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OBJETIVOS

Objetivo General:

 Conocer acerca del costumbrismo y paisajismo en El Salvador y su


influencia en la literatura.

Objetivos Específicos:

 Identificar los máximos exponentes salvadoreños que pertenecen a


las corrientes literarias del costumbrismo y paisajismo.
 Indagar sobre la Revolución del 44, dando a conocer sus
características y representantes literarios.
5. ¿Qué es el costumbrismo?

La Literatura Republicana se inicia con


una corriente literaria que se ha venido
a denominar Costumbrismo. Esta
corriente surge inicialmente en España
(1820) con la figura de Mariano José de
Larra (romántico, autor de Artículos de
Costumbres) y llega a nuestras tierras
como un reflejo del costumbrismo
español.

El Costumbrismo es una corriente que expresa amor por lo inmediato, es decir por
el presente, el ambiente local y los usos y costumbres de la época. La literatura
costumbrista describe una sociedad en transición (colonia - independencia-
república) presentando las circunstancias, problemas y coyunturas de los primeros
y convulsionados años de inicios de la República. Los escritores costumbristas
presentan las frustraciones de la ascendente clase media y la decadente clase alta
(aristocracia).

La acción y el diálogo son escasos en este subgénero que describe escenas, color
local, lugares, instituciones, costumbres y tipos de diferentes clases sociales. Por
otro lado cabe señalar que en el Costumbrismo confluyen los aportes del
Neoclasicismo en declive, por lo tanto puede tener un propósito didáctico,
moralizador, humorístico o satírico. También se distinguen características del
romanticismo las cuales tienen como fin salvar del olvido las costumbres típicas
relejando un amor hacia ellas, especialmente las del campo, que comenzaron a
perderse con la migración hacia las ciudades durante la Revolución industrial.

El costumbrismo sirvió como punto de partida para el Realismo que surgió a


mediados del siglo XIX, y para el Naturalismo del último tercio del mismo. Ramón
de Mesonero Romanos, Serafín Estébanez Calderón y Mariano José de Larra son
algunos de los exponentes principales del costumbrismo del siglo XIX.
6. ¿Cómo nace el costumbrismo en El Salvador?

El cuento costumbrista es el género de mayor


aceptación dentro de la cuentística nacional de
principios del siglo XIX, y se inicia con El
encomendero, de Francisco Gavidia, que luego
culminará con Cuentos de barro, de Salarrué;
que es una colección de cuentos de realismo
social. Es sin duda el mejor libro de relatos de la
primera mitad del siglo XX. Y es Salarrué quien
nos introduce en el cuento fantástico; en ese
cuento que trasluce magia, una magia siempre
ligada a la realidad.

Así pues, según Gallegos Valdés (1996), fue cultivado por Arturo Ambrogi, Salarrué,
José María Peralta Lagos, Ramón González Montalvo y otros que les siguen,
quienes nos ofrecieron grandes obras. Sin embargo, para Ramón Luis Acevedo
(1982), quien ha trasladado con éxito y originalidad la concepción del relato
costumbrista a la novela es Ramón González Montalvo (1908-2006), uno de los
pocos salvadoreños cultivadores de la auténtica novela criollista, es autor de dos
grandes obras vigorosas que muestran la belleza y la crudeza del campo: Las
Tinajas y Barbasco.

Las Tinajas, según Acevedo (1982), apareció por primer vez en 1950 y en 1956
se publicó una segunda edición, sin embargo Juan Felipe Toruño, citado por el
mismo autor, señala que dicha obra estaba siendo trabajada desde 1935 y
terminada en 1940. No obstante, la dedicatoria aparece firmada en mayo de 1935 y
en ella se da por terminada la obra. En dicha obra se representa la vida del campisto,
se desarrolla una intriga basada en conflictos familiares, disputas de tierras,
ambiciones y resentimientos, pasiones eróticas y amorosas, venganzas sangrientas
y rivalidades heredadas, concluye Acevedo.
De igual forma, comenta Acevedo, la lengua de los campesinos constituye un
nivel estilístico en la novela, se capta con toda rudeza y expresividad; los diálogos
resultan animados y superan los diálogos en lengua culta. El habla regional,
enriquece la expresividad de la prosa, confiere autenticidad a la comunicación y
refleja el ambiente duro y violento del campo salvadoreño.

Una característica de todos los autores de este período fue la relativa subordinación
del aspecto estético a lo ideológico, lo cual no sucedió con Arturo Ambrogi (1875-
1936), quien llegó a ser el escritor viviente más leído y prestigioso de El Salvador.
En su juventud había publicado unos relatos de muy baja calidad, pero a los largo
de una vida de dedicación al arte literario llegó a dominar con maestría la crónica y
el retrato, publicando en 1917 un volumen de crónicas y relatos titulado El libro del
trópico. Lo verdaderamente original de Ambrogi fue que el vuelco temático hacia la
exploración de lo autóctono iba acompañado de una búsqueda formal. Ello lo
condujo a un hallazgo importante, señalado por Tirso Canales: la síntesis entre el
lenguaje literario y el dialecto vernáculo.

La representación del hablar popular estaba


ampliamente presente en el relato costumbrista y
era uno de los elementos que decididamente
otorgaba el "color local" y que caracterizaba a los
personajes "ignorantes"; por su parte, Ambrogi
propuso algo bastante novedoso; incorporó al
discurso voces populares, jugando con sus
posibilidades literarias. De esta manera elaboró
una propuesta estética de considerables consecuencias. Si el lenguaje del pueblo
es capaz de producir poesía, no toda la cultura vernácula es barbarie e ignorancia.

Parecida significación puede atribuirse a la obra lírica de Alfredo Espino (1900-


1928), en la que temas ampliamente bucólicos y populares acababan transformados
en materia poética. Ello constituyó un suceso de gran importancia en la historia
literaria salvadoreña, por mucho que esta poesía parezca anacrónica a las
generaciones posteriores.
El período que comprendió las primeras décadas del siglo XX fue importante porque
marcó el paso a una cultura nacional que se vio obligada a recurrir a lo "autóctono"
para definirse. Este dato revela que la vida nacional estaba dejando de ser una
preocupación exclusiva de las élites "europeizadas" y estaba arrastrando sectores
sociales más heterogéneos.

7. Características de la literatura costumbrista en El Salvador.

Dicha corriente literaria posee los siguientes aspectos fundamentales:

 Expresa amor por lo inmediato, el ambiente local y las costumbres de la


época.
 Busca la identidad de la nueva estructura de la sociedad, después de la
independencia.
 Afán moralista y pedagógico que se manifiesta preferentemente a través de
la sátira y el humor, muy de acuerdo con las épocas de crisis en que estos
estilos suelen encontrar terreno fértil.
 Descripción de usos y costumbres, tanto en tono simplemente anecdótico y
burlesco, como en afán de satanización y desprestigio.
 Se desarrolla preferentemente a través del periodismo y el teatro.
 Critica los vicios sociales de la época, y se manifiesta como una literatura
comprometida con el proceso social.
 Tono satírico, festivo, zumbón y burlesco.
 Adopta 2 vertientes: El Anticriollismo y el Criollismo.

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