You are on page 1of 4

Sobre las leyes universales

Mucho se ha escrito sobre dos leyes Universales, la de Atracción y Abundancia. Muchas personas creen que si
ellos dominan esas dos leyes crearán la realidad de sus sueños. Pero los resultados no siempre son lo que
esperaban o simplemente no suceden. Y entonces están decepcionados y piensan que las leyes no funcionan o
que están haciendo algo equivocado.

Para trabajar con la ley Universal debemos entender y trabajar con todas las leyes y existen al menos doce.
Estos son principios que gobiernan la energía que somos y de la que somos parte. No podemos evitar, sortear o
ignorar estas leyes. Están constantemente presentes y estamos trabajando con ellas, consciente o
inconscientemente, cada día de nuestras vidas. Cuando aprendemos, entendemos y conscientemente nos
identificamos con ellas, podemos crear la alegría, la paz y la abundancia que deseamos.

La ley más importante es la Ley de la Unicidad Divina. Si la humanidad pudiera entender y aplicar esta ley
habría paz en la tierra porque aceptaríamos que todos somos uno, que todos estamos conectados a la Fuente, que
cada uno tenemos acceso al mismo poder y que todos somos poderosos. Y nuestra energía afecta a todos los
demás así que todo lo que decimos, pensamos, hacemos y creemos tiene un efecto en todos los demás. No
existen acciones, pensamientos o palabras insignificantes.

Las leyes de la Abundancia y la Atracción son bien conocidas para nosotros. Con la ley de la Abundancia
sabemos que hay abundancia en todas las cosas. De hecho, tenemos abundancia en todas las cosas todo el
tiempo, aunque podamos no tener abundancia en lo que queremos. La ley de la Atracción afirma que atraemos
todo lo que entra a nuestras vidas, basándose en nuestra energía. Así nuestra realidad es simplemente un reflejo
de nuestra energía, la cual incluye a las personas y situaciones a las que nos conectamos. Ambas leyes trabajan
con la ley de la Vibración, todo vibra a su nivel único y solamente podemos atraer y tener abundancia en cosas
que vibren a nuestro nivel. Debemos elevar nuestro nivel de vibración para cambiar lo que atraemos. Sabemos
en dónde está nuestra vibración valorando lo que está sucediendo dentro de nuestra vida y a quién y qué
estamos atrayendo.

Incluso si estamos estableciendo nuestra intención para lo que queramos, el Universo nos responde y debemos
tener la voluntad para actuar sobre nuestra intención. Esta es la Ley de la Acción. Sin poner la acción necesaria
hacia nuestros deseos, nada sucederá. Entonces debemos establecer nuestra intención para un gran trabajo pero
a menos que nos comprometamos en las acciones correctas, como enviar nuestro currículo o contactar personas
que puedan ayudarnos, quizá no obtengamos resultados.

¿Cómo son recompensados nuestros esfuerzos? La Ley de la Compensación afirma que recibimos basado en lo
que damos y nuestra recompensa puede ser multiplicada. Entonces si tenemos la voluntad de poner nuestros
esfuerzos hacia nuestras intenciones, seremos recompensados en muchas formas. Esto también aplica a las
acciones que tomamos hacia los demás. Cada amabilidad que extendemos es recompensada, como lo es cada
enojo o miedo. A veces estas recompensas son monetarias, otras veces podemos ser recompensados a través de
los esfuerzos de los demás. Es por esto que es importante para nunca pedir dinero porque somos compensados
en formas que nos bendicen de acuerdo a nuestras necesidades.

¿Qué pasaría si estamos haciendo todo lo que podemos y nada está sucediendo? A veces esta es una lección en
paciencia pero también debemos considerar la Ley de la Causa y Efecto, la cual afirma que para cada causa hay
un efecto, para cada acción hay una reacción. Es por esto que nuestra contribución energética, es la forma de
nuestros pensamientos, palabras, creencias y acciones, es tan importante. Si estamos trabajando en la
manifestación y todo lo que estamos haciendo no está en alineación con lo que deseamos crear, el efecto
reflejará lo que estemos haciendo, no lo que queramos.
Siempre podemos saber exactamente en dónde estamos en nuestro viaje espiritual mirando nuestra realidad, esta
es la Ley de la Correspondencia. Todo en nuestro mundo externo es un reflejo de nuestro mundo interno. Si
tenemos alegría, paz y abundancia, entonces estamos equilibrados, espiritual y mentalmente. Si no lo estamos,
en donde sea que tengamos carencia nos muestra en dónde estamos fuera de equilibrio dentro de nosotros.
Cuando tengamos la voluntad de hacer el trabajo interno nuestra realidad reflejará los resultados hacia nosotros.
“Como es adentro, es afuera”.

