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EN BUSCA DEL EMPRESARIO PERDIDO

ANÁLISIS ORGANIZACIONAL

REYES CALDERÓN*
es estructurales.

ARA PONER NOMBRE a rios del momento. Sin em-

P mi reflexión, he reme-
morado el título de un,
ya mítico, film de aventuras,
bargo, y curiosamente, cuando
leo esos textos —ávida de en-
contrar a mi desaparecido em-
protagonizado, nada menos, presario— me embarga la ex-
que por Indiana Jones: “En traña sensación de hallarme en
busca del empresario perdido”. Y el teatro, entre bambalinas.
es que creo que entre el mar- Se me antoja que todo
keting, la contabilidad de so- aquello es cartón piedra, pur-
ciedades, el impuesto sobre el purina y pintura fresca. Que
valor añadido, la planificación esos superhombres son poco,
estratégica o la espada de la poquísimo, reales. Que esas fi-
inspección de Hacienda, la guras elaboradas se parecen al
esencia de la figura del empre- empresario que yo busco, tanto
sario se ha difuminado tanto como un “vegasicilia” al tinto
que los que nos dedicamos al de verano.
estudio de la empresarialidad Si a cualquier viandante le
hacemos una papel similar al preguntáramos qué o quién es
del protagonista de aquella pe- un consumidor nos responde-
lícula. ría inmediatamente que es un
Definir a un empresario; señor o señora que consume.
aún más, describir a un buen Si esta persona fuera un téc-
empresario, no resulta tarea nico de ventas, sería un poco
sencilla. Claro que los best se- más preciso. Un consumidor
llers empresariales dibujan con es el que está potencialmente
pelos y señales a los empresa- en disposición de adquirir bie-
* Reyes Calderón es Profesora Adjunta de Economía de la Empresa en la Universidad de
Navarra.


NOTAS

 nes para el consumo; esto es, el


que disponiendo de renta, está
cesaria). Algunos empresarios
son dueños de su empresa, y
dispuesto a gastársela. otros mandan mucho (y algu-
Si a ese mismo viandante le nos, incluso, mandan bien),
cuestionáramos sobre la iden- pero uno solo de esos rasgos
tidad del empresario, muy pro- no define al empresario; quizás
bablemente, colocando la ni siquiera todos mezclados en
mano sobre su barbilla, en ac- una coctelera ofrecerían una
titud pensativa —que ya es respuesta satisfactoria.
todo un signo— podría res- He estudiado las doctrinas
pondernos entre cinco o
económicas sobre la empresa-
quince cosas, teniendo todas
rialidad. Desde la que define al
las respuestas probabilidad
significativa. empresario como un empleador
que sabe dividir el trabajo; pa-
Podría afirmar que el em- sando por la que lo considera
presario es el que produce co- un ladrón explotador; siguiendo
sas; sostener que es el que con- por la que estima que es un in-
trata gente; responder que es el
dividuo que sabe superar efi-
que gana dinero; aseverar que
cazmente su natural aversión al
es el que manda; mantener que
es el dueño de la empresa; su- riesgo; sin olvidar la que lo
gerir que es el que roba a los tilda de promotor de innovacio-
trabajadores su plusvalía (en nes, hasta llegar a la institucio-
este caso habría leído a Karl nalista afirmación de que el
Marx, o algún folleto resumen empresario es un reductor de
del marxismo); indicar que es costes de transacción, algo así
el que paga el impuesto de so- como un cirujano plástico, que
ciedades (en este caso, el vian- en vez de quitar tejido adi-
dante tendría algún familiar en poso, liposucciona costes.
Hacienda), etcétera. He estudiado, digo, estas
Y cualquiera de esas res- doctrinas, y tengo la misma
puestas nos habría dejado con sensación que con los textos
hambre, aunque hubiera cons- sobre estrategia empresarial.
tituido un buen aperitivo. Pueden explicar el corto plazo,
Claro que el empresario pero no el largo; no la perma-
produce; naturalmente que nencia, no el sacrificio; no la
gana dinero (es condición ne- sucesión dinástica empresarial,

