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PARTE ACCIONANTE: ciudadano CARLOS AUDRINES FLORES, venezolano, mayor de

edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad Nº V-6.868.062, y la SOCIEDAD


DE COMERCIO INVERSIONES LA GRANROCA 25, C.A., de este domicilio, inscrita por
ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y
Estado Miranda, bajo el Nro. 44, tomo 53-A-Pro.

APODERADOS DE LA ACCIONANTE: ciudadanos WILMER ALFREDO ARELLANO


NUÑEZ y PABLO SOLORZANO ARAUJO, abogados en ejercicio, inscritos en el Instituto
de Previsión Social del Abogado (Inpreabogado) bajo los números 51.112 y 51.113,
respectivamente.

PARTE ACCIONADA: ciudadano RONEL JOSÉ FLORES GÁMEZ, venezolano, mayor de


edad, de este domicilio, titular de la Cédula de Identidad Nº V-10.981.375, actuando en
su propio nombre y en representación de LA SOCIEDAD DE COMERCIO INVERSIONES
ORNELLIKA, C.A., de este domicilio, e inscrita por ante el Registro Mercantil Primero de
la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 17 de marzo de
2006, bajo el Nº 51, Tomo 32-A-Pro., asistidos por el Abogado Orlando Rafael Gámez,
inscrito bajo el Inpreabogado Nº 4.801

ACCIÓN: NULIDAD DE VENTA - Interlocutoria

MOTIVO: Apelación interpuesta por la parte demandada, contra el auto de fecha 13 de


febrero de 2008, dictada por el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.

EXPEDIENTE: 9761
CAPITULO I
NARRATIVA
Correspondió conocer a este Tribunal Superior, previo sorteo de ley de fecha 01 de abril
de 2008, efectuado por el Juzgado Superior Noveno en lo Civil Mercantil y del Tránsito de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas (distribuidor de turno), la
apelación del auto de fecha 13 de febrero de 2008, proferida por el Juzgado Décimo de
Primera Instancia en lo Civil Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, mediante la cual hizo saber a la parte demandada que se
pronunciaría sobre su solicitud de perención breve como punto previo en la sentencia
definitiva.
En fecha 15 de febrero de 2008, la parte demandada, el ciudadano RONEL JOCÉ
FLORES GÁMEZ, asistido por el abogado en ejercicio, ciudadano Orlando Rafael
Gámez, inscrito bajo el Inpreabogado Nº 4.801, apeló del auto de fecha 13 de febrero de
2008, dictado por el Juzgado a quo.
Mediante auto de fecha 26 de marzo de 2008, el Juzgado A quo oyó la apelación en un
solo efecto. En ésta misma fecha se libró oficio al Juzgado Distribuidor Superior de
Turno.
En fecha 09 de abril de 2008, esta Alzada exhortó a la parte recurrente a traer a los autos
copia certificada del auto que oyó la apelación, para la cual se le concedió 10 días de
despacho siguientes a esta fecha.
En fecha 28 de abril de 2008, la parte demandada consignó ante esta Alzada copia
certificada expedida por el Juzgado A quo, constante del auto que oyó la apelación.
En fecha 21 de mayo de 2008, este Tribunal fijó el décimo día de despacho siguiente a
esta fecha a los fines de que las partes consignen los respectivos informes.
En fecha 13 de junio de 2008, el apoderado judicial de la parte actora, consignó ante esta
Alzada escrito de informes.
En fecha 13 de junio de 2008, el apoderado judicial de la parte demandada, consignó
ante esta Alzada escrito de informes.

CAPÍTULO II
DEL AUTO APELADO

En fecha 13 de febrero de 2008, el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil,


Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
dictó auto, bajo los siguientes términos:
“Visto el escrito presentado por RONEL JOCÉ FLORES GÁMEZ, actuando en su propio
nombre y en representación de INVERSIONES ORNELLIKA, C.A., de fecha dieciséis
(16) de enero del año dos mil ocho (2008), este Tribunal hace saber a la parte
demandada que se pronunciará sobre el pedimento formulado como PUNTO PREVIO en
la sentencia definitiva a dictarse.”