Cada uno de nosotros está en su propio viaje espiritual y el camino que hayamos elegido es reflejado en
nuestras lecciones. No podemos comparar nuestras lecciones con aquellas de los demás porque nuestras
lecciones son relativas a nuestro crecimiento espiritual. Y no podemos juzgar las lecciones de cualquiera o
cómo las están realizando porque no podemos saber lo que han venido a aprender. La Ley de la Relatividad
establece que todo en nuestra experiencia de vida solamente es relativo a cada uno de nosotros. Cuando
entendemos esta ley, podemos estar menos inclinados a juzgar a los demás como menos o mejores que nosotros,
tener más o menos o ser mejores o peores. Todo es relativo a al viaje de cada persona y a lo que han venido a
hacer y a aprender en esta vida.

Cuando hemos logrado un cierto nivel de crecimiento y entendimiento espiritual elevamos nuestras vibraciones
energéticas. Esa es la promesa que el Universo nos hace, la iluminación siempre está disponible para nosotros.
Esta es la Ley de la Transmutación Perpetua de la Energía, vivimos en un universo dinámico en donde todo está
constantemente sujeto al cambio y cuando elevamos nuestra vibración ponemos esa energía disponible a todos
los demás.

¿Sus experiencias de vida siguen un cierto patrón? ¿Notan que cada tres, cinco o siete años experimentan
algunas de las mismas lecciones? Esa es la Ley del Ritmo. Así como hay estaciones, día y noche, clima cálido y
frío, también hay ritmos en nuestra vida. Nuestras lecciones siguen ciclos de aprendizaje y crecimiento y
cuando estamos listos para nuevas lecciones accionamos ciertas situaciones. Estar conscientes de estos ritmos o
patrones puede ayudarnos a prepararnos para lecciones y estar conscientes de cuándo están ocurriendo.

Las últimas dos leyes generales que, como la Ley de la Unicidad Divina, son importantes en cada nivel, la ley
de la polaridad establece que todo tiene su opuesto, así que hay luz y oscuridad, positivo y negativo, espiritual y
material. Nosotros elegimos en qué nos enfocamos y eso reflejará lo que esté sucediendo en nuestra realidad.
Cuando suficiente de la humanidad elija enfocarse en la luz, será la energía prevaleciente en el planeta. Si
estamos demasiado enfocados en lo material, tampoco podemos estar igualmente enfocados en lo espiritual.
Encontrar ese lugar neutral, en donde todo está en equilibrio es uno de los objetivos de nuestra participación en
el Cambio.

La Ley del Género está reflejada en cada parte del mundo, pues todo tiene un aspecto masculino y uno
femenino. Nosotros cargamos energía masculina y femenina y no podemos considerar que una sea más
importante que la otra. Estamos aquí para llevar al equilibrio lo masculino y lo femenino para que honremos
ambos aspectos. Cuando hayamos equilibrado estas energías dentro de nosotros, las habremos equilibrado para
toda la humanidad y entonces podremos honrar lo masculino y femenino y crear armonía para todos.

Las leyes Universal son completamente neutrales e imparciales. Ellas existen con o sin nuestra conciencia de
ellas y nosotros trabajamos con ellas, consciente o inconscientemente, cada momento de nuestras vidas. Cuando
las conocemos y las entendemos podemos usarlas para apoyar nuestros deseos e intención, para crear la vida
que deseamos porque ellas existen para apoyarnos y sostenernos, para ayudarnos a crear el cielo en la tierra en
nuestra propia vida y para el planeta.

Jennifer Hoffman

Diálogos con uno mismo


Cuantas veces pensamos a lo largo de nuestra existencia, que la vida que estamos viviendo no es aquella
que deseábamos vivir. Entonces un cierto día soñamos con romper con todo y ser otra persona ese YO interno
que nunca vio la luz, y empezamos a buscar respuestas, soluciones y nuevos caminos en el exterior.

¿Pero debemos preguntarnos y….. si las respuestas, las soluciones y nuevos caminos están en nuestro interior?

Decía Oscar Wilde: “Lo menos frecuente en este mundo es vivir, la mayoría de la gente existe”

El siglo XXI es la era de la comodidad, el lujo y lo material, pero este sistema de vida produce cada vez en
mayor número de seres humanos, una gran insatisfacción y un gran vació interior.

