Tarea XIII

LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA EN FRANCIA

1.- Origen del Consejo de Estado Francés

El estudio del Consejo de Estado Francés se remonta a la primera organización

del Estado. Corresponde a los romanos el mérito de poner al lado de las autorida-
des unipersonales un cuerpo consultivo, que las ilustrara, guiara y moderara con
su prudencia y dictámenes,
Corno los antiguos reyes y los magistrados de la época republicana, también los
príncipes y los emperadores solían tener siempre su Conciliura.
Fue el príncipe Octaviano Augusto quien creó el Concilium Principis, formado con
personas de su entera confianza, de reconocida capacidad y pericia.
Las atribuciones del Concilium se reducían a dar parecer sobre aquellos asuntos
de carácter político y oficial, que el príncipe juzgara oportuno someter a su con-
sulta previa.
Los reyes Merovingios y Carlovingios, así como los Capelos tuvieron famosos
consejos que los ayudaban a tomar decisiones de importancia política.

Así surgió el Consejo del Rey a finales del siglo XIII y a principios del XIV. En esa
época fueron creadas verdaderas jurisdicciones administrativas y otras judiciales.
Felipe el Hermoso (1285-1314) organizó un Consejo compuesto de jueces
especializado, su hijo Felipe V, creó en 1319 una Cámara de Cuentas dotada de
poderes administrativos para el control de los negocios financieros de la corona.
Posteriormente, los Estados Generales y el Parlamento crearon el Gran Consejo
compuesto por magistrados profesionales. Pero el Consejo del Rey supervisaba
sus decisiones. La estructura del Consejo del Rey contribuyó a la formación del
Consejo de Estado Francés.
El Estado Francés Consejo de adquiere su mayor esplendor en el reinado del Luís
XIV, quien llevó a su seno los hombres más connotados de su épócat por su
prestancia política o intelectual, empezando así la profesionalización y la
especialidad de sus integrantes.
Al avanzar el Consejo de Estado en experiencia, se fue tecnificando con mayor
precisión la competencia y funcionamiento de las secciones. Con el triunfo de la
Revolución se barrió con las instituciones del antiguo régimen. Napoleón
Bonapaite quiso que el Consejo de Estado fuera un organismo con funciones
técnicas, y a la vez tuviera carácter asesor del gobierno.
Al ser derrotado Napoleón por los ejércitos aliados de Europa, la situación del
Consejo de Estado fue incierta a partir de 1815. Luego viene el período llamado de
la Restauración, en donde el Consejo de Estado en pleno fue perseguido y sus
fallos puestos en tela de juicio.

2.- Estabilidad e Independencia del Consejo de Estado Francés

Todos los miembros del Consejo de Estado Francés muí de carrera, escogidos
entre los mejores, por sus conocimientos y capacidad jurídica.
La selección y el ascenso por méritos prima en el consejo de Estado de Francia.
No hay lugar a la improvisación. Los miembros del Consejo hacen en él toda su
carrera, pasando por los diversos grados de jerarquía.
El ascenso tiene lugar tomando en cuenta la antigüedad, evitando así la
arbitrariedad. La doctrina general interpreta que la composición misma del
Consejo de Estado le da independencia y credibilidad ante la opinión nacional e
internacional.

3.- La Jurisdicción Administrativa en Francia

Como es bien sabido, la jurisdicción administrativa en Francia la ejerce el Consejo

de Estado y los Tribunales Administrativos. Al lado de estos tribunales se en-
cuentran la Corte de Cuentas, Consejos Universitarios, Consejos de Ayuda Social,
Tribunales de Pensiones Militares y Tribunales de Daños de Guerra.
La característica más importante de la jurisdicción administrativa francesa es su
autonomía. La jurisdicción administrativa está totalmente separada de la jurisdic-
ción común.
En Francia los Consejeros de Estado son jueces y consejeros administrativos.

4.-Estructura Jurídica del Consejo Francés

Comprende dos tipos de estructuras: Una de carácter contencioso y la otra, de

carácter administrativo.
El Decreto 766, del 30 de julio de 1963, es el estatuto fundamental de las
organizaciones administrativas del Consejo de Estado de Francia.
Según la disposición anterior, las organizaciones administrativas con que cuenta el
Consejo de Estado, son: Las Secciones Administrativas, y la Asamblea General.
Los auditores y relatores están adscritos simultáneamente a una sección
contenciosa y a una administrativa.
Por otra parte, un consejero que haya tenido que dar, en una sección
administrativa, una opinión sobre una cuestión que luego sea objeto de un recurso
contencioso, debe inhibirse si forma parte de la sección contenciosa llamada a
resolver este recurso.
En pocas palabras, el Consejo de Estado de Francia cuenta con cuatro secciones
administrativas, de las que cada una es competente para tratar los asuntos depen-
dientes de un cierto número de ministerios. Los ministerios más importantes son:
Finanzas, del Interior, Obras Públicas y Social.