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NOTAS

muy importante en nuestras


fronteras.
mentado para que la expusiera
adecuadamente. Su respuesta,

Señalaba el gran Aristóteles en todo caso, habría de ser
que para conseguir buenos za- larga, porque lejos de unirse a
patos no hacía falta una buena la descripción de un factor, de
persona, simplemente un buen una cualidad, ser una buena
zapatero. Sinceramente, creo persona, una gran persona, es
que se equivocó, o al menos poseer un especial modo de ser,
entiendo que se equivocó si no una virtud o un valor ais-
cambiamos el zapato por la em- lado, como el orden, la planifi-
presa. cación, o la puntualidad.
Sostengo —me lo dice más Yo sé mucho de buenas per-
la observación de la experien- sonas, porque he tenido la
cia empresarial (no en vano suerte de rozar a muchas. Pese
soy hija y nieta de empresa- a todo, sigo sin poder descri-
rios) que la ciencia econó- birlas. Sin embargo, sí que me
mica— que para tener una voy a permitir la licencia de
buena empresa no es suficiente hablar sobre un rasgo que
con que el empresario posea adorna —o, con más precisión,
una buena calidad profesional; estructura— a estas personas y
tampoco con colgar un fla- a su modo de ser: nunca están
mante diploma M.B.A. en la solas. No es que tengan siem-
pared y mucho menos con dis- pre gente alrededor; la palabra
poner de una red informática gente no es adecuada. Es que
fiable. Para tener una buena siempre forman o conforman
empresa, es preciso tener un grupos. Y hemos de recordar
buen empresario, en el sentido que la empresa es también un
global del término, lo que im- grupo de personas.
plica estar ante un gran profe- Puede que esto no les pa-
sional y una gran persona. rezca importante; o ni siquiera
Pero me estoy metiendo en necesario. Déjenme que para
terrenos muy peligrosos. desarrollar mi argumento me
Porque ¿qué es una buena per- revista, por un momento, con
sona?, ¿qué es una gran per- el traje de ecologista conven-
sona? Creo que todos sabemos cida.
la respuesta, aunque precisa- ¿Qué sostiene el movi-
ríamos de un filósofo experi- miento ecologista?: que hemos

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NOTAS

 de respetar las leyes de la natu-


raleza, porque en otro caso la
todo lo procesal, en el detalle,
en el control. El hombre en la
naturaleza se venga. Y normal- planificación y resultado. Y
mente su venganza tiene un también entre personas. Los
coste muy superior a la ventaja hay altos y bajos, fuertes y dé-
que se ha conseguido explo- biles. E inteligentes, persuasi-
tándola (en el peor sentido del vos, tenaces, etc., lo que incita
término explotar). nuevamente la socialización.
¿Qué dice la naturaleza so- Y yo me pregunto: ¿y el em-
bre el hombre? Sería impor- presario no es una persona? ¿Y
tante saberlo, porque también si todas las personas son seres
la naturaleza puede vengarse sociales, por qué todos y cada
de nosotros, que somos criatu- uno de los modelos empresa-
ras. riales hacen del empresario un
Si comes más de la cuenta, ser individualista, tipo super-
hombre nietzcheano?
te duele el estómago (o mucho
peor que eso, engordas). Si be- Ir por libre, cuando la natu-
bes más de la cuenta (es decir raleza humana es social, ha de
más de lo que permite la natu- tener efectos secundarios per-
raleza) el hígado se venga (y versos; producir daños colate-
mucho peor que eso, también rales (aunque, en este caso,
engordas). Pues bien, la natu- creo, no engorda).
raleza dice claramente que el Pensemos por un momento
hombre es un ser social; un ser en uno de los desequilibrios
que ni puede ni debe vivir ais- que la economía española no
lado; un ser que debe enfrentar ha conseguido superar, ni si-
metas en comunidad. quiera en este buen momento
La naturaleza, y Quien la ha económico: el desempleo. Un
creado, ha querido dividir los desempleo fuerte; es decir un
sexos. Podría haber sido de desequilibrio grave de la eco-
otra manera, pero el hecho es nomía.
que el mantenimiento de la es- ¿Quién puede conseguir re-
pecie exige división del trabajo solverlo? ¿El Estado? Sólo
y cooperación: sociedad pri- mediante una política keyne-
maria. También la naturaleza siana a ultranza sería posible, y
ha dividido los caracteres entre en tal caso nuestro déficit pú-
sexos: la mujer es más hábil en blico haría que nos expulsaran

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NOTAS

de la Unión Europea. ¿Quién


puede resolverlo, entonces, la
Yo esperaba mención a la
empresa, pero no fue así.

