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5.1 autoinducción.

El flujo magnético que atraviesa un circuito puede relacionarse con la corriente


en el mismo y con las corrientes que circulan en circuitos próximos (suponemos
que no hay imanes permanentes en los alrededores). Consideremos una
bobina por la que circula una corriente I. La corriente produce un campo
magnético que varía de un punto a otro, pero en todos los puntos B es
proporcional a I.

Hasta ahora hemos estudiado circuitos acoplados conductivamente. Veamos


otro tipo de acoplamiento: el magnético. Si la corriente que circula por una
bobina varía, en el transcurso del tiempo, también lo hace el flujo magnético
que lo abraza, induciéndose en dicha bobina una tensión. Suponiendo que la
permeabilidad magnética es constante, la tensión inducida es proporcional a la
variación de dicha corriente, esto es:

La constante de proporcionalidad L se llama coeficiente de autoinducción de la


bobina. En el sistema internacional la unidad de autoinducción se llama henrio
(H) y corresponde al coeficiente de un elemento que al ser recorrido por una
corriente variable a razón de 1 amperio por segundo (A/s), se induce en sus
extremos una tensión de 1 voltio.

En una bobina de N espiras, la tensión inducida viene


dada por:

en donde Ndφ es el flujo que abraza al circuito o flujo de acoplamiento, que


recibe el nombre de flujo concatenado. Hay que tener en cuenta que una
bobina por la que circula una corriente variable en el tiempo, crea un flujo
variable en el tiempo, pero a su vez, el conductor de la bobina está sometido a
dicho flujo, por lo que en el se origina la tensión inducida expresada
anteriormente.

De las dos expresiones, (12) y (13), podemos obtener:

De donde:

Y la equivalencia de:
5.2 Inductancia mutua.

Sabemos que siempre que fluye una corriente por un conductor, se genera un
campo magnético a través de este conductor. Además, cuando un campo
magnético variable en el tiempo generado por un lazo penetra un segundo lazo,
se induce una tensión entre los extremos de este último. Los inductores
acoplados son un dispositivo magnético que consta de dos o más bobinas de
vueltas múltiples devanadas en un núcleo común. En la siguiente figura se
muestran dos bobinas de alambre devanado alrededor de un núcleo
magnético. Se dice que estas bobinas están acopladas magnéticamente. Un
voltaje aplicado en una de las bobinas, produce un voltaje a través de la
segunda bobina.

El voltaje V1(t) genera una corriente i1(t) en la bobina 1. Sabemos que la


relación entre la corriente y el voltaje es:

Donde L1 es la inductancia de la bobina 1. La corriente i1(t) produce un flujo en


el núcleo magnético. Este flujo se relaciona con la corriente por:

Donde σ1 es una constante que depende de


las propiedades magnéticas y de la geometría del núcleo y N1 es el número de
vueltas de la bobina 1. La cantidad de vueltas de una bobina indica el número
de veces que el alambre se enrolla alrededor del núcleo. El flujo, Φ, está
contenido dentro del núcleo magnético. El voltaje a través de la bobina 1 se
relaciona con el flujo por:

En los terminales de la segunda bobina se induce un voltaje V2 debido a que Φ


fluye por la segunda bobina. Este voltaje se relaciona con el flujo por:

donde σM es una constante que depende de las propiedades magnéticas y de


la geometría del núcleo, N2 es el número de vueltas de la segunda bobina, y M
= σM N1 N2 es un número positivo llamado Inductancia Mutua. La unidad de la
inductancia mutua es el Henrio (H). La polaridad del voltaje V2 con respecto al
voltaje V1 depende de la forma en que se devanan las bobinas en el núcleo.

