acumulado a través del tiempo. La irrigación Santa Rosa destruyó 2/3 partes de esta zona.

Sector de arquitectura monumental

A simple vista, el área monumental de Bandurria (Sector II) aparentaba una conformación natural compuesta
de colinas pedregosas de poca altura. Sin embargo, una revisión minuciosa de la superficie y entorno de
estas mismas elevaciones hicieron ver su carácter y conformación artificial, donde destacan al menos 4
montículos mayores, a los cuales se le asocian a su vez otros montículos de menor tamaño.

Los montículos principales presentan un relieve bastante pronunciado, con alturas promedio de 10 a 15
metros. Los lados de varios de estos montículos son bastante regulares, denotando la presencia de
estructuras subyacentes. La pendiente de varios de estos montículos presentan, en la mayoría de los casos,
una gradiente regular y constante, alternándose en algunos casos con rupturas a manera de terrazas y
plataformas proyectadas. Por ello, es probable que varios lados de estos montículos presenten los frontis
escalonados, y que estas proyecciones constituyan plataformas adosadas a los montículos. Adicionalmente a
los montículos señalados, existen diversos afloramientos de cenizales y conchales ubicados en los espacios
planos y abiertos que se encuentran alrededor de ellos, asociados con pequeños alineamientos de piedras
que deben corresponder a muros también aflorantes, lo cual indicaría la conexión de áreas de vivienda
(quizás residencias de élite), con las pirámides y demás edificios del área monumental.
Estado de conservación y situación actual del sitio arqueológico Bandurria[editar]

Lamentablemente Bandurria ha sido objeto de una destrucción sistemática que se inició con la inundación de
la irrigación en 1973. Desde que se visitó en 2002 por primera vez el sitio arqueológico se observó que se
encontraba invadido y en un proceso de destrucción por pobladores agrupados en la autodemoninada
Cooperativa Artesanal “José Olaya” quienes han ocupado el lado sur del sitio con viviendas precarias y
corrales. Estos pobladores se encuentran dedicados a la extracción del junco, la totora y el carrizo. A raíz de
una denuncia presentada al Instituto Nacional de Cultura, el 29 de octubre de 2002, se emite la Resolución
Directoral Nacional No. 1030 que declara Patrimonio Cultural de la Nación a la Zona Arqueológica
Monumental Bandurria luego rectificada mediante RD 638-INC del 11 de agosto de 20042

Posteriormente, se coordinó con la Dirección General del Patrimonio Arqueológico del Instituto Nacional de
Cultura, la delimitación del sitio arqueológico. De otro lado también el gobierno regional se ha pronunciado
respecto a la zona arqueológica declarando de interés regional los trabajos arqueológicos que se vienen
dando en la zona arqueológica monumental de Bandurria por el acuerdo de Consejo Regional No. 027-2005-
CR/GRL.

Gracias al apoyo de diversas empresas e instituciones de Huacho, se ha cercado la zona arqueológica y se


han construidos dos letreros, uno al lado de la carretera Panamericana Norte y el otro (letrero oficial del INC)
al inicio de la zona arqueológica. Que con la permanencia y colaboración de alumnos de la Facultad de
Administración y Turismo de la Universidad Nacional Jose Faustino Sánchez Carrión de Huacho permiten
mejorar el cuidado del patrimonio arqueológico.

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