sociedad civil en su conjunto? Parece como si para la econo-
No, únicamente la empresa es mía en general, y para la polí-
capaz de ofrecer solución a tica económica en particular, la
este problema. empresa fuera una especie de
Contrasta este análisis con cuerpo extraño con el que no
las conferencias sobre la con- queda más remedio que convi-
vergencia, la globalización o la vir. Pero donde estén las varia-
moneda única. Les cuento las bles importantes, y bonitas, y
expresiones más frecuentes de controlables, y predecibles, y
una de las últimas sesiones a la obedientes, como la inflación,
que he asistido, concretamente el déficit, etc. que se quite lo
eran unas sesiones de trabajo demás. La empresa queda in-
sobre tesorería de las cajas de cluida en el término “agente
ahorros: empresarial” y evaluada sin es-
tudios satisfactorios.
Las expresiones que más se
repitieron fueron, por este or- Digo estudios satisfactorios.
den, las siguientes: política Es decir, cuanto más realistas
monetaria; política presupues- mejor; cuanta mayor capaci-
taria; moderación en el creci- dad de predicción mejor.
miento de las rentas; producti- Vengo sosteniendo que la idea
vidad; estabilidad cambiaria. del empresario individualista
Respecto a las reformas es- incluye efectos perversos de
tructurales, se seguía insis- entrada. Pero es un tema sin
tiendo en la desregularización estudiar apenas.
y fomento de la competencia; Una de las cuestiones que
nuevas reformas de los merca- desprecia quien olvida que el
dos de trabajo (e incluso capi- empresario también es un ser
tal) para aumentar su flexibili- social, es su cultura. La cultura
dad, e imposición más efi- exterior y la empresarial. Un
ciente. Únicamente se men- ser individualista no tiene cul-
cionó una palabra altisonante tura. Porque la cultura es un
en este foro, la palabra “justi- bien compartible. Y para com-
cia”, cuando Fuentes Quintana partir ha de existir un “otro”.
señaló que la imposición fiscal Ciertamente que uno de los
había de ser “más eficiente, modelos que ha empleado la
más sencilla, y más justa”. economía con mayor profu-

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NOTAS

 sión ha sido el de Robinson.


Pero el mismo Daniel Defoe
Ciertamente la ley es la pri-
mera fuente del derecho. La
tuvo que crear a Viernes. Sin democracia liberal y el propio
Viernes, la vida de Robinson moderno concepto de Estado
sería mucho menos humana. se basan precisamente en el
Hasta el mismísimo Código peso de la ley. Pero ella no es la
de Comercio mantiene una única fuente del derecho. La
costumbre suple a la ley
doble denominación: comer-
cuando ella falla. Y puede fa-
ciante y empresario. El primero,
llar por muchos motivos:
el comerciante, (al menos esta es
puede fallar en su claridad;
mi interpretación) es un indi-
puede hacerlo en su universali-
viduo que tiene una fuente de
dad, o en su propia utilidad
donde obtiene ingresos, pero
para el bien común.
no una empresa. Es un
Robinson. El segundo, el em- Se dice que la costumbre es
presario, sí tiene empresa. fuente legítima de derecho
Claro que el Código habla de cuando, introducida en la co-
empresario individual, pero se munidad por actos voluntarios
está refiriendo a la propiedad, y espontáneos repetitivos, y
no a que forme una empresa, consentida, al menos tácita-
hecho que requiere del con- mente, por la autoridad com-
curso de, al menos, dos perso- petente, no vaya en contra del
nas. común bien de la sociedad, o,
en positivo, favorezca el desa-
Se quiera o no se quiera; se rrollo del bien común.
busque o no se busque; se de-
La historia muestra que ha
see o no se desee, siempre
existido esta fuente consuetu-
existe cultura. Aunque hay que
dinaria en toda época y en
reconocer y apreciar que no
todo territorio, pero también
todas las culturas tienen la
se empeña en enseñarnos que
misma calidad. existen distintas costumbres;
Permítanme acudir a la que existe tanto una “buena
ciencia jurídica para razonar costumbre” como una “mala
esta cuestión, pues, a mi pare- costumbre”; y que la “mala
cer, la cultura viene a ser para costumbre” puede universali-
la empresa lo que la costumbre zarse y hacerse tan espontánea
para el derecho. como la “buena costumbre”.

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NOTAS

Dos ejemplos de “mala cos-


tumbre”. Uno reciente, otro
“Discurso contra la ociosidad”.
La inclinación a la vagancia ha