Hay dos casos distintos, mostrados en la siguiente figura:

La diferencia en las dos figuras anteriores es la dirección en que se devana la


bobina 2 alrededor del núcleo. Se emplea una convención de punto para
indicar la manera en que se ha hecho el devanado de las bobinas en el núcleo.
Observe que cada bobina está marcada con un punto. Los puntos en los
extremos de las bobinas indican que los extremos con punto tienen un voltaje

positivo al mismo tiempo. Por ejemplo, en el caso de la figura 2.1.2A, donde las
corrientes de ambas bobinas entran en los extremos con punto de las mismas,
Los voltajes en las bobinas se relacionan con las corrientes de la siguiente
forma:

Para el caso de la figura 2.1.2B, donde una corriente de una bobina entra en el
extremo con punto mientras que la corriente de la otra bobina entra en el
extremo sin punto, tenemos:

Por lo tanto, puede verse que la inductancia mutua induce un voltaje en una
bobina debido a la corriente que circula en la otra bobina.

Siendo los inductores acoplados parte de un circuito lineal con una entrada
senoidal, dicho circuito puede analizarse en el dominio de la frecuencia
utilizando fasores.

Los inductores acoplados de la figura anterior se representan por las


siguientes ecuaciones: Para el caso de la figura 2.1.2A, tenemos:

Para el caso de la figura 2.1.2B, tenemos:

De manera definitiva podemos establecer que:


5.3 coeficiente de acoplamiento magnético

el flujo del acoplamiento depende de la separación y orientación de los ejes de


las bobinas y de la permeabilidad magnética del medio donde se encuentran
dichas bobinas. La fracción del flujo total que abraza o acopla a las dos bobinas
se llama coeficiente de acoplamiento magnético K:

Por ser φ 12≤ φ 11 y φ 21 ≤φ 22, el valor máximo de K es la unidad.

El coeficiente M se puede expresar en función de las autoinducciones L1 y L2


operando de la forma siguiente, multiplicando (17) por (18):

Que, ordenándola convenientemente, sería:

Pero como:

Tendríamo
s: `
5.4 regla de los puntos.

(para bobinas con acoplamiento magnetico)

La polaridad relativa en el caso de tensiones de inducción mutua se puede


determinar partiendo de esquemas del núcleo en el que se vean los sentidos
de los devanados, pero éste no es un método práctico. Para simplificar la
representación esquemática de circuitos con acoplamiento magnético se
señalan los terminales con puntos (figura 11.35).

En cada bobina se marca un punto en los terminales que tienen la misma


polaridad instantánea, considerando solamente la inducción mutua. Por tanto,
para aplicar esta notación hay que saber a qué terminal de las bobinas se
asigna el punto. Hay que determinar, además, el signo asociado con la tensión
en la inducción mutua cuando se escriben las ecuaciones en las corrientes de
malla. Para asignar los puntos a un par de bobinas acopladas se elige un
sentido para la corriente en una de ellas y se coloca un punto en el terminal por
el que la corriente entra en el arrollamiento. Aplicando la regla de la mano
derecha se determina el flujo correspondiente. Ahora, en la segunda bobina
(figura 11.35b), según la ley de Lenz, el flujo ha de oponerse al creado por la
variación de la corriente. Utilizando nuevamente la regla de la mano derecha se
determina el sentido de la corriente natural, colocando el otro punto en el
terminal por el que dicha corriente sale del arrollamiento. No es preciso, pues,
dibujar los núcleos y el diagrama queda como indica la figura 11.35c.

Para determinar el signo de la tensión de inducción mutua en las ecuaciones


de las corrientes de malla se utiliza la regla de los puntos, que dice:

1. Si las dos corrientes supuestas, entran o salen de las bobinas acopladas por
los terminales con punto, los signos de los términos en M son los mismos que
los de los términos en L.

