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epistemológicos
del concepto y definición de
la psicología
Estudios de Psicología n. • 12 - 19 82
98 Estudios
ha recurrido a la definición copulativa, que ño al psicoanálisis y aún hoy el neo-ideolo-
consiste en resolver la dialéctica cerrada gismo psicoanalítico, el neo-conductismo o
de la definición por silencio, generalmente la manía por las máquinas que tan aburri-
en la presentación paradigmática, median- dos hacen a los laboratorios, al decir de
te una descripción completiva. La psicolo- Skinner. La segunda proviene del radical
gía sería así un saber a cerca del comporta- riesgo de la circularidad eco-etologista: ex-
miento humano «y» de su verificación des- plicar el comportamiento en razón de un
de distintos niveles, cognitivos, conductua- ámbito eco-etológico y a este último por un
les, motivacionales, etc. Según el psicólogo polisistema comportamental. Según por
se considere más o menos analista. cogniti- donde cortemos así resultará el color de la
vista, conductista, dialéctico, ecopsicologis- tajada; la más atrayente es la utópica.
ta, objetivista, etc. así matizará la parte 6. La pseudodefinición por elipsis superior.
completiva unida por la conjunción copula- Los reduccionismos biologista, cibernético
tiva. Las deficiencias lógicas de este sistema y eco-etologista tambien encierran dentro
son evidentes; lo que se define no es la psi- el recurso a un nuevo tipo de pseudodefini-
cología científica sin más, sino la psicología cón por elipsis superior, que el riesgo de la
cognitivista, objetivista, etc., con lo cual una indefensión de la especie agrega la del género
parte de lo definido entra en la definición. al que se remite. No solo nos quedamos sin
Sin embargo, es una postura científicamen- saber lo que es psicología o comportamien-
te más honrada que la anterior. to, si no incluso lo que sea el mundo bioló-
5. La pseudodefinición por remisión. La gico como ámbito de la conducta humana,
remisión encubre un reduccionismo más o o que es el hombre respecto a otras espe-
menos vergonzante; lo es menos cuando se cies vivas. Si el comportamiento es el esta-
trata de la remisión biologista y cibernéti- tuto de un ser vivo respecto de su medio y
ca, lo es más en el caso de la eco-etologista. en cuanto este último a su vez puede ser
Me explicaré. Por poco que se sepa del modificado por aquel, no avanzamos un
tema, nadie niega la real existencia de unas paso más allá del estricto saber natural: la
bases biológicas en la psicología ; lo que se tra- conducta es lo que hace el sujeto de experi-
ta es de saber si lo psíquico se reduce a una mentación, se trate del planaria o de un
manifestación epifenoménica de la reali- chimpacé, de las habilidades del perro del
dad biológica, que solo puede admitir un vecino o de lo que tan sabiamente hacen
tratamiento cuantitativo y unos modelos los profesores Brengelman, Eysenck, Luna
matemáticos, valiosos exclusivamente rebus o Skinner. Pienso que ninguno de los cua-
sic stantibus; en cuanto se altere la modali- tro : citados aceptaría las consecuencias del
dad cuantitativa, tambien hay que revisar anterior paradigma que nos deja sin saber
la índole de los modelos. El juicio sobre la lo que científicamente es la conducta de un
significación de los modelos cuantitativa- ser vivo cualquiera.
mente diseñados y llenados (almacenar, 7. La definición «ex via remotionisik Las difi-
aprender, entender, percibir, recordar, sen- cultades de las anteriores pseudodefinicio-
tir, tender, etc) como estructuras con reali- nes han conducido a la utilización de la pe-
dad factual propia o estadística, queda apla- ligrosa ex via remotionis: se afirma lo que es
zado o se le considera carente de sentido. la psicología negando todo cuanto vamos
La peligrosidad de la remisión eco-etolo- sabiendo que no es. Para ponderar su ries-
gista es doble. La primera tiene carácter go baste con señalar que el desarrollo de
coyuntural: el sex appeal del ecologismo, esta vía, pese a su actualísimo uso cibernéti-
aunque en tanto novedismo su medicina es co, procede de la dialéctica teológica. En el
el tiempo; pero por ahora puede estropear arduo problema de la índole del ser de
a tantos alevines de psicólogos, como anta- Dios, cuya modalidad es en su raiz tan dis-
9C. Quinta reducción B: La estructura con- 9C. (Posición de las teorias psicoinformáti-
ductual emerge como un sistema de cas).
circuitos de alta redundancia opera-
dos por un complejo sistema de orde-
nadores de medio líquido.
Notas
(1)La respuesta a esta cuestión es parte del correspondiente capítulo de un libro.
que un grupo de profesores de psicología estarnos redactando y del que adelanto
este resumen, en el que he prescindido del boato crítico y bibliográfico.
(2)Este habría sido mi pecado como autor de un libro de psicología. Que en él esté
acompañado por muchos y relevantes psicólogos, no me exime de la correspon-
diente penitencia.
(3)Lecciones de Psicología. 4.. edc. Edt. Revista de Occidente. Madrid, 1976, pp. 23,
117 y 120.
(4) Agradezco a mi compañero el profesor Dr. José Lorenzo González Fernández la
lectura de las partes lógico-epistemológicas de este trabajo y las pertinentes obser-
vaciones que me hizo.