Professional Documents
Culture Documents
Es, por ello, una Luna llena en Cáncer muy importante para conectar con el tema del
cuidado, el que damos, el que recibimos y el que nos prodigamos a nosotros
mismos.
No se trata sólo del alimento físico, sino también del afecto que somos capaces de
darnos, que nos reconfortará interiormente y nos facilitará el estar abiertos a nutrir y
cuidar de otros y a recibir también el afecto y cuidados que otros nos prodiguen.
Para algunos, esta interacción no es tan fácil porque abrir el alma nos hace sentir
vulnerables, es por ello, junto al temor de no ser aceptado o de no encajar y sentirse
parte del clan, que Cáncer tiende a la timidez.
Para este signo es vital la aceptación, el sentir que forma parte de un núcleo
que lo acoge, sentir que el entorno es familiar y acogedor. Por ello, en esta
Luna llena en Cáncer, sentiremos más que nunca la necesidad de estar donde
realmente nos sintamos acogidos, aceptados y abrazados, donde nos sintamos
en familia, como en casa, así como de conectar con nuestras necesidades más
básicas y velar por satisfacerlas.
Igualmente, nos sentiremos más receptivos, maternales y tenderemos a preocuparnos
más por aquellos que, de una forma u otra, sintamos que necesitan de nosotros.
Por otra parte, la naturaleza maternal de este signo comporta el riesgo de fomentar el
sentimiento de dependencia, que en la etapa infantil es natural, pero que en la edad
adulta a veces puede aflorar como resultado de un sentimiento de indefensión
aprendida que se perpetua y que, en cierta forma, atrofia el desarrollo óptimo de
nuestras potencialidades y capacidades en la vida adulta, resultando en actitudes
inmaduras consigo mismo y con los demás.
Para contrarrestar esta posible tendencia estará Sol en Capricornio, aportando esa
intención de desarrollo y ese propósito de madurez que vendrán a equilibrar la
avidez de atención canceriana y esa comodidad en la que a veces nos puede llevar a
caer el signo de Cáncer, con la actitud rigurosa y disciplinada propia de Capricornio
que enseña a cada cual a asumir las responsabilidades que le corresponden.
En todo caso, puede ser también que notemos de su parte una actitud algo fría,
distante o juzgadora como respuesta a nuestra actitud más sensible y emocional, o
viceversa, que seamos nosotros los que adoptemos esa acritud propia de
Capricornio.
Sea como sea, con Venus en Capricornio tenderemos a adoptar una actitud más
seria y responsable ante las relaciones, abordándolas con mayor madurez y
esfuerzo y, por sobre todas las cosas, respetando al otro y también estableciendo
nuestros límites, pero igualmente es posible que mostremos un alto grado de
exigencia respecto al otro y a la relación como tal y que adoptemos cierta actitud
fría y distante con quien no cumple a cabalidad con nuestras expectativas.
El stellium formado por Saturno, Lilith, el Sol y Venus en Capricornio vendrá
a reforzar esta sensación de que es importante demostrar el amor con hechos
fehacientes y poner lo mejor de lo mejor de nuestra parte para que la relación
funcione y si no sentimos que esta actitud es de parte y parte puede que nos
sintamos algo frustrados y defraudados y que incluso optemos por
distanciarnos.
La seriedad y el compromiso serán más importantes, quienes tengamos ya una
pareja querremos sentir como nunca que vamos en serio y que la relación es segura
y estable, si así lo sentimos estaremos satisfechos y nos abocaremos a la relación al
cien por cien.
De no ser así, es posible que nos tornemos más exigentes o que adoptemos una
actitud de rechazo como forma de reclamo que quizá puede terminar siendo
contraproducente y acabar de enfriar la relación, confundir y despistar al otro, o
bien, hacer que responda de forma más atenta y afectuosa, como es propio de la
Luna llena en Cáncer, que se encontrará haciendo oposición a ese stellium en
Capricornio.
Esto puede sonar a estrategia, incluso a manipulación, pero no sería raro que ello
ocurra cuando la conjunción Sol /Venus en Capricornio se encuentra formando un
sextil con Neptuno en Piscis. Si a ello le sumamos la presencia de Lilith y Saturno
también en Capricornio, muy cercanos al Sol y Venus, el cóctel de la estrategia en el
amor está servido. Algunos, por ejemplo, se mostrarán inalcanzables o se harán los
interesantes como forma de seducción.
Así que sólo nuestra inteligencia emocional podrá advertirnos de estas actitudes
propias o ajenas e invitarnos a actuar con la madurez propia del caso, de no ser
así, estemos dispuestos a una buena partida de ajedrez donde podemos tanto
perder como ganar o quizá estancarnos y sentirnos sumamente frustrados.
En conclusión, más vale actuar con madurez y paciencia, ellas pueden ser nuestras
mejores consejeras en estos momentos.
Otra cosa que puede suceder con este stellium del que forman parte Saturno, Lilith,
Venus y el Sol en Capricornio es el miedo a ser rechazado por el otro y/o a no estar
a la altura de la relación, al punto de huir de la misma por miedo a enfrentarnos a ese
posible rechazo o al sentimiento de inadecuación que nos atenaza y nos aísla.
Así mismo, no es el mejor momento para hacer viajes, pues estos pueden
resultar si no peligrosos, cuanto menos bastante convulsos, problemáticos o
bien confrontarnos a alguna situación violenta y/o dolorosa. Serán, en todo
caso, intensos y transformadores.
También es de destacar la configuración de cometa cósmica formada por la
oposición Sol en Capricornio / Luna llena en Cáncer, los respectivos sextil y trígono
que estos forman con Marte en Escorpio, así como los respectivos sextil y trígono
que establecen con Neptuno en Piscis, el cual forma, a su vez, un trígono con Marte.
Tal figura cósmica nos impulsará a perseverar en nuestro propósito en función de
nuestras necesidades básicas, sustentados por la intuición y apoyados por la fuerza
de nuestro guerrero interior que impulsará nuestra transformación y
empoderamiento, así como también por la inspiración y comunión que seamos
capaces de establecer con nuestra dimensión espiritual que facilitará la cristalización
de nuestro propósito y contribuirá a nutrir nuestra alma para seguir sosteniéndolo
desde el interior.
En definitiva, esta será una Luna llena en Cáncer donde nuestras emociones y
nuestro lado más sensible se verán nutridos y estimulados por factores tan concretos
como sublimes y puede resultar sumamente productivas si estamos dispuestos a
entregarnos al impulso más profundo y transformador a la vez que a conectar con
nuestra dimensión más elevada para canalizar la inspiración que nos ayudará a crear
esa estructura que nos sostendrá y nos permitirá conquistar nuestras metas.
Que la madre Luna nos arrope e ilumine a nuestro niño interior para fomentar su
óptimo crecimiento y maduración.