algo menos (en teoría). tenido fama de adornar el ca-
Los años noventa en España rácter español en largas épo-
bien podrían pasar a la historia cas, antiguas y recientes.
como “la década de la costum- Pues bien, refiere el de
bre de las comisiones”. La ge- Zafra, en primer lugar, el pro-
neralización de esta práctica, ceso de universalización po-
casi su universalización, ha tencial del citado vicio: “porque
sido sufrida por muchos em- los demás (vicios) —adulterios;
presarios, y disfrutada por homicidios; latrocinios— no pue-
otros. La frecuencia alcanzada den ser universales, de todo el
fue tal que incluso llegó a ha- pueblo o de la mayor parte de él;
blarse abiertamente de ellas. pero en la ociosidad pueden caer
El silencio judicial, debido todos (1)…(Así mismo) es el más
probablemente a la lentitud contagioso de los que se conocen,
administrativa, fue tomado por sin comparación alguna. Los
algunos como sanción de la mismos ociosos buscan otros con
autoridad, y las comisiones pa- quien entretenerse, y los ocupan y
saron a engrosar la lista de la distraen de sus trabajos” (5).
“mala costumbre” española.
Ruina de empresas pequeñas; También refiere el motivo
favorecimiento de las actitudes de la universalización: su bajo
monopolistas; enriquecimien- coste; “porque los demás delitos
tos ilícitos; endeudamiento son dificultosos de cometer, y con
público crónico, son algunas riesgo de la resistencia y ven-
secuelas o efectos secundarios ganza de los ofendidos y del cas-
perversos de esa costumbre. tigo de las leyes…pero el ocio no
es solamente fácil, sino cuesta
Otro ejemplo mucho más
abajo, y convida con gusto y sua-
interesante, procedente de la
crónica histórica, que, según vidad. Así lo llamó Eurípides
algunos, ya “pasó a la historia”, suave mal” (1).
aunque yo no estoy tan segura. Pues bien, siendo una prác-
Pedro de Valencia —jurista y tica universalizable; contagia-
humanista español, cronista de ble con facilidad y espontánea-
Felipe III (1555-1620)— es- mente, sólo restaba para que la
cribe en Madrid en 1601 un vagancia fuera práctica con-
apunte breve con el título suetudinaria que fuese admi-

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NOTAS

 tida tácitamente por la autori-


dad y tenida como aceptable.
trabajo, al suplir cualquier
error de la norma vigente.
En este sentido, manifiesta Mas si falla alguna de las ca-
Pedro de Valencia que en to- racterísticas de legitimación, se
das las repúblicas de la anti- convertirá en una “mala cul-
güedad —Egipto, Atenas, tura”, que producirá efectos
Roma, etc.— las autoridades igual que la buena, pero que
se armaron de leyes que trata- serán perversos. Pedro de
ban de combatir este vicio Valencia dice en su Discurso
(15). Sin embargo, señala, en algo muy real, desgraciada-
España además de estar la mente, en nuestras empresas:
gente inclinada a aborrecer el la mala costumbre procura “con
trabajo, “como todos los hom- malas artes, con hurtos, con jue-
bres imperfectos”, aquí “la gos, con falsos testimonios, con se-
gente del pueblo relaciona honra diciones y alborotos, con rebelio-
con ociosidad” (12), de manera nes y traiciones… lo que no (con-
sigue) con buenos trabajos” (4).
que parece existir una legiti-
Hay que tener una cultura, y
mación social de la vagancia.
procurar que sea buena para
He aquí, pues, otro ejemplo de
evitar los daños colaterales de
“mala costumbre”.
la mala.
Existe costumbre, aunque No obstante, poseer una
según vemos, de distintas cali- buena cultura no es nada fácil.
dades. Más bien habría que decir que
Decía que la cultura era es harto complicado. Requiere,
—como la costumbre para el para empezar, de una autori-
derecho— fuente de empresa- dad que evalúe y fomente; que
rialidad. Si esa fuente se atiene esté alerta y sepa juzgar sobre
a los principios de legitimidad, el bien común, respetando al
a saber: espontaneidad, refe- mismo tiempo la espontanei-
rencia al bien común, sanción dad de la formación de la cul-
y/o fomento de la autoridad, tura, lo que implica delega-
puede servir de base para una ción.
espléndida convivencia, o, por La buena cultura requiere
emplear una expresión de Juan de un predicador, que diría
Pablo II, para la creación de Buchanan. Precisa de lo que
una verdadera comunidad de llamaría, parafraseando un

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NOTAS

moderno nombre administra-


tivo (que no un cargo mo-
Renacimiento: exponente prin-
cipal, revolución de revolucio-

