Nació en el Puerto de Ilo el 8 de febrero de 1891. Fueron sus padres Don
Domingo Luciano Valcárcel y Doña Leticia Vizcarra Cornejo. En 1892, se trasladó con sus padres a la ciudad del Cusco, donde residiría hasta 1930, pasando a establecerse en Lima. Ingresó a la Universidad San Antonio de Abad del Cusco, 1908. En 1909 tuvo gran actividad política como opositor al primer gobierno civilista de Leguía, sufriendo persecuciones y prisión en la Isla de San Lorenzo, después de lo cual se retiró de la política.
Se dedicó a desarrollar una activa labor de investigación histórica,
especializándose en la cultura peruana prehispánica, de cuyo estudio es su principal exponente. De su nutrida producción se puede mencionar las siguientes obras: “De la vida Incaica” (1925); “Del ayllu al imperio” (1925); “Guía del Cusco” (1926); “Tempestad en los Andes” (1927); “Cusco: Capital Arqueológica” (1934); “cuaderno de arte antiguo del Perú” (1937); “Cuadernos y Leyendas Incas” (1937); “Historia de la Cultura Antigua del Perú” (1949); “Ruta Cultural del Perú” (1945); “Templos y Ruinas” (1947); “Danzas y Fiestas en el Perú y en los Andes” (1949); “Etnohistoria del Perú Antiguo” (1959); “Historia del Perú Antiguo” (1964), etc. Todas ellas tienen fama internacional, y se han traducido a varios idiomas.
Por su obra, se ha hecho merecedor a numerosas condecoraciones y
distinciones como : La Orden del Sol (la más alta del Perú), La medalla de la Cultura, Las Plamas Magisteriales del Perú; La Legión de Honor y las Palmas Académicas de Francia, La Orden del Mérito de Italia, El Aguila Azteca de México; La Medalla de Oro por Estudios Históricos de la fundación Eguiguren, entre otras. La historia incaica tiene en Valcárcel su más alta autoridad contemporánea. Fue su investigador y principal difusor a través de los muchos años que fue catedrático en la facultad de Letras de la Universidad San Marcos. De esta Facultad fue su Decano y titular de la Cátedras de Historia del Perú- Incas e Historia de la Cultura Peruana. Raúl Rivera Serna dice: “...La obra histórica de Valcárcel supera lógicamente, por su parte documental e interpretativo, a aquellas que sobre el imperio incaico se han publicado anteriormente. El conocimiento del medio geográfico donde se desarrolló aquella cultura, así como su contacto directo con las comunidades aborígenes, herederas de ella, han contribuido en mucho a ello....”.
Falleció en Lima el 26 de diciembre de 1989; Ilo rinde homenaje a su hijo,
bautizando con su nombre al moderno local del centro cultural. Fue un excelente investigador histórico que llegó a desempeñar la cartera del Ministerio de Educación entre 1945 a 1946, y perteneció a la Academia Nacional de Historia, al Centro de Estudios Históricos-Militares del Perú y la Sociedad Geográfica de Lima.