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DETERMINACIÓN DE LA RELACIÓN HORIZONTAL DE LOS MAXILARES

Introducción :

Una etapa importante en la rehabilitación del paciente desdentado total es la determinación


de la relación horizontal de los maxilares. Hay diferentes métodos para determinar la
relación maxilo-mandibular horizontal. Nosotros utilizamos los registros gráficos extra e
intraorales que nos sirven para relacionar ambos maxilares en el plano horizontal,
determinar la inclinación de la trayectoria condilar y transferir ambos modelos al
articulador.
Hay diferentes métodos para determinar la relación maxilo-mandibular horizontal, como
son las determinaciones estáticas, los métodos funcionales y los registros gráficos extra e
intraorales.
El procedimiento más utilizado es la determinación estática o toma de mordida con rodillos
de cera, en la que intervienen, además de la habilidad del dentista y la colaboración del
paciente, otros factores difíciles de controlar, como son la capacidad de compresión de los
tejidos y la estabilidad de las bases de registro, lo que puede provocar una toma de mordida
equivocada.

PROCEDIMIENTO PRÁCTICO

A continuación se describen los registros itra y extra orales paso a paso en pacientes que
no tiene alteraciones funcionales con repercusión clínica del sistema de masticación.

Posición del soporte:


Diversos factores resultan decisivas para determinar si la placa de la base realmente está
estable. Estos factores incluyen:
 Precisión de la adaptación de la placa de la base
 Posición del soporte
 Fuerza de cierre durante el registro
 Resiliencia de la mucosa
 Relaciones intermaxilares
 Morfología del maxilar
El soporte se debe colocar de forma que la placa de la base está centrada sobre el maxilar
durante el registro.

Montaje de las placas de registro


Placas de transferencia
Se debe marcar el trayecto sagital de la cresa
del maxilar inferior sobre el modelo,
posteriormente se deberá presionar la placa
de transferencia precalentada en todo su
espesor dentro del dique de cera y fijarla con
pegamento de cera.
Se marca el final de la zona estable sobre la
placa de transferencia.
El registro de la placa de soporte se cambia
según se utilice el arco facial para el registro
o no.

Registro con el arco facial.

Como ya se ha comenta la articulación a


orientada según las articulaciones permite
pequeños cambios en la relación vertical en
el articulador, de este modo se puede
registrar la dimensión vertical con un valor
ligeramente más alto.
Tras determinar la posición del soporte
anteroposterior se presiona la placa del
soporte superior precalentada en el espesor
del dique de cera .El soporte no debe ser
extenso de forma que se puedan producir
movimientos.
Antes de la realización de los registros necesitamos preparar las pletinas .
El puntero de apoyo se coloca en el rodillo superior de manera que quede centrado sobre
la línea media. En el rodillo inferior colocamos la placa de transferencia de tal manera
que quede a nivel del plano de oclusión y correctamente centrada. Esta placa tiene dos
vástagos que sobresalen y sirven para fijar el arco facial. Una vez preparadas las placas,
se colocan en boca. El puntero es un perno roscado que nos permite abrir o cerrar la
dimensión vertical de manera que los rodillos de cera no contacten en los movimientos
protrusivos y laterales teniendo presente que el aumento de la dimensión vertical
producido por el perno debe de ser el mínimo necesario. Igualmente se controla si ambas
placas se adaptan al reborde sin producir molestias.
A continuación, procedemos a determinar el centro de rotación condilar. Mediante
palpación localizamos el polo lateral del cóndilo con boca cerrada y marcamos el punto
con un rotulador. Comparamos el punto localizado con el punto de referencia arbitrario
localizado a 10-13 milímetros del centro del trago en la línea que une el trago con el
ángulo externo del ojo

REGISTRO EXTRAORAL

Los objetivos del registro extra oral incluyen colocar el arco facial para la articulación
orientada según las articulaciones del modelo del maxilar inferior y el registro del trayecto
sagital de cóndilo.