derno) de un “animador cultu- nes.
ral”, de un avivador de la cul- Suele explicarse esta aper-
tura. Una persona que vele y tura del horizonte humano al
haga suya la razón de peso de
palio de los principales inven-
la cultura, tal y como yo la en-
tos producidos en su inicio. En
tiendo: el trabajo de un hom-
este caso, el Renacimiento cre-
bre en una buena cultura, es
mucho mejor, en volumen y ció al palio de tres grandes in-
calidad, para él y para la co- novaciones: la imprenta; la
munidad, que el trabajo de un brújula y la pólvora.
hombre no culto en una mala En 1454 se fecha el primer
cultura. impreso —curiosamente una
Se dice que una de las fun- indulgencia— que salió de los
ciones del economista es la talleres de Johann Gutemberg
predicción. Déjenme que me en Maguncia2. La imprenta
extralimite y comparta con us- propicia una difusión masiva
tedes mi predicción para la del pensamiento escrito, que
empresarialidad del siglo XXI, provoca con el discurrir del
un siglo revolucionario, que tiempo una importante muta-
requiere de un cambio revolu- ción de la estructura mental
cionario. del hombre del momento. Fue
Permítanme, como es habi- importante que las investiga-
tual, que prediga acariciando ciones de Copernico y Galileo
la historia, nuestra historia, y acertaran a describir un sis-
que parta de una definición de tema planetario que contaba
revolución, que a alguno le con el sol, y no con la tierra,
puede parecer simplista. Para como centro, pero ese conoci-
mí una revolución es, ni más miento hubiera sido poco ope-
ni menos, que “la apertura del rativo o poco eficiente crono-
horizonte humano desde una lógicamente hablando, si esas
perspectiva polifacética”. A lo investigaciones no hubieran
largo de la historia de la hu- llamado la atención masiva de
manidad ha habido muchas la filosofía. La imprenta fue la
aperturas que podrían respon- que conectó los saberes, y a los
der a este perfil, pero moder- estudiosos de los saberes, que
namente1 ninguna como el es lo más importante.

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NOTAS

 La brújula, por su parte, re-


voluciona el conocimiento
pintura, o nuestra escolástica
tardía, algunos aseveran que en
geográfico. La estructura exis- España no hubo verdadero
tente, cerrada, autosuficiente, Renacimiento, por nuestra
se quiebra, y con ella, se desa- falta de ruptura definitiva con
rrolla el tráfico marítimo, el la Edad Media, por una aper-
comercio adquiere dimensión tura que nada y guarda la ropa,
de gran escala… América, el por unas “malas costumbres
futuro, frente al comercio lo- arraigadas”.
cal, el pasado. Las letras de Frente al humanismo natu-
cambio, lo moderno, frente al ralista y con tendencias refor-
trueque, lo antiguo. El hombre mistas o agnósticas, el español
de empresa, el renacentista, se humanizó, según señalan
frente al gremio, el comisio- los que niegan el Renaci-
nista. miento español, por contagio
La pólvora, finalmente, de Italia, pero manteniendo su
afianza los cambios políticos. catolicismo, su tradición, la
El nuevo hombre renacentista base tomista de su filosofía, su
desea nuevas polis: estados na- vagancia…
cionales con modernos orga-
Sin embargo, la transforma-
nismos políticos, “cuya comple-
ción de España desde 1492 es
jidad y extensión exigían nuevas
casi espeluznante. En veinte
formas de guerrear y nuevos mé-
años se explora un nuevo con-
todos de defensa” 3. La invención
tinente, se crean ciudades, se
de la pólvora, y su aplicación
reprimen rebeliones, se explo-
militar lo harán posible.
tan minas, se comercia al por
¿Cómo se sitúa España en mayor. Carlos I y Felipe II. En
esta revolución? cincuenta años se han reco-
Se ha discutido insaciable- rrido las costas del mundo
mente si en nuestro país exis- nuevo, y se han agrandado
tió o no un Renacimiento. enormemente los límites geo-
Pese a Garcilaso, a Quevedo, o gráficos del dominio español.
a Cervantes; pese a la forma- En América, donde la natura-
ción de un complejísimo leza lo permite, se crean po-
Estado con aportaciones y ex- blaciones y se civiliza. En
pulsiones multifacéticas4; pese España, el esfuerzo se centra
a nuestro Plateresco, nuestra en construir un Estado.

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NOTAS

No sé si la Inquisición, la
Contrarreforma, o el carácter
cho menor sin duda, de la idea
y el pensamiento). Si el lema