CAPITULO III
MOTIVA

Este Tribunal Superior previo al análisis de los hechos y circunstancias que dieron origen
al presente caso, hace el siguientes consideraciones:
La celeridad procesal representa un principio fundamental en el derecho, el cual consiste
en evitar dilaciones innecesarias en todas las acciones de la justicia.
La brevedad procesal es indispensable, ya que justicia tardía no es justicia. Así mismo,
establece el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que
el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia y que
las leyes procesales adoptarán un procedimiento breve, oral y público.
En tal sentido uno de los principios fundamentales del proceso venezolano es el principio
de la celeridad, y también consagrado como principio procesal general común a todo
proceso judicial en Venezuela constitucionalmente, asimismo dicho principio constituye
un deber del Juez impulsar el proceso ya sea personalmente, a petición de parte o de
oficio, en tal sentido se debe entender que el Juez es el director del proceso y debe
impulsarlo hasta su conclusión a menos que la causa esté en suspenso por algún motivo
legal, todo ello con el fin de asegurar el cumplimiento de la función jurisdiccional por parte
de los jueces y la realización de la Justicia por mandato constitucional.
En aplicación de lo anteriormente expuesto, cabe señalar que si bien es cierto, que el
principio de celeridad procesal es un principio procesal y que los actos procesales se
realizarán en la forma prevista en la Ley, no resulta menos cierto que la norma faculta al
Juzgador como director del proceso aplicar analógicamente disposiciones procesales en
el ordenamiento jurídico teniendo en cuenta el carácter tutelar de derecho sustantivo y
adjetivo del derecho del trabajo, cuidando que la norma aplicada por analogía no
contraríe principios fundamentales establecidos en el Código de Procedimiento Civil,
entre ellos, el principio de celeridad procesal.
De tal manera pues que frente a este Derecho también el mismo texto constitucional en
su Artículo 26; impone al Estado la obligación Constitucional de administrar justicia
imparcial, eficiente, expedita, con celeridad, sin dilaciones indebidas ni formalidades
innecesarias, y dentro de los términos y plazos establecidos en las leyes para ello.
Así mismo nuestra normativa legal establecida en la más alta norma Jurídica existente
como lo es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su
artículo 2° en cuanto a que:

“El Estado Venezolano es social, de derecho y de justicia, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico entre otros, la justicia y la vigencia indeclinable de
los derechos humanos; por su parte el articulo 26 del Texto fundamental establece el
derecho a la tutela judicial efectiva, derecho que comprende el acceso a los Tribunales, el
acceso al proceso, el obtener una decisión resulta el fondo de la controversia sometida al
conocimiento del órgano judicial y que la misma sea ejecutable”.

La misma norma impone al Estado, de manera correspectiva, la obligación de administrar


una justicia imparcial, eficaz, eficiente, expedita, con celeridad, sin dilataciones indebidas
ni formalidades innecesarias. En concordancia con el derecho constitucional, previsto en
el articulo 257 el cual señala el proceso como instrumento para la justicia, de lo que se
desprende que el proceso debe desenvolverse siguiendo las formalidades esenciales que
garanticen la vigencia de los derechos y garantías constitucionales y dentro de los
términos y plazos establecidos en las leyes para ello.
La Sala Político Administrativa ha fijado posición Jurisprudencial sobre el alcance del
derecho a la tutela Judicial efectiva, y al respecto, en sentencia de fecha 20 de
Noviembre de 2.002, afirmó entre otras cosas que:
“Tutela Judicial efectiva (Art.26)…omissis… tiene como finalidad…
Obtener un fallo definitivo en un tiempo prudencial…… “
En el caso concreto, considera este Juzgador que existen motivos suficientemente
justificados en la presente solicitud, en lo que respecta al Recurso de Apelación ejercido
por el demandado, por cuanto el A quo debe emitir pronunciamiento sobre la solicitud de
perención hecha por la parte antes mencionada, a fin de evitar dilaciones y la innecesaria
activación del órgano jurisdiccional, tanto mas cuanto que la institución de la perención de
la instancia permite, conforme a lo dispuesto en el artículo 269 del Código de
Procedimiento Civil, la declaratoria de oficio de la misma, pues no es ésta una de la
defensas perentorias a que se refiere el artículo 361 eiusdem.
En virtud de que los Jueces de Alzada estamos llamados a ser garantes de los derechos
y garantías constitucionales de las partes, así como darle efectivo cumplimiento a la
constitución de 1999 y a las normas contenidas en los artículos 2, 26 y 49, se considera
procedente y ajustado a derecho la solicitud presentada y en base a los fundamentos de
hecho y de derecho ut supra señalados.
En tal sentido y vistos los autos, este Alzada ordena al Juzgado A quo pronunciarse en
cuanto a la solicitud hecha por la parte demandada en fecha 16 de enero de 2008. Así se
decide.

CAPITULO III
DISPOSITIVA

En virtud de las consideraciones anteriormente expuestas, este Juzgado Superior


Séptimo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, administrando Justicia, en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara:
1) CON LUGAR la apelación intentada por RONEL JOCÉ FLORES GÁMEZ, portador de
la cédula de identidad V-10.981.375, actuando en su propio nombre y en representación
de INVERSIONES ORNELLIKA, C.A., parte demandada, contra el auto de fecha 13 de
febrero de 2008, dictada por el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
2) SE ORDENA al Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas pronunciarse
en cuanto a la solicitud de perención hecha por la parte demandada en fecha 16 de enero
de 2008.
3) No hay condenatoria en costas dada la naturaleza del fallo.

PUBLÍQUESE Y REGÍSTRESE.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Séptimo en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
en Caracas a los ocho (08) días del mes de agosto de 2008. Año 198º y 149º.
El Juez,
Víctor González Jaimes.
El Secretario,

Richars Mata.

En la misma fecha, siendo las 2.00 PM. Se publicó, registró y diarizó la anterior sentencia
como está ordenado, en el expediente número. 9761

El Secretario,

Richars Mata.
VGJ/RM/zkb/EXP: 9761

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