Insertamos el arco facial en los vástagos de la placa de transferencia con los brazos de
registro en posición vertical. El paciente realiza movimientos hacia adelante y hacia atrás
manteniendo la mandíbula en esta posición. Esto evita que se sitúe la mandíbula en una
posición protrusiva, lo que daría lugar a un ajuste incorrecto de los brazos de registro y,
por lo tanto, a una posición incorrecta del modelo en el articulador.
Ajustamos los brazos de registro y las puntas inscriptoras al punto de referencia marcado
en la piel. Colocamos la tarjeta de registro entre la piel y el arco asegurándonos de que
las líneas horizontales de la tarjeta estén paralelas a la varilla de orientación del arco. Se
apoya la punta inscriptora sobre la tarjeta; el paciente realiza movimientos hacia adelante
y hacia atrás lo más simétricamente posible manteniendo la tarjeta fija. Después de cada
trazado cambiamos la tarjeta de posición y repetimos el registro tres veces.
A continuación retiramos el arco de la placa de transferencia colocándolo en su soporte.

Sobre la tarjeta de registro medimos la inclinación de la trayectoria sagital de los cóndilos


en relación al plano de oclusión. Trazamos una línea que prolonga el trazo registrado y
medimos su inclinación con respecto a las líneas horizontales con ayuda de un
transportador de ángulos.
Como el registro se ha realizado con una dimensión vertical aumentada se incorpora un
factor de corrección de 0,5 º por cada milímetro de aumento de la dimensión vertical. Esta
corrección es necesaria porque las varillas de orientación, y por lo tanto la tarjeta de
registro, pierde su paralelismo con el plano de oclusión al aumentar la dimensión vertical

REGISTRO INTRAORAL
El registro intraoral sirve para la determinación de la relación máxilo-mandibular y se
realiza a continuación del registro extraoral
Pintamos con un lápiz cera la placa inferior de registro, insertamos las planchas en la
boca, con el paciente de pie o sentado, pero con la cabeza erguida.
El paciente cierra la boca hasta contactar el puntero con la placa de registro, la presión
de cierre debe de ser ligera, y mueve la mandíbula siguiendo nuestras instrucciones. Le
pediremos “que mueva la mandíbula hacia adelante y luego hacia atrás, hacia un lado y
hacia atrás y a continuación hacia el otro lado y hacia atrás”. El movimiento hacia
adelante y hacia atrás garantiza que el movimiento lateral siguiente se realice a partir de
una posición retral no forzada. Si no se realiza este movimiento puede suceder que el arco
gótico se trace sin un vértice bien definido. El trazado debe de hacerse de forma natural
sin guía manual. La ligera presión de cierre sirve para que no haya desplazamientos de la
plancha base.
Con una regla y un instrumento puntiagudo marcamos una cruz que pasa por el centro del
arco gótico, borramos el registro y volvemos a repetirlo. Esto nos sirve para evaluar y
comparar si el vértice del arco gótico coincide varias veces.
Colocamos la placa perforada de fijación del puntero sobre el registro y la pegamos con
cera. Colocamos el orificio de la arandela de plexiglas ligeramente detrás de la punta del
arco gótico (0,5 milímetros). Volvemos a introducir las placas en la boca. El paciente
cierra, introduciéndose el puntero en el orificio de la placa de fijación. El paciente
permanece así unos minutos al cabo de los cuales le preguntamos si nota alguna molestia.
Si el paciente está cómodo fijamos la posición mediante escayola de fraguado rápido
colocándola entre ambas planchas mediante una jeringa de plástico.
Durante el fraguado, el paciente debe mantener una ligera presión de cierre. Una vez
fraguada, retiramos de la boca las planchas y las llaves de escayola
TRANSFERENCIA DE LOS MODELOS AL ARTICULADOR