centralista de Felipe II, pue- de la imprenta renacentista
den impedir que se asigne a podría haber sido “lo que no
España un espíritu renacen- está impreso no está pensado”,
tista. Lo que creo que sí pode- el lema de la imprenta del
mos constatar es que en 2000 debería rezar: “lo que no
España en un cortísimo pe- está en una página web, no
riodo de tiempo hubo una existe”. Hasta el cine se ha
apertura de nuestro horizonte contagiado de este renacer, y
desde múltiples frentes, es de- los míticos títulos como Lo que
cir, hubo una revolución en el viento se llevó o Rebelde sin
toda regla. causa han dado paso a otros
Sostengo que hoy estamos que suenan así: Tienes un e-
ante un periodo de cambios mail o Atrapados en la red.
que bien podría denominarse Internet es nuestra ventana a
revolucionario, y que, curiosa- la mente y el comportamiento
mente, tiene notable seme- humanos.
janza con esta revolución rena-
centista a la que me acabo de Nuestra geografía ha mu-
referir. Mantengo que lo que dado también. España ya no
ocurrió enderredor de 1500, se es España, es un país de la
repite 500 años después. La Unión Europea. Es un territo-
imprenta del 2000 distribuye rio de la nueva Europa.
su información por cables de Prácticamente una región.
fibra óptica. La brújula del si- Nuestro espacio geográfico se
glo XXI cotiza en el mercado y ha agrandado casi tanto como
la pólvora se ha asociado con cuando Colón puso el pie en
el índice de productividad. la Nueva Tierra. La diferencia
Pero estas diferencias no cons- es que nuestra brújula —feliz-
tituyen cambios substanciales. mente llamada euro— cotiza.
Internet es nuestra imprenta Pero al igual que el Pontífice
global. A tiempo real. Quizás del momento dividió la
no sea pensamiento escrito lo “Tierra”, dos años después de
que discurra por la red, pero sí la hazaña de Colón, entre
hay información, mucha infor- España y Portugal 5, hoy la
mación, toda la información bolsa divide al mundo entre el
(que es hermana menor, mu- euro y el dólar.

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NOTAS

 Y llegamos a la pólvora.


Desgraciadamente hoy sigue
parlamentos, partidos, autono-
mías, hemos entrado en la
oliendo a pólvora real en el OTAN, en Europa; hemos
centro mismo de Europa, pese aceptado el euro, borrado
a que los “apaches” hayan cam- fronteras. Hemos doblegado la
biado de escenario y ahora inflación, podado el déficit.
sean metálicos. Pero yo me re- Nuestras empresas se han mo-
fiero aquí a otra pólvora: la de dernizado, e incluso conversa-
los modernos organismos mos en inglés. Europa final-
multinacionales empresariales: mente ha bajado desde los
el “competencismo”. La pól- Pirineos al Peñón. Tan rápido
vora no sirvió durante el como en 1492.
Renacimiento para crear nue-
vos estados, sino para defen- Aunque, quizá, hayamos de
derlos. Hoy, los soldados de a tener cuidado, porque con
pie luchan encarnizadamente tanta rapidez, el renacer de
contra el índice de productivi- nuestro primer Renacimiento
dad de su vecino duopolista. duró poco más de siglo y me-
La derrota no tiñe de sangre el dio, y cayó tan drásticamente
campo de batalla, sino que en- que Montesquieu comparó
grosa la lista de los que se en- nuestra caída a la del Imperio
cuentran bajo la protección del Romano.
feudo del Inem, mas tiene el Quienes sostienen que ha-
mismo sabor a muerte: porque blar del Renacimiento español
la vida es estar en activo, tra- es un contrasentido insisten en
bajando en una gran corpora- considerar que el hombre re-
ción. nacentista español no es origi-
Internet es nuestra im- nal. Es copia, de escasa cali-
prenta; Europa nuestra brú- dad, del modelo típico de
jula; la productividad nuestra hombre renacentista: el ita-
pólvora. Sí, creo que estamos liano. Algo así como si España
ante un nuevo Renacimiento. hubiera servido de antece-
Y que España está ante una dente de la política comercial
época que evoca la salida japonesa después de la
desde el pistoletazo de 1492. Segunda Guerra Mundial. Y
1977-1999. En poco más de recuerdan que —si el dinero es
veinte años hemos cambiado lo que manda— en España
de régimen político, creado mandaban los Fugger, Welser,

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NOTAS

Schatz o Spínola. Sin comen-


tarios.
de su esencia, pero ¿qué parte
de nuestra esencia?