1. Si una corriente entra por un terminal con punto y la otra sale por el otro
terminal con punto, los signos de los términos en M son opuestos a los de los
términos en L.
La figura 11.36 (a) y (b) muestra cuando los signos de los términos en M y en L
son opuestos. En las figuras (c) y (d) se representan los casos en los que
dichos signos son iguales. Veamos otro ejemplo de las polaridades relativas en
relación con los circuitos con acoplamiento mutuo; consideremos el circuito de
la figura 11.37, en el que se han señalado los puntos y elegidas las corrientes
en la forma representada

Puesto que una corriente entra por un terminal con punto y la otra sale por el
punto, el signo de los términos en M son opuestos a los de L. Para este
circuito, el sistema de ecuaciones de malla, expresado en forma matricial, es:

En la figura 11.38 aparece un circuito simple con acoplamiento conductivo de


dos mallas, indicándose los terminales positivos. El sistema de ecuaciones de
las corrientes de malla, expresado en forma matricial, es:

La impedancia Z común a varias corrientes tiene signo negativo, ya que las


intensidades I 1 , e I 2 la recorren en sentidos contrarios. Prescindiendo del
interior de los recuadros, en las figuras 11.37 y 11.38, ambos circuitos tienen el
mismo aspecto, salvo en los puntos en uno y los signos en el otro.
Comparando los sistemas de ecuaciones (21) y (22) se ve como el signo
negativo de jωM corresponde con el de Z .
5.5 Transformador ideal

En la siguiente figura se muestran inductores acoplados utilizados como un


transformador para conectar una fuente a una carga. A la bobina conectada a
la fuente se la llama bobina primaria, y a la bobina conectada a la carga se le
llama bobina secundaria.

El circuito #2 se conecta al circuito #1 a través del acoplamiento magnético del


transformador, pero no existe ninguna conexión física entre ambos circuitos.

Si el circuito anterior era alimentado por una fuente de voltaje senoidal, y


representamos la carga por una impedancia equivalente, podemos
representarlo en el dominio de la frecuencia:

Las dos ecuaciones de malla para este circuito son:

De la ecuación de malla 2, despejamos I1 en función de I2:

Sustituyendo en la ecuación de malla 1:


Donde n = N2/N1 se denomina la relación de vueltas del transformador. Un
transformador ideal es el modelo de un transformador con un coeficiente de
acoplamiento igual a la unidad y en el que las reactancias inductivas del
primario y el secundario son muy grandes con respecto a la terminación. Estas
características están presentes generalmente en transformadores con núcleo
de hierro y diseño especial. Se aproximan al transformador ideal en un intervalo
de frecuencias. Se dice que un transformador ideal no tiene pérdidas, ya que la
potencia instantánea que absorbe es cero. Un uso importante de los
transformadores es en la distribución de potencia de corriente alterna. Hemos
visto que poseen la capacidad de elevar o reducir voltajes y corrientes de
corriente alterna. Además son útiles en circuitos electrónicos y de
comunicaciones, ya que proporcionan también la capacidad de aislar un
circuito de otro.

En la siguiente figura se muestra el símbolo del transformador ideal. Su


operación es la misma en el dominio del tiempo y en el dominio de la
frecuencia.

Las dos ecuaciones que definen un transformador ideal son:

• V2 = V1 n

• I2 = -I1 / n

La impedancia que ve el secundario del transformador es:

La impedancia en el primario del transformador es:

La fuente experimenta la impedancia Z1 que es igual a Z2 escalada por el


factor 1/n².
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

 Hayt, Kemmerly y Durbin (2003).; Análisis de Circuitos en Ingeniería,


6ta. Edición, MC Graw Hill . • Alexander y Sadiku (2000), Fundaments of
Electric Circuits, McGraw Hill.
 Bruce Carlson, Circuito, Thomson Learning (2001)
 Johnson Hilburn y Johnson, (1991). Análisis Básico de Circuitos
Eléctricos, 4ta. Edición, Prentice Hall.
 http://www.uco.es/grupos/giie/cirweb/teoria/tema_11/tema_11_25.pdf
 http://www.uco.es/grupos/giie/cirweb/teoria/tema_11/tema_11_20.pdf

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