Decía Ortega y Gasset “La vida cobra sentido, cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a
nada”

Hace décadas se nacía con una biografía escrita, el destino estaba trazado de antemano con unas señas
culturales, sociales e ideológicas casi inamovibles, pues las tradiciones familiares eran un freno. Hoy
afortunadamente no es así, el futuro es un futuro abierto y es una obligación moral de cada ser humano trabajar
en él, debemos diseñarlo y pulirlo como a nosotros nos guste, al fin y al cabo es donde vamos a vivir el resto de
nuestra vida.

Quien no se ha preguntado en algún momento de su vida, si la vida que ha construido es la adecuada, si


se parece en algo a la vida que un día soñó vivir.

En numerosas ocasiones después de plantearnos esa cuestión, la angustia nos invade y nos hacemos miles de
preguntas, la mayoría de veces sin respuesta ¿debo insistir en la búsqueda de mi yo interno? ¿Es la vida la que
se ensaña conmigo o soy yo el/la responsable de todo lo que me ocurre? ¿Debo hacer los cambios en mi vida
necesarios para encontrar la armonía o debo esperar que ocurra un milagro que me haga sentirme en
plenitud?….. Esta crisis de indecisión lógicamente es mas fuerte aun, para aquellos que piensan que es la única
vida que van a vivir.

En la sociedad actual cada vez son más los seres humanos que se sienten vacíos, por eso es muy importante que
al primer síntoma donde notemos que algo va mal en nuestro interior. Paremos y nos dediquemos un tiempo
para nosotros mismos, para la reflexión, la meditación.

Teniendo en cuenta como referencia que la relación con nosotros mismos, con nuestros amigos, con nuestro
entorno laboral y nuestra estabilidad sentimental son los cuatro pilares básicos sobre los que se sustenta toda
nuestra vida.

La pregunta clave para ser conscientes de lo que nos pasa será ¿Como sabemos que algo va mal? pues
muy sencillo cuando notamos que lo que estamos haciendo no nos satisface, que no tenemos armonía, que
no estamos a gusto con nuestro día a día en cualquiera de sus aspectos, el familiar, el laboral, el
sentimental y el social.

Es el momento de ser sinceros con nosotros mismos, escuchar esa voz interior la voz de nuestra conciencia que
siempre nos dice lo que será bueno para nosotros y seguidamente preparar los cambios necesarios para
encontrar el camino que nos lleve de nuevo a sentirnos bien con nosotros mismos, no hacer esto cuando
sentimos el primer síntoma, significa que cada vez nuestra insatisfacción será mayor y lógicamente cada vez
nos costara mas aplicar los cambios necesarios en nuestra vida para ser felices.

Para empezar es bueno alejarse de ciertas rutinas e inercias que no nos conducen a nada, empezar a diferenciar
lo que queremos ser realmente de aquello en lo que nos hemos convertido, diferenciar lo que hacemos de lo que
sentimos y sobre todo tomar conciencia de las emociones que son nuestras y de las que nos han sido inducidas
desde fuera.

Conviene recordar que el dolor es necesario, pero el sufrimiento es opcional, por eso seamos conscientes que
nosotros somos los que tenemos en todo momento que llevar el timo y marcar el rumbo que nos lleve a la vida
que realmente queremos llevar, siendo conscientes también que esa tarea solo se lograra con esfuerzo y trabajo.

El primer paso para encontrar la vida deseada por nosotros; es el deseo de evolución interior seguido del
conocimiento de saber que dentro de nosotros están todas las potencialidades necesarias para ese cambio, tal
solo es cuestión de sacarlas al exterior y llevarlas a la practica a continuación eliminar el miedo a los cambios
en nuestra vida y tomar conciencia que somos los dueños de nuestro futuro, del resto de nuestra vida, no
aceptando en nuestra mente la idea conformista tan extendida de “La vida es así”

Eliminar de nuestra mente el conformismo y alejar de nuestro pensamiento que ya es tarde, para empezar de
nuevo, cambiar es un reto constante en nuestra vida, todo el universo esta en constante movimiento, todo
cambia nada permanece inamovible, y nosotros también estamos sujetos a esta Ley Universal, no debemos tener
miedo a cambiar lo que no nos guste, debemos temer mucho mas a vivir una vida no deseada por nosotros, por
que dicha elección dará como resultado vivir sin armonía, sin libertad y sin felicidad.

Cambiar es un desafío, cambiar es un viaje largo y emocionante un apasionante viaje de nuestro interior a
nuestro exterior, donde no tenemos nada que perder solo aquello que no nos gusta.

En definitiva a modo de reflexión final, compartir con vosotros una frase llena de sabiduría: “La vida
esta llena de oportunidades para ser feliz, tan solo es cuestión de no ponerle trabas a esa inclinación
natural”

You might also like