Después de realizar el registro extraoral habíamos retirado la placa de transferencia del


arco facial y lo habíamos colocado en su soporte, asegurándonos que las tuercas de
fijación de los brazos de registro estaban bien apretadas y no sufrieran modificaciones.
Igualmente, comprobamos que las llaves de escayola que fijaban el registro intraoral no
interferían con los modelos. Se comprobó que los vástagos de la placa de transferencia
penetraban en los orificios del arco facial hasta el tope sin que la escayola interfiriese.
El articulador Gerber-Condylator tenía el puntero incisal y la pletina incisal a cero, los
cerrojos bajados, los tornillos de fijación cerrados y las inclinaciones de las trayectorias
condíleas a 30 º.
Antes de transferir los modelos al articulador se barnizaron sus bases con el objeto de que
puedan ser separados de los zócalos de unión antes del enmuflado.
El modelo inferior se pegó con cera a la plancha base, sobre cuyo rodillo estaba adherida
la placa de transferencia. Sus vástagos se introdujeron a tope en el arco facial
Retiramos hacia atrás la rama superior del articulador y situamos el arco facial en su
soporte, de manera que las agujas o puntas inscriptoras se colocan frente al centro del eje
transversal del articulador y equidistantes en ambos lados. Para ello nos ayudamos del
sistema de fijación del soporte, desplazándolo hacia arriba o hacia abajo y/o haciéndolo
girar hasta colocar las puntas centradas frente al eje. También disponemos de unos
vástagos ranurados que se introducen en los orificios laterales del eje del articulador y
nos ayudan a conseguir la equidistancia Una vez orientado, preparamos escayola para
fijar el modelo inferior a la rama inferior del articulador. Cuando está totalmente fraguada
retiramos el arco facial.
A continuación, realizamos la
transferencia del modelo superior.
La plancha base inferior la
relacionamos con la superior a
través de las llaves formando un
conjunto. Colocamos el modelo
superior ajustado a la plancha base
y lo fijamos con cera.
Preparamos escayola, la colocamos
sobre el modelo superior y
cerramos el articulador hasta que el vástago vertical haga tope en la cúpula incisal del
articulador. Una vez fraguada, retiramos las llaves de escayola, el puntero y la placa de
registro. Como quedan separados ambos rodillos cerramos el articulador hasta que el
vástago vertical vuelve a la posición cero. A continuación reconstruimos los rodillos
dejándolos preparados para el montaje de dientes.

LIMITES DEL REGISTRO CON SOPORTE CENTRAL.

Lo antedicho permite deducir que el registro refleja una posición correcta del maxilar
inferior en relación con las articulaciones y los músculos. Para ello o deben existir
alteraciones musculares, articulares o de ambos tipos relevantes, algo que no es frecuente
en los portadores de prótesis totales.
A nivel clínico se observa con frecuencia que los pacientes que durante mucho tiempo ha
llevado una prótesis insuficiente plantean dificultades para dibujar un arco gótico preciso.
Los movimientos son descoordinados y los músculos están tensos. En estos casos se debe
aceptar que el registro va a tener errores

Especial importancia tienen las tensiones o acortamientos de los músculos pterigoideos


laterales que impiden el centrado del maxilar inferior.
A menudo un centrado del maxilar inferior no verificado o cuestionable se traduce en un
registro intra o extra oral típicos y algunos atípicos.

CONCLUSIONES
Utilizamos los registros gráficos extra e intraorales para relacionar ambos maxilares en el
plano horizontal, determinar la inclinación de la trayectoria condilar y transferir ambos
modelos al articulador. Mediante el registro intraoral determinamos de una manera
precisa y repetible la relación máxilo-mandibular y al mismo tiempo conseguimos una
perfecta adaptación y una presión uniforme de las planchas base a los rebordes alveolares,
lo que va a influir en la retención y estabilidad de la prótesis. El registro extraoral nos
sirve para determinar la inclinación de la trayectoria condílea de una manera igualmente
precisa y repetible.

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