5.- El Consejo de Estado: Consejero de Gobierno

El Consejo de Estado Francés es un consejero del gobierno en materia legislativa,

reglamentaria y administrativa.
En materia legislativa, de acuerdo a los artículos 38 y 39 de la Constitución de
1958, los proyectos de leyes y ordenanzas deben ser sometidos obligatoriamente
al Consejo de Estado antes de que sean discutidos o decididos en el Consejo de
ministros.
En lo que se refiere a la materia reglamentaría, la consulta es obligatoria o
facultativa. Es obligatoria en aplicación del artículo 37 de la Constitución de 1958,
cuando un proyecto de decreto tiene por objeto modificar un texto legislativo. La
consulta es facultativa, en aplicación del artículo 23, cié la Ordenanza cié 1945,
para lodos los demás proyectos de decretos.
En materia administrativa, en aplicación de ese misino artículo 23, el Consejo de
Estado es consultado obligatoriamente en todas las cuestiones en que su inter-
vención está prevista por disposiciones legislativas o reglamentarias.

6,-Alcance de los conceptos emitidos por el Consejo de Estado Francés

Las opiniones del Consejo de Estado Francés, en el ejercicio de la función

consultiva, se les consideran "conceptos muy calificados", los cuales el gobierno
sigue y respeta.
La intervención del Consejo de Estado Francés no sólo se sitúa en el plano de las
apreciaciones legales, de puro derecho, sino también en el plano de las
apreciaciones de oportunidad.

Como función administrativa que tiene el Consejo de Estado, éste emite

Dictámenes, que son conceptos que rinde a la administración, por lo tanto, no tie-
nen el carácter de cosa juzgada, por lo que cuando el Consejo de Estado actúa
como juez, puede apartarse de la opinión contenida en un dictamen.

7.-Las secciones contenciosas

La función jurisdiccional en el Consejo de Estado Francés, está atribuida a las

secciones contenciosas. Se distinguen los órganos de instrucción y de fallo.
Los órganos de instrucción preparan los casos, los cuales deben ser sometidos a
las secciones.
La Sección del Contencioso está dividida en diez subsecciones, teniendo cada
una un presidente. A la cabeza de la Sección Contenciosa está un Presidente,
quien es asistido por tres presidentes adjuntos.
Los fallos por los numerosos no pueden ser otorgados por el conjunto de la
sección, por lo cual muchos de ellos son atribuidos a las subsecciones.
El fallo incumbe, en principio, a una dependencia que reúne dos subsecciones, la
que ha instruido el caso y la que le está emparejada. Las subsecciones reunidas
constituyen, pues, la dependencia normal para rendir el fallo. Pero el Decreto del
10 de enero de 1980, prevé que la decisión para ciertos casos, pueda ser rendida
por una sola subsección que acumulará así la instrucción y el fallo.

8.- Personas que integran el Consejo de Estado Francés

El Consejo de Estado Francés es un organismo compacto, no sólo por la carrera

de sus integrantes, sino por los mecanismos de selección de que dispone la
institución par escoger su personal,
Este organismo está compuesto por profesionales seleccionados por concurso,
desde los primeros hasta los últimos cargos de responsabilidad, de Auditores,
Relatores (Máiíres des Requétes), Consejeros de Estado cu Servicio Ordinario.
El Consejo de Estado tiene aproximadamente 200 miembros. Los auditores de
segunda (9), y luego de primera clase (24), los relatores (81), los consejeros de
Estado en servicio ordinario (86).
En la cima de la jerarquía encontramos cinco (5) presidentes de sección y,
finalmente, el vicepresidente del Consejo de Estado. El título de presidente está
reservado por la tradición al primer ministro. En la realidad, la presidencia efectiva
incumbe al vicepresidente.

9.-La Reforma de 1963 del Consejo de Estado Francés

El Consejo de Estado Francés tuvo una gran transformación con la puesta en

vigencia de cuatro (4) decretos, de fecha 30 de julio de 1963.
Estos decretos (Nos.63-766,63-767,63-768 y 63-769), culminaron en una reforma
más técnica que política. Interesan al estatuto de los miembros del Consejo de
Estado, a la organización interna de éste, a su competencia contenciosa y a las
diversas reglas que regulan su actividad jurisdiccional.

El Estatuto mejora las garantías en materia de ascensos y de disciplina. La

organización interna permite una fusión más completa entre los miembros de las
secciones administrativas y de las contenciosas. La extensión de la competencia
contenciosa del Consejo de Estado como juez de primer y última instancia,
especialmente en lo relativo a los recursos por exceso de poder. Y las medidas
tendientes a favorecer la ejecución de las decisiones del Consejo de Estado.
Podemos decir que las sentencias originarias del Consejo de Estado Francés han
sido guía para muchos países del mundo, como por ejemplo, Argentina, Colombia,
Venezuela, Perú, República Dominicana, entre otros.

Hay que subrayar que la mayor característica de la jurisdicción administrativa

francesa es el pragmatismo, la capacidad y la voluntad de adaptación de la evolu-
ción económica, política y social del país.
Es la longevidad del Consejo de Estado, con más de 200 años, sorteando las
mayores crisis, lo que le ha permitido elaborar una jurisprudencia sólida, evolutiva,
matizada, arraigada en el tiempo, avanzando con los casos, dejando a la doctrina
la tarea de interpretar y de construir un sistema. De ahí que el derecho administra-
tivo en Francia es ampliamente jurisprudencial, controlando mejor la
administración pública