En la época renacentista pa- Yo tengo para mi que el em-
recía importante poseer un ca- presario español necesita hoy,
rácter propio; un particular es- y para que la historia no se re-
píritu nacional6. Una “persona- pita, algo más que medios, ya
lidad diferencial”, por emplear sean técnicos como internet;
la expresión de Abellán. geográficos como la unión
Aunque en este punto existe Europea, o militares como la
algo de confusión. productividad. El empresario
español necesita, más que ir de
Por un lado se afirma que el
prisa, una cultura. Española,
español miró, y aún mira,
en su vertiente espontánea;
siempre con envidia a los forá-
probablemente regional; segu-
neos, e imitó sus costumbres y ramente con pilares humanis-
su cultura, despreciando, en tas, de ánimo grande y moti-
cierta media, la suya. Todo lo vación trascendente. Sea como
importado es mejor. Todo lo sea, necesita una cultura.
que viene de fuera tiene, de
entrada, un voto de confianza, Vuelvo a mi revolución par-
mientras que lo que viene de ticular y al día a día.
dentro no ha de gozar siquiera Escribe Albrech en un texto
del beneficio de la duda. de 1992: “es probable que todo
Por otro lado, se dice que el gerente alguna vez se haya sen-
español es propenso, por em- tido frustrado al observar a sus
jefes de división y a sus gerentes
plear la expresión de Sobejano,
de nivel enzarzados en disputas
a vivir “rumiando su propio nu-
territoriales, rencillas intermi-
trimento como la mayor y la
nables y luchas políticas, y haya
única ambrosía” 7. Las empresas
advertido el enorme desperdicio
miran hacia dentro; las corpo-
de energía y talento que ello im-
raciones hacia su ayunta- plica. La idea sería: si dejasen de
miento, y las madres a sus hi- pelear entre ellos, y concentraran
jos, siempre mejores que los de sus energías en la competencia,
los vecinos a los que nunca se esta organización funcionaría
han atrevido a mirar. eficazmente… Ahora, por fin, ha
Y en esta dicotomía el espa- llegado una idea nueva: el servi-
ñol parece haber perdido algo cio interno, como un método para

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NOTAS

 darle a cada integrante de la or-


ganización una misión y un ob-
Decía Aristóteles en su
Política, que “el fin de la comu-
jetivo que cumplir”8. Cierta- nidad política son las buenas ac-
mente es una bonita idea, pero ciones y no la convivencia” 9.
desgraciadamente incompleta Tengo para mí que el éxito
porque, ¿quién va a encargarse es el fin de las organizaciones
de integrar en la misión? de baja cultura. La convivencia
¿quién de preservarla? ¿quién pacífica es la meta de las orga-
de hacerla cumplir? ¡Las orga- nizaciones de mediocre cul-
nizaciones no evolucionan so- tura; el “buen zapatero-buena
las, con leyes darwinistas, se persona” es el de las organiza-
construyen! ¡hay que hacerlas! ciones cultas.
¡hay que empujarlas para que
anden y para que no tropiecen! Tengo para mí que el dinero
es el fin del empresario de baja
Luis Riesgo señala en un
cultura. El aprecio social el del
texto de 1994 que la recom-
empresario de mediocre cul-
pensa de un directivo puede
tura. La creación de un pro-
estribar en tres cosas: primero,
yecto común —meta ajena al
la satisfacción de ofrecer a los su-
mundo liberal e individua-
periores el cumplimiento de la
lista— es el fin del empresario
misión encomendada, segundo,
culto.
la mejora personal como conse-
cuencia del reconocimiento de los Todos necesitamos una re-
méritos, o, tercero, en el am- gla o norma que sirva como
biente que se respira en el lugar modelo de excelencia. Todos
de trabajo, resultado del aprecio, necesitamos a alguien que en-
la lealtad y la confianza que se carne esa regla y la contagie
refleja en la mirada de sus hom- espontáneamente —con su
bres. Poéticamente está ha- ejemplo y su “mando institu-
blando, en la tercera opción, cional”10— a otros. Todos ne-
de cultura; de trabajar sobre la cesitamos a alguien que haga
organización. que la institución tenga carác-
La revolución pendiente en ter propio, no importado, par-
nuestro país podría estribar en ticular.
cambiar la mala cultura de te- ¿Serán los hombres de em-
ner organizaciones puramente presa, los rectores, los presi-
objetivas, técnicas, ociosas, y dentes, capaces de dejar en
crear organizaciones cultas. manos de otros miembros de

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NOTAS

la institución esos trabajos que


no son “culturales” y dedicarse
volcado hacia fuera. Genero-
samente. Primero hacia otras

a contemplar su empresa, su regiones, luego hacia otros paí-
universidad o su país, y tras esa ses, finalmente hacia otros
contemplación dedicarse a ha- continentes. Tanto ha sido
cer empresa, a hacer universi- nuestro esfuerzo que hemos
dad, a hacer país? olvidado pensar en nosotros
Con enorme tristeza leo en mismos. Por ello es especial-
mente importante hablar aquí
el Diccionario de Sinónimos
de cultura, de identidad cultu-
que empleo para escribir11, re-
ral. Porque la globalización
galo de mi padre, que contem-
tiende a formar una Europa de
plativo en castellano es sinó-
Regiones. Y gran parte de esta
nimo de holgazán y de inac-
tarea le corresponde a la em-
tivo. No ocurre así en otros presa.
idiomas, inglés, francés o ale-
mán, por ejemplo. Pero sin pa- No estoy tratando de hacer
rarse a mirar, y a pensar sobre un discurso nacionalista. El
los pilares de la organización, nacionalismo sólo termina en
entre ellos el cultural, ¿cómo guerras fratricidas. Estoy tra-
construiremos esa casa viva tando de aprender de la histo-
que es una empresa culta? ria. Creo que los españoles, en
gran medida, hemos creado
Y vuelvo a preguntarme, hacia fuera; buscado fuera; so-
¿serán los hombres de em- ñado con el exterior, y lo he-
presa, los rectores, los presi- mos hecho muy bien. Nos ha
dentes, capaces de dejar en dado resultados fructíferos en
manos de otros miembros de un primer momento: conse-
la institución esos trabajos que guimos que en España no se
no son “culturales” y dedicarse pusiese el sol. Pero a largo
a contemplar su empresa, su plazo, llegamos a ser el pueblo
universidad o su país, y tras esa más pobre de Europa tras
contemplación dedicarse a vi- Portugal y Polonia.
gorizar la cultura de su em- El empresario ha de ser un
presa, la identidad de su uni- conquistador, de acuerdo. Pero
versidad, la personalidad de su ahora el exterior está aquí, no
país? hay que ir a buscarlo. Por in-
Nuestro pueblo, por motivos ternet, por el euro, por la pro-
históricos, ha estado siempre ductividad, o por otras muchas

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NOTAS

 cosas, el exterior está aquí.


Ahora es el momento de com-
Que el que tiene que traba-
jar trabaje, no porque si llego
pletar la conquista. De cons- tarde me ven; o porque me
truir: de crecer hacia dentro. descuentan el sueldo. Que el
que tiene que trabajar no se
No hay una técnica para ha- vuelva ocioso cuando el jefe no
cer eso. No se dan clases de está. Sino que a modo de “la
conquista interna. Por eso es Pinta”, o de “la Santa María”,
más difícil; por eso es un reto. el barco sea llevado cabal-
El empresario del siglo XXI gando sobre las olas por todos.
ha de ser capaz de conquistar Pero el empresario ha de llevar
su empresa y a sus empleados. el timón, ha de fijar la direc-
Ha de ser capaz de culturizar a ción, ha de saber sufrir las ga-
su organización: de conseguir lernas sin echar a los marine-
que el ambiente de su empresa ros por la borda, y ha de saber
consiga que el zapatero haga quemar las naves.
buenos zapatos porque es una Más que al empresario, creo
buena persona, y no por cual- que acabo de encontrar a mi
quier otra cosa. empresario perdido.

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NOTAS

1 Digo modernamente, porque la re-


NOTAS
5 Cfr. Vilar, Pierre (1980), Historia de

volución de revoluciones fue indiscu- España, Crítica, Barcelona, p. 43 y ss.
tiblemente el nacimiento y desarrollo 6 La reforma era entonces la nove-
del Cristianismo en el primer siglo de dad. Mantener lo tradicional, lo cató-
nuestra era. Una revolución que sigue lico, era carecer de personalidad.
produciendo efectos, y en mi opinión, Incluso dentro de la Reforma, había
matizando y posicionando todas las que ser reformista: anabaptistas, cal-
demás revoluciones. vinistas, anglicanos, etc. Pero esto es
tan incongruente como aseverar que
2 Cfr. Abellán, José Luis (1979), Renacimiento y Reforma son una
Historia crítica del pensamiento español, misma cosa. He insistido en que una
Espasa-Calpe, Madrid, II, p. 1. revolución es una apertura polifacé-
3 Abellán, José Luis (1979), op. cit., p. tica, no un cambio unilateral.
17. 7 Sobejano, Gonzalo (1967),
Nietzsche en España, Gredos, Madrid,
4 Hubo OPAS hostiles, como es el
p. 19.
caso de Granada; fusión entre iguales,
como es el caso de Castilla y León; 8 Albercht, Karl (1992), Servicio al
expulsiones del mercado, como ocu- cliente interno, Paidós, Barcelona, pp.
rrió con los moriscos y otros muchos 13-14.
movimientos especulativos, entre los 9 Política, III, 9,1280b-1281ª.
que no se puede dejar de mencionar a
Navarra. En mi opinión, la apertura 10 Selznick, Philip (1957), Leadership
del horizonte en la faceta política de in Administration, Row, Peterson and
Co., Nueva York, p. 27.
formación de un Estado es absoluta-
mente evidente en el caso español. 11 Espasa-Calpe, Madrid